PLAN DE TRABAJO DE SALUD MENTAL DE LA MICRO RED UCHIZA- 2023
I. FUNDAMENTACION
Los trastornos mentales tienen una alta prevalencia en todo el mundo y contribuyen de
manera importante a la morbilidad, la discapacidad y la mortalidad prematura. Sin
embargo, los recursos disponibles para afrontar la enorme carga que representan las
enfermedades mentales son insuficientes, están distribuidos desigualmente y en
ocasiones son utilizados de modo ineficaz. Todo esto ha ocasionado una brecha en
materia de tratamiento que en los países con ingresos bajos y medios bajos es superior
al 75% (1). El estigma, la exclusión social y las violaciones de los derechos humanos
que ocurren en torno a las enfermedades mentales agravan la situación.
No hay salud sin salud mental. La relación entre los componentes físico y mental de la
salud es múltiple y variada. Los trastornos mentales aumentan el riesgo de padecer
enfermedades transmisibles y no transmisibles, además de contribuir a las lesiones no
intencionales e intencionales. También, muchas condiciones patológicas aumentan el
riesgo de padecer trastornos mentales y esta comorbilidad no sólo complica la
búsqueda de ayuda y de tratamiento, sino que influye en el pronóstico.
Prevalencia y carga de los trastornos mentales. Brechas de tratamiento. Los estudios
epidemiológicos suelen reflejar diferentes tasas de prevalencia de acuerdo a la
metodología usada, los tipos de trastornos incluidos en la investigación y el periodo de
tiempo tomado como referencia. No obstante, se calcula que 25% de las personas (una
de cada cuatro) padecen uno o más trastornos mentales o del comportamiento a lo largo
de su vida.
A nivel mundial, los trastornos mentales y neurológicos representan 14% de la carga
mundial de enfermedades. Cerca de 30% de la carga total de enfermedades no
transmisibles se debe a estas enfermedades y casi tres cuartas partes de la carga
mundial de trastornos neuropsiquiátricos corresponden a los países con ingresos bajos
y medios bajos.
También hay que considerar que existen muchas condiciones y necesidades
emocionales y sociales, especialmente ante situaciones traumáticas, que no son
necesariamente enfermedades mentales, cuyo abordaje no debería incluir tratamiento
médico y para las que pueden ser muy eficaces las intervenciones psicosociales
pertinentes.
En este sentido, deben evaluarse con atención los grupos muy vulnerables o los que se
encuentran en situaciones especiales. En casos de desastres naturales y conflictos
armados cabe prever un Estrategia y plan de acción sobre salud mental aumento de la
problemática psicosocial como reacciones emocionales esperadas ante sucesos
traumáticos de gran significación; en estos casos se eleva también la morbilidad por
trastornos mentales.
El suicidio es un fenómeno complejo que tiene expresiones locales y regionales. Cada
año mueren en el mundo por causa del suicidio alrededor de un millón de personas, de
las cuales unas 63.000 corresponden a las Américas, lo que representa una tasa de
mortalidad ajustada según la edad (2000-2004) de 7,4 por 100.000 habitantes.
Las enfermedades mentales están vinculadas a la mortalidad por suicidio. Las
principales causas de mortalidad para los adolescentes son las externas, que incluyen
accidentes, homicidios y suicidios. Un problema importante en varios países de la
Región es el subregistro de la mortalidad por suicidio. El abuso o la dependencia del
alcohol o de otras sustancias psicoactivas, como las drogas ilícitas o los psicotrópicos
recetados, son también problemas cada vez mayores y la brecha de tratamiento es
grande. Sin embargo, no se dispone de los servicios públicos adecuados para afrontar
esta situación.
Los trastornos mentales en el adulto mayor, como la depresión y el deterioro cognitivo,
son frecuentes y tienen un impacto importante en su vida. Adicionalmente se enfrenta el
problema de los cuidados de largo plazo a adultos mayores con discapacidades físicas
y/o mentales; la complejidad del cuidado significa una gran carga que, frecuentemente,
afecta a los propios cuidadores (en ocasiones también adultos mayores). La esperanza
de vida se extiende en la Región y aumenta la proporción de personas con más de 60
años, por lo que muchos países tendrán que asignar prioridad a esta problemática en
sus planes de salud mental
Los trastornos mentales, el abuso de sustancias y la violencia contra las mujeres, los
niños y niñas son factores de riesgo para contraer el VIH/sida. Un informe reciente de la
OMS señaló que la prevalencia de trastornos mentales en pacientes con VIH/sida es
significativamente superior si se compara con la población general. De igual manera,
hay una prevalencia elevada de VIH/sida en personas con enfermedades mentales de
evolución prolongada.
