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de
7 -
ción
o LIBRO
1an Carlos Silva Suniaga:
1?perro
|
Fr va rana
adiciones
del Ministerio
d e l a .Cultu:a
PRESENTACIÓN
La colección Cada día un libro ha sido creada por el
Ministerio de la Cultura y el Consejo Nacional de la
Cultura dela República Bolivariana deVenezuela, conel
propósito de abrir nuevos y mayores espacios de participación
cultural en una de las áreas fundamentales del conocimiento y la
imaginación: los libros.
Esta colección es el resultado de la masiva participación a la
convocatoria del Certamen Mayor de las Artes y de las Letras
promovido entodo el país por el CONAC, y reúne un sinnúmero
de nuevas voces del país que incursionan por vez primera, la
mayoría de ellas, en la publicación de sus obras.
Estos libros que van desde la poesía hasta la historia regional y
local, de la dramaturgia al testimonio oral, de la literatura indigena
al cuento y la novela, abren y consolidan nuevos espacios para la
expresión de lasideas y de los sueños.
Finalmente, la colección Cada día un libro es —entre otras
cosas— un significativo acto de justicia con todos aquellos escrito-
res,poetas y artistas delpaís que, durante tantos años,no tuvieron
la posibilidad de publicar sus obras. Pero ahora los tiempos han
cambiadoy laspuertas estánabiertas tambiénpara ellos.
o
HISTORIN
REGION U
LOS GUAIQUERÍES
EL ENIGMA DE UN PUEBLO
ZUELA, 200
LOS GUAIQUERÍES
EL ENIGMA DE UN PUEBLO
Juan Carlos Silva Suniaga
Consejo Nacional Ministerio Venezuela
lo Gobierno L O
Cultura Cultura Bolivariano a ñ o r a as cs rojos
el perro
y 1 rana
Me
ediciones
del M i n i s t e r i o
d e l a .Cultura
1' Edición, 2006
OJuan Carlos Silva Suniaga
O Ministerio de la Cultura
Av. Panteón.Foro Libertador,
Edif. Archivo General de la Nación, planta baja,
Caracas - Venezuela, 1010.
Telfs.: (058-0212) 5642469 /5649383/ 5640906
Telefax: (058-0212) 5644472
Correos electrónicos:
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elperroylaranaediciones(Ogmail.com
Diseño:
Taller Editorial El perro y la rana
Diseño portada:
Carlos Zerpa
Foto portada:
Cortesía Biblioteca Nacional
Hecho el Depósito de Ley
N* 1f2212005300663
Colección Cada día un libro
ISBN 980-376-126-9
Los Guaiquerícs : cl e n i g mde
a unpueblo
ISBN 980-376-258-3
MINISTERIO
IE
DE LA C U L T U R A
Índice
INTRODUCCIÓN
CAPITULOI
¿QUIÉNES ERAN LOS GUAIQUERÍES? 13
Ubicación geográfica 14
Naciones vecinas 19
La lengua hablada por los Guaiqueríes 19
Toponimia de posible filiación lingiística Caribe
eneltemitorio guaiquerí 24
Los Guaiqueríes en las misiones 26
Misiones de los Capuchinos de los Llanos
y otras órdenes 27
La Misión Capuchina de Cumaná 29
Encomiendas y Repartimientos 31
CAPITULOII
DESCRIPCIÓN ETNOGRÁFICA DE LOS
GUAIQUERÍES 37
Historia temprana 37
Carácteres físicos 37
Ornamentos y atavíos 38
Uso de pinturas y tatuajes corporales 39
Pesca 40
Sal 42
Artesanía 42
Lacerámica de Genovés 47
CAPITULO III
ANTECEDENTES HISTÓRICOS
DE LA I S L A D E MARGARITA 51
Poblamiento prehispánico 51
Período inicial de la Conquista y colonización 54
Los comienzos de la colonización marganiteña 56
Los pobladores 57
Los negros de Margarita 59
El ambiente en la Colonia 62
Piratas y corsarios 65
Siglo XIX. Gesta Independentista 68
C A P I T U L O IV
LA PERSISTENCIA H I S T Ó R I C A D E LA
C O M U N I D A D I N D Í G E N A DE EL POBLADO,
CASERÍO FRANCISCO FAJARDO 73
Margarita: siglo XX 78
CONCLUSIÓN 85
BIBLIOGRAFÍA 87
ANEXO1 93
ANEXO2 99
ANEXO3 109
ANEXO 4 113
ANEXOS 117
ANEXO6 119
I.- HISTORIA 121
Los Guaiqueríes: el enigma de unpueblo 9
INTRODUCCIÓN
Nuestro propósito en este trabajo sobre los Guaiqueríes, y
como integrantes del gentilicio margariteño, del cual nos conside-
ramos dignos y legítimos descendientes, es contribuir a conocer
más sobre este grupo indígena, partiendo de fuentes históricas, tex-
tos generados por cronistas, misioneros y funcionarios, así como
de la obra de investigadores previos y cuyo aporte ha contribuido al
conocimiento de este pueblo indígena .
Conviene aclarar, no obstante, que tal como lo afirma el des-
tacado historiador José Gil Fortoul, en el prefacio de la primera edi-
ción de su obraHistoria Constitucional de Venezuela:
No existe ninguna historia completa de Venezuela, ni la presente
sale a la luz con la pretensión de serlo. En primer lugar, sobre la
población indígena que conquistaron y destruyeron en mayor
parte los españoles, no se ha escrito aún suficiente número de
monografías circunstanciadas; y un simple resumen o paráfrasis
de las descripciones y fantasías de los primeros cronistas, apenas
serviría para aventurar una que otra conjetura más o menos inge-
niosa. Luego, escribir la historia “pre-colombiana”, como alguna
vez se ha intentado, sin otra base que la observación de los restos
de indios puros que vemos hoy en Huayana y el Goagira, vale
tanto comoresignarse, a sabiendas, a formular meras hipótesis;
porque estos indios no representan el estado y evolución social de
aquellas tribus relativamente superiores, y ya desaparecidas en su
carácter de nación —caribes, cumanagotos, caracas, teques, ara-
guas, caquetíos, jijajaras, etc.— que cuando llegaron los conquis-
tadores parecían abocadas a la civilización. De suerte que es forzo-
so todavía, enuna obra histórica, circunscribirse a indicar los puntos
de estudio.
10 Juan Carlos Silva Suniaga
El encuentro de estas naciones con el conquistador, es uno de
los momentos claves para la comprensión del período histórico que
nace como consecuencia de dicho encuentro. Es muy cierto que el
trauma de la Conquista ha dejado honda huella, obligándonos al
estudio de ese hecho para unamejor clarificación de nuestro mesti-
zaje, del arraigo propio de nuestro ser. Por eso fundamos nuestras
razones en el derechoy el deber que tiene todo pueblo de conocer
su pasado.
Este trabajo antropológico de orientación etnohistórica,
surge motivado por esanecesidad, canalizada bajo la forma de una
investigación crítica consciente sobre los documentos, permitién-
donos conocer sobre los Guaiqueríes en su devenir histórico desde
la llegada de los españoles hasta hoy. La utilidad de este tipo de
estudio etnohistórico está en que es una forma de entender los
posibles designios venideros de las poblaciones actuales.
Estamos convencidos de que acercándonos a la cultura de
estos conglomerados indígenas, comprenderemos más fácilmente
nuestras diferencias, las características y la verdadera grandeza de
nuestra cultura. Ello nos permite entender el presente y el porvenir.
Existen grandes vacíos en el campo de la investigación social,
en los que el interés en temas muy diversos ha sido darles una visión
general a los mismos, en lo político, lo económicoy lo social. El
campo de lahistoria venezolana no escapa de esta problemática, y se
observa también la generalización de caracteres, desechándose y
obviándose aspectos importantes que habría que destacar. Esto se
debe en parte a una tendencia homogencizadora que tienen ciertos
investigadores para con los datos recuperados orecolectados.
Los Guaiqueríes: el enigma de un pueblo 11
Los objetivos de esta investigación se pueden resumir de la
siguiente manera:
1. Analizar y estudiar los elementos lingiísticos y culturales
de los Guaiqueríes desde unaperspectivahistórica.
2. Analizar y estudiar las interrelaciones de los Guaiqueríes
con los demás grupos indígenas.
3. Analizar y estudiar el proceso de transculturación sufrida
por los Guaiqueríes de acuerdo con el acontecer de aquellos pue-
blos en cuya vecindad se instalaban.
Añadimos que la naturaleza de las fuentes consultadas son
principalmente bibliográficas más que documentales, elio confiere
a nuestro trabajo un carácter inicial y exploratorio que pensamos
continuar desarrollando.
Los Guaiqueríes: el e n i g m d
ae un pueblo 13
CAPÍTULO I
¿QUIÉNES ERAN LOS GUAIQUERÍES?
Para Acosta Saignes, los Guaiqueriés pertenecieron al con-
junto de pueblos recolectores, cazadores y pescadores especializa-
dos enel trabajo de la palma de moriche'.
Suactividad principal era la pesca. Sus pesquerías les permi-
tían comerciar con los pueblos vecinos y obtener productos del
campo. A veces, compartían el mismo territorio con otros pueblos
dedicados ala agricultura, de los cuales asimilaban algunos rasgos
culturales y aun lingiísticos. Así, los Guaiqueríes encontrados por
Federmanna orillas del río Cojedes, convivían pacíficamente en el
mismo territorio con los Caquetíos, aunque en pueblos o lugares
distintos,porque ambas naciones se necesitaban mutuamente.
Humboldt (entre 1799 y 1804), los describe así:
Estas piraguas, como todas aquellas de que se sirven los indígenas,
estaban hechas de un tronco enterizo de árbol, y en cada una de
ellas había dieciocho indios Guaiqueríes, desnudos cintura arriba
y de cuerpo cenceño. Su complexión anunciaba una gran fuerza
muscular, y el color de la piel era entre moreno y rojo cobrizo. De
verlos a lo lejos, inmóviles en su actitud y destacados sobre el hori-
zonte, se les hubiera tomado por estatuas de bronce (...). Después
de los Caribes de la Guayana española es la raza más hermosa de
TierraFirme”.
Ante la escasez de noticias y los pocos estudios que se tienen,
es bien difícil reconstruir la cultura Guaiquerí. Es por ello que
hablar de los Guaiqueríes es riesgoso, porque las fuentes nos pre-
14 Juan Carlos Silva Suniaga
sentan señalamientos incompletos dado a que se mestizaron muy
rápidamente. Ante estas limitaciones del estudio, creemos válida y
certera la aseveración de Boulton (1952) cuando dice:
Ante la vaguedad de datos, nos dedicamos a buscar algún rema-
nente arqueológico original de laisla. Hallamos únicamente una
pieza de arcilla, perteneciente a la colección Requena. Desde
1914, fueron llevados a los E E U U por Theodore de Booy, el mate-
rial resultante de las excavaciones efectuadas por él en la isla y por
tal razón quedaron fuera de nuestro alcance... Por ese motivo,
tuvimos que ir al encuentro de esa etapa desconocida y buscar en
su propio suelo el objeto arqueológico que representase alo vivo,
la permanencia del aborígen en su tierra. Son la prueba viva de
mudos testigos de épocas ignoradas, que hemos deseado revivir
del indiferente recuerdo en que están relegados en el mundo de
muchos, sus primeros pobladores. Estas son cazuelas y sus enva-
ses, los instrumentos que utilizaron a diario, iguales a los hallados
en Cuba, en Santo Domingo, y en otrasislas Antillanas. Pero éstas
que aquí vemos fueronpropias de ellos; hoy son la demostración
palpable que tenemos de los primeros hombres que la habitaron.
Un día, igual alos anteriores, vinieron desde la serranía más allá
del mar, tres embarcaciones. Desde entonces y para siempre, la
vida para ellos más nunca volvió a ser lo que antes había sido”.
Ubicación geográfica
Podríamos decir que los Guaiqueríes son hombres de mar,
siendo ésta una de sus características esenciales y es por ello que
los encontramos en distintas partes del país. Hasta en la región nor-
oriental de Colombia donde los ubica Comas (1953) “... se encuen-
tran Guaiqueríes con otros grupos como los Achaguas, Betoi,
Los Guaiqueríes: el enigma de un pueblo 15
Piapoco, Motilón, Puinave, Sáliva, Mape, Chaké, Chitarera,
Goajiro, Guahibo, Macoa, Tunebo, Zápara, Zorca”*.
Diversos cronistas ofrecen información sobre la distribución
geográfica de los Guaiqueríes.
Federmann en 1530, quien los caracteriza por excelentes
navegantes, nos lo expresa en la narración de su primer viaje porel
Occidente sobre el río Coherí (Cojedes): “Hacen mercado con los
Caquetíos que cambian por frutas y otros víveres por pescado por-
95
que eslapesca la única industria, y son los dueños del río”.
Sibien Federmann, nos ubica los Guaiqueríes en las regiones
de los ríos Cojedes y Portuguesa, sir Walter Raleigh en 1595, en su
obra Las doradas colinas de Manoanos habla de los Guaiqueríes
de Cumaná, Paria y los caños del Orinoco, cuando nos dice:
... En Nuestra primera entrada a Amana (caño Mánamo), que es una
de las salidas del Orinoco, cerca del río Areo (Macareo),... que se
levanta en los lados de Paria cerca de Cumaná. El río está habitado
por los Wikiri (Guaiqueríes), y los Saymas (Chaimas)*.
El padre Carvajal (1647) en su obra Relación del
Descubrimiento del Río Apure,nos dice: “... La boca de Apúre y río
de la Portuguesa y la de el Guarico, río que tiene el nacimiento suyo
de los llanos de Payay sierra de San Sebastián ... Aquestos yndios
Guaiqueríes”.
16 Juan Carlos Silva Suniaga
Aproximadamente un siglo más tarde, Gumilla entró en con-
tacto con ellos al sur del Orinoco, en las regiones del caño Uyapi,
cuando nos dice:
Vamos adar fondo enel caño Uyapi,que es un brazo muerto o cauce
antiguo del Orinoco, puesto y terreno de los indios Guaiqueríes y
Palenques".
El padre Gilij (1967) también señala el Uyapi como zona
ocupada por los Guaiqueríes:
... poco distante del Cuchivero (río llamado Asiveru por los
Caribes), está a la derecha del Orinoco el río Uyapi. Se encuentra
su origen, y apenas nacido entre las selvas del Cuchivero, termina
a poco, entrando en el Orinoco. Por lo demás no es pequeño el
volumen de sus aguas. Estuvieron allí los Guaiqueríes, y allí los
vió y trató con ellos Gumilla”.
Lodares los consigue vivendo en Cumaná, cuando nos dice:
Las naciones de que se compone esta provincia de Cumaná, llama-
do por otro nombre de Nueva Andalucía, son diversas: una de las
más conocidas por su lealtad a los españoles es la que llaman de los
Guaiqueríes. Estos tienen su residencia por la parte de la costa de la
mar y de ordinario tratan con los españoles que habitan por aquella
parte”.
Los Guaiqueríes de la costa central (Chuspa y Naiguatá) son
los que vienen con Fajardo en sus intentos de poblar la costa.
Oviedo y Baños (1992) dice:
Los Guaiquerfes: ele n i g mde
a unpueblo 17
Fajardo... salió de la Margarita... con tres naturales de la misma
isla... y con veinte indios, vasallos de DoñaIsabel... y costeando la
provinciade Cumaná doblado elcaboCodera,llegó atomarpuertoel
ríodeChuspa".
Gráficamente se observala distribucióndelos Guaiqueríes
de Venezuelaenelmapaanexo elaboradopor elDr.MiguelAcosta
Saignes (1961).
pe
e. ,.*”
Distribución de los Guaiqueríes en la Venezuela prehispánica
Tomado de “Etnología de Venezuela”, por M. Acosta Saignes, p. 176
18 JuanCarlos Silva Suniaga
La destreza y osadía de los Guaiqueríes como navegantes nos
la dibuja Humboldt (1991) enel siguiente párrafo:
Los Guaiqueríes o Guaikeri, son los más hábiles e intrépidos pes-
cadores de estas comarcas; ellos solos conocen bien el banco abun-
dantísimo en pesca que rodea las islas de Coche, Margarita, Sola y
Testigos, banco que tiene más de 400 leguas cuadradas, y que de
Este a Oeste se extiende desde Manicuares hasta las Bocas de
Dragos.
Para Humboldt el núcleo principal de Guaiqueríes vivía en la
isla de Margarita, la península de Araya y el arrabal de Cumaná del
cual lleva el hombre.
Lo describe Humboldt (1991):
Los arrabales de Cumaná son casi tan populosos como la vieja ciu-
dad. Hay tres, el de los Cerritos, sobre el camino de Playa-chica,
donde se hallan algunos hermosos tamarindos, el de San
Francisco, hacia el Sureste; y el gran arrabal de los Guaiqueríes o
Guaigueríes. El nombre de esta tribu de indios era absolutamente
desconocido antes de la conquista. Los indígenas que lo llevan
pertenecían antes a la nación Guaraúnos, que ya no se encuentran
sino en los terrenos pantanosos encerrados entre los brazos del
Orinoco. Ancianos de ellos me han asegurado que la lengua de sus
abuelos era un dialecto del guaraúno; pero que desde hacía un siglo
no existía en Cumanáni en laisla de Margarita ningún indígena de
esta tribu que supiese hablar otro idioma que el castellano ”.
de unpueblo
Los Guaiquerfes: el enigrna 19
Naciones vecinas
Los Guaiqueríes tenían como vecinos a los Palenque,
Tomuza, Cumanagoto,Píritu, Paria, Teserma, Chaima, Guaribe.
Brizuela, citado por Civrieux, menciona la presencia de
Guaiqueríes y Teserma en la sabana de El Palmar, “Panape” (pro-
bablemente valle de Guanape); “Guaribe” (probablemente el curso
superior del río Guaribe) y “Tocopío” (valle del río Tucupido)"*.
Para Civrieux(1980), los Guaiqueríes eran seminómadas que
solían recorrer, además, la vasta extensión de los llanos hasta la
ribera del río Orinoco, entre los ríos Manapire y Zuata ">.
La lengua hablada por los Guaiqueríes
Lingiísticamente pareciera no haber una definición clara de
la lengua olas lenguas habladas por ellos (ya que existen opiniones
diversas), bien sea por su movilidad geográfica o por su facilidad
de relación con los pueblos con los que comercian, lo cual lleva a
algunos autores a definirlos como Caribes y otros a definirlos como
Arawacos.
En su clasificación de las lenguas del Orinoco, el padre Gilij
incluye al Guaiquerí entre los dialectos del Caribe, “La Caribe que
yo sepatiene los siguientes dialectos Tamanaco, Pareca, Mapoye,
Paricoto, Cumanagoto, Palenque, Guaiquiri, Maquiritare,
Areveriana" "5,
20 JuanCarlos Silva Suniaga
Basándose en esta clasificación Krickebeg y Rivet conside-
ran alos Guaiqueríes como de filiación lingúística Caribe ”.
Sin embargo Humboldt, en su descripción sobre los
Guaiqueríes, los señala pertenecientes a la nación Guaraúno y que
su lengua era un dialecto Guaraúno *.
Esta aseveración de Humboldt plantea una incógnita con
relación a la lengua habladapor los Guaiqueríes debido alas distin-
tas opiniones dadas por diversos autores. Buenaventura de
Carrocera lo expresa de la siguiente forma: “La lengua hablada por
estos indios parece ser que era propia, pero mientras unos la consi-
deran derivada de la Guaraúna, otros por el contrario la conceptúan
como Caribe” ”.
Para Montenegro (1974) los Guaiqueríes hablaban
Cumanagoto o un dialecto de origen caribe muy similar:
La facilidad con que se entendían los indios de Margarita con los
de Araya,Paria, Cariaco, la nación de los Cumanagotos, los Píritu,
Palenques, y aun los de la provincia de los Caracas, conduce nece-
sariamente al convencimiento de que estos pueblos se expresaban
en lenguas muy similares si no idénticas. El mismo Francisco
Fajardo demostró la falta de barrera lingiiística, cuando visitó las
naciones caracas, pues no sólo hablaba su idioma con fluidez, sino
20
con perfección”.
