¿Por qué profundizar en política de inclusión?
Lizeth Daniela Alvarado Gil
Corporación Universitaria Ibero
Maestría en Educación
Docente: Solangel Materon Palacios
Bogotá, Colombia
08 de septiembre de 2024
Partiré compartiendo mi experiencia frente a esta pregunta inicial, hace cuatro años
comencé la labor docente en distintas instituciones privadas de la ciudad de Bogotá, en ese
entonces no tenía conocimiento o realmente nunca llegué a creer que si existiría la inclusión
dentro del aula.
Pues bien, hace un año atrás me enfrenté a la total realidad de la educación y es cómo yo
como docente iba a adaptar mis clases a estudiantes con diferentes tipos de discapacidad sin
excluir y que por el contrario se sintieran adaptados a su entorno y agradables con sus pares. Este
ha sido mi actual reto de adquirir constante conocimiento frente a este tema y poder transmitir ese
conocimiento a mis colegas.
Y ahora, ¿por qué profundizar en política de inclusión?, se debe indicar que es importante
que como personas agentes, guías, acompañantes de pequeños niños debemos estar preparados y
resguardados con literalmente las políticas colombianas que resguardan la educación a los niños y
niñas con y sin discapacidad, donde se garantice una digna educación, derechos y se brinden las
mismas oportunidades en cualquier parte mundo.
Tal y como lo menciona el MEN “La inclusión significa, entonces, atender con calidad,
pertinencia y equidad a las necesidades comunes y específicas que estas poblaciones presentan.”
(Altablero, 2009) Es por eso, que como docentes debemos prepararnos constantemente para
favorecer nuestra labor en el aula y atendiendo pertinentemente las necesidades de cada uno de
los estudiantes, siempre realizando las observaciones pertinentes y a tiempo para poder tomar
acción de cada situación que se pueda presentar en el ámbito educativo, asimismo orientar no
solamente a los docentes sino tambien trabajar en conjunto entre escuela y familia, para
garantizar en lo máximo una buena educación.
En mi trabajo actual se ha evidenciado a partir de diagnósticos médicos a estudiantes con
diferentes discapacidades que sin saberlo lográbamos que cada uno de ellos alcanzara los logros
mínimos y comprendiera de uno de los temas que se tenían estipulados. Es por lo anterior, que el
colegio tomó cartas en el asusto y comenzó a preparar al equipo docente con diferentes
capacitaciones en el cual daban a conocer: tipos de discapacidades, barreras del aprendizaje,
dispositivos básicos para el aprendizaje y demás …con el fin de garantizar dicha educación, y es
por eso que fue importante para la institución educativa contar con las herramientas y/o al menos
los conocimientos básicos para atender a esta población apoyando a los docentes con servicios
tales como psicoorientación, fonoaudiología y terapia ocupacional.
Por otra parte, se reconoce que la educación inclusiva es “un proceso permanente que
reconoce, valora y responde de manera pertinente a la diversidad de características de los niñas,
niños, adolescentes, jóvenes y adultos, cuyo objetivo es promover su desarrollo, aprendizaje y
participación, con pares de su misma edad, en un ambiente de aprendizaje común, sin
discriminación o exclusión alguna” (mineducacion, 2018) y tal como se mencionó en el texto
anterior, ese es el tipo de educación que todos deseamos impartir desde nuestro ámbito educativo
como docentes de aula, ese es el objetivo el que deseamos cumplir y llevar a cavidad con
vocación y por medio de estrategias y metodologías una sana convivencia donde sean los
estudiantes capaces de aceptar a todos tal y como son, creando aprendizajes partiendo de las
diferencias para promover una digna participación entre pares, sin embargo consta de preparación
y conocimiento suficiente para mejorar día a día nuestra labor como agentes educativos.
Abordando sobre la exclusión, se vale recalcar que no solamente se habla de las
exclusiones por discapacidades físicas y/o cognitivas, sino que por el contrario observamos
exclusión en familias ya sea por religión, nacionalidades, sociales, entre otras, que se convierten
en problemáticas más comunes en la sociedad conllevando a una falta de empatía. Si me
preguntan cómo puedo yo intervenir en esta problemática dentro de mi labor docente, firmemente
podría responder que sin identificar alguna exclusión siempre trabajo con los padres de familia
actividades de relación donde se permitan conocer y trabajar en conjunto, con el propósito de
dejar a un lado los desinterés o interés de las otras personas. Todo nace desde las intervenciones a
tiempo donde se evidencie conductas positivas entre familias por medio de la socialización y
actividades planeadas para fortalecer lasos de respeto y tolerancia, puesto que las familias
tambien se deben educar para que los niños y niñas se desarrollen con valores favorables ante la
sociedad.
