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DEFINICION DE DELITO:
En nuestro medio, la definición de delito más aceptada dentro del campo penal ha sido la
aportada por el movimiento técnico jurídico y, en consecuencia, las definiciones que han
construido los representantes de ese movimiento varían únicamente la forma de
plantearlas, pero finalmente todas las definiciones responden al mismo criterio:
Sebastián Soler:
“El delito es una acción típicamente antijurídica, culpable y adecuada a una figura penal”.
FASE INTERNA:
Ocurre siempre en la esfera del pensamiento del autor, en donde se propone la realización
de un fin, seleccionando los medios. Cuando el autor está seguro de lo que quiere decide
resolver el problema de cómo lo quiere.
En esta fase también toma en cuenta los medios para la realización del fin. Una vez los
admite como de segura o probable producción los realiza, tales efectos pertenecen a la
acción.
FASE EXTERNA:
Después de la realización interna, el autor realiza la actividad en el mundo externo, ahí pone
en marcha conforme su fin, sus actividades, su proceso de ejecución del acto.
Ej. Si una persona es amarrada a un árbol para impedirle que cumpla con un deber
que está obligado a realizar, aquí se da la fuerza irresistible.
b) Movimientos reflejos: Los reflejos físicos o movimientos instintivos no constituyen
acción, pues no están controlados por la voluntad.
Ej. Quien tiene una convulsión epiléptica y como consecuencia de ello causa daño,
no tiene la voluntad puesta en ello.
ITER CRIMINIS:
En el derecho penal se conoce con el nombre Iter Criminis a la vida del delito
desde que nace en la mente de su autor hasta la consumación.
Es el camino del crimen, está constituido por una serie de etapas desde que se
concibe la idea de cometer el delito hasta que el criminal logra conseguir lo que se
ha propuesto.
1. TERMINOLOGIA:
La Tipicidad como elemento positivo característico del delito y el Tipo como especie de infracción penal,
han recibido en nuestro país los siguientes significados:
2. GENESIS Y EVOLUCION:
3. DEFINICION:
El Tipo se encuentra en las leyes penales. Es la acción injusta descrita concretamente por la ley en sus
diversos elementos y cuya realización va ligada a la sanción penal.
La Tipicidad es la encuadrabilidad de la conducta humana al molde abstracto que describe la ley (tipo
legal, tipo penal o simplemente tipo).
4. NATURALEZA Y FUNCION DE LA TIPICIDAD:
Pero la tipicidad sí puede existir sin antijuricidad cuando en la comisión del hecho delictivo ha imperado
una causa que legalmente lo justifique. Artículo 24 del Código Penal. En estos casos la conducta no deja
de ser típica desapareciendo únicamente la antijuricidad.
a. UNA FUNCIÓN FUNDAMENTADORA: Porque la tipicidad fundamenta la actitud del juzgador para
conminar con una pena o una medida de seguridad la conducta delictiva del agente.
b. UNA FUNCIÓN SISTEMATIZADORA: Debido a que por su medio se tiende a relacionar formalmente la
parte general con la parte especial del derecho penal.
c. UNA FUNCIÓN GARANTIZADORA: Porque es una consecuencia inevitable del principio de legalidad,
por medio del cual no puede haber un crimen ni pena si no está previamente establecido en la ley.
Constituye una garantía de los derechos individuales limitando la actividad punitiva del Estado.
El tipo debe estar redactado de modo que de su texto se pueda deducir con claridad la conducta que
se prohíbe.
Los elementos Normativos son aquellos que implican una valoración del juez.
Ej. Matar.
- Un cierto comportamiento,
- Un resultado,
- La relación causal entre la acción y el resultado.
6. CLASES DE TIPO:
Existen varias clasificaciones de los tipos penales, entre las cuales tenemos:
6.1- Según el sujeto activo, los tipos penales pueden clasificarse en:
a.- Los tipos que individualizan conductas que pueden ser cometidas por cualquiera dan lugar a los delitos
comunes.
b.- Hay tipos que solo pueden ser cometidos por una persona, unisubjetivos. Ej. Infanticidio. Artículo 129
del Código Penal.
c.- Tipos que deben ser necesariamente cometidos por varios, plurisubjetivos. Ej. Homicidio en riña
tumultuaria. Artículo 125 del Código Penal.
d.- Tipos que requieren de una condición o calidad específica del agente. Ej. Funcionario Público, actividad
profesional (médico, abogado, comerciante, etc.)
