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Modelo de Apelación de Demanda Por Protección.

Lisseth Josefina Avila Velásquez presenta un recurso de apelación contra una sentencia que considera vulnera los derechos de la menor Arantza Antonella Saboya Avila, alegando falta de defensa adecuada y violación del debido proceso. Se argumenta que la defensora pública no ha cumplido con su deber de proteger los intereses de la menor y que no se le ha escuchado en el proceso judicial, lo que infringe la Constitución y la Ley Orgánica para la Protección de Niños, Niñas y Adolescentes. Se solicita la reposición del caso para garantizar el cumplimiento de los derechos de la menor y la correcta actuación de la defensora pública.

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Modelo de Apelación de Demanda Por Protección.

Lisseth Josefina Avila Velásquez presenta un recurso de apelación contra una sentencia que considera vulnera los derechos de la menor Arantza Antonella Saboya Avila, alegando falta de defensa adecuada y violación del debido proceso. Se argumenta que la defensora pública no ha cumplido con su deber de proteger los intereses de la menor y que no se le ha escuchado en el proceso judicial, lo que infringe la Constitución y la Ley Orgánica para la Protección de Niños, Niñas y Adolescentes. Se solicita la reposición del caso para garantizar el cumplimiento de los derechos de la menor y la correcta actuación de la defensora pública.

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CIUDADANO:

JUEZ DEL TRIBUNAL SUPERIOR DEL SEGUNDO CIRCUITO DE PROTECCIÓN DE


NIÑOS, NIÑAS Y ADOLESCENTE DEL CIRCUITO JUDICIAL DEL ESTADO
BOLÍVAR, SEDE PUERTO ORDAZ.-

SU DESPACHO:

ASUNTO: FP11-R-2025-000022.-

Yo, LISSETH JOSEFINA AVILA VELASQUEZ, venezolana, mayor de edad,


titular de la cédula de Identidad Nro. V-18.339.248, y de este domicilio, debidamente
asistida por SANDRA RAMIREZ, abogado, inscrito en el I.P.S.A., bajo el número
147.342, y de este domicilio. Ante usted ocurro para exponer lo siguiente:

En este acto procedo a formalizar RECURSO DE APELACIÓN, de conformidad


con lo establecido en el artículo 488 de la Ley para la Protección del Niño, Niña y
adolescente, en contra de la sentencia PJ0802025000008, dictada en la presente
causa en fecha veinticinco (25) de febrero de dos mil veinticinco (2025), a los fines de
que se dicte auto de reposición debido a la clara violación de preceptos
constitucionales tales como: el derecho a la defensa de la menor ARANTZA
ANTONELLA SABOYA AVILA y el debido proceso, siendo que el proceso en sí
carece de nulidad absoluta, los cuales se explican a continuación:

1.- EL DERECHO A LA DEFENSA DE LA MENOR ARANTZA ANTONELLA


SABOYA AVILA: ciudadano juez, la menor ARANTZA ANTONELLA SABOYA AVILA,
se le designo a la ciudadana GRECIA LEZAMA, suficientemente identificada en autos,
como Defensor Público, a los fines de que sus derechos e intereses sean
salvaguardados tal y como lo establece la Ley Orgánica para la Protección de Niños,
Niñas y Adolescentes. Sin embargo, desde la aceptación del cargo y su
correspondiente juramentación, la Defensora Pública no ha realizado actuación o
diligencia alguna que garantice el cumplimiento fiel y cabal de las funciones inherentes
a su cargo. Esta omisión permite inferir que la menor ARANTZA ANTONELLA
SABOYA ÁVILA se encuentra en una situación de indefensión, lo cual constituye una
clara violación a lo dispuesto en el ordinal 1º del artículo 49 de la Constitución de la
República Bolivariana de Venezuela, que establece que “la defensa y la asistencia
jurídica son derechos inviolables en todo estado y grado de la investigación y del
proceso”. En consecuencia, la ciudadana GRECIA LEZAMA ha incumplido con su
deber de defender y asistir a la menor, ya que en ningún momento del proceso ha
realizado actuación alguna en favor de sus intereses.

