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El documento define el delito como un acto antijurídico y culpable, y detalla sus elementos característicos, tanto positivos como negativos. Se aborda la teoría general del delito, la acción y la omisión, así como los actos preparatorios y la tipicidad en el contexto del derecho penal guatemalteco. Además, se discuten las fases del iter criminis y las implicaciones legales de la tentativa y el desistimiento en la comisión de delitos.

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El documento define el delito como un acto antijurídico y culpable, y detalla sus elementos característicos, tanto positivos como negativos. Se aborda la teoría general del delito, la acción y la omisión, así como los actos preparatorios y la tipicidad en el contexto del derecho penal guatemalteco. Además, se discuten las fases del iter criminis y las implicaciones legales de la tentativa y el desistimiento en la comisión de delitos.

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DELITO

DEFINICION DE DELITO:
En nuestro medio, la definición de delito más aceptada dentro del campo penal ha sido la
aportada por el movimiento técnico jurídico y, en consecuencia, las definiciones que han
construido los representantes de ese movimiento varían únicamente la forma de
plantearlas, pero finalmente todas las definiciones responden al mismo criterio:

Luis Jiménez de Asúa:


“El delito es un acto típicamente antijurídico, imputable al culpable, sometido a veces a
condiciones objetivas de penalidad y que se haya conminado con una pena, o en ciertos
casos, con determinada medida de seguridad en reemplazo de ella”.

José María Rodríguez Devesa:


“El delito es una acción típicamente antijurídica y culpable, a la que está señalada una pena”

Raúl Carrancá y Trujillo:


“El delito es el acto típicamente antijurídico, culpable, sometido a veces a condiciones
objetivas de penalidad, imputable a un hombre y sometido a una sanción penal”.

Sebastián Soler:
“El delito es una acción típicamente antijurídica, culpable y adecuada a una figura penal”.

Carlos Fontán Balestra:


“El delito es la acción típicamente antijurídica y culpable”.
ELEMENTOS CARACTERISTICOS DEL DELITO:

ELEMENTOS POSITIVOS DEL DELITO ELEMENTOS NEGATIVOS DEL DELITO


La acción o conducta humana La falta de acción o conducta humana
La tipicidad La atipicidad o ausencia del tipo
La antijuridicidad o antijuricidad Las causas de justificación
La culpabilidad Las causas de inculpabilidad
La imputabilidad Las causas de inimputabilidad
Las condiciones objetivas de punibilidad La falta de condiciones objetivas de
punibilidad
La punibilidad Causas de exclusión de la pena, excusas
absolutorias.

La legislación guatemalteca en cuanto a los elementos negativos se refiere, habla de


“Causas que eximen la responsabilidad penal” y las describe así:
a) Causas de inimputabilidad (arto. 23)
La minoría de edad.
El trastorno mental transitorio.
b) Causas de Justificación (arto. 24)
Legítima defensa.
Estado de necesidad.
Legítimo ejercicio de un derecho.
c) Causas de inculpabilidad (arto. 25)
Miedo invencible
Fuerza exterior.
Error
Obediencia debida.
Omisión justificada.
TEORIA GENERAL DEL DELITO
La Teoría General del Delito se ocupa de todos aquellos elementos comunes a todo hecho
punible.
Los elementos comunes de la teoría general del delito son la tipicidad, la antijuricidad y la
culpabilidad.
No quiere decir, sin embargo, que solamente estos elementos sean necesarios para la
conceptualización de cualquier hecho.
La conducta humana es la base de la teoría general del delito, por ser obviamente la base
de los hechos delictivos.
El derecho penal en Guatemala es un derecho penal de acto, pues solo la conducta
traducida en actos externos puede ser considerada como delito, puede generar persecución
penal y posteriormente al juicio, motivar la reacción penal a través de la pena.
La conducta delictiva, se manifiesta a través de acciones y omisiones.
Tanto la acción como la omisión cumplen la función de elementos básicos del delito.
1. LA ACCIÓN:
Es todo comportamiento derivado de la voluntad, y la voluntad implica siempre una
finalidad.
El contenido de la voluntad es siempre algo que se quiere alcanzar, es decir un fin.
La acción es siempre el ejercicio de una voluntad final.
La dirección final de la acción se realiza en dos fases, una interna y otra externa.
Ambas fases de la acción es lo que se ha conocido como iter criminis, es decir, el camino
del crimen hasta su realización final.

FASE INTERNA:
Ocurre siempre en la esfera del pensamiento del autor, en donde se propone la realización
de un fin, seleccionando los medios. Cuando el autor está seguro de lo que quiere decide
resolver el problema de cómo lo quiere.
En esta fase también toma en cuenta los medios para la realización del fin. Una vez los
admite como de segura o probable producción los realiza, tales efectos pertenecen a la
acción.

FASE EXTERNA:
Después de la realización interna, el autor realiza la actividad en el mundo externo, ahí pone
en marcha conforme su fin, sus actividades, su proceso de ejecución del acto.

1.1 AUSENCIA DE LA ACCIÓN:


Cuando la voluntad falta no hay acción penalmente relevante como en los casos siguientes:
a) Fuerza irresistible: Nuestro código vigente indica que es una causa de
inculpabilidad. Este caso lo toma como ausencia de voluntad, pues no hay acción.
Artículo 25, numeral 2º.

Ej. Si una persona es amarrada a un árbol para impedirle que cumpla con un deber
que está obligado a realizar, aquí se da la fuerza irresistible.
b) Movimientos reflejos: Los reflejos físicos o movimientos instintivos no constituyen
acción, pues no están controlados por la voluntad.
Ej. Quien tiene una convulsión epiléptica y como consecuencia de ello causa daño,
no tiene la voluntad puesta en ello.

c) Estados de inconsciencia: Actos que no dependen de la voluntad y en consecuencia


no hay acción.
Ej. En la situación de un sonámbulo se pueden realizar actos que no dependen de la
voluntad y en consecuencia no hay acción, penalmente relevante.
También en el hipnotizado es posible hablar de un estado de inconsciencia. Siempre
que ese estado no haya sido buscado de propósito.

1.2 FORMAS DE LA ACCIÓN:

1.2.1 LA ACCIÓN Y RESULTADO:


Al realizarse la acción penalmente relevante se modifica una situación en el mundo exterior.
Cuando el resultado no se produce, a pesar de la voluntad y los medios puestos en ello, se
da solamente la tentativa.
Por lo que la acción y el resultado son dos cosas distintas
La acción es simple manifestación de la voluntad.
Resultado, es la consecuencia externa derivada de la manifestación de la voluntad.

