Celebración del Miércoles de Ceniza con los
niños
Dios es amor. Si queremos de verdad a los demás, Jesús vivirá dentro
de nosotros, pero siempre tenemos el peligro de querernos más a
nosotros mismos y a nuestros caprichos que a los demás. Cuando
pasa eso, Jesús no puede vivir del todo a gusto en nuestro corazón. Si
le echásemos del todo, estaríamos como muertos. Lo normal es que
sólo le echemos un poquito: entonces Jesús está incómodo en
nosotros, y nosotros estamos enfermos, pachuchos.
Vemos el video de la cuaresma
Cuaresma significa 40 días. Es un tiempo que dura hasta la Semana
Santa y en el que intentaremos vivir varias cosas:
Conocer a Jesús más a fondo y conocer su mensaje que él nos invita a
vivir.
Conocernos a nosotros mismos más a fondo y descubrir por qué
estamos pachuchos, cuál es nuestra “enfermedad” de corazón.
Conocer el remedio para ponerlo en práctica, de modo que Jesús esté
cómodo en nosotros y nosotros seamos felices para hacer felices a
los demás.
Hoy, miércoles de Ceniza nos reunimos para celebrar todos juntos el
comienzo de estos 40 días mediante el símbolo de la ceniza.
Peticiones de perdón
Vamos a hacer juntos algo que los cristianos han hecho siempre
desde hace muchos siglos: pedir perdón a Dios. Es verdad que
podemos pedir perdón a Dios a solas en cualquier momento, pero
esta mañana es especial, porque lo hacemos juntos, de una manera
solemne y oficial, como hermanos que se reúnen junto al Padre. Jesús
está de un modo también especial con nosotros y nos perdona si de
corazón le pedimos perdón. (la puede leer el sacerdote o un niño/a)
Canto de perdón o antífona después de cada petición.
1. Porque nos hemos portado mal en casa.
2. Porque hemos peleado entre nosotros.
3. Porque hemos sido perezosos a la hora de estudiar o de ayudar
a los demás.
4. Porque a veces no decimos la verdad temiendo quedar mal.
5. Porque a veces dejamos de hacer el bien que podríamos
perfectamente hacer.
(si alguno quiere pedir perdón en voz alta lo puede hacer)
1ª Lectura (no pone ninguna en concreto, elige la que creas
conveniente)
Salmo Sal 22 El Señor es mi Pastor (u otro)
Evangelio: Lc 15, 1-7 La oveja perdida (tb estáel fariseo y publicano,
la adúltera...)
Comentario breve (homilía):
Todos somos “ovejas perdidas” y tenemos que reconocerlo. Tenemos
que llamar a Dios, que es el pastor para que nos ayude a volver al
redil y estar con él y con los demás. ¿Cómo podemos hacerlo?
Reconociendo nuestra “enfermedad”
Teniendo ganas de curarnos, de recibir de Dios la medicina.
Imposición de la Ceniza
Se acerca desde detrás el recipiente de la ceniza mientras se lee:
Cuando quemamos algo ¿qué queda? CENIZA.
Las cenizas son nuestros egoísmos y enfermedades: peleas,
mentiras, pereza en el estudio, falta de cariño y respeto nuestro
padres...
La ceniza significa que todo lo anterior lo hemos quemado y que
queremos que nazca en nosotros algo nuevo: la paz, la amistad, la
solidaridad, el amor, la dulzura, la comprensión...
Bendición de la ceniza y de los niños
Sacerdote: Vamos a quedarnos unos momentos en silencio para
rezar pidiéndole a Dios, nuestro Padre, que nos mire con cariño a
todos los aquí reunidos y bendiga con su amor esta ceniza que vamos
a imponer en nuestra frente como signo de nuestro deseo de cambiar
y dejar nuestras actitudes cómodas y egoístas.
(breves momentos de silencio)
Padre nuestro, cuando somos sinceros reconocemos sencillamente
nuestros defectos sin intentar disimularlos, tú nos miras con cariño
de Padre. Míranos aquí reunidos y bendícenos a todos para que este
símbolo de la ceniza no se quede sólo en un juego, sino que sea
verdadero símbolo del esfuerzo que queremos hacer esta Cuaresma
par conocer más a Jesús, a nosotros mismos y llegar a ser como tú
quieres que seamos.
El Padre nuestro podría ser rezado con la manos UNIDAS, al igual
que hemos pedido perdón a Dios juntos, también le rezamos unidos.