0% encontró este documento útil (0 votos)
7 vistas19 páginas

1 Prof. Acto Juridico - 1

El documento aborda el concepto de acto jurídico, definiéndolo como la manifestación de voluntad destinada a producir efectos jurídicos, y clasifica los actos jurídicos en varias categorías, incluyendo unilaterales y bilaterales, entre vivos y mortis causa, patrimoniales y de familia, entre otros. Se detalla la importancia de las solemnidades en la perfección de los actos jurídicos, así como las consecuencias de su omisión, que puede llevar a la nulidad del acto. Además, se discuten las diferencias entre actos jurídicos de familia y patrimoniales, así como la posibilidad de que las partes determinen la solemnidad de un acto que la ley no exige.

Cargado por

Monica Garcia
Derechos de autor
© © All Rights Reserved
Nos tomamos en serio los derechos de los contenidos. Si sospechas que se trata de tu contenido, reclámalo aquí.
Formatos disponibles
Descarga como PDF, TXT o lee en línea desde Scribd
0% encontró este documento útil (0 votos)
7 vistas19 páginas

1 Prof. Acto Juridico - 1

El documento aborda el concepto de acto jurídico, definiéndolo como la manifestación de voluntad destinada a producir efectos jurídicos, y clasifica los actos jurídicos en varias categorías, incluyendo unilaterales y bilaterales, entre vivos y mortis causa, patrimoniales y de familia, entre otros. Se detalla la importancia de las solemnidades en la perfección de los actos jurídicos, así como las consecuencias de su omisión, que puede llevar a la nulidad del acto. Además, se discuten las diferencias entre actos jurídicos de familia y patrimoniales, así como la posibilidad de que las partes determinen la solemnidad de un acto que la ley no exige.

Cargado por

Monica Garcia
Derechos de autor
© © All Rights Reserved
Nos tomamos en serio los derechos de los contenidos. Si sospechas que se trata de tu contenido, reclámalo aquí.
Formatos disponibles
Descarga como PDF, TXT o lee en línea desde Scribd
Está en la página 1/ 19

Acto Jurídico.

Conceptos:
Los hechos que en el mundo se generan pueden ser jurídicos o materiales, según si produzcan
efectos jurídicos o no.
Hecho jurídico es todo suceso de la naturaleza o del hombre que produce efectos jurídicos. Estos
efectos pueden ser la adquisición, la modificación o la extinción de un derecho subjetivo.
Los hechos jurídicos del hombre pueden ser:

• Con intención de producir efectos jurídicos, como un contrato o testamento. Son los llamados
actos jurídicos..
Hechos jurídicos que producen efectos jurídicos independientemente de la voluntad del hombre.
Estos hechos producen efectos jurídicos porque la ley lo señala. Si son lícitos son cuasicontratos;
por ejemplo el pago de lo no debido (acto lícito no convencional, no destinado a producir efectos
jurídicos).

CONCEPTO: Es la manifestación o declaración de voluntad destinada a producir efectos jurídicos ,


los que pueden consistir en la creación , modificación, , transferencia, transmisión o extinsión de
derechos y obligaciones .

Clasificación de los actos jurídicos.

El CC en el art. 1439 y siguientes, hace una clasificación de los contratos la que se ha generalizado a
los actos jurídicos por medio de la doctrina.
De esta clasificación se pueden distinguir las siguientes categorías de actos jurídicos:

I.- Actos unilaterales y actos bilaterales:


Esta clasificación atiende al número de partes para que el acto se forme y no al número de
personas para que produzca efectos. Se habla de parte y no de persona, ya que una parte puede ser
una o varias personas (art. 1438). Parte es la persona o grupo de personas que constituyen un solo
centro de intereses

1.- Actos unilaterales; son aquellos que para su formación requieren de la manifestación de
voluntad de una sola parte, la cual puede estar integrada por una o varias personas.
Excepcionalmente el testamento es un acto jurídico unilateral en que la parte está integrada por
una sola persona y que además requiere de la manifestación de voluntad de una sola persona (arts.
999, 1003 y 1004). En consecuencia, es acto unilateral aun la manifestación de voluntad de dos o
más personas si tienen un mismo interés, como, por ejemplo la renuncia de varios copropietarios a
la cosa común.

1
2.- Acto jurídico bilateral: es aquel que para formarse requiere de la manifestación de voluntad de
dos o más partes, que representan intereses jurídicos contrapuestos o al menos distintos. El acto
bilateral nace cuando consienten las voluntades, de ahí el nombre de consentimiento que recibe la
manifestación de voluntad de las partes.

En doctrina los actos jurídicos bilaterales son denominados “Convención”, que es el acuerdo de
voluntades destinado a crear, modificar o extinguir derechos.
Cuando este acuerdo de voluntades tiene por objeto crear derechos toma el nombre específico de
contrato. Así la convención es el género y el contrato la especie; de ahí que todo contrato sea una
convención, pero no toda convención sea un contrato, solo lo será cuando tenga por objeto crear
derechos.
El pago es una convención porque proviene de un concurso de voluntades; pero no es un contrato,
ya que su objeto no es crear obligaciones sino extinguirlas (art. 1568). La compraventa, la sociedad,
el arrendamiento, el préstamo si que son contratos, porque el acuerdo de voluntades que ellos
entrañan va dirigido a crear derechos.

II.- Actos jurídicos entre vivos y actos jurídicos mortis causa:

Actos mortis causa son aquellos en que la muerte del sujeto que los otorga es supuesto necesario
para que ellos produzcan efecto. Actos entre vivos son todos los demás, aunque sus efectos se
subordinen a la muerte de una de las partes, pues, en esta hipótesis, la muerte no es de la esencia
del acto, sino un elemento accidental del mismo.

Por ejemplo, en un contrato de arrendamiento se conviene que junto con la muerte de uno de los
contratantes se extingue para siempre el contrato. No obstante la muerte de uno de los
contratantes el acto sigue siendo entre vivos. Acto mortis causa típico es el testamento (art. 999).

