Guion Teatral Del Caballero Carmelo
Guion Teatral Del Caballero Carmelo
CARMELO
ESCENA I
Narrador: Un día por la mañana, después del desayuno cuando el sol
empezaba a calentar se vio aparecer un jinete en un hermoso caballo, era el
hermano quien volvía tras varios años.
Valdelomar: Anfiloquio mira quien ha regresado
Valdelomar: es Robertooo, corre llama a la familia
Anfiloquio: ¡Roberto! ¡Roberto! Por fin has regresado
Anfiloquio: Mamáááá, Roberto ha vuelto
Mama: (viene corriendo) Roberto hijito como has estado, te extrañamos mucho,
ven pasa toma desayuno.
Rosa: ¿cómo has estado hermano, te heche de menos?
Papa: ¿Cómo has estado hijo todo bien?
Roberto: si papá, estoy bien gracias por la preocupación
Narrador: Tras darse el encuentro familiar, Roberto pasa a ver los cambios de la
casa mientras él no estaba
ESCENA II
Roberto: Como ha cambiado la casa (pasea por la casa)
Mama: si desde que te fuiste cambiamos algunas cosas
Valdelomar: Roberto mira este es el nuevo cuarto de rosa
Roberto: waoo está muy bonito
Mamá: Ven por aquí hijito mira el nuevo cielorraso
Mamá: ¿te gusta?
Papá: Ven por aqui, aquí esta tu cuarto hijo
Narrador: después de ir a su cuarto Roberto paso por el comedor hasta llegar al
patio
ESCENAIII
Roberto: Mamá y la higuera que plante antes de irme (con una expresión de
tristeza)
Mamá: ¿La higuera?
Papa: Estas parado debajo de el hijo
Roberto: así de grande ya está (con cara de asombro empieza a acariciar a la
planta)
Papa: claro hijo te fuiste por un buen tiempo
Roberto: Es cierto, pasemos al comedor mamá les traje algunos obsequios (con
felicidad)
Narrador: en el comedor les esperaba unas cosas que Roberto había traído de
diferentes lugares que había recorrido
Escena IV
Rosa: todo eso es para nosotros hermano
Roberto: claro hermanita
Roberto: para mamá queso, para rosa pan de trigo, para Valdelomar frutos
secos, para Anfiloquio miel de abeja
Mama: gracias hijito
Rosa: gracias hermano
Anfiloquio: gracias hermano
Valdelomar: gracias hermano, pero falta para papá
Rosa: ¿no trajiste nada para papa?
Roberto: claro que no, lo mejor para el final
Narrador: Roberto salió de la habitación volvió con un gallo en manos
Roberto: Para papá le traje un gallo de pelea
Rosa: que bonito gallo, ¿cómo se llama?
Papá: gracias hijo, es un gallo de pelea muy bonito, le voy a llamar el carmelito,
será el mejor gallo de pelea
Valdelomar: Le queda el nombre
Mamá: bueno hijo estarás de hambre acomódate y desayuna
ESCENA V
Narrador: Al día siguiente cuando amanecía, la mamá preparaba el café
mientras que los hermanos alimentaban a los animales
Mamá: Esposo toma tu café antes de irte a la oficina
Papá: Está bien amor
Mamá: ya debe estar llegando el pan (abre la puerta)
Narrador: Por las mañanas siempre venia el panadero a la misma hora trayendo
el pan calientito en su burro, mamá escogía el pan que íbamos a comer en el
desayuno
Mamá: Hijos levántense, pero no se olviden rezar
Narrador: después del desayuno los hermanos van a alimentar a los animales
Valdelomar: Anfiloquio apúrate, tenemos que alimentar a los animales
Anfiloquio: está bien, esperarme
ESCENA VI
Narrador: Pero aquel día, mientras alimentaban a los animales el pelado, el
gallo de Anfiloquio escapo y rompió las pocas vasijas que tenía mamá
Rosa: Mamááá, ven rápido, el pelado escapo y está rompiendo todas tus
vajillas, ¡Anfiloquioooo intenta agarrar a tu gallo
El pelado: kikiriki
Anfiloquio: eso intento, que no salga por la puerta Valdelomar,
Valdelomar: está destrozando todo
Pelado: kikiriki
Anfiloquio: Yo lo agarrare no te preocupes (Lo agarro y se lo llevo a su corral)
Mama: que paso aquí (sorprendida)
Anfiloquio: (al volver del corral) perdón Mamá (con cara de tristeza y en llanto),
me olvide cerrar el corral y se escapó mi gallo
Mamá: No importa hijo, no pasa nada (abrazándole)
ESCENA VII
Narrador: ya en el almuerzo cuando papá volvió le contamos lo sucedido.
Rosa: Papá hoy paso algo muy malo en la mañana
Papa: ¿Que paso hijita?
