Cuidados Al Recién Nacido Con Malformaciones Anorrectales Lic
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Ano imperforado
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Información general
Síntomas
Riesgos
Diagnóstico
Tratamiento
Pronóstico
Información general
El ano imperforado es una anomalía congénita por la cual el ano carece de abertura o está
bloqueado. Según National Library of Medicine [Biblioteca Nacional de Medicina, NML], dicha
anomalía se produce aproximadamente en uno de cada 5.000 nacimientos y ocurre con mayor
frecuencia en el sexo masculino que en el femenino. (NML, 2011) En las bebés con ano
imperforado generalmente el recto, la vejiga y la vagina comparten una misma abertura grande.
Esta abertura se llama cloaca
Esta afección se desarrolla en el útero entre la quinta y séptima semana de embarazo. Se
desconoce la causa. Con frecuencia esta afección se presenta junto con otros defectos en el recto.
Usualmente el diagnóstico se emite poco después del nacimiento. Se trata de una afección muy
grave que requiere tratamiento inmediato. La mayoría de los bebés necesita cirugía para reparar
la anomalía. El pronóstico después de la cirugía en muy bueno.
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Part 2 of 6: Síntomas
Síntomas
Normalmente los signos del ano imperforado son evidentes poco después del nacimiento e
incluyen lo siguiente:
heces que pasan por el lugar equivocado (uretra, vagina, escroto, base del pene)
abdomen inflamado
defectos en la tráquea
defectos en el esófago
atresia duodenal (la primera porción del intestino delgado no está desarrollada
correctamente)
defectos cardíacos congénitos
Part 3 of 6: Riesgos
Riesgos
Se trata de una afección muy grave que requiere atención inmediata. La incapacidad de eliminar
las haces puede causar estreñimiento, dolor abdominal y obstrucción intestinal. Puede producirse
una infección cuando las heces pasan por el tracto urinario debido a una fístula.
Part 4 of 6: Diagnóstico
Diagnóstico
Por lo general, es suficiente hacer un examen médico después del nacimiento. Las pruebas con
imágenes pueden confirmar el problema y revelar la magnitud de las anomalías. Por ejemplo:
ecografía abdominal
Después de diagnosticar el ano imperforado, el médico también debería hacer análisis para
detectar otras anomalías relacionadas con esta enfermedad. Algunas de esas pruebas son:
Part 5 of 6: Tratamiento
Tratamiento
El tipo de cirugía correctiva dependerá de los detalles específicos de la anomalía, como qué tan
bajo está recto del bebé, cómo se ven afectados los músculos circundantes y si hay fístulas.
Todas las fístulas que se encuentren se cierran mediante un procedimiento llamado anoplastia
perineal de modo que el recto ya no esté conectado con la uretra o la vagina. Se genera un ano en
la posición normal.
Para evitar que el ano se estreche, podría ser necesario estirarlo periódicamente (dilataciones
anales). Esto se repite periódicamente por algunos meses. Los profesionales de la salud pueden
enseñarle a los padres cómo hacerlo en casa.
Part 6 of 6: Pronóstico
Pronóstico
A las pocas semanas de la cirugía, se le sindicará a los padres cómo realizar las dilataciones anales
para garantizar que la abertura anal es lo suficientemente grande para permitir que pasen las
heces. Algunos niños sufrirán problemas de estreñimiento y tardarán más en aprender a ir al baño.
En el futuro podría ser necesario administrar ablandadores de heces, enemas o laxantes para
aliviar el estreñimiento. Sin embargo, la mayor parte de las veces la cirugía puede reparar las
anomalías y a la mayoría de los niños les va bien. Se recomienda un régimen alimentario con alto
contenido de fibra y citas médicas de seguimiento durante la niñez.
Definición
¿Qué es el ano?
Causas
Síntomas
Diagnóstico
Tratamiento
Convalecencia
Pronóstico
Prevención
Referencias
DEFINICIÓN
Con mucha frecuencia se asocia con defectos en otras partes del tubo digestivo, como atresia de
esófago y con malformaciones en otros sistemas como el urinario y el cardiovascular. Aunque el
término describe exactamente la apariencia externa del bebé, no alcanza a puntualizar la
complejidad de la malformación interna. Una malformación del ano implica que los músculos y los
nervios que están asociados con esta parte final del intestino generalmente tienen el mismo grado
de malformación.
