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Liturgia de Las Horas 28 Feb 2025

El documento es una liturgia de oración que incluye salmos, himnos y reflexiones sobre la misericordia de Dios y la necesidad de reconocer los pecados. Se invita a los fieles a alabar a Dios y a pedir su ayuda, enfatizando la importancia de un corazón sincero y la fortaleza en la fe. La oración concluye con la invocación de la paz y la bendición de Dios.

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Liturgia de Las Horas 28 Feb 2025

El documento es una liturgia de oración que incluye salmos, himnos y reflexiones sobre la misericordia de Dios y la necesidad de reconocer los pecados. Se invita a los fieles a alabar a Dios y a pedir su ayuda, enfatizando la importancia de un corazón sincero y la fortaleza en la fe. La oración concluye con la invocación de la paz y la bendición de Dios.

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Viva†Jesús pusieron a prueba y me tentaron, aunque

Viernes 28 de febrero de 2025 habían visto mis obras.


VIERNES DE LA VII SEMANA DEL
TIEMPO ORDINARIO, feria Ant. Dad gracias al Señor, porque es eterna
LAUDES su misericordia.
INVITATORIO
Versículo inicial Durante cuarenta años aquella generación
V. Señor, ábreme los labios. me asqueó, y dije: “Es un pueblo de
R. Y mi boca proclamará tu alabanza. corazón extraviado, que no reconoce mi
camino; por eso he jurado en mi cólera que
Salmo 94 no entrarán en mi descanso”».
Antífona. Dad gracias al Señor, porque es
eterna su misericordia. Ant. Dad gracias al Señor, porque es eterna
su misericordia.
Venid, aclamemos al Señor, demos vítores
a la Roca que nos salva; entremos a su Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu
presencia dándole gracias, aclamándolo Santo. Como era en el principio, ahora y
con cantos. siempre, por los siglos de los siglos. Amén.

Ant. Dad gracias al Señor, porque es eterna Ant. Dad gracias al Señor, porque es eterna
su misericordia. su misericordia.

Porque el Señor es un Dios grande, Himno


soberano de todos los dioses: tiene en su La noche, el caos, el terror, cuanto a las
mano las simas de la tierra, son suyas las sombras pertenece siente que el alba de oro
cumbres de los montes; suyo es el mar, crece y anda ya próximo el Señor.
porque él lo hizo, la tierra firme que
modelaron sus manos. El sol, con lanza luminosa, rompe la noche
y abre el día; bajo su alegre travesía,
Ant. Dad gracias al Señor, porque es eterna vuelve el color a cada cosa.
su misericordia.
El hombre estrena claridad de corazón,
Entrad, postrémonos por tierra, cada mañana; se hace la gracia más
bendiciendo al Señor, creador nuestro. cercana y es más sencilla la verdad.
Porque él es nuestro Dios, y nosotros su
pueblo, el rebaño que él guía. ¡Puro milagro de la aurora!
Tiempo de gozo y eficacia: Dios con el
Ant. Dad gracias al Señor, porque es eterna hombre, todo gracia bajo la luz
su misericordia. madrugadora.

Ojalá escuchéis hoy su voz: ¡Oh la conciencia sin malicia!


«No endurezcáis el corazón como en ¡La carne, al fin, gloriosa y fuerte!
Meribá, como el día de Masá en el Cristo de pie sobre la muerte, y el sol
desierto; cuando vuestros padres me gritando la noticia.
1
Guárdanos tú, Señor del alba, puros, Líbrame de la sangre, oh Dios, Dios,
austeros, entregados; hijos de luz Salvador mío, y cantará mi lengua tu
resucitados en la Palabra que nos salva. justicia. Señor, me abrirás los labios, y mi
boca proclamará tu alabanza.
Nuestros sentidos, nuestra vida, cuanto
oscurece la conciencia vuelva a ser pura Los sacrificios no te satisfacen: si te
transparencia bajo la luz recién nacida. ofreciera un holocausto, no lo querrías.
Amén. Mi sacrificio es un espíritu quebrantado;
un corazón quebrantado y humillado, tú no
Salmodia lo desprecias.
Ant. 1. Contra ti, contra ti solo pequé,
Señor, ten misericordia de mí. Señor, por tu bondad, favorece a Sion,
reconstruye las murallas de Jerusalén:
Misericordia, Dios mío, por tu bondad, por entonces aceptarás los sacrificios rituales,
tu inmensa compasión borra mi culpa; lava ofrendas y holocaustos, sobre tu altar se
del todo mi delito, limpia mi pecado. inmolarán novillos.