1.2.2.LA IMPUTACION OBJETIVA:


En los delitos de resultado (la producción del resultado constituye la consumación formal
del tipo penal. Ej. Lesiones, exigen el menoscabo en la integridad física de una persona)
siempre hay una relación de causalidad entre acción y resultado, es decir, una relación que
permite, en el ámbito objetivo, la imputación del resultado producido, al autor de la
conducta que lo causa.
O sea que la relación entre acción y resultado se denomina imputación objetiva del
resultado.
2. LA OMISIÓN:
En general, las normas penales ordenan que los ciudadanos se abstengan.
Sin embargo, hay algunas normas (las preceptivas o imperativas) que ordenan acciones, y
la omisión de estas acciones pueden producir resultados.
Es decir, el ordenamiento penal, sanciona en algunos casos, la omisión de algunas acciones
determinadas.
El autor de una omisión debe estar en condición de realizarla. La omisión no es un simple
no hacer nada.
La acción y la omisión son subclases del comportamiento humano susceptibles de ser
reguladas por la voluntad final.

2.1 CARACTERISTICAS DE LA OMISION PENALMENTE RELEVANTE:


La omisión penalmente relevante es la omisión de la acción jurídicamente esperada.
La omisión que importa al Derecho Penal es aquella que alguien debió realizar.
El delito de omisión consiste siempre en la infracción de un deber jurídico impuesto por la
ley en función de la protección de determinados bienes jurídicos.
El delito de omisión es siempre la infracción de un deber jurídico.
Ej. El cirujano que opera con instrumental no desinfectado lo cual provoca la muerte.

2.2 CLASES DE OMISIÓN PENALMENTE RELEVANTES:


a) PROPIA: La simple infracción de un deber. En estos delitos se castiga la omisión del deber
actuar.
Ej. El delito de omisión de auxilio (Artículo 156 del Código Penal).
b) DELITOS DE OMISION CON UN RESULTADO: En ellos la omisión se conecta a un
resultado.
Por ejemplo, cuando la ley castiga a “quien consintiere”, entendiendo por consentir, la
inactividad que falta al cumplimiento de un deber jurídico.
Ej. El Peculado por Malversación. (Artículo 445 de Código Penal).
c)- DELITOS IMPROPIOS DE OMISIÓN: (o de comisión por omisión según nuestra ley
vigente).
En los delitos de omisión impropia el comportamiento omisivo no se menciona
expresamente en el tipo, que solo describe y prohíbe un determinado comportamiento
activo.
La omisión del deber jurídico produce un resultado como que si el sujeto en realidad hubiera
actuado.
Ej. La madre que da muerte a su hijo recién nacido al no darle alimentos.

EL DEBER DE EVITAR EL RESULTADO:


No basta que el resultado se produzca, es necesario que el sujeto tenga la obligación de
tratar de impedir la producción del resultado.
Esta es la llamada “posición de garante” que convierte al sujeto en garante de que el
resultado no se producirá.
Son los delitos impropios de omisión.
Artículo 18 del Código Penal.
ACTOS PREPARATORIOS

ITER CRIMINIS:
En el derecho penal se conoce con el nombre Iter Criminis a la vida del delito
desde que nace en la mente de su autor hasta la consumación.
Es el camino del crimen, está constituido por una serie de etapas desde que se
concibe la idea de cometer el delito hasta que el criminal logra conseguir lo que se
ha propuesto.

FASE INTERNA: (ideación y planificación)


Está conformada por las llamadas “voliciones criminales”, que son las ideas
delictivas nacidas en la mente del sujeto activo, que mientras no se manifiesten o
exterioricen de manera objetiva no implican responsabilidad penal ya que la mera
resolución de delinquir no constituye nunca delito.
Es decir que la primera etapa del iter criminis está conformada únicamente por
pensamientos, voliciones o deseos criminales, mientras no se manifiesten de
alguna manera.

FASE EXTERNA: (ejecución y consumación)


Comienza cuando el sujeto activo exterioriza la conducta tramada durante la fase
interna, en este momento principia a atacar o a poner en peligro un bien jurídico
protegido, a través de su resolución criminal manifiesta.

Nuestro Código Penal reconoce dos formas de resolución criminal en su


artículo 17:
Conspiración y Proposición.
Hay conspiración, cuando dos o más personas se conciertan para cometer un
delito y resuelven ejecutarlo.
Hay proposición, cuando el que ha resuelto cometer un delito, invita a otra u otras
personas a ejecutarlo.
La conspiración, la proposición, la provocación, la instigación y la inducción para
cometer un delito, sólo son punibles en los casos en que la ley lo determine
expresamente.
Las dos formas de resolución criminal reconocidas en el artículo anterior son:
- Una resolución individual que le llama “proposición”, y
- Una resolución colectiva que denomina “conspiración”.

Una vez iniciada la fase externa en la comisión de un delito, pueden suceder


muchas cosas.
Nuestro Código Penal, en esta fase, contiene las siguientes:

1. DELITO CONSUMADO: Artículo 13. El delito es consumado cuando


concurren todos los elementos de su tipificación.
Se considera que el delito es consumado cuando se han realizado
voluntariamente todos los actos propios del delito y se configuran todos los
elementos que lo integran, lesionando o poniendo en peligro el bien jurídico
objeto de protección penal.
Se sanciona de acuerdo al artículo 62 del Código Penal.

2. TENTATIVA: Artículo 14. Hay tentativa cuando con el fin de cometer un


delito, se comienza su ejecución por actos exteriores idóneos y no se
consuma por causas independientes a la voluntad del agente.
Esto quiere decir que en la tentativa el sujeto activo mantiene la finalidad
de cometer el delito, esta finalidad se identifica plenamente con la
intencionalidad, de tal manera que solo cabe en los delitos dolosos, ya que
en los delitos culposos existe ausencia de voluntad intencional.
Asimismo, los actos encaminados a la ejecución del delito deben ser idóneos
y dirigidos a la perpetración del mismo, y si a pesar de todo el delito no se
consuma, es porque intervienen causas o circunstancias ajenas a la
voluntad del sujeto activo.
Se sanciona de acuerdo a los artículos 63 y 64 del Código Penal.
3. TENTATIVA IMPOSIBLE: Artículo 15. Si la tentativa se efectuare con
medios normalmente inadecuados o sobre un objeto de tal naturaleza, que
la consumación del hecho resulta absolutamente imposible, el autor
solamente quedará sujeto a medidas de seguridad.
En este caso, no obstante la voluntad del sujeto activo, el delito no puede
llegar a consumarse nunca, porque los medios que utiliza son inadecuados.
Ej. Pretender hacer abortar con vitaminas.
O porque el objeto sobre el que recae la acción hace imposible la
consumación del hecho.
Ej. Pretender matar a un muerto.

En este caso la ley supone evidentemente un indicio de peligrosidad en el


sujeto activo y ordena las medidas de seguridad.

