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V
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|
3%, UNIVERSIDAD COMPLUTENSE
y
CONCORDATO DE 1851
ES PROPIEDAD
BARCELONA.—Imprenta de la Viuda é Hijos de J. Subirana,
CALLE DE LA PUERTA FERRISA, Núm. 16.
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. .”
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CONCORDAT DE 1851 * --,
ANOTADO CON LAS
LEYES, DECRETOS Y DISPOSICIONES
QUE SE HAN PUBLICADO EN SU ACLARACION
P0R
D. ANTONIO ELÍAS DE MOLINS
AUTOR DE VARIAS OBRAS DE LEGISLACION
(Revisada por la Autoridad Eclesiástica)
MADRID
LIBRERÍA DE VICTORIANO SUAREz
CALLE DEJACOMETREz0,22
MADRID 5 BARCELONA
Librería de Gaspar, Eprror 3: LIPRERÍA DE J. Lordachs
CALLE DEL Príncipe 3: PLAZA DE SAN SEBASTAN
18832
ExCMO. É ILMO. SR.:
Por la atenta y debida lectura que acabo de hacer del libro
objeto del decreto que precede, salvo el sabio parecer de
V. E. I., creo que puede concederse la autorizacion que para
imprimirle se solicita, por los documentos legislativos que
contiene y por no contradecir en punto alguno la actual dis
ciplina de la Iglesia de España.
Barcelona, 23 de Julio de 1882.
DR. BUENAVENTURA RIBAS, PBRO.
«En vista de la favorable censura recaida en el libro El
Concordato de 1851 y sus modificaciones, por D. Antonio
Elías de Molins. damos nuestro permiso para que pueda pu
blicarse... EL OBISPO.
Por mandato de S. E. I. el Obispo mi señor,
Ignacio IPalá y Martí, Canónigo Secretario.»
PRÓLOGO
Deseando S.S. Pío IX seguir las huellas de
su predecesor Gregorio XVI, que mostró gran
solicitud en el arreglo de la Iglesia en Espa
ña, no perdonó medio ni esfuerzo de ningun
género á fin de ultimar un convenio que sus
tituyera al celebrado en 1753. Iniciadas las
negociaciones diplomáticas en virtud de la au
torizacion de las Córtes, segun la ley aprobada
en 8 de Mayo de 1845, sufrieron lamentables
dilaciones que aplazaron la celebracion del
convenio hasta cerca seis, ratificándose en
1.º y 23 de Abril de 1851.
que la religion católica romana rigiese y do
minase exclusivamente como ántes en todo el
reino de España; que en todas las universida
des, colegios, seminarios, escuelas públicas y
privadas se enseñase con pureza la doctrina
católica; que se conservasen íntegros é invio
lables los derechos de la Iglesia que concier
nen principalmente al órden espiritual; que
los Prelados y ministros sagrados tuviesen li
bertad en el desempeño de sus funciones epis
%3%%%%
cipalmente para custodiar la fe y defender las
doctrinas de las costumbres y la disciplina
eclesiástica. En el Concordato de 1851 se ha
sancionado en algunos de sus artículos que
todo aquello que se refiere á las personas y
vi coNCORDATO DE 185l
cosas eclesiásticas del que no se hace mencion
expresa en el mismo, se trate en un todo con
forme con la disciplina canónica vigente de la
Iglesia.
Con el objeto de que los Rdos. Prelados go
cen de la mayor libertad en conferir los bene
ficios en sus diócesis, se ha modificado en este
sentido el convenio celebrado en 1753 entre
Roma y el rey Fernando VI.
En el Concordato de 1851 se consigna y es
tablece una nueva division de diócesis; se su
primen algunas y crean otras; se varía la ad
ministracion de los productos de la Bula de
Cruzada y se trata de la venta de los bienes
eclesiásticos. «Y en virtud, dice S. S. Pío IX
en las Letras apostólicas en que se confirma el
Concordato, de los ruegos de nuestra muy
amada en Cristo Hija, la Reina Católica de
España, con lo que nos ha suplicado viva
mente que tuviésemos á bien cooperar á la
tranquilidad de su reino, gravemente expuesta
si se quisieren recuperar ahora los bienes ecle
siásticos ya enajenados, teniendo Nos presente
la utilidad que redunda á la libertad de la
Iglesia de los artículos ajustados en interes
suyo, y siguiendo los ejemplos de nuestros pre
decesores, y confiados en que no se repetirán
nunca en adelante tales despojos deplorables
de la propiedad de la Iglesia, declaramos que
los que han adquirido los bienes vendidos de
la misma no serán molestados en ningun modo
por Nos ni por los Romanos Pontífices suceso
res nuestros, y que, por consiguiente, la per
petuidad de los mismos bienes, las rentas y
derechos inherentes á ellos permanecerán in
CONCORDATO DE 1851 viI
mutables en poder de los mismos y en el de
sus causa-habientes. Pero al mismo tiempo
que así lo declaramos, hemos cuidado de que
se cumplan con exactitud las cargas que se
hallaban anejas á las propiedades vendidas.»
Nuevas ventas se hicieron con posterioridad
á esta solemne estipulacion, en especial en el
año 1868, pero no han sido sancionadas por la
Santa Sede. "
Se dió en el Concordato de que nos ocupa
mos organizacion uniforme al clero catedral,
colegial y parroquial; se abolieron las jurisdic
ciones exentas, la Colecturía general de expo
lios y vacantes y el Tribunal del Escusado; se
establecieron nuevas bases sobre la dotacion
del culto y clero, y se consignaron otras refor
mas no ménos importantes, aunque no todas
se han cumplido.
Para la debida ejecucion del Concordato se
han dictado por el Gobierno leyes y disposi
ciones, algunas de ellas de acuerdo con la
Santa Sede, reglamentando los preceptos con
%%%
sas en la Coleccion legislativa, en obras gene
rales de derecho y en los Boletines oficiales
%% %%
llazgo á cuantos necesitan conocer las modi
ficaciones y aclaraciones que ha sufrido el
Concordato vigente, por cuyo motivo hemos
publicado esta obra, que contiene al fin de
cada artículo cuanto á él se refiere.
CGNCGRBAFG EE 1851
ARTÍCULO PRIMERO
La religion católica apostólica romana, que
con exclusion de cualquier otro culto continúa
siendo la única de la nacion española, se con
servará siempre en los dominios de S. M. C.,
con todos los derechos y prerogativas de que
debe gozar segun la ley de Dios y lo dispues
to por los Sagrados Cánones.
Este artículo está modificado en virtud de lo que
dispone el artículo 11 de la Constitucion de la monar
quía española, promulgada en 30 de Junio de 1876,
que dice así:
«La religion católica, apostólica, romana es la del
Estado. La nacion se obliga á mantener el culto y sus
ministros.
»Nadie será molestado en el territorio español por
sus opiniones religiosas, ni por el ejercicio de su res
pectivo culto, salvo el respeto debido á la moral cris
tlana.
»No se permitirá, sin embargo, otras ceremonias ni
manifestaciones públicas que las de la religion del Es
tado.»
El cumplimiento de estas prescripciones ha ocasio
nado graves conflictos y trastornos, obligando al Go
bierno en distintas ocasiones á dictar circulares acla
rando la extension del ejercicio de los cultos disidentes
en España, sus derechos y obligaciones. Estos conflic
tos han tenido lugar en su mayor gravedad en Mahon
CONCORD. 1
2 CONCORDATO DE 1851
por circunstancias especiales de aquella ciudad y por
la influencia que de tiempo ejercen los ingleses en la
isla de Menorca.
En Mahon resolvió el sub-gobernador que las escue
las no eran inviolables como el templo, y que la tole
rancia concedida en el art. 11 de la Constitucion no
autorizaba para molestar al vecindario cantando en
alta voz pasadas las nueve de la noche, y mandó cerrar
el establecimiento. El Gobierno, oyendo las quejas de
los protestantes de una parte, la prensa y varios dipu
tados y senadores que opinaban que el sub-goberna
dor se había extralimitado en el ejercicio de su cargo,
mandó formar un expediente para aclararlos hechos que
habían motivado aquella medida y si ésta había sido
dictada dentro del espíritu del citado art. 11. El expe
diente se formuló; pero nada se resolvió en contra, sos
teniendo el Gobierno en su puesto á la autoridad que
era objeto de censuras, aprobando tácitamente su con
ducta.
Posteriormente se suscitó la cuestion de si podrían
estar abiertas las puertas exteriores de los templos no
católicos, cuestion que resolvió el alcalde de San Fer
nando (8 de Setiembre de 1876), de acuerdo con elgo
bernador de Cádiz, en sentido negativo, previniendo al
pastor que en el término de tres días arreglase el local,
aislándolo de las miradas curiosas del exterior, ence
rrándolo con su culto dentro de su hogar, y mandando
al mismo que se quitasen los emblemas alusivos y toda
ostentacion pública del objeto á que estaba destinado
el mismo edificio.
Con el fin de poner término á todos estos conflictos,
el Gobierno redactó dos circulares, que dirigió una á
nuestros representantes en el extranjero, y otra á las
autoridades civiles de España. En la primera manifies
ta á las naciones extrañas «que el Gobierno respetará
los actos y las ceremonias que se celebren dentro de
los templos, así como la libertad de los que quieran
asistirá ellos; pero que no permitirá ninguna manifes
ARTÍCULO PRIMERO 3
tacion exterior, y que no se despojará del derecho de
adoptar en circunstancias determinadas las medidas de
órden público que juzgue necesarias.»
En la segunda circular, que tiene la fecha de 23 de
Octubre de 1876, se previene lo siguiente en su parte
dispositiva:
«1.0 Queda prohibida desde esta fecha toda mani
festacion pública de los cultos ó sectas disidentes de la
religion católica fuera del recinto del templo ó del ce
menterio de las mismas.
» 2º Para los efectos de la regla anterior se enten
derá manifestacion pública todo acto ejecutado sobre la
vía pública ó en los muros exteriores del templo y del
cementerio que dé á conocer las ceremonias, ritos,
usos y costumbres del culto disidente, ya sea por me
dio de procesiones ó de letreros, banderas, emblemas,
anuncios y carteles.
»3º Los que funden, construyan ó abran un tem
plo ó cementerio destinado al culto ó enterramiento de
una secta disidente lo pondrán en conocimiento del
gobernador de la provincia de la capital, del sub-go
bernador en los puntos donde esta autoridad resida, ó
de los alcaldes de los demas pueblos, cuarenta y ocho
horas ántes de abrirlos al público, manifestando el
nombre del director, rector ó encargado del estableci
miento. Igual noticia habrán de dar, si ya no lo hu
biesen hecho, y dentro del plazo de quince días, á
contar desde esta fecha, los fundadores ó encargados
»4. o Las escuelas dedicadas á la enseñanza funcio
narán con independencia de los templos, sea cualquiera
el culto á que éstos pertenezcan, y se considerarán se
parados de ellas para todos los efectos legales.
» Los encargados ó directores de las mismas deberán
ser españoles y pondrán en conocimiento de las autori
dades á quienes se refiere la regla anterior el objeto
de la enseñanza, sus nombres y títulos académicos, si
4, CONCORDATO DE 1851
los tienen, y las de los profesores á cuyo cargo están las
cátedras.
»5º Las reuniones que se celebren dentro de los
templos y de los cementerios, así disidentes como cató
licos, gozarán de la inviolabilidad constitucional, siem
pre que en ellos no se contravengan expresamente las
%3%%%%
alguno de los delitos comprendidos y castigados por el
Código penal.
»6.0. Las escuelas y establecimientos de enseñanza,
sin distincion de cultos, continuarán sujetos á la cons
tante inspeccion é intervencion del Gobierno, con arre
glo á los preceptos que contiene el decreto de 29 de
Julio de 1874.
»7.0. Las reuniones que se celebren fuera del templo
y de los demas lugares y establecimientos autorizados
al efecto por disposicion especial, seguirán sometidas á
la R.O. de 7 de Febrero de 1875; y si para convocar
las ó celebrarlas no se solicita y obtiene el permiso pre
vio y por escrito de la autoridad, podrán ser disueltas
como ilícitas en el acto por el gobernador, sub-gober
nador ó alcalde respectivamente, quienes entregarán á
los que convoquen ó presidan á disposicion de los tri
bunales de justicia.
ARTÍCULO II
En su consecuencia, la instruccion en las
universidades, colegios, seminarios y escuelas
públicas ó privadas de cualquier clase, será en
todo conforme á la doctrina de la misma reli
gion católica; y á este fin no se pondrá impe
dimento alguno á los Obispos y demas Prela
lados diocesanos encargados de su ministerio
de velar sobre la pureza de la doctrina de la fe
ARTÍCULO II 5
y de las costumbres, y sobre la educacion reli
giosa de la juventud en el ejercicio de este car
go, áun en las escuelas públicas.
Para que tuviese efecto lo dispuesto en este artículo
se mandó por Real Decreto de 23 de Marzo de 1853
dirigir cédulas de ruego y encargo á los diocesanos
para que al visitar sus respectivas diócesis lo hagan á
las escuelas de instruccion primaria, notificando al
Gobierno las faltasó defectos que notaren, si los hubie
re á su juicio, sin tomar resolucion alguna por su parte,
y concediéndose igual derecho en sus partidos á los
arciprestes, quienes pondrán en conocimiento de su
prelado ordinario las observaciones que estimen con
ducentes.
Los reverendos Obispos tienen, cada uno en su dió
cesis, la superior direccion é inspeccion de la enseñanza
de niñas que se dé en los conventos de religiosas, sin
perjuicio de la inspeccion que corresponde al Gobierno
y de resolver lo que estime oportuno y procedente
(Real Decreto de 24 de Febrero de 1872). Al efecto po
drán los mismos diocesanos dictar las instrucciones que
estimen convenientes, tanto para el régimen interior
como para las clases y extension de la enseñanza.
En Real Decreto de 26 de Febrero de 1876 se pro
hibió que en los establecimientos oficiales se diera en
señanza contraria al dogma católico, cuyo mandato se
reiteró en 23 de Octubre de 1876 (1).
(1) Véase nuestra obra Manual de derecho administrativo,
cipil y penal de España y Ultramar para uso del clero parro
quial y el Reglamento de escuelas de 26 de Noviembre de 1833,
art.42 y ley de instruccion pública de 9 de Setiembre de 1857,
arts. 11,295 y 296.
6 CONCORDATO DE 185l
ARTÍCULO III
Tampoco se pondrá impedimento alguno á
dichos Prelados ni á los demas sagrados mi
nistros en el ejercicio de sus funciones, ni les
molestará nadie bajo ningun pretexto en cuan
to se refiera al cumplimiento de los deberes de
su cargo; ántes bien cuidarán todas las autori
dades del reino de guardarles y de que se les
guarden el respeto y consideracion debidos se
gun los divinos preceptos, y de que no se haga
cosa alguna que pueda causarles desdoro ó me
nosprecio. S. M. y su Real Gobierno dispensa
rán asimismo su poderoso patrocinio y apoyo
á los Obispos en los casos que lo pidan, prin
cipalmente cuando hayan de oponerse á la
malignidad de los hombres que intenten perver
tir las ánimas de los fieles y corromper las cos
tumbres, ó cuando hubiere de impedirse la pu
blicacion, instruccion ó circulacion de libros
malos y nocivos.
ARTÍCULO IV
En todos los demas casos que pertenecen al
derecho y ejercicio de la autoridad eclesiástica
y al ministerio de las órdenes sagradas, los
Obispos y el clero dependiente de ellos goza
rán de la plena libertad que establecen los sa
grados Cánones.
ARTÍCULO Iv 7
En virtud de lo expuesto en este artículo, los muy
reverendos Arzobispos y Obispos y demas ministros
de la religion católica gozan de completa independen
cia en el ejercicio de su elevada mision en el órden
religioso y social, estando garantido por las leyes ci
viles y penales, que conminan con severas penas á los
que intentaren coartar sus facultades, fijadas por el
Concordato Novísimo y la legislacion canónica.
Las pastorales que escriben los Obispos para corre
gir las costubres y avivar el espíritu religioso de sus
fieles, lo mismo que cualquier otro escrito ó edictos,
no están sujetos á la demanda particular de calumnia
é injuria; pudiendo los que se sienten agraviados acu
dir respetuosamente al gobierno de S. M. por conducto
del ministerio de Gracia y Justicia (Real Orden de 27
de Setiembre de 1852).
Nuestras leyes exigen que se presenten al Gobierno
y obtengan el pase ó exequatur del mismo ántes de su
publicacion y uso todas las bulas, breves, rescriptos
y despachos de la curia romana, en cuanto no se opon
gan á las regalías, concordatos, costumbres, leyes y
derechos de la nacion. (Véase las leyes del libro 3º, tí
tulo 2.º, de la Novísima Recopilacion.—Real Órden
de 3 de Enero de 1835.—Real Orden de 19 de Abril
de 1841, —Real Órden de 16 de Noviembre de 1851.
-Real Órden de 9 de Mayo de 1855.—Real Órden de
9 de Mayo de 1845—Real Decreto de 7 de Diciembre
de 1856.—Real Decreto de 6 de Marzo de 1865.—
Real Cédula de 23 de Marzo de 1872)
El Código penal novísimo en su artículo 144 dis
%%%%%
de su cargo publicare ó ejecutare bulas, breves ó des
pachos de la córte pontificia, ú otras disposiciones ó
declaraciones que atacaren la paz ó la independencia
del Estado ó se opusieren á la observancia de sus le
yes, óprovocaren su inobservancia, incurrirá en la
pena de extrañamiento temporal.
El lego que las ejecutare incurrirá en la de prision
8 CONCORDATO DE 1851
correccional en sus grados mínimo y medio y multa
de 250 á2,500 pesetas (1).
ARTÍCULO V
En atencion á las poderosas razones de ne
cesidad y conveniencia que así lo persuaden,
de los fieles, se hará una nueva division y cir
cunscripcion de diócesis en toda la Península
é islas adyacentes. Y al efecto se conservarán
las actuales sillas metropolitanas de Toledo,
Búrgos, Granada, Santiago, Sevilla, Tarrago
na, Valencia y Zaragoza, y se elevará á esta
clase la sufragánea de Valladolid.
Asimismo se conservarán las diócesis sufra
gáneas de Almería, Astorga, Avila, Badajoz,
Barcelona, Cádiz, Calahorra, Canarias, Carta
gena, Córdoba, Coria, Cuenca, Gerona, Gua
dix, Huesca, Jaen, Jaca, Leon, Lérida, Lugo,
Málaga, Mallorca, Menorca, Mondoñedo, Oren
se, Orihuela, Osma, Oviedo, Palencia, Pam
plona, Plasencia, Salamanca, Santander, Se
gorbe, Segovia, Sigüenza, Tarazona, Teruel,
Tortosa, Tuy, Urgel, Vich y Zamora.
La diócesis de Albarracin quedará unida á la
de Teruel; la de Barbastro á la de Huesca; la
de Ceuta á la de Cádiz; la de Ciudad Rodrigo
(1) Véanse dos sentencias del Tribunal Supremo de 26 de
Junio y 3 de Julio de 1871, sobre á quién corresponde la for
macion de causas á los Obispos, por haber consignado en una
pastoral frases que se oponen á la observancia de una ley del
Estado y en comunicacion oficial dirigida al gobierno expre
siones que se consideraban injuriosas á éste.
ARTÍCULO vI 9
á la de Salamanca; la de Ibiza á la de Mallor
ca; la de Solsona á la de Vich; la de Tenerife
á la de Canarias; y la de Tudela á la de Pam
plona.
Los Prelados de las sillas á que se reune otra
añadirán al título de Obispos de la Iglesia que
presiden el de aquella que se les une.
. Se erigirán nuevas diócesis sufragáneas en
Ciudad Real, Madrid y Vitoria.
La silla epicospal de Calahorra y la Calzada
se trasladará á Logroño; la de Orihuela áAli
cante, y la de Segorbe á Castellon de la Pla
na, cuando en estas ciudades se halle todo dis
os respectivos Prelados y cabildos.
En los casos que para el mejor servicio de
alguna diócesis sea necesario un Obispo auxi
liar, se proveerá á esta necesidad en la forma
canónica acostumbrada.
De la misma manera se establecerán Vicarios
generales en los puntos en que, con motivo de
la agregacion de diócesis prevenida en este ar
tículo, ó por otra causa, se creyeran necesarios,
oyendo á los respectivos Prelados.
En Ceuta y Tenerife se establecerán desde
luégo Obispos auxiliares.
ARTÍCULO VI
La distribucion de las diócesis referidas, en
cuanto á la dependencia de sus respectivas
metropolitanas, se hará como sigue:
Serán sufragáneas de la Iglesia metropolita
10 CONCORDATO DE 1851
na de Búrgos, la de Calahorra ó Logroño,
Leon, Osma, Palencia, Santander y Vitoria.
De la de Granada, las de Almería, Cartage
na ó Murcia, Guadix, Jaen y Málaga.
De la de Santiago, la de Lugo, Mondoñedo,
Orense, Oviedo y Tuy.
De la de Sevilla, las de Badajoz, Cádiz, Cór
doba é Islas Canarias.
De la de Tarragona, las de Barcelona, Gero
na, Lérida, Tortosa, Urgel y Vich.
De la de Toledo, las de Ciudad Real, Coria,
Cuenca, Madrid, Plasencia y Sigüenza.
De la de Valencia, las de Mallorca, Menorca,
Orihuela ó Alicante y Segorbe ó Castellon de
la Plana.
De la de Valladolid, las de Astorga, Avila,
Salamanca, Segovia y Zamora.
De la de Zaragoza, las de Huesca, Jaca, Pam
plona, Tarazona y Teruel.
En cumplimiento de lo dispuesto en este artículo
se han creado las diócesis de Vitoria y la de Ciudad
Real y Tenerife, y la de Albarracin se ha agregado á
Teruel, la de Barbastro á Huesca, la de Ciudad-Ro
drigo á Salamanca, la de Ibiza á Mallorca, la de Tude
la á Pamplona.
En Real Decreto de 23 de Abril de 1853, artícu
lo 3.0, se dispuso que las diócesis que por el Concor
dato se suprimen se considerarán existentes para el
efecto de abonarles lo relativo á gastos de administra
%%%%%
canónicamente se supriman y queden agregadas á
donde corresponda; mas en cuanto al personal y gastos
del culto, se considerarán como colegiatas, segun lo
prevenido en el Real Decreto de 24 de Noviembre
de 1851.
ARTÍCULo vi ll
En Real Decreto de 17 de Octubre de 1851 se dic
taron las siguientes disposiciones provisionales acerca
de la division de las diócesis (1), que, por su relacion
con el artículo 5º del Concordato, trascribimos:
Art. 10 Con arreglo á lo dispuesto en la Bula de
Su Santidad de 5 de Setiembre último, continuarán
los actuales arzobispados, obispados y territorios exen
tos hasta que se determinen y tengan cumplido efecto
los nuevos límites y demarcacion particular de cada
diócesis; pero cesarán desde luégo las exenciones de los
obispados de Leon y Oviedo, los cuales dependerán en
adelante de su respectivo metropolitano, á saber: del
de Búrgos el primero y del de Santiago el segundo,
con arreglo á lo mandado en los artículos 6º y 8º del
Concordato.
Art. 2.0 Tambien continuarán las iglesias metro
politanas, catedrales y colegiales sin alteracion hasta
que se organicen con arreglo al Concordato las que
deban continuar y se reduzcan las demas en la forma
debida á la clase correspondiente, segun el mismo Con
cordato.
Art. 3º Sin embargo, los muy reverendos Arzo
bispos y reverendos Obispos entrarán desde luégo en
el pleno ejercicio y prerogativas que se les confiere por
los artículos 14 y 15 del Concordato, áun aquellos
cuyas sillas se agreguen á otras.
Por Real Decreto de 27 de Febrero de 1877 se
restableció la diócesis de Tenerife con los límites y de
marcacion señalados en la Bula de creacion expedida
por el Papa Pío VII de 1.0 de Febrero de 1819. El
personal de la iglesia catedral se compendrá del Dean,
cuatro dignidades, á saber: Arcipreste, Arcediano,
Chantrey Maestrescuela; cuatro Canónigos de oficio,
(1) Sobre division de las diócesis, véanse la base 1.º, lev
8 Mayo de 1849; 17 de Octubre de 1851: 23 de Abril de 1853;
art. 17 del convenio de 4 de Abril de 1860, y Real Decreto de
22 de Agosto de 1867.
12 coNCORDATO DE 1851
Magistral, Doctoral, Lectoral y Penitenciario; tres Ca
nónigos de gracia y diez beneficiados, de los cuales
cuatro serán de oficio.
Por Real Decreto de 22 de Agosto de 1867 se dis
pone que en adelante pertenezcan :
A la iglesia metropolitana de Toledo las sufragá
neas de Coria, Cuenca, Plasencia y Sigüenza.
A la de Búrgos, las de Calahorra, Leon, Osma, Pa
lencia, Santander y Vitoria.
A la de Granada, las de Almería, Cartagena y Mur
cia, Guadix, Jaen y Málaga.
A la de Santiago, las de Lugo, Mondoñedo, Oren
se, Oviedo y Tuy.
A la de Sevilla, las de Badajoz, Cádiz, Ceuta, que el
Concordato une á la anterior, Córdoba, la de Canarias
y la de Tenerife, que se une á la precedente.
A la de Tarragona, las de Barcelona, Gerona, Léri
da, Tortosa, Urgel, Vich y la de Solsona, que se une á
ésta.
A la de Valencia, las de Mallorca, Ibiza, que se une
á la anterior, Menorca, Orihuela y Segorbe.
A la de Valladolid, las de Astorga, Avila, Salaman
ca, con la de Ciudad Rodrigo, Segovia y Zamora.
A la de Zaragoza, las de Huesca con la de Basbastro,
que se le une , Jaca, Pamplona, Tudela, que ha de
unirse á la anterior, Tarazona y Teruel con la de Al
barracin, que se uniráá ésta. En esta misma disposi
cion se previno que los negocios procedentes de la .
iglesia sufragáneos que han de cambiar de metrópoli
continuarán hasta la terminacion y fallo donde actual
mente radican, remitiéndose desde 1.º de Octubre los
nuevos recursos al metropolitano á quien corresponda.
En los archivos metropolitanos se conservarán los
papeles procedentes de sufragáneos que dejen de per
tenecer á la misma metrópoli, miéntras no fueren de
bidamente reclamados.
ARTÍCULO viII 13
ARTÍCULO VII
Los nuevos límites y demarcacion particu
lar de las mencionadas diócesis se determinará
con la posible brevedad y del modo debido
(servatis, servandis) por la Santa Sede, á cuyo
efecto delegará en el Nuncio apostólico en es
tos reinos las facultades necesarias para llevar
á cabo la expresada demarcacion, entendién
dose para ello (collatis consiliis) con el Go
bierno de S. M.
ARTÍCULO VIII
Todos los Rdos. Obispos y sus iglesias reco
nocerán la dependencia canónica de los res
pectivos metropolitanos, y en su virtud cesa
rán las exenciones de los obispados de Leon y
Oviedo.
Por Real decreto de 7 de Octubre de 1851 se pre
vino que los M. Rdos. Arzobispos y Rdos. Obispos en
trasen desde luégo en el pleno ejercicio de las funcio
nes y prerogativas que se les confiere por este artículo,
áun aquellos cuyas sillas se agreguen á otras. Aña
diéndose que cesaban desde luégo las exenciones de los
obispados de Leon y Oviedo, los cuales dependerían
en lo sucesivo de su respectivo métropolitano, á saber,
del de Búrgos el primero, y del de Santiago el segun
do, con arreglo á lo mandado en los artículos 6 y 8
del Concordato.
14 concomparo de 1851
En Real decreto de 6 de Diciembre de 1861 se re
cordó su cumplimiento, diciendo que los M. Rdos. Ar
zobispos y Rdos. Obispos «usaran del pleno ejercicio de
su autoridad ordinaria, que desde entónces les corres
ponde en sus iglesias catedrales, así respecto de cosas
como de las personas de los capitulares, sin que les
sirvan de embarazo los privilegios, usos y costumbres
vigentes hasta la promulgacion referida, ni áun el ju
ramento prestado por los mismos capitulares á las cons
tituciones de sus cabildos».
Termina esta disposicion previniendo que en ningun
punto de los de visita ni correccion canónica toleraran
derechos ya caducados, y señaladamente de los in
dicados al final del Real decreto.
ARTÍCULO IX
Siendo por una parte necesario y urgente
acudir con el oportuno remedio á los graves
inconvenientes que produce en la administra
cion eclesiástica el territorio diseminado de las
cuatro órdenes militares de Santiago, Calatra
va, Alcántara y Montesa, y debiendo, por otra
parte, conservarse cuidadosamente los glorio
sos recuerdos de una institucion que tantos
servicios ha hecho á la Iglesia y al Estado, y
las prerogativas de los reyes de España como
Grandes Maestres de las expresadas órdenes
por concesion apostólica, se designará en la
nueva demarcacion eclesiástica un determina
do número de pueblos que formen coto redon
do para que ejerza en él como hasta aquí el
Gran Maestre la jurisdiccion eclesiástica, con
entero arreglo á la expresada concesion y Bu
las pontificias. El nuevo territorio se titulará
ARTÍCULO Ix 15
Priorato de las órdenes militares, y el Prior
tendrá el carácter episcopal con título de igle
sia in partibus.
Los pueblos que actualmente pertenecen á
dichas órdenes militares y no se incluyan en
su nuevo territorio, se incorporarán á las dió
cesis respectivas.
Letras apostólicas de nuestro santísimo Padre Pío IX,
erigiendo en priorato de las Ordenes militares todo
el territorio de la provincia de Ciudad Real, en eje
cucion del Concordato de 1851 y de lo convenido úl
timamente entre ambas potestades.
Pí00BISPOSIERVO DE LOS SERVOS DE DIOS, PARAPERPETUA MEMORIA
Elevado Nos, disponiéndolo así los Divinos Conse
jos, á la Cátedra Apostólica del Bienaventurado San
Pedro, dirigimos inmediatamente Nuestros cuidados
Apostólicos á promover el bien espiritual de la ilustre
nacion española, y empleamos toda nuestra solicitud
para que se arreglasen conforme á los Cánones, y de
un modo estable, en aquel reino, los negocios de la
Religion, que habían sufrido grandes perjuicios y
trastornos por las conmociones civiles y por las desapa
cibles circunstancias de los tiempos. Movida del mismo
deseo y solicitud Nuestra muy amada en Cristo Hija
María Isabel II, que á la sazon gobernaba el reino de
España, unió con la mejor voluntad sus cuidados á los
Nuestros para que pudiesen cumplirse Nuestros votos
y deseos, y se consiguió felizmente, con la ayuda de
Dios, que para restablecer los intereses de la Iglesia
en España pudiese celebrarse entre Nos y la Reina Ca
tólica un solemne Concordato, que habiéndose llevado
al éxito deseado el día 16 de Marzo, año del Señor
1851, y sido aprobado y ratificado por Nos el día 5 de
Setiembre del mismo año, se corroboró con la confir
macion Apostólica. Entre las muchas y varias cosas
16 coscomparo de 1851
que abrazaba aquel Concordato se trató tambien de
una nueva demarcacion de diócesis, y en el art. IX
del mismo Concordato se estableció que, para obviar
los graves inconvenientes que con perjuicio del Go
bierno de las iglesias se originaban de la dispersion del
territorio perteneciente á las cuatro Ordenes militares
de Santiago, Alcántara, Calatrava y Montesa, y para
conservar cuidadosamente el recuerdo de una institu
cion que tantos servicios ha prestado á la Iglesia y al
Estado y guardar las prerogativas de los Reyes Cató
licos, que son los Grandes Maestres de las mismas Ór
denes militares por concesion Apostólica, con ocasion
de la ya dicha circunscripcion de Iglesias del Reino
de España se designaría un número determinado de
pueblos, sitos dentro de cierto radio ó círculo, que for
men coto redondo, á fin de que el Gran Maestre de las
referidas Órdenes militares continuase ejerciendo en
ellos la jurisdiccion eclesiástica, segun la norma exacta
en todo de las cosas que se prescriben en la concesion
Apostólica de la misma jurisdiccion, y en otras Cons
tituciones Pontificias; y en el mismo artículo se de
claró que este nuevo territorio se llamaría Priorato de
las Órdenes militares, y que el Prior sería condecorado
con el carácter episcopal y con el título de iglesia in
partibus infidelium. Mas ántes de hacerse la referida
circunscripcion de diócesis, el Gobierno de España, en
el mes de Marzo del año 1873, por su propia voluntad,
suprimió las cuatro Ordenes mencionadas, y con ellas
aquel Tribunal especial que ejercía la administracion
eclesiástica en los territorios de las mismas; y como
por este acto quedasen absolutamente privados de todo
gobierno eclesiástico aquellos territorios separados y
sitos en diversos lugares, juzgamos que era un deber
de Nuestro Oficio Apostólico atender sin dilacion al
gobierno espiritual de tantos fieles, y por esta razon,
por Nuestras Letras Apostólicas dadas el día 14 de Ju
lio del año de 1873, que empiezan Quo gravius, Nos,
declarando suprimida y abolida la jurisdiccion peculiar
ARTÍCULO 1x 17
eclesiástica en los territorios pertenecientes á las cua
tro Ordenes militares ya dichas, agregamos aquellos
territorios, segun lo convenido y pactado, á las dió
cesis próximas en la forma expresada en las referidas
Letras, y los sujetamos á la jurisdiccion de los res
pectivos Obispados, dejando á salvo la formacion del
nuevo territorio comprendido dentro de cierto círculo
que se había de adjudicar á las mismas Ordenes. Mas
siendo írrita y nula la supresion arriba dicha de las
cuatro Órdenes militares, el Serenísimo Rey de España
Alfonso XII, deseando vivamente llevar á cabo lo con
tenido en el art. IX del mencionado Concordato, y lo
tocante á la conservacion de la memoria de las refe
ridas Órdenes, que tan brillantes servicios han pres
tado á la Iglesia y al Estado, y á conservar un monu
mento del valor español, Nos ha presentado sus preces
pidiendo instantemente que collatis consiliis con el
mismo, estableciésemos aquel nuevo territorio, vul
garmente llamado coto redondo, para asignársele á las
referidas Ordenes militares, y Nos ha propuesto que se
erija en territorio de las mismas cuatro Órdenes toda
aquella region que constituye la provincia civil de
Clunia, vulgarmente Ciudad-Real. Nos, pues, tomando
en consideracion las instancias del Serenísimo Rey, y
movido de aquellas causas graves que se explican en
el referido art. IX del ántes dicho Concordato, ha
biendo consultado ántes con el mismo Rey Católico,
motu proprio, de cierta ciencia y con la plenitud de
Nuestra potestad Apostólica por estas Letras estable
cemos, adjudicamos, concedemos y asignamos á las
cuatro Ordenes militares de Santiago, Alcántara, Ca
latrava y Montesa por territorio peculiar, y compren
dido en el espacio determinado de una sola region, á
saber, la provincia toda de Clunia, vulgarmente Ciu
dad-Real (1).
(1) La antigua Clunia no es Ciudad-Real : corresponde á
Coruña del Conde, en la provincia de Búrgos.
CONCORD. 2
18 coNCORDATO DE 185l
1. Derogando, pues, especial y expresamente lo que
se dispone en el art. V del Concordato arriba mencio
nado acerca de erigir una nueva Iglesia Catedral en
Ciudad-Real, con Nuestra autoridad Apostólica, para
el efecto de que aquí despues se trata, absolvemos,
desunimos y separamos absoluta y completamente para
siempre de toda y cualquiera superioridad y jurisdic
cion eclesiástica y espiritual de los Prelados comarca
nos, supliendo con la plenitud de Nuestra potestad
Apostólica, en cuanto sea necesario, cualquier consen
timiento que en este negocio se necesite de los referi
dos Prelados, todo el territorio íntegro de la provincia
civil de Clunia, en todas las ciudades, tierras, cas
tillos, pagos, como tambien las iglesias parroquiales
de cualquier condicion y órden, con los conventos de
uno y otro sexo, y con todos los hospitales sitos en
ella, entre los que contamos expresamente tambien el
de Almaden; éigualmente todo el Clero, tanto secu
lar como regular; las personas y habitantes de las mis
mas ciudades y lugares cualesquiera; y le erigimos é
instituimos en Priorato de las susodichas Ordenes mi
litares, cuyo nombre tendrá en adelante, decretando
que el referido Territorio íntegro, así erigido en Prio
rato, sea para siempre en lo venidero, para todos los
efectos de Derecho, verdadera y propiamente Mullius
Diaecesis, y esté sujeto inmediatamente áNos y á Nues
tros sucesores y á la Silla Apostólica.
2. Mas por lo tocante á la jurisdiccion eclesiástica
y espiritual, y al gobierno del mismo territorio ó Prio
rato, por las presentes establecemos, mandamos y de
claramos que, en todo aquel territorio, separado segun
lo que aquí queda dicho, haya de tener y ejercer toda
la jurisdiccion eclesiástica y espiritual en uno y otro
fuero sobre los lugares, iglesias, clero y personas de
cualquier condicion, y sobre los Hospitales y todas las
demas Instituciones piadosas, aquel Varon eclesiástico
que el Serenísimo Rey Católico de España Alfonso XII,
Gran Maestre de las referidas cuatro Órdenes milita
ARTÍCULO Ix 19
res, y sus sucesores legítimos, nombraren para desem
peñar el cargo de Prior.
3. Mas por cuanto para atender plena y convenien
temente al gobierno y necesidades de los fieles com
prendidos en el ya dicho Territorio ó Priorato, se de
cretó por el art. IX del arriba dicho Concordato que
el Prior sea condecorado con el carácter Episcopal con
título de Iglesia in partibus infidelium, confiamos fir
memente en la religion y piedad del Gran Maestre de
las ya dichas Órdenes que pondrá todo su cuidado en
esto, es decir, que entre los Varones eclesiásticos nom
bre para desempeñar el cargo de Prior á aquel que por
sus prendas sea idóneo y digno de ser ensalzado con
el carácter Episcopal.
4. Corresponderá al Gran Maestre de las mismas
Órdenes militares nombrar un nuevo Prior en el tér
mino de tres meses desde que quedare vacante el Prio
rato, y al mismo Gran Maestre y á sus sucesores legí
timos concedemos indulto para que, cuando nombraren
ó hubieren de nombrar por Prior algun Varon ecle
siástico segun lo que queda dicho, puedan y áun
deberán y estarán obligados á proponer el mismo á
Nos y á Nuestros sucesores y á la Silla Apostólica al
mismo tiempo, juntamente para Obispo de la Iglesia
de Dora in partibus infidelium, cuya Iglesia agrega
mos para siempre al Priorato, á fin de que con Nues
tra autoridad sea promovido á la mencionada Iglesia.
5. Y es tal nuestra intencion de que el nombre y
cargo de Prior vaya y haya de ir unido y anexo á la
dignidad Episcopal del referido Varon eclesiástico, que
en las Letras Apostólicas de su promocion á la ya di
cha Iglesia in partibus infidelium, el mismo se habrá
de llamar expresamente para siempre Obispo Prior.
6. Ademas, el Obispo Prior ejercerá absolutamente
la misma potestad, tanto de órden como de jurisdic
cion, en todo el distrito de su territorio ó Priorato, y
sobre las personas que en él vivieren, que usan y go
zan en sus diócesis, y sobre la grey á ellos confiada,
20 CONCORDATO DE 1851
todos los Obispos; y por concesion especial Nuestra él
mismo podrá conferirá sus súbditos todas las Órdenes,
tanto menores como mayores, conceder letras dimiso
rias para recibir órdenes, celebrar Sínodo Diocesano,
y él mismo deberá cumplir bien con las obligaciones
de residencia y visita, y con los demas cargos y obli
gaciones á que están sujetos los Obispos.
7. Mas á fin de que el Obispo Prior pueda llenar
exacta y completamente todos los deberes de su minis
terio en el vastísimo distrito de su Territorio ó Prio
rato, pondrá efectivamente un Vicario General para
que le auxilie, y muy principalmente para atender y
determinar las causas que de cualquier modo corres
pondan al fuero eclesiástico; el cual Vicario, sin em
bargo, sea del agrado y aceptacion del Gran Maestre
de las ya dichas Órdenes, y esté dotado de las buenas
cualidades que los Sagrados Cánones exigen en la per
sona que se ha de elegir para este cargo de Vicario
General.
8. Las causas eclesiásticas se seguirán en primera
instancia en la curia prioral, y se sentenciarán en la
misma; mas en segunda instancia conocerá de ellas y
las determinará el Tribunal de las cuatro Órdenes mi
litares, que deberá crearse segun los estatutos de las
mismas Ordenes; y por último, en tercer grado de ju
risdiccion conocerá de ellas y las definirá el Tribunal
de la Nunciatura Apostólica llamado de la Rota.
9. El Obispo Prior conservará miéntras viviere la
posesion del Priorato que una vez se le hubiere confe
rido, á no ser que espontáneamente hiciere dimision
de él juntamente con el título de la Iglesia de Dora, ó
que por cualquiera otra causa canónica cesare de ejer
cer su cargo. Mas cuando ocurra la vacante del Prio
rato, el Vicario General que hubiere sido nombrado
por el Prior se encargará del Gobierno de los fieles del
Priorato, y continuará teniéndole hasta que el nuevo
Prior, habiendo recibido Letras Apostólicas de su pro
mocion á la Iglesia Episcopal de Dora, tomare pose
ARTÍCULO Ix 2l
sion del Priorato; y durante aquel intervalo de tiem
po, el referido Vicario podrá y deberá ejercer sobre los
expresados fieles la misma jurisdiccion que ejercía el
Obispo Prior, excepto aquellas cosas que exigen la or
denacion y carácter Episcopal. Mas si llegare á vacar
el mismo cargo de Vicario General ántes de que se
sustituya el nuevo Obispo Prior, durante este espacio
de tiempo ejercerá la potestad de la referida jurisdic
cion, conservando el título de Vicario General, aquel
Varon eclesiástico que el Gran Maestre de las referidas
Órdenes nombrare para el puesto vacante de Vicario,
cerciorándose bien de su idoneidad.
10. Mas reconociendo Nos que se debe señalar con
venientemente Iglesia propia del referido territorio ó
Priorato: Por tanto, con nuestra autoridad Apostólica
instituimos la Iglesia Parroquial existente en la ciu
dad de Clunia, capital de la misma provincia, que está
dedicada á la honra de Santa María Madre de Dios, en
Iglesia Prioral, bajo la misma advocacion de la Bien
aventurada Siempre Vírgen María, conservando su
parroquialidad y la cura de almas, que ejercerá como
ántes; y queremos y declaramos que se tenga por tal
/ Iglesia Prioral), en cuya Iglesia tendrá su Silla de
honor fija el Obispo Prior, así como los Obispos la tie
nen en sus Iglesias Catedrales.
11. Esta Iglesia Prioral tendrá Colegio ó Cabildo
de Canónigos propio, y éste se compondrá de un Dean,
que tendrá siempre la primera Silla despues de la Prio
ral, de cuatro dignidades, á saber, de Arcipreste, Ar
cediano, Chantre y Maestrescuela, ademas de cuatro
Canónigos que se llaman de oficio, esto es, Magistral,
Doctoral, Lectoral y Penitenciario; y, por último, de
otros ocho Canónigos, que vulgarmente se llaman de
7º . . . . .. . L . . .
12. Ademas de las dignidades y Canónigos susodi
chos, la Iglesia Prioral tendrá doce Beneficiados ó Ca
pellanes asistentes, que ejercerán en la misma Iglesia
las funciones de su ministerio.
22 con CORDATO DE 185l
13. Y esta Santa Sede, de comun consentimiento
con el Gobierno de S. M. el Rey Católico, establece la
misma dotacion de la Iglesia Prioral de Clunia que se
hubiera asignado á la Iglesia Catedral de Ciudad-Real,
si se hubiera llevado á efecto la ereccion de esta Igle
sia Catedral segun la forma del art. V del Concordato
aquí ántes mencionado, á saber: el Obispo Prior, con
la renta anual de ochenta mil reales de vellon; la pri
mera Dignidad percibirá diez y ocho mil reales de ve
llon; las otras Dignidades y los Canónigos de oficio,
catorce mil reales; los demas Canónigos doce mil rea
les; por último, los Beneficiados ó Capellanes asis -
tentes tendrán cada uno la renta anual de seis mil
reales.
14. Ademas, se fundará cuanto ántes y se adminis.
trará segun la regla y segun los Decretos del Concilio
de Trento, el Seminario de Clérigos, y el Gobierno
de S. M. el Rey le dará la renta anual de noventa á
ciento veinte mil reales de vellon.
15. Y para los gastos que se necesitan para atender
al culto divino en la Iglesia Prioral se darán anual
mente del Tesoro público de setenta á noventa mil rea
les de vellon.
16. La renta anual para los Párrocos, con arreglo á
lo que se estableció en el art. XXIII del ya dicho Con
cordato para las otras Parroquias de las diócesis de Es
paña, se fija de tres á diez mil reales en las Parroquias
urbanas, y en las rurales el mínimum de la renta se
asignará en dos mil doscientos. A los Coadjutores y
Ecónomos se les darán al año de dos á cuatro mil
reales.
17. Los gastos que exige la ereccion de la Iglesia
Prioral se harán por el Gobierno de S. M. el Rey, y el
mismo proveerá casa para el Obispo Prior, para el Se
minario y para la Curia eclesiástica.
18. Y por lo tocante al ministerio del culto reli
gioso y á la celebracion de los Sagrados Ritos en la
Iglesia Prioral, con la Autoridad Apostólica establece
ARTÍCULO Ix 23
mos y decretamos que todos y cada uno de aquellos
que fueren admitidos en el Cabildo y Clero de la mis
ma Iglesia Prioral, estén obligados á desempeñar y ce
lebrar bien y exactamente los Divinos Oficios, y las
demas funciones eclesiásticas y cargos en la misma
Iglesia, segun la regla de las Iglesias Catedrales de
España, y ademas que en las funciones Corales y de
mas Capitulares puedan llevar y usar respectivamente
aquel ropaje y áun las insignias que llevan y usan
como corresponde los Cabildos y Cleros Catedrales de
las diócesis vecinas.
19. Y por cuanto deben ser propias del Cabildo de
la misma Iglesia Prioral las cargas y oficios que des
empeñan los demas Cabildos Catedrales en España, de
aquí es que con la Autoridad Apostólica concedemos á
los Capitulares de la referida Iglesia que, excepto el
derecho de nombrar Vicario Capitular, sobre lo cual se
habrá de observar lo establecido aquí ántes en el ar
tículo IX, gocen y disfruten de los mismos derechos,
prerogativas, favores, privilegios é indultos cuales
quiera que los demas Colegios Catedrales, con tal que
estén todavía en uso y no sean notoriamente adquiri
dos por concesion peculiar ó título oneroso.
20. Ademas será obligacion de los mismos Capitu
lares hacer convenientemente, sin dilacion, los Esta
tutos Capitulares que sean conformes en todo á las
Constituciones Apostólicas, y particularmente á las
disposiciones del Concilio Tridentino, los que habrán
de ser confirmados con la aprobacion del Obispo Prior
para que despues puedan tener fuerza de obligar.
21. Será igualmente obligacion de los mismos Ca
pitulares guardar la misma forma de honrar y obede
cer al Obispo Prior que los Cabildos Catedrales están
obligados á observar con su propio Obispo por los de
cretos del Concilio de Trento, sesion vigésima cuarta,
capítulo duodécimo, y sesion vigésima quinta, capí
tulo sexto De reformatione, por el Ceremonial de los
Obispos, libro primero, capítulo segundo y décimo
24, CONCORDATO DE 1851 -
quinto, y por las respuestas y decisiones de la Sagrada
Congregacion de Ritos.
22. Mas la provision de todas las Dignidades, Ca
nongías, Prebendas y Beneficios, áun de los que tie
nen cura de almas, pertenecerá siempre y en cual
quier tiempo al Gran Maestre; pero la provision de las
Canongías de oficio y la de todas las Parroquias se
hará previo concurso, el que en cuanto á aquéllas se
hará enteramente del mismo modo que se observa en
las Iglesias Catedrales de España; mas en cuanto á las
Parroquias, segun la forma establecida por el Sagrado
Concilio de Trento. En ambos casos será de cargo del
Obispo Prior formar las ternas de los opositores apro
bados, las que se presentarán al Gran Maestre para que
pueda elegir entre los propuestos, y el mismo Obispo
Prior ú otro Varon eclesiástico por su mandato, pondrá
á los agraciados en posesion de los Beneficios.