- Circunstancia de Tiempo. Ej. Espionaje genérico. Artículo 369 del Código Penal.
- Circunstancia de Lugar. Ej. Allanamiento. Artículo 206 del Código Penal.
- Circunstancia de Modo. Ej. Asesinato. Artículo 132 del Código Penal.
- delitos de daño
- de peligro
- instantáneos y
- permanentes.
Delitos de daño: Aquellos que efectivamente lesionan el bien jurídico tutelado produciendo modificación
en el mundo exterior. Ej. Robo. 251 Código Penal.
Delitos de peligro: Aquellos que se proyectan a poner en peligro el bien jurídico tutelado. Ej. Agresión.
141 del Código Penal.
Delitos Instantáneos: Aquellos que se perfeccionan en el momento de su comisión. Ej. La calumnia. 159
Código Penal.
Delitos permanentes: Aquellos en los cuales la acción de sujeto activo continúa manifestándose por un
tiempo más o menos largo. Ej. Plagio o Secuestro. 201 Código Penal.
TIPOS DOLOSOS.
El tipo doloso activo tiene dos aspectos: uno objetivo y uno subjetivo.
ASPECTO OBJETIVO.
ASPECTO SUBJETIVO.
DOLO:
El conocimiento que supone este querer es el de los elementos del aspecto objetivo.
El dolo de homicidio, es el querer matar a un hombre, presupone que sepa que el objeto de la
conducta es un hombre.
ASPECTO COGNOSCITIVO:
El dolo requiere conocimiento efectivo, la sola posibilidad del conocimiento no pertenece al dolo.
Ej. El querer matar a un hombre es el dolo del tipo de Homicidio, no se integra con la posibilidad de conocer
que se causa la muerte, sino con el efectivo conocimiento de que se causa, sin ese conocimiento no puede
hablarse de voluntad homicida.
El concepto legal del dolo podemos obtenerlo en el artículo 11 del Código Penal.
CLASES DE DOLO:
EN PRIMER GRADO:
El sujeto quiere realizar precisamente el resultado prohibido en el tipo.
Ej. Juan planifica disparar a Pedro con el propósito de quitarle la vida. Juan dispara a Pedro mientras
camina por la calle y a consecuencia del disparo Pedro muere.
Existe un dolo de primer grado en cuanto a Pedro ya que existe reciprocidad entre las intenciones
delictivas de Juan y el resultado final de la acción.
Ej. Juan planifica atropellar a Pedro con el propósito de quitarle la vida. Ocurre que Pedro va
acompañado de su hija María y aunque el atropello pueda matar también a María, Juan acepta el
resultado y ejecuta el plan atropellando tanto a Pedro como a María, quienes por consecuencia
pierden la vida.
En cuanto a Pedro aparece el dolo directo, pero no así en cuanto a María ya que en ella corresponde
más bien el dolo indirecto o de segundo grado.
En ambos casos hay voluntad de matar, solo que en el primero se tiene la voluntad de hacerlo sin
más, y en el segundo se considera una consecuencia unida a la principal de matar.
b) DOLO EVENTUAL:
Es una categoría entre el dolo directo y la imprudencia, en la que la persona aun sabiendo el resultado
y el daño que puede provocar una determinada acción, continúa haciéndolo y no descarta el resultado
que puede llegar a ocurrir.
En el dolo eventual el agente acepta el resultado ilícito cuya producción aparece como posible.
Ej. Juan planifica dar un golpe en la cabeza a Pedro con la intención de herirlo, pero sabe que como
consecuencia del golpe Pedro podría morir, sin embargo, acepta el posible resultado y realiza la acción.
EN CONCLUSIÓN, EN LOS DELITOS DOLOSOS SIEMPRE ESTARÁ COMO UNA CONDICIÓN IMPLÍCITA EL
CONCIMIENTO Y LA VOLUNTAD DE COMETER EL HECHO, CONJUGÁNDOSE DE ESE MODO TANTO EL
ELEMENTO CONGNITIVO COMO EL ELEMENTO VOLITIVO EN LAS ACCIONES PENALES.