Hay múltiples puntos de relación entre la salud mental y la salud reproductiva, en
especial de las mujeres. Por ejemplo, problemas psíquicos relacionados con el
embarazo, el nacimiento y el puerperio, embarazo en adolescentes, violencia sexual,
enfermedades de transmisión sexual, cirugía de los órganos de la reproducción, aborto,
menopausia e infertilidad. Hay pruebas científicas de que la depresión es el trastorno de
salud mental que más afecta a las mujeres en el mundo y es dos veces más frecuente
en mujeres que en hombres. Entre 20% y 40% de las mujeres de los países en
desarrollo sufren de depresión durante el embarazo o el puerperio.
La problemática de la violencia, en sus diferentes modalidades, tiene gran importancia
en nuestra Región. Los servicios de salud mental participan en la respuesta sectorial,
tanto en la prevención como en la atención a la víctima; no obstante, es necesario
sistematizar y mejorar las formas de intervención. En relación con la violencia por
razones de género, en siete países sobre los cuales hay información, entre 14% y 52%
de las mujeres del grupo de edad de 15 a 49 años han sufrido violencia física, y entre
4% y 15% han sido víctimas de violencia sexual por parte de su esposo o compañero,
con la consiguiente repercusión negativa para su salud física y mental.
Los trastornos mentales, el abuso de sustancias y la violencia contra las mujeres, los
niños y niñas son factores de riesgo para contraer el VIH/sida. Un informe reciente de la
OMS señaló que la prevalencia de trastornos mentales en pacientes con VIH/sida es
significativamente superior si se compara con la población general. De igual manera,
hay una prevalencia elevada de VIH/sida en personas con enfermedades mentales de
evolución prolongada.
Hay múltiples puntos de relación entre la salud mental y la salud reproductiva, en
especial de las mujeres. Por ejemplo, problemas psíquicos relacionados con el
embarazo, el nacimiento y el puerperio, embarazo en adolescentes, violencia sexual,
enfermedades de transmisión sexual, cirugía de los órganos de la reproducción, aborto,
menopausia e infertilidad. Hay pruebas científicas de que la depresión es el trastorno de
salud mental que más afecta a las mujeres en el mundo y es dos veces más frecuente
en mujeres que en hombres. Entre 20% y 40% de las mujeres de los países en
desarrollo sufren de depresión durante el embarazo o el puerperio
La problemática de la violencia, en sus diferentes modalidades, tiene gran importancia
en nuestra Región. Los servicios de salud mental participan en la respuesta sectorial,
tanto en la prevención como en la atención a la víctima; no obstante, es necesario
sistematizar y mejorar las formas de intervención. En relación con la violencia por
razones de género, en siete países sobre los cuales hay información, entre 14% y 52%
de las mujeres del grupo de edad de 15 a 49 años han sufrido violencia física, y entre
4% y 15% han sido víctimas de violencia sexual por parte de su esposo o compañero,
con la consiguiente repercusión negativa para su salud física y mental.
SITUACION ACTUAL DE SALUD MENTAL
La salud mental es un componente integral y esencial de la salud, la cual es definida por
la OMS como un estado completo de bienestar físico, mental y social y no únicamente
como la ausencia de enfermedad. En este estado de bienestar, el individuo reconoce
sus propias capacidades, puede manejar adecuadamente el estrés normal de la vida
diaria, trabajar productivamente y ser capaz de contribuir a su comunidad. La salud
mental es la base del bienestar individual y del funcionamiento efectivo de una
comunidad.
La ausencia de salud mental impide que las personas alcancen sus objetivos
personales, no les permite superar los obstáculos cotidianos y avanzar con su proyecto
de vida y también, da lugar a falta de productividad y compromiso cívico. Todo ello
genera como resultado: frustración, pobreza, violencia e incapacidad de desarrollarse en
democracia y de considerar el bien común (3). Por todo esto la salud mental constituye
un factor clave para la inclusión social y la plena participación en la comunidad.