III.- Actos jurídicos patrimoniales y acto jurídicos de familia:


Actos jurídicos patrimoniales son aquellos cuyo contenido es de carácter pecuniario e interesa
particularmente a sus autores. Crea, modifica o extingue un derecho pecuniario; por ejemplo el
contrato de arrendamiento.
Acto jurídico de familia es aquel que se refiere a la situación del individuo dentro de la familia y a
las relaciones del mismo frente a los demás miembros del grupo familiar e incluso de la sociedad.
Ejemplos de este tipo de acto son la legitimación adoptiva, el matrimonio, la adopción, etc.
Esta división no es absoluta, al extremo de que en un acto de familia no haya significación
económica o patrimonial; ejemplo de esto lo constituyen las diferentes formas que puede adoptar
el matrimonio: separación de bienes, régimen de sociedad conyugal o de participación en los
gananciales.

2
Diferencias:
1. - Los actos jurídicos de familia están regidos por normas que consagran derechos irrenunciables.
Así, el marido no puede renunciar al derecho de administrar los bienes de la sociedad conyugal,
al derecho y obligación de alimentar sus hijos. Más que al interés privado este acto mira al
interés de la familia y de la sociedad.
Los actos jurídicos patrimoniales sólo miran al interés privado y sus derechos son esencialmente
renunciables (art.12, CC).
2.- En los actos jurídicos de familia el principio de la autonomía de la voluntad se encuentra
fuertemente limitado.

3.- En cuanto a los fines que se persigue, en los actos de familia está comprometido no sólo el
interés de quienes realizan el acto, sino que también el interés de la sociedad, porque se
entiende que en ellos está en juego el interés general.

IV.- Actos jurídicos a título gratuito y acto jurídico a título oneroso:


Esta es una subclasificación de los actos jurídicos patrimoniales, que atiende a la ventaja o beneficio
que reporta para las partes.
El contrato es gratuito o de beneficencia cuando sólo tiene por objeto la utilidad de una de las
partes, sufriendo la otra el gravamen.
Es oneroso, cuando tiene por objeto la utilidad de ambos contratantes, gravándose cada uno a
beneficio del otro (art. 1440, CC).
El contrato oneroso es conmutativo cuando cada una de las partes se obliga a dar o hacer una cosa
que se mira como equivalente a lo que la otra parte debe dar o hacer a su vez. Si el equivalente
consiste en una contingencia incierta de ganancia o perdida se llama aleatorio (art. 1441, CC).
La ley no dice “deben ser equivalentes”, sino que “se mira como equivalente”. Puesto que es
imposible exigir una equivalencia matemática.
El carácter conmutativo dependerá de la equivalencia de las prestaciones. El precio que una parte
se obliga a pagar “se mirara” como equivalente a la cosa que el vendedor se obliga a entregar.
Cuando se produce un desequilibrio muy grande, la ley, mediante la figura de la lesión restablece el
equilibrio perdido. La lesión solo tiene lugar en los contratos oneroso-conmutativos, ya que el
desequilibrio de prestaciones no se produce en los contratos onerosos aleatorios, por cuanto la
equivalencia de las prestaciones consiste en una contingencia incierta de ganancia o pérdida.
Según el art.2258, los principales contratos aleatorios son:
1.- El contrato de seguros;
2.- El préstamo a la gruesa ventura;
3.- El juego;
4.- La apuesta;
5.- La constitución de renta vitalicia;

3
6.- La constitución de censo vitalicio

V.- Actos jurídicos principales y actos jurídicos accesorios.


El contrato es principal cuando subsiste por sí mismo sin necesidad de otra convención, y accesorio,
cuando tiene por objeto asegurar el cumplimiento de una obligación principal, de manera que no
pueda subsistir sin ella. (art.1442).
Esta clasificación atiende a si el acto puede o no subsistir por sí mismo, sin necesidad de otra
convención.
El acto principal subsiste por sí mismo; el accesorio, en cambio, asegura una obligación principal, de
manera que no pueda subsistir sin ella.
Refiriéndose al acto jurídico accesorio el CC emplea el término subsistir, y no existir, ya que éste
puede existir plenamente antes del acto jurídico que contenga la obligación principal. Así, se puede
constituir hipoteca (accesorio) para garantizar una obligación futura (principal).
Actos jurídicos dependientes.
Llámanse actos jurídicos dependientes a los que para existir o para producir efectos están
subordinados a la existencia de otro u otros (que no son principales, aunque deben ser ciertos y
determinados), pero no para asegurar el cumplimiento de estos últimos. Ejemplo: las capitulaciones
matrimoniales. Se conocen con el nombre de capitulaciones matrimoniales las convenciones de
carácter patrimonial que celebren los esposos antes de contraer matrimonio o en el acto de su
celebración.
En las capitulaciones matrimoniales que se celebren en el acto del matrimonio, sólo podrá pactarse
separación parcial de bienes. (art.1715,CC).
VI.- Actos jurídicos solemnes y actos jurídicos no solemnes.

La regla general es que la sola voluntad o consentimiento manifestada de cualquier forma (verbal o
escrita), es suficiente para que el acto jurídico sea perfecto; no requiriendo de solemnidad alguna
para su perfección. Sólo interesa que la voluntad sea exteriorizada. Este es el principio dominante
en el CC.
Sin embargo, en ciertos casos, la sola manifestación de voluntad no es suficiente para la perfección
del acto, por lo que la ley, en atención a la naturaleza del acto que se celebra, exige que la
manifestación de voluntad sea hecha con ciertas solemnidades, que de no cumplirse hacen que el
acto no produzca ningún efecto civil. Así la solemnidad es la forma como debe manifestarse la
voluntad según la ley.
Las solemnidades son de interpretación restrictiva, no admitiéndose extender su aplicación por
analogía a otros casos donde exista alguna similitud, pero donde la ley no las exija expresamente.
Ejemplo: el contrato de compraventa, por regla general es consensual. Desde que hay acuerdo en
precio y cosa, el acto se perfecciona con la sola manifestación de voluntad.