4. DESISTIMIENTO: Artículo 16. Cuando comenzada la ejecución de un


delito, el autor desiste voluntariamente de realizar todos los actos
necesarios para consumarlo. Sólo se aplicará sanción por los actos
ejecutados, si éstos constituyen delito por sí mismos.
LA TIPICIDAD EN EL DELITO

1. TERMINOLOGIA:

La Tipicidad como elemento positivo característico del delito y el Tipo como especie de infracción penal,
han recibido en nuestro país los siguientes significados:

Hablamos de Tipicidad cuando nos referimos al elemento Delito.

Y hablamos de Tipificar cuando se trata de adecuar la conducta humana a la norma legal.

2. GENESIS Y EVOLUCION:

AUTOR TIPICIDAD TIPO


Ernesto Beling Concibió la tipicidad como el Consideró el Tipo del delito
elemento fundante del delito al integrado únicamente por los
decir que es la condición sine elementos objetivos descritos
qua non para tildar de criminal en la norma legal, excluyendo
la conducta humana. los elementos de tipo subjetivo.
Max Ernesto Mayer Concibió la tipicidad como un
indicio de la antijuricidad al
sostener que la tipicidad era la
razón de conocimiento.
José María Rodríguez Que el tipo del delito tiene su
existencia en la ley. Los tipos
delictivos son tipos de
conductas antijurídicas y
culpables.

3. DEFINICION:

Es muy importante diferenciar la Tipicidad del Tipo.

El Tipo se encuentra en las leyes penales. Es la acción injusta descrita concretamente por la ley en sus
diversos elementos y cuya realización va ligada a la sanción penal.

La Tipicidad es la encuadrabilidad de la conducta humana al molde abstracto que describe la ley (tipo
legal, tipo penal o simplemente tipo).
4. NATURALEZA Y FUNCION DE LA TIPICIDAD:

Su naturaleza tradicionalmente se ha aceptado en toda la doctrina dominante como que la tipicidad es


un elemento positivo del delito, realizando su estudio en la teoría general del delito donde realiza su
función más importante, que es servir de modelo legal, para establecer hasta que punto una conducta
humana puede ser delictiva.

La función de la tipicidad siempre ha sido la de un requisito formal previo a la antijuricidad, es decir


que una conducta humana para ser considera como antijurídica en el derecho penal sustantivo, tiene
que ser típica.

Pero la tipicidad sí puede existir sin antijuricidad cuando en la comisión del hecho delictivo ha imperado
una causa que legalmente lo justifique. Artículo 24 del Código Penal. En estos casos la conducta no deja
de ser típica desapareciendo únicamente la antijuricidad.

En la doctrina se le ha asignado otras funciones a la tipicidad:

a. UNA FUNCIÓN FUNDAMENTADORA: Porque la tipicidad fundamenta la actitud del juzgador para
conminar con una pena o una medida de seguridad la conducta delictiva del agente.

b. UNA FUNCIÓN SISTEMATIZADORA: Debido a que por su medio se tiende a relacionar formalmente la
parte general con la parte especial del derecho penal.

c. UNA FUNCIÓN GARANTIZADORA: Porque es una consecuencia inevitable del principio de legalidad,
por medio del cual no puede haber un crimen ni pena si no está previamente establecido en la ley.
Constituye una garantía de los derechos individuales limitando la actividad punitiva del Estado.

5. ESTRUCTURA DEL TIPO:

El tipo debe estar redactado de modo que de su texto se pueda deducir con claridad la conducta que
se prohíbe.

El tipo está compuesto de elementos Normativos, Descriptivos.

Los elementos Normativos son aquellos que implican una valoración del juez.

Ej. Insolvencia, honestidad, ajenidad.

Los elementos Descriptivos son aquellos que describen en su totalidad la conducta.

Ej. Matar.

- Un cierto comportamiento,
- Un resultado,
- La relación causal entre la acción y el resultado.
6. CLASES DE TIPO:

Existen varias clasificaciones de los tipos penales, entre las cuales tenemos:

6.1- Según el sujeto activo, los tipos penales pueden clasificarse en:

a.- Los tipos que individualizan conductas que pueden ser cometidas por cualquiera dan lugar a los delitos
comunes.

b.- Hay tipos que solo pueden ser cometidos por una persona, unisubjetivos. Ej. Infanticidio. Artículo 129
del Código Penal.

c.- Tipos que deben ser necesariamente cometidos por varios, plurisubjetivos. Ej. Homicidio en riña
tumultuaria. Artículo 125 del Código Penal.

d.- Tipos que requieren de una condición o calidad específica del agente. Ej. Funcionario Público, actividad
profesional (médico, abogado, comerciante, etc.)

6.2- Según el contexto circunstancial en que pueden cometerse las acciones:

- Circunstancia de Tiempo. Ej. Espionaje genérico. Artículo 369 del Código Penal.
- Circunstancia de Lugar. Ej. Allanamiento. Artículo 206 del Código Penal.
- Circunstancia de Modo. Ej. Asesinato. Artículo 132 del Código Penal.

6.3- Según el resultado:

Por su resultado los delitos se clasifican en:

- delitos de daño
- de peligro
- instantáneos y
- permanentes.

Delitos de daño: Aquellos que efectivamente lesionan el bien jurídico tutelado produciendo modificación
en el mundo exterior. Ej. Robo. 251 Código Penal.

Delitos de peligro: Aquellos que se proyectan a poner en peligro el bien jurídico tutelado. Ej. Agresión.
141 del Código Penal.

Delitos Instantáneos: Aquellos que se perfeccionan en el momento de su comisión. Ej. La calumnia. 159
Código Penal.

Delitos permanentes: Aquellos en los cuales la acción de sujeto activo continúa manifestándose por un
tiempo más o menos largo. Ej. Plagio o Secuestro. 201 Código Penal.
TIPOS DOLOSOS.

El tipo doloso activo tiene dos aspectos: uno objetivo y uno subjetivo.

ASPECTO OBJETIVO.

Conformado por el conjunto de elementos objetivos descritos en el precepto legal, es decir la


conducta exterior realizada por una persona y que se expresa a partir de un verbo: matar, dañar, sustraer,
ocultar, etc.

ASPECTO SUBJETIVO.

Conformado por el querer la realización del tipo objetivo.


Ej. El homicidio requiere que el autor quiera la muerte del hombre.

DOLO:

Frecuentemente es el único componente del aspecto subjetivo.

El dolo es querer el resultado típico.

El conocimiento que supone este querer es el de los elementos del aspecto objetivo.

El dolo de homicidio, es el querer matar a un hombre, presupone que sepa que el objeto de la
conducta es un hombre.

Dolo es pues la voluntad realizadora del tipo objetivo.

ASPECTO DEL DOLO: Cognoscitivo; querer o conativo.

ASPECTO COGNOSCITIVO:
El dolo requiere conocimiento efectivo, la sola posibilidad del conocimiento no pertenece al dolo.

