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La Sucesión Romana

La Sucesión Romana es un acto jurídico que permite la transmisión de derechos y obligaciones de una persona fallecida a sus herederos, diferenciándose de la herencia. Se clasifica en sucesiones testamentarias, legítimas y oficiosas, reguladas por diversas leyes romanas, y es fundamental para entender el derecho sucesorio actual. Además, se abordan aspectos como la delación, la adquisición de la herencia y la distinción entre herencia y bonorum possessio.

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La Sucesión Romana

La Sucesión Romana es un acto jurídico que permite la transmisión de derechos y obligaciones de una persona fallecida a sus herederos, diferenciándose de la herencia. Se clasifica en sucesiones testamentarias, legítimas y oficiosas, reguladas por diversas leyes romanas, y es fundamental para entender el derecho sucesorio actual. Además, se abordan aspectos como la delación, la adquisición de la herencia y la distinción entre herencia y bonorum possessio.

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La Sucesión Romana

Es el acto jurídico por el que un romano continuaba los derechos y obligaciones de


otro, es decir, la continuidad en el ejercicio de la propiedad de una cosa no debe
confundirse con los modos derivativos de adquirir la propiedad, que no siempre se
dan por sucesión, ni con las herencias, pues no toda sucesión es una herencia.
Así, las sucesiones dotan al derecho de propiedad de una línea temporal, que es
útil jurídicamente para los actos derivados del ejercicio de la propiedad. Herencia
no es otra cosa que una sucesión de derecho universal sobre las propiedades del
causante. También se puede definir de la siguiente forma: como el proceso por el
que se transmiten los derechos y obligaciones de una persona fallecida a sus
herederos. Este proceso es fundamental para que el patrimonio de la persona
fallecida trascendiera.
CATRACTARISTICAS
o La sucesión Romana se regulaba por el ius civile, el ius honorarium y el
derecho imperial.
o La sucesión podía ser a título universal o particular.
o La sucesión podía hacerse atendiendo la última voluntad del causante o de
conformidad con el derecho.
o La sucesión intestada se producía cuando no había testamento, cuando
este había sido revocado declarado nulo, o en el caso del que heredero
testamentario aceptado la herencia.
o El fideicomiso era una figura legal creada por los romanos para otorgar
beneficios a terceros que no eran propiamente herederos.
IMPORTANCIA
La sucesión romana es un fenómeno jurídico-social que ha influido Enel proceso
sucesorio actual. Por ello, conocer las bases originadas en roma es fundamental
para poder entender el contexto actual.
Generalidades
Cuando los sucesores reciben la totalidad o parte proporcional del patrimonio,
El derecho de sucesiones se encarga de definir cómo y a quién se transmiten los
derechos, obligaciones y bienes de una persona cuando fallece. Su objetivo es
determinar quiénes son los herederos y legatarios y cómo se distribuirán los
bienes. Aspectos importantes incluyen el destino de los bienes, los requisitos de
validez del testamento y los trámites para el reparto del caudal relicto. Entender
sus fundamentos y procedimientos legales es crucial para asegurar que la
voluntad del difunto se cumpla y que los herederos reciban lo que les corresponde
de manera justa y equitativa. La sucesión es la transmisión de los derechos
activos y pasivos que componen la herencia de una persona muerta a la persona
que sobrevive.
 Herederos:
 Tipos de Herederos:
 Tipos de Sucesiones:
 Testamentos:
 Causas de Ineficacia del Testamento:
 Sucesión Intestada:
Concepto y Tipos
El derecho romano ofrecía tres tipos de sucesión: vía Legítima, Testamentaria y
Oficiosa. Estaban excluidos los descendientes por línea femenina. Los hijos
heredaban en primer término en calidad de herederos directos.
La Sucesión Legítima era la que se aplicaba cuando el fallecido no dejaba un
testamento válido y no existían herederos intestados. En este caso, el Derecho
Romano establecía que los bienes y derechos del fallecido pasaban al Fisco, es
decir, al Estado romano. Sin embargo, el Fisco tenía la facultad de disponer de
estos bienes y derechos a favor de ciertas personas que considerara dignas de
heredar.
La Sucesión Testamentaria era aquella en la que el fallecido dejaba un testamento
válido que establecía cómo debían distribuirse sus bienes y derechos después de
su muerte. Este tipo de sucesión permitía al testador designar a sus herederos y
legatarios, y establecer las condiciones y limitaciones de la transmisión de sus
bienes.

