ENRIQUE VARSI ROSPIGLIOSI
Doctor y Magíster en Derecho, Universidad de Lima
Socio Internacional del Instituto Brasileiro de Direito de Família
IBDFAM
TRATADO DE
DERECHO DE LAS
PERSONAS
CAPÍTULO PRIMERO
SUJETO DE DERECHO
SUMARIO: 1. Introducción. 2. Antecedentes. 3. Etimología. 4. Concepto. 5. Denomina-
ción. 5.1. Otras denominaciones. 5.1.1. Persona. 5.1.2. Personalidad. 5.1.3. Capacidad.
6. Definición. 7. Características. 8. Naturaleza jurídica. 8.1. Categoría jurídica. 8.2. Atri-
buto de la persona. 8.3. Teoría. 8.4. Aptitud. 8.5. Institución. 9. Clasificación. 9.1. Gene-
ralidades. 9.2. Taxonomía genérica. 9.2.1. Sujetos de derecho individuales. 9.2.2. Sujetos
de derecho colectivos. 9.2.3. Sujetos de derecho común. 9.2.4. Sujetos de derecho espe-
ciales. 9.2.5. Sujetos de existencia visible. 9.2.6. Sujetos de existencia ideal. 9.2.7. Suje-
to activo. 9.2.8. Sujeto pasivo. 9.3. Taxonomía común. 9.3.1. Concebido. 9.3.2. Persona
natural. 9.3.3. Persona jurídica. 9.3.4. Ente no personificado. 9.4. Otros sujetos de de-
recho considerados en la ley civil nacional. 9.4.1. Código de los Niños y Adolescentes.
9.4.2. Ley General de Salud. 9.4.3. Ley de la persona con discapacidad. 9.5. Taxonomía
moderna. 9.5.1. De acuerdo a un estado ideal. 9.5.1.1. Concepturus. 9.5.1.2. Humani-
dad. 9.5.2. De acuerdo a un estado biológico. 9.5.2.1. Células somáticas. 9.5.2.2. Células
estaminales. 9.5.2.3. Células sexuales. 9.5.2.4. Cigotos especiales. 9.5.2.5. Clon. 9.5.2.6.
Quimera. 9.5.2.7. Híbrido. 9.5.2.8. Embrión ex utero. 9.5.2.9. Oriturus. 9.5.2.10. Mo-
riturus. 9.5.2.11. Gemelos siameses. 9.5.2.12. Cadáver. 10. Importancia. 11. Diferen-
cias entre los sujetos de derecho. 11.1. Origen. 11.2. Capacidad. 11.3. Naturaleza jurídi-
ca. 11.4. Derechos. 11.5. Evolución. 11.6. Reorganización. 11.7. Inscripción. 11.8. Fin.
12. Teorías aplicables al sujeto de derecho. 12.1. Teoría de la transformación. 12.2. Teo-
ría de la reversión. 13. Categorización jurídica de la existencia. 13.1. Sujeto de derecho.
13.1.1. Sujeto de derecho especial. 13.1.2. Sujeto de derecho común. 13.1.3. Bienes jurí-
dicamente protegidos. 13.2. Subjetos. 13.3. Objetos. 13.3.1. Objeto de derecho especial.
13.3.2. Objeto de derecho. 13.4. Pseudopersonificaciones. 13.5. Lo foráneo e inimagina-
ble. 13.6. Aproximaciones finales. 14. Derechos sin sujetos. 14.1. Introducción. 14.2. Po-
siciones. 14.3. Tipología. 14.3.1. Concebido. 14.3.2. Herencia yacente. 14.3.3. Cadáver.
14.3.4. Sociedad conyugal. 14.3.5. Animales. 14.3.6. Plantas. 14.4. Aproximaciones finales.
1. INTRODUCCIÓN
La vida humana requirió de elementos legales para ser categorizada
por el Derecho. Su posicionamiento legal no fue inmediato sino mediato,
dependiendo de consideraciones preestablecidas.
A decir de Angarita Gómez(1) en una época era común decir que no
todo ser humano es persona. El Derecho Romano diferenciaba entre hom
bre y persona. Aquel era el que tenía mente racional en cuerpo humano y
la persona el que tenía libertad, por ello los esclavos eran hombres mas no
personas (les faltaba el status libertatis); incluso, para cierto sector, bási-
camente, fueron considerados cosas (rex), meras herramientas animadas.
Las fuentes del individualismo y del personalismo hicieron eco a efectos
de no continuar con esta discrepancia dado que en el fondo no pasaba de
ser un problema terminológico más que de substancia.
Las legislaciones antiguas hacían diferencias entre hombres libres y
personas: ciudadanos, latinos, peregrinos, mujeres, hijos muchos de los
cuales dependían de otras personas, del pater familias. La diferenciación
hunde sus raíces en el hecho de que la ley diferencia el estado de la vida.
Así tendríamos que el concebido y el cadáver son, en su aspecto onto-
lógico, seres humanos pero, en su aspecto jurídico, no son personas. El
concebido es un sujeto de derecho y el cadáver, objeto de derecho, am-
bos con especialidad en su tratamiento. Existe una clara y específica na-
turaleza jurídica entre ellos (y entre estos y la persona). Si bien son seres
humanos –en formación o en descomposición– el concebido y el cadáver
tienen categorías jurídicas distintas.
(1) ANGARITA GÓMEZ, Jorge. Lecciones de Derecho Civil. Reimpresión a la 4ª edición, Temis,
Santa Fe de Bogotá, 1998, p. 56.
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Enrique Varsi Rospigliosi / Tratado de Derecho de las Personas
La persona es el ser en permanente y en constante actividad social.
Un actor con un rol protagónico de estilo comunal y social. Sus relacio-
nes son de orden estrictamente interpersonal, de coexistencia y conviven-
cia. No es él solo; es él con los demás. Vive, actúa, crece, produce y mue-
re en sociedad. Aquel es el “hombre de carne y hueso, el que nace, sufre y
muere –sobre todo muere–, el que come y bebe y juega y duerme y pien-
sa y quiere”, en palabras de Unamuno(2). El hombre está destinado a vivir
en sociedad, solamente en ella puede realizar los proyectos de vida que
trace. Como señala Soler es un ser que “está penetrado de elementos so-
ciales, aun cuando se recluya en la mayor intimidad de su conciencia”(3).
Es imposible imaginar un ser humano que haya nacido y vivido en total
abandono y aislamiento, no habría subsistido. Esta constante y perma-
nente actividad colectiva ha determinado que el Derecho le preste aten-
ción y tienda a regular sus relaciones de acuerdo a su estado, a su estado
de vida biológico o social.
Ahora bien, la vida en sociedad es cambiante y exige que el ser hu-
mano adecue sus comportamientos, tanto individuales como grupales, es
por ello que dentro de la teoría del sujeto de derecho se ha generado una
división en cuanto a la persona se refiere: una que es la individual, el pro-
pio ser humano como unidad Sico-Soma-Social, llamada persona natural
(cuyo origen está en el nacimiento) y otra que es la colectiva –como con-
junto de individuos o entidades– llamada la persona jurídica (cuyo origen
es la inscripción en el Registro correspondiente). La noción de persona,
a lo largo de los tiempos, se ha ampliado. Esto quiere decir que la otro-
ra diferencia romanística entre hombre y persona a la fecha no es materia
de estudio ni de preocupación. Donde sí debe distinguirse –y así lo hace
la ley– es respecto a la diferencia entre los términos “persona” y “sujeto”.
Menciona Fernández Sessarego(4) que “se trata de un distingo de carác-
ter lingüístico en tanto que siempre, y con cualesquiera de ambas expre-
siones, aludimos a un mismo ente, o sea a la vida humana. No obstante,
dicho recurso lingüístico permite sistematizar con toda amplitud, a nivel
normativo, la dimensión sociológico-existencial que integra el fenóme-
no jurídico, obteniéndose así evidentes ventajas de orden práctico”. La
(2) También citado por BORDA, Guillermo. Manual de Derecho Civil parte general. 21ª edición,
Buenos Aires, Lexis Nexis. Abeledo-Perrot, 2004, p. 134.
(3) SOLER, Sebastián. Ley, historia y libertad. Ed. Losada, Buenos Aires, 1943, p. 155.
(4) FERNÁNDEZ SESSAREGO, Carlos. Derecho de las personas. 11ª edición, Grijley, Lima,
2009, p. 03.
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Sujeto de derecho
distinción es básicamente teórica, pero es ventajosa debido a que permi-
te normar con mayor precisión todas las formas de existencia humana.
2. ANTECEDENTES
En la Roma antigua no se entendía a todo ser humano como suje-
to de derecho.
En efecto, como explica Alessandri, “Los romanos, fundándose en
la legislación especial que los rige, establecen diferencias entre, hombre
y persona. Llaman hombre al ser que tiene mente racional en cuerpo hu-
mano y persona, al hombre libre (homo liber). Los esclavos (homo ser-
vi), son hombres pero no personas, porque carecen del status libertatis,
y entran en la categoría de cosas: pueden comprarse y venderse como un
mueble”(5), así también a los muertos civiles y, hasta no hace mucho en
algunos países, a los judíos y a los arios(6). Muy por el contrario a ello,
como menciona Valencia Zea(7), en el antiguo Derecho se otorgaba perso-
nalidad, incluso, a ciertos dioses (Apolo, Júpiter) considerados como en-
tes inanimados (divinidades)(8).
La teoría del sujeto de derecho es producto de toda una evolución.
Como bien indica Menezes Cordeiro(9), sería necesaria una evolución mi-
lenaria, impulsada por el cristianismo y rematada por el liberalismo, para
alcanzar la idea de que todo ser humano tiene la cualidad, en lo tocan-
te a encabezar derechos y obligaciones, lo que quiere decir, ser destina-
rio de normas jurídicas.
En el Código de 1852 en materia de la teoría del sujeto de derecho
solo se refería a uno, al hombre como persona, brindando protección solo
en dicho aspecto unidimensional. El artículo 2 nos indicaba: “El hombre
desde que nace tiene los derechos que le declaran las leyes”.
(5) ALESSANDRI RODRÍGUEZ, Arturo. Derecho Civil: parte preliminar y parte general.
Tomo I, Santiago de Chile, Ediar, 1990, p. 336.
(6) ORGAZ, Alfredo. Personas individuales, 2ª edición, Ed. Assandri, Córdova, 1961, p. 7.
(7) VALENCIA ZEA, Arturo y ORTIZ MONSALVE, Alvaro. Derecho Civil. Parte general y
personas. 15ª edición, Tomo I, Temis, Santa Fe de Bogotá, 2000, p. 294.
(8) TOBÍAS, José W. Derecho de las personas. Instituciones de Derecho Civil: Parte general.
1ª edición, La Ley, Buenos Aires, 2009, p. 6.
(9) MENEZES CORDEIRO, António. Tratado de Direito Civil portugués, I - Parte general, tomo
III - Pessoas. 2ª edición, Coimbra, Almedina, 2007, p. 31.
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Enrique Varsi Rospigliosi / Tratado de Derecho de las Personas
El Código de 1936 reconoció dos sujetos de derecho, la persona na-
tural (art. 1, el nacimiento determina la personalidad) y la persona jurí-
dica (art. 39 en adelante).
El artículo 1 del Código Civil de 1984 institucionaliza la calidad de
sujeto de derecho ser humano(10). Como tal regula cuatro sujetos de dere-
cho, los clásicos como la persona natural y la persona jurídica y, los con-
temporáneos, como el concebido y el ente no personificado.
Bien dice Espinoza Espinoza que: “La sistematización de la cate-
goría jurídica del sujeto de derecho es, sin lugar a dudas, la contribu-
ción más importante que hace el codificador peruano a la legislación
contemporánea”(11) y, en palabras de Fernández Sessarego(12), esta clasifi-
cación del sujeto de derecho ha superado la tradicional clasificación con-
siderada en el Derecho Civil comparado.
3. ETIMOLOGÍA
Sujeto viene de la voz latina subiectus que es un participio pretérito o
pasado de la palabra subiicĕre, de la que sub, debajo y iectare, arrojar, po-
ner, de allí que subiicĕre signifique someter. Sometido, sujeto a. De ahí se
deriva subjectum, “sometido”, “sujeto”, o bien, subjicere, “poner debajo”.
Comúnmente se utiliza sujeto para referirse a una persona innomina-
da, que desconozco su nombre (el sujeto que vino ayer) o respecto de algo
o alguien expuesto a algo (el alumno está sujeto a las órdenes del profesor).
4. CONCEPTO
Sujeto es el ser en general(13).
(10) MONGE, Luz. “El ser humano como sujeto de derecho”. En: La responsabilidad civil y la
persona en el siglo XXI, Libro Homenaje a Carlos Fernández Sessarego, Tomo II, Lima, Idemsa,
2010, p. 1048.
(11) ESPINOZA ESPINOZA, Juan. Derecho de las personas. Tomo I, 6ª edición, Grijley, Lima,
mayo 2012, p. 2.
(12) FERNÁNDEZ SESSAREGO, Carlos. Derecho de las personas. 12ª edición, Ed. Motivensa.
Lima, 2012, p. 61.
(13) CABANELLAS DE TORRE, Guillermo. Diccionario jurídico elemental, 4ª edición, Heliasta,
Buenos Aires, agosto de 1980, p. 302.
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Sujeto de derecho
Sujeto de derecho y ser humano son dos términos indisociables(14),
equivalentes(15). Uno es consecuencia del otro. Entre sí se complementan,
se integran para proteger la vida humana en su máxima dimensión. Por
antonomasia, el sujeto de derecho es el ser humano(16), sin exclusiones(17).
Él y solo él. Pero, ciertamente, el hombre no solo y únicamente es sujeto
de derecho, es básicamente ser humano, digno y libre, decir lo contrario
es minimizarlo, olvidando que las normas jurídicas han de darse y desa-
rrollarse teniendo en cuenta la dignidad del hombre como persona y sus
atributos como tal(18).
La teoría del sujeto de derecho reconoce jurídicamente al ser huma-
no como un ser social, coexistente, viviente, relacionante y relacionado;
un ser jurídico, legal, de lo que deriva la protección ofrecida. El ser huma-
no es acreedor frente a cualquier ordenamiento en su condición de perso-
na lo que implica el reconocimiento de derechos fundamentales(19). Como
dice Pontes de Miranda(20), tomando en cuenta el substrato social, quien
se pone la máscara para entrar al teatro del mundo jurídico es apto a de-
sempeñar el papel de sujeto de derecho.
Y es que la existencia jurídica del hombre es clasificada por la ley to-
mando en cuenta dos situaciones, una biológica y otra social. Así tene-
mos, al concebido y a la persona natural para el primer caso y, a la per-
sona jurídica y al ente no personificado para el segundo, lo que permite
una efectiva seguridad en las relaciones sociales.
El Derecho ha creído conveniente situar al ser humano en posiciones
jurídicas especiales. Ha catalogado, posicionado, colocado y ordenado la
vida humana de acuerdo al estado con el cual se presenta en sociedad con
(14) MONGE, Luz. “El ser humano como sujeto de derecho”. En: La responsabilidad civil y la
persona en el siglo XXI. Libro Homenaje a Carlos Fernández Sessarego. Tomo II, Lima, Idemsa,
2010, p. 1048.
(15) TORRES VÁSQUEZ, Aníbal. Introducción al Derecho. Teoría general del Derecho. 4ª edición,
Idemsa, Lima, marzo 2011, p. 377.
(16) LASARTE, Carlos. Parte general y derecho de la persona. Tomo I, 16ª edición, Marcial Pons,
Madrid, 2010, p. 148.
(17) FERNÁNDEZ SESSAREGO, Carlos. Derecho de las personas. 12ª edición, Ed. Motivensa.
Lima, 2012, p. 60.
(18) DÍEZ-PICAZO, Luis y GULLÓN, Antonio. Sistema de Derecho Civil. 5ª edición, Vol. I, Tecnos,
Madrid, 1984, p. 229.
(19) BERCOVITZ Y RODRÍGUEZ CANO, Rodrigo. Derecho de la persona, Madrid. Ed.
Montecorvo, 1976, p. 195
(20) MIRANDA, Pontes de. Tratado de direito privado. 1ª edición, Tomo 1, Bookseller, Campinas,
1999, p. 215.
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Enrique Varsi Rospigliosi / Tratado de Derecho de las Personas
la finalidad esencial de darle una adecuada seguridad. Esta teoría se susten-
ta en que el sujeto de derecho es la conceptualización jurídica de la vida
humana. Como teoría creada fue para reconocer una real y efectiva regu-
lación jurídica para las relaciones que lleve a cabo el hombre en la socie-
dad, tomando en cuenta que la vida humana tiene numerosas formas de
presentarse en sociedad, diversos momentos de despliegue existencial(21),
maneras de ser(22), fases de la vida del ser humano(23), tramos de existen
cia(24) que son asumidas y reguladas por el Derecho, otorgándole a cada
cual una regulación específica. No decimos que existan varios tipos de
vidas humanas. No. La idea no es esa. La vida es una pero –sea biológica
como social– adopta diversos estadios que merecen una regulación y tra-
tamiento acorde con su estatus. La categoría del sujeto de derecho es uti-
lizada, exclusivamente, para referirse a las diversas fases de la vida del ser
humano(25). Es esta esencia y forma cómo la vida se presenta en sociedad,
lo que permite categorizarla jurídicamente y de esto se encarga la teoría
del sujeto de derecho. Analizar el contenido y posición de la vida huma-
na a fin de otorgarle una connotación legal, un estado, un sitio especial
en los estantes, en los anaqueles legales. De esta forma, se regula la vida
humana en su verdadera esencia y dimensión.
Dependiendo del estado biológico, la vida se presenta en un estado
gestacional (concebido) o en un estado de nacido (persona natural). De
acuerdo a un estado social, la vida puede estar jurídicamente organizada
(persona jurídica) o socialmente integrada (ente no personificado). Estas
cuatro categorías de sujetos no son sino formas o etapas de la vida huma-
na(26). Así, el término sujeto de derecho tiene carácter genérico al desig-
nar las cuatro modalidades que asuma el ser humano en el discurrir de su
vida(27). Y es que el hombre como actuante social se presenta de diversas
(21) FERNÁNDEZ SESSAREGO, Carlos. Los 25 años del Código Civil peruano de 1984. Motivensa,
Lima, 2009, p. 217.
(22) FERNÁNDEZ SESSAREGO, Carlos. El derecho a imaginar el Derecho. Idemsa, Lima, setiembre
2011, p. 322.
(23) MONGE TALAVERA, Luz. “Principio de la persona y de la vida humana”. En: Código Civil
comentado. Tomo I, 3ª edición, Gaceta Jurídica, Lima, abril de 2011, p. 76.
(24) VEGA MERE, Yuri. Derecho Privado. Tomo I, Grijley, Lima, 1996, p. 140.
(25) MONGE, Luz. “El ser humano como sujeto de derecho”. En: La responsabilidad civil y la
persona en el siglo XXI. Libro Homenaje a Carlos Fernández Sessarego. Tomo II, Lima, Idemsa,
2010, p. 1049.
