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Revolucion Industrial y La Administracion

La Revolución Industrial, que transformó la sociedad agraria en una industrializada entre los siglos XVIII y XX, impulsó el desarrollo de la administración como disciplina debido a la necesidad de gestionar grandes cantidades de trabajadores y recursos. Figuras como Frederick Winslow Taylor y Henri Fayol sentaron las bases de la administración moderna con sus teorías sobre la eficiencia y la organización del trabajo. Este proceso no solo trajo avances tecnológicos, sino también desafíos sociales que marcaron el inicio de la era moderna.

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Revolucion Industrial y La Administracion

La Revolución Industrial, que transformó la sociedad agraria en una industrializada entre los siglos XVIII y XX, impulsó el desarrollo de la administración como disciplina debido a la necesidad de gestionar grandes cantidades de trabajadores y recursos. Figuras como Frederick Winslow Taylor y Henri Fayol sentaron las bases de la administración moderna con sus teorías sobre la eficiencia y la organización del trabajo. Este proceso no solo trajo avances tecnológicos, sino también desafíos sociales que marcaron el inicio de la era moderna.

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REPÚBLICA BOLÍVARIANA DE VENEZUELA

MINISTERIO DEL PODER POPULAR PARA LA EDUCACION UNIVERSITARIA

UNIVERSIDAD POLITECNICA TERRITORIAL ANDRES ELOY BLANCO (UPTAEB).

ESTADO LARA.

Revolución Industrial Y Su
Impacto En La Administración.

Integrantes: C.I
Adalis Yépez V-13.344.601

Génesis García V-26.378.008

Javier Carrillo V-19.686.298

Lismar Yépez V-15.426.062

Loyda Gil V-16.238.312

PNF ADMINISTRACION SECCION AD1413


Docente: Leydimar.

Fecha 15/03/2025
Introducción

La Revolución Industrial, un período de transformación radical que abarcó desde


finales del siglo XVIII hasta principios del siglo XX, marcó un punto de inflexión en
la historia de la humanidad. Este proceso, dividido en dos fases principales, la
Primera y la Segunda Revolución Industrial, se caracterizó por la transición de una
sociedad agraria y artesanal a una sociedad industrializada y mecanizada.

Esta transformación no solo revolucionó los métodos de producción y la


tecnología, sino que también tuvo un profundo impacto en la organización del
trabajo y la gestión de las empresas. La necesidad de gestionar grandes
cantidades de trabajadores y recursos en las nuevas fábricas impulsó el desarrollo
de la administración como disciplina. Figuras como Frederick Winslow Taylor y
Henri Fayol surgieron en este contexto, sentando las bases de la administración
moderna con sus teorías y principios, que siguen siendo relevantes en la
actualidad.
Revolución industrial

Es un proceso histórico de transformación profunda que marcó el paso de una


sociedad agraria y artesanal a una sociedad industrializada y mecanizada.

Este proceso se divide en dos épocas:

Primera revolución industrial (1780 a 1860) o revolución del carbón y del hierro.

Constó de cuatro fases.

Primera fase: la mecanización de la industria y de la agricultura. A finales del siglo


XVIII, la aparición de la máquina de hilar (inventada por el inglés Harreares en
1767), del telar hidráulico (por Cartwright en 1785) y de la máquina desmontadora
de algodón (por Whitney en 1792) vino a sustituir el trabajo del hombre y su fuerza
muscular, del animal, e incluso de la rueda hidráulica.

Segunda fase: la aplicación de la fuerza motriz a la industria. La fuerza elástica del


vapor, descubierta por Dénis Papin en el siglo XVII, quedó sin aplicación hasta
1776 cuando Watt inventó la máquina de vapor.

Tercera fase: el desarrollo del sistema fabril. El artesano y su pequeño taller


desaparecieron para dar lugar al obrero, a las fábricas y a las industrias basadas
en la división del trabajo.

Cuarta fase: el desarrollo de los transportes y de las comunicaciones. La


navegación de vapor surgió con Robert Fulton (1807), en los Estados Unidos,
siendo perfeccionada por Stephenson.

segunda Revolución Industrial o revolución del acero y de la electricidad(1860 a


1914).

Impulsada por tres acontecimientos importantes:


1. Perfeccionamiento del dínamo (Un dínamo es un generador eléctrico que
convierte la energía mecánica en energía eléctrica, específicamente
corriente continua. Su funcionamiento se basa en el principio de inducción
electromagnética descubierto por Michael Faraday.) En 1873.

2. Invención del motor de combustión interna (El motor de combustión interna


transformó el transporte, dando lugar a la era del automóvil y
revolucionando la movilidad humana.) en 1873, por Daimler.