4
No obstante lo anterior, en ciertos casos la manifestación de voluntad debe hacerse con ciertas
formalidades exigidas en atención a la naturaleza del acto que se celebra, como en el contrato de
compraventa de bienes raíces, donde la solemnidad exigida por la ley es la escritura pública.
Al establecer el art.1443 que el contrato es real cuando para que sea perfecto, es necesaria la
entrega de la cosa a que refiere (comodato, mutuo y depósito), es solemne, cuando está sujeto a la
observancia de ciertas formalidades especiales, de manera que sin ellas no produce ningún efecto
civil; y es consensual, cuando se perfecciona por el solo consentimiento (compraventa de cosas
muebles, arrendamiento, mandato); está haciendo una clasificación atendiendo a la forma como se
perfeccionan los contratos.
Esta clasificación se generaliza en los actos jurídicos, con la sola excepción de los contratos
unilaterales reales, ya que esta figura no se presenta como acto jurídico. El art.1443 se refiere a las
solemnidades especiales, ya que la ley señala expresamente para cada caso. Ejemplos:
1. La escrituración: El art.1554 expresa que la promesa de celebrar un contrato no produce
obligación alguna; salvo que concurran las circunstancias siguientes, Nº1.- Que la promesa
conste por escrito..._
2. La escritura pública (compraventa de un bien raíz, art.1801 inc.2).
3.-El instrumento público. Instrumento público o auténtico es el otorgado con las solemnidades
legales por el competente funcionario. Otorgado ante escribano e incorporado en un protocolo o
registro público, se llama escritura pública. (art.1699).
4.-Presencia de ciertos funcionarios y testigos; por ejemplo el matrimonio, cuya celebración
requiere la presencia del oficial del Registro Civil y dos testigos.

5.-Según algunos autores también constituyen solemnidades la inscripción del usufructo y del
derecho real de hipoteca a que se refieren los arts.2409 y 2410 la hipoteca deberá otorgarse por
escritura pública. Podrá ser una misma la escritura pública de la hipoteca, y la del contrato a que
acceda. (2409).

La hipoteca deberá además de ser inscrita en el Registro Conservatorio; sin este requisito no tendrá
valor alguno; ni se contará su fecha sino desde la inscripción. (2410).

Justificación del acto solemne.

1. - Los actos solemnes se prueban por sí mismos: La solemnidad del acto facilita la prueba, en
términos que si no se ha cumplido con la solemnidad exigida por la ley, no habrá forma de
probar el acto, por ejemplo: la compraventa de un bien raíz puede probarse por su solemnidad,
la escritura pública.
Al respecto, el art.1701 inc.1 expresa que la falta de instrumento público no puede suplirse por otra
prueba en los actos y contratos en que la ley requiere esa solemnidad; y se mirarán como no
ejecutados o celebrados aún cuando en ellos se prometa reducirlos a instrumento público dentro
de cierto plazo, bajo una cláusula penal: esta cláusula no tendrá efecto alguno.

5
2.- Protección de terceros: Al ser externa la solemnidad, pone en conocimiento de terceros la
celebración del acto.
3.- Para algunos, la exigencia de la solemnidad, da más tiempo a los celebrantes del negocio para
que reflexionen acerca del mismo.

Omisión de solemnidades.
El art.1443 prescribe que el acto que adolece de solemnidades no produce ningún efecto civil.
Según el art.1681 es nulo todo acto o contrato a que falta alguno de los requisitos que la ley
prescribe para el valor del mismo acto o contrato, según su especie y la calidad o estado de las
partes.
La nulidad puede ser absoluta o relativa.

Asimismo, el art.1682 establece que la omisión de algún requisito o formalidad que las leyes
prescriben para el valor de ciertos actos o contratos en consideración a la naturaleza de ellos, y no
a la calidad o estado de las personas que los ejecutan o acuerdan, son nulidades absolutas. ya que
al faltar la solemnidad, falta la voluntad. Como ejemplo de esto se puede citar el art.1801.
Claro Solar sostiene que la omisión de la formalidad produce la inexistencia del acto, lo que no es
otra cosa que la carencia de efectos civiles (art.1443), que no es lo mismo que la nulidad absoluta.

Actos solemnes por determinación de las partes.


La ley es la que da a un acto el carácter de solemne o no solemne; pero las partes pueden hacer
solemne un acto que por exigencia de la ley no lo es, esto en virtud del principio de la autonomía de
la voluntad. Así sucede con el arrendamiento (art.1921) y con la compraventa de cosas muebles
(art.1802) cuando se pactan que se harán por escrito.
Dice el art.1802 si los contratantes estipularen que la venta de otras cosas que las enumeradas en
el inc.2º del artículo precedente no se repute perfecta hasta el otorgamiento de escritura pública o
privada, podrá cualquiera de las partes retractarse mientras no se otorgue la escritura o no haya
principiado la entrega de la cosa vendida.
Para un acto solemne no es lo mismo por mandato de la ley que por voluntad de las partes.
Mientras en el primer caso la omisión de las solemnidades acarrea la nulidad absoluta o
inexistencia del acto, en el segundo caso el acto puede producir efectos aún cuando falten las
solemnidades, si se ejecutan hechos que importen renuncia de éstas.
La sanción para el caso de infracción de la solemnidad acordada por las partes, será la que hayan
determinado las mismas, en virtud del principio de la autonomía de la voluntad. En ningún caso
será la nulidad. Si no se otorgara escritura pública (art.1802) el acto puede producir efectos, si se
ejecutan hechos que importen renuncia de ésta.

6
VII.- Actos jurídicos puros y simples o sujetos a modalidades.

Las modalidades (elementos accidentales) son ciertas cláusulas particulares que pueden insertarse
en los actos jurídico. para modificar sus efectos, sea desde el punto de vista de la existencia,
ejercicio o extinción de los derechos que de ellos resultan.
Estas cláusulas particulares son la:

• Condición, que es el hecho futuro e incierto del que depende el nacimiento o extinción de un
derecho, puede ser suspensiva o resolutoria;
1.-El plazo, es el hecho futuro y cierto del cual depende el ejercicio o extinción de un derecho,
puede ser suspensivo o extintivo;
2.- El modo, es la carga establecida en los actos jurídicos. a título gratuito con el fin de limitar el
derecho del acreedor o adquirente de liberalidad obligándolo a asignarlos a una determinada
función.

Acto jurídico puro y simple: (regla general de los actos jurídicos.), es aquel que da inmediatamente
nacimiento a un derecho, cuyo ejercicio puede ser inmediato y su duración indefinida. No se
encuentra sujeto a modalidades.
Acto sujeto a modalidades: son los que sus efectos están subordinados al cumplimiento de ciertas
cláusulas restrictivas particulares, introducidas por las partes: condición, plazo y modo (algunos
señalan a la representación como modalidad art.1448).

VIII.- Actos jurídicos típicos y atípicos o nominados e innominados.


Actos jurídicos típicos o nominados son los que están regulados y estructurados por la ley; por
ejemplo, el matrimonio, la adopción, testamento, compraventa, hipoteca, etc.
Innominados o atípicos, son los actos jurídicos que no están configurados por la ley. Surgen como
creación de los particulares en virtud del principio de la autonomía de la voluntad y de la libertad
de las convenciones o libertad contractual.
Tienen pleno valor, siempre que se ajusten en general a las reglas de los actos y declaraciones de
voluntad conocidas: requisitos de existencia y de validez. Ejemplo de esto son los contratos de
suministro, abastecimiento, consignación, etc.

IX.- Actos jurídicos constitutivos, declarativos y traslaticios:


Actos constitutivos: son aquellos que crean una situación jurídica o un derecho nuevo que antes no
existía, así un contrato es constitutivo porque hace nacer en las partes derechos que antes no
tenían y crea las calidades de deudor y acreedor.
Actos declarativos: son los que no hacen nacer un nuevo derecho, ni tampoco crean una nueva
situación jurídica, sino que se limitan a reconocer derechos y situaciones jurídicas preexistentes.

7
El acto declarativo se limita a reconocer un derecho que la persona ya tenía con anterioridad,
ejemplo: adjudicación en la partición de bienes.
Actos traslaticios: son los que transfieren de un titular a otro un derecho que ya tenía existencia,
ejemplo: tradición.
Elementos constitutivos del acto jurídico.

A.- Elementos o cosas esenciales de un acto:


Son todos aquellos sin los cuales no produce efecto alguno o degenera en otro contrato diferente
(art. 1444, CC).
Entre los elementos esenciales hay algunos que deben figurar en toda clase de actos: son los
elementos esenciales genéricos o comunes (voluntad, objeto y causa), que deben estar en todo
acto jurídico y que son asimilables a los requisitos de existencia (D. Peñailillo).
Hay otros que son indispensables para la existencia de ciertos actos, no siendo necesario ni
figurando para nada en la vida de otros, esta clase de elementos se llaman elementos esenciales
específicos; por ejemplo: el precio en la compraventa, la gratuidad del contrato de comodato, la
renta en el arrendamiento, el aporte en el contrato de sociedad, etc.
Los elementos esenciales son denominados por otras doctrinas como elementos constitutivos, ya
que miran a la estructura del acto jurídico.

B.- Elementos o cosas de la naturaleza de un acto jurídico:


Son los que no siendo esenciales en él, se entienden pertenecerle, sin necesidad de una declaración
(art.1444, CC). Las partes nada necesitan declarar para que estos elementos formen parte del acto,
ya que la ley dispone en lugar de las mismas partes; la voluntad de éstas sólo es necesaria para
excluirlos.
De lo anterior se deduce que estos no son elementos constitutivos del acto jurídico, son más bien
efectos del mismo, que la ley supletoriamente señala en defecto de la voluntad de las partes, lo que
ocurre principalmente en el campo del Derecho Privado.
Ejemplo de cosa de la naturaleza de un contrato es el saneamiento de la evicción y de los vicios
ocultos de la cosa.
Evicción es la pérdida total o parcial de la cosa comprada, decretada por sentencia firme y en virtud
de derechos de un tercero anteriores a la compra (art.1838). El saneamiento de la evicción impone
al vendedor la obligación de amparar al comprador en el dominio y posesión pacífica de la cosa
vendida.
Esto implica defenderlo de los terceros que pretenden tener sobre ésta derechos anteriores a la
compra e indemnizar a aquel de la evicción, si llega a producirse.
El saneamiento de los vicios redhibitorios es la obligación del vendedor de responder de los
defectos ocultos de la cosa vendida, llamados vicios redhibitorios; esta responsabilidad lo obliga a
soportar la resolución del contrato de compraventa o la rebaja proporcional del precio. Si en la
escritura de compraventa nada se dice sobre la obligación de saneamiento, de todas maneras se

8
entiende incorporada al contrato, pero no siendo de la esencia del contrato, la compraventa puede
subsistir sin la obligación que nos ocupa y las partes pueden convenir, aunque el vendedor no será
obligado a dicha garantía. (arts.1842 y 1852).
Algunos autores señalan a la condición resolutoria (art. 1489) como elemento de la naturaleza,
pues en los contratos bilaterales va envuelta la condición resolutoria de no cumplirse por uno de
los contratantes lo pactado (inc.1).
La condición o evento incierto es el cumplimiento o no del contrato. La condición resolutoria se
cumple cuando uno de los contratantes no cumple lo pactado (Ver Domínguez A., Ramón: Teoría
general del negocio jurídico).