(26) TORRES VÁSQUEZ, Aníbal. Introducción al Derecho. Teoría general del Derecho. 4ª edición,
Idemsa, Lima, marzo de 2011, p. 377.
(27) FERNÁNDEZ SESSAREGO, Carlos. Derecho de las personas. 12ª edición. Ed. Motivensa,
Lima, 2012, p. 62.
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Sujeto de derecho
formas, sea de manera individual, solo él, o de manera conjunta, con otros
o simplemente ellos. El universo jurídico, a decir de Vidal Ramírez, “está
poblado por infinidad de sujetos, humanos o no, que gozan de persona-
lidad jurídica y que los hace sujetos capaces de adquirir derechos y con-
traer obligaciones”(28). Esto es lo que, justamente, el Derecho considera
para estructurar la teoría del sujeto de derecho, dar normas conceptuales
y fijar relaciones de acuerdo al estatus del individuo.
La teoría del sujeto de derecho otorga resguardo de acuerdo a las ne-
cesidades de cada caso y, como es entendido, estas no son similares ni en
su contenido ni en cuanto a quien las realiza. Entonces, cuando nos refe-
rimos al sujeto de derecho estamos hablando de aquel ser que le corres-
ponde una protección legal y que asume un compromiso con la sociedad.
El protagonista del Derecho es el ser humano quien es catalogado
como sujeto de derecho por un tecnicismo jurídico, generando una insti-
tución sin precedentes en la teoría general del Derecho al dimensionar y
categorizar jurídicamente la vida humana.
Si alguien no está en relación de Derecho no es sujeto de derecho(29).
5. DENOMINACIÓN
La terminología utilizada para denominar la institución del sujeto de
derecho en la doctrina comparada es variada.
En el Derecho contemporáneo se le conoce centro de referencia
(Gianini), sujetos de la actividad jurídica (Rescigno), ser jurídico (León
Barandiarán)(30), titular de relaciones jurídicas (Bianchi), ente o centro de
referencia normativa (Fernández Sessarego)(31), titular de derechos, Rechts-
subjekt, ente jurídico, sujeto de relación jurídica, subjectum iuris. La doc-
trina brasilera lo llama sujeitos de direitos, los franceses sujet de droit y
soggetto di diritto los italianos. Pontes de Miranda nos refiere variopintas
denominaciones del sujeto de derecho, así tenemos sujeto de pretensión,
(28) VIDAL RAMÍREZ, Fernando. Teoría general del acto jurídico. Ed. Cuzco, Lima, 1985, p. 100.
(29) MIRANDA, Pontes de. Tratado de Direito Privado. Tomo 1, 1ª edición, Campinas, Bookseller,
1999, p. 207.
(30) LEÓN BARANDIARÁN, José. Tratado de Derecho Civil. Tomo I, WG Editor, Lima, enero de
1991, p. 98.
(31) FERNÁNDEZ SESSAREGO, Carlos. Derecho de las personas. 11ª edición. Grijley, Lima,
2009, p. 3.
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Enrique Varsi Rospigliosi / Tratado de Derecho de las Personas
sujeto de acción y sujeto de excepción o lo que es lo mismo titular de de-
recho, titular de pretensión, titular de acción y titular de excepción(32).
Alzamora Valdez(33) prefiere utilizar el término en plural sujetos de
derecho en razón de la existencia de la relación jurídica que compone,
acreedor y deudor.
Es sujeto de derecho, sujeto de facultad, sujeto a atribuciones lega-
les. Finalmente, sujeto de derecho y de obligaciones.
El término sujeto es utilizado variablemente por el derecho: sujeto
activo, sujeto pasivo, sujeto de deber, sujeto imputable, sujeto responsa-
ble, sujeto obligado.
5.1. Otras denominaciones
El concepto sujeto de derecho está subsumido dentro de la denomi-
nación de persona, personalidad, capacidad jurídica.
5.1.1. Persona
Es el término más común, utilizado como sinónimo de sujeto de de-
recho, como lo toma y demuestra la doctrina clásica seguida por Clovis
Bevilaqua(34) cuando dice que está íntimamente ligada a la aptitud genéri-
ca de adquirir derechos y contraer obligaciones, así en nuestro medio por
León Barandiarán(35), persona es el ser jurídicamente apreciado.
Pontes de Miranda(36) manifiesta que la persona es apenas un concep-
to, es universal, con el cual alude a la posibilidad de ser sujeto. Borda(37)
considera que persona significa hombre, desde el punto de vista jurídico
designa simplemente a todo ente capaz de adquirir derechos y contraer
obligaciones. Para Lete del Río(38) la persona como ser humano es capaz
(32) Ibídem, p. 214.
(33) ALZAMORA VALDEZ, Mario. Introducción a la ciencia del Derecho. 2ª edición, s/e, Lima,
1964, p. 109.
(34) Cit. PEREIRA, Caio Mário da Silva. Instituições de Direito Civil, 20ª edição, Vol. I, Río de
Janeiro, Forense, 2004, p. 213.
(35) LEÓN BARANDIARÁN, José. Tratado de Derecho Civil. Tomo I, WG Editor, Lima, enero de
1991, p. 98.
(36) MIRANDA, Pontes de. Tratado de Direito Privado, 1ª edición, Tomo 1, Campinas, Bookseller,
1999, p. 215.
(37) BORDA, Guillermo. Tratado de Derecho Civil. Parte General. Tomo I, 13ª edición, La Ley,
Buenos Aires, 2008, p. 243.
(38) LETE DEL RÍO, José Manuel. Derecho de la persona, Tecnos, Madrid, 1986, p. 20.
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Sujeto de derecho
de derecho y obligaciones o, bien como sujeto activo o pasivo de una re-
lación jurídica. Limongi França(39) refiere que persona sería todo ente ca-
paz de derecho y obligaciones. El Esbôço de Freitas consagra que: “Todos
os entes suscetíveis de aquisição de direitos são pessoas”(40) (41).
5.1.2. Personalidad
Personhood como lo denomina el Derecho Sajón.
Tobías(42) nos dice que el término personalidad no tiene un significa-
do pacífico, se le identifica con:
- Persona.
- Condición de persona.
- Aptitud que se tiene para adquirir derechos y obligaciones (cualidad
jurídica).
- Aptitud para constituirse en sujeto de derecho.
- Capacidad jurídica.
Los términos persona y personalidad son sinónimos, en algunos casos
se ha utilizado como equivalente de capacidad jurídica (goce) o todavía,
más impropiamente, como capacidad de obrar (ejercicio)(43). La personali-
dad jurídica se traduce precisamente en la aptitud para ser titular autóno-
mo de relaciones jurídicas, para ser sujeto de relaciones jurídicas(44) sien-
do inherente a la capacidad jurídica o capacidad de goce de derechos(45).
Según Díez-Picazo(46), es la capacidad de la persona para realizarse en el
(39) FRANÇA R., Limongi. Instituções de Direito Civil. 5ª edición, revisada y actualizada, São
Paulo, Saraiva, 1999, p. 41.
(40) TEIXEIRA DE FREITAS, Augusto. Código Civil, Esbôço. Tomo I, Ministerio da Justiça e
negocios interiores, Río de Janeiro, 1952, p. 17.
(41) Para mayor referencia en este punto vid. RAVINOVICH-BERKMAN, Ricardo D. “La persona
en el Esbozo de Teixeira de Freitas”. En: Observatorio de Derecho Civil. Vol. IV: La Persona,
Motivensa, Lima, p. 135 y ss.
(42) TOBÍAS, José W. Derecho de las personas. Instituciones de Derecho Civil: parte general.
1ª edición, La Ley, Buenos Aires, 2009, p. 6 y 7.
(43) LETE DEL RÍO, José Manuel. Derecho de la persona. Tecnos, Madrid, 1986, p. 22.
(44) DA MOTA PINTO, Carlos Alberto. Teoria geral do Direito Civil. 4ª edición, por António
Pinto Monteiro e Paulo Mota Pinto, Coimbra editores, Coimbra, 2005, p. 193.
(45) DA MOTA PINTO, Carlos Alberto. Teoria geral do Direito Civil. 4ª edición, por António
Pinto Monteiro e Paulo Mota Pinto, Coimbra editores, Coimbra, 2005, p. 194.
(46) DÍEZ-PICAZO, Luis y GULLÓN, Antonio. Sistema de Derecho Civil. Vol. I, 5ª edición, Tecnos,
Madrid, 1984, p. 230.
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Enrique Varsi Rospigliosi / Tratado de Derecho de las Personas
más amplio sentido de la palabra. Lasarte(47) considera que al hablar jurí-
dicamente de personalidad se está haciendo referencia al reconocimiento
de alguien como sujeto de derecho y obligaciones. Para Diniz(48) la perso-
nalidad es la aptitud genérica para adquirir derechos y contraer obliga-
ciones; la posibilidad de ser sujeto, i.e una aptitud reconocida, de forma
que toda persona está dotada de personalidad. Domínguez Martínez(49)
considera que es la aptitud para ser sujeto de derecho y obligaciones (en
el mismo sentido Trabucchi, Castán Tobeñas, Mazeaud). Es la potencia o
aptitud para la realización de la persona como sujeto de derecho, titular
de relaciones jurídicas.
Muchos Códigos utilizan este término como el de Argentina, Boli-
via, Brasil, Cabo Verde, Cataluña, Costa Rica, Ecuador, España, Hondu-
ras, Guatemala, Macau, México, Panamá, Portugal, Puerto Rico, Repú-
blica Dominicana, Uruguay, Venezuela, Yucatán, entre otros, así como el
Código del 36 en Perú.
5.1.3. Capacidad
La capacidad es una medida de la personalidad(50).
El sujeto de derecho es capaz de goce. Es titular de relaciones jurídi-
cas subjetivas. Tiene derechos y se vale de ellos para su existencia (inde-
pendientemente pueda o no ejercerlos). Por su propio estatus de hombre,
al ser y estar, le corresponde un tratamiento normativo agenciado por el
Derecho.
6. DEFINICIÓN
Filosóficamente, el sujeto es el ser substancial que es sustrato de cua-
lidades y término de relaciones(51).
(47) LASARTE, Carlos. Parte general y derecho de la persona. Tomo I, 16ª edición, Marcial Pons,
Madrid, 2010, p. 149.
(48) DINIZ, María Elena. Curso de Derecho Civil brasileño. Vol. 1, 19ª edición actualizada,
São Paulo, Saraiva, 2002, p. 116.
(49) DOMÍNGUEZ MARTÍNEZ, Jorge Alfredo. Derecho Civil. Parte general. Personas. Cosas.
Negocio jurídico e invalidez, Porrúa, México, 1994, p. 129.
(50) DINIZ, María Elena. Ob. cit., p. 117.
(51) SALAZAR BONDY, Augusto. Breve vocabulario filosófico. 2ª edición, Ed. Arica, Lima, 1971,
p. 76.
92
Sujeto de derecho
Alzamora Valdez refiere que el sujeto de derecho es “el centro de im-
putación normativa”(52). Según Fernández Sessarego, “es aquel ente al cual
el ordenamiento jurídico positivo, en concordancia con la realidad de la
vida, imputa derechos y deberes”(53). Para Torres Vásquez “el sujeto de
derecho es el ser humano que es tal desde su concepción hasta su muer-
te, considerado individualmente (persona natural) o colectivamente (per-
sona jurídica)”(54). Guevara Pezo señala que “es el ente capaz de tener de-
rechos o contraer obligaciones”(55). Espinoza Espinoza lo trata como “un
centro de imputación de derechos y deberes, adscribible, siempre y en úl-
tima instancia a la vida humana”(56).
En la doctrina comparada, Bonnecase considera que “es un ser
susceptible tanto de beneficiarse con sus disposiciones, como de sufrir efi-
cazmente su coacción y cumplir mandamientos”(57). Breccia, Bigliazzi, Na-
toli y Busnelli(58) lo consideran como el centro unitario de imputación de
situaciones jurídicas subjetivas. Valencia Zea(59) nos dice que es el ente que
tiene capacidad para ser sujeto de normas jurídicas (activa o pasivamen-
te). Para Frosini es la “situación jurídica subjetiva en cuanto a conjunto de
poderes y deberes, reconocida y garantizada por el ordenamiento jurídico
como capacidad de exigir y/o prestar” (60). Pontes de Miranda(61) es el ente
que figura activamente en la relación jurídica fundamental o en las rela-
ciones jurídicas que son de efectos ulteriores. Limongi França(62), el ente
(52) ALZAMORA VALDEZ, Mario. Introducción a la ciencia del Derecho. 2ª edición, s/e, Lima,
1964, p. 113.
(53) FERNÁNDEZ SESSAREGO, Carlos. Derecho de las personas. 12ª edición. Ed. Motivensa,
Lima, 2012, p. 60.
(54) TORRES VÁSQUEZ, Aníbal. Introducción al Derecho. Teoría general del Derecho. 4ª edición,
Idemsa, Lima, marzo de 2011, p. 377.
(55) GUEVARA PEZO, Víctor. Personas naturales. Gaceta Jurídica, Lima, marzo de 2004, p. 77.
(56) ESPINOZA, Juan. Derecho de las personas. Tomo I, 6ª edición, Grijley, Lima, mayo de 2012,
p. 1.
(57) BONNECASE, Julien. Elementos del Derecho Civil. Tomo I, Puebla, José M. Cajica, 1945, p. 230.
(58) BRECCIA, BIGLIAZZI GERI, NATOLI, BUSNELLI. Derecho Civil. Traducido por Hinestroza,
Tomo I, vol. I, Universidad Externado de Colombia, Bogotá, 1992, pp. 96 y 105.
(59) VALENCIA ZEA, Arturo y ORTIZ MONSALVE, Álvaro. Derecho Civil. Parte general y
personas. Tomo I, 15ª edición, Temis, Santa Fe de Bogotá, 2000, pp. 293 y 295.
(60) FROSSINI. “Il soggetto del Diritto como situazione giurudica”. En: Rivista di Diritto civile
I, 1969, p. 228. Cit. FERNÁNDEZ SESSAREGO, Carlos. Nuevas tendencias en el Derecho
de las personas. Universidad de Lima, Lima, 1990, p. 35.
(61) MIRANDA, Pontes de. Tratado de Direito Privado. 1ª edición, Tomo 1, Campinas, Bookseller,
1999, p. 214.
(62) FRANÇA R., Limongi. Instituções de Direito Civil. 5ª edición, revisada y actualizada,
Saraiva, São Paulo, 1999, p. 41.
93
Enrique Varsi Rospigliosi / Tratado de Derecho de las Personas
capaz de adquirir derechos y obligaciones. Lôbo(63), sujeto de derecho son
todos los seres o entes dotados de capacidad para adquirir o ejercer titu-
laridades de derechos y responder por deberes jurídicos. Diniz(64) es aquel
que es sujeto de un deber jurídico, de una pretensión o titularidad jurídi-
ca, que es o puede hacer valer, a través de una acción, o no cumplimien-
to de deber jurídico, o mejor, el poder de intervenir en la producción de
una decisión judicial. Gomes(65), es la persona a quien la ley le atribuye la
facultad o la obligación de actuar, ejerciendo poderes o cumpliendo de-
beres, esta definición tiene más un contenido de persona capaz de ejerci-
cio. Mota Pinto(66), son los entes susceptibles de ser titulares de derechos
y obligaciones, de ser titulares de relaciones jurídicas.
El sujeto de derecho es aquel a quien se le adjudican facultades y de-
beres, derechos y obligaciones que le permiten su desarrollo y que pueda
llevar a cabo sus relaciones sociales. Es el centro de imputación de situa-
ciones jurídicas subjetivas, de derechos y obligaciones, facultades y debe-
res. Viene a presentarse, entonces, como un ser jurídico pues vale, im-
porta y trasciende en el Derecho. Esto es lo elemental, ser la razón de la
teoría del Derecho en el sentido que al hombre, en su dimensión social,
se le categoriza jurídicamente a efectos de otorgarle las herramientas in-
dispensables para generar la validez en sus actos y para prestarle la segu-
ridad y el amparo requeridos.
Entonces, el sujeto de derecho es quien por su estatus, naturaleza y
conformación es catalogado como un ser jurídicamente relevante, siendo
capaz de entablar relaciones jurídicas válidas aunque no sea per se. Como
tal, permite el establecimiento de situaciones jurídicas subjetivas a tener
y ser parte de un conjunto de poderes y deberes reconocidos y garantiza-
dos por el ordenamiento jurídico, con capacidad de exigir y/o de prestar.
7. CARACTERÍSTICAS
Entre las características del sujeto de derecho tenemos las siguientes:
(63) LÔBO, Paulo. Parte general (Direito civil). Saraiva, São Paulo, 2009, p. 106.
(64) DINIZ, María Elena. Curso de Derecho Civil brasileño, Vol. 1, 19ª edición actualizada,
Saraiva, São Paulo, 2002, pp. 115 y 116.
(65) GOMES, Orlando. Introdução ao Direito Civil. 18ª edición, Forense, Río de Janeiro, 2001,
p. 142.
(66) DA MOTA PINTO, Carlos Alberto. Teoria geral do Direito Civil. 4ª edición, por António
Pinto Monteiro e Paulo Mota Pinto, Coimbra editores, Coimbra, 2005, p. 193.
94
Sujeto de derecho
• Categorización jurídica de la vida humana
Sistematiza la vida humana a través de una forma legal. Le da un con-
tenido jurídico con la finalidad de protegerla adecuadamente. Esta catego-
rización de la vida humana se da de acuerdo al estado con el que se pre-
senta en sociedad con la finalidad esencial de darle una precisa seguridad.
La categoría del sujeto de derecho es utilizada para referirse a las dis-
tintas fases de la vida del ser humano. La esencia y forma como la vida se
presenta en sociedad permite categorizarla jurídicamente y de esto se en-
carga la teoría del sujeto de derecho.
• Vitalidad humana
Para ser sujeto de derecho debe cumplirse con un requisito impor-
tante, es más indispensable, tener vida y no cualquier tipo de vida sino
vida humana.
A decir de Torres Vásquez: “Desde el punto de vista jurídico, el ser
humano es el único centro de imputación de derechos y deberes en tan-
to y en cuanto ocupa cierta posición jurídica en la sociedad”(67). Para Lete
del Río(68), la condición de persona [entendida como sujeto de derecho],
jurídicamente es la cualidad que distingue al hombre sobre todos los de-
más seres vivos. Y es que el sujeto de derecho es el ente con contenido
humano. Todo el derecho objetivo y, por tanto, todo el derecho subjetivo
fue creado para satisfacer intereses humanos (hominum causa omne jus
constitutum - D. 1, 5, 2), de ahí la relevancia del concepto sujeto de
derecho(69).
El contenido esencial y principal del sujeto derecho es la vida huma-
na, su sustrato material, su substancia, esencia, ser y naturaleza. Solo el ser
humano, individual o colectivamente organizado, es sujeto de derecho, no
lo son los demás entes del mundo(70). Todos los seres humanos y los entes
creados por el Derecho como las personas morales son los únicos sujetos
jurídicos, pues ninguna cosa, incluso los animales, son considerados legal
(67) TORRES VÁSQUEZ, Aníbal. Introducción al Derecho. Teoría general del Derecho. 4ª edición,
Idemsa, Lima, marzo de 2011, p. 376.
