LA PAPA Y SU IMPORTANCIA
Cada 30 de mayo se celebra el Día Nacional de la Papa por Resolución Suprema Nº 009-2005-AG. Este año se reforzará la
identidad de la papa mostrando que se trata de un producto 100% peruano, que se originó en nuestros Andes y se convirtió en
fuente de alimento de todo el mundo.
El Perú tiene entre 3500 a 4000 variedades de papas. Globalmente, es considerado el primer país en biodiversidad de papas.
La región Cusco es uno de los lugares, dentro del Perú, con mayor diversidad de papas nativas, con un promedio de 1 500
variedades de papas nativas.
La papa nombre científico solanum tuberosum, un sagrado tubérculo milenario oriundo del Perú, y que además degustan los
paladares de todo el mundo. Este ingrediente, que nunca falta en nuestra mesa, por su versatilidad en la cocina y por ser
nutritiva, está de fiesta.
Y para rendirle el tributo que se merece, qué mejor que disfrutarla en sus más deliciosas presentaciones: desde una apetitosa
carapulcra chinchana hasta en un refrescante papa sour. Una fecha para revalorar, sin duda, las bondades de la papa, pero
también para destacar el trabajo de los agricultores de nuestra sierra peruana.
Nuestro país es el centro de origen de la papa, el tubérculo andino que hoy se cultiva en todo el mundo. A lo largo de la historia,
la papa ha salvado a la humanidad de las mayores hambrunas y en la actualidad es el cuarto mayor cultivo en el planeta.
En el Perú, a más de 3500 metros sobre el nivel del mar muchos agricultores y sus familias dedican su vida a la conservación de
variedades de papas nativas únicas en el mundo. Se trata de una labor heredada de sus antepasados, quienes domesticaron las
primeras plantas, de las que provienen los actuales cultivos. La papa es un alimento que genera gran cantidad de energía y
posee proteínas, fibra, propiedades antioxidantes, hierro, cobre y un alto valor vitamínico.
El tubérculo de la papa posee muchas propiedades medicinales ,pues es un efectivo antiespasmódico, hemostático y actúa
contra úlceras gástricas, reumatismo, picadura de insectos, quemaduras y cálculos renales, aparte posee un gran valor
alimenticio pues posee proteínas vitaminas y minerales como potasio, sodio y fierro, el cual este puede ser consumo en diversas
formas.
HISTORIA DE LA PAPA
Los primeros vestigios de cultivo de papa en Perú datan de hace 8000 años. Es decir, antes de que las Pirámides tocaran el
cielo, nuestros ancestros ya conocían este delicioso tubérculo. Con el pasar de los años, la papa se ha convertido en alimento
esencial para todo el mundo. De hecho, debido a su adaptabilidad, se produce en todo el mundo. En 1550 los españoles llevaron
la papa a Europa. Solo pasaron dos siglos para que se convierta en uno de los alimentos con mayor importancia en el viejo
continente.
Precisamente por sus propiedades alimenticias, el 2008 fue declarado el Año Internacional de la Papa por la Organización de las
Naciones Unidas (ONU). En Perú, desde el 2005 el Ministerio de Agricultura y Riego (Minagri) estableció que el 30 de mayo se
celebre el Día Nacional de la Papa.
Hoy, contamos con más de 4,000 especies diferentes cultivadas, y esta labor ha creado más de 110,000 puestos de trabajo
permanentes en el país, según el Ministerio de Agricultura y Riego (Minagri).
La palabra “papa” es un vocablo quechua que significa tubérculo. La papa cultivada tiene más especies silvestres (228) afines
que cualquier otro cultivo, que están ampliamente distribuidas en América, desde la región Suroeste de Estados Unidos hasta el
extremo sur de la cordillera Andina. Aunque se desconoce su antigüedad, puede afirmarse, de acuerdo con las evidencias
botánicas y culturales, que la papa fue domesticada por los Collas (hoy Aymaras) de la cultura Tiahuanaco, que se desarrolló al
Oeste de Bolivia en la región comprendida entre los lagos Titicaca y Poopó, ambos unidos por el río Desaguadero.
Los Incas tenían un notable dominio de este cultivo, que se presentaba en la base de su alimentación. Utilizaron terrazas a las
cuales colocaron un cimiento de capas de roca y arcilla (inclusive en puntos que llegan a más de 2.500 metros de altura sobre el
nivel del mar) y, desde el río, transportaron tierra fértil trepando estos terraplenes.