Pues yo reconozco mi culpa, tengo siempre Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu


presente mi pecado: contra ti, contra ti solo Santo. Como era en el principio, ahora y
pequé, cometí la maldad que aborreces. siempre, por los siglos de los siglos. Amén.

En la sentencia tendrás razón, en el juicio Ant. Contra ti, contra ti solo pequé, Señor,
resultarás inocente. Mira, en la culpa nací, ten misericordia de mí.
pecador me concibió mi madre.
Ant. 2. Reconocemos, Señor, nuestra
Te gusta un corazón sincero, y en mi impiedad; hemos pecado contra ti.
interior me inculcas sabiduría.
Rocíame con el hisopo: quedaré limpio; Cántico
lávame: quedaré más blanco que la nieve. Mis ojos se deshacen en lágrimas, día y
noche no cesan: por la terrible desgracia de
Hazme oír el gozo y la alegría, que se la doncella de mi pueblo, una herida de
alegren los huesos quebrantados. Aparta de fuertes dolores.
mi pecado tu vista, borra en mí toda culpa.
Salgo al campo: muertos a espada; entro en
Oh Dios, crea en mí un corazón puro, la ciudad: desfallecidos de hambre; tanto el
renuévame por dentro con espíritu firme; profeta como el sacerdote vagan sin
no me arrojes lejos de tu rostro, no me sentido por el país.
quites tu santo espíritu.
¿Por qué has rechazado del todo a Judá?
Devuélveme la alegría de tu salvación, ¿Tiene asco tu garganta de Sion? ¿Por qué
afiánzame con espíritu generoso: enseñaré nos has herido sin remedio? Se espera la
a los malvados tus caminos, los pecadores paz, y no hay bienestar, al tiempo de la
volverán a ti. cura sucede la turbación.
2
Señor, reconocemos nuestra impiedad, la mis debilidades, de los insultos, las
culpa de nuestros padres, porque pecamos privaciones, las persecuciones y las
contra ti. dificultades sufridas por Cristo. Porque
cuando soy débil, entonces soy fuerte.
No nos rechaces, por tu nombre, no
desprestigies tu trono glorioso; recuerda y Responsorio
no rompas tu alianza con nosotros. V. En la mañana hazme escuchar tu gracia.
R. En la mañana hazme escuchar tu gracia.
Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu V. Indícame el camino que he de seguir.
Santo. Como era en el principio, ahora y R. Hazme escuchar tu gracia.
siempre, por los siglos de los siglos. Amén. V. Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu
Santo.
Ant. 2. Reconocemos, Señor, nuestra R. En la mañana hazme escuchar tu gracia.
impiedad; hemos pecado contra ti.
Cántico evangélico
Ant. 3. El Señor es Dios, y nosotros somos Ant. El Señor ha visitado y redimido a su
su pueblo y ovejas de su rebaño. pueblo.

Aclama al Señor, tierra entera, servid al Benedictus Lc 1, 68-79


Señor con alegría, entrad en su presencia Bendito sea el Señor, Dios de Israel,
con vítores. porque ha visitado y redimido a su pueblo,
suscitándonos una fuerza de salvación en
Sabed que el Señor es Dios: que él nos la casa de David, su siervo, según lo había
hizo y somos suyos, su pueblo y ovejas de predicho desde antiguo por boca de sus
su rebaño. santos profetas.

Entrad por sus puertas con acción de Es la salvación que nos libra de nuestros
gracias, por sus atrios con himnos, dándole enemigos y de la mano de todos los que
gracias y bendiciendo su nombre: nos odian; realizando la misericordia que
tuvo con nuestros padres, recordando su
«El Señor es bueno, su misericordia es santa alianza y el juramento que juró a
eterna,su fidelidad por todas las edades». nuestro padre Abrahán.

Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Para concedernos que, libres de temor,


Santo. Como era en el principio, ahora y arrancados de la mano de los enemigos, le
siempre, por los siglos de los siglos. Amén. sirvamos con santidad y justicia, en su
presencia, todos nuestros días.
Ant. 3. El Señor es Dios, y nosotros somos
su pueblo y ovejas de su rebaño. Y a ti, niño, te llamarán profeta del
Altísimo, porque irás delante del Señor a
Lectura breve 2 Cor 12, 9b-10 preparar sus caminos, anunciando a su
Muy a gusto presumo de mis debilidades, pueblo la salvación, el perdón de sus
porque así residirá en mí la fuerza de pecados.
Cristo. Por eso vivo contento en medio de
3
Por la entrañable misericordia de nuestro Danos hoy nuestro pan de cada día;
Dios, nos visitará el sol que nace de lo alto, perdona nuestras ofensas, como también
para iluminar a los que viven en tinieblas y nosotros perdonamos a los que nos
en sombra de muerte, para guiar nuestros ofenden; no nos dejes caer en la tentación
pasos por el camino de la paz. y líbranos del mal.

Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Oración conclusiva


Santo. Como era en el principio, ahora y V. Ilumina, Señor, nuestros corazones y
siempre, por los siglos de los siglos. Amén. fortalece nuestras voluntades, para que
sigamos siempre el camino de tus
Ant. El Señor ha visitado y redimido a su mandatos, reconociéndote como nuestro
pueblo. guía y maestro. Por nuestro Señor
Jesucristo, tu Hijo, que vive y reina contigo
Preces para consagrar a Dios el día y el en la unidad del Espíritu Santo y es Dios
trabajo por los siglos de los siglos.
V. Elevemos los ojos a Cristo, que nació, R. Amén.
murió y resucitó por su pueblo, diciendo
confiados: Conclusión
R. Salva, Señor, a los que redimiste con tu V. El Señor esté con vosotros.
sangre. R. Y con tu espíritu.
1. Te bendecimos, Señor, a ti que por V. La paz de Dios, que sobrepasa todo
nosotros aceptaste el suplicio de la cruz juicio, custodie vuestros corazones y
— y nos redimiste con tu preciosa sangre. vuestros pensamientos en el conocimiento
2. Tú que prometiste a los que en ti y el amor de Dios y de su Hijo Jesucristo,
creyeran un agua que salta hasta la vida nuestro Señor.
eterna, R. Amén.
— derrama tu Espíritu sobre todos los V. Y la bendición de Dios todopoderoso,
hombres. Padre, Hijo + y Espíritu Santo, descienda
3. Tú que enviaste a los discípulos a sobre vosotros y os acompañe siempre.
predicar el Evangelio, R. Amén.
— ayúdalos, para que extiendan la victoria
de la cruz.
4. A los enfermos y a todos los que has
asociado a los sufrimientos de tu pasión,
— concédeles fortaleza y paciencia.

Oración dominical
V. Llenos del Espíritu de Jesucristo,
acudamos a nuestro Padre común,
diciendo:
Padre nuestro, que estás en el cielo,
santificado sea tu Nombre; venga a
nosotros tu reino; hágase tu voluntad en la
tierra como en el cielo.
4
VISPERAS Alabad al Señor porque es bueno, tañed
Invocación inicial para su nombre, que es amable. Porque él
V. Dios mío, ven en mi auxilio. se escogió a Jacob, a Israel en posesión
R. Señor, date prisa en socorrerme. Gloria suya.
al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.
Como era en el principio, ahora y siempre, Yo sé que el Señor es grande, nuestro
por los siglos de los siglos. Amén. Aleluya. dueño más que todos los dioses. El Señor
todo lo que quiere lo hace: en el cielo y en
Himno la tierra, en los mares y en los océanos.
¿Quién es este que viene, recién
atardecido, cubierto con su sangre como Hace subir las nubes desde el horizonte,
varón que pisa los racimos? con los relámpagos desata la lluvia, suelta
a los vientos de sus silos.
Este es Cristo, el Señor, convocado a la
muerte, glorificado en la resurrección. Él hirió a los primogénitos de Egipto,
desde los hombres hasta los animales.
¿Quién es este que vuelve, glorioso y Envió signos y prodigios —en medio de ti,
malherido, y, a precio de su muerte, Egipto— contra el Faraón y sus ministros.
compra la paz y libra a los cautivos?
Hirió de muerte a pueblos numerosos,
Este es Cristo, el Señor, convocado a la mató a reyes poderosos: a Sijón, rey de los
muerte, glorificado en la resurrección. amorreos, a Hog, rey de Basán, y a todos
los reyes de Canaán. Y dio su tierra en
Se durmió con los muertos, y reina entre heredad, en heredad a Israel, su pueblo.
los vivos; no le venció la fosa, porque el
Señor sostuvo a su Elegido. Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu
Santo. Como era en el principio, ahora y
Este es Cristo, el Señor, convocado a la siempre, por los siglos de los siglos.
muerte, glorificado en la resurrección. Amén.