(68) LETE DEL RÍO, José Manuel. Derecho de la persona. Tecnos, Madrid, 1986, p. 22.
(69) NERY JUNIOR, Nelson y DE ANDRADE NERY, Rosa María. Código Civil comentado.
9ª edición revisada, ampliada y actualizada hasta 09/08/2012, São Paulo, Ed. Revista dos
Tribunais, 2012, p. 241.
(70) FERNÁNDEZ SESSAREGO, Carlos. Derecho de las personas. 12ª edición. Motivensa, Lima,
2012, p. 61.
95
Enrique Varsi Rospigliosi / Tratado de Derecho de las Personas
y jurídicamente como tales(71). La categoría jurídica de sujeto de derecho
recae, siempre y en última instancia, en el ser humano(72).
Esta característica lo diferencia del objeto de derecho en que no tie-
ne vitalidad sino solo utilidad, una materialidad superviviente. Al iden-
tificar a la persona como sujeto activo o pasivo de la relación jurídica se
quiere decir que la persona es sujeto, nunca objeto(73). Cuando el dere-
cho atribuye la calidad de sujeto a la persona la considera en dos planos
(i) como un presupuesto necesario, comprende lo que podría denominar-
se el sustrato del hombre, como unidad sustancial, inteligente y libre; y,
(ii) todo aquello que le corresponde y que le puede ser atribuido como
suyo en sus relaciones con los demás hombres(74).
Todo ser humano en razón de su existir en este mundo es sujeto de
derecho. “Esta calidad aparece indisolublemente ligada a su existencia, lo
cual significa que es el fenómeno biológico de la vida humana el que des-
encadena la adquisición o la pérdida de la posibilidad de ser considera-
do como titular de derechos y obligaciones” (75). Cierta doctrina considera
que la condición mínima que debe tener el sustrato material al que pue-
de y debe otorgársele personalidad, es la de ser un sujeto de voluntad(76)
y es que esa voluntad solo puede emanar del ser humano, como ser libre
y jurídico que es.
Se goza desde que existimos hasta morir, a decir de Larroumet(77), le
es atribuida a todo individuo desde que existe.
• Capacidad de goce
El sujeto de derecho tiene capacidad de goce, i.e. la titularidad in-
trínseca de relaciones jurídicas subjetivas. Todo sujeto de derecho es,
(71) DOMÍNGUEZ MARTÍNEZ, Jorge Alfredo. Derecho Civil. Parte general. Personas. Cosas.
Negocio jurídico e invalidez, Porrúa, México, 1994, p. 125.
(72) ESPINOZA, Juan. Derecho de las Personas. Tomo I, 6ª edición, Grijley, Lima, mayo de 2012,
p. 8.
(73) LETE DEL RÍO, José Manuel. Derecho de la persona. Tecnos, Madrid, 1986, p. 21.
(74) ALZAMORA VALDEZ, Mario. Introducción a la ciencia del Derecho. 2ª edición, s/e, Lima,
1964, pp. 114 y 115.
(75) MONGE, Luz. “El ser humano como sujeto de derecho”. En: La responsabilidad civil y la
persona en el siglo XXI. Libro Homenaje a Carlos Fernández Sessarego. Tomo II, Lima, Idemsa,
2010, p. 1048.
(76) VALENCIA ZEA, Arturo y ORTIZ MONSALVE, Álvaro. Derecho Civil. Parte general y
personas. Tomo I, 15ª edición, Temis, Santa Fe de Bogotá, 2000, p. 293.
(77) LARROUMET, Christian. Derecho Civil. Introducción al Derecho Privado. Primera reimpresión,
Legis, Bogotá, 2008, p. 221.
96
Sujeto de derecho
necesariamente, titular de facto de relaciones jurídicas(78), lo que quiere
decir que es capaz de goce.
Capacidad de goce (jurídica, genérica) es la facultad de ser titular de
derechos y obligaciones, de tenerlos, contar con ellos. La subjetividad se
refiere a la capacidad de goce. Cuando un individuo se torna titular de
un derecho, gana la facultas agendi, esto es, el ser humano es elevado a la
posición de sujeto de derecho(79).
• Genera relación jurídica subjetiva
Dice Alzamora Valdez(80) que el sujeto de derecho tiene que ver con la
relación jurídica, en la que hay un derecho-habiente o creditor y un obliga-
do o debitor; la relación jurídica tiene así dos sujetos de derechos, de allí
que dicho autor justifica su denominación en plural, sujetos de derecho.
Necesariamente, toda relación jurídica depende de la presencia de,
al menos, dos sujetos de derecho. Esto indica que generalmente partici-
pa un sujeto activo, titular del derecho subjetivo, y un sujeto pasivo, titu-
lar del deber jurídico, encontrando supuestos donde la ubicación de suje-
to activo o pasivo se entrecruza(81).
De las relaciones jurídicas más simples a las más complejas de nues-
tra vida estamos siempre en la posición de titulares de derechos y obliga-
ciones, la posición de sujetos de derechos(82). Como tal, el sujeto de de-
recho es titular (activo) de derechos, de pretensiones, de acciones y de
excepciones y, también, sujeto (pasivo) de deberes, obligaciones, accio-
nes y excepciones(83). Ser subjectum iuris implica gozar de derechos y de-
beres, de relaciones jurídicas (Rechtsverhältnis). El plexo o conjunto de
derechos subjetivos y deberes que se atribuyen al sujeto de derecho se le
conoce con la expresión relación jurídica subjetiva(84).
(78) DA MOTA PINTO, Carlos Alberto. Teoria geral do Direito Civil. 4ª edición, por António
Pinto Monteiro e Paulo Mota Pinto, Coimbra editores, Coimbra, 2005, p. 193.
(79) VENOSA, Silvio de Salvo. Direito Civil. Volumen 1, 2ª edición, Atlas, São Paulo, 2002, p. 149.
(80) ALZAMORA VALDEZ, Mario. Introducción a la ciencia del Derecho. 2ª edición, s/e, Lima,
1964, p. 109.
(81) KRASNOW, Adriana. “Comienzo de la existencia de la persona”. En: <www.laleyonline.com.ar>
(01/05/2013).
(82) VENOSA, Silvio de Salvo. Direito Civil. Volumen 1, 2ª edición, Sao Paulo, Atlas, 2002, p. 149.
(83) MIRANDA, Pontes de. Tratado de Direito Privado. Tomo 1, 1ª edición, Campinas, Bookseller,
1999, p. 209.
(84) FERNÁNDEZ SESSAREGO, Carlos. Derecho de las personas. 12ª edición, Motivensa, Lima,
2012, p. 60.
97
Enrique Varsi Rospigliosi / Tratado de Derecho de las Personas
Como dice Monteiro: “El primer elemento que aparece, por tanto,
en la relación jurídica es el sujeto o la persona, sin el cual no puede exis-
tir Derecho. De hecho es inadmisible la existencia de facultad o poder
sin sujeto”(85).
De obligaciones y deberes
Al sujeto de derecho no solo se le atribuyen derechos, le correspon-
den también deberes. Sería monstruosamente unilateral pensar en un su-
jeto solo de deberes como pensar en un sujeto solo de derechos(86). El pri-
mer deber del sujeto es el de no causar daño a los otros seres humanos
con los que se coexiste en sociedad(87).
Un derecho lleva consigo un deber. Uno es consecuencia del otro. No
puede haber derecho sin deber, ni deber que no emerja de un derecho.
Todo derecho subjetivo conlleva, simultánea e implícitamente, un deber y
en todos los deberes subyacen derechos; i.e. no hay en cuanto a su ejercicio
derechos subjetivos puros, absolutos, así como deberes que no conlleven
derechos(88). A decir de Messineo, “Contenido del derecho es el conjunto
de los poderes, pero también de los deberes que corresponden a ellos”(89).
De la mano con un derecho hay una obligación y es que la vida jurídi-
ca es un dar y un recibir. Por ello ser sujeto de derecho, por lógica conse-
cuencia, implica ser beneficiario de derechos pero cumplidor de obligacio-
nes, en pocas palabras estar sometido al señorío de la ley, a los mandatos
que esta impone. Los mandatos son deberes impuestos por el Estado que
confieren a su titular un poder jurídico, derechos y deberes, que integran
la esfera jurídica del sujeto de derecho. Se es, entonces sujeto de derecho
y sujeto de deberes. Sin embargo, Llambías(90) nos dice que siendo la obli-
gación es una especie del género derecho resulta innecesario referirse a
(85) MONTEIRO. Washington de Barros. Curso de Direito Civil. Vol. 1: Parte General, 39ª edición
revisada y actualizada por Ana Cristina de Barros Monteiro França Pinto, Saraiva, São Paulo,
2003, p. 61.
(86) MIRANDA, Pontes de. Tratado de Direito Privado. Tomo 1, 1ª edición, Campinas, Bookseller,
1999, p. 385.
(87) FERNÁNDEZ SESSAREGO, Carlos. Derecho de las personas. 12ª edición. Motivensa. Lima,
2012, p. 61.
(88) Ibídem, p. 60.
(89) MESSINEO, Francesco. Manual de Derecho Civil y Comercial. Tomo I, Ejea, Buenos Aires,
1971, p. 258.
(90) LLAMBÍAS, Jorge Joaquín. Tratado de Derecho Civil: Parte General. Tomo I. 21ª edición.
Abeledo-Perrot, Buenos Aires, 2007, p. 223.
98
Sujeto de derecho
la obligación, siendo suficiente hablar de derechos, o del término genéri-
co sujeto de derecho.
• Subjetividad
Está relacionada con el ser, con la existencia valorada por el Derecho.
El sujeto de derecho es un fin en sí mismo, premunido de dignidad,
beneficiario de respeto y consideración. Sujeto de derecho y digno son
sinónimos, ambos se dirigen al ser humano como merecedor o tributa
rio de situaciones jurídicas protectivas. El derecho subjetivo, a decir de
Larroumet(91), “es un poder del sujeto de derecho que revela la existen-
cia de relaciones sociales entre los individuos y, sobre todo, que hace po-
sible dichas relaciones”. Cornu sostiene que “los derechos subjetivos son
prerrogativas individuales, que tienen un titular –el sujeto de derecho–,
a quien se le concede una libertad, facultad o poder dentro de una esfe-
ra de actividad con el fin de procurar la satisfacción individual de un in-
terés personal”(92).
• Producto del ordenamiento jurídico
El sujeto de derecho es una creación del sistema jurídico para poder
catalogar la vida humana y otorgar derechos, así como exigir obligacio-
nes, al ser humano.
Desde una visión naturalista se sostiene que el sujeto de derecho pre-
existe al sistema jurídico y este solo se limita a reconocerlo y amparar-
lo como tal. Sin embargo, la calidad de sujeto de derecho es determinada
por ley, esta aptitud jurídica no le viene por naturaleza, sino del ordena-
miento jurídico(93). Así también, a nivel local, Guevara Pezo, es la ley que
“cumple el papel de determinar cuáles son los entes que obtienen el reco-
nocimiento que les permitan convertirse en dichos centros de imputación,
sujetos de derecho”(94); en igual sentido, Monge(95) manifiesta que es la po-
testad del Estado la que atribuye o niega la calidad de sujeto de derecho.
(91) LARROUMET, Christian. Derecho Civil. Introducción al Derecho Privado. Primera reimpresión,
Colombia, 2008, p. 294.
(92) CORNU, Gérard. Droit civil: Introduction au Droit. 13e edition. Montchrestien. París, 2007,
p. 31.
(93) ORGAZ, Alfredo. Personas individuales, 2ª edición, Assandri, Córdova, 1961, p. 7.
(94) GUEVARA PEZO, Víctor. Personas naturales. Gaceta Jurídica, Lima, marzo de 2004, p. 77.
(95) MONGE TALAVERA, Luz. “Principio de la persona y de la vida humana”. En: Código Civil
comentado. Tomo I, 3ª edición, Gaceta Jurídica, Lima, abril de 2011, p. 76.
99
Enrique Varsi Rospigliosi / Tratado de Derecho de las Personas
• Reconocimiento de un estado
Son dos los estados que determinan el surgimiento del sujeto de
derecho:
- El biológico (sea la concepción o el nacimiento), y;
- El social (la voluntad de agruparse).
• Extinción
La muerte es el momento extintivo de la subjetividad(96).
Sin sujeto no hay derechos. Muerto el sujeto, sus derechos se extin-
guen y pasan a sus herederos, quienes los ejercen a fin de honrar la me-
moria de sus muertos, lo que se denomina protección de la memoria de
los difuntos, que algunos llaman protección de la personalidad pretérita.
Pero esta forma de cautela es extraña al Derecho, es típico de normas re-
ligiosas o convenciones sociales de índole extrajurídico(97).
Cierto es que luego de la muerte surgen derechos que en vida o se te-
nían pero, per se, no corresponden a un sujeto sino a lo que este en vida
determinó.
8. NATURALEZA JURÍDICA
El sujeto de derecho es una creación de la teoría del Derecho que
terminó plasmándose en una ley a efectos de su posicionamiento norma-
tivo. Encontrar su razón de ser implica preguntarnos ¿qué es el sujeto de
derecho para el Derecho? Frente a esta pregunta podríamos tener las si-
guientes respuestas:
8.1. Categoría jurídica
Categorizar es posicionar, colocar ordenadamente de acuerdo a
un valor determinada situación y eso es, justamente, lo que hace la teo-
ría del sujeto de derecho. Con esta posición tenemos a Valencia Zea(98).
(96) BRECCIA, BIGLIAZZI GERI, NATOLI, BUSNELLI. Derecho Civil. Traducido por Hinestroza,
Tomo I, vol. I, Universidad Externado de Colombia, Bogotá, 1992, pp. 96 y 105.
(97) LASARTE, Carlos. Parte general y derecho de la persona. Tomo I, 16ª edición, Marcial Pons,
Madrid, 2010, p. 157.
(98) VALENCIA ZEA, Arturo y ORTIZ MONSALVE, Álvaro. Derecho Civil. Parte general y
personas. Tomo I, 15ª edición, Temis, Santa Fe de Bogotá, 2000, p. 294.
100
Sujeto de derecho
Consideramos que relacionar al sujeto de derecho con una categoría
jurídica es tender a una clasificación, una taxonomía, una tipología
que permita diferenciar estados biológicos o sociales a fin de ofrecer-
les la mejor protección. Dice León Barandiarán(99) que al individuo,
al ser considerado la calidad de sujeto de derecho, se le reconoce esta
categoría entitativa.
8.2. Atributo de la persona
Nelson Nery(100) sostiene que esa capacidad de ser sujeto de dere-
cho (inherencia de la personalidad) dota también a la persona de atribu-
tos que la distinguen de otros sujetos de derechos (v. gr., logo adiante,
o tema “atributos da personalidad”), aspectos que irán a contribuir, des-
pués, para el trazo propio de la individualidad de cada cual, creando el
esqueleto de aquello que se entiende por individuo. Ser sujeto de dere-
cho implica tener un estatus en la sociedad que permita proteger y dife-
renciar a los seres humanos.
8.3. Teoría
Para Alzamora Valdez(101), los sujetos de derechos no son entes sino
conceptos, construcciones del pensamiento científico, un conjunto de no-
tas o calidades organizadas por el orden jurídico. El sujeto de derecho es
parte de la doctrina y la dogmática jurídica. Se presenta como una forma
de teorizar jurídicamente acerca de los que es la vida humana desde la óp-
tica jurídica. Como teoría jurídica se fundamenta en la necesidad que el
Derecho cuente con terminología propia acerca de la vida humana en to-
das sus dimensiones sociales.
8.4. Aptitud
Todo hombre por el simple hecho de nacer tiene aptitud para ser
sujeto de derecho, según Lete del Río(102), i.e. tiene una capacidad, una fa-
cultad connatural para ser posicionado como tal por el Derecho. Con el
mismo criterio, Larroumet, quien refiriéndose a la personalidad jurídica,
(99) LEÓN BARANDIARÁN, José. Curso elemental de Derecho Civil peruano. 2ª edición, Imprenta
UNMSM, Lima, enero de 1973, p. 86.
(100) NERY JÚNIOR, Nelson y DE ANDRADE NERY, Rosa María. Código Civil comentado,
9ª edición revisada, ampliada y actualizada hasta 09/08/2012, São Paulo, Ed. Revista dos
Tribunais, 2012, p. 241.
(101) ALZAMORA VALDEZ, Mario. Introducción a la ciencia del Derecho. 2ª edición, s/e, Lima,
1964, p. 110.
(102) LETE DEL RÍO, José Manuel. Derecho de la persona. Tecnos, Madrid, 1986, p. 22.
101
Enrique Varsi Rospigliosi / Tratado de Derecho de las Personas
dice que “es una aptitud para adquirir derechos y de obligarse con otros,
su atributo esencial es la posibilidad de entrar en relación jurídica con
otro”(103). Asimismo, Orgaz(104) quien, refiriéndose a la persona, conside-
ra que es una aptitud jurídica.
8.5. Institución
A todas estas teorías se suma esta última, que con un criterio eclécti-
co, considera al sujeto de derecho como una institución, una figura jurí-
dica que contiene una serie de principios o elementos propios que la con-
figuran como tal.
9. CLASIFICACIÓN
Fernández Sessarego manifiesta que: “En la experiencia jurídica –en
la dimensión existencial– este ente o centro de referencia normativo no
es otro que el ser humano antes de nacer o después de haberse produci-
do este evento ya sea que se le considere individualmente o como orga-
nización de personas”(105).
9.1. Generalidades
La atribución y determinación del estatus de sujeto es problemática
y controvertida al envolver tecnicismo e ideología. Ser sujeto para el De-
recho implica estar en él, ser su parte, beneficiarse de una protección le-
gal, hallarse en el centro de las funciones del Derecho. Situaciones estas
de los cuales goza y es merecedor el hombre. Soy, por ende, sujeto de de-
recho, por mi situación de ser humano, elemento indispensable, siendo
reconocido como tal por la ley.
Se aprecia, con un criterio objetivo, que la clasificación del sujeto de
derecho está dada de acuerdo a la esencia de la vida, a su estado, a como
esta se presenta en la sociedad, a la variabilidad de sus manifestaciones
–sea individual o colectivamente– lo que ha obligado a que el Derecho le
ofrezca, de acuerdo a su esencia, las medidas de seguridad y las reglas de
desenvolvimiento adecuadas.
(103) LARROUMET, Christian. Derecho Civil. Introducción al Derecho Privado. 1ª reimpresión,
Legis, Colombia, 2008, p. 294.
(104) ORGAZ, Alfredo. Personas individuales. 2 edición, Ed. Assandri, Córdova, 1961, p. 6.
(105) FERNÁNDEZ SESSAREGO, Carlos. Derecho de las personas. 11ª edición. Grijley, Lima,
2009, p. 3.
102
Sujeto de derecho
9.2. Taxonomía genérica
Los sujetos de derechos se estructuran de acuerdo a dos situacio-
nes, dependiendo de su individualidad (unidad de vida) o la colectividad
(agrupación de vida).
