MÚSICA EUROPEA Y MÚSICA LATINOAMERICANA
DEL SIGLO XVIII
Los factores que pudieron influir en la caracterización de la música latinoamericana del
siglo XVIII son clasificables en dos tipos: los externos (esto es, las provenientes de la
Europa y sobre todo de España, y los internos que son aquellos provenientes de la propia
realidad musical y social latinoamericana.
El siglo XVIII es, con mucha probabilidad, uno de los siglos más ricos y por lo tanto
complejo en acontecimientos artísticos, estéticos y/o estilísticos que ha tenido la historia de
occidente. Entre los elementos que en este sentido podríamos mencionar, tenemos: la
prolongación del Barroco tardío en la música instrumental y dramática (la ópera seria
napolitana y tragedia lírica francesa); el surgimiento del Rococó o Estilo Galante en
música; la popularización de la música a través de la proliferación de los teatros públicos,
lo cual a su vez fue favorecido por el fortalecimiento de la clase burguesa; la aparición de
los géneros dramáticos burgueses, tales como la ópera bufo en Italia, la ópera comique en
Francia, el Singspiel en Alemania, la ballad ópera en Inglaterra y los diversos géneros
músico-teatrales en España ( la tonadilla escénica y la zarzuela costumbrista); el
surgimiento del Clasicismo vienés, la superación del mecenazgo aristocrático por parte de
los músicos, etc.
Todo esto se hace más complejo cuando se intenta determinar cuáles de estos hechos
incidieron en la historia musical latinoamericana y como se quedaron una vez que
comenzaron a cultivarse en estas tierras. Se abordan estos aspectos comenzando por la
música teatral, pues consideramos que es ésta la que tendrá mayores determinantes sobre el
resto de los géneros musicales mencionados. Luego la música religiosa, la música
instrumental y la teorética de la música.
1. La música dramática en el siglo XVIII
Los diversos géneros músico-dramáticos europeos estuvieron ligados con los diferentes
círculos y estamentos sociales de aquella sociedad. Los siglos XVII y XVIII son, por
excelencia, los siglos del absolutismo monárquico europeo. Este absolutismo se ejerció de la
manera más radical en Francia En este período, Luis XIV (1643-1715), quien pensaba que las
artes eran cosa demasiado importante para que estuvieran en manos de cualquiera, creó la
Academia Real de Pintura y Escultura, así como la de Música, a través del célebre
compositor Juan Bautista Lully, claramente diferenciado de la ópera napolitana. La tragedia
lírica se basaba en temas alegóricos a la monarquía y sucedía en ambientes relacionados
con el palacio real. En general, y contraria a la ópera napolitana, la música y el resto de los
elementos estaban siempre al servicio del drama o de la razón. Esta tragedia lírica francesa
se hace presencia en la España del siglo XVIII, pues es precisamente en el año de
1700, con el reinado de Felipe V (nieto de Luis XIV), cuando se inaugura la dinastía de los
borbones en la península ibérica (casa real de origen francés que ha reinado en España, Francia
y otras regiones). Sin embargo el género dramático extranjero que más se difundió en la
España del siglo XVIII, fue el de la ópera napolitana y la razón puede estar en que algunos
importantes miembros de la Casa Real española fueron declarados defensores de la cultura
itálica. Las esposas de Felipe V por ejemplo, fueron princesas italianas y notables
promotoras de la música y de los músicos napolitanos. Es por esta razón que se considera el
estudio del género napolitano en el contexto hispano. Nombres famosos como los de
Alessandro Scarlatti se hallan en los archivos documentales de aquella época. También
España hizo sus propios aportes a los diversos géneros músico-dramáticos. En este sentido
debe saberse que, por lo menos desde la Edad Media, las distintas formas del teatro español
estuvieron siempre inundadas de música. Allí surgió la zarzuela y la tonadilla escénica
(género de suma importancia pues, fue la forma músico-dramática que más se difundió en
América Latina en el siglo XVIII), que es una pequeña pieza de carácter festivo, toda
cantada, representada por uno o varios personajes. Algunos utilizan el término italiano
cantata para este género hispano.
2 . La Música religiosa en el siglo XVIII
Debe hacerse una clara distinción entre la música del culto católico y la música protestante.
Como nuestro interés es la música religiosa latinoamericana del siglo XVIII, se habla sólo
de música del culto católico, pues fue ésta la que se impuso en la América hispana.
La iglesia católica de fines del siglo XVI y principios del XVII, recibió con beneplácito las
propuestas musicales del estilo moderno surgido de la Camerata Florentina, pues vio en
este tipo de música la oportunidad de reivindicar el texto bíblico ya bastante desfavorecido
por los efectos de la polifonía. De esta tendencia surgirán precisamente el oratorio y la
cantanta de iglesia. Lo que no imaginaron los dirigentes del culto católico fue, que al hacer
uso del recitar cantando y de la monodia acompañada, inventada por el grupo del Conde de
Bardi, atraerían también al estilo dramático y espectacular de la ópera.
Todo esto se va a trasladar a las colonias americanas, pues como se sabe, fue la metrópolis
española el mejor bastión de la contrarreforma católica. En América, esta práctica se
mantendrá viva incluso hasta bien entrado el siglo XX. En los archivos y bibliotecas que
guardan los documentos relativos a la música colonial de América hispana, no parece haber
suficientes manuscritos y, menos impresos, que demuestren la existencia de una
significativa actividad colonial en pro de la creación de música instrumental. La razón
parece estar en el hecho de que durante la colonia, la única institución en condiciones de
promover la composición de obras originales fue la iglesia, quien, desde luego, no tuvo otro
interés que el de motivar la creación de música religiosa. La aristocracia colonial, que algún
papel habrá cumplido a favor de la promoción de las actividades artísticas seculares (sobre
todo a favor de la música dramática), no tuvo la suficiente disposición o capacidad de
financiar la composición de obras instrumentales.