Manuel Peña Poesía para Jóvenes. Diplomado de Oaxaca.
Manuel Peña Poesía para Jóvenes. Diplomado de Oaxaca.
Estimados participantes del taller Poesía para jóvenes: criterios para seleccionar y valorar
textos poéticos.
Tengo el agrado de enviarles una selección de poemas comentados en la clase de
diversos estilos y tendencias que pueden compartir con sus estudiantes para incentivarlos en
el lenguaje poético.
Felicitaciones por las intervenciones y excelentes lecturas en voz alta.
Muchas gracias por participar.
Afectuosos saludos desde Santiago de Chile.
Manuel Peña Muñoz.
Cajita de fósforos, Antología de poemas sin rima del investigador mexicano Adolfo
Córdova con ilustraciones de Juan Palomino en ediciones Ekaré.
Contiene “poemas sin rima” de Jorge Luis Borges, María José Ferrada, Juan Ramón
Jiménez, Aquiles Nazoa, entre otros.
Aprendí el arte de hacer planetas de lana.
Los hago de todos los tamaños y colores.
Armo una galaxia de abrigo y luego la desarmo.
De mis ovillos salen hebras
que cruzan las paredes de mi casa
de una esquina a la otra.
Hebras que cuelgan de las lámparas
Y florecen desde los armarios como enredaderas.
Colgamos de ellas los columpios
en los que Dios juega a veces.
Todo lo que usted quiera, sí señor, pero son las palabras las que cantan, las que
suben y bajan… Me prosterno ante ellas… Las amo, las adhiero, las persigo, las muerdo,
las derrito… Amo tanto las palabras… Las inesperadas… Las que glotonamente se esperan,
se escuchan, hasta que de pronto caen… Vocablos amados… Brillan como piedras de
colores, saltan como platinados peces, son espuma, hilo, metal, rocío… Persigo algunas
palabras…
Son tan hermosas que las quiero poner todas en mi poema… Las agarro al vuelo,
cuando van zumbando, y las atrapo, las limpio, las pelo, me preparo frente al plato, las
siento cristalinas, vibrantes, ebúrneas, vegetales, aceitosas, como frutas, como algas, como
ágatas, como aceitunas… Y entonces las revuelvo, las agito, me las bebo, me las zampo, las
trituro, las emperejilo, las liberto… Las dejo como estalactitas en mi poema, como
pedacitos de madera bruñida, como carbón, como restos de naufragio, regalos de la ola…
Todo está en la palabra… Una idea entera se cambia porque una palabra se trasladó
de sitio, o porque otra se sentó como una reinita adentro de una frase que no la esperaba y
que le obedeció… Tienen sombra, transparencia, peso, plumas, pelos, tienen de todo lo que
se les fue agregando de tanto rodar por el río, de tanto transmigrar de patria, de tanto ser
raíces… Son antiquísimas y recientísimas… Viven en el féretro escondido y en la flor
apenas comenzada…
Qué buen idioma el mío, qué buena lengua heredamos de los conquistadores
torvos… Estos andaban a zancadas por las tremendas cordilleras, por las Américas
encrespadas, buscando patatas, butifarras, frijolitos, tabaco negro, oro, maíz, huevos fritos,
con aquel apetito voraz que nunca más se ha visto en el mundo… Todo se lo tragaban, con
religiones, pirámides, tribus, idolatrías iguales a las que ellos traían en sus grandes bolsas…
Por donde pasaban quedaba arrasada la tierra… Pero a los bárbaros se les caían de las
botas, de las barbas, de los yelmos, de las herraduras, como piedrecitas, las palabras
luminosas que se quedaron aquí resplandecientes… el idioma.
Salimos perdiendo… Salimos ganando… Se llevaron el oro y nos dejaron el oro…
Se lo llevaron todo y nos dejaron todo… Nos dejaron las palabras.
¿Por qué se suicidan las hojas
cuando se sienten amarillas?