¿QUÉ ES EL ANO?
El ano es el orificio en que termina el tubo digestivo y por el cual salen los desechos del organismo
en forma de excremento. Está ubicado en la parte final del intestino y mediante los músculos y
nervios que lo conforman, las heces fecales son expulsadas a través del ano.
El recto puede terminar en una “Bolsa Ciega” cerrada (como un saco) y no se comunica con el
intestino grueso.
Puede haber fístulas (comunicaciones, caminos, aberturas) hacia la vejiga, uretra y base del pene
en los varones y hacia la vagina o hacia el periné en las mujeres.
Baja o Imperforación Anal Baja con Fístula Perineal. Cuando el recto atraviesa completamente los
músculos elevadores del ano. En este caso hay una fístula (orificio anormal pequeño) por donde el
bebé elimina el meconio (primera evacuación del recién nacido). En este caso sólo una membrana
obstruye la salida de esta primera evacuación.
Alta o Imperforación Anal Alta.- Se define así a aquellas lesiones del recto que se en encuentran
por encima de los músculos elevadores del ano. En estos casos, las malformaciones de riñón y vías
urinarias son del 60% al 90%.
Corte transversal de una anatomía femenina normal mostrando las posiciones relativas de la
vejiga, el útero/vagina y el recto
Ano imperforado en una niña
Ano imperforado, lesión baja: el ano no se ha desarrollado y el recto está cubierto por piel.
Ano imperforado, lesión alta: el recto termina en un saco ciego, que en esta gráfica se conecta a la
vagina mediante una fístula (una estructura tubular estrecha).
Corte transversal de una anatomía masculina normal mostrando las posiciones relativas de la
vejiga, la uretra y el recto.
Ano imperforado, lesión baja: el ano no se desarrolló y el recto está cubierto por piel.
Ano imperforado, lesión alta: el recto termina en un saco ciego, que en esta gráfica se conecta a la
uretra mediante una fístula (comunicación)
CAUSAS
Las malformaciones anorectales (MARA) son un tipo de defectos al nacimiento que se pueden
presentar en el sistema digestivo del cual se desconoce la causa. Sin embargo, los estudios que se
han realizado (Dr. Alberto Peña et al.) tanto en humanos como en animales sugieren que hay una
importante contribución genética. Ellos encontraron que hay una incidencia mayor que la
esperada de que un bebé con ano imperforado tuviera uno o más miembros de la familia con el
mismo defecto.
Es importante también observar que el ano imperforado es una malformación congénita que
puede ser única o estar asociada a otras anomalías también congénitas (en este tipo de anomalías
se han encontrado errores en los genes) como en el acrónimo VACTERL (por sus siglas en inglés),
en el que el bebé padece malformaciones del ano, de las vértebras, corazón, riñón, esófago y de
los brazos y piernas, así como en algunos bebés con el Síndrome de Down y en algunas
malformaciones congénitas del pulmón. Frecuentemente está asociado a malformaciones de las
vías urinarias (riñón, vejiga, uréteres) en el 30%, lo que aumenta la gravedad y las complicaciones
del ano imperforado.
Sin embargo, en la actualidad todavía se desconoce la forma exacta de la influencia genética en las
malformaciones anorectales y se piensa que es necesario tener en cuenta también la influencia del
medio ambiente.
Manifestaciones Físicas: Las manifestaciones que presenta el bebé pueden ser cualquiera de las
siguientes:
No hay paso de la primera evacuación o meconio entre las 24 a 48 horas después del nacimiento.
El meconio o primera evacuación pasa a través de la vagina o la uretra en las mujeres y por la base
del pene o el escroto o la uretra en los varones.
Hay presencia de meconio en la orina debido a las fístulas o comunicaciones que se formaron
SÍNTOMAS
Si no hay ano, no existe la abertura para que el organismo pueda sacar el desecho que viene en
forma de heces fecales después del nacimiento. El recto termina en una bolsa y por lo tanto el
meconio (las primeras heces fecales del bebé se llaman meconio), permanece en el intestino. Esto
puede ser causa de vómito y de dilatación y agrandamiento del abdomen.
Cuando existe una fístula entre el intestino y la vejiga, puede haber presencia de meconio en la
orina del bebé
Si la fístula está entre el intestino y la vagina, el meconio es capaz de ser excretado a través de este
conducto.