La Sucesión Oficiosa era una vía que se utilizaba para corregir la injusticia que el
difunto cometiera en su testamento. Se utilizaba cuando los parientes más
cercanos del difunto eran desheredados sin una causa justa, de igual manera, se
limitaba a corregir algunas injusticias cometidas por el testador, permitiendo que
las demás disposiciones testamentarias conservaran su validez.
El Derecho Romano estableció diversos tipos de sucesiones para regular la
transmisión y distribución de bienes y derechos después de la muerte de una
persona. Estas sucesiones se clasificaban en testamentarias e intestadas, y se
regían por las leyes y costumbres establecidas por el Estado romano, así como
por el Derecho Pretorio. Conocer estos tipos de sucesiones es fundamental para
comprender su influencia en el derecho contemporáneo y valorar su legado en la
evolución del sistema jurídico occidental.
Requisitos
En el derecho Romano, los requisitos la sucesión hereditaria se dividían en
Subjetivos El causante debía tener capacidad para tener herederos
Objetivos Deben darse ciertas condiciones de hecho para que se verifique la
sucesión.
El orden da la sucesión es el siguiente:
 Los descendientes
 En su defecto, los padres, la madre, los demás ascendientes o los
hermanos carnales.
 Los medios hermanos
 A falta de familiares, heredaban la viuda o el viudo, siempre que no hubiera
divorcio.
Delación
Es el llamamiento hecho a una o varias personas para adquirir la herencia. La
delación es precisamente el título jurídico por el que una persona ocupa la
situación jurídica del difunto. El Derecho romano conoce dos causas de llamada a
la herencia, que son, según la terminología tradicional, la ley y el testamento. La
llamada por ley tiene lugar por voluntad de la ley y a favor de las personas que ella
determina. La llamada por testamento tiene lugar por voluntad del disponente
(testador).
En otras palabras, la DELACIÓN es el llamamiento, que otorga a una persona, en
el caso concreto, el derecho a heredar. La adquisición constituye la libre resolución
de aceptarla, y por ella el heredero adquiere condición de tal, realizando su
derecho hereditario latente. Para comprender este mecanismo, que en Derecho
romano la herencia, no sólo acarreaba ventajas, sino que llevaba aparejada la
carga de responder personalmente, todas las deudas del difunto.
El momento en que se produce la Delación es, comúnmente, el de la muerte del
causante; más si la institución de heredero es testamentaria y se sujeta a una
condición, la herencia no se defiere hasta tanto que la condición no se haya
cumplido. También puede acontecer que el testamento otorgado no entre en vigor,
en cuyo caso para la sucesión a los herederos abintestato, a quienes se "defiere"
en el instante en que el testamento caduco.
Adquisición
El término aditio (de adeo =aceptar, adquirir la herencia) los romanos designaban
generalmente la manifestación expresa o tácita del llamado para adquirir el título
de heredero, y las consecuencias jurídicas que tal título importaba. A efectos de la
adquisición de la herencia, Gayo distingue tres categorías de herederos:
Heredero Necesario: Es el esclavo instituido y libertado en el testamento al
mismo tiempo; se llama así porque en el mismo momento de morir el
testador se hace libre y heredero. Esta consecuencia se realiza con independencia
de su voluntad, es decir, quiera o no quiera. Sin embargo, el pretor para atenuar
los daños de esta situación, le concedió que pudiera reservar en el patrimonio que
adquirió después de la muerte del patrono y lo que éste le debía, tanto antes como
después de la venta del patrimonio hereditario. Con esto, podía separar sus
propios bienes de los de la herencia, con tal de que no los hubiese obtenido por
razón de ésta.

Herederos Suyos y Necesarios: Son los hijos o hijas y los descendientes que se
encontraban bajo la potestad del causante en el momento de su muerte. Se
llaman herederos suyos, o de derecho propio, porque son “Herederos
Domésticos”, es decir, de su propia casa. Ya en vida del padre son en cierto
modo dueños. Se les denomina necesarios porque se hacen herederos con
independencia de su voluntad, quieran o no, lo mismo en la sucesión
testamentaria que en la intestada. Al considerarse herederos por su propia
situación familiar los hijos o descendientes no pueden renunciar a la
herencia ni tienen que aceptarla. Sin embargo, para evitar los daños que
podían derivarse como consecuencia de la transmisión hereditaria en su
propio patrimonio, el pretor les concedió el beneficio de abstenerse. Así en
el caso de herencia dañosa, el patrimonio se vendía en nombre del padre.
La abstención de la herencia supone que el heredero no realice ningún acto de
disposición o apoderamiento de los bienes, de lo que se presume su intención
de no adquirirla. El pretor considera al que se abstiene como si no fuese
heredero y no concede ninguna acción a su favor ni contra él.
Herederos Extraños: Son los herederos que no estaban sometidos a la potestad
del testador. Ellos adquieren la herencia mediante la aceptación y tienen la
facultad de deliberar sobre si aceptan o renuncian.
Herencia Yacente
Cuando los llamados a la herencia son herederos extraños o voluntarios puede
darse un espacio de tiempo entre la delación o llamada y la de aceptación. En este
espacio de tiempo, los juristas dicen que la herencia estaba yacente. También se
considera Yacente la Herencia en tanto no nace un heredero “suyo” póstumo o no
se cumple la condición impuesta al testamento. En estos casos, a diferencia
de la herencia vacante que nunca tendrá heredero titular, la yacente no tiene
heredero pero espera tenerlo.