Ahora bien, mencionaré la exclusión como la parte opuesta del ensayo, se debe mencionar
que efectivamente la falta de educación o familiarización favorece a que la exclusión se tome
como una normalidad en la sociedad, en donde las personas no son capaces de colaborar a su par
en cualquier contexto, personas sin empatía o tolerancia ante los demás por dicha situación o
conducta todo ello encaminado a la falta de solidaridad/inclusión o mejor aún como se menciona
en UNIR Revista(2024) “La exclusión social se define como el proceso por el cual las personas o
grupos son discriminados por la sociedad, impidiéndoles participar o integrarse en ella y acceder
a las mismas oportunidades y recursos disponibles para el resto de la población.” Llevando este
párrafo al contexto educativo, puedo mencionar desde mi experiencia que, por supuesto la
exclusión tambien se evidencia desde lo más pequeños, en cosas tan sencillas como no jugar con
sus compañeros de clase, no prestar objetos, expresarse de manera irrespetuosa. Y por esta razón
es que como docentes formadoras se debe trabajar desde un comiendo en fomentar una cadena de
valor no solo en los estudiantes sino desde el ejemplo en casa, educar al familiar en lograr
comprender y aceptar las diferencias de los demás, realizando espacios de socialización y dando
pautas de una crianza amorosa y respetuosa. Reconstruyendo desde la educación y en las familias
ejemplos donde se promueva la empatía con otros, la colaboración y el respeto mutuo, teniendo
en cuenta los derechos y valores de las otras personas. Es claro que no podemos cambiar del todo
o de manera inmediata la exclusión en las familias, todo se abarca en un proceso planteado y
orientado para lograr disminuir y crear consciencia en las demás personas.
Haber trabajado y realizado diferentes encuentros con las familias se puede obtener
maravillosos resultados en donde puedo afirmar que la educación sí funciona como un escenario
o intermediario para la toma de acciones positivas ante la inclusión. Parte de nosotros como
docentes fomentar continuamente la cooperación entre estudiantes-estudiantes, familias-familias
y docentes-familias para potenciar el trabajo incluyente, donde se creen lazos de tolerancia,
respeto y empatía por los demás.
Por otra parte, se debe tener en cuenta que “planificar desde la inclusión demanda un
esfuerzo adicional para generar un plan de estudios que desde el inicio sea más flexible y
adaptable, y que ofrezca iguales oportunidades de éxito para todos.” (Educación para todos:
Cómo fomentar un ambiente inclusive, 2023) Es por lo anterior que realizar las observaciones a
tiempo y atender cualquier situación que algun estudiante plantee, se deben tomar las medidas
necesarias para no desfavorecer el proceso de inclusión que se lleve a cabo en la institución
educativa. Tener capacidad de escucha y resolución de problemas con los estudiantes enseña que
sin necesidad de huir o excluirse de ellos puede mejorar notoriamente la situación trabajando así
en una sana convivencia.
Ahora bien, surge la pregunta: ¿Cómo se puede favorecer o fomentar una buena relación
dentro del aula sin exclusión?
Como docentes debemos trabajar en equidad e igualdad, mencionar a los estudiantes que
todos tienen las mismas capacidades y mismos derechos, para ello promover actividades grupales
donde se relacionen entre sí y tengan espacio para compartir sus intereses, promover las
participaciones y escucha en cada uno de ellos, fomentar espacios en donde los estudiantes se
expresen libremente y pueda ser escuchado por los demás, establecer metas y reconocimientos al
grupo, explorar habilidades y capacidades de cada estudiante, involucrar a las familias en
actividades escolares. Es por lo anterior que efectivamente el sector educativo es un gran
escenario para la realización de acciones inclusivas.
Bibliografías:
Educación para todos - ..::Ministerio de Educación Nacional de Colombia:: (s/f). Gov.co.
Recuperado el 9 de septiembre de 2024, de
https://www.mineducacion.gov.co/1621/article-141881.html
Educación inclusiva. (s/f). Gov.co. Recuperado el 9 de septiembre de 2024, de
https://www.mineducacion.gov.co/portal/micrositios-preescolar-basica-y-media/
Direccion-de-Calidad/Gestion-Institucional/374740:Educacion-inclusiva
(S/f). Unir.net. Recuperado el 9 de septiembre de 2024, de
https://www.unir.net/ciencias-sociales/revista/exclusion-social/
Pearson, I. (2023, abril 18). Educación para todos: Cómo fomentar un
ambiente inclusivo. Pearsonlatam.com.
https://blog.pearsonlatam.com/educacion-del-futuro/educacion-para-
todos-como-fomentar-un-ambiente-inclusivo