DELITO IMPRUDENTE:
No se puede seguir analizando la forma culposa dentro de las formas de culpabilidad. El delito imprudente
ofrece particularidades.
Por ejemplo, lo esencial en el tipo del delito imprudente, no es tanto causar un resultado como la forma
en que se realiza la acción; lo necesario es a quién puede atribuírsele la imprudencia.
El punto de referencia del tipo imprudente, es la observancia del deber objetivo de cuidado. Determinar
a quién incumbe el deber objetivo de cuidado, es decir, a quién corresponde actuar con la diligencia
debida, es el punto central del delito imprudente.
No todos los casos en que se actúa imprudentemente son castigados por el Derecho Penal. Solo se
castigarán aquellos casos que afectan bienes jurídicos fundamentales.
LA PRETERINTENCIONALIDAD:
Su origen se encuentra en el principio versari in re illicita que procede del Derecho Canónico Medieval.
Conforme a tal principio la persona que realiza un acto ilícito responde de todas sus consecuencias,
aunque las mismas no sean previsibles y escapen totalmente a la voluntad del autor.
Dentro de los delitos calificados por el resultado nuestra legislación contiene, por ejemplo:
Según el autor, Eduardo González Cauhapé-Cazaux, la preterintencionalidad sólo puede aplicarse cuando
se haya atribuido el resultado al autor y éste haya sido producido (el resultado) por su imprudencia, tras
un acto inicial doloso.
LA ANTIJURICIDAD
Contenido.
La teoría jurídica de la antijuricidad, sostiene que la antijuricidad será la contradicción a las normas objetivas
del derecho.
Esta teoría hace referencia al orden jurídico general, pero en cuanto a la antijuricidad nos interesa solo
referida a su delimitación por la tipicidad, es decir, dentro del campo penal, para que una conducta humana
pueda ser considerada como antijurídica, necesariamente tiene que ser típica, pero puede darse el caso, que
aún estando tipificada en la ley, desaparezca la ilegalidad de la conducta por existir una causa de justificación
o bien una excusa absolutoria.
Las causas de justificación están contenidas en nuestra ley sustantiva en el artículo 24.
- Legítima defensa.
- Estado de necesidad
- Legítimo ejercicio de un derecho.
La excusa absolutoria opera en algunos casos como los delitos contra el patrimonio en virtud de parentesco
entre los sujetos activo y pasivo. Artículo 280.
Definición.
Formalmente se dice que antijuricidad “es la relación de oposición entre la conducta humana y la norma
penal”
Materialmente se dice que es “la acción que encierra una conducta antisocial que tiende a lesionar o poner
en peligro un bien jurídico tutelado por el Estado”.
En sentido positivo Rodríguez Devesa sostiene que antijuricidad es un juicio de valor por el cual se declara
que la conducta no es aquella que el Derecho demanda.
En sentido negativo el autor guatemalteco Palacios Motta indicaba que antijuricidad es el juicio desvalorativo
que un juez penal hace sobre una acción típica, en la medida que esta lesiona o pone en peligro, sin que
exista una causa de justificación, el interés o bien jurídicamente tutelado.
Naturaleza de su función.
Según Cuello Calón, la antijuricidad presupone un juicio de oposición entre la conducta humana y la norma
penal, juicio que solo recae sobre la acción realizada. Incluyendo toda valoración de índole subjetiva, por lo
que podría decirse que su naturaleza funcional es de carácter objetivo.
Sin embargo los penalistas alemanes han sostenido que hay hechos delictivos que presentan un marcado
carácter subjetivo dirigido a un fin determinado, por el ejemplo: el ánimo de lucro, que caracteriza al robo y al
hurto; quedando de esta forma en entredicho el carácter netamente objetivo de su función.
Es por ello que se plantea la naturaleza de su función desde el punto de vista formal en virtud que la
antijuricidad formal, es consecuencia del principio de legalidad; lo que viene a significar que para determinar si
una conducta es penalmente antijurídica, habrá necesariamente que acudir a indagar en la ley penal.
Para que tengamos ante nosotros un delito, es necesario que se realice un comportamiento humano
subsumible en un tipo de conducta encuadrable en alguna descripción de la parte especial del Código Penal.