23. Declaramos ademas y decretamos que, á fin de
proveer más fácil y cómodamente dichos Oficios ecle
siásticos, el Obispo Prior, las Dignidades, los Canó
nigos, los Párrocos y demas Beneficiados, pueden ser
elegidos de fuera del número de los Caballeros de las
referidas cuatro Órdenes militares, sin que obsten los
estatutos ni ordenaciones que fueren en contrario; bien
que con la condicion de que los que así sean elegidos,
procuren entrar cuanto ántes en alguna de las expre
sadas Órdenes.
24. Abolimos de nuevo y declaramos abolidas todas
las jurisdicciones eclesiásticas que el Gran Maestre y
el Tribunal ó Consejo de las ya dichas Órdenes ejer
cían antiguamente en aquellos territorios divididos y
dispersos, como tambien en los otros lugares, á saber,
en las Iglesias, Monasterios, Institutos que de cual
quier modo pertenecían á las referidas Órdenes; confir
mando unas y otras Nuestras Letras Apostólicas que
empiezan unas Quo gravius, las otras Quae diversa, las
que Nos dimos en solo y mismo día.
25. Mas á fin de que se lleve al deseado éxito en
ARTÍCULO Ix. 25
debida forma exacta y prontamente todo cuanto Nos
hemos dispuesto y establecido, como aquí queda di
cho, nombramos, constituimos y diputamos á Nues
tro amado Hijo Juan Ignacio, Presbítero Cardenal Mo
reno de la Santa Iglesia Romana, Arzobispo de Toledo,
que ha dado una prueba muy señalada de prudencia,
exactitud é inteligencia en la ejecucion de las otras
Nuestras Letras arriba mencionadas, por Juez ejecutor
igualmente de estas Nuestras presentes Letras, y le
concedemos todas y cada una de las facultades necesa
rias y convenientes para que, con la autoridad Apos
tólica que se le delega, pueda libre y lícitamente pro
cederá efectuar la ereccion y demarcacion del territorio
respectivo del Priorato de las ya dichas cuatro Orde
nes militares, y llevar á cabo y cumplir, sin ninguna
dilacion, todas las demas cosas decretadas y estable
cidas en estas Nuestras Letras; y ademas damos facul
tad al mismo para que, á fin de ejecutar con más faci
lidad y expedicion todas las cosas, pueda subdelegar
una ó más personas constituidas en dignidad eclesiás
tica, y tanto él mismo, como la persona ó personas
que El así subdelegare, puedan tambien libre y lícita
mente sentenciar definitivamente y desechando cual
quier apelacion, bien que observando lo que debe ob
servarse, sobre cualquier oposicion que acaso se suscite
en el acto de esta ejecucion. "
26. Ademas, al mismo Juez ejecutor arriba men
cionado de las presentes Letras, cometemos y manda
mos que en el decreto ejecutorial describa con toda
exactitud y precision los límites propios de toda la
provincia civil de Clunia, que constituye el territorio
del Priorato, y tambien que haga con toda diligencia
una descripcion de cada una de las Parroquias y ha
bitantes que comprende el territorio del Priorato, y es
Nuestra voluntad que él mismo esté obligado á remitir
en el término de seis meses, si es posible, desde que
reciba estas Letras, á Nuestra Congregacion encargada
de los negocios consistoriales, ejemplares extendidos
26 CONCORDATO DE 1851
en forma auténtica de todos y cada uno de los actos
que él mismo habrá de practicar para la ejecucion de
las mismas Nuestras Letras.
27. Declaramos ademas que el mismo Nuestro ama
do Hijo el Arzobispo de Toledo, ejecutor de las presen
tes Letras, deberá desempeñar la administracion espi
ritual del Priorato hasta tanto que el Obispo Prior, que
se ha de establecer, segun lo que queda dicho, tomare
posesion del Priorato. .
28. Por último, mandamos que despues de que se
hubieren puesto en ejecucion las presentes Letras, pue
dan sacarse de las Cancelarías Episcopales de Toledo,
de Cuenca y de Córdoba, y se depositen y custodien
fielmente en la Cancelaría propia del Priorato, para
cuando fuere necesario, todos y cada uno de los docu
mentos, procesos de causas, instituciones de fundacio
nes piadosas y de legados; por último, cualesquiera
documentos por escrito relativos ó á las cosas, ó á los
derechos, ó á las personas, á intereses eclesiásticos del
Priorato. Esto establecemos, queremos, ordenamos y
mandamos, decretando que estas presentes Letras y
todo lo en ellas contenido y decretado, sea lo que fuere,
en ningun tiempo jamas puedan tacharse de vicio de
obrepcion, subrepcion ó nulidad, impugnarse, ó de
otro modo infringirse, suspenderse, limitarse, ó traerse
ájuicio ó litigio por ninguna causa, áun privilegiadí
sima, ó por razon de costumbre, aunque sea inmemo
rial, ó por cualquier otro título, aunque esté compren
dido en el cuerpo del derecho, por nadie, de cualquiera
condicion y dignidad, áun Real é Imperial que sea,
sinó que siempre sean y hayan de ser firmes, válidas y
eficaces. Sin que obsten Nuestra Regla y la de la Can
celaría Apostólica, De jure quaesito non tollendo, ni
cualesquiera otras Constituciones Apostólicas hechas
áun en Concilios Sinodales, Provinciales, Generales y
Universales, como ni tampoco los estatutos, áun pri
vilegios é indultos de las Iglesias, la Metropolitana de
Toledo, y las Catedrales de Cuenca y Córdoba, áun
ARTÍCULO Ix 27
corroborados con juramento, confirmacion Apostólica
ó con cualquiera otra firmeza, ni cualesquiera Letras
Apostólicas que fueren en contrario concedidas, apro
badas y renovadas de cualquier modo á favor de cua
lesquiera personas; todas y cada una de las cuales co
sas, teniendo sus tenores por expresados é insertos al
pié de la letra, las derogamos especial y expresamente
sólo para el efecto de lo que queda dicho, debiendo
quedar por lo demas en su vigor; y es Nuestra volun
tad ademas que á los trasuntos de las presentes Letras,
áun impresos, bien que firmados de mano de algun
Notario público y autorizados con el Sello de persona
constituida en Dignidad Eclesiástica, se les dé en to
das partes la misma fe absolutamente que se daría á
las mismas presentes si se exhibiesen ó manifestasen.
A nadie, pues, absolutamente, sea lícito infringir ó
contravenir con temerario atrevimiento á este Nuestro
escrito de supresion, abolicion, rescision, desmembra
cion, union, separacion , agregacion, ereccion, cir
cunscripcion, concesion, indulto, asignacion, adjudi
cacion, derogacion, estatuto, decreto, declaracion,
comision, diputacion, mandato y voluntad. Y si alguno
se atreviere á cometer tal atèntado, tenga entendido
que incurrirá en la indignacion de Dios Todopoderoso
y de los Bienaventurados San Pedro y San Pablo, sus
Apóstoles. Dado en Roma, en San Pedro, el día 18 de
Noviembre, año de la Encarnacion del Señor 1875, y
trigésimo de Nuestro Pontificado.—En Lugar 3 del
Sello de plomo.
El Jefe de la Interpretacion de Lenguas.
Certifico: Que la precedente traduccion está fiel y
literalmente hecha de un Trasunto en latin que, al
efecto, se me ha exhibido de las Letras Apostólicas de
ereccion del Priorato de las Órdenes militares y de una
Iglesia Catedral en Clunia (Ciudad-Real).—Madrid 31
de Diciembre de 1875.—Manuel de Labra (con rú
brica.—Hay un sello que dice:—Ministerio de Es
28 coNCORDATO DE 1851
Reg. fol. 42.N.574. Año 1875.—(Hay una rúbrica).
Del Boletín Eclesiástico del Priorato de las cuatro
Ordenes militares, de Ciudad-Real, tomamos lo si
guiente:
ADMINISTRACION APOSTÓLICA
DEL PRIORATO DE LAS CUATRO óRDENES MILITARES
Siendo indispensable para el buen régimen y go
bierno del Priorato de las cuatro Ordenes militares que
en el día de hoy ha sido canónica y solemnemente eri
gido, y que comprende toda la demarcacion civil de
la provincia de Ciudad-Real, que exista una legisla
cion que, unida á la general de la Iglesia, forme la
particular de este nuevo territorio eclesiástico que Nos
está encomendado en administracion apostólica, veni
mos en disponer, en uso de las facultades de que esta
mos revestidos en virtud de dicha administracion, que
por ahora, y miéntras no se previniera otra cosa por
Nos ó por el Rmo. Obispo Prior, despues que nom
brado al tenor de la Bula Ad Apostolicam haya tomado
posesion de su silla, se consideren como leyes vigen
tes y propias del Priorato las Sinodales del arzobispado
de Toledo, que hasta el presente han estado en obser
vancia en casi la totalidad de su territorio, así como
los mandamientos y ordenaciones que para el buen go
bierno de la diócesis hubiesen dictado, tanto en casos
particulares como en generales, los muy Rmos. Arzo
bispos de Toledo, su consejo de la Gobernacion y Vi
carios generales.
Ademas venimos en confirmar á todos y á cada uno
de los Párrocos, Ecónomos, Coadjutores y Sacerdotes
que desempeñan cargos ó por razon de sus beneficios,
títulos de adscripcion ú otra causa canónica, residen y
ARTÍCULO 1x 29
habitan dentro del territorio del Priorato en todas las
facultades, licencias y autorizaciones que les hayan sido
concedidas por los mismos muy Rmos. Arzobispos y
sus Vicarios generales ó de partido.
Por último, y con el objeto de dar la importancia
canónica que tienen á la ereccion de Iglesia prioral y
propia del nuevo territorio que se ha hecho en la pa
rroquial de Santa María de esta ciudad, concedemos
cien días de indulgencia á todos los fieles de ambos
sexos por cada vez que durante ocho días, desde la pu
blicacion de esta gracia, la visitasen rogando á Dios
por las necesidades de la Iglesia y del Estado y pidie
sen por la acertada eleccion del Obispo Prior y bien
espiritual y temporal del Priorato. La misma gracia
concedemos tambien á los fieles residentes fuera de la
capital que con el objeto indicado visitasen tres veces
sus respectivas parroquias.
Dado en Ciudad-Real á 4 de Junio de 1876. — El
Cardenal Arzobispo, Administrador apostólico del Prio
rato de las cuatro Ordenes militares.—Por mandado
de Su Eminencia el Cardenal Arzobispo mi señor,
Dr. D. Santiago Pastor Just, Canónigo Secretario.
ARTÍCULO X
Los M. Rdos. Arzobispos y Rdos. Obispos
extenderán el ejercicio de su autoridad y ju
risdiccion ordinaria á todo el territorio que en
la nueva circunscripcion quede comprendido
en sus respectivas diócesis; y por consiguiente
los que hasta ahora por cualquier título la
ejercían en distritos enclavados en otras dió
cesis cesarán en ella.
30 CONCORDATO DE 1851
Bala Quae diversa, por la cual Su Santidad su
prime todas las jurisdicciones exentas en España.
Año de 1873.
PIUS episcopus
sunvus SERVORUM DEI: AD PERPETUAM REI MEMORIAM
quae diversa civilis societatis indoles diversasque
leges concedenda suaserant privilegia in fidelium uti
litatem et Ecclesiae decus; ea fecit mutata serius tem
porum et morum ratio non solum inopportuna sed
plerumque noxia, hinc objecta per haec libero et expe
dito jurisdictionis ecclesiasticae exercitio impedimentaa
crebrae inter ordinariam jurisdictiouem et exemptam
ofi'ensiones, aliaque hujusmodi incommoda et manans
ex hisce perturbatio disciplinae, scandalumque et ne
glectio fidelium , necessariam prorsus ostenderant com
ponendis in Hispania religiosis rebus abolitionem cu
jusvis privilegiatae jurisdictionisz opportunam autem
decretae rei perficiendae occasionem suppeditaturam
esse putatum fuit novam, quae proponebatur, dioece
sium circunscriptionem verum inopinate suppressio
quatuor Militarium ordinum Sancti Jacobi , Alcanta
rae, Calatravae, et Montesiae ab Hispanico Gubernio
nuper peractaa Nos compulit ad consulendum illico
catholicis territoriorum ad eos ordines spectantium
incolis per hujusmodi suppressionem omni ecclesias
tica administratione privatis : idque fecimus per Apos
tolicas Litteras « Quo gra/viupr hac ipsa die datas, qui
bus quae conventa fuerant cum Hispaniarum Gubernio
die 5 Septembris anni 1851 exequutioni mandavimus.
Illa tamen Conventione constitui praeterea placuit,
eidem omnium privilegiatarum jurisdictionum incom
modo per idem remedium et eodem tempore occurren
dum esse; visum enim fuit absonum alicubi suppri
ARTÍCULO X 31
ruerea alibi fovere quod aeque inopportunum ubique
et periculosum evaserat. cautum idcirco fuit disertis
verbis (art. 11). «Omnes etiam jurisdictiones privile
agiataep cujuscumque speciei sint et quomodocumque
>>nuncupentur, penitus cessabunt, ea non exclusa, quae
»ad Sancti Joannis Jerosolimitani ordinem spectat.
>>Subdita autem nunc iisdem jurisdictionibus territoria
»propriis, seu finitimis dioecesibus adjungentur in nova
>>harum circunscriptione, prout articulo septimo statu
>>tum est, perficienda; salvis tamen, ac in suo robore
vmansuris quae competunt.
»1.° Pro-Capellano Majori catholicae Majestatis
>>Suae. ‘
»2.° Vicario Gener-ali Castrensi.
»3.° quatuor Militiis Sancti Jacobi, Calatravae,
>>Alcantarae et Montesiae ad sensum eorum, quae nono
>>hujus Conventionis articulo praedisposita sunt. (Id
» est, quoad novum territorium iis constituendum).
»4.° Praelatis Regularibus.
>>5.° Nuntio apostolico pro tempore circa Ecclesiam
>>et Xenodochium Italorum in hac ipsa urbe (Matriti)
>>erectum.
>>Vigebunt item speciales facultates, quae commis
>>sari0 generali Cruciatae in rebus officium suum res
bbpicientibus juxta delegationis litteras aliasque Apos
>>t01ícas concessiones respondent.»
Nos itaque spiritui et proposito Conventionís inhae
rentes, in qua malum quotidie invalesceus a tota Na—
tione simul et eodem tempore amoliendum visum est,
cum coacti fuerimus omnem a remedio dilationem sub
movere quoad quatuor Militares Ordines, opportunum
omnino censemus esse, idem simul adhibere remedium
caeteris quoque partibus Hispaniarum eodem incom
modo laborantibus
Quocirca, exquisito antea vv. FF. NN. S. R. E.
Cardinalium7 et nonnullorum etiam Dilectorum Filio
rum Romanae Curiae Antistitum consilio, motu pro
prio1 certa scientia deque Apostolicae Nostrae potesta
32 CONCOBDATO DE 1851
tis plenitudine hisce Litteris decernimus et exequutioni
mandamus pactam jam et conventam suppressionem
et abolitionem universarum jurisdictionum privilegiu
tarum, cujuscumque speciei sintl et quomodocumque
appellenluiy iis non exclusis, quae vel ad Sancti Joan
nis jerosolimitaui ordinem spectant, vel ad quodcum
ue cujuslibet nominis et instituti Monasterium Monia
llum, licet extraordinariis1 et specialissimis privilegiis
ab Apostolica Sede donatum, vel ad inferiores Praela
tos seculares huic Sanctae Sedi immediate subjectos
sive ex iis sinta qui cum propria ecclesia clericisque
ejus et administrisi quibus praesunt, exempti sunt ab
Episcopi jurisdictione, sive ex iis qui exemptam exer
cent jurisdictionem in clerum et populum civitatis
aut loci alicujus dioecesis ambitu conclusiy sive de
mum ex iis, qui in proprio et sejuncto territorio Ordi—
naria jurisdictione potiuntur et Pmelczti Nullíus pro
prie nuncupantur, cum omnibus indultisj privilegiis
et facultatibusa etiam in Apostolicis Litteris contentis
et speciali mentione designaudisz eaque de facto e me
dio tollimusa extinguimus, cassamus ac delemus, et
suppressa penitus et abolita ab omnibus habenda esse
decernimusg excepta et in suo robore manente dumta
xat privilegiata eorum jurisdictione, qui nominatim
designati fuerunt in ll.o conventionis articulo mox
relato.
quapropter eadem nostra Apostolica auctoritate om
nia et singula praedicta privilegiata territoria1 juxta
articulum 11 commemoratae Conventionis, aut loca ad
ipsa spectantia quae alicujus dioecesis limitibus undi
que includuntur eidem dioecesi aggregamus et incor
poramus Quae vero uni vel pluribus dioecesibus fini—
tima sunt priore in casu proximae dioecesi aggregamus
et incorporamus, sive de territoriis agatur, sive de
sejunctis locis ad illa spectanlibusg altero in casu illi
dioecesi aggregamus et incorporamus, cujus ecclesiam
cathedralem propriorem habent. Singulas propterea ci
vitatesy oppidai pagos qui in praedictis territoriis exis
ARTÍCULO X 33
tunt eorumque incolas et quasvis ecclesias sive Colle
giatas, sive Parochiales aut Succursalesa Oratoria, pia
quaelibet et cujusvis nominis institutay beneficia eccle
siastica, aut capellanias, si quae sint, nec non monas
teria sacrarum virginum Ordinariae, sive a jure vel
ab Apostolica Sede specialiter delegatae jurisdictioni,
regimini et administrationí committimus et subjici
mus Episcoporum pro tempore sedentium in iis dioe
cesibus quibus eadem territoria aut loca sejuncta ad
illa spectantia vigore praesentium Litterarum Apcsto
licarum aggregantur et incorporanturz ita ut iidem
sacrorum Antistites in iisdem territoriis omnes et sin
gulas facultates tam ordinarias, quam extraordinarias,
atque etiam, uti supra, delegatas exercere valeant,
quemadmodum eas exercent in propriis dioecesibus
Ne autem huj us aggregationis occassione ullum dis
perdatur aut pereat monumentum ad ecclesiasticum
regimen necessarium aut opportunum , volumus et
mandamus, ut singula instrumenta, sive libripsive
testamenta ad pias causas, sive demum quaecumque
scripta respicientia personas, res, jura rationesque ec
clesiasticas in incorporatis territoriis existentia, sedulo
exquisita et collecta ad cancellariam transferantur sin
gulorum Antistitum quibus eadem territoria subjecta
sunt, servanda ad perpetuam memoriam et postero
rum utilitatem.
Caeterum diserte declaramusy quae hisce Nostris
Litteris statutaa ac decreta sunt, minime obfutura no
vae dioecesium circumscriptioni quandocumque fuerit
ad rem adducenda.
Porro ut cuncta a Nobis; ut supradisposita, rite,
feliciter ac celeriter adeptatum exitum perducantur
Dilectum Filium nostrum joannem lgnatium S. R. E.
Presbyterum cardinalem Moreno Archiepiscopum Val—
lisoletanum, de cujus prudentia, doctrina, atque inte
gritate plurimam in Domino fiduciam habemus, prae
sentium Nostrarum Litterarum executorem nomina
mus, constituimus et deputamus: eique omnes et
Conconn. 3
34 CONCORDATO DE 1851
singulas ad hujusmodi effectum necessarias, et oppor
tunas concedimus facultatesl et omnia superius ordi
nata: quo citius fieri possit1 perageret, atque statuere,
delegata Sibi Apostolica auctoritate libere, ac licite
possit et valeatz eidemque facultatem pariter tribui
mus, ut ad plenam rerum omnium in locis praesertim
ab ej us residentia remotis executionem unam, vel plu
res personas in dignitate ecclesiastica constitutas sub
delegare, et tam ipsea quam persona vel personae ab
eo sic subdelegandae super quacumque oppositiones in
actu executionis hujusmodi quomodolibet forsitan ori
tura agnoscereg ac definitive pronuntiare libere item
ac licite possint ac valeant. Nolumus insuper ut prae
sentium Litterarum executor omnium et singulorum
actorum in ipsarum Litterarum executione conficien
dorum exempla in authentica forma exarata ad S. Con
gregationem rebus consistorialibus praepositam in
ejusdem congregationis archivio asservanda intra qua
tuor ' menses ab horum Litterarum receptione, si fieri
possit , transmittere teneatur.
Haec volumus, statuimus, praecepimus, atque man
damus , decernentes, has praesentes litteras et omnia
eis contenta, ad decreta quaecumque nullo unquam
tempore de obreptionis, subreptionisl aut nullitatis vi
tío, ex quacumque causa, etiam privilegiatíssima vel
ex consuetudine, licet immemorabili, vel ex quovis
alio capite, etiam in corpore juris clauso, a nemine
cujuslibet conditionis et dignitatis; etiam Regiae et
lmperialis notari, impuguari , aut alias infringi, sus
pendi, limitari, vel in controversiam vocari posse, sed
semper firmas, validas, et efiícaces existere et fore, non
obstantibus Apostolicisa generalibus, vel specialibus
constitutionibus et ordinationibus, ac Nostris et Can
cellariae Apostolicae regulis praesertim de jure quae
sita non tollendo, coeterisque etiam speciali mentione
dignis contrariis quibuscumque. Quibus omnibus et
singulis illorum tenores pro expressis, et ad verbum
insertis‘habentes, illi alias in suo robore permansurisy
ARTÍCULO x 35
ad praemisorum efectum dumtaxat specialiter et ex
presse derogamus. Volumus insuper, ut praesentium
Litterarum transumptis: etiam impressis, manutamen
alicujus Notarii publici subscriptis, et sigillo Personae
in ecclesiastica dignitate constitutae munitis eadem
prorsus fides ubique adhibeatur, quae ipsis praesenti
bus adhiberetur, si forent exhibitae vel ostensae.
Nulli ergo omnino hominum liceant hanc paginam
Nostrarum extinctionis, abolitionis, rescissionis, cassa
tionis, dilectionis, revocationis, abrogationis, mandati,
interdictionis, declarationis et voluntatis infringere,
vel auso temerario contrarie. Si quis autem hoc atten
tare praesumpserit indignationem Omnipotentis Dei ac
Beatorum Petris et Pauli Apostolorum ejus, se noverit
Datum Romae apud S. Petrum anno Incarnationis
Dominicae millesimo octingentisimo septuagesimo ter
tio pridie Idus Julii, Pontificatus Nostrianno vicesimo
Octavo.
ARTÍCULO XI
Cesarán tambien todas las jurisdicciones
privilegiadas y exentas, y cualesquiera que
sean su clase y denominacion, inclusa la de San
Juan de Jerusalen. Sus actuales territorios se
reunirán á las respectivas diócesis en la nueva
demarcacion que se hará de ellas, segun el ar
tículo 70, salvas las exenciones siguientes:
1. La de Pro-capellan mayor de S. M.
2º La castrense.
3. La de las cuatro Órdenes militares de
Santiago, Calatrava, Alcántara y Montesa, en
los términos prefijados en el art. 9.º de este
Concordato.
36 conCoRDATO DE 185l
4a La de los Prelados regulares.
5º La del Nuncio apostólico pro tempore
en la iglesia y hospital de Italianos de esta
Córte.
Se conservarán tambien las facultades espe
ciales que corresponden á la Comisaría gene
ral de Cruzada en cosas de su cargo, en virtud
del Breve de delegacion y otras disposiciones
apostólicas.
JURISDICCION ECLESIASTICA CASTRENSE
Esta es la que compete al Vicario general de los
ejércitos de mar y tierra, cuyo empleo va unido al de
Patriarca de las Indias y Capellan mayor de S. M.,
quien tiene en Madrid un auditor general, y nombra
para ejercerla en las provincias sus delegados ó tenien
tes de vicario para que conozcan en primera instancia
de los negocios pertenecientes á la jurisdiccion cas
trense, reservándose las apelaciones. El auditor gene
ral, á quien á propuesta del Patriarca nombre el Rey
juez de su capilla y territorio separado de Madrid y
sitios reales, ejerce ademas en primera instancia la ju
risdiccion castrense en el recinto y arzobispado de To
ledo y en las vacantes del patriarcado las funciones de
Vicario general. En tercera instancia conoce de estos
asuntos el Tribunal de la Rota. En 6 de Junio de 1879
se aprobó el Reglamento por el que debe regirse el
clero castrense, formado de 14 capítulos divididos en
83 artículos y tres disposiciones transitorias, y en él se
fijan sus deberes y derechos.
JURISDICCION DE LAS ÓRDENES MILITARES
Suprimido el Tribunal de las Órdenes por decreto
del Gobierno provisional dado en 2 de Noviembre
de 1868, se restableció en 14 de Abril de 1874 con
ARTíCULO xII 37
las atribuciones y facultades consignadas en las Bulas
pontificias y leyes de España, y conforme á lo pres
crito en el art. 1.º del Real decreto de 30 de Julio
de 1836 y el 2.0 del decreto-ley de 6 de Diciembre
de 1868,
El Real decreto de 1836 citado dice así:
Art. 1 o El consejo de las Órdenes se limitará en
lo sucesivo á conocer de los negocios religiosos de las
cuatro Ordenes militares de Santiago, Calatrava, Al
cántara y Montesa, ejerciendo la jurisdiccion eclesiás
tica, como hasta aquí, conforme á las reglas que pres
criben las Bulas pontificias y observando el reglamento,
las disposiciones y prácticas vigentes en la actualidad.
Art. 20 Se suprime el Juzgado de iglesias, cuya
jurisdiccion reasumirá el Consejo, como ántes de la
creacion de aquél, conociendo tambien de los negocios
gubernativos de las mismas iglesias, haciendo instruir
por sus secretarios los oportunos expedientes.
IGLESIA Y HOSPITAL DE LOS ITALIANOS
Fué fundada para los naturales pobres de aquellos
reinos en 1598. Está bajo la advocacion de San Pedro
y San Pablo, y proteccion inmediata de S.S., que
ejerce el M. Rdo. Nuncio apostólico.
Prelados regulares.—Su jurisdiccion se limita á la
vida de los religiosos intra claustra; y cuando tenga
que proceder contra sus súbditos en este concepto, se
arreglan á lo que disponen sus estatutos, entendiendo
en primera instancia el Prior y en virtud de apelacion
el Provincial.
ARTÍCULO XII
Se suprime la Colecturía general de expo
lios, vacantes y anualidades, quedando por
ahora unida á la Comisaría general de Cru
38 CoNCORDATO DE 1851
zada la comision para administrar los efectos
vacantes, reanudar los atrasos y sustanciar y
terminar los negocios pendientes. Queda asi
mismo suprimido el Tribunal apostólico y real
de la gracia del Excusado.
TRIBUNAL APOSTóLICO Y REAL DEL EXCUSADO
Con motivo de la guerra contra los herejes concedió
el Sumo Pontífice al Rey el derecho de percibir por un
quinquenio los diezmos de la casa que adeudase más
despues de los dos primeros en cada parroquia; luégo
se convirtió esta prestacion en el diezmo de la casa
mayor diezmera de cada parroquia, y se fué proro
gando sucesivamente por quinquenios hasta que se hizo
perpetua en tiempo de Fernando VI.
Para exigir la gracia del Excusado era juez ejecu
tor el Comisario general de Cruzada, con las autorida
des que fijaban los breves de su concesion y prórogas.
Suprimidos los diezmos, era consecuencia inmediata
que este tribunal cesase en sus funciones.
Se denominan expolios los bienes que á su muerte
dejan los Obispos, procedentes de las rentas eclesiásti
cas y vacantes, los frutos de las mismas miéntras está
vacante la silla episcopal. Debían emplearse en sufra
gar las necesidades de la Iglesia, á la de los pobres en
fermos, desvalidos, huérfanos y labradores desgracia
dos. Cuidaba de su administracion, recaudacion y
distribucion un eclesiástico constituido en dignidad
nombrado por el Rey. Al efecto se creó en Madrid la
Colecturía general de expolios y vacantes, unida á la
Comision de Cruzada, aunque con la independencia
necesaria, con jurisdiccion real y eclesiástica, guber
nativa y contenciosa, para el despacho de todos los
negocios relativos á su institucion. Suprimida por este
artículo la Colecturía general, se dictaron las siguien
tes disposiciones para su ejecucion:
ARTÍCULO xII 39
Real decreto de 24 de Octubre de M85M
(Gracia y Justicia)
Con motivo de haber sido suprimida por el art. 12
del Concordato la Colecturía general de expolios y
vacantes y anualidades, y el Tribunal apostólico y real
de la gracia del Excusado, se manda que cesen en sus
funciones los ministros de dicho tribunal, pasando los
que posean prebendas ó beneficios á sus respectivas
iglesias, y que los negocios judiciales pendientes se
continuasen con arreglo á derecho por el M. Rdo. Ar
zobispo de Toledo.
Real decreto de 19 de Enero de M855, sobre la admi
nistracion de los bienes procedentes del ramo de ex
polios.—(Gracia y Justicia).
Atendiendo á las consideraciones que me ha ex
puesto el ministro de Gracia y Justicia, de acuerdo
con el Consejo de ministros, para demostrar la conve
niencia de que se organice la Comision que establece
el art. 12 del Concordato, á fin de administrar los
efectos vacantes, recaudar los atrasos, y sustanciar y
terminar los negocios gubernativos y económicos de
los ramos de expolios, vacantes y anualidades pendien
tes al tiempo en que fueron suprimidas la Colecturía
general y las Sub-colecturías de los mismos por mi
Real decreto de 21 de Octubre de 1851, vengo en
aprobar el siguiente reglamento orgánico:
Art. 1.º La administracion de los efectos vacantes
y fincas procedentes del ramo de expolios; la recauda
cion de sus productos y de los débitos que resultan á
favor del mismo ramo, y de los demas que estuvieron
al cargo de la suprimida Colecturía general; y la dis
tribucion de los fondos de esta procedencia que ingre
sen en caja, estarán al cargo de la comision que esta
40 CONCORDATO DE 1851
blece para el efecto el art. 12 del último Concordato,
intervenida por la Ordenacion general de pagos del
ministerio de Gracia y Justicia.
Art. 20. La Comision se titulará Administracion
de las resultas del suprimido ramo de expolios y va
Cantes.
Art. 3º La administracion estará sometida al Emi
nentísimo Cardenal Arzobispo de Toledo como encar
gado de las facultades espirituales de la Comisaría
general de Cruzada, de quien dependerán en todo lo
administrativo del ramo los ecónomos que han debido
nombrar los cabildos en conformidad á lo dispuesto en
el art. 9.0 del Real decreto de 21 de Octubre de 1851.
Art. 4.º Las atribuciones de la Administracion de
las resultas del ramo de expolios serán:
1.0 Administrar las fincas de que se hubiere in
cautado la suprimida Colecturía general; recaudar por
medio de los ecónomos sus productos, y disponer su
ingreso en la caja de la Ordenacion de pagos del mi
nisterio de Gracia y Justicia.
2º Activar la recaudacion de los débitos y alcan
ces que resulten á favor de los expolios.
3° Proponer al ministerio de Gracia y Justicia la
venta de dichas fincas, una vez se hayan adjudicado
al ramo, acompañando el pliego de condiciones que
deba regir en la subasta, y acerca del cual oirá anti
cipadamente el parecer de la Ordenacion general de
pag0s.
40 Proponer la distribucion que haya de darse á
los productos líquidos de expolios que resulten exis
tentes en la caja de la Ordenacion general, donde de
berán centralizarse los que realicen los ecónomos en
las diócesis respectivas.
Y 5.0 Proponer, en los casos que convenga, esperas
para el pago de los descubiertos que resulten á favor
de los expolios, y las condonaciones ó compensaciones
que ájuicio de la Administracion deban acordarse.
Art. 5.0 Los productos líquidos que resulten en
ARTÍCULO XII 4l
Caja, despues de deducidos los gastos de administra
cion y recaudacion, serán destinados á establecimien
tos de beneficencia pública, á necesidades urgentes de
las iglesias parroquiales y á dotes de huérfanos cuyos
padres fallecieren ó hubiesen fallecido en servicio del
Estado.
Art. 6º No se considerará legal ni admisible por
consiguiente en cuentas pago alguno para el cual no
haya precedido Real órden que lo disponga, y libra
miento expedido en su virtud por la Administracion
visado por el Ordenador general de pagos, é interve
nido por el Jefe interventor del negociado eclesiástico
de la Ordenacion general.
Art 7.º La Ordenacion general de pagos del mi
nisterio de Gracia y Justicia centralizará todas las ope
raciones de cuenta y razon correspondientes á las re
sultas de los suprimidos ramos de expolios y vacantes,
y en tal concepto será reconocida por la Administra
cion y por los ecónomos de las diócesis como superior
en todo lo concerniente á la contabilidad y fiscaliza
cion de los mismos ramos.
Art. 8º En su consecuencia, corresponde á la Or
denacion general:
1.º Tomar conocimiento de los ornamentos y pon
tificales existentes en la suprimida Colecturía general
y en sus dependencias el día 21 de Octubre de 1851,
en que por mi Real decreto de la propia fecha tuvo
efecto dicha supresion. A este fin la serán remitidos
por la Administracion y los ecónomos un ejemplar de
los inventarios que debieron informarse en cumpli
miento de lo dispuesto en el art. 5.0 del mismo Real
decreto.
2 o Lo tomará asimismo de las fincas que se ha
llen adjudicadas á los expolios, y de los débitos que en
todos conceptos resulten á favor de los mismos, pi
diendo para el efecto las noticias que estime á la Ad
ministracion y á los ecónomos de las diócesis.
3º Exigir las cuentas del ramo á todos los obliga
42 coNCORDATO DE 185l
dos á darlas, examinarlas, censurarlas y proponer al
ministerio de Gracia y Justicia su finiquitacion cuando
las halle arregladas, dando noticia de lo que de ellas
resulte á la Administracion para los fines conducentes.
4º Reclamar de la Administracion y de los ecóno
mos cuantos datos y noticias crea conducentes para el
buen desempeño de sus funciones.
5.º Evacuar los informes que la fuesen pedidos
por el ministerio de Gracia y Justicia y por la Admi
nistracion de las resultas de expolios y vacantes.
6.º Visar é intervenir los libramientos de pagos
que expidiere la Administracion cuando se hallen au
torizados por Real órden, tomando de ellos razon en
sus libros.
Y 7º Dar mensualmente conocimiento al ministe
rio de Gracia y Justicia y á la Administracion de las
sumas que resulten existentes en la caja de la Orde
nacion y en las de los economatos.
Art. 9º Para el buen desempeño de estas atribu
ciones, serán destinados á la Ordenacion general los
auxiliares que se crean absolutamente indispensables,
remunerados, en concepto de gastos reproductivos, con
los rendimientos que ofrezcan los propios ramos de ex
polios y vacantes.
Art. 10. Los ecónomos de las diócesis en quienes
radican las atribuciones que estuvieron cometidas á
las suprimidas Sub-colecturías de expolios y vacantes,
dependerán directamente de la Administracion de las
resultas en la parte administrativa y directa del ramo,
y de la Ordenacion general de pagos del ministerio de
Gracia y Justicia en lo concerniente á la contabilidad
y fiscalizacion.
Art. 11. Bajo de este concepto, los ecónomos son
los encargados de administrar las fincas que estén ó
fueren adjudicadas á los expolios y vacantes en las
diócesis respectivas, con sujecion á las órdenes que se
les comuniquen; recaudar sus productos y el de los
débitos y alcances que resulten á favor de los mismos
ARTÍCULO xIII 43
ramos; conservar los fondos en Caja bajo su respon
sabilidad, hasta que sean girados por la Administra
cion; investigar los créditos que, procedentes de di
chos ramos, puedan estar ocultos, dando parte de los
que sean á la Administracion y á la Ordenacion ge
neral; rendir cuentas anuales justificadas que remiti
rán á la Ordenacion por conducto del ministerio de
Gracia y Justicia; contestar á los reparos que su exá
men ofrezca; redactar un estado mensual de ingresos
y salidas de fondos en Caja, que remitirán á la misma
Ordenacion, y evacuar los informes y dar las noticias
que ésta y la Administracion creyeren oportuno pe
dirles.
Art. 12. Para atender á los gastos de administra
cion en todos conceptos, y por premio de recaudacion,
se abonará á los ecónomos en sus cuentas anuales el 8
por 100 de todas las sumas que hagan efectivas (1).
ARTÍCULO XIII
El Cabildo de las iglesias catedrales se com
pondrá del Dean, que será siempre la primera
silla post pontificalem; de cuatro dignidades, á
saber: la de Arcipreste, la de Arcediano, la de
Chantre y la de Maestrescuela, y ademas de la
de Tesorero, en las iglesias metropolitanas de
cuatro canónigos de oficio, á saber: el Magis
tral, el Doctoral, el Lectoral y el Penitencia
rio, y del número de canónigos de gracia que
se expresan en el art. 17.
Habrá ademas en la iglesia de Toledo otras
(1) Véase el artículo 31 de este Concordato y el 22 del ce
lebrado en 1737.
44 coNCORDATO DE 185l
dos dignidades con los títulos respectivos de
Capellan mayor de Reyes y Capellan mayor
de Muzárabes; en la de Sevilla, la dignidad de
Capellan mayor de San Fernando; en la de
Granada, la de Capellan mayor de los Reyes
Católicos, y en la de Oviedo, la de Abad de
Covadonga.
Todos los individuos del Cabildo tendrán
en él voz y voto.
Real decreto de 21 de Noviembre de 1851.—Arreglo
del personal de las Catedrales, Colegiatas, etc.—
(Gracia y Justicia).
Conformándome con el parecer del Consejo de mi
nistros, oida la Real Cámara eclesiástica, vengo en de
cretar lo siguiente:
Art. 1.º Se arreglará y completará conforme á lo
dispuesto en el último Concordato, sin esperar á que
se realice la nueva division de diócesis, que deberá ve
rificarse en la forma convenida lo más pronto posible,
el personal de las iglesias metropolitanas y sufragáneas
que conserva el mismo Concordato.
Art. 2.0 El personal de la iglesia catedral de Va
lladolid será el que le señala el Concordato en concepto
de metropolitana; pero no será ni titulará tal, esto no
obstante, hasta que se erija canónicamente.
Art. 3.º. Tambien se organizarán desde luégo en
cuanto sea dable, conforme al Concordato, las iglesias
catedrales que deben quedar reducidas á colegiatas.
Art. 4º Asimismo se organizarán en la manera
que el Concordato previene las colegiatas que han de
subsistir con arreglo al art. 21 del mismo.
Art. 5.0. Se procederá al arreglo prevenido en los
artículos anteriores por el órden siguiente :
1º Iglesias metropolitanas.
ARTÍCULO XIII 45
2.º Sufragáneas que se conservan.
3º Colegiatas de capital de provincia.
4º Iglesias sufragáneas que han de reducirse á
colegiata.
5.0. Las demas iglesias colegiales.
Art. 6º La iglesia magistral de Alcalá de Hena
res y la Colegiata de Sacromonte de Granada se orga
nizarán con toda preferencia, y sus prebendas se pro
veerán por oposicion en la forma que se determinará
por una disposicion especial.
Art. 7.0. Los sujetos que sean nombrados para es
tas prebendas se obligarán á dar la enseñanza en la fa
cultad ó ciencia á que hubieren hecho los ejercicios de
oposicion, con arreglo á lo que en la forma correspon
diente se determine en su día.
Art. 8º En los nombramientos para piezas de to
das clases de las colegiatas de Alicante y Logroño se
pondrá cláusula, en cuya virtud queden sujetos los
agraciados á trasladarse á Orihuela y Calahorra para
componer sus iglesias colegiales, cuando á consecuen
cia de lo prevenido en el Concordato hayan de trasla
darse estas sillas episcopales con sus cabildos catedra
les á dichas capitales de Alicante y Logroño. Los que
sean nombrados para pieza de la colegiata de Vitoria
no adquirirán derecho á las de la misma denominacion
cuando esta iglesia se arregle en concepto de catedral,
erigida que sea canónicamente la silla episcopal.
Art. 9º Los M. Rdos. Arzobispos de Toledo, Se
villa y Granada, oyendo previamente á sus respectivos
cabildos, me propondrán á la mayor brevedad posible
lo que estimen oportuno,áfin de organizar las capillas
que se enumeran en el párrafo 10 del art. 21 del Con
cordato de la manera más conveniente, sin perjudicar
al esplendor con que debe continuar dándose el culto
divino en las mismas capillas; en la inteligencia de
que el dignidad de Capellan mayor ha de ser su jefe
inmediato, estando por consiguiente á sus órdenes los
capellanes; pero sin formar cuerpo independiente de
46 CONCORDATO DE 185l
la iglesia metropolitana, procurando se utilicen en
cuanto sea posible para el servicio del culto en ésta y
en la capilla los ministros y dependientes de la misma
iglesia metropolitana, y que lo presten tambien en ella
los capellanes particulares de cada capilla.
Art. 10. El ministro de Gracia y Justicia dará las
disposiciones convenientes para la ejecucion del pre
sente decreto, y al intento me propondrá sin dilacion
los medios convenientes de realizar prontamente el
arreglo del personal de las iglesias.
Real decreto de 21 de Woviembre de 1851.-Sobre or
ganizacion de las iglesias catedrales y colegiatas:
condicion en que deben quedar los dignidades, canó
migos y demas eclesiásticos.—(Gracia y Justicia).
Conformándome con el parecer del ministro de Gra
cia y Justicia, de acuerdo con el M. Rdo. Nuncio
apostólico, vengo en decretar lo siguiente:
Art. 1º Los dignidades y canónigos jubilados con
arreglo á los estatutos de la iglesia respectiva gozarán
de todos los derechos, consideraciones y dotacion que,
segun los mismos estatutos, les correspondan, pero no
serán contados en el número de capitulares para fijar
el de vacantes en la respectiva clase.
Art. 2º En las iglesias en que la dignidad de
Dean no sea la primera silla post pontificalem, el actual
poseedor de esta última prebenda pasará al deanato,
aunque la presidencia del Cabildo no estuviese aneja á
su dignidad. El Dean será nombrado para otra digni
dad de la misma iglesia ó de otra de igual clase.
Art. 3 o Los dignidades cuyos títulos no conser
va el Concordato pasarán por el órden de sus respec
tivas sillas á ocupar las dignidades vacantes que con
tinúan ó establece de nuevo el mismo Concordato.
Art. 4º El órden de sillas y de precedencia entre
ARTÍCULO XIII 47
los dignidades de cada iglesia será el siguiente: Arci
preste, Arcediano, Chantre, Maestrescuela, Tesorero,
Capellan mayor de la Real capilla, de la Muzárabe en
la de Toledo, de los Reyes Católicos en la de Granada,
de San Fernando en la de Sevilla, y la de Abad de Co
vadonga en la sufragánea de Oviedo.
Art. 5.0. Los deanes ó primeras sillas de las igle
sias catedrales, reducidas á colegiales por el Concor
dato, que no quieran pasar á otras en su clase respec
tiva, continuarán en las primeras con su título y
dotacion actual, si ésta fuere superior á la que esta
blece el Concordato para los abades de las iglesias co
legiales.
Art. 6.0 En caso de no estar vacante alguna de
las chantrías reservadas á Su Santidad, continuará en
ella su actual poseedor, y se proveerá por la Santa Sede
luégo que vacare por cualquier causa canónica, inclusa
la promocion ó traslacion.
Art. 7º Si en las iglesias en que se reserva canon
gía á la provision de Su Santidad hubiere alguna dig
nidad provista por la Santa Sede, continuará su actual
poseedor con el mismo título y silla que hoy ocupa,
aunque sea de las no conservadas, pero se considerará
como canónigo para fijar el número de Capitulares.
Art. 8º El ministro de Gracia y Justicia pasará
al M. Rdo. Nuncio de Su Santidad nota expresiva de
los sujetos comprendidos en los casos de los artículos
precedentes y de los demas eclesiásticos que en la ac
tualidad obtienen prebendas ó beneficios de la provi
sion de la Santa Sede con arreglo al Concordato
de 1753, á fin de que pueda proveer Su Santidad desde
luégo las prebendas actualmente reservadas que resul
Art. 9.º Los dignidades de títulos no conservados
que no opten á otra prebenda conservarán sus sillas y
actual denominacion en la misma iglesia; pero serán
contados únicamente como canónigos, para el solo
efecto de arreglar el personal de Capitulares en con
48 CONCORDATO DE 1851
formidad al Concordato, debiendo tener por consi
guiente igual voz y voto que los demas canónigos,
aunque por los estatutos no le hubieren tenido hasta
aquí. De la misma manera los racioneros y medio ra
cioneros que no sean promovidos continuarán en la
misma iglesia con los derechos y dotacion de que ac
tualmente disfrutan; pero dejarán de proveerse tantas
plazas de beneficiados ó capellanes asistentes cuantos
sean los de aquella clase que continúen en sus actua
les prebendas.
Art. 10. Los dignidades á quienes se confiera otra
prebenda de la misma clase y categoría con el fin de
arreglar el personal de las iglesias á lo que el Concor
dato previene, no satisfarán la mesada de que trata
el art. 37 del Concordato, ni tampoco se les causará
gasto de ninguna otra especie, expidiéndose todo de
oficio. Por lo tanto los Ordinarios conferirán la colacion
y canónica institucion, y se pondrá en posesion á es
tos sujetos con sólo la Real órden de nombramiento
que comunicará á los diocesanos el ministro de Gracia
y Justicia.
Art. 11. Los canónigos de oficio de las iglesias
catedrales que han de quedar reducidas á colegiatas
serán colocados con preferencia en dignidades de igle
sia de igual clase á la en que actualmente sirven.
Art. 12. Serán atendidos tambien con preferencia
los provistos por los prelados diocesanos, y en su caso
por los cabildos que no han podido entrar en posesion
de las prebendas, á virtud de las disposiciones que sus
pendieron su provision.
Art. 13. Las dignidades, canongías y beneficios
de la iglesia Catedral de Mallorca se proveerán en la
misma forma que las demas del reino, y por lo tanto
podrán ser nombrados los que tengan las cualidades
personales que para cada clase se requieren, aunque
no sean naturales de dicha diócesis. Los naturales de
ella podrán á su vez obtener de la misma manera pre
bendas y beneficios en todas las iglesias del reino.
ARTÍCULo xiii. 49, ,
Art, 14. En las iglesias colegiales se observará
tambien respecto de los canónigos que por su edad y
circunstancias no quieran pasará otras iglesias de esta
misma clase lo dispuesto en el art. 5.0 para los digni
dades.
Art. 15. Se proveerán desde luégo en la forma
que previene el Concordato las canongías de oficio,
vacantes actualmente en las iglesias metropolitanas y
catedrales que conservan este concepto. Las vacantes
que ocurran en adelante se proveerán sin necesidad
de obtener previamente mi Real licencia para ello;
pero los diocesanos darán cuenta de la vacante, y re
mitirán en su día al ministro de Gracia y Justicia los
ejemplares del edicto convocatorio. Estos edictos se ex
pedirán á nombre del Prelado y de su Cabildo, fir
mando aquél y el presidente y secretario del último,
remitiéndose á todas las diócesis para su publicacion
en ellas. "
Art. 16. En el caso de que el llamamiento de
tantas oposiciones á la vez hiciese poco numerosa la
concurrencia de opositores, los M. Rdos. Arzobispos,
Rdos. Obispos y Gobernadores eclesiásticos, teniendo
en consideracion el mejor servicio de la Iglesia y las
circunstancias de cada una, determinarán, oyendo pre
viamente á los Cabildos, lo que á su juicio sea más
conveniente, ya general, ya limitadamente en vista
del número de firmantes que resulte para cada canon
gía de oficio, consultándome caso necesario, y dándo
me siempre conocimiento de lo que determinaren.
Art. 17. Se declara corresponder á los patronos
de las colegiatas que se conserven, en conformidad á
lo que dispone el párrafo 3º del art. 21 del Concor
dato, el derecho de presentar en el tiempo y forma
prevenido por derecho para las piezas eclesiásticas de
toda clase de las mismas iglesias en los términos que
anteriormente le tuvieron.
Art. 18. Los Capellanes ó beneficiados de las igle
sias catedrales y colegiales nombrados por patronos
CONCORD. A
50 coNCORDATO DE 1851
particulares, y sostenidos con bienes de la fundacion
que están actualmente en posesion, continuarán como
hasta aquí sin hacerse novedad alguna. Cuando hecho
el arreglo de una iglesia, el número de los actuales Ca
pellanes ó beneficiados asistentes sea todavía superior
al designado en el Concordato, continuarán todos hasta
que se reduzca; pero percibirán la dotacion individual
que hoy disfrutan, sin derecho á la superior que el mis
mo Concordato señala, hasta que el importe total de la
nómina de los eclesiásticos de esta clase quede elimi
nado á la cantidad que costaría la misma clase segun
el Concordato, cuya cantidad ha de satisfacerse en
todo caso y distribuirse sueldo á libra entre los inte
resados.
