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Teg Habitos de Lectura

La investigación busca promover hábitos de lectura en niños del II nivel de la Unidad Educativa KAVAC, destacando la importancia de la lectura en el aprendizaje y desarrollo cognitivo. Se utiliza una metodología cualitativa con un enfoque de Investigación Acción Participante, empleando técnicas como la observación y entrevistas para recolectar datos. El estudio resalta la necesidad de crear un ambiente propicio para la lectura en el aula, a pesar de los desafíos actuales en la promoción de la lectura en la educación inicial.

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Teg Habitos de Lectura

La investigación busca promover hábitos de lectura en niños del II nivel de la Unidad Educativa KAVAC, destacando la importancia de la lectura en el aprendizaje y desarrollo cognitivo. Se utiliza una metodología cualitativa con un enfoque de Investigación Acción Participante, empleando técnicas como la observación y entrevistas para recolectar datos. El estudio resalta la necesidad de crear un ambiente propicio para la lectura en el aula, a pesar de los desafíos actuales en la promoción de la lectura en la educación inicial.

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UNIVERSIDAD DE CARABOBO

FACULTAD DE CIENCIAS DE LA EDUCACIÓN

DIRECCIÓN DE ESTUDIOS DE POSTGRADO

MAESTRIA EN INVESTIGACIÓN EDUCATIVA.

HÁBITO DE LECTURA EN EL APRENDIZAJE DE LOS NIÑOS Y


NIÑAS DEL II NIVEL DE LA UNIDAD EDUCATIVA KAVAC.

Participante: Rosales Johana M. Docente: MSc. Zulay Seijas

Bárbula, 2023.
UNIVERSIDAD DE CARABOBO

FACULTAD DE CIENCIAS DE LA EDUCACIÓN

ESCUELA DE EDUCACIÓN

DIRECCIÓN DE ESTUDIOS DE POSTGRADO

MASTRIA EN INVESTIGACIÓN EDUCATIVA.

HÁBITO DE LECTURA EN EL APRENDIZAJE DE LOS NIÑOS Y


NIÑAS DE III NIVEL DE LA UNIDAD EDUCATIVA KAVAC.

RESUMEN
En la actualidad la lectura no solo proporciona información (instrucción) sino que forma
(educa) creando hábitos de reflexión, análisis, esfuerzo, concentración; al igual que recrea,
hace gozar, entretiene y distrae. Un niño con hábito de lectura posee autonomía cognitiva, es
decir, está preparado para aprender por sí mismo durante toda la vida. La presente
investigación tiene como propósito promover hábitos de lectura en el aprendizaje de los
estudiantes del II nivel de la Unidad Educativa KAVAC, a través de la incorporación del
rincón de lectura al ambiente de aprendizaje del aula. La investigación social asumida se
corresponde con la Metodología Cualitativa, apoyada en el enfoque de Investigación Acción
Participante, caracterizado por la flexibilidad en el proceso investigativo y por la interacción
permanente de las unidades de estudio que proporcionan información recolectada a través de
la técnica de observación participante y la entrevista. Como instrumentos de evaluación se
utilizaron los diarios de campo y los registros descriptivos. Para analizar los datos obtenidos
en el campo de estudio se utilizaron la categorización y la triangulación de la información.

Palabras claves: Hábito lector - Iniciación a la lectura - Rincón de lectura - Educación inicial
– Lectores.
INTRODUCCIÓN

La lectura es un proceso que permite iniciar a los niños y niñas a la comprensión del mundo
y así poder desenvolverse positivamente en la llamada sociedad del conocimiento. Un niño
con hábito de lectura tiene la posibilidad de dar sentido a un cúmulo de información, que por
sí sola no proporciona significancia alguna. En esta época de cambios vertiginosos en la cual
los conocimientos envejecen con rapidez, es fundamental tener un hábito lector que nos
garantice tener conocimientos frescos y actualizados.

En el nivel inicial el objetivo primordial es la estimulación del lenguaje oral, realizando


para ello diversas actividades, que invitan a jugar con las palabras, facilitando el contacto con
variados elementos cotidianos, es como se comienza a acercar al niño a la lectura. La
educación inicial, ha permitido que la comprensión de la lectura sea más eficiente en los
alumnos pequeños, generando así una gran posibilidad de que sean ellos los protagonistas del
éxito en el aprendizaje.

En la actualidad, en el campo de la lectura han venido ocurriendo cambios positivos cuyos


aportes han incidido de manera significativa en las últimas investigaciones sobre el placer de
la lectura en el nivel inicial de la educación formal. No obstante, la labor protagónica del
docente para la promoción de la lectura en los alumnos de la etapa inicial y de los diversos
medios empleados para llevar a cabo este proceso, generando el gusto por la lectura en la edad
temprana, no han dado los resultados esperados en la mayoría de las instituciones dedicadas a
esta importante labor.

El objeto de estudio en esta investigación se centra en la promoción del hábito de lectura en


el aprendizaje de los estudiantes del III nivel de la Unidad Educativa “KAVAC”, con la
intención de ofrecerles al niño y la niña el contacto con diferentes géneros literarios, mediante
experiencias y vivencias en el aula de preescolar. Tomando como punto de partida este
objetivo, se estima que la investigación promueva de manera innovadora una forma eficaz de
estimulación y desarrollo de la lectura para fortalecer el proceso de enseñanza y la adaptación
de los niños en etapas escolares, cimentando las bases para que puedan desarrollar su potencial
y aprendizaje.

El trabajo que se presenta a continuación consta de 5 capítulos:

El Capítulo I, está formado por la Ubicación Geográfica, Descripción del Objeto de


Estudio, Objetivo General y Objetivos Específicos, Justificación, entre otras.

Asimismo, el Capítulo II, está conformado por los Antecedentes y Referentes Teóricos que
sustenta la investigación.

Por otra parte, el Capítulo III trata la naturaleza o enfoque de la investigación, así como el
Diseño y Tipos de Investigación, Fases de la Investigación, Unidades de Estudio, las Técnicas
de la Recolección de Información, Análisis de la Información, Fiabilidad y Credibilidad de la
investigación y por último encontramos el plan de acción y se explicará detalladamente la
acción transformadora del mismo donde se describen cada una de las actividades realizadas
durante su ejecución.

En lo que respecta al Capítulo IV, contiene la Jerarquización de los Resultados, la


Triangulación y finalmente Contrastación Teórica.

Por último, el Capítulo V, corresponde a las Conclusiones y Recomendaciones.


PLANTEAMIENTO DEL PROBLEMA
En la sociedad actual, considerada sociedad del conocimiento y de la información, la
lectura ha cobrado mayor importancia en la medida en que el lector debe saber para qué lee y
cuáles son los propósitos de la lectura. Ésta la podemos emplear, por ejemplo, para
comunicarnos con otras personas, para informarnos, para aprender, para distraernos, entre
otros.

Arenzana y García (2015) conciben la lectura como:

“Una capacidad compleja, superior y exclusiva del ser humano en la que se


comprometen todas sus facultades simultáneamente y que comporta una serie de
procesos biológicos, psicológicos, afectivos y sociales que lo llevan a establecer una
relación de significado particular con lo leído y de este modo, esta interacción lo lleva a
una nueva adquisición cognoscitiva”. (p. 17).

Hoy día vivimos en un mundo globalizado habitado por 6,200 millones de personas, de las
cuales, de acuerdo con la UNESCO, solamente 1,155 millones tienen acceso a una educación
formal en sus diferentes grados, niveles y modalidades; mientras que, en contraste, 876
millones de jóvenes y adultos son considerados analfabetos y 113 millones de niños en edad
escolar se encuentran fuera de las aulas de las escuelas por diversas circunstancias.

Asimismo, al referirse a la importancia de la lectura en el contexto de los nuevos


paradigmas mundiales este organismo multilateral ha especificado que: “Las actuales
circunstancias están obligando a los individuos en todo el planeta a reflexionar sobre el
contenido de un texto conectando la información encontrada en dicha fuente con el
conocimiento obtenido de otros textos. Los lectores deben en los nuevos contextos, ser
capaces de desarrollar una comprensión de lo que se dice y de lo que se intenta en un texto, y
deben contrastar la representación mental derivada del texto frente a lo que sabe y cree, bien
sobre la base de información previa, o sobre la base de información encontrada en otros
textos, utilizando tanto conocimientos generales como específico, así como la capacidad de
razonamiento abstracto”. (OECD, 2010).

A este respecto, la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE)


ha manifestado que la lectura en especial debe ser considerada prioritariamente por todos sus
países miembros como un indicador importante del desarrollo humano de sus habitantes.
Al hacer referencia a este aspecto, la OCDE (2000) ha señalado que:

El concepto de capacidad o competencia lectora retomada por muchos países hoy en día,
es un concepto que es mucho más amplio que la noción tradicional de la capacidad de
leer y escribir (alfabetización), en este sentido, la formación lectora de los individuos
para una efectiva participación en la sociedad moderna requiere de la habilidad para
decodificar el texto, interpretar el significado de las palabras y estructuras gramaticales,
así como construir el significado. La capacidad lectora involucra, por tanto, la habilidad
de comprender e interpretar una amplia variedad de tipos de texto y así dar sentido a lo
leído al relacionarlo con los contextos en que aparecen. (p. 12-19)

En síntesis, la capacidad lectora consiste en la comprensión, el empleo y la reflexión a


partir de textos escritos y virtuales, con el fin de alcanzar las metas propias, desarrollar el
conocimiento y el potencial personal y participar en la sociedad. La lectura representa hoy
día uno de los problemas más importantes a resolver en el contexto internacional, dado que
aún en los países clasificados como de alto desarrollo, esta problemática está presente en el
contexto de sus sociedades, tal es el caso de España por ejemplo, donde se ha revelado que el
51% de la población no es afecta a la lectura, otro país altamente desarrollado donde está
vigente esta misma problemática es los Estados Unidos de Norteamérica, donde estudios
recientes ponen de manifiesto que “Más de una tercera parte de la población norteamericana
tiene problemas de lectura, a tal grado que se estima que 60 millones de norteamericanos son
analfabetos funcionales.