Pero puede ser que tal comportamiento típico se encuentre justificado por alguna de las circunstancias que
señala el artículo 24 del Código Penal.
Ejemplo:
Si una persona detiene a otra, incurre en un comportamiento descrito en el tipo del artículo 203 Detenciones
Ilegales.
Pero al preguntarse si concurre alguna causa de justificación se aprecia que es un agente de policía, que está
actuando frente a una orden de juez competente, entonces vemos que no hay antijuricidad por mediar la
circunstancia de legítimo ejercicio de cargo público que el aprehensor ostenta.
La razón material de la justificación se aprecia como una situación de conflicto, conflicto entre el bien jurídico
atacado y otros intereses equivalentes.
Las causas de justificación lo que hacen es permitir la agresión a bienes jurídicos (o por lo menos no la
prohíben) en virtud de ciertas circunstancias que al legislador parecen más importantes que la protección de
un bien jurídico individual.
Fundamentación:
Por lo tanto el interés individual y el interés colectivo siguen siendo la base de la legítima defensa.
Es lícita toda defensa que resulte necesaria, aunque el bien que se lesione sea objetivamente más valioso
que el que se defiende.
El significado colectivo de la legítima defensa se refiere a que mientras el agresor niega el derecho, el
defensor lo afirma, por ello el derecho se inclina a favor del defensor y le permite lesionar al agresor en toda la
medida que resulte necesario para impedir que el injusto prevalezca sobre el derecho.
Es aquí donde se encuentra el fundamento de la legítima defensa que dice que el derecho no tiene por que
ceder al injusto, o que nadie está obligado a soportar lo injusto.
Actualmente la doctrina se inclina por restringir la posibilidad de legítima defensa en los casos denominados
de extrema desproporción entre los bienes del agresor de mucha mayor importancia que los bienes a
defender.
Requisitos:
a) Agresión ilegítima: Es el acometimiento físico o acto contrario de Derecho, en vista que el Código
Penal admite la defensa de la persona, bienes o derechos. La agresión ilegítima que significa
agresión antijurídica, debe estar configurada por un comportamiento humano. Puede ser agresión
dolosa o imprudente.
Ejemplo: Un ciclista que circula con evidente torpeza y a gran velocidad por la acera. Caería sobre
unos valiosos objetos de cerámica expuestos en el lugar, si un empleado no lo evitara apartándolo
de un golpe que le hace caer al otro lado.
La agresión ha de ser actual e inminente. Esta agresión supone un peligro próximo y que dicho
peligro no haya desaparecido, es decir, que no se haya convertido en una lesión consumada y
agotada del bien que se pretende defender.
Si la defensa usada es excesiva podrá apreciarse como un Exceso en las causas de justificación
previsto por el Código Penal como circunstancia atenuante conforme el artículo 26, numeral 2º.
La necesidad de defenderse ha de ser “racional” o sea una necesidad que haría que cualquier
persona de las mismas características, en la situación en el momento de defenderse, tuviese que
actuar en forma igual.
Ejemplo:
Después de una discusión violenta Antonio da la espalda a su adversario José, Antonio se gira y
dispara repentinamente sobre él sin saber que evita ser herido por José quien se disponía a
dispararle, pero no lo había advertido por la posición en que se encontraba (dando la espalda).
En ese caso se aprecia el desconocimiento de la situación de defensa, lo cual hace inaplicable la
legítima defensa.
Se da cuando el sujeto cree erróneamente que concurren los presupuestos objetivos de la legítima
defensa:
Ejemplo: Tras haber tenido una discusión violenta en un bar, Juan cree que quien viene corriendo hacia
él en una calle oscura próxima es su adversario Pedro que quiere agredirle. Juan dispara antes de que
pueda advertir que quien corría y es herido no era Pedro ni pretendía atacarle.
En este caso estamos en una situación de error sobre los presupuestos de una causa de justificación.
ESTADO DE NECESIDAD: (Artículo 24, inciso 2º del Código Penal)
La doctrina indica que se trata de un estado de peligro actual para legítimos intereses que únicamente puede
conjurarse mediante la lesión de intereses legítimos ajenos y que no da lugar a ejercitar otra causa de
justificación.
