El forraje es una parte importante de la alimentación del ganado y, por lo tanto, es
necesario conservarlo adecuadamente para asegurar una dieta correcta y nutritiva
durante todo el año. La conservación del forraje se refiere a la práctica de almacenar
forraje de alta calidad para garantizar un suministro constante de alimento durante todo
el año, especialmente en épocas de escasez.
El ensilado es un proceso que implica cortar el forraje en pedazos pequeños y
compactarlos en un silo para su almacenamiento. El proceso de ensilado implica la
fermentación del forraje en un ambiente anaeróbico. La ventaja del ensilado es que se
puede hacer en cualquier época del año y no requiere condiciones climáticas
específicas. Además, el ensilado puede ser una opción económica ya que permite que
los agricultores usen una gran cantidad de forraje en poco tiempo. Sin embargo, el
ensilado también tiene sus desventajas. Una de las principales desventajas del ensilado
es que puede ser difícil de manejar y almacenar. También se requiere un equipo
especializado para cortar el forraje y llenar el silo.
Por otro lado, el henolaje es un método de conservación de forrajes intermedio entre el
Proceso De Henificación y el Proceso De Ensilaje, en donde la humedad del forraje a
utilizar sufre un presecado hasta llevarlo a alrededor del 50% y luego será envuelto con
polietileno o embolsado en bolsas strech con el fin de ser sometido a un proceso de
fermentación anaeróbica.
Revisión bibliográfica
El ensilaje es un método popular de conservación del forraje utilizado en la ganadería.
Consiste en la fermentación anaeróbica del forraje fresco en un silo hermético. Durante
el proceso de ensilaje, los microorganismos anaeróbicos metabolizan los azúcares
presentes en el forraje, produciendo ácido láctico y reduciendo el pH del material. Este
proceso de fermentación crea un ambiente ácido que preserva el forraje y previene el
crecimiento de microorganismos que pueden dañarlo.
Ruiz y Tapia (1987), definen al proceso de ensilaje como la técnica de conservar
forrajes por medio de la fermentación anaeróbica; los nutrientes de la célula vegetal al
ser liberados al momento de la muerte de estas son utilizados por las bacterias lácticas y
son transformados por la ausencia de aire o de oxígeno en ácido láctico.
Kung y Stokes (2004), quienes revisan las investigaciones sobre el ensilaje y su impacto
en la producción de leche. Según los autores, el ensilaje puede mejorar la producción de
leche y la eficiencia en la alimentación de los animales. Además, el ensilaje puede ser
una forma rentable de conservar el forraje, especialmente cuando se utiliza en
combinación con otros métodos de conservación. El ensilaje es un proceso complejo
que involucra la fermentación del forraje en un ambiente anaeróbico. Se destaca
también la importancia de la elección del momento adecuado para cortar el forraje y la
necesidad de compactar el forraje correctamente para evitar la entrada de aire al silo
para prevenir el brote de bacterias no deseadas, es fuente potencial de micotoxinas,
especialmente si la pastura está contaminado con hongosos . (McDonald et al., 1991).
Por otra parte, el ensilaje puede mejorar la calidad nutricional del forraje, especialmente
en términos de proteína y energía. Sin embargo, los autores también destacan que el
proceso de ensilaje puede reducir la digestibilidad de la fibra, lo que puede afectar la
salud digestiva de los animales. Además, la humedad y la compactación son factores
críticos que influyen en la calidad del ensilaje (Rabelo et al., 2015)
El henolaje es otro método de conservación del forraje similar al ensilaje, pero en lugar
de utilizar ácido láctico para la fermentación, se utiliza ácido acético para reducir el pH
del forraje y prevenir la putrefacción y el crecimiento de moho. A diferencia del
ensilaje, el henolaje no requiere un silo hermético, lo que lo convierte en una opción
económica para los agricultores con recursos limitados.
En el henolaje, el forraje se corta en trozos pequeños y se seca al sol antes de ser
compactado en un silo. El proceso de compactación crea un ambiente anaeróbico que
permite la fermentación del forraje. El henolaje tiene la ventaja de ser más nutritivo que
el ensilado y más fácil de manejar y almacenar que el heno. Además, el henolaje puede
ser una opción más económica que el heno debido a la reducción del costo de
almacenamiento. Sin embargo, tiene sus desventajas., este método requiere un equipo
especializado para cortar el forraje en trozos pequeños y compactarlo.
La pastura cortada permanece muy poco tiempo secándose a la intemperie, por lo tanto,
tiene menos riesgos incidencias de lluvias, aun durante el período de almacenaje, debido
a que el rollo se encuentra aislado de las condiciones climáticas por su envoltura
plástica, las lluvias ni mucho menos la humedad del suelo tendrá efecto nocivo contra
los rollos. La ventaja más importante del henolaje empaquetado, en este sentido, es que
el material a conservar, al contener elevada humedad permite mantener las hojas que
son las parte de la planta con mayor valor nutritivo.