De acuerdo a su conjunto
9.2.1. Sujetos de derecho individuales
La individualidad implica que el sujeto de derecho es el hombre en
unidad; solo, sin compañía y, como tal, el Derecho le presta una seguri-
dad en su calidad de ser social individual. En este rubro tenemos al con-
cebido y la persona natural.
9.2.2. Sujetos de derecho colectivos
A diferencia de la individualidad, el sujeto de derecho colectivo está
determinado por un grupo de personas que buscan un objetivo en común
para satisfacer sus intereses. Frente a esta situación se ha creado una es-
tructura jurídica tendente a regular la pluralidad, la diversidad de perso-
nas, asumiendo un criterio legal y otorgar personería jurídica al grupo.
En este rubro tenemos a la persona jurídica y al ente no personificado.
De acuerdo a su contenido
9.2.3. Sujetos de derecho común
Son los sujetos normales, corrientes, frecuentes, generales, así la per-
sona natural, la jurídica y el ente no personificado.
9.2.4. Sujetos de derecho especiales
Son los sujetos sui géneris, singulares, particulares, como el concebi-
do y los llamados débiles jurídicos, personas vulnerables, como el niño,
paciente, mujer, embarazada(106), persona con discapacidad mental, física
o sensorial, ancianos, desplazados(107).
(106) Las embarazadas, en la historia, han tenido una doble protección, en su calidad de mujeres y
de gestantes. La pena de muerte se posterga hasta que se produzca el nacimiento y lex caesarea
romana prescribía que la cesárea debía llevarse a cabo en una mujer moribunda con el fin de
salvar al bebé.
(107) Ley N° 28223, Ley sobre los desplazamientos internos y su Reglamento DS.
Nº 004-2005-MIMDES.
103
Enrique Varsi Rospigliosi / Tratado de Derecho de las Personas
Para la Ley General de la Salud (art. V), en concordancia con el ar-
tículo 4 de la Constitución, son sujetos de derecho especiales en el cui-
dado de la salud:
- El niño.
- La madre.
- El adolescente.
- El discapacitado.
- El anciano en situación de abandono social.
Es responsabilidad del Estado velar por el bienestar general (entién-
dase salud), de estos seres humanos que, dada sus características físicas o
psíquicas, se presentan como grupos vulnerables, como los denomina la
doctrina son débiles jurídicos o sujetos vulnerables que necesitan de pro-
tección especial, una tutela - venia debilium, respecto de acciones que
pueden perjudicarlos.
En este sentido ha sido consagrado en la legislación estableciéndo-
se la atención preferente a las mujeres embarazadas, las niñas, niños, los
adultos mayores en lugares de atención al público(108), asimismo existe un
tratamiento especial en materia de transporte para discapacitados, emba-
razadas y adultos mayores(109).
Un interesante tratamiento, sobre el particular, presta la Constitu-
ción Política del Ecuador (2008) a los Derechos de las personas y grupos
de atención prioritaria:
“Artículo 35.- Las personas adultas mayores, niñas, niños y adoles-
centes, mujeres embarazadas, personas con discapacidad, personas
privadas de libertad y quienes adolezcan de enfermedades catastró-
ficas o de alta complejidad, recibirán atención prioritaria y especiali-
zada en los ámbitos público y privado. La misma atención prioritaria
(108) Ley Nº 27408 (DOEP, 24/01/2001), modificada por la Ley Nº 28683 (DOEP, 11/03/2006). En
términos generales indica que en los lugares de atención al público las mujeres embarazadas,
las niñas, niños, las personas adultas mayores y con discapacidad, deberán ser atendidas y
atendidos preferentemente. Asimismo, los servicios y establecimientos de uso público de
carácter estatal o privado deben implementar medidas para facilitar el uso y/o acceso adecuado
para las mismas.
(109) Ley Nº 28735 (DOEP, 18/05/2006), Ley que regula la atención de las personas con
discapacidad, mujeres embarazadas y adultos mayores en los aeropuertos, aeródromos,
terminales terrestres, ferroviarios, marítimos y fluviales y medios de transporte.
104
Sujeto de derecho
recibirán las personas en situación de riesgo, las víctimas de violen-
cia doméstica y sexual, maltrato infantil, desastres naturales o antro-
pogénicos. El Estado prestará especial protección a las personas en
condición de doble vulnerabilidad”.
Los débiles jurídicos al no poder valerse por sí mismos requieren de
un tratamiento orgánico y uniforme dada su incapacidad, de forma tal
que se establezcan en ejecución práctica del principio pro homine y debi-
lis los medios de resguardo, dejando de lado su anterior categoría de non
sujets de droit.
De acuerdo a su esencia:
9.2.5. Sujetos de existencia visible(110)
Son las personas naturales, físicas o personas propiamente dichas(111).
Podemos llamarlas sujetos de derechos humanos.
9.2.6. Sujetos de existencia ideal(112)
Son las personas jurídicas, morales, civiles, ficticias, fingidas o no vi-
sibles. Podemos llamarlas sujetos de derechos no humanos.
De acuerdo a sus compromisos:
9.2.7. Sujeto activo
El que hace, lleva a cabo. El obligado. “Sujeto de”, connotación ac-
tiva (sujeto actuante)(113). Es el titular de la acción: accionante, debitor.
9.2.8. Sujeto pasivo
El que recibe, se favorece. El beneficiado. “Sujeto a”, connotación pa-
siva (sujetado)(114). Es el titular de la recepción: derechohabiente, creditor.
(110) TEIXEIRA DE FREITAS, Augusto. Código Civil. Esbôço, tomo I, Ministerio da Justiça
e negocios interiores, Río de Janeiro, 1952, p. 19.
(111) FRANÇA R., Limongi. Instituções de Direito Civil. 5ª edición, revisada y actualizada, Saraiva,
São Paulo, 1999, p. 42.
(112) TEIXEIRA DE FREITAS, Augusto. Código Civil. Esbôço, Tomo I, Ministerio da Justiça
e negocios interiores, Río de Janeiro, 1952, p. 19.
(113) ESPINOZA, Juan. Derecho de las personas. Tomo I, 6ª edición, Grijley, Lima, mayo de 2012,
p. 3.
(114) Ídem.
105
Enrique Varsi Rospigliosi / Tratado de Derecho de las Personas
Sujeto activo y pasivo conforman la relación jurídica-subjetiva. Aun-
que, valgan verdades es mejor hablar solo de sujetos, sin la adjetivación
de activo o pasivo dado que ambos asumen compromisos. Los dos son
pretensores.
9.3. Taxonomía común
El sujeto de derecho es un arquetipo, un modelo, genus (hiperóni-
mo). Un molde del cual emergen otras categorías de sujetos, como el con-
cebido, persona natural o jurídica y la no inscrita, que son la especie, spes
(hipónimo).
Se pueden dividir en dos tipos de sujetos de derecho: individuales y
colectivos.
Dentro de los individuales encontramos al concebido y a la perso-
na natural. Y dentro de los colectivos, a la persona jurídica y al ente no
personificado.
La categoría jurídica genérica de sujeto de derecho admite dos cate-
gorías jurídicas específicas, la que a su vez se divide en cuatro tipos de su-
jetos de derecho.
Categoría jurídica
Genérica Específica Tipos
Concebido
Sujeto de derecho individual
Persona natural
Sujeto de derecho Persona jurídica
Sujeto de derecho colectivo
Ente no personificado
La tipología de los sujetos de derecho en el Código del 84 es la
siguiente:
Sujeto de derecho
Concebido Persona natural Persona jurídica Ente no personalizado
Efectivamente, es con la dación del Código de 1984 que se entien-
de como sujeto de derecho a todo ser humano, tomando en cuenta la di-
versidad de estados biosociales que puede asumir tales como concebido,
106
Sujeto de derecho
persona natural, persona jurídica y el ente no personificado. Esta es una
clasificación que nos aproxima a la regulación del sujeto de derecho en
nuestro Código y que, a modo de propuesta, proponemos la siguiente
apreciación de taxonomía básica del sujeto de derecho en nuestro pano-
rama civil nacional:
Ser humano
Sujeto de derecho
Concebido Persona
Concebido Jurídica Jurídica no inscrita
El sujeto de derecho, como institución jurídica que consagra el ac-
tuar del hombre en sociedad, es el género puesto que representa el con-
texto universal o global que configura la categorización jurídica de la vida
humana. Mientras que, los tipos que de la teoría general se originan, esto
es, las clases de sujetos de derecho, se presentan como la especie, tenien-
do entre ellos al concebido, la persona natural, la persona jurídica y el
ente no personificado. De manera metódica quedaría plasmado de la si-
guiente manera:
Género Sujeto de derecho
Especie Concebido Persona natural Persona jurídica Ente no personificado
Visto gráficamente tendríamos que el sujeto de derecho es el genus
mientras que el concebido, la persona natural, la persona jurídica y el ente
no personificado se presentan como la spes. Como diría Césare Magni(115),
el sujeto de derecho es el símbolo primario y la persona, el símbolo deriva
do, a lo cual –nosotros– agregaríamos a los demás sujetos. Lo importante
de esta sistematización es que dentro del género, con su doctrina sólida y
establecida, pueden ir acondicionándose nuevos tipos de sujeto, mientras
(115) MAGNI, Césare. “Sogetto e persona nel Diritto”. En: Studi in onore de Vicenzo del Giudice,
Milán. 1953, p. 29. Ob. cit., FERNÁNDEZ SESSAREGO, Carlos. Nuevas tendencias en el
Derecho de las personas. Universidad de Lima, Lima, 1990, p. 34.
107
Enrique Varsi Rospigliosi / Tratado de Derecho de las Personas
que en la especie se indicarán y consagrarán las facultades y deberes, así
como relaciones típicas que han de corresponderle a cada ser jurídico.
9.3.1. Concebido
Es aquel ser humano que se encuentra en un estado de desarrollo
biológico primario, sea in utero, estado gestional o ex utero, por implan-
tarse o crioconservado.
Este estado es apreciado de una manera singular por el Derecho otor-
gándolo un trato especial, diferencial, propio para su situación biológica.
El concebido no es un sujeto de derecho común sino, a contrario sensu,
es un sujeto de derecho sui géneris, especial y único.
Esta característica en su tratamiento se debe a que goza per se de dos
situaciones jurídicas:
- La atribución de los derechos patrimoniales está supeditada a que
nazca vivo.
- La teoría de los efectos favorables.
9.3.2. Persona natural
Es aquel ser humano nacido. El hombre de carne y hueso.
A la persona, como sujeto de derecho común, se le aplican las rela-
ciones jurídicas sin ningún tipo de restricción o reserva, a menos de que
esté de por medio alguna causa de incapacidad o restringido sus derechos.
9.3.3. Persona jurídica
Es aquel ente corporativo. Ente, organización.
El grupo de personas reunidas a efectos de poder satisfacer sus ne-
cesidades y cumplir sus anhelos de manera colectiva, habiéndose ceñi-
do a una forma establecida por la ley y que consta inscrita en el registro
correspondiente.
Cuenta con una autonomía y capacidad propia en las relaciones ju-
rídicas que genere, esto implica que la persona jurídica es distinta legal-
mente, independiente, a sus integrantes.
108
Sujeto de derecho
9.3.4. Ente no personificado
Es aquel grupo de personas que se han reunido a efectos de poder sa-
tisfacer sus necesidades y cumplir sus anhelos de manera colectiva, pudién-
dose haber sujetado a una forma establecida por la ley, pero que no han
cumplido con el requisito de la inscripción en el registro correspondiente.
Las relaciones jurídicas son asumidas por sus integrantes de mane-
ra solidaria. Podríamos decir que el ente no personificado es un sujeto
de derecho dual, i.e. responden individualmente sus integrantes pero ac-
túan colectivamente.
9.4. Otros sujetos de derecho considerados en la ley civil nacional
La legislación nacional gira en torno a la persona, ya que se encarga
de regular cada una de sus vivencias, relaciones y conductas. Sin embargo,
en casos especiales es de necesidad que el Derecho dicte normas concre-
tas y típicas para ordenar y canalizar la defensa y protección de la vida hu-
mana en relación con alguna actividad, acontecimiento o situación dada.
Existen, siguiendo esta lógica, normas que protegen de manera categórica
y exclusiva al niño, al paciente, a la mujer, a la embarazada, al discapacita-
do, al trabajador, a los ancianos que se presentan como nuevos estados so-
ciales, produciéndose –como dice Tobías– un retorno a los estatus(116), su
tratamiento especial se debe a que sus estados ameritan un tratamiento es-
pecífico, particular y propio en razón de que se trata de débiles jurídicos.
Ello no implica una regulación tangencial a las normas del Códi-
go en materia de la teoría del sujeto de derecho; por el contrario, es una
normativa paralela compuesta por normas complementarias e integrati-
vas, cuyo fin es reconocer que los estados actuales son categorías o situa-
ciones de protección(117) y que si bien se dan diferencias en el trato entre
grupos de personas, esta diferenciación no afecta el principio de igualdad
ante la ley sino que, a contrario sensu, procura establecer una igualdad
real o sustancial incorporando nuevas formas de derechos a la persona,
no en cuanto a individuo, sino en cuanto a lo perteneciente a cierto con-
junto o grupo de la sociedad(118).
(116) TOBÍAS, José W. Derecho de las Personas. Instituciones de Derecho Civil: parte general.
1ª edición, La Ley, Buenos Aires, 2009, pp. 13 y 397 y ss.
(117) Ibídem, p. 398.
(118) Ibídem, p. 397.
109
Enrique Varsi Rospigliosi / Tratado de Derecho de las Personas
Examinemos algunas normativas esenciales de nuestro medio en lo
que a legislación especial se refiere, entre ellas tenemos:
9.4.1. Código de los Niños y Adolescentes(119)
Regula de manera especial al niño y adolescente.
La edad, el aspecto cronológico de la persona, sus primeros años y
hasta que adquiere una madurez promedio, este Código les brinda espe-
cial atención.
Considera niño a todo ser humano desde su concepción hasta cum-
plir los doce (12) años de edad y adolescente desde dicha edad hasta los
dieciocho (18) años. Dentro de esta lógica legal, el concebido es un niño
y, por tanto, goza de la protección que le otorga la legislación, incluso se
ofrece una protección especial a la mujer gestante a efectos de garantizar
el desarrollo pleno de la gestación y del concebido(120).
9.4.2. Ley General de Salud(121)
El art. V, en concordancia con el art. 4 de la Constitución, son su-
jetos de derecho especial en el cuidado de la salud: el discapacitado, el
niño, el adolescente, la madre y el anciano en situación de abandono so-
cial; en tal sentido, es responsabilidad del Estado velar por bienestar ge-
neral (entiéndase salud) de estos pacientes especiales que son seres huma-
nos que, dadas sus características físicas o psíquicas, se presentan como
grupos vulnerables.
9.4.3. Ley de la persona con discapacidad(122)
Esta ley tiene la finalidad de establecer el marco legal para la promo-
ción, protección y realización, en condiciones de igualdad, de los derechos
de la persona con discapacidad, promoviendo su desarrollo e inclusión
(119) Aprobado por D.L. Nº 27337, Código de los Niños y Adolescentes (DOEP, 07/08/2000).
(120) Otras normas complementan este criterio, por ejemplo, se evitarán los procedimientos de
diagnóstico o de terapia que ocasionen exposición en el abdomen de una mujer embarazada
o probablemente embarazada, a menos que existan fuertes indicaciones clínicas, en cuyo
caso se deben tomar todas las medidas de protección para reducir las dosis al embrión o
feto. Reglamento de Seguridad Radiológica, artículo 39 del D.S. Nº 009-97-EM, (DOEP,
29/05/1997). VARSI ROSPIGLIOSI, Enrique. Derecho Médico peruano. Fondo Editorial.
Universidad de Lima. Lima, 2001, p. 127.
(121) Ley N° 26842 (DOEP, 20/07/1997).
(122) Ley N° 29973 (DOEP, 24/12/2012).
110
Sujeto de derecho
plena y efectiva en la vida política, económica, social, cultural y tecnoló-
gica (art. 1).
La persona con discapacidad es aquella que tiene una o más defi-
ciencias físicas, sensoriales, mentales o intelectuales de carácter perma-
nente que, al interactuar con diversas barreras actitudinales y del entor-
no, no ejerza o pueda verse impedida en el ejercicio de sus derechos y su
inclusión plena y efectiva en la sociedad, en igualdad de condiciones que
las demás (art. 2).
9.5. Taxonomía moderna
Nuestra normativa y dogmática nacional clasifica de forma cuater-
naria (por ser cuatro) y manera tradicional al sujeto de derecho de la si-
guiente manera:
Sujeto de derecho
Concebido Persona natural Persona jurídica Ente no personalizado
Sin embargo, la teoría del sujeto de derecho ha quedado disminuida
frente a nuevos estados biológicos que merecen una protección especial,
quizá ser catalogados como un nuevo elenco de sujetos de derechos. Tal
es el caso de las células (somáticas y sexuales), el embrión no implantado,
el embrión carente de signos vitales que ameriten una vida futura y, aquel
embrión que no generará un proceso biológico.
De acuerdo a un estudio doctrinario y casuístico vamos a llegar a es-
tablecer que la categorización del sujeto de derecho, compuesta solo por
cuatro tipos, ha venido siendo ampliada en la práctica y en las discusio-
nes dogmáticas, frente a aquellas que inflexiblemente han considerado la
tradicional clasificación y cuaternaria taxonomía del sujeto de derecho.
No hay unanimidad de criterios en la regulación de los sujetos de
derecho en los distintos Códigos Civiles del Derecho comparado. Algu-
nos tratan del concebido como tal, independiente de los demás; otros re-
gulan solamente a la persona natural y dentro de ellas una subcategoría
que denominan persona por nacer, o nasciturus. Por su parte, hay aque-
llos que la acompañan con la persona jurídica, mientras que otros que ni
la consideran en su regulación. El ente no personificado es reconocido
legalmente de acuerdo a cada sistema jurídico, y su tratamiento ha ido in
111
Enrique Varsi Rospigliosi / Tratado de Derecho de las Personas
crescendo durante las últimas décadas. Asimismo, hay Códigos que tratan
de los denominados seres jurídicos ideales, tal es el caso del concepturus
(Alemania, Bolivia, Colombia e Italia).
Siendo obvia la falta de uniformidad de criterios normativos sobre
la teoría del sujeto de derecho, menos aún en determinar quiénes y cuán-
tos son en realidad es que debe pensarse en el marco teórico acorde con
nuestra realidad, así como en un replanteamiento de la institución. De
esta forma nos preguntaríamos:
¿Qué será mejor en una norma civil?
Enumerar los sujetos de derecho a normar o desarrollar una sólida
teoría general.
Para aproximarnos a una respuesta partamos de la premisa aceptada
universalmente: el Derecho considera la vida en sí misma para preparar
sus normas, sus Códigos y que, dado el avance vertiginoso de la sociedad
y de la biotecnología, es de indispensable y de urgente necesidad recono-
cer la variedad de formas de crear vida, de generar contenidos vitales que,
de algún modo u otro, exigen la cautela del Derecho.