Ejemplo: Al darse cuenta de que sufrirá una agresión ilegítima, el peatón A, reacciona interponiendo a B que
camina descuidadamente y sufre la embestida del delincuente C que lo hiere.
En este caso, la lesión del sujeto interpuesto no puede quedar cubierta por la legítima defensa, sino por el
estado de necesidad siempre que concurran sus requisitos.
1.- En la legítima defensa se necesita una agresión antijurídica. En el estado de necesidad se permite lesionar
intereses de una persona que no realiza ninguna agresión.
2.- En la legítima defensa el agresor y el defensor se encuentran en distinta posición respecto de la ley: uno la
infringe y el otro la cumple. En el estado de necesidad los sujetos se encuentran en la misma posición frente
al derecho.
3.- Los límites de la legítima defensa y del estado de necesidad son distintos. Mientras que en principio es
legítima toda defensa necesaria para repeler la agresión ilegítima, en cambio el estado de necesidad sólo se
justifica si el mal causado no es mayor que el que se trata de evitar.
a) Estado de necesidad: O sea el estado de peligro actual para legítimos intereses que sólo puede
conjurarse mediante lesión de intereses legítimos de otro. Ese peligro debe ser inminente.
Cuando el mal que amenaza va dirigido a un tercero, aparece la figura del auxilio necesario.
Ejemplo:
El médico toma un vehículo ajeno para trasladar con urgencia al hospital a un herido muy grave.
b) Que el mal causado no sea mayor que el que se trate de evitar: Se basa en el principio de
proporcionalidad, límite del estado de necesidad.
Conforme al principio de mínima intervención, los otros hechos y derechos permitidos por otras ramas del
ordenamiento jurídico son a su vez permitidos por el derecho penal. Éste es uno de los fundamentos de que
el ejercicio de un derecho sea una causa de justificación.
En cuanto al legítimo ejercicio de un derecho, nuestro código penal señala como fuentes de tal derecho las
siguientes:
Se refiere a determinados cargos que suponen el recurso de coacción como medio para imponer las
normas, tales como la policía, los jueces, fiscales, etc.
Estos cargos obligan en general a adoptar medidas coactivas y lesivas de bienes jurídicos, como la
prisión, la detención, la condena, y demás sanciones propias del derecho penal.
Se alude aquí al “legítimo ejercicio” con el objeto de enfatizar que si el orden jurídico concede ciertos
derechos, eso no significa que puedan realizarse de cualquier modo y a costa de lesionar bienes
jurídicos penales, significa que se permite realizarlos dentro de los cauces legítimos.
Ejemplo: ¿Puede el marido obligar a la esposa a tener relaciones sexuales mediante violencia? ¿Hay
alguna justificación?
No. Porque no existen privilegios entre los cónyuges, ni obligación alguna por ninguno de los dos de
obedecer una al otro.
La referencia a la autoridad que se ejerce se encuentra más bien en cuanto al derecho de corrección
de los padres respecto de sus hijos, pero tal derecho, y deber de corrección no implica la lesión de
bienes de superior entidad como la integridad física.
Lo mismo puede referirse en relación con los maestros de los niños, la autoridad que ejercen debe
ser coherente con la adecuación social de la represión que utilicen para las infracciones por parte de
los niños.
Hay ciertas profesiones que suponen la realización de actos previstos en tipos delictivos,
especialmente intervenciones quirúrgicas en el caso del médico y algunas medidas de los maestros
o encargados de los niños como impedir la salida a recreo.
El ejercicio de la cirugía parece inmerso en la ejecución de tipos penales como lesiones. De acuerdo
con nuestra ley el fundamento de la justificación sería que el bien jurídico no resulta dañado, y que
en realidad no se producen lesiones, en el modo penal de considerar tales afectaciones al estado
físico, sino ciertos menoscabos atribuibles a toda intervención quirúrgica.
Es la capacidad del ser humano para reaccionar ante las exigencias normativas,
derivadas de la prevención general, que permite la atribución de una acción a un
sujeto, y por consiguiente determina su responsabilidad por la acción realizada.
Quien actúa antijurídicamente realiza la figura del tipo atacando un bien jurídico
penalmente protegido.
El hecho es que cualquier persona cuando tiene varias opciones, tiene una
capacidad de elección, y esa capacidad es el presupuesto del actuar
humano social y jurídicamente relevante.