Cuando la imperforación es alta o hay ausencia de ano, el estado de salud del bebé puede
complicarse si no es tratado con rapidez. El bebé no podrá evacuar, las complicaciones son graves
e inmediatas y pueden ser fatales para el bebé. Puede presentarse:
Dolor
Fiebre
Obstrucción Intestinal
Peritonitis (es una infección causada por la inflamación de la membrana que recubre los órganos
abdominales conocida como peritoneo).
Perforación de asas intestinales (son las curvaturas que hace el intestino para acomodarse en la
cavidad abdominal).
Sepsis (infección generalizada)
Muerte
Cuando el Ano imperforado es bajo y hay fístulas, el bebé puede evacuar algo por la fístula, pero si
no se lleva a cabo el tratamiento quirúrgico, también puede complicarse y el bebé puede
presentar:
Dolor
Puede deshidratarse
DIAGNÓSTICO
En el momento en el que nace un bebé, el pediatra realiza una revisión física completa que incluye
explorar si el ano está permeable y si se encuentra en donde debe de estar.
Al observarse el ano cerrado, el médico debe de hacer una serie de pruebas que lo ayuden en su
diagnóstico para evaluar el problema, determinar si la lesión es alta, baja o intermedia y si hay
otras anormalidades asociadas:
Radiografía simple de abdomen o bien algo más especializado como: Estudios radiológicos en los
cuales se utilizan substancias (radio-opacas) que permiten ver el intestino grueso del bebé, para
precisar la distancia desde el recto hasta la piel. Este estudio mostrará la localización exacta de la
malformación para el tratamiento inmediato. Las pruebas radiológicas permiten también
diagnosticar si existe alguna fístula. Esta información es útil para determinar el mejor modo de
corregir quirúrgicamente el defecto.
Esta radiografía ayuda también a determinar si hay otras anomalías en la columna vertebral o en el
hueso sacro (el último en la base de la columna que tiene forma de un triángulo).
Ultrasonido abdominal y de la espina: son útiles para examinar el tracto urinario y la columna
vertebral y detectar si hay algún problema en la parte final de la médula espinal.
Ultrasonido Renal y de Corazón. Este estudio les permite ver la forma, el tamaño y defectos que
pueda presentar estos órganos.
El ultrasonido del perineo (área rectal y vaginal) puede ayudar también a determinar la distancia.
TRATAMIENTO
El tratamiento del ano imperforado es mediante cirugía, que corregirá los defectos que involucran
las malformaciones del recto y del ano. La reparación quirúrgica consiste en la creación de un
orificio para el paso de las heces (materia fecal). La ausencia total de orificio anal en un recién
nacido requiere cirugía de emergencia. La cirugía se hace bajo anestesia general.
La cirugía de ano imperforado fue revolucionada en la década de los ochenta por el doctor Alberto
Peña, cuando este introdujo una nueva técnica quirúrgica mejorando significativamente los
resultados. La cirugía correctiva (anorectoplastía) de esta condición se hace después de los seis
meses de edad, cuando el riesgo anestésico se ha reducido considerablemente y la pelvis del niño
es lo suficientemente grande para poder ver bien todas las estructuras.
Si no existe orificio anal y es clasificación Baja: El cirujano especialista creará este orificio para que
el bebé pueda evacuar y reposicionará el saco rectal (lo “jala hacia abajo”) y lo sutura en el nuevo
orificio anal es decir hará lo que se llama “anoplastía perineal”.
Cuando hay una fístula (ano imperforado clasificación Baja): el cirujano cerrará la fístula y creará
un orificio anal, el saco rectal se reposiciona en el orificio anal: Anoplastía perineal.
Primera etapa
Con este procedimiento la digestión no se interrumpe y el bebé seguirá creciendo y
fortaleciéndose para la siguiente operación. Al diferir la salida de las heces se minimiza el riesgo de
infección cuando se haga la operación de reconstrucción.
Es conveniente esperar hasta que el bebé tenga más de seis meses para realizar la anoplastía. El
cirujano debe de enfrentar -independientemente del tipo del defecto- la gran dificultad de
encontrar, utilizar o crear nuevas estructuras nerviosas y musculares adecuadas alrededor del
recto y del ano, que le permitan al niño tener la capacidad de controlar sus esfínteres.