Anunciad a los pueblos qué habéis visto y Ant. 1. El Señor es grande, nuestro dueño
oído; aclamad al que viene como la paz, más que todos los dioses.
bajo un clamor de olivos.
Amén. Ant. 2. Casa de Israel, bendecid al Señor;
tañed para su nombre, que es amable.
Salmodia
Ant. 1. El Señor es grande, nuestro dueño Señor, tu nombre es eterno; Señor, tu
más que todos los dioses. recuerdo de edad en edad. Porque el Señor
gobierna a su pueblo y se compadece de
Alabad el nombre del Señor, alabadlo, sus siervos.
siervos del Señor, que estáis en la casa del
Señor, en los atrios de la casa de nuestro Los ídolos de los gentiles son oro y plata,
Dios. hechura de manos humanas: tienen boca y
no hablan, tienen ojos y no ven, tienen
5
orejas y no oyen, no hay aliento en sus de pruebas. Sabed que, al ponerse a prueba
bocas. Sean lo mismo los que los hacen, vuestra fe, os dará constancia. Y si la
cuantos confían en ellos. constancia llega hasta el final, seréis
perfectos e íntegros, sin falta alguna.
Casa de Israel, bendice al Señor; casa de
Aarón, bendice al Señor; casa de Leví, Responsorio
bendice al Señor; fieles del Señor, V. Cristo nos amó y nos ha librado por su
bendecid al Señor. sangre.
R. Cristo nos amó y nos ha librado por su
Bendito en Sion el Señor, que habita en sangre.
Jerusalén. V. Nos ha convertido en un reino y hecho
sacerdotes de Dios.
Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu R. Por su sangre.
Santo. Como era en el principio, ahora y V. Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu
siempre, por los siglos de los siglos. Amén. Santo.
R. Cristo nos amó y nos ha librado por su
Ant. 2. Casa de Israel, bendecid al Señor; sangre.
tañed para su nombre, que es amable.
Cántico evangélico
Ant. 3. Vendrán todas las naciones y se Ant. El Señor nos auxilia a nosotros, sus
postrarán en tu acatamiento, Señor. siervos, acordándose de su misericordia.

Cántico Magníficat Lc 1, 46-55


Grandes y maravillosas son tus obras, Proclama mi alma la grandeza del Señor,
Señor, Dios omnipotente, justos y se alegra mi espíritu en Dios, mi salvador;
verdaderos tus caminos, ¡oh Rey de los porque ha mirado la humillación de su
siglos! esclava.

¿Quién no temerá, Señor, y glorificará tu Desde ahora me felicitarán todas las


nombre? Porque tú solo eres santo, porque generaciones, porque el Poderoso ha hecho
vendrán todas las naciones y se postrarán obras grandes por mí: su nombre es santo,
en tu acatamiento, porque tus juicios se y su misericordia llega a sus fieles de
hicieron manifiestos. generación en generación.

Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Él hace proezas con su brazo: dispersa a


Santo. Como era en el principio, ahora y los soberbios de corazón, derriba del trono
siempre, por los siglos de los siglos. Amén. a los poderosos y enaltece a los humildes, a
los hambrientos los colma de bienes y a los
Ant. 3. Vendrán todas las naciones y se ricos los despide vacíos.
postrarán en tu acatamiento, Señor.
Auxilia a Israel, su siervo, acordándose de
Lectura breve Sant 1, 2-4 la misericordia —como lo había prometido
Hermanos míos: Teneos por muy dichosos a nuestros padres— en favor de Abrahán y
cuando os veáis asediados por toda clase su descendencia por siempre.
6
Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu como también nosotros perdonamos a los
Santo. Como era en el principio, ahora y que nos ofenden; no nos dejes caer en la
siempre, por los siglos de los siglos. tentación y líbranos del mal.
Amén.
Oración conclusiva
Ant. El Señor nos auxilia a nosotros, sus V. Señor, Padre santo, que quisiste que
siervos, acordándose de su misericordia. Cristo, tu Hijo, fuese el precio de nuestro
rescate, haz que vivamos de tal manera
Preces o intercesiones que, tomando parte en sus padecimientos,
V. Invoquemos al Señor Jesús, a quien el nos gocemos también en la revelación de
Padre entregó por nuestros pecados y lo su gloria. Por nuestro Señor Jesucristo, tu
resucitó para nuestra justificación, Hijo, que vive y reina contigo en la unidad
diciendo: del Espíritu Santo y es Dios por los siglos
R. Señor, ten piedad de tu pueblo. de los siglos.
1. Escucha, Señor, nuestras súplicas, R. Amén.
perdona los pecados de los que se
confiesan culpables, Conclusión
— y, en tu bondad, otórganos el perdón y V. El Señor esté con vosotros.
la paz. R. Y con tu espíritu.
2. Tú que por el Apóstol nos has enseñado V. La paz de Dios, que sobrepasa todo
que, si creció el pecado, más desbordante juicio, custodie vuestros corazones y
fue la gracia, vuestros pensamientos en el conocimiento
— perdona con largueza nuestros muchos y el amor de Dios y de su Hijo Jesucristo,
pecados. nuestro Señor.
3. Hemos pecado mucho, Señor, pero R. Amén.
confiamos en tu misericordia infinita; V. Y la bendición de Dios todopoderoso,
— vuélvete a nosotros, para que podamos Padre, Hijo + y Espíritu Santo, descienda
convertirnos a ti. sobre vosotros y os acompañe siempre.
4. Salva a tu pueblo de los pecados, Señor, R. Amén.
— y sé benévolo con nosotros.
5. Tú que abriste las puertas del paraíso al
ladrón arrepentido, que te reconoció como
salvador,
— ábrelas también para nuestros difuntos.

Oración dominical
V. Reconociendo que nuestra fuerza para
no caer en la tentación se halla en Dios,
digamos confiadamente:
Padre nuestro, que estás en el cielo,
santificado sea tu Nombre; venga a
nosotros tu reino; hágase tu voluntad en la
tierra como en el cielo. Danos hoy nuestro
pan de cada día; perdona nuestras ofensas,
7
COMPLETAS A la sombra de tus alas, Padre nuestro,
Invocación inicial abríganos. Quédate junto a nosotros y
V. Dios mío, ven en mi auxilio. danos tu bendición.
R. Señor, date prisa en socorrerme.
Antes de cerrar los ojos, los labios y el
Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu corazón, al final de la jornada, ¡buenas
Santo. Como era en el principio, ahora y noches!, Padre Dios.
siempre, por los siglos de los siglos. Amén.
Aleluya. Gloria al Padre omnipotente, gloria al Hijo
Redentor, gloria al Espíritu Santo: tres
Examen de conciencia personas, solo un Dios. Amén.
Hermanos: Llegados al fin de esta jornada
que Dios nos ha concedido, reconozcamos Salmodia
humildemente nuestros pecados. Ant. Señor, Dios mío, de día te pido
auxilio, de noche grito en tu presencia. *
Todos examinan en silencio su conciencia.
Después se prosigue: Señor, Dios mío, de día te pido auxilio, de
noche grito en tu presencia; * llegue hasta
Yo confieso ante Dios todopoderoso y ante ti mi súplica, inclina tu oído a mi clamor.
vosotros, hermanos, que he pecado mucho
de pensamiento, palabra, obra y omisión. Porque mi alma está colmada de desdichas,
Por mi culpa, por mi culpa, por mi gran y mi vida está al borde del abismo; ya me
culpa. cuentan con los que bajan a la fosa, soy
Por eso ruego a santa María, siempre como un inválido.
Virgen, a los ángeles, a los santos y a
vosotros, hermanos, que intercedáis por mí Tengo mi cama entre los muertos, como
ante Dios, nuestro Señor. los caídos que yacen en el sepulcro, de los
cuales ya no guardas memoria, porque
V. Dios todopoderoso tenga misericordia fueron arrancados de tu mano.
de nosotros, perdone nuestros pecados y
nos lleve a la vida eterna. Me has colocado en lo hondo de la fosa, en
R. Amén. las tinieblas del fondo; tu cólera pesa sobre
mí, me echas encima todas tus olas.
Himno
Antes de cerrar los ojos, los labios y el Has alejado de mí a mis conocidos, me has
corazón, al final de la jornada, ¡buenas hecho repugnante para ellos: encerrado, no
noches!, Padre Dios. puedo salir, y los ojos se me nublan de
pesar.
Gracias por todas las gracias que nos ha
dado tu amor; si muchas son nuestras Todo el día te estoy invocando, tendiendo
deudas, infinito es tu perdón. las manos hacia ti. ¿Harás tú maravillas
Mañana te serviremos, en tu presencia, por los muertos? ¿Se alzarán las sombras
mejor. para darte gracias?