Art. 19. Los actuales músicos de toda clase, que
sean eclesiásticos, se comprenderán entre los Capella
nes ó beneficiados de las iglesias metropolitanas, cate
drales y colegiales, sin perjuicio de conservar cual
quiera otra condicion superior que pueda corresponder
á alguno de ellos. El número de plazas de cada clase
que ha de haber en lo sucesivo se fijará oyendo al Dio
cesano y al Cabildo y las vacantes se proveerán, pre
via oposicion alternativamente, por mí, por los Prela
dos y Cabildos.
Art. 20. Los que ejerzan la cura de almas en di
chas iglesias, cualquiera que sea su título, denomina
cion ó concepto, se considerarán comprendidos en el
clero parroquial y no entre los beneficiados de las igle
sias para el efecto de arreglar el personal de las mis
mas iglesias aunque hayan figurado hasta aquí en las
nóminas del clero general diocesano, entendiéndose
todo sin perjuicio del carácter, consideraciones y de
rechos de los actuales poseedores.
Art. 21. Los eclesiásticos que sirvan plaza de sa
cristan ú otros cargos análogos, los otros ministros y
dependientes, aunque sean eclesiásticos, no se com
prenderán entre los Capellanes óbeneficiados, debiendo
figurar sus dotaciones en el presupuesto para gastos
del culto.
ARTÍCULO xIv 5l
Art. 22. Verificado el primer arreglo del personal
de cada iglesia, la alternativa que establece el Concor
dato para la provision de prebendas principiará por el
turno de la Corona y seguirá el del Prelado diocesano.
Art. 23. A fin de quitar todo motivo de duda
acerca de la inteligencia de la última parte del párra
fo 2.0, art. 18 del Concordato, relativa á la provision
de los beneficios ó capellanías de las iglesias metropo
litanas, catedrales y colegiales, se declara pertenecer
aquélla á mi Real corona, á los Prelados diocesanos con
sus Cabildos por rigurosa alternativa entre sí, luégo
que tenga cumplido efecto el primer arreglo del per
sonal de cada iglesia, siguiéndose en los turnos el ór
den que se establece en el artículo precedente. Para la
provision de los beneficios que correspondan al Prelado
con su Cabildo turnarán éstos entre sí principiando
por el primero.
Art. 24. Los diocesanos me noticiarán, por medio
del Consejo de la Cámara, las personas que ellos, sus
Cabildos y los patronos particulares nombren para toda
clase de beneficios y cargos de las respectivas iglesias.
Art. 25. El ministro de Gracia y Justicia dictará
las disposiciones convenientes para la ejecucion del
presente decreto.
ARTÍCULO XIV
Los Prelados podrán convocar el Cabildo y
presidirle cuando lo crean conveniente : del
mismo modo podrán presidir los ejercicios de
oposicion á prebendas.
En estos y en cualesquiera otros actos, los
Prelados tendrán siempre el asiento preferente,
sin que obste ningun privilegio ni costumbre
52 coNCoRDATO DE 185l
en contrario, y se les tributarán todos los ho
menajes de consideracion y respeto que se de
ben á su sagrado carácter y á su cualidad de
cabeza de su iglesia y Cabildo.
Cuando presidan tendrán voz y voto en to
dos los asuntos que no les sean directamente
personales, y su voto, ademas, será decisivo
en caso de empate.
En toda eleccion ó nombramiento de per
sonas que corresponda al Cabildo, tendrá el
Prelado tres, cuatro ó cinco votos, segun que
el número de los Capitulares sea el de 16, 20 ó
mayor de 20. En estos casos, cuando el Pre
lado no asista al Cabildo, pasará una comision
de él á recibir sus votos. Cuando el Prelado
no presida el Cabildo, lo presidirá el Dean.
Real órden de 5 de Noviembre de 1852.—Computa
cion de votos concedidos á los Alados por el art. 14
del Concordato.
Artículo único. El número de votos que por el
párrafo 4.0, art. 14 del Concordato se concede á los
Prelados en toda eleccion ó nombramiento de personas
que corresponda á los Cabildos ha de computarse por
el de capitulares asignados á cada iglesia y no por el
que haya existentes ó concurran al acto de la votacion.
Habiéndose presentado dudas en la aplicacion del
párrafo 4º de este artículo, se decretó en 3 de Enero
de 1868: 1º, que en toda eleccion ó nombramiento de
personas que corresponda al Cabildo, los M. Rdos. Ar
zobispos y Rdos. Obispos tienen tres votos cuando el
Cabildo que haga la eleccion no exceda de 16 capi
tulares; cuatro si el número de los capitulares es de 16
exclusive á20 inclusive; y cinco, siempre que sea más
de 20.
ARTÍCULO XIv 53
2º El número de los capitulares se computará por
el que cada Cabildo debe tener segun el arreglo defi
nitivo de la respectiva iglesia, verificado con sujecion
al Concordato.
3º Lo dispuesto en el primer artículo se refiere ex
clusivamente al acto de la eleccion ó nombramiento de
personas; en todas las demas votaciones de los Cabil
dos, cuando el prelado los presida, tendrá tan sólo un
voto, que será decisivo en el caso de empate, á tenor
de lo dispuesto en el párrafo 3º del citado art. 14 del
Concordato. .
Sentencia ejecutoria pronunciada por el Tribunal Su
premo de la Rota, en la importante cuestion sobre si
los Obispos tienen derecho á dirimir los empates en
la eleccion canónica de Prebendados de oficio y nom
bramiento de personas con arreglo al art. 14 del
Concordato.
Vistos: Aceptando los fundamentos de hecho de la
sentencia apelada; y considerando que el art. 14 del
novísimo Concordato es uno de los más trascendenta
les de la disciplina eclesiástica actual, siquiera por ha
ber fortificado la autoridad episcopal.
Considerando: que para apreciar debidamente la
variacion disciplinal, introducida por este artículo, es
necesario fijar la vista en los derechos de que carecían
ántes los Obispos, y en los que al presente gozan,
punto sobre que ha discurrido oportunamente el ante
rior turno; pero no es ménos necesario fijar las condi
ciones de la autoridad episcopal, respecto de los Cabil
dos, que sirvan de base á la decision del caso de autos.
Considerando: que hoy los Obispos, ademas de la
consideracion de tales, tienen la de Presidentes natos
del Cabildo, que le convocan y presiden cuando lo es
timan conveniente, no tan sólo para consultarle en los
casos prevenidos por el derecho canónico, sinó tam
54 coNCoRDATO DE 185l
bien para deliberar áun en los negocios interiores de
la corporacion. Hoy pueden presidir los ejercicios de
oposicion á prebendas: hoy tienen intervencion directa
en todos los negocios de cualquiera clase que sean y
de un modo digno de su elevado carácter: hoy, si pre
siden, tendrán voz y voto en todos los asuntos que no
les sean directamente personales, y su voto ademas será
decisivo en caso de empate: hoy, en la eleccion de per
sonas, tienen tres, cuatro ó cinco votos, segun el nú
mero de Capitulares, y esto aunque no asistan al
Cabildo, ni le presidan: hoy, por último, salvas las dis
posiciones del derecho pontificio, especialmente del
Tridentino, referentes al consejo y consentimiento que
los Obispos deben tomar ú obtener del Cabildo, ha
cesado de toda inmunidad, exencion, privilegio, uso
ó abuso, que de cualquier modo se haya introducido
en las diferentes Iglesias de España á favor de los mis
mos Cabildos, con perjuicio de la autoridad ordinaria
de los Prelados./Arts. 14 y 15 del Concordato.)
Considerando: que dadas estas condiciones, si pudo
surgir la duda sobre si el voto de los Obispos es ó no
decisivo en caso de empate en las elecciones de perso
nas por no hacerse mencion de esta cualidad en el pá
rrafo 40 del citado art. 14, tambien pudo entenderse,
dada la generalidad con que se halla redactado el pá
rrafo anterior, y la tendencia del Concordato á robus
tecer y ampliar la autoridad de los Prelados, que no
se concretaba á los asuntos interiores del Cabildo, sinó
que la cualidad decisoria de los empates era inherente
á la presidencia.
Considerando: que así se entendió en efecto por
cuantos escritores comentaron el Concordato en aquella
época, y áun se hizo aplicacion práctica por algunos
insignes Prelados, entre ellos el M. Rdo. Arzobispo de
Santiago; que decidió un empate en caso de eleccion
de un prebendado de oficio; y el M. Rdo. Arzobispo
de Tarragona, Sr. Costa y Borrás, uno de los colabo
radores del Concordato, en los estatutos que dió á su
ARTÍCULO xIV 55
Cabildo, trascribió sin limitacion alguna en el art.47
los cuatro párrafos del art. 14.
Considerando: que el argumento que en contrario
se toma del Real decreto de 3 de Enero de 1868, no
concluye, como lo hace ver su imparcial análisis, á
saber: se propone evitar las dudas suscitadas sobre la
inteligencia del párrafo 4º del art. 14, cuyo contenido
reitera en su art. 1º, esto es, que el número de votos
que corresponde á los Rdos. Prelados en la eleccion de
personas es de tres, cuatro ó cinco, segun el número
de Capitulares: en el 2º declara que el número de és
tos debe computarse, no por los que pudiera haber en
el acto de la eleccion, sinó por los que estaban señala
dos á cada Iglesia, con lo cual se aclaró la duda que el
preámbulo indica; mas añade en el 3.0 y último ar
tículo, que el voto múltiple concedido á los Prelados
se refiere exclusivamente al acto de la eleccion ó nom
bramiento de personas; en todas las demas votaciones
del Cabildo, cuando el Prelado lo preside, tendrá tan
sólo un voto, que será decisivo en caso de empate, al
tenor de lo dispuesto en el párrafo 30 del referido ar
tículo 14 del Concordato. Cuyas últimas palabras co
locan la cuestion en el mismo terreno en que se plan
teó la vez primera sin dejarla resuelta.
Considerando: que así se comprende cómo perso
nas de irrevocable autoridad en la materia, cuyos dic
támenes autógrafos el Tribunal tiene á la vista, siguen
entendiendo los párrafos 2.0 y 3º, art. 40 del Con
cordato, de la misma manera que lo hacían ántes del
decreto de 3 de Enero de 1868.
Considerando: que por respetable que sea la version
que el anterior turno ha dado al propio Real decreto
últimamente citado, la verdad es que se presenta más
natural, lógico y conforme al espíritu del Concordato
la contraria, favorable al voto decisivo de los Obispos
en todos los asuntos y negocios, incluso el de la elec
cion de personas: 1.0 Porque en el idioma capitular,
la palabra asunto ó negocio comprende todos los ne
56 CONCORDATO DE 185l
gocios y asuntos comunes al Cabildo, ya sean espiri
tuales, ya temporales, así gubernativos como adminis
trativos y económicos, nombramientos de dependientes,
etcétera, de lo cual son una buena prueba los artículos
de los estatutos de la Santa Iglesia de Tuy, que obran
compulsados en autos. 2º Porque constando, como
consta, la intencion de las dos supremas potestades
concordantes á favor de la autoridad de los Prelados,
no es verosímil que habiéndoles dado un voto preemi
nente y de cualidad en los negocios peculiares de los
Cabildos, que por lo comun interesan poco al Obispo,
se lo hayan rehusado en los asuntos que les son comu
nes con el Cabildo, y están más en relacion con la dig
nidad episcopal y la mayor responsabilidad que pesa
sobre los Prelados, cuales son los relativos á la elec–
cion canónica de personas eclesiásticas. 3º Porque si
no se hizo mencion del voto decisivo en las votaciones
sobre nombramiento de personas, tampoco se hizo ex
clusion del propio voto, como era preciso, para que se
pudiera reconocer que el legislador se corregía á sí
mismo, retirando á los Obispos una facultad que con
razon parecía haberles concedido.
Considerando: que no debe parecer exorbitante el
número múltiple de votos concedido á los Prelados en
el párrafo 4.º, pues sobre que el Obispo es el colador
nato de los beneficios de su diócesis, el Concilio Tri
dentino quiso que la eleccion de Canónigo penitencia
rio fuese exclusivamente del Obispo, sin contar para
nada con el Cabildo.
Considerando: que para ello no obsta la forma de la
eleccion por escrutinio secreto, porque cuando el Obispo
decide el empate que resultare de dicha eleccion no
desaparece la verdad del secreto, pudiendo el Prelado
haber votado por otro y tambien considerándose dis
pensado de la obligacion del juramento, que segun
principios de la Teología moral, deja de obligar cuando
faltan las condiciones que tácitamente se entienden
siempre en el juramento promisorio: «Item non peccat
ARTÍCULO xIv 57
qui secretum juratum detegit, si non potestillud ser
vare sine gravi suo vel alterius damno; quia ipsa pro
missio secreti obligat tantum sub conditione, misigra
viter noceat: si potero quia nemo censetur se ad rem
vel etiam moraliter impossibilem obligari, si res non
fuerit notabiliter immutata, etc.» (San Alfonso Ligorio
en su obra moral, lib. 3º, núms. M81 y 187, de jura
mento).
Considerando: que si alguna duda pudiera restar
acerca de esto, desaparecería á vista de la Bula Cre
dite nobis, su fecha 18 de Enero de 1663, en la que el
papa Alejandro VII ordenó que las elecciones de Guar
dianes, Ministros y Custodios de la familia ultramon
tana de la Orden de San Francisco se hagan por es
crutinio secreto, y que en igualdad de sufragios el
Presidente tenga voto decisivo; prueba de que aquel
Sumo Pontífice no halló incompatibilidad entre la for
ma de la eleccion secreta y la decision del empate por
el Presidente. (Bulario magno Romano, t. 6.º)
Considerando: que si la ley nueva contiene disposi
ciones incompatibles con la antigua, áun cuando no
las revoque y anule textualmente, las abroga tácita
mente, pero tan sólo en las disposiciones que son po
sitivamente incompatibles; de donde se infiere que la
Bula Romanus Pontifex del papa Alejandro VII ha sido
modificada por el Concordato: mas sólo en el caso de
que presida el Obispo y haga uso de su voto preemi
nente, quedando en su vigor en los demas casos.
Considerando: que si las razones expuestas no pro
ducen completa certeza, son, sin embargo, graves y
suficientes para inclinar el asenso de hombres pruden
tes; y si á esto se añade que la correccion del derecho
se considera favorable y extensiva á más de lo expre
sado, cuando por ella se retrocede al derecho comun
antiguo (como sucede en el caso que se cuestiona), se
tendrá una contraprueba del razonamiento empleado
por el anterior turno, en apoyo de la existencia cierta
de la Bula Romanus Aontifex. (Cap. Statutum in 6,
58 coNCORDATO DE 1851
num. 3. V. Memorandum, de Prebendis, Reisfenst,
lib. 1, Dec., tit. 2, de Constitutionibus).
Considerando: que el no haberse confiado á los Obis
pos el derecho de decidir empates en la provision de
prebendas de oficio por los Sumos Pontífices Sixto IV,
Leon X y Alejandro VII tiene su natural explicacion
en la historia contemporánea de los Cabildos; porque
cuando la autoridad de los Prelados estaba combatida
y cercenada por dichas corporaciones, hubiera trope
zado con dificultades insuperables el ejercicio de tal
derecho, sin que por esto se pretenda penetrar en la
mente de los expresados Romanos Pontífices.
Considerando: que en lo relativo á infraccion de es
tatutos, es preciso tener presente que el Obispo puede
dispensar (con justa causa) cualquiera artículo de los
estatutos, segun doctrina del papa Benedicto XIV en
su obra De Sinodo Diocesano (lib. 13, cap. 5º). «Ne
que ad aliquem eximendum a Synodalis statuti obser
vatione tenetur Episcopus exquirere concensum aut
consilium capituli, quando de ejusdem consilio illud
ediderit, jura enim potestatem dispensandi uni com
mittunt Episcopo...»
Considerando: que esto mismo puede decirse del
juramento de guardar los estatutos; porque segun
doctrina comun de teólogos y canonistas, los reveren
dos Obispos pueden dispensar, mediando justa causa,
toda clase de juramentos y votos, á excepcion de cinco
reservados á Su Santidad; y es doctrina de esclareci
dos autores antiguos y modernos que lo mismo el
Sumo Pontífice que los Sres. Obispos puedan dispen
sarse á sí mismos en todo aquello que tienen facultad
para dispensar á los demas.
Considerando: que el Rdo. Obispo de Tuy, guiado
por el criterio interior de su conciencia y por el exte
rior de la autoridad, se creyó en el derecho de presidir
los Cabildos en que se trató de la eleccion de Canónigo
penitenciario, y al decidir el empate que resultó de la
votacion secreta, no hay razon fundada para sospechar
ARTÍCULO x11v 59
que atendiese á su propio interes más bien que al de
la Iglesia en la ocasion á que se refieren las actas com
pulsadas en los autos «Siquidem in iis quae juris pu
blici sunt, praesumitur unumquemque moveri magis
ex bono publico, quem ex causa privata.» (García, de
Meneficiis: par. 4.º, cap. 5º, núm. 102.)
Y considerando, por último: que en el supuesto de
que exista duda especulativa sobre la verdadera inteli
gencia del art. 14 del Concordato, podría el Tribunal
resolverla prácticamente en el sentido favorable á los
actos del Rdo. Obispo de Tuy, apoyado en este princi
pio de derecho: «inspicimus in obscuris, quod est ve
risimilius.» (Regla 45, in 6.º) Porque siendo induda
ble la tendencia del Concordato de 185l á restablecer
en lo posible la primitiva autoridad de los Obispos,
como ya lo intentaba hacer el Concilio de Trento, la
interpretacion verosímil, cuando no cierta, de la mente
de las supremas potestades concordantes en los puntos
oscuros del convenio, habrá de ser extensiva en inte
res de los Prelados y del principio de autoridad que
tanto importa sostener.
Se reforma la sentencia dada por los Ilmos. Sres. Au
ditores del anterior turno de este Supremo Tribunal
á l 1 de Febrero último; y se confirma la pronunciada
por el Provisor Vicario general Juez metropolitano de
Santiago á4 de Marzo de 1875, confirmatoria de la
dada en primera instancia por el Provisor Vicario ge
neral de las diócesis de Tuy á 13 de Marzo de 1874.
Y mediante á que con esta determinacion y las dos ci
tadas del diocesano de Tuy y del metropolitano de San
tiago hay tres conformes, líbrese la correspondiente
ejecutoria con devolucion de los autos al tribunal infe
rior, de donde proceden, y al metropolitano con certifi
cacion de esta nuestra sentencia. Lo proveyeron á 13 de
Julio de l876. –Sres. D. José Manuel Parro.— Don
José Lorenzo Aragones.—D. Antonio López Quiroga.
60 CONCORDATO DE 185l
ARTÍCULO XV
Siendo los Cabildos catedrales el Senado y
Consejo de los M. Rdos. Arzobispos y reve
rendos Obispos, serán consultados por éstos
para oir su dictámen ó para obtener su con
sentimiento en los términos en que, atendida
la variedad de los negocios y de los casos, está
prevenido por el derecho canónico, y especial
mente por el Sagrado Concilio de Trento. Ce
: :%:
munidad, exencion, privilegio, uso ó abuso
que de cualquier modo se haya introducido en
las diferentes iglesias de España en favor de
los mismos Cabildos, con perjuicio de la auto
ridad ordinaria de los Prelados.
ARTÍCULO XVI
Ademas de los Dignidades y Canónigos que
componen exclusivamente el Cabildo, habrá
en las iglesias catedrales Beneficiados ó Cape
llanes asistentes, con el correspondiente nú
mero de otros ministros y dependientes.
Así los Dignidades y Canónigos, como los
Beneficiados y Capellanes, aunque para el me
jor servicio de las respectivas catedrales se
hallen divididos en presbiterales, diaconales y
sub-diaconales, deberán ser todos presbíteros,
segun lo dispuesto por Su Santidad, y los que
no lo fueren al tomar posesion de sus benefi
cios deberán serlo precisamente dentro del
año, bajo las penas canónicas.
ARTÍCULO xvi 61
R. C. 11 Julio de 1852, encargando se determinen las
atribuciones, etc., de los Beneficiados y Capellanes
de las catedrales y colegiatas.
La Reina.—Muy reverendos en Cristo padres Arzo
bispos, reverendos Obispos y Vicarios capitulares sede
vacante de las iglesias de esta Monarquía. Ya sabéis
que por el último Concordato celebrado entre la Santa
Sede y mi Corona, ademas de los Dignidades y Canó.
nigos que componen exclusivamente el Cabildo de
cada iglesia, ha de haber en todas las catedrales y
colegiatas el número de beneficiados ó capellanes asis
tentes que á cada cual señala el mismo Concordato;
que todos han de ser presbíteros ú ordenarse de tales
precisamente dentro del año de la toma de posesion de
sus beneficios, bajo las penas canónicas, segun lo dis
puesto por Su Santidad, aunque para el mejor servicio
de las respectivas iglesias se hallen divididos en pres
biterales, diaconales y subdiaconales, y que por varios
de mis decretos he empezado ya á hacer uso del dere
cho de presentacion á dichos beneficios en casos perte
necientes á mi Corona, con arreglo al Concordato y á
otro mi decreto librado de acuerdo con el muy reve
rendo Nuncio de Su Santidad en esta córte en 25 de
Julio inserto en cédula de 31 de Diciembre próximos
anteriores, para la primera provision de ellos y de las
demas piezas eclesiásticas. Y ahora sabed: que siendo
tan urgente la necesidad de continuarla hasta com
pletar en todas las iglesias el respectivo número de
beneficiados ó capellanes que por el Concordato se
conceptuó preciso para su planta, y que en ninguna
falte el proporcionado al servicio de los sagrados mi
nisterios y esplendor del culto; debiendo considerarse
definitivamente terminado el primer arreglo del per
sonal de todas clases de las iglesias metropolitanas
desde el día primero del mes de la fecha y de las sufra
62 CONCORDATO DE 1851
gáneas y colegiatas desde 1º de Octubre de este año,
conforme á otro mi decreto de 30 de Abril del mismo,
y habiéndose sustituido en todas ellas la clase de bene
ficiados á la de racioneros y medio racioneros, sin es
tar declaradas aún cuáles hayan de ser en lo sucesivo
sus funciones y obligaciones, las consideraciones que
deban tener y traje que hayan de usar; dí órden, co
municada con fecha en Aranjuez á21 de Junio últi
mo, mandando expedir la presente mi cédula, por la
cual os ruego y encargo que, oyendo á los Cabildos de
las iglesias respectivas, determinéis y establezcáis por
ahora las atribuciones, obligaciones, consideraciones
y traje que en cada una correspondan á los nuevos
beneficiados ó capellanes asistentes; bien entendido
que si éstos por una parte no deben confundirse ni equi
pararse á los ministros inferiores, por otra no pueden
considerarse de Corpore Capituli, segun el Concordato;
todo sin perjuicio de lo que en su día se acuerde sobre
este punto en los estatutos de cada iglesia, por cuanto
conviene sea una misma en todas la situacion de los
beneficiados ó capellanes asistentes siguiendo el espí
ritu uniforme del Concordato, á diferencia de los an
tiguos racioneros y medio racioneros, que no la tenían
igual en todas ellas.
Y del recibo de la presente y de lo que en su con
secuencia determinareis, me daréis aviso á manos del
infrascrito mi ministro de Gracia y Justicia; en lo que
me serviréis.
Múmero de beneficios anejos d oficios ó cargos (16 de
Mayo de 1852).—(Gracia y Justicia.)
...S. M. se ha servido, de acuerdo con el muy re
verendo Nuncio apostólico, convenir y declarar lo si
guiente:
Art. 1º En cada una de las iglesias metropolita
ARTÍCULO XVI 63
nas habrá seis beneficios anejos á los oficios de tenor,
contralto, sochantre, salmista, organista y maestro de
capilla. En las sufragáneas serán cuatro, siendo la de
signacion de oficios á voluntad de los Prelados. En las
colegiatas sólo habrá beneficiados, sochantre y orga
nista. ”
Art. 2.0 Si atendidas las particulares circunstan
cias se estimare necesario aumentar este número para
el mejor servicio y mayor esplendor del culto en al
guna iglesia, se consignará sobre el respectivo presu
puesto de gastos del culto, la dotacion que cada uno
ha de disfrutar, teniendo presente esta circunstancia
al fijar aquél.
Art. 3º De la misma manera figurarán en el pro
pio presupuesto las dotaciones de cualquiera clase de
ministros y dependientes de las iglesias y Cabildos no
comprendidos en el presupuesto del personal.
Art. 4º Las piezas de que trata el art. 1.0 y las
de la misma ó análoga clase que se aumenten ávirtud
de lo dispuesto en el art. 2.0 se proveerán previa opo
sicion, verificándose ésta en el modo y forma que de
terminen los Prelados oyendo á los Cabildos.
Art. 5.0. Los beneficios destinados á los cargos ú
oficios de que trata el art. 1.0 se proveerán con arreglo
al Concordato y disposiciones vigentes, tocando ex
clusivamente á los M. Rdos. Arzobispos y Rdos. Obis
pos y Cabildos, en conformidad á lo dispuesto en el
párrafo 4.0 del art. 14 del Concordato, el nombramiento
de los demas de esta clase y de otros ministros y de
pendientes cuyas dotaciones se consignen en el presu
puesto de gastos del culto.
Art. 60 Hecha la oposicion para proveer los be
neficios de Real presentacion, remitirán los diocesanos
al Ministerio de mi cargo nota de los opositores y las
censuras de los jueces, indicando los sujetos que me
rezcan ser preferidos, atendidas todas las circunstan
cias, á fin de que S. M. pueda nombrar de entre los
aprobados á quien estime más conveniente.
64 coNCORDATO DE 185l
ARTÍCULO XVII
El número de Capitulares y Beneficiados en
Ilas iglesias metropolitanas será el siguiente:
Las iglesias de Toledo, Sevilla y Zaragoza
tendrán 28 Capitulares, y 24 Beneficiados la de
Toledo, 22 la de Sevilla y 28 la de Zaragoza.
Las de Tarragona, Valencia y Santiago,
26 Capitulares y 20 Beneficiados, y las de Búr
gos, Granada y Valladolid 24 Capitulares y
20 Beneficiados.
Las iglesias sufragáneas tendrán respectiva
mente el número de Capitulares y Beneficia
dos que se expresan á continuacion:
Las de Barcelona, Cádiz, Córdoba, Leon,
Málaga y Oviedo tendrán 20 Capitulares y
16 Beneficiados. Las de Badajoz, Calahorra,
Cartagena, Cuenca, Jaen, Lugo, Palencia,
Pamplona, Salamanca y Santander 18 Capi
tulares y 14 Beneficiados. Las de Almería, As
torga, Avila, Canarias, Ciudad Real, Coria,
Gerona, Guadix, Huesca, Jaca, Lérida, Ma
llorca, Mondoñedo, Orense, Orihuela, Osma,
Plasencia, Segorbe, Segovia, Sigüenza, Tara
zona, Teruel, Tortosa, Tuy, Urgel, Vich, Vi
toria y Zamora 16 Capitulares y 12 Benefi
ciados. "
La de Madrid tendrá20 Capitulares y 10 Be
neficiados.
ARTÍCULO XVIII
En subrogacion de los 52 beneficios expre
sados en el Concordato de 1753, se reservan á
ARTÍCULO XVIII 65
la libre provision de Su Santidad la dignidad
de Chantre en todas las iglesias metropolitá
nas y en las sufragáneas de Astorga, Avila,
Badajoz, Barcelona, Cádiz, Ciudad Real, Cuen
ca, Guadix, Huesca, Jaen, Lugo, Málaga, Mon
doñedo, Orihuela, Oviedo, Plasencia, Sala
manca, Santander, Sigüenza, Tuy, Vitoria y
Zamora, y en las demas sufragáneas una ca
nongía de las de gracia, que quedará determi
nada por la primera provision que haga Su
%% %%%%%%".%
arreglo al mismo Concordato.
La dignidad de Dean se proveerá siempre
por S. M. en todas las iglesias y en cualquier
tiempo y forma que vaque. Las canongías de
oficio se proveerán, previa oposicion, por los
canongías se proveerán en rigorosa alternativa
por S. M. y los respectivos Arzobispos y Obis
pos. Los Beneficiados ó Capellanes asistentes
se nombrarán alternativamente por S. M. y
los Prelados y Cabildos (1).
Las prebendas, canongías y beneficios ex
presados que resulten vacantes por resigna ó
por promocion del poseedor á otro beneficio,
no siendo de los reservados á Su Santidad,
serán siempre y en todo caso provistos por Su
Majestad.
Asimismo lo serán los que vaquen sede va
cante ó los que hayan dejado sin proveer los
Prelados á quienes correspondía proveerlo al
tiempo de su muerte, traslacion ó renuncia.
(1) Véase pág. 51, art. 23.
CONCORD.
66 CONCORDATO DE 1851
Corresponderá asimismo á S. M. la primera
provision de las dignidades, canongías y cape
llanías de las nuevas catedrales y de las que se
aumenten en la nueva metropolitana de Va
lladolid, á excepcion de las reservadas á Su
Santidad y de las canongías de oficio, que se
proveerán como de ordinario.
En todo caso, los nombrados para los ex
presados beneficios deberán recibir la institu
cion y colacion canónicas de sus respectivos
ordinarios.
Real decreto de M0 de Setiembre de M868
Deseando que en la presentacion y nómina para las
mitras, dignidades, prebendas y beneficios eclesiásticos
que me corresponden con arreglo á lo dispuesto en el
artículo 18 del Concordato vigente, se atienda exclusi
vamente al mérito de los agraciados y al bien que sus
servicios han de reportar á la Iglesia y al Estado; de
conformidad con lo que me ha propuesto mi ministro
de Gracia y Justicia,
Vengo en decretar lo siguiente:
Artículo 1.0. Los metropolitanos, oyendo á sus res
pectivos sufragáneos en la forma que creyeren más con
veniente, me propondrán por la vía reservada y por
conducto de mi ministro de Gracia y Justicia, en el
mes de Diciembre de cada año, los eclesiásticos de sus
respectivas diócesis que puedan ser indicados para ob
tener arzobispados y obispados: debiendo tener los su
jetos propuestos las circunstancias siguientes:
Ser mayores de 40 años de edad, graduados en Teo
logía ó en Derecho canónico ó civil, ó maestros de Ór
denes religiosas: de ejemplar virtud, de notoria cien
cia, prudencia, paz, mansedumbre y caridad, y de
conocimientos especiales para el gobierno de la diócesis.
ARTÍCULO XVIII 67
Art. 2.º Con presencia de estas propuestas, y to
mando mi Gobierno los informes reservados que crea
convenientes, el ministro de Gracia y Justicia for
mará, en el mes de Enero, una lista de las personas
que, reuniendo las condiciones expresadas en el artículo
anterior, crea dignas de ser presentadas para los arzo
bispados y obispados.
Art. 3º Para las primeras sillas de las Iglesias me
tropolitanas y sufragáneas, serán propuestos eclesiás
ticos que, ademas de tener las cualidades necesarias
para el buen desempeño del cargo, y acreditado su
celo en los que anteriormente hubieren servido, reunan,
al grado mayor de Teología, Derecho canónico ó civil,
alguna de las siguientes condiciones:
Para el deanato de Iglesia metropolitana:
Deanes de sufragánea que lo fueren por espacio al
ménos de dos años:
Dignidades y Canónigos de oficio, de Catedral me
tropolitana, por cuatro años:
Canónigos de gracia de la misma categoría, por
ocho años.
Para el deanato de Iglesia sufragánea :
Dignidades y Canónigos de oficio de Metropolitana: -
Abades de colegial, con dos años al ménos de servi
cio en este cargo:
Canónigos de gracia de metropolitana, Dignidades y
Canónigos de oficio de sufragánea, que lleven cuatro
años los primeros, seis los segundos y ocho los terce
ros en su respectiva prebenda.
En igualdad de circunstancias, serán siempre pre
feridos los prebendados de la misma Iglesia en que
ocurra la vacante.
Art. 4.º Para la provision de las Abadías de las
Iglesias colegiales, se observará lo dispuesto en los ar
tículos 3.0 y siguientes de mi Real órden de 27 de
Junio de 1867.
Art. 5.0 Para Dignidad de Iglesia metropolitana
serán propuestos:
68 coNCORDATO DE 1851
Abades de colegial y Canónigos de metropolitana,
con dos años de servicio:
Dignidades y Canónigos de gracia de sufragánea,
con cuatro años los primeros y ocho los segundos.
Art. 6.0 Para canongía de Iglesia metropolitana,
serán propuestos:
Dignidades y Canómigos de oficio de sufragánea,
COI). S01S 3DIOS:
Canónigos de colegial, con ocho años los de oficio y
doce los de gracia:
Curas párrocos, que lleven quince años de servicio,
cuatro á lo ménos en curato de término, ó seis de as
Provisores, Vicarios generales, Fiscales de los Tri
bunales eclesiásticos y Catedráticos de las Universi
dades y Seminarios con quince años de servicio.
Art. 7.º Para Dignidad de Iglesia sufragánea, se
rán propuestos:
Canónigos de gracia de Catedral de la misma clase,
con cuatro años:
Canónigos de colegial, con seis años los de oficio y
diez los de gracia:
Curas párrocos con diez años de servicio, seis de ellos
en curato de término ó cuatro de ascenso :
Provisores y Vicarios generales, Fiscales de los Tri
bunales eclesiásticos y Catedráticos de las Universida
des y Seminarios que lleven cuando ménos diez años
de servicio en los expresados cargos.
Art. 8º Para la dignidad de Arcediano de las
Iglesias metropolitanas y sufragáneas será requisito
indispensable el grado mayor en Teología, ó Derecho
canónico ó civil.
Para la de Maestre-escuela serán preferidos los Ca
nónigos de oficio que la soliciten, siempre que reunan
la condicion que exige el art. 5º en las vacantes de
metropolitana.
Art. 9.º Para canongía de Iglesia sufragánea y
capellanías de las reales de Toledo, Sevilla y Granada,
serán propuestos: "
ARTÍCULO xviII 69
Canónigos de Iglesia colegial, con cuatro años los
de oficio y ocho los de gracia.
Beneficiados de Catedral, con ocho años de servicio
los de metropolitana y doce los de sufragánea.
Curas párrocos con ocho años de servicio, dos de
ellos en curato de término ó cuatro de ascenso.
Provisores y Vicarios generales, Fiscales de los Tri
bunales eclesiásticos y Rectores y Catedráticos de los
Seminarios é Institutos, que lleven cuando ménos ocho
años de servicio en estos cargos.
Art. 10. Para canongía de Iglesia colegial y be
neficios de metropolitana, serán propuestos:
Beneficiados de Iglesia sufragánea que sirvan el be
neficio seis años cuando ménos.
Beneficiados de colegial con diez años de servicio
en este cargo.
Curas párrocos con seis años de servicio, dos al mé
nos en curato de ascenso.
Rectores y Catedráticos de los Seminarios y Cate
dráticos de los Seminarios é Institutos que vengan
desempeñando estos cargos por espacio de seis años.
Art. 11. Para beneficio de sufragánea, serán pro
puestos:
Beneficiados de Iglesia colegial, que lo sirvan ocho
años cuando ménos.
Curas párrocos y Coadjutores, con cuatro años al
ménos de servicio los primeros y ocho los segundos.
Rectores y Catedráticos de los Seminarios é Insti
tutos, con cuatro años de servicio cuando ménos.
Art. 12. Para beneficio de Iglesia colegial, serán
propuestos:
Curas párrocos y Coadjutores que lo soliciten, ó
alumnos de los Seminarios que hayan concluido con
lucimiento su carrera.
Art. 13. Todos los que reunan las condiciones exi
gidas en los artículos anteriores para aspirar á una
prebenda de mayor categoría, pueden ser propuestos
para otra de menor, áun cuando no se hallen expresa
dos en el correspondiente á ésta.
70 CONCORDATO DE 1851
Art. 14. En completa igualdad de circunstancias,
se preferirá siempre en la propuesta al que tenga grado
mayor en Teología, Derecho canónico ó civil.
Art. 15. No se me propondrá el nombramiento de
ningun prebendado ó beneficiado para otra pieza ecle
siástica de igual ó inferior categoría, sin que se justi
fique debidamente, con audiencia de su Prelado, la
causa canónica que le obligue á solicitar su traslacion
á otra Iglesia.
Art. 16. El tiempo que por este decreto se exige
haber servido una pieza eclesiástica para ser promovido
á otra, debe entenderse de personal y constante resi
dencia canónica. Al efecto, deberá justificarse así por
el interesado al solicitar la promocion.
Art. 17. Cuando algun eclesiástico hubiere pres
tado grandes y dilatados servicios á la Iglesia ó al Es
tado que merezcan ser recompensados de algun modo
especial ó extraordinario, se instruirá el oportuno ex
pediente para la calificacion de aquéllos y se declarará
la clase expresada, áun cuando no reuna las condicio
nes que para la misma se exigen en este decreto.
Art. 18. Los Capellanes de honor de mi real Ca
pilla serán considerados para los efectos de este decreto
como Canónigos de Iglesia sufragánea.
Art. 19. Se declaran vigentes las disposiciones
transitorias contenidas en el art. 17 del Real decreto
de 25 de Julio de 1851, respecto á los exclaustrados
y prebendados antiguos que no hubieren obtenido co
locacion desde aquella fecha.
Art. 20. Se dirigirán á los M. Rdos. Arzobispos
y Rdos. Obispos y Cabildos metropolitanos, sufragá
neos y colegiales, cédulas de ruego y encargo, exci
tándoles á que en las provisiones que les corresponden
elijan personas adornadas de las circunstancias y re
quisitos que por el presente decreto se exigen.
Dado en Lequeitio á7 de Setiembre de 1868.—Está
rubricado de la real mano. — El ministro de Gracia y
Justicia, Cárlos María Coronado.
ARTÍCULO XVIII 7l
Artículo M7 del Real decreto de 25 de Julio de M85M,
que se cita en el art. 19 del decreto de M0 de Se
tiembre de M868.
Art. 17. A fin de poder llevará cabo lo más pronto
posible el Concordato sin perjudicar derechos adquiri
dos, y conciliando tambien en lo posible los intereses
individuales con los del Estado en su caso, segun su
espíritu y tendencia, se observarán las siguientes dis
posiciones transitorias, para el solo efecto de que sir
van de regla en las propuestas:
1.º Se considerará grado mayor académico el tí
tulo de lector que hubieren obtenido en su órden los
exclaustrados y secularizados.
2º La enseñanza dada por éstos en el concepto
expresado se reputará como obtenida en Seminario
conciliar, y asimismo se contarán á los exclaustrados y
secularizados como tiempo de servicio efectivo en el mi
nisterio parroquial los años que hubieren servido en
su día los curatos de su respectiva órden.
3 a Los exclaustrados y secularizados que habiendo
recibido grado mayor en universidad del reino hayan
desempeñado en los mismos establecimientos cátedras
pertenecientes á su órden, serán tenidos como catedrá
ticos propietarios de universidad.
4 a El tiempo que los mismos sujetos hayan ser
vido parroquias en economato por no estar debida
mente autorizados para obtener curatos, previo con
curso de oposicion, se considerará servido en concepto
de Cura propio.
5 a A los lectores de filosofía que hayan desempe
ñado cátedras de esta facultad en institutos de segunda
enseñanza del reino, se les abonará para su clasifica
cion el tiempo que las hubieren desempeñado.
, 6º Los Prelados, Vicarios generales ó provincia
les, y los Abades mitrados con título de lector en Teo
logía, se considerarán en la categoría de Dignidades
72 coNCORDATO DE 1851
de Iglesia metropolitana, pudiendo ser propuestos, por
lo tanto, para prebendas de esta clase ó de las inferio
res, excepto las primeras sillas, segun sus cualidades
y merecimientos personales.
7 a Los Prelados locales con el mismo título de
lector que despues de la exclaustracion ó seculariza
cion hayan servido en economato seis años parroquias
de cualquiera clase, ó anteriormente en curatos de su
órden, se considerarán comprendidos en la cuarta ca
tegoría del art. 10.
8 a Los Abades mitrados de las Colegiatas que no
tienen carácter episcopal, los Presidentes y Dignidades
de las mismas Iglesias, los Vicarios y cualesquiera
otros que ejerzan jurisdiccion vere nullius, y los Ca
pellanes mayores de las Capillas reales, tendrán la ca
tegoría de la prebenda á que en el Concordato se asigna
una cantidad igual, cuando ménos, á la que corres
pondió á sus beneficios en el quinquenio de 1826
á 1833.
9. a Los racioneros de las Iglesias metropolitanas
que en el indicado quinquenio disfrutaran una renta
igual al ménos á la que se señala por el Concordato á
los Canónigos de las mismas Iglesias, ó que á pesar de
no haber gozado aquella renta hayan servido por más
de diez y seis años en prebendas y curatos, tendrán
opcion á canongías de Iglesias metropolitanas.
10. Los mismos prebendados que no tengan los
expresados requisitos, los medio racioneros de las pro
pias Iglesias metropolitanas, los racioneros y medio
racioneros de las sufragáneas, los Canónigos de Cole
giatas y Capellanes de reales Capillas en quienes con
curra relativamente alguna de las dos circunstancias
es de Colegiatas que estén comprendidos en el artícu
lo 8.0, tendrán opcion á canonicato de Iglesia sufra
gánea; pero sólo á plaza de asistente de metropolitana
ó canongía de Colegiata aquellos en quienes no con
curra ninguna de dichas dos circunstancias, y los ra
ARTíCULO xVIII 73
cioneros y medio racioneros de las mismas Iglesias
colegiales.
11. Los beneficiados ó Capellanes de las Iglesias
metropolitanas, Catedrales y Colegiales, se compren
derán entre los asistentes de la respectiva Iglesia, cual
quiera que hubiese sido la renta de dicho quinquenio
y el tiempo de servicio del interesado.
12. Los poseedores de beneficios fundados en las
Iglesias parroquiales que real y efectivamente han te
nido aneja la cura de almas, se considerarán como Cu
ras propios de la categoría inferior inmediata á la del
curato. Los que no estén comprendidos en la disposi
cion anterior y los poseedores de capellanías colativas,
serán considerados solamente como Coadjutores. Unos
y otros serán atendidos en la provision de asistentes
en la Iglesia sufragánea ó Colegiata segun sus servi
cios y circunstancias.
Real decreto de 5 de Noviembre de M852.—A quién
corresponde la colacion é institucion canónicas de
dignidades y canongías.—(Gracia y Justicia.)
Habiendo pretendido algunos Cabildos catedrales in,
tervenir en la colacion é institucion canónicas de las
canongías de oficio, y en la de los beneficios que les
corresponde proveer en su turno,... vengo en decretar
lo siguiente:
Art. 1.º Pertenece exclusivamente álos Ordinarios
en sus respectivas diócesis dar la colacion é institucion
canónicas de todas las dignidades, canongías de oficio
y de gracia, y beneficios de metropolitanas, sufragá
neas y colegiatas, parroquiales, coadjutorales y de
mas, sea cualquiera la persona ó corporacion á quien
corresponde la eleccion, presentacion ó nombramiento
y la forma en que se haga.
Art. 2.0 Se exceptúan las dignidades y canongías
reservadas á Su Santidad y conferidas en forma gra
ciosa, respecto de las cuales sólo compete al Ordinario
74. CoNCORDATO DE 1851
expedir el mandamiento de immittendo in posses
Real decreto de 27 de Junio de M867.–En sede va
cante corresponden á S. M. todas las provisiones de
piezas eclesiásticas —Es caxclusiva de la Corona la
presentacion de los Abades.—(Gracia y Justicia.)
Habiéndose suscitado dudas acerca de la inteligen
cia y aplicacion de varias disposiciones del último Con
cordato sobre provision de piezas eclesiásticas en las
iglesias metropolitanas, sufragáneas y colegiales, con
formándome con lo que en su razon, de acuerdo con
el M. Rdo. Nuncio apostólico y el parecer del Consejo
de ministros, me ha propuesto el de Gracia y Justicia.
Vengo en decretar lo siguiente:
Art. 1.0. La alternativa establecida entre mi Real
corona y los M. Rdos. Arzobispos y Rdos. Obispos
queda interrumpida en la sede vacante, en cuyo tiempo
todas las provisiones me corresponden, continuando
la alternativa en el nuevo Pontificado, segun el estado
en que había quedado el día en que terminó el an
terior.
Art. 20 Se entiende por promocion el tránsito de
una pieza inferior á otra de superior categoría ó de
consideracion canónica. -
Art. 3º Corresponde exclusivamente á mi Real
corona la presentacion de los Abades, presidentes de
los Cabildos de las iglesias colegiales y Curas propios
á la vez de sus parroquias, previo concurso especial y
propuesta en terna del Diocesano.
Art. 40 El concurso de oposicion se convocará
por el mismo Diocesano con término al ménos de trein
ta días, y se celebrará en la capital de la diócesis, ha
ciéndose los ejercicios en el modoy forma que se prac
tica para las prebendas de oficio de la iglesia catedral,
con asistencia de cinco examinadores sinodales, de
signados por el Ordinario.
ARTÍCULO XVIII 75
Art. 5 o Serán requisitos indispensables:
1.º Tener grado mayor en teología ó cánones.
2.º Ser ó haber sido Canónigo en iglesia catedral,
de oficio en colegiata, ó Cura párroco por espacio de
ocho años, de los cuales dos al ménos en parroquia de
3SO001SO.
Art. 6.0 El Diocesano remitirá al ministerio de
Gracia y Justicia su propuesta en la forma que se
practica en la provision de curatos.
Art. 70. Las disposiciones precedentes se aplica
rán única y exclusivamente en las vacantes que ocu
rran en las actuales colegiatas y en las catedrales que
por el Concordato se unen á otras sillas, luégo que
esto tenga efecto.
Orden de 26 de Marzo de 1870, derogando la de 24 de
Agosto de 1867, sobre provision de prebendas, como
contraria al Concordato.—(Gracia y Justicia.)
Por Real órden de 24 de Agosto de 1867 se declaró
interpretado erróneamente el art. 20 del Real decreto
de 27 de Junio del mismo año, que á toda vacante
producida por un nombramiento de la Corona que no
fuese la consecuencia necesaria del tránsito de una
pieza eclesiástica inferior á otra de superior categoría
ó consideracion canónica había de reputarse mera tras
lacion, quedando sujeta por consiguiente á la alterna
tiva establecida por el último Concordato entre la Co
rona y el Prelado. Esta Real órden es evidentemente
contraria á las leyes 10 y 11, tít. XVIII, libro I de la
Novísima Recopilacion, y á la Real resolucion de 10 de
Febrero de 1745, que declaran y sancionan el derecho
de proveer la Corona las vacantes que resultan de to
dos los prebendados de las iglesias de España, derecho
reconocido por la misma Santa Sede al declarar la in
tegridad de las prerogativas del patronato en confor
midad á los convenios anteriormente celebrados entre
ambas potestades y especialmente el del año 1753.
76 CONCORDATO DE 1851
Ningun Prelado desconoció por muchos años, áun des
pues del último Concordato, el libre uso de este dere
cho de la Corona, habiendo algunos que despues de
disputados por muy pocos Obispos calificó de peregrina
semejante oposicion.
En vista, pues, de que la dicha Real órden privó al
patronato de su derecho, consignado en las leyes, reco
nocido por la Santa Sede, y que ha sido ilegalmente
dictada, por no haberse oido para ello al Consejo de
Estado, conforme al art. 45 de la Ley orgánica, el Re
gente del reino, de acuerdo con lo consultado por el
mencionado Consejo, se ha servido derogar la Real ór
den de 24 de Agosto de 1867 y declarar vigentes las
disposiciones y convenciones que sancionan el derecho
de patronato á proveer todas las vacantes eclesiásticas
que resulten.
Real cédula de M.0 de Octubre de 1871. Invitando a los
Obispos d que limiten las alternativas de sus turnos
en la provision de las piezas eclesiásticas.—(Gra
cia y Justicia.)