Siguiendo esta línea de pensamiento es fácil vislumbrar que, fuera de
la estructura clásica y tradicional, y no por ello menos real y efectiva, han
venido surgiendo otros entes, con casi todas las características del sujeto
de derecho, que exigen su enrolamiento a la exclusiva lista de seres jurí-
dicos, es más su afiliación y reconocimiento, como nuevos sujetos, aparte
de los cuestionamientos doctrinarios y dogmáticos, parece ser una nue-
va tendencia hacia la protección de la vida en su actual, verdadera y múl-
tiple dimensión. Pero el tema central es que la visión que se tiene de la
vida humana es cada vez es más amplia. Ya no hablamos solo del ser hu-
mano para referirnos al ser físico, psíquico y social sino que el Derecho se
ha visto en la necesidad de brindar protección al hombre en una dimen-
sión mayor, como género humano, es así que se busca proteger así como
el todo también las partes, es decir el continente y el contenido, para re-
ferirnos directamente sus elementos, substancias, secuencias, células, etc.
Un diagrama nos puede ilustrar la nueva estructura que el Derecho
genético quiere presentar a efectos de brindar una mayor seguridad a la
vida humana:
112
Sujeto de derecho
De acuerdo al estado De acuerdo al estado
De acuerdo al estado ideal
biológico social
Ente no
Concepturus Humanidad Células somáticas Celulas sexuales Persona jurídica
personificado
Comunidad
Sucesión indivisa Células estaminales Individualidad
conyugal Económico Especial No económico
Matrimonio Nuclóvulo Colectividad
Sociedades
Estado Asociación
Sujeto de derecho
mercantiles
Concubinato Concebido Persona natural Sociedades
Municipio Fundación
civiles
Empresa Iglesia Comité
Pronasciturus Gemelos siameses unipersonal
Surro nasciturus Cadáver Universidad
Organismos
Oriturus internacionales
Comunidades
Moriturus campesinas
Comunidades
Cigotos especiales nativas
Clon
Quimera
113
Híbrido
Enrique Varsi Rospigliosi / Tratado de Derecho de las Personas
Veamos, resumidamente, cada uno de ellos:
9.5.1. De acuerdo a un estado ideal
En el Derecho comparado se ha desarrollado, aparte del estado bioló-
gico y el social, una tercera situación que está afianzada en un estado ideal
que busca ofrecer regulación a los denominados sujetos de derecho ideales.
En este tipo de situaciones, el sujeto de derecho no existe, material-
mente hablando, carece de una entidad física visible y palpable, su situa-
ción es esencialmente ideal. No tienen rostro ni rastro. Es un estado que
se encuentra en la mente, en el pensamiento, deseo y sentir de las perso-
nas. No hay una materialidad en el sujeto de derecho sino una idealidad.
No es viable ni palpable solo es dimensionable en el valor que le damos
en nuestra conceptualización ideal. No obstante ello, la trascendencia de
la voluntad de aquellos que quieren darle una vida legal a un deseo o as-
piración y la connotación de las relaciones jurídicas generadas ha llevado
a que el Derecho haya buscado una regulación especial.
9.5.1.1. Concepturus
Es aquel que será, que habrá de ser concebido.
Es parte de la idealización de la persona. El sujeto no existe, física ni
biológicamente, pero puede atribuírsele relaciones jurídicas válidas suje-
tas a determinada modalidad.
El concepturus es una institución propia del derecho sucesorio y en
la actualidad se ha llegado a zanjar doctrinal y jurisprudencialmente en el
Derecho comparado que el mismo tiene vocación sucesoria, i.e. derecho
a ser heredero o legatario. Tal es el caso contemplado por los Códigos de
Alemania, Bolivia, Colombia, Italia y Venezuela.
9.5.1.2. Humanidad
El desarrollo en el área de la biotecnología ha otorgado invalorables
beneficios y en muchos casos, también, irreparables perjuicios que reper-
cuten no solo en el ser humano, como sujeto de Derecho individual, sino
también en su medio ambiente, en su entorno ecológico así como en sus
congéneres; la repercusión es difusa atentando contra la humanidad en
general.
Hoc sensu, se protege de manera efectiva a la humanidad y ello se
viene logrando bajo la teoría de asumirla como un nuevo tipo de sujeto
114
Sujeto de derecho
de derecho, dado que la misma está esencialmente formada por seres hu-
manos. La protección se da a la especie más que al individuo pero que, in-
discutiblemente, le beneficia de manera indirecta dado que se busca con-
servar la esencia e integralidad de la humanidad.
Ya no se piensa solo en el individuo sino en la colectividad, no en el
homo sino en el habitat. Es más, este esquema de categorización de la hu-
manidad como sujeto de derecho robustece la teoría del concepturus en
el sentido de que siendo la humanidad un ser jurídico ideal, entre los que
se considera a todos los seres humanos incluso a las generaciones futuras
o venideras(123), merece una cautela jurídica especial.
Este similar razonamiento se ha venido logrando bajo el principio
que el genoma humano es patrimonio de la humanidad y, como tal, me-
rece la más amplia protección(124).
9.5.2. De acuerdo a un estado biológico
Es un estado material. El sujeto de derecho existe en materia y con-
texto, siendo mensurable y dimensionable.
9.5.2.1. Células somáticas
Son aquellas que conforman los tejidos y órganos humanos.
Su finalidad es regenerarse a fin de permitir la conservación de la
vida. El avance de la ciencia ha permitido que estas células puedan cum-
plir funciones que no le son propias, como su utilización con fines repro-
ductivos o la readquisición de la totipotencialidad.
Al respecto, debemos mencionar que tales prácticas con este tipo de
células se dan generalmente en los casos de clonación, usándose para ello
los núcleos de cualquier tipo de células somáticas humanas para fusionar-
los con óvulos enucleados igualmente humanos; técnica que, de tener éxi-
to, lograría que a partir del empleo de parte de una célula somática (espe-
cializada) se puedan producir, artificial e inducidamente, todas las células
que conforman el cuerpo humano, i.e. se lograría la vuelta a la indiferen-
ciación de una célula ya diferenciada.
(123) Declaración Universal de los Derechos Humanos de las generaciones futuras (Unesco, 1994),
Declaración sobre las responsabilidades de las generaciones actuales sobre las generaciones
futuras (Unesco, 1997).
(124) Declaración Universal sobre el Genoma Humano y los Derechos Humanos, art. 1.
115
Enrique Varsi Rospigliosi / Tratado de Derecho de las Personas
Estas células requieren un tratamiento jurídico especial a fin de evi-
tar su manipulación. Si bien no son vida humana (individual) son elemen-
tos humanos y como tales, dignos de protección.
9.5.2.2. Células estaminales
Las células del cuerpo humano cumplen una función especial. Su ob-
jetivo está claramente establecido lo que permite diferenciarlas de acuer-
do a sus características y finalidades biológicas. Las células, que en grupos
forman los órganos, tejidos y otros, tienen una función predeterminada,
su estructura y capacidad está preparada para realizar una labor concre-
ta, de allí que se diga que las células son diferenciadas.
Sin embargo, existen células indiferenciadas, i.e. que tienen todos
los elementos necesarios para generar los diversos órganos o tejidos de
un ser humano y podrían –vía inducción especial– generar un ser huma-
no en su integridad, ya que, al no estar diferenciadas, contienen toda la
información necesaria para dirigir un desarrollo completo. Estas células
potenciales resultan atractivas para la biociencia, pues de ellas pueden ex-
traerse tipos especiales de células (cardiacas, nerviosas, musculares, cere-
brales, sanguíneas, cartilaginosas, etc.) y utilizarlas con fines terapéuticos.
Son llamadas células madres, troncales, totipotenciales o primitivas,
conociéndoseles en la terminología anglosajona como stem cells, vienen
representando un debate incontrolable en el ámbito jurídico y ético.
Según su origen, existen tres tipos de estas células estaminales:
A. Células estaminales embrionales
Las células de embriones normalmente son totipotenciales al encon-
trarse en un estado de preorganogénesis, i.e. al no estar definida su fun-
ción cualquier célula puede dirigir su desarrollo a la obtención de deter-
minado tejido humano. Se les conoce también como células fetales.
Se obtienen mediante los siguientes pasos:
- Producción de embriones o utilización de embriones sobrantes
- Desarrollo embrional hasta la fase de blastocito
- Ablación de su masa celular interna (ICM)
- Cultivo de dichas células
116
Sujeto de derecho
El problema esencial de estos procesos es que producen una vida con
la única finalidad que sirva de repuesto. Una vez extraídas el daño que se
le ocasiona al embrión es irreparable, a punto tal que lo lleva a una muer-
te irremediable.
B. Células estaminales adultas
Un tipo de células adultas son capaces de producir determinados
tejidos.
Pueden reprogramárseles a efectos que generen tejidos especiales
a través de técnicas de clonación celular con finalidad de investigación
terapéutica.
El objetivo es obtener células madre que estimuladas se convertirán
en tejidos (óseo, muscular, nervioso, etc.) sirviendo para el tratamiento
de enfermedades (Alzheimer, Parkinson, diabetes y cáncer) y para tras-
plantes en general.
Se obtienen mediante los siguientes pasos:
- A una célula se le somete a un proceso de enucleación.
- Se desnúclea un óvulo.
- Transnucleación al óvulo del núcleo de la célula que queremos
duplicar.
Es así que cuando se introduce el núcleo de una célula diferenciada
de un individuo en un óvulo previamente desnucleado la célula resultan-
te (paraclonación) –que no es el resultado de la fecundación (óvulo con
espermatozoide)– es susceptible de desarrollarse a continuación como un
embrión. Marcelo Palacios la denomina nuclóvulo(125) e indica que tenién-
dose en cuenta el distinto origen biológico del mismo se establecen suti-
les diferencias con el embrión.
C. Células estaminales placentarias
Este tipo de células tienen gran capacidad proliferativa y de diferencia-
ción, ubicándose para su clasificación entre las embrionarias y las adultas.
(125) “Una revolución con múltiples posibilidades”. En: El País Digital. 17/08/2000, Nº 1567.
117
Enrique Varsi Rospigliosi / Tratado de Derecho de las Personas
9.5.2.3. Células sexuales
Este tipo de células son el espermatozoide y el óvulo. Su naturaleza
jurídica es la de ser bienes o frutos naturales.
- Bienes, porque tienen una utilidad, pues es la esencia y base de la
procreación;
- Fruto, porque son substancias renovables y natural porque es esen-
cial y parte de la naturaleza.
Se les denomina también, células germinales o gametos. Su valor no
es solo individual sino, también, social de allí su necesaria protección.
Contienen (al igual que las somáticas) el código genético individual, un
genoma que es, por su naturaleza, fácilmente transferido en el momen-
to de la fecundación.
Son fuerzas genéticas cuya finalidad es generar vida. Cuentan con la
capacidad de reproducción de la especie humana, por lo que así resultan
indisponibles. Como sustancias o secreciones que contienen el germen de
la vida destinado a la procreación humana están fuera del comercio. Son
protegidas no solo en su materialidad, sino principalmente, en su poten
cialidad pasiva (a diferencia del embrión que es protegido por su poten
cialidad activa).
9.5.2.4. Cigotos especiales
Son producto de una seudofecundación.
Tenemos los siguientes casos: espermatozoide con espermatozoide
(huevo masculino), óvulo con óvulo o del óvulo con la espermatogonia
(proceso primario del espermatozoide).
9.5.2.5. Clon
El clon es producto de la alta tecnología reproductiva pero no por
ello deja de ser un sujeto de derecho.
La clonación es una forma de reproducción asexual mediante la
cual se crean individuos idénticos, tanto biológica como genéticamen-
te, que comparten el mismo genoma. El hecho es que el clon no sur-
ge de una fecundación directa, de allí que se discuta acerca de su na-
turaleza jurídica.
118
Sujeto de derecho
Los tipos de clonación son:
• Natural, es producida por el propio organismo viviente. Se da cuan-
do una célula se divide (se fisiona), formando dos ó más embriones.
Es el caso de los gemelos univitelinos.
• Artificial, es producto de la voluntad del hombre. En este caso la fe-
cundación se realiza de manera asistida, extracorpórea y atípicamen-
te (eutelegenesia), logrando engendrar de forma asexual un ser cuya
característica es tener un código genético compartido con su genitor.
A su vez, la clonación artificial se presenta como:
• Autorreproducción, tiende a reproducir a un ser humano ya existen-
te. Este proceso consiste en la enucleación de un embrión y sustitu-
ción de su núcleo por el de otro embrión o de alguna otra célula.
• Reproducción gemelar, busca engendrar individuos genéticamente
idénticos entre sí. Este método se basa en seccionar el ovocito fecun-
dado in vitro a fin de obtener embriones iguales.
• Partenogénesis, este método permite el desarrollo del ovocito me-
diante técnicas de estimulación nuclear, sin la presencia de esperma-
tozoides. En este proceso no hay fecundación.
Los casos en los que utiliza, o se ha pensado aplicar la clonación han
sido los siguientes:
- Con fines de investigación: El cultivo de embriones idénticos, estudio
y conocimiento de la célula y avances en la investigación terapéutica.
- Con fines reproductivos: Para suplir la infertilidad, creación técnica
de gemelos y crioconservación de ovocitos clonados, para permitir
a las parejas homosexuales tener descendencia.
- Con otros fines no reproductivos: Estudio del desarrollo embriona-
rio, creación de un banco de órganos clónicos para trasplantes, crear
vida para salvar otra vida y con fines eugenésicos para mejorar las
razas.
9.5.2.6. Quimera
Es el embrión producto de la unión (fusión) de otros embriones.
Su proceso de surgimiento no es propiamente la fecundación direc-
ta sino que ha sido generado como consecuencia de la conjunción de dos
119
Enrique Varsi Rospigliosi / Tratado de Derecho de las Personas
o más embriones. Su paternidad es indeterminada puesto que su código
genético es un mosaico de líneas generacionales de los progenitores (bi-
paternidad o multipaternidad) que participaron en la fecundación de los
embriones padres.
9.5.2.7. Híbrido
Es el intercambio de material genético de diferentes especies y se le
conoce también como transespeciación. Los híbridos, conjuntamente con
los procesos de clonación y las quimeras, representan otras de las desvia-
ciones en el uso de las técnicas de reproducción asistida a través de pro-
cesos de manipulación genética.
Un ejemplo sería introducir material genético procedente de monos
antropoides en un embrión humano y conseguir así seres híbridos de gran
fuerza física y que estarían en la frontera de ambas especies.
Cuál sería la naturaleza, inhumanos, poshumanos, o infrahumanos?
9.5.2.8. Embrión ex utero
Llamado Fœtus ex utero.
El caso del embrión no implantado ha implicado la postulación de di-
versas opiniones acerca de su naturaleza jurídica, habiéndose argüido que:
- No estando anidado, carece de las condiciones necesarias para per-
mitir el desarrollo del ser humano, de allí que no deba ser conside-
rado jurídicamente aún como vida humana.
- Es un estado biológico que se encuentra paralizado, y como tal no
indica ninguna probabilidad de vida.
- Es una vida humana y que, independientemente de la forma como
ha sido creada y la espera de su traslado a la pared uterina, merece
la protección jurídica como sujeto de derecho.
La situación es clara. Si partimos del criterio general de que la vida
humana se inicia con la concepción, desde dicho momento debemos ga-
rantizarla. No puede permitirse diferenciaciones acerca de la forma, me-
dio o situación biológica del embrión para atribuirle su categoría natural,
ser un sujeto de derecho.
Dado la diversidad de estadios, se propone la terminología siguiente:
- Nasciturus, para el embrión in utero.
120
Sujeto de derecho
- Pronasciturus o nasciturus extracorporis, para el embrión ex utero,
el (caso especial de los crioconservados).
- Surro nasciturus, para el embrión transferido a tercera persona (caso
de la maternidad subrogada).
9.5.2.9. Oriturus
Es aquel embrión que carece de viabilidad, de los elementos biológi-
cos necesarios que le aseguren su desarrollo; su esperanza de vida es in-
cierta. Es un término creado a fin de restringir la naturaleza jurídica de la
vida humana, permitiendo la manipulación genética sobre aquellos em-
briones que no cuentan con las características necesarias, ni suficientes
para permitir una vida.
La doctrina se refiere al oriturus respecto a aquel embrión o feto que
es clínicamente no viable; una potencialidad humana que no tiene posi-
bilidades de desarrollo embriológico, que carece de elementos genéticos
suficientes para permitir la continuación y desarrollo de la vida. Concre-
tamente, aquella vida que adolece de una inviabilidad relativa. Puede na-
cer, sí, pero con deformidades (esperanza de vida defectuosa).
Este término es utilizado en la jurisprudencia constitucional españo-
la al referir que: “Solo autoriza la donación y utilización de embriones o
fetos que sean clínicamente no viables (i.e., potencialidades humanas que
no tienen posibilidad de desarrollo embriológico y, por tanto, no son en
estricto sentido nasciturus, sino oriturus) o estén muertos”(126).
9.5.2.10. Moriturus
Es embrión que carece de signos vitales reales, o tiene tal grado de
defecto biogenético que su estado derivará en una muerte inevitable. Ado-
lece de una inviabilidad absoluta, produciéndose un aborto natural y ne-
cesario, su esperanza de muerte es cierta. En estos casos estamos frente a
un ser humano que solamente espera su deceso, su muerte ante la inap-
titud fisiobiológica que adolece, la que se producirá a los pocos momen-
tos de nacer.
(126) STC 212/1996, del 19 de diciembre (Pleno). Recurso de inconstitucionalidad, Núm. 596/1989
referida a la Ley Nº 42/1988 sobre “Donación y utilización de embriones y fetos humanos o
de sus células, tejidos y órganos”. Ponente: Magistrado don Pedro Cruz Villalón (B.O.E. del
22 de enero de 1997).
121
Enrique Varsi Rospigliosi / Tratado de Derecho de las Personas
Es de indicar que científicamente se producen embriones inviables,
que no tienen ninguna condición para llegar a crecer y formarse, so pre-
texto de justificar experimentaciones. Tal es el caso de embriones crea-
dos a través de procesos de poliespermia, es decir, óvulos fecundados por
más de un espermatozoide, cuya consecuencia natural será indefectible-
mente su aborto, o los embriones anencéfalos (sin cerebro). Estos embrio-
nes especiales o productos biológicos (como se les llama médicamente)
representan un extraordinario potencial para la biomedicina y las técni-
cas de trasplantes.
La discusión que se plantea es si es viable su aborto.
9.5.2.11. Gemelos siameses
Es producto de una clonación frustrada. Cuerpos humanos compar-
tidos. Son los gemelos que no terminan separándose.
Determinado que fuera el tipo de siamés debemos preguntarnos si
son dos o una persona. Analicemos algunos casos:
• Si son dos cuerpos completos pero que se encuentran unidos y com-
parten órganos elementales, hablaremos de dos sujetos de derecho.
• Si es un solo cuerpo con dos cabezas, partiendo del análisis existen-
cial de la vida, diremos que serán dos seres humanos, cada quien con
su mundo interior.
• Si son dos cuerpos que nacen de una misma cabeza, será un solo ser
humano.