Para que una persona sea culpable son necesarios ciertos requisitos:
a) Capacidad de ser sujeto del Derecho Penal, es decir, madurez física como
psíquica para poder motivarse conforme la norma penal.
CAUSAS DE INCULPABILIDAD
Al igual que las causas de inimputabilidad y las causas de justificación, las causas
de inculpabilidad son eximentes de responsabilidad penal del sujeto activo.
Para que exista jurídicamente la comisión de un delito, y que ésta pueda ser
imputada a determinado sujeto, es imprescindible que el agente actúe libre y
voluntariamente en la ejecución del mismo, lo cual no sucede cuando el sujeto
activo actúa con miedo que le es invencible, porque le está coartada la
voluntad de actuar libremente.
En este caso hay un tipo de violencia psicológica o moral que influye directa y
objetivamente en el ánimo del sujeto, que se ve amenazado de sufrir un daño
igual o mayor al que se pretende que cause.
La omisión es una conducta pasiva que adopta el sujeto activo del delito,
infringiendo el deber jurídico de actuar que imponen algunas normas como la
omisión de auxilio.
La imputabilidad es un elemento más del delito, pues es el elemento que está íntimamente relacionado con el
elemento de la culpabilidad ya que el sujeto activo del delito, antes de ser culpable tendrá necesariamente
que ser imputable.
Es decir, la imputabilidad formalmente hablando está condicionada por ciertos límites que la ley propone.
Con base en la ley se considerarán imputables a los sujetos que en su persona reúnen las características
biopsíquicas que requiere la ley, para tener la capacidad de ser responsables de los hechos típicamente
antijurídicos cometidos.
Todas las personas, con excepción de los menores de edad, y los enajenados mentales, son imputables.
Pero sólo son responsables, cuando habiendo ejecutado un acto, estén obligados a dar cuenta de él.
Es decir, el estado de imputable es anterior al delito, mientras que la responsabilidad nace en el momento de
su comisión.
Podemos afirmar entonces que la culpabilidad viene a ser la declaración de que un individuo responde de sus
actos (por ser imputable) y debe ser merecedor de una sanción.
Definición:
Jiménez de Asúa: “Es la capacidad para conocer y valorar el deber de respetar la norma y de determinarse
espontáneamente”.
Rodríguez Devesa: “Es la capacidad de actuar culpablemente. Capacidad que se reconoce a todo hombre por
ser inteligente y libre, o sea, dotado de inteligencia y libertad”.
Carrancá y Trujillo: “Es imputable todo aquel que posea al tiempo de la acción las condiciones psíquicas
exigidas, abstractas y determinadas por la ley, para poder desarrollar su conducta socialmente, todo el que
sea apto e idóneo jurídicamente para observar una conducta que responda a las exigencias de la vida en
sociedad”.
CAUSAS DE INIMPUTABILIDAD
Los elementos llamados “negativos” del delito, tienden a destruir la configuración técnica jurídica del mismo, y
como consecuencia tienden a eliminar la responsabilidad penal del sujeto activo.
De acuerdo con nuestra ley, en Guatemala, no son imputables y por ende tampoco responsables penalmente,
los menores de edad, y los que en el momento de la acción u omisión, no posean a causa de enfermedad
mental, de desarrollo psíquico incompleto o retardado o de trastorno mental transitorio, la capacidad de
acuerdo con esa comprensión, salvo cuando el trastorno mental transitorio haya sido buscado de propósito
por el agente.
Respecto a los menores de edad.
Desde hace muchos años quedó definido que el menor infractor de normas penales es sujeto de una
disciplina jurídica diversa del derecho penal, conocida como “El Derecho de Menores”.
Es criterio general que los menores de edad deben quedar fuera del derecho penal. Aunque la fórmula legal
no es muy exacta pues hay menores que tienen un sentido pleno de sus actos y otros incluso, van por debajo
de la edad.
El límite de 18 años fijado por la ley, obedece a un concepto medio de discernimiento con plena conciencia. Y
ese límite supone en quienes no han llegado a esa edad falta de discernimiento.
Por lo que los problemas que los menores de edad causan por su desasosiego social deben ser encarados
por ciencias como la Pedagogía, la Psiquiatría y otras ramas educativas y nunca mediante sanciones.