3. Desarrollo de nuevos procesos de fabricación del acero (1856). El ingeniero


británico Henry Bessemer patentó en 1856 un método revolucionario para
la producción de acero. Este proceso consistía en inyectar aire a presión en
el hierro fundido, lo que oxidaba las impurezas y reducía el contenido de
carbono, transformando el hierro en acero.
El acero contribuyó a la urbanización y al crecimiento económico,
transformando la vida cotidiana de millones de personas.

Impacto de la revolución industrial en la administración.

Aunque las raíces de la administración se remontan a las civilizaciones antiguas,


su desarrollo formal se consolidó durante la Revolución Industrial.

La mecanización de la producción y el surgimiento de las fábricas generaron la


necesidad de gestionar grandes cantidades de trabajadores y recursos, la
complejidad de las nuevas organizaciones industriales impulsó el desarrollo de
técnicas y principios administrativos, debido a esta necesidad de profesionalizar
las actividades de las empresas.

Frederick Wilson Taylor (1846-1915)


Fue considerado como el padre de la Administración Científica, fue el primero que
trató de desarrollar esta disciplina.

En 1911 Frederick Winslow Taylor, publicó una obra llamada “Principios de la


administración científica”, que sentó las bases de la administración moderna. Este
libro detalla los principios y métodos que Taylor desarrolló para mejorar la
eficiencia y la productividad en las organizaciones.

El objetivo de Taylor era transformar la administración en una ciencia, aplicando


métodos científicos para analizar y optimizar los procesos de trabajo.

Su primera aportación a la administración fue un análisis crítico, concluyendo que:

1. No existía un concepto claro de responsabilidades en la dirección de la


empresa, ni tampoco el empleado. No existía ninguna forma de medir o
estándar de lo que era un trabajo eficaz.
2. No había incentivos en el desempeño para los trabajadores.
3. La administración se utilizaba como un sistema militarizado.
4. La administración se basaba en premoniciones e intuiciones. Los
trabajadores ocuparon puestos para los cuales tenían muy poca o
ninguna habilidad.

Con base en estas conclusiones, Taylor comenzó a desarrollar una nueva visión
de la administración empresarial, proponiendo lo siguiente:

1. El objetivo de una buena administración es pagar salarios altos y lograr


bajos costos unitarios.

2. Para alcanzar estos objetivos, se deberían aplicar métodos científicos de


investigación y experimentación con los que era posible formular procesos
estándar que permitían controlar todas las operaciones.

3. Los empleados, deberían ser científicamente seleccionados para


colocarlos donde pudieran aplicar sus aptitudes.
4. Los empleados deberían ser capacitados para desarrollar sus
habilidades en el desempeño de su trabajo.

5. Era necesario desarrollar un ambiente de cooperación cercana y


amistosa para poder crear un entorno psicológico de colaboración.

Estas ideas, aunque simples, a principios del Siglo XX, eran en realidad
una verdadera innovación en la administración. Para que estas ideas fueron
aceptadas tuvieron que pasar más de 20 años y para que fueran aplicadas
en empresas de los Estados Unidos, Francia, Italia, Alemania, Holanda y
Japón.

Sus ideas sentaron las bases para el desarrollo de otras teorías y prácticas
administrativas.

Henri Fayol fue un ingeniero de minas francés y uno de los principales


teóricos de la administración, cuyas ideas tuvieron un impacto significativo
durante y después de la Revolución Industrial.

Administración industrial y general de Henri Fayol

Tras los aportes de Taylor, Fayol utilizando una filosofía positivista y utilizando un
método cartesiano consistente en observar y clasificar los hechos, interpretarlos,
realizar experimentos, si corresponde, y extraer reglas, desarrolla una teoría y un
modelo administrativos muy acogidos en su época. Esta teoría, expuesta en su
obra "Administration industrielle et générale" (1916),

El modelo administrativo de Fayol, se basa en tres aspectos fundamentales: La


división del trabajo, la aplicación de un proceso administrativo y la formulación de
criterios técnicos que deben orientar la función administrativa.

Fayol divide las operaciones de las empresas (áreas funcionales) en:


Administrativas o de gerencia: previsión, mando, organización, coordinación y
control.

Operaciones Técnicas: producción, Fabricación, transformación de insumos.

Comerciales: Compras, ventas, búsqueda de mercados.

Financieras: Búsqueda y administración de capitales.

Contabilidad: Registros de ingresos y egresos, inventarios, balances,


estadísticas, precios.

Seguridad: Protección de bienes y de personas.

Los principios de administración más utilizados por Fayol, fueron:

La división del trabajo: El obrero que fabrica todos los días la misma pieza y el
jefe que trata constantemente los mismos negocios, obtienen, específicamente,
una habilidad, una seguridad y una precisión que acrecientan su rendimiento. Es
decir que cada cambio de ocupación o de tarea implica un esfuerzo de adaptación
que disminuye la producción.