Asimismo, cabe resaltar, que mediante sentencia Nro. 997, de fecha 13 de


noviembre de 2017, la Sala de Casación Social del Tribunal Supremo de Justicia,
declaro que “esa deficiente o inexistente defensa por parte del defensor judicial
vulnera el derecho a la defensa de quien representa, derecho que en virtud de su
importancia debe ser protegido en todo momento por el órgano jurisdiccional”, a
su vez, y en concordancia con lo establecido en el artículo 14 y 206 del Código de
Procedimiento Civil, que actúan supletoriamente en el presente caso y materia, donde
los mismos establecen que el Juez es director del proceso y los mismo procuraran la
estabilidad de los juicios, evitando o, en este caso, corrigiendo las faltas que puedan
anular cualquier acto procesal, tal y como lo es la violación del derecho a la defensa y a
una asistencia jurídica de calidad promovida por los órganos de justicia del Estado
venezolano, situación que hace nula cada actuación realizada en la presente causa.

2.- DEL DEBIDO PROCESO: otra de las causas por las cual fundamento el
presente recurso es, que durante el proceso nunca fue oída la opinión de la menor
ARANTZA ANTONELLA SABOYA AVILA, estableciéndose que tal violación fue dada
por “causas imputables a la madre guardadora”, dictándose la decisión sin que el Juez
en su carácter de director del proceso, hiciera lo correspondiente a los fines de que se
cumpliera con lo establecido en el artículo 8 y en el ordinal “a” del artículo 395 de la
Ley Orgánica para la Protección del Niño, Niña y adolescente. Violentando así el
debido proceso establecido en el ya mencionado artículo 49 y de la Constitución de la
República Bolivariana de Venezuela y del artículo 80 ibidem.

Sin tener en consideración que en los juicios sobre patria potestad, custodia,
régimen familiar, adopción o cualquier otro que afecte directamente los intereses de los
niños y adolescentes, los jueces están obligados a escuchar la opinión de los menores
“a los fines de dictar una decisión justa”. Así lo dictaminó la Sala de Casación
Social del Tribunal Supremo de Justicia en su sentencia n.º 001 del 13 febrero de 2025,
mediante la cual admitió un recurso de control de legalidad contra una decisión
adoptada meses antes por el Juzgado Superior Segundo de Protección de Niños,
Niñas y Adolescentes de Caracas, el cual avaló que un Tribunal de Primera Instancia le
otorgara la custodia provisional de una niña y una adolescente a un hombre dentro de
un proceso de modificación de responsabilidad de crianza, sin pedirles antes su opinión
a las afectadas. La antes dicha Sala, “considerando el derecho de los niños, niñas
y adolescentes a opinar y a ser oídos en los procedimientos judiciales,
garantizado mediante el artículo 78 de la Constitución de la República
Bolivariana de Venezuela, el cual es una garantía reconocida en la Convención
sobre los Derechos del Niño, adoptada por la Asamblea General de las Naciones
Unidas (…) así como en el artículo 80 de la Ley Orgánica para la Protección de
Niños, Niñas y Adolescentes considera indispensable oír la opinión de la niña y
la adolescente antes mencionadas, a los fines de dictar una decisión justa”.

La instrucción de la Sala de Casación Social, está en sintonía con lo que


establece la legislación nacional y los tratados internacionales firmados por el país, en
concreto el artículo 80 de la Ley Orgánica para la Protección de Niños, Niñas y
Adolescentes “Todos los niños, niñas y adolescentes tienen derecho a: a)
Expresar libremente su opinión en los asuntos en que tengan interés. b) Que sus
opiniones sean tomadas en cuenta en función de su desarrollo”. Además, en el
párrafo cuarto, del antes mencionado artículo, remata señalando que “nadie puede
constreñir a los niños, niñas y adolescentes a expresar su opinión,
especialmente en los procedimientos administrativos y judiciales”, por
consiguiente, debido a que a la menor ARANTZA ANTONELLA SABOYA AVILA, no
fue oída en el presente juicio, la decisión dictada resulta injusta y no ajustada a
derecho, generando consigo indefensión y un claro quebrantamiento a la Constitución
Nacional, a los Tratados internacionales ratificados por Venezuela y a la Ley Orgánica
para la Protección de Niños, Niñas y Adolescentes.

Es por ello, que por todo lo antes expuesto solicito que el presente recurso sea
sustanciado y decidido CON LUGAR, conforme a lo establecido en el artículo 488 y
siguientes de la Ley Orgánica para la Protección del Niño, Niña y Adolescente, y que
en la presente causa se ordene la reposición de la misma al estado de inicio del lapso
de contestación, a los fines de que la Defensor Público, realice lo correspondiente al
cargo que ostenta y que de igual manera pueda ser oída la opinión de la menor
ARANTZA ANTONELLA SABOYA AVILA, para el correcto cumplimiento de la
constitución, la ley y el resguardo de sus derechos.

Es justicia, en Puerto Ordaz a la hora de su presentación.-

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