C.- Elementos o cosas accidentales del acto:


Son aquellas que ni esencial ni naturalmente le pertenecen, y que se le agregan por medio de
cláusulas especiales (art.1444). Son las llamadas modalidades: plazo, condición y modo; que
constituyen una expresión del principio de la autonomía de la voluntad.
La introducción de estos elementos al acto jurídico no modifica la naturaleza del negocio.
El efecto que produce es subordinar la eficacia o efectos del negocio jurídico en particular al
cumplimiento del elemento accidental. Por ejemplo: en un contrato de arrendamiento se establece
un plazo de 6 años a contar del cual producirá plenamente sus efectos.
Así, los efectos del contrato van a quedar subordinados al cumplimiento del plazo, pero no
modificará en modo alguno su naturaleza.
No obstante que el elemento accidental requiere de cláusula especial, la condición resolutoria
(elemento accidental) se subentiende como elemento de su naturaleza.
Hay por lo menos un caso en el CC en que el elemento accidental tiene la calidad de elemento
esencial específico. Según el art.1554, N.3, la promesa de celebrar un contrato no produce
obligación alguna, salvo que concurran las circunstancias siguientes, y entre ellas aparece en el Nº3
que la promesa contenga un plazo o condición que fije la época de la celebración del contrato.

Constituye un elemento esencial porque si no hay condición o plazo, no hay contrato de promesa, y
es específico porque se refiere en particular al contrato de promesa.
De todos los mencionados los únicos verdaderos elementos o requisitos constitutivos del acto son
los esenciales. Los naturales no forman parte de la estructura del acto jurídico sino que dicen
relación con sus efectos. Por su parte, los llamados elementos accidentales no son requisitos del
acto, sino de su eficacia, pues a ellos queda subordinada la producción de efectos del acto, sin
perjuicio de que puedan tener lugar antes de que se cumplan los elementos accidentales algunos
efectos preliminares

9
Requisitos de existencia delos actos jurídicos

La voluntad o consentimiento:

De la definición de acto jurídico puede establecerse que la concepción de los actos jurídicos es
esencial y principalmente voluntarista. Está sustentada y elaborada sobre la base y la idea de la
voluntad, porque el acto jurídico es la proyección de la voluntad del individuo hacia el exterior,
proyección que va a producir consecuencias de derecho.
En su sentido ético, la voluntad es la disposición moral para querer algo. En los actos jurídicos
unilaterales se habla propiamente de voluntad, pero en los bilaterales toma el nombre de
consentimiento.

Requisitos de la voluntad:

1.- Seriedad de la voluntad.

Sostienen algunos autores que la voluntad es seria cuando se emite por persona capaz y con el
propósito de crear un vínculo jurídico (art.1445 N.2).
Se dice que no es seria y no hay voluntad en los actos de los absolutamente incapaces, del mismo
modo que el acuerdo de voluntades en que se conviene ir a un paseo. Se señala, por algunos
autores, que tampoco hay voluntad en el caso del error esencial.

2.- Que se exteriorice:


No hay voluntad mientras ella no se exprese o manifieste hacia el exterior en alguna forma.
Mientras el individuo la guarda para sí, la voluntad no tiene relevancia para el derecho.
La manifestación de voluntad puede ser expresa o tácita. Es expresa, cuando el contenido del
propósito es revelado explícita y directamente, sin la ayuda de circunstancias concurrentes; por
ejemplo, el otorgamiento de escritura pública cuando se celebra un contrato de compraventa.
La voluntad es tácita cuando el contenido del propósito se deduce de ciertas circunstancias
concurrentes, cuando se infiere de ciertos hechos, conductas o comportamientos. Pero el
comportamiento y los hechos de los cuales se deduce la voluntad, deben ser concluyentes e
inequívocos, es decir, no deben ofrecer la posibilidad de diversas interpretaciones.
Como el CC no dice en forma genérica que la manifestación de voluntad puede ser expresa o tácita,
esto se ha deducido en casos concretos. Uno de estos sería en la aceptación de una herencia (arts.
1241, 1242 y 1244).
Art.1241: La aceptación de una herencia puede ser expresa o tácita. Es expresa cuando se toma el
título de heredero; y es tácita cuando el heredero ejecuta un acto que supone necesariamente su
intención de aceptar, y que no hubiera tenido derecho de ejecutar, sino en su calidad de heredero.

10
Si no se ha aceptado la herencia, la enajenación constituye un hecho inequívoco y concluyente del
que se deduce que tácitamente se ha aceptado la herencia. Otros casos de voluntad tácita se
comprenden en los arts. 1449, 1904, 2164, 1516, etc.
A decir del profesor Pescio: La ejecución de hechos que supongan la aceptación puede ser excluida
mediante la formulación de una protesta o de una reserva. Así lo dice el art.1244.-
La voluntad expresa o tácita tiene igual valor jurídico, según lo establece el Código de Comercio en
su art.103:
La aceptación tácita produce los mismos efectos y está sujeta a las mismas reglas que la expresa.
Excepcionalmente, la ejecución de hechos que supongan voluntad tácita es inoperante cuando la
ley exige una manifestación expresa de voluntad o declaración categórica, como en materia de
solidaridad (art.1511 inc.3 parte final), en la novación por cambio de deudor (art.1635 primera
parte), en la facultad para subarrendar (art.1946), también se da en la condonación (art.1465).
La novación es la sustitución de una obligación nueva a otra anterior, la cual queda por tanto
extinguida (art.1628).
La substitución de un nuevo deudor a otro no produce novación, si el acreedor no expresa su
voluntad de dar por libre al primitivo deudor... (art.1635).
Un sector de la doctrina dice que fuera de estos dos casos de manifestación de voluntad (expresa y
tácita), existiría el de la voluntad presunta, que sería aquella que se deduce o presume de
determinados hechos, esto es, que una conducta de un sujeto es considerada por la ley como una
manifestación de voluntad.
Ejemplo: art.1654, en este caso, de la conducta de entregar el título o la destrucción o cancelación
del mismo, se deduciría una aceptación presunta de remitir la deuda. La misma situación se da en el
art.1244.
No obstante estos dos casos, la opinión generalizada es que los hechos constitutivos de la voluntad
tienen que manifestarse en forma inequívoca, en una forma que no deje duda sobre el verdadero
querer de la persona.
Así la jurisprudencia ha resuelto que si el consentimiento puede ser tácito o implícito, no puede ser
presunto o supuesto, porque lo que se exige es la voluntad positiva de obligarse, lo cual no coincide
con una voluntad presunta.