En el caso de los países menos desarrollados que pertenecen a la OCDE, la


problemática de la lectura es aún más grave, tal como lo revelan las conclusiones del Estudio
PISA 2000, realizado por este organismo internacional y que nos muestra que 13 países
miembros entre los que destacan México, Luxemburgo, Latvia, Rusia, Portugal, Grecia,
Polonia, Hungría, Liechtenstein, Italia y la República Checa, presentaron índices de lectura
significativamente muy por debajo del promedio estadístico de la OCDE en habilidades de
lectura.
La Organización de las Naciones Unidas Para la Educación (UNESCO) (2000) por su parte al
abordar la problemática mundial de la lectura, ha señalado que:

Los libros y el acto de leer constituyen los pilares de la educación y la difusión del
conocimiento, la democratización de la cultura y la superación individual y colectiva de
los seres humanos. En esta perspectiva señala la UNESCO, los libros y la lectura son y
seguirán siendo con fundamentada razón, instrumentos indispensables para conservar y
transmitir el tesoro cultural de la humanidad, pues al contribuir de tantas maneras al
desarrollo, se convierten en agentes activos del progreso. En esta visión, la UNESCO
reconoce que saber leer y escribir constituye una capacidad necesaria en sí misma, y es
la base de otras aptitudes vitales. (pp. 183).

A fin de contar con una mayor información confiable sobre la problemática lectora a
nivel mundial y poder revertir esta tendencia a mediano y largo plazo, la UNESCO ha
realizado por su parte diversas investigaciones al respecto entre sus países miembros. Estos
estudios han demostrado que Japón tiene el primer lugar mundial con el 91% de la población
que ha desarrollado el hábito de la lectura, seguido por Alemania con un 67% y Corea con un
65% de su población que tiene hábitos de lectura.

En lo que respecta a los países más atrasados en hábitos de lectura, México ocupa el
penúltimo lugar mundial, de 108 países evaluados con un promedio de 2% de la población que
cuenta con hábitos permanentes de lectura. A nivel de América Latina y el Caribe, diversos
estudios realizados entre 1998 y 1999 y publicados en el año 2000, dan a conocer cuál es la
situación de las habilidades lectoras de los estudiantes de educación básica en esta región del
mundo. Dichas investigaciones alertan sobre el estado crítico en que se encuentran millones de
estudiantes latinoamericanos y caribeños en materia de lectura. De 13 países que participaron
en estas investigaciones se concluye que con excepción de Cuba país que cuenta con los
porcentajes más altos de lectura en sus estudiantes de nivel básico, los 12 países restantes
presentan bajos niveles generalizados de lectura entre sus estudiantes.

A este panorama desolador se suman también otros estudios que revelan que en países
como Venezuela, Colombia Chile, Argentina, Brasil y Ecuador los índices de lectura en la
población en general han disminuido drásticamente en los años recientes; en Colombia, por
ejemplo, de acuerdo a una reciente encuesta nacional, el 40% de los colombianos manifestaron
que no leen libros por falta de hábitos, otro 22% externo que no lee por falta de tiempo y
dinero para comprar libros. Venezuela por su parte reconoce que, si se compararan las
capacidades lectoras de sus estudiantes con sus similares de Finlandia o de los Estados
Unidos, un 90% de los jóvenes venezolanos quedarían muy por debajo de las capacidades de
lectura adquiridas por los finlandeses y los norteamericanos en la actualidad.

La UNESCO (2000) afirma que es muy posible que la población venezolana esté
afectada por elevadas tasas de analfabetismo funcional. Después de aprender a leer y escribir
se estima que un alto porcentaje -el 40 %- lo padece. Ello querría decir que una parte muy
importante de la población ha limitado sus lecturas a lo indispensable -lo mismo ocurre con la
escritura-, y deja de practicarlas hasta perder estas habilidades totalmente. De igual modo, en
una investigación realizada se establece que el venezolano no es lector habitual y que tenemos
escasa tradición lectora.

Se puede decir que cada sociedad tiene sus particularidades de lectura y la nuestra no
escapa a ello. Por ejemplo, a los venezolanos les gusta leer materiales sobre las carreras de
caballos. También leen la prensa para conocer el resultado de las loterías y enterarse de las
películas que se publicitan en la cartelera de cine. Llaman la atención los grafitos (letreros
escritos en las paredes) que, como un gran libro público, ilustran la ciudad. De igual modo, es
común ver gente tecleando mensajes de texto por sus teléfonos celulares y encontrar salas de
chateo repletas de jóvenes interactuando por Internet. Todo ello muestra que cada lector tiene
la libertad de escoger lo que quiere leer y para qué. Ello indica que no sólo la lectura de
literatura debe determinar el comportamiento lector de una sociedad. Éste es un indicador
importante, pero no el único.

El venezolano sí lee, pero su lectura es pragmática y funcional. Esto quiere decir que
busca libros relacionados con su profesión y con sus necesidades lectoras. Ahora bien, lo que
sí es importante es que el ambiente familiar y social de lectura, el acceso a diversos libros y la
disposición de la escuela para enseñar a los alumnos la funcionalidad de la lectura en nuestra
sociedad, constituyen factores fundamentales en la motivación para incrementar los niveles de
lectura y de lectores en Venezuela.

En la educación venezolana, en los primeros años de la infancia es cuando los chicos


realizan un contacto con los libros que será el inicio del camino a la lectura. Es fundamental
que esos primeros acercamientos sean posibles en un entorno de afecto y de goce por la
palabra (oral y escrita), donde se desarrollen las capacidades primordiales que los niños y
niñas necesiten para lograr su plena integración familiar, social y educativa, de esta manera la
lectura se convertirá en una experiencia feliz y significativa en su trayectoria como lector.

Una de las experiencias más motivadoras para lograr que los niños se sientan atraídos
por la lectura es escuchar cuentos narrados o leídos. Cuando los niños escuchan
frecuentemente cuentos en el calor de la familia, en la escuela, en la biblioteca, en un parque,
empiezan a interesarse por leer. Por ello se sugiere a los padres, representantes y docentes que
realicen con regularidad sesiones de narración y lectura de cuentos, en un clima cargado de
afecto, porque el escuchar cuentos ayuda a los niños no sólo a formarse como buenos
escuchas, sino a interesarse por la lectura.

En el sistema de educación inicial de la “Unidad Educativa KAVAC” se evidenció


poca motivación de la lectura en las planificaciones y actividades que se realizan a diario
dentro y fuera de las aulas de clase, para algunas docentes la idea de crear el hábito de la
lectura a los niños y niñas es muy prematura, dado que se hace referencia a un grupo etario en
edades comprendidas entre 4 a 5 años. En tal sentido no se trata que un niño de 3 años lea,
sino que él mismo se interese por un libro y lo valore. Haciéndose eco de esta necesidad lo que
se quiere es promocionar el hábito de la lectura, para que el niño vaya adquiriendo una
concientización de ¿Qué es un libro?, ¿Qué es la lectura? y ¿Para qué se utiliza?

También se ha podido observar en el sistema de educación inicial de la Unidad Educativa


KAVAC que existe un desinterés por los libros por parte de los niños y niñas que allí se
encuentran, ya que éstos no son motivados a manipular y hojear un cuento o simplemente
verlo, ya que no disponen de un espacio específico para realizar actividades del plan lector, es
decir; dentro de la institución no cuentan con una biblioteca donde se ubiquen todos los libros,
sin embargo dentro de cada aula de clase, las docentes tienen un pequeño espacio con libros y
cuentos a los cuáles nunca se les da un verdadero uso, ya que muchas veces se les olvida que
tienen ese maravilloso recurso en sus aulas de clases.

Es de vital importancia que las docentes de educación inicial, los padres y


representantes estimulen y promuevan el hábito de la lectura en los niños y niñas, para que
logren desarrollar desde muy temprana edad habilidades que le permitirán afrontar retos del
futuro, así como el analizar, razonar y comunicar ideas de manera efectiva y en su capacidad
para seguir aprendiendo a lo largo de su vida.

Atendiendo a lo descrito anteriormente, se plantea las siguientes interrogantes:

¿Por qué es importante que los niños y niñas adquieran el hábito de la lectura desde temprana
edad?

¿Cuál es el nivel de comprensión lectora de los niños y niñas en edades comprendidas de 4 a 5


años?

¿Cómo evaluar las habilidades lectoras en los niños y niñas?

¿Cómo se puede propiciar el hábito de la lectura desde la escuela y la familia?


Objetivos de la Investigación

Objetivo General

Promover hábitos de lectura en el aprendizaje de los niños y niñas en edades


comprendidas de 4 a 5 años, estudiantes del II nivel de la Unidad Educativa KAVAC.

Objetivos Específicos

 Diagnosticar el hábito de lectura en el aprendizaje de los niños y niñas en edades


comprendidas de 4 a 5 años, estudiantes del II nivel de la Unidad Educativa KAVAC.
 Diseñar un plan de acción basado en estrategias de planificación participativa por parte
de los actores escolares en la operatividad del espacio de lectura.
 Evaluar las estrategias vinculadas al uso del espacio de lectura durante la jornada diaria
en el aula, diseñadas para fortalecer el hábito de lectura en el aprendizaje de los niños y
niñas en edades comprendidas de 4 a 5 años, estudiantes del II nivel de la Unidad
Educativa KAVAC.
Justificación

El hábito de leer no es innato, porque el hombre no llega al mundo apreciando los libros. El
hábito es una capacidad que se desarrolla con la práctica constante de lectura. Es una
costumbre enraizada que no se debe confundir por una tendencia o inclinación pasajera, por el
contrario, es la disposición adquirida para realizar constantemente actos repetidos. Por eso,
habituarse a leer es permanecer en la lectura de manera constante; procurando que el acto sea
placentero para crear de manera consciente en el individuo el hábito de lectura.

Es de señalar, que el hábito de la lectura a pesar de que no es innato en el individuo, se


puede desarrollar en la infancia, en la juventud y en la madurez. En la primera edad, porque
independientemente la familia que es quien debe incitar al niño al estudio de la lectura. En la
juventud, por ejemplo, a través de los talleres de creación de comics, etc., para los cuales se
concientice al joven de los beneficios de la lectura; y en la madurez, también con algunos
talleres diversos por ejemplo como creación literaria, entre otras actividades, para que el
adulto pueda adquirir, además del placer, habilidades lectoras que ayuden a la comprensión de
los mismos textos.