El tema es complicado, más aún si para salvar la vida de un siamés
debe sacrificarse al otro, sea porque tiene menos esperanza para sobrevi-
vir o sea porque carece de órganos propios. La discusión ya se ha plantea-
do, incluso ha llegado a los estrados judiciales y las decisiones que pueden
tomar los padres para llegar a dicho momento no son unánimes.
9.5.2.12. Cadáver
No es exacto que el cadáver sea una nada jurídica: es una cosa y una
cosa susceptible de ser objeto de actos jurídicos a la que se vinculan sen-
timientos muy respetables, según Borda(127).
(127) BORDA, Guillermo. “El cadáver de una criatura nacida muerta, es jurídicamente una cosa”.
En: La Ley. 1981-B, 62.
122
Sujeto de derecho
Su naturaleza varía de acuerdo a los variados autores:
- Semipersona, por la protección que se le brinda a su memoria e in-
columidad de los restos(128).
- Simple objeto de derecho, en su calidad de ser meros restos morta-
les (Caput mortuum), cosa, res.
- Objeto de derecho especial, exsujeto o sujeto existido digno de la más
amplia protección, respeto y consideración, debe tenerse en cuenta
que los procesos biotecnológicos están incursionando sobre este ele-
mento humano de allí que la garantía jurídica sobre el mismo deba
ser reconsiderada. No debemos preocuparnos solo por el tema de
los actos de libre disposición y los trasplantes de órganos post mór-
tem, sino que es de necesidad plantearse las hipótesis legales a efec-
tos de regular las experimentaciones genésicas que se vienen produ-
ciendo en los cadáveres que son realmente peligrosas para la especie
humana.
10. IMPORTANCIA
Ser sujeto es una titularidad(129).
Implica ser acreedor, tributario, beneficiario de relaciones jurídicas
subjetivas. Al tener vida humana el Derecho presta la importancia debida
ofreciéndole una cobertura legal en lo referente a su cautela.
Son las facultades y deberes, derechos y obligaciones que entretejidos
generan relaciones jurídicas lo que hace surgir al sujeto de derecho. Estas
no pueden estar a la deriva, sueltas, ni mucho menos abatiéndose de un
lado para el otro como un cabo sin amarre o como una cometa sin hilo.
Derechos y obligaciones, facultades y deberes demandan que alguien los
posea, que los haga suyos, en definitiva que se los apropie, en sí los su-
jete. Quien puede hacer todo ello es, única y exclusivamente, el hombre
como sujeto de derecho, titular de relaciones jurídicas.
Ser sujeto para el Derecho es ser parte racional y social, capaz de ac-
tuar responsablemente bajo la esfera jurídica. Esto quiere decir que ser
(128) Según Demogue, Ob. cit., CIFUENTES, Santos. Derechos personalísimos. Editorial Astrea,
Buenos Aires, 1995, p. 406.
(129) MIRANDA, Pontes de. Tratado de Direito Privado. Tomo 1, 1ª edición, Campinas, Bookseller,
1999, p. 215.
123
Enrique Varsi Rospigliosi / Tratado de Derecho de las Personas
sujeto de derecho no es otra cosa que el aprecio de la vida humana jurí-
dicamente catalogada en el ordenamiento legal. Los sujetos de una rela-
ción jurídica precisan de capacidad de tener y ejercer derechos bien como
contraer obligaciones, de lo contrario, la relación sería nula si el incapaz
no estuviera legalmente representado, esto es, investido del poder de ac-
tuar en su lugar(130).
No por orden de importancia sino por un tema de cantidad numéri-
ca, tenemos que los sujetos de derechos ocupan el siguiente orden:
1. Persona naturales.
2. Personas jurídicas.
3. Entes no personificados.
4. Concebidos.
11. DIFERENCIAS ENTRE LOS SUJETOS DE DERECHO
Existen ocho características por la que podemos definir, ubicar y di-
ferenciar claramente a los sujetos de derecho.
11.1. Origen
El inicio de un sujeto de derecho, la forma como este surge, es im-
portante para poder ubicarlo dentro de las categorías jurídicas existentes
y podamos llegar a establecer los elementos que van a configurar su esen-
cia legal, su estatus. Dependiendo del sujeto de derecho el origen puede
darse de diversas maneras, sea a través de hechos biológicos como la con-
cepción (concebido) y el nacimiento (persona natural) o, a través de actos
jurídicos como la inscripción en el registro (persona jurídica) o la mera y
simple voluntad de asociarse (ente no personificado).
11.2. Capacidad
La titularidad de ser merecedor de relaciones jurídicas, así como la
aptitud de poder ejercer per se derechos y obligaciones es una de las cau-
sas elementales de la estructura de la teoría del sujeto de derecho. Y es
(130) GOMES, Orlando. Introdução ao Direito Civil. 18ª edición, Forense, Río de Janeiro, 2001,
p. 142.
124
Sujeto de derecho
que, titularidad y aptitud implican la posibilidad de poder interactuar en
la sociedad, sea gozando o ejerciendo sus relaciones.
Cada tipo de sujeto de derecho tendrá su propia capacidad, de acuer-
do a sus exigencias y necesidades.
11.3. Naturaleza jurídica
Si bien la teoría del sujeto de derecho es una, cada tipo de sujeto de
derecho tiene una naturaleza jurídica propia, autónoma y por demás dis-
tinta a la de los demás. Esto no desdice la teoría central, por el contrario
solidifica e independiza el género (sujeto de derecho) de la especie (tipos
de sujetos de derecho). Tenemos, sujetos de derechos especiales, sujetos de
derechos individuales, sujetos de derechos colectivos y un sujeto de dere-
cho dual (responde individualmente pero actúa colectivamente).
11.4. Derechos
El sujeto tiene derechos que le sirven para interactuar socialmente.
Como facultades permiten asumir posiciones y merecer el respeto de los
demás. Dependiendo de los sujetos, sus derechos se gozan en la medida
que sean favorables (concebido), o se les tiene de una forma plena (per-
sona natural) o solo aquellos que se le sean aplicables (persona jurídica o
ente no personificado).
11.5. Evolución
El contenido de vida del sujeto de derecho determina que esté en
constante evolución y cambios. El hombre se desarrolla, biológica y so-
cialmente, sea por cuestiones naturales o por decisiones personales lo que
va marcando sus relaciones sociales. El concebido evoluciona hasta que
se produce el nacimiento (salvo las técnicas de crioconservación), la per-
sona natural desde que nace hasta que muere pasa por diversos estadios
de vida. Asimismo, la persona jurídica y el ente no personificado van ade-
cuando sus estructuras societarias conforme a sus necesidades.
11.6. Reorganización
En el caso del concebido, depende de su estado biológico que con-
tinúe un desarrollo unidimensional o bidimensional, sea fusionándose
(unión embrional) o fisionándose (clonación). En el caso de la persona na-
tural se relaciona con su estado civil de familia, sea soltero, casado, divor-
ciado o conviviente. En lo referente a la persona colectiva puede adaptar
su estructura a nuevas formas societarias o, simplemente, reorganizarse.
125
Enrique Varsi Rospigliosi / Tratado de Derecho de las Personas
Mientras que en el ente no personifica, este tema va de la mano en con-
tinuar como está o formalizarse.
11.7. Inscripción
La inscripción es declarativa para el sujeto de derecho individual.
El concebido ni la persona natural lo requieren para su categorización,
mientras que en la persona jurídica su inscripción es constitutiva, nece-
saria para su existencia legal. El ente no personificado, justamente, la ca-
rencia de inscripción lo lleva ser categorizado como un ente sin persone-
ría independiente.
El concebido no tiene partida de nacimiento, ni DNI, aunque puede
ser identificado a través de la madre gestante y atribuírsele derechos, en
todo caso una de las formas de registro con los que cuenta lo tendríamos
en su historia clínica. Tal es el caso del ente no personificado que, a pe-
sar de ser carente de inscripción, puede contar con un RUC, que lo hace
una persona jurídica de hecho.
11.8. Fin
La extinción y acabamiento de un sujeto de derecho, i.e. la forma
como este deja de existir, es elemental pues deben establecerse jurídica-
mente sus consecuencias. Para cada tipo de sujeto de derecho, el momen-
to y consecuencias son por demás singulares. Respecto a las formas en
que puede producirse el fin de un sujeto de derecho tenemos a través de
hechos biológicos, el nacimiento o aborto (concebido), muerte (persona
natural) o extinción, previa disolución y liquidación (persona jurídica) y
la inscripción (ente no personificado).
Lo mencionado anteriormente se grafica en el siguiente cuadro:
126
Diferencias entre los sujetos de derecho
Origen Capacidad Naturaleza Derechos Evolución Reorganización Inscripción Fin
Sujeto de
Incapaz absoluto de Fecundación, concep-
derecho Los Fusionarse - Aborto
Concebido Concepción ejercicio ción, implantación, desa- Historia clínica
especial favorables Escindirse - Nacimiento
(curador ad ventram) rrollo, parto
SUDE
Sujeto de Nacimiento, desarrollo
Sujeto de derecho
Capacidad propia Innecesaria. Es
Persona derecho Gama (niñez, adolescencia, ju- Casarse, convivir o
Nacimiento Incapaz declarativa - Muerte
natural individual completa ventud, madurez, adultez, seguir soltero/a
(tutor o curador) Ad probationen
SUDI ancianidad), muerte
Sujeto de Voluntad, forma, ins- Reorganizar-
Capacidad grupal Necesaria. Es - Disolución
Persona derecho Los cripción, vida corporati- se, transformar-
Inscripción indirecta constitutiva - Liquidación
jurídica colectivo aplicables va, voluntad de extinción, se, fusionarse o
(representante) Ad Solemnitatem - Extinción
Sudec inscripción escindirse
Sujeto de
Capacidad individual Voluntad, vida corporati-
Ente no derecho Los Continuar como
Voluntad Capacidad por va, voluntad de extinción RUC Inscripción
personificado colectivo aplicables está o formalizarse
pluralidad o inscripción
Sudec
127
Enrique Varsi Rospigliosi / Tratado de Derecho de las Personas
12. TEORÍAS APLICABLES AL SUJETO DE DERECHO
Estas teorías buscan graficar cómo un sujeto de derecho puede ir ad-
quiriendo ciertos estados legales, distintos al originario, sea por su evolu-
ción propia o por decisión de quienes lo componen, presentando al suje-
to de derecho como una teoría viva e interactiva.
12.1. Teoría de la transformación
El sujeto de derecho adquiere un estado diferente, cambia, varía, se
altera, pasa a ser otro sujeto de derecho, distinto al originario. De uno
a otro. Por ejemplo, el concebido se convierte, luego del nacimiento, en
persona natural o el ente no personificado que, luego de la inscripción,
pasa a ser persona jurídica.
Queda claro que la persona natural no se transforma en persona ju-
rídica (cuando pasa a ser integrante de esta), la persona natural nunca
pierde su calidad, solo cuando muere; a diferencia de los demás sujetos
de derechos que sí pueden perder su estatus; v. gr. el concebido cuando
nace, la persona jurídica cuando se convierte en irregular o esta última
cuando se formaliza.
Esta teoría es aplicable a los sujetos de derechos individuales o
colectivos.
La transformación implica cambiar de estado.
12.2. Teoría de la reversión
El sujeto de derecho regresa a su estado originario. Del existente al
que anteriormente tuvo. Por ejemplo, un ente no personificado que se
inscribe, pasando así a transformarse a persona jurídica pero debido a su-
puestos normativos (art. 423, LGS(131)) por ley pasa a ser nuevamente un
ente no personificado, técnicamente una sociedad irregular.
(131) Ley General de Sociedades. “Artículo 423.- Causales de irregularidad. Es irregular la sociedad
que no se ha constituido e inscrito conforme a esta ley o la situación de hecho que resulta de
que dos o más personas actúan de manera manifiesta en sociedad sin haberla constituido e
inscrito. En cualquier caso, una sociedad adquiere la condición de irregular:
1. Transcurridos sesenta días desde que los socios fundadores han firmado el pacto social sin
haber solicitado el otorgamiento de la escritura pública de constitución;
2. Transcurridos treinta días desde que la asamblea designó al o los firmantes para otorgar
la escritura pública sin que estos hayan solicitado su otorgamiento;
3. Transcurridos más de treinta días desde que se otorgó la escritura pública de constitución,
sin que se haya solicitado su inscripción en el Registro;
128
Sujeto de derecho
Esta teoría es fácilmente aplicable con los sujetos de derecho colec-
tivos, no así con los individuales (la persona natural no podrá readquirir
su calidad de concebido).
La reversión implica readquirir el estado primario.
13. CATEGORIZACIÓN JURÍDICA DE LA EXISTENCIA
La existencia de seres y enseres trascienden en el Derecho. La vida y
las cosas en interacción generan consecuencias legales. Al Derecho le in-
teresa la vitalidad y la utilidad, el sujeto y el objeto.
Esto nos lleva establecer la denominada categorización jurídica de
la existencia, en la que procedemos a valorar la vida y los objetos desde
un plano dimensional normativo, estableciendo un valor a cada estado y
cada elemento de vida y para la vida.
Podemos decir que la existencia se categoriza en tres dimensiones:
1. Sujetos
2. Subjetos
3. Objetos
13.1. Sujeto de derecho
En la categorización jurídica de la vida, tenemos:
13.1.1. Sujeto de derecho especial
En su estado gestacional, la vida humana ocupa un primer lugar, en la
figura del concebido consagrándolo como un sujeto de derecho especial.
13.1.2. Sujeto de derecho común
Luego viene la persona (natural o jurídica, inscrita o no) como un
sujeto de derecho común.
4. Transcurridos treinta días desde que quedó firme la denegatoria a la inscripción formulada
por el Registro;
5. Cuando se ha transformado sin observar las disposiciones de esta ley; o,
6. Cuando continúa en actividad no obstante haber incurrido en causal de disolución prevista
en la ley, el pacto social o el estatuto”.
129
Enrique Varsi Rospigliosi / Tratado de Derecho de las Personas
13.1.3. Bienes jurídicamente protegidos
No son cosas ni bienes propiamente dichos. Dentro de ellos tenemos
a las células sexuales y a las células stem.
13.2. Subjetos
Llamadas percosas o semipersonas.
Ni tan personas ni tan cosas. Los subjetos son menos pero no son
más. Son pero no son, ni de más ni de menos. Al no ser –sin ser–, son lo
mínimo que pudieran ser.
Sub es un prefijo que implica bajo, debajo o, en su caso, inferior.
Esto significa que existen categorías jurídicas inferiores al sujeto de dere-
cho, motivo por el que el Derecho les reconoce una protección debido a
que todo aquello que permite la vida en sociedad amerita de una garantía
legal más allá de su connotación humana. El parecer de Llambías es que
existe una “contradicción en la admisión de una categoría que importa la
existencia de sujetos de derecho a medias, por no ser esta calidad suscep-
tible de gradaciones: se es o no se es persona. Lo que admite grado no es
la personalidad, sino la capacidad”(132).
Esas otras realidades naturales diversas al hombre pueden ser consi-
deradas como categorías inferiores al sujeto derecho, pero por sobre en-
cima de los objetos de derecho, como es el caso de los animales, nonhu-
man organisms, dentro de los cuales debemos diferenciar a:
- Animales inferiores.
- Animales superiores.
- Animales en vías de extinción.
Híbridos (cerdos con sangre humana, ovejas con corazón humano,
cabras con hígado humano, ratón con neuronas humanas, ratón con ce-
rebro 100 % humano).
El elemento esencial de una relación jurídica es la persona que se con-
trapone al objeto en su calidad de sujeto. Sin embargo, la importancia de
(132) LLAMBÍAS, Jorge Joaquín. Tratado de Derecho Civil. Parte General. Tomo I, 21ª edición,
Abeledo-Perrot, Buenos Aires, 2007, p. 226.
130
Sujeto de derecho
la posición de los animales y otros organismos humanos o no frente al De-
recho nos permiten exponer la posibilidad de los denominados Subjetos.
13.3. Objetos
En la categorización jurídica del objeto, tenemos:
13.3.1. Objeto de derecho especial
Es el caso del cadáver (caro data verminibus, carne dada a los gusa-
nos). Mal llamado también, dicho sea el paso, persona fallecida.
Es un resto mortal, resto cuasi sacro de la personalidad, digno de la
más amplia protección, respeto y piedad; que está fuera del comercio de
los hombres (corpore humane est res extra comercii mancipi). El cadáver
tiene como destino normal y natural su descomposición y su regreso a la
tierra (Génesis, 3:19).
Existen dos teorías que tratan la naturaleza jurídica del cadáver:
- Objeto de derecho, común y simple, en su calidad de ser mero res-
to mortal(133).
- Objeto de derecho especial, digno de la más amplia protección, res-
peto y consideración(134).
Nos sumamos a esta última, el cadáver es un objeto de derecho es-
pecial en razón que tuvo vida, con contenido humano, con otrora vitali-
dad, como dice Roca i Trías(135), el cadáver continúa siendo la manifesta-
ción de la persona que fue.
(133) “Artículo 4.- Restos mortales de la persona humana. Al ocurrir la muerte, los restos mortales de
la persona humana se convierten en objeto de derecho, se conservan y respetan de conformidad
con lo establecido por la normativa vigente, con las limitaciones establecidas por el donante.
Pueden usarse en defensa y cuidado de la salud de otras personas, según lo establecido en la
presente Ley”. Ley Nº 28189.- Ley general de donación y trasplante de órganos y/o tejidos
humanos. Artículo modificado por la Ley Nº 29471, Ley que promueve la obtención, la
donación y el trasplante de órganos y tejidos humanos (DOEP, 14/12/2009).
(134) El art. 22 del DS. Nº 014-88-SA, Reglamento de la antigua legislación de trasplantes, establecía
que la persona por el hecho de la muere la persona se convierte en un objeto de derecho
especial digno de respeto y piedad, catalogando al cadáver como un objeto de derecho especial,
carente de significado económico patrimonial y, por ser diferente a todos los demás objetos,
no cabe incluirlo en ninguna de las clasificaciones de bienes a que se refieren la doctrina y la
legislación nacional.
(135) ROCA I TRIAS, Encarna. “Cadáver (jurídico)”. En: Enciclopedia de Bioderecho y Bioética.
Director Carlos María Romeo Casabona, Tomo I, Editorial Comares, Granada 2011, p. 305.
131
Enrique Varsi Rospigliosi / Tratado de Derecho de las Personas
Por su parte, Malicki(136) analiza las distintas corrientes de opinión,
dividiéndola en dos grupos:
- Teoría de las semipersonas o personalidad residual: El cadáver es per-
sona(137) o existe una personalidad residual ejercida por sus deudos.
- Teoría de la res: El cadáver es una cosa, difiriendo los defensores de
dicha tesis el carácter comercial o no del mismo.
Los restos mortales, partiendo siempre de la premisa que, a pesar de
que el cadáver no es un ser humano sino un resto físico de él, merece res-
peto y consideración exclusiva(138), ello en reconocimiento de la protec-
ción “ultraexistencial” del sujeto de derecho(139).
(136) MALICKI, Anahí S. M. “El cadáver actos dispositivo”. En: La Ley. 1985-C, p. 833.