Ej. El querer matar a un hombre es el dolo del tipo de Homicidio, no se integra con la posibilidad de conocer
que se causa la muerte, sino con el efectivo conocimiento de que se causa, sin ese conocimiento no puede
hablarse de voluntad homicida.

El concepto legal del dolo podemos obtenerlo en el artículo 11 del Código Penal.
CLASES DE DOLO:

a) DOLO DIRECTO: EN PRIMER GRADO Y EN SEGUNDO GRADO:

EN PRIMER GRADO:
El sujeto quiere realizar precisamente el resultado prohibido en el tipo.

Ej. Juan planifica disparar a Pedro con el propósito de quitarle la vida. Juan dispara a Pedro mientras
camina por la calle y a consecuencia del disparo Pedro muere.

Existe un dolo de primer grado en cuanto a Pedro ya que existe reciprocidad entre las intenciones
delictivas de Juan y el resultado final de la acción.

EN SEGUNDO GRADO (DOLO INDIRECTO):


El autor no desea una de las consecuencias del resultado que aparece circunstancialmente, pero la
admite como unida al resultado final. Es decir, prevé una consecuencia accesoria, la acepta como
necesaria y la incluye en su voluntad.

Ej. Juan planifica atropellar a Pedro con el propósito de quitarle la vida. Ocurre que Pedro va
acompañado de su hija María y aunque el atropello pueda matar también a María, Juan acepta el
resultado y ejecuta el plan atropellando tanto a Pedro como a María, quienes por consecuencia
pierden la vida.

En cuanto a Pedro aparece el dolo directo, pero no así en cuanto a María ya que en ella corresponde
más bien el dolo indirecto o de segundo grado.

En ambos casos hay voluntad de matar, solo que en el primero se tiene la voluntad de hacerlo sin
más, y en el segundo se considera una consecuencia unida a la principal de matar.

b) DOLO EVENTUAL:

Es una categoría entre el dolo directo y la imprudencia, en la que la persona aun sabiendo el resultado
y el daño que puede provocar una determinada acción, continúa haciéndolo y no descarta el resultado
que puede llegar a ocurrir.

En el dolo eventual el agente acepta el resultado ilícito cuya producción aparece como posible.

Ej. Juan planifica dar un golpe en la cabeza a Pedro con la intención de herirlo, pero sabe que como
consecuencia del golpe Pedro podría morir, sin embargo, acepta el posible resultado y realiza la acción.

Se diferencia de la preterintencionalidad en que en ésta el agente ni quiere el resultado más grave ni


previamente lo acepta.

EN CONCLUSIÓN, EN LOS DELITOS DOLOSOS SIEMPRE ESTARÁ COMO UNA CONDICIÓN IMPLÍCITA EL
CONCIMIENTO Y LA VOLUNTAD DE COMETER EL HECHO, CONJUGÁNDOSE DE ESE MODO TANTO EL
ELEMENTO CONGNITIVO COMO EL ELEMENTO VOLITIVO EN LAS ACCIONES PENALES.
DELITO IMPRUDENTE:

No se puede seguir analizando la forma culposa dentro de las formas de culpabilidad. El delito imprudente
ofrece particularidades.

Por ejemplo, lo esencial en el tipo del delito imprudente, no es tanto causar un resultado como la forma
en que se realiza la acción; lo necesario es a quién puede atribuírsele la imprudencia.

El punto de referencia del tipo imprudente, es la observancia del deber objetivo de cuidado. Determinar
a quién incumbe el deber objetivo de cuidado, es decir, a quién corresponde actuar con la diligencia
debida, es el punto central del delito imprudente.

Artículo 12 del Código Penal.

No todos los casos en que se actúa imprudentemente son castigados por el Derecho Penal. Solo se
castigarán aquellos casos que afectan bienes jurídicos fundamentales.

LA PRETERINTENCIONALIDAD:

Tercera fuente de imputación, distinta a la dolosa y a la imprudente es la responsabilidad por el resultado


que nuestra legislación denomina preterintencionalidad.

Su origen se encuentra en el principio versari in re illicita que procede del Derecho Canónico Medieval.
Conforme a tal principio la persona que realiza un acto ilícito responde de todas sus consecuencias,
aunque las mismas no sean previsibles y escapen totalmente a la voluntad del autor.

La preterintencionalidad se define en el artículo 26 numeral 6º del Código Penal.

En la preterintencionalidad, el agente ni quiere el resultado más grave ni previamente lo acepta.

Dentro de los delitos calificados por el resultado nuestra legislación contiene, por ejemplo:

- El Homicidio Preterintencional. 126 Código Penal.


- El Aborto Preterintencional. 138 Código Penal.

Según el autor, Eduardo González Cauhapé-Cazaux, la preterintencionalidad sólo puede aplicarse cuando
se haya atribuido el resultado al autor y éste haya sido producido (el resultado) por su imprudencia, tras
un acto inicial doloso.
LA ANTIJURICIDAD

Contenido.

La teoría jurídica de la antijuricidad, sostiene que la antijuricidad será la contradicción a las normas objetivas
del derecho.

Esta teoría hace referencia al orden jurídico general, pero en cuanto a la antijuricidad nos interesa solo
referida a su delimitación por la tipicidad, es decir, dentro del campo penal, para que una conducta humana
pueda ser considerada como antijurídica, necesariamente tiene que ser típica, pero puede darse el caso, que
aún estando tipificada en la ley, desaparezca la ilegalidad de la conducta por existir una causa de justificación
o bien una excusa absolutoria.

Las causas de justificación están contenidas en nuestra ley sustantiva en el artículo 24.

- Legítima defensa.
- Estado de necesidad
- Legítimo ejercicio de un derecho.

La excusa absolutoria opera en algunos casos como los delitos contra el patrimonio en virtud de parentesco
entre los sujetos activo y pasivo. Artículo 280.

Definición.

La antijuricidad puede definirse desde tres puntos de vista:

- Tomando en cuenta su aspecto formal;


- Tomando en cuenta su aspecto material; y
- Tomando en cuenta la valoración (positiva) o desvaloración (negativa), que hace de su aspecto
material o formal.

Formalmente se dice que antijuricidad “es la relación de oposición entre la conducta humana y la norma
penal”

Materialmente se dice que es “la acción que encierra una conducta antisocial que tiende a lesionar o poner
en peligro un bien jurídico tutelado por el Estado”.

En sentido positivo Rodríguez Devesa sostiene que antijuricidad es un juicio de valor por el cual se declara
que la conducta no es aquella que el Derecho demanda.

En sentido negativo el autor guatemalteco Palacios Motta indicaba que antijuricidad es el juicio desvalorativo
que un juez penal hace sobre una acción típica, en la medida que esta lesiona o pone en peligro, sin que
exista una causa de justificación, el interés o bien jurídicamente tutelado.
Naturaleza de su función.

