La invención de la filosofía, Néstor L.
Cordero
En este capítulo, Néstor Cordero aborda uno de los momentos más críticos y
transformadores en la historia del pensamiento antiguo: la irrupción de los sofistas en el
escenario ateniense del siglo V a.C. Frente a la tradición filosófica anterior, centrada en
la búsqueda del ser, de lo permanente y objetivo, la sofística introduce una nueva
manera de filosofar, profundamente influenciada por los cambios sociales, políticos y
culturales que atravesaba Atenas en su auge como metrópolis del mundo griego.
Atenas, tras liderar la defensa contra las invasiones persas, se convierte en una potencia
imperial, con una vida política activa y una democracia en expansión. En este contexto,
los sofistas —pensadores provenientes de distintas ciudades griegas— llegan a la polis
atraídos por su dinamismo y su prestigio. Su aparición es revolucionaria: son
educadores, generalistas del saber, expertos en el arte de la palabra, y ofrecen formación
a los ciudadanos para que puedan participar activamente en la vida pública.
Cordero describe a los sofistas como filósofos prácticos, que abandonan la
especulación metafísica para centrarse en el discurso, la persuasión y el poder del
lenguaje. A diferencia de los pensadores de la physis o del ser eterno como Parménides,
los sofistas niegan que exista una realidad absoluta detrás de las apariencias. Lo que
importa no es lo que “es”, sino cómo se presenta, cómo se argumenta. Así, el
conocimiento ya no es la contemplación de verdades inmutables, sino la capacidad de
convencer.
Uno de los más influyentes fue Protágoras, célebre por su frase: “El hombre es la
medida de todas las cosas”. Según él, no existe una verdad universal, sino tantas
verdades como perspectivas individuales. Toda afirmación puede ser refutada por un
argumento contrario, y el discurso más débil puede triunfar si es mejor presentado.
Protágoras desarrolla una forma de relativismo radical, donde el sujeto es el criterio del
mundo.
Gorgias, otro sofista destacado, va más allá: sostiene que nada existe, y si algo
existiera, no sería pensable ni comunicable. Pero más que nihilista, Gorgias es un
analista agudo del lenguaje. En sus discursos, como el Elogio de Helena o la Defensa de
Palamedes, explora el poder del logos como fuerza persuasiva, casi mágica. Para él, el
lenguaje no describe la realidad: la crea. Esta visión anticipa la idea moderna del
lenguaje performativo: las palabras producen efectos reales en quienes las escuchan.
Cordero también examina a Antifonte, un sofista atípico que defiende la existencia de
una ley natural superior a las leyes convencionales. A través de sus textos —algunos
descubiertos recientemente— Antifonte cuestiona el orden social, denuncia la
arbitrariedad de las leyes de la ciudad y postula que las necesidades naturales son
iguales para todos los seres humanos, sin distinción de origen, lengua o clase. Su visión
del lenguaje como herramienta terapéutica lo vincula incluso con prácticas similares al
psicoanálisis.
Finalmente, Cordero hace un balance: la sofística representó una ruptura crítica con la
tradición filosófica anterior, desmontando los fundamentos de la ontología y
promoviendo un nuevo pensamiento centrado en el sujeto, el lenguaje y la práctica
social. Pero su éxito fue también su condena. Acusados de relativistas y corruptores, los
sofistas fueron en parte responsabilizados del debilitamiento moral de Atenas y de su
posterior derrota frente a Esparta.
La sofística, concluye el autor, no fue una desviación menor, sino una etapa decisiva. Su
legado fue tan influyente que Sócrates, Platón y Aristóteles se vieron obligados a
responderle, intentando restaurar valores absolutos y fundar un nuevo modelo filosófico
que pudiera resistir la disolución relativista. En ese sentido, la sofística no fue solo una
corriente, sino una verdadera reinvención del filosofar.
Néstor Luis Cordero
En este capítulo, Néstor Cordero examina cómo los sofistas transformaron radicalmente
la práctica filosófica en el siglo V a.C., al desplazar la atención desde la naturaleza y el
ser hacia el lenguaje, la educación ciudadana y la vida pública. En lugar de buscar
verdades eternas, como los filósofos anteriores, los sofistas se enfocaron en enseñar a
los ciudadanos a argumentar, persuadir y participar activamente en la democracia
ateniense. Este cambio implicó una verdadera reinvención de la filosofía.