Esta convicción halla sustento en diversas fuentes. Gumilla,
explica:
De aquella copia de leguas unas son matrices, otras son derivadas
Los Guaiqueríes: el enigma de un pueblo 21
(al modo que de la latina, como matriz, se derivan la española, la
francesa e italiana, mudando respectivamente el dialecto), de
modo que entendida con perfección la matriz da luz y disminuye
la dificultad para sus lenguas subalternas... de la lengua Caribe
nacen la Guayana, Palenca, Quiri, Guayquirí, Mapuy y
Cumanagota”'.
Conrelación alo dicho por algunos ancianos Guaiqueríes a
Humboldt, de que pensaban que la lengua de sus abuelos era un
dialecto Guaraúno, podría explicarse fácilmente pues según:
La información de Sir Walter Raleigh, encontrábanse grupos de
Guaiqueríes viviendo sobre el río Areo, en las inmediaciones de la
región Guaraúna y si bien allí eran vecinos de los Chaimas, al sur
de estos, bien podrían haber hablado su lengua. Nada habría impo-
sibilitado que quienes informaron a Humboldt hubiesen, pues,
oído hablar a sus antepasados el idioma de los Guaraúnos. Ello,
desde luego,no había impedido su conocimiento de alguna lengua
Caribe,máxime si se toma en cuenta su vecindad con los Chaimas”.
Cuando Humboldt dice:
Si el nombre del puerto de Pampatar, en la isla de Margarita, es
guaiquerí, cual no podría dudarse, presenta un rasgo de analogía
con la lengua cumanagota, que está emparentada con el caribe y el
tamanaco. En tierra firme, en las misiones de Píritu, hallamos la
aldea de Guayguapatar, cuyo nombre significa casa de caygua”.
En realidad, Pampatar es corrupción de Pamopotar, término
cumanagoto que significa “puerto de sal” (Pamo; sal, potar; puer-
to). Recuérdese la proximidad del puerto alas salinas de Pampatar.
22 JuanCarlos Silva Suniaga
De esta manera planteó Humboldt la filiación Caribe de la lengua
de los Guaiqueríes, y creemos que no le faltó razón, ya que la mayor
parte de los topónimos de la isla son términos Cumanagotos y por
tanto Caribe.
La nación Guaiquerí presenta contradicciones lingilísticas y
de ubicación geográfica, de acuerdo alas informaciones dadas por
los cronistas,misioneros, exploradores y funcionarios que llegaron
anuestro país.
Es Humboldt (1991) quien más se interroga sobre el origen
de la nación Guaiquerí cuando se pregunta:
¿ Son de origen diferente de los guaiqueríes de Cumaná los guai-
quiris o O-akiris, hoy estacionados a orillas del Everato, y antes
entre el río Caura y el Cuchivero, cerca del pueblecillo de
Altagracia? He conocido también en el interior de las tierras en las
misiones de los Píritus, cerca de la aldea de San Juan Evangelista,
del Guarive, una quebrada que desde muy antiguo lleva el nombre
de Guaiquiricuar. Parecen probar estos indicios migraciones desde
el Suroeste hacia el litoral **.
Esta información de Humboldt reconoce la aceptación de la
existencia prehispánica de la nación Guaiquerí y su distribución
por todo el territorio nacional.
Podemos decir que todos estos pueblos que van desde la
cuenca del Orinoco hasta el mar Caribe, sufrieron la influencia de
la nación Caribe; evidenciando la existencia de un ámbito geográ-
fico de vecindades indígenas no totalmente homogéneo, poseyen-
do condiciones de continuidad (ver Mapa). Creo que había grandes
Los Guaiqueríes: ele n i g mde
a unpueblo 23
similitudes entre estos pueblos que se extendían como una larga
familia siguiendo el litoral. Suunidadlingiísticanos lo comprueba
encadamontaña,puerto,río, árbol y animal que ha conservado su
nombreindígena, es deParia aMargarita, de Cumaná aCaracas.
Familias lingilisticas de la Venezuela prehispánica
Familia Caribe PO]
Familia Arawak SAEZA)
Familia Chibcha A
Grupos independientes L J
Tomado de El tiempo prehispánico por R. Strauss, p.60
24 Juan Carlos Silva Suniaga
Toponimia de posible filiación lingiística Caribe
enel territorio guaiquerí
En las islas neoespartanas son numerosos los pueblos, mon-
tañas, valles y ríos que llevan como nombre geográfico su antigua
denominación indígena. Vocablos que sobrevivieron a la larga
lucha entre conquistadores y conquistados, y que aún permanecen
ialterables, como fieles testigos del alma guaiquerí y de sus
inquietudes materiales y espirituales.
El topónimo es una crónica, un documento histórico, que nos
revela la presencia del hombre en un lugar determinadoy nos infor-
ma sobre sus costumbres y su lengua. Salazar Quijada lo define
como: “designación formada por una o más palabras que identifi-
can aspectos delrelieve y a toda entidad o característica geográfica
en particular, que está sometida a las leyes de la fonética, y por ser
dinámica, a las transformaciones que la cultura impone” *.
El nombre indígena con que los Guaiqueríes llamaron ala
isla de Margarita, era “Paraguachoa”.
En su Diccionario Margariteño afirma Rosauro Rosa
Acosta: “Paraguachoa: nombre que según algunos historiadores
era el de Margarita antes del Descubrimiento. El nombre tenía el
significado de gente de mar o de abundancia de peces ”*.
Los otros topónimos existentes en las islas neoespartanas
también expresan la filiación Caribe de los Guaiqueríes. Según
Ayala Lafée ” enel D i c c i o n a r i o M a r g a r i t e ñ o de Rosa Acosta, de
los 75 topónimos de procedencia indígena que tienen las islas neo-
espartanas, 64 son de filiación lingilística Caribe, 3 de procedencia
ae un pueblo
Los Guaiqueríes: el e n i g m d 25
antillana (Taínos) y 8 sin identificar. Esto nos da un altísimo por-
centaje (85%) de vocablos Caribe, que indiscutiblemente nos ates-
tiguan enel pasado su presencia vigorosa en lasislas.
Algunas voces Caribe: Achipano, Arapano, Aricagua, Ari-
macoa, Atamo, Auyama, Camoruco, Caracas, Caranay, Carapa-
cho, Cauca, Coche, Cocheima, Comoquenigua, Cubagua, Curichi-
cual, Chacachacare, Chacaracual, Chacos, Charagato, Charagua-
ray, Charaima, Chica, Chiguichigual, Chirgua, Chiriguire, Chucu-
ruco, Guacuco, Guaicamar, Guacharacas, Guaimaro, Guaimeque,
Guainamal, Guaitoroco, Guamache, Guanare, Guarame, Guara-
gua, Guarataro, Guatacaral, Guatamare, Guatanal, Guayamurí,
Guire, Macanao, Maco, Mamey, Oripuey, Orchila, Palguarime,
Pampatar, Paraguachí, Paraguachoa, Piache, Sacopana, Tacarigua,
Tacuantar, Tagua, Tamoco, Toco, Tuey, Tunal y Yaque.
Sin identificar: Copey, Cusma, las Cuicas, Chorochoro,
Chueima, Guime, Guinima, Taritari.
Términos Antillanos: Guayacán, Huama, Mague.
Igualmente Cervigón y Velázquez (1996), en su obra
Nombres vernáculos de organismos marinos del estado Nueva
Esparta, citado por Ayala Laféc, nos dan una lista de los nombres
vemáculos de la fauna marina margariteña, que según la autora que
locita nos ofrece la base para una clasificación lingiística:
Catuche, Mucura, Botuto, Chaguacuro, Quigua, Chipichipe,
Guacuco, Capuco, Caraña,Guamo, Jaiba, Petaca, Yaguaro, Arara,
(bagres) Cacumo, Cuinche, Guatero y Piragua, Bichichi, Cachama,
Cacharo, Cachicato, Caguicha, Caimuire, Caitipa, Camiguana,
26 Juan Carlos Silva Suniaga
Caracare, Carachana, Carapachona; (carites) Chinigua y Lucio;
Cataco,Cherechere,Chupare,Corocoro amarillo,Corocoromapurite,
Corrotucho, Cotoimo, Cuji; Cuna, Garopa, Guarey, Cunaro,
Guacamaya, Guaimeque, Guaripete, Guasa, Guatacare, Guerito,
Loro, Guavina, Macuira, Mamo, Marao, (mero) Paracamo,
Mondeque,Morocota,Muñama,Paguara,Palagar; (Pargos) Achote,
Guanapo y Guasinuco; Queche,(raya) Guapara,(róbalo) Maqueque,
Samicula, Tajali, (tiburón) Cuchivano y Chapuchapu; Tinicalo,
Tiravira, Tofia,Tonquicha.
De estos 74 vocablos indígenas que se usan actualmente, entre
nuestros pescadores margariteños para designar a las distintas
especies de peces y organismos marinos, encontramos que 42 son
de procedencia de la lengua del Caribe de la Costa. En base a estos
ejemplos, se determina que la lengua Guaiquerí era de filiación
lingúística Caribe y que era la misma lengua Chotomaimu que
hablaban los aborígenes de la costa norte de Venezuela, desde
Borburata y el lago de Valencia, al occidente, hasta la península de
Paria, al oriente (Civrieux 1980:40) *.
Los Guaiqueríes en las misiones
Desde el inicio del “contacto” entre las naciones indígenas y
los colonizadores europeos, éstos habían implementado una serie
de mecanismos para dominar y explotar a las naciones indígenas.
En un principio, las formas de dominación estaban ligadas a la
denominada “conquista armada”, pero una vez que esta estrategia
fracasaba, debido en muchos casosa la resistencia de las naciones
indígenas,no quedaba otra altemativa que utilizar medios aparen-
temente “pacíficos” para el logro de sus propósitos.
Debido a que por las armas y la violencia los conquistadores
Los Guaiquerfes: el enigma de unpueblo 27
no habían logrado tener éxito en sus propósitos, creyeron conve-
niente la reducción y explotación de los indígenas con medios
supuestamente “pacíficos”, o sea, las llamadas misiones. Pero al
igual que los indígenas habían opuesto resistencia a la conquista
armada, también lo habían hecho ante las misiones, ya que éstas
atentaban contra sus costumbres y creencias.
Las misiones en Venezuela se ubican en los siglos XVII y
XVIII pertenecientes a cuatro órdenesreligiosas las cuales fueron :
las de los Dominicos, Franciscanos, Jesuítas y Capuchinos.
Misiones de los Capuchinos de los Llanos y otras Órdenes
El traslado de los Guaiqueríes, sobrevivientes en el actual
gentilicio margariteño orgulloso de su origen, y tal como lo señala
la tradición ancestral, y aun documental, (v. Fray Jacinto de
Carvajal en su obraRelación delDescubrimiento delRío Apure) se
dedicabanala pesca. El traslado de los Guayqueríes ubicados en
los ríos Cojedes, Portuguesa, Apure y Orinoco por parte de los
padres Capuchinos a la misión de los llanos, nos la narra Acosta
Saignes cuando dice: “Los de Cojedes, Portuguesa y Apure fueron
agrupados en las misiones de San Carlos y Guardatinajas””.
Algunas familias Guaiqueríes y Palenques del Uyapi se aco-
gieron al cuidado de los Franciscanos de Píritu, “Fuera de las fami-
lias de ambas naciones que habían buscado amparo en las misiones
de Píritu, quedaban pocas, porque los habían ido aniquilando los
Caribes *.
En documento de 1725 de las misiones Capuchinas de los lla-
nos nos habla de 600 almas de Guaiqueríes, lo cual no deja de sor-
28 Juan Carlos Silva Suniaga
prender el número para la fecha. “Otras naciones hemos sacado y
poblado, pero se han huido, como Taparitas, Amaybas y un pueblo
de Guaiqueríes de 600 almas” *'.
En 1723 la misión de Capuchinos de la “Santísima Trinidad
de Calabozo situada en el río Guárico... se componía de tres nacio-
nes que son Guaiqueríes, Tamanacos y Mapoyes, los cuales hacen
el número de doscientos veinte de ambos sexos” *.
La relación entre la Iglesia y la Corona para consolidar la
política misionera, utilizando métodos persuasivos se expresa enel
año de 1736, cuando dos padres Capuchinos, con sendas escoltas
de soldados, “habiendo penetrado hasta el río Orinoco, sacaron la
cantidad de doscientos veintisiete indios de ambos sexos, de nación
Guamos y Guaiquíres (Guaiqueríes) y Guires... los que se pusieron
enel pueblo de Cojedes” *.
Existían también en 1774, familias de Guaiqueríes en el pue-
blo de Nuestra Señora de Altagracia de Iguana, fundado en 1734.
“Sobre el río Iguana en las inmediaciones del Aracay, había 69
familias de indios Guaiqueríes y Palenques con un total de 393
almas. Tenían una buena iglesia y los indígenas estaban ya instruí-
dosenlavida políticay social”**.
En 1770 por disposiciones del gobernador don José Solano
se funda el pueblo de Santa Bárbara de Guardatinajas:
Conlos indios guaiqueríes, por hallarse descontentos en la misión
de la Santísima Trinidad de Calabozo, porque el río Guárico les lle-
vaba todos los años sus sementeras y amenazaban que, si no les
daban otro terreno, se mudarían a los montes. El pueblo contaba
con 531 almasen 1 7 8 8 .
Los Guaiqueríes: el enigma de un pueblo 29
Adviértase que los pueblos de pescadores como los
Guaiqueríes, se hacían pescadores de río y agricultores al acogerse
alas misiones.
La Misión Capuchina de Cumaná
Son muchos los datos de fuentes históricas de los capuchinos
de la misión de Cumaná que se tienen sobre los Guaiqueríes de
Nueva Andalucía. El obispo de Puerto Rico, a cuyajurisdicción per-
tenecía Cumaná, en carta dirigida a Felipe IV en noviembre de 1650,
cita los valles que confinaban con los indios Píritus, citando entre
otros a los Guaiqueríes. “Hay otros valles que confinan con el de
estos indios Píritu que son los siguientes: Cocheimas, Palenques,
Casacares,Tocuyos, Tomuzas, Guaiqueríes...” *.
El gobernador de Cumaná, don JuanBiedma y Carvajal encarta
alrey de 1661 tambiénlos cita: “... y sermuchas las naciones y gentío
de aquellaprovincia y muy belicosa y se compone de estas naciones:
Píritus, Cumanagotos, Cuicumuares, Chacopatas, Cocheimas,
Palenques,Casacares,Tomuzas,Tocuyos, Guaiqueríes” 7”,
En el memorial de Fray Sebastián de Puerto Mahón sobre el
estado de la misión de Cumaná, hace mención de dos pueblos de
indios Guaiqueríes:
En dicha provincia han poblado los Capuchinos 12 lugares, demás
de 8 que se han perdido, los cuales son todos cristianos... y dos de
indios Guaiqueríes... de la provincia de Cumaná, porel que consta
haber nueve ciudades y pueblos de españoles con doce mil y dos-
cientos y cincuenta y tres almas sin tributación alguna; dos pueblos
de naturales indios Guaiqueríes, con seiscientas y cuarentas almas
30 Juan Carlos Silva Suniaga
y ningún tributario. Que de los 2 pueblos de Guaiqueríes de
Altagracia y Socorro, por especial real privilegio no contribuyen
cosa algunaaS.M. *.
En resumen, del estado de las doctrinas y poblaciones misio-
nales de la p r o v i n c i a de Cumaná de 1784, de Luis de Chávez y
Mendoza, oidor decano de la Real Audiencia de Santo Domingo,
que nos visitó por comisión del rey Carlos III, se lee:
Que los pueblos de Altagracia y Socorro son de nobles y leales
Guaiqueríes, muy diestros en la marina y pesca; los primeros tie-
nen poco terreno, y los segundos ninguno; ambos están exentos de
contribución y servidos en lo espiritual por dos clérigos seculares
en calidad de tenientes, de los dos curas de la capital y sujetos, en lo
económico, alas j u s t i c i a s de sus naturales, y en lo gobernativo y
contencioso, al tribunal del superior gobierno.
De los pueblos de Guaiqueríes de Cumaná, el de Altagracia fue muy
aventajado, teniendo una hermosa iglesia fabricada porellos, des-
arrollando el comercio de la pesca para satisfacer sus necesidades y
comerciar con las otras provincias cercanas y vendiendo a otras
naciones. Tienen su milicia propia, y guías expedicionarios. ”
Fray Iñigo Abbad, en sulibro Viaje a laAmérica, nos dibuja
bellamente al pueblo de Altagracia y a sus pobladores los
Guaiqueríes, cuando nos dice:
El pueblo de Altagracia está cerca de la ciudad, de quien la divide el
río Manzanares. Sus habitantes son indios Guaiqueríes, que sacados
de las costas del mar, y colocados en este pueblo; cuya formación
cuadrada de calles rectas, y espaciosas, aumentan la vista de la ciu-
dad. Suiglesia es hermosa aunque de fábricade bahareque, o barro,
Los Guaiquerfes: el enigma de un pueblo 31
surtido de todos los necesarios ornamentos, y alajas.... Dedícanse
estos indios a la pesca, de que provéen abundantemente la ciudad...
y las provincias de Barcelona, y Caracas, e islas de Santo Domingo
y Puerto Rico.... Este pueblo tiene 160 familias, con setecientas y
una almas de la que se forman dos compañías de milicias, armados
de arcos, y flechas, aunque su inclinación y servicio los guía a las
expediciones, en cuyas maniobras y buceo, son sumamente dies-
tros, de donde se podía formar una marinería de la más hábil de
cuantas naciones se conocen *.
Encomiendas y Repartimientos
Una vez que los colonizadores se aposentaron en nuestras
tierras, observaron que eranecesaria la mano de obra, tanto para la
pesquería de las perlas, como para la agricultura, la cría y la mine-
ría. De la necesidad de la mano de obra surgió la institución de la
Encomienda, que consistía en entregarle un grupo de indios a un
colonizador bajo su cuidado afin de que practicaran los trabajos y
oficios que se le señalaran para beneficio del encomendador. El
indio encomendado pagaba con trabajo, el tributo que debía al
encomendero.
El Repartimiento surgió de la autorización dada por los reyes
alos adelantados, cabildos, gobernadores y virreyes, para repartir
tierras y solares. El Repartimiento, originó las más grandes propie-
dadesterritoriales en Margarita, muchas de las cuales aún detentan
los herederos de los primeros colonizadores y otras han sido enaje-
nadas. Ejemplo de esos Repartimientos en Margarita son los
siguientes: “El Catalán, Puisito, Los Gómez, Las Tetas, El Aguila,
La Auyama, Los Barales, Robledal, Los Comejenes, El Hato de
Boca del Río, La Estancia y SanLorenzo, entre otros”.
32 Juan Carlos Silva Suniaga
En su libro Historia del Estado Nueva Esparta (1980), el
maestro Jesús Manuel Subero, nos habla de la existencia del
Repartimiento como institución dada, mas no así de la
Encomienda: “Jamas los reyes accedieron a que los Guaiqueries
fueran encomendados. Cuantas veces solicitaron los colonizadores
que se permitiera encomendar a los Guaiqueríes, le fue negada
dicha petición” *.
Los Guaiqueríes: el enigma de un pueblo 33
Notas
1. Acosta Saignes, M. (1961). Estudio de Etnología Antigua
de Venezuela (2da. Edición). Caracas: Ediciones B i b l i o t e c a
Universidad Central,p. 186.
2. Humboldt, A. de (1991). Viajes a las Regiones
Equinocciales del Nuevo Continente (2da. Edición). Caracas:
Monte Ávila Editores, tomo 1,pp. 271-272.
3. B o u l t o n , A.(1952). La Margarita. Barcelona, España:
S e yi xBarral Hnos, p.16.
4. Comas, J.(1953). Bibliografía selectiva de las culturas
indígenas de América. México: Instituto Panamericano de
Geografía e Historia, Comisión de Historia, p.174.
5. Federmann, N.(1945). Viajes a las Indias del Mar Océano.
Buenos Aires, Argentina: Editorial Nova, p.19.
6. Raleigh, W. (1976). Las doradas colinas de Manoa.
Caracas: Editorial Centauro, p.95.