Segunda Etapa. Durante el período postoperatorio se llevarán a cabo una serie de dilataciones
diarias del nuevo ano (neo-ano) construido hasta llevarlo a un calibre adecuado para la edad y
lograr una cicatriz madura y suave. Finalmente una vez se completen estas dilataciones se procede
a cerrarle la colostomía al infante entre los nueve a doce meses de edad empezando entonces
éste a utilizar el nuevo ano (“neoano”) por primera vez en su vida. No es sino hasta los tres años
de edad cuando las conexiones de los nervios cerebro-espinales han madurado lo suficientemente
para poder reconocer si el niño tiene capacidad de controlar sus esfínteres.
La continencia fecal (la capacidad de poder aguantar ó no la salida de la materia fecal de una
forma voluntaria) puede ser afectada si el defecto es alto (i.e., fístula recto-vesical), si el músculo
del esfínter no se desarrolló adecuadamente (hipoplásico), si el bebé tiene, además, ausencia de
los últimos segmentos de sus vertebras sacras (la parte más baja de la columna vertebral) y si el
paciente tiene problemas neurológicos severos.
Se estima que entre un 60-80% de los pacientes tendrán capacidad de controlar sus esfínteres
después de la cirugía. Las mujeres tienen una ligera ventaja (90%) en los resultados positivos
finales. Una quinta parte tendrá problemas severos de adaptación que incluirán incontinencia
fecal franca, estreñimiento y/o diarrea hasta la adolescencia. En esta etapa de su vida un grupo
pequeño mejorará algo. El tratamiento médico con laxantes, antiespasmódicos y/o enemas será
una ayuda para adaptar socialmente a un grupo de pacientes adicionales.
Riesgo Quirúrgico
El estado general del bebé: antes de la cirugía, el médico debe tener en cuenta si el bebé está
hidratado, si todavía no se presentan complicaciones, el peso del bebé, cuál fue la calificación
Apgar, si fue parto a término
Daño a la uretra
Parálisis Intestinal temporal (Íleo Paralítico) El manejo de las asas intestinales durante la cirugía
puede causar esta complicación
Infecciones
CONVALECENCIA
Si la malformación fue Clasificación Baja, una vez realizada la anoplastía perineal, es probable que
el niño deba permanecer en el hospital durante varios días para vigilarlo y para que el cirujano
inicie las dilataciones del nuevo ano necesarias (evitando que al cicatrizar los tejidos se presente
un estrechamiento del orificio anal, y para darle tono muscular al nuevo esfínter anal y al periné).
Si la malformación fue clasificación Alta y es necesario dejar una colostomía temporal, las
evacuaciones del bebé saldrán por ese orificio que se dejó en el abdomen y es de suma
importancia que los médicos y las enfermeras enseñen a los papás el manejo y los cuidados que
requiere su bebé, antes de salir del hospital.
La importancia del lavado de manos, antes de iniciar los cuidados a la colostomía y después de
ella.
Conocimiento y uso del material desechable (bolsas para la evacuación que se adhieren a la piel
del abdomen y como sujetarlas).
Aseo de la región con substancias desinfectantes especiales pero no agresivas a la piel del bebé.
Cremas y polvos especiales para que la bolsa se adhiera a la piel y las heces no salgan, pues
pueden provocar quemaduras, úlceras e infecciones severas en la piel del bebé, debido a la acidez
de las heces y al alto contenido de bacterias que existen en el intestino grueso.
Lugares donde comprar el material desechable, las cremas, lociones polvos especiales etc., así
como el costo aproximado.
Qué tipo de alimentación necesita su bebé, si el bebé presenta dolor o fiebre el médico les
indicará los medicamentos y la dosis, y cuáles son los signos de alarma que, como padres, deben
de conocer para evitar complicaciones.
Dilataciones del nuevo ano: Es muy importante que la familia entera aprenda cómo hacer las
dilataciones y que sigan el programa que les indique el médico:
Debes colocar al bebé con las rodillas flexionadas hacia el pecho. Lubrica la punta del dilatador e
insértalo tres o cuatro centímetros en el recto.
Repite esto dos veces al día por 30 segundos cada vez. Cada semana deberás cambiar de dilatador
por otro de mayor tamaño según lo vaya indicando el médico.
Las dilataciones son mucho más sencillas en los bebés pero pueden ser dolorosas cuando se
aumenta el tamaño del dilatador deseado, pero podrás constatar que el dolor desaparece después
de algunos días. Es importante que se cambie el calibre del dilatador cada vez que sea necesario.