Según Cuello Calón, la antijuricidad presupone un juicio de oposición entre la conducta humana y la norma
penal, juicio que solo recae sobre la acción realizada. Incluyendo toda valoración de índole subjetiva, por lo
que podría decirse que su naturaleza funcional es de carácter objetivo.

Sin embargo los penalistas alemanes han sostenido que hay hechos delictivos que presentan un marcado
carácter subjetivo dirigido a un fin determinado, por el ejemplo: el ánimo de lucro, que caracteriza al robo y al
hurto; quedando de esta forma en entredicho el carácter netamente objetivo de su función.

Es por ello que se plantea la naturaleza de su función desde el punto de vista formal en virtud que la
antijuricidad formal, es consecuencia del principio de legalidad; lo que viene a significar que para determinar si
una conducta es penalmente antijurídica, habrá necesariamente que acudir a indagar en la ley penal.

AUSENCIA DE ANTIJURICIDAD, CAUSAS DE JUSTIFICACION

Para que tengamos ante nosotros un delito, es necesario que se realice un comportamiento humano
subsumible en un tipo de conducta encuadrable en alguna descripción de la parte especial del Código Penal.

Pero puede ser que tal comportamiento típico se encuentre justificado por alguna de las circunstancias que
señala el artículo 24 del Código Penal.

Ejemplo:

Si una persona detiene a otra, incurre en un comportamiento descrito en el tipo del artículo 203 Detenciones
Ilegales.

Pero al preguntarse si concurre alguna causa de justificación se aprecia que es un agente de policía, que está
actuando frente a una orden de juez competente, entonces vemos que no hay antijuricidad por mediar la
circunstancia de legítimo ejercicio de cargo público que el aprehensor ostenta.

Fundamento de las causas de justificación.

La razón material de la justificación se aprecia como una situación de conflicto, conflicto entre el bien jurídico
atacado y otros intereses equivalentes.

Las causas de justificación lo que hacen es permitir la agresión a bienes jurídicos (o por lo menos no la
prohíben) en virtud de ciertas circunstancias que al legislador parecen más importantes que la protección de
un bien jurídico individual.

El derecho no prohíbe resultados sino conductas.


LEGITIMA DEFENSA: (Artículo 24, inciso 1º del Código Penal)

Fundamentación:

Históricamente la legítima defensa se fundamenta como defensa del orden jurídico.

Al defenderse el individuo representa no sólo su interés individual sino a la comunidad misma.

Por lo tanto el interés individual y el interés colectivo siguen siendo la base de la legítima defensa.

¿Cómo se manifiesta en nuestro Código Penal el interés individual?

“defensa de su persona, bienes o derechos”.

Es lícita toda defensa que resulte necesaria, aunque el bien que se lesione sea objetivamente más valioso
que el que se defiende.

El significado colectivo de la legítima defensa se refiere a que mientras el agresor niega el derecho, el
defensor lo afirma, por ello el derecho se inclina a favor del defensor y le permite lesionar al agresor en toda la
medida que resulte necesario para impedir que el injusto prevalezca sobre el derecho.

Es aquí donde se encuentra el fundamento de la legítima defensa que dice que el derecho no tiene por que
ceder al injusto, o que nadie está obligado a soportar lo injusto.

Así, el fundamento específico de la legítima defensa es el elemento colectivo que se traduce en la


afirmación del orden jurídico.

Actualmente la doctrina se inclina por restringir la posibilidad de legítima defensa en los casos denominados
de extrema desproporción entre los bienes del agresor de mucha mayor importancia que los bienes a
defender.

Requisitos:

a) Agresión ilegítima: Es el acometimiento físico o acto contrario de Derecho, en vista que el Código
Penal admite la defensa de la persona, bienes o derechos. La agresión ilegítima que significa
agresión antijurídica, debe estar configurada por un comportamiento humano. Puede ser agresión
dolosa o imprudente.

Ejemplo: Un ciclista que circula con evidente torpeza y a gran velocidad por la acera. Caería sobre
unos valiosos objetos de cerámica expuestos en el lugar, si un empleado no lo evitara apartándolo
de un golpe que le hace caer al otro lado.

La agresión ha de ser actual e inminente. Esta agresión supone un peligro próximo y que dicho
peligro no haya desaparecido, es decir, que no se haya convertido en una lesión consumada y
agotada del bien que se pretende defender.

El requisito de actualidad de la agresión distingue la defensa de la venganza.


b) Necesidad racional del medio empleado para impedirla o repelerla: Debe existir una necesidad
de defenderse (necesidad abstracta), como necesidad del medio defensivo utilizado (necesidad
concreta).

Si la defensa usada es excesiva podrá apreciarse como un Exceso en las causas de justificación
previsto por el Código Penal como circunstancia atenuante conforme el artículo 26, numeral 2º.

La necesidad de defenderse ha de ser “racional” o sea una necesidad que haría que cualquier
persona de las mismas características, en la situación en el momento de defenderse, tuviese que
actuar en forma igual.

Es incorrecto decidir la cuestión atendiendo únicamente a la comparación material de los


instrumentos de ataque y de defensa, también debe considerarse al medio o modo de la
defensa. Por ello cuando la ley indica el “medio empleado” se refiere no sólo al instrumento o
arma con que se hace la defensa sino a la modalidad de la defensa.

El elemento subjetivo de la justificación consiste en conocer y querer los presupuestos objetivos de


la situación. O sea, el sujeto debe saber que se defiende de una agresión ilegítima.

Ejemplo:
Después de una discusión violenta Antonio da la espalda a su adversario José, Antonio se gira y
dispara repentinamente sobre él sin saber que evita ser herido por José quien se disponía a
dispararle, pero no lo había advertido por la posición en que se encontraba (dando la espalda).
En ese caso se aprecia el desconocimiento de la situación de defensa, lo cual hace inaplicable la
legítima defensa.

c) Falta de provocación suficiente: No solamente es la falta de provocación, sino de una provocación


suficiente para la agresión. Algunos consideran como más seguro considerar provocación suficiente
la provocación intencional.

Legítima defensa putativa (Artículo 25, inciso 3º del Código Penal)

Se da cuando el sujeto cree erróneamente que concurren los presupuestos objetivos de la legítima
defensa:

Ejemplo: Tras haber tenido una discusión violenta en un bar, Juan cree que quien viene corriendo hacia
él en una calle oscura próxima es su adversario Pedro que quiere agredirle. Juan dispara antes de que
pueda advertir que quien corría y es herido no era Pedro ni pretendía atacarle.

En este caso estamos en una situación de error sobre los presupuestos de una causa de justificación.
ESTADO DE NECESIDAD: (Artículo 24, inciso 2º del Código Penal)

La doctrina indica que se trata de un estado de peligro actual para legítimos intereses que únicamente puede
conjurarse mediante la lesión de intereses legítimos ajenos y que no da lugar a ejercitar otra causa de
justificación.