El autor Hurtado Aguilar indica que: “Se trata de actuaciones en que la inteligencia y la voluntad se hallan
abolidas o perturbadas en grado apreciable”, que no permiten al sujeto conocer y comprender la ilicitud del
acto que realizan y que lo convierten en inimputable ante la ley penal del Estado.
- Casos de sonambulismo
- Estados hipnóticos
- Locura (pérdida del juicio o de la razón)
- Psicosis (alteración global de la personalidad acompañada de un trastorno grave del sentido de la
realidad)
- Neurosis (grupo de enfermedades que se caracterizan por trastornos nerviosos y alteraciones
emocionales sin que haya lesión física en el sistema nervioso) (histeria, locura maniacodepresiva,
esquizofrenia, epilepsia, idiotez, psicopatías, intoxicaciones alcohólicas o por estupefacientes, etc.)
- Así como complicaciones devenidas de enfermedades comunes como fiebres, gripes, trastornos
menstruales, embarazo, parto, puerperio, menopausia, etc.
Fuera de los casos mencionados hay muchos estados o situaciones que pueden causar en el paciente
trastornos mentales apreciables. Su determinación en cuanto al impacto que pudieran causar en la
conducta de una persona quedaría a los expertos para analizar cada caso en particular.
La norma contenida en el artículo 23 del Código Penal señala que no opera el trastorno mental transitorio
cuando haya sido buscado de propósito por el agente, es decir, cuando el sujeto activo con el fin de cometer
el acto delictivo dispuso embriagarse o drogarse deliberadamente, en ese caso su conducta se convierte en
agravante de su responsabilidad penal, según el artículo 27, inciso 17 del Código Penal.
Lo cual significa que la acción se decidió en estado de imputabilidad, pero el resultado se produjo en estado
de inimputabilidad.
Las causas de inimputabilidad que eliminan la responsabilidad penal del sujeto activo, son el negativo de la
imputabilidad como elemento positivo del delito.
El caso fortuito es un acaecimiento o suceso imposible de evitar, que debe identificarse con un mero
accidente, donde la responsabilidad penal no es imputable a nadie, por cuanto que el agente actuaba
legalmente y a pesar de haber puesto la debida diligencia, se produjo un resultado dañoso de manera fortuita,
quiere decir que en la conducta del sujeto no existió dolo, culpa ni preterintención, y en consecuencia se
exime de responsabilidad penal.
El caso fortuito tiene que ser totalmente independiente a la voluntad del agente.
El conductor que pilotando un bus sufre un infarto cardíaco y al perder el control estrella el vehículo y se
produce lesiones o incluso la muerte de personas.
CONDICIONES OBJETIVAS DE PUNIBILIDAD
Son determinados requisitos que se refieren al aspecto material del tipo penal, sin que pertenezcan al tipo
penal o al dolo, es decir, hechos externos desvinculados de la acción típica pero que condicionan en
determinados tipos penales la imposición de una pena, e incluso, la persecución penal.
Por ejemplo:
1) El pago de las pensiones alimenticias atrasadas y la garantía de las futuras exime la pena.
Artículo 245 del Código Penal.
2) El tipo penal de quiebra fraudulenta, en donde primero se condiciona a declarar la quiebra civil.
Artículo 348 del Código Penal.
3) La apropiación indebida de tributos, siendo necesario un requerimiento administrativo.
Artículo 358 “C” del Código Penal.
LA PUNIBILIDAD EN EL DELITO
No es más que la sancionabilidad legal penal del comportamiento típico, antijurídico y culpable, es
decir la pena que se impone a un individuo que ha cometido un delito.
Los que sostienen el criterio que la punibilidad es un elemento del delito, creen que la conducta
humana típicamente antijurídica y culpable para que constituya delito se requiere que esté
sancionada con una pena; de esa manera la punibilidad resulta ser elemento esencial del delito.
Es evidente que para los que comparten el criterio de esta corriente, la punibilidad es la
característica diferencial del delito, que debe aparecer en todas las definiciones.
Los que sostienen el criterio de la punibilidad como consecuencia del delito, sostienen que delito es
un hecho al cual el orden jurídico asocia una pena como lógica consecuencia.
Para los que comparten el criterio de esta corriