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Celebrando La Vida - Viudas

El documento aborda el proceso de duelo tras la pérdida de un ser querido, destacando la importancia de reconocer el dolor, celebrar el amor y descubrir un nuevo propósito en la vida. Se enfatiza la necesidad de encontrar fortaleza en la comunidad y vivir con gratitud, recordando que Dios tiene un plan para cada persona. Al celebrar la vida de quienes hemos perdido, se honra su legado y se mantiene la esperanza de un reencuentro en el futuro.

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Celebrando La Vida - Viudas

El documento aborda el proceso de duelo tras la pérdida de un ser querido, destacando la importancia de reconocer el dolor, celebrar el amor y descubrir un nuevo propósito en la vida. Se enfatiza la necesidad de encontrar fortaleza en la comunidad y vivir con gratitud, recordando que Dios tiene un plan para cada persona. Al celebrar la vida de quienes hemos perdido, se honra su legado y se mantiene la esperanza de un reencuentro en el futuro.

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Celebrando la vida

Todas las pérdidas involucran un duelo, hay pérdidas fáciles de asimilar, cómo por ejemplo la
pérdida de un objeto; hay otras incluso reemplazables, cómo un trabajo, pero la pérdida de un
ser amado es uno de los procesos más complejos y únicos de cada persona. Específicamente,
perder a un cónyuge independientemente de los años de matrimonio, es un proceso cíclico y
muchas ocasiones doloroso, donde al inicio puede sentirse en forma de vacío.
Sin embargo, aunque exista el dolor y la incertidumbre, el viaje de una persona viuda puede
también experimentarse con celebración y gratitud.

Al enfocarnos en celebrar una vida más que en el dolor de la pérdida podemos encontrar paz,
y continuar el legado de una unión que, aunque ahora está en pausa, sabemos que su
duración es por la eternidad.
¿Cómo podemos entonces alcanzar esa tranquilidad?

- Reconoce el dolor, aferrándote a las promesas de Dios: experimentar dolor será la parte
más compleja y difícil de una pérdida; difícil porque el dolor y la tristeza son de las emociones
más incómodas y desgastantes del ser humano, y compleja porque cada dolor se experimenta
diferente, todos los duelos son únicos y por lo tanto deben ser tratados así. Afortunadamente,
tenemos a un Dios de detalles, un Dios que te hizo, que conoce detalles tan pequeños como la
cantidad de tus cabellos y experiencias tan complejas como el dolor que sientes. Nadie
entenderá mejor el dolor que experimentas que Dios mismo, y en Salmos 34:18 se nos reafirma
la promesa “El Señor está cerca de los adoloridos de corazón y salva a los de espíritu abatido”.
Dios tiene en especial atención a los que sufren, Dios presta un cuidado singular con las viudas,
porque solo Él ve lo que otros no ven, y sabe qué necesitan para ser sostenidas, qué necesitan
para levantarse, y qué necesitan para seguir. Por eso, reconocer el dolor es bueno, es el primer
paso, porque al reconocerlo también declaramos quien puede librarnos de él, Dios te recuerda,
“Bienaventuradas las que lloran, porque ellas recibirán consolación” ( Mateo 5:4)

- Celebra el amor: aunque la pérdida de un esposo (a) puede dejar un vació físico, el principio
del amor permanece, la biblia expresa en 1 Corintios 13:8 y 13 que “el amor nunca deja de ser…
permanecen la fe, la esperanza, y el amor; pero el mayor de estos tres es el amor”. Es decir, el
amor en cualquier forma de expresión sobrepasa la presencia física de una persona, ¿te das
cuenta con que otros elementos relaciona la biblia al amor?, fe y esperanza. Fe es amar a pesar
de la ausencia con la Esperanza de un encuentro venidero. Cuando el amor se mantiene, la
espera para ese reencuentro es más llevadera y puede instarnos a honrar el amor que aún
mantenemos y mantiene viva la esperanza de ver a nuestro esposo (a). Por eso, honra el amor
que aún existe y que te motive a realizar proyectos y planes que mantengan el legado de la
persona amada, celebra lo que fueron, pero más aún celebra el amor que aún es.

- Descubre tu propósito en esta nueva etapa: los cambios pueden ser desafiantes, pero
también pueden ser oportunidades de crecimiento y de acercamiento a otros y a Dios mismo.
La biblia dice en Jeremías 29:11 que Dios “conoce los planes que tiene para ti, de bien y no de
mal, para darte un Futuro y una Esperanza” , es decir mientras Dios nos mantenga con vida lo
hace porque tiene un propósito para ella, Él nunca “abandona la obra de sus manos” (Salmos
138:8) y “perfeccionará cada día la obra que inició en ti” (filipenses 1:6). Es por eso que debes
buscar dirección del Señor para seguir el propósito que tiene para tu vida, encontrar un
significado en nuestra existencia a pesar de las pérdidas puede darle una nueva perspectiva a
nuestra vida, nuestras metas y proyectos y mantenernos activas y productivas en seguir
dejando un legado.

- Encuentra fortaleza en la comunidad y la fe: fuimos creadas con la capacidad y la


necesidad de vinculación, tener relaciones significativas es parte de nuestro desarrollo
socioemocional. Es por eso que, en momentos de prueba y vulnerabilidad el consuelo y apoyo
puede venir desde nuestra comunidad más cercana. La biblia es muy precisa en aconsejar
“Sobrelleven los unos las cargas de los otros” (gálatas 6:2), buscar una red de apoyo aparte de
nuestra familia y amigos cercanos, puede otorgarnos un sentido de pertenencia y respaldo, y
que mejor que encontrar dichas virtudes en nuestra comunidad de la fe. Por eso, pertenecer a
clubes, ministerios o grupos que la misma iglesia promueve pueden servir como un aliciente
para proporcionar apoyo, empatía, vinculación y más aún reafirmar la fe en la esperanza que
tenemos. Inclúyete en las actividades que sean más afines a ti y encuentra en ellas un espacio
de fortaleza y apoyo.

- Finalmente, Vive en gratitud: La gratitud es el mejor antídoto ante la desesperanza y el


desánimo, y probablemente podrías preguntarte ¿cómo vivir con gratitud cuando hay dolor?
Sin embargo, como hemos dicho con anterioridad, el celebrar la vida del ser amado involucra
no solo reconocer el dolor sino también la bendición de los momentos y la vida que se
compartió, tener gratitud por el tiempo, las experiencias y la unión que tuvimos. La biblia dice
en 1 tesalonicenses 5:18 “Dar gracias en todo, porque esta es la voluntad de Dios para ustedes
en Cristo Jesús” Dar gracias, no es un intento falso de encontrar felicidad, dar gracias o
experimentar gratitud significa que a pesar del dolor podemos encontrar aún elementos por
los cuales agradecer y alabar. La gratitud está asociada con la alabanza, y es que es inevitable,
porque al enforcarnos en lo que aún funciona, en lo que aún tenemos, en lo hermoso que
tuvimos, no tendremos más que alabanza en nuestro corazón y gratitud por lo que Dios hizo,
hace y aún hará en cada una de nuestras vidas.
Vivir con una pérdida puede ser algo posible y funcional, incluso para las que creemos en Dios
sabemos que es temporal. Hemos reflexionado sobre cómo el dolor de una pérdida puede
transformarse en gratitud, propósito y celebración. Dios nos ha dado la capacidad de
sobrellevar el duelo con esperanza, reconociendo Su amor y Su fidelidad en cada etapa de
nuestra vida. Al celebrar la vida, no solo honramos el legado de quienes amamos, sino que
también abrazamos la promesa de que un día nos reuniremos con ellos en la presencia de
nuestro Creador.

Hoy te invito a que tomes un momento para entregarle a Dios tu dolor, tus dudas y tus
emociones, sabiendo que Él es el único capaz de restaurar y renovar tu vida. Reconoce la
bendición de los recuerdos compartidos, honra el amor que aún vive en tu corazón, y confía en
los planes perfectos que Dios tiene para ti. Sal de este lugar con una perspectiva renovada,
comprometida a vivir en gratitud, fortalecida en la fe y determinada a cumplir con el propósito
divino para esta nueva etapa.

"Venid a mí todos los que estáis trabajados y cargados, y yo os haré descansar" (Mateo
11:28).
Descansa en Su promesa y celebra la vida que Dios aún tiene por delante para ti.

Ministerio de la Mujer
División Interamericana

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