Sor Juana Inés de la Cruz
MENTIRA DEL RETRATO
Procura desmentir los elogios que a un retrato de la
poetisa inscribió la verdad, que llama pasión
Éste que ves, engaño colorido,
que, del arte ostentando los primores,
con falsos silogismos de colores
es cauteloso engaño del sentido;
5 éste en quien la lisonja ha pretendido
Sor Juana Inés de la Cruz. excusar de los años los horrores
Inundación Castálida. y venciendo del tiempo los rigores
Madrid: Editorial de Juan García Infanzón, 1689. triunfar de la vejez y del olvido,
Edición y notas: es un vano artificio del cuidado,
10 es una flor al viento delicada,
M. Campos Ocampo. es un resguardo inútil para el hado,
es una necia diligencia errada,
es un afán caduco y, bien mirado,
es cadáver, es polvo, es sombra, es nada.
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Sor Juana Inés de la Cruz
HOMBRES NECIOS
Arguye de inconsecuentes el gusto y la censura de los
hombres que en las mujeres acusan lo que causan.
Hombres necios que acusáis
a la mujer sin razón,
sin ver que sois la ocasión
de lo mismo que culpáis;
5 si con ansia sin igual
Sor Juana Inés de la Cruz. solicitáis su desdén,
Inundación Castálida. ¿por qué queréis que obren bien
Madrid: Editorial de Juan García Infanzón, 1689. si las incitáis al mal?
Edición y notas: Combatís su resistencia
10 y luego, con gravedad,
M. Campos Ocampo. decís que fue liviandad
lo que hizo la diligencia.
Parecer quiere el denuedo
de vuestro parecer loco,
15 el niño que pone el coco
y luego le tiene miedo.
Queréis, con presunción necia,
hallar a la que buscáis,
para pretendida, Thais1,
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Thais (siglo IV aEC) fue una famosa hetaira griega que acompañaba a
Alejandro Magno. En la antigua Grecia, las hetairas eran un tipo de prostitutas
o cortesanas quienes, aparte de ofrecer servicios sexuales, eran versadas en
conocimientos filosóficos por lo que su compañía era muy apreciada por
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20 y en la posesión, Lucrecia2.
Mas entre el enfado y pena
¿Qué humor puede ser más raro que vuestro gusto refiere
que el que, falto de consejo, bien haya la que no os quiere
él mismo empaña el espejo y quejaos en hora buena.
y siente que no esté claro?
45 Dan vuestras amantes penas
25 Con el favor y desdén a sus libertades alas,
tenéis condición igual, y después de hacerlas malas
quejándoos si os tratan mal, las queréis hallar muy buenas.
burlándoos si os quieren bien.
¿Cuál mayor culpa ha tenido
Opinión ninguna gana 50 en una pasión errada:
30 pues la que más se recata la que cae de rogada
si no os admite, es ingrata, o el que ruega de caído?
y si os admite, es liviana.
¿O cuál es más de culpar,
Siempre tan necios andáis aunque cualquiera mal haga,
que con desigual nivel 55 la que peca por la paga,
35 a una culpáis por crüel o el que paga por pecar?
y a otra por fácil culpáis.
Pues ¿para qué os espantáis
¿Pues cómo ha de estar templada de la culpa que tenéis?
la que vuestro amor pretende, Queredlas cual las hacéis
si la que es ingrata ofende 60 o hacedlas cual las buscáis.
40 y la que es fácil enfada?
Dejad de solicitar
y después, con más razón,
hombres de mente abierta en la época, que no repudiaban a las mujeres. En acusaréis la afición
diferentes relatos antiguos, Thais es representada como una mujer desafiante, de la que os fuere a rogar.
inteligente, divertida y bella. Tras la inesperada muerte del conquistador
macedonio, la joven se hace amante de Ptolomeo I, amigo de Alejandro y
militar que hereda el gobierno de Egipto, donde funda la dinastía ptolemaica.
65 Bien con muchas armas fundo
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que lidia vuestra arrogancia,
Lucrecia (siglo VI aEC) fue una joven noble romana, sobrina del rey Lucio
pues en promesa e instancia
Tarquinio, el Soberbio. Su hijo, el príncipe Sexto Tarquinio, en un acto de
monstruoso irrespeto moral y político, viola a Lucrecia, lo cual lleva a la joven juntáis diablo, carne y mundo.
al suicidio. Este hecho hace estallar el descontento del pueblo romano contra la
monarquía, se desencadena una revolución que concluye con la muerte de los
reyes, el fin de la monarquía en Roma y el establecimiento de la República.