Actualmente existe un déficit a nivel de la lectura desde la educación básica hasta la


educación universitaria, ya que se ha perdido el hábito de leer o más bien no se ha propuesto
inculcar dicho hábito desde la educación inicial. Ahora bien, ¿Por qué implementar en el aula
un espacio para promocionar el hábito de la lectura en los niños y niñas del II nivel de la
“Unidad Educativa KAVAC”? Ante esta interrogante hay que destacar que durante la fase
diagnóstico de la investigación se evidenció por parte de los padres la inquietud para abordar o
estimular en sus hijos el hábito por la lectura desde su hogar, afirmando que a sus
representados les agrada más un aparato electrónico que escuchar u hojear un cuento. De este
modo surge la transformación debido a que dentro de la institución no existe una biblioteca
que incite a los niños y niñas a manipular un libro, pedir que se les lea un cuento o
simplemente llevar a cabo una actividad de plan lector por parte de las docentes.

Es innegable que en esta era tecnológica de video-juegos e internet resulta bastante difícil
suponer que los niños se refugien en los libros para buscar fuentes de entretenimiento o placer;
por tal razón dentro del aula de clase se implementó un espacio para promover el hábito de la
lectura en los niños y niñas, denominado “Rincón de Lectura”, dicho espacio está diseñado de
una manera muy confortable para que cada niño y niña se sienta a gusto y libre de escoger,
ver, hojear e interactuar con cada uno de los libros que estarán a su total disposición.

Cabe aclarar que el hábito de la lectura, como todo hábito, no se adquiere por arte de magia,
sino que es el resultado de una serie de factores que interactúan en la creación de un ambiente
propicio para la formación del niño lector. Estos factores o condiciones determinantes, deben
nacer del seno familiar. La presencia de libros en los hogares, como así también su valoración
y uso cotidiano contribuye a establecer en el niño vínculos intrínsecos con el hábito de leer. Es
natural que el pequeño empiece por imitar a sus padres, aunque tome el texto al revés, cuando
estos están leyendo.

Por otra parte, los adultos, que dedican poco tiempo a la lectura, se encuentran en
desventaja a la hora de exigir a sus hijos que se aboquen a ella. Por lo tanto, el primer paso
para los padres es concientizarse sobre el valor del hábito de leer y, una vez logrado, tratar de
servir de modelo a sus propios hijos. Aunque resulte difícil debido al ritmo vertiginoso en que
actualmente se vive, es imprescindible que los papás dediquen parte de su tiempo a compartir
los momentos de lectura con sus niños.

De todo esto se desprende que es necesario leerles en la infancia con la mayor expresividad
y elocuencia posible para que el pequeño, al escuchar, desarrolle su imaginación ya que el acto
de leer o simplemente de hojear un libro hará niños y niñas más inteligentes, imaginativos y
creativos dentro de las aulas de clase. Cabe recalcar que el hábito de la lectura ayuda a formar
personas abiertas al cambio, encaminadas hacia el futuro, capaces de valorar la importancia de
los conocimientos plasmados en los libros. Los individuos que tiene el hábito de la lectura
contribuyen a un desarrollo social, puesto que a través de ésta el individuo trasmite
pensamientos e ideologías a sus semejantes, despertando en ellos el interés y hábito por la
misma.
CAPITULO II

MARCO TEÓRICO

Antecedentes

Durante los últimos años la lectura ha llegado a considerarse la habilidad más


importante que los alumnos deben desarrollar para aprender en la escuela. Por ello existen
diferentes trabajos de investigación hechos con el propósito de mejorar la lectura:

A nivel internacional, se puede observar que Flores-Mulato (2015) realizó una


investigación que concluyó en una tesina denominada: “El rincón de lectura como una
estrategia de trabajo en el aula, para crear el hábito por la lectura en los alumnos(as) que
cursan el segundo grado de educación primaria” en la Universidad Pedagógica Nacional de
México D.F. Este trabajo tuvo como objetivo analizar los aspectos más destacados de la
lectura en relación al ámbito escolar, por medio del programa llamado “El Rincón de
Lecturas”, el cual tuvo el auspicio de la Secretaría de Educación Pública de México, con el
propósito de que los estudiantes, maestros y representantes legales, pudieran disponer de una
herramienta que sea de beneficio de la cultura escrita, hacia una mejora en la calidad de la
educación.

En este sentido, se ha podido observar el comportamiento de los estudiantes en el aula


en el primer nivel de educación primaria, siendo la lectura y la escritura una de las prioridades
de mejora que propone el Sistema de Educación Básica de ese país, nombrando un Comité de
Lectura y utilizando la intervención de la Biblioteca y sus profesionales, haciendo un plan de
trabajo idóneo para ser armonizado por el docente, contando con los libros que posee cada
escuela en su biblioteca. Entre las conclusiones a las que llegó esta investigadora, estuvieron
ideas como la adquisición de destrezas de lectura elemental que los alumnos demostraron y
fueron evidentes, además de un diagnóstico inicial que se les realizó en el cual se notó una
deficiencia en lo referente a la lectura comprensiva, así como la relación grafía-fonema, que
aún cuesta en los niños de estas generaciones modernas. Se determinó que formar hábitos de
lectura es una labor de años y que generar interés en los niños hacia los libros también lo es,
sobre todo en esta era digital en el cual el libro físicamente hablando tiende a desaparecer.
Otro antecedente internacional, es la investigación realizada por Sánchez-Rodríguez
(2014) denominada: “Los rincones en la Educación Infantil y sus beneficios para los
alumnos/as con NEAE” de la Universidad de Salamanca, en España, se inició con la
descripción de la situación de niños con Necesidades Específicas de Apoyo Educativo
(NEAE) en relación al acceso a los libros, para emplearlos como herramientas de aprendizaje
idóneo; compartiendo para ello un espacio dentro del aula que sea exclusivo y que sirva para
generar un motivo para que los padres adquieran e inviertan en libros para sus hijos. Los
centros de educación infantil buscan la participación activa de los representantes legales, para
mejorar la calidad de la enseñanza que se ofrece a los niños; los métodos como el rincón de
enseñanza animan a los mismos y mejoran la atención.

El trabajo se fundamenta en la teoría de la educación infantil, la organización por


rincones y las necesidades específicas de apoyo educativo, siendo la escuela ese espacio en el
cual el niño debe desarrollar su potencial creativo y aprender hábitos necesarios para la vida
adulta. Se realizó una investigación cualitativa, histórica y descriptiva que concluyó que el uso
de rincones de aprendizaje, así como el rincón de la lectura benefician a los niños con NEAE,
en escuelas de la ciudad de Salamanca.

Así mismo se puede mencionar el trabajo de Delgado-Villamarín (2015) en Ecuador,


quien realizó una investigación llamada: “Importancia del Rincón de Lectura para desarrollar
la creatividad y el lenguaje en niños y niñas de 3 años. Elaboración de una guía didáctica sobre
el uso adecuado del Rincón de Lectura dirigido a docentes del CDI NENES, del DMQ, año
lectivo 2014-2015”, en el Instituto Tecnológico Cordillera de la ciudad de Quito, en el cual se
determinó que la lectura favorece el desarrollo motriz, lingüístico, emocional, cognitivo, social
y lúdico del niño, lo que también influye en la familia y comunidad. En tal sentido se realizó
una investigación descriptiva e histórica que indicó que la lectura aporta también elementos
necesarios para el desarrollo de la creatividad y la imaginación, lo que también mejora la
comprensión del mundo.

Como conclusiones en dicho estudio esta investigadora pudo generar ideas afirmando
que el rincón de lectura es un recurso didáctico de utilidad para el docente, que mediante el
mismo se puede realizar actividades en las cuales los niños se divierten y aprenden, con
momentos gratificantes para el docente y para los alumnos. En la etapa inicial, es esencial
hacer que el niño adquiera amor por la lectura, como herramienta, los libros, los cuentos y las
canciones forman parte de los recursos que el docente utiliza para alcanzar los objetivos
planteados. En la presente investigación, se pudo notar que los niños mejoraron su dicción, así
como vocabulario, desde el inicio de las actividades hasta el final del curso.

Por otra parte, a nivel nacional se puede mencionar en Venezuela a Gómez (2010),
quien cita a Torrenns (2003), en su investigación titulada: “Un espacio para la lectura
recreativa”, señala que la literatura se presenta en justa dimensión estética. Para ello, promovió
la lectura en diversos géneros literarios en clima de libertad y respeto, utilizando diversas
estrategias que permitieron la mediación. Concluye en su análisis que las experiencias
compartidas con los alumnos y docentes sirvieron para reconocer el valor de promover en el
aula de clases la literatura, desde su verdadero valor artístico; y así, favorecer un mayor
acercamiento al alumno hacia la lectura. Con esto se señala que la idea es ayudar a los niños a
convertirse en lectores activos y competentes, que hagan uso de las estrategias de manera
integrada, durante todas las fases del proceso de lectura (antes, durante y después), es decir,
mientras construye el significado de su lectura incluso sin siquiera advertirlo.

Cabe agregar que la educación inicial es un nivel educativo donde se cumplen


objetivos en las áreas social, intelectual, afectiva y motora, íntimamente relacionadas con la
preparación del niño y la niña para su escolaridad regular, introducir al niño y la niña desde
temprana edad en el mundo de la lengua escrita (periódico, letreros, cuentos, libro), a partir de
sus vivencias y experiencias, puede ir construyendo el sistema de la lectura; el docente debe
ser promotor del desarrollo, y dirigirse a hallar, crear o provocar situaciones que enfrente a los
estudiantes con las experiencias más idóneas para ellos.

Mungarrieta (2009), señala en su trabajo titulado “La lectura como estrategia de


motivación en los niños de educación inicial”, dicha investigación tiene como objetivo
establecer la Lectura como estrategia de motivación en los niños del C.E.I 19 de Julio del
sector Aragüita Municipio Guacara, Estado Carabobo. Así mismo propiciar un cambio en la
acción pedagógica del docente y garantizar que la concepción de la literatura infantil sea
tomada como ente formador de conciencia de desarrollo creativo y sentido de la universalidad
que busca trasvasar el aprendizaje pasivo y ajustarse a una pedagogía activa en el proceso de
enseñanza aprendizaje en el niño. El diseño del estudio utilizado por el autor fue la
investigación descriptiva no experimental. Como sujetos de estudio fueron seleccionados 8
docentes y 200 niños del C.E.I antes mencionados.

En la recolección de datos se emplearon dos tipos de instrumentos, un cuestionario


dirigido a los docentes y una guía de observación dirigida al trabajo alumnos. Como resultado
del análisis de los datos se obtuvo que, los docentes no le dan la debida importancia a la
Lectura como fundamento para el desarrollo del proceso educativo del niño en el nivel inicial.
En consecuencia, se elaboró un conjunto de recomendaciones con el propósito de brindar al
docente de este nivel herramientas que lo orienten hacia la motivación de este género
específico.