El silencio como manifestación de voluntad

El silencio no es afirmación ni negación, por lo que no puede estimarse manifestación de voluntad.


El refrán quien calla otorga no es de validez jurídica.
El silencio no es manifestación de voluntad tácita, ya que en ésta, hay un hecho del que se infiere
tal manifestación, en cambio, en el silencio no hay hecho.

11
En materia contractual el silencio solo importa manifestación de voluntad suficiente:
1) Cuando las partes, en virtud del principio de la autonomía de la voluntad y de la libertad
contractual así lo han convenido. Por ejemplo, en el contrato de sociedad o de arrendamiento se
estipula que éste se entiende prorrogado si ninguna de las partes manifiesta voluntad en orden a
poner término del contrato, se la llama cláusula de renovación automática. Lo convenido obliga
a las parte en virtud del art.1545.
2) Hay casos excepcionales en el derecho en que le da validez, esto es, cuando la ley reconoce
eficacia jurídica al silencio como manifestación de voluntad. Se cita como ejemplo al art.2125
que expresa que las personas que por su profesión u oficio se encargan de negocios ajenos,
están obligadas a declarar lo más pronto posible si aceptan o no el encargo que una persona
ausente les hace; y transcurrido un término razonable, su silencio se mirará como aceptación.
También se cita como ejemplo al caso de la tácita reconducción del art.1956 inc.3, que dice: Con
todo, si la cosa fuere raíz y el arrendatario con el beneplácito el arrendador hubiere pagado la
renta de cualquier espacio de tiempo subsiguiente a la terminación, o si ambas partes hubieren
manifestado por cualquier otro hecho igualmente inequívoco su intención de perseverar en el
arriendo, se entenderá renovado el contrato bajo las mismas condiciones que antes.

Vicios del consentimiento.

Art.1451 se dice: Los vicios de que puede adolecer el consentimiento son error, fuerza y dolo.;
vicios que son aplicables en general a todo tipo de actos jurídico. (Unilaterales o bilaterales),
aunque es discutible que el dolo se pueda aplicar al testamento.

I.- El error.

El error es el concepto equivocado que se tiene de la ley, de una persona o de una cosa. En lógica,
es la disconformidad del pensamiento con la realidad. A diferencia con el error, la ignorancia es el
estado de una persona que desconoce un hecho real, que nada sabe. No obstante esto, el legislador
equipara al ignorante con el que incurre en error.

Clasificación del error:


a) Error de derecho y error de hecho: el error de hecho es la ignorancia o el concepto
equivocado que se tiene de una persona, de una cosa o de un hecho.
Error de derecho es el falso concepto o ignorancia que se tiene de la ley.

Efectos del error de derecho: según el art.1452 El error sobre un punto de derecho no vicia el
consentimiento.
1.- Error esencial, obstáculo o impidiente (art.1453): lo que sucede es que el error es de tal
magnitud que, más que viciar el consentimiento, impide que éste se forme. Por eso se le llama
impidiente, porque impide la formación del consentimiento. Art. 1453 El error de hecho vicia el
consentimiento cuando recae sobre la especie del acto o contrato que se ejecuta o celebra, como si
una de las partes entendiese empréstito y la otra donación; o sobre la identidad de la cosa

12
específica de que se trata, como si en el contrato de venta el vendedor entendiese vender cierta
cosa determinada, y el comprador entiéndese comprar otra.
De esto se desprende que el error esencial puede recaer sobre:

1. la naturaleza o especie del acto o contrato que se ejecuta o acuerda (error in negotia). Las partes
se equivocan en cuanto al acto que ellas celebran, resultando que el acto celebrado es distinto
del que pensaban celebrar. Más que decir que hubo un vicio, no hay consentimiento porque no
hubo acuerdo.
2. la identidad de la cosa específica de que se trata (error in corpore). El consentimiento no ha
podido formarse porque lo que una parte supone que es el objeto del contrato en realidad no
tenía ninguna relación con ese objeto.

1.1 Sanción al error esencial.

La sanción es discutida. Para algunos es nulidad absoluta y para otros la nulidad relativa.
a)Nulidad absoluta

Tratándose de los actos bilaterales, el error obstáculo impide el acuerdo de voluntades, pues las
partes no se entienden.
Así, el error esencial, tendrá por sanción la nulidad absoluta, porque falta un elemento esencial del
acto: la voluntad o consentimiento; de ahí que en doctrina este error sea denominado error
obstáculo o impidiente.
Esta opinión se funda en el art. 1682

Nulidad relativa: según otros autores la sanción para el error esencial sería la nulidad relativa del
acto, porque tal es la regla general en materia de vicios del consentimiento.

2.- Error substancial:


Según el art.1454 inc.1: El error de hecho vicia asimismo el consentimiento cuando la sustancia o
calidad esencial del objeto sobre que versa el acto o contrato es diversa de lo que se cree, como si
por alguna de las partes se supone que el objeto es una barra de plata, y realmente es una masa de
algún metal semejante
Sanción al error substancial: como dice el art.1454, el error substancial vicia el consentimiento o
voluntad y, por regla general (art. 1682), la sanción será la nulidad

3.- Error sobre las calidades accidentales.

Son aquellas calidades que ordinariamente son indiferentes para determinar la voluntad o el
consentimiento. El inc.2 del art.1454 dice: El error acerca de otra cualquiera calidad de la cosa no
vicia el consentimiento de los que contratan, sino cuando esa calidad es el principal motivo de una
de ellas para contratar, y este motivo ha sido conocido de la otra parte.