Las dilataciones se realizan de la misma manera en el bebé con o sin colostomía. Cuando se llega al
tamaño deseado, se empieza a planear el cierre de la colostomía.
Se debe llevar una dieta alta en residuos y utilizar reblandecedores de heces de manera continua
durante la niñez.
Una vez que el médico observa que el dilatador del tamaño deseado penetra fácilmente y sin
causar dolor, se puede disminuir la frecuencia de las dilataciones siguiendo un programa
determinado.
Si la recuperación sigue sin ningún percance, la colostomía generalmente se cierra dos o tres
meses después de la reparación principal del ano. Esta es una nueva cirugía para la cual es
necesario internar nuevamente al bebé en el hospital.
En los primeros días se le preparará para la cirugía que involucra el cierre de los dos “estomas”
(bocas del intestino) que se habían preparado y la unión de las dos puntas del intestino para
restablecer la continuidad del colon.
Después de esto, a los dos o tres días, el bebé empezará a pasar heces fecales a través del nuevo
ano. El número de veces que evacúe el intestino en los días que siguen al cierre de la colostomía
generalmente es muy alto comparado con un niño normal, por lo tanto, es probable que los bebés
se rocen fuertemente por lo que es necesario cuidar y prevenir esto.
Las deposiciones van disminuyendo con los días hasta que el bebé se llega a estreñir. Este
estreñimiento puede ir desde leve hasta severo. Los padres tienen que estar pendientes de este
problema y seguir las instrucciones del médico de darle una dieta adecuada y, a veces, algún
laxante ligero para garantizar que el recto se vacía diariamente.
Después del cierre de la colostomía, el principal cuidado que debes tener con tu bebé es evitar el
estreñimiento o constipación ya que esto puede traer otras complicaciones.
La meta de todo niño al que se le ha realizado una anoplastía es llegar a tener control de
esfínteres.
Es importante conocer los tres factores específicos que juegan un papel muy importante para
lograr una continencia fecal:
El niño tiene que tener sensación (dentro del recto): Los niños que nacen con ano imperforado no
tienen la sensación intrínseca necesaria para sentir el paso de las heces fecales o gases y esto hace
que, sin sentirlo, el niño se ensucia y se llega a acostumbrar al olor de la materia fecal lo que
molesta a toda la familia y a cualquiera que esté cerca de él.
El niño tiene que tener una buena movilidad (peristaltismo) del colon (una parte del intestino): El
recto es la última porción del intestino que actúa como reservorio de las heces fecales. Es
fisiológicamente importante para acumular los deshechos en medio de los movimientos
intestinales. Normalmente, el recto permanece quieto por periodos de 24 a 48 horas (el tiempo
necesario para que se acumulen las heces) y entonces viene un movimiento intestinal fuerte que
permite un vaciado total del recto el cual, después de evacuar, vuelve a quedar quieto.◦ Si el
movimiento del recto es lento, la materia fecal no se mueve y es entonces cuando se presenta el
estreñimiento; el niño tendrá incontinencia por sobrecarga y se ensuciará.
El niño tiene que tener buenos músculos voluntarios del recto o mecanismo del esfínter: estos
músculos – o esfínter voluntario- generalmente rodean al recto y al ano y son considerados como
un componente fundamental del control o continencia fecal. Los niños con ano imperforado
generalmente sufren de diferentes grados de falta de desarrollo de estos músculos y por lo tanto,
de capacidad de controlar la salida de heces fecales.
El entrenamiento para lograr un total control de esfínteres es la última meta para los bebés con
malformaciones anorectales. Aunque no siempre es posible lograrlo, los padres deben de tratar de
hacerlo de la misma manera que con un niño que tiene una anatomía normal.
Estrategias para iniciar el entrenamiento: entre los 2 y 3 años de edad, se les pide a los padres que
sienten al niño -en la bacinica o en el escusado- después de cada comida como si esto fuera un
juego y no una obligación o un castigo. Pueden acercarle libros o sus juguetes preferidos. Es
probable que sea necesario que los padres se sienten y permanezcan con el niño para que no haya
discusiones, sin embargo, si el niño se levanta, es el momento para recoger los juguetes y no
dejárselos a la mano, se acabó el juego.
Cada vez que el niño evacua o defeca en el escusado, es una acción que hay que premiar con
sonrisas, aplausos o incluso con algún caramelo o juego.