El antecedente anterior aporta a esta investigación la importancia del rol del docente,
quien, como facilitador, puede aprovechar el estímulo de la lectura para que ésta tenga una
influencia favorable en cada una de las áreas de desarrollo de los niños y niñas de educación
inicial: psicomotriz, cognoscitiva, socio-emocional y del lenguaje; generando así la
motivación y el desarrollo creativo de los niños y niñas favoreciendo el proceso de enseñanza-
aprendizaje de los estudiantes.

Ortega (2008), elaboró un trabajo titulado “El juego en el proceso de enseñanza de la


lectura y la escritura en el niño y la niña de etapa inicial”, él propósito del estudio se centró en
torno a la aplicación del juego en el proceso de enseñanza de la lectura y la escritura en el niño
y la niña de Etapa Inicial del C.P.E. "Francisco de Miranda, ubicado en el Estado Carabobo.
La autora utilizo el enfoque cualitativo del tipo Investigación-acción. De igual manera en la
metodología se implementaron las técnicas de recolección de datos: Investigación Documental
y Observación Participante, utilizando el diario de campo y los registros anecdóticos como
instrumentos predominantes para el registro de la información. Los sujetos de investigación
están constituidos por una (1) sección con una totalidad de 25 niños y diez (10) docentes
activos de la institución. Se destaca, también, la participación de 25 padres y representantes.
Entre las conclusiones la autora reporta: que los docentes del citado plantel poseen
conocimiento y manifiestan la necesidad de la aplicabilidad de postulados presentes en el
documento expuesto por la autora de la investigación, relacionado con los principios
fundamentales establecidos en el Currículo Básico Nacional, no siempre puestos de manifiesto
en la praxis educativa.

La autora utilizó como metodología la misma que se aplica en la presente


investigación, una metodología cualitativa de tipo acción-participante. Este es un punto
importante para la selección de esta investigación como antecedente de que se realiza, pues a
partir de sus resultados se puede evaluar los resultados de las estrategias utilizadas en este caso
específico.

Castillo (2004), en su trabajo titulado “Programa de integración familia–escuela para el


aprendizaje de la lectura en el niño de educación inicial”. Las investigadoras centran su
estudio en proponer un programa de integración familia–escuela para el aprendizaje de la
lectura en el niño de Educación Inicial. Se trata de un estudio de campo de Investigación
Cualitativa con el concurso de la Investigación Acción Participante. La unidad social de
informantes estuvo constituida por treinta (30) padres y/o representantes, que participaron en
su totalidad; dicho estudio se llevó a cabo en la Unidad Educativa Profesora “Ofelia Matute”
ubicada en el Municipio Libertador. Distrito Escolar N°4 Barrio El Oasis del Estado
Carabobo. Las técnicas de recolección de datos usadas por los autores fueron registros de
observación en diarios de campo, así como entrevistas y encuestas. Entre sus conclusiones se
evidenció, la intervención de los padres y representantes de manera efectiva y entre sus
resultados mostraron una síntesis de necesidades; para así elaborar el programa de estrategias.
Favoreciendo de esta manera el enlace y la integración familia–escuela. Así el niño conoce el
significado de lo que aprende y nunca lo olvida.

Por estas razones la integración de la familia juega un papel importante para el proceso
de iniciar al niño a la lectura desde la Educación Inicial. En este estudio que presentó como
antecedente a esta investigación se propone como causa para esta posición que en ocasiones se
presenta la lectura como última e inalcanzable prioridad, o en el intento derivado de la presión
social que impone una ruptura entre lector y lectura. Ello también tiene su propia causa ya sea
la pertenencia a factores empobrecidos de la sociedad o subiendo algunos estratos sociales, se
podría atribuir principalmente a la falta de incentivo en el seno familiar y posteriormente para
agravar la situación, al fracaso de las escuelas por inculcar un verdadero amor por la lectura.
Ahora bien, este estudio que habla sobre la integración familia–escuela para el
aprendizaje de la lectura en el niño de educación inicial, sirve como antecedente directo a la
presente investigación que se propone entre sus objetivos diseñar un plan de acción basado en
estrategias de planificación participativa por parte de los actores escolares en la operatividad
del espacio de lectura para promoción del hábito de lectura en el aprendizaje de los estudiantes
de II nivel de la Unidad Educativa KAVAC. Finalmente, todas las investigaciones antes
mencionadas son consideradas pertinentes pues se corresponden a las variables de estudio que
se han planteado en esta investigación, por tal motivo, son adecuadas para ser citadas como
referencias y antecedentes idóneos.
Bases Teóricas

Cabe destacar que el maestro debe ser promotor y animador de la lectura, que se debe

involucrar con su grupo de estudio demostrando el dominio que tiene sobre los libros

presentados y de esta manera enamorar a los niños y niñas de este proceso haciendo inca pie

en la parte lúdica para generar mayor interés y animación por la lectura. Según Piaget, J.

(1930) “Enfoque constructivista” Desde el punto de vista piagetiano, se habla de periodos para

designar las principales etapas del desarrollo infantil, usando el término "Estadios" para hacer

subdivisiones en estos.

Primer estadio sensorio motor, de 0 a 2 años. Es el momento de los arrumacos, las

canciones y también de introducir los primeros libros de tela y cartón, el niño llega a ser capaz

de realizar movimientos simples y de manipulación, tiene la capacidad de hojear un libro o

revista. Segundo estadio pre operacional, de 4 a 7 años. A esta edad pueden empezar a

disfrutar de cuentos de hadas, de ficción, maravillosos, folklore infantil y cuentos populares.

Las habilidades y capacidades desarrolladas por el niño son la creatividad, imaginación,

transformación de objetos, modificación de sus funciones, realizan juegos de imitación.

Gracias a esto es posible mencionar que el niño que se desarrolla en un ambiente de lectores,

tenderá a imitar ese hecho.

Tercer estadio de operaciones concretas, a partir de los 8 a 11 años, ya tiene capacidad

lectora, puede leer libros de aventuras, biografías de sus personajes, y cuentos clásicos. A esta

edad persisten en el juego por imitación, referidos a la vida adulta, y tienen discernimiento e

identificación de su entorno próximo. Cuarto estadio de las operaciones formales. 12 a 20

años, subsiste durante toda la vida. En general, es el momento de empezar con libros cortos
que puedan leer solos. Irrumpe la literatura de misterio, de aventuras, de tintes sentimentales.

entienden el juego de reglas y normas sociales.

Es necesario dejar en claro que, en el transcurso de estos estadios, cada uno de ellos va

entrelazado con el próximo. Es casi imposible que todos los niños de una misma edad, aunque

estén cursando el mismo nivel de lectoescritura, tengan el mismo grado de maduración lectora,

por lo que resultaría tan impensable elegir un cuento, un libro o una novela para niños, sin

tener en cuenta su edad, como teniéndola como exclusivo punto de referencia, aunque estas

orientaciones pueden ser de gran ayuda.

Por eso, es muy importante que, en los criterios de selección, aparte de tener como

principal criterio la calidad de la lectura, se contemplen algunas mínimas orientaciones

psicológicas acerca de los estadios madurativos del niño, para lo que resulta muy útil la

clasificación que se acaba de presentar.

Por otra parte, Lev Vygotsky (1988) quien es considerado el precursor del

constructivismo social, en la teoría titulada “Teoría socio histórico cultural” señala que el

medio social es crucial para el aprendizaje, ya que el desarrollo consiste en la interiorización

integrando el factor social y personal, es decir, es la apropiación de signos e instrumentos que

entrega el medio. El entorno social influye en la cognición por medio de sus instrumentos. El

cambio cognoscitivo es el resultado de utilizar los instrumentos culturales en las

interrelaciones sociales y de internalizarlas y transformarlas mentalmente. Da especial

importancia a instrumentos que pueden ser herramientas o signos y símbolos que intervienen

en las acciones del individuo, por ejemplo, uno de los signos más usados culturalmente es el
lenguaje hablado. El signo modifica a la persona y actúa en interacción con el ambiente y el

individuo.

Así mismo Vygotsky (1979), en su teoría señala que es fundamental la idea de

participación de los niños en actividades culturales, bajo la guía de un adulto o compañero más

capaces; esto es lo que le permite al niño interiorizar, apropiarse de instrumentos necesarios

para pensar y solucionar los problemas con más seguridad que si actuase por su cuenta. Lo que

interioriza es lo que ha realizado en el contexto social. El desarrollo individual está

mediatizado por la interacción con otras personas más hábiles en el manejo de instrumentos

culturales. Con esto se dice que el niño cuando es motivado o guiado por un adulto con más

habilidades lo inclina hacia otra perspectiva que lo ayudará de una manera u otra a encontrar

soluciones a los conflictos, logrando desarrollar en él lo real que puede hacer solo y lo que

puede hacer, pero con la ayuda de un adulto. He aquí donde entra otra teoría de Vygotsky,

para comprender el desarrollo cognitivo es la zona de desarrollo próximo (Z.D.P.), que

complementa la importancia de la interacción con la que está claramente relacionada.

Zona de Desarrollo Próximo (Z.D.P) La Z.D.P. es la distancia que existe entre el nivel

de desarrollo real del niño y su nivel de desarrollo potencial. La zona de desarrollo real se

refiere a lo que el niño es, a lo que puede hacer por sí mismo sin ayuda de los demás. La zona

de desarrollo potencial hace referencia a lo que no es, pero que puede llegar a ser si cuenta con

la ayuda de los adultos (mediación) u experto. La zona de desarrollo próxima, es la distancia

que debe recorrer entre lo que sabe y puede saber si el medio le proporciona la oportunidad,

los instrumentos necesarios. Estos recursos vienen dados a través del proceso de interacción

social.
Para Vygotsky la distancia entre el nivel real de desarrollo, está en que este se

determina por la capacidad de resolver independientemente un problema, y el nivel de

desarrollo potencial, está determinado a través de la resolución de un problema bajo la guía de

un adulto o en colaboración con otro compañero más sobresaliente. En este apartado, con esta

teoría se confirma que la mediación del adulto en el aprendizaje del niño es necesaria para ir

completando el desarrollo cognoscitivo.