Real cédula. El Rey: Muy reverendos en Cristo pa
dres Arzobispos y Rdos. Obispos de las iglesias de esta
monarquía. Ya sabéis que por el art. 18 del Concor
dato de 1851 las vacantes de dignidades, canongías
y beneficios de gracia que resulten por defunciones se
deben proveer por rigurosa alternativa entre la Co
rona y los Prelados y Cabildos en Sede plena, y que
así se viene ejecutando escrupulosamente, sin que so
bre este punto haya surgido la más ligera duda entre
las dos potestades. Y ahora sabed que por efecto de las
críticas circunstancias económicas por que está pasando
la nacion, mi Gobierno se ha visto obligado á propo
ner en el proyecto de presupuestos de gastos presen
tado á las Córtes para el ejercicio de 1871 á 1872, se
suspenda la provision de piezas eclesiásticas de gracia
que por el indicado artículo le corresponden, interin
ARTÍCULo xviII 77
no se logre la nivelacion de los dos presupuestos de
ingresos y gastos, y la nacion pueda atender desaho
gadamente á todas sus obligaciones. En la confianza de
que por vuestra parte deseáis contribuir á tan patrió
tico objeto, siguiendo los numerosos ejemplos de vues
tros antecesores, que en circunstancias análogas jamas
vacilaron en venir al socorro de la nacion cuando ne
cesitó del esfuerzo de sus hijos, he mandado expedir
la presente mi cédula, por la cual os ruego y encargo
que, siendo de razonada utilidad disminuir los gastos
públicos y hacerlos ménos gravosos á los contribuyen
tes, procuréis limitar la alternativa de vuestros turnos
en la provision de piezas eclesiásticas cuando conside
réis que no será perjudicado el servicio de vuestras
iglesias, y que exista el suficiente número de capitula
res y prebendados para no resentirse el culto divino,
continuando entre tanto la provision de las prebendas
de oficio en la forma establecida por el mismo Con
cordato.
Real decreto de 1º de Octubre de 1871, suspendiendo
por parte del Gobierno la provision de piezas ecle
siásticas sin cura de almas, é invitando para lo
mismo á los Arelados.
Art. 1.0. En conformidad al art. 10 del proyecto
de ley de presupuestos de 16 de Mayo último, se sus
pende por parte del Gobierno la provision de todas las
piezas eclesiásticas sin cura de almas que por cual
quier concepto vacaren en las iglesias de España, y sin
que esta resolucion pueda perjudicar en ningun tiempo
su derecho á estas provisiones, si en lo sucesivo cre
yese conveniente ejercerla.
Art. 2º Se invita á los M. Rdos. Arzobispos y
Rdos. Obispos por medio de la oportuna cédula, á fin
de que por su parte suspendan la provision de las pie
zas eclesiásticas que por turno les corresponden, cuando
78 coNCoRDATO DE 185l
no consideren absolutamente necesaria la provision
para el servicio de sus respectivas iglesias.
Art. 3º Las canongías de oficio y las demas pre
bendas de esta clase seguirán proveyéndose en la forma
acostumbrada. .
Art. 4º El Gobierno podrá autorizar las traslacio
nas y permutas que, sin gravar de ningun modo el
presupuesto ni aumentar el número de prebendados,
sean más convenientes al servicio de las iglesias.
Este Real decreto de 1.º de Octubre de 1871 quedó
derogado por un decreto de 20 de Marzo de 1874, en
cuanto se refiere á la no provision de piezas eclesiásti
cas vacantes.
ARTÍCULO XIX
En atencion á que, tanto por efecto de las
pasadas vicisitudes, como por razon de las dis
posiciones del presente Concordato, han va
riado notablemente las circunstancias del Clero
español. Su Santidad por su parte, y S.M. la
Reina por la suya, convienen en que no se con
ferirá ninguna dignidad, canongía ó beneficio
de los que exigen personal residencia á los que
por razon de cualquier otro cargo ó comision
estén obligados á residir continuamente en
otra parte. Tampoco se conferirá á los que
estén en posesion de algun beneficio de la
clase indicada ninguno de aquellos cargos ó
comisiones, á no ser que renuncien uno de di
chos cargos ó beneficios, los cuales se decla
ran por consecuencia de todo punto incompa
tibles.
En la Capilla Real, sin embargo, podrá ha
ARTÍCULO xix 79
ber hasta seis prebendados de las iglesias cate
drales de la Península, pero en ningun caso
podrán ser nombrados los que ocupan las pri
meras sillas, los Canónigos de oficio, los que
tienen cura de almas, ni dos de una misma
iglesia.
Respecto de los que en la actualidad y en
virtud de indultos especiales ó generales se
hallen en posesion de dos ó más de estos be
neficios, cargos ó comisiones, se tomarán des
glar su situacion á lo prevenido en el presente
artículo, segun las necesidades de la iglesia y
la variedad de los casos.
En Real decreto de 14 de Noviembre de 1851 se
previno que los eclesiásticos que obtengan dignidad,
canongía ó beneficio que exigen personal residencia y
que por razon de cualquier otro cargo ó comision es
tán obligados á residir en otra parte, se restituirán á
sus iglesias, á no ser que renuncien los que se hallen
en el extranjero; con tal que no sean éstos títulos de
ordenacion. Están exceptuados los auditores de la Sa
cra Rota romana; el Auditor, Asesor y el Abreviador
de la Nunciatura apostólica de Madrid; los jueces, au
ditores y fiscales del Tribunal de la Rota, en la misma
córte; el Comisario general de los Santos Lugares de
Jerusalen; los sumilleres de cortina, capellanes de ho
nor y demas eclesiásticos que sirven en mi Real Ca
pilla plazas de número con sueldo.
En esta misma disposicion se lee: Art. 3 o Los ecle
siásticos comprendidos en las excepciones precedentes
que obtengan prebendas en las iglesias de Ultramar ó
primera silla, canongía de oficio ú otro beneficio con
cura de almas en las iglesias de Ultramar, ó primera
silla, canongía de oficio ú otro beneficio con cura de
80 CONCORDATO DE 1851
almas en las metropolitanas, sufragáneas ó colegiatas
de la Península, serán nombrados para otra plaza de
la misma categoría que no tenga incompatibilidad.
Cuando en una misma iglesia haya más de una pre
benda de exento de la residencia personal por la ex
presada causa, quedará uno de ellos solamente en di
cha iglesia, trasladándose los demas á otras.
Art. 4.0. Hasta que mis capellanes de honor que
obtienen prebendas queden reducidos al número que
prefija el párrafo 2º, art. 19 del Concordato, se enten
derá que renuncian á mis prebendas y beneficios los
prebendados y beneficiados que acepten plaza de mi
Real Capilla, y en su consecuencia procederán los Or
dinarios á hacer la declaracion de vacante en debida
forma.
Art. 5.º Los prebendados y beneficiados que en
adelante se nombren para otro cargo ó comision que
les obligue á residir continuamente fuera del pueblo
en que la iglesia esté situada, en el término de dos
meses si estuvieren en la Península, y cuatro en el
extranjero, deberían elegir entre la prebenda ó benefi
cio eclesiástico, si no fuere título de ordenacion, y la
comision ó cargo; entendiéndose renunciar á lo pri
mero desde el momento en que principian á ejercer el
nuevo cargo, en cuyo caso procederá el Ordinario á lo
dispuesto en la última parte del artículo anterior.
Real órden de 24 de Diciembre de 1851.—Se man
dó en ella que los Diocesanos remitiesen al minis
tro de Gracia y Justicia una nota expresiva de los
eclesiásticos que se hubiesen presentado á servir sus
cargos y de los que no lo hubiesen ejecutado. En la
misma Real órden se previene al Director de contabi
lidad de culto y clero que suspenda el pago de su ha
ber al eclesiástico que no resida en el punto en que le
está asignado en su título, siendo él responsable de
toda infraccion en este punto; y al mismo tiempo se
ordena á los Administradores diocesanos que al remi
tir las listas que acompañan á las nóminas estampen
ARTÍCULo xx 81
su firma y responsabilidad, nota expresiva de que los
interesados están en el punto de su residencia, ó auto
rizados para ausentarse con las licencias correspon
dientes. "
Real decreto de 14 de Mayo de 1852
En vista de las contestaciones que han mediado en
tre el Rdo. Obispo de Segovia y su Cabildo catedral,
acerca de la forma con que, despues de la publicacion
del nuevo Concordato, debe darse la posesion á los su
jetos nombrados por mí para las prebendas de la mis
ma iglesia, y considerando conveniente dictar una
medida general que sirva de regla en todas partes y
cortar dudas que pueden ocasionar conflictos entre los
Prelados y sus Cabildos, conformándome con lo que
me ha propuesto el ministro de Gracia y Justicia, de
acuerdo con el M. Rdo. Nuncio apostólico en esta cór
te, vengo en decretar lo siguiente:
Art. 1" Los nombrados por mí para prebendas y
beneficios de todas clases presentarán á los Ordinarios,
dentro del término prefijado, las Reales cédulas que al
intento se les expiden por la Cancillería del ministerio
de Gracia y Justicia.
Art. 2.0 En vista de estas cédulas y en cumpli
miento de lo que en las mismas se expresa, instruirán
los Ordinarios el correspondiente expediente, y expedi
rán el título de colacion y canónica institucion, man
dando dar la posesion á quien corresponda. .
Art. 30 El nombrado para alguna prebenda pre
sentará al Cabildo el título de colacion y mandamiento
de posesion que librare el Diocesano, y el Cabildo pro
cederá en su consecuencia á dar al interesado lisa y
llanamente, sin exigirle otro juramento más que el de
cumplir las obligaciones anejas á su oficio en lo que no
se oponga al Concordato, la posesion corporal de la
prebenda.
CONCORD. 6
82 coNCORDATO DE 1851
Art. 4º El ministro de Gracia y Justicia adoptará
las disposiciones convenientes para la ejecucion del pre
sente decreto.
Real decreto de 21 de Octubre de 1853—Capellanes de
honor que obtienen prebendas: Obligacion de residir:
Excepcion.—(Gracia y Justicia).
Teniendo en consideracion lo dispuesto en el art. 19
del último Concordato, y deseando fijar el estado de
mi Real Capilla con arreglo á las expresadas prescrip
ciones del mismo, conciliando á la vez con las necesi
dades del culto en las iglesias catedrales el mejor ser
vicio de mi citada Real Capilla, de conformidad con lo
propuesto por el ministro de Gracia y Justicia, de
acuerdo con el parecer del Consejo de ministros, vengo
en decretar lo siguiente:
Art. 1.0 Se llevará á debido efecto lo que el ar
tículo 19 del Concordato previene respecto del número
de prebendados que pueda haber en mi Real Capilla,
quedando sólo los seis que sean más antiguos en su
clase.
Art. 2º Mis Capellanes de honor que en la actua
lidad obtienen alguna prebenda ó beneficio y por ser
ménos antiguos no se hallan comprendidos en el caso
del artículo anterior, quedan sujetos á la obligacion
general de residir, conforme á los Sagrados Cánones y
leyes del reino.
Art. 3.0. Los Capellanes de honor que estén suje
tos á la anterior disposicion tendrán el término de un
mes para presentarse á residir sus prebendas; pasado
este plazo, los Diocesanos procederán á hacer la decla
racion de vacantes de las piezas que obtengan, previa
la formacion de los oportunos expedientes canónicos.
Art. 4.º Queda vigente el Real decreto de 14 de
Noviembre de 1851 en cuanto no se opone á las dispo
siciones del presente.
ARTÍCULo xix 83
Real órden de M6 de Octubre de M855
Ha llamado la atencion del Gobierno el abuso que
se observa en algunas iglesias, en que los preben
dados nombrados toman posesion por apoderado y no
van á residir dentro de los términos que les están mar
cados, sin que para ello obtengan la debida autoriza
cion, fundada en causas justas y legítimamente pro
badas; así como tambien sucede que otros dejan de
residir sus prebendas del mismo modo y fuera del tiem
po de rede ó recessit que les corresponde segun los
estatutos. Semejante abandono, tan perjudicial á la
Iglesia y gravoso á los demas prebendados, no puede
tolerarse por más tiempo, y para remediarlo S. M. la
Reina (q. D.g.), conformándose con lo propuesto por
la Cámara del Real patronato, se ha servido mandar
lo siguiente:
1.0 Todo el que sea nombrado para dignidad, ca
nongía ó beneficio de iglesia catedral ó colegial, podrá,
como hasta aquí, donde los estatutos lo permitan, to
mar posesion por medio de apoderado, pero con la pre
cisa obligacion de empezar su residencia dentro de dos
meses, á contar desde la fecha del Real título que á su
favor se haya expedido.
2º Ningun prebendado podrá ausentarse de su
iglesia fuera del tiempo de rede ó recessit que le con
cedan los respectivos estatutos.
3.0 Los eclesiásticos comprendidos en los dos ar
tículos anteriores podrán ser dispensados de este deber
por justas causas, con la autorizacion del Gobierno y
de sus respectivos prelados.
4 o Los M. Rdos. Arzobispos, Rdos. Obispos y Vi
carios capitulares sede vacante cuidarán del exacto
cumplimiento de cuanto queda ordenado, instruyendo
inmediatamente los oportunos expedientes canónicos,
de lo cual y de su determinacion darán el oportuno
aviso á este Ministerio.
84. CONCORDATO DE 1851
5º Los Gobernadores civiles cuidarán por su parte
de que no residan en sus respectivas provincias los
eclesiásticos ausentes de sus iglesias sin la competente
autorizacion, dando el oportuno aviso á este Ministerio
y al Prelado respectivo. "
Segun lo mandado por el Santo Concilio de Trento
en la sesion 24, capítulo 12, cuyas palabras dejanos
transcritas, es necesario que el nombrado para digni
dad ó canongía de iglesia catedral haga la profesion
de fe ante el Diocesano ó su Vicario con delegacion de
aquél, y ante el Cabildo catedral, cuya disposicion no
creemos haya sido derogada por el artículo 3º del Real
decreto que precede, por más que sus palabras sean al
gun tanto oscuras y se presten á diversas interpreta
ciones. La razon que tenemos para juzgar de este
modo es á nuestro parecer concluyente. El Santo Con
cilio de Trento fué recibido en España como ley del
reino. Las disposiciones de aquella santa asamblea,
que son preceptos de la Iglesia, no pueden ser deroga
das por un particular, siquiera sea el jefe de una na
cion. En este supuesto ciertísimo é incontrovertible,
es indudable que el Real decreto citado no pudo dispo
ner otra cosa que la mandada por el Tridentino. Verdad
es que dicha soberana disposicion fué dada con acuerdo
del Nuncio de Su Santidad; pero no se habla en él ni
se dice cosa alguna que haga suponer se trata de al
terar en lo más mínimo el derecho comun que venía
siendo hasta entónces el de la Iglesia de España. Ade
mas, la práctica que se viene observando hasta hoy
confirma nuestro parecer sobre la inteligencia de dicho
Real decreto (1).
(1) Véase la obra Manual de derecho administrativo civil
y penal de España y Ultramar para uso del clero parroquial.
Artículo xx 85
ARTÍCULO XX
En sede vacante, el Cabildo de la iglesia
metropolitana ó sufragánea, en el término mar
cado y con arreglo á lo que previene el Sa
grado Concilio de Trento, nombrará un solo
Vicario capitular, en cuya persona se refundirá
toda la potestad ordinaria del Cabildo sin re
serva ó limitacion alguna por parte de él, y sin
que pueda revocar el nombramiento una vez
hecho ni hacer otro nuevo; quedando por con
siguiente enteramente abolido todo privilegio,
uso ó costumbre de administrar en cuerpo, de
nombrar más de un Vicario ó cualquiera otro
ue bajo cualquier concepto sea contrario á lo
%%%
ARTÍCULO XXI
Ademas de la Capilla del Real Palacio se
conservarán:
1º La de Reyes y la Muzárabe de Toledo
y las de San Fernando de Sevilla y de los Re
yes Católicos de Granada.
2º Las Colegiatas sitas en capitales de pro
vincia donde no exista silla episcopal.
3º Las de patronato particular cuyos pa
tronos aseguren el exceso de gasto que Oca
sionará la colegiata sobre el de iglesia parro
quial.
4º Las colegiatas de Covadonga, Ronces
valles, San Isidro de Leon, Sacromonte de
86 CONCORDATO DE 185l
Granada, San Ildefonso, Alcalá de Henares y
Jerez de la Frontera.
5.0. Las catedrales de las sillas episcopales
que se agreguen á otras en virtud de las dis
:
varán como colegiatas. ex-en
Todas las demas colegiatas, cualquiera que
rán reducidas, cuando las circunstancias loca
les no lo impidan, á iglesias parroquiales con
el número de beneficiados que ademas del pá
rroco se contemplen necesarios, tanto para el
servicio parroquial como para el decoro del
culto.
La conservacion de las capillas y colegiatas
expresadas deberá entenderse siempre con su
jecion al Prelado de la diócesis á que perte
nezcan, y con derogacion de toda exencion y
jurisdiccion vere ó quasi nulius que limite en
lo más mínimo la nativa del Ordinario.
Las iglesias colegiatas serán siempre parro
quiales y se distinguirán con el nombre de
parroquia mayor, si en el pueblo hubiese otra
ú. Otras.
CAPILLA REAL
Benedicto XIV dió un breve en 27 de Junio de 1753
sobre la Capilla real, y Fernando VI para su ejecucion
promulgó unas constituciones compuestas de 147 ca
pítulos, en 2 de Marzo de 1757, dando á la Capilla la
organizacion que hoy tiene, salvo las modificaciones
introducidas por el breve de Gregorio XVI en 6 de
Agosto de 1833, la novísima constitucion de 30 de
Agosto, planta personal de 21 de Mayo y Real órden
de 26 de Junio de 1849, y 16 de Julio de 1852.
ARTÍCULO xxi. 87
En el capítulo 11 del breve de Benedicto XIV se
erige la Capilla real en iglesia parroquial, con todos
los derechos, privilegios, grados, prerogativas y hono
res que las demas parroquiales iglesias ya de antiguo
tiempo erigidas, y en cualquier parte existentes, usen
y gocen ó pudieron y debieron usar y gozar, ó de cual
quier modo podrán en lo futuro, así de derecho, uso y
costumbre, como de cualquier otra forma.
En el capítulo 111 de este documento se señala un
territorio particular y separado á cuya jurisdiccion se
extiende la Capilla real. Este es todo el ámbito ó cir
cuito del Palacio real, donde reside el Monarca y ha
bita la Real familia, y las oficinas de dicho palacio y
casas vecinas contiguas ó adyacentes, y ademas todos
y cada uno de los palacios en cualquiera parte, dentro
de los límites de los mismos reinos de las Españas,
existente, donde los Reyes Católicos que por tiempo
fueren de las dichas Españas, para habitar ó morar, y
hospedarse, como tambien los palacios en que los rei
nos unidos de dichas Españas, el Príncipe de Astúrias
y los infantes de España pueden habitar y vivir, y
finalmente, los demas lugares en que los Reyes de las
mismas Españas acostumbran, y podrán tener casa y
palacios para su habitacion, y capillas anexas y cone
xas á estos mismos palacios y casas reales, y las que
en ellas hubiere, y tambien el hospital llamado vul
garmente de la Córte ó del Buen Suceso, y otro hos
pital Real de Monserrate de Aragon; otro bajo la ad
vocacion de San Andres, de la nacion Bélgica, ó de los
Religiosos, y que se dice vulgarmente de los Flamen
cos, y el último el de San Luis, de la nacion Galia ó de
los Franceses, y el convento de Santa Isabel, junta
mente con el colegio de niñas educandas á él anexo
y agregado, y finalmente, el colegio de educandas lla
mado de Nuestra Señora de Loreto, y todas y cuales
quiera personas que por tiempo hubiere en dichos hos
pitales, conventos y colegios, y estuviesen empleadas
en servicio de ellos.
88 CONCORDATO DE 1851
Reservando para otro lugar el tratar del cargo de
Capellan mayor de los Reyes, nos ocuparemos en éste
sólo de todo lo que atañe á la organizacion de su ca
pilla, por cuyo motivo omitiremos parte del capítulo
cuarto y siguientes de este breve.
La jurisdiccion que comprende la Capilla real, se
gun el expediente seguido en la Nunciatura apostólica,
en conformidad con la Bula de Benedicto XIV (1753),
es en detalle la siguiente :
Demarcacion del Territorio jurisdiccional del Pro Ca
pelan Mayor, segun el expediente seguido en la
Nunciatura Apostólica, y Bula de Benedicto XIV
en M755.
Primeramente el Real palacio que se está reedifi
cando en esta Villa y Córte de Madrid, que es el prin
cipal para la residencia de los Reyes Católicos, con todo
su ámbito y circuito demarcado en esta forma.—Em
pezando por el arco grande de la Armería, siguiendo por
la tapia á la puerta de la calle del Tesoro, y de allí con
inclusion de la casa y acera de este nombre en que se
halla fija la Real capilla, y es comprendida la Botica y
Biblioteca Real, con todas sus viviendas y oficinas uni
das, y el Real convento de la Encarnacion de Agusti
nas Recoletas, sin perjuicio de su exencion y privile
gios regulares, sigue hasta la puerta, que se dice del
Espolon, y de allí por la tapia hasta la puerta de San
Vicente, llamada del Parque; y continuando la misma
tapia, ó cerca de la huerta y jardines de Palacio hasta
la puerta de la Vega, sigue incluyendo las casas de los
Pajes del Rey, Caballerizas de S. M., Armería y de
mas oficinas contiguas, hasta volver al referido arco
grande, de donde se comenzó.—
De este Real palacio, se deben considerar por casas
y oficinas adyacentes el hospital de la Reina Nuestra
Señora, llamado de las Carracas; el colegio del Rey de
ARTÍCULO xxI 89
los niños cantores en la calle de Leganitos; la casa de
la Real Ballestería en la de Segovia; cocheras y caba
llerizas de la Reina, en la de Alcalá; y si algunas casas
hay, ó hubiere en lo sucesivo, que sirvan de oficinas
para el uso, y como partes integrantes del Real pala
cio, que se deberán sentar en la matrícula y declarar
cuáles y cuántas sean, por Monseñor Nuncio de Su
Santidad, conforme al capítulo tercero de dicha nueva
bula.—
La Casa Real del Campo con todo su término y de
marcacion, en que se incluyen los oratorios, casas y
viviendas, que están dentro de este Real Sitio, para la
comodidad y habitacion de sus guardas y depen
dientes.—
El Real Sitio del Buen-Retiro, declarado por tal, y
no por Palacio, por el Sr. D. Felipe V (que Dios haya)
se deberá describir y demarcar en esta forma: Desde la
Torrecilla del Prado, que está frente de su puerta prin
cipal, sigue por el arroyo arriba hasta igualar con la
esquina de la tapia de la puerta Verde, por donde salen
los reyes, de forma que quedan inclusas las barberías,
cocheras, caballerizas, cocinas y demas oficinas que es
tán en dicho ámbito, con todo el terreno de la propie
dad del Sitio, en que ejercen la jurisdiccion el Mayor
domo mayor y jefe del sitio. Desde dicha puerta Verde
sigue á la de Alcalá por las tapias, y de allí en ade
lante por ellas mismas todo lo que circuyen, cortando
por la huerta de los padres de Atocha, y comprendiendo
el olivar del Real convento de San Jerónimo, todo lo
que encierran dichas tapias, inclusas las oficinas de la
leña, siguiendo hasta la alcantarilla, que está por bajo,
y el ámbito hasta la Torrecilla del Prado, de donde se
comenzó. En cuyo distrito se considera la iglesia y
monasterio de San Jerónimo, con todas sus capillas,
claustros y oficinas, como que componen el todo de
este Real Sitio, y sirven de Capilla Real, siempre que
sus Majestades, como de presente, residan en él; de
biéndose entender esta comprehension territorial, sin
90 CONCORDATO DE 1851
perjuicio de la exencion y privilegios regulares de di
cho Real monasterio. Y tambien se incluyen en este
recinto y demarcacion todas las casas, capillas y ora
torios, que se hallan dentro de las tapias, para el uso,
comodidad y habitacion de los dependientes, jardineros
y criados de este Real Sitio.—
El Real Sitio del Pardo con todo el cordon de su
propiedad, término y jurisdiccion, y con el de los de
mas sitios Reales agregados, como son Navachescas,
Zarzuela, Torre de la Parada, Viñuelas, la Granja, las
Batuecas y Quinta que fué del duque del Arco, con
tigua á dicho Sitio, con todas sus casas, oratorios y
capillas, en que se comprehenden la de Nuestra Señora
del Torneo y el convento de padres Capuchinos, con
3. T6S. --
El Real Sitio del Escorial, reducido, por lo que mira
á la jurisdiccion territorial de la Real capilla, á lo que
se extienda el Real palacio y casas de oficios de él:
rior de aquel Real Monasterio, conforme á las bulas
de su ereccion.—
El Real Sitio de San Indefonso, en que se debe es
timar por del territorio separado todo lo que es pala
cio y casas de oficios á él adyacentes, en que vive la
Señora Reina viuda, y el Señor Infante Don Luis con
sus domésticos criados, quedando ilesos y á salvo el
derecho de jurisdiccion y parroquialidad del abad de
aquella Real colegiata en todo lo demas, conforme á
su bula de ereccion.—
El Real heredamiento y sitio de Aranjuez con todo
lo que comprehende su propiedad, término y jurisdic
cion, en que se incluyen el palacio, todas sus casas,
capillas, iglesia de Alpages y oratorios sitos dentro del
citado Real heredamiento.—
Son tambien del mismo territorio propio, y separado
de la Real capilla, como expresamente señaladas en la
siguientes:—
ARTÍCULo xxi. 191
El Real hospital de la Córte, iglesia y casa del Buen
Suceso, con todo su ámbito, y las oficinas, cuartos y
habitaciones de su comprehension.
El Real hospital de Monserrate de Aragon, en la
plazuela de Anton Martin, con todo su ámbito, iglesia,
casa y oficinas de su comprehension.—
El Real hospital de San Andres, llamado de los Fla
mencos, calle de San Márcos, con la misma exten
S1OD1.-
Real hospital de San Luis de los Franceses, calle d
Jacometrezo, con la misma extension.— "
El Real convento de Santa Isabel de Agustinas Re
coletas, en la calle de su nombre, con su iglesia, mo
nasterio, huerta, casas de sus individuos y dependientes
contiguas á él.—
El Real colegio de niñas educandas del mismo nom
bre de Santa Isabel, anexo y agregado á dicho Monas
terio, con las habitaciones de colegialas y dependien
tes, que se hallan dentro de su puerta principal del
corralon y huerta, que se manda por dentro del mis
mo colegio.—
El Real colegio de Nuestra Señora de Loreto de ni
ñas educandas, en la calle de Atocha, con su iglesia,
recinto de las habitaciones de colegialas, casas de Ad
ministrador, confesor y otros dependientes, contiguas
al mismo colegio.
Real decreto de 21 de Woviembre de 1851
Art. 9.º Los M. Rdos. Arzobispos de Toledo y
Granada, oyendo previamente á sus respectivos Ca
bildos, me propondrán á la mayor brevedad posible lo
que estimen oportuno, á fin de organizar las capillas
due se enumeran en el párrafo 1º del art. 21 del Con
cordato de la manera más conveniente, sin perjudicar
al esplendor con que debe continuar dándose el culto
divino en las mismas capillas; en la inteligencia de
que el dignidad de Capellan mayor ha de ser su jefe
92 coNCORDATO DE 1851
inmediato, estando por consiguiente á sus órdenes los
capellanes, pero sin formar cuerpo independiente de la
iglesia metropolitana, procurando se utilicen en cuanto
sea posible para el servicio del culto en ésta y en la
capilla los ministros y dependientes de la misma igle
sia metropolitana, y que lo presten tambien en ella los
capellanes particulares de cada capilla.
Colegiatas del Sacromonte y de Alcalá.— 24 de Octubre
de 1852).—(Gracia y Justicia.)
Se dispone que los prebendados, racioneros y cape
llanes de las colegiatas del Sacromonte de Granada y
Alcalá de Henares continúen, por ahora, con las ac
tuales cargas, dotaciones y consideraciones hasta la
resolucion definitiva.
Colegiata del Sacromonte de Granada.— Real decreto
de 8 de Abril de 1853.—Extracto
Se dispone que el personal de la Colegiata del Sa
cromonte de Granada se compondrá, como hasta aquí,
del Abad y del mismo número de canónigos y cape
llanes que marcan sus constituciones, sostenidos con
sus propias rentas. Y que se provean por oposicion las
canongías vacantes, conforme al Real decreto de 21 de
Noviembre de 1851.
Disposiciones para la organizacion del personal de las
capillas reales.—(16 de Julio de 1852).—(Gracia
y Justicia.)
Habiendo tomado en consideracion lo expuesto por
los Diocesanos de Toledo, Granada y Sevilla, en virtud
de lo prevenido por mi Real decreto de 21 de Noviem
bre último, deseando acelerar en cuanto sea posible la
primera organizacion del personal de las capillas rea
les en consonancia con el último Concordato, y con
ARTÍCULO xxi 93
formándome con lo que, de acuerdo con el muy reve
rendo Nuncio apostólico, me ha propuesto el ministro
de Gracia y Justicia, vengo en determinar lo siguiente:
Art. 1.º Ademas del dignidad de Capellan mayor
tendrá la Real Capilla de Reyes en la iglesia metropo
litana de Toledo 12 capellanes, y la de los Reyes Ca
tólicos en la de Granada y la de San Fernando en la
de Sevilla, ocho de la misma clase, con el correspon
diente número de otros ministros inferiores y depen
dientes.
La Capilla Muzárabe de Toledo constará de dignidad
Capellan mayor del mismo título, de ocho capellanes
y de los curas y coadjutores de las parroquias del rito
muzárabe, existentes en dicha ciudad, con los demas
ministros y dependientes necesarios.
Art. 3º Los capellanes de las tres Reales capillas
y de la Muzárabe tendrán la consideracion de canó
nigos de iglesias sufragáneas.
Art. 4º Siempre que sea compatible con el des
empeño de las funciones peculiares de la capilla res
pectiva, los capellanes concurrirán, en los días que se
señalarán, al coro, procesiones y demas funciones ó
actos religiosos que celebren dichos Cabildos metropo
litanos, siguiendo inmediatamente á los capitulares ó
á los racioneros, miéntras subsista esta clase. La ropa
coral de los capellanes será la que hoy usan los racio
neros de las iglesias metropolitanas respectivas.
Art. 5º Las Reales capillas estarán sujetas á los
Ordinarios, y el Cabildo de Toledo conservará el patro
nato de la Muzárabe. Los Prelados revisarán á la ma
yor brevedad posible los estatutos de las capillas á fin
de introducir en ellos las modificaciones necesarias,
acomodándolos á lo dispuesto por el Concordato para
el régimen de las iglesias. Antes de ponerse en ejecu
cion dichos estatutos se presentarán á Su Santidad
para que obtengan su aprobacion en la parte que co
rresponda.
Art. 6º Las Capellanías de las Reales capillas
94 coNCORDATO DE 1851
se proveerán siempre por mí, cualquiera que sea el
tiempo y forma en que vaquen. La provision de otros
ministros y dependientes tocaráá los Diocesanos; pero
los primeros deberán recibir la institucion y colacion
canónica de sus respectivos Ordinarios.
Art. 7º Siendo patronato del Cabildo metropoli
tano de Toledo la Capilla Muzárabe, corresponderá á
éste proveer, previa oposicion, sus capellanías y demas
plazas en la manera que dispone el párrafo 4º del ar
tículo 14 del Concordato, salvo el derecho de institu
cion y colacion canónica del Diocesano.
Art. 8.º Los capellanes de las cuatro capillas dis
frutarán la dotacion de 11,000 rs., y los ministros y
dependientes las que se les consigne en el presupuesto
de gastos. Los párrocos y coadjutores de las parro
quias muzárabes tendrán, ademas del haber que en el
concepto de tales les corresponda, una gratificacion
de 3,000 rs. los curas y de 2,000 los coadjutores ó
beneficiados, como capellanes natos de dicha capilla
muzárabe.
Art. 9.0. Los Diocesanos formarán y remitirán á
mi aprobacion el presupuesto de gastos del culto, in
cluyendo en él tambien los de reparacion y los habe
res que han de disfrutar los ministros inferiores y de
pendientes de las capillas.
Art. 10. Los dignidades de Capellan mayor son
los jefes de las capillas, y por lo tanto tendrán las fa
cultades que por sus respectivas constituciones corres
pondían á los antiguos Capellanes mayores en cuanto
no se oponga al Concordato y otras disposiciones vi
gentes, hasta tanto que se reformen segun lo dispuesto
en el art. 5º de este decreto.
Art. 11. Cuando concurran los capellanes con el
Cabildo, sea en el coro de la iglesia metropolitana, sea
en las funciones y procesiones, el Dean presidente del
Cabildo ejercerá sobre los capellanes las facultades
que le competen respecto de los capitulares.
ARTÍCULo xxi 95
COLEGIATAS
Real cédula de 3 de Enero de 1854
Art. 8.º Que en los casos de la base 5.º no ha de
considerarse precisa la reduccion á parroquial de toda
colegiata que no se conserve por el Concordato, sinó
cuando las circunstancias locales lo permitan; ni han
de suponerse colegiatas todas las que así se titulen, sin
ereccion de tales ó sin que se pruebe la posesion de ello,
sólo porque sus antiguos beneficiados formaran Cabildo
ó Colegio, ó los títulos canónicos de sus piezas ecle
siásticas fueran semejantes á los de las verdaderas co
legiatas; que en las del patronato particular declaréis,
en virtud del Concordato, su supresion y reduccion á
iglesia de la clase que corresponda, siempre que, de
biendo ser parroquial, no haya asegurado el patrono
el exceso de gasto para conservarla como colegiata; que
al reducir así á las parroquiales las que deban serlo en
vista de las bases insertas y del contenido de las dis
posiciones que tuve á bien adoptar en órden que, con
fecha 18 de Octubre de 1852, os fué comunicada por
mi ministro de Gracia y Justicia, de acuerdo con el
M. Rdo. Nuncio apostólico, prescindáis ya de las dis
posiciones cuarta y quinta de la misma, como dicta
das sólo en el concepto de provisionales y hasta el de
finitivo arreglo del plan parroquial de estas iglesias
que habéis de establecer ahora; que en él determinéis
el número de beneficiados que ademas del párroco y
coadjutores, en su caso, se contemplen necesarios en
ellas para el decoro del culto, y no deberá exceder del
de seis, que para las colegiatas subsistentes designa el
artículo 22 del Concordato; que á cada uno de éstos
señaléis dotacion proporcionada á su clase y cargo, cuyo
mínimo será de 2,000 rs. y el máximo los 3,000 que
el Concordato señala para los beneficiados de las cole
giatas, segun expresaba la disposicion cuarta de mi
96 concORDATO DE 185l
citada órden; que debiendo ser parroquial toda cole
giata, que se conserve, la distingáis con el nombre de
parroquia mayor, siempre que en el mismo pueblo hu
biere otra ú otras, como dispone el Concordato.
Real decreto de 15 de Febrero de 1867
Art. 13. Los beneficiados que se designen para las
parroquias, que han sido verdaderas colegiatas, segun
los términos precisos del número 8 de las prevencio
nes de la Real cédula de 3 de Enero de 1854, que pue
den tener beneficiados ademas de los coadjutores, se
considerarán aquéllos auxiliares de los párrocos, y por
consiguiente, para prefijar el número de coadjutores y
beneficiados, se atenderá, no tanto al número de al
mas de la parroquia, cuanto á las respectivas circuns
tancias de la poblacion.
Dotacion de colegiatas.— Real decreto de 23 de Abril
de 1853
Las catedrales y colegiatas subsistentes que por di
ficultades nacidas de su constitucion especial no hayan
sido arregladas en su personal á lo que previene el
Concordato, seguirán como hasta aquí, no entrando
cantidad alguna en el fondo de reserva por razon de
las vacantes que haya.
Art. 4º El clero de las colegiatas suprimidas, que
no ha podido tener colocacion en el arreglo general de
las catedrales y colegiatas subsistentes, seguirá co
brando sus haberes con agregacion á las parroquias
mayores á que dichas colegiatas se reducen, teniendo
presente que muchos de éstos se hallan agregados al
presupuesto beneficial de las catedrales en cuyo terri
torio están enclavados, para descargarlo del presu
puesto general.
Art. 7.0 Para fijar por ahora el culto de las cole
giatas, abadías y capillas suprimidas por el Concorda
ARTíCULo xxi 97
to, se tendrá presente lo dispuesto en la Real órden
de 18 de Octubre último, proponiendo V, en su con
secuencia, lo que estime conveniente, teniendo en
cuenta las circunstancias de cada una y procurando
hacer todas las economías compatibles con tan sagrada
atencion.
Las colegiatas que no conserva el Concordato se
considerarán reducidas á parroquias mayores, con arre
glo al mismo Concordato, desde el día que se estime
constituido el personal de la iglesia metropolitana ó
sufragánea á cuyo territorio corresponda la colegiata
ó en el que esté enclavada si fuese nulius.—(Real
decreto de 30 de Abril de 1852).
Real órden de 18 de Octubre de 1852.— Colegiatas
que continuarán como parroquias, coadjutores, etc.
—(Gracia y Justicia.)
..S. M. la Reina, conformándose con lo que, de
acuerdo con el M. Rdo. Nuncio apostólico, he tenido
la honra de proponerle, se ha servido disponer lo si
guiente : .
1.0 Los Ordinarios, tomando los datos y noticias
correspondientes, decidirán si existen ó no impedi
mentos locales para que las iglesias de las colegiatas
que dejan de existir como tales continúen en con
cepto de parroquias, si ya lo fueren, ó se erijan de
nuevo en otro caso, sin perjuicio de lo que en el res
pectivo plan beneficial se determine definitivamente.
2.0 Si no procediere la continuacion ó ereccion de
la parroquia, se limitarán los Ordinarios exclusiva
mente á dictar las medidas oportunas á fin de que se
dé el culto conveniente hasta tanto que en el plan be
neficial se decida canónicamente lo que corresponda,
utilizando los Diocesanos, en lo posible, los eclesiásti
cos aptos de la misma iglesia que no hayan tenido co
locacion en el arreglo de las catedrales y colegiatas, y
respetando los derechos adquiridos.
CONCORD. 7
98 CONCORDATO DE 1851
30 Caso de continuar la parroquia permanecerá al
frente de ella el párroco que tuviere el cargo, conser
vando sus actuales consideraciones. Los demas ecle
siásticos existentes todavía en las mismas iglesias por
no haber tenido colocacion, desempeñarán, gozando
sus actuales consideraciones, las funciones que respec
tivamente ejercen hoy. Estando vacante el cargo de
párroco, haya ó no el número de coadjutores y benefi
ciados que se determina en la regla 5º, se nombrarán
ecónomos, poniéndose en noticia del Gobierno los nom
bramientos que hicieren los Ordinarios, al efecto de
comprenderlos en el presupuesto.
4 o Todos los eclesiásticos á quienes se refieren las
dos disposiciones últimas disfrutarán la dotacion que
hoy les está señalada. Los curas ecónomos existentes ó
que se nombren á virtud de lo dispuesto en la regla
anterior, disfrutarán 2,000 rs. en las parroquias rura
les de segunda clase, 2,500 en las de primera, 3,000 en
las urbanas de entrada y primer ascenso, y 4,000 en
las de término; pero si fuere menor la dotacion seña
lada en el día, gozarán solamente este haber los ecó
nomos que se nombren. Para los ecónomos de los bene
ficios serán 2,000 rs. el mínimo, y el máximo los 3,000
que el Concordato señala para los beneficiados de las
colegiatas.
5.0. El número de coadjutores no excederá de uno
por cada 800 almas. Los beneficiados no excederán
tampoco del número que para las colegiatas designa
el art. 22 del Concordato.
60 Los ministros inferiores y los dependientes que
tenían consignada su dotacion sobre gastos del culto,
continuarán percibiendo aquella misma dotacion hasta
que fallezcan ú obtengan otra colocacion; pero estarán
obligados á prestar en la parroquia igual servicio que
en la colegiata, si procediese.
7.0. La consignacion actual que para gastos del
culto corresponda á la colegiata, se reducirá á dos ter
ceras partes á lo más cuando la iglesia haya de subsis
ARTÍCULO xxII 99
tir en adelante como parroquia. En otro caso, el Dio
cesano señalará la cantidad indispensable para que se
atienda á los gastos de dicha clase, hasta tanto que en "
el plan parroquial se decida definitivamente la suerte
de la iglesia.
8º Los actuales presidentes de los Cabildos cole
giales, con la persona que designe el Diocesano del te
rritorio á que pertenezca ó en que esté enclavada la
colegiata, formarán inventario de los vasos sagrados,
de los efectos de toda clase y de las propiedades que
correspondan á la colegiata, expresando el producto en
renta y las cargas civiles y eclesiásticas que pesen
sobre los bienes.
9o El producto de dichos bienes se aplicará pre
ferentemente al pago de las dotaciones del clero y gas
tos del culto de la parroquia, pasando el sobrante á la
masa comun para atender á las obligaciones eclesiás
ticas de la respectiva diócesis, de lo que se dará co
nocimiento al Diocesano.
10. Se reservarán á la parroquia los vasos sagra
dos, ornamentos y efectos que en ella puedan ser úti
les, disponiéndose en su día por los Ordinarios lo con
veniente al intento.
11. Las cargas eclesiásticas de misas, aniversarios
y festividades, fundadas en las colegiatas, se cumpli
rán cuanto sea posible en las parroquias á que las mis
mas iglesias queden roducidas, disponiendo en todo
caso los Diocesanos lo que acerca de este particular
proceda con arreglo á los Cánones. "
ARTÍCULO XXII
El Cabildo de las colegiatas se compondrá
de un Abad presidente, que tendrá aneja la
cura de almas, sin más autoridad ójurisdiccion
100 CONCORDATO DE 1851
ue la directiva y económica de su iglesia ó
abildo; de dos Canónigos de oficio con los
títulos de Magistral y Doctoral, y de ocho Ca
nónigos de gracia. Habrá ademas seis Benefi
ciados ó Capellanes asistentes (1).
ARTÍCULO XXIII
Las reglas establecidas en los artículos an
teriores, así para la provision de las preben
das y beneficios ó capellanías de las iglesias
catedrales como para el régimen de sus Cabil
dos, se observarán puntualmente en todas sus
partes respecto de las iglesias colegiatas.
ARTÍCULO XXIV
A fin de que en todos los pueblos del reino
se atienda con el esmero debido al culto reli
gioso y á todas las necesidades del pasto espi
ritual, los M. Rdos, Arzobispos y Rdos. Obis
pos procederán desde luégo á formar un nuevo
arreglo y demarcacion parroquial de sus res
pectivas diócesis, teniendo en cuenta la ex
tension y naturaleza del territorio y de la
poblacion y las demas circunstancias locales,
oyendo á los Cabildos catedrales, á los respec
tivos Arciprestes y á los Fiscales de los tri
bunales eclesiásticos, tomando por su parte
(1) Véase el Manual de Derecho administrativo civil y
penal de España y Ultramar para uso del clero parroquial.
ARTÍCULO xxvi 101
todas las disposiciones necesarias, á fin de que
pueda darse por concluido y ponerse en ejecu
cion el precitado arreglo, previo el acuerdo del
Gobierno de S. M., en el menor término po
sible.
ARTÍCULO XXV
Ningun Cabildo ni corporacion eclesiástica
podrá tener aneja la cura de almas, y los cu
ratos y vicarías perpetuas que ántes estaban
unidas pleno jure á alguna corporacion que
darán en todo sujetas al derecho comun. Los
coadjutores y dependientes de las parroquias y
todos los eclesiásticos destinados al servicio de
ermitas, santuarios, oratorios, capillas públi
cas ó iglesias no parroquiales, dependerán del
cura propio de su respectivo territorio, y es
tarán subordinados á él en todo lo tocante al
culto y funciones religiosas (1).
ARTÍCULO XXVI
Todos los curatos, sin diferencia de pueblos,
de clases, ni del tiempo en que vaquen, se pro
veerán en concurso abierto, con arreglo á lo
dispuesto por el Santo Concilio de Trento, for
mando los Ordinarios ternas de los opositores
aprobados y dirigiéndolas á S. M. para que
nombre entre los propuestos. Cesará, por con
(1) Véase la obra Manual de Derecho, etc., ya citado.
102 coNCORDATO DE 185l
siguiente, el privilegio de patrimonialidad y la
exclusiva ópreferencia que en algunas partes
tenían los patrimoniales para la obtencion de
curatos y otros beneficios.
Los curatos de patronato eclesiástico se pro
terna que del modo ya dicho formen los Pre
lados, y los de patronato laical nombrando el
patrono entre aquellos que acrediten haber
sido aprobados en concurso abierto en la dió
cesis respectiva, señalándose á los que no se
hallen en este caso el término de cuatro meses
para que hagan constar haber sido aprobados
sus ejercicios, hechos en la forma indicada,
salvo siempre el derecho del Ordinario de exa
minar el presentado por el patrono si lo esti
ma conveniente.
Los coadjutores de las parroquias serán
nombrados por los Ordinarios, previo exámen
sinodal (1).
ARTÍCULO XXVII
Se dictarán las medidas convenientes para
conseguir, en cuanto sea posible, que por el
nuevo arreglo eclesiástico no queden lastima
dos los derechos de los actuales poseedores de
cualesquiera prebendas, beneficios ó cargos que
hubieren de suprimirse á consecuencia de lo
que en él se determina.
(1) En la obra Manual, etc., se trata de los extremos que
abraza este artículo del Concordato.
ARTÍCULO xxVIII 103
ARTÍCULO XXVIII
El Gobierno de S. M. C., sin perjuicio de
establecer oportunamente, previo acuerdo con
la Santa Sede, y tan pronto como las circuns
tancias lo permitan, seminarios generales en
que se dé la extension conveniente á los estu
dios eclesiásticos, adoptará por su parte las
disposiciones oportunas para que se creen sin
demora seminarios conciliares en la diócesis
donde no se hallen establecidos, á fin de que
en lo sucesivo no haya en los dominios espa
ñoles iglesia alguna que no tenga al ménos un
seminario suficiente para la instruccion del
clero.
Serán admitidos en los seminarios y educa
dos é instruidos del modo que establece el Sa
grado Concilio de Trento, los jóvenes que los
Arzobispos y Obispos juzguen conveniente re
cibir segun la necesidad ó utilidad de las dió
cesis; y en todo lo que pertenece al arreglo de
los seminarios, á la enseñanza y á la adminis
tracion de sus bienes, se observarán los decre
tos del mismo Concilio de Trento.
Si de resultas de la nueva circunscripcion
de diócesis quedasen en alguna dos semina
rios, uno en la capital actual del obispado y
otro en la que se le ha de unir, se conservarán
ambos, miéntras el Gobierno y los Prelados
de comun acuerdo los consideren útiles.
104 CoNCORDATO DE 1851
SEMINARIOS CONCILLARIES
Los seminarios conciliares se dividen en España en
diocesanos y centrales, enseñándose en los primeros la
filosofía y teología, y en los segundos las asignaturas
de ampliacion, con facultad de dar los grados de ba
chiller, licenciado y doctorado en teología y derecho
canónico. "
Por Real decreto de 21 de Mayo de 1852 se esta
blecieron provisionalmente seminarios conciliares cen
trales en Toledo, Salamanca, Valencia y Granada, y
en otro de 27 de Noviembre de 1876 se extiende con
ciertas limitaciones la facultad de conferir grados ma
yores en teología y cánones á los seminarios de San
tiago y Canarias, en virtud de las peticiones de sus
Prelados respectivos y de acuerdo con el Nuncio de
Su Santidad.
COLACION DE GRADos, PLAN DE ESTUDIOs, LIBRos DE TExto
Y ENSEÑANZA DE LOS SEMINARIOS
Real decreto de 21 de Mayo de 1852 determinando la
direccion, enseñanza y grados que han de darse en los
Seminarios conciliares.—(Gracia y Justicia.)
Teniendo en consideracion lo convenido con la Santa
Sede acerca del régimen y enseñanza de los semina
rios conciliares, deseando tenga cumplido efecto en su
letra y espíritu lo dispuesto sobre el particular en el
artículo 28 del Concordato, y conformándome con lo
que, de acuerdo con el Consejo de Ministros, me ha
propuesto el de Gracia y Justicia, con inteligencia del
Nuncio de Su Santidad, vengo en declarar lo siguiente:
Artículo 1.º En todo lo tocante al arreglo de los
ARTíCULO xxviII 105
seminarios conciliares, á la enseñanza y administracion
de sus bienes, se observarán los decretos del Concilio
de Trento.
