La Construcción Social de la Realidad según Berger y Luckmann
Resumen
Este documento informativo analiza las ideas centrales presentadas en el texto de Alfredo
Siedl sobre la interpretación de "La construcción social de la realidad" de Peter Berger y
Thomas Luckmann. El análisis se centra en cómo la realidad se entiende no como algo
inherente, sino como un producto de procesos sociales. Se exploran los fundamentos del
conocimiento en la vida cotidiana, la formación de la sociedad como realidad objetiva a través
de la institucionalización y la reificación, la naturaleza dialéctica de la relación entre individuo y
sociedad, el papel de los roles, el alcance de la institucionalización, los procesos de
legitimación a través de universos simbólicos y su mantenimiento, y finalmente, la
internalización de la realidad a través de la socialización (primaria y secundaria) y los
mecanismos de mantenimiento y transformación de la realidad subjetiva.
Temas Principales e Ideas Clave:
1. La Sociología del Conocimiento y la Construcción Social de la Realidad:
Berger y Luckmann proponen que la sociología del conocimiento debe investigar cómo
se construye socialmente lo que se considera "conocimiento" en una sociedad.
La existencia de diferentes concepciones intersubjetivas de la realidad entre
sociedades hace necesaria la sociología del conocimiento. Esta busca entender la
génesis de estas concepciones y la relación entre el pensamiento individual y los
factores sociales.
Se destaca la influencia de Schütz, quien señala cómo las tipificaciones determinan la
distribución social del conocimiento y su relevancia.
La sociología propuesta por Berger y Luckmann examina el papel del conocimiento en
la "dialéctica entre estructura social e identidad personal" (p. 227).
2. Los Fundamentos del Conocimiento de la Vida Cotidiana:
La Realidad de la Vida Cotidiana: Se presenta como la "suprema realidad"
experimentada por la conciencia, que es intencional y se enfoca en objetos y
situaciones interpretadas desde el sentido común. Esta realidad se aprehende como
ordenada y objetivada mediante el lenguaje y se organiza alrededor del "aquí" del
cuerpo y el "ahora" del presente.
"La vida cotidiana se aprehende, se experimenta como ordenada y objetivada
mediante el lenguaje en pautas y objetos que aparecieron antes de que uno naciera."
(p. 2)
Se caracteriza por zonas de interés pragmático y zonas limitadas de significado,
organizadas por la vida cotidiana. También se distingue entre sectores no
problemáticos (rutinarios) y problemáticos. Es inherentemente intersubjetiva y
coercitivamente temporal.
Interacción Social en la Vida Cotidiana: La interacción cara a cara se considera la
experiencia intersubjetiva más intensa, en contraste con el anonimato. Toda
aprehensión del otro se realiza mediante tipificaciones (estudiante, docente, etc.), que
pueden variar en su extensión. En la interacción cara a cara, los interlocutores se
tipifican mutuamente y negocian significados.
"En la situación cara a cara el otro es completamente real, la subjetividad del otro me
es accesible mediante un máximo de síntomas (p. 45)." (p. 3)
El Lenguaje y el Conocimiento en la Vida Cotidiana: La expresividad humana se
objetiva, y la realidad de la vida cotidiana depende de estas objetivaciones. La
significación, a través de signos, es una forma especial de objetivación. El lenguaje,
como sistema de signos vocales, es crucial para sincronizar intenciones subjetivas y
hacer más accesible la propia subjetividad.
"El lenguaje, definido como el sistema de signos vocales, es el más importante de la
sociedad humana." (p. 3)
El lenguaje tipifica experiencias y trasciende el "aquí y ahora", convirtiéndose en un
depósito objetivo de significado que se preserva y transmite. El lenguaje simbólico
construye vastas representaciones que influyen en la vida cotidiana (religión, filosofía,
arte, ciencia).
El lenguaje estructura campos semánticos que clasifican objetos e individuos,
definiendo su ubicación social y el manejo apropiado del conocimiento social. La
acumulación de conocimiento social es selectiva, determinando qué se retiene y qué
se olvida, y se transmite generacionalmente.
El conocimiento de la vida cotidiana se estructura en términos de relevancias,
influenciadas por intereses pragmáticos inmediatos y la situación general del individuo
en la sociedad.
Se identifican cinco elementos fundamentales que estructuran la tríada realidad
interpretada/significado subjetivo/mundo coherente: conciencia intencional, mundo
intersubjetivo, temporalidad (social y biográfica), interacción social y lenguaje.