Ejemplo: Al darse cuenta de que sufrirá una agresión ilegítima, el peatón A, reacciona interponiendo a B que
camina descuidadamente y sufre la embestida del delincuente C que lo hiere.

En este caso, la lesión del sujeto interpuesto no puede quedar cubierta por la legítima defensa, sino por el
estado de necesidad siempre que concurran sus requisitos.

Diferencias con la legítima defensa:

1.- En la legítima defensa se necesita una agresión antijurídica. En el estado de necesidad se permite lesionar
intereses de una persona que no realiza ninguna agresión.

2.- En la legítima defensa el agresor y el defensor se encuentran en distinta posición respecto de la ley: uno la
infringe y el otro la cumple. En el estado de necesidad los sujetos se encuentran en la misma posición frente
al derecho.

3.- Los límites de la legítima defensa y del estado de necesidad son distintos. Mientras que en principio es
legítima toda defensa necesaria para repeler la agresión ilegítima, en cambio el estado de necesidad sólo se
justifica si el mal causado no es mayor que el que se trata de evitar.

Elementos del estado de necesidad:

a) Estado de necesidad: O sea el estado de peligro actual para legítimos intereses que sólo puede
conjurarse mediante lesión de intereses legítimos de otro. Ese peligro debe ser inminente.
Cuando el mal que amenaza va dirigido a un tercero, aparece la figura del auxilio necesario.

Ejemplo:
El médico toma un vehículo ajeno para trasladar con urgencia al hospital a un herido muy grave.

b) Que el mal causado no sea mayor que el que se trate de evitar: Se basa en el principio de
proporcionalidad, límite del estado de necesidad.

c) Que la situación de necesidad no haya sido provocada intencionalmente por el sujeto:


Ejemplo:
El conductor de un camión tuvo que atropellar a un ciclista para evitar una colisión frontal con un
autobús, colisión que hubiera provocado la muerte de los ocupantes.
Siempre que previo a la necesidad no se hubiere producido imprudencia del conductor del camión.

d) Finalmente se exige que el necesitado no tenga el deber legal de sacrificarse:


Es el caso del bombero, que ha de asumir los riesgos del salvamento, el policía que debe afrontar el
riesgo de resistencia a la detención.
LEGITIMO EJERCICIO DE UN DERECHO (Artículo 24, numeral 3º del Código Penal)

Se alude aquí al cumplimiento de un deber jurídico y al ejercicio de un derecho, concretamente establecidos.

Conforme al principio de mínima intervención, los otros hechos y derechos permitidos por otras ramas del
ordenamiento jurídico son a su vez permitidos por el derecho penal. Éste es uno de los fundamentos de que
el ejercicio de un derecho sea una causa de justificación.

En cuanto al legítimo ejercicio de un derecho, nuestro código penal señala como fuentes de tal derecho las
siguientes:

- Ejercicio legítimo del cargo público que se desempeñe.

Se refiere a determinados cargos que suponen el recurso de coacción como medio para imponer las
normas, tales como la policía, los jueces, fiscales, etc.
Estos cargos obligan en general a adoptar medidas coactivas y lesivas de bienes jurídicos, como la
prisión, la detención, la condena, y demás sanciones propias del derecho penal.

- Ejercicio legítimo de un derecho procedente de la autoridad que se ejerce.

Se alude aquí al “legítimo ejercicio” con el objeto de enfatizar que si el orden jurídico concede ciertos
derechos, eso no significa que puedan realizarse de cualquier modo y a costa de lesionar bienes
jurídicos penales, significa que se permite realizarlos dentro de los cauces legítimos.

Ejemplo: ¿Puede el marido obligar a la esposa a tener relaciones sexuales mediante violencia? ¿Hay
alguna justificación?

No. Porque no existen privilegios entre los cónyuges, ni obligación alguna por ninguno de los dos de
obedecer una al otro.

La referencia a la autoridad que se ejerce se encuentra más bien en cuanto al derecho de corrección
de los padres respecto de sus hijos, pero tal derecho, y deber de corrección no implica la lesión de
bienes de superior entidad como la integridad física.

Lo mismo puede referirse en relación con los maestros de los niños, la autoridad que ejercen debe
ser coherente con la adecuación social de la represión que utilicen para las infracciones por parte de
los niños.

- Ejercicio de un derecho proveniente de la profesión.

Hay ciertas profesiones que suponen la realización de actos previstos en tipos delictivos,
especialmente intervenciones quirúrgicas en el caso del médico y algunas medidas de los maestros
o encargados de los niños como impedir la salida a recreo.
El ejercicio de la cirugía parece inmerso en la ejecución de tipos penales como lesiones. De acuerdo
con nuestra ley el fundamento de la justificación sería que el bien jurídico no resulta dañado, y que
en realidad no se producen lesiones, en el modo penal de considerar tales afectaciones al estado
físico, sino ciertos menoscabos atribuibles a toda intervención quirúrgica.

Se ha dado en el medio, en tratar de criminalizar las intervenciones curativas correctamente


realizadas pero con resultado fallido. Sin embargo la finalidad curativa excluye al dolo. Igualmente si
la intervención quirúrgica es practicada correctamente conforme el cuidado debido, esencial para la
calificación de la imprudencia, tampoco se producirá vía tipo culposo, si se han verificado las
operaciones que normalmente se realizan para obtener resultados satisfactorios, los cuales no
siempre son asegurables.
CULPABILIDAD EN EL DELITO

Es la capacidad del ser humano para reaccionar ante las exigencias normativas,
derivadas de la prevención general, que permite la atribución de una acción a un
sujeto, y por consiguiente determina su responsabilidad por la acción realizada.

Para la imposición de una pena no es suficiente que el hecho sea típico y


antijurídico, es necesaria la presencia de otra categoría que es la culpabilidad.

Quien actúa antijurídicamente realiza la figura del tipo atacando un bien jurídico
penalmente protegido.

Quien actúa culpablemente comete un acto antijurídico pudiendo actuar de otro


modo.

El hecho es que cualquier persona cuando tiene varias opciones, tiene una
capacidad de elección, y esa capacidad es el presupuesto del actuar
humano social y jurídicamente relevante.

La culpabilidad no es un fenómeno individual, aislado; no debe verse sólo con


referencia al autor del hecho típico y antijurídico sino una culpabilidad con
referencia a los demás, es decir a la sociedad.

De ello surge que la culpabilidad es un fenómeno social.

Es el Estado entonces, como representante de la sociedad, quien define lo que es


culpable e inculpable.

Existe una correlación entre culpabilidad y prevención general o sea


conminación a la sociedad.