Art. 2º En su consecuencia, quedan enteramente
libres los Diocesanos para nombrar el rector y los ca
tedráticos de sus respectivos seminarios, y para remo
verlos y suspenderlos de sus destinos; pero se les ruega
y encarga dar conocimiento á mi Gobierno por con
ducto del ministro de Gracia y Justicia de todos los
nombramientos arriba dichos, con expresion de los mé
ritos, servicios y circunstancias de los nombrados, y
de cualquiera alteracion que introduzcan en lo suce
sivo en el plan de estudios.
Art. 3º En los seminarios conciliares habrá todas
las asignaturas necesarias para la carrera de Teología
hasta el grado de licenciado, limitándose al de bachi
ller en la facultad de Cánones.
Art. 4º Los estudios posteriores que sean nece
sarios para recibir los grados de doctor en Teología,
este mismo grado y el de licenciado en Cánones, se
harán precisamente en los seminarios generales ó cen
trales.
Art. 50 Los eclesiásticos estudiarán precisamente
en las universidades del reino los cursos de Derecho
civil.
Art. 6º Los Ordinarios admitirán y recibirán en
los seminarios conciliares, en clase de alumnos inter
nos, el número de jóvenes que juzguen conveniente,
segun la necesidad y utilidad de las diócesis y dispo
sicion de aquéllos. -
Art. 7, o " No siendo posible, como es notorio, que
todos los alumnos de los seminarios sean internos, los
Diocesanos podrán, segun su prudente discrecion, ad
mitir, en calidad de externos, el número de jóvenes
necesarios para el servicio de sus respectivas diócesis,
proponiéndolo á mi Gobierno, y previa su conformidad.
Art. 8º Los grados menores se conferirán en los
seminarios conciliares, terminado que sea el presente
curso académico.
106 CONCORDATO DE 185l
Art. 9º El tribunal de exámen será presidido por
el Obispo ó su delegado.
Art. 10. Los grados mayores de Teología y Cá
nones se conferirán exclusivamente en los seminarios
centrales. Interin éstos se establezcan, se conferirán
dichos grados en los seminarios de Toledo, Valencia,
Granada y Salamanca, en la forma que se determine
desde principio del curso académico próximo venidero
de 1852 á 1853.
Art. 11. Los grados de bachiller y licenciado en
Derecho civil, se recibirán por los interesados en las
universidades del reino, aprobándoles al intento los
cursos de Filosofía y Cánones que hubiesen ganado en
los seminarios eclesiásticos, cualesquiera que sean sus
asignaturas, y las establecidas en las universidades,
siempre que aquéllos sirvan sólo para los efectos ecle
siásticos.
Art. 12. Los graduados en los seminarios conci
liares y centrales prestarán el juramento que corres
ponda y se determine en el plan de estudios para los
mismos establecimientos.
Art. 13. Los Diocesanos expedirán los títulos de
los grados mayores y menores que se confieran, ex
tendiéndolos en papel del sello de ilustres.
Art. 14. Los estudios de Filosofía, Cánones y Teo
logía, ganados hasta aquí en los institutos y universi
dades del reino, aprovecharán para la carrera eclesiás
tica como si se hubiesen seguido por los interesados
en seminarios clericales.
Art. 15. Los grados mayores y menores de juris
prudencia, posteriores al plan general de estudios
de 1845, se considerarán como obtenidos en la facul
tad de Cánones para todos los efectos de la carrera ecle
siástica, debiendo hacer previamente los interesados la
protestacion de la fe ante el Diocesano.
Art. 16. Quedan derogadas todas las disposiciones
del plan y reglas generales de estudios vigentes rela
tivas á los seminarios conciliares.
ARTÍCULO xxVIII 107
Art. 17. El ministro de Gracia y Justicia dictará
las resoluciones oportunas para la ejecucion del pre
sente decreto.
Dado en Aranjuez á21 de Mayo de 1852.—Está
rubricado de la real mano.—El ministro de Gracia y
Justicia, Ventura González Romero.
Real cédula de 28 de Setiembre de 1852 para el esta
blecimiento de un nuevo plan de estudios para los
seminarios conciliares de España.
La Reina.—Muy Rdos. en Cristo Padres Arzobis
pos, Rdos. Obispos y Vicarios capitulares sede vacante
de las Iglesias de la monarquía. Bien sabéis que desde
la promulgacion del Santo Concilio de Trento en ella
han sido constantes y muy repetidos los esfuerzos he
chos por mis augustos progenitores para su ejecucion
en el punto de seminarios conciliares, procurando con
el más activo celo por su parte en unas diócesis su re
forma, en otras su arreglo y en todas su establecimien
to, al que tuvieron que contribuir en muchas con los
medios necesarios. Estipulado solemnemente en el úl
timo Concordato que los Seminarios deben regirse con
arreglo á los decretos de aquel Santo Concilio, y con
venido expresamente con la Santa Sede que el espíritu
de su art. 28 tiene por objeto dejar en cada diócesis á
los Prelados la libertad de arreglar, en la manera que
crean conveniente, los estudios que hayan de hacerse
en sus seminarios respectivos, siempre que sus efectos
se limiten únicamente á la carrera eclesiástica; para
conseguir la oportuna y necesaria uniformidad y ho
mogeneidad de estos estudios, sin perjuicio de la liber
tad que á cada Prelado corresponde en su propia dió
cesis, entabló mi Gobierno, con el M. Rdo. Nuncio
de Su Santidad en esta córte, las conferencias á que
aludía mi órden, que os comunicó en 10 de Abril pró
ximo pasado el infrascrito mi ministro de Gracia y Jus
108 CONCORDATO DE 1851
ticia, anunciándoos, entre otras cosas, que el mismo
Nuncio muy luégo se dirigiría á los Diocesanos, á fin
de obtener con su concurso la formacion de un plan
de estudios para los seminarios, que en otra órden mía,
comunicada por el propio conducto en 31 de Agosto
último, os avisé habría de publicarse próximamente.
Y ahora sabed: Que el M. Rdo. Nuncio lo ha dirigido
ya á mi ministro de Gracia y Justicia, con comunica
cion fecha 21 de este mes, cuyo tenor y el del plan es
el que sigue:
Convenido expresamente entre la Santa Sede y el
Gobierno de S. M. C. que el espíritu de lo dispuesto
en el art. 28 del Concordato tiene por objeto dejar á
los Diocesanos la libertad que por los sagrados Cáno
nes les compete, de arreglar en la manera que crean
conveniente los estudios en sus respectivos seminarios,
siempre que sus efectos se limiten únicamente á la ca
rrera eclesiástica; dictadas ademas, en su consecuen
cia, las oportunas disposiciones para que en todos ellos
se confieran los grados de bachiller en Teología y Cá
nones, y designados, por último, los cuatro en que
hasta el establecimiento de los centrales se deben reci
bir en la debida forma los de licenciado y doctor en
las mismas facultades, urgía la redaccion de un plan
general de estudios para los seminarios uniforme y
homogéneo, al ménos en sus bases, en atencion á la
conocida conveniencia y grande interes que la Iglesia
tenía en que así se verificase. Al efecto, no queriendo
perjudicar en lo más mínimo el peculiar derecho de los
Prelados, éíntimamente convencido de que nada tan
natural y justo como que el indicado plan procediera
del episcopado, no obstante que en todos los señores
Obispos concurrían los correspondientes conocimien
tos para ilustrarme, creí, sin embargo, más expedito
consultar á aquellos que, por la especial circunstancia
de haberse dedicado muchos años á la enseñanza pú
blica, me podían proporcionar más fácilmente los ma
teriales para el plan apetecido. Correspondiendo com
ARTÍCULO xxVIII 109
pletamente á mis deseos cada uno de los mencionados
señores Obispos, me remitieron al debido tiempo sus
respectivos trabajos, en vista de los cuales formé un
proyecto que dirigí á todos los Diocesanos, con el fin
de que me hiciesen acerca de él cuantas observaciones
estimasen útiles ó necesarias. Reunidas éstas, en las
que con sumo placer he advertido la ilustracion y celo
que tanto distingue á los Prelados de España, se ha
redactado definitivamente el plan de estudios, que ad
junto tengo el honor de pasar á manos de V. E. para
su conocimiento, rogándole se sirva darle publicidad
conjuntamente con esta mi comunicacion en la Gaceta
del Gobierno, para que pueda llegará noticia de aque
llos á quienes interesa.
PLAN DE ESTUDIOS PARA, LOS SEMINARIOS CONCILIARES DE
ESPAÑA
TÍTULO PRIMERO
Latinidad y humanidades
El estudio de gramática y humanidades se hará en
cuatro años, supuestos los rudimentos de latin y cas
tellano, que los alumnos deben haber aprendido ántes,
y de los cuales, así como de los demas que constitu
yen la instruccion primaria, serán examinados en la
forma que cada Diocesano estime conveniente.
Año primero. Repaso de los rudimentos, sintáxis
de ambas lenguas é historia sagrada.
Año segundo. Repaso de la sintáxis y su termina
cion; estudio de la prosodia y ortografía en ambos
idiomas, é historia profana.
Año tercero. Retórica teórica, ó sea preceptos del
arte oratoria y poética; principios de lengua griega y
terminacion de la historia profana.
110 CONCORDATO DE 1851
Año cuarto. Retórica práctica, ó sea aplicacion de
los preceptos del arte oratoria y poética en latin y cas
tellano; continuacion de la gramática griega é histo
ria particular de España.
TÍTULO II
Filosofía
El estudio de la filosofía se hará en tres años.
Año primero. Lógica y metafísica, é historia de la
filosofía. .
Año segundo. Etica y elementos de matemáticas.
Año tercero. Física experimental con nociones de
química. Principios de cálculo diferencial é integral
y físico-matemática.
TÍTULO III
Teología
El estudio de la Teología se hará en siete años.
Año primero. Fundamentos de religion, lugares
teológicos y elementos de lengua hebrea.
Año segundo. Instituciones teológico-dogmáticas,
historia y disciplina eclesiástica, y conclusion de la
lengua hebrea.
Año tercero. Continuacion de las instituciones teo
lógico-dogmáticas y de la historia y disciplina ecle
siástica, y Teología moral.
Año cuarto. Conclusion de la Teología dogmática
y moral y de la historia y disciplina eclesiástica.
Con estos cursos podrá recibirse el grado de ba
chiller.
Año quinto. Instituciones bíblicas, ó sea crítica
ARTÍCULO xxviII lll ,
hermenéutica general, patrología y oratoria sagrada.
Año sexto. Conclusion del estudio de la Sagrada
Escritura, ó sea crítica y hermenéutica particular;
continuacion de la patrología y de la oratoria sagrada.
Con estos seis cursos podrá recibirse el grado de li
cenciado.
Año sétimo. Disciplina del Concilio de Trento y
particular de España, conforme á sus Concilios y Con
cordatos.
Con estos siete cursos podrá recibirse el grado de
doctor.
Como el estudio de la sagrada Teología es el estu
dio de todo eclesiástico, los que quieran estudiar Cá
nones han de haber ganado los cuatro primeros cursos
de aquella facultad, con los cuales, y uno de Cánones,
podrán graduarse de bachiller en ésta.
TÍTULO IV
Derecho canónico
El estudio del Derecho canónico se hará en tres
años.
Año primero. Derecho público eclesiástico, é ins
tituciones canónicas.
Año segundo. Decretales.
Concluido este año, podrá recibirse el grado de li
cenciado en Cánones.
Año tercero. Disciplina del Concilio de Trento y
particular de España, conforme á sus Concilios y Con
cordatos.
Terminado este año, se podrá recibir el grado de
doctor en la misma facultad.
Los que hayan hecho la carrera completa de Teolo
gía serán dispensados del tercer año de Cánones, en
atencion á que las materias que se enseñan en éste las
. 112 coNCORDATO DE 1851
tienen ya estudiadas. Por consiguiente, concluido el
segundo año de Cánones, recibirán sucesivamente los
grados de licenciado y doctor.
Esta parte del plan regirá miéntras no se establez
can los seminarios centrales, en cuyo caso, teniéndose
presentes los estudios que en ellos deban hacerse, se
modificará respecto de los últimos cursos de la carrera.
No siendo necesarios todos estos estudios á cuantos
se dediquen á la carrera eclesiástica, por haber en la
Iglesia muchos ministerios que no requieren toda esta
instruccion; ni hallándose todos en la disposicion de
hacerlo por falta de recursos ó por no estar dotados de
un entendimiento á propósito, los Ordinarios prescri
birán á esta clase una carrera más abreviada, que será
en la forma siguiente :
Año primero, segundo y tercero de latinidad y hu
manidades. Un año de filosofía para el estudio de ló
gica y metafísica.
Dos de Teología dogmática y moral, en cada uno
de los cuales los alumnos asistirán á las cátedras de
moral establecidas para los de carrera completa, y se
les explicará por un profesor destinado al efecto un
curso compendiado de Teología dogmática.
TÍTULO V
Duracion del curso
El curso escolar durará, para la latinidad y huma
nidades, desde el 1.0 de Setiembre hasta 1.0 de Julio;
y para los demas, desde dicho día 1.0 de Setiembre
hasta l.º de Junio.
No habrá más vacaciones que desde la vigilia de
Navidad inclusive, hasta el día 2 de Enero exclusive;
los tres días de Carnaval y miércoles de Ceniza; desde
el miércoles de la Semana Santa inclusive hasta el ter
ARTÍCULO xxVIII 113
cer día de Pascua, tambien inclusive; los tres días de
Pascua de Pentecostes; todos los días de fiesta y me
dia fiesta; y, finalmente, todos los juéves, siempre que
en la semana no ocurra otra vacacion.
TÍTULO VI
Duracion de las clases
Las de latinidad y humanidades durarán dos horas
or la mañana y dos por la tarde, destinándose media
ria sagrada, profana, particular de España y lengua
griega en sus respectivos años.
Las de Filosofía, Teología y Cánones, durarán hora
y media por la mañana y hora y media por la tarde;
destinándose la media hora de la mañana para cada
una de las asignaturas de historia de la filosofía, len
gua hebrea, historia y disciplina eclesiástica, y orato
ria sagrada, en sus respectivos años, y la otra media
hora de la tarde para ejercicios de argumentacion en
forma silogística, por secciones entre los estudiantes,
dirigida cada una por el que elija el propio catedrático
y bajo su inspeccion.
En los cursos que sólo tienen dos asignaturas, di
chos ejercicios se practicarán tambien en la media hora
de la mañana.
Todas las demas asignaturas se explicarán diaria
mente por término de una hora; en la inteligencia que
en los años de una sola asignatura la explicacion se
hará una hora por la mañana y otra por la tarde.
En la cátedra de tercer año de filosofía, que reune la
enseñanza de principios de cálculo y de físico-mate
mática, se destinarán para aquéllos los tres primeros
meses del curso, y para ésta los seis restantes.
CONCORD. 8
Il 14 CONCORDATO DE 185l
TÍTULO VII
Matrículas y exámenes
Desde el 1.0 hasta el 15 de Setiembre, los que han
de ser admitidos en la clase de latinidad, serán exami
nados, por quienes el respectivo Prelado disponga, de
los rudimentos de gramática latina y castellana y de
las materias de la instruccion primaria.
Al final del curso habrá un exámen de aprobacion,
verbal y por escrito, que recaerá sobre todas las ma
terias estudiadas, en la forma que establezca el Dio
Las notas que se pondrán á los examinados, serán
las de Meritus, Bene Meritus, Meritissimus.
Ninguno podrá ser matriculado para el curso inme
diato sin haber merecido en el exámen del anterior al
ménos la primera nota.
El alumno que no lo hubiere obtenido, podrá entrar
á nuevo exámen durante los quince días en que está
abierta la matrícula para el curso inmediato.
TÍTULO VIII
Academias
Todos los juéves, ó días de media fiesta, las habrá
por hora y media, en la forma siguiente :
Los gramáticos y humanistas de primer año ocupa
rán la primera hora en el repaso de las materias que
hayan estudiado desde la academia anterior. Los hu
manistas de segundo año en la recitacion y análisis
de trozos selectos de oradores y poetas clásicos de am
bas lenguas, y en leer composiciones en prosa ó en
ARTíCULO xxVIII 115
verso, sobre tema dado, ó elegido libremente. En la
media hora restante, se enseñarán á los gramáticos de
primero y segundo año las nociones de geografía física;
á los humanistas de primer año la geografía moderna,
y á los de segundo la geografía antigua.
Los filósofos de primero y segundo año ocuparán la
primera media hora repasando las materias que hayan
estudiado, y en la hora restante sustentando uno res
pectivamente la proposicion de lógica, metafísica ó
ética que se le haya destinado con anticipacion, y ar
guyendo otros dos en forma silogística. Los de tercer
año ocuparán todo el tiempo de la academia en el re
P:
Asimismo tendrán sus academias los cursantes de
Teología, quedando á la discrecion de los catedráticos
el designar el modo; bien entendido que será siempre
en forma silogística.
En iguales términos las tendrán los canonistas.
Todos los domingos y días de fiesta entera, ménos
los más solemnes, habrá escuela de catecismo para los
gramáticos y humanistas; de canto-llano para los filó
sofos, y de Liturgia y Teología pastoral para los teólo
gos y canonistas. Estos últimos deberán ademas asistir
á la misa mayor en el coro de la catedral en los indi
cados días, incluso los más solemnes, quedando á la
prudencia del Diocesano el determinar el modo.
Se deja á la discrecion de los Rectores de los semi
narios el determinar cómo y cuándo los alumnos de
los últimos años deban ejercitarse en el ministerio de
la predicacion.
TÍTULO IX
Autores de texto
Latinidad y humanidades.—Gramática latina y
castellana: las de ambas lenguas de Araujo.
116 CONCORDATO DE 1851
Para la traduccion: el primero y segundo tomo de
la Coleccion de autores selectos para uso de las Escue
las Pías, las Epístolas de San Jerónimo, con destino á
los cursantes de segundo año.
Humanidades: el de Colonia de arte oratoria, y el
Juvencio de arte poética.
Para la traduccion: el tomo tercero de la citada co
leccion, los libros de Oficiis de San Ambrosio, el libro
De Praescriptionibus de Tertuliano, las poesías de Lac
tancio y Prudencio.
Geografía: Letronne ó Verdejo.
Historia sagrada: Pinton, Compendio histórico de
la Religion, desde la creacion del mundo hasta el es
tado presente de la Iglesia.
Historia profana: Castro, Compendio de la Historia
universal.
Historia de España: Gómez ó Cortada, Compendios
de la misma.
Lengua griega: para gramática la Patavina, ó la
de Bergnes de las Casas, ó la de Petisco.
Para traduccion: la obra titulada: Selecta ex Op
timis Graecis auctoribus, Matriti, Typis Eusebii
Aguado.
Catecismo: Mazo, Catecismo explicado de la doc
trina cristiana.
Filosofía. Lógica, metafísica, é historia de la filo
sofía; Institutiones Philosophiae Theoreticae, auct.
Franc. Roten fue, ó Institutiones Aloysii Bonelli, ó
Institutiones Matthai Liberatore, ó Cursus Philoso
phiae elementalis Jacobi Balmes.
Etica: La del P. Jacquier, ó Institutiones Philoso
phiae Moralis Rafaelis Aacetii, ó Ethicae et juris na
tura Elementa Matthai Liberatore, ó Balmes en la
obra arriba citada.
Elementos de matemáticas: Vallejo.
Física experimental y nociones de química: Valle
dor y Chavarri.
Principios de cálculo diferencial é integral y físico
matemática: Vallejo.
ARTÍCULo xxviII 117
Teología. Fundamentos de Religion, lugares teo
lógicos é instituciones dogmáticas: Perrone, para la
carrera completa; y el Compendio del mismo para la
abreviada.
Historia y disciplina eclesiástica: Institutiones His
toriae Ecclesiastica J. R. Palma, hujus facultatis pro
fessoris in Universitate, et Sem. Rom.
Teología moral: Compendio de la de San Alfonso
María de Ligorio por Galan, ó Scavini, ó Neyraguet.
Sagrada Escritura: Institutiones Joannis Wepomu
ceni Schafer ó Mellini, Institutiones Biblica Critico
hermeneutica (última edicion), ó Hermeneutica Sacra,
auctore P". H. Janssens.
Patrología: Annato ó Tricalet.
Lengua hebrea: Gramática de Slaugther, ó de
Pacini.
Oratoria sagrada: Retórica de Fr. Luis de Granada.
Disciplina del Concilio de Trento y particular de
España: Gallemart y Villanuño, Summa Conciliorum
Hispania, etc.
Derecho canónico. Derecho público eclesiástico: So
glia Card. Inst. juris publici eccl. libri tres.
Instituciones canónicas: Devoti.
Decretales: Maschat cum notis, ac additamentis
Ubaldi Giraldi, ó Engel, óJallinger.
TÍTULO x
Ejercicios para grados
Los ejercicios para el grado de bachiller en Teología
y Cánones, serán dos. El primero consistirá en media
hora de preguntas sobre las materias estudiadas en los
cuatro ó cinco años respectivamente prescritos para
poder aspirar á este grado, y servirá de tentativa. En
el segundo, el graduado sustentará por media hora en
118 CONCORDATO DE 1851
lengua latina una proposicion que designe la suerte
veinticuatro horas ántes entre las elegidas al efecto,
de las instituciones de una ú otra facultad. Argüirán
con el candidato dos profesores por un cuarto de hora
cada uno en forma silogística, continuando despues en
materia uno y otro por diez minutos; á cada cual con
testará el sustentante en iguales términos.
Los ejercicios para el grado de licenciado en ambas
facultades serán tres: primero, que servirá de tentativa,
tres cuartos de hora de preguntas sobre todas las ma
terias de la respectiva carrera; segundo, otros tres
cuartos de hora sustentando la proposicion que veinti
cuatro horas ántes haya designado la suerte entre las
diferentes asignaturas de la respectiva facultad, y ar
guyendo con dos profesores en forma silogística por
veinte minutos cada uno, y en materia por un cuarto
de hora; tercero, se embolsarán cierto número de cues
tiones de cada una de las materias de la carrera res
pectiva, de las cuales se sacarán tres por suerte, que
el candidato resolverá en el acto.
Los ejercicios para el grado de doctor en ambas fa
cultades serán dos: primero, se sacará por suerte una
proposicion de entre todas las materias de la carrera
respectiva, sobre la cual deberá el candidato, con tér
mino de dos horas, hacer una explicacion latina que
no baje de media, como si se hallase en cátedra, y con
testar despues las observaciones que propongan los
profesores; segundo, se sacará igualmente otra propo
sicion, sobre la cual el candidato deberá escribir en len.
gua latina una disertacion en el término de veinticuatro
horas, y despues de leida, resolverá todas las dificul
tades que acerca de ella se le hagan.
Los graduados, durante el tiempo que se les prefija
para preparacion á los respectivos ejercicios que que
dan indicados, deberán permanecer rigorosamente in
comunicados, y no se les permitirá consultar libro al
guno ni servirse de escribiente.
El sorteo de puntos y cuestiones se hará á presencia
ARTÍCULo xxVIII 119
del tribunal de exámen. Siempre que éste se reuna
para los ejercicios de grados, será presidido por el Dio
cesano ó su delegado.
TÍTULO XI
Derechos de matricula, exámen y grados
Los alumnos de latinidad y humanidades satisfarán
anualmente por derechos de matrícula 24 rs. en dos
plazos, uno al principio y otro al fin del año.
Los de Filosofía, 32 rs. en los mismos plazos.
Los de Teología y Cánones, 50 rs. en la propia
forma.
Los escolares externos pagarán respectivamente el
doble de estos derechos; pero el Diocesano podrá con
ceder rebaja total ó parcial al alumno que justifique
ser pobre, aplicado y de buena conducta.
Por los derechos de exámen para aprobacion de cur
so, se satisfarán, sin distincion de internos ni externos,
en latinidad y humanidades, 10 rs.; en Filosofía,
15 rs.; en Teología y en Cánones, 20 rs.
Los que aspiren al grado de bachiller en Teología ó
Cánones, consignarán en la depositaría del semina
rio 400 rs.
Los que aspiren al de licenciado en una y otra fa
cultad, consignarán 1,000 rs.
Para obtener el doctorado, el depósito será de 1,500
reales.
Los derechos de matrícula se aplicarán por completo
al seminario; los de exámenes se distribuirán por
iguales partes entre los examinadores; los de grados
se aplicarán por dos terceras partes al seminario en
donde se confieran con destino principalmente á ad
uirir libros, instrumentos de física y demas medios
tre los examinadores que asistan á los ejercicios de los
graduandos, y el secretario.
120 CONCORDATO DE 1851
A los seminaristas pobres, tantos internos como ex
ternos, que reunan las notas de meritissimus, y certi
ficacion de buena conducta en los cuatro ó cinco años
primeros de ambas carreras respectivamente, se les
concederá gratis el grado de bachiller.
Asimismo se dispensará sin derechos el de licen
ciado á los bachilleres pobres y de recomendable con
ducta que, habiendo obtenido nemine discrepante dicho
grado de bachiller, hayan ganado nota de meritissi
mus en uno de los dos cursos sucesivos respecto áTeo
logía, y en el inmediato en cuanto á Cánones.
El doctorado no se concederá sinó pagando por com
pleto los derechos. Pero habrá en cada año dos láureas,
una ad honorem libre de todo derecho, y otra ad pra
mium con mitad de ellos, que se concederán á los cur
santes cuya disertacion prefijada para el segundo ejer
cicio de este grado fuese de un mérito eminente ájuicio
de las dos terceras partes de los examinadores; expre
sándose en el título que se les expida la circunstancia
de ser ad honorem, ó ad praemium.
Los examinadores para aprobacion de curso serán
los profesores de las respectivas facultades, formando
ternas.
Los examinadores para el grado de bachiller en
Teología serán los profesores de esta facultad por turno
rigoroso; y para el de Cánones, los dos profesores de
éstos y uno de Teología. -
Para los de licenciado y doctor serán jueces los cua
tro prebendados de oficio, y los profesores de Teología
y Cánones del seminario.
TÍTULO XII Y ÚLTIMO
Inauguracion de cursos y juramentos
Cada año, en el día primero del curso, habrá misa
solemne de Spiritu Sancto, á la que asistirán el rector
del seminario y todos los catedráticos.
ARTÍCULO xxVIII 121
Despues de celebrada, harán éstos en manos del
Diocesano la profesion de fe, por la fórmula de Pío IV.
Asimismo el rector y los indicados catedráticos la ha
rán, ademas, al tomar posesion de sus destinos: en
cuya circunstancia jurarán enseñar y defender la In
maculada Concepcion de María Santísima, ser fieles
á S. M. la Reina doña Isabel II y su Gobierno, y ob
servar la Constitucion de la monarquía, segun la de
claracion hecha á nombre de S. M. C. en 29 de Marzo
de 1845. La misma profesion de fe y los mismos jura
mentos se harán por los graduandos al recibir la inves
tidura.
Advertencias. 1, a Todos los exámenes, tanto anua
les como de grados, ejercicios académicos y explica
ciones de los catedráticos en las asignaturas de Filoso
fía, Teología y Cánones,á excepcion de las Matemáticas,
Física experimental, Físico-matemática y Oratoria
sagrada, se harán en latin. Asimismo los rectores vi
gilarán á fin de que los alumnos usen de las obras de
signadas y no de las traducciones que de ellas se hayan
hecho ó se hicieren en lo sucesivo.
2.a Por este año, el curso comenzará en 1.º de Oc
3101OS.
3 a A los que hayan cursado Filosofía, Teología y
Cánones en las Universidades ó Seminarios, se les abo
narán para todos los efectos de este plan los años que
respectivamente justifiquen haber ganado, pudiendo,
por consiguiente, recibir los grados de bachiller en
Teología y Cánones en cualquiera de los seminarios
conciliares, y los de licenciado y doctor en uno de los
cuatro seminarios destinados para conferirlos; supuesto
siempre que unos y otros reunan los años de estudio que
quedan prefijados en los títulos 30 y 4.0, y ademas
se sujeten á los ejercicios establecidos en el título 10.
4 a En adelante podrán incorporarse los cursos de
un seminario en otro previa la competente acordada, y
la certificacion de buena conducta del Diocesano.
122 CONCORDATO DE 185l
Llenando este plan todos los fines á que debe diri
girse, y, por consiguiente, no ofreciéndose reparo en
su observancia, conforme con el dictámen de mi mi
nistro de Gracia y Justicia, he tenido á bien expedir
la presente, por la cual os encargo veáis su contenido
y el de la comunicacion y plan inserto, para que por
vuestra parte concurráis á su establecimiento y eje
cucion en vuestros respectivos seminarios, contando
con que por la mía, y en lo que á mi Gobierno toca,
tendréis todo el auxilio que os fuere necesario ó con
veniente al indicado efecto. Y de los que diereis á la
presente y de su recibo, me avisaréis desde luégo á
manos del referido mi ministró de Gracia y Justicia,
y á su tiempo de cualquiera variacion que en el mis
mo plan introdujereis en lo sucesivo, segun os lo tengo
ya encargado en mi decreto de 21 de Mayo último,
que expedí con inteligencia del Nuncio de Su Santi
dad; que en ello me serviréis. De Palacio á 28 de Se
tiembre de 1852.—Yo la Reina.–El ministro de Gra
cia y Justicia, Ventura González Romero.
BIENES DE Los SEMINARIOS
Por Real órden de 18 de Enero de 1856 fueron con
siderados dichos bienes como de instruccion pública,
pero fué revocada por otra de 23 de Diciembre de 1858,
declarándose que los bienes respectivos á los semina
rios conciliares son puramente eclesiásticos, atendido
su orígen y aplicacion, y que por lo tanto no se ha
llan en estado de venta miéntras subsista la suspen
sion decretada en 23 de Setiembre de 1856.
CONTRIBUCIONES
Por Real órden de 8 de Abril de 1862 se resolvió
«que la parte de edificio destinado á iglesia, así como
la que comprendan las habitaciones que ocupen los
sacerdotes en los seminarios conciliares, se halla ex
ARTÍCULO xxix 123
ceptuada del pago de la contribucion de inmuebles,
cultivo y ganadería, pero que toda la demas parte de
esta clase de edificios que no se encuentre destinada á
dichos usos, tiene necesariamente que satisfacer el in
dicado impuesto por la materia ó riqueza imponible
que se les fije, segun las reglas establecidas en la ins
truccion para la propiedad territorial.»
En discordancia de esta está otra de 16 de Febrero
de 1864, que dice en su parte resolutoria: «S. M. se
ha dignado acordar, de conformidad con el dictámen
de esta Direccion, y en vista de lo informado por las
secciones de Gracia y Justicia y Hacienda del Consejo
de Estado, que los seminarios se hallan exceptuados
del pago de la contribucion territorial, no sólo por la
parte del templo, sinó por todo lo demas que corres
ponda á esta clase de edificios, como comprendidos
dentro de las exenciones permanentes del art. 3.0 del
decreto de 23 de Mayo.»
ARTÍCULO XXIX
A fin de que en toda la península haya el
número suficiente de ministros y operarios
evangélicos de quienes puedan valerse los Pre
Ilados para hacer misiones en los pueblos de su
diócesis, auxiliar á los párrocos, asistir á los
enfermos y para otras obras de caridad y uti
lidad pública, el Gobierno de S. M., que se
propone mejorar oportunamente los colegios
de misiones para Ultramar, tomará desde luégo
las disposiciones convenientes para que se es
tablezcan donde sea necesario, oyendo previa
mente á los Prelados diocesanos, casas y con
gregaciones religiosas de San Vicente Paul,
San Felipe Neri y otra órden de las aproba
124 coNCORDATO DE 1851
das por la Santa Sede, las cuales servirán al
propio tiempo de lugares de retiro para los
eclesiásticos, para hacer ejercicios espirituales
y para otros usos piadosos.
Por el artículo 20 de la ley de 29 de Julio de 1837
se dejaron subsistentes los colegios de misioneros para
las provincias de Asia, establecidos en Valladolid,
Ocaña y Monteagudo, reservándose el Gobierno fijar
el número de individuos que deben componer cada co
legio, segun lo exijan las circunstancias, y arreglar
todo lo correspondiente á su buen régimen y lo rela
tivo á admision de novicios.
Con posterioridad al Concordato se han aumentado
las casas misiones y constan hoy de las provincias si
guientes: de Agustinos calzados, Agustinos recoletos,
Orden de Predicadores, Franciscos descalzos y Je
suitas.
Por ley de 1.º y 25 de Octubre de 1820 se supri
mieron todos los monasterios de las órdenes monaca
les, los de canónigos seglares de San Benito, de la
congregacion claustral Tarraconense y Cesaraugus
tana, los de San Agustin y los Premonstratenses; los
conventos y colegios de las órdenes militares de San
tiago, Calatrava, Alcántara y Montesa, los de la de
San Juan de Jerusalen y de Betlenistas, y todos los
qemas de Hospitalarios de igual clase. Se prohibió fun
dar conventos y profesar á ningun novicio. Se permi
tió la secularizacion de todo religioso. Se acordó la
reunion á otros de los conventos que no llegasen á
veinte. Las Córtes, en un decreto de 3l de Marzo
de 1821, declararon que con arreglo á la ley de 25 de
Octubre de 1820 y á un despacho de Su Santidad de 30
de Setiembre, debía entenderse levantado el rigor de
las antiguas leyes de secularizacion y exigir sólo del
regular pretendiente de secularizacion la manifesta
cion de tener justos motivos y causas internas para
solicitarla, sin necesidad de expresarlas.
ARTÍCULo xxx 125
En Real decreto de 25 de Julio de 1835 se supri
mieron los ministerios y conventos de religiosos que
no tenían doce individuos profesos, exceptuando de
esta regla las casas de clérigos regulares de las Escue
las Pías y los colegios misioneros para las provincias
ciente su objeto la anterior disposicion mandó en Real
decreto de 11 de Octubre de 1835 que quedaban su
primidos todos los monasterios de órdenes monacales,
los de canónigos seglares de San Benito y los de San
Agustin y otros. En 8 de Marzo de 1836 se suprimie
ron ya todos los monasterios, conventos, colegios,
congregaciones y demas casas de comunidad ó de ins
tituto religioso de varones, etc. En el año siguiente
se restableció con toda su fuerza y vigor la ley de 26
de Julio de 1822. Con posterioridad, en 1837, 1840,
se dictaron medidas con idéntico objeto hasta el año
1851, en que se celebró el Concordato con la Santa
Sede, estipulándose respecto de este particular lo que
se previene en el artículo que encabeza estas líneas,
áun cuando hasta fecha muy reciente no se ha dado
cumplimiento, estableciéndose conventos de las órde
nes aprobadas por Su Santidad.
ARTÍCULO XXX
Para que haya tambien casas religiosas de
mujeres, en las cuales puedan seguir su voca
cion las que sean llamadas á la vida contem
plativa y á la activa de la asistencia de los en
fermos, enseñanza de niñas y otras obras y
ocupaciones tan piadosas como útiles á "los
pueblos, se conservará el instituto de las Hijas
de la Caridad, bajo la direccion de los clérigos
de San Vicente Paul, procurando el Gobierno
su fomento.
126 CONCORDATO DE 1851
Tambien se conservarán las casas de reli
giosas que á la vida contemplativa reunen la
educacion y enseñanza de niñas ú otras obras
de caridad.
Respecto á las demas órdenes, los Prelados
ordinarios, atendidas todas las circunstancias
de sus respectivas diócesis, propondrán las ca
sas de religiosas en que convenga la admision
y profesion de novicias y los ejercicios de en
señanza ó de caridad que sea conveniente esta
blecer en ellas.
No se procederá á la profesion de ninguna
religiosa sin que se asegure ántes su subsisten
cia en debida forma.
Real órden de 14 de Diciembre de 1851.— Comuni
dades de religiosas: Ejecucion del artículo 30 del
Concordato.—(Gracia y Justicia.)
Habiéndose formado ya, á virtud de lo dispuesto en
Real órden circular de 14 de Junio último, un consi
derable número de expedientes para poner en ejecucion
en su letra y espíritu el art. 30 del Concordato, rela
tivo á las comunidades de religiosas, S. M. la Rei
na (q. D.g.) se ha servido mandar:
1.0 Que se sometan desde luégo á su Real aproba
cion las propuestas de los Diocesanos, existentes ya en
el Ministerio de mi cargo, y que de las demas se le dé
cuenta á medida que se reciban los expedientes en la
propia secretaría del despacho y se hallen en estado de
resolucion definitiva.
2.º Que la resolucion que recaiga en cada expe
diente se publique en la Gaceta, expresando el nú
mero máximo de religiosas que ha de tener cada co
munidad y los ejercicios de enseñanza ó caridad que
ARTÍCULO xxx 127
se establezcan en las casas á que se refiere el párrafo
tercero del citado artículo del Concordato.
3.0 Que publicada en la Gaceta la Real resolucion,
dicten los diocesanos las disposiciones convenientes
para que tengan cumplido efecto los ejercicios expre
sados de enseñanza y caridad, á cuyo fin les auxilia
rán en cuanto fuere necesario los gobernadores de las
provincias.
4º Que desde la misma fecha se admitan novicias,
y se dé la profesion á las que hubieren cumplido el
noviciado en la respectiva comunidad hasta completar
el máximo establecido, todo con entera sujecion á los
estatutos y regla de cada casa, y observándose estric
tamente lo que para asegurar la subsistencia de las re
ligiosas dispone el párrafo último del mismo art. 30
del Concordato.
5.0. Que remitan los Diocesanos en los primeros
quince días de Enero y Julio de cada año á esta secre
taría del despacho nota nominal y circunstanciada de
las novicias que en el semestre anterior hubieren sido
admitidas en cada comunidad y de las profesas en el
propio período, con expresion de la cantidad y calidad
del dote.
6.º Que los Diocesanos, tomando las noticias y da
tos convenientes acerca de las necesidades de cada casa
que no esté en posesion de sus bienes, propongan la
cantidad que deba señalarse con el carácter de perpe
tuidad para atender la misma comunidad á los gastos
del culto y otros generales, con arreglo á lo dispuesto
en el art. 35 del Concordato, continuando en el inte
rin la consignacion que para dichos objetos disfrutan
en la actualidad.
Por el art. 6.0 del decreto de 18 de Octubre de l868
se prohibió la admision y provision de novicias, dispo
sicion que fué derogada por otras posteriores, y espe
cialmente por la órden de 21 de Noviembre de 1874,
dictada á instancia del M. Iltre. Sr. Obispo de Vito
ria, en la cual se concedió autorizacion para que en
128 CONCORDATO DE 1851
traran en religion y profesaran los que lo pretendieran;
la que fué confirmada por Real órden de 25 de Abril
de 1875, en la que se declara «autorizado el ingreso
y profesion de novicios, con sujecion á los Sagrados
Cánones y á lo concordado con la Santa Sede; de
biendo estarse, en cuanto al número de religiosos que
deben componer cada comunidad, á lo resuelto en los
expedientes instruidos á consecuencia de la Real órden
de 14 de Junio de 1851 (1).»
Real decreto de 5 de Octubre de 1855
(Gracia y Justicia.)
Conformándome, etc., vengo en decretar lo si
guiente:
Artículo 1º El pago de las obligaciones del culto
y clero y de las religiosas en clausura se verificará
desde 1º de Enero de 1856 directa y mensualmente
por las tesorerías de Hacienda pública de las provincias
en que aquéllas radiquen, al mismo tiempo y en igual
proporcion que el de las demas consignadas en el pre
supuesto general del Estado.
Art. 2.º Para los efectos del artículo anterior, dis
ondrán los M. Rdos. Arzobispos y Rdos. Obispos que
os diferentes partícipes de sus diócesis nombren, bajo
su cuenta y riesgo, un habilitado que los represente
en las oficinas de Hacienda pública de las provincias
en que se hallen enclavadas las parroquias y los con
ventos de las diócesis respectivas.
Art. 3º Estará á cargo de estos habilitados la for
macion de las nóminas mensuales, con sujecion á los
datos que anticipadamente y para el efecto les facili
tarán los administradores económicos de las diócesis,
(1) Esta disposicion no ha sido publicada en la Gaceta de
Madrid.
ARTÍCULo xxx 129
en quienes queda centralizada la cuenta de cada una
de ellas.
Art. 4.0. Los citados administradores examinarán
dichas nóminas y expresarán á su pié las alteraciones
á que den lugar las que puedan resultar dentro del
mes á que correspondan por efecto de traslaciones, de
funciones ó nuevos nombramientos con posterioridad
á las noticias que hubieren remitido á los habilitados,
teniendo ademas el deber de justificar documental
mente tales alteraciones y de autorizar las nóminas
con su V.0 Bº cuando las hallen conformes.
Art. 5º Los habilitados harán efectivos en las te
sorerías de Hacienda pública los importes de las nómi
nas que presenten debidamente justificadas; quedando
obligados á entregar á cada uno de los partícipes com
prendidos en ellas el que les corresponda, mediante
recibo, dentro de los ocho días siguientes al en que
hubiesen realizado el cobro.
Art. 6.0 Para que haya la apetecida igualdad en
el pago de las diferentes clases del presupuesto ecle
siástico, anticipará el Tesoro público las sumas nece
sarias en equivalencia á lo que el culto y clero debe
recibir semestralmente por los intereses de las inscrip
ciones intransferibles de que ya es poseedor y de las
que á su favor se expidan en lo sucesivo, así como
tambien de los productos calculados anualmente á la
renta de Cruzada, que continuarán, como hasta aquí,
aplicados exclusivamente al pago de las obligaciones
del culto.
Art. 7.0 Los administradores económicos de las
diócesis entregarán semestralmente, bajo el concepto
de reintegro, en las tesorerías de Hacienda pública de
la provincia en que la capital de aquéllas se halle en
clavada, el importe de los intereses de las inscripcio
nes intransferibles que posee el clero de las mismas, ha
ciéndolo mensualmente de las sumas que recauden
procedentes de la renta de Cruzada. Las formalidades
que hayan de observarse para esta clase de reintegros
CONCORD. 9
130 coNCORDATO DE 1851
se determinará por el ministerio de Hacienda , de
acuerdo con el de Gracia y Justicia.
Art. 8º La administracion de la renta de Cruzada
y del indulto cuadragesimal continuará sobre las bases
establecidas en el Real decreto de 8 de Enero de 1852,
á cargo de los M. Rdos. Arzobispos y Rdos. Obispos de
sus diócesis respectivas, por medio de los administra
dores económicos que elegirán ó tengan elegidos los
mismos de acuerdo con sus Cabildos catedrales. Estos
funcionarios afianzarán debidamente su responsabili
dad en la forma establecida por las disposiciones vi
gentes.
Art. 9.º Las funciones administrativo-económicas
en cada diócesis radicarán desde 1.º de Enero próximo
en una sola persona, debiendo por consecuencia cesar
el administrador de rentas eclesiásticas ó el de Cruzada
en aquellas en que actualmente se halla separada la ad
ministracion. Los Diocesanos darán parte al ministerio
de Gracia y Justicia, dentro de la primera quincena del
mes de Diciembre, de la eleccion que hubieran hecho
de acuerdo con sus Cabildos y de la calidad y cantidad
de la fianza que señalen á los electos.
Art. 10. Los administradores económicos de las
diócesis dependerán directamente de la Ordenacion ge
neral de pagos del ministerio de Gracia y Justicia, en
todo lo relativo á la distribucion de las sumas consig
nadas en sus presupuestos respectivos, y serán respon
sables con sus fianzas de cualquiera trasgresion de las
órdenes que por conducto de la misma se les comu
nique.
Art. 11. Los propios administradores rendirán tri
mestralmente, á la citada Ordenacion general, cuen
tas de gastos públicos de las diócesis respectivas, con
sujecion á los modelos que al efecto se les remitirán
oportunamente. Asimismo las rendirán anuales de la
renta de Cruzada y del indulto cuadragesimal, sin per
juicio de las noticias que ademas estime conveniente
exigir la Ordenacion mensual ó trimestralmente res
pecto de ambas gracias.
ARTÍCULo xxx 131
Art. 12. Para justificar en el Tribunal de cuentas
del Reino la legitimidad de los pagos que hubieren
hecho las tesorerías de Hacienda pública de las provin
cias por obligaciones eclesiásticas de todas clases, la
Ordenacion general de pagos del ministerio de Gracia
y Justicia rendirá cuenta documentada de gastos pú
blicos con la debida distincion de diócesis y de las
provincias en que cada una de ellas tenga consigna
das sus obligaciones.
Administracion económica de la diócesis de Valen
cia.—La Ordenacion general de pagos del ministerio
de Gracia y Justicia, en circular de 22 de Julio pró
ximo pasado, dice á esta Administracion que en el ar
tículo 12 de la ley de presupuestos, sancionado por Su
Majestad en 15 del mismo, se consigna que los huér
fanos ó viudas que tomen ó hayan tomado estado reli
gioso tendrán el mismo derecho al percibo de las pen
siones vitalicias ó temporales que les correspondan
como si no hubiesen entrado en el claustro.
En su consecuencia, las religiosas que se encuen
tren en este caso harán valer su derecho ante las ofi
cinas de Hacienda de la respectiva provincia en que
tuvieran consignada su pension de Monte-pío. Lo que
... se comunica para conocimiento de las interesadas que
puedan existir en esta diócesis.—Valencia 30 de
Agosto de 1865.—Lorenzo Carcaulla, Archipreste Eco
nómico.
DOTES DE RELIGIOSAS
Real órden de 17 de Abril de 1860
«Hs. S.: He dado cuenta á S. M. la Reina (q. D.g.)
del expediente promovido por sor Lorenza de la En
carnacion Diez de la Fuente, sor María de los Dolores
de la Soledad Martin, sor María Manuela de Santa Te
resa Calvo y sor María de la Caridad Jurado de Santo
132 conCoRDATO DE 185l
Domingo, religiosas del Convento de Santa María la
Real de Sevilla, en solicitud de que, por razon de no
percibir pension alguna como religiosas, se les devuel
van las dotes de á 11,000 rs. cada una, que las mis
mas aportaron para su ingreso en dicho monasterio
ántes del 19 de Agosto, y enterada S. M. se ha ser
vido mandar, de conformidad con lo propuesto por esa
Direccion general, que les sean satisfechos en deuda
del material del Tesoro, con arreglo á lo contenido en
el art. 4º de la ley de 3 de Agosto de 1851, siendo
extensiva esta doctrina á todos los casos de igual na
turaleza.»
CAPELLANES DE MONJAS
Consecuencia de reiteradas reclamaciones de algu
nos Rdos. Prelados en solicitud de que se les dejen ex
peditas sus facultades ordinarias para hacer los nom
bramientos de capellanes y sacristanes de los conventos
de religiosas, se resolvió por Real órden de 6 de Junio
de 1858 que en lo sucesivo se verifiquen por aquéllos
los nombramientos de capellanes y sacristanes de los
conventos de religiosas; debiendo procurar que dicho
cargo sea desempeñado por exclaustrados con pension
del Estado y sólo en el caso en que les sea absoluta
mente imposible hallar individuos de dicha clase en
las diócesis respectivas, con la amplitud y circuns
tancias necesarias para su desempeño, podrán hacer
los nombramientos de capellanes, presbíteros del clero
secular y de legos, los sacristanes. Las dotaciones que
respectivamente han de disfrutar, y que los Rdos. Pre
lados designarán en los nombramientos, serán las de
seis reales diarios para los capellanes que residan en
capital de provincia; 5 rs. los de capital de juzgado y
en los demas pueblos. Y por sacristanes la de 3 rs. dia
rios los que residan en la capital de provincia y 2 en
los demas puntos. Al fin de la citada disposicion se
ARTÍCULo xxxi. 133
previene que quedan derogadas todas las disposiciones
que se oponen á lo prevenido en ella.
Por Real órden de 10 de Marzo de 1867 se dispuso
que es indispensable que las religiosas en el claustro,
cuando otorguen algun acto público ante notario, se
levanten el velo, previa la venia de la autoridad ecle
siástica, para los efectos del art. 23 de la ley del no
tariado.
Por dos Reales órdenes de 4 de Marzo de 1878 se
dispuso que las comunidades religiosas están obliga
das á pagar el impuesto de consumos, ya sea á la in
troduccion de las especies en las poblaciones donde se
hallen establecidas, ó por medio de repartimiento en
concurrencia con los demas contribuyentes del respec
tivo municipio, á pesar de los votos de su pobreza.
ARTÍCULO XXXI
La dotacion del M. Rdo. Arzobispo de To
ledo será de 160.000 rs. anuales.
La de los de Sevilla y Valencia de 150,000.
La de los de Granada y Santiago de 140,000.
Y la de los de Búrgos, Tarragona, Valla
dolid y Zaragoza de 130.000.
