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Parisí - Manzi (2013) - Golpe de Estado en Argentina - Consecuencias

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Parisí, E. R., & Manzi, A. C. (2013).

Golpe de Estado en Argentina (1976/1983):


Consecuencias sociales, culturales y psicológicas.
A pesar de que han pasado 30 años de que el golpe finalizó por una serie de variables, (su propia corrupción, las
atrocidades cometidas y la resistencia política y cultural de una parte considerable de la población) hay consecuencias
que siguen estables,
algunos padres morían de tristeza por no saber nada de sus hijos. Igualmente, esa trama subjetiva, atravesada por el
espanto de que la institucionalidad estaba en manos de asesinos, llevó a la negación y renegación de lo sucedido, cuyo
costo personal fue muy alto y se evidenció en familias diezmadas, suicidios no esclarecidos, ruptura de proyectos
vitales, procesos de despersonalización, entre otras conductas.
Consecuencias culturales, sociales y psicológicas
Dentro de las consecuencias sociales, vamos a incluir las consecuencias económicas, políticas y culturales.
es posible decir que las consecuencias sociales tejieron tramas en gran parte de la población, en muchos casos sin que
la gente pudiera razonar acerca de ellas, en tanto que las consecuencias psicológicas impactaron más en las víctimas
directas, en el caso de los sobrevivientes, y en sus familiares, como víctimas indirectas.
Esos nietos apropiados, personas enajenadas de su propia historia e identidad, son la metáfora viva de las
consecuencias de un golpe que no termina de cerrar, a pesar de las décadas que han pasado.
1. Consecuencias económicas, políticas y culturales
las consecuencias sociales han tejido tramas en gran parte de la población sin que esta notara. Podríamos citar las
siguientes consecuencias,
a) Aislamiento internacional:
A pesar de que los militares buscaron no quedar aislados (luego de ver la experiencia de Pinochet, que fusilaba a sus
“enemigos” en un estadio de fútbol y que esto le había costado un gran reproche internacional), no lo consiguieron.
Para no repetir la experiencia chilena crearon los centros clandestinos de detención (fueron más de 360). No obstante,
las denuncias de los exiliados llegaron a todo el mundo y esto trajo costos al gobierno, que se tradujeron en
aislamiento.
La visita de CIHD (Comisión Interamericana de Derechos Humanos) en 1978 y 1979 implicó un costó demasiado
alto, así como las presiones del gobierno estadounidense de Carter. para que se frenaran la violaciones a los derechos
humanos. Esto trajo aparejado que Argentina se quedara sin crédito, sin socios, amén de los socios latinoamericanos
con los que formó el Plan Cóndor, con los cuales la amistad se fue terminando cuando en el año 1978 se estuvo a
punto de entrar en guerra con Chile.
Otro episodio que aumentó el aislamiento fue la fallida guerra de Malvinas. Desde la presidencia de Arturo Illia, se
venía trabajando diplomáticamente para la recuperación de las islas, con buenos resultados. La guerra de Malvinas,
que fue un intento desesperado de los militares de aferrarse a un poder que no podían sostener, implicó la ruptura de la
vía diplomática, hecho que se viene tratando de recuperar desde hacen unos 25 años.
b) Menoscabo en las relaciones sociales
El Estado de sitio conjuntamente con la persecución política indiscriminada frente a un enemigo generalizado, incluía
a sujetos que actuaban fuera de la ley, así como a obreros, militantes de organizaciones de la sociedad civil,
estudiantes, intelectuales, políticos, religiosos, periodistas, fue haciendo que creciera la desconfianza en la población y
esto llevó a la rotura del tejido social. Toda persona podía ser sospechosa y toda persona podía ser delatora.
También otros factores tales como la propaganda y la construcción de un aparato represivo ilegal.
c) Los desaparecidos
los organismos de derechos humanos contabilizan 30 000. La desaparición y el plan sistemático de desaparición de los
datos y los restos de esas personas conllevan la gran dificultad para saber el destino que tuvieron esas personas. La
metáfora del desaparecido, anclada en certezas fácticas, circula en el imaginario argentino como una deuda histórica
pendiente.
Probablemente, los juicios a los que intervinieron en las desapariciones contribuyan a ir cerrando algunas heridas.
cuando la justicia avance en los responsables civiles, esto aminore el daño inmenso generado hacia la población.
d) El gran incremento de la deuda pública (también llamada externa)
la deuda pública rondaba los 5000 millones de dólares. Una vez recuperado el poder por la democracia (7 años
después), la deuda ascendía a 50 000 millones de dólares
Cabe destacar, que el 30% de esa deuda pertenecía al sector privado, que tenía gran poderío económico, cómplice de
la dictadura, que se vio beneficiado por el Estado en manos del golpe militar. Eso implicó una gran dependencia
económica hacia los cenáculos del poder capitalista, una pérdida significativa de la soberanía política, que se vio
claramente en los siguientes gobiernos democráticos, al ser afectados por una deuda inmanejable.
e) El ensanchamiento de la brecha entre los más ricos de los más pobres.