Lo importante es que el individuo se abstenga de realizar los haceres


posibles que es lo que precisamente la norma prohíbe con la amenaza de
una pena.
Elementos de la culpabilidad.

Para que una persona sea culpable son necesarios ciertos requisitos:

a) Capacidad de ser sujeto del Derecho Penal, es decir, madurez física como
psíquica para poder motivarse conforme la norma penal.

b) Conocimiento de la antijuricidad, si el individuo puede conocer aunque sea a


grandes rasgos el contenido de las prohibiciones.

c) La exigibilidad de un comportamiento distinto.

CAUSAS DE INCULPABILIDAD

Al igual que las causas de inimputabilidad y las causas de justificación, las causas
de inculpabilidad son eximentes de responsabilidad penal del sujeto activo.

En las causas de inculpabilidad el elemento subjetivo del tipo que es la voluntad


del agente, no existe.

En ese sentido las causas de inculpabilidad son el negativo de la culpabilidad como


elemento positivo del delito y surgen precisamente cuando en la comisión de un
acto delictivo, no existe: dolo, culpa o preterintención.
El Código Penal describe cinco causas de inculpabilidad:

1.- Miedo invencible.

Para que exista jurídicamente la comisión de un delito, y que ésta pueda ser
imputada a determinado sujeto, es imprescindible que el agente actúe libre y
voluntariamente en la ejecución del mismo, lo cual no sucede cuando el sujeto
activo actúa con miedo que le es invencible, porque le está coartada la
voluntad de actuar libremente.

En este caso hay un tipo de violencia psicológica o moral que influye directa y
objetivamente en el ánimo del sujeto, que se ve amenazado de sufrir un daño
igual o mayor al que se pretende que cause.

2.- Fuerza exterior.

En este caso se trata de un tipo de violencia física o material que se torna en


irresistible ejercida directamente sobre la humanidad del sujeto activo,
que anula total y absolutamente su voluntad de acción.

Lo importante es que la fuerza física irresistible se emplee directamente sobre


el sujeto activo, de otra manera no operaría la exención.
3.- Error.

Desde un punto de vista amplio, el error es un conocimiento equivocado, un


juicio falso que se tiene sobre algo, es la falta de correspondencia entre lo que
existe en nuestra conciencia y lo que es en el mundo exterior, es en síntesis una
concepción equivocada de la realidad.

El error que para nuestra legislación penal es un eximente de responsabilidad


penal se conoce en la doctrina como “legítima defensa putativa” que es un “error
de hecho” un error en el acto, consiste en que el sujeto activo repele una
supuesta agresión contra su persona, al creerse realmente atacado, sin embargo,
esa agresión solamente ha existido en la mente del agente.

4.- Obediencia debida.

Se conceptúa la obediencia debida como un actuar en cumplimiento de un


deber jurídicamente fundado en obedecer a otra persona.

Si de la conducta del sujeto activo, que actúa en legítima obediencia debida,


apareciera la comisión de un delito operará la eximente de responsabilidad penal
para el sujeto ejecutante y la consecuente responsabilidad será imputable a quien
ordenó el acto.
5. Omisión justificada.

La omisión es una conducta pasiva que adopta el sujeto activo del delito,
infringiendo el deber jurídico de actuar que imponen algunas normas como la
omisión de auxilio.

Pero cuando el sujeto se encuentra materialmente imposibilitado para


hacerlo, queda exento de responsabilidad penal por una causa de inculpabilidad.
LA IMPUTABILIDAD EN EL DELITO

La imputabilidad es un elemento más del delito, pues es el elemento que está íntimamente relacionado con el
elemento de la culpabilidad ya que el sujeto activo del delito, antes de ser culpable tendrá necesariamente
que ser imputable.

El fundamento de la imputabilidad radica en la concurrencia de ciertas condiciones psíquicas, biológicas y


morales, que van a determinar la salud mental y la madurez biológica que exigen las legislaciones penales
para que el agente pueda responder de los hechos cometidos.

Es decir, la imputabilidad formalmente hablando está condicionada por ciertos límites que la ley propone.

Con base en la ley se considerarán imputables a los sujetos que en su persona reúnen las características
biopsíquicas que requiere la ley, para tener la capacidad de ser responsables de los hechos típicamente
antijurídicos cometidos.

La imputabilidad es una posibilidad, mientras que la responsabilidad es una realidad.

Todas las personas, con excepción de los menores de edad, y los enajenados mentales, son imputables.
Pero sólo son responsables, cuando habiendo ejecutado un acto, estén obligados a dar cuenta de él.

Es decir, el estado de imputable es anterior al delito, mientras que la responsabilidad nace en el momento de
su comisión.

Podemos afirmar entonces que la culpabilidad viene a ser la declaración de que un individuo responde de sus
actos (por ser imputable) y debe ser merecedor de una sanción.
Definición:

Jiménez de Asúa: “Es la capacidad para conocer y valorar el deber de respetar la norma y de determinarse
espontáneamente”.

Rodríguez Devesa: “Es la capacidad de actuar culpablemente. Capacidad que se reconoce a todo hombre por
ser inteligente y libre, o sea, dotado de inteligencia y libertad”.

Carrancá y Trujillo: “Es imputable todo aquel que posea al tiempo de la acción las condiciones psíquicas
exigidas, abstractas y determinadas por la ley, para poder desarrollar su conducta socialmente, todo el que
sea apto e idóneo jurídicamente para observar una conducta que responda a las exigencias de la vida en
sociedad”.

CAUSAS DE INIMPUTABILIDAD

Los elementos llamados “negativos” del delito, tienden a destruir la configuración técnica jurídica del mismo, y
como consecuencia tienden a eliminar la responsabilidad penal del sujeto activo.

De acuerdo con nuestra ley, en Guatemala, no son imputables y por ende tampoco responsables penalmente,
los menores de edad, y los que en el momento de la acción u omisión, no posean a causa de enfermedad
mental, de desarrollo psíquico incompleto o retardado o de trastorno mental transitorio, la capacidad de
acuerdo con esa comprensión, salvo cuando el trastorno mental transitorio haya sido buscado de propósito
por el agente.
Respecto a los menores de edad.

Desde hace muchos años quedó definido que el menor infractor de normas penales es sujeto de una
disciplina jurídica diversa del derecho penal, conocida como “El Derecho de Menores”.

Es criterio general que los menores de edad deben quedar fuera del derecho penal. Aunque la fórmula legal
no es muy exacta pues hay menores que tienen un sentido pleno de sus actos y otros incluso, van por debajo
de la edad.

El límite de 18 años fijado por la ley, obedece a un concepto medio de discernimiento con plena conciencia. Y
ese límite supone en quienes no han llegado a esa edad falta de discernimiento.

Por lo que los problemas que los menores de edad causan por su desasosiego social deben ser encarados
por ciencias como la Pedagogía, la Psiquiatría y otras ramas educativas y nunca mediante sanciones.