Rosa: el pelado escapo y rompió las vajillas de mamá
Papá: cómo es posible (molesto) Mataremos el gallo el domingo y nos lo
comeremos
Anfiloquio: no papáá (entre llanto)
Valdelomar: está bien papá
Rosa: está bien papá
Narrador: Nadie se oponía, todos estaban de acuerdo con la decisión excepto
su dueño, Anfiloquio
Anfiloquio: Porque no matan a los patos, si solo saben orinar, o al chancho que
no hace mas que comer, la cabra que la otra vez aplasto mato a un polluelo
Narrador: todos sabíamos que eran animales que ya le teníamos cariño el
chancho lo cuidados desde muy pequeño, y nadie comprobó que la cabra había
matado al polluelo
Mamá: Ya hijo no mataremos al pelado (le abrazo)
Anfiloquio: (entre llanto)
ESCENA VIII
Narrador: Una plazuela pequeña, donde quemaban a Judas el domingo de
pascua de resurrección, un lugar cuya arena verde guían y el Mar con su manto
verde, en la arena blanda sus cadenas de un bote pescador sus velas plegadas
un abuelo pescador
Abuelo: hay qué suerte la mía que nací en éste bello lugar de pizco con una
belleza incomparable con quebradiza en sus mejores días.
(Suspira)
Abuelo: Hay el pizco por las calles no transitan al medio día las personas y nada
turbar la paz del pizco y el manejar los botes de piquete que las olas
ESCENA IX
NUDO
ESCENA I
Narrador: Un día después del almuerzo papá se encontró con un señor quien
insulto el honor de nuestro gallo el carmelo diciendo que no era un gallo de raza,
y así intercambiaron palabras con papa y cuando volvió a casa nos dio la noticia.
Papa: Familia, acepte una pelea de gallos el 28 de julio en san Andrés
Mamá: Pero acordamos que el gallo ya no iba a pelear por su edad
Papa: es qué no pude soportar que insulten su reputación ni su raza de nuestro
gallo
Roberto: pero papa el gallo ya no está para pelea, ya está muy viejo
Valdelomar: ¿y contra quien va a pelear?
Papá: Mi gallo es como yo, muy resistente, peleara contra el ajiseco
Anfiloquio: ¿El ajiseco?
Papá: si hijo
Roberto: pero ese gallo también tiene una reputación muy buena es un gallo
difícil de ganar además de que esta en su mejor momento y nuestro gallo ya no
pelea hace tres años
ESCENA II
Narrador: El padre no escucho y siguió con la apuesta, entrenaron al gallo y
llego el 28 de julio, el gran día.
Rosa: Papá llego el señor con una caja en mano
Papá: Voy, Hola pase, el gallo esta en el patio.
Señor: Ya, señor
Anfiloquio: ¿Roberto sabes que hay en la caja?
Roberto: No hermanito
Señor: Haber gallo ven, ven
Señor; Salta gallo, salta
Señor: patea, picotea
Padre: (observa como entrena el carmelo) espero que ganemos
Señor: pásame la caja
Padre: ahí esta
Padre: ¿es la talla correcta verdad?
Señor: si es la que usaba siempre
Padre: entonces todo listo ¿ya nos vamos?
Señor: Si (carga al gallo y caminan hacia la puerta)
Padre: Roberto traes la caja
Roberto: está bien papá
Mamá: pobrecito el carmelo, te deseo mucha suerte
Anfiloquio: Espero que ganes carmelito
Rosa: No se lo lleven (entra en llanto) gana carmelito, gana
Anfiloquio: Valdelomar ve acompaña al carmelo
Rosa: si hermano
Valdelomar: Papá espera, también iré a san Andrés
Padre: apúrate pues hijo
Narrador: Asi que como se llega a san Andrés el Pueblo estaba plagada de
banderas peruanas, ahí se celebraba una gran jugada de gallos entre los cuales
estaban hacendados de ricos hombres del valle, había de todo desde la fina
artesanía hasta la más rica gastronomía
Papa: par fin llegamos a san Andrés hijos.
Roberto: Papa mira este lugar Esta llena de banderas peruanas qué decoran las
casas.
Valdelomar: Mira que bonito lugar es muy alegre todo es una fiesta
Padre: si hijo es un lugar muy alegre mas aun en estas fiestas patrias
Papá: Mira hijo ese Señor de allá Es mi amigo, se ganó Mucha plata en las
peleas de gallo y es uno de los hombres más ricos del valle
Roberto: Papá Mira allá están vendiendo pescado fresco
Papa: Mira Robertito esos gallos tienen navajas Muy llamativas
Carmelo: ¡kikiriki!!
Roberto: tranquilo carmelito ya va ha llegar tu momento
Papá: ¿las navajas de Carmelo están afiliadas?
Roberto: Si papá el gallero dijo que es la navaja que uso Carmelo cuando era
joven.
Valdelomar: Papá por allá esta reunida mucha gente
Padre: Es a donde vamos hijos ahí peleara el carmelo
Narrador: El coliseo estaba casi lleno. Sonó una campanilla, la gente se
acomodaba y empezó la fiesta.
Juez: ¡Primera!
Narrador: Salieron por lugares opuestos dos hombres, cada uno con un gallo en
los brazos.
Padre: Miren que bonitos y fuertes gallos
Roberto: Sí, y más joven.
Narrador: Los dos hombres lanzaron a sus gallos con un singular ademán.
Brillaban las cuchillas que tenían amarradas en sus espolones. Se miraron los
adversarios. Eran dos gallos de débil textura, uno de ellos cantó. Colérico
respondió el otro echándose en medio del circo. Los dos Gallos se miraron
fijamente, alargaron los cuellos, erizada las plumas y se acometieron.
Narrador: hubo ruido de alas, plumas que volaron, y a los pocos minutos de
tanta lucha calló uno de ellos.
Juez: Clavo el pico en el suelo, tenemos ganador señores
Narrador: El vencedor batió las alas, Aplaudió la multitud, no se bien a quien ni
a qué, ambos gallos, sangrando, fueron sacados del ruedo. La primera batalla
había terminado.
Juez: en unos minutos empezara una batalla a muerte por ver quién es el más
fuerte, tenemos al carmelo quien fue un gallo muy duro de ganar quien se
enfrenta al ajiseco otro gallo que intenta quitarle el titulo al carmelo, veremos si
la edad ya le choco al carmelo
Juez: hagan sus apuestas señores
Narrador: la mayoría apostaba al ajiseco era el favorito a ganar, pero había uno
que otro que animaban al carmelo y aun le tenían fe. Entonces inicio la tan
esperada pelea
Valdelomar: estoy muy nervioso padre, tengo miedo (abraza a su papá)
Padre: no te preocupes hijo ten fe en el carmelo
Juez: en ajiseco muy avivado arremete con patadas y picotazos contra el
carmelo quien intenta defenderse
Roberto: vamos carmelo tú puedes contrataca
Padre: Que pasa carmelito tú puedes, estas recibiendo mucho daño
Narrador: se notaba la juventud y la resistencia del ajiseco quien al pasar lo
minutos parecía estar mas cerca de la victoria, el carmelo estaba muy mal, había
recibido todos los golpes, y con un golpe duro hizo echar al carmelo
Juez: no termino aun señores el carmelo no clavo el pico
Publico 1: vamos carmelo tu puedes levántate
Padre: Pobre Carmelo, mira como lo han masacrado a mi gallo.
Roberto: Pobre carmelito está lleno de heridas no creo que pueda durar otra
ronda más
Roberto: hay que tener esperanza al Carmelo, yo estoy seguro que puede otra
ronda más.
Padre: Así es Robertito peleara la segunda ronda más pero no estoy seguro que
ganara.
Roberto: Pero papá no estoy seguro que seguir peleando al Carmelo.
Padre: Si pues hijo el Carmelo está demasiado herido no creo que pueda
continuar.
Carmelo: Kikiriki
Roberto: Papá el Carmelo quiere continuar.
Padre: Si hijo le veo más motivado al caramelo.
Narrador: Tanto como Roberto y su padre tenían diferentes expectativas para la
segunda ronda, el caramelo estaba herido, algunos de los que apostaron al
Carmelo comenzaban desilusionarse
Desenlace
Narrador: Después de que terminara el primer round inicio el segundo round
con Carmelo ya herido y corría sangre por su pierna y no se daba cuenta de su
dolor.
Roberto: hay pobre el Carmelo, papá tú crees que el Carmelo logre ganar el
segundo round
Papá: no se hijo, pero solo hay que tenerlo esperanza.
Roberto: si papá, pero no estoy seguro de que gane por qué el Carmelo está
muy herido.
Narrador: El Carmelo después de recibir una patada del ajiseco con una herida
grave hizo caer al carmelo jadeante y el público gritaba ¡Bravo! ¡Bravo! El ajiseco
Juez: todavía no ha encontrado el pico señores
Roberto: hay papá pobre Carmelo está apenas
Narrador: el Carmelo después de recibir la patada y echado en el suelo
recuerda los momentos de su juventud y los triunfos que tuvo cuando era joven y
el ajiseco daba vueltas al rededor de el amenazándole.
Valdelomar y Roberto: ¡Vamos Carmelo, vamossss! ¡tu puedes, arriba
levántate!
Público 2: ¡Vamos Carmelo, levántate!
Juez: Carmelo se está levantando. El Carmelo está otra vez en juego.
Carmelo: ¡Cocorocooo! (Se empieza a levantar)
Público 3: Vamos ajiseco ¡acabalo!