7. Carvajal, J. (1956). Descubrimiento del Río Apure.
Caracas. Madrid: Ediciones Edime, p.200.
8. Gumilla, J. (1967). El Orinoco Ilustrado y Defendido.
Caracas: AcademiaNacional de la Historia, p.158.
9. Gilij, F. (1965). Ensayo de Historia Americana. Caracas:
Academia Nacional de la Historia, p.61.
10. Lodares, B. de. (1930).Los Franciscanos Capuchinos de
Venezuela. Tomo II, p.37.
11.O v i e d o y Baños, J. de. (1992). Historia de la Conquistay
Población de la Provincia de Venezuela. Caracas: Biblioteca
Ayacucho, p.128.
12. Humboldt,A. de.,Op.cit., Tomo II, p. 203.
13. Ídem, Tomo 1, pp. 387-388.
34 JuanCarlos Silva Suniaga
14. Civrieux, Marc. (1980). Los Aborígenes de Venezuela.
Fundación La Salle. Vol. I. Caracas, p.32.
15. Ídem., p.53.
16. Gilij, F. Op. cit., p. 174.
17. Citado por Acosta Saignes,M., Op.cit., p. 171.
18. Humboldt, A.de., Op. cit., Tomo1,p. 388.
19.Carrocera, B. de. (1981).Lingiística indígena venezola-
na y las misiones Capuchinos. Caracas: Colección de Lenguas
Indígenas, U C A B , p. 129.
20. Montenegro, J. F.(1974). Francisco Fajardo y la
Fundación de Caracas. Caracas: Consejo Municipal del Distrito
Federal,p. 30.
21.Gumilla, J.,Op. cit., p. 296.
22. Citado por Acosta Saignes,M., Op. cit., p. 171.
23. Humboldt, A. de., Op. cit., Tomo II, p. 203.
24.Ídem. p.203.
25. Salazar Quijada, Adolfo. (1978). La Toponimia en
Venezuela: Caracas, p. 9. UCAB. Instituto de Investigaciones
Históricas. Editorial Arte.
26.Rosa Acosta,Rosauro. (1996).DiccionarioMargariteño:
biográfico, geográfico e histórico. Margarita: Fondo Editorial del
estado Nueva Esparta.
27. Ayala Lafée, Cecilia. (94-96).La etnohistoriaprehispá-
nica Guaiquerí. Antropológica, 82:57-58.
p.59.
28.Ídem.,
29. Citado por Acosta Saignes, M., Op. cit., p. 176.
30. Gumilla, J., Op. cit., p. 140.
31. Citado por Arellano, F. (1986). Una introducción a la
VenezuelaPrehispánica. Caracas: UCAB,p.554.
32.Ídem,p. 555.
33. Ídem, p. 555.
Los Guaiqueríes: el enigma de un pueblo 35
34. Ídem,p. 556.
35.Ídem,p. 556.
36.Ídem,p. 556.
37. Ídem, p. 556.
38.Ídem,p. 55.
39.Ídem, p. 557.
40. Fray Iñigo Abad. (1974). Viajes a la América. Caracas:
Talleres de Gráficas Armitano, p s/n.
41. Subero, Jesús. (1980). Historia del estado Nueva
Esparta. Ediciones República de Venezuela,p.24.
42.Ídem,p. 24.
de un pueblo
Los Guaiqueríes: el enigma 37
CAPÍTULO II
DESCRIPCIÓN ETNOGRÁFICA DE LOS
GUAIQUERÍES
Historia temprana
Enel siglo XV, la isla de Margarita experimentó una serie de
contactos europeos que i n c l u í a n el encuentro de culturas, la con-
quista, la explotación en forma de pesca de perlas y la cacería de
esclavos. El repartimiento, las misiones, los desórdenes de las gue-
rras contra España y la desaparición de las comunidades indígenas,
debido a su absorción en la población general o su disolución por
procedimientos legales.
Los Guaiqueríes de Margarita lograron evitar la mayoría de
estos contactos. Ingresaron en la sociedad europea con el papel de
auxiliares militares en las incursiones contra las poblaciones de tie-
rra firme. Habitaban con los europeos y seguían a los cabecillas
mestizos. Descrito por Herrera y Tordesillas como “buenos cristia-
nos”, “caballeros nobles”, y por Vásquez de Espinosa como “leales
Guayqueríes de su Majestad” '.
Carácteres físicos
Del aspecto físico del Guaiquerí son muy pocos los datos que
encontramos en las crónicas. Sin embargo, tenemos en Juan de
Castellanos una opinión bastante autorizada, por tratarse de alguien
que convivió con ellos en Cubagua y Margarita a comienzos de la
Conquista,por el año 1543,por tanto,pudo describirlos tal cual eran:
38 JuanCarlos Silva Suniaga
Mujeres naturales y varones
Es en universal gente crecida,
De recias y fornidas proporciones,
Amuestros españoles comedida:
Son todas de muy sanas complexiones
Y todos ellos viven larga vida
... Sirven mestizas mozas diligentes,
Instruidas de mano castellana,
Lascivos ojos, levantadas frentes,
De condición benévola y humana:...?
López de Gómara en su Historia General de las Indias, nos
dice sobre los Guaiqueríes de Cumanálo siguiente: “Se cortan los
cabellos ala altura del oído””. Otro testimonio sobre el aspecto fís1-
co del Guaiquerí, lo ofrece el oficial español Pablo Morrillo,
Teniente General de España y Comandante del Ejército
Expedicionario de Costa Firme, en la Guerra de Independencia de
Venezuela y Colombia. Relata algunos episodios sobre la guerra
independentista, y hace alusión a los Guaiqueríes y a su participa-
ción enla batalla de Juangriego, diciendo: “... como eran hombres
membrudos y agigantados se les veía arrojar una piedra enorme
con la misma facilidad que si fuese muy pequeña”. Todavía enla
actualidad, puede notarse esta característica en la estatura tanto del
hombre como de la mujer margariteños, descendientes de esta
estirpe viril y fuerte,pues son personas de buena complexión.
Ornamentos y atavíos
En cuanto a los ornamentos o atavíos que utilizaron los
Guaiqueríes, los cronistas han dejado descripciones de su cultura
en el uso de adornos para los brazos, cuello, cabeza y manos. El
Los Guaiqueríes: el enigma de un pueblo 39
comercio les brindaba la oportunidad de hacerse de adornos más
elaborados o exóticos a través de intercambios con otros pueblos*.
Desde el mismo momento del descubrimiento, quedan gra-
badas en la mente del europeo escenas como la que nos describe
Gómara, refiriéndose al desembarco de la tripulación de las naves
de Colón en Cumaná, territorio Guaiquerí:
Hombres y mujeres llevan ajorcas, collares, arracadas de oro y per-
las si lastienen, y sino, de caracoles, huesos y tierra, y muchos se
ponen coronas de oro o guirnaldas de flores y conchas.Ellos llevan
anillosenlas narices, y ellas bronchas en los pechos, con lo que a
primera vista se diferencian.*
En relación a los omamentos, que usaban los Guaiqueríes de
Margarita, encontramos en la declaración de Duarte Fernández, lo
siguiente: “... e asimismo tomó a una fermana del dicho cacique
Canoan un puñete de perlas gruesas de pedrería que señalaron que
dava ocho bueltas al morzillo del brazo sobre el c o d o ” . Y otrotes-
tigo, Alonso Carrero, denuncia un robo que le hicieron a su mujer,
la cacica doña Isabel, así: “... asimismo le tomó una sarta de perlas
redondas que valdría segund la dicha su muger señala que serán y
otros que se la vieron al cuello cientcastellanos...”*.
Uso de pinturas y tatuajes corporales
En cuanto alas pinturas corporales que usaban los Guaiqueríes
de Cubagua, Gómara comenta: “Los naturales andaban muy pinta-
dos...” y respectos a los Guaiqueríes de Cumaná: “... se pintan o tiz-
nan, o se untan con cierta goma o ungiiento pegajoso como la liga, y
después se empluman de muchos colores... ””.
40 JuanCarlos Silva Suniaga
Entre las naciones Caribes era común la costumbre de pintar-
se el cuerpo. Hay cronistas que informan que esto lo hacían porel
simple hecho de embellecerse y también a manera de protección
contra el medio ambiente, como picaduras de insectos, o la exposi-
ciónal sol, o para evitar que el agua de mar se adhiriera al cuerpo.
Noestamos seguros de si en los Guaiqueríes la utilidad de la
pintura corporal tenía algún sentido especial, por la cual se defina la
posición social, la jerarquía, el estado civil, etc.
Según Rosas Marcano, en la isla de Margarita todavía a
comienzos del siglo pasado, la noche antes de las fiestas patronales
se celebraba en La Asunción, capital del estado NuevaEsparta, una
diversión que Hamaban “Los pintaos” "', la cual consistía en que los
personajes que participaban se pintaban la cara y las partes descu-
biertas del cuerpo con achote (“onoto”, en dialecto Cumanagoto y
Chaima), en recuerdo a sus ancestros Caribe.
Pesca
Los Guaiqueríes se destacaron por ser pescadores por exce-
lencia. Gómaranos dice:
Pescan de muchas maneras: con anzuelos, con redes, con flechas,
fuego y ojeo... júntanse para pescar a ojeo muchos que sean gran-
des nadadores, y todos lo son por amor de esto y de las perlas; y a
los tiempos de cada pescado, como de los besugos en Vizcaya, o en
Andalucía de los atunes, entran en el mar, se ponen en hilera;
nadan, chiflan, apalean el agua, cercan los peces, los encierran
como en jábega, y poco a poco los sacan a tierra, y en tanta canti-
dad, que espanta... ”.
Los Guaiqueríes: el enigma de un pueblo 41
Esta descripción que hace el cronista sobre la manera de pes-
car“aojeo” que tenían los Guaiqueríes de Cumaná y del Golfo de
las Perlas, es exactamente la misma que acostumbran hacer hoy en
día los pescadores margariteños y cumaneses. Actualmente, el pes-
cador sabe, por experiencia, el lugar y la época en que recala el car-
dumen de las diferentes especies de peces; (y a los tiempos de cada
pescado). Una vez decidida la que va a pescar entran en el mar,
echan las redes, se ponen en hilera, colocan hombres en sitios altos,
a quienes llaman vigías, para divisar el momento de la “ambazón”,
y en cuanto los peces están cercados, los encierran con en jabega,
halan las redes a tierra cargadas y en tanta cantidad que espanta. La
operación de halar las redes, hoy en día, es efectuadapor la comuni-
dad, creémos que antiguamente debió suceder lo mismo.
Gómara (1991) también describe otro sistema de pesca entre
los Guaiqueríes:
Otra manera de pescar tienen, extraña pero segura, y, como ellos
dicen, caballerosa: van de noche en barcas con tizones y teas ardien-
do; encandilan los peces que, embobados o ciegos de la vislumbre,
se paran y acercanalas barcas, y allí los flechan y arponean... ”.
Igualmente este otro sistema de pesca es usado por el pesca-
dor margariteño y cumanés, con algunas variantes mínimas, como
son la utilización de lámparas de kerosén en vez de teas ardiendo, y
el uso de anzuelos en lugar de flechas. Es común verlos pescando
de noche en sus peñeros, practicando este tipo de pesca.
42 JuanCarlos Silva Suniaga
Sal
Entre las anotaciones de Pedro Mántir de Anglería figura,
también, otro renglón de exportación que explotaban los
Guaiqueríes: “Comercian con la sal de Araya, forman como ladri-
llos y los truecan por cosas que ellos no tienen””'*. Posiblemente,
haya sido la sal, el rubro del cual sacaron más provecho los
Guaiqueríes, ya que siendo un producto que no se encontraba sino
en la zona costera del oriente venezolano, los pueblos del interior se
verían obligados acomerciar con ellos. Según Yegres Mago, “Las
tribus de las islas cercanasy del litoral oriental extrajeron sal de sus
inagotables salinas y piraguas caribes llevaron el preciado condi-
mento a zonas interioranas de los llanos y del orinoco””'>. Acambio
de la sal, es muy posible que los Guaiqueríes recibieran artículos
tales como la maderapara fabricar sus piraguas, algodón parahacer
hamacas, esclavos y guanines de oro '*.
Artesanía
De las labores u oficios que pudieran haber llevado a cabo los
Guaiqueríes, casi no existen referencias en las antiguas crónicas.
Posiblemente, esto se deba a que los Guaiqueríes eran más nave-
gantes y comerciantes que artesanos. Pero una de las actividades en
la que sí se desenvolvieron bastante bien, fue la alfarería. Existen
algunas referencias que datan del año de 1533, cuando se llevó a
caboel juicio de residencia del juez Prado, contra los tenientes de
gobernadores de la isla de Margarita, en el que algunos testigos que
declararon en el interrogatorio informan que Juan Suárez de
Figueroa:
Los Guaiqueríes: el enigma de unpueblo 43
... vaeembía muchas veses al pueblo que se dyse los olleros e les
toma todo quanto loza tiene syn les pagar ninguna cosa porelloe lo
embía a vender e rrescatar a la tierra firme teniendolo los mismos
yndiose faziendo la dicha loza para su sustentamiento e para con-
trabtar con ello con los yndios de la tierra firme ”.
Posteriormente, Humboldt, también da testimonio sobre este
arte milenario que desarrollaron los Guaiqueríes:
Las ollerías de Manicuares, célebres desde tiempo inmemorial,
formanun ramo de industria que se halla exclusivamente en manos
de las mujeres indias. La fabricación se hace todavía según el
método empleado antes de la conquista. Anunciaella una infancia
de las artes y esa inmovilidad de costumbres que caracteriza a
todos los pueblos indígenas de la América"*.
En visita realizada por Fray Iñigo Abbad el 20 de mayo de
1773,nos narra la habilidad y maestría de la mujer Guaiquerí para
modelar el barro con sus propias manos.
Una legua valle abajo hacia la mar hay una grande ranchería de
indios Guaiqueríes cuyo ejercicio es la pesca; sus mujeres se dedi-
canala fábrica de vidriado de barro del que hacen grandes porcio-
nes sin tenerhomos, ni alfarerías, ni otro instrumento que el de sus
manos, de mucha habilidad para esta maniobra; pues hacen las
múcuras o tarros y toda clase de cazuelas, ollas, tinajas... de un
barro encamado muy fino, de diferentes hechuras muy hermosas.
Después que han secado al sol le dan fuego, y sin más aparato, con-
cluyen su obra perfecta y útil, pues surten de este utensilio las pro-
vincias e islas comarcanas”.
44 Juan Carlos Silva Suniaga
Las excavaciones hechas en diversos sitios de Margarita:
Punta de Mangle, Giirigiiire, La Mira, Guacuco, han arrojado
innumerables tiestos y vasijas de arcilla con figuras antropoformas
exhibiéndose algunas en el museo de Ciencias Naturales de
Caracas y muchas otras en el museo del Indio Americano de Nueva
York, producto de las excavaciones del arqueólogo Theodore de
Booy, en 1914”.
La excelencia de los Guaiqueríes como ceramistas la sostie-
ne Cruxent (1980) cuando dice:
Durante los siglos XY, X V I y X V I I , poca loza se importaba, más
bien eran los loceros quienes se trasladaban para instalar pequeñas
factorías, conel fin de suministrar los cacharros necesarios para
las cocinas y mesas de los hispanos. La alta calidad de la alfarería
indígena se sostiene, y la gran destreza de la mano de la india alfa-
rera, hace que el tomo fracase”'.
Con esto, Cruxent confirma lo dicho por Abbad enel siglo
XVII
Esta cerámica de arraigo Guaiquerí, aún hoy con los mismos
métodos antiguos, se conserva enel caserío El Cercado próximo a
Santa Ana del Norte, y ha sido estudiada por el folklorólogo marga-
riteño José Joaquín Salazar Franco (Cheguaco), en sus obras: El
Cercado, su gente y su cerámica. La Artesanía del barro en
Margarita.
Cheguaco describe los pormenores del rudimentario proceso
ancestral:
Los Guaiqueríes: el enigma de unpueblo 45
Empiezan por descubrir la veta de barro buenoe irla siguiendo
minuciosamente a punta de machete, hasta formar con su extrac-
ción continuada, largas galerías... Continúan con la selección de
terrones en tres clases diferentes,reconocidos por medios tradicio-
nales e intuición y pericia propia. Ahora proceden a llenar mapires,
sacos, bolsas, bojotes y cuantos implementos puedan ser aptos y
disponibles para el transporte... hasta un rincón de las casas, donde
parsimoniosamente van después pisándolo (machacándolo) con
una mano de piedra, preferiblemente de las destinadas, hasta no
hace mucho tiempo, en las moliendas de maíz, para más tarde
empezar acemirlo usando unrallo... sentadas en el suelo y reco-
giendo el producto cemido hacia la parte más cercana a su cuer-
po... Después de cemido el barro triturado, mezclan los polvos
para luego proceder a mojarlo con agua, preferentemente de pozo
-
oderío, que contenga poca salinidad. Sigue el amasado (compac
tación del barro) formando bollos o pelotas disponibles al almace-
naje... El material utilizado con mayor preferencia, es una clase de
tierra gredosa... grisácea, la que, por su suavidad, el campesino
margariteño la distingue como piedra, tierra o barro de jabón; utili-
zan también, dos variedades de arcilla semi-arenosa que las alfare-
ras distinguen con el nombre de ligas y que revuelven con la prime-
ra parael trabajo de la cerámica; y por último, el barniz recogido
por los alrededores del riachuelo de Tacarigua. El término usado
corrientemente por las alfareras para bamizar, es lustriar (lus-
trar)... Viene ahora el proceso de la elaboración. Consiste primera-
mente en la manera rutinaria y tradicional de ir colocando pacien-
temente sin ayuda de tornos, pero con una habilidad y paciencia
asombrosa y una precisión extraordinaria, sobre un aripo otiesto
viejo montado sobre una laja (piedra plana), pedazos de barro
humedecido, asentados con la piedra de pisar hasta convertirlos en
una torta; luego irle pegando una sobre otra, con sapiencia de artí-
JuanCarlos Silva Suniaga
fices, cintas del mismo material, debidamente adelgazados entre
las manos en forma cilíndrica, sobre los empates previamente
remojados; esto es con el propósito de ir formando las paredes y
moldeando la estructura de las piezas deseadas, a merced de pru-
dentes rotaciones del asiento- base,hasta su conclusión definitiva.
Después, se seguirá emparejando o asentando, con un pedazo de
totuma que denominan pitara, el barro fresco del lado exterior de
las piezas formadas,para luego ponerlas a asolear hastael otro día,
buscando su endurecimiento; más tarde, ya endurecidas un poco,
las raspan por fuera con un objeto cortante, hojalata doblada o
cuchillo; las alisan con una piedra pequeñay lisa, con preferencia
de las que arroja el mar, a la cual llaman alisador; y más tarde, bar-
nizan las que sean necesarias o así lo ameriten (no todas se barni-
zan) con una especie de barro fino, rojizo y gelatinoso, formado
con las sedimentaciones que arrastran algunas quebradas en los
tiempos de lluvias; así las dejan acondicionadas para llevarlas alos
hornos o quemaderos... El comienzo de la primera parte de la
pieza se denomina urdir y la terminación se conoce como remate.
En los objetos grandes se urde un día y se remata en otro. Los cilín-
dros de barro adelgazados se conocen como cintas y se necesitan
más de una para un borde. En algunas piezas los bordes son lisos y
enotras, dentados; también los hay sencillos y dobles, La loza ter-
minada pero sin secar, la llaman verde; seca pero sin hornear se le
distingue como cruda; y la homeada la denominan quemada. El
residuo de barro, especie de brea, que se desprende de la empareja-
dao asentada conla pitara, la distinguen como guatepitara... Las
piezas que elaboran “eran y son variadísimas, y se cuenta que cada
familia tenía su estilo diferente, llegando a reconocer las piezas de
su elaboración en cualquier parte y a diferenciarlas como si se tra-
tase de un auténtico derecho de propiedad... Hay aripos, anafes,
alcancías, budares, bateas, cazuelas, canarines, cachimbos, flore-
Los Guaiqueríes: el enigma de un pueblo 47
ros,hormigueras,hormas,jarros, lebrillos, múcuras, palas, platos,
platoepié, pocillos,pimpinas, tinajas, tinajones, topias (piedras de
fogón), tiestos, tapas, sartenes, etc... El Cercado cuenta con un
Centro Comunal de Capacitación Artesanal, que ha introducido el
tomo y horno de calefacción, y que como escuela que es, contri-
buiráa mejorar y a facilitar la elaboración de las piezas sin necesi-
dad de que se desvirtúe su origen y su idiosincrasia.