En total de 313 455 casos de personas con depresión son atendidos a nivel nacional
durante el 2021 a través de los diversos servicios de salud mental, reflejándose un
incremento de 12 % de casos en relación a la etapa pre pandemia, informó la Dirección
de Salud Mental del Ministerio de Salud (Minsa).
La pandemia de la COVID-19 ha generado diversos problemas en la salud mental de
la población, lo que incrementa el estrés, los cuadros de ansiedad y depresión, el
consumo de alcohol u otras sustancias, la violencia en las personas particularmente
la familiar y de género, entre otros aspectos.
Por ello, el Ministerio de Salud ha redoblado su esfuerzo por brindar atención. Es así
que, de enero a agosto de 2022, hemos atendido 293,065 casos de ansiedad,
179,338 casos de depresión, 42,206 casos de consumo de sustancias psicoactivas y
alcohol y 152,834 casos de violencia.
El Plan se sustenta en información sobre los trastornos y problemas en salud mental,
priorizados según su prevalencia. Asumiendo que la etiología de los trastornos mentales
es multifactorial, se ha puesto énfasis en los determinantes sociales, que consideramos
son importantes tanto para la expresión de los trastornos mentales propiamente dichos,
como en la génesis de los problemas psicosociales identificados.
II. OBJETIVOS:
II.1 GENERAL
- Brindar atención a usuarios con problemas en salud mental en el distrito de
Uchiza.
- Fortalecer la prevención y promoción de la salud mental en la micro red
Uchiza
- Promover el trabajo interinstitucional del psicólogo en el distrito de Uchiza
- Participar en la mejora del Clima organizacional de la Micro red Uchiza y sus
diferentes puestos de salud.
II.2 ESPECIFICOS.
- Realizar la atención integral a usuarios nuevos para su adecuado
diagnóstico y evaluación.
- Tratamiento a las personas que presentan problemas mentales
- Cumplir con el paquete de atención según las definiciones
operacionales.
- Realizar visitas domiciliarias y seguimiento a usuarios con casos
especializados.
- Identificar casos de alto riesgo para la derivación de usuarios al Centro
Mental comunitario.
- Capacitar a los trabajadores de la salud mejorando sus competencias en salud
mental, de manera que éstas sean coherentes con su función en el sistema de salud.
- Crear o fortalecer servicios de salud mental para la infancia y la adolescencia
- Desarrollar actividades de prevención de la salud mental mediante Reuniones
Multisectoriales con las principales autoridades de la provincia, charla de escuela para
padres, capacitación a los docentes y autoridades locales en su conjunto en el distrito
de Uchiza.
- Brindar una atención de calidad en los consultorios de los distintos Centros y Puestos
de salud, practicando la ética profesional sin distingo de ninguna índole.
- Promover y monitorear la inserción del Programa de habilidades sociales para niños y
adolescentes en las Instituciones Educativas, para reducir los problemas sociales y el
embarazo adolescente.
- Atender a los pacientes que acceden al consultorio y determinar si son afectados por
la violencia familiar y/o política y aplicar el paquete respectivo en las atenciones.
Participar de las reuniones mensuales en forma rotativa por los distritos, con todos los colegas de la
provincia de Tocache.
-
-
III. ACTIVIDADES A REALIZAR
IV. RESULTADOS ESPERADOS
Se cumplirá con las metas programadas en el servicio de Adicciones a un
100 %
Incrementar la cantidad de atenciones a usuarios nuevos y continuadores
en el Servicio de Adicciones.
Cumplir al menos con todas las actividades propuestas anteriormente en
un 80 %
V. SOSTENIBILIDAD
VI. METODOLOGIA
- Intervención Individual en Salud Mental
- Consulta médica
- Psicoterapia Individual
- Intervención familiar
- Visita domiciliaria
- Dinámica de grupos, juego de roles y socio dramas
- Proyección de Videos.
VII. RECURSOS
VII.1 recursos humanos
VII.2 materiales
VII.3 equipos
VIII. FINANCIAMIENTO
IX. EVALUACION
X. CRONOGRAMA DE ACTIVIDADES