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La Lityeratura Hispanoamericana.

La literatura hispanoamericana contemporánea se caracteriza por la evolución de la poesía y la narrativa, destacando poetas como Neruda y Paz, y novelistas del boom como García Márquez y Vargas Llosa. La narrativa posterior al boom tiende a simplificarse, con autores como Isabel Allende y Bolaño. Temas recurrentes incluyen la identidad, la figura del dictador y la experimentación lingüística.

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La Lityeratura Hispanoamericana.

La literatura hispanoamericana contemporánea se caracteriza por la evolución de la poesía y la narrativa, destacando poetas como Neruda y Paz, y novelistas del boom como García Márquez y Vargas Llosa. La narrativa posterior al boom tiende a simplificarse, con autores como Isabel Allende y Bolaño. Temas recurrentes incluyen la identidad, la figura del dictador y la experimentación lingüística.

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LA LITERATURA HISPANOAMERICANA CONTEMPORÁNEA: POESÍA

AMERICANA DESPUÉS DE LAS VANGUARDIAS, LA NOVELA


REGIONALISTA, LA NOVELA DEL BOOM, LA NARRATIVA POSTERIOR
AL BOOM.

La poesía hispanoamericana ya había vivido dos momentos de esplendor a


principios de siglo, con el Modernismo y las Vanguardias. En la segunda mitad de
siglo, aparecer o se consagran algunos de los mejores poetas universales de todo
el siglo XX: Pablo Neruda, con su evolución a la poesía comprometida (Canto
general); Nicanor Parra, creador de la antipoesía; Octavio Paz, Nobel 1990, que
utilizó el surrealismo y la mitología azteca en afirmación de lo autóctono americano
en su poemario Libertad bajo palabra; o Mario Benedetti, que cultiva poesía
amorosa y poesía de denuncia, concebida como instrumento de comunicación y de
lucha, con estilo conversacional y supresión de los signos de puntuación ( Viento del
exilio ).

En cuanto a la novela, a partir de 1920, los novelistas comenzaron a


centrarse en realidades propiamente hispanoamericanas. Con una temática realista
y estructuras tradicionales, se desarrolla la novela regionalista, en la que
encontramos la “novela de la tierra”, donde la naturaleza todopoderosa hace
sucumbir al humano que se enfrente a ella (Rómulo Gallegos (Doña Bárbara); la
novela indigenista, que pretende denunciar la opresión de la población indígena
(Jorge Icaza (Huasipungo)) o la novela de la revolución mejicana (Los de abajo de
Mariano Azuela).

A partir de la década de los 40, se inicia una nueva narrativa, basada en una
nueva poética, “lo real maravilloso” o el realismo mágico. Influidos por las
vanguardias y los mitos orales de las culturas indígenas, los autores destacan los
elementos mágicos y maravillosos presentes en la realidad, de tal manera que lo
cotidiano se presenta como prodigioso y lo sobrenatural se presenta como real o
posible. Defienden la idea de que la realidad puede llegar a conocerse no sólo a
través de la razón, sino por medio del subconsciente y del sueño. Las influencias de
autores como Kafka, Joyce o Proust, o de movimientos como el surrealismo o el
psicoanálisis se aprecian no sólo en el nuevo concepto de realismo, sino también en
la introducción de innovaciones técnicas como la ruptura de la linealidad temporal,
la complicación de las estructuras o la multiplicidad de voces narrativas, entre las
que se introducen el monólogo interior y el desdoble de conciencia. Todos los
narradores muestran un gran interés por la experimentación lingüística,
manteniendo un estilo barroco. Aparecen como temas habituales la búsqueda de la
identidad (individual y colectiva), la figura del dictador (que ha marcado la historia
del continente y que a veces se presenta con tintes ridículos), la concepción cíclica
del tiempo, o la reflexión sobre la propia creación literaria.
LA LITERATURA HISPANOAMERICANA CONTEMPORÁNEA: POESÍA
AMERICANA DESPUÉS DE LAS VANGUARDIAS, LA NOVELA
REGIONALISTA, LA NOVELA DEL BOOM, LA NARRATIVA POSTERIOR
AL BOOM.