Valdelomar: Eso es Carmelo tú puedes.
Juez: El ajiseco arremete con picotazos al Carmelo. Pero el Carmelo trata de
defenderse a lo que puede.
Padre: Vamos carmelito aguanta (Desesperado)
Roberto: Carmelo tu puedes, recuérdate los entrenamientos, ¡tú puedes ganar!
Juez: ¡señores y señoras el Carmelo empieza a atacar!
- El Carmelo está en los aires picoteando y pateando, parece que es sus últimas
jugadas.
Narrador: efectivamente, con sus últimas fuerzas el Carmelo daba todo de él, en
busca de la victoria.
Valdelomar: ¡Eso es Carmelo, sigue así! Tú puedes ganar. (Anima al Carmelo
está
Juez: Señores el Carmelo se eleva una vez más y con una fuerte patada logra
dar un golpe definitivo y manda al ajiseco al suelo.
Padre: Eso es Carmelo, la victoria es tuya. Árbitro el ajiseco clavo el pico, el
Carmelo es el ganador.
Juez: Efectivamente señores el Carmelo es el ganador
Papá, Roberto, Valdelomar: (saltan de emoción)
Narrador: Y después de una batalla dura entre el Carmelo y ajiseco, al fin había
terminado la pelea con la victoria de Carmelo.
Roberto: Papá papa mira como quedo el Carmelo.
Papá: Pobre mi carmelito mira cómo le dejaron.
Baldelomar: papa quiero q me prometas que el Carmelo vivirá.
Papa: Si hijo te lo prometo el caramelo es muy fuerte el podrá con esta.
Baldelomar: papá ahora que le diremos a mamá
Papa: Todo lo que paso mi hijo.
Roberto: Habrá una buena noticia y una mala.
Papa: Hay que apurarnos dejemos las conversaciones para la casa.
Roberto: Papá el Carmelo esta sangrando.
Papá: Pobre carmelito hay que apurarnos para curarlo las heridas.
Hijos: si vamos.
Narrador: Terminando la pelea la familia recogió al carmelo herido y decaído y
rápidamente volvieron a la casa para ayudar a curar sus heridas
Narrador: ya llegado a la casa la familia le esperaban en la puerta de la casa
Rosita: hay pobre carmelito está vivo cómo fue la ronda quién ganó
Mamá: ves hombre ves que provocas los niños están tristes por tu culpa si
Carmelo muere tú te encargas de los niños que se pondrá a llorar
Papá: hay mujer el Carmelo no va morir está bien ya verás
Mujer: Eso espero, está muy mal herido
NARRADOR: luego de después de 3 días de volver a la casa existía un fuerte
pasar en la casa era el caramelito que se encontraba muy mal, después de su
dura batalla con el ajiseco
ROBERTO: ¡Papá!¡Mamá! el caramelito no quiere picar ni un granito de granada
ROSA: cómo así, si son sus favoritas
PAPÁ: talvez él Carmelo no deseé comer por qué está muy delicado sólo
démosle unos días para que se recupere, por el momento sólo denle agua
ROSA: (triste) Padre, no estoy segura muy segura de que viva el caramelito está
muy herido
MAMÁ: ¡ves lo qué provocas! Nuestros hijos ya se pusieron triste por el Carmelo
Valdelomar: ¡Ya! no te pongas así madre
(Al día siguiente)
NARRADOR: aquél tercer día, después de volver del colegio, cuando fuimos yo
y mi hermana a verlo a Carmelo lo encontramos tan delicado
(Volviendo del colegio a casa)
ROSA: apúrate hermano tenemos que llegar rápido para atender al Carmelo
Valdelomar: Sí, hermana hay que apurarnos
NARRADOR: Ya Cerca de la casa vieron al Carmelo asomado por la ventana
ROSA: hermano corre él Carmelo está más delicado
Valdelomar: ¡Sí sí, Hermanita!
(Con los ojos llorosos corren rápido asía el Carmelo)
NARRADOR: en sus últimas horas el Carmelo estuvo en cuidado dé los
hermanos
(Tres horas más tardé)
Valdelomar: caramelito vas estar bien
(El Carmelo procede a agonizar)
ROSA: (desesperada) hermano iré a llamar mamá y a papá y a los demás
Valdelomar: sí, hermana ¡Correeeeeee!
(Rosa llega a la sala de la casa)
ROSA: mamaaaaa, papaaa, el Carmelo está agonizando
MAMÁ: ¡No puede ser!
PAPÁ: ¡No mi amigo el caramelito!
NARRADOR: corren hacía el Carmelo y cuando llegan al cuarto lo ven cantando
sus últimos kikirikis
(Carmelo al aletear, canta el último kikiriki y se entiende en el suelo murió)
NARRADOR: la familia llora al ver al Carmelo morir, y así fue sus últimos días
del Carmelo.
FIN