3. La Sociedad como Realidad Objetiva:
La sociedad se presenta como un hecho tanto objetivo como subjetivo, y la relación
entre sujeto y sociedad es dialéctica: la sociedad es un producto humano y el sujeto es
un producto social.
Los Orígenes de la Institucionalización: El orden social se concibe como una
producción humana constante a través de la "externalización". La habituación, la
repetición de actos, crea pautas que se aprehenden como tales y facilitan las acciones
futuras. La institucionalización surge como una "tipificación recíproca de acciones
habitualizadas por tipos de actores" (p. 5).
"Toda actividad humana está sujeta a la habituación. Todo acto que se repite con
frecuencia crea una pauta que luego puede reproducirse con economía de esfuerzos y
que ipso facto es aprehendida como pauta por el que la ejecuta (p. 72)." (p. 5)
Las instituciones tienen historicidad y ejercen control social. El mundo
institucionalizado se experimenta como una realidad objetiva, con una historia previa
al individuo. El ejemplo de Robinson Crusoe y Viernes ilustra cómo las interacciones
externalizan significados que se objetivan en hábitos y roles, transmitiéndose a nuevos
miembros como "así se hacen las cosas".
Reificación: Es la aprehensión de fenómenos humanos como si fueran cosas,
olvidando su carácter de construcción social. El mundo reificado se percibe como
deshumanizado. Este concepto advierte contra concepciones no dialécticas de la
relación entre pensamiento y acción.
"La reificación es la aprehensión de fenómenos humanos como si fueran cosas, en
términos no humanos, como si los productos de la actividad humana fueran hechos de
la naturaleza..." (p. 6)
Dialéctica Social: La relación entre el ser humano (productor) y el mundo social (su
producto) es dialéctica, con momentos de externalización, objetivación e
internalización. Estos procesos se dan simultáneamente desde la perspectiva del
funcionamiento social, pero secuencialmente desde la perspectiva de un nuevo
individuo ("C").
Roles: Surgen de la tipificación de acciones adjudicadas a tipos de actores. Al ejecutar
un rol, una parte del Yo se objetiva. Los roles representan el orden institucional a dos
niveles: actuando las características del rol y realizando una acción práctica. Cada rol
se integra en un contexto de otros roles y da acceso a un conocimiento social
específico. Las instituciones existen a través de la representación recurrente de los
roles, lo que implica una distribución social del conocimiento y la aparición de
especialistas.
"Los roles representan instituciones ya que posibilitan que ellas existan, una y otra vez,
como presencia real en la experiencia real de individuos concretos." (p. 7)
Alcance de la Institucionalización: Depende del grado en que las estructuras de
relevancia son compartidas en una sociedad. En sociedades con alta división del
trabajo, existe una mayor cantidad de roles y la posible segmentación en sub-
universos de significado (corporaciones, jergas), lo que plantea desafíos para la
integración social de significados. La institucionalización no es irreversible y puede
modificarse ante desviaciones significativas.
4. La Legitimación:
Es el proceso por el cual el orden institucional se explica y justifica, atribuyendo validez
cognoscitiva a sus significados objetivados. Se aprende durante la socialización. El
lenguaje proporciona la superposición lógica al mundo social objetivado sobre el cual
se construye la legitimación.
Universos Simbólicos: Son cuerpos de tradición teórica que integran diferentes zonas
de significado y abarcan el orden institucional en una totalidad simbólica.
Proporcionan un marco de referencia para la biografía individual y el orden social,
respondiendo a preguntas sobre el sentido de la vida (por qué estudiamos,
trabajamos, etc.).
"El universo simbólico se concibe como la matriz de todos los significados objetivados
socialmente y subjetivamente reales." (p. 8)
Los universos simbólicos resguardan el orden institucional y la biografía individual,
ordenan la historia y establecen una memoria compartida.
Mantenimiento de los Universos Simbólicos: Cuando un universo simbólico se vuelve
problemático (por la aparición de grupos heréticos o alternativos), se requiere su
mantenimiento a través de mecanismos conceptuales específicos: terapia (integración
de lo desviado dentro del universo existente) y aniquilación (negación del valor
ontológico de lo que está fuera, simbólica o física).
"La terapia procura mantener a todos dentro del universo de que se trate, mientras
que la aniquilación liquida de todo lo que está fuera del universo simbólico." (p. 10)
En sociedades pluralistas, las propuestas nuevas pueden integrarse en modelos de
innovación social.