La teoría de Vygotsky fundamenta el aprendizaje socio-cultural, donde los niños son el

centro del proceso enseñanza aprendizaje que construyen sus propios conocimientos, nuestra

participación es de guía o mediador; permitiendo al niño interiorizar apropiándose de los

instrumentos necesarios para aprender a pensar y solucionar los problemas de su vida

cotidiana.

En todas estas actividades en las que el papel del adulto es fundamental, el niño entra

en contacto con los textos de una forma claramente significativa y funcional para la cual puede

servirse de sus conocimientos previos acerca de la lectura. Referente a signos y símbolos,

instrumentos de especial importancia en la teoría de Vygotsky, es factible mencionar que los

libros en sí, son instrumentos que satisfacen una necesidad trascendental en la vida del ser

humano, la lectura posibilita a los niños diferentes claves lingüísticas, signos y símbolos

orientados a la comunicación social.

El hábito de leer, acerca al individuo a otros mundos y culturas, ampliando su visión

del medio social. El hábito de leer es profundamente social, aunque la lectura se realice de

manera individual, preguntarse ¿cuánto leen las personas?, ¿qué les gusta leer?, ¿si gustan de

la lectura?; es todo referente al hábito lector, todas estas parecen decisiones personales, sin
embargo, se mantiene una continua relación con otras personas, ya sea con su ejemplo, lo que

dicen, lo que piensan, motivando o desmotivando, de la manera que actúan frente a la lectura,

influye en continuar o dejar de leer.

Según, Hebrard, J. (2009): Oportunidades motrices en el preescolar, Si la escuela no

puede enseñar el acto placentero de leer, que es un acto personal, tiene que enseñar el acto de

crear la sociabilización de la lectura, compartir la lectura. Llevar progresivamente al niño a lo

que constituye el placer más fuerte de la lectura, el compartir las emociones, los sentimientos,

los valores, los conocimientos en un espacio social constituido por la escuela para que el niño

pueda desarrollar hábitos de lectura4 (p. 207)”.

Es muy importante fomentar la lectura en la escuela, para provocar en los estudiantes

la necesidad de leer por gusto y placer, pero debemos tener en cuenta que si los propios

profesores no se sienten motivados y no interiorizan en ellos mismo este hábito es muy difícil

que los estudiantes demuestren interés por la lectura. No importa cuántas actividades, técnicas,

estrategias y reformas se realicen, de igual manera los estudiantes no asimilaran nada de lo que

el profesor hace, puesto que los profesores son un reflejo para los estudiantes, por lo tanto,

para poder modificar el currículo y el hábito lector en las aulas primeramente debe

modificárselo en el profesorado.
Bases pedagógicas.

La lectura como proceso.

La adquisición de la lectura representa un valor incalculable en esta sociedad, dado que

ésta es necesaria tanto para los niños como para los adultos que los rodean. La lectura es

considerada como un complejo proceso que se va perfeccionando y enriqueciendo a lo largo

de los años. La lectura es un proceso activo mediante el cual el lector es capaz de efectuar una

relación transaccional con el texto y por lo tanto con el autor.

Cada lector realiza su relación con el texto de manera muy particular como afirma

Rosenblatt (1996). “la lectura de cualquier obra literaria es necesariamente, un hecho único e

individual que se percibe sólo en la mente y en las emociones de un lector en particular” (p.

123). Visto de esta manera, la lectura es un proceso que se da cuando el lector logra

comprender el significado del texto. Es decir; que, en dicho proceso, el lector construye en su

mente un nuevo texto el cual va a estar caracterizado por contener el significado con los

aportes personales del autor.

A tal efecto, Sánchez (2002) indica que “Leer no significa sólo identificar un

repertorio de signos que conforman un alfabeto y poder agruparlos en sílabas, palabras y

frases; leer no es únicamente vocalizar esas letras. Leer es mucho más, leer es; comprender,

interpretar, descubrir y disfrutar” (p.125). La comprensión de la lectura construye de nuevo

las imágenes, los sentimientos y los pensamientos que impregnan al lector en su propia

subjetividad, lo que le da un toque personal al momento de leer.


Así mismo, Sánchez (2002); hace énfasis refiriéndose a (Smith 1990) en que la

comprensión de la lectura está relacionada con el aprendizaje, al afirmar que “…el aprendizaje

y la comprensión son inseparables. La comprensión es esencial para el aprendizaje y el

aprendizaje es la base de la comprensión. Parece ser incluso que los procesos de comprensión

y aprendizaje son esencialmente los mismos…” (p. 120). Para este autor, en el proceso de

lectura debe existir una conexión entre la estructura mental del lector y lo que lee, ya que uno

de los medios mediante el cual el individuo obtiene nuevos aprendizajes, es la lectura.

De igual manera Sánchez (2002) refiere que:

El éxito escolar no es el objetivo final ni único de la lectura, tal vez el propósito

fundamental del acto lector sea establecer relaciones entre lo que está escrito, lo que se sabe y

lo que hay que hacer. Sin embargo, hay que admitir que no existe una relación intrínseca entre

el hecho de comprender un texto y el hecho de servirse de lo escrito para hacer con él otra

cosa distinta que no sea responder a las preguntas de los docentes. La auténtica dificultad de la

lectura radica ahí. La lectura no ha sido un objetivo en sí misma, sino una herramienta al

servicio de un proyecto, cuyo empleo depende de otros proyectos. (Sánchez, 2002, p.48)

La escuela aísla la lectura de los fines en los que ésta se inscribe socialmente, a pesar

de que leer constituye una actividad al servicio del ocio; en la escuela, la lectura se presenta, la

mayoría de las veces, como una imposición del programa escolar, pero le falta la dimensión

esencial de actividad de aprendizaje, de distracción o placer que la caracteriza fuera de la

clase. Es evidente que la escuela ha fallado en la tarea social, pues muchos estudiantes saben

leer y entender literalmente el texto escrito, pero se les dificulta ir más allá de lo textual para
realizar una comprensión y valoración de lo leído, actividad que debe comenzar por estimular

el placer por la lectura aún desde que los mismos no lean por sí mismos.

La escuela como primer agente socializador, debe brindarle al pequeño las

herramientas necesarias para ampliar el lenguaje al ayudar a adoptar una postura estética ante

los textos, esto es una postura que les permita vivir completamente el gusto por la lectura y

también como medio de enriquecimiento intelectual y espiritual, alejándoles así de aquel

contexto donde la lectura es un espacio obligatorio dentro del horario escolar. La lectura en la

escuela debería permitirle al alumno descargar toda la emoción y los sentimientos que le

proporcionan la transacción con el texto.

La escuela proporciona el instrumento para informarse en todas las disciplinas; pero la

lectura no es sólo un instrumento para informarse, su campo es más amplio, es un medio de

perfeccionamiento, de enriquecimiento moral y material. El hombre escultor de su propio

cerebro y por ende de su existencia, puede utilizarla para acercarse más y más al proyecto que

tiene de sí mismo para ir siendo cada vez una persona más acabada y más perfecta.

Pero leer no es sólo buscar información, perfeccionamiento, sino también un medio de

recreación, esa lectura recreativa, es, pues, cauce para la evasión y el ensueño, estas funciones

de la lectura deben estimularse a temprana edad. El niño se expresa desde que nace y parece

que lo hace desde que está en el vientre. En cada una de sus edades debe ir desarrollando

distintas habilidades, con ayuda de diversos estímulos, proporcionados tanto en el hogar como

en la escuela. Para algunos psicólogos y pedagogos, una de las formas de fomentar el hábito

de la lectura en los niños, es respetando su nivel de desarrollo y todas las posibilidades del
aprendizaje, ya que desde el nacimiento se empiezan a fomentar los estímulos visuales y

táctiles; lo que contribuye al desarrollo de la capacidad de comprensión de los niños.

El docente es un mediador importante entre el estudiante y el texto escrito; de alguna

manera determina el encuentro del alumno con los procesos de descodificación de la palabra

escrita. Analizar cómo se realiza ese proceso y qué tan compatible es con el comportamiento

del alumno parece ser esencial para entender cómo responde el estudiante a la participación

del profesor en el desarrollo de su propia competencia comunicativa. Con frecuencia, el

maestro influye de manera inconsciente en las actitudes y valores de los estudiantes, al

comunicar no sólo conocimientos, sino también actitudes. En efecto, los docentes son modelos

a los que se observa y de los que se aprende y por ello, desempeñan un papel crítico en las

actitudes de los estudiantes frente a la lectura, su estímulo e influencia posibilitan que los

alumnos adopten una actitud positiva hacia la lectura, lo cual debe desarrollarse desde edades

tempranas.

Siendo las cosas así, es necesario tomar en cuenta lo que expresa Sánchez (2002) sobre

el lector. Parafraseando su idea se tiene que el lector debe poseer un conjunto de habilidades

que le posibiliten adaptarse de manera estratégica a las características del texto y a los

requerimientos de la tarea de lectura para que se logren los cinco procesos fundamentales de la

comprensión: adquisición, retención, integración, recuperación y generalización de la

información.

Además, en la comprensión existe una experiencia personal explícita, en la medida que

sabemos cuándo estamos entendiendo un texto o cuándo tenemos problemas para hacerlo; esta

experiencia puede incluso ir acompañada por estados afectivos de logro o de frustración,


dependiendo del éxito o fracaso experimentado. Si se visualiza la lectura como una forma de

aprendizaje, de expresión del pensamiento y como fuente de placer, los maestros valorarán sus

alcances y posibilidades didácticas.

El aprendizaje de la lectura, tradicionalmente, se ha considerado como el dominio de la

habilidad para conocer palabras y adquirir vocabulario, sin embargo, esta concepción ha

sufrido profundos cambios y hoy en día se considera que más que el conocimiento de palabras,

el objetivo fundamental a que se refiere es a la compresión y el aprendizaje. En tal sentido, es

importante para una mejor comprensión de la lectura, el desarrollo de actitudes de

autorreflexión, diálogo, curiosidad, sentido crítico y la autonomía, así como la creación de un

entorno alfabetizado donde se promueva el gusto y la valoración de la lectura lo que llevará al

niño y a la niña a desarrollar sus intenciones de leer, y sentimientos positivos hacia la misma.