Discusión
En el debate sobre los métodos de conservación de forraje, es importante considerar las
ventajas y desventajas de cada método y seleccionar el método que mejor se adapte a las
necesidades de los agricultores y el ganado. Por ejemplo, si los agricultores tienen un
clima húmedo, el ensilaje puede ser una mejor opción, mientras que, si tienen un clima
seco, el heno puede ser más adecuado. Además, es importante considerar el costo y la
disponibilidad del equipo necesario para cada método de conservación de forraje.
Bova et al. (2019) menciona que el henolaje puede ser una fuente valiosa de energía y
proteína para las vacas lecheras, especialmente cuando se combina con otros
suplementos alimenticios. Además, el henolaje puede mejorar la salud digestiva y la
producción de leche de las vacas lecheras. Además, puede reducir la producción de
metano en un 25% en comparación con el heno no tratado., se destaca que el henolaje
puede mejorar la utilización de la proteína del forraje y reducir la producción de
amoníaco en el rumen Soliva et al. (2009)
Por otra parte, la calidad del forraje es otro tema controversial, en el estudio de
Nørgaard et al. (2016) se comparó la calidad del henolaje y el ensilado de diferentes
variedades de alfalfa. Los autores concluyeron que el henolaje puede conservar la
calidad nutricional del forraje y mejorar la digestibilidad de la fibra en comparación con
el ensilado. Además, el henolaje puede reducir el riesgo de pérdidas de forraje debido a
la fermentación excesiva.
Uno de los principales beneficios del ensilaje es la reducción de pérdidas de nutrientes
en el forraje. Durante el proceso de ensilaje, el forraje se fermenta en un ambiente
anaeróbico, lo que reduce la pérdida de nutrientes y proteínas en comparación con otros
métodos de conservación de forraje. Este permite la conservación del forraje durante
largos períodos de tiempo, lo que es beneficioso para la alimentación del ganado
durante los meses de invierno.
Según Sánchez & García (2017) el ensilaje de alfalfa de alta calidad mejoró la
producción de leche y redujo el riesgo de enfermedades en las vacas lecheras. Sin
embargo, en el estudio también se menciona que el uso de ensilaje de baja calidad
podría afectar negativamente la salud y la producción de leche de las vacas lecheras.
Considero que los métodos de conservación de forraje son importantes en la agricultura
y la ganadería debido a que cada método tiene sus propias ventajas y desventajas. Es
relevante que los agricultores seleccionen el método que mejor se adapte a sus
necesidades y consideren factores como el clima, el costo y la disponibilidad del equipo
necesario.
Conclusiones
La conservación de forrajes garantiza un suministro constante de alimento durante
todo el año, especialmente en épocas de escasez.
El henolaje puede ser una alternativa rentable al ensilado, especialmente en regiones
con alta humedad y lluvias frecuentes. Además, el henolaje no requiere un silo
hermético, lo que lo convierte en una opción económica para los agricultores con
recursos limitados.
En los estudios revisados se menciona que la conservación de forrajes puede verse
afectada por varios fatores como el tamaño de partícula, el contenido de humedad y
el uso de aditivos. Además, el ensilaje y henolaje se considera fuente potencial de
micotoxinas, especialmente si el forraje está contaminado con hongos., se destaca la
importancia de las prácticas de producción de forraje seguras para prevenir la
contaminación con hongos y reducir el riesgo de exposición a micotoxinas.
La conservación del forraje es una práctica vital para los productores de ganado y otros
animales que dependen de la alimentación de alta calidad para mantener su salud y
productividad., la conservación del forraje permite a los agricultores almacenar grandes
cantidades de forraje durante los meses de cosecha, de modo que se pueden utilizar en
los meses de escasez. La humedad y la compactación son factores críticos que influyen
en la calidad del ensilaje y henolaje. Además, se destaca la importancia de la elección
del momento adecuado para cortar el forraje y la necesidad de evitar la entrada de aire
para prevenir el brote de bacterias no deseadas. A diferencia de ensilaje, el henolaje
puede conservar la calidad nutricional del forraje y mejorar la digestibilidad de la fibra.
Además, el henolaje se mostró eficaz en la reducción de la contaminación microbiana y
en la conservación de la calidad del forraje a lo largo del tiempo. Por otra parte, el
ensilaje puede mejorar la calidad nutricional del forraje, especialmente en términos de
proteína y energía. Sin embargo, el proceso de ensilaje puede reducir la digestibilidad
de la fibra, lo que puede afectar la salud digestiva de los animales.