Los sofistas llegaron a Atenas en un momento de apogeo cultural y político, luego de la
victoria contra los persas. Atenas se había convertido en una metrópolis imperial, rica,
poderosa y promotora del arte, la política y el pensamiento. En ese contexto, surgió la
necesidad de formar oradores, juristas, políticos: hombres capaces de influir en la
asamblea mediante el discurso. Los sofistas ofrecieron esa formación a cambio de
pago, lo cual fue duramente criticado por pensadores como Platón y Aristóteles.
Sin embargo, la sofística fue más que una pedagogía. Representó una crítica profunda
al pensamiento anterior: rechazó la existencia de un ser objetivo, de verdades
absolutas, y afirmó que el conocimiento es relativo a quien lo enuncia. La verdad ya no
se descubre, sino que se construye discursivamente. Esta revolución filosófica se
expresa de distintas maneras en figuras como Protágoras, Gorgias y Antifonte.
Protágoras defendió el relativismo: cada ser humano es la medida de lo que existe. Si
dos personas tienen opiniones opuestas sobre un mismo asunto, no hay una forma de
decidir cuál es verdadera, porque la realidad depende del punto de vista. Sus
antilogías mostraban argumentos contrarios sobre un mismo tema, revelando que no
hay esencia fija en las cosas, sino múltiples formas de presentarlas.
Gorgias llevó esta postura al extremo con su famoso tratado Sobre el no-ser, en el que
sostuvo que nada existe, y si algo existiera, no podría ser conocido ni comunicado.
Con esto, niega la posibilidad de un lenguaje que represente fielmente la realidad. Pero
Gorgias no se queda en el nihilismo: revaloriza el lenguaje como fuerza creadora,
capaz de emocionar, manipular, incluso transformar al oyente. En su Elogio de Helena,
defiende la retórica como poder de persuasión que sustituye a la verdad.
Antifonte, por su parte, es un sofista atípico. Aunque comparte el interés por el discurso
y el lenguaje, se aparta del relativismo. Sostiene que las leyes humanas son
convencionales, cambiantes y muchas veces injustas, mientras que la naturaleza
(physis) impone una ley objetiva, universal, que no se puede transgredir sin
consecuencias. Esta ley natural es la base de su crítica al orden social, a la desigualdad y
al sufrimiento impuesto por normas arbitrarias.
La sofística, en su conjunto, significó un giro antropológico: la filosofía dejó de buscar
el orden del cosmos para centrarse en el ser humano, su lenguaje y su acción social.
Pero esta apertura también trajo riesgos. El relativismo sofístico fue asociado con la
decadencia moral de Atenas y el debilitamiento del compromiso ciudadano. La derrota
frente a Esparta en la Guerra del Peloponeso intensificó esa percepción. Por eso,
Sócrates, Platón y Aristóteles se propusieron restaurar valores estables y superar el
relativismo sofístico, dando origen a una nueva etapa de la filosofía.
� CONCEPTOS CLAVE y su CONEXIÓN
Concepto Significado / Rol Conexión principal
Corriente filosófica del siglo V a.C. Representa una ruptura con la filosofía
Sofística centrada en el lenguaje y la del ser y un giro hacia lo humano y
educación cívica político
Doctrina según la cual no hay una Postulada por Protágoras y base de su
Relativismo
verdad absoluta teoría del conocimiento
Sofista que sostuvo que “el hombre Fundador del relativismo
Protágoras
es la medida de todas las cosas” antropológico
Técnica sofística de presentar
Herramienta para mostrar la
Antilogía argumentos opuestos sobre el mismo
imposibilidad de una verdad única
tema
Destruye la metafísica de Parménides
Sofista radical que negó la existencia,
Gorgias y valora el lenguaje como poder
el conocimiento y la comunicación
creativo
Lenguaje Lenguaje que no describe, sino que Central en la retórica de Gorgias: el
performativo actúa y produce efectos discurso crea estados de ánimo
Propone una filosofía crítica de lo
Sofista que defendió la ley natural
Antifonte social desde una base "natural"
frente a la ley convencional
objetiva
Oposición clave en Antifonte para
Physis / Nómos Naturaleza / ley o norma social criticar la arbitrariedad de las leyes
humanas
Concepto Significado / Rol Conexión principal
Reinterpretado como herramienta de
Lógos Discurso, razón, lenguaje
poder y terapia
Educación Formación en retórica, política y Responde a las necesidades de la
sofística argumentación democracia ateniense