Por todo ello afirma con razón el destacado arqueólogo vene-
zolano Mario Sanoja Obediente (1987) que:
...Ja alfarería constituyó una de las formas de producción y trans-
formación de materiaprima más característica de las sociedades
aborígenes tribales durante el siglo XVI. Las — alfareras criollas
abastecían al mercado doméstico colonial, y luego al republicano,
con ollas, jarras, tazas, platos, budares, pimpinas, floreros, etc.,
cuyas técnicas de fabricación, reproducían la tradición aborigen
mezclada con los estilos y formas necesarias para las tareas culina-
rias, familiares y comerciales, que debían cumplirse en la sociedad
clasista.”
La cerámica de Genovés
Así como Cheguaco nos describe los pormenores del rudi-
mentario proceso ancestral en el caserío El Cercado, al norte de la
isla, también existió elaboración de cerámicas en el caserío de
Genovés y Palguarime, pertenecientes a la comunidad indígena de
El Poblado, enel caserío Francisco Fajardo.
En estos caseríos utilizaban el mismo proceso descrito por
Cheguaco para la elaboración de piezas, además de un barro rojo y
48 JuanCarlos Silva Suniaga
uno blanco para lavar las mismas después de hechas, cruzando
rayados negros o algunos otros simples diseños en los lados y bor-
des. Habían otras decoraciones de pequeñas formas de volutas o
rollos en las orejas, o de una incisión de uña en el canto,borde u ori-
lla.
La quema era hecha con cerámicas apiladas en un espacio al
aire libre, sin horno y empleando como combustible cactus seco,
madera de guatapanare y bosta de vaca.
Las piezas finales eran de color marrón y con bordes en color
rojo.
Las formas redondeadas prevalecían en la cerámica margari-
teña, siendo rudimentarias y sencillas. Estos ceramistas hacían
solamente pequeñas piezas.
Podríamos decir que algunas de las formas de cerámica
hechas en Margarita son evidentemente antiguas, la técnica usada
actualmente probablemente sea la misma empleada enel período
prehispánico. La poca decoración de la pieza evidencia que, mar-
gariteños y Guaiqueríes, continuaron construyendo artículos utili-
tarios, abandonando tempranamente el interés por cualquier embe-
llecimiento de la loza local. Ello indica que el pueblo neoespartano
constituye un contínuum histórico y como tal se estudia.
Los Guaiqueríes: el enigma de un pueblo 49
Notas
l. Mc Corkle, T. (1953). La Persistencia Comunera y los
Guaiqueríes. Caracas: Boletin Indígenista Venezolano, p. 87. Tomo
n* 1,Enero-Marzo.
2. Castellanos, J. de. (1962). Elegías de varones ilustres de
Indias. Caracas: Biblioteca de la Academia Nacional de la Historia,
p. 120.
3. López de Gómara, F. (1991). Historia General de las
Indias y la vida de Hernán Cortés. Caracas: Biblioteca Ayacucho,
p.120.
4. Lárez Granados, F. (1964). Dos hechos heróicos de la
Historia de Margarita. La Asunción: Edo. Nueva Esparta, s.e.,
p.s/n
3. Ayala Lafée, C., Op. cit., p.74.
6. López de Gómara,F., Op. cit., p.121.
7.Citado por Ayala Lafée, C., Op.cit., p. 75.
8.Ídem.
9. López de Gómara, F., Op. cit., p. 120.
10.Ídem,p. 121.
11. Marcano Rosas, J. (1987). Historia y habla popular de
Margarita. Caracas: Tipografías Príncipes, p. 148.
12. López de Gómara,F., Op. cit., p. 123.
13. Ídem,p. 123.
14. Mártir de Anglería, P. (1964). Décadas del Nuevo
Mundo. Traducido por Agustín Millares Carlo. México, p. 183.
15. Yégres M a g oA , . (1984). Araya. Cumaná: Publicaciones
de laAsamblea Legislativa del estado Sucre, p. 21.
, Op. cit.,p.101.
16. Ayala L a f é eC.,
17.Ídem,p. 75.
18. Humboldt,A. de., Op.cit., Tomo, p. 450.
50 JuanCarlos Silva Suniaga
19. FrayAbbad, I., Op.cit., p. s/n.
20. Subero,E., Op.cit., p.77.
21.ídem.
22. Sanoja, M. (1987). Ideas sobre el Origen de la Nación
Venezolana. Caracas: Academia Nacional de la Historia, p.
54.(Discurso de incorporación como miembro de la Academia de
la Historia).
Los Guaiqueríes: el enigma de un pueblo 51
CAPÍTULO III
ANTECEDENTES HISTÓRICOS
DE LA ISLA DE MARGARITA
Poblamiento prehispánico
Al tratar sobre el poblamiento prehispánico del estado Nueva
Esparta, Cruxent (1960) y Rouse ' distinguen la existencia de siete
ocupaciones indígenas que debieron ser sucesivas. Las tres prime-
ras: Cubagua, Manicuare y Punta Gorda, parecen ser pre-cerámi-
cas; y dos estilos cerámicos prehispánicos: El Agua y Playa
Guacuco; seguidos por dos estilos históricos: Nueva Cádiz y
Obispo, establecidos después de la época del contacto.
Complejo Cubagua
(4320 - 3725 Antes del presente)
Los hombres que ocuparon Margarita y Cubagua, hace 4320
años ”, dejaron la huella de su estadía en los enormes basureros
donde botaron sus desperdicios: conchas y otros restos de comida
marina y puntas de huesos. Estos concheros fueron localizados: al
norte de la isla de Cubagua, en la isla de Margarita ( península de
Macanao), en Manicuare, península de Araya.
Complejo Manicuare
(3725 - 1895 A.P.)
Con una antigiiedad aproximada de 3725 años atrás”, este
complejo se derivó del complejo Cubagua en una etapa más evolu-
cionada, siendo importante su navegación en monóxilos, también
52 Juan Carlos Silva Suniaga
se hallaron cuentas discoidales de concha perforada y colgante en
forma de diente de caimán, puntas de flechas fusiforme; punzones
de hueso, piedras de moler, martillo de concha y demás útiles *.
Complejo Punta Gorda
(1895 - 1S80A.P.)
Con una antiguedad aproximada de 1895 años atrás *, los
asentamientos fueron localizados en: (a) l a i s l a de Cubagua, enel
mismo yacimiento donde se habían encontrado las dos anteriores
ocupaciones, en Punta Gorda en el último nivel de excavación; (b)
en Carúpano, en un yacimiento arqueológico denominado El
Mayal; (c)en el área de Barcelona, en un sitio denominado Pedro
García. En esta tercera ocupación, se hace notoria la tendencia que
tuvieron sus ocupantes de suplantar los materiales de hueso por los
de concha, al fabricar sus instrumentos de trabajo y otros objetos
necesarios para la vida cotidiana.
Este complejo se distingue de los anteriores por la existencia
de alfarería. No obstante, hay varias razones para creer que no fue
manufacturada localmente *.
La verdadera importancia de esta tercera ocupación la define
el hallazgo de alfarería. Según Cruxent (1960), estos tiestos no fue-
ron hechos por los hombres manicuarenses que habitaban en las
islas neoespartanas, sino por otros humanos diferentes, que llega-
ronalacosta norte de Venezuela hacia los años 100 d.C., que atra-
vés de intercambios comerciales, hicieron contacto con los habi-
tantes de las islas de Cubagua y Margarita, mezclándose y fundién-
dose conellos”.
Los Guaiqueríes: el e n i g m dae un pueblo 53
Para Cruxent (1960) los hombres de la serie manicuaroide
fueron grandes navegantes, que sobrevivieron en condiciones muy
-
difíciles durante sus arraigadas travesías, aptas sólo para verdade
ros marinos*: “La alfarería es notablemente semejante ala del esti-
lo Ronquin del Bajo Orinoco... y está así mismo presente enel esti-
lo El Mayal del área de Carúpano de la costa norte...”.
Estilo El Agua
(1580 - 750 A.P.)
Con una duración de unos 800 años, esta ocupación aborigen
se localizó al norte de la isla de Margarita, en El Agua, en un perí-
metro de unos 60 metros de diámetro ". En Aricagua, en Guiriguire
(Méndez, A., y De Booy,T., respectivamente, citados por Cruxent y
Rouse)". En La Estancia y Río Abajo *.
Esta cuarta ocupación aborigen, se diferencia de las tres ante-
riores, por el hecho de poseer alfarería hecha localmente. En El
Agua se encontraron piezas de cerámica, en su mayor parte bols y
botijas, junto con varios fragmentos de budares. En Aricagua se
hallaron tiestos modelados con representación de cabezas; con una
técnica decorativa de pintura blanca sobre rojo y protuberancia en
forma de botón, esto pareciera indicar que es lo más representativo
del estilo típico de estos alfareros *.
Estilo Playa Guacuco
(750 A.P.)
Los asentamientos humanos de esta época se han localizado al
noreste de la isla de Margarita, en Playa Guacuco, en la isla de
l a Araya, en el área de Cumaná en un sitio
Cubagua, en la p e n í n s ude
denominado Punta Arenas.
54 Juan Carlos Silva Suniaga
Según Cruxent y Rouse (1963) esta cerámica es muy diferen-
te a la hallada en los concheros descritos anteriormente. No se
encontraron budares; y en lugar de las botijas y bols característicos
de lacuarta ocupación, la mayor preponderancia de alfarería estaba
constituida porollas '*.
Período inicial de la Conquista y colonización
La población indígena margariteña prehispánica, estuvo
compuesta de recolectores y pescadores que se caracterizaban por
su apego a latierra, de allí que desde Margarita informaban en 1580
a fray Juan Manzanillo (1969) que los Guayqueríes, “mudándolos
de su sitio donde nacieron, se mueren””'s. Aunque es muy posible
que cultivaran el maíz, producción ya generalizada en la América
intertropical. En lo referente a la caza, debió de ser practicada
menos que la pesca,por ser más fácil ésta, especialmente de molus-
cos, la cual era abundante en las playas de Guacuco y Chipichipi.
Así, es obvio que esta población dependía en alto grado de la pesca
y prueba de este tipo de alimentación es la existencia de grandes
conchales encontrados en las playas de Guacucoy la Restinga. Se
puede decir, anota Vila (1958): “... que con esta alimentación res-
tringida, la población indígena de la Isla de Margaritano podía ser
muy numerosa” '*. Aunque la realidad demográfica parece des-
mentir esta afirmación.
El descubrimiento de las perlas de Cubagua va aser factor
fundamental en la colonización y poblamiento de la isla de
Margarita.
Los Guaiqueríes: el enigma de un pueblo 55
Expresa el maestro Pablo Vila (1991):
trasladado el negro, que en la esclavitud se le obligaba al buceo;
considerado el indígena, especialmente el Guayquerí que había
sido declarado caballero noble por disposición real, y retraído el
blanco para tal actividad, no se hallaron hombres dispuestos al
duro esfuerzo de las zambullidas para el arranque de las ostras per-
leras, con los peligros submarinos consiguientes. A los margarite-
ños de entonces, les bastaba para su vivir los productos de la cría y
del trabajo temporero de la tierra, a la vez que conservaron las vir-
tudes marineras con la pesca de superficie y lanavegación ocasio-
nal de cabotaje ”.
Margarita no ofrece riqueza inmediata, no atrae la atención
de lostraficantes de perlas más que como lugar de procedencia de
los Guaiqueríes, pues son estos indígenas quienes inicialmente
acudieronalaisla vecina (Cubagua), atraídos por los rescates que
les ofrecían los mercaderes a cambio de las perlas que buceaban.
Juan de Castellanos(1962) los describe como:
Poco curiosos labradores,
Por ser caza y pesca
Sus primores. '*
Además de que diversos cronistas han afirmado que los
Guaiqueríes no opusieron ningunaresistencia a los conquistadores
y por ello fueron explotados, y posteriormente diezmados. En
Margarita no existían tan ricos y asequibles ostrales como en
Cubagua. Laisla surge poco después como lugar más propicio para
las transacciones.
56 JuanCarlos Silva Suniaga
También los caracterizaba su hospitalidad tal como lo testi-
monia fray Iñigo Abbaden (1781): “Estos isleños en general, son
muy afables y cariñosos en su trato, reciben a los huéspedes en sus
casas con la mayor humanidad, y manteniéndolos con franqueza
hasta donde llegan sus haberes”.
Los comienzos de la colonización margariteña
Alallegada de los primeros pobladores españoles, la isla sólo
estaba habitada por indios Guaiqueríes, que vivían de sus labores
pesqueras en las zonas adyacentes a las costas insulares. Los
Guaiqueríes no eran muy numerosos en la isla cuando empezó la
etapa de colonización. Como gentes esencialmente pacíficas, vivían
enlas costas, donde tenían asiento sus rancherías. Así de laboriosa,la
vida del aborigen insular estuvo consagradapor entero almar”.
Paralelo al poblamiento de Cubagua, algunos neogaditanos
habían puesto su atención en Margarita. Se dieron cuenta de que si
la parte más próxima a Cubagua era de cardón y tuna, entre sus
montañas, había valles pequeños con aguas corrientes que sólo se
secaban en algún año de escasas lluvias, por lo que la isla tenía ya
algo de cría y algunos cultivos al cuidado de los Guaiqueríes insu-
lares. Se había iniciado un poblamiento disperso, adecuado al apro-
vechamiento de la tierra. Es asícomo el poblamiento para el año
1540, se caracterizaba ya por concentraciones reducidas de vivien-
das más o menos estables en algunos lugares de la costa, y cierto
tipo de cultivos en depresiones y valles de la Isla”.
Mientras la isla de Margarita prosperaba constante pero len-
tamente, la rica Cubagua, se despoblaba por completo antes de que
mediara la centuria.
Los Guaiqueríes: el enigma de un pueblo 57
Podemos decir que una de las causas principales de esta crisis
fue, en primer lugar, el agotamiento de los placeres perlíferos debi-
do aque el sistema de explotación directa había destruido tanto los
ostrales, como a la mano de obra indígena, lo cual obligó a que
muchos cubaguenses emigraran hacia tierra firme, especialmente
hacia el Cabo de la Vela, donde había ostrales similares en cantidad
y calidad a los hallados en Cubagua. El resto de la población se tras-
ladó a Margarita”.
De Cubagua emigraron sus pocos indios, sus conquistadores
y sus negros y hasta las piedras de sus edificios. Ello ocurrió araíz
del maremoto de 1541. Aunque ya antes Margarita constituía un
lugar de descanso donde, tal como lo señala Juan de Castellanos
(1980), “los enfermos y los sanos podían dormir sin las armas en las
manos”*.
Los pobladores
La desaparición de Cubagua gestó y aceleró el proceso de
formación de la Margarita, como núcleo humano con fisonomía de
colonia organizada. Con el arribo de nuevos pobladores y con dos-
cientos peninsulares traídos por doña Aldonza Manrique, hija de
Marcelo de Villalobos, Oidor de la Real Audiencia de Santo
Domingo **. En la Margarita se fue esparciendo la gente por sus are-
nosas tierras. De Nueva Cádiz se unieron sus habitantes, con sus
correspondientes apellidos peninsulares, para sembrarlos en algu-
na playa, enalguna punta o en alguna ensenada. En ese momento y
desde entonces, comenzaron a resonar nuevos nombres que inicia-
ron la formación de poblados. Al pie de un cerro, en un valle o al
borde de una quebrada. Y así fue que se reprodujeron, envueltos
entre rasgos de mestizajes los Velásquez, los Vásquez, los Pérez,
los Millán, los Rojas, Herrera, Álvarez, Marcano, Hernández,
Guevara, Díaz, Alfonzo y muchos otros *.
58 JuanCarlos Silva Suniaga
La Isla que hasta entonces había sido la plácida estancia que
regaladamente disfrutaban los naturales isleños, se convertiría en
suelo donde debía gestarse la primera semilla étnica del mestizaje.
Ahora iba a ser una comunidad con nuevos habitantes, echada a
andar enla corriente de los siglos”.
El mestizaje empieza a dar muestras de un nuevo tipo étnico.
En Cubagua y Margarita es donde aparecen los primeros vástagos
de la mestización de los conglomerados venezolanos. La sangre
española y la sangre india hicieron la primera mezcla. Más tarde
vendría el pigmento africano.
Quien mejor expresa lo que hoy son los margariteños, como
concreción del mestizaje, es Boulton (1952), cuando nos dice:
Lentamente el barbudo conquistador y el negro de Guinea se unie-
ronalaerguida Guaiquerí y de esa mezcla nació una bien definida y
amalgamada gente, terrible en su guerra y alegre y buena enla paz.
Aislados en su paisaje y en su aridez, se dedicaron a fundar peque-
ños poblados y a cultivar la roja tierra arenosa que cubre casi toda su
extensión. En el mar, sobre la piragua indígena, apareció la vela
latina que pintó su alegre triángulo blanco en las cuatros puntas”.
Nuevos nombres de poblaciones habían aparecido: La Villa
del Norte, Manzanillo, San Juan, Los Robles. Conritmo lento,pero
seguro y tesonero, surgieron a la vida y ala historia los pueblos
margariteños. Por el lado norte y por el lado sur. Algunos otros fue-
ron conservados a pesar del expreso empeño en borrar todo recuer-
do indígena; Paraguachí, Guaraguao, Tacarigua, Guatamare,
Aricagua. Primero hubo rancherías de pescadores sobre las arenas
de las playas. Luego, alo largo de las costas se fueron estirando los
Los Guaiqueríes: el enigma de un pueblo 59
caseríos. Los poblados se extendieron a la sombra de los valles 0 a
la vera de los riachuelos.
Como dice Boulton (1952):
...La vida se acrecentó y los valles y las costas se poblaron y
los hatos se dividieron en parcelas y en cultivos. Las ranche-
rías fbanse conviertiendo en caseríos y éstos, en poblados
para luego ser villas,hasta culminar en la ciudad **.
Los negros de Margarita
Margarita se convirtió en los tiempos de la conquista y aun de
la colonia, en un depósito de negros que rápidamente se mestizaron
con los españoles y los Guayqueríes dando origen al ser margarite-
ño. Ya que tal como lo señala la especialista Angelina Pollak-Ellz
(1976) 1apoblación de la isla de Margarita estuvo constituída “por
zambos (mezcla de indios y negros) y mestizos” ”.
El descubrimiento de losricos ostrales perlíferos de Cubagua,
de Coche y de Margarita, hizo necesario el empleo de la mano de
obraesclava.
Cubagua y Margarita se convierten en el centro más importan-
te del comercio negrero en Venezuela. La presencia negra, desde
muy temprano, contribuye al cauce mestizo de la nueva nacionali-
dad.
La introducción de esclavos negros en la isla de Margarita
tuvo cuatro formas diferentes: a) por las licencias concedidas porel
rey; b) por las presas hechas por los corsarios y piratas; c) por
60 Juan Carlos Silva Suniaga
contrabando; y d) por las arribadas forzosas simuladas. Por medio
de estas últimas, entre los años 1581 a 1589, se introdujeron en
Margarita 829 negros esclavos. Para 1561 había en Margarita mil
novecientos setenta esclavos entre indígenas, negros y mulatos de
una población total de cuatro mil cuatrocientos noventa y tres”.