La lectura es una aventura que se empieza desde muy pequeños y no se acaba nunca,

quienes leen juntos pueden gozar, divertirse, disfrutar, de esta manera la lectura sirve de

herramienta para ir enriqueciéndoles diariamente. Por medio de la lectura se crean historias,

canciones y rimas, los niños disfrutan con los sonidos de las palabras, inventan y ensayan

nuevas formas de expresión, memorizan palabras, leen basados en las imágenes de los cuentos

preferidos para sí o para sus compañeros y/o familiares; disfrutan mucho de los cuentos,

poesías y rimas que escuchan, pidiendo por lo general que se los repitan.

Cuando la lectura se realiza en voz alta para los niños, se debe preparar previamente,

hacer cambios de voz según los personajes de la lectura, pues esto despertará el interés de los

niños, así apuntan Beltrán e Ibáñez (1998) “la lectura en voz alta que realiza el educador les
proporciona claves prosódicas y gestuales que ayudan a la comprensión” (p. 165), permitiendo

de esta manera que se familiaricen los niños con la lectura de discursos críticos.

El gusto por la lectura nace del gusto por la compañía y está vinculada al desarrollo de

la capacidad de escuchar y percibir los tiempos y las emociones que propone el otro con sus

actos, gestos, movimientos, tono de voz, ritmos, melodías y sonidos que hablan de la intención

de la palabra que orienta al cuerpo en su recorrido de sensaciones y reconocimientos.

Es así como Subero (1997) determina que:

Los mimos, los arrullos, las rimas y los cuentos van invitando efectivamente al niño a

disfrutar la palabra, la cual proporciona sensaciones gratis de bienestar, los inicios en nociones

de observación y orden, entre ellas, la noción de principios, alcances y final mediante la

relación con la frase u oración que al repetirse o unirse a otras, va creando un pulso rítmico.

Esto desarrolla un conteo perceptivo, intuir lo que está por venir; los inicios y los finales.

Tales estructuras narrativas, unidas a una comunicación amorosa, nos va preparando en el

desarrollo de habilidades de lectura. (Subero, 1997, p.194)

Funciones de la lectura.

La lectura como canal hacia el mundo de las ideas facilita el desarrollo de ciertos

procesos cognitivos como el razonamiento, la reflexión, el juicio y la capacidad crítica de

análisis y síntesis para establecer relaciones entre lo leído y los problemas que se deben

afrontar en el diario acontecer, condicionando así la evolución de las culturas y las

civilizaciones. Dentro de las funciones de la lectura se ha dado una serie de clasificaciones con

la finalidad de destacar su importancia. Según Venegas, Muñoz y Bernal (1994, p.14), la

lectura tiene las siguientes funciones:


1. Función cognoscitiva: Busca satisfacer la curiosidad y necesidad de información del niño. Y

desarrollar su lenguaje y operaciones mentales.

2. Función afectiva: Busca resolver conflictos y satisfacer necesidades de tipo emocional.

Encontrar alivio a sus temores, en la identificación con los personajes de la literatura infantil

de ficción. Mejorar sus sentimientos y enriquecer su mundo interior. Para encontrar

actividades que ocupen su tiempo libre.

3. Función instrumental: Sirve como herramienta de aprendizaje. Para solucionar problemas,

para encontrar información general o datos específicos. Para seguir instrucciones con el fin de

realizar una labor.

4. Socialización: Para recibir información que permita al lector estar integrado a la vida de su

comunidad, ganando seguridad con esta identificación. Para asimilar y cambiar creencias y

comportamientos dentro de los grupos sociales. Para comprender mejor el lenguaje y las

costumbres de un pueblo, y para identificarse con su tradición oral y escrita.

5. Estímulo a la creatividad y la imaginación: Para encontrar en sus lecturas la posibilidad de

fantasear, descansar, soñar, imaginar. Para enriquecer sus posibilidades creativas. Para

potenciar su capacidad de asociar ideas nuevas, integrándolas a su experiencia personal.

Tipos de Lectura.

Los tipos o clases de lectura están acordes con los objetivos fijados para realizarlas,

pudiendo señalarse, a partir de Torres Perdomo, 2016, de la siguiente manera:


 Lectura Oral: se da cuando la persona que lee en voz alta se puede entender y se

escucha. Este tipo de lectura posee una función social, ya que puede compartir estas

experiencias con personas a su alrededor.

 Lectura Silenciosa: el individuo recibe de manera directa lo que observan sus ojos, no

lee con una voz alta, sino que observa y lee sin pronunciar palabra. Requiere de mayor

concentración y con frecuencia produce un efecto de absorción sobre la persona que

debe inmiscuirse en lo leído.

 Lectura Superficial: Es cuando se barre el texto para saber de qué se trata, pero de

manera somera, sin mayor profundidad, se recomienda cuando se lee un texto por

primera vez.

 Lectura Selectiva: Este tipo de lectura se realiza cuando la persona está buscando datos

específicos, por eso se la denomina selectiva o de búsqueda, el lector no lee

minuciosamente, sino que busca algo específico para extraerlo del texto global.

 Lectura Comprensiva: procura entender lo que se lee, además busca hallar en el

contenido del mensaje, se lo practica de forma pausada y lenta, de tal manera que se

puede entender lo que el autor ha querido expresar y comprenderlo a fondo.

 Lectura Reflexiva y Crítica: En este caso se analiza el texto que tiene en el frente el

lector, el mismo que busca digerir y aceptar los conceptos que se expresan. Esta lectura

requiere que se haga de manera pausada y con información que es sometida a

evaluación de criterios por parte del lector.

 Lectura Recreativa: Es la que predomina cuando se lee un libro por recreación, por

gusto, sin importar la velocidad de lectura ni lo que se considere como primordial para

el lector, que, en todo caso, lee para disfrutar de la actividad. (Torres Perdomo, 2016,

p.93)
Literatura infantil.

Durante el transitar del tiempo, varios autores se han dedicado profundamente a

estudiar la literatura, entendiéndola como un instrumento artístico de conocimiento y

satisfacción, que genera el interés y la aceptación por parte de los niños. La literatura infantil

es una producción artística que cumple funciones estéticas en beneficio del disfrute de los

niños y jóvenes lectores. Según Vannini (1983): La literatura infantil es considerada como un

mundo lleno de magia y esplendor en donde el lector se sumerge para dar rienda suelta a su

imaginación, a la vez que estimula el desarrollo cognitivo del mismo; construyendo a la

formación ética y estética del ser humano, por lo que debe ser considerada como parte integral

de la cultura de cada sociedad. (Vannini,1983, p.86)

La literatura infantil debe ser capaz de satisfacer la fantasía del niño, de crear para él

un mundo rico de agradables posibilidades, pues el niño al estar al frente de cualquier género

literario debe alcanzar una actitud de aceptación o rechazo y esto dependerá solamente de si

gusta, divierte y entretiene.

Para Subero (1997):

Lo más importante es conseguir que la enseñanza de la literatura se convierta en actividad,

espontaneidad, naturalidad y desarrollo del poder creativo. La literatura, además, ayuda al niño

a interpretar la vida o tener intuición para vivirla y a darse cuenta de las peculiaridades

humanas y de las relaciones que deben existir entre los hombres para aprender a actuar

inteligentemente ante las situaciones que por fuerza ha de enfrentarse. (Subero 1997p. 110)

La literatura infantil, mediante su calidad estética, desempeña un importante papel en el

desarrollo de la personalidad del niño, estimulando en él, las áreas cognoscitivas, emocionales
y psíquicas, al mismo tiempo que estimula la fluidez verbal, la asimilación, la creatividad, la

sensibilidad y la colaboración. De ahí, que la literatura debe formar parte de las actividades

llevadas a los niños en las instituciones educativas en el nivel inicial.

Fernández (1996) resalta que:

Se habla de "bebés lectores" que comienzan por tomar conocimiento del "objeto libro" por

el olor, el gusto, su resistencia al tomarlo con sus dientes, su maniobrabilidad. Pero el nexo

que genera este interés por la lectura lo constituye, indudablemente, en la infancia, el cuento;

el cuento leído por padres, abuelos u otros familiares; es decir, el libro compartido entre el

niño y los mayores, libro y cuento que lo seducen a través de sus imágenes, que le brinda

nuevas sensaciones, despierta su imaginación, que es la cosa tangible que puede toquetear,

abandonar, volver a retomar cuando quiera, que puede ser leído y releído todas las veces que

desee y que, por efecto de esas reiteraciones, llega a memorizar, a reconocer sus pasajes en el

texto aún sin saber leer, que le crea además vínculos de afecto e instala al niño en una

situación de comunicación privilegiada con el adulto lector.

Libro con cuya lectura experimenta placer, un placer diversificado: placer de los sentidos

ante la presencia de esas imágenes fijas, sugerentes; placer del descubrimiento; placer de

jugar, de repetir las palabras, de saborearlas para apoderarse de lo real y también

transformarlas por medio de la imaginación, placer de acceder a otros universos distintos de

los que le son accesibles, de los que tiene a su alrededor, placer de elaborar representaciones.

Esta "amistad infantil "con el libro se acentúa en aquellos hogares donde el libro es también

parte integrante de la vida de los mayores que disponen de "tiempos "para realizar y disfrutar
la lectura, que tienen biblioteca, que frecuentan librerías y acostumbran a sus hijos a participar

también en esta actividad de búsqueda, a hojear los libros infantiles.

La escuela y la literatura.

El papel de la escuela no debe, pues, consistir simplemente en proporcionar

instrumentos, es decir, posibilitar la adquisición de la habilidad de leer, sino debe preparar a

los “nuevos lectores” para que puedan utilizar las otras posibilidades que la lectura brinda.

Ello implica despertar el gusto por la lectura. Corresponde, pues, al docente esta gran

responsabilidad de fomentar el hábito de leer. Sin embargo, para lograrlo es necesario que el

docente tenga en cuenta ciertos principios o ciertas normas:

 Experimentar él mismo, el gusto y el placer por la lectura y practicarla

frecuentemente, pues no puede enseñarse algo que no se gusta, que no se

disfruta.

 Utilizar la lectura como instrumento de aprendizaje y de recreación.

 Enseñar a los alumnos que existen distintos “ritmos” de lectura, según el tema,

y; que no todos los textos se leen a igual velocidad, pues varia en ellos la

densidad de comprensión.

 Enseñar a los alumnos a hojear un libro, valorando su portada, la importancia

de los datos que ésta brinda; a leer su prólogo, su índice, es decir a conocer las

distintas partes que componen el libro, y a saber cuál es su valor.