La agricultura era una actividad sagrada para los incas, adoradores de la Pachamama (la tierra madre) y el Inti (Dios Sol): ambos
hacían crecer sus plantas. Los incas hicieron experimentos botánicos como ninguno en su época. Aprendieron a producir
enormes cosechas de papas en pequeños lotes de tierra, con una variedad increíble de ellas: blancas, amarillas, moradas, rojas,
etc. y de diversos tamaños.
La papa fue descubierta por los españoles en 1537 por la expedición de Gonzalo Jiménez de Quesada, en lo que actualmente es
la provincia de Vélez, Colombia.
La papa llegó a España hacia 1550 y desde allí se extendió por toda Europa durante el siglo XVI. Durante la conquista española
en América del Sur, al principio la papa fue despreciada, pues no había costumbre de consumir raíces y para la gente del viejo
mundo era casi “irracional” adoptarla como un alimento ordinario. Inclusive cuentan las leyendas europeas que este tubérculo era
causante de la lepra. En Rusia la llamaron “planta del diablo”, los católicos decretaron que “era pecado” consumirla pues no se la
mencionaba en la Biblia, otros opinaban que causaba “flatulencia” por lo que se limitó su uso para el ganado o como una planta
de decoración.
Actualmente en el Ecuador existen más de 400 variedades de papa. Es un alimento muy popular especialmente en la Sierra
ecuatoriana, casi todas las sopas y los platos fuertes típicos de esta región tienen como base la papa, que se la puede cocinar
con o sin cáscara. He aquí los platos más apetecidos: Locro de papas y queso, que se acompaña con aguacate.
“Existen muchas más variedades de papa que las clásicas blanca y amarilla, todas producidas por agricultores compatriotas,
actualmente poco más de 700 mil toneladas de la papa que se produce en Perú es papa nativa, con cerca del 22% de las 318,
530 hectáreas que producen papa dedicadas a cosechar las de tipo nativa”, recalcó Juan Carhuaz, Vicepresidente de Corpapa
Región Junín, organización que del 22 al 30 de julio presentará el Gran Salón de la Papa Nativa.
Es por ello que elaboramos un listado con los datos más curiosos sobre la papa nativa con el objetivo de impulsar el
conocimiento y consumo de la misma.
1. El 16% de la producción nacional anual de papa es nativa, representa un aproximado de 4% del producto bruto interno
agropecuario y su cosecha sirve como actividad sustento a más de 700 mil familias.
2. Anualmente, Perú exporta alrededor de 500 toneladas de papa nativa en presentaciones precocidas congeladas y
chips, siendo Estados Unidos, España y Alemania los principales compradores. Asimismo, ya se está buscando
ingresar al mercado asiático, principalmente a China.
3. La papa nativa contiene propiedades que la papa tradicional no, entre los más resaltante está el aporte de antocianina, una
sustancia que entre muchos beneficios previenen los tumores cancerosos, mejoran la circulación sanguínea, mejoran la memoria
y capacidad de concentración.
4. La Nasa viene desarrollando distintos programas para determinar la viabilidad de cosechar papas en el espacio. En ese norte,
el año pasado investigadores de la Nasa preseleccionaron 100 variedades de papa que serían capaces de sobrevivir en
condiciones marcianas.
5. Para la edición de la feria gastronómica Invita Perú 2017, se llevará a cabo una gran exposición con más de 500 tipos de papa
nativa, donde los visitantes podrán degustar y comprar las variedades que más le llamen la atención del 22 al 30 de julio en el
Parque de la Exposición de Lima.
Con el objetivo de difundir e incentivar el consumo de papa nativa se presentará el Gran Salón de la Papa Nativa en la feria
gastronómica Invita Perú. | CORPAPA
Las papas nativas y su importancia en la salud y la alimentación
La papa es el tercer cultivo más importante después del trigo y el arroz a nivel mundial. Sin embargo, poco se conoce de la
importancia que tiene este tubérculo para la salud y la alimentación humana.
El Instituto Nacional Autónomo de Investigaciones Agropecuarias, INIAP, a través del Programa Nacional de Raíces y Tubérculos
Rubro - Papa ha realizado estudios sobre la caracterización nutricional y funcional de cultivares de papas nativas, utilizando
como testigo a la variedad mejorada Superchola. La papa contiene el 80% de agua y es el 20% restante el que tiene nutrientes,
carbohidratos, fibra, proteínas, minerales, y azúcares. Hay que resaltar que la papa es libre de grasa y no tiene colesterol.
Xavier Cuesta, investigador del INIAP, señala que las papas de color amarillo, rojas y negras, que son papas nativas, tienen altos
contenidos de antioxidantes, con efectos altamente positivos para la salud humana, pues combaten a los radicales libres que
afectan al ser humano y que son los que ocasionan enfermedades degenerativas como el cáncer, la presión alta y el colesterol.
Tienen alto contenido de vitamina C; el consumo de dos papas puede cubrir el requerimiento de hasta el 50% de las
necesidades de esta vitamina para el ser humano, al día.
Cuesta, señala que las papas nativas tienen un alto contenido de hierro, zinc y potasio que ayudan a combatir la anemia. La fibra
de las papas es recomendable para una buena digestión y para combatir el colesterol malo. La papa está cubriendo la mayor
parte de nutrientes que requerimos, sobre todo las de colores: morado, rojas, negras y amarillas.
Las papas mejoradas, si bien producen más en menos tiempo su contenido de antioxidantes, en algunos casos son relativamente
bajos.
La papa es un alimento versátil y tiene un gran contenido de carbohidratos, es popular en todo el mundo y se prepara y sirve en
una gran variedad de formas. Recién cosechada, contiene un 80 por ciento de agua y un 20 por ciento de materia seca. Entre el
60 por ciento y el 80 por ciento de esta materia seca es almidón. Respecto a su peso en seco, el contenido de proteína de la
papa es análogo al de los cereales, y es muy alto en comparación con otras raíces y tubérculos.
Además, la papa tiene poca grasa. Las papas tienen abundantes micronutrientes, sobre todo vitamina C: una papa media, de 150
gramos, consumida con su piel, aporta casi la mitad de las necesidades diarias del adulto (100 mg). La papa contiene una
cantidad moderada de hierro, pero el gran contenido de vitamina C fomenta la absorción de este mineral. Además, este tubérculo
tiene vitaminas B1, B3 y B6, y otros minerales como potasio, fósforo y magnesio, así como folato, ácido pantoténico y riboflavina.
También contiene antioxidantes alimentarios, los cuales pueden contribuir a prevenir enfermedades relacionadas con el
envejecimiento, y tiene fibra, cuyo consumo es bueno para la salud.
Como las personas no pueden digerir el almidón que contienen las papas crudas, se consumen hervidas (con o sin piel), al horno
o fritas. Cada método de preparación repercute en la composición de la papa en distintas formas, pero todos reducen el
contenido de fibra y proteínas, que se escurren al agua o el aceite, además de que el calor destruye estos nutrientes o se
producen cambios químicos, como la oxidación.
Al hervir las papas, que es el método más común de preparación en todo el mundo, se pierde una gran cantidad de vitamina C,
sobre todo en las papas peladas. Las papas a la francesa y las hojuelas de papa, freírlas en aceite caliente (de 140ºC a 180ºC)
produce una gran absorción de grasa y reduce mucho el contenido de minerales y ácido ascórbico. En general, la preparación al
horno causa una pérdida un poco mayor de vitamina C que la cocción en agua, debido a que la temperatura del horno es más
elevada, pero en cambio se pierden menos vitaminas y minerales.
Nutrientes de la papa
FUTURO CERCANO: LA PAPA PODRÍA SALVAR DEL HAMBRE AL MUNDO
La papa se trata de uno de los alimentos más energéticos que existen y de alto valor nutricional (contiene carbohidratos,
proteínas y aminoácidos esenciales). Es muy rica en potasio y nos protege de enfermedades cardiovasculares. En promedio, una
papa contiene la mitad del requerimiento diario recomendado de vitamina C.
A lo largo de un año y bajo los auspicios de la FAO (Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación),
expertos de todo el mundo se reunieron para instaurar el Año de la Papa. Se convencieron entonces de su asombroso potencial:
¡este alimento podría ayudar a evitar el hambre de millones de personas asoladas por la pobreza en los países que cuentan con
menos recursos!
Se calcula que para el año 2030 la población mundial crecerá en más de 100 millones de habitantes por año, y el 95 por ciento
de esas personas vivirá en naciones pobres.
Una solución sencilla es aumentar la producción de papa. “La papa es el producto agrícola ideal para zonas con tierras de baja
calidad pero con mano de obra abundante”, afirma NeBambi Lutaladio, especialista en hortalizas de raíz y tubérculos de la FAO.
“La papa crece rápidamente, tolera climas extremos y necesita muy pocos fertilizantes”. Millones de campesinos ya han
duplicado su producción de papas en los últimos 30 años.
La tendencia va en aumento. Ahora, el desafío es ayudar a los pequeños productores para que lleven sus cosechas a los
mercados nacionales e internacionales. A diferencia de los cereales, la papa no es objeto de especulación en los mercados
agrícolas mundiales: su precio depende de la oferta y de la demanda locales.
La papa, pues, podría proveer un suministro alimentario constante para los consumidores más vulnerables.
Perú ha declarado su intención de reducir la cantidad de trigo importado, que es muy caro, y estimula a su población a consumir
pan de harina de papa. La India tiene planes de duplicar su producción de papa en los próximos cinco a 10 años, con el fin de
aliviar la pobreza en la región noreste del país.
En China, la hortaliza podría convertirse en el producto agrícola alimenticio dominante en las tierras de cultivo. Y en Sudáfrica,
McCain, el mayor productor del mundo de productos derivados de la papa, prevé la producción futura de éstas en forma
deshidratada, y enriquecidas con macro y micronutrientes. La papa forma parte esencial de una alimentación nutritiva, su
comercialización es barata y su precio es accesible para la población más pobre. Más universal que nunca, la papa es el alimento
del futuro. (Fuente Consultada: Revista Selecciones Julio 2009)
AMPLIACIÓN DEL TEMA- SIEMBRA Actualmente, la papa o patata es un alimento importante en la dieta humana. Oriunda de
América del Sur, se cultivó durante centenares de años, en Chile, Bolivia y Perú. Los españoles la introdujeron en Europa en el
siglo XVI. La papa, solanum tuberosum, está relacionada con la dulcamara y la berenjena de la misma familia de las
solanáceas. La planta suele tener una altura de medio metro, con flores pequeñas de color blanco o violeta pálido y corola en
forma de estrella de cinco puntas. Los tallos subterráneos engruesan y forman tubérculos, que constituyen las verdaderas papas.
Éstos contienen alimentos de reserva, almidón y proteínas. Y cada uno de ellos presenta yemas que pueden originar nuevas
plantas al año siguiente. Las flores de la papa producen semillas, aunque la cosecha comercial se obtiene de los tubérculos de la
temporada anterior. La semilla se usa solamente cuando se trata de obtener variedades nuevas.
Como medio de propagación de la papa se usan los tubérculos de pequeño tamaño. Cada uno posee un NÚMERO de yemas u
“ojos”, que constituye un pequeño brote y puede dar lugar a un vástago completo. Si se cortase cada “ojo” con una parte del
tubérculo y se plantase, podría producir una nueva planta. Se hacen germinar los tubérculos antes de plantarlos. Se los esparce
sobre bandejas y se los coloca a unos 4°C.
Esto favorece el crecimiento de las yemas y pueden ganarse unas dos semanas de tiempo, aumentando, además, el
rendimiento. Existen muchas variedades de papas, divididas por su tamaño, forma, color, época de maduración, etc. Por la época
pueden ser tempranas, semitempranas, semitardías y tardías. Se cultiva en zonas de clima preferentemente templado y algo
fresco. Se plantan casi siempre en surcos hechos con el arado, después de remover bien y rastrillar la tierra.
Los surcos deben estar separados entre sí unos 60-70 cm. Las papas se plantan en el surco cada 35 cm, según el tamaño.
Teniendo esto en cuenta, se necesitan cerca de dos toneladas de papas por hectárea. Crecen en cualquier tipo de terreno,
aunque se obtienen las mejores calidades en suelos sueltos, profundos, permeables y ricos en materia orgánica. La cosecha
media alcanza unas 20 toneladas por hectárea. Y llega hasta 35 toneladas en los años buenos.
La época de siembra depende de la estación y del clima. En América del Sur se extiende de agosto a marzo. Las cosechas se
efectúan desde febrero hasta junio. Las variedades tempranas pueden sembrarse antes, en regiones abrigadas. Después de
sembrar los tubérculos germinados en los surcos, éstos se tapan haciendo un nuevo surco entre dos de los anteriores. Dos
semanas después, se rastrilla el terreno, para eliminar las malas hierbas.