8
¿Se anuncia en el sepulcro tu misericordia, Cántico evangélico
o tu fidelidad en el reino de la muerte? Ant. Sálvanos, Señor, despiertos,
¿Se conocen tus maravillas en la tiniebla, o protégenos mientras dormimos, para que
tu justicia en el país del olvido? velemos con Cristo y descansemos en paz.

Pero yo te pido auxilio, por la mañana irá a Ahora, Señor, según tu promesa, puedes
tu encuentro mi súplica. dejar a tu siervo irse en paz.
¿Por qué, Señor, me rechazas
y me escondes tu rostro? Porque mis ojos han visto a tu Salvador, a
quien has presentado ante todos los
Desde niño fui desgraciado y enfermo, me pueblos: luz para alumbrar a las naciones y
doblo bajo el peso de tus terrores, pasó gloria de tu pueblo Israel.
sobre mí tu incendio, tus espantos me han
consumido: me rodean como las aguas Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu
todo el día, me envuelven todos a una; Santo. Como era en el principio, ahora y
alejaste de mí amigos y compañeros: mi siempre, por los siglos de los siglos. Amén.
compañía son las tinieblas.
Ant. Sálvanos, Señor, despiertos,
Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu protégenos mientras dormimos, para que
Santo. Como era en el principio, ahora y velemos con Cristo y descansemos en paz.
siempre, por los siglos de los siglos.
Amén. Oración
V. Oremos.
Ant. Señor, Dios todopoderoso: ya que con
Señor, Dios mío, de día te pido auxilio, de nuestro descanso vamos a imitar a tu Hijo
noche grito en tu presencia. que reposó en el sepulcro, te pedimos que,
al levantarnos mañana, le imitemos
Lectura breve Jer 14, 9 también resucitando a una vida nueva. Por
Tú estás en medio de nosotros, Señor; tu Jesucristo, nuestro Señor.
nombre ha sido invocado sobre nosotros: R. Amén.
no nos abandones, Señor, Dios nuestro.
Conclusión
Responsorio V. El Señor todopoderoso nos conceda una
V. A tus manos, Señor, encomiendo mi noche tranquila y una muerte santa.
espíritu. R. Amén.
R. A tus manos, Señor, encomiendo mi
espíritu. Antífona final a la Santísima Virgen María
V. Tú, el Dios leal, nos librarás. Dios te salve, Reina y Madre de
R. Encomiendo mi espíritu. misericordia, vida, dulzura y esperanza
V. Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu nuestra; Dios te salve.
Santo.
R. A tus manos, Señor, encomiendo mi A ti llamamos los desterrados hijos de Eva;
espíritu. a ti suspiramos, gimiendo y llorando, en
este valle de lágrimas.
9
Ea, pues, Señora, abogada nuestra, vuelve
a nosotros esos tus ojos misericordiosos, y,
después de este destierro, muéstranos a
Jesús, fruto bendito de tu vientre.

¡Oh clementísima, oh piadosa, oh dulce


Virgen María!

D. S. B.

10

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