Las políticas económicas llevadas a cabo por la dictadura privilegiaron un modelo de Estado que beneficiaba al capital
extranjero y al local, y puso en marcha el neoliberalismo, generaron una notable cantidad de desocupados, de
subocupados y la caída del salario real.
f) Modificación de las instituciones civiles
comenzó con los mismos militares que dejaron sus tareas para inmiscuirse en las actividades políticas de peso,
La exclusión de la política en las prácticas educativas, la prohibición de las actividades gremiales y partidarias, la
sujeción del poder judicial al poder de turno, la colaboración de las cúpulas religiosas católicas con los militares y la
desvirtuación del uso de la fuerza pública, fueron atrofiando a las instituciones civiles.
g) La inseguridad jurídica
Al haberse afectado el contrato social entre la sociedad y el Estado frente a la desarticulación de la Corte Suprema de
Justicia y la inacción de la justicia frente al inconmensurable poder desplegado en todas las esferas por los militares,
Llegó a tal punto, que los abogados que presentaban habeas corpus ante la detención de personas, solían terminar
detenidos, e incluso, desaparecidos. prueban la complicidad del Poder Judicial con el terrorismo de Estado
Muchos de sus personeros aún son camaristas, jueces de primera y segunda instancia y ejercen poder de presión frente
a la posibilidad de ser investigados en su complicidad con el golpe militar.
h) Guerra de las Malvinas
El saldo que dejó la guerra fue de 649 muertos argentinos en combate (323 durante el hundimiento del crucero
General Belgrano y 326 en el archipiélago) y más de 700 suicidios por parte de excombatientes.
i) 500 nietos robados
A pesar de la restitución de 194 nietos, por el trabajo extraordinario de la Asociación “Abuelas de Plaza de Mayo”, la
cifra nos indica la atrocidad cometida,
j) Daño a los productos culturales
Una sociedad censurada, con sus instituciones amenazadas, con prohibiciones para la difusión cultural, con libros
quemados y artistas e intelectuales expulsados al exilio o a la censura, con cientos de carreras de nivel terciario y
universitarias cerradas, vio afectada su vitalidad cultural. Uno de los emblemas de la censura, llamado Miguel Paulino
Tato,
k) Afectación en los principios sociales
La dictadura se erigió como el ejemplo moral a partir instituirse como la salvadora de la patria, no permitió ninguna
expresión de tipo colectiva, oprimió el ejercicio de la libertad de acción y de decisión,
No fue posible, así, la construcción de otros proyectos de tipo colectivo que transitaran desde otros lugares
ideológicos. La excepción fueron algunas organizaciones que conformaron una resistencia, ligadas a la defensa de los
derechos humanos, tales como “Madres de Plaza de Mayo” y “Abuelas de Plaza de Mayo”.
l) Alteración de la memoria colectiva
Al construir un discurso único, impuesto por la fuerza, avalado por la impunidad y consentido por otras instituciones,
la construcción de la memoria colectiva se convirtió en una cuestión generadora de confusión y disenso en la
población, al verse perturbada por la negación y distorsión de gran parte de los hechos políticos y sociales que
acaecían.
ha sido muy significativo el papel que ha tenido la “amnesia histórica” de las instituciones civiles para dificultar la
reconstrucción de la historia social y política
m) Desmembramiento del Estado de bienestar
fue generado por las primeras presidencias peronistas (1946-1955) y que implicó la generación de una fuerte clase
media heterogénea, que incluyó al 70% de la población, ya venía siendo lentamente desmembrado a partir de la
Revolución libertadora (1955), el impulso que tuvieron las políticas económicas llevadas a cabo por Martínez de Hoz
le dieron ingreso al neoliberalismo. implicó que el Estado fuesedejando que el mercado avanzara en imponer sus
políticas de achicamiento, con una trascendental disminución de la inversión social.
n) Corrupción
El asalto al poder, la impunidad desplegada en todos los ámbitos ocupados por los militares, los diferentes niveles de
delincuencia, que iban desde “vaciar” los domicilios de los que eran detenidos, hasta el robo a las arcas del Estado,
incontrastable con el discurso de orden que pretendían imponer los militares
o) Creación de una cultura de la impunidad
La impunidad llegó al extremo cuando el último dictador, Reynaldo Bignone, sacó una autoamnistía para evitar la
condena propia y la de sus camaradas, la que rápidamente fue derogada por el Gobierno de Raúl Alfonsín.