Según Efraín Subero (1969), la negritud margariteña perte-
nece a algunas de las 124 etnias que se enumeran a continuación,
(entendiendo que la nomenclaturano es definitiva y puede ser, en
algunas entradas, coincidente y hasta redundante, tiene la induda-
ble importancia de haberse registrado documentalmente): Ambu,
Anagachi, Angola, Aquel, Arará, Arache, Arobí, Aroda, Ashanti,
Babunta, Bagas, Balunta, Bambara, Bambi, Banguela, Bantú,
Bañon, Barila, Barroles, Baule, Bemba, Biafra, Binga, Boloes,
Bran, Bula, Cabenda, Cachanga, Cafo, Cambindo, Camoanda,
Camoconda, Camojunda, Cambuta, Cancán, Candala, Capi,
Carabalí, Casanga, Casimba, Catagala, Cataloaqui, Catende,
Congo, Cremoni, Cuango, Cule, Cumbá, Chalá, Chalata, Chara,
Dahomei, Dogón, E f i k , Efu, Eb1á, Embuila, Entótera, Fula, Fulo,
Gago, Gana, Ganga, Gegés, G o l o f e , Guanchí, Guachu, Guaza,
Guinea, Guunga, lbibio, Ibos, Jalonga, Jerero, Jirí, Jolofo, Luango
o loango, L u c u m i n o , Mabala, Malemba, Mandele, Mandinga,
Masinga, M a y o m b e , Mobangombe, Mina, Mojinga, Monda,
Mondongo, Mosanga, Motoangombe, Motombo, Mozambique,
Mumbala, Mumbona, Mundamba, Munguchi, Munyaca,
Musombo, Musoso, Musandí, Nago, Popo, Quibuto, Quinene,
Quisongo, Quisulo, Sapc, Sopo, Soso, Suchi, Sundi, Tacanga,
Taigunchos, Tari, Terranova, Vai, Volof, Yoruba, Zapes”'.
Miguel Acosta Saignes (1996) señala la existencia de cima-
rroneras, también llamadas cumbes en la isla de Margarita. Estas
Los Guaiqueríes: el enigma de un pueblo 61
cimarroneras, o caseríos de negros libres, existían desde comien-
zos del siglo XVI .
Un documento del 5 de septiembre de 1600 lo confirma:
Muy de ordinario sucede que los negros de la ranchería, que
están en las canoas en la pesquería de perlas, por tener liber-
tad y no trabajar, se huyen y ausentan de ellas y se van al
monte, donde no pueden ser encontrados por mucho tiempo **,
Son estos negros cimarrones, los que practicaban la agricul-
tura y la cría, aplicando los viejos conocimientos traídos de África
y los que habían aprendido en América, se hacen diestros pescado-
res e implementan una economía de origen ancestral, basada en
trueques, con diversas tribus indígenas con las cuales entablan
amistad.
Para mediados del siglo XVII, en censo levantado por fray
Fernando, obispo puertorriqueño, indica que la población desposeída
duplica la de blancos y penínsulares:
1155 hombres y mujeres “blancas y españoles”; 1500 “negros y
negras chicos y grandes que son esclavos”; 250 “indios e indias de
servicio”; 120 “mulatos y mulatas esclavos”; 144 "mulatos y mula-
tas,negros y negras libres"; 390 “indios guaiqueríes,mujeres y niños
entodalaisla”. Totalizando: 2404 integrantes de la pobrería y 1155
de los demás *.
En el siglo XIX viven en Margarita seis mil quinientos escla-
vOs, muchos de los cuales son manumisos, esto es, liberados por
sus dueños quienes les dan, simultáneamente, apellidoy libertad.
62 Juan Carlos Silva Suniaga
El maltrato infamante hacia los negros esclavos, aunque
suene contradictorio y paradójico, como es nuestrahistoria, lo sub-
sana Felipe I I I desde el palacio de El Pardo, en Madrid, el 27 de
noviembre de 1600, al entronizarlos en el escudo de armas de La
Asunción, la venerable capital histórica: “Ahora y de aquí adelante
haya y tenga por sus armas un escudo, la mitad del campo azul, con
una canoa en medio y los negros de la pesquería, y en el hueco
ondas de mar...” **.
El ambiente en la C o l o n i a
Debido al maremoto de Cubagua, vivían en Margarita (1542-
43) poetas como Jorge Herrera, Juan de Castellanos, Bartolomé
Fernández de Virués, Fernán Mateos y Diego de Miranda.
Ellos escriben versos a las mujeres hermosas y cantan al pai-
saje insular, a las montañas del Valle de San Juan, alos cerros de
Santa Lucía y los robles centenarios del Valle del Espíritu Santo,
motivos suficientes de inspiración para las estancias del soldado
poeta (Juan de Castellanos).
Al respecto, nos dice Mario Salazar en su libro 1s/a, sol y
leyendalo siguiente:
Bajoel cielo del caribe soplaban vientos de bonanzas. Las lluvias
habían reverdecido los montes y en la Margarita se gozaba de una
época de prosperidad... Había granos, frutos y ganado. Todo era
propicio al deleite espiritual, los vecinos se entregaban a fiestas y
diversiones familiares, donde las damas solían ostentar su belleza
con orgullo. Esos momentos de alegría se hicieron versos en el
recuerdo del poeta, quien los fijó para el tiempo describiéndolos
así (Castellanos, J.de, citado por Salazar, M.) (1966):
de unpueblo
Los Guaiqueríes: el enigma 63
Todos son regocijos,bailes, fiestas,
Costosos y riquísimos arreos:
Cuantas cosas desean están prestos
Para satisfacelles sus deseos...
Allíconel frescor del dulce viento,
Dabacien mil contentos un contento... *
Castellanos era devoto de los encantos femeninos, nunca se
olvidó del encanto de las nobles damas que conoció en la
Margarita:
Allítambién señoras principales
En vida marital y más segura,
Asidas con los nudos conyugales... ”.
Diríase que los días de oro vividos, dejaron enel espíritu del
cronista una nítida impresión de añoranzas y nostálgicas evocacio-
nes que desfilan por su memoria como estampas fugaces.
De la vida regalada de aquellos remotos momentos, dejemos
que el mismo Castellanos nos haga el siguiente cuadro:
Donde la fresca sombra y dulce fuente
¡Alcorriente licor abre caminos...
Allítambién dulcísimo contento
De voces concertadas en su punto,
Cuyos conceptos lleva manso el viento
Alos prontos oídos por trasunto:
Corre mano veloz el instrumento
*
Con un ingenioso contrapunto.
64 Juan Carlos Silva Suniaga
Además de su admiración por las hermosas mujeres margari-
teñas, alas que el poeta no pudo olvidar, en su Elogio a la Isla de
Margarita, se advierte la influencia del paisaje, dando cierto alien-
to bucólico a la narrativa del canto:
En tomo de la cual los verdes prados
De naturales y traspuestas flores,
Estaban todos tiempos estampados
De pinturas diversas en colores...
Y debajo de ramas tan amenas
Asientos puentos y las mesas llenas... *
Alolargo de las costas, muy cerca de las soleadas playas, en
las cuencas de los valles ola vera de los claros riachuelos, fueron
plantando sus viviendas los indios Guaiqueríes.
Así mismo, pobladores de Cubagua, que ya se habían pasado
ala Margarita a fomentar cultivos y cría de ganados, fueron incre-
mentando núcleos humanos en diferentes lugares “.
Los vecinos que fueron agrupando sus viviendas alrededor
de la iniciada fortaleza en el Pueblo de La Mar, contribuyeron en
gran parte a la importancia que fue tomando el poblado, hasta el
punto de llegar a obtener, para tiempo después, el título de Villa del
Espíritu Santo.
Esta Villa se fundó en el sitio ocupado por el caserío que pri-
mero se llamó Pueblo de La Mar.
En diversos documentos históricos relacionados con esta
fundación, se señala expresamente que: “se ha hecho un pueblo
Los Guaiqueríes: el enigma de un pueblo 65
junto ala mar”. En algunos fragmentos de cédulas reales del 3 de
noviembre de 1536, fechada en Valladolid, y en la cual Carlos V
confiere a Pueblo de La Mar el título de Villa, se puede leer lo
siguiente:
Por quanto nos somos informados que en la Isla de la margarita,
ques en las nuestras Indias del mar océano, se ha hecho un pueblo
junto a la mar, el qual Francisco de Villacorta, protector de los
indios della, le ha llamadoe intitulado la Villa del Espíritu Santo...
(Cédula Real que contiene la aprobación del título de Villa al pue-
blo del Espíritu Santo *.
La Villa del Espíritu Santo empezó a ser capital de la
Margarita desde el año de 1542. En cuanto a su duración, también
se deduce que existió como Villa por más de un cuarto de siglo, ya
que un poco después de 1560 dejó de ser, por haberse trasladado los
poderes públicos y muchos de sus habitantes al Valle de Santa
Lucía, con fines de ampliar el poblado que después fue la ciudad de
La Asunción, asiento del gobierno colonial y hoy, capital del estado
Nueva Esparta.
Piratas y corsarios
Laislade Margarita fue blanco de la piratería que infestaba el
mar Caribe durante los siglos XVI, X VII y X VIII. Piratas y corsa-
rios normalmente residían en la isla y por lo tanto no escapabanal
fenómeno del mestizaje. Tanto es así que en la isla todavía sobrevi-
ven apellidos que tienen ese origen.
Año de 1593. Lo informa el maestro Pablo Vila en sus
Visiones geohistóricas de Venezuela: “ conmotivo del desembarco
66 Juan Carlos Silva Suniaga
de un corsario inglés en Pampatar, se hizo retirar de la playa del
Pueblo de La Mar (hoy Porlamar), a los negros de las perlas, para
que se fuesen al monte porque no lo matasen o prendiesen” *.
Como contrapartida a la forma creada por las perlas surgió
una circunstancia calamitosa, generada por la misma causa: la
riqueza perlífera era incentivo alucinante parala piratería.
Enel año de 1664,no menos de 2.000 individuos de distintas
nacionalidades ejercían el filibusterismo en el Nuevo Mundo. Eran
gentes desalmadas, habituadas a la vida marinera, sin otro oficio
que pillar e incendiar, sin respetar la ley de nadie.
En cuanto a esta circunstancia histórica de la piratería, hay
que distinguir dos modalidades. En la primera mitad del siglo XVI
actuaban solamente los piratas que ejercían su profesión de “ladro-
nes del mar”, los cuales, comoes sabido, no dejaban a su paso sino
huellas de desolación y ruina, cuando no de sangre y muerte. Pero a
partir de 1558, al lado del pirata sin ley, apareció el “corsario”, con
patente expedida por su propio gobierno, el que a la vez que venía a
comerciar a las Indias, también ejercía el tráfico de esclavos,
saqueaba y robaba. Fueron ingleses, franceses y holandeses, los
principales protagonistas de tales incursiones filibusteras.
Puede decirse que casi a lo largo de dos centurias, estuvo
expuesta la isla de Margarita, como toda la costa venezolana, a esta
perturbadora calamidad de los ataques corsarios.
Hay que señalar que la acción filibustera daba margen a cier-
to comercio clandestino. Los margariteños, en sus labores de
pesca, se aproximaban hasta los bajeles piratas, ya fondeados para
Los Guaiqueríes: el enigma de un pueblo 67
ese efecto en lugares estratégicos, y cambiaban sus productos por
ropas y otras mercaderías de procedencia ilícita. Este comercio
llegó a generalizarse hasta en las mismas poblaciones de la isla,
dada la circunstancia de que los numerosos puertos; y ensenadas
existentes en sus costas, brindaban facilidades para que los contra-
bandistas llegaran a ofrecer el trueque de sus géneros por perlas,
pájaros, frutos, casabe y animales silvestres.
Los piratas empezaron aintensificar sus correrías por las cos-
tas orientales de Venezuela, cuando se advirtieron los efectos del
mejoramiento económico de estas regiones, debido a la abundan-
cia de perlas.
Es evidente que la piratería dejó sembrado el morbo de una
tentadora destreza. Sabido es que durante la etapa colonial surgió y
fue tomando auge en las costas orientales de Venezuela, cierta afi-
ción al contrabando; y que esta forma de comerciar fue propiciada
por los capitanes de las naves piratas. Se cree que fueron los holan-
deses, los que iniciaron las actividades contrabandistas, allá porel
año de 1540, cuandorealizaban tanteos para empezar a robar sal en
las salinas de Araya.
En el caso concreto de Margarita, su pobreza tradicional ola
carencia de permanentes recursos vitales, fue la razón para justifi-
“ carese comercio legal. Primero se ofrecía el trueque a bordo de los
buques anclados mar afuera o en ensenadas estratégicas.Más tarde,
se desembarcaban las mercaderías y se ofrecían a la venta en sitios
públicos.
Parael año de 1600, el contrabando se ejercía en la isla conla
aquiescencia o el conocimiento de algunos gobernadores. En
muchos informes se acusa a éstos de trato ilícito con los corsarios.
68 Juan Carlos Silva Suniaga
Ante este hecho, Isaac Pardo (1965) apunta lo siguiente:
Los margariteños no sólo noresisten a los corsarios, sino que los
Hevana suscasas, los hospedan y al momento de partir los abaste-
cen... A fines del siglo XVI, los Gobernadores de Margarita y
Cumaná se asocianparameter ocho mil ducados de contrabando % .
Es indudable que estas circunstancias en su proceso evoluti-
vo, engendraron cierta propensión en la sicología del pueblo.
Generada por la carencia de recursos económicos surgió la apre-
miante necesidad de obtener aunque fueran reducidas ganancias
para asegurar la subsistencia, lo que vino a crear la posibilidad del
contrabando, usado ya como obligado recurso. Estaposibilidad al
paso de las generaciones tuvo que convertirse en afición emocio-
nal, para llegar hasta nuestros días como fermento atávico.
Siglo XIX. Gesta independentista
El siglo X I X , como bien lo dice Efraín Subero (1980) es de
“heroicidad”. Los margariteños asumen la gesta independentista
con todo el arrojo y la valentía que los caracteriza, expulsando alas
fuerzas españolas del territorio insular el 17 de agosto de 1817. Esta
acción se ve compensada cuando por iniciativa del prócer civil José
Cortés de Madariaga, la isla fue designadaNueva Esparta:
Palacio de Gobierno. Pampatar, 12 de mayo de 1817. Enatencióna
los distinguidos servicios hechos por los habitantes de esta Isla en
la lucha que han sostenido para la destrucción del enemigoy gloria
de la República, se decora a la misma Isla con el título de Nueva
Esparta, por la semejanza de su heroísmo con la de la antigua repú-
blica de este nombre en Grecia “.
Los Guaiqueríes: el enigma de un pueblo 69
La mejor demostración de esa valentía y heroicidad nos la
manifiesta uno de sus hijos, el general Francisco Esteban Gómez,
jefe supremo y defensor de la isla, en respuesta a la arrogancia e
intimidación del general español don Pablo Momillo:
...Si V. E. Fuere vencedor se hará dueño de los escombros, de las
cenizas y de los lúgubres vestigios que a su pesar quedarán en
nuestra constancia y valor con más brillo que los de Sagunto y
Numancia. Sila fuerza y los medios que están a disposición de V.E.
son tales cuales nos los pinta, bien podrá coger por triunfo, para
satisfacer la tirana ambición de su soberano y complacerse en
ellos, el área estéril y desolada de la Isla Margarita, pero jamás
podrá decir que se le rindieron sus ilustres defensores. Cuartel
General de la Sabana Grande a 18 de julio de 1817. Francisco
Esteban Gómez .
En documentos oficiales suscritos por el propio comandante
español Gral. Pablo Morillo, narra el arrojo Guaiquerí a la gesta
independentista en la batalla del fortín de Juangriego, el 8 de agosto
de 1817:
La guarnición era la mayor parte de Guaiquerí y gente de mar,
acostumbrado a batirse con los corsarios... De esta suerte se con-
cluyó una acción tan sangrienta y empeñada, y allí quedaron tendi-
dos más de quinientos forajidos, que ni aún enel último momento
quisieron rendirse “.
El prócer patriota Francisco Javier Yanes,narra su encuentro
con el familiar de uno de los caídos, en su libro Historia de
Margarita:
70 Juan Carlos Silva Suniaga
El que escribe esto testifica el hecho que sigue: informado de que
una noble Guaiquerí había perdido en el ataque de Juangriego su
marido, dos hijos, su padre, hermanos y otros parientes, interrogoa
la misma, si era cierta esa relación, y respondió: sí, es verdad que
allí murieron todos y lo que siento es que éste (señalando para un
niño como de cuatro años que tenía a su lado) no hubiese sido gran-
de para que también hubiese muerto allí por su patria”.
Es por ello que después de tantos y largos siglos, puede ahora
recordar Enrique Bernardo Núñez, con tono admonitorio y elegíaco:
En otro tiempo existía aquí una raza distinta. Sacaban perlas, ten-
dían sus redes, consultaban los piaches, usaban en sus embarcacio-
nes velas de algodón. Nacían y morían libres, felices, ignorados.
Después llegaron descubridores, piratas, vendedores de esclavos.
Los indios descubrieron entonces entre zarzas, junto a una caver-
na, morada de adivinos, una figura resplandeciente. Tenía un halo
de estrellas y un pedestal de nubes. El monte estaba cubierto de
infinitas estrellas blancas. Piadosamente la condujeron a un valle y
allí erigieron un santuario. Desde aquel día las playas y laderas de
la isla manan un olor suave y deleitoso. Los piaches huyeron, se
levantaron poblaciones, la tierra pasó a otras manos. Ahora un
denso silencio se desprende de las cimas. Todo aquello ha pasado
en un tiempo demasiado fugitivo, como el que comienza a h o r a*
(citado por Subero,
E. 1996).
Los Guaiqueríes: el enigmade un pueblo 71
Notas
1. Cruxent, J. M. y Rouse,I. (1960). Arqueología cronológica
de Venezuela. Vol. 1. Estudios Monográficos VI. O.E.A.p.51.
2. Rouse,I y Cruxent, J. M. (1963). Arqueología venezolana.
(Erick Wagner, traductor). Edición Española. IVIC, p.54.
3.Ídem., p. 54.
4, Cruxent, J. M. (1971). Arte Prehispánico de Venezuela.
Caracas: Fundación Eugenio Mendoza. . p.38.
5. Rouse,[. y Cruxent, J. M. Op. cit.,p. 54.
6. Cruxent, J.M. y Rouse, I. Op. cit.,p. 61.
7.Ídem,p. 61.
8. Cruxent, J.M. Op. cit., p. 41.
9. Cruxent, J.M. y Rouse,I. Op. cit., p.63.
10. Ídem, p.63.
11. Ídem, p.64.
12. Ídem,p.64.
13. Ídem, p.64-65.
14. Ídem, p. 65.
15. Subero, E. (1969). A c t u a l i d ayd destino de Margarita.
Caracas: Ministerio de Educación, p.s/n.
16. Vila, M. A. (1958). Aspectos geográficos de Nueva
Esparta. Caracas: Corporación Venezolana de Fomento, p. 132.
17. Vila, M. A. (1991). Visiones geohistóricas de Venezuela.
Caracas: Fundación de Promoción Cultural de Venezuela.
Colección Viajes y Descripciones, p. 424.
J. de ., Op.c i r . , p. 120.
18. Castellanos,
19. Subero,E., Op. cit., p. s/n.
20. Salazar,M. (1966).1sla, s o ly leyenda. Caracas: Editorial
Arte, p. 25.
21.Ídem.,p.27.
22. Otte, E. (1977). Las Perlas del Caribe: Nueva Cádiz de
Cubagua. Caracas: Fundación John Boulton, p. 322.
72 Juan Carlos Silva Suniaga
23. Subero,E., Op. cit., p. s/n.
24. Subero, J. M. (1980).Historia del Estado Nueva Esparta.
Caracas: Ediciones. Presidencia de la República. Venezuela. p. 17.
25. S a l a z aM.,
r , Op. cit., p. 31
26. Ídem, p. 33.
27.Boulton,A ., Op. cit., p. 48.
28.Í d e mp., 67.
29. Pollak, Angelina. (1976). La F a m i l i a Negra en
Venezuela. Caracas: Monte Ávila Editores, p-31.
30. Subero, J. M. Op. cit., p. 32.
31.Subero, E. (1996). Op. cit., p. 108-109.
32. Ídem, p. 119.
33. Ídem p. 119.
34. Ídem, p. 133.
35. Ídem, p. 134.
36. Salazar, M. (1966).1sla, sol y leyenda. Caracas: Editorial
Arte, p.23.
J. de., O p . c i t .p, .121.
37.Castellanos,
38. Ídemp.121.
39.Ídem,p.121.
40. Salazar, M., Op. cit., pp. 62-63.
41. Ídem, p. 65.