 Saber informar a los alumnos, en el caso de las lecturas de información e

investigación, qué fuentes deberá utilizar, aconsejándoles el uso de la biblioteca


escolar o en su defecto el de la biblioteca pública, acostumbrándoles así a

frecuentar "espacios" distintos de lectura.

 Convertirlo, además, en un lector habituado a distintos espacios de lectura: en

su biblioteca personal, en la clase, en la habitación escolar, en la pública.

Fernández (1996)

Parafraseando a Solé (1992) se hace énfasis no sólo en las diferentes áreas espaciales

sino también en la necesidad de interacción del niño con materiales de lectura de distintas

características, lo que les permitirá a los niños hacer diferentes cosas con la lectura. Por ello,

en el inicio se hace indispensable los libros ilustrados que cuentan cosas desconocidas, los

cuentos tradicionales, donde los niños a través de sus propias experiencias pueden aventurarse

en lo que ocurre; el trabajo con rimas, poesías y hasta noticias de periódico, permitirá a los

niños el acceso a la enseñanza inicial de la lectura.

Aprender a leer no es diferente que aprender otros procedimientos o conceptos, sólo

requiere que el niño de sentido a lo que se le pide, que disponga de los instrumentos cognitivos

para hacerlo y de la ayuda y motivación del docente. De esta forma el niño puede llegar a la

lectura de una manera más fácil, placentera y gozosa y no como un camino lleno de obstáculos

que debe transitar.

El Rincón de Lectura como Estrategia de Aprendizaje.

La Dirección de Calidad y Desarrollo Educativo (Cortella, 2018), afirma que el rincón

de lectura es una técnica que transmite al docente del nivel inicial, los recursos y actividades

que dinamicen el aprendizaje al convertirlo en un gran reto. Por medio de estas herramientas,

se implementa la metodología de rincones destinados al aprendizaje con el empleo de los


recursos de la comunidad en cuanto a la confección de materiales para la educación de una

forma creativa; así se comenta que son espacios físicos de la unidad educativa como: el salón

de clases, áreas verdes además de las recreativas, aspectos físicos que se establecen para que

los niños desarrollen habilidades y destrezas, que construyan al conocimiento a partir de

herramientas que se consideran innovadoras.

Los rincones se consideran sitios de construcción, juegos e interacción libre; los

rincones de aprendizaje ofrecen a los niños la posibilidad de practicar actividades variadas y

entretenidas en un ambiente rico de alternativas. Se conoce como el lugar donde se guardan

los recursos, cuando son los necesarios para hacer de la educación un proceso interesante.

Los rincones se consideran por (Ramón Criollo & Rocano Rocano, 2014) un rincón

lúdico e interactivo, explican que en las características de los rincones de aprendizaje se puede

notar:

 Organización del espacio: Debe existir una división visible del área en el cual se

construirá el rincón de aprendizaje.

 Organización del tiempo: la duración de cada actividad, lo cual puede haber

variaciones en sus actividades e intereses del niño; la DICADE (MinED, 2017),

sugiere que se les dé a los alumnos el espacio en el horario de clases, un tiempo

limitado para cada rincón.

 Función de los materiales: las herramientas didácticas son el potencial para el

desarrollo de los sentidos, es una forma de corregir, diseñar y elaborar aquellos

elementos necesarios para hacer atractivo el proceso de aprendizaje.


 División del Material: Se pueden dividir en materiales para la vida práctica y

materiales para los sentidos, lo que también incluye el aprendizaje oral, la lectura y la

escritura. (Ramón Criollo & Rocano Rocano, 2014).

Según se puede citar como las ventajas de los rincones de aprendizaje lo siguiente:

 Brindar oportunidades de desarrollo y aprendizaje en los aspectos sociales,

emocionales, intelectuales y físicos del niño.

 Propiciar actividades de enseñanza innovadora, generadora de oportunidades que

favorezcan el desarrollo integral de los estudiantes.

 Promover la participación de los estudiantes durante el proceso como el principal

protagonista del mismo.

 Facilitar un aprendizaje de acuerdo al ritmo de cada niño, desarrollando la afectividad

y el interés de acuerdo con las necesidades de los niños en su medio, para promover el

aprendizaje.

 Orientar a los estudiantes para la toma de decisiones, planificación, desarrollo y

descubrimiento de soluciones por sí mismo en actividades planificadas.

 Fomentar la creatividad en los niños y escuchar sus inquietudes y críticas con respecto

a la construcción del rincón de aprendizaje. (MinED, 2017).

Las ventajas del empleo de los rincones de aprendizaje, es que se llevan a cabo dentro del

salón de clases, la libertad y la diversión dentro de un proceso complejo como lo es el

aprendizaje. Conseguirse con nuevos elementos, desconocidos por los niños, lo que involucra

el elemento lúdico, mediante la inclusión de juegos, conocimiento, valores e ideas.


Los rincones de aprendizaje utilizan técnicas en las cuales el docente organiza a los

niños, con grupos reducidos, para trabajar en equipo, de manera armónica y colaborando con

la diversificación del conocimiento; los rincones potencian los objetivos que en grupos más

grandes se planificaban anteriormente. Por ello es tarea del docente elegir los rincones que

empleará y los que son más adecuados para sus niños, tales como juegos, diversión,

descubrimiento, entre otros. Algunos tipos de rincones de aprendizaje son: el rincón de

pensamiento lógico, el rincón de motricidad, el rincón de ciencias y experimentación, el rincón

lúdico, el rincón de comunicación y lenguaje, cuya finalidad es acorde con el rincón de la

lectura.

El rincón de comunicación y lenguaje crea un ambiente que permite al niño el placer e

interés por la lectura y la escritura, como medio de aprendizaje comunicativo; en el caso del

pre escritura y la pre lectura. Además, utiliza la palabra (fonema o grafema) como una

herramienta creativa para crear el vocabulario por la producción del cuento, la poesía, rimas,

cantos entre otras técnicas. Este rincón incrementa el desarrollo de la expresión oral además de

la escrita, el profesor debe utilizarlo seleccionando para ello aquellas lecturas adecuadas para

el nivel de desarrollo cognitivo del niño.

Para (Selmi & Turrini, 2010), la lengua oral es un saber que no puede transmitirse o

aprenderse como tal; cuando un niño aprende hablar lo hace por que escucha o habla y

desarrolla comportamientos de habla y escucha como un modo de ser, actuar, de comunicar y

entrar en relación con los demás; de igual modo la lengua escrita también forma parte de este

proceso y la apropiación de su uso es de manera habitual y práctica.


Comportamiento lector

Lo esencial en el aprendizaje de la lectura no reside en la calidad del método, sino en la

motivación que se ejerza sobre el individuo. Por tal razón, la promoción de la lectura debe

procurar elementos motivacionales que atraigan a la lectura y fomenten su práctica de manera

continua. Tomando como referencia las ideas de Garrido (2004), la lectura va en función de

los factores culturales, sociales y educativos donde se fundamentan los lineamientos que guían

el proceso lector.

En Venezuela el factor socioeconómico es sin duda uno de los elementos que más

delimitan el hábito lector de la sociedad; qué se lee, para qué se lee, y con qué regularidad se

hace, son preguntas sobre las cuales habrá que volver continua y reflexivamente a fin de

orientar las bases que insten a la conformación del hábito lector venezolano. La importancia

del hábito lector radica en la contribución que hace al modificar la conducta del individuo y

transformar lectores obligados en lectores espontáneos, niños que leen para informarse, en

niños que leen para formarse, y ambos en lectores que lo sean por derecho, goce, placer y

satisfacción de serlo.

Cabe destacar la existencia de una serie de factores y aspectos que influyen, por su

contenido, de manera negativa o positiva en la formación del hábito lector, a considerar:

 Aspectos socioculturales: núcleo familiar, comunidad y poder adquisitivo.

 Medios de difusión masiva. En este sentido, el comportamiento lector se define como

“la expresión social de la forma en que una persona representa y practica la lectura, en

el contexto de la cultura escrita que lo acoge” (Álvarez, 2006 p.85).


 La práctica de la lectura de libros, periódicos y revistas, y/o materiales en Internet,

reconociendo el impacto que han tenido las nuevas tecnologías en el campo de la

producción, distribución y lectura de contenidos escritos.

 La representación de la lectura en la vida de las personas: disposición a la lectura,

inclinaciones, intereses, sentimientos, valoraciones y demás actitudes que se adoptan

frente al texto escrito. En síntesis, el comportamiento lector determina en gran parte la

fuerza que mueve a las personas hacia prácticas de lectura determinadas, intereses

particulares, actitudes, conductas y predisposiciones ante el hecho de leer. El

comportamiento del lector o lectora y su expresión en la práctica se conforman en

relación con las vías de acceso a los materiales de lectura: compra, regalo, préstamo

bibliotecario, donaciones o intercambio entre amigos y fotocopiado, aspectos que

dependen fundamentalmente de la institucionalización y democratización de estas

formas de acceso.

Importancia de la literatura infantil en el preescolar

Si un docente pretende motivar a sus alumnos en el amor por la lectura debe comenzar él

mismo por amar la lectura. El ser humano desde que nace posee la capacidad innata de

aprender. Es también un deseo intrínseco una búsqueda de su pasado que sólo se da a través de

la historia y la literatura. Y es la literatura la que enriquece el conocimiento de la historia con

el pensamiento y el sentir de los hombres y mujeres. Es por esto que la enseñanza de la

literatura y el amor a la lectura debe inculcarse en nuestros niños desde las edades más

tempranas.
La lectura del texto literario representa una oportunidad de experiencia de lo vivido

que es esencial en la formación del niño, tradicionalmente en culturas antiguas se lograba a

través del relato oral de los adultos. El texto literario ayuda al niño a comprenderse mejor; así

se hace más capaz de comprender a los otros y de relacionarse con ellos de modo mutuamente

satisfactorio y lleno de significado. El texto literario es la forma más rica de transmitir la

herencia cultural, de aprender a manejarla, y de manejar, mediante la cultura, los propios

impulsos y deseos. El proceso por el cual las pulsiones más radicales son convertidas en

elementos de la cultura es más eficaz cuando corresponde a la satisfacción simbólica que da la

literatura.

Se abre un mundo de sensaciones y emociones que el niño enfrenta desde la literatura y

puede compararla con sus propias experiencias o la de sus semejantes. El niño se enfrenta a las

emociones, a la violencia, al amor, a la crueldad, en una forma inigualable. Por ejemplo, las

imágenes de la televisión no permiten, a diferencia de la literatura, substraer la violencia de su

significado cultural, la banalizan para convertirla en un simple promotor de emociones, y

llevan a que el niño confunda la violencia imaginaria o simbólica y la violencia real.