p) Apatía política
durante el periodo que fue desde 1983 al 2001, un marcado rechazo a la participación política, tanto convencional
como no convencional, ya que la política se constituyó en un verdadero peligro. entenderlo en el hecho de que los 30
000 desaparecidos eran, en su gran mayoría, militantes políticos y habían pagado con detenciones, tortura y, en
muchos casos, la muerte,
Por otra parte, la no participación era instigada desde muchos sectores, incluidos los familiares, como forma de
protección. Si bien, a la fecha, la apatía ha mermado cuando la Corte Suprema de Justicia de la Nación declaró
inconstitucionales las leyes que detuvieron los juicios hacia los militares, durante la presidencia de Alfonsín –Ley de
Obediencia Debida y Ley de Punto Final–,

2. Consecuencias psicológicas
son inseparables de las consecuencias culturales, sociales y económicas, debido a que los individuos construyen su
subjetividad en un medio atravesado por una historicidad determinada.
Las consecuencias psicológicas serían más determinantes en las víctimas directas e indirectas inmediatas (familiares,
compañeros de trabajo, entre otros) de la represión política.
a) Efectos psicológicos del silenciamiento social en relación con la existencia de desaparecidos
Al circular la información de la desaparición forzada de personas de boca en boca, las víctimas indirectas –familiares,
amigos, compañeros de trabajo– sufren situaciones de pánico, con vivencias alucinatorias y una atmósfera cargada de
peligro. Se supone que el silencio es, por una parte, una condición para la supervivencia personal y, también, para la
supervivencia del desaparecido
b) Aislamiento y dificultades para constituir grupos de pertenencia
se observó en familiares de desaparecidos, especialmente en hermanos menores-adolescentes: los padres depositaban
todas sus expectativas y temores en ese hijo que les queda. Así, en un periodo de su vida en que la comunicación con
sus pares es una de las necesidades evolutivas normales, los jóvenes reciben la orden de no hablar del desaparecido y
de ningún tema que tenga relación con él.
Se induce, una combinatoria de ansiedades paranoides con fobias de contacto. Muchos jóvenes explicaban que para
tener amigos, necesitaban compartir todas sus aflicciones, para esto utilizaban mecanismos de aislamiento esquizoide
en relación con sus compañeros de colegio como una modalidad de defensa que les permitía cumplimentar la
exigencia familiar de silencio”
c) Sentimientos de culpa inducidos
Se generan como consecuencia de las campañas propagandísticas que sostenían: ¿Usted educó bien a su hijo? ¿Sabe
usted que está haciendo su hijo en este momento? Esto llevaba el mensaje subrepticio de hacer responsable de las
desapariciones o detenciones a los padres,
d) Inducción de dar por muerto al desaparecido
La dictadura modificó el Código Civil para forzar a los familiares de los desaparecidos a darlos por muertos,
aprovechando los problemas que aparecían en las familias, como tal, la necesidad de disponer de los bienes. Esto
conllevaba el hecho de hacer cómplice legal al familiar en la negación de los motivos de la desaparición
e) Estigmatizar de enfermo mental a los que tenían disidencia política con la dictadura
Esto se observó claramente con el mote de “locas” con el que se llamó durante años a las “Madres de Plaza de Mayo”
apuntaba a desprestigiar toda mirada, opinióno crítica que se tuviera con las acciones que llevaba adelante la dictadura
militar, poniendo en ridículo o descalificando a la fuente. Por un lado, estaba la práctica deliberada de ubicar al
opositor como subversivo.
Ahora bien, cuando el opositor no entraba en los cánones que respondían a la categoría de subversivo creada por la
dictadura –porque no era de izquierda, porque no era barbudo, porque no era peronista, la forma de denigrar sus
críticas era el calificarlo como enfermo mental.
f) Redefiniciones de los proyectos vitales
Gran parte de la población tuvo que readecuarse a las condiciones vigentes. En los casos más graves, hubo que gente
que sufrió la muerte, otros la cárcel y los vejámenes, otros el exilio. Pero también estuvieron aquellos que debieron
dejar sus carreras universitarias, pues se cerraron.
h) Temor a la ruptura institucional
Una historia de golpes de Estado, lleva a que muchas personas manifiesten una suerte de trauma referido a las
condiciones de institucionalidad en este país. Esto trae aparejada la sensación permanente de que en cualquier
momento “todo se sale de bruces”.
va acompañando de un sentimiento de desconfianza en cualquier gobierno y, cuando los datos de la realidad indican, a
saber, una realidad diferente, existe una negación constante y se produce, efectivamente, una sensación de frustración
que impide un adecuado contacto con la realidad.
i) Enfermedades de diferentes tipos (mentales y físicas) y un gran malestar individual
Estos resultaron como producto de situaciones altamente conflictivas, casos detenidos-desaparecidos–, producto del
silenciamiento, la negación y la renegación de lo que estaba ocurriendo frente a tanto escenario de terror.