Entrenamiento en edad escolar: Si para el momento en el que va al colegio aún no está entrenado,
existen dos alternativas:
Pueden retrasar el momento de inicio de la etapa escolar un año más hasta que esté totalmente
entrenado.
Pueden usar el Programa de adiestramiento de evacuación intestinal –en forma temporal por un
año- y después volver a empezar el entrenamiento del niño.
Este programa se basa en limpiar el colon y mantenerlo quieto (sin movimientos intestinales) por
24 horas. Para lograr esto se usan irrigaciones del colon, enemas o supositorios una vez al día.
En algunas ocasiones es necesario dar una dieta especial y medicamentos que lentifiquen los
movimientos de un colon muy activo.
El programa es un continuo proceso adaptado a cada niño y el éxito se logra a la semana de iniciar
pero necesita mucha paciencia y dedicación. Más del 90% de los niños que siguen este programa
están artificialmente limpios durante todo el día y pueden llevar una vida completamente normal.
No es conveniente enviar a la escuela a un niño que no tiene continencia fecal cuando sus
compañeros ya están entrenados a riesgo de que sufra humillaciones que le dejen problemas
psicológicos adversos.
PRONÓSTICO
¿Cuál es el resultado a largo plazo para los niños, después de la reparación de un ano
imperforado?
Su dieta deber de ser siempre rica en residuos (vegetales, frutas), pocas harinas y azúcares
blancos, abundantes líquidos y medicamentos que suavicen las heces, y evitar el estreñimiento.
Los niños que tienen anormalidades de la espina dorsal en la región sacra inferior y un ano
imperforado alto, tienen poca probabilidad de lograr un funcionamiento intestinal normal.
No obstante, hasta este último grupo puede lograr ayuda mediante un programa de
adiestramiento de evacuación intestinal con cambios dietéticos, el uso de laxantes suaves y
ocasionalmente la aplicación de enemas.
PREVENCIÓN
La asesoría genética y el diagnóstico prenatal brindan a los padres el conocimiento para tener la
oportunidad de tomar decisiones inteligentes e informadas con respecto a un posible embarazo y
su pronóstico
Los padres de un bebé con malformaciones anorectales, corren un mayor riesgo de tener otro
niño con este mismo problema.
Medline plus
Ano imperforado
Es un defecto que está presente al nacer (congénito), en el cual la abertura hacia el ano falta o
está obstruida. El ano es la abertura hacia el recto a través de la cual las heces salen del cuerpo.
Causas
El recto puede tener aberturas hacia otras estructuras. Estas pueden incluir la uretra, la
vejiga, la base del pene o el escroto en los niños o la vagina en las niñas.
Lo causa un desarrollo anormal en el feto. Muchas formas de ano imperforado ocurren con otras
anomalías congénitas.
Síntomas
Las deposiciones salen a través de la vagina, la base del pene, el escroto o la uretra.
Pruebas y exámenes
Un proveedor de atención médica puede diagnosticar esta afección durante un examen físico. Se
pueden recomendar estudios imagenológicos.
Tratamiento
El bebé debe ser examinado en busca de otros problemas, como anomalías de los genitales, las
vías urinarias y la columna.
Se requiere cirugía para corregir el ano. Si el recto se comunica con otros órganos, también será
necesaria la reparación de estos órganos. Con frecuencia, se requiere una colostomía temporal
(conectar el extremo del intestino grueso a la pared abdominal de manera que las heces se
puedan recolectar en una bolsa).
Expectativas (pronóstico)
La mayoría de las anomalías se pueden corregir eficazmente con cirugía. La mayoría de los niños
con anomalías leves tienen un muy buen pronóstico; sin embargo, el estreñimiento puede ser un
problema.
Los niños que se someten a cirugías más complejas por lo regular aun tendrán control sobre sus
deposiciones la mayoría de las veces. Sin embargo, con frecuencia, necesitan seguir un programa
para el intestino, el cual incluye comer alimentos ricos en fibra, tomar ablandadores de heces y
algunas veces usar enemas.
Este problema por lo general se descubre cuando se examina al bebé por primera vez. Llame a su
proveedor de atención si un niño tratado por ano imperforado tiene dolor abdominal o no logra
tener ningún control intestinal al cumplir los tres años.
Prevención
No se conoce ninguna forma de prevención. Los padres con antecedentes familiares de este
defecto pueden buscar asesoría genética.