(137) Francesa podrá casarse con su novio muerto: Una francesa, de Niza, se convertirá
automáticamente en viuda desde el mismo instante en que se case, gracias a un decreto del
presidente Jacques Chirac, que le permite contraer matrimonio con un hombre que murió en
septiembre de 2002. El matrimonio póstumo se celebró a pedido de la novia, una francesa de
35 años que vive en Niza. Su novio era un policía que murió en un accidente de tránsito en
septiembre de 2002. Para que la boda se concretara tuvo que mediar el presidente de Francia,
Jacques Chirac, quien autorizó por decreto la unión. El pedido fue hecho por la novia y de
su abogado, Gilbert Collard, un profesional francés conocido a través de los medios por los
casos mediáticos que defiende y logró ser autorizado por el Estado francés. La historia con un
final poco feliz comenzó en Niza, en septiembre de 2002, cuando el novio volvía de trabajar.
El policía –que entonces tenía 28 años– murió en un accidente de tránsito: fue atropellado
en su moto por un auto que iba conducido por un hombre que estaba borracho. Su novia,
una mujer de 35 años, estaba embarazada. Al día siguiente del accidente, la mujer perdió el
embarazo. En octubre del año pasado, el responsable del accidente fue condenado a cinco años
de prisión, de los cuales tres eran condicionales, y también debió pagar una indemnización de
4.500 euros. Gilbert Collard, el abogado de la mujer francesa había anunciado que la boda se
“celebraría” en la más estricta intimidad. Por una cuestión de respeto, aseguró, tampoco daría
su nombre. Pero contó que para la novia la boda póstuma le parecía “de lo más natural”. Ella
quería casarse con él “por amor y respeto”, declaró a la agencia ANSA y explicó: “Se debe ir
más allá de la muerte”.
(138) Dale Carnegie nos cuenta que en 1876 una banda de falsificadores trató de robar el cadáver
de Lincoln. El hijo de Lincoln, Robert, usó los mejores abogados de Chicago para acusar a
la banda. Los abogados hicieron todo lo posible pero se vieron en grandes apuros. En esa
época, en Illinois, ninguna ley prohibía el robo de un cadáver, lo mejor que pudieron hacer
los cotizados abogados fue acusar a los ladrones de haber conspirado para robar un ataúd que
valía setenta y cinco dólares. Cfr. CARNEGIE, Dale. Lincoln, el desconocido. Sexta edición,
Editorial Sudamericana, Buenos Aires, 1999, p. 341 y ss.
(139) ESPINOZA ESPINOZA, Juan. Ensayos sobre teoría general del Derecho y los derechos de las
personas. Ed. Huallaga, Lima, 1996, p. 125.
132
Sujeto de derecho
13.3.2. Objeto de derecho
El objeto de derecho es todo aquello concreto o abstracto que care-
ce de vitalidad, que le falta la cualidad de tener vida, siendo material y
útil para el hombre.
• Bienes
Todo aquello que tiene una medida de valor, que es o puede ser de
provecho para el hombre de allí la protección jurídica que se le otorga.
• Cosas
Todo aquello que tiene una medida de valor y puede ser materia de
derechos reales. En el campo de las relaciones jurídicas y frente a la per-
sona (sujeto) surge la cosa (objeto) cuya propiedad, posesión, transferen-
cia configuran el vínculo real.
Para que una cosa pueda ser objeto de derecho requiere que tenga las
siguientes cualidades: economicidad, permutabilidad y limitabilidad(140).
La diferencia entre bien y cosa depende, fundamentalmente, del va-
lor que le otorguen las personas.
Esquematización y resumen
De esta forma tenemos que la categorización jurídica de la existen-
cia se esquematiza de la siguiente manera:
Categorías Tipos Naturaleza
1 Sujeto de derecho especial Concebido Sujetos
2 Sujeto de derecho Persona
3 Bienes jurídicamente protegidos Células
Subjetos
4 Objetos de derecho especial Cadáver
5 Objetos de derecho Animales
6 Bienes Zapatos Objetos
7 Cosas Piedras
(140) GOMES, Orlando. Introdução ao Direito Civil. 18ª edición, Forense, Río de Janeiro, 2001,
p. 200.
133
Enrique Varsi Rospigliosi / Tratado de Derecho de las Personas
13.4. Pseudopersonificaciones
Un caso es especial es el de las pseudopersonificaciones o pseudoatri
buciones, como las denomina de Castro y Bravo(141), es el caso de la perso-
nificación de objetos, realidades o situaciones, respecto de los que en apa-
riencia se imponen a todos o ciertas personas determinadas obligaciones (el
deber de saludar a la bandera no implica que la bandera tenga derechos;
el título de Cónsul de Bitinia que Calígula otorgó a su caballo Incitatus
no implicó realmente que el corcel se arrogue dicho cargo, los honores se
rendían a la dignidad consular más que al caballo; así también los ídolos.
Es un grave error técnico utilizar el término persona para el objeto pun-
to de referencia de la obligación, la persona es el sujeto, el bien el objeto.
Así, descartaríamos como sujetos de derecho a las entidades místicas
o metafísicas, como las almas, santos y efigies.
13.5. Lo foráneo e inimaginable
Si partimos de la hipótesis de la panspermia (la vida surge en un lu-
gar y luego se extiende a planetas habitables) no cabe duda que no esta-
mos solos en este Universo; entonces, ¿qué respuesta dará el Derecho el
día que aparezcan entre nosotros nuevas formas de vida inteligente?
Extraterrestres con apariencia humana o aquella vida cósmica dis-
tinta (alien o xenomorfos), así como criaturas humanoides trashumantes
(depredador o yautja) ciborgs, mutantes, seres con cuerpos invulnerables
y demás ¿serán sujetos de derecho? O aplicamos la teoría de la viabilidad
y al no ser humanos en su forma serán meros objetos de derecho.
Y los robots, tendrán derechos. El androide (masculino) o gyndroi-
de (femenino).
En el ámbito aduanero norteamericano se distingue el valor imposi-
tivo en los juguetes con forma humana de aquellos que no la tienen(142).
(141) DE CASTRO Y BRAVO, Federico. Derecho Civil de España. Civitas, Madrid, 1984, p. 34.
(142) “Los X-Men no son humanos. Cargas fiscales en importaciones”. En: <www.diariojudicial.
com.ar> 10/01/2012. El Tribunal de Comercio Internacional de EEUU resolvió que los
juguetes de la conocida serie X-Men no cuentan como seres humanos en lo que a importación
de juguetes se refiere. Se trata de un litigio que lleva diez años y que remite esencialmente a
la carga fiscal sobre los juguetes de este tipo.
El Tribunal de Comercio Internacional de Estados Unidos resolvió que los juguetes de la
conocida serie X-Men no cuentan como seres humanos, a la hora de las cargas fiscales, en
lo que a importación de juguetes se refiere. La decisión del tribunal estadounidense se da en
134
Sujeto de derecho
Esta es una discusión que corresponderá tener el Derecho con astro-
biología y la exobiología.
13.6. Aproximaciones finales
De la esencia de vida a las cosas propiamente dichas, todas y cada una
con la protección que les corresponde, debiendo evaluarse cuál de todas
es la que merece un trato especial por el Derecho.
Lineando este estilo tenemos a Eduardo Barcesat(143), quien presenta
un interesante ensayo en el que se pregunta ¿cuál es el sujeto del derecho
en el mundo normativo hegemonizado por la figura celular de los dere-
chos subjetivos? Si es, realmente, el ser humano “o si inficiona este ex-
tenso conjunto normativo un fuerte componente fetichístico que lleva a
que las cosas, las materiales susceptibles de portar valor [los bienes] (…)
se configuran como el verdadero centro de la regulación normativa, insti-
tuyendo, así, al orden jurídico positivo, como un ordenamiento del trán-
sito y custodia patrimonial, cuyo real sujeto no es el ser humano, sino el
patrimonio”. En este contexto, a través de una análisis kelseniano, con-
sidera que “el sujeto del derecho, la persona jurídica, es el patrimonio, y
que el orden jurídico positivo es, fundamentalmente, una regulación del
tránsito patrimonial, de cómo se adquiere y trasmiten los derechos sobre
las cosas” pero llega a una contundente conclusión al proponer la nece-
sidad de “instalar al ser humano como real sujeto del derecho, contem-
plando tanto sus necesidades como sus intereses”.
Esto nos permite conocer que nuestra teoría general sobre el sujeto
de derecho, no debe ceñirse taxativamente a la ley sino en una interpre-
tación correcta del caso concreto, con fundamentos válidos y coherentes,
el marco de un litigio iniciado por la empresa Toy Biz diez años atrás. En aquel momento
la empresa importaba juguetes de los mutantes desde China y se dio cuenta de que tenían
una carga fiscal más alta que otros. Lo que pasa es que los aranceles y tarifas relacionados
con figuras que representen “seres humanos, partes de estos o sus accesorios” son más altos
que el resto de los juguetes, y eso fue lo que cuestionaba la empresa. El fallo al que arribó el
tribunal estadounidense engloba una serie de casos judiciales donde la empresa argumentó
que los X-Men, así como otros personajes de Marvel –como Spider Man, Hulk o los Cuatro
Fantásticos– no son humanos sino otra cosa: meta-humanos, mutantes, alienígenas. Por lo que
para la empresa al no representar personajes humanos sino “mutantes” sus juguetes deberían
tener aranceles más bajos. Tras diez años de proceso, sin embargo, la empresa se convirtió en
una división de Mattel, y ahora es Hasbro quien posee la licencia para la mayoría de los juguetes
de Marvel. Asimismo, la distinción entre muñecos que representan humanos y otros que no,
en lo que al arancelamiento de juguetes refiere, forma parte de un sistema de tarifas ya extinta.
(143) BARCESAT, Eduardo S. “El sujeto del derecho: ¿el ser humano o el patrimonio?”. En:
Suplemento Actualidad, Revista La Ley. 02/07/2009, p. 1.
135
Enrique Varsi Rospigliosi / Tratado de Derecho de las Personas
lo que serviría para ampliar nuestra concepción a nivel doctrinal como
jurisprudencial.
14. DERECHOS SIN SUJETOS
14.1. Introducción
Tradicionalmente se asoció al ser humano la necesidad de una nor-
ma jurídica que lo reconozca, que lo ubique en un lugar, concediéndole
titularidad de derechos y deberes en el contexto de las relaciones jurídi-
cas. De esa manera, toda persona –catalogada legalmente como sujeto de
derecho– posee un conjunto de facultades inherentes a él. La vida en so-
ciedad exige de derechos para la realización de los valores y correspon-
den al ser inseparablemente, por su existencia, para facilitar la vida de re-
lación, ese estarse socialmente del hombre con sus congéneres.
Sujeto y derechos representan dos caras de una misma moneda. Fren-
te a un derecho hay un sujeto. El sujeto es el continente y los derechos su
contenido, de allí que sea discutible la existencia de unos sin otros.
14.2. Posiciones
Existen dos posiciones sobre el particular:
• A favor
Bernhard Windscheid(144) va en la línea de la existencia de derechos
sin sujetos.
Obnubiliación del sujeto de derecho. Da Mota Pinto(145) nos da un
ilustrativo y típico caso en el que pueden existir derechos sin sujeto, por
ejemplo el abandono de un título al portador (una entrada al cine, el vale
para una cena). En este caso el vale, el ticket, el comprobante reconoce
un derecho pero no a quien se va a beneficiar con el mismo. En estos ca-
sos se produce una suerte de relación jurídica imperfecta al no existir un
sujeto de poder ni otro de obligación (objeto sin sujeto), lo que se deno-
mina como obnubilação do sujeito(146), tesis planteada también por Paulo
(144) DA MOTA PINTO, Carlos Alberto. Teoria geral do Direito Civil, 4ª edición por António Pinto
Monteiro e Paulo Mota Pinto, Coimbra editores, Coimbra, 2005, p. 197.
(145) Ibídem, p. 196.
(146) Ibídem, p. 198.
136
Sujeto de derecho
Cunha(147), algo así como un estado de alertagamiento del sujeto de dere-
cho en que finalmente debe aparecer un titular que lo reclame.
Según Albaladejo(148), normalmente todo derecho tiene en cada mo-
mento un titular concreto; sin embargo, se admite que el titular pueda fal-
tar transitoriamente, o no estar determinado de forma definitiva, como
es el caso que fallecido el causante, los presuntos sucesores aún no hayan
aceptado la herencia, en la que se da una situación de pendencia o interi-
nidad respecto al ejercicio del derecho.
En nuestro medio, Ángel Gustavo Cornejo(149) manifestaba que el su-
jeto del derecho puede estar indeterminado pero ha de ser determinable
(herencia yacente). En este contexto, a criterio de Orgaz(150), es claro com-
prender que en algunos casos lo que falta momentáneamente es un suje-
to determinado o individualizado.
• En contra
Según Domínguez Martínez(151) los derechos no existen sin sujeto
sino para el sujeto.
Lôbo(152) fortalece esta posición considerando que no hay derechos sin
sujetos, pues todo derecho es de alguien; en la misma posición Cifuentes
considera que “no puede haber derechos en el aire atribuibles a nadie”(153),
ya que estos son indispensablemente de los seres humanos. Lehmann(154)
niega la posibilidad lógica de derechos sin sujeto, se trata de un absurdo
lógico, dado que el poder, en que el derecho subjetivo se traduce, tiene
que pertenecer a alguien, similarmente. Todo poder implica, necesaria-
mente, un titular; todo deber presupone un soporte.
(147) MENEZES CORDEIRO, António. Tratado de Direito Civil portugués, I - Parte general. Tomo
III - Pessoas. 2ª edición, Coimbra, Almedina, 2007, p. 343.
(148) ALBALADEJO, Manuel. Derecho Civil. Tomo I. Vol. II. 2ª edición, Bosch, Barcelona, 1991,
p. 44.
(149) CORNEJO, Ángel Gustavo. Código Civil. Exposición sistemática y comentario. Tomo I.
Librería e Imprenta Gil, Lima, 1937, p. 121.
(150) ORGAZ, Alfredo. Personas individuales. 2ª edición, Ed. Assandri, Córdova , 1961, p. 5,
nota 6.
(151) DOMÍNGUEZ MARTÍNEZ, Jorge Alfredo. Derecho Civil. Parte general. Personas. Cosas.
Negocio jurídico e invalidez. Porrúa, México, 1994, p. 124.
(152) LÔBO, Paulo. Parte general (Direito civil). Saraiva, São Paulo, 2009, p. 106.
(153) CIFUENTES, Santos. Derechos personalísimos. Astrea, Buenos Aires, 1995, p. 409.
(154) DA MOTA PINTO, Carlos Alberto. Teoria geral do Direito Civil. 4ª edición por António Pinto
Monteiro e Paulo Mota Pinto, Coimbra editores, Coimbra, 2005, p. 197.
137
Enrique Varsi Rospigliosi / Tratado de Derecho de las Personas
De todos los autores, Orgaz(155) es quien lidera esta posición consi-
derando que la idea de un derecho sin sujeto es, en sí misma, contradic-
toria, como lo sería la de un sujeto sin derechos, i.e sin aptitud para tener
derechos: esto importaría la negación del sujeto, como aquello que entra-
ña la negación del derecho; no pueden haber sujetos vacíos ni derechos
sueltos, sujetos y derechos no son realidades aisladas. Contradictoria, se-
gún su parecer es, también, para Díez-Picazo y Gullón(156).
La discusión sobre la existencia de derechos sin sujeto es muy ex-
tendida, sin embargo consideramos que sí es posible encontrar faculta-
des sin haber sujeto de derecho. Por regla especial, digamos excepcional,
pueden existir derechos sin sujetos beneficiarios, acreencias morales sin
entes físicos.
14.3. Tipología
La situación se presenta justamente por existir situaciones jurídicas
que exigen protección, defensa y cautela del Derecho. La realidad de los
hechos es no son propiamente sujetos a quienes se le van a adjudicar de-
rechos sino entelequias que le corresponden la atribución de relaciones
jurídicas.
No hay un criterio unánime en el Derecho sobre las situaciones en
las que se configuran derechos sin sujetos, entre estos algunos casos que
tenemos:
14.3.1. Concebido
En algunas legislaciones el concebido no es un sujeto de derecho au-
tónomo sino a contrario sensu asume los derechos derivados de la ma-
dre. No siendo un sujeto en sí sino un sujeto a través de otro disminuye
su presencia en la teoría del sujeto de derecho. Sin embargo, esta posi-
ción romanista ha sido superada pues genéticamente el concebido es in-
dependiente de la madre.
14.3.2. Herencia yacente
También llamada sucesión indivisa, hereditas nondum adita, heredi-
tas iacens o herencia en estado de yacencia.
(155) ORGAZ, Alfredo. Personas individuales. 2ª edición, Ed. Assandri, Córdova , 1961, p. 5, nota 6.
(156) DÍEZ-PICAZO, Luis y GULLÓN, Antonio. Sistema de Derecho Civil. 5ª edición, Vol. I, Tecnos,
Madrid, 1984, pp. 235 y 236.
138
Sujeto de derecho
Es aquella en la que existe un conjunto de bienes, una masa here-
ditaria, que ha de corresponder a los herederos cuando sean declarados.
En tanto, el peculio hereditario requiere de la afectación del Derecho de
allí la connotación legal. Ángel Gustavo Cornejo cita el caso de la heren-
cia yacente como uno típico en el que existen derechos sin sujetos, y de-
cía “en ciertos casos, como la herencia yacente, no es conocido el titular
del derecho; pero esto solo prueba que el derecho es independiente del
sujeto y que se puede suspender la eficacia activa del derecho, pero con-
tinua subsistente su eficacia pasiva; y por eso el heredero que toma la he-
rencia yacente es considerado titular ab initio del derecho que había es-
tado en suspenso en el tiempo intermedio entre la muerte del causante y
su aceptación”(157).
Existe bienes pero sus titulares están por determinarse, derechos sin
sujetos o, en todo caso sujetos indeterminados. Y es que el momento de la
apertura la sucesión y la aceptación hay un tiempo, más o menos largo, en
que las relaciones jurídicas del fallecido no tienen titular, periodo durante
el cual se da el fenómeno que Paulo Cunha(158) denomina de obnubilação
do sujeito de direito, que es el caso específico de la herencia yacente(159).
Según Díez-Picazo y Gullón “el patrimonio hereditario se tutela en
sí y por sí, independientemente de su enlace actual con un sujeto deter-
minado, es la propia ley, quien tiene interés en la conservación de la uni-
dad y homogeneidad del patrimonio hereditario sin hacer condición sine
qua non de la existencia de un derecho que esté atribuido actual e inme-
diatamente a un sujeto”(160).
El sujeto puede sustituirse por un fin determinado. La dogmática del
patrimonio de destino se funda tradicionalmente en el ius postlimini del
Derecho Romano, que consideraba que el prisionero de guerra perdía
la capacidad jurídica, recobrándolo recién cuando este obtenía la liber-
tad dinámica. La herencia yacente presupone la falta de un titular actual
del patrimonio hereditario, el cual subsiste como un agregado autónomo
(157) CORNEJO, Ángel Gustavo. Código Civil. Exposición sistemática y comentario. Tomo I.
