Universidad Juárez Autónoma de Tabasco
División Académica de Ciencias Sociales y Humanidades DACSYH
Derecho Ambiental y su proceso
Profesora Areanna Hernández Jiménez
Problemática de la ponencia
Ámbito 1. Derechos Humanos Colectivos
Línea temática: Derecho Humano al Agua
Silvia Guadalupe Montejo Aguilar
Cindy Paola Marín Jiménez
Henry Bryan Bouchot Álvarez
Martes 8 de abril del 2025
Derecho Humano al Agua
El derecho humano al agua se ha convertido en uno de los temas más relevantes y urgentes
dentro de la agenda global de derechos humanos, particularmente en el contexto de los
derechos colectivos, ya que su cumplimiento y garantía afectan no solo a individuos de
manera aislada, sino también a comunidades enteras, especialmente aquellas en situación
de vulnerabilidad.
Durante décadas, el acceso al agua fue considerado más una necesidad básica que un
derecho fundamental, no fue sino hasta las últimas décadas del siglo XX y principios del
XXI que se consolidó como un derecho humano en el marco del derecho internacional. La
Organización de las Naciones Unidas (ONU) desempeñó un papel crucial en este
reconocimiento. En el año 2010, la Asamblea General de la ONU adoptó la Resolución
64/292, que reconoce explícitamente el derecho humano al agua y al saneamiento,
estableciendo que "el agua potable limpia y el saneamiento son esenciales para la
realización de todos los derechos humanos". Este reconocimiento implicó que los Estados
asumieran una obligación jurídica y moral de garantizar el acceso suficiente, seguro,
aceptable, físicamente accesible y asequible al agua para uso personal y doméstico,
especialmente para grupos vulnerables y comunidades marginadas. A partir de entonces,
el agua dejó de ser solo un recurso natural para convertirse en un derecho colectivo y
público.
Los derechos humanos colectivos, a diferencia de los individuales, se ejercen y reclaman
en conjunto, en este sentido, el derecho al agua no puede separarse del derecho a la
autodeterminación de los pueblos, el derecho a un ambiente sano, el derecho al territorio y
otros derechos conexos. Su violación, por tanto, no solo atenta contra la salud física de las
personas, sino contra la supervivencia misma de culturas enteras.
Problemática global actual: escasez, privatización y contaminación:
A nivel global, el derecho humano al agua enfrenta múltiples amenazas. La crisis hídrica,
alimentada por el cambio climático, la sobreexplotación de acuíferos, la contaminación
industrial y la urbanización descontrolada, ha generado una distribución desigual del
recurso hídrico. Según informes recientes de la ONU y organizaciones como WaterAid y el
Programa Mundial de Alimentos, más de 2.200 millones de personas en el mundo carecen
de acceso a servicios seguros de agua potable.
Uno de los principales factores que agravan esta situación es el proceso de privatización
del agua, impulsado en muchos países por políticas neoliberales, al convertir el agua en
una mercancía sujeta a las leyes del mercado, se ha vulnerado su carácter de bien común
y derecho colectivo, empresas multinacionales, en complicidad con gobiernos, han tomado
el control de fuentes de agua, dejando a comunidades sin acceso suficiente o asequible. A
esto se suma la contaminación sistemática de ríos, lagos y acuíferos, producto de la minería
a cielo abierto, los residuos industriales, el uso indiscriminado de agroquímicos y la
deforestación, esta degradación no solo reduce la cantidad de agua potable disponible, sino
que pone en riesgo la salud pública y ecosistemas enteros.
En países como México, Perú, Colombia y Brasil, las comunidades indígenas y rurales
continúan enfrentando procesos de despojo, contaminación y criminalización por defender
sus territorios hídricos. En el caso particular de México, a pesar de que el derecho al agua
está reconocido en el artículo 4º constitucional, aún existen graves deficiencias en su
implementación, millones de personas viven sin acceso adecuado al agua potable. Las
zonas rurales e indígenas son las más afectadas. Además, la Ley de Aguas Nacionales,
que debería garantizar este derecho, ha sido ampliamente criticada por favorecer intereses
industriales y agrícolas a gran escala, relegando las necesidades básicas de la población.
Actualmente, garantizar el derecho humano al agua requiere una transformación estructural
en las políticas públicas, en la legislación y en los modelos de gestión del recurso hídrico.
Esto implica no solo reconocer legalmente el carácter colectivo del derecho al agua, sino
también asegurar mecanismos efectivos de participación comunitaria, vigilancia ciudadana,
transparencia y rendición de cuentas. Además, es imprescindible que los Estados destinen
presupuesto suficiente para infraestructura hídrica, saneamiento, monitoreo de calidad del
agua y programas de educación ambiental.
La situación actual del derecho humano al agua no puede abordarse de manera aislada; es
parte de una crisis más amplia de derechos colectivos, de justicia ambiental y de
desigualdad social. Su defensa implica una lucha conjunta por la vida y por el respeto a la
dignidad humana.
Fuentes:
• Asamblea General de las Naciones Unidas. (2010). Resolución 64/292. El derecho
humano al agua y el saneamiento.
https://www.un.org/es/ga/search/view_doc.asp?symbol=A/RES/64/292
• Naciones Unidas. (2010). El derecho humano al agua y el saneamiento. Oficina del
Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos.
https://www.ohchr.org/es/water-and-sanitation
• WaterAid. (2021). Una década del derecho humano al agua y al saneamiento:
¿Dónde estamos ahora?
https://washmatters.wateraid.org/publications/a-decade-of-the-human-right-to-
water-and-sanitation
• Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH). (2022). Informe especial
sobre el derecho humano al agua en México.
https://www.cndh.org.mx/documento/informe-especial-sobre-el-derecho-humano-
al-agua-en-mexico