42. Vila, Pablo., Op. cit., p. 424.
43. Pardo, I. J. (1965). Esta Tierra de Gracia. Caracas:
Ministerio de Educación, p. 23.
44. Subero, E., Op. cit., p. 45.
45.Í d e mp.,48.
46. Ídem, pp. 85-86.
47. Yánez, J. (1948). Historia de Margarita. Caracas:
Ministerio de Educación, p.50.
48. Subero,E., Op. cit., p. 87.
a un pueblo
Los Guaiqueríes: el e n i g mde 73
CAPÍTULO IV
La persistencia histórica de la comunidad indígena
de El Poblado, caserío Francisco Fajardo.
Los legisladores republicanos del siglo XIX estaban deter-
minados a extinguir las comunidades indígenas que habitan en
poblados. Para 1904, cuatro comunidades Guaiqueríes aceptaron
la parcelación de sus territorios. Ellas son: Manzanillo, El Tirano,
Pedro González y Los Cemitos. Una sola comunidad seresistió ala
partición y todavía sobrevive; obteniendo un territorio ocupado
continuamente por un grupo de Guaiqueríes desde el período de
pre-contacto (ver Anexos 1,3,4,5)'.
Esta comunidad Guaiquerí llamada “El Poblado”, mantiene
una organización política que es semi- independiente. Debido a su
peculiartipo de organización, los Guaiqueríes disfrutan de varios
derechos especiales, incluyendo el derecho de recibir ayuda de
emergencia de la comunidad, y el derecho a ser enterrados a expen-
sas de la comunidad”. La comunidad Guaiquerí consiste en ocho
caseríos locales, los cuales son: Bella Vista, Genovés, La Cruz
Grande, Achipano, Palguarime, Conejero y Punda, localizados
dentro de un mismo municipio. Su territorio se beneficia de las
obras públicas nacionales, pero tienen funcionarios que los repre-
sentan, elegidos por ellos mismos (ver Mapa).
74 JuanCariosSilva Suniaga
Habitantesen el territorio Guaiquerí. Cada bloque representa 4 casas de aproximada-
mente de aproximadamente de 30 habitantes. La ciudad de Porlamar un enclave en
territorio Guaiquerí, en cruz negra. Límites externos del territorio Guaiquerí, líneas
cortadas
“El Poblado”. Territorio de la comunidad de indigenas Guayqueríes
“Francisco Fajardo”. Localizado en Porlamar, Distrito Mariño, estado Nueva
Esparta, Venezuela
Tomado de Fajardo's People por T. McCorkle,p.40
Estos funcionarios resuelven las disputas, y ayudan a los
miembros de la comunidadendesgracia.
Estehecho insólito paramuchos,contradictoriopara otros,
nos llevó a revisar documentos del registro principal del estado
NuevaEsparta, y aconversar con elmaestro JesúsManuel Subero,
Los Guaiqueríes: el enigma de un pueblo 73
Cronista de Porlamar y estudioso de la historia de Margarita, para
tratar de dilucidar este asunto histórico-antropológico muy parti-
cular.
Se podría decir que por ser esta comunidad el sitio de naci-
miento de Francisco Fajardo, el primer elemento criollo de verda-
dero sentido social y valor histórico, conel que se inició el mestiza-
je entre nosotros, pudo haber incidido en mantener esa huella como
unalto sentido de identidad comunitario.
La comunidad de indígenas de El Poblado (caserío Francisco
Fajardo) existe desde la época colonial y corresponde a aquellas
asociaciones o grupos nativos indígenas cuya existencia recono-
cieron los reyes de España a través de la legislación de Indias. La
Corona española reconoció a este grupo la propiedad de sus tierras
y ordenó ponerlo en posesión, como propietario, de una legua cua-
drada de terreno en el hoy llamado caserío Fajardo, contiguo ala
ciudad de Porlamar, del estado Nueva Esparta.
El 19 de abril de 1827, lacomunidad indígena de El Poblado
(caserío Francisco Fajardo) solicita al Gobierno provincial de
Margarita la demarcación, linderos y posesión de una legua cuadra-
da de terreno inculto que desde tiempos inmemoriales les habían
donado los reyes de España. Esta solicitud fue resuelta favorable-
mente para los peticionarios que se les hizo de la posesión y de la
propiedad del terreno, el 2 de abril de 1838. Posteriormente ratifi-
cado por el Gobierno del estado Nueva Esparta, en el año de 1927*.
En año de 1927, los ciudadanos Esteban Fernández A,
Marcelino Alfonzo, Jesús María Suárez, Heraclio Suárez, Florentino
Rivera, Pedro P. Lozada, E l i g i o León, M i g u e l Fernández, José
76 Juan Carlos Silva Suniaga
Satumino Fermín, Tomás Suárez y otros, en representación de la
comunidad de indígenas del caserío Fajardo, y el Dr. Manuel Díaz
Rodríguez, gobemador del estado Nueva Esparta, logran elaborar
un documento en el que reposan la ubicación, demarcación, linde-
ros y posesión geográficos e históricos de los títulos de los terrenos
de la comunidad de indígenas del caserío Fajardo del distrito
Mariño del estado Nueva Esparta.
El documento que certifica la propiedad, por parte de la
comunidad indígena El Poblado, de una legua de terreno que les
había concedido el rey de España:
Que el 19 de febrero de 1838, los vecinos del pueblo de La mar,
demandaron por ante el juez de 1* Instancia de la provincia, el des-
linde de las tierras indígenas con la legua de terreno en contorno,
que desde la fundación de Porlamar les había concedido el Rey de
España, acompañando a esa demanda una certificación del
General Rafael de Guevara, una exposición de don Nicolás de
Guevara un documento de venta firmado por Vicente Rodríguez y
tres concesiones de solares hechos por el gobernador español de
Margarita en 1798 y 1801 a vecinos del pueblo de La mar * (ver
Anexo I).
Thomas McCorkle (1953) en su ensayo sobre La persisten-
cia comunera y los Guaiqueríes, nos dice: “los Guayqueríes for-
man una sociedad ampliamente abierta... Su personalidad se con-
forma con los ideales locales de “tranquilidad” y “amistad con todo
7
el mundo”.
Esta convivencia armónica y pacífica entre los indígenas y
los pobladores de Porlamar; la organización de dicha comunidad,
Los Guaiquerfes: el enigma de un pueblo 77
su sentido comunitario de desprendimiento en aras del bien común,
es contrario a la actitud de los otros pobladores de Porlamar:
...Sibien la comunidad de indígenas, se ha organizado y obradocomo
persona jurídica dictando su reglamento, creando una dirección
administrativay sosteniendopleitos contra particulares,por el domi-
nio de sus tierras. Porlamar, en cambio, no se ha contentado en vivir
dentro de su perímetro solamente, sino que avanzando en pobla-
ción, su calle el límite, corre paralela a la línea indígena del oeste; y
sus calles la Marina y Maneiro que van desde este a oeste, han
invadido, por éste último punto, y en más de dos cuadras, el terreno
indígena, habiendo ellos, cedido en 1870 y sinretribución alguna,
el terreno donde radica el actual cementerio de Porlamar, y más
tarde, en nuestros días, el sitio donde se ostenta el hermoso hospi-
tal de Margarita* (veranexo 2).
Esta cita documental, nos manifiesta el aporte de la comuni-
dad indígena El Poblado (caserío Francisco Fajardo), al crecimien-
to, desarrollo y expansión de lo que hoy esel pujante Porlamar.
En un principio se llamó Pueblo de La Mar, erigido oficial-
mente como poblado por el padre Villacorta el 26 de marzo de
1536”. Años más tarde se le llama Por la Mar y ya en 1858 se le
conoce con sunomenclatura actual de Porlamar.
La posibilidad de expropiar, por parte del Gobierno, las tie-
rras de lacomunidad de indígenas de El Poblado, son inexistentes,
se ha buscado más bien una convivencia política que permita ala
misma comunidadresolver sus problemas, y ser vistos como sus
aliados ante elementos externos:
78 JuanCarlos Silva Suniaga
...La expropiación forzosa por causa de utilidad pública, además
de ser gravosa al Tesoro Nacional, al Estado o al Municipio, cau-
saría un descontento general alos indígenas, como los ha disgusta-
do y alarmado siempre, el temor de que van a perder sus tierras; y
temor que en más de una ocasión, han explotado los manejos polí-
ticos lugareños para hacerse prosélitos fieles y oponerlos a los
gobiemos, sirviendo ellos de base paratodo propósito subversivo
y aún cuando hoy, gracias ala paz que ha sabido conservar el Gral
Gómez, no se presentarán esos casos, nuestro gobierno no tiene
necesidad de alejarse esas simpatías..."
La aceptación y reconocimiento de la legua de terreno dona-
do por los reyes de España en tiempos inmemoriales a los
Guaiqueríes, después de más de 400 años, a favor de la comunidad
de indígenas de El Poblado (caserío Francisco Fajardo), estaría
afincado en la posesión varias veces secular, continua, pacífica,
ininterrumpida, pública ejercida sobre una extensión de terreno
determinado por una colectividad humana autóctona, enraizada en
Él durante tres etapas históricas distintas entre sí como han sido la
Precolombina, la Colonial y laRepublicana.
Margarita: siglo XX
La isla de Margarita, luego de la época de la Conquista y
Colonización, sigue una trayectoria particularmente distinta al
resto de Venezuela, esto es, que los pueblos que la forman, con sus
hombres y actividades, costumbres y tradiciones, conformaban lo
que se denomina “etnia margariteña”,producto de esos procesos de
“aculturación y transculturación”.
Los Guaiqueríes: el enigma de un pueblo 79
La diferencia estriba en que en el resto del país la “unidad
étnica” que pudo ser conformada no pervivió por muchos años
como enla introducción de nuevas costumbres y valores, modis-
mos enel lenguaje, en el carácter popular, en la religión, en la músi-
ca, y, o m o consecuencia, la ruptura de la transmisión hereditaria
de las costumbresy tradiciones de la isla.
El margariteño está, en su mayoría, dedicado a actividades
como la pesca, el comercio de la artesanía, el contrabando, etc.; que
son actividades netamente tradicionales “heredadas del pasado
indígena”.
Los cambios ocurridos en Margarita en las últimas décadas,
han sido desfavorables. El margariteño no sólo se ha visto obligado
a abandonar sus tradicionales ocupaciones cambiándolas por otras,
divorciadas de su realidad, sino que también ha tenido que adoptar
formas de conducta y patrones culturales foráneos que chocan con
suidiosincrasia.
En Margarita, la economía natural la constituyen la pesca, la
artesanía y en menor grado la agricultura. Actividades éstas, que de
un tiempo para acá, han venido sufriendo graves modificaciones
que norepercuten de manera eficaz en los habitantes de la isla, sino
que por el contrario, convulsionan y deterioran una forma de sub-
sistir que hasta ese momento se había mantenido inalterable. La
instauración de ese nuevo sistema comercial lo que ha originado es
una descomposición de esta economía natural. La ruptura del
aprendizaje de la pesca en forma hereditaria, de sus costumbres y
tradiciones, harecaído en la juventud, ya que está siendo influen-
ciada, más que los adultos, por nuevos estilos y formas de vida, las
cuales son absorbidas o asimiladas de formas muy compulsivasa
80 Juan Carlos Silva Suniaga
partir de nuevos patrones culturales, lo que conlleva a que se modi-
fiquen y deterioren estas actividades y el interés que puedan tener
los jóvenes hacia ellas.
Laidea del margariteño de expresar y representar un sentir de
venezolano, un sentir auténtico por su espontaneidad, por su fres-
cura,por su identidad, por su visión, quizás hasta poética, nostálgi-
ca, onírica, estética, hasta lúdica del mundo; esa idea podemos
decir que en estos momentos ha desaparecido, ya que el margarite-
ño ha perdido esa actitud frente a un nosotros. Aparece armado,
entrampado y sus respuestas quiérase ono, están cargadas de valo-
res eminentemente económicos. Es así como podemos ver con
gran claridad, con una terrible transparencia cómo el marco, el cua-
dro, el campo de una sociedad como la que se presenta en Margarita
asoma contaminada. corrompida por la imposición, el saqueo oel
tráfico.
Latrágica disolución de esa colectividad de nuestro oriente
insular, que durante mucho tiempo ha estado presente como símbo-
lo, como representación, como experiencia de relaciones espontá-
neas, comunicativas, colectivistas que implican, en cierto sentido,
profundos lazos de solidaridad social, parece hoy irreversible.
Ese sentido colectivista, el que ahora se quiebra, se rompe, se
vuelve más personal y, por ende, el carácter y el significado, la
representación de esas tradiciones, de esos modos de existencia,
necesariamente tienden a perderse.
El carácter regional del margariteño, ha sufrido cambios y
modificaciones en torno a su comportamientoy actitud frente ala
vida, que se manifiestan a través de la pérdida de esa hospitalidad,
Los Guaiqueríes: el enigma de un pueblo 81
de esareceptividad, que estaba siempre presente en el hombre mar-
ganteño.
Un nativo de la isla, que vive con los ojos abiertos y transita
sus caminos desde la infancia, en verdad no requiere de encuestas
para sufrir en carne propia la invasión de los males que azota a su
tiérra natal. Baste con decir que en la Margarita de antes, la cárcel se
transformó en liceo porque no había delincuentes.
Las tradiciones que constituyen un compromiso irrenuncia-
ble con el porvenir están amenazadas; por ello, nadie se acuerda de
que Baralt expresó, según señalaEfraín Subero (1967):
La necesidad de contar con lo pasado, para las reformas de lo pre-
sente, porque en política como en arte y literatura, la sociedad que
se despoja de las antiguas formas, pierde su natural fisonomía,
renuncia a su carácter, se priva de la más sólida garantía de inde-
pendencia, y dificulta todo proceso fecundo y estable en la carrera
de su civilización y vida nacional ,"
Los Guaiqueríes: el enigma de un pueblo 83
Notas
1.Tomado del documento de la comunidad indígenas del
caserio Fajardo, Porlamar, Margarita.
2. McCorkle, Thomas. La persistencia comunera y los
Guaiqueríes. “Ensayo” . Traducido por Walter Dupoy. Banco
Industrial de Venezuela. P. 89-90.
3.Ver Anexo.
4.Ver Anexo 1.
5.Ver Anexo | .
6.Ver Anexo 1.
7. McCorkle, Thomas. Op.cit., p. 91.
8. Ver Anexo?2.
9. Subero, E. (1993). Margarita, una Isla del Caribe.
Gráficas Armitano, p. 183.
10. Ver Anexo 1.
11. Subero, E. (1967). P a l a b r apara
s prevenir aMargarita.
Discurso.
Los Guaiqueríes: el enigma de un pueblo 85
CONCLUSIÓN
Al finalizar esta investigación, tomando en consideración el
conjunto de datos obtenidos y su respectivo análisis, podemos
decirlo siguiente:
Que los Guaiqueríes fueron un pueblo caracterizado por ser
excelentes navegantes y diestros comerciantes, lo que les permitió
recorrer los afluentes de los principales ríos de Venezuela y su
esparcimiento por casi todo el territorio nacional y traspasar fronte-
ras y llegar a naciones vecinas.
Esta facilidad de navegación les hizo convivir con pueblos dis-
tintos; es quizás por esaparticularidad de los Guaiqueríes, que para
1800, cuando Humboldt los consigue en Cumaná, ya son un pue-
blo desarraigado y asimilado al proceso de adaptación impuesto
porlaclase criolla dominante. Más sin embargo, los Guaiqueríes
son aliados de la Corona en la Conquista y esto queda evidenciado
en aquella frase de los reyes de España “mis nobles y caros
Guaiqueríes”. Ellos parecieran tener bien claro su sentido de pue-
blo y su identificación con su tierra y sus héroes.
Para los Guaiqueríes lo primero era su pueblo, y sibien fue-
ron incondicionales a la Corona en la época de la Conquista, a esa
misma Corona la enfrentaron en la guerra de independencia, enla
que demostraron su arrojo, ímpetu y heroísmo. Son esos mismos
hijos de Guaiqueríes que solicitan en 1827, tres años antes de la cre-
ación de la República de Venezuela, la entrega de una legua de tie-
rra cedido por la metrópoli a cllos por favores hechos durante el
período de la Conquista. Son esos mismos Guaiqueríes, quienes
bajo la figura histórica de Fajardo, el pnmer mestizo de nuestrahis-
86 JuanCarlos Silva Suniaga
toria y se inicia esa bella y hermosa mezcla que hoy somos todos y
cada uno de nosotros: el mestizaje.
Allí los Guaiqueríes toman su héroe para enfrentar a un
Estado, una Nación, una República que tiene como meta, como
política, eliminar los Resguardos indígenas para incorporarlos ala
vida nacional. La comunidad indígena del caserío Fajardo de El
Poblado, con títulos de los terrenos comunitarios, lograron, en
1927, la demarcación de una legua de terreno de su propiedad y el
reconocimiento del Estado nacional.
Hoy, esa comunidad continúa allí, en la misma legua de tierra
que desde 1827 solicitaron y que fue reconocida en 1927 como de
ellos. Ya no son los primeros Guaiqueríes, los hijos, los nietos o los
bisnietos de Fajardo, el primer mestizo de nuestra historia. Quizás
los tiempos cambian a los hombres, que siguen estando allí como
vigía de su mar perenne. Por eso cuando se le pregunta a un marga-
riteño por su historia, siempre habla de sus padres y abuelos, testi-
moniando su origen Guaiquerí.
Los Guaiqueríes: el enigma de unpueblo 87
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Los Guaiqueríes: el enigma de unpueblo 93
ANEXO1
Estudio de los Títulos de los terrenos de la comunidad de
indígenas del Caserío Fajardo del Dto. Marino del estado
Nueva Esparta, por elilustre Dr. Manuel Díaz Rodríguez enel
año 1927 bajo la representación de los ciudadanos: Esteban
Fernández A., Marcelino Alfonzo, Jesús María Suarez,
Heráclito Suárez, Florentino Rivera, Pedro P. Lozada, Eligio
L e ó n , Miguel F e r n á n d e z , José S a t u r n i n o F e r m í n , Tomás
Suárez y otros.
Copia
1. Que los indígenas de El Poblado de Porlamar, en fecha 19
de abril de 1827, solicitaron al Gobierno Provincial de Margarita,
la demarcación, linderos y posesión, de una legua cuadrada de
terrenos incultos, que desde tiempo inmemorial les habían donado
los Reyes de España, y que por causa de la Guerra de la
Independencia de Venezuela, se les habían extraviado los títulos.
2.Que en virtud de aquella solicitud, el expresado Gobierno
consultó al asesor, licenciado José Grau de Cumaná, quien opinó
que los interesados instruyeran un justificativo para comprobar la
verdad de la donación, la pérdida de los títulos y la extensión super-
ficial del terreno solicitado.
3. Que instruído aquel justificativo y comprobados los parti-
culares indicados, el Gobierno accedió a lo pedido, nombrando un
perito para efectuarlo, que no se llevó a efecto por dos motivos. El
primero, por el descontento de los interesados en el trazado de la
primera línea de demarcación, y el segundo, por haberse opuesto
dos colindantes en la línea que se trazara después.
94 Juan Carlos Silva Suniaga
4. Que enel año 1835, el Gobierno de la Provincia, a solicitud
de parte, nombró dos peritos para la mensura y demarcación de lin-
deros de los terrenos indígenas constante de una lengua cuadrada,
quedando efectuada en los días 30 y 31 de marzo y 1 de Abril de
aquel año, y puestos en posesión el siguiente día por la Junta que
presidía el Alcalde del primer Cantón de la Provincia, que asistió a
todos los actos efectuados en aquellos días.
5. Que el 19 de febrero de 1838, los vecinos del Pueblo de
Lamar, demandaron por ante el juez de 1“. Instancia de la
Provincia, el deslinde de las tierras indígenas con la legua de terre-
no en contorno, que desde la fundación de Porlamar les había con-
cedido el Rey de España, acompañando esa demanda una certifica-
ción del Gral. Rafael de Guevara, una exposición de Dn. Nicolás de
Guevara, un documento de venta firmado por Vicente Rodríguez y
tres concesiones de solares hechas por el Gobernador Español de
Margarita en 1798 y 1801 a vecinos del Pueblo de La Mar.