En la actualidad la inimputabilidad de los menores de edad tiene rango constitucional.

Artículo 20 de la Constitución Política de la República de Guatemala.

Respecto a la inimputabilidad por enfermedad mental, desarrollo psíquico incompleto o retardado o


trastorno mental transitorio.

El autor Hurtado Aguilar indica que: “Se trata de actuaciones en que la inteligencia y la voluntad se hallan
abolidas o perturbadas en grado apreciable”, que no permiten al sujeto conocer y comprender la ilicitud del
acto que realizan y que lo convierten en inimputable ante la ley penal del Estado.

Según dicho autor, esto puede deberse a:

- Casos de sonambulismo
- Estados hipnóticos
- Locura (pérdida del juicio o de la razón)
- Psicosis (alteración global de la personalidad acompañada de un trastorno grave del sentido de la
realidad)
- Neurosis (grupo de enfermedades que se caracterizan por trastornos nerviosos y alteraciones
emocionales sin que haya lesión física en el sistema nervioso) (histeria, locura maniacodepresiva,
esquizofrenia, epilepsia, idiotez, psicopatías, intoxicaciones alcohólicas o por estupefacientes, etc.)
- Así como complicaciones devenidas de enfermedades comunes como fiebres, gripes, trastornos
menstruales, embarazo, parto, puerperio, menopausia, etc.
Fuera de los casos mencionados hay muchos estados o situaciones que pueden causar en el paciente
trastornos mentales apreciables. Su determinación en cuanto al impacto que pudieran causar en la
conducta de una persona quedaría a los expertos para analizar cada caso en particular.

La norma contenida en el artículo 23 del Código Penal señala que no opera el trastorno mental transitorio
cuando haya sido buscado de propósito por el agente, es decir, cuando el sujeto activo con el fin de cometer
el acto delictivo dispuso embriagarse o drogarse deliberadamente, en ese caso su conducta se convierte en
agravante de su responsabilidad penal, según el artículo 27, inciso 17 del Código Penal.

Lo cual significa que la acción se decidió en estado de imputabilidad, pero el resultado se produjo en estado
de inimputabilidad.

Las causas de inimputabilidad que eliminan la responsabilidad penal del sujeto activo, son el negativo de la
imputabilidad como elemento positivo del delito.

OTRAS EXIMENTES DE RESPONSABILIDAD PENAL

CASO FORTUITO. Artículo 22 del Código Penal.

El caso fortuito es un acaecimiento o suceso imposible de evitar, que debe identificarse con un mero
accidente, donde la responsabilidad penal no es imputable a nadie, por cuanto que el agente actuaba
legalmente y a pesar de haber puesto la debida diligencia, se produjo un resultado dañoso de manera fortuita,
quiere decir que en la conducta del sujeto no existió dolo, culpa ni preterintención, y en consecuencia se
exime de responsabilidad penal.

El caso fortuito tiene que ser totalmente independiente a la voluntad del agente.

Típico caso fortuito es, por ejemplo,

El conductor que pilotando un bus sufre un infarto cardíaco y al perder el control estrella el vehículo y se
produce lesiones o incluso la muerte de personas.
CONDICIONES OBJETIVAS DE PUNIBILIDAD

Son determinados requisitos que se refieren al aspecto material del tipo penal, sin que pertenezcan al tipo
penal o al dolo, es decir, hechos externos desvinculados de la acción típica pero que condicionan en
determinados tipos penales la imposición de una pena, e incluso, la persecución penal.

Por ejemplo:

1) El pago de las pensiones alimenticias atrasadas y la garantía de las futuras exime la pena.
Artículo 245 del Código Penal.
2) El tipo penal de quiebra fraudulenta, en donde primero se condiciona a declarar la quiebra civil.
Artículo 348 del Código Penal.
3) La apropiación indebida de tributos, siendo necesario un requerimiento administrativo.
Artículo 358 “C” del Código Penal.

En ausencia de condiciones objetivas de punibilidad no existe pena a imponer.

LA PUNIBILIDAD EN EL DELITO

No es más que la sancionabilidad legal penal del comportamiento típico, antijurídico y culpable, es
decir la pena que se impone a un individuo que ha cometido un delito.

En la doctrina se discute si la pena es un elemento característico del delito o bien es una


consecuencia del mismo. Sin embargo no ha habido unidad de criterio para poner fin al conflicto.

Lo que se ha alcanzado establecer es dos marcadas corrientes:

- Una que considera la punibilidad como elemento del delito.


- Otra que considera la punibilidad como su consecuencia.
La punibilidad como elemento del delito.

Los que sostienen el criterio que la punibilidad es un elemento del delito, creen que la conducta
humana típicamente antijurídica y culpable para que constituya delito se requiere que esté
sancionada con una pena; de esa manera la punibilidad resulta ser elemento esencial del delito.

Es evidente que para los que comparten el criterio de esta corriente, la punibilidad es la
característica diferencial del delito, que debe aparecer en todas las definiciones.

La punibilidad como consecuencia del delito.

Los que sostienen el criterio de la punibilidad como consecuencia del delito, sostienen que delito es
un hecho al cual el orden jurídico asocia una pena como lógica consecuencia.

Para los que comparten el criterio de esta corriente, es la tipicidad el elemento característico que
diferencia al delito de cualquier otra acción antijurídica y no la pena.

Es decir que para quienes eliminan la punibilidad de la definición del delito, la tipicidad lo reemplaza
como elemento diferenciador.

El problema de considerar la punibilidad como elemento del delito o como consecuencia del mismo,
se puede resolver dependiendo del lugar donde se estudie la punibilidad.

Si se estudia dentro de la Teoría General del Delito, debe hacerse como elemento positivo del
mismo.

Si en cambio, se estudia propiamente dentro del campo de la penología, indiscutiblemente habrá


que hacerlo como consecuencia de la infracción penal.
CAUSAS DE EXCLUSION DE LA PENA EXCUSAS ABSOLUTORIAS.

EXCUSAS ABSOLUTORIAS.

Nuestro ordenamiento penal no define lo que debe entenderse por “excusas absolutorias”, sin embargo, si las
contempla como eximentes de responsabilidad penal por razones de parentesco o por causas de política
criminal del Estado.

En la doctrina se dice que las excusas absolutorias son verdaderos delitos sin pena, porque a pesar de que
existe una conducta humana típicamente antijurídica, culpable, imputable a un sujeto responsable, ésta no se
castiga atendiendo a cuestiones de política criminal que se ha trazado el Estado en atención a conservar
íntegros e indivisibles ciertos valores dentro de una sociedad.

De tal manera que cuando habiendo cometido un delito aparece una excusa absolutoria que libera de
responsabilidad penal al sujeto activo.

Artículos: 137, 139, 172, 280, 476.

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