EL ÁRBOL DE LILAS
uno
dos
tres
Invitamos a todas las familias a dar un paseo por el barrio de la poesía. Es un lugar
donde las palabras se pintan la cara, se tiñen el pelo, cambian de camiseta, cruzan la vereda
y juegan a ser otras. Es un sitio donde existen versos y estrofas, rimas y ritmos, que son
como trencitos a los que se suben las ideas para viajar más rápido y sentir el vientito
besándoles la cara. Entren a este libro a encontrar palabras, aquellas chiquitas y casi
invisibles y aquellas enormes como paquidermos. Busquen y rebusquen hasta que algún
verso les llene la cara con una sonrisa.
La higuera.
Juana de Ibarbourou
En las primaveras,
todos ellos se cubren de flores
en torno a la higuera.
Por eso,
cada vez que yo paso a su lado,
digo, procurando
hacer dulce y alegre mi acento:
«Es la higuera el más bello
de los árboles todos del huerto».
Si ella escucha,
si comprende el idioma en que hablo,
¡qué dulzura tan honda hará nido
en su alma sensible de árbol!
Los enanitos
A veces, cuando llueve, cuando las calles se llenan de charcos y el campo se anega,
después que ha llovido mucho, el cielo pierde su color. Entonces, de no se sabe dónde,
llegan cien enanitos pintores, llegan en cueros y con cucuruchos de papel en la cabeza.
Llegan y se encaraman sobre las nubes, con latas y brochas en las manos. En un abrir y
cerrar de ojos, los pequeños pintores le devuelven al cielo su azul maravilloso, su celeste de
siempre. Si se destiñe el cielo. Si se destiñe.
Verso libre
Un pájaro se ha posado
en lo alto del ciprés.
Lo contemplas con agrado
y de pronto, no lo ves.
¿Dónde se ha ido? Quizás
a hacer su nido. Tal vez
no regresará jamás.
No te lamentes: aprende
a disfrutar cada cosa
-sea larga, sea breve –
el perfume de una rosa,
el apretón de una mano,
reír por una sandez
o el salto de ese venado
que escapa con rapidez.
Los besos
Besos de cortesano
(sonoros y en la mano).
Besos color turquesa
(perfectos para la cabeza).
Besos de rechupete
(se recomiendan en el cachete).
Besos con sabor a anís
(ideales para la nariz).
Besos con zumbido de abejas
(gustan mucho en las orejas)
Besos perfumados y sabios
(esos, guárdalos para los labios).
Alegrías
Un cuento.
Una ventana abierta.
Un beso. El sol.
La arena de la playa.
Contar estrellas.
Descubrir de repente
esa música maravillosa
que una vez oímos en sueños.
Probar una guayaba
fragante y pulposa.
Encontrar aquella flor
que guardamos
entre las páginas de un libro.
Mojarse en la lluvia.
Bailar. Soñar.
Pintar con tiza en las aceras.
La mano cálida del amigo.
El roba nombres
El coyote y su sueño
Un coyote sueña
mar adentro de su cueva.
Piensa en barcos
que lo lleven lejos
donde nadie se asuste
con su aullido.
Y siente la noche
como si fuera una lámpara
de puras estrellas
donde su voz
es la llama de una vela.
Un coyote sueña
mientras todos duermen
para perderse lejos,
lejos de su miedo.
Sueño azul.
Elicura Chihuailaf. Chile.
(Fragmento).
Jaguar.
La luna
Panorama.
Bajo de mi ventana,
la luna en los tejados
Y las sombras chinescas
Y la música china de los gatos.
Toninas.
Sandía.
La tortuga.
Aunque jamás se muda
a tumbos, como carro de mudanzas,
va por la senda la tortuga.
Los gansos.
Caperucita roja.
Gabriela Mistral.
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Hans Christian Andersen
Dinamarca.1805-1875.
Andersen
Gabriela Mistral
El día 2 de abril es el Día Internacional del Libro Infantil en recuerdo del aniversario del
nacimiento de Hans Christian Andersen. Ese día en todo el mundo se cuentan sus cuentos
en tributo al poeta de la infancia y la juventud. Ese día, todos miramos hacia la misma
estrella.