6. Que este deslinde se mandó a practicar en el auto en que se
admitió la demanda, comisionándose al Juez del Valle del Espíritu
Santo por impedimento legal del de Porlamar, pero que no se llevó
a efecto, porque hasta Diciembre de 1839 no habían comparecido
nicontestado los interesados.
Estudio
1. Que una legua cuadrada la constituye un cuadrado perfec-
to, limitado por 20 mil pies de lado, si la legua es española, o por 18
mil si escolombiana, encerrando una superficie de 36 millones 230
mil metros cuadrados 0 3.025 hectáreas.
Los Guaiqueríes: el enigma de un pueblo 95
2. Que habiendo empezado la mensura de la lengua cuadrada
indígena por su lado oriental y en la Boca de San Jerónimo, en línea
recta hacia el Norte, d i v i d i e n d o l í m i t e s con L u i s Fermín, se l l e g ó
hasta el punto nombrado La Segunda Loma, donde se encontró con
linderos de Miguel Jiménez,habiendose medido 168 cordeladas de
a25 varas lineales una (4.200 varas).
3.Que terminado el lindero oriental, se empezó el del Norte
con rumbo de Este a Oeste, se midieron 86 cordeladas de a25 varas
hasta el punto nombrado El Yaque de tío Cruz en el camino que
conduce de Porlamar a la Asunción, dividiendo límites con terre-
nos de José Gabriel Defíz (2.150 varas).
4. Que habiendo continuado la mensura por el Camino
Público en su lindero Oeste con dirección al Sur, se llegó hasta la
Cruz Grande midiéndose 10 cordeladas; se prosiguió hacia el Sur,
cayendo al Río Espíritu Santo en el lugar nombrado la Poza Blanca,
midiéndose 15 cordeladas; y por el cauce del mísmo Río se midie-
ron 18 cuerdas hasta un árbol de Cotopriz, lindero de Lucas Ortega,
que junto con Rosa Cedeño y Manuel de León, eran los colindantes
de esa línea desde la Cruz Grande. Desde allí por el mismo Río,
hasta su boca en el mar y de ahía la boca de San Jerónimo, se midie-
ron 163 cordeladas, en las que hubo algunas de playa, quedando así
cerrado el terreno indígena.
5. Que habiendo quedado incompleta la legua de terreno indí-
gena, y aconocimiento de la JuntaMensuradora de que existían más
terrenos baldíos colindantes con los ya medidos y hacia el Sur, tomó
como punto de partida, el ábol de Cotopriz, lindero de Lucas
Ortega, y de allí hizo rumbo al Sur, hasta la Piedra Báquira en la
orilla del mar, midiendo 114 cuerdas, como término de la línea
9% Juan Carlos Silva Suniaga
occidental del terreno, que en toda su extensión midió 157 cuerdas
equivalentes a 3.925 varas.
6. De la Piedra Báquira, siguiendo al naciente para medir la
línea Sur del terreno, por la orilla del mar, se llegó hasta la boca
nombrada Punta e Marcano, hasta donde se midieron 34 cuerdas,
que sumadas con las de boca del río hasta la boca de San Jerónimo,
dan un total de 64 cuerdas por el Sur, o sea, 1600 varas.
7. De la Punta de Macanao, siguiendo hacia el Norte y sepa-
rando límites con los Ejidos de Pueblo de La mar, se encontró conel
Río Espíntu Santo en un árbol de Aco grande situado enla orilla del
Río y muy próximo al Camino que va desde Pueblo de Lamara La
Asunción, midiendo 114 cuerdas y siguiendo el cauce del Río arri-
ba, se llegó hasta el Cotopriz de Lucas Ortega.
8. Que hecha la mensura del terreno indígena, no quedó com-
pleta la legua cuadrada solicitada por los interesados, pues a mi ver,
requería un contorno de 24 mil varas lineales, no teniendo sino
11.950, distribuídas así: Línea Oriental 4.200; línea occidental
3.925; y línea del Sur, interrumpida por la Playa de Porlamar, 1.600
varas.
9. Que Pueblo de La Mar, quedó circundado por el terreno
indígena, limitado por el Este y Norte, con el cauce del Río Espíritu
Santo y porel oeste, con la línea divisoria, que desde el Sur y enla
orilla del mar, arranca de la Punta de Marcano hasta el Aco grande,
en la margen del Río Espíritu Santo.
10. Que aun cuando para esa mensura fueron citados los
colindantes Fermín, Jiménez,Defíz, Cedeño,De León y Ortega,no
Los Guaiqueríes: el e n i g mde
a un pueblo 97
fueron citados los representantes del Pueblo de La mar, no quedan-
do subsanada esas irregularidades con la circunstancia de haberse
hecho constar que se dejaban a salvo los Ejidos de Pueblo de La Mar.
11. Que la legua de tierra concedida al Pueblo de La Mar,
desde su fundación, es la misma que poseen los indígenas, pues
fuera de esa legua, no había más terrenos que ceder, siendo de pro-
piedad particular los presidios colindantes a ella.
12. Que ese silencio desde 1838 en que los vecinos de Pueblo
de La Mar solicitaron deslinde hasta nuestros días, revela una con-
formidad entre ambas partes, en que si bien la comunidad de indí-
genas se ha organizado y obrado como persona jurídica, dictando
sureglamento, creando una Dirección administrativa y sostenien-
do pleitos contra particulares por el dominio de sus tierras,
Porlamar, en cambio, no se ha contentado en vivir dentro su perí-
metro solamente, sino que avanzando en población, su calle El
Límite, corre paralela ala línea indígena del Oeste; y sus calles La
Marina y Maneiro que van de Este a Oeste, han invadido, poreste
último punto, y en más de dos cuadras, el terreno indígena habien-
doellos, cedido en 1870 y sinretribución alguna, el terreno donde
radica el actual cementerio de Porlamar, y más tarde, en nuestros
días, el sitio donde se ostenta el hermosos Hospital de Margarita.
13. Que la Ley de Tierras Baldías, vigente (1925) en su Art 3.
Ordinal 3, dispone que se respeten los derechos adquiridos indivi-
dualmente por los poseedores de fracciones determinadas de terre-
no indígena, conforme ala Ley de 8 de Abril de 1904 enias extin-
guidas comunidades indígenas, disposición que no comprende ala
de El Poblado de Porlamar por no estar extinguido aún, y teneren
sus terrenos la propiedad colectiva particular, que garantiza el Art.
98 JuanCarlos Silva Suniaga
525 del Código Civil pudiendo ser expropiada por causa de utilidad
pública.
14. Que la misma Ley, Arts. 66 y 67, concede a cada munici-
pio que no tenga Ejidos, una extensión lineal de 2.500 metros por
cada viento de terrenos baldíos que la circunden; pero que en el pre-
sente caso, los terrenos indígenas son de propiedad particular, y no
podrían ser Ejidos del Municipio Luis Gómez, sino expropiándo-
los.
15. Que esta expropiación forzosa por causa de utilidad
pública, además de ser gravosa al Tesoro Nacional, al del Estado o
al del Municipio, causaría un descontento general alos indígenas,
como los ha descontentado y alarmado siempre, el temor de que
van a perder sus tierras; y temor que en más de una ocasión, han
explotado los manejos políticos lugareños para hacerse prosélitos
fieles y oponerlos alos Gobiernos, sirviendo ellos de base para todo
propósito subversivo y aun cuando hoy, gracias a la paz que ha
sabido conservar el Gral. Gómez, no se presentarán esos casos,
nuestro Gobierno no tiene necesidad de alejarse esas simpatías, y
convendría aconsejarles la división del terreno, esperando que esta
se presente, como puede presentarse la de la Comunidad de
Altagracia (Los Hatos), sin que aparezcan violentados por el
Gobierno.
La Asunción: M a y o4 de 1927
[Copia cedida gentilmente por el maestro Jesús Manuel
Subero. Cronista de Margarita. Estudioso de la historia
Margariteña.]
Los Guaiqueríes: el enigrna de un pueblo 99
ANEXO2
ESTATUTOS
DELA
C O M U N I D A D DE INDÍGENAS
FRANCISCO FAJARDO (ELPOBLADO)
Caserío Fajardo,Distrito Marino del estado Nueva
Esparta
1948
Fines de la comunidad
Artículo 1- La comunidad de indígenas “Francisco Fajardo”,
que existe desde tiempo inmemorial y ha sido respetado desde la
colonia hasta nuestros días, por la sociedad y por todos los gobier-
nos de Venezuela, tiene como finalidades principales:
a) Colaborar activamente con las autoridades municipales,
estadales y nacionales, en las medidas de progreso y beneficio para
nuestro pueblo.
b) Trabajar directamente por el mejoramiento de las condi-
ciones de vida material y cultural de sus componentes, los indíge-
nas del caserío Fajardo, y por la defensa efectiva de sus intereses;
c) Velar por la conservación y desarrollo del patrimonio de la
comunidad, y por su correcta inversión en obras de beneficio
social.
Artículo 2- Pararealizar estos fines, la comunidad se valdrá
de los medios lícitos y honestos a su alcance, especialmente:
100 Juan Carlos Silva Suniaga
a) Ofreciendo su respaldo material y moral a las obras que
proyecten la Municipalidad, el Estado o la República, tomando la
iniciativa de obras por cuenta propia; buscando a su vez que los
intereses de la comunidad sean respetados por los poderes público.
b) Socorriendo a los indígenas necesitados, y dando sepultu-
ra alos que mueren sin recursos.
c) Cuidando que no se malgasten los fondos de la comunidad,
y sustierras y bienes sean defendidos como patrimonio común. El
régimen interno de la propiedad comunal se rige por las disposicio-
nes de estos estatutos.
D i r e c c i ó n de la comunidad
Artículo 3_ El supremo organismo deliberante de lacomuni-
dades la Asamblea General de los indígenas del caserío Fajardo, la
cual ejecuta sus resoluciones por medio de una Junta Directiva
designada por la misma Asamblea General.
Artículo 4_ La Asamblea General se reunirá por lo menos
una vez al año en sesión ordinaria, y extraordinariamente, cada vez
que la importancia de los asuntos a tratar lo ameriten.
Artículo 5_ Las sesiones ordinarias se realizarán todos los
años en el primer domingo del mes de enero, a las 10 de la mañana,
previa convocatoria o sin convocatoria, y las extraordinarias, sólo
cuando paraellas convocara previamente la Junta Directiva, la que
deberá hacerlo de propia cuenta, o cuando se lo pidieren por escri-
to, cien miembros de la comunidad.
a un pueblo
Los Guaiqueríes: el e n i g mde 101
Artículo 6_ La Junta Directiva es el organismo ejecutivo per-
manente de la Comunidad; durará en funciones dos años y estará
constituida por un Presidente, un Vicepresidente, un Tesorero, un
Subtesorero, un Secretario, un Subsecretario y cuatro Vocales.
Artículo 7_ Los miembros de la Junta Directiva deberán ser
nativos del caserío Fajardo. Serán electos en la correspondiente
sesión ordinaria; pueden ser destituídos de sus cargos siresultaren
comprobadas las acusaciones que por faltas graves se les hicieren;
y podrán también, ser reelectos cuando su buena actuación los haga
acreedores de ello. Para la primera elección, basta la mayoría relati-
vade los concurrentes ala sesión ordinaria correspondiente; pero
para la destitución y para la reelección, se requiere la mayoría abso-
luta de los asistentes ala sesión respectiva.
Artículo 8_ La Junta Directiva se reuniráel primer domingo
de cada mes en sesión ordinaria, y extraordinaria, cuando lorequie-
ra algún asunto, o cuando lo soliciten cinco miembros de la Junta.
Artículo 9_ La Junta Directiva es la administradora de la
comunidad; puede firmar contratos en su nombre y comparecer
ante las autoridades y particulares, como única representante de la
comunidad; y de todo deberá dar cuenta a laAsamblea General. Al
finalizar cada período de una directiva, ésta deberá rendir un infor-
me ante la Asamblea.
Artículo 10_ Son atribuciones del Presidente de la comuni-
dad.
a) Velar y responder por la buena marcha de la comunidad y
de su Junta Directiva, distribuyendo el trabajo entre los componen-
tes de ésta.
102 Juan Carlos Silva Suniaga
b) Convocar ala Junta Directiva y a la Asamblea General,
para las sesiones ordinarias y para las extraordinarias.
c) Firmar los documentos de la comunidad como su repre-
sentante autorizado, y librar las órdenes de pago correspondientes a
la Tesorería.
d) Fijar, de acuerdo con la Directiva, el canon de arrenda-
miento de los terrenos y bienes que otorgue la comunidad, confor-
me a estos estatuto.
e) Responder ante la Asamblea General y rendir cuenta enel
informe de laDirectiva al finalizar su período.
f) Ejercer todos los actos de representación y administración
de la comunidad y darle cuenta a la Directiva o a la Asamblea
General.
£) Velar porque se cumplan estos estatutos y todas las dispo-
siciones emanadas de la Asamblea ode la Junta Directiva.
Artículo 11_ El Vicepresidente substituirá al Presidente en
todos los casos de falta absoluta o temporal.
Artículo 12_ Son atribuciones del Tesorero:
a) Cuidar de los fondos y documentos que se le entreguen,
siendo responsable ante la Directiva y ante la Asamblea General.
b) Cobrar los arrendamientos, derechos y todas las cuentas
de la Comunidad al vencimiento respectivo.
Los Guaiqueríes: el enigma de unpueblo 103
c) Pagar y erogar las cantidades que le sean ordenadas por el
Presidente, del cual deberá recabar la firma autógrafa para toda
erogación que se haga.
d) Llevarlos libros de la contabilidad y presentar un estado de
entradas y salidas en cada reunión de la directiva o cuando el
Presidente se lo pida; lo mismo que presentar elbalance general de los
fondos anualmente a la Asamblea General, y al finalizar su período
presentarlo conel informe de la directiva.
Artículo 13_ Son atribuciones del Secretario:
a) Tener al comente la correspondencia de la comunidad.
b) Llevar un libro de actas de la Junta Directiva, y otro de la
Asamblea General, resumiendo en cada lo tratado en la sesiónres-
pectiva.
c) Firmar junto con el Presidente las convocatorias para las
Asambleas Generales.
Artículo 14_ El Subtesorero y el Subsecretario suplirán las
faltas del Tesorero y del Secretario, respectivamente. En caso de
faltas absolutas o temporales del Vicepresidente, del Subtesorero o
del Subsecretario, se designará de entre los vocales uno que haga
sus veces.
Artículo 15 _ Entre los vocales, se escogerá uno que fungirá
como Vocal Bibliotecario, para fomentar y conservar la adquisi-
ción de libros para la comunidad, los cuales serán puestos a disposi-
ción de los indígenas, para que los lean y los utilicen en el mejora-
miento de su cultura.
104 Juan Carlos Silva Suniaga
Patrimonio de la comunidad
(no aparece el Art. 16).
Artículo 17_ El patrimonio de la comunidad Fajardo está
constituído:
a) Por las tierras y bienes que desde tiempo inmemorial
posee.
b) Porlas tierras y bienes adquiridos o que pueda adquirir por
compra, donación, o cualquier otro título legal.
Artículo 18_ Los bienes de la comunidad son inalienables;
pero excepcionalmente, podrán enajenarse cuando lo sea para
constituir orealizar obras de positivo interés público o social, y que
beneficien a la comunidad. Cualquier venta de bienes deberá ser
aprobada previamente por la Asamblea General.
Artículo 19_ La directiva de la comunidad podrá celebrar
contratos de arrendamientos o de otra naturaleza, bajo normas de
convivenciarecíproca para las partes, debiendo informar y respon-
der ante laAsamblea General.
Artículo 20_ Podrá la directiva exonerar del pago de arrenda-
miento ocanon alos indígenas, o a quienes no sean miembros de la
comunidad, cuando un beneficio colectivo, o una obra de utilidad
social justifiquen la entrega de los bienes en tal forma. Esta medida
deberá ser aprobada por la Asamblea General, antes o después de
ser tomadapor la directiva.
Los Guaiqueríes: el enigma de un pueblo 105
Artículo 21_ Los miembros de la comunidad tienen el dere-
cho de exoneración sobre cl solar en que construyan su habitación,
pero deberán participarlo previamente ala directiva para la conce-
sión del permiso que en tales caso se requiere.
Artículo 22_ Igual exoneración corresponderá alos indíge-
nas que posean un conuco en terrenos comunales; pero cumplirán
conlatarifa correspondiente, en cuanto alas otras fincas rústicas
que sobrepasen de este número.
Artículo 23_ Los derechos de arrendamiento se establecerán
enlos contratos respectivos. Los derechos por solares, alfarerías,
conucos, arranque de barro, corta de cardones, etc, se cobrarán de
acuerdo con latarifa establecida.
Artículo 24_ En las concesiones para edificar, el beneficiario
deberá proceder a la obra propuesta en el término de seis meses,
prorrogable, a juicio de la Directiva, sólo cuando existan motivos
para el retardo. Caso de no hacer uso de su derecho el beneficiario,
se entiende que la comunidad podrá otorgar este derecho a otro
interesado.
Artículo 25_ En los terrenos comunales queda terminante-
mente prohibido el desmonte, y es obligatorio para todos los que
contraten con la comunidad, someterse alas diversas Ordenanzas
Municipales, debiendo velar la Directiva porque éstas sean respe-
tadas dentro de la comunidad.
106 JuanCarlos Silva Suniaga
Disposiciones Finales
Artículo 26_ Como ha sido costumbre desde tiempos inme-
moriales, la comunidad seguirá aportando su colaboración parala
festividad de Nuestra Señora del Valle de Espíritu Santo, Patrona
de la comunidadFajardo; guardando ala vez respeto por la libertad
religiosa y las creencias de los individuos.
Artículo 27_ Los que atentaren contra los derechos de la
comunidad y cuya conducta, perjudicial para la misma, fuese noto-
ria, podrán ser suspendidos en el goce de sus derechos si fuesen
miembros de la Comunidad, previa acusación comprobada ante la
Asamblea general.
Artículo 28_ Lono dispuesto en estos estatutos se resolveráa
juicio de 1a directiva, que informará a la Asamblea General; pero
para reformar alguna disposición de los estatutos, será necesario el
previo asentimiento de la Asamblea por mayoría absoluta.
Artículo 29_ Estos estatutos derogan las disposiciones que
regían en reglamentos similares anteriores, quedandoa salvo las
costumbres, leyes, ordenanzas y usos que no colidan con sus dispo-
siciones y que sean para beneficio de la comunidad y de sus compo-
nentes los indígenas del caserío Fajardo.
Estos estatutos han sido aprobados definitivamente en la
Asamblea General de enero de 1948.
LaJunta Directiva:
Jesús María Patiño ,Presidente.
Juan Pablo Rodríguez, Vicepresidente.
Los Guaiqueríes: el enigma de un pueblo 107
Heriberto Gutiérrez, Secretario.
Hilario López, Tesorero.
Segundo Suárez, Subsecretario.
Jesús González, Subtesorero.
Vocales:
Félix Suárez.
Rafael Gonzales.
Modesto Pino.
Sergio Guitiérrez.
[Copia cedida gentilmente por el maestro Jesús Manuel
Subero. Cronista de Margarita. Estudioso de la historia margariteña.]
Los Guaiqueríes: el enigma de unpueblo 109
ANEXO3
(Libelo) de la demanda intentada por el ciudadano Dr.
E l i o d o r o Ríos Salazar, m a n d a t a r i o de Ramón
Hernández
Vargas y de José de la Cruz Hernández, (en que se pide la
partición de los terrenos que constituyen la Comunidad
de indígenas de “El Tirano”).
Juzgado de 1* Instancia en lo Civil y Mercantil del estado
Nueva Esparta. Secretaría.