5. La Sociedad como Realidad Subjetiva:
Internalización de la Realidad: Es la aprehensión inmediata de un acontecimiento
objetivo como expresión de significado subjetivo de otro. Es la base para la
comprensión de los semejantes y del mundo como realidad significativa y social.
Socialización Primaria: Es la primera socialización que un individuo experimenta en la
niñez, a través de la cual se convierte en miembro de la sociedad. Se caracteriza por
una fuerte carga emocional y la identificación con los "otros significantes"
(generalmente la familia). El niño internaliza los roles y actitudes de estos otros,
apropiándose de su mundo. Se crea una abstracción progresiva hacia el concepto del
"otro generalizado", marcando la "finalización" de esta etapa.
"En la socialización primaria no existe ningún problema de identificación, ninguna
elección de otros significantes. Ella constituye el primer mundo del sujeto..." (p. 10)
Socialización Secundaria: Es cualquier proceso posterior que induce a un individuo ya
socializado a nuevos sectores del mundo objetivo de su sociedad (submundos
institucionales, jergas). Implica la adquisición de conocimiento específico de roles
arraigados en la división del trabajo. Puede prescindir de la intensa carga emocional de
la socialización primaria, aunque se utilizan técnicas para intensificar la afectividad en
ciertos contextos (e.g., la escuela).
Mantenimiento y Transformación de la Realidad Subjetiva: Se requieren
procedimientos para mantener un grado de simetría entre la realidad objetiva y la
subjetiva. El mantenimiento de rutina se realiza a través del diálogo cotidiano con
otros significantes y menos importantes, que confirma y modifica continuamente la
realidad subjetiva. En situaciones de crisis, se recurre a confirmaciones más explícitas e
intensas (rituales colectivos e individuales).
Alternación: Es un ejemplo excepcional de re-socialización con intensa carga afectiva,
que implica una transformación biográfica total y la reorganización del aparato
conversacional. Requiere un aparato legitimador para las transformaciones y la
reinterpretación del pasado conforme a la realidad presente. La conversión religiosa,
el adoctrinamiento político y la psicoterapia se mencionan como ejemplos.
Internalización y Estructura Social: La socialización siempre ocurre en un contexto de
estructura social específica. El éxito de la socialización se relaciona con el grado de
simetría entre la realidad objetiva y subjetiva. La socialización deficiente puede
generar problemas de identidad. La congregación de individuos con anti-definiciones
de realidad e identidad en grupos durables puede llevar a la formación de "anti-
comunidades" con sus propios procesos de socialización, donde la anormalidad se
convierte en una opción biográfica.
Citas Destacadas:
"La sociología del conocimiento debe ocuparse de todo lo que se considere
‘conocimiento’ en la sociedad." (Berger y Luckmann, citado en Siedl, p. 1)
"He ahí los problemas legítimos del relativismo, del historicismo y de la así llamada
sociología del conocimiento." (Schütz, en Berger y Luckmann, p. 30, citado en Siedl, p.
1)
"La vida cotidiana se aprehende, se experimenta como ordenada y objetivada
mediante el lenguaje en pautas y objetos que aparecieron antes de que uno naciera."
(p. 2)
"Toda actividad humana está sujeta a la habituación. Todo acto que se repite con
frecuencia crea una pauta que luego puede reproducirse con economía de esfuerzos y
que ipso facto es aprehendida como pauta por el que la ejecuta." (p. 5)
"La reificación es la aprehensión de fenómenos humanos como si fueran cosas, en
términos no humanos..." (p. 6)
"El universo simbólico se concibe como la matriz de todos los significados objetivados
socialmente y subjetivamente reales." (p. 8)
"En la socialización primaria no existe ningún problema de identificación, ninguna
elección de otros significantes. Ella constituye el primer mundo del sujeto..." (p. 10)
Conclusiones:
El análisis de Siedl sobre la obra de Berger y Luckmann resalta la naturaleza dinámica y
procesual de la construcción social de la realidad. La realidad no es un ente estático, sino un
producto continuo de la interacción social, la habituación, la institucionalización, la
legitimación a través de universos simbólicos y la internalización por parte de los individuos a
través de la socialización. La dialéctica constante entre la sociedad como realidad objetiva y
subjetiva subraya la interdependencia entre el individuo y la estructura social en la
configuración de lo que consideramos "real". Comprender estos procesos es fundamental para
la sociología del conocimiento y para analizar cómo las diferentes sociedades construyen y
mantienen sus propias versiones de la realidad.