Psicología del desarrollo infantil
Tema: Estimulación temprana
Shelybeth Espinosa
Keymara García
Darlyn Mancía.
Introducción
La estimulación temprana es fundamental porque el cerebro humano
tiene una plasticidad máxima en los primeros años de vida, lo que
significa que las experiencias tempranas tienen un impacto profundo
en el desarrollo posterior.
Es el conjunto de medios, técnicas y actividades que se emplea en
niños desde su nacimiento hasta los 6 años con el objetivo de
desarrollar al máximo sus capacidades cognitivas, físicas,
emocionales y sociales, evitar estados no deseados en el desarrollo y
ayudar a los padres con eficacia y autonomía en el cuidado del infante.
¿Qué es la estimulación temprana?
La estimulación temprana se refiere a un conjunto de actividades que
favorecen el desarrollo físico, mental, emocional y social del niño,
favoreciendo su potencial máximo. La estimulación debe ser
apropiada para su edad, respetando sus etapas de desarrollo.
La estimulación temprana es clave para el desarrollo de los niños
desde sus primeros meses de vida. A través de juegos, actividades y
experiencias adecuadas, los niños pueden desarrollar diferentes
habilidades que les ayudarán en su crecimiento.
Beneficios de la estimulación temprana
Beneficios cognitivos: Los niños que reciben estimulación adecuada
tienen una mejor capacidad para pensar, aprender y resolver
problemas. Esto se refleja en una mayor memoria, mejor
concentración y facilidad para enfrentar nuevos retos en la escuela y
la vida.
Beneficios emocionales: La estimulación temprana ayuda a los niños
a manejar sus emociones, permitiéndoles reconocer lo que sienten y
expresarlo de manera adecuada. Esto los hace más seguros, menos
propensos a la frustración y con mayor capacidad para adaptarse a
situaciones nuevas.
Beneficios sociales: A través del juego y la interacción con otras
personas, los niños aprenden a relacionarse mejor con los demás.
Desarrollan habilidades como la empatía, la cooperación y el respeto,
lo que les facilita integrarse en grupos, como la escuela.
Beneficios físicos: Las actividades de estimulación favorecen el
desarrollo del cuerpo: Motricidad gruesa (como gatear, caminar y
correr) ayuda a fortalecer músculos y coordinación. Motricidad fina
(como agarrar objetos pequeños o abotonarse la ropa) mejora la
precisión de sus movimientos.
Áreas que se trabajan en la estimulación
temprana
Motricidad gruesa: Relacionada con el control del cuerpo en el
espacio, como gatear, caminar, correr.
Motricidad fina: Implica habilidades más precisas, como coger un
lápiz, apilar bloques, o abotonarse la ropa.
Lenguaje: Estimulación a través de la interacción verbal y no verbal,
como leer, cantar, y hablar con el niño.
Cognición: Juegos de clasificación, contar objetos, y actividades que
estimulen el razonamiento lógico.
Afectividad y socialización: Fomentar las interacciones con otros
niños y adultos, reconocer y expresar emociones.
¿Cuándo hace falta la estimulación temprana?
Retardo en el desarrollo: Cuando un niño no alcanza los hitos del
desarrollo a la edad esperada, como hablar, caminar, o interactuar.
Situaciones de riesgo: Los niños que crecen en ambientes de pobreza
o en situaciones familiares estresantes pueden beneficiarse
enormemente de la estimulación temprana.
Discapacidad: Los niños con autismo, síndrome de Down u otras
condiciones pueden tener un desarrollo más exitoso si reciben
estimulación desde una edad temprana.
¿Por qué empezar a educar a niños tan
pequeños?
En los primeros años de la infancia el cerebro del niño tiene una alta
capacidad para crear nuevos circuitos neuronales en base a los nuevos
aprendizajes y las experiencias vividas. Es lo que se conoce como
plasticidad cerebral.
Este sería el principal objetivo de la intervención educativa temprana:
“entrenar” y estimular el cerebro en el momento crítico en que el niño
empieza a pronunciar sus primeras palabras, a desplazarse y a
explorar el mundo por sí mismo. Pero, además, la Educación
Temprana también se va a asegurar de que el pequeño alumno pueda
extraer el mayor provecho del proceso de aprendizaje y que adquiera
nuevas estrategias eficaces en la manera de interactuar con su entorno.
En definitiva: que el niño aprenda a aprender.
Los programas de Estimulación Temprana o precoz inciden en las tres
áreas del neurodesarrollo claves en estas edades:
- El desarrollo psicomotor y su autonomía personal
- El desarrollo del lenguaje y comunicación
- Sus habilidades para relacionarse con el entorno físico y social
Previamente, el educador necesita conocer en qué estadio evolutivo
se encuentra el niño y detectar cualquier indicador de cierto retraso en
la adquisición de destrezas esperadas para esa edad. La metodología
aplicada siempre tendrá un carácter lúdico. Los niños aprenden
jugando, a través de juegos didácticos, ejercicios de psicomotricidad,
recursos musicales.
Beneficios de la Educación Temprana
Además de los beneficios genéricos a nivel neurológico de la
intervención educativa temprana, ¿cómo repercute esta en los
procesos de aprendizaje y otras áreas del neurodesarrollo?
- Mejora la capacidad de concentración, memoria y creatividad
del niño: tres pilares para un buen aprendizaje.
- Impulsa sus competencias psicomotoras. No olvidemos que
motricidad y lenguaje van de la mano durante el
neurodesarrollo.
- Facilita la adquisición del lenguaje: articulación del habla,
comprensión y expresión oral, capacidad de retener más
vocabulario.
- Despierta en el niño el interés por explorar y aprender; y, todavía
más importante, va a disfrutar aprendiendo.
- Establece las bases para una rutina de trabajo que le ayudará a
su inclusión en la etapa escolar. El niño será mucho más
autónomo tanto en el aprendizaje como en el cuidado personal.
- Favorece las habilidades sociales del pequeño (empatía,
asertividad, convivencia…) y su buena adaptación al entorno.
- Y, sobre todo, refuerza la autoestima.
Conclusión
Creo que la estimulación temprana es clave para el desarrollo de los
niños porque les ayuda a fortalecer sus habilidades cognitivas,
motoras, emocionales y sociales desde pequeños. Si tienen acceso a
actividades adecuadas para su edad, pueden desarrollar mejor sus
capacidades y sentar una base sólida para su aprendizaje en el futuro.
Además, un entorno enriquecedor y lleno de estímulos les permite
explorar, descubrir y crecer de manera más natural. Por eso, es
importante brindarles oportunidades que los ayuden a desarrollarse de
la mejor manera posible.