El Nivel de Educación Inicial debe preparar al niño para una comprensión adecuada

del texto científico que enfrentará en años posteriores, para un análisis de los contenidos

informativos de un texto, para una crítica de las intenciones de quien produce un mensaje, y

para lograrlo debe comenzar por lo más sencillo, la comprensión del significado de las

palabras y el contexto donde se emplean.

La literatura infantil estimula al lector, nutre su fantasía, enriquece su mundo interior y

amplía su conocimiento, al mismo tiempo le ofrece oportunidades para apreciar y enaltecer


valores de carácter universal. Se considera la literatura para el preescolar como la literatura

fundamental para oír, pero también para oír y decidir, y oír y ver, que cumple funciones de

psico-social y didáctico.

En concordancia con Ramírez (2004):

La importancia de la literatura infantil, debido a su carácter subjetivo y absorbente, se

ha desarrollado en la misma disposición en que ha sido aprovechada como recurso

pedagógico, y ha llegado a convertirse en un mundo eficaz para favorecer el avance integral de

los pequeños. (Ramírez, 2004, p.197)

Para niños de edad preescolar el arte y la vida crean una unidad, ellos son seres en

crecimiento y como tales tienen necesidades e intereses, si la escuela y la familia no responden

a sus necesidades entonces ellos despedazarán la fantasía, intuición, sensibilidad y la emoción

por espacios viciados de aburrimiento, fastidio y monotonía.

Para los pequeños la experiencia de vivenciar la literatura infantil, los lleva al mundo

de la fantasía, de los sueños, a imaginar, debido a que son personas que están empezando a

vivir, ofrecerles una buena literatura hace que se avive en ellos mismos, la gracia, el goce de

compartir y vivir la literatura, la cual debe tener un lenguaje acorde a su nivel de maduración.

educación. (Henz, 2019)


Bases Legales

En la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela (1999), establece la

educación como un proceso fundamental para construcción de la sociedad. En el capítulo VI,

de los Derechos Culturales y Educativos en los artículos 102 y 103 se refiere a:

Artículo 102. La educación es un derecho humano y un deber social fundamental, es


democrática, gratuita y obligatoria. El Estado la asumirá como función indeclinable y de
máximo interés en todos sus niveles y modalidades, y como instrumento de conocimiento
científico, humanístico, y tecnológico al servicio de la sociedad. La educación es un servicio
público y esta fundamentado en el respeto de todas las corrientes del pensamiento, con la
finalidad de desarrollar el potencial creativo de todo ser humano y el pleno ejercicio de la
personalidad en una sociedad democrática basada en la valoración ética del trabajo y en la
participación activa, consciente y solidaria en los procesos de transformación social
consustanciados con los valores de la identidad Nacional y con una visión latinoamericana y
universal. El Estado con la participación de los familiares y la sociedad, promoverá el proceso
de educación ciudadana de acuerdo con los principios contenidos de esta Constitución y en la
ley.

Artículo 103. Toda persona tiene derecho a una educación integral de calidad, primeramente,
en igualdad de condiciones y oportunidades, sin más limitaciones que las derivadas de sus
aptitudes, vocación y aspiraciones. La educación es obligatoria en todos sus niveles, desde el
maternal hasta el pregrado universitario. A tal fin, el Estado realizará una inversión prioritaria,
de conformidad con las recomendaciones de la Organización de las Naciones Unidas. El
Estado creará y sostendrá instituciones y servicios suficientemente dotados para asegurar el
acceso, permanencia y culminación en el sistema educativo. La ley organizará igual atención a
las personas con necesidades especiales o con discapacidad y a quienes se encuentren privadas
de libertad o carezcan de condiciones básicas para su incorporación y permanencia en el
sistema educativo.

De esta manera se busca tener una educación activa y participativa donde todos los niveles y

modalidades se preparen para formar una nueva sociedad.

Subsistema de Educación Inicial Bolivariano

Es el subsistema del sistema de educativo bolivariano que brinda atención educativa al

niño y la niña entre cero (0) y seis (6) años de edad o hasta su ingreso al subsistema siguiente.
Este sistema concibe al niño como un ser social con características propias a nivel personal,

social, cultural y lingüística. Según este sistema el niño aprende en un proceso constructivo e

integrado en lo afectivo, lo lúdico y la inteligencia, a fin de garantizar su desarrollo integral.

El currículo de Educación Inicial

La educación inicial tiene como objetivo:

a) Promover el desarrollo pleno de las potencialidades para formar niñas y niños: Sanos,

participativos, creativos y espontáneos, que sean capaces de pensar por sí mismos, con

identidad para participar en actividades culturales, recreativas y artísticas; tomar decisiones,

resolver problemas y desenvolverse armoniosamente en la sociedad. Con valores de libertad,

justicia, honestidad, convivencia, identidad personal, cultural, local, regional y venezolana.

Que respetan la diversidad e interculturalidad en el entorno comunitario, familiar y escolar. Y

con una conciencia ambientalista y conservacionista en un espacio de convivencia para el

desarrollo de la salud integral.

b) Propiciar un ambiente de aprendizaje que permita a las niñas y los niños, a través del juego

y la afectividad, el desarrollo de la inteligencia y el lenguaje, la adquisición progresiva de los

procesos matemáticos, así como el reconocimiento y uso de las tecnologías de acuerdo con su

contexto y su cultura.

c) Brindar oportunidades y condiciones para la integración a la Educación Inicial de niñas y

niños en situación de riesgo y/o con diversidad funcional.

d) Fortalecer a las familias en su formación para mediar en el desarrollo y el aprendizaje,

dentro de un proceso de corresponsabilidad dirigido a mejorar su calidad de vida.


Bases Institucionales

En la Unidad Educativa “KAVAC”, ubicada en la zona Norte de Valencia, es una

institución que se rige por las normas políticas educativas emanadas por el Gobierno a través

del Ministerio del Poder Popular para la Educación, dicha institución está constituida por tres

(3) niveles: la Educación Inicial, la Educación Básica, la Educación Media Diversificada,

contando desde Maternal III hasta octavo grado.

En tal sentido, las políticas de estado han promovido el cumplimiento de desarrollo de

las potencialidades de los estudiantes para lograr el crecimiento de personalidad y la

transformación social. En el artículo 15 de la Ley Orgánica de Educación (2009) se refleja:

Desarrollar el potencial creativo de cada ser humano para el pleno ejercicio de su

personalidad y ciudadanía, en una sociedad democrática basada en la valoración ética y social

del trabajo liberador y en la participación activa, consciente, protagónica, responsable y

solidaria, comprometida con los procesos de transformación social y consustanciada con los

principios de soberanía y autodeterminación de los pueblos, con los valores de la identidad

local, regional, nacional, con una visión indígena, afrodescendiente, latinoamericana, caribeña

y universal.

Es así que, para lograr el pleno desarrollo de la personalidad, debe tenerse en cuenta

que la práctica de la lectura es importante para el desarrollo, así mismo la formación de

estudiantes activos dentro de la sociedad, fomentando la cultura y su identidad local, de

acuerdo a sus interese y necesidades que le permitan lograr una formación holística. La lectura

en educación inicial constituye una meta fundamental que permite a los estudiantes reflexionar

sobre sus propios pensamientos, producir ideas y conocimientos, invitándolos a soñar, indagar,
disfrutar y dialogar, incorporándolo a una vida práctica, útil y necesaria para el convivir

cotidiano.

Castillo (2011), cita lo siguiente:

“La Política Nacional de Lectura (Resolución 208 de fecha 23-04-1986) y los llamados

Fundamentos Didácticos de la Política Nacional de Lectura (13-01-1993) constituyen la

principal manifestación de interés del, para ese entonces, Ministerio de Educación en relación

con el Mejoramiento de la calidad de la educación, a partir del reconocimiento de la

importancia que la lectura tiene dentro de este proceso” (p.132).

Por ello insisten en la visión de la lectura como “el instrumento fundamental para la

adquisición del saber, el cultivo de la sensibilidad y el enriquecimiento de la personalidad”

(Serrón, 1998, p. 127). De esta manera proponen, crear en los estudiantes consciencia sobre la

importancia de la lectura como instrumento de desarrollo y para reforzar el hábito de la

lectura. Luego para favorecer el desarrollo social surge el Plan Nacional de Lectura, Todos por

la Lectura (2002-2012) donde “el Estado Venezolano aspira cumplir con un deber indeclinable

como es el de garantizar el derecho de la población a la lectura y la escritura” (p.134). Con

este plan se pretendió impulsar una educación de calidad para todos, integrando también a las

librerías y editoriales, donde el leer es una actividad voluntaria y se alcanza con constancia y

práctica estimulando la creatividad y que se fomente la sensibilidad y la reflexión.

En el Centro Nacional del Libro (CENAL), se tiene previsto un estudio que evaluará la

condición lectora de niños y jóvenes en Venezuela, considerando la promoción de la lectura

Cristina Valles, expresó en el portal del Correo del Orinoco que “Venezuela avanza en

actividades de promoción de la lectura”, de igual manera señala que “al libro impreso se le
suma otras plataformas”. Valles (2013) quien es presidenta de CENAL anunció que “el Plan

de Lectura es una actividad permanente de los Ministerios para la Cultura y para el de

Educación Universitaria en todo el país”.

Por tal motivo, la misión de la Unidad Educativa KAVAC es “Somos una institución

que contribuye al desarrollo y formación integral de cada estudiante a través de actividades

que son sometidas a constantes evaluaciones que le permitan ejercer de manera consistente el

desarrollo de su individualidad; reforzando los pilares para una buena convivencia como el

respeto, la generosidad, la amistad, el amor y tolerancia, orientándolos hacia la integración de

diferentes ciencias e idiomas para que obtengan las herramientas necesarias y puedan exhibir

una actitud competente de liderazgo, autonomía y libertad, capaz de tomar decisiones basado

en el pensamiento crítico y valores.”.

La visión de la misma es “Ser una institución educativa de impacto global, reconocida

por su alta calidad en servicios pedagógicos, con proyección nacional e internacional que

promueva líderes con una sólida formación integral en valores, innovadores y creativos a fin

de protagonizar los cambios sociales necesarios en función del bienestar de todos”.

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