Los autores y obras más destacados de la promoción inicial (décadas


40-50) son: Miguel Ángel Asturias (guatemalteco, 1899-1974), con El señor
presidente (1946 novela de dictador; Alejo Carpentier (cubano, 1904-1980), Los
pasos perdidos (1953) y El siglo de las luces (1962); Juan Rulfo (mejicano, 1918-
1986), autor de Pedro Páramo (1955), asombrosa novela que nos lleva a un
pueblo muerto, COMALA, habitado por fantasmas que evocan un pasado doloroso,
dominado por el implacable cacique que da título a la obra. Las preocupaciones
existenciales cuentan con dos importantísimos escritores: Onetti (1909-1994), con
El astillero, y Ernesto Sábato (Sobre héroes y tumbas, El túnel). En este periodo
también inicia la publicación de sus cuentos Jorge Luis Borges (Ficciones).
En los años sesenta comenzó a publicar una nueva promoción de autores
hispanoamericanos.. Se produjo entonces un fenómeno comercial, y, a la vez,
sociológico, conocido con el nombre de boom de la novela hispanoamericana:
se publicaron en España las mejores obras de estos autores, que se tradujeron
también a muchos otros idiomas, se dedicaron a ellos numerosos monográficos de
revistas y se realizaron adaptaciones cinematográficas de algunas de sus novelas.
Los nuevos narradores asistieron a numerosos coloquios en los que se
promocionaban unos a otros. Todo ello provoco una amplia demanda de sus obras.
Pero el “boom” no hubiera sido posible sin la calidad de esta narrativa. Los autores
más destacados de esta segunda promoción son: Julio Cortázar (argentino, 1914-
1984), cuya novela Rayuela (1963) se presenta como una metáfora del caos del
mundo; el mejicano Carlos Fuentes con La muerte de Artemio Cruz (1962), novela
de cacique; Mario Vargas Llosa (peruano, 1936, Nobel 2010) , que alcanzó ya la
más alta consideración de la crítica con su primera novela, La ciudad y los perros
(1962). Conversaciones en la catedral y La fiesta del Chivo (novela de dictador) son
algunas de sus novelas más leídas. Quizás la obra más paradigmática del boom
haya sido Cien años de soledad, deG. García Marquez, un talento privilegiado para
la narración y una imaginación prodigiosa: Algunas de sus obras son El amor en los
tiempos del cólera,

En la narrativa hispanoamericana posterior al boom (desde 1980 aprox.),


decrece la opción experimentalista y la complejidad estructural, y se eligen discursos
narrativos más sencillos.. Entre los autores más conocidos figuran: Isabel Allende (La
casa de los espíritus), Cabrera Infante (Tres tristes tigres), Roberto Bolaño (Los
detectives salvajes, 1998); Laura Esquivel (Como agua para chocolate, 1989) o Ángela
Mastretta (Árrancame la vida, 1985.

NO TE SALVES (MARIO BENEDETTI)


No te quedes inmóvil
al borde del camino
no congeles el júbilo
no quieras con desgana
no te salves ahora
ni nunca
LA LITERATURA HISPANOAMERICANA CONTEMPORÁNEA: POESÍA
AMERICANA DESPUÉS DE LAS VANGUARDIAS, LA NOVELA
REGIONALISTA, LA NOVELA DEL BOOM, LA NARRATIVA POSTERIOR
AL BOOM.

no te salves
no te llenes de calma
no reserves del mundo
sólo un rincón tranquilo
no dejes caer los párpados
pesados como juicios
no te quedes sin labios
no te duermas sin sueño
no te pienses sin sangre
no te juzgues sin tiempo
pero si
pese a todo
no puedes evitarlo
y congelas el júbilo
y quieres con desgana
y te salvas ahora
y te llenas de calma
y reservas del mundo
sólo un rincón tranquilo
y dejas caer los párpados
pesados como juicios
y te secas sin labios
y te duermes sin sueño
y te piensas sin sangre
y te juzgas sin tiempo
LA LITERATURA HISPANOAMERICANA CONTEMPORÁNEA: POESÍA
AMERICANA DESPUÉS DE LAS VANGUARDIAS, LA NOVELA
REGIONALISTA, LA NOVELA DEL BOOM, LA NARRATIVA POSTERIOR
AL BOOM.

y te quedas inmóvil
al borde del camino
y te salvas
entonces
no te quedes conmigo.

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