13
Esta regla permite entender que el CC no ha abandonado la concepción subjetiva. Por regla general,
el error sobre las cualidades accidentales no vicia el consentimiento (color, marca, año de
fabricación, etc.).
Pero, si una calidad accidental es el principal motivo que induce a una de las partes a contratar, y
ese motivo ha sido conocido de la otra parte; y luego, se produce error sobre esa calidad, tal error
vicia el consentimiento porque se trata de una cualidad accidental

Sanción al error accidental: por regla general no vicia el consentimiento, sino cuando es
determinante para contratar. En este caso, su sanción será la nulidad relativa

4.- Error acerca de la persona:


Dice el art.1455: El error acerca de la persona con quien se tiene intención de contratar no vicia el
consentimiento, salvo que la consideración de esta persona sea la causa principal del contrato.

Por regla general el error in persona no vicia el consentimiento. Qué le importa al comerciante que
vendió al contado su mercadería que el comprador haya sido Pedro o Juan lo único que le interesa
es el pago del precio.

Por excepción el error in persona vicia el consentimiento en los contratos “intuito personae”

Son particularmente intuito personae los actos jurídicos. a título gratuito, que son realizados en
relación a la persona, por ejemplo: los contratos de familia matrimonio (error en cuanto a la
identidad de la persona del otro cónyuge); en la adopción (respecto a la identidad de la persona del
adoptado).
En los actos jurídicos onerosos patrimoniales el error in persona no vicia el consentimiento, salvo
en aquellos celebrados en consideración a la persona, por ejemplo: el mandato, sociedades
colectivas, transacción (art.2456).
Error común

Es el compartido por un número considerable de personas. Su invocación no tiene por objeto la


nulidad del acto, sino que permite que el acto se considere válido, a pesar de no estar ajustado a la
ley. Por regla general no se acepta sino en casos excepcionales, donde se aplica la máxima error
communisfacitjus.
Tiene por fundamento el interés social, porque se estima que hay conveniencia de fiarse de las
apariencias compartidas por todos o por un grupo de personas.
El error común hace derecho donde concurran los siguientes requisitos:

a)debe ser compartida por todas o la mayoría de las personas en la localidad en que el acto se
celebra, este es el elemento que le da su fisonomía;
b)debe ser excusable, tener un justo motivo, como cuando se invoca un título con apariencia de
legítimo. Es lo que sucede con el funcionario público ilegalmente nombrado por la autoridad

14
competente. En este requisito se encuentra la validez del acto: _la apariencia_ que hace producir
efectos jurídicos válidos.

c)debe padecerse el error de buena fe, que es la amparada por la ley, es decir, que quien lo invoque
ignore la verdad. (art.706 inc.1).

II.- La fuerza.

Es la presión física o moral ejercida sobre la voluntad de una persona para determinarla a ejecutar
un acto jurídico.
Señalan los autores que no es la fuerza en sí misma el vicio del consentimiento, sino el miedo que
motiva a la celebración del acto que de otra forma no se habría realizado.
La fuerza física consiste en el empleo de procedimientos materiales de violencia; por ejemplo, al
hombre que se le toma la mano y se le obliga a firmar.
La fuerza moral consiste en amenazas o intimidaciones, las que pueden ser al honor, dignidad,
prestigio, patrimonio y la persona en sí. Es esta fuerza la que vicia el consentimiento y no la fuerza
física en la que no hay consentimiento y, por ende, falta de vicio

Requisitos para que la fuerza vicie el consentimiento:


1. - Debe ser grave: la fuerza debe presentar cierta intensidad, cierta gravedad. La fuerza es grave
cuando es capaz de producir una impresión fuerte en una persona de sano juicio, tomando en
cuenta su edad, sexo y condición, aspectos que deberá considerar un juez (art.1456).
Presunción simplemente legal de gravedad de la fuerza: el inc.1 en su segunda parte, establece una
presunción de gravedad de la fuerza, se mira como una fuerza de este género todo acto que
infunde a una persona un justo temor de verse expuesta ella, su consorte o algunos de sus
ascendientes o descendientes a un mal irreparable o grave. De esto se desprende que la fuerza no
sólo es grave cuando infunde temor a una persona de verse ella misma expuesta a un mal, sino
también su cónyuge, ascendientes y descendientes.
2 - Debe ser injusta o ilegítima: debe ser una fuerza contraria a derecho. La amenaza de ejercer una
acción judicial en contra de una persona no será constitutiva de fuerza. Para Claro Solar no hay
fuerza cuando se ejerce debidamente un derecho. La amenaza de denunciar un delito respecto a
otra persona puede constituir abuso de derecho, es decir, injusta o ilegítima fuerza.
3.- Debe ser determinante: la fuerza debe haberse ejercido con el objeto de obtener la
manifestación de voluntad, en términos tales, que de no mediar aquélla, no se habría
manifestado la voluntad. Según lo establece el art. 1457 en función de los actos jurídicos
bilaterales.
III.- El dolo.

El dolo consiste en la intención positiva de inferir injuria a la persona o propiedad de otro. (art.44
inc. final).

15
1.- Clasificación del dolo:
A) Dolo positivo y dolo negativo:

• Dolo positivo: consiste en un hecho. es el actuar del sujeto manifestado en hechos concretos,
con el objeto de obtener la manifestación de voluntad que de otro modo no se habría obtenido;
por ejemplo: usurpar un nombre, usar una calidad que no se tiene. Se traduce en una actitud
activa del individuo.

• Dolo negativo, consiste en una abstención. Es el silencio o reticencia para hacer algo que engaña
con el objeto de obtener la manifestación de voluntad. El silencio constituye dolo en términos
generales, cuando una persona calla estando obligada a hablar por la ley, la costumbre y las
circunstancias del caso, y otra persona celebra un acto que no habría celebrado, o lo habría
hecho en otras condiciones, si la primera hubiera hablado.

B) Dolo principal y dolo incidental:

• Dolo principal o determinante, es el que determina o decide a una persona a celebrar un actos
jurídicos. A no mediar este dolo la persona no habría contratado. Ejemplo: cuando una persona
compra un determinado objeto, pidiéndole al vendedor que sea de determinado metal y el
vendedor le entrega ese objeto pero de un metal distinto.

• Dolo incidental, es el que no determina a una persona a celebrar el actos jurídicos, pero si ha
concluirlo en distintas condiciones que en las que habría concluido, generalmente menos onerosas
si las maniobras dolosas no hubieran existido.