En la concepción que los juristas tienen de la herencia yacente encontramos


también la tendencia a considerar el patrimonio hereditario como una entidad
económica e independiente. Se trata de una construcción doctrinal, pero no
una ficción, la ficción sólo la introduce la ley, el pretor o el príncipe, por vía
de imperio, pero no la autoridad de los juristas. El esclavo, comprendido en
la herencia yacente, actúa en lugar del difunto y puede ser instituido
heredero por otra persona y estipular y recibir bienes.
A falta de esclavo, se considera que se negocia con la misma herencia yacente,
considerada como entidad patrimonial. Mientras la herencia está yacente, las
cosas hereditarias se consideran sin dueño, y pueden ser apropiadas por
cualquiera sin cometer hurto, pero con limitaciones. Cuando se considera que el
hurto supone lesión de la posesión y no sólo del dominio, los juristas deciden que
comete hurto el que sustrae las cosas poseídas por el heredero, incluso
antes de la aceptación. Justiniano lleva a sus últimas consecuencias la
tendencia a considerar la herencia yacente como persona, o sujeto de derecho,
al considerarse como dueña (domina).

La Hereditas y la Bonorum Possessio, dos Clases


de Herencia??

La Hereditas es la sucesión regida por el Derecho civil, mientras que la Bonorum


possessio es la forma de herencia introducida por el Derecho honorario,
especialmente en el pretorio. La bonorum possessio se concedía a herederos
civiles y otras personas unidas por parentesco natural o cognación.
Diferencias en cuanto a las Personas: La ley civil fundaba todo su sistema de
sucesión intestada en la parentela civil, en la agnación, según sus reglas, sólo los
agnados recogían la sucesión legítima, y en defecto de éstos la herencia se
devolvía a la gens a que el difunto había pertenecido; el pretor, por el contrario,
llamó también a los cognados, o sea los unidos con el difunto por los vínculos de
la sangre.

Diferencias en cuanto al Modo de Adquisición: La Bonorum Possessio no se


adquiría nunca de pleno derecho, sino que debía pedirse al magistrado dentro de
un breve lapso de tiempo; la Hereditas, por el contrario, se adquiría a veces de
pleno derecho y siempre bastaba una simple declaración de voluntad no sujeta a
término alguno. La única diferencia que el derecho nuevo ha conservado.

Diferencias en cuanto a los Efectos: El heredero civil tenía la propiedad


quiritaria sobre los bienes hereditarios; el bonorum posssesor solamente la
bonitaria, el primero adquiría directamente los créditos del difunto; el segundo,
sólo indirectamente. La bonorum possessio podía tener mayor eficacia que las
hereditas, el bonorum possessor tenía el interdicto por el que obtenía
inmediatamente la posesión efectiva de los objetos hereditarios
Bonorum Possessio: es en sentido estricto una forma de posesión, de buena fe,
y que para el caso de las sucesiones mortis causa, ocurre cuando una masa de
bienes herenciales ha sido causada, pero no se presenta ningún heredero o
legatario para apropiarse de ella conforme al derecho civil.
Entonces, el pretor para suplir esta falta de un encargado del predio, que debía
tener cuidados y mantenerse productivo, designaba mediante edicto a un
poseedor de buena fe. Para este poseedor, la buena fe se constataba por la
ocupación pacífica del bien causado, sin oposición de ningún otro interesado en el
bien. Al ser poseedor de buena fe, estaba expuesto a perder el bien si aparecía
algún heredero legítimo que lo reclamara, pero también, podía adquirirlo por
usucapión en caso de que cumpliera los términos necesarios, pues la posesión de
buena fe lo habilita a ello, quedando de pleno derecho propietario. Bonorum
possessio (posesión de los bienes), que es la sucesión universal por edicto del
pretor.

Vías de Sucesión: Legitima, Testamentaria y


Oficiosa
Testamentaria: Se presenta cuando el difunto deja testamento, era la sucesión
basada en un testamento valido, el cual debía cumplir ciertas formalidades. El
testador designaba herederos y podía incluir legados. Si el heredero designado no
aceptaba, la herencia pasaba a los sucesores legítimos. Cuando el mismo titular
de derecho es quien dispone de ellos en favor de una persona de su elección por
medio de un testamento (acto destinado a producir efectos solo después de su
muerte).
Oficiosa: aplicada cuando el testador omitía injustificadamente a un heredero
necesario, por ejemplo, a un hijo. En estos casos, el pretor concedía la bonorum
possessiob contra tabulas, permitiendo que el heredero no mencionado impugnara
el testamento.
Legitima: El pretor ofreció este recurso para evitar las usurpaciones en las
herencias, y a los herederos no contemplados como pueden ser el cónyuge y los
cognados, se les iba a llamar por el ius civile.
La sucesión por vía legítima tenía lugar cuando no había testamento; cuando,
habiéndolo, no fuera válido, o el heredero testamentario no quisiera o no pudiera
aceptar la herencia, como en el caso de que hubiera muerto antes que el testador.
La sucesión legítima quedó consagrada en el Derecho romano antiguo en la
legislación de las XII Tablas; fue corregida más tarde por el pretor y también por el
derecho imperial, para terminar con la reglamentación que de ella hizo Justiniano.

El Legado
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