Librería e Imprenta Gil S.A. Lima, 1937, p. 121.
(158) MENEZES CORDEIRO, António. Tratado de Direito Civil portugués, I - Parte general. Tomo III -
Pessoas. 2ª edición, Almedina, Coimbra, 2007, p. 343.
(159) Acórdão do Tribunal da Relação de Coimbra, 1330/06.3TBTNV-A.C1, 02/02/2010. <http://
www.dgsi.pt/jtrc.nsf/0/8bc1e451f56a88ff802576d200588953?OpenDocument>, 05/10/2013.
(160) DÍEZ-PICAZO, Luis y GULLÓN. Sistema de Derecho Civil. Vol. IV. 5ª edición. Ed. Tecnos,
Madrid, 1990, p. 526.
139
Enrique Varsi Rospigliosi / Tratado de Derecho de las Personas
(patrimonio de afectación) destinado a los herederos, que se soluciona
con el efecto retroactivo de la aceptación(161).
El fin práctico que se persigue con la herencia yacente es proveer a la
conservación y administración de los bienes hereditarios durante el tiem-
po en que se resuelve la incorporación definitiva del patrimonio a la per-
sona llamada a la herencia, en beneficio no solo de esta, sino también de
los acreedores, legatarios y cualesquiera que puedan tener un derecho rea-
lizable sobre el patrimonio hereditario(162).
14.3.3. Cadáver
A pesar que la muerte quede comprobada y se hable de cadáver existe
cierta continuidad de la persona a través de sus obras, bienes y relaciones
jurídicas. Siguen teniendo presencia, social y legal; de esta manera dere-
chos como el honor, buena reputación, nombre, intimidad, entre algunos
se mantienen. Otros, por el contrario, surgen con el deceso de la persona
como es el caso del derecho que se cumpla su última voluntad, los actos
de disposición corporal post mórtem. Tal como se adquieren algunos de-
rechos otros perduran y hasta se adquieren nuevos. Cifuentes manifiesta
que “la jurisprudencia ha descartado que sean aplicables a los muertos las
normas legales sobre cosas y sujetos de derecho, acudiendo, en cambio, a
los principios generales del derecho”(163).
Tobías(164) trata el tema de los muertos como sujetos de derecho y nos
dice que las normas que protegen a los cadáveres o los sepulcros, aque-
llas que permiten la rehabilitación del condenado a muerte mediante la
revisión de la sentencia, la trasmisión a los herederos de la legitimidad de
acción o de continuación de los procesos, la defensa de ciertos derechos
(intimidad, vos, imagen, honor, nombre, autor) han dado sustento para
que en otros países se hable de la existencia de una semipersonalidad del
(161) TORRES MALDONADO, Marco Andrei. “¿Derechos sin sujeto? A propósito de la herencia
yacente: Análisis en torno a su administración como parte subjetiva en la relación jurídica
procesal y el conflicto de legitimidades entre Curador vs. Albacea (...)”. En: Revista Derecho
y Cambio Social. Lima. Nº 30, Año IX, 2012, p. 14. Ponencia ganadora del primer lugar en
el I Congreso Internacional y VIII Congreso Nacional de Derecho Civil organizado por el
Instituto Peruano de Derecho Civil (Huánuco).
(162) HERNÁNDEZ DÍAZ-AMBRONA, Dolores. La herencia yacente. José María Bosch Editor.
Barcelona, 1995, p. 63.
(163) CIFUENTES, Santos. Derechos personalísimos. Ed. Astrea, Buenos Aires, 1995, p. 409.
(164) TOBÍAS, José W. Derecho de las personas. Instituciones de Derecho Civil: parte general. 1ª
edición, La Ley, Buenos Aires, 2009, pp. 8012 y 813.
140
Sujeto de derecho
difunto o de un resto de derechos extrapatrimoniales que homenajea a
una existencia anterior.
Estos casos deben mirarse objetivamente. Se es o no se es persona.
No puede admitirse gradualidades, tipos, clases de personas dependien-
do de la vitalidad o mortalidad.
14.3.4. Sociedad conyugal
Con base en la protección de la familia, y reglando el régimen eco-
nómico y social de la misma, se consideran a los cónyuges como una sola
persona, de allí el término conyungir que significa unir. Representa ser
uno para la teoría del parentesco (afinidad) y para el régimen patrimonial
de la familia (sociedad de gananciales).
14.3.5. Animales
Peter Singer(165), sustentado en el pensamiento utilitarista de Jeremy
Bentham(166) y Gary Francione(167), es el máximo referente en materia de
defensa de los derechos de los animales. Combate el especismo o espe-
cieísmo (discriminación basada en la diferencia de especie animal) y pro-
mueven el veganismo (descartar toda forma de explotación y crueldad al
reino animal, reverenciando la vida).
Tobías(168) considera que los animales son objetos del derecho de pro
piedad y no sujetos del derecho, tendiendo a considerarlos como medios
o instrumentos ordenados a la satisfacción de intereses humanos. Para Lo-
renzetti es básico otorgar un estatus especial al protegerse ciertas especies
en extinción(169). Como seres de la naturaleza animados, a criterio de Ben-
jamín(170), los animales merecen un estatus jurídico propio, no necesaria-
mente como sujetos, ni como simple res objeto de derecho.
(165) SINGER, Peter. Animal Liberation. A New Ethics for our Treatment of Animals. New York
Review / Random House, New York, 1975; Cape, London, 1976; Avon, New York, 1977;
Paladin, London, 1977; Thorsons, London, 1983. Harper Perennial Modern Classics, New
York, 2009.
(166) Pensador inglés, padre del utilitarismo (Houndsditch, 1748 - Londres, 1832), Introducción
a los principios de moral y legislación (1789).
(167) FRANCIONE Gary. Animals, Property and the Law. Philadelphia, Temple University Press,
1995.
(168) TOBÍAS, José W. Derecho de las personas. Instituciones de Derecho Civil. Parte general. 1ª
edición, La Ley, Buenos Aires, 2009, p. 8.
(169) LORENZETTI, Ricardo Luis. Razonamiento judicial. Fundamentos de Derecho Privado.
Coedición Instituto de Derecho Privado Latinoamericano y Grijley, Lima, 2006, p. 124.
(170) BENJAMÍN, Antonio Hernán. “¿Derechos de la naturaleza?”. En: Obligaciones y contrato
141
Enrique Varsi Rospigliosi / Tratado de Derecho de las Personas
Con un criterio intermedio Oslé(171) plantea que los animales no son
nomóforos (portadores de derechos en mérito a la dignidad) pero pue-
den y deben ser considerados una categoría distinta de las cosas en la me-
dida en que no siendo libres ni responsables no pueden ser jurídicamente
equiparados a las personas proponiendo, en su línea, un ius tertius, una
suerte de Animal Law pero no a un Animal Rights(172). A esta posición in-
termedia –ni uno ni otro– João Batista Villela(173) la tilda como un típico
caso de tertium non datur (principio de tercio excluido, toda proposición
es verdadera o falsa, no hay nada intermedio, en todo caso una de ellas
es necesariamente falsa) que no ofrece una solución eficaz y que, a con-
trario sensu resulta indispensable saber qué son jurídicamente los anima-
les para reconocerles una dignidad y garantizarles un tratamiento justo.
Los animales vienen humanizándose o, al menos, desanimalizándo-
se(174) siendo categorizados en algunos casos como unidades personales
en los albores del siglo XXI, Libro homenaje al profesor Doctor Roberto M. López Cabana.
Abeledo-Perrot, Buenos Aires, 2001, pp. 35 y 36.
(171) DOMINGO OSLE, Rafael. Hacia un Derecho global. 3ª edición rev. y aum., Fondo Editorial
Universidad de Lima, Lima, 2009, p. 192.
(172) Ibídem, p. 195.
(173) VILLELA, João Batista. “Bichos. Uma outra revolução é possível”. En: Revista del Rey Jurídica.
Año 8, Nº 16, Sem. 2006, pp. 12 y 13, Brasil BH - MG, p. 13.
(174) Interesante es el caso del chimpancé Hiasl secuestrado de la selva de Sierra Leona (África)
para ser vendido a un laboratorio. En 2006 problemas económicos llevaron al borde de la
quiebra a su refugio. Desde entonces la situación Hials fue incierta. Su cuidado costaba 10
mil euros mensuales. A finales de 2006 la organización animalista VGT recibió una donación
condicionada a que sea administrada en nombre y beneficio de Hiasl por un tutor legal. A
partir de entonces la VGT trabajó, con el apoyo del Proyecto Gran Simio, a fin que a Hiasl se
le reconozca el derecho a tener un tutor, un representante legal, de manera que sus intereses
sean tenidos en cuenta y no pueda ser considerado como una propiedad que puede pasar de
unas manos a otras. En 2007, se iniciaron acciones ante el Tribunal Europeo de Derechos
Humanos para que sea considerado declarado persona. El sustento fue que: (i) de acuerdo
con la ley austriaca, todos los miembros de la familia homo son personas y los chimpancés
pertenecen a esta familia desde 1997, y; (ii) se mantiene que la definición de persona significa
que, biológicamente, se posea una “teoría de mente”, cosa que los chimpancés poseen. La
petición argumenta que tanto la ley austriaca, como diversas declaraciones de los derechos
humanos, consideran que son personas todos los “miembros de la familia humana” y, desde
el punto de vista científico, esto abarca a toda la familia Hominidae. Además, la gran proxi-
midad genética, comportamental y cognitiva entre el homo sapiens y el chimpancé hacen que
cada vez cobre más fuerza la opinión científica que los chimpancés deben ser considerados
miembros del género homo. Ninguno de los jueces austriacos en sus sentencias consideró que
Hiasl no es persona por lo que deja abierta esta posibilidad, y deja con ello al descubierto,
las poderosas razones de duda a favor del chimpancé. Este caso generó tanta polémica que
opiniones autorizadas, como Morris Goodman (Wayne State University de Detroit) propone se
incluya a los chimpancés en el mismo género que el nuestro; o sea, que pasen de llamarse pan
troglodytes a homo troglodites y así tener el mismo género que nosotros los (homo sapiens),
es decir en el mismo genus del hombre (especies similares) <http://www.vgt.at/publikationen/
142
Sujeto de derecho
extrahumanas, a criterio de Orgaz(175) o como seres vivos dotados de sen-
sibilidad (étres vivants et sensible), seres sensibles. Son considerados como
objetos de derecho, con derechos que, para poder llevarlos a cabo y res-
ponder por sus acciones, necesitan de un dueño. Según Tobías “sin ser su-
jetos de derechos ni poder ser titular de derechos subjetivos, los animales
–como todo ser viviente y toda la creación– deben ser respetados: pero
ello es consecuencia de deberes impuestos a las personas fundados en ra-
zones vinculadas con intereses propiamente de ellas”(176). En esta línea,
el artículo 1979 del Código gira en torno a la temática de la responsabi-
lidad por daño causado por animal indicando que “el dueño de un ani-
mal o aquel que lo tiene a su cuidado debe reparar el daño que este cause,
aunque se haya perdido o extraviado, a no ser que pruebe que el evento
tuvo lugar por obra o causa de un tercero”.
La nueva tendencia internacional considera que los animales requie-
ren de una protección para tener una mejor calidad de vida. Es así que la
ONU y la Unesco han aprobado los Derechos Internacionales de los anima-
les a través de la Declaración Universal de los derechos del animal(177), en la
que se recalca la igualdad entre los animales y ciertos derechos como el de-
recho al respeto, a la atención, cuidados y protección por parte del ser hu-
mano, a la libertad de los animales salvajes, etc. Este reconocimiento hace
referencia a casos específicos sobre los diferentes roles que puede adoptar
un animal, sea de compañía, de trabajo, de crianza o para alimentación, etc.
En distintos países se van adoptando medidas para modificar el esta-
tuto de los animales. Por ejemplo, en Suiza, el Consejo Federal helvético,
a partir de 2003, viene dictando normas por un mejor estatuto jurídico
para los animales. Las modificaciones legislativas en el Código Civil sui-
zo parten del principio general que los animales no son cosas y no pueden
texte/artikel/20080118Hiasl.htm> (marzo 2013).
Así también tenemos en Brasil, “Não por seus dotes de beleza, mas sim por serem inteligentes, os
chipanzés vêm sendo objeto de ações judiciais que pretendem ver-lhes reconhecida a condição
de sujeitos de direitos, inclusive com proteção através de Habeas Corpus (v.g., TJ-RJ, 2ª Câmara
Criminal, HC 0002637-70.2010.8.19.0000)”. PASSOS DE FREITAS, Vladimir. “Como o feio
e o bonito interferem na decisão judicial”. En: <www.conjur.com.br>, 30/12/2013.
(175) ORGAZ, Alfredo. Personas individuales. Ed. Depalma. Buenos Aires, 1946, p. 23, nota 36.
Al referirse a los animales poseídos por espíritus humanos malvados.
(176) TOBÍAS, José W. Derecho de las personas. Instituciones de Derecho Civil: Parte General.
1ª edición, La Ley, Buenos Aires, 2009, p. 9.
(177) Adoptada por la Liga Internacional de los Derechos del Animal en 1977, que la proclamó al año
siguiente. Posteriormente, fue aprobada por la Organización de Naciones Unidas (ONU) y por
la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco).
143
Enrique Varsi Rospigliosi / Tratado de Derecho de las Personas
ser tratados jurídicamente como tales. Parte de esta tesis confiere a los
animales la posibilidad de ser beneficiarios de disposiciones testamenta-
rias (legatarios(178)). Conociendo estas situaciones los Códigos de Alema-
nia (90), Suiza (641 a) y Austria (285 a) descodifican a los animales esta-
bleciendo que están protegidos por leyes especiales siendo de aplicación.
Los animales son cada vez más parte de la vida del hombre(179), incluso
las mascotas puedes considerarse como miembros de la familia(180). Animales
condenados, herederos, matrimoniados o beneficiados de una guarda, tenen-
cia y régimen de visitas existen, hoy en día, en nuestro mundo globalizado.
Los animales para los Derechos reales son bienes semovientes (del
latín se movens, que se mueve a sí mismo, en inglés livestock). Se trataría
de un tipo de bien mueble y está relacionado exclusivamente con el ga-
nado respecto de los cuales pueden realizarse transacciones económicas
(venta, comercialización reproductiva). Pero, las mascotas son algo más
que un animal –carecen de utilidad y se les brinda afecto–, no son propia-
mente un bien y se integran en comunidades humanas como parte de ellas.
En nuestro medio, ya Olazabal(181), consideraba que si bien el Dere-
cho extiende su amparo a los animales no lo hace porque estos tengan
derecho a gozar de las prerrogativas que otorga la norma objetiva, sino
porque con esa protección se exalta la moralidad social, avivando la sen-
sibilidad humana hacia la exquisitez de sus sentimientos, sancionando a
(178) En Nueva York, Trouble, un perro maltés, heredó 12 millones de dólares de su dueña Leona
Hemsley. Otro caso, al respecto, es Tinker, un gato callejero que heredó una gran casa en
el norte de Londres y un fondo de 157 mil dólares dejados por una viuda que lo había
adoptado. Tinker, que tenía unos ocho años, se acercó a Margaret Layne (89 años) poco antes
de su fallecimiento en el 2002. El testamento de Layne menciona que su heredero puede
quedarse en la casa de 500 mil dólares en Harrow hasta que muera. La viuda no tenía hijos.
(179) Noticias curiosas nos informan de matrimonio de cerdos (El Comercio, 24/02/2006), de un
perro es casado con niña (El Comercio, 16/07/2000), mujer se casa con delfín (El Comercio,
11/01/2006), Mujer se casa con serpiente boa (El Comercio, 3/06/2006), etc. A pesar que los
animales son considerados objetos de derecho especial, en Castilla (ciudad en la que existe
un ordenamiento civil y uno eclesiástico) hace muchísimos años se inició un proceso contra
la langosta, acusándola de causar severos daños a los cultivos. Esta denuncia, se basó en un
antiguo dispositivo que sostenía que, a pesar de que no poseían obligaciones, podía juzgárseles
penalmente por un hecho, como por ejemplo, un asno que cause la muerte de un individuo.
<http://www.fortunecity.es>, agosto de 2012.
(180) VARSI ROSPIGLIOSI, Enrique. Tratado de Derecho de Familia. Tomo I, con la colaboración
de Marianna Chaves y Claudia Canales, Coedición Universidad de Lima - Gaceta Jurídica,
Lima, 2011, p. 119 y ss.
(181) OLAZABAL F., Leoncio. Derecho Civil. Nociones generales, personas, acto jurídico. Edit.
Garcilaso, Cuzco, 1961, p. 187.
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Sujeto de derecho
aquellos que maltratan a los animales. Los animales ameritan un trata-
miento legal especial, evitando los tratos crueles y garantizándoles una ca-
lidad de vida(182). Por su parte, los animales de vías de extinción y la fau-
na silvestre cuentan con leyes eficaces en su conservación.
14.3.6. Plantas
Las plantas no son sujetos de derecho, sin embargo se habla de los
derechos de las plantas y del llamado Derecho ecológico, siendo necesa-
rio proteger a la naturaleza al constituir el medio de desarrollo del ser hu-
mano, donde logra autorrealizarse y sobrevivir, el denominada hábitat.
Se han creado medidas de protección a la naturaleza como por ejem-
plo la propuesta Declaración Universal de los Derechos del Vegetal y de
la Declaración Universal de los derechos de las plantas. En esta última se
argumenta que, al igual que los animales, las plantas tienen derechos y se
les deben respetar, cuidar y no acortar el periodo de vida. Es así que en
aras de preservar un medio ambiente saludable se ha iniciado una políti-
ca ecológica que pretende concienciar a la población sobre la importancia
de la conservación de la naturaleza y de las áreas verdes en las ciudades.
Una expresión de ello son las restricciones en el campo de la cons-
trucción en cuanto al ratio que debe haber entre área construida y área
verde. Asimismo, en el campo de la educación se ha reformado el progra-
ma de estudios de educación cívica y de urbanismos integrando el tema de
la comunidad biótica que pretende brindar una formación de integración
entre el hombre y su entorno natural. El Estado formula nuevas leyes a
través de las cuales brinda su protección al medio ambiente. Un ejemplo
de esto son las reservas y parques nacionales, como también las leyes mu-
nicipales que prohíben la manipulación de los árboles en la vía pública.
14.4. Aproximaciones finales
Compartimos el criterio de Da Mota Pinto, que no son casos de per-
manente inexistencia de un sujeto, son situaciones provisorias, durante
las cuales la relación se mantiene de una forma imperfecta o con una in-
determinación transitoria del titular(183).
(182) Las normas vigentes en nuestro medio son la Ley N° 27265, Ley de protección de animales
domésticos o animales silvestres mantenidos en cautiverio, y la Ley N° 27596, Ley que regula
el régimen jurídico de canes (art. 5. De los derechos de los canes).
(183) DA MOTA PINTO, Carlos Alberto. Teoria geral do Direito Civil. 4ª edición por António Pinto
Monteiro e Paulo Mota Pinto, Coimbra editores, Coimbra, 2005, p. 197.
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