• .- Requisitos para que el dolo vicie el consentimiento:


• El dolo no vicia el consentimiento sino cuando es obra de una de las partes, y cuando además
aparece claramente que sin él no hubieran contratado.
• En los demás casos, el dolo da lugar solo a la acción de perjuicios contra la persona o personas
que lo hayan fraguado o que se han aprovechado de él; contra las primeras por el total valor de
los perjuicios, y contra las segundas hasta ocurrencia del provecho que han reportado del dolo.
(art.1458).

• a)Debe ser obra de una de las partes: el dolo de terceros no vicia el consentimiento. Tampoco
hay vicio en el dolo incidental obra de una de las partes. La sanción para el dolo que no
constituye vicio será la prevista en el inc.2 del art.1458: indemnización de perjuicios.
• b)Debe ser principal o determinante, es decir, cuando aparece claramente que sin él no hubieran
contratado.

• .- Sanción al dolo vicio del consentimiento:

• Según lo prescrito en los arts.1681 y 1682 la sanción será la nulidad relativa. El dolo incidental no
vicia el consentimiento y tampoco lo vicia aquel que no es obra de una de las partes en los actos
bilaterales.

16
REGLAS GENERALES DEL DOLO

1- El dolo no se presume sino en los casos especialmente previstos por la ley.


(art.1459). La ley presume la buena fe de los contratantes y no la mala fe. Sólo en casos
excepcionales la ley presume la mala fe; por ejemplo en los arts.706 inc. final y 968 N.5 en materia
de indignidades para suceder.
En los demás casos, el dolo debe probarse por quien lo alega. Al respecto, no hay límite de los
medios de prueba.
Esto es así porque el dolo tiene un carácter excepcional, por eso la parte que alega que su voluntad
se encuentra viciada por un dolo, va a tener que probar los elementos de éste y sus caracteres,
sobre ella recaerá la prueba sobre las maquinaciones fraudulentas, intención de hacer daño y los
perjuicios que le produjo, y si es un acto bilateral, deberá probar que es obra de una de las partes, y
además, que sin él no habría contratado. Esta regla del art.1450 está en plena armonía con el
art.707.
Para probar el dolo el afectado se puede valer de todo medio de prueba.

2.- El dolo no puede condonarse o renunciarse anticipadamente.


La maquinación existente en el dolo justifica que la ley no permita a los contratantes condonar o
perdonar anticipadamente el dolo futuro en virtud de una cláusula especial. Se ve en esto, una
norma de orden público, y como tal irrenunciable.
IV - La lesión.

El art.1451 no consagra la lesión como vicio del consentimiento. Según la doctrina, la lesión es el
detrimento patrimonial que una parte experimenta cuando, en un contrato conmutativo, recibe de
la otra un valor inferior al de la prestación que suministra. El perjuicio nace, pues, de la desigualdad
de los valores de las prestaciones de un contratante y otro, la cual debe ser notoria.

La lesión en el derecho.

1.- Concepción subjetiva: Algunos autores consideran que la lesión se funda en una presunción de
vicio del consentimiento, porque, afirman, quien sufre lesión con el acto que celebra o ejecuta es
por presión de la circunstancias,

2.- Concepción objetiva: Otros sostienen que la lesión es un simple vicio objetivo, en que sólo basta
probar o acreditar el desequilibrio o la desproporción matemática de las prestaciones haciendo
abstracción de las causas que han motivado la manifestación de voluntad,

17
La lesión en la legislación chilena.

Para aseverar que nuestra legislación considera a la lesión como vicio objetivo, los autores se
apoyan en las siguientes razones:
a)La historia de la ley: el Proyecto de 1853, en su art.1629, enumera a la lesión entre los vicios del
consentimiento; su posterior supresión estaría demostrando la intención del legislador de no
considerarla entre estos vicios.

b)No es de aplicación general:

c)La naturaleza de la sanción: la sanción a los vicios del consentimiento es la nulidad del acto;
tratándose de la lesión en cambio, la sanción es variada y tiende a evitar el perjuicio de la parte
lesionada. En la lesión hay una acción rescisoria, pero de naturaleza especial, puesto que no
produce la nulidad.

d)Se agrega que en nuestra legislación se considera a la lesión como vicio objetivo porque sólo
basta demostrar la desproporción.

1.- Compraventa:

ART. 1889, 1890 inc.1,Art. 1891

Se concede por tanto un derecho opcional a la parte que ha obtenido para hacer subsistir el acto
declarado nulo, completando o devolviendo el justo precio.
2.- Aceptación de una asignación hereditaria. 1234

Esta regla se extiende aun a los asignatarios que no tienen la libre administración de sus bienes.
Se entiende por lesión grave la que disminuyere el valor total de la asignación en más de la mitad.
3.- Partición de bienes.

Art. 1348 Las particiones se anulan o se rescinden de la misma manera y según las mismas reglas
que los contratos.

La rescisión por causa de lesión se concede al que ha sido perjudicado en más de la mitad de su
cuota.

5.- Mutuo:

Art. 2196

Así, en virtud de un contrato de mutuo se presta dinero, el interés convencional no puede exceder
el 50 por ciento del interés corriente (ley) al momento de contratar. Si el interés corriente es de 4
por ciento se puede pactar un interés de hasta 6 por ciento.

18
Si se conviene un interés de 8 por ciento, en tal caso, los intereses que excedan el máximo
convencional se reducirá al interés corriente que rija al momento de la convención. La sanción será
por tanto la reducción o limitación de la prestación excesiva a los límites legales.

6.- Cláusula penal: art. 1544

Según se desprende del precepto citado, si se estipula una pena para el caso de no cumplirse la
obligación principal, que consiste en el pago de una suma determinada, y de acuerdo al límite
exigido por la ley es enorme, es decir, excede al duplo de la obligación principal, la sanción será la
reducción al límite legal, esto es, al doble de la obligación principal.

19

También podría gustarte