La dotacion de los Rdos. Obispos de Barce
lona y Madrid será de 110.000.
La de los de Cádiz, Cartagena, Córdoba y
Málaga de 100,000.
La de los de Almería, Ávila, Badajoz, Ca
narias, Cuenca, Gerona, Huesca, Jaen, Leon,
Lérida, Lugo, Mallorca, Orense, Oviedo, Pa
lencia, Pamplona, Salamanca, Santander, Se
govia, Teruel y Zamora de 90.000.
Las de los de Astorga, Calahorra, Ciudad
134 coNCORDATO DE 1851
Real, Coria, Guadix, Jaca, Menorca, Mondo
ñedo, Orihuela, Osma, Plasencia, Segorbe, Si
güenza, Tarazona, Tortosa, Tuy, Urgel, Vich
y Vitoria de 80,000.
La del Patriarca de las Indias, no siendo
Arzobispo ú Obispo propio, de 150,000, dedu
ciéndose en su caso de esta cantidad cualquiera
otra que por vía de pension eclesiástica ó en
otro concepto percibiese del Estado.
Los Prelados que sean Cardenales disfruta
rán de 20.000 sobre su dotacion.
Los Obispos auxiliares de Ceuta y Tenerife
y el Prior de las órdenes tendrán 40.000 rea
les anuales.
Estas dotaciones no sufrirán descuento al
guno, ni por razon del coste de las Bulas, que
sufragará el Gobierno, ni por los demas gastos
que por éstas puedan ocurrir en España.
Ademas, los Arzobispos y Obispos conserva
rán sus palacios y los jardines, huertas ó casas
que en cualquiera parte de la diócesis hayan
estado destinadas para su uso y recreo y no
hubiesen sido enagenadas.
Queda derogada la actual legislacion rela
tiva á espolios de los Arzobispos y Obispos, y
en su consecuencia, podrán disponer libre
mente, segun les dicte su conciencia, de lo que
dejaren al tiempo de su fallecimiento, suce
diéndoles abintestato los herederos legítimos
con la misma obligacion de conciencia; excep
túanse en uno y otro caso los ornamentos y
pontificales, que se considerarán como pro
piedad de la mitra y pasarán á sus sucesores
en ella.
ARTÍCULO xxxi. 135
Real decreto de 29 de Woviembre de 1851.- Dota
ciones de Arelados, canónigos, curas, etc.—(Gracia
y Justicia.)
Para que tenga cumplido efecto lo dispuesto en los
artículos 31, 32 y 33 del Concordato recientemente
celebrado con la Santa Sede, conformándome, etc.,
vengo en decretar lo siguiente:
Artículo 1.0 A contar desde el día 17 de Octubre
de este año, fecha de la ley relativa á la publicacion y
ejecucion del Concordato, los Prelados diocesanos, cu
yas sillas se conservan, percibirán la dotacion que bajo
todos conceptos les corresponda, segun el mismo Con
cordato; los demas Prelados continuarán percibiendo
la asignacion que disfrutan en la actualidad.
Art. 2.0. Desde la misma fecha se satisfará tam
bien, por cuenta del presupuesto eclesiástico, al muy
reverendo Patriarca de las Indias la dotacion que de
termina el Concordato, dejando de percibir por consi
guiente la pension que disfruta y el sueldo que como
vicario general castrense le corresponde.
Art. 3º Los dignidades, canónigos y beneficiados
de las iglesias metropolitanas, sufragáneas y colegia
les, percibirán la dotacion que respectivamente les co
rresponda segun el Concordato, desde el día en que el
personal de cada iglesia quede constituido con arreglo
á lo que el mismo Concordato dispone, debiendo dis
frutar en el interin los poseedores de toda clase de be
neficios de dichas iglesias la dotacion que anualmente
tiene asignada cada pieza.
Art. 40 Hasta que tenga cumplido efecto en cada
diócesis el plan parroquial que en cumplimiento á lo
dispuesto en el Concordato debe formarse, no se hará
novedad en las dotaciones que en el día están consig
nadas al clero parroquial urbano, al rural de primera
clase y al beneficial de todas ellas.
136 conCoRDATO DE 1851
Art. 5º De la misma manera los vicarios ó te
nientes perpetuos y los curas propios en parroquias
rurales de segunda clase, cuya renta en el quinquenio
de 1829 á 1833, inclusa la parte correspondiente al
disfrute de los huertos ó heredades conocidos con la
denominacion de iglesiarios, mansos ú otras, no exce
dió de 2.000 rs., percibirán 2,200, mínimo que para
esta clase señala el art. 33 del Concordato, desde el día
en que empiece á regir en la iglesia catedral de cada
diócesis lo dispuesto en la primera parte del artículo
tercero del presente decreto, sin perjuicio de disfrutar
ademas, con arreglo al párrafo 3.º de dicho art. 33 del
Concordato, los expresados huertos ó heredades, y de
que se aumente convenientemente aquella asignacion,
si éstos hubieren sido enagenados, computándose el
valor de ellos en renta. Los ecónomos en las mismas
iglesias percibirán 2,000 rs., mínimo que en dicho ar
tículo 33 se señala á esta clase. El máximo para los
ecónomos de las demas parroquias se reducirá al
de 4,000 rs., que señala el propio art. 33 del Con
cordato.
Art. 6º Lo dispuesto en el párrafo 2.º, art. 37 del
Concordato, se practicará respecto de las piezas que
vaquen en las iglesias catedrales y colegiales desde el
día en que el personal de cada una de ellas quede arre
glado en conformidad á lo que el mismo Concordato
previene.
Art. 7.º Se aplicará desde luégo al fondo de re
serva, establecido en dicho art. 37, la parte líquida de
la dotacion de los curatos, tenencias y vicarías perpe
tuas que hayan vacado óvacaren desde la publicacion
del Concordato como ley del Estado. ". "
Art. 80. A todos los que de la misma fecha hayan
tomado ó tomen la colacion y canónica institucion de
prebendas, curatos y otros beneficios, se descontará
una mesada de su respectiva dotacion anual para el
fondo de reserva en los términos que previene el citado
artículo 37 del Concordato.
ARTÍCULO xxxi. 137
Art. 9.0. Las Reales cédulas de presentacion para
prebendas y beneficios que se expidan por la Cancille
ría del ministerio de Gracia y Justicia, no causarán en
adelante á los interesados otros gastos más que los de
papel sellado y los llamados de expedicion, sello y
toma de razon.
Art. 10. Se recomendará muy eficazmente á los
Diocesanos que destinen del fondo de reserva para la
reparacion extraordinaria de templos la mayor canti
dad posible, sin perjuicio de que el Gobierno contri
buya convenientemente por su parte, con arreglo al
final del art. 36 del Concordato, y en este último caso
los mismos Diocesanos instruirán previamente los opor
tunos expedientes, y obtendrán la Real aprobacion en
los casos que proceda, con arreglo al Real decreto de 19
de Setiembre último.
Art. 11. Debiendo estar los fondos de reserva á
disposicion de los Ordinarios para atender á los gastos
extraordinarios é imprevistos de las iglesias y del clero,
tocará á los mismos Ordinarios expedir los libramien
tos ú órden de pago con expresion del objeto á que se
destine, á fin de que sirvan á los administradores para
ustificar debidamente sus cuentas.
Art. 12. Los administradores llevarán cuenta se
parada del fondo de reserva y la rendirán á los Dioce
sanos. Estos, despues de examinadas y aprobadas por
ellos las cuentas, dispondrán su remision á la Direc
cion de Contabilidad del culto y clero para su conoci
miento.
Art. 13. Los actuales presupuestos de los semina
rios conciliares y los referentes á los gastos de la ad
ministracion diocesana del culto catedral, colegial y
parroquial continuarán rigiendo hasta la fecha de la
Real órden en que se fije la cantidad que corresponda
á cada establecimiento, Prelado ó iglesia con arreglo á
lo dispuesto en los artículos 34 y 35 del Concordato.
Art. 14. El ministro de Gracia y Justicia dictará
las disposiciones convenientes para la ejecucion del
presente decreto.
138 coNCoRDATO DE 185l
Real decreto de 23 de Abril de 1853
(Gracia y Justicia.)
Siendo necesario fijar reglas para la mejor distribu
cion del presupuesto del clero con arreglo al nuevo
Concordato, y teniendo presente que el estado actual
es de transicion, en el que se ha propuesto el Gobierno
de S. M., de acuerdo con el espíritu de aquel docu
mento, no lastimar derechos adquiridos, planteando las
nuevas disposiciones con la circunspeccion y pruden
cia que su gravedad requiere, se ha servido S. M. adop
tar las bases siguientes, que regirán en lo presente y
hasta que por completo se lleve á debido efecto y vi
gor en todas sus partes el citado Concordato.
Artículo 10 El clero catedral percibirá las asigna
ciones del Concordato ó las que marcan en sus res
pectivos casos las Reales órdenes vigentes ó disposi
ciones de arreglo del personal de sus respectivas iglesias,
conforme á lo dispuesto en los Reales decretos de 29 de
Novienbre de 1851 y 30 de Abril de 1852. No se abo
narán, sin embargo, para el fondo de reserva, sinó las
vacantes causadas realmente despues de la respectiva
época en que se declararon constituidas dichas igle
sias, á saber: desde 1.º de Julio de 1852 en las metro
politanas y 10 de Octubre siguiente en las sufra
ganeas.
Art. 20 Las catedrales y colegiatas subsistentes,
que por dificultades nacidas de su constitucion espe
cial no hayan sido arregladas en su personal á lo que
previene el Concordato, seguirán como hasta el día,
no entrando cantidad alguna en el fondo de reserva
por razon de las vacantes que haya.
Art. 3 o Las diócesis que por el Concordato se su
primen se considerarán existentes para el efecto de
abonarles lo relativo á gastos de administracion dioce
sana y seminarios, donde los haya, hasta que canónica
ARTÍCULO xxxi. 139
mente se supriman y queden agregadas á donde co
rresponda; mas en cuanto al personal y gastos del culto,
se considerarán como colegiatas, segun lo prevenido en
el Real decreto de 21 de Noviembre de 1851.
Art. 4.0. El clero de las colegiatas suprimidas, que
no ha podido tener colocacion en el arreglo general de
las catedrales y colegiatas subsistentes, seguirá co
brando sus haberes con agregacion á las parroquias
mayores á que dichas colegiatas se reducen, teniendo
presente que muchos de éstos se hallan agregados al
presupuesto beneficial de las catedrales en cuyo terri
torio están enclavadas, para descargarlo del presu
puesto general.
En 19 de Enero de 1851 se publicó un Reglamento
orgánico para la administracion de los efectos vacan
tes y bienes procedentes del ramo de espolios que que
daban á cargo del M. I. Sr. Arzobispo de Toledo.
En 28 de Febrero de 1861 se mandó que las cuen
tas de las resultas de los espolios se conociesen, censu
:
tas, como todos los demas de fondos del Estado. *
Por Real órden de 10 de Abril de 1871 se determinó
que los fondos procedentes de espolios que existían en
la caja especial del ministerio de Gracia y Justicia si
guiesen en la misma. En 13 de Mayo de 1873 se des
tinaron para la dotacion de una escuela de artes y ofi
cios; pero por decreto de 23 de Julio de 1874 se mandó
que fuesen aplicados á la reparacion de templos.
Habiéndose suscitado algunas dudas entre los here
deros de diferentes Prelados y los ecónomos de las sillas
episcopales vacantes acerca de los objetos que deben
estimarse comprendidos en el número de los ornamen
tos pontificales, que segun el artículo 31 del Concor
dato son propiedad de la mitra, se resolvió por Real
órden de 28 de Mayo de 1864 que se comprendieran
bajo el nombre de ornamentos pontificales todas las
vestiduras, vasos, custodias, candelabros, libros y de
140 CoNCORDATO DE 185l
mas objetos sagrados que se hallan destinados al culto
divino de un modo permanente.
Los M. Rdos. Arzobispos podrán disponer libremente,
por testamento, de los anillos y de las cruces pectora
les, áun cuando contengan reliquias. Si falleciesen in
testados pasarán estas alhajas á sus herederos legíti
mos. Con igual libertad podrán disponer de otros
objetos sagrados siempre que aparezca debidamente
comprobado que el Prelado los adquirió con fondos ó
rentas que no pertenecían á la Iglesia ó que fuesen
donados á él, no á la mitra.
Los M. Rdos. Arzobispos deben formar formal in
ventario de los objetos adquiridos por donacion ó con
fondos de su exclusiva propiedad, especificando en él
el modo y tiempo de la adquisicion. Los objetos no
enumerados en este inventario se considerarán desde
luégo como propiedad de la mitra, y pasarán á los nue
vos Prelados en su caso.
Cuando un mismo Prelado haya regido sucesiva
mente dos ó más diócesis, se aplicarán respectivamente
los ornamentos y pontificales á la iglesia á que fueron
donados ó con cuyas rentas se hubiesen adquirido.
ARTÍCULO XXXII
La primera silla de la Iglesia catedral de
Toledo tendrá de dotacion 24,000 rs.; las de
las demas iglesias metropolitanas 20,000; las
de las iglesias sufragáneas 18.000 y las de las
colegiatas 15.000.
Los Dignidades y Canónigos de oficio de las
iglesias metropolitanas tendrán 16.000 rs.; los
e las sufragáneas 14.000 y los Canónigos de
oficio de las colegiatas 8.000.
Los demas Canónigos tendrán 14.000 rs. en
ARTÍCULo xxxiii. 14l
Ilas iglesias metropolitanas, 12.000 en las su
fragáneas y 6,600 en las colegiatas.
Los beneficiados ó capellanes asistentes de
las iglesias metropolitanas tendrán 8.000 rea
les, 6,000 los de las sufragáneas y 3,000 los de
las colegiatas.
ARTÍCULO XXXIII
La dotacion de los curas en las parroquias
urbanas será de 3,000 á 10.000 rs.; en las pa
rroquias rurales el mínimum de la dotacion
será de 2,200.
Los coadjutores y ecónomos tendrán de
2,000 á4.000 rs.
Ademas, los curas propios, y en su caso los
coadjutores, disfrutarán las casas destinadas á
su habitacion y los huertos ó heredades que no
se hayan enagenado, y que son conocidos con
la denominacion de iglesiarios, mansos ú otras.
Tambien disfrutarán los curas propios y sus
coadjutores la parte que les corresponda en los
derechos de estola y pié de altar (1).
ARTÍCULO XXXIV
Para sufragar los gastos del culto tendrán
las iglesias metropolitanas anualmente de 90
á140.000 rs.; las sufragáneas de 70 á90,000 y
las colegiatas de 20á30,000.
(1) Véase la obra Manual de derecho administrativo cipil
y penal de España y Ultramar.
142 con CoRDATO DE 1851
Para los gastos de administacion y extraor
dinarios de visitas tendrán de 20 á30,000 rea
les los metropolitanos y de 16 á20.000 los su
fragáneos.
ara los gastos del culto parroquial se asig
nará á las iglesias respectivas una cantidad
anual que no bajará de 1,000 rs. ademas de los
emolumentos eventuales y de los derechos que
por ciertas funciones estén fijados ó se fijaren
para este objeto en los aranceles de las respec
tivas diócesis.
Real órden de 16 de Diciembre de 1851.—Presupues
tos de las iglesias, gastos de culto, etc.—(Gracia
y Justicia.)
... Deseando vivamente S. M. la Reina hacer la de
signacion con entero conocimiento de las necesidades
de cada iglesia... se ha servido mandar que, consul
tando V. á su Cabildo, forme á la mayor brevedad y
remita á este ministerio el presupuesto detallado para
esa iglesia, con arreglo á lo que corresponde por el
Concordato, en inteligencia de que ademas de los
gastos que por su propia índole pertenecen esencial
mente al culto ha de comprender tambien en su caso:
1.0 Los inherentes al Cabildo. 2.0 La dotacion de los
ministros y demas sirvientes del mismo Cabildo é igle
sia que no deban figurar en el presupuesto del perso
nal entre los capitulares ni capellanes ó beneficiados
asistentes. 3 o La cantidad conveniente para la con
servacion y reparacion ordinaria del templo y sus ane
xidades. 4.0. La designada al lavatorio de pobres el
Juéves Santo, y á la consagracion y conduccion de
óleos.
Es tambien la voluntad de S. M. me manifieste V.
ARTÍCULo xxxiv. 143
al propio tiempo si existen algunas memorias admi
nistradas por el Cabildo, ó fundaciones de esta clase
en poder de particulares, y unas y otras destinadas en
todo ó en parte á la celebracion de festividades en la
iglesia catedral, producto y distribucion de sus fondos,
y si éstos entran actualmente en la masa comun para
cubrir las cargas del presupuesto de esa diócesis.
Por último, me encarga S. M. prevenga á V. que
en el caso de existir razones especiales para aplicar la
excepcion prevista por el art. 36 del Concordato, las
manifieste V. con la debida extension y justificacion,
á fin de que en su vista pueda determinar la Reina lo
que estime más conveniente.
Para que pueda S. M. señalar tambien con arreglo
al art. 34 del Concordato la cantidad conveniente que
pueda abonarse á V. para gastos de administracion
diocesana y extraordinarios de visita, me manifestará
usted lo que sobre el particular se le ofrezca y parezca,
teniendo entendido que en dichos gastos han de com
prenderse los ordinarios de conservacion de palacio ó
palacios que correspondan á la mitra; igualmente ma
nifestará V. al propio tiempo si en la secretaría de
Cámara y en la santa visita se exigen ó no derechos,
remitiendo en su caso nota expresiva de ellos, con un
cálculo aproximado de su rendimiento anual. Con el
mismo fin me remitirá V. tambien copia del arancel
de los derechos que por todos conceptos se exijan en
los tribunales eclesiásticos y vicarías foráneas de cada
diócesis.
DOTACION DEL CLIERO
R. D. de 23 de Abril de 1853 (1)
Art. 8.º Continuará rigiendo hasta la nueva cir
cunscripcion de diócesis, ó miéntras otra cosa no se
disponga, el presupuesto aprobado en años anteriores
(1) Véase la obra Manual de derecho Civil, etc.
144 coNCoRDATO DE 185l
para seminarios conciliares, sus bibliotecas y las pú
blicas episcopales, como tambien los de gastos de ad
ministracion diocesana y extraordinarios de visita,
comprendiéndose en este capítulo los de reparos ordi
narios de palacios, salvas las alteraciones que figuran
al márgen, á que se atendrá esa Administracion de
rentas eclesiásticas para los pagos.
Art. 9.0 Para gastos de administracion de rentas
eclesiásticas se consigna la misma cantidad que viene
presupuestada en años anteriores ó que esté aprobada
por Reales órdenes. .
Art. 10. Los párrocos, vicarios perpetuos inde
pendientes y beneficiados propios en parroquias urba
nas y rurales de primera clase, continuarán perci
biendo las dotaciones al efecto señaladas en la le
de 17 de Julio de 1838 y Reales órdenes de 26 de
Mayo y 7 de Octubre de 1845, en conformidad al ar
tículo 4º del Real decreto de 29 de Noviembre de 1851.
Art. 11. Los párrocos en curatos rurales de se
gunda clase percibirán las dotaciones que les corres
pondan, segun el Real decreto de 29 de Noviembre
de 1851 y 30 de Abril de 1852.
Art. 12. Los ecónomos de curatos percibirán las
dotaciones que les correspondan, segun el Real de
creto de 29 de Noviembre de 1851 y 30 de Abril
de 1852.
Art. 12. Los ecónomos de curatos percibirán las
cantidades siguientes:
Ecónomos en parroquias urbanas de tér
mino. . . . . . . . . . . Rs. 4.000
Idem id. de segundo ascenso. . . . . » 3,500
Idem id. de primer ascenso. . . . . .
Idem id. de entrada y de vicarías perpetuas » 3,000
independientes. . . . . . . .
Idem de rurales de primera clase. . . . » 2,500
Idem id. de segunda. . . . . . . . .» 2,000
Art. 13. El máximum para ecónomos de benefi
cios, coadjutores en matriz y tenientes en anejos, será
ARTÍCULo xxxv 145
2,000 rs.; pero en el caso de que éstos tengan ó deban
mantener menor dotacion, segun lo dispuesto en Real
órden de 11 de Mayo de 1847 y otras disposiciones,
continuarán percibiéndola.
Art. 14. Las disposiciones de los artículos ante
riores empezarán á tener efecto desde 10 de Enero de
este añO.
Art. 15. El presupuesto del culto parroquial será
el mismo que viene aprobado en años anteriores (1).
ARTÍCULO XXXV
Los seminarios conciliares tendrán de 90
á120,000 rs. anuales, segun sus circunstancias
y necesidades. .
El Gobierno de S. M. proveerá por los me
dios más conducentes á la subsistencia de las
casas y congregaciones religiosas de que habla
el art. 29.
En cuanto al mantenimiento de las comu
nidades religiosas se observará lo dispuesto en
el art. 30.
Se devolverán desde luégo y sin demora á
las mismas, y en su representacion á los Pre
lados diocesanos en cuyo territorio se hallen
los conventos ó se hallaban ántes de las últi
mas vicisitudes, los bienes de su pertenencia
que están en poder del Gobierno y que no han
sido enajenados. Pero teniéndo Su Santidad
en consideracion el estado actual de estos bie
nes y otras particulares circunstancias, á fin de
que con su producto pueda atenderse con más
(1) Véase la obra Manual de derecho ya citado.
CONCORD. 10
146 CONCORDATO DE 1851.”
igualdad á los gastos del culto y otros genera
les, dispone que los Prelados, en nombre de
las comunidades religiosas propietarias, pro
cedan inmediatamente y sin demora á la venta
de los expresados bienes por medio de subas
tas públicas hechas en la forma canónica y con
intervencion de persona nombrada por el Go
bierno de S. M. El producto de estas ventas se
convertirá en inscripciones intransferibles de
la Deuda del Estado del 3 por 100, cuyo capi
tal é intereses se distribuirán entre todos los
referidos conventos en proporcion de sus ne
cesidades y circunstancias para atender á los
gastos indicados y al pago de las pensiones de
las religiosas que tengan derecho á percibir
las, sin perjuicio de que el Gobierno supla
como hasta aquí lo que fuere necesario para
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fallecimiento de las pensionadas.
Los bienes eclesiásticos, ya fuesen pertenecientes al
clero secular, ya á las órdenes religiosas, cofradías, et
cétera, se vendieron, hasta que se celebró el Concor
dato de 1851, como si fueran de propiedad del Estado.
Por la ley de 1º de Mayo de 1855 se declararon en
estado de venta todos los predios rústicos y urbanos,
censos y foros pertenecientes al clero, á las órdenes mi
litares de Santiago, Alcántara, Calatrava, Montesa y
San Juan, exceptuándose el palacio ó morada de cada
uno de los M. Rdos. Arzobispos y Rdos. Obispos, y las
rectorías ó casas destinadas para habitacion de los curas
párrocos, con los huertos y jardines á ellas anexos) las
huertas y jardines pertenecientes al instituto de las Es
cuelas Pías, los bienes de capellanías eclesiásticas des
tinados á la instruccion pública, durante la vida de sus
actuales poseedores.
ARTÍCULO xxxv 147
En 1859 se celebró un convenio con la Santa Sede
que por su importancia trascribimos íntegro al final de
estas líneas, aprobando Su Santidad el Papa las enaje
naciones hechas por el Gobierno en virtud de las leyes
anteriores, respetando los hechos consumados para ori
llar dificultades y divergencias enojosas.
El Gobierno entronizado por la revolucion de 1868
procedió á la venta de edificios religiosos y conventos,
sin respetar los solemnes pactos estipulados con la Santa
Sede en 1851 y 1859. Por decretos dictados en 1876
se mandó devolver los bienes que se había incautado
el Gobierno, restableciéndose la observancia de lo
pactado.
Decreto de 9 de Enero de 1851 devolviendo los bienes
al clero
Cuando en 1860 se acordó"con la Santa Sede la per
mutacion de los bienes del clero, se exceptuaron de
ella aquellos que por su naturaleza y condiciones no
podían entrar en el comercio ni satisfacer ninguna ne
cesidad económica, quedando, por consiguiente, y
desde entónces, realizada por completo la desamortiza
cion de toda la propiedad inmueble. Con posterioridad
y por diferentes autoridades se adoptaron diversas dis
posiciones, en cuya virtud muchos de los bienes no
comprendidos en la permutacion volvieron á poder del
Estado, habiéndose demolido unos, destinándose á ser
vicios públicos otros, y subsistiendo los demas en po
der del Estado.
El Ministerio-Regencia desea remediar en lo posible
los efectos de aquellas disposiciones, porque, de no ha
cerlo, monumentos que, á su carácter piadoso, agre
gan el mérito histórico y artístico, desaparecerían como
tantos otros en desdoro de la nacion. Por estas consi
deraciones ha decretado lo siguiente:
148 conCORDATO DE 1851
Artículo 1º Los jefes económicos, de acuerdo con
los M. Rdos. Arzobispos y Rdos. Obispos, pondrán á
disposicion de los mismos aquellas propiedades del
clero que, exceptuadas de la permutacion concordada
con la Santa Sede en 1860, existan hoy en poder del
Estado por consecuencia de disposiciones posteriores y
no se hallen aplicadas á servicios públicos.
Art. 2.º Si se hubiese emprendido la demolicion
de alguno de los edificios de dicha procedencia, los je
fes económicos dispondrán la suspension de los traba
jos, dando cuenta al ministerio de Hacienda. Asimismo
la darán de los que se hallen destinados á servicios
públicos.
Art. 3º Por el ministerio de Hacienda se adoptarán
las disposiciones convenientes para la ejecucion de este
decreto. – Madrid 9 de Enero de 1875.—El Presidente
del Ministerio-Regencia, Antonio Cánovas del Cas
tillo.—El ministro de Hacienda, Pedro Salaverría.
CONVENIO ENTRE LA SANTA SEDE Y EL GOBIERNO ESPAÑOL
PARA LA ENAENACION DE Los BIENES RESTANTEs Á LA
IGLESIA ESPAÑOLA Y DOTACION DEL CLERO, PUBLICADO
COMO LEY EN 4 DE ABRIL DE 186o.
Convenio verificado entre Su Santidad Aío IX y Su
Majestad la Reina Católica de las Españas. En el
nombre de la Santísima é individua, 7rinidad.
El Sumo Pontífice Pío IX y S. M. C. doña Isabel II,
Reina de España, queriendo proveer de comun acuerdo
el arreglo definitivo de la dotacion del culto y clero
en los dominios de S. M., en consonancia con el so
lemne Concordato de 16 de Marzo de 1851, han nom
brado respectivamente por sus plenipotenciarios: Su
Santidad al Emmo. y Rdmo. Sr. Cardenal Santiago
Antonelli, su Secretario de Estado;
ARTÍCULo xxxv 149
Y S. M. al Excmo. Sr. D. Antonio de los Ríos y
Rosas, su embajador extraordinario cerca de la Santa
Sede: los cuales, cangeados sus plenos poderes, han
convenido en lo siguiente:
Artículo 1º. El Gobierno de S. M. C., habida con
sideracion á las lamentables vicisitudes por que han
pasado los bienes eclesiásticos en diversas épocas; y
deseando asegurar á la Iglesia perpetuamente la pací
fica posesion de sus bienes y derechos y prevenir todo
motivo de que sea violado el solemne Concordato cele
brado en 16 de Marzo de 1851, promete á la Santa
Sede que en adelante no se hará ninguna venta, con
mutacion ni otra especie de enajenacion de los dichos
bienes sin la necesaria autorizacion de la misma Santa
Sede.
Art. 2º Queriendo llevar definitivamente á efecto
de un modo seguro, estable é independiente el plan de
dotacion del culto y clero prescrito en el mismo Con
cordato, la Santa Sede y el Gobierno de S. M. C. con
vienen en los puntos siguientes: -
Art. 3º Primeramente el Gobierno de S. M. reco
noce de nuevo formalmente el libre y pleno derecho
de la Iglesia para adquirir, retener y usufructuar en
propiedad y sin limitacion ni reserva toda especie de
bienes y valores; quedando, en consecuencia, derogada
por este convenio cualquiera disposicion que le sea
contraria, y señaladamente y en cuanto se le oponga,
la ley de 1.0 de Mayo de 1855.
Los bienes que en virtud de este derecho adquiera
y posea en adelante la Iglesia no se computarán en la
dotacion que le está asignada por el Concordato.
Art. 4º En virtud del mismo derecho, el Gobierno
de S. M. reconoce á la Iglesia como propietaria abso
luta de todos y de cada uno de los bienes que le fue
ron devueltos por el Concordato. Pero habida conside
racion al estado de deterioro de la mayor parte de los
que áun no han sido enajenados, á su difícil adminis
tracion, y á los varios, contradictorios é inexactos
150 CoNCoRDATO DE 1851
cómputos de su valor en renta, circunstancias todas
que han hecho hasta ahora la dotacion del clero in
cierta y áun incongrua, el Gobierno de S. M. ha pro
uesto á la Santa Sede una permutacion, dándose á
os Obispos la facultad de terminar, de acuerdo con
sus Cabildos, el precio de los bienes de la Iglesia, si
tuados en sus respectivas diócesis, y ofreciendo aquél
en cambio de todos ellos y mediante su cesion hecha
al Estado, tantas inscripciones intrasferibles del papel
del 3 por 100 de la Deuda pública consolidada de Es
paña cuantas sean necesarias para cubrir el total valor
de dichos bienes.
Art. 5º La Santa Sede, deseosa de que se lleve
inmediatamente á efecto una dotacion cierta, segura é
independiente para el culto y para el clero, oidos los
Obispos de España, y reconociendo en el caso actual y
en el conjunto de todas las circunstancias la mayor
utilidad de la Iglesia, no ha encontrado dificultad en
que dicha permutacion se realice en la forma siguiente:
Art. 60 Serán eximidos de la permutacion y que
darán en propiedad á la Iglesia en cada diócesis todos
los bienes enumerados en los artículos 31 y 33 del
Concordato de 1851, á saber: los huertos, jardines,
palacios y otros edificios, que en cualquier lugar de
la diócesis estén destinados al uso y esparcimiento de
los Obispos. Tambien se le reservarán las casas desti
nadas á la habitacion de los Párrocos, con sus huertos
y campos anexos, conocidos bajo las denominaciones
de iglesiarios, mansos y otros. Ademas, retendrá la
Iglesia en propiedad los edificios de los seminarios con
ciliares con sus anexos, y las bibliotecas y casas de
correccion ó cárceles eclesiásticas, y, en general, to
dos los edificios que sirven en el día para el culto,
los que se hallan destinados al uso y habitacion del
clero regular de ambos sexos, así como los que en
adelante se destinen á tales objetos.
Ninguno de los bienes enumerados en este artículo
podrá imputarse en la dotacion prescrita para el culto
y clero en el Concordato.
ARTíCULO xxxv 151
En fin, siendo la utilidad de la Iglesia el motivo que
induce á la Santa Sede á adquirir la expresada permu
tacion de valores, si en alguna diócesis estimare el
Obispo que por particulares circunstancias conviene á
la Iglesia retener alguna finca sita en ella, aquella
finca podrá eximirse de la permutacion, imputándose
el importe de su renta en la dotacion del clero.
Art. 70 Hecha por los Obispos la estimacion de
los bienes sujetos á la permutacion, se entregarán in
mediatamente á aquéllos títulos ó inscripciones in
trasferibles, así por el completo valor de los mismos
bienes, como por el valor venal de los que han sido
enajenados despues del Concordato. Verificada la en
trega, los Obispos, competentemente autorizados por
la Sede apostólica, harán al Estado formal cesion de
todos los bienes que, con arreglo á este convenio, es
tán sujetos á la permutacion.
Las inscripciones se imputarán al clero como parte
integrante de su dotacion, y los respectivos Diocesa
nos aplicarán sus réditos á cubrirla en el modo pres
crito en el Concordato.
Art. 8º Atendida la perentoriedad de las necesi
dades del clero, el Gobierno de S. M. se obliga á pa
gar mensualmente la renta consolidada correspondiente
á cada diócesis.
Art. 9.º En el caso de que por disposicion de la
autoridad temporal la renta del 3 por 100 de la Deuda
pública del Estado llegue á sufrir cualquiera disminu
cion ó reduccion, el Gobierno de S. M. se obliga desde
ahora á dará la Iglesia tantas inscripciones intrasferi
bles de la renta que se sustituye á la del 3 por 100,
cuantas sean necesarias para cubrir íntegramente el
importe anual de la que va á emitirse en favor de la
Iglesia; de modo que esta renta no se ha de disminuir
ni reducir en ninguna eventualidad ni en ningun
tiempo.
Art. 10. Los bienes pertenecientes á capellanías
colativas y á otras semejantes fundaciones piadosas fa
152 coNCORDATO DE 185l
miliares que, á causa de su peculiar índole y destino
y de los diferentes derechos que en ellos radican, no
pueden comprenderse en la permutacion y cesion de
que aquí se trata, serán objeto de un convenio parti
cular celebrado entre la Santa Sede y S. M. C.
Art. 11. El Gobierno de S. M., confirmando lo es
tipulado en el art. 39 del Concordato, se obliga de
nuevo á satisfacer á la Iglesia, en la forma que de co
mun acuerdo se convenga por razon de las cargas im
puestas, ya sobre los bienes vendidos como libres por
el Estado, ya sobre los que ahora se le ceden, una
las mismas cargas. Tambien se compromete á cumplir
por su parte, en términos hábiles, las obligaciones que
contrajo el Estado por los párrafos 1.º y 2º de dicho
artículo.
Se instituirá una comision mixta con el carácter de
consultiva que, en el término de un año, reconozca las
cargas que pesan sobre los bienes mencionados en el
párrafo 1º de este artículo, y proponga la cantidad al
zada que en razon de ellas ha de satisfacer el Estado.
Art. 12. Los Obispos, en conformidad de lo dis
puesto en el art. 35 del Concordato, distribuirán entre
los conventos de monjas existentes en sus respectivas
diócesis las inscripciones intrasferibles correspondien
tes, ya á los bienes de su propiedad que ahora se ce
dan al Estado, ya á los de la misma procedencia que
se hubieran vendido en virtud de dicho Concordato, ó
de la ley de 1.0 de Mayo de 1855. La renta de estas
inscripciones se imputará á dichos conventos como
parte de su dotacion.
Art. 13. Queda en su fuerza y vigor lo dispuesto
en el Concordato acerca del suplemento que ha de dar
el Estado para el pago de las pensiones de los religio
sos de ambos sexos, como tambien cuanto se prescribe
en los artículos 35 y 36 del mismo acerca del mante
nimiento de las casas y congregaciones religiosas que
se establezcan en la Península, y acerca de la repara
ARTÍCULO xxxv 153
cion de los templos y otros edificios destinados al culto.
El Estado se obliga ademas á construir á sus expensas
las iglesias que se consideren necesarias, á conceder
pensiones á los pocos religiosos existentes legos ex
claustrados, y á proveer á la dotacion de las monjas de
oficio, capellanes, sacristanes y culto de las iglesias de
las religiosas en cada diócesis.
Art. 14. La renta de la Santa Cruzada, que hace
parte de la actual dotacion, se destinará exclusiva
mente en adelante á los gastos del culto, salvas las
obligaciones que pesan sobre aquélla por convenios ce
lebrados con la Santa Sede.
El importe anual de la misma renta se computará
por el año comun del último quinquenio en una canti
dad fija, que se determinará de acuerdo entre la Igle
sia y el Estado. " .
El Estado suplirá, como hasta aquí, la cantidad que
falte para cubrir la asignacion concedida al culto por
el art. 34 del Concordato.
Art. 15. Se declara propiedad de la Iglesia la im
posicion anual que para completar su dotacion se esta
bleció en el párrafo 4º del art. 3.0 del Concordato, y
se repartirá y cobrará dicha imposicion en los térmi
obliga á acceder átoda instancia que por motivos loca
les ó por cualquier otra causa le hagan los Obispos,
para convertir las cuotas de imposicion correspondien
tes á las respectivas diócesis en inscripciones intras
feribles de la referida Deuda consolidada, bajo las
condiciones y en los términos definidos en los artícu
los 70, 8.º y 9 o de este convenio.
Art. "16. A fin de conocer exactamente la cantidad
á que debe ascender la mencionada imposicion, cada
Obispo, de acuerdo con su Cabildo, hará á la mayor
brevedad un presupuesto definitivo de la dotacion de
su diócesis, ateniéndose al formarlo á las prescripcio
nes del Concordato. Y para determinar fijamente en
cada caso las asignaciones respecto de las cuales se ha
154 conCoRDATO DE 1851 .
establecido en aquél un máximum y un mínimum, po
drán los Obispos, de acuerdo con el Gobierno, optar
por un término medio, cuando así lo exijan las necesi
dades de las iglesias y todas las demas circunstancias
atendibles.
Art. 17. Se procederá inmediatamente á la nueva
circunscripcion de parroquias, al tenor de lo conferen
ciado y concertado ya entre ambas potestades.
Art. 18. El Gobierno de S. M., conformándose á
lo prescrito en el art. 36 del Concordato, acogerá las
razonables propuestas que para aumento de asignacio
nes le hagan los Obispos en los casos previstos en dicho
artículo, y señaladamente las relativas á seminarios.
Art. 19. El Gobierno de S. M., correspondiendo á
los deseos de la Santa Sede y queriendo dar un nuevo
testimonio de su firme disposicion á promover, no sólo
los intereses materiales, sinó tambien los espiritua
les de la Iglesia, declara que no pondrá óbice á la ce
lebracion de sínodos diocesanos, cuando los respectivos
Prelados estimen conveniente convocarlos. Asimismo
declara que sobre la celebracion de sínodos provincia
les y sobre otros varios puntos arduos é importantes
se propone ponerse de acuerdo con la Santa Sede, con
sultando al mayor bien y esplendor de la Iglesia.
Por último, declara que cooperará por su parte con
toda eficacia á fin de que se lleven á efecto sin de
mora las disposiciones del Concordato que áun se ha
llan pendientes de ejecucion.
Art. 20. En vista de las ventajas que de este
nuevo Convenio resultan á la Iglesia, Su Santidad,
acogiendo las repetidas instancias de S. M. C., ha
acordado extender, como de hecho extiende, el be
nigno saneamiento contenido en el art. 42 del Con
cordato á los bienes eclesiásticos enajenados á conse
cuencia de la referida ley de 1.0 de Mayo de 1855.
Art. 21. El presente convenio, adicional al so
lemne y vigente Concordato celebrado en 16 de Marzo
de 1851, se guardará en España perpetuamente como
ARTÍCULO xxxv 155
ley del Estado, del mismo modo que dicho Concordato.
Art. 22. El canje de las ratificaciones del presente
convenio se verificará en el término de tres meses, ó
ántes si fuese posible.
En fe de lo cual los infrascritos plenipotenciarios
han firmado y sellado el presente convenio con sus
respectivos sellos. Dado en Roma en dos ejemplares
á 25 de Agosto de 1859.
Firmado.—G. C. Antonelli.—(L. S.)
Firmado.—Antonio de los Ríos y Rosas.—(L.S.)
Por tanto, mandamos á los tribunales, justicias, je
fes, gobernadores y demas autoridades, así civiles
como militares y eclesiásticas, de cualquier clase y
dignidad, que guarden y hagan guardar la presente
ley en todas sus partes. Dado en Palacio á 4 de Abril
de 1860.—Yo la Reina.—El ministro de Gracia y
Justicia, Santiago Fernández Negrete.
Real decreto de 21 de Agosto de 1860
Tomando en consideracion lo que me ha propuesto
el ministro de Hacienda, de acuerdo con el de Gracia
y Justicia y el M. Rdo. Nuncio apostólico de Su San
tidad, para la ejecucion del convenio celebrado con la
Santa Sede en 25 de Agosto del año último, y confor
mándome con el parecer del consejo de Ministros, vengo
en decretar lo siguiente:
Artículo 1.0 Las administraciones de propiedades
y derechos del Estado formarán á la mayor brevedad
inventarios triplicados por diócesis de las fincas rústi
cas y urbanas de que se hubiese incautado la Hacienda
pública, pertenecientes á la Iglesia, incluyendo en
ellos las que hubiesen sido rematadas y no adjudica
das á consecuencia de lo prevenido en el Real decreto
de 23 de Setiembre de 1856. En estos inventarios se
hará expresion:
156 concordaTo De 1851
Del pueblo en que radiquen las fincas.
De la clase de éstas.
De la corporacion á que pertenecieron.
.º De la situacion y linderos.
.º De la renta en el año comun, deducida del
producto del último quinquenio.
6.º Del importe de las contribuciones y sus recar
gos, y los gastos de administracion al tipo medio de
25 por 100.
7.º De las cargas que graviten sobre las fincas.
8º De la renta líquida.
Y 9º De la capitalizacion bajo el tipo establecido
para la venta de los predios que se desamortizan por
el Gobierno. La renta de bienes arrendados á condi
cion de que los arrendatarios paguen las contribucio
nes y sus recargos, se capitalizará sin deduccion por
razon de contribuciones, rebajándose sólo el 10 por 100
de administracion y las demas cargas que graviten
sobre los bienes.
Art. 2º Igualmente formarán inventarios tripli
cados por diócesis de los censos á favor de la Iglesia,
cuya cobranza no ofrezca inconvenientes insuperables,
en los cuales se hará constar:
1.º La corporacion censualista.
2º Nombre del censatario.
3º Hipoteca afecta al pago del censo.
4.º Pueblo en donde radique ésta.
5.º Importe del rédito anual.
6.º Baja del 25 por 100 por contribuciones, recar.
gos y gastos de administracion.
Y 7º Renta líquida que resulte.
Art. 3º Asimismo redactarán inventarios tripli
cados por diócesis de los censos á favor de la Iglesia
cuya cobranza ofrezca inconvenientes insuperables,
haciéndose en éstos la misma expresion de circunstan
cias establecidas en la regla anterior, siempre que
esto sea posible, y añadiéndose las observaciones con
ducentes sobre las dificultades que ofrezca su reali
ARTÍCULO xxxv 157
Art. 4.0. Formados los inventarios y autorizados
por los gobernadores de provincia, éstos remitirán un
ejemplar de los correspondientes á las respectivas dió
cesis á los M. Rdos. Arzobispos y Rdos. Obispos, quie
nes, oyendo á sus Cabildos, harán con toda premura la
estimacion de los bienes inventariados y la dirigirán
á los Gobernadores. Si los M. Rdos. Arzobispos y reve
rendos Obispos tuviesen noticia de alguna finca, ac
cion ó derecho pertenecientes á la Iglesia que no com
prendan los inventarios de las administraciones de
propiedades, los incluirán en éstos, dándoles la esti
macion correspondiente.
Art. 50 Al devolver los M. Rdos. Arzobispos y
Rdos. Obispos á los Gobernadores los datos en que se
consigne la estimacion, de los bienes, expresarán si
renuncian la facultad que les concede el párrafo 3.0 del
artículo 6.0 del convenio citado, ó designarán la finca
que haya de retenerse para la Iglesia, á fin de que, se
gregada del inventario, se excluya de la permutacion,
imputándose su renta en la dotacion del clero.
Art. 6.0 Para llevar á efecto la permutacion acor
dada, serán objeto de los inventarios todos los bienes
existentes que pertenecieron al clero regular y secu
lar, inclusos los que se devolvieron á la Iglesia, en
virtud de lo convenido en el Concordato de 1851, ex
ceptuándose únicamente los que se mencionan en el
artículo siguiente.
Art. 7.0 No se incluirán en los inventarios:
1.0 Los palacios, huertas, jardines y otros edifi
cios que en cualquier lugar de la diócesis estén desti
nados al uso y esparcimiento de los M. Rdos. Arzo
bispos y Rdos. Obispos.
2.0 Las casas destinadas á la habitacion de los
párrocos, con sus huertos y campos anejos, conocidos
bajo las denominaciones de iglesiarios, mansos y otras.
3.0 Los edificios de los seminarios conciliares con
sus anejos, y las bibliotecas.
4.0. Las casas de correccion ó cárceles eclesiásticas.
158 CONCORDATO DE 1851
Y 50 Todos los edificios que sirven en el día para
el culto, óse hallen destinados al uso y habitacion del
clero regular de ambos sexos.
Art. 8.0 Por separado, los administradores de pro
piedades y derechos del Estado redactarán relaciones
triplicadas por diócesis de las fincas no incluidas en
los inventarios, por estar exceptuadas de la permuta
cion, conforme al artículo anterior. Los Gobernadores
de provincia dirigirán á los M. Rdos. Arzobispos y
Rdos. Obispos un ejemplar de estas relaciones, corres
pondiente á su respectiva diócesis, á fin de que mani
fiesten si están en debida forma, ó hagan, en caso con
trario, las observaciones que crean convenientes.
Art. 9º Para el exacto cumplimiento de lo esta
blecido en el art. 7 o del convenio últimamente cele
brado con Su Santidad, y para conocer el valor en
venta de los bienes que fueron enajenados en virtud
de la ley de 1.0 de Mayo de 1855 y 11 de Julio de
1856, las expresadas administraciones de propiedades
formarán las relaciones siguientes:
1.º De las fincas vendidas y adjudicadas hasta la
suspension de dichas leyes, expresando el pueblo donde
radique la finca, corporacion á que perteneció, y va
lor obtenido en su venta.
2º De los censos redimidos en virtud de las leyes
de desamortizacion, en que aparezca la corporacion
censualista, nombre del censatario, rédito anual, baja
del 25 por 100 por contribuciones, recargos y gastos
de administracion, y por último, rédito líquido que
resulte.
3º De los censos cuya redencion se hubiese soli
citado con anterioridad á la publicacion del Real de
creto de 23 de Setiembre de 1856, estén ó no depo
sitados sus capitales ó parte de ellos, con la misma
expresion que la anterior.
Art. 10. Inmediatamente que los Gobernadores de
provincia reciban la estimacion de los bienes hecha
por los M. Rdos. Arzobispos y Rdos. Obispos, la remi
ARTÍCULO xxxv 159
tirán, con un ejemplar de los inventarios de que ha
blan los artículos 1.0, 2.0 y 3.º, á la Direccion general
de propiedades y derechos del Estado, la cual dará
cuenta al Gobierno del resultado de los expedientes
para las resoluciones que correspondan. Igualmente
remitirán otros inventarios, en que, con la debida se
paracion de diócesis, se exprese la finca que en cada
una retenga la Iglesia, y cuyos productos deben im
ispos y Rdos. Obispos hubieren hecho uso de la fa
cultad consignada en el art. 6.0 del convenio referido.
Art. 11. Terminado el expediente de estimacion
de bienes sujetos á la permutacion, se ordenará la
emision y entrega á los respectivos Prelados de ins
cripciones intrasferibles de la renta consolidada al
3 por 100 por el completo valor de dichos bienes no
enajenados. Verificada la entrega de las inscripciones,
los M. Rdos. Arzobispos y Rdos. Obispos harán al Es
tado formal cesion de todos los bienes referidos.
Art. 13. Las inscripciones de que se habla en los
dos artículos anteriores, representarán las cantidades
:*
irse segun las necesidades á que se apliquen.
Art. 14. La Junta superior de ventas de bienes
nacionales y las de provincia procederán respectiva
mente á la aprobacion de los expedientes de redencion
de censos eclesiásticos que se hallasen pendientes al
expedirse el Real decreto de 23 de Setiembre de 1856.
Art. 15. Los bienes de la Iglesia que no estuvie
sen comprendidos en los inventarios de que hacen
mencion los artículos l.0, 20, 3.0, 8.º y 10, y apare
ciesen despues de hecha por los Prelados la formal ce
sion de los incluidos en aquéllos, serán permutados en
los propios términos y con las mismas formalidades
marcadas en los artículos anteriores.
160 coNCORDATO DE 185l
Ley de 21 de Diciembre de 1876
Artículo 1.0 Teniendo en cuenta el fin piadoso y
altamente humanitario á que se hallan destinados, se
declaran exceptuados de la venta por el Estado, orde
nada en la ley de 1.0 de Mayo de 1855, los bienes y
rentas que posee hoy en propiedad el instituto de las
Escuelas pías, y los que puedan corresponderla á vir
tud de sentencia dada á su favor en reclamaciones ju
diciales que tenga pendientes ó que pueda intentar
en la actualidad.
Art. 2º Igualmente, y por idénticas razones, se
declaran exceptuados de la venta por el Estado, orde
nada en la ley de 1” de Mayo de 1855, los bienes y
rentas que posea en propiedad el instituto de las Her
manas de la Caridad de San Vicente de Paul, dedica
das á la enseñanza.