La autoridad: Consiste en el derecho de mandar y en el poder de hacerse


obedecer. Entonces, se distingue en un jefe, la autoridad legal inherente a la
función y la autoridad personal formada de inteligencia, de saber, de experiencia,
de valor moral, de aptitud de mando, entre otros.

La disciplina: Consiste esencialmente en la obediencia, la actividad, la presencia


y los signos exteriores de respeto conforme a las convenciones establecidas entre
la empresa y sus agentes. Para Fayol dicho concepto se expresa en el mundo
militar y se debe tener en cuenta el concepto de convenio para llegar a la armonía
en la organización y el cumplimiento cabal de las normas.
La unidad de mando: Para la ejecución de un acto cualquiera un agente solo
debe recibir órdenes de un jefe. Fayol afirma: “esa es la regla de la “unidad de
mando”, que es de necesidad general y permanente y cuya influencia sobre la
marcha de los negocios es por lo menos igual, a mi criterio a la de cualquier otro
principio…”

La unidad de dirección: Este principio puede expresarse así: Un único jefe y


programa para un conjunto de operaciones que tienden al mismo fin.

La subordinación de los intereses particulares al interés general: Este


principio nos recuerda que en una empresa el interés de un agente o de un grupo
de agentes, no debe prevalecer contra el interés de la empresa. Dos intereses de
orden diverso, pero igualmente respetables pueden ser resueltos bajo
conciliación(los medios para realizarla son: La firmeza y el buen ejemplo de los
jefes, convenios tan equitativos como sea posible, una atenta vigilancia).

La remuneración: Constituye el precio del servicio prestado. Debe ser equitativa y


en todo lo que sea posible, dar satisfacción a la vez al personal y a la empresa. (A
los empleados se les puede pagar por jornal, por tarea o por pieza…)

La centralización. Como la “división del trabajo”, es un hecho de orden natural.


Consiste en que, en todo organismo, animal o social, las sensaciones convergen
hacia el cerebro o la dirección y en que de esta o aquel, parten las órdenes que
ponen en movimiento todas las partes del organismo.

La jerarquía. Está constituida por una serie de jefes que va desde la autoridad
superior a los agentes inferiores. La vía jerárquica es el camino que siguen,
pasando por todos los grados de la jerarquía, las comunicaciones que parten de
la autoridad superior a las inferiores.

El orden. Un lugar para cada cosa y cada cosa en su lugar.

La equidad. Para Fayol, la justicia es la realización de los convenios adquiridos


además de un anhelo de igualdad.
La estabilidad del personal. Un agente necesita tiempo para iniciarse en una
función nueva y llegar a desempeñarla bien, admitiendo que esté dotado de las
aptitudes necesarias. Si el agente es desplazado cuando apenas ha concluido su
etapa de aprendizaje, no habrá tenido tiempo de rendir un trabajo apreciable.

La iniciativa. Una de las más vivas satisfacciones que puede experimentar el


hombre inteligente, es concebir un plan y asegurar su buen éxito, es también uno
de los más poderosos estimulantes de la actividad humana.

La unión del personal. La unión hace la fuerza…

Max Weber (1864-1920): Sociólogo y economista alemán que desarrolló la teoría


de la burocracia. Su enfoque se centraba en la organización racional y jerárquica,
con reglas y procedimientos claros. Sus ideas influyeron en la gestión de grandes
organizaciones y en la administración pública.

Robert Owen (1771-1858): Reformador social y empresario galés. A pesar de no


ser un administrador en el sentido estricto, sus ideas sobre el bienestar de los
trabajadores y la importancia de las relaciones humanas influyeron en el desarrollo
del enfoque humanista de la administración.

Adam Smith (1723-1790): Filósofo y economista escocés, autor de "La riqueza de


las naciones”. Sus ideas sobre la división del trabajo y la especialización influyeron
en la forma en que se organizaba el trabajo en las fábricas durante la Revolución
Industrial.

Con sus ideas sentaron las bases de la administración moderna, y sus principios
siguen siendo relevantes en la actualidad.
Conclusión
La Revolución Industrial no solo trajo consigo avances tecnológicos y crecimiento
económico, sino que también generó desafíos sociales y laborales que marcaron
el inicio de la era moderna. Las tensiones entre el capital y el trabajo, la
urbanización masiva y la búsqueda de mejores condiciones laborales fueron
algunas de las consecuencias de este proceso.
En definitiva, la Revolución Industrial y el desarrollo de la administración científica
fueron procesos interdependientes que se retroalimentaron mutuamente. La
necesidad de gestionar la complejidad de las nuevas organizaciones industriales
impulsó el desarrollo de la administración como disciplina, y las teorías y principios
administrativos contribuyeron a mejorar la eficiencia y la productividad de las
empresas.

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