Yo, Ignacio Marcano, sec. De este Juzgado, certifico la
autenticidad del libelo de demanda propuesta por el Dr. Eliodoro
Ríos Salazar, en representación de los ciudadanos: Ramón
Hemández Vargas y José de la Cruz Hernández: y del Decreto del
Tribunal que copiados dicen así:
“Ciudadano Juez de la Instancia en lo Civil y Mercantil del .
estado Nueva Esparta, en su carácter de mandatario según el poder
que acompaño, de los ciudadanos Ramón Hernández Vargas y José
de la Cruz Hernández, domiciliados en el caserío “El Tirano”
Mcpo. San José, de este Distrito, antc Ud. Respetuosamente,
expongo: Existe todavía, sin que haya sufrido inconvenientes su
legitimidad, ni tampoco la posesión y propiedad de sus terrenos, la
comunidad de indígenas conocida con el nombre de “El Tirano”,
cuya personas constitutivas se encuentran avecindadas en el case-
río antes mencionado, lo cual se evidencia del correspondiente títu-
lo que reposa en poder del jefe del resguardo de indígenas aludido,
ciudadano Balbino Hemández, domiciliado en el susodicho pueblo
de “El Tirano”, título que de antemano, pido se ordene que sea exhi-
110 Juan Carlos Silva Suniaga
bido por su tenedor, a los efectos necesarios, de conformidad con la
Ley. Miembros mis mandantes de la expresada Comunidad y
teniendo en cuenta que a permanecer en ella, nadie puede ser obli-
gado, en conformidad con el artículo 662 del Código Civil y muy
especialmente, lo que respecto del particular permite la Ley de ven-
ticinco de mayo de mil ochocientos ochenticinco, sobre Resguardo
de indígenas, promuevo por ante la autoridad de Ud. la partición de
la comunidad de que, como dejo dicho, son miembros mis prenom-
brados poderdantes, para la distribución y adjudicación de los lotes
de terrenos a que tengan derecho las personas a quienes se refiere el
artículo 30 de la citada Ley, para cuyo efecto pido igualmente que,
en su oportunidad, se fije día para el acto de presentación de las
correspondientes partidas o documentos que las suplan, de quie-
nes, como mis mandantes, tengan derecho ala distribución y adju-
dicación que solicito. La cabida y linderos de la comunidad cons-
tante dei título que he pedido se exhiba, y los copartícipes contra
quienes dirijo esta acción, conforme alaregla del artículo 50 de la
expresada Ley, son los indígenas ciudadanos Tomás Mata, Doroteo
Martínez, Concepción Martínez y Pedro Sabas Guerra, todos de
mayoridad y vecinos también de “El Tirano”, pues los démas,
“deben concurrir a hacerse parte en el juicio mediante la publicación
de este libelo, como lo determina la regla ya enunciada. Cuanto a
esta publicación, el Tribunal se servirá tener en cuenta que en este
Estado,no existe periódico oficial diario ni particular, pues los que
aquí ven la luz pública, lo hacen en lapsos demasiado largos, cir-
cunstancia que acarrearía demoras perjudiciales para la
Comunidad; y a fin de que se digne cuando proceda a la sustitución,
disponer que se imprima en hoja volante y se haga circular y fijar
debidamente, cada día, para llenar de ese modo el extremo de la
precitada Ley. Alos indígenas menores o incapaces, que aparezcan
con derechos en la partición, pido, finalmente, se les provea de
Los Guaiqueríes: el enigma de un pueblo 111
representantes legítimos. Suplico la admisión de esta demanda, su
sustanciación con arreglo al procedimiento Civil, a la Ley sobre
Resguardo de indígenas y a los demás que sean pertinentes, así
como que sea declarada con lugar con los pronunciamientos del
caso. Alos efectos de la competencia estimo esta acción en la canti-
dad de “venticuatro mil bolivares”. Es de Justicia. La Asunción;
4 de feb. De 1904. E. Ríos Salazar.
Otrosí: para el mejor resultado del propósito que guía a mis
mandantes, el Tribunal se servirá tener en cuenta el acuerdo de la
Alta Corte Federal de la República, fechado el 1 feb 1896 que
declara sobre el Resguardo de indígenas. E. Ríos Salazar. “Jusgado
de 1 Instancia en lo Civil y Mercantil del Estado N. Esparta. La
Asunción: 4 feb. 1904. 930. V 450. Por presentado. Procédase a
dársele cumplimiento al anterior escrito de demanda en conformi-
dad con las leyes del caso. El Juez, A n t o n i o R. Martínez. El
Secretario, Ignacio Marcano”,
Es copia. La Asunción: 9 de Febrero de 1904.
Ignacio Marcano, Secto.
[Documento copiado textualmente del original, que reposa
enel registro principal del Estado Nueva Esparta. Obtenido gracias
a la colaboración del Sr. Francisco Salazar Franco (cheguaco)
quien trabaja en dicho registro y conoce su ubicación, pues dicho
documento, carece de archivo, sección, tomoy folio.]
Los Guaiqueríes: el enigma de un pueblo 113
ANEXO4
Documento Relativo ala Comunidad Indígena
de “El Manzanillo”
(Consta de 5 piezas, con 1 ¿ola(o)no.).
Ciudadano Juez de 1*. Instancia en lo (...) Mercantil del
Estado Nueva Esparta, en su carácter Civil.
E l i o d o r o Ríos Salazar, abogado de este domicilio, en mi
carácter de mandatario, según poder que acompaño, de los ciuda-
danos Francisco Javier, Miguel i Julián Rodríguez vecinos del
Caserío “El Manzanillo”, Municipio San José de este Distrito, ante
Usted respetuosamente expongo.
Comprendidos dentro de los límites que señalan las escritu-
ras de los respectivos colindantes, que pido se tenga exhibir por
(eós...) para que de ellos se tome razónni se de (...) van se encuen-
tran los terrenos de que es (p...i)dora” 1propietaria de la comunidad
de indígenas conocida con el nombre de “El Manzanillo”, icuyas
demás personas constitutivas están avecindadas en el referido
caserío. Esos límites que hasta la fecha no han sufrido discusióni
bajo los cuales se han conocido siempre los terrenos dichos, son los
siguientes: Norte, las costas de (la) mar, Sur, terrenos de la comuni-
dad de indígenas del Valle de Pedro Gonzalez, cuyos títulos se
encuentran en poder del ciudadano Jefe Civil del Distrito Gómezi
terrenos también (de) Silvano Rojas 1 José Angel Ordaz José de
(la) Cruz Gamboa Moya, vecinos de San José (de) éste Distrito;
Naciente, costas del mariterreno(s) de la comunidad de indígenas
de “El Tirano” (...) título se encuentra en el espediente del j(...) de
partición que tengo (...tentado) contr(...) Comunidad por ante éste
114 Juan Carlos Silva Suniaga
Tribunal, título de que también se tomarárazón; y Poniente, terre-
nos de la sucesión del General Bartolomé Ferrer, que representa la
señora Inés (?) Velásquez de Ferrer vecina de Pedregales del
Distrito Marcano.
Miembros mis mandantes de la espresada comunidad de “El
Manzanillo” i procedido (?) por mi órgano de conformidad conel
artículo seiscientos sesentidos del Código Civil 1mui especialmen-
te con lo que respecto del particular prescribe la lei de veinticinco
de mayo de mil ochocientos schenticinco, sobre Resguardo de indí-
genas, promuevo por ante la autoridad de Usted, la partición de la
Comunidad de la que, como dejo dicho son miembros mis prenom-
brados (poderdanto..?) para la distribución i adjudicación de los
lotes de terreno á que tengan derecho las personas á quienes se
refiere el artículo tercero de la citada le1, para cuyo efecto pido
igualmente, que, en su oportunidad se fije (dón?) para el acto de
presentación de las correspondientes partidas o documentos que
las suplan, de quienes, con mis mandantes, tengan derecho ála dis-
tribución o adjudicación que solicito. Dirijo esta acción (contra?)
las demás personas de la susdicha Comunidad de “El Manzanillo”,
entre las cuales conforme a laregla primera, Artículo quinto de la
citada lei, menciono á los indígenas ciudadanos Benito Rodriguez,
Miguel Hernández, Pilar 1Elías Vargas todos de mayoridadi1 veci-
nos también de “El Manzanillo” pues los restantes deben concurrir
áhacerse (p...te=presente?) en el juicio, en virtud de la publicación
que se haga por la imprenta de éste.
Dos.
Libelo, como lo determina la regla primera ya indicada,
Respecto de esta publicación, el Tribunal se servirá tener en cuenta
Los Guaiqueríes: el enigma de unpueblo 115
que en este Estado no existen periódicos diarios i que los que aquí
ven la luz pública lo hacen tardíamente, con intervalos demasiado
larga, circunstancia que acarrearía demoras perjudiciales para la
comunidad. Esto á fín de que se igne, cuando proceda la sutitución,
disponer que se imprima el libelo en hoja volante sin menoscabo de
que se inserte en el periódico oficial úotroise haga circulari fijar
aquella debidamente, cada día, para llenar de ese modo el
estrem(...) de la precitada lei. También se servirá tener en cuenta ése
Tribunal, para el mejor resultado del propósito que guía a mis man-
dantes, el acuerdo de la Alta Corte Federal de la República, fechada
el diez de febrero de mil ochocientos noventiseis, declarativ(?) de
la colisión que existen entre la disposición penal del artículo cuarto
de la referida lei sobre Resguardos de indígenas i la Constitución
otras leyes nacionales. Pido finalmente, que a los indígenas meno-
res ó incapaces que aparezcan tener derechos en la partición que
promuevo, se les provea de representantes lega(..?) timos.
Suplico la admisión de esta demanda, (...”) sustanciación con
arreglo al Procedimiento Civil ála lei sobre Resguardos de indíge-
nas iálos demás que sean pertinentes, así con que sea declarada con
lugar con los procedimientos del caso. A los efectos de la compe-
tencia estimo esta acción en la cantidad de “treintidos mil bolíva-
res”.
Es justicia. La Asunción quince de marzo de mil novecientos
cuatro =Fe (?) tado=la = no vale.
Ríos Salazar
La Asunción : 15 de marzo de 1904
93 y 46.
Por recibido: admítese en cuanto ha lugar (...) derecho la
demanda de partición de los terrenos de la Comunidad de indígenas
16 Juan Carlos Silva Suniaga
de “El Manzanillo”, (...)ta por el Ciudadano Doctor Eliodoro Ríos
Salazar en su carácter de mandatario de los ciudadanos Francisco
Javier, Miguel y Julián Rodríguez vecinos del Municipio “San
José”, contra los demás indígenas de dicha comunidad y con
es(pe)cialidad contra los comuneros ciudadanos Benito
Rodríguez, Miguel Hernández, Pilar y Elías Vargas. Al efecto, cíte-
se a los demandados en la forma prescrita por la ley, y cámplanse
las demás disposiciones concemientes a lamateria.
El Juez, Antonio R. Martínez.
El Secretario,Ignacio Marcano.
[Copia resumen de copia original, cedida gentilmente por el
maestro Jesús Manuel Subero.]
Los Guaiqueríes: el enigma de un pueblo 117
ANEXOS
Comunidad Indígena de Los Cerritos
Registro Principal de La Asunción Estado Nueva
Esparta
Juez de 1*. Instancia en lo C i v i l i Mercantil de la sección
Oriental, del Distrito Federal en su carácter civil.
Miguel i Nicolás Gonzalez, Braulio Reyes, Pablo Reyes,
Canuto Pino, Rosendo López, José Enrique Cazorla, Catalino
Millán. Miembros de la comunidad de indígenas de “Los Cerritos”
(...) conforme poder especial (...) a los ciudadanos Doctores
Eliodoro Ríos Salazar i Rafael Rodríguez (...) para que en nuestro
nombre i representación de acuerdo alas disposiciones contenidad
en la lei de venticinco de Mayo de mil ochocientos ochentaicinco
sobre Resguardo de indígenas (...) la partición de los terrenos que
constituyen la expresada comunidad.
Registro Subalterno del Distrito Maneiro a diecinueve de
Mayo de mil novecientoscuatro.
La Asunción 3 de Setiembre de 1904
Este documento fue copiado textualmente del original que reposa
enelregistro principal del estado Nueva Esparta. Obtenido gracias ala
colaboración del Sr. Francisco Salazar Franco (Cheguaco), que trabaja en
dichoregistro, conoce su ubicación, pues el mismo documento carece de
archivo, sección, tomoy folio
Los Guaiqueríes: el enigrna de un pueblo 119
ANEXO 6
La Persistencia Comunera y los Guaiqueríes
(por Thomas McCorkle)
Los antropólogos no han prestado mucha atención al fenó-
meno de la persistencia. Nuestra atención se dirige frecuentemente
hacia tales grupos como los Vascos, los Hopi, los Irlandeses y los
Judíos Ortodoxos, principalmente porque ellos son grupos persis-
tentes, pero los procesos histórico-culturales —los factores del
porqué de la persistencia comunera— permanecen en un campo
que está por explorar. En los casos de los grupos acabados de men-
cionar, uno podría aducir que ellos continúan existiendo porque se
hallan aislados, porque practican la endogamia de grupo, o porque
dan un valor especialmente alto a sus prácticas religiosas, su len-
gua, suliteratura, ola configuración integral de sus culturas. Esta
línea de razonamento no explica el caso de los Guaiqueríes de la
1sla de Margarita, Venezuela. Ellos son lo contrario de los grupos
aislados. Forasteros viven en sus asientos, aun como miembros de
sus grupos domésticos; están genéticamente mezclados; y no
manifiestan ni adhesión por ni mucho interés en parte alguna de su
cultura.
La pequeña, montañosa y semtárida isla de Margarita se
halla a 20 millas fuera de la costa nororiental de Venezuela. Posee
muchas playas agradables, pero pocos recursos económicos, apar-
te de los que rinden los peces y los mariscos que se encuentran en
las aguas vecinas. Descubierta para España en el año 1499 ó 1500,
su población ha experimentado 450 años de continuoe intenso con-
tacto europeo.
120 Juan Carlos Silva Suniaga
La población de Margarita se compone de la mezcla de
ascendientes europeos, indios y africanos y cultura hispano vene-
zolana (o criolla). Se autodenominan “margariteños”, más bien que
venezolanos', y manifiestan considerable orgullo por suisla. Sólo
hablan español y nadie los conceptúa como indios. Los índigenas
Guaiqueríes, constituyen una comunidad que rerpesenta a la pobla-
ción aborigen y ocupa un valioso territorio contiguo a la ciudad
más grande se la isla, Porlamar. Su comunidad, llamada “El
Poblado”, se basa en la tradición de su ascendencia común y enel
interés económico en su propiedad comunal.
' El autor se refiere al sentido regionalista del isleño al inquirirse su origen y jamás
a un espíritu “separatista” inexistente en ninguna parte de Venezuela. (Nota del
Traductor).
Los Guaiqueríes: el enigma de un pueblo 121
L.- HISTORIA
Comenzando alrededor del año 1509, la región general que
comprende la isla de Margarita, experimentó una sucesión de con-
tactos europeos que incluían el descubrimiento, la explotación en
forma de pesca de perlas y cacería de esclavos, la conquista, la
misionalización, el repartimiento de encomiendas, los desórdenes
de las guerras contra Españay la desaparición de las comunidades
indígenas, debido a su absorción en la población general o su diso-
luciónpor procedimientos legales. No todas las localidades experi-
mentaron todos los tipos de contacto, y los Guaiqueríes de la isla de
Margarita lograron evitar la mayoría de ellos. Escaparon el ser
esclavizados en las pesquerías de las perlas, ingresando en la socie-
dad europea conel papel de auxiliares militares en las incursiones
contra las poblaciones de la costa firme. Aceptaron tan prontamen-
te las formas externas del cristianismo, que ninguna misión jamás
fue establecida en su isla. Amancebábanse con los europeos y
seguían alos cabecillas mestizos. Las fuentes más antiguas los des-
criben como “buenos cristianos”, “caballeros nobles”, y “leales
Guaiqueríes de su Majestad”.?
Varias comunidades guaiqueríes obtuvieron concesiones de
tierra de la Corona, y cinco de ellas, estuvieron lo suficientemente
alertas ante las tendencias republicanas, para lograr la reatirmación
de sus títulos sobre sus tierras, antes de que la legislación adversa a
la propiedad comunal de territorio comunero pudiera ser utilizada.
Los legisladores republicanos del siglo XIX estaban determinados
a extinguir las comunidades indígenas moradoras en poblados y,
bajo una continua presión desde el año 1836, cuatro comunidades
guaiqueríes consintieron enla parcelación de sus territorios enel
año 1904. Una sola comunidad se resistió con éxito ala partición y
122 Juan Carlos Silva Suniaga
todavía sobrevive; posee un territorio ocupado continuamente por
un importante grupo de Guaiqueríes desde el período de per-con-
tacto.
Por regla general, las comunidades locales venezolanas
están subordinadas a las autoridades municipales, estadales y
nacionales, y ello incluye a las comunidades no guaiqueríes en la
isla de Margarita; pero la comunidad guaiquerí llamada “El
Poblado” mantiene una organización política que es semi-1ndepen-
diente y está, parcialmente, fuera de la jerarquía venezolana. Los
Guaiqueríes negocian conparticulares y oficinas gubernamentales
por órgano de un apoderado que fue Presidente de Estado”.
2. Herrera y Tordecillas, Tomo 1,p. 210. Vázquez de Espinosa, p. 45.
3. Presidente del estado Nueva Esparta, entonces, cargo que se cambió
después p o relde Gobernador, en vigencia. ( Nota del Traductor .)
Índice
INTRODUCCIÓN
CAPITULOI
¿QUIÉNES ERAN LOS GUAIQUERÍES? 13
Ubicación geográfica 14
Naciones vecinas 19
La lengua hablada por los Guaiqueríes 19
Toponimia de posible filiación lingiística Caribe
eneltemitorio guaiquerí 24
Los Guaiqueríes en las misiones 26
Misiones de los Capuchinos de los Llanos
y otras órdenes 27
La Misión Capuchina de Cumaná 29
Encomiendas y Repartimientos 31
CAPITULOII
DESCRIPCIÓN ETNOGRÁFICA DE LOS
GUAIQUERÍES 37
Historia temprana 37
Carácteres físicos 37
Ornamentos y atavíos 38
Uso de pinturas y tatuajes corporales 39
Pesca 40
Sal 42
Artesanía 42
Lacerámica de Genovés 47
CAPITULO III
ANTECEDENTES HISTÓRICOS
DE LA I S L A D E MARGARITA 51
Poblamiento prehispánico 51
Período inicial de la Conquista y colonización 54
Los comienzos de la colonización marganiteña 56
Los pobladores 57
Los negros de Margarita 59
El ambiente en la Colonia 62
Piratas y corsarios 65
Siglo XIX. Gesta Independentista 68
C A P I T U L O IV
LA PERSISTENCIA H I S T Ó R I C A D E LA
C O M U N I D A D I N D Í G E N A DE EL POBLADO,
CASERÍO FRANCISCO FAJARDO 73
Margarita: siglo XX 78
CONCLUSIÓN 85
BIBLIOGRAFÍA 87
ANEXO1 93
ANEXO2 99
ANEXO3 109
ANEXO 4 113
ANEXOS 117
ANEXO6 119
I.- HISTORIA 121
Este libro de la Colección
Cada Día un Libro
se terminó de imprimir
en los Talleres de Corpográfica,
en Caracas durante el mes de marzo de 2006
elpuebloes lacultura
MINISTERIO
SC
DE EA C U L T U R A
Juan Carlos Silva Sunia
. LA ASUNCIÓN, J
"Antropólogo egresado de la Universidad Central de Venezuela, tesista d
maestría de Historia de América Contemporánea de la UCV, cursante del doct
do en Educación Superior de la Universidad Pedagógica Experimental Liberta
(UPEL). Defensor de los Derechos Humanos, cargo que ejerció en la Defens
del Pueblo (2002-2005). Articulista del Suplemento Cultural “Claraboya”
Diatio del Caribe (estado Nueva Esparta), ponente en el 2do congreso sobre Tr
ción y Cultura Popular realizado en la Universidad del Zulia (1991), actualme
profesor dela Universidad Bolivariana de Venezuela, en elprograma de Informá
para la Gestión social. Asistente a la cátedra de Epistemología del doctorade
Educación Superior de la (UPEL), investigador asistente en “La crisis del logos
las utopías de la modernidad” del doctorado en Ciencias Sociales de la Universi
Central de Venezuela. Actualmenté es articulista del suplemento cultural
Diario Vea y de la Revista Nacional de Cult
sterio de la