ARTÍCULO XXXVI
Las dotaciones asignadas en los artículos
anteriores para los gastos del culto y clero, se
entenderán sin perjuicio del aumento que se
pueda hacer en ellas cuando las circunstancias
lo permitan. Sin embargo, cuando por razones
especiales no alcance en algun caso particular
alguna de las asignaciones expresadas en el
artículo 34, el Gobierno de S. M. proveerá lo
conveniente al efecto; del mismo modo pro
veerá á los gastos de las reparaciones de los
templos y demas edificios consagrados al culto.
ARTíCULO xxxVII 161
ARTÍCULO XXXVII
El importe de la renta que se devengue en
la vacante de las sillas episcopales, deducidos
Ilos emolumentos del Ecónomo que se diputará
por el Cabildo en el acto de elegir al Vicario
capitular, y los gastos para los reparos preci
sos del palacio episcopal, se aplicará por igua
Iles partes en beneficio del Seminario conciliar
y del nuevo Prelado.
Asimismo de las rentas que se devenguen
en las vacantes de dignidades, canongías, pa
rroquias y beneficio de cada diócesis, deducidas
las respectivas cargas, se formará un cúmulo
ó fondo de reserva á disposicion del Ordinario
para atender á los gastos extraordinarios éim
previstos de las iglesias y del clero, como tam
bien á las necesidades graves y urgentes de la
diócesis. Al propio efecto ingresará igualmente
en el expresado fondo de reserva la cantidad
correspondiente á la duodécima parte de su
dotacion anual, que satisfarán por una vez den
tro del primer año los nuevamente nombrados
para prebendas, curatos y otros beneficios; de
biendo, por tanto, cesar todo otro descuento
que por cualquier concepto, uso, disposicion ó
privilegio se hiciese anteriormente.
Concorp. 11
162 CONCORDATO DE 185l
RENTAS QUE SE DEVENGAN EN LAS VACANTES
Circular de 8 de Octubre de 1857, de la Ordenacion
general de pagos del ministerio de Gracia y Justicia,
dictando las reglas que han de observarse para el
cumplimiento de la Real órden de 4 de Setiembre
del mismo año en lo relativo di la aplicacion y dis
tribucion de las rentas que se devenguen en las va
cantes de las mitras, la cual dice así:
1.a Que cuando un Prelado sea trasladado ó ascen
dido á otra silla, debe el administrador económico ex
pedir una certificacion de cese que justifique el día en
que se le haya dado de baja para el pago de su dota
cion, expresando la que ha disfrutado, cuyo documento
se remitirá al administrador económico de la diócesis
respectiva, quien pasará copia autorizada al ecónomo
de la mitra, para que en su vista haga la liquidacion
que dispone el Real decreto de 21 de Octubre de 1851,
acreditando en ella al nuevo Prelado el total de la renta
desde el día de la preconizacion, y deduciendo del ha
ber lo que éste hubiese recibido en la diócesis de que
proceda por la época corrida desde el mismo día hasta
el en que se le haya cerrado la cuenta, pondrá su im
porte á disposicion del ecónomo de aquella mitra al
remitirle copia de la liquidacion, como perteneciente
á la vacante de la propia silla.
2 a - Los ministros del Tribunal de la Rota que sean
promovidos al episcopado, deberán presentar al admi
nistrador económico de la diócesis la certificacion de
cese, que habrá de expedir el interventor de la Orde
nacion general de pagos del ministerio de Estado, con
expresion del haber que han disfrutado en aquel solo
concepto, de cuyo documento pasará tambien el admi
nistrador copia autorizada al ecónomo de la mitra,
ARTÍCULO xxxviI 163
para que, practicada que sea la liquidacion que en la
regla anterior se previene, ponga éste á disposicion de
la referida Ordenacion general, en concepto de reinte
gro, el importe de lo que el interesado hubiese perci
bido por su haber desde el día de la preconizacion
hasta el en que hubiese sido dado de baja.
3º Siempre que algun prebendado ó beneficiado
de iglesia catedral ó colegial sea ascendido al episco
pado, el administrador económico respectivo expedirá
la oportuna certificacion de cese en la forma anterior
mente prevenida, y la remitirá al de la diócesis á que
aquél sea destinadó, el cual pasará á su vez copia au
torizada de este documento al ecónomo de la mitra,
para que, previa la liquidacion de que se ha hecho
mérito, tenga á disposicion del primero la suma que
el interesado haya percibido por haberes devengados
desde el día de la preconizacion, á fin de que la depo
site en el fondo de reserva de la diócesis de que pro
ceda, por ser á quien pertemece miéntras la prebenda
ó beneficio esté vacante. Si aconteciese que algun mi
nistro del Tribunal de la Rota disfrutase, ademas de
la dotacion correspondiente á esta plaza, la de alguna
prebenda ó beneficio de iglesia catedral ó colegial, se
practicarán iguales operaciones que las anteriormente
explicadas, haciéndose los reintegros que en esta parte
procedan al administrador económico de la diócesis
respectiva para su ingreso en el fondo de reserva de la
D)ISIT)3.
4º En el caso de que algun cura párroco ó bene
ficiado parroquial obtuviere igual ascenso, el adminis
trador económico expedirá el correspondiente cese con
la expresion anteriormente prevenida, y lo remitirá al
de la diócesis á que aquél sea destinado, por quien se
pasará al ecónomo de la mitra la copia autorizada
prescrita en la regla anterior, á fin de que, practicada
la liquidacion oportuna en los términos insinuados,
ponga á disposicion de la Tesorería de Hacienda pú
blica de la provincia por donde el interesado haya per
164, CONCORDATO DE 1851
cibido su dotacion, y por conducto del administrador
económico de la misma, en concepto de reintegro, la
cantidad que se haya abonado á aquél por haberes de
vengados desde el día de la preconizacion hasta el en
que se le haya cerrado su cuenta, puesto que no puede
tener aplicacion al fondo de reserva de la diócesis, con
arreglo á las disposiciones generales que rigen en la
materia.
Los administradores económicos acompañarán á sus
cuentas de gastos públicos las referidas certificaciones
de cese, como justificantes del primer pago que se haga
á los referidos interesados, conforme está prescrito en
la instruccion vigente; cuidando ademas los ecónomos
de las mitras de remitir á esta Ordenacion copia de las
liquidaciones que formen para los fines consiguientes,
sin perjuicio de dar tambien aviso en su día de las de
voluciones ó reintegros que verifiquen, segun los ca
sos de que se ha hecho mérito.
DESCUENTO DE MESADAS
Por Real decreto de 28 de Marzo de 1852 se mandó
cesar las llamadas pruebas de estatutos y que no se
exigiese á los nombrados para prebendas, canongías ó
beneficios más descuento que el de la mesada que pre
viene dicho art. 37, cesando la exaccion de derechos,
agasajos y cualquier otro gasto, exceptuando los pu
ramente indispensables; entendiéndose por tales los
gastos de colacion, con tal que no excedan del importe
de media mesada, y ademas los materiales y dádivas
ó propinas que percibían los sirvientes ó dependientes
inferiores de las iglesias.
Con arreglo á lo dispuesto en el art. 6.0 del Real de
creto de 29 de Noviembre de 1851, no se exige el des
cuento al clero catedral y colegial hasta que empiezan
á percibir la dotacion señalada en el Concordato, en
ARTÍCULo xxxVII 165
cuyo caso el expresado descuento habrá de hacerse en
la forma señalada respecto del clero parroquial y por
el total de la nueva asignacion que perciban.
Real órden de 6 de Junio de 1852
Por el ministerio de Gracia y Justicia se ha comu
nicado á esta Direccion, con fecha 6 del actual, la Real
órden siguiente:
Conformándose S. M. (q. D. g.) con la consulta
de V. S., fecha 3 del actual, se ha dignado resolver:
1.º Que para verificar el descuento de la dozava
parte de su asignacion respecto de los beneficios cura
dos que haya provisto ó provea el tribunal especial de
las órdenes militares y los patronos particulares, bas
tará que se les prevenga por el respectivo administra
dor diocesano que no les acreditará su asignacion en
nómina miéntras no le justifiquen su nombramiento
y posesion del beneficio.
2º Que el descuento y el de los individuos que
perciben sus dotaciones del presupuesto parroquial y
beneficial de la diócesis ha de efectuarse por cuartas
partes, ó sea por trimestres, expresándolo en las listas
nominales ó recibos trimestrales en cuya virtud perci
ben sus haberes.
Y 3º Que con arreglo á lo dispuesto en el artícu
lo 6.0 del Real decreto de 29 de Noviembre último, no
se exigirá el descuento al clero catedral y colegial
hasta que empiecen á percibir la dotacion señalada en
el Concordato, en cuyo caso el expresado descuento
habrá de hacerse en la forma señalada respecto del
clero parroquial, y por el total de la nueva asignacion
que perciban.
De Real órden lo digo áV.S. para su cumplimiento
y que lo circule á los administradores diocesanos á fin
de regularizar el servicio en esta parte.
166 CONCORDATO DE 1851
ARTÍCULO XXXVIII
Los fondos con que ha de atenderse á la do
1º El producto de los bienes devueltos al
clero por la ley de 3 de Abril de 1845.
2º El producto de las limosnas de la santa
Cruzada.
3º Los productos de las encomiendas y
maestrazgos de las cuatro Ordenes militares
vacantes y que vacaren.
4º Una imposicion sobre las propiedades
rústicas y urbanas y riqueza pecuaria en la
cuota que sea necesaria para completar la do
tacion, tomando en cuenta los productos ex
presados en los párrafos 1º, 2º y 3º y demas
rentas que en lo sucesivo, de acuerdo con la
Santa Sede, se asignen á este objeto.
El clero recaudará esta imposicion, perci
biéndola en frutos, en especie ó en dinero,
previo concierto que podrá celebrar con las
provincias, con los pueblos, con las parroquias
ó con los particulares; y en los casos necesa
rios será auxiliado por las autoridades públicas
en la cobranza de esta imposicion, aplicando
al efecto los medios establecidos para el cobro
de las contribuciones. .
Ademas se devolverán á la Iglesia desde
luégo, y sin demora, todos los bienes eclesiás
ticos no comprendidos en la expresada ley
(1) Véase la obra Manual de derecho civil, etc.
ARTícULo xxxVIII 167
de 1845 y que todavía no hayan sido enaje
nados, inclusos los que restan de las comuni
dades religiosas de varones. Pero atendidas las
circunstancias actuales de unos y otros bienes,
%%%%
glesia, el Santo Padre dispone que su capital
se convierta inmediatamente y sin demora en
inscripciones intransferibles de la Deuda del
Estado del 3 por 100, observándose exacta
mente la forma y reglas establecidas en el ar
tículo 35 con referencia á la venta de los bie
nes de las religiosas.
Todos estos bienes serán imputados por su
justo valor, rebajadas cualesquiera cargas para
los efectos de las disposiciones contenidas en
este artículo.
En 16 de Julio de 1840 se publicó una ley de dota
cion del culto y clero, que fué derogada en 1841, es
tableciéndose que debe fundarse aquélla sobre los de
rechos de estola, producto de memorias, obras pías,
celebracion, rentas de beneficios eclesiásticos poseidos
por personas legas, aunque capaces de órdenes sacer
dotales, rendimientos de capellanías y beneficios de
libre presentacion, y 75 millones de reales repartidos
entre todas las provincias del reino; quedando supri
midos toda clase y cuota de diezmos y primicias. Por
el Concordato de 1851 se establecieron nuevas bases
para la dotacion del culto y clero, que en su mayor
parte no se han planteado. En 1855 se ordenó «que
el pago de las obligaciones del culto y clero y de los
religiosos á clausura se habían de verificar directa y
mensualmente por las tesorerías de Hacienda pública
de las provincias, al mismo tiempo y en igual propor
cion que el de los demas consignados en el presupuesto
general del Estado.» En su consecuencia el clero per
108 coscomparo de 1851
cibe su dotacion directamente del Estado, conforme á
las cantidades consignadas en los presupuestos del
mismo, pero no con el carácter de funcionarios públi
cos, sinó como compensacion de antiguos derechos y
propiedades «que la Iglesia había cedido al Estado en
interes del bien general y público.» Así se consignó en
decreto de 15 de Enero de 1875.
Las obligaciones eclesiásticas de España figuran en
el presupuesto 1880-81 como sigue:
Clero catedral, colegial y parroquial:
* pESETAS.
Personal. . . . . . . . . . . 28.257,334 -
Material. . . . . . . . . . . 11.090,055
Religiosas en clausura:
Personal. . . . . . . . . . . 1.213,422
Material. . . . . . . . . . . 1.161,382
Tribunal de las órdenes:
Personal. . . . . . . . . . . * 70,500
Material. . . . . . . . . . . 4,500
Congregaciones religiosas... . . . . 137,975
Obras:
Reparacion de edificios, cbras y otros
gastos. . . . . . . . . . . 570,705
Ejercicios cerrados:
Obligaciones que carecían de crédito le
gislativo. . . . . . . . . . 78, 195
Idem que resultaron sin pagar por las
cuentas definitivas. . . . . . . »
ToTAL. . . . . . . . . 42.590,068
Segun el presupuesto de 1880-81, componían el
clero catedral:
Artículo xxxx 169
PESETAS.
55 prelados y asignacion para cuatro
capelos. . . . . . . . . . 1.340,000
1 obispo auxiliar en Madrid. . . . 15,000
1 idem para Sevilla. . . . . . . 10,000
55 deanes. . . . . . . . . . 253,000
451 dignidades y canónigos de oficio. 1620.000
4 capellanes mayores de las reales
capillas... . . . . . . . . 16,000
501 canónigos de gracia. . . . . . 1.571,000
790 beneficiados. . . . . . . . . 1.282,000
ToTAL. .* , . . . . . . 6. 107,000
Exceso de dotacion á varios capitulares. 3,846
Colegiatas... . . . . . . . . . 460,000
Capillas reales. . . . . . . . . 1 17, 150
ToTAL. . . . . . . . . 6.697,413
El clero parroquial, con coadjutores, de
colegiatas suprimidas, y un capellan de
Nuestra Señora de la Regla (santuario) 20.423,718
ARTÍCULO XXXIX
El Gobierno de S. M., salvo el derecho pro
pio de los Prelados diocesanos, dictará las dis
posiciones necesarias para que aquellos entre
quienes se hayan distribuido los bienes de las
capellanías y fundaciones piadosas aseguren
%3%%
bienes estuvieren afectos.
Iguales disposiciones adoptará para que se
cumplan del mismo modo las cargas piadosas
que pesaren sobre los bienes eclesiásticos que
han sido enajenados con este gravámen.
170 concORDATO DE 1851
El Gobierno responderá siempre y exclusi
vamente de las impuestas sobre los bienes que
se hubieren vendido por el Estado, libres de
esta obligacion (1).
ARTÍCULO XL
Se declara que todos los expresados bienes
y rentas pertenecen en propiedad á la Iglesia,
y que en su nombre se disfrutarán y adminis
trarán por el clero.
Los fondos de Cruzada se administrarán en
cada diócesis por los Prelados diocesanos, re
vestidos al efecto de las facultades de la Bula
para aplicarlos segun está prevenido en la úl
tima próroga de la relativa concesion apostó
1ica, salvas las obligaciones que pesan sobre
este ramo por convenios celebrados con la
Santa Sede. El modo y forma en que deberá
verificarse dicha administracion se fijará de
acuerdo entre el Santo Padre y S. M. C.
Igualmente administrarán los Prelados dio
cesanos los fondos de Indulto cuadragesimal,
aplicándolos á establecimientos de beneficen
cia y actos de caridad en las diócesis respecti
vas, con arreglo á las concesiones apostólicas.
Las demas facultades apostólicas relativas á
este ramo, y las atribuciones á ellas consiguien
tes, se ejercerán por el Arzobispo de Toledo
en la extension y forma que se determinará
por la Santa Sede.
(1) Rigen sobre este punto las disposiciones eonsignadas
en el Manual, etc., ya citado.
ARTÍCULo xL 17l
COMISARÍA GENERAL APOSTóLICA DE LA SANTA CRUZADA
Excmo. é Ilmo. Sr. Obispo de Málaga, Arzobispo
dimisionario de Tarragona.
Muy señor mío y venerado hermano: Apénas me
hice cargo el año pasado de la Comisaría apostólica
general de la Santa Cruzada, me dediqué á gestionar
un arreglo con el Gobierno de S. M. (q. D. g) acerca
del importante ramo que me está confiado, partiendo
como base de las disposiciones tomadas por mi antece
sor, el Excmo. é Ilmo. Sr. D. Manuel de Obesso, que
aseguraban la independencia de la Iglesia en este
punto, así como de lo ordenado en el art. 14 del con
venio de 1859, adicional al Concordato de 1851. Mis
esfuerzos se vieron coronados con el Real decreto dic
tado de acuerdo con el Emmo. y Rmo. Sr. Cardenal
Pró-Nuncio de Su Santidad, de fecha 18 de Octubre
último, publicado en la Gaceta de 22 del mismo mes,
que á la letra dice así:
«Ministerio de Gracia y Justicia.—Real decreto.—
Para llevar á debido cumplimiento lo estipulado con
la Santa Sede en el art. 14 del convenio de 25 de
Agosto de 1859, adicional al Concordato de 1851, á
propuesta de mi ministro de Gracia y Justicia, de
acuerdo con el Rmo. Cardenal Pro-Nuncio apostólico,
y conformándome con el parecer de mi Consejo de
Ministros, .
Vengo en decretar lo siguiente :
Artículo 1.0 La cantidad que se ha de imputar
anualmente á los gastos del culto, como producto del
ramo de Cruzada, será la de 2.670,000 pesetas entre
las diócesis de la Península é islas Baleares y Cana
rias, para que en el presupuesto de obligaciones ecle
siásticas se descuente á cada una la cantidad que per
ciba de los productos de Cruzada.
Art. 20 "La Comisaría general de Cruzada remitirá
172 CONCORDATO DE 1851
al ministerio de Gracia y Justicia la distribucion de
la expresada suma de 2670,000 pesetas entre las dió
cesis de la Península é islas Baleares y Canarias, para
que en el presupuesto de obligaciones eclesiásticas se
descuente á cada una la cantidad que perciba de los
productos de Cruzada.
Art. 3º Teniendo en consideracion que la cobranza
de los productos de esta gracia se hace al año siguiente
de la expendicion de los sumarios, el descuento de los
productos del ramo de Cruzada correspondientes á cada
predicacion se hará en el presupuesto de obligaciones
eclesiásticas del año económico inmediato.
Art. 4.0 Será de cuenta y cargo de la Comisaría
general de Cruzada, ademas de los 2670,000 pesetas,
que segun los artículos anteriores ha de aplicarse al
culto, el pago de los gastos de impresion, publicacion
y administracion de la santa Bula, y las cargas de
justicia afectas á los fondos de Cruzada, que son 86,167
pesetas 25 cénts, para la fábrica de la iglesia de San
Pedro; 7,755 pesetas para la de San Juan de Letran;
25,000 para dotacion del M. Rdo. Nuncio de Su San
tidad, cuyo importe se ha tenido en cuenta al fijar el
producto líquido del ramo de Cruzada, imputable al
presupuesto del culto.
Art. 5.0 Las pensiones vitalicias concedidas con
anterioridad al Real decreto de 8 de Enero de 1852,
que gravan los productos del Indulto cuadragesimal,
continuarán satisfaciéndose por las diócesis respecti
vas hasta su extincion, aplicándose el resto de estos
productos á los establecimientos de beneficencia y obras
de caridad, en el modo y forma prevenidos en el ar
tículo 13 del Real decreto citado.
Art. 60 Se declaran en toda su fuerza y vigor los
artículos 26,27 y 28 del mismo Real decreto de 8 de
Enero de 1852, en cuya virtud los Gobernadores civi
les auxiliarán á los M. Rdos. Prelados diocesanos para
el cobro de los créditos del ramo de Cruzada, proce
diendo en caso necesario por la vía de apremio.
ARTÍCULo xL 173
Dado en Palacio á 18 de Octubre de 1875 –Alfon
so.—El ministro de Gracia y Justicia, Fernando Cal
deron Collantes.»
Las disposiciones contenidas en el Real decreto
anterior definen perfectamente la marcha que, segun
voluntad de las dos supremas potestades, debe llevarse
en la administracion de la Santa Cruzada para lo fu
turo; pero ni una palabra se dijo respecto á lo pasado,
á pesar de que no eran pocas las dificultades que ofre
cía la resolucion de ciertos puntos, y de que el infras
crito tenía necesidad, como Comisario general, de
resolver varias dudas fundadas en la contrariedad que
existe entre las circulares del ministerio de Gracia y
Justicia, las de la Comisaría general de Cruzada y
hasta en algunas determinaciones que, obligados por
la necesidad, tomaron varios Prelados diocesanos.
Mis esfuerzos se dirigieron, pues, á solventar y alla
nar las dificultades por medio de un concierto mutuo
de esta Comisaría con el ministerio de Gracia y Justi
cia, que ha tenido lugar en la forma que expresa la
Real órden del tenor siguiente:
«Ministerio de Gracia y Justicia.—Seccion 3º—
Negociado l.º—He dado cuenta á S. M. de la con
sulta elevada por la Ordenacion de pagos de este mi
nisterio, referente á la administracion de la renta de
Cruzada é Indulto cuadragesimal, y considerando que
es indispensable legalizar la inversion de los productos
de las predicaciones anteriores al convenio estipulado
en el Real decreto de 18 de Octubre último, y esta
blecer reglas fijas para la presente y sucesivas predi
caciones, S. M. el Rey (q. D. g.), de acuerdo con la
Comisaría general de Cruzada, se ha servido dictar las
siguientes disposiciones aclaratorias del referido Real
decreto de 18 de Octubre.
1º A fin de facilitar la rendicion de las cuentas
de Cruzada por las predicaciones de 1874 y 1875, cu
yos rendimientos líquidos son aplicables íntegramente
al culto, y habidas en consideracion las circunstancias
174, CONCORDATO DE 1851
anormales, la Comisaría general de Cruzada remitirá
á la ordenacion de pagos de este ministerio, para la
justificacion del cargo y data de efectos, una relacion
detallada del número de Sumarios distribuidos por cla
ses y diócesis y otra en igual forma del número de
Sumarios sobrantes, con arreglo á las actas notables á
que se refiere la circular de la Comisaría de 25 de
Mayo de 1874.
2º Los productos de la renta de Cruzada hasta la
predicacion de 1874 inclusive, continuarán aplicán
dose al pago de las atenciones del culto vencidas y no
satisfechas en los años anteriores al de 1875. Los pro
ductos líquidos correspondientes á la de 1875 ingre
sarán en el Tesoro á medida que se vayan recaudando,
por haber satisfecho el Estado en dicho año las aten
ciones del cuito.
3º Estando á cargo de la Comisaría general los
gastos afectos á la Bula de Cruzada por los años de
1874-75, los administradores se datarán en las cuen
tas de dichas predicaciones del 6 por 100 de su importe
líquido que para el pago de las expresadas atenciones
les ha reclamado la Comisaría.
4º Desde la presente predicacion de 1876, la Co
misaría general y los Rdos. Prelados respectivamente
administrarán la renta de la Bula de Cruzada é In
dulto, bajo las condiciones establecidas en el Real de
creto de 18 de Octubre de 1875 y en la forma dispuesta
por el de 8 de Enero de 1852, en lo concerniente al
Indulto.
5.º Habiéndose convenido por ambas potestades
que la cantidad que se ha de imputar anualmente á
los gastos del culto como producto del ramo de Cru
zada será de 2670,000 pesetas, á que asciende el im
porte calculado del año comun del último quinquenio,
deducidos todos los gastos y cargas de justicia, los re
verendos Prelados se entenderán desde la predicacion
de 1876, en lo concerniente á la Bula de Cruzada, con
la Comisaría general.
ARTÍCULO XL 175
6.º La Comisaría general de Cruzada remitirá al
ministerio de Gracia y Justicia la distribucion de la
expresada suma de 2.670,000 pesetas entre las diócesis
de la Península é islas Baleares y Canarias, para que
en el presupuesto de obligaciones eclesiásticas se des
cuente á cada una la cantidad que perciba de los pro
ductos de Cruzada. A este fin, la Ordenacion de pagos
de este ministerio señalará en las consignaciones de
fondos la cantidad que, con arreglo á la citada dispo
sicion, ha de rebajarse en el capítulo del culto de cada
diócesis. Dicha rebaja se hará ingresando su importe
en las cajas de provincia por sextas partes y á contar
desde Enero próximo para la predicacion de 1876, y
así sucesivamente para las demas, en atencion al re
traso con que se recaudan los productos de esta gracia.
7º Las pensiones concedidas con anterioridad al
Real decreto de 8 de Enero de 1852, que gravan los
productos del Indulto cuadragesimal, continuarán sa
tisfaciéndose por las diócesis respectivas hasta su ex
tincion, aplicándose el resto de estos productos á los
establecimientos de beneficencia y obras de caridad en
el modo y forma prevenidos en el art. 13 del Real de
creto citado.
8.º Los Prelados diocesanos serán los administra
dores natos de la recaudacion de la renta de Cruzada é
Indulto, entendiéndose, respecto á la primera, con la
Comisaría general de Cruzada, y obligando, en cuanto
á la segunda, á la persona encargada de los detalles
de dicha administracion á que rinda cuenta á la Or
denacion de pagos del ministerio de Gracia y Justicia
de la inversion de los productos del Indulto en la for
ma que se ha verificado constantemente y conforme
dispone la órden ministerial de 17 de Mayo de 1873.
9º Los Rdos. Prelados participarán á este ministe
rio y á la Ordenacion la persona á quien deleguen las
funciones de administrador de Cruzada de la diócesis,
la cual dependerá de la Ordenacion en cuanto á la ren
dicion de cuentas del Indulto.
176 CONCORDATO DE 1851
10. La Ordenacion de pagos de este ministerio
adoptará las medidas oportunas para cumplimentar y
hacer cumplir las presentes disposiciones.
De Real órden lo digo áV. E. para su conocimiento
y demas efectos.
Dios guarde á V. E. muchos años. Madrid 9 de Ju
lio de 1876. —Cristóbal Martin de Herrera.—Señor
Cardenal Arzobispo de Toledo, Comisario general de
Cruzada.» .
Realizado ya el apetecido acuerdo y resueltos los
puntos más importantes que comprenden la contesta
cion á todas las preguntas que se han hecho por los
M. Rdos. Prelados hasta el presente, el que suscribe
considera un deber de atencion exponer á sus muy re
verendos hermanos en el episcopado las razones en
que se han fundado los dos citados arreglos, que no
vacila en afirmar son altamente beneficiosos á la Igle
sia, haciendo de paso las observaciones que contempla
oportunas. .
Los rendimientos de la Santa Cruzada, que segun
lo dispuesto en el art. 14 del convenio de 1859 de
bían estimarse por un quinquenio, se graduaron por
el Gobierno y el representante de la Santa Sede en
3.000,000 de pesetas; y rebajando de esta cantidad
el 5 por 100 que cobran los administradores de las dió
cesis, ó sea 150,000 pesetas, y el 6 por 100 que per
cibe la Comisaría para levantamiento de cargas, im
presion de sumarios, etc., ó sea 180.000 pesetas,
suponen un producto líquido de 2.670,000 pesetas,
que es precisamente la cantidad que se imputará en
lo sucesivo al culto por los rendimientos de Cruzada.
Ahora bien; esta cantidad, repartida entre las diver
sas diócesis de España con relacion al producto que
éstas obtienen de Cruzada, calculado por el que tuvie
ron en la predicacion de 1874, no ofrecería dificultad
alguna si se hubiesen expendido sumarios por igual
valor de 3.000,000 de pesetas. Mas de las actas nota
riales que han remitido á esta Comisaría la mayor
ARTÍCULo xL. - 177
parte de los obispados y de los datos oficiales que me
han suministrado los pocos Rdos. Prelados que todavía
no han podido formalizar el acta notarial, resulta que
el producto total de las Bulas de la Santa Cruzada en
España y en las islas Baleares y Canarias en la predi
cacion de 1874, fué 11.671,595 rs. vn. 41 céntimos,
de los cuales, descontando el 5 por 100 que perciben
los administradores de las diócesis y el 6 por 100 que
percibe la Comisaría, dan solamente un producto lí
quido de 10.387,809 rs. con 21 cénts, ósea 2.596,052
pesetas con 30 céntimos. Y como la cantidad imputa
ble son 2670,000, aparece un déficit de 73,047 pese
tas con 69 céntimos, que se ha de repartir proporcio
nalmente entre todas las diócesis. .
Así lo ha efectuado el que suscribe, remitiendo á la
Ordenacion de pagos por obligaciones del ministerio de
Gracia y Justicia la distribucion que es adjunta, á
tenor de lo dispuesto en el art. 2º del trascrito Real
decreto de 18 de Octubre último.
En la referida distribucion general verá V. E. I. la
cantidad que se imputa al culto de esa diócesis de Má
laga, y la cual, á tenor de lo dispuesto en el art. 6.º de
la trascrita Real órden de 9 de Julio de 1876, y en el
artículo 3º del Real decreto de 18 de Octubre último,
se descontará por sextas partes óse formalizará, segun
está ordenado para estos casos en las disposiciones del
ministerio de Hacienda, en los seis primeros meses pos
teriores al año de la respectiva predicacion; por ma
nera, que desde Enero de 1877 se principiará á des
contar la cantidad que se imputa por la predicacion
de 1876, y así sucesivamente. Aunque ya lo habrán
advertido los M. Rdos. Prelados, conviene hacer notar
que esta cantidad es inferior al importe del producto
dbtenido en la predicacion de 1874, porque de éste hay
que rebajar, segun queda explicado, el 6 por 100 y
el 5 por 100 que percibe respectivamente la Comisaría
y los administradores, y la cantidad que prorata parte
se aumenta al verdadero rendimiento de cada diócesis
CONCORD. 12
178 - coNCoRDATo DE 185l
por la diferencia de ménos producto que ha dado la
Cruzada en 1874, segun queda expresado.
Respecto á los productos de las predicaciones ante
riores á la de 1875, los M. Rdos. Prelados podrán apli
carlos libremente á cubrir obligaciones veñcidas y no
satisfechas del culto de las diócesis respectivas, ante
riores tambien al año de 1875.
Los productos de la predicacion de 1875 se aplica
rán, á medida que vayan recaudándose, al pago de las
atenciones del culto de dicho año, y su importe será
estimado como baja del que les corresponde en el pre
supuesto general del Estado, ya que desde 1º de
Enero de 1875 están incluidas dichas obligaciones en
el referido presupuesto.
Desde hoy en adelante, las diócesis nada tendrán
que ver con las oficinas del Gobierno por lo que á los
productos de la Santa Cruzada respecta, y los mayores
ingresos que les produzca este ramo serán en beneficio
de las propias diócesis, así como si, por desgracia, dis
minuyeran aquéllos, cederá esta disminucion en daño
de las mismas. El celo que los M. Rdos. Prelados han
demostrado en los años anteriores para que los fieles
se aprovechen de las gracias espirituales de la Santa
Cruzada, y el interes que tienen en aumentar para el
culto de sus diócesis los productos de ésta, me dispen
san de encarecerles la necesidad que todos tenemos de
procurar por todos los medios posibles los mayores au
mentos en la expendicion de los sumarios.
Por ahora, y á fin de que no falten á la Comisaría
los recursos indispensables para que pueda seguir pa
gando puntualmente las cargas y hacer los gastos pre
vios que exige la impresion de sumarios de un año
para otro, los M. Rdos. Prelados se servirán seguir sa
tisfaciendo á esta Comisaría el 6 por 100 de los suma
rios llevados, sin perjuicio, como varias veces se ha
dicho, de ajustarles la cuenta definitiva del 6 por 100
de las Bulas expendidas, á cuyo efecto estas oficinas
procederán ya sin más demora á formalizarla y enviarla
á las diócesis respectivas.
ARTÍCULO xLI 179
Ninguna innovacion se ha hecho en lo tocante al
Indulto cuadragesimal, segun puede verse en el ar
tículo 5º del Real decreto de 18 de Octubre último, y
en el 7º de la Real órden de 9 de Julio de 1876.
Desde el 15 de Setiembre próximo podrán los reve
rendos Prelados mandar recoger en los almacenes de
la Comisaría las Bulas y sumarios pertenecientes á la
predicacion de 1877, haciendo previamente el pedido
de los que contemplen necesarios, y dándome oficial
mente aviso de la persona encargada de recogerlos,
en el modo y forma que se ha practicado en los años
anteriores.
Dios guarde áV. E. I. muchos años. Toledo 12 de
Julio de 1876.—Juan Ignacio, Cardenal Moreno, Ar
zobispo de Toledo.—Excmo. é Ilmo. Sr. Obispo de Má
laga, Arzobispo dimisionario de Tarragona.
ARTÍCULO XLI
Ademas la Iglesia tendrá el derecho de ad
piedad en todo lo que posee ahora ó adquiriere
en adelante, será solemnemente respetada. Por
consiguiente, en cuanto á las antiguas y nue
vas fundaciones eclesiásticas, no podrá hacerse
ninguna supresion ó union sin la intervencion
de la autoridad de la Santa Sede, salvas las
facultades que competen á los Obispos segun
el Santo Concilio de Trento.
La ley de 11 de Octubre de 1820, restablecida en 30
de Agosto de 1836, dispuso que «las iglesias, monas
terios, conventos y cualesquiera comunidades eclesiás
ticas, así seculares como regulares, los hospitales, hos
picios, casas de misericordia y de enseñanza, las
180 coNCORDATO DE 185l
cofradías, hermandades, encomiendas y cualesquiera
otros establecimientos permanentes, sean eclesiásticos
ó laicales, conocidos con el nombre de manos muertos,
no puedan desde ahora en adelante adquirir bienes al
gunos, raíces ó inmuebles, en provincia alguna de la
monarquía, ni por testamento ni por donacion, com
pra, permuta, decomiso en los censos enfitéuticos, ad
judicacion en prenda pretoria, ó en pago de réditos
vencidos, ni por otro título alguno, sea lucrativo ú
oneroso (art. 15).» Con ella quedaba negada en abso
luto la capacidad jurídica de las comunidades y corpo
raciones religiosas para adquirir toda clase de bienes
inmuebles ó raíces, por toda clase de títulos, lucrati
vos ú onerosos. Y no pareciendo esto bastante, se dis
puso que «tampoco pudiesen en adelante las manos
muertas imponer ni adquirir por título alguno capita
les de censos de cualquiera clase impuestos sobre bie
nes raíces, ni imponer ni adquirir tributos ni otra
especie de gravámenes, ya consistan en la prestacion
de alguna cantidad de dinero ó de cierta parte de fru
tos, ó de algun servicio á favor de manos muertas, ó
ya en otras responsiones anuales (art. 16). Mas aunque
segun estas disposiciones las corporaciones y estable
cimientos, llamados manos muertas, no pudiesen ad
quirir bienes inmuebles, no les estaba, sin embargo,
prohibido tomar los que se les dejasen para invertir
sus productos, porque esta inversion ó venta de los
bienes inmuebles legados á manos muertas no se
opone á la ley de 11 de Octubre de 1820, toda vez
e 1957). Dicha ley, á pesar de la interpretacion que
de ella hacía la jurisprudencia, favorable, en cuanto
era posible, al derecho de adquirir de la Iglesia y de
las corporaciones y comunidades religiosas, no dejó de
ser objeto de serias impugnaciones, y el Tribunal Su
premo, en sentencia de 7 de Octubre de 1852, declaró
que «ni la ley de 8 de Enero de 1845, ni la de 20 de
Junio de 1849, habían derogado la de 11 de Octubre
ARTÍCULO xLI 181
de 1820, que declaró la incapacidad absoluta para ad
:
e beneficencia y demas manos muertas.» En cuanto
á la capacidad de conservar, no es preciso recordar la
multitud de leyes y disposiciones encaminadas á la
enajenacion de los bienes eclesiásticos.
Pero este estado de cosas no duró mucho tiempo.
Por el art. 41 del Concordato de 16 de Marzo de 1851
se reconoció á la Iglesia «el derecho de adquirir por
cualquier título legítimo; que su propiedad en todo
lo que posee ahora y adquiera en adelante será solem
nemente respetada; y que, por consiguiente, en cuanto
á las antiguas y nuevas fundaciones eclesiásticas no
podrá hacerse ninguna supresion ni union sin inter
vencion de la autoridad de la Santa Sede, salvas las
facultades que competen á los Obispos, segun el Santo
Concilio de Trento.»
Tampoco esta disposicion fué muy eficaz y de hecho
duradera. Con la revolucion de 1854 renació el espí
ritu desamortizador; mas la ley de 11 Octubre de 1820
fué, sin embargo, esencialmente modificada en sus ar
tículos 15 y 16 por la ley de 10 de Mayo de 1855,
que autorizó expresamente (artículos 26 y 27) para
adquirir bienes raíces, aunque á condicion de invertir
el producto íntegro de la venta de los mismos en efec
tos públicos. (Sentencia de 13 de Abril de 1863).
La cuestion no quedó en este estado. Por el artícu
lo 30 del convenio celebrado con Su Santidad en 4 de
Abril de 1860 «el Gobierno de S. M. reconoció de
nuevo formalmente el libre y pleno derecho de la Igle
sia para adquirir, retener y usufructuar en propiedad
y sin limitacion ni reserva toda especie de bienes y
valores, quedando en consecuencia derogada por este
convenio cualquiera disposicion que le sea contraria,
y señaladamente y en cuanto se le oponga, la ley
de 1.0 de Mayo de 1855;» disponiéndose, ademas, que
«los bienes que en virtud de este derecho adquiera y
posea en adelante la Iglesia, no se computarán en los
182 CoNCoRDATO DE 1851
que le están asignados por el Concordato.» En cum
plimiento de esta disposicion se dictaron algunas otras
para su ejecucion, que no es preciso recordar.
- La revolucion de 1869 dictó varias órdenes, decre
tos y leyes sobre la materia que nos ocupa; mas ha
biendo vuelto las cosas con la Restauracion al sér y
estado que tenían ántes, tampoco es preciso recordar
lo que no está dentro de los límites del tema.
ARTÍCULO XLII
En este supuesto, atendida la utilidad que
ha de resultar á la religion de este convenio,
el Santo Padre, á instancia de S. M. C. y para
proveer á la tranquilidad pública, decreta y
declara que los que durante las pasadas cir
cunstancias hubiesen comprado en los domi
nios de España bienes eclesiásticos, al tenor
de las disposiciones civiles á la sazon vigentes,
y estén en posesion de ellos, y los que hayan
sucedido ó sucedan en sus derechos á dichos
compradores, no serán molestados en ningun
tiempo ni manera por Su Santidad ni por los
Sumos Pontífices sus sucesores;ántes bien, así
ellos como sus causa-habientes, disfrutarán se
gura y pacíficamente la propiedad de dichos
bienes y sus emolumentos y productos.
ARTÍCULO XLIII
Todo lo demas perteneciente á personas ó
cosas eclesiásticas, sobre lo que no se provee
ARTÍCULO xLiv 183
en los artículos anteriores, será dirigido y ad
ministrado segun la disciplina de la Iglesia ca
nónicamente vigente.
El Santo Padre y S. M. C. declaran quedar
salvas é ilesas las reales prerogativas de la Co
rona de España, en conformidad á los conve
nios anteriormente celebrados entre ambas po
testades. Y por tanto, los referidos convenios
y en especialidad el que se celebró entre el
Sumo Pontífice Benedicto XIV y el Rey Cató
lico Fernando VI en el año 1753, se declaran
confirmados, y seguirán en su pleno vigor en
todo lo que no se altere ó modifique por el pre
Sente.
ARTÍCULO XLV
En virtud de este Concordato se tendrán
or revocadas, en cuanto á él se oponen, las
ra, de cualquier modo y forma, en los dominios
de España, y el mismo Concordato regirá para
siempre en lo sucesivo como ley del Estado en
los propios dominios. Y por tanto, una y otra
de las partes contratantes prometen por sí y
sus sucesores la fiel observancia de todos y
cada uno de los artículos de que consta. Si en
184 coNCORDATO DE 1851
lo sueesivo ocurriese alguna dificultad, el Santo
Padre y S. M. C. se pondrán de acuerdo para
resolverla amigablemente.
ARTÍCULO XLVI y último
El cange de las ratificaciones del presente
Concordato se verificará en el término de dos
meses, ó ántes si fuere posible.
FIN DEL CONCORDATO DE 1851.
APÉNDICE
CONCORDATOS DE 1737 Y 1753
CONTCOIERDATO DE 1º23'2º
Deseando la Majestad Católica de Felipe V, rey de
las Españas, dar providencia para la quietud y bien
público de sus reinos, con la solicitud de algun regla
mento oportuno sobre ciertos capítulos concernientes
á sus iglesias y eclesiásticos; y queriendo no sólo ter
minar por medio de una firme é indisoluble concordia
con la Santa Sede las acaecidas diferencias que al pre
sente ocurren, sinó tambien quitar cualquiera materia
y ocasion que pueda en adelante ser orígen de nuevos
disturbios y disensiones, hizo presentar á la Santidad
de N. M. S. P. Clemente XII, que reina felizmente,
un resúmen de varias proposiciones que formó el señor
don José Rodrigo Villapando, marqués de la Com
puesta, su ministro en el tiempo del Pontificado de su
antecesor Clemente XI, de San. Mem., y se comunicó
entónces al Pontífice referido, suplicando á Su Santi
dad que providenciase benignamente con su autoridad
apostólica á tenor de las instancias y demandas que
en el resúmen insinuado iban expuestas; y no de
seando ménos Su Santidad cooperar al bien de aquel
reino, y especialmente á la quietud y tranquilidad del
clero, para que, libre de todas molestias y embarazos,
pueda más fácilmente dedicarse al culto divino y apli
186 CONCORDATO DE 1737
carse á la salud y cuidado de las almas que tiene á su
cargo, extendiendo con especialidad su anhelo á dar
á S. M. nuevas pruebas de su paternal afecto y de su
constante deseo de mantenerle una sincera, perfecta y
perpetua correspondencia y union, despues de haber
oido el parecer de algunos señores Cardenales sobre
las dichas proposiciones, se mostrópropenso y dispuesto
á conceder todo aquello que pudiese ser concedido,
dejando á salvo la inmunidad y libertad eclesiástica,
la autoridad y jurisdiccion de la Silla Apostólica y sin
perjuicio de las mismas iglesias en consecuencia de
sus recíprocos deseos. Su Santidad y S. M. C. respec
tivamente nos deputaron y concedieron las facultades
necesarias á Nos los infrascritos, para que unidos con
firiésemos, tratásemos y concluyésemos el mencionado
negocio, como consta por las plenipotencias que res
pectivamente se nos dieron y se insertarán á la letra
al fin del presente tratado; y finalmente, despues de
examinados y controvertidos maduramente todos los
dichos asuntos, acordamos los siguientes artículos:
Artículo 1.º Su Majestad Católica, para hacer á
todos manifiesta la perfecta union que quiere tener
con Su Santidad y con la Sede Apostólica, y cuán de
razon es su ansia de conservar sus derechos á la Igle
sia, mandará que se restablezca plenamente el comer
cio con la Santa Sede; que se dé como ántes ejecucion
á las Bulas apostólicas y matrimoniales; que el Nuncio
destinado por Su Santidad, el Tribunal de la Nuncia
tura y sus ministros se reintegren sin alguna dismi
nucion (áun levísima) en los honores, facultades, ju
risdicciones y prerogativas que por lo pasado gozaban;
y en conclusion, que en cualquier materia que toque
á la autoridad de la Santa Silla, como á la jurisdiccion
é inmunidad eclesiástica, se deba observar y practicar
todo lo que se observaba y practicaba ántes de estas
últimas diferencias; exceptuando solamente aquello en
que se hiciere alguna mutacion ó disposicion en el
presente Concordato, por órden á lo cual se observará
coNCoRDATO DE 1737 187
lo que en él se ha establecido y dispuesto, removiendo
y abrogando cualquiera novedad que se haya introdu
cido, sin embargo de cualesquiera órdenes y decretos
contrarios expedidos en lo pasado por S. M. ó sus mi
Art. 2.0 Para mantener la quietud y tranquilidad
pública é impedir que con la esperanza del asilo se
cometan algunos más graves delitos que puedan oca
sionar mayores disturbios, dará Su Santidad en cartas
circulares á los obispos las órdenes necesarias para es
tablecer que la inmunidad local no sufra en adelante
á los salteadores ó asesinos de caminos, áun en el caso
de un solo y simple insulto, con tal que en aquel acto
mismo se siga muerte ó mutilacion de miembros en
la persona del insultado. Igualmente ordenará que el
crímen de lesa majestad, que por las constituciones
apostólicas está excluido del beneficio del asilo, com
prenda tambien á aquellas que maquinaren ó trazaren
conspiraciones dirigidas á privar á S. M. de sus domi
nios en el todo ó en parte. Y finalmente, para impe
dir en cuanto sea posible la frecuencia de los homici
dios, extenderá Su Santidad con otras letras circulares
á los reinos de España la disposicion de la Bula, que
comienza: In supremo justitia solio, publicada últi
mamente para el estado eclesiástico.
Art. 3º Habiéndose en algunas partes introducido
la práctica de que los reos aprehendidos fuera del lu
gar sagrado aleguen inmunidad, y pretendan ser res
tituidos á la Iglesia por el título de haber sido extrai
dos de ella, ó de lugares inmunes en cualquiera tiempo,
huyendo de este modo el castigo debido á sus delitos,
cuya práctica se llama comunmente con el nombre de
iglesias frías, declara Su Santidad que en estos casos.
no gocen de inmunidad los reos y expedirá á los Obis
pos de España letras circulares sobre este asunto para
que en su conformidad publiquen los edictos.
Art. 4.0. Porque S. M. particularmente ha insis
tido en que se providencie sobre el desórden que nace
188 ConCORDATO DE 1737
del refugio que buscan los delincuentes en las ermitas
é iglesias rurales y que les da ocasion y facilidad de
cometer otros delitos impunemente; se mandará igual
mente á los Obispos por letras circulares que no gocen
de inmunidad las dichas iglesias rurales y ermitas en
que el Santísimo Sacramento no se conserva, ó en cuya
casa contigua no habita un sacerdote para su custo
dia, con tal que en ellas no se celebre con frecuencia
el sacrificio de la misa.
Art. 5.0 Para que no crezca con exceso y sin al
guna necesidad el número de los que son promovidos
á las órdenes sagradas, y la disciplina eclesiástica se
mantenga con vigor por órden á los inferiores clérigos,
encargará Su Santidad estrechamente con Breve espe
cialá los Obispos la observancia del Concilio de Trento
y precisamente sobre lo contenido de la ses. 21, capí
tulo 2.º, y la ses. 23, cap. 6.0 de la Reform., bajo las
penas que por los sagrados cánones, por el Concilio
mismo y por constituciones apostólicas están estable
cidas, y á efecto de impedir los fraudes que hacen al
gunos en la constitucion de los patrimonios, ordenará
Su Santidad que el patrimonio sagrado no exceda en
lo venidero la suma de 60 escudos de Roma en cada
un año.
Demas de esto, porque se hizo instancia por parte
de S. M. C. para que se provea de remedio á los frau
des y colusiones que hacen muchas veces los eclesiás
ticos, no sólo en las constituciones de los referidos pa
trimonios, sinó tambien fuera de dicho caso, fingiendo
enajenaciones, donaciones y contratos, á fin de eximir
injustamente á lós verdaderos dueños de los bienes
bajo de este falso color de contribuirá los derechos rea
les, que segun su estado y condicion están obligados
á pagar; proveerá Su Santidad á estos inconvenientes
con Breve dirigido al Nuncio apostólico que se deba
publicar en todos los obispados, estableciendo penas
canónicas y espirituales con excomunion ipso facto in
currenda, reservada al mismo Nuncio y á sus sucesores,
CONCORDATO DE 1737 189
contra aquellos que hicieren los fraudes y contratos
colusivos arriba expresados ó cooperaren á ellos.
Art. 6.0 La costumbre de erigir beneficios ecle
siásticos que hayan de durar por limitado tiempo,
queda abolida del todo, y Su Santidad expedirá letras
circulares á los Obispos de España, si fuere necesario,
mandándoles que no permitan en adelante semejantes
erecciones de beneficios ad tempus, debiendo éstos ser
instituidos con aquella perpetuidad que ordenan los
cánones sagrados, y los que están erigidos de otra ma
nera no gocen de exencion alguna.
Art. 7.º Habiendo S. M. hecho representar que
sus vasallos legos están imposibilitados de subvenir
con sus propios bienes y haciendas á todas las cargas
necesarias para ocurrir á las urgencias de la monar
quía, y habiendo suplicado á Su Santidad que el in
dulto en cuya virtud contribuyen los eclesiásticos á los
diez y nueve millones y medio impuestos sobre las cua
tro especies de carne, vinagre, aceite y vino, se entienda
tambien á los cuatro millones y medio que se cobran
de las mismas especies por cuenta del nuevo impuesto
de los 8,000 soldados, Su Santidad, hasta tanto que
sepa con distincion si los cuatro millones y medio de
ducados de moneda de España que pagan los seglares,
como arriba se dijo, por cuenta del nuevo impuesto, y
por el tributo de los 8,000 soldados, se exigen en seis
años ó en uno y hasta tener una plena y específica in
formacion de la cuantidad y calidad de las otras cargas
á que los eclesiásticos están sujetos, no puede acordar
la gracia que se ha pedido; dejando, sin embargo, sus
penso este artículo hasta que se liquiden dichos im
puestos y se reconozca si es conveniente gravar á los
eclesiásticos más de lo que al presente están gravados.
Su Santidad, por dar á S. M., entre tanto, una nueva
prueba del deseo que tiene de complacerle en cuanto
sea posible, le concederá un indulto por solos cinco
años, en virtud del cual paguen los eclesiásticos el ya
dicho nuevo impuesto y el tributo de los 8,000 solda
190 CONCORDATO DE 1737
dos, sobre las cuatro mencionadas especies de vinagre,
carne, aceite y vino en la misma forma que pagan los
diez y nueve millones y medio; pero contal que los cua
tro millones se paguen distribuidos en seis años y que la
parte en que deben contribuir los eclesiásticos no ex
ceda la suma de 150,000 ducados anuos de moneda de
España. Reservándose entre tanto Su Santidad el ha
cer las diligencias y tomar las informaciones ya insi
nuadas ántes de dar otra disposicion sobre la sujeta
materia; con expresa declaracion de que, en caso que
Su Santidad ó sus sucesores no vengan en prorogar
esta gracia, concedida por los cinco años, á más tiempo
no se pueda decir jamas, ni inferir de esto que se ha
contravenido al presente Concordato.
Art. 8.0 Por la misma razon de los gravísimos
impuestos con que están gravados los bienes de los
legos y de la incapacidad de sobrellevarlos á que se
reducirían con el discurso del tiempo, si aumentándose
los bienes que adquieren los eclesiásticos por herencia,
donaciones, compras ú otros títulos, se disminuyese la
cantidad de aquellos en que hoy tienen los seglares
dominio y están con el gravámen de los tributos re
gios; ha pedido á Su Santidad el Rey católico se sirva
ordenar que todos los bienes que los eclesiásticos han
adquirido desde el principio de su reinado, ó que en
adelante adquirieren con cualquier título, están suje
tos á aquellas mismas cargas á que lo están los bienes
de los legos. Portanto, habiendo considerado Su San
tidad la cantidad y calidad de dichas cargas y la im
posibilidad de soportarlas á que los legos se reduci
rían si por órden á los bienes futuros no se tomase
alguna providencia: no pudiendo convenir en gravar
á todos los eclesiásticos como se suplica, condescenderá
solamente en que todos aquellos bienes que por cual
quier título adquiriesen cualquiera iglesia, lugar pío ó
comunidad eclesiástica, y por esto cayeren en mano
muerta, queden perfectamente sujetos, desde el día en
que se firmare la presente concordia, á todos los im
CONCORDATO DE 1737 191.
puestos y tributos regios que los legos paguen, á ex
cepcion de los bienes de primera fundacion, y con la
condicion de que estos mismos bienes que hubieren de
adquirir en lo futuro queden libres de aquellos im
puestos que por concesiones apostólicas pagan los ecle
siásticos, y que no pueden los tribunales seglares
obligarlos á satisfacerlos, sinó que esto lo deban eje
cutar los Obispos.
Art. 9.0 Siendo la mente del Santo Concilio de
Trento que los que reciben la primera tonsura tengan
vocacion al estado eclesiástico, y que los Obispos, des
pues de un maduro exámen, la den á aquellos sola
mente de quienes probablemente esperen que entren
en el órden clerical con el fin de servir á la Iglesia
de encaminarse á las órdenes mayores; Su Santidad
por órden á los clérigos que no fueren beneficiados y
á los que no tienen capellanías ó beneficios que exce
dan la tercera parte de la congrua tasada por el Sínodo
para el patrimonio eclesiástico, los cuales, habiendo
cumplido la edad que los sagrados cánones han dis
puesto, no fueron promovidos por su culpa ó negli
gencia á los órdenes sacros, concederá que los Obispos,
precediendo las advertencias necesarias, les señalen
para pasará las órdenes mayores un término fijo que
no exceda de un año, y que si pasado este tiempo no
fueren promovidos por culpa ó negligencia de los mis
mos interesados, que en tal caso no gocen exencion
alguna de los impuestos públicos.
Art. 10. No debiéndose usar de las censuras, si no
es in subsidium, conforme á la disposicion de los sa
grados cánones y al tenor de lo que está mandado por
el Santo Concilio de Trento, en la ses. 25 de Regul,
cap. 3º, se encargará á los Ordinarios que observen
la dicha disposicion conciliar y canónica, y no sólo
que las usen con toda la moderacion debida, sinó tam
bien que se abstengan de fulminarlas siempre que con
los remedios ordinarios de la ejecucion real ó personal
se pueda ocurrir á las necesidades de imponerlas, y
192 CONCORDATO DE 1737
que solamente se valgan de ellas cuando no se pueda
procederá alguna de dichas ejecuciones contra los reos,
y éstos se mostraren contumaces en obedecer los de
cretos de los jueces eclesiásticos.
Art. 11. Suponiéndose que en las órdenes regula
res hay algunos abusos y desórdenes dignos de corre
girse, deputará Su Santidad á los metropolitanos con
las facultades necesarias y convenientes para visitar
los monasterios y casas regulares, y con instruccion
de remitir los autos de la visita, á fin de obtener la
aprobacion apostólica, sin perjuicio de la jurisdiccion
del Nuncio apostólico, que entre tanto y miéntras du
rare la visita quedará en su vigor en todo segun la
forma de sus facultades y del derecho; y estableciendo
á los visitadores término fijo para que la deban con
cluir dentro del espacio de tres años.
Art. 12. La disposicion del Sagrado Concilio de
Trento, concerniente á las causas de primera instan
cia, se hará observar exactamente y en cuanto á las
causas en grado de apelacion, que son más relevantes,
como las beneficiales, que pasan del valor de 24 du
cados de oro de Cámara las jurisdiccionales, matrimo
niales, decimales de patronato y otras de esta especie,
se conocerá de ellas en Roma y se someterán á jueces
in partibus las que sean de menor importancia.
Art. 13. El concurso á todas las iglesias parro
quiales, áun vacantes justa decretum, et in Roma, se
hará in partibus en la forma ya establecida, y los
Obispos tendrán la facultad de nombrar á la persona
más digna, cuando vacare la parroquia en los meses
reservados al Papa. En las demas vacantes, aunque
sean por resultas de las ya provistas, los Ordinarios
remitirán los nombres de los que fueren aprobados,
con distincion de las aprobaciones en primero, segundo
y tercer grado, y con individuacion de los requisitos
de los opositores al concurso.
Art. 14. En consideracion del presente Concor
dato, y en atencion tambien á que regularmente no
CoNCORDATO DE 1737 193
son pingües las parroquias de España, vendrá Su San
tidad en no imponer pensiones sobre ellas, á reserva
de las que se hubieren de cargará favor de los que las
resignan, en caso de que con testimoniales de los Obis
pos se juzgue conveniente y útil la renuncia, como
tambien en caso de concordia entre los litigantes so
bre la parroquia misma.
Art. 15. En cuanto á la reserva de pensiones so
bre los demas beneficios, se observará aquello mismo
que hasta estas últimas diferencias se ha practicado,
pero no se harán pagar renovatorias en lo venidero
por las prebendas y beneficios que se hubieren de con
ferir en lo futuro, quedando intactas las renovaciones
futuras, que cedieren en favor de aquellas personas par
ticulares que por la Dataría han tenido ya las pen
Art. 16. Para evitar los inconvenientes que resul
tan de la incertidumbre de las rentas de los beneficios
y de la variedad con que los mismos provistos expre
san su valor, se conviene en que se forme un estado de
prebendas y beneficios, aunque sean de patronato, y
que éste se haga por medio de los Obispos y Ministros
que por parte de la Santa Sede habrá de destinar el
Nuncio; exceptuando, empero, las iglesias y beneficios
consistoriales tasados en los libros de Cámara, en los
cuales no se innovará cosa alguna; pero miéntras este
estado no se formare se observará la costumbre. Luégo
que la nueva tasacion esté hecha, ántes de ponerla en
ejecucion se deberá establecer el modo como se ha de
practicar, sin que la Dataría, Cancelaría ni los provis
tos queden perjudicados, tanto por lo que mira á la
imposicion de las pensiones, como por lo que mira al
costo de las Bulas y pagas de las medias anatas; y
entre tanto se observará del mismo modo lo que hasta
ahora ha sido de estilo.
Art. 17. Así en las iglesias catedrales como en
las colegiatas no se concederán las coadjutorías sin
letras testimoniales de los Obispos, que atesten ser los
CONCORD. 13
194, CONCORDATO DE 1737
coadjutores idóneos á conseguir en ellas canonicatos,
y en cuanto á las causas de la necesidad y utilidad de
la iglesia, se deberá presentar testimonio del mismo
Ordinario ó de los Cabildos, sin cuya circunstancia no
se concederán dichas coadjutorías. Llegando, empero,
la ocasion de conceder alguna, no se le impondrán en
adelante á favor del propietario pensiones ú otras car
gas, ni á su instancia en favor de otra tercera persona.
Art. 18. Su Santidad ordenará á los Nuncios apos
tólicos que nunca concedan dimisorias.
Art. 19. Siendo una de las facultades del Nuncio
apostólico conferir los beneficios que no excedan de
24 ducados de Cámara, y resultando muchas veces en
tre los provistos controversias sobre si la relacion del
valor es verdadera ó falsa, se ocurrirá á este inconve
niente con la providencia de la nueva tasa que se
dijo arriba, en la cual estará determinado y especifi
cado el valor de cualquiera beneficio. Pero hasta tanto
ue dicha tasa se haya efectuado, ordenará Su Santi
neficio alguno sin haber tenido ántes el proceso que
sobre su valor se hubiese formado ante el Obispo del
lugar en donde esté erigido; en cuyo proceso se hará
por testimonio la prueba de los frutos ciertos é incier
tos del beneficio.
Art. 20. Las causas que el Nuncio apostólico suele
delegar á otros que á los jueces de su Audiencia, y se
llaman jueces in curia, nunca se pelogarán si no es á
los jueces nombrados por los Sínodos, óá personas que
tengan dignidad en las iglesias catedrales.
Art. 21. Por lo que mira á la instancia que se ha
hecho sobre que las costas y espórtulas en los juicios
del Tribunal de la Nunciatura se reduzcan al arancel
que en los Tribunales reales se practica y no se ex
cedan; siendo necesario tomar otras informaciones para
verificar el exceso que se sienta de las tasas de la Nun
ciatura, y juzgar si hay necesidad de moderarlas, se
ha convenido en que se dará providencia luégo que
CONCoRDATO DE 1737 195
lleguen á Roma las instrucciones que se tienen pe
didas.
Art. 22. Acerca de los espolios y nombramiento
de sus colectores se observará la costumbre, y en cuanto
á los frutos de las iglesias vacantes, y particularmente
la Santidad de Nuestro M. S. Padre, que hoy reina fe
lizmente, no han dejado de aplicar siempre para uso y
servicio de las mismas iglesias en buena parte; así
tambien ordenará Su Santidad que en lo porvenir se
asigne la tercera parte para servicio de las iglesias y
pobres; pero desfalcando las pensiones que de ellas hu
bieren de pagarse.
Art. 23. Para terminar amigablemente la contro
versia de los patronatos de la misma manera que se
han terminado las otras como Su Santidad desea, des
pues que se haya puesto en ejecucion el presente ajus
tamiento, se deputarán personas por Su Santidad y por
Su Majestad para reconocer las razones que asisten á
anbas partes, y entre tanto se suspenderá en España
pasar adelante en este asunto; y los beneficios vacantes
ó que vacaren, sobre que pueda recaer la disputa del
patronato, se deberán proveer por Su Santidad, ó en
sus meses por los respectivos Ordinarios, sin impedir
la posesion á los provistos.
Art. 24. Todas las demas cosas que se pidieron y
expresaron en el resúmen referido formado por el se
ñor Marqués de la Compuesta, D. José Rodrigo Villa
pando, y que se exhibió á Su Santidad, como arriba se
dijo, en los cuales no se ha convenido en el presente
tratado, continuarán observándose en lo futuro del
modo que se observaron y practicaron en lo antiguo,
sin que jamas se puedan controvertir de nuevo. Y para
que nunca se pueda dudar de la identidad del dicho
resúmen, se harán dos ejemplares, uno de los cuales
quedará á Su Santidad, y otro se enviará á S. M., fir
mados ambos por nós los infrascritos.
Art. 25. Si no se ajustaren al mismo tiempo los
negocios pendientes entre la Santa Sede y la córte de
196 CONCORDATO DE 1737
Nápoles, promete S. M. cooperar con eficacia á que se
expidan y concluyan feliz y cuidadosamente; pero
cuando esto no pudiera conseguirse, ántes sí por esto
(lo que Su Santidad espera que no suceda) en algun
tiempo se aumentaren las discordias y sinsabores, pro
mete S. M. que jamas contravendrá por esta causa á
la presente concordia, ni dejará de perseverar en la
buena armonía establecida ya con la Santa Sede Apos
tólica.
Art. 26. Su Santidad y S. M. C. aprobarán y ra
tificarán el tratado presente, y de las letras de ratifi
cacion se hará respectivamente la consignacion y cange
en el término de dos meses ó ántes si fuere posible.
CONCORDATO DE 1953
Habiéndose tenido siempre la Santidad de nuestro
Beatísimo Padre Benedicto Papa XIV, que felizmente
rige la Iglesia, un vivo deseo de mantener toda la más
sincera y cordial correspondencia entre la Santa Sede
y las naciones, príncipes y reyes católicos, no ha de
jado de dar continuamente señales segurísimas y bien
particulares de esta su viva voluntad hácia la esclare
cida, devota y piadosa nacion española, y hácia los
monarcas de las Españas, Reyes Católicos, por título y
sólida religion, y siempre afectos á la Sede Apostólica
y al Vicario de Jesucristo en la tierra.
Por tanto, habiéndose tenido presente que en el úl
timo Concordato, estipulado el día 18 de Octubre
de 1737, entre Clemente Papa XII, de santa memoria,
se había convenido en que se deputasen por el Papa y
el Rey personas que reconociesen amigablemente las
razones de una y otra parte sobre la antigua contro
versia del pretendido Real Patronato universal que
quedó indecisa; no omitió Su Santidad desde los pri
meros pasos de su pontificado hacer sus instancias con
los dos al presente difuntos Cardenales Belluga y Ai
guaviva,áfin de que obtuviesen de la córte de España
la deputacion de personas con quienes se pudiese tratar
el punto indeciso, y sucesivamente, para facilitar su
exámen, no dejó Su Santidad de unir, en un escrito
suyo que entregóá los expresados dos Cardenales, todo
aquello que creyó conducente á las intenciones y de
rechos de la Santa Sede.
Pero habiéndose reconocido por la práctica que no
era éste el camino de llegar al deseado fin, y que por
los escritos y respuestas se estaba tan léjos de allanar
las disputas, que ántes bien se multiplicaban, suscitán
dose controversias que se creían olvidadas, en tanto
extremo que se hubiera podido temer un infeliz rom
pimiento, pernicioso y fatal á una y otra parte; y ha
198 conCoRDATO DE 1753
biendo tenido pruebas seguras de la piadosa propension
del ánimo del rey Fernando VI, que felizmente reina,
á un equitativo y justo temperamento sobre las dife
rencias promovidas y que se iban siempre aumentando,
á lo que igualmente se hallaba propenso con pleno co
razon el deseo de Su Beatitud, ha creido Su Santidad
que no se debía malograr una ocasion tan favorable
para establecer una concordia, que se expresa en los
capítulos siguientes, los cuales se pondrán despues en
forma auténtica y serán firmados por los procuradores
y plenipotenciarios de ambas partes en el modo que se
acostumbra hacer en semejantes convenciones.
Habiendo expuesto la Majestad del Rey Fernando VI,
á la Santidad de nuestro Beatísimo Padre, la necesidad
que hay en las Españas de reformar en algunos puntos
la disciplina del clero secular y regular, promete Su
Santidad, que propuestos los capítulos sobre que se
debiere tomar la providencia necesaria, no se dejará
de ejecutar así, segun lo establecido en los Sagrados
Cánones, en las constituciones apostólicas y en el Santo
Concilio de Trento, y si esto sucediese, como lo desea
sumamente, en tiempo de su pontificado, promete y se
obliga, no obstante la multitud de otros negocios que
le oprimen, y sin embargo tambien de su edad muy
avanzada, á interponer para el feliz éxito toda aquella
fatiga personal que, in Minoribus, tantos años há,
interpuso en tiempo de sus predecesores en las resolu
ciones de las materias establecidas en la Bula Aposto
lici Ministerii, en la fundacion de la Universidad de
Cervera, en el establecimiento de la insigne colegiata
de San Ildefonso y en otros importantes negocios per
tenecientes á los reinos de las Españas.
No habiendo habido controversia sobre la pertenen
cia á los Reyes Católicos de las Españas del Real pa
tronato, ó sea nómina á los arzobispados, obispados,
monasterios y beneficios consistoriales, es á saber: es
critos y tasados en los libros de Cámara, cuando vacan
en los reinos de las Españas, hallándose apoyado su
CONCORDATO DE 1753 199
derecho en Bulas y privilegios apostólicos y en otros
títulos alegados por ellos; y no habiendo habido tam
poco controversia sobre las nóminas de los Reyes Cató
licos á los arzobispados, obispados y beneficios que
vacan en los reinos de Granada y de las Indias, ni
tampoco sobre la nómina de algunos otros beneficios;
se declara deber quedar la Real Corona en su pacífica
posesion de nombrar en el caso de las vacantes, como
lo ha estado hasta aquí; y se conviene en que los no
minados á los arzobispados, obispados, monasterios y
beneficios consistoriales deban tambien en lo futuro
continuar la expedicion de sus respectivas Bulas en
Roma, en el mismo modo y forma practicada hasta
aquí sin innovacion alguna.
Pero habiendo sido graves las controversias sobre la
nómina de los beneficios residenciales y simples que se
hallan en los reinos de las Españas, exceptuados, como
se ha dicho, los que están en los reinos de Granada y
de las Indias; y habiendo pretendido los Reyes Católi
cos el derecho de la nómina en virtud del patronato
universal, y no habiendo dejado de exponer la Santa
Sede las razones que creía militaban por la libertad de
los mismos beneficios y su colacion en los meses apos
tólicos y casos de las reservas, y así respectivamente
por la de los Ordinarios en sus meses, despues de una
larga disputa se ha abrazado finalmente, de comun
consentimiento, el temperamento siguiente:
La Santidad de nuestro Beatísimo Padre Benedicto
Papa XIV reserva á su privativa libre colacion, á sus
sucesores y á la Sede apostólica perpetuamente 52 be
neficios, cuyos títulos serán expresados inmediatamente,
para que asíSu Santidad como sus sucesores tengan
el arbitrio de poder proveer y premiar á los eclesiásti
cos españoles que por probidad é integridad de cos
tumbres, ó por insigne literatura, ó por servicios he
chos á la Santa Sede se hicieren beneméritos, y la
colacion de estos 52 beneficios deberá ser siempre pri
vativa de la Santa Sede en cualquier mes y en cualquier
200 CONCORDATO DE 1753
modo que vaquen, áun por resulta Real, y tambien
aunque alguno de ellos se hallase tocar al Real patro
nato de la Corona, y aunque estuviesen sitos en la
diócesis donde algun Cardenal tuviese cualquiera am
plio indulto de conferir, no debiendo en manera al
guna ser éste atendido en perjuicio de la Santa Sede;
y las Bulas de estos 52 beneficios deberán expedirse
siempre en Roma, pagándose los acostumbrados emo
lumentos debidos á la Dataría y Cancelaría apostólica,
segun los presentes estados, y todo esto sin imposicion
alguna de pension y sin exaccion de cédulas banca
rias, como tambien se dirá abajo. Los nombres de los
52 beneficios son los siguientes:
En la catedral de Ávila, el arcedianato de Arévalo.
-En la de Orense, el arcedianato de Bubal.–En la
de Barcelona, el priorato ántes secular, ahora regular,
de la colegiata de Santa Ana. — En la de Búrgos, la
maestrescolía y el arcedianato de Palenzuela. — En la
de Calahorra, el arcedianato de Nágera y la Tesorería.
—En la de Cartagena, la maestrescolía; y en su dió
cesis, el beneficio simple de Albacete.—En la catedral
de Zaragoza, el arciprestazgo de Daroca y el arcipres
tazgo de Belchite.—En la de Ciudad Rodrigo, la
maestrescolía. — En la de Santiago, el arcedianato de
la Reina, el arcedianato de santa Tesia y la Tesorería.
-En la de Cuenca, el arcedianato de Alarcon y la
Tesorería. –En la de Córdoba, el arcedianato de Cas
tro; y en su diócesis el beneficio simple de Pelalcázar
y en el préstamo de Castro y Espejo. — En la de Tor
tosa la sacristía y la hospitalaría. — En la de Gerona,
el arcedianato de Ampurdan.—En la de Jaen, el ar
cedianato de Baeza, y en su obispado el beneficio sim
ple de Arjonilla. — En la de Lérida, la preceptoría.—
En la de Sevilla, el arcedianato de Jerez; y en su
diócesis, el beneficio simple de la Puebla de Guzman,
y el préstamo de la iglesia de Santa Cruz de Ecija.—
En la de Mallorca, la preceptoría; y la prepositura de
San Antonio y Santo Antonio Vienense.—Nullius, en
CoNCORDATO DE 1753 201
el reino de Toledo, el beneficio simple de Santa María
de Elche.—En la catedral de Huesca, la chantría.
En la de Oviedo, la chantría. — En la de Osma, la maes
trescolía y la abadía de San Bartolomé.—En la de Pam
plona, la hospitalaría,ántes regular, ahora encomienda,
y la preceptoría general de Olite.—En la de Plasencia,
el arcedianato de Medellin y el arcedianato de Trujillo.
-En la de Salamanca, el arcedianato de Monleon.—
En la de Sigüenza, la Tesorería y la abadía de Santa
Coloma. — En la de Tarragona, el priorato.—En la de
Tarazona, la Tesorería. — En la de Toledo, la Tesorería,
y en su diócesis, el beneficio simple de San Martin del
Rosal.—En la catedral de Valencia, la sacristía mayor.
— En la de Urgel, el arcedianato de Andorra.–En
la de Zamora, el arcedianato de Toro.
Para arreglar bien despues las colaciones, presenta
ciones, nóminas é instituciones de los beneficios que
vacaren en adelante en los dichos reinos de las Espa
ñas, se conviene :
En primer lugar. Que los Arzobispos, Obispos y co
ladores inferiores deben continuar en lo venidero en
proveer los beneficios que proveían por lo pasado siem
pre que vaquen en sus meses ordinarios de Marzo, Ju
nio, Setiembre y Diciembre, aunque se halle vacante
la silla apostólica, y tambien que en los mismos meses
y en el mismo modo prosigan en presentar los patro
nos eclesiásticos los beneficios de su patronato, exclu
sas las alternativas de dos meses en las colaciones que
antecedentemente se daban y que no se concederán
jamas en adelante.
Segundo. Que las prebendas de oficio que actual
mente se provean por oposicion y concurso abierto se
confieran y se expidan en lo venidero en el propio
modo y con las mismas circunstancias que se han
practicado hasta aquí, sin la menor innovacion en cosa
alguna, ni que tampoco se innove nada en órden á los
beneficios de patronato laical de particulares.
Tercero. Que no sólo las parroquias y beneficios cu
202 conCoRDATO DE 1753
rados se confieran en lo futuro como se han conferido
en lo pasado, por oposicion y concurso, cuando vaquen
en los meses y casos de las reservas, aunque la presen
tacion fuese de pertenencia Real; debiéndose, en todos
estos casos, presentar al Ordinario el que el patrono
tuviese por más digno entre los tres que hubieren sido
aprobados por idóneos por los examinadores sinodales
ad curam animarum.
Cuarto. Que habiéndose ya dicho arriba que deba
quedar ileso á los patronos eclesiásticos el derecho de
presentar á los beneficios de sus patronatos en los cua
tro meses ordinarios, y habiéndose acostumbrado hasta
ahora que algunos cabildos, rectores, abades y cofra
días erigidas con autoridad eclesiástica recurran á la
Santa Sede para que las elecciones hechas por ellos
sean confirmadas con Bula apostólica, no se entienda
innovada cosa alguna en este caso, sinó que todo quede
en el pié en que ha estado hasta aquí.
Quinto. Salva siempre la reserva de los 52 benefi
cios, hecha á la libre colacion de la Santa Sede, y sal
vas siempre las declaraciones poco ántes expresadas;
Su Santidad, para concluir amigablemente todo lo res
tante de la gran controversia sobre el patronato uni
versal, acuerda á la Majestad del Rey Católico y á los
reyes sus sucesores perpetuamente el derecho univer
sal de nombrar y presentar indistintamente en todas
las iglesias metropolitanas, catedrales, colegiatas y
diócesis de los reinos de las Españas que actualmente
posee, á las dignidades mayores post pontificalem y
otras en catedrales y dignidades principales, y otras
en colegiatas, canonicatos, porciones, prebendas, aba
días, prioratos, encomiendas, parroquias, personatos,
patrimoniales, oficios y beneficios eclesiásticos, secu
lares y regulares, cum cura, etc., sine cura, de cual
quier naturaleza que sean, que al presente existen y
que en adelante se fundasen, si los fundadores no se
reservasen en sí y en sus sucesores el derecho de pre
sentar en los dominios y reinos de las Españas que
CONCORDATO DE 1753 203
actualmente posee el Rey Católico, con toda la gene
ralidad con que se hallan comprendidos en los meses
apostólicos y casos de las reservas generales y especia
les; y del mismo modo tambien en el caso de vacar los
beneficios en los meses ordinarios, cuando vacan las
sillas arzobispales y obispales ó por cualquier otro
título.
Y á mayor abundamiento en el derecho que tenía
la Santa Sede, por razon de las reservas, de conferir
en los reinos de las Españas los beneficios, ó por sí ó
por medio de la Dataría, Cancelaría apostólica, Nun
cios de España é indultarios, subroga á la Majestad
del Rey Católico y reyes sus sucesores, dándoles el de
recho universal de presentar á dichos beneficios en los
reinos de las Españas, que actualmente posee, con fa
cultad de usarle en el mismo modo que usa y ejerce
lo restante del patronato perteneciente á su Real Coro
na; no debiéndose en lo futuro conceder á ningun Nun
cio apostólico en España, ni á ningun Cardenal ú
Obispo en España, indulto de conceder beneficios en
los meses apostólicos, sin el expreso permiso de Su
Majestad ó de sus sucesores.
Sexto. Para que en lo venidero proceda todo con el
debido sistema, y en cuanto sea posible se mantenga
ilesa la autoridad de los Obispos, se conviene en que
todos los que se presentaren y nombraren por S. M. Ca
tólica y sus sucesores á los beneficios arriba dichos,
aunque vacaren por resulta de provisiones reales, de
ban de recibir indistintamente las instituciones y co
laciones canónicas de sus respectivos Ordinarios, sin
expedicion alguna de Bulas apostólicas, exceptuada la
confirmacion de las elecciones que arriba quedan ex
presadas y exceptuados los casos en que los presenta
dos y nombrados, ó por defecto de edad ó por cual
quiera otro impedimento canónico, tuvieren necesidad
de alguna dispensa ógracia apostólica, ó de cualquiera
otra cosa superior á la autoridad ordinaria de los Obis
pos, debiéndose en todos estos casos y otros semejan
204 CoNCoRDATO DE 1753
tes recurrir siempre en lo futuro á la Santa Sede,
como se ha hecho en lo pasado para obtener la gracia
ó dispensacion; pagando á la Dataría y Cancelaría
apostólica los emolumentos acostumbrados, sin impo
sicion de pensiones ó exaccion de cédulas bancarias,
como tambien se dirá en adelante.
Sétimo. Que para el mismo fin de mantener ilesa la
autoridad ordinaria de los Obispos, se conviene y se
declara que por la cesion y subrogacion en los referi
dos derechos de nómina, presentacion y patronato, no
se entienda conferida al Rey Católico ni á sus suceso
res jurisdiccion alguna eclesiástica sobre las iglesias
comprendidas en los expresados derechos, ni tampoco
sobre las personas que presentare y nombrare para las
dichas iglesias y beneficios; debiendo así éstas como
las otras á quienes fueren conferidos por la Santa Sede
los 52 beneficios reservados, quedar sujetas á sus res
pectivos Ordinarios, sin poder pretender exencion de
su jurisdiccion y salva siempre la suprema autoridad
que el Pontífice Romano, como pastor de la Iglesia uni
versal, tiene sobre todas las iglesias y personas eclesiás
ticas; y salvas siempre las reales prerogativas que
competen á la Corona en consecuencia de la Real pro
teccion, especialmente sobre las iglesias del Real pa
tronato.
Octavo. Habiendo considerado S. M. C. que que
dando la Dataría y Cancelaría apostólica por razon del
patronato y derechos cedidos á S. M. y á sus suceso
res sin las utilidades de las expediciones y anatas, se
ría grave el menoscabo del Erario pontificio; se obliga
á hacer consignar en Roma, á título de compensacion,
por una sola vez, á disposicion de Su Santidad, un ca
pital de 310,000 escudos romanos, que á razon de un
3 por 100 producirá anualmente 9,300 escudos de la
misma moneda, en cuya cantidad se ha regulado el
producto de todos los derechos arriba dichos.
Habiéndose originado en los tiempos pasados alguna
controversia sobre algunas provisiones hechas por la
CONCORDATO DE 1758 205
Santa Sede en las catedrales de Palencia y Mondoñedo,
la Majestad del Rey Católico conviene en que los pro
vistos entren en posesion despues de la ratificacion del
presente Concordato. Y habiéndose tambien suscitado
nuevamente, con motivo de la pretension del Real pa
tronato universal, la antigua disputa de la imposicion
de pensiones y exaccion de cédulas bancarias, así como
la Santidad de nuestro Beatísimo Padre para cortar de
una vez las contiendas que de cuando en cuando se
suscitaban se había manifestado pronto y resuelto á
abolir el uso de dichas pensiones y cédulas bancarias,
con el único sentimiento de que faltando el producto
de ellas se hallaría contra su deseo en la necesidad
de sujetar al Erario pontificio á nuevas cargas, res
pecto de que el producto de estas cédulas bancarias se
empleaba por la mayor parte en los salarios y gratifi
caciones de los ministros que sirven á la Santa Sede
en los negocios pertenecientes al Gobierno universal
de la Iglesia.
Así tambien la Majestad del Rey Católico, no mé
nos por su heredada devocion á la Santa Sede, que por
el afecto particular con que mira la sagrada persona
de Su Beatitud, se ha allanado á dar por una sola vez
un socorro que cuando no en el todo, á lo ménos en
parte alivie el Erario pontificio de los gastos que está
obligado á hacer para la manutencion de los expresa
dos ministros; y así se obliga á hacer entrega en
Roma de 600,000 escudos romanos, que al 3 por 100
producen anualmente 18,000 escudos de la misma mo
neda; con lo cual queda abolido el uso de imponer en
adelante pensiones y exigir cédulas bancarias, no sólo
en el caso de la colacion de los 52 beneficios reserva
dos á la Santa Sede en el de las confirmaciones arriba
expresadas de algunas elecciones, en el de recurso á
la Santa Sede para obtener alguna dispensacion con
cerniente á la colacion de los beneficios, sinó tambien
en cualquiera otro caso; de tal manera, que queda para
siempre extinguido en lo venidero el uso de la impo
206 CONCORDATO DE 1753
sicion de las pensiones y de la exaccion de las cédu
las bancarias, pero sin perjuicio de las ya impuestas
hasta el tiempo presente.
Había tambien otro punto de disputa, no ya en ór
den al derecho de la Cámara apostólica y Nunciatura
de España sobre los espolios y frutos de las iglesias
obispales vacantes en los reinos de las Españas, sinó
sobre el uso, ejercicio y dependencias de dicho dere
cho, de modo que era necesario llegar sobre esto á al
guna concordia ó composicion. Para allanar tambien
estas continuas diferencias, la Santidad de nuestro
Beatísimo Padre, derogando, anulando y dejando sin
efecto alguno todas las precedentes constituciones
apostólicas y todas las concordias y convenciones que
se han hecho hasta aquí entre la reverenda Cámara
apostólica, Obispos, Cabildos y Diocesanos, y cual
quiera otra cosa que sea en contrario aplicar desde el
día de la ratificacion de este Concordato todos los es
polios y frutos de las iglesias vacantes, exigidos y no
exigidos á los usos píos que prescriben los sagrados
cánones; prometiendo que no concederá en adelante
por ningun motivo ápersona alguna eclesiástica, aun
que sea digna de especial ó especialísima mencion, la
facultad de testar de los frutos y espolios de sus igle
sias obispales, áun para usos píos; pero salvas las ya
concedidas, que deberán tener su efecto, concediendo
á la Majestad del Rey Católico y á sus sucesores el ele
gir en adelante los ecónomos y colectores, pero con
tal que sean personas eclesiásticas con todas las facul
tades oportunas y necesarias para que bajo de la Real
proteccion sean fielmente empleados por ellos los so
bredichos efectos en los expresados usos.
Y S. M., en obsequio de la Santa Sede, se obliga á
hacer depositar en Roma por una sola vez, á disposicion
de Su Santidad, un capital de 233,333 escudos roma
nos, que impuestos al 3 por 100 produce anualmente
7,000 escudos de la propia moneda, y ademas de esto
acuerda S. M. que se señalen en Madrid á disposicion
CoNCoRDATO DE 1753 207
de Su Santidad, sobre el producto de la Cruzada, 5,000
escudos anuales para la manutencion y subsistencia
de los Nuncios apostólicos, y todo esto en considera
cion de la compensacion del producto que pierde el
Erario pontificio en la referida excision de los espolios
y frutos de las iglesias vacantes, y de la obligacion de
no conceder en adelante facultades de testar.
Su Santidad, en fe de Sumo Pontífice, y S. M., en
palabra de Rey Católico, prometen recíprocamente
por sí mismos y en nombre de sus sucesores la fir
meza inalterable y subsistencia perpetua de todos y
cada uno de los artículos precedentes, queriendo y de
clarando que ni la Santa Sede ni los Reyes Católicos
hayan de pretender respectivamente más de lo que se
haya comprendido y expresado en dichos capítulos, y
que se haya de tener por irrito y de ningun valor ni
efecto cuanto se hiciere en cualquiera tiempo contra
todos ó alguno de los mismos artículos.
Para la validacion y observancia de cuanto se ha
convenido, se firmará este Concordato en la forma
acostumbrada, y tendrá todo su entero efecto y cum
plimiento luégo que se entregaren los capitales de
recompensa que van expresados y despues que se hi
ciere la ratificacion.
208 NoTAS AL CoNCoRDATO DE 185l
NOTAS AL CONCORDAT0 DE 1851
NOTA AL ARTÍCULO 18
«El Excmo. é Ilmo. Sr. Nuncio Apostólico en estos
reinos dice á S. E. I. con fecha 21 de Octubre último
lo que sigue:
«A consecuencia de una reclamacion elevada por
esta Nunciatura al Sr. Ministro de Gracia y Justicia
acerca de la interpretacion equivocada que el Gobierno
había dado al Concordato, atribuyéndose el derecho
de proveer las canongías de gracia que resultasen va
cantes por traslacion del poseedor á otra canongía de
oficio, S. M. ha tenido á bien resolver, con fecha 10 de
Setiembre último, que en lo sucesivo se considere mera
traslacion el nombramiento de Canónigo de gracia
para una prebenda de las de oficio á los efectos del ar
tículo 18 del Concordato de 185l. Lo cual tengo el
honor de poner en conocimiento de V. E. I., rogán
dole se sirva comunicarlo á sus reverendos sufragá
neos para los efectos consiguientes.»
La preinserta disposicion se ha trascrito á los reve
rendos Obispos comprovinciales de esta metrópoli para
su conocimiento y demas efectos oportunos.
Valencia 21 de Noviembre de 1877.- Aureo Ca
rrasco, Secretario.
NOTA Á Los ARTÍCULOS 43 Y 45
Ordenes sagradas
Por Real órden de 30 de Abril de 1852 se declaró
que atendido á lo que prescriben los artículos 47, 43
y 45 del Concordato de 1851, los Diocesanos quedaban
óRDENES SAGRADAs. 209
en plena libertad de promover á las sagradas órdenes,
á título de patrimonio, á los que acrediten los requi
sitos canónicos, pero al mismo tiempo estableció re
glas para formar los patrimonios, como se verá en su
lugar oportuno.
En Real decreto de 1.º de Abril de 1855 se prohi
bió conceder órdenes sagradas, prohibicion que se le
vantó en 15 de Octubre de 1856.
Real decreto de 8 de Octubre de 1835
Para que los Prelados se abstuvieran absolutamente
de expedir dimisorias y conferir órdenes mayores bajo
ningun título ni por ningun motivo ni pretexto, pu
diendo sólo promover al presbiterado y diaconado á los
que respectivamente estuvieran ya ordenados de diá
conos ó subdiáconos.
Real órden de 12 de Octubre de 1835
Art. 9.0 Que en lo sucesivo ninguna persona pueda
ascender al sacerdocio sin haber seguido, al ménos,
la carrera menor en universidad ó seminario conciliar.
Real decreto de 8 de Octubre de 1836
Impuso la pena de extrañamiento á los Prelados que
confiriesen órdenes mayores ó dieran dimisorias para
que las confiera otro Prelado español ó extranjero, in
habilitando ademas á los ordenados de este modo para
obtener beneficios y cargos eclesiásticos, y otras penas.
CONCORD. 14
210 NOTAS AL CONCORDATO DE 1851
AReal decreto de 11 de Abril de 1841
Se manda recoger los títulos, cartillas de órdenes y
licencias de confesar y de predicar, de todos los que
hubiesen sido ordenados mayores por Prelados extran
jeros ó por los que seguían la causa del Pretendiente,
si no fuesen autorizados para recibir las órdenes con
las competentes dimisorias.
Real decreto de 28 de Febrero de 1844
Se ordenó observar lo dispuesto anteriormente y re
cordando el cumplimiento de la l. 9, tit. 10, lib. 1 de
la AVovísima Recopilacion.
Real decreto de 19 de Julio de 1844
Se autorizó nuevamente á los Prelados para conferir
órdenes y expedir dimisorias.
Real decreto de 30 de Abril de 1852
Artículo 1º Los Diocesanos quedan en plena liber
tad para promover á las sagradas órdenes, á título de
patrimonio, á las personas que lo soliciten y acrediten
los requisitos que exigen los sagrados cánones, y en
su conforunidad las siguientes reglas.
Art. 2º La renta anual en que deba consistir di
cho patrimonio será la que prefijan los respectivos
sinodales, no bajando de 100 ducados en ninguna dió
CGS1S.
óRDEN es SAGRADAs 21 l
Art. 30 Se constituirá la expresada renta en cen
sos, fincas ó efectos públicos de la Deuda consolidada.
Art. 4º En los expedientes respectivos se acredi
tarán la pertenencia de los bienes y que dicha renta
no perjudica á la legítima de los hijos del que consti
tuye el patrimonio.
Art. 50 El que intente ordenarse á título de pa
trimonio justificará en el mismo expediente estar ma
triculado en cualquiera de las asignaturas de la carrera
eclesiástica, en universidad ó en seminario, en clase de
alumno interno ó externo, y tener la edad y calidades
prescritas por los sagrados cánones.
Art. 6.0 A todo el que se ordenare á título de pa
trimonio se le adscribirá precisamente á una parro
quia, y se obligará ademas al interesado á prestar su
auxilio en donde el Diocesano lo estime conveniente,
por exigirlo así la necesidad ó el bien de la Iglesia.
Real decreto de 12 de Julio de 1882, sobre la inver
sion de los productos del indulto cuadragesimal
En él se dispone:
«1.º Que los reverendos Prelados están en su per
fecto derecho al aplicar á los establecimientos benéfi
cos que conceptúen más necesitados, ya sean públicos
ó particulares, las tres quintas partes del producto del
indulto cuadragesimal, quedando, por tanto, sin efecto
la circular expedida por la Ordenacion de pagos por
obligaciones de este ministerio (el de Gracia y Justi
cia) en 31 de Diciembre de 1874.»
«2 o Que por la misma Ordenacion se proceda
desde luégo al exámen y aprobacion en su caso de las
cuentas rendidas por reverendos Prelados que se hallan
pendientes por el solo reparo de no ajustarse á lo pre
venido en la circular de que se hace mérito.»
«3º Que por la Comisaría general de la santa
212 soras A1 coscoparo de 1851
Cruzada al enviar los estados que anualmente remite
* á la Ordenacion de pagos de este ministerio de los su
marios expedidos en las diócesis, acompañe otro esta
do detallado de las cantidades que del producto de las
tres quintas partes del indulto cuadragesimal se haya
aplicado á los establecimientos de beneficencia para
su inmediata é imprescindible insercion en la Gaceta
en cumplimiento de la Real órden de 6 de Febrero
de 1861.»
«4º y último. Que invite y ruegue á los reveren
dos Prelados á que exijan á los administradores de los
establecimientos de beneficencia, ó á los patronos de
fundaciones particulares á quienes entregue alguna
cantidad de los productos del indulto cuadragesimal,
recibo por duplicado del importe de lo que á cada uno
faciliten, y remitan uno de ellos á la Direccion general
de beneficencia á fin de que la misma los tenga presen
tes al examinar las cuentas de los expresados estable
cimientos.»
FIN
ÍNDICE. ALFABÉTICO
Págs.
Adquisicion de bienes por la Iglesia. . . . . . . . 179
Acediano... . . . . . . . . . . . . . . . . . 11
Arcipreste . . . . . . . . . . . . . . . . . 1
Bienes de la Iglesia. . . . . . . . . . . . . . 146
Benes de los seminarios. . . . . . . . . . . . 123
Breves. . . . . . . . . . . . . . . . . . . T
Bulas. . . . . . . . . . . . . . . . . . . T
Bular de Cruzada. . . . . . . . . . . . . 170 y 211
Cabildos. . . . . . . . . . . . . . . . . 44 y 56
Canónigos... . . . . . . . . . . 11,43, 67,73 y notas
Capellanes de monjas. . . . . . . . . . . . . 132
dabeliames de un " ... . . . . . . . . . . . 82
Capellan mayor de Toledo. . . . . . . . . . . 44
Capellan de catedrales y colegiatas. . . . . . . . 6l
Capilas reales. . . . . . . . . . . . . . . . 92
Capilla del real palacio... . . . . . . . . 85, 86 y 93
Capilla de los Reyes y muzárabes... . . . . . . . 85
dapia de san Fernándo en sevia y Reyes Católicos
en Granada. . . . . . . . . . . . . . 85 y 96
Coto redondo. . . . . . . . . . . . . , . . 3ó
Capítulos. . . . . . . . . . . . . . . . . . 64
Casas religiosas. . . . . . . . . . . . . . . 125
Catedrales. . . . . . . . . . . . . . . 44,86 y 93
Clérigos de San Vicente de Paul. . . . . . . . . 125
Colacion é institucion canónica de dignidades y canó
nigos. . . . . . . . . . . . . . . . . . 73
Colecturía general de expolios y vacantes. . . . . . 37
Colegios. . . . . . . . . . . . . . . . . . 4
Colegios de misioneros. . . . . . . . . . . . . 124
Coleg atas. . . . . . . . . . . . ., 44, 85, 93 y 96
Colegiata del Sacromonte y de Alcalá.. . . . . . . 99
Comunidades religiosas. . . . . . . . . . . . 126
Computacion de votos concedidos á los Prelados. . . 152
Contribucion que deben pagar los seminarios. . . . 102
Cruzada (Comisaría). . . . . . . . . . . . . . 170
Dean. . . . . . . . . . . . . . . . . 16,43 y 63
Descuento de mesadas. . . . . . . . . . . . . 164
Diócesis. . . . . . . . . . . . . . . 8, 10 y Six.
Doctoral. . . . . . . . . . . . . . . . . . 43
Dotacion de los Arzobispos y obispos, . . . . ... i33-135
Dotacion de canónigos. . . . . . . . . . . . . 135
214 íNDICE
Dotes de religiosas..
Escuelas Pías. . . . . . . . . . . . . . . .
Escuelas públicas. . . . . . . . . . . . . . . 5
Escuelas de conventos. . . . . . . . . . . . . 5
Exentos (jurisdicciones). . . . . . . . . . . . 13
Expo ios. . . . . . . . . . . . . . . . . . 39
Gran maestre. . . . . . . . . . . . . . . . 15
Iglesia y hospital de los Italianos. . . . . . . . . 37
Ig" esia prioral. . . . . . . . . . . . . . . .
Ju isdiccion de las órdenes . . . . . . . . . . 00
Jurisdiccion del pro capellan mayor de palacio. . . . 35
Jurisdiccion castrense. . . . . . . . . . . .
Jurisdiccion eclesiástica. . . . . . . . . . . . 29
Jurisdiccion exenta. . . . . . . . . . . . . . 30
Jurisdiccion de los Obispos. . . . . . . . . . . 13
Lectoral. . . . . . . . . . . . . . . . . . - 23
Maestrescuela. . . . . . . . . . . . . . . . 11
Magistral. . . . . . . . . . . . . . . . . . 43
Ordenes militares... . . . . . . . . . . . . 1ó
Párrocos. . . . . . . . . . . . . . . . . . 101
Pastorales. . . . . . . . . . . . . . . . . . T
Penitenciario. . . . . . . . . . . . . . . . 43
Prebendas. . . . . . . . . . . . . . . . . Tió
Pirato de las órdenes militares. . . . . . . . . 15
Religion católica. . . . . . . . . . . . . . . 1
Residencia. . . . . . . . . . . . . . . . . 78
Sede vacante. . . . . . . . . . . . . . . . . 74
Sminarios. "... . . . . . . . . ... 4, io 21ó4,122 y 145
Tribunal del Escusado. . . . . . . . . . . . . 39
Vacantes. . . . . . . . . . . . . . . . . . 162
Artículo primero. . Artículo XXVII. .
Arlículo II. . Arlírulo XXVIII. .
ArtíA u!0 III. . Artículo XXIX.
Artículo IV. . Artículo XXX. .
Artículo V. . Articulo XXXI.
Artículo VI. . Artículo XXXII. . .
Artículo VII. Allículo XXXIII. .
AItíCulo VIII. . Artículo XXXIV. . . 141
Altículo IX. . Artículo XXXV. 145
r
Artículo X. . Articulo XXXVI. . 160
Artículo XI. . Arm-uh) XXXVII. 161
Artículo XII. . Artículo XXXVIII. 166
Arículo XIII. . Artículo XXXIX. . 169
Artículo XIV. . Articulo XL. 1'70
Altículo XV. . Articulo XLI. . 1'79
Articulo XVI. Artículo XLII. . 182
Articulo XVII. . Arlicuso XLIII. 182
Altículo XVIII. Artículo XLlV.. 183
Altículo XIX. . Arlhu 0 XLV. . . . 183
Altículo XX. . Artícqu XLVI.. . 184
Arlículo XXI. . Apéndice.— Concordato
Altículo XXII. . 99 de 1737.. . . . . 185
AIlÍCu10 XXIII. o 100 Concordato de 1753. . 197
Artículo XXIV. 100 Nmas al Concordato de
Arlicu o XXV. . , 101 1851.. 208
Artículo XXVI. Gum film 102
-
FE DE ERRATAS
PÁG. LÍN. SE LEE. DEBE LEERSE.
147 10 1851, 1875
7, 20 y 21 en cuanto no se opon- para ver si contie
gan á las rega- nen ó no cosa
lías, etc. contra las rega
lías, etc.
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U D
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