Una de las enfermedades que asoló a los argentinos fue la depresión que, en muchos casos, se presentó con su cara
contrapuesta –la manía– como fue la reacción maníaca de la población frente al mundial de fútbol de 1978 frente al
“deme dos” (frase repetida por aquellos que compraban productos en el exterior mientras la industria nacional estaba
siendo destruida); y frente a la invasión a las Malvinas en 1982, reacción en sí de euforia –altamente “patriótica”
g) Sensación ficticia de que la desaparición de una persona sería prueba de su culpabilidad
En la frase “en algo andaría” se resume el mecanismo de seguridad propia de que, al no estar una persona en nada
“raro”, nada le iba a pasar, a la vez que se intenta lograr consenso acerca de la legalidad del sistema de desapariciones
j) Necesidad del olvido
Se refiere a la necesidad por parte de los involucrados en la maquinaria asesina para evitar la justicia, y también en
aquellos que han sido atravesados por el mandato del silencio, la negación y la renegación, que aún niegan lo ocurrido
o tratan de minimizarlo
k) Dilución de responsabilidades
Aún se puede escuchar a personas decir “todos fuimos culpables” como forma de encubrir responsabilidades,
intentando igualar a los que resistieron, a los que fueron víctimas, a los que guardaron silencio el terror, a los que
crearon silencio cómplice y a los responsables
l) Identificación con el agresor
el “síndrome de Estocolmo” ocurrió con víctimas directas e indirectas. Hubo casos de militantes que formaron pareja
con sus torturadores; de activistas políticos o miembros de grupos armados que trabajaron para los militares
identificando compañeros que llegaron, incluso, a viajar al exterior para delatar a excompañeros
Conclusion
Fernando Ulloa dice: El área de los ddhh no es un área cómoda en la realidad argentina. Nadie pretende comodidad en
materia tan necesariamente militante. es incómoda por lo menos en dos sentidos. En primer término, somos los que no
queremos olvidar, los que importunamos con la memoria de hechos terribles contra la condición humana. Pero es
también incómodo sostenerse y sostener nuestras tareas. ¡Quién quiere convivir próximo al horror y sus efectos!
Solamente desde una convicción ética podemos hacerlo.
Cuando se reflexiona sobre las consecuencias de un golpe de Estado que estuvo en el poder durante siete años y uno
menciona el tiempo en años, podría dar la sensación de que no fue tanto tiempo. Si uno lo contara sumando los días,
serían unos 2590 días. Durante todos esos días hubo, entre otros hechos aberrantes, desapariciones, que no fueron una
por día, sino que llegaron a las once desapariciones diarias durante esos interminables siete años.
En esos años hubo más de 360 Centros Clandestinos de Detención y trabajaron para la represión unas 100 000
personas que pertenecían a las distintas fuerzas del Estado- Ejército, Marina, Fuerza Aérea, Gendarmería, Prefectura,
Policía Federal, Policías provinciales, entre otros.
La vida de la mayoría de la población fue perturbada, ya sea porque fue afectada en lo social, en lo cultural, en lo
laboral, en lo personal o en lo familiar.
Por otra parte, se socavaron sus derechos constitucionales y se construyó un relato en el que la política y la
democracia eran algo sucio. Ese relato incluía al otro como sospechoso, como amenazador. Esto facilitó la ruptura de
lazos sociales y fue útil para un poder omnímodo.
Cuando a una persona se le roba su identidad también se le está robando su futuro. Se están dejando cicatrices sociales
abiertas que devendrán en sufrimientos posteriores y que se expresarán en identificaciones con los agresores, o en la
necesidad del olvido sin la reflexión suficiente, lo que conlleva la posibilidad de la repetición de las historias.
De los que sufrieron el exilio, muchos retornaron, otros murieron en el destierro y otros regresaron. Pero tal como
señala Galeano (1993), el exilio nunca termina, ya que cuando se puede volver al país, los hijos han crecido y no
quieren volver a un país que desconocen y al que viven como amenazador.
Solo la justicia y un sistema político que priorice la búsqueda de la verdad, con el acompañamiento de la sociedad en
general y en particular, lograrán amortizar muchas de las consecuencias mencionadas. Pero no todas. Hay marcas,
tales como las del exilio, la cárcel, las torturas o la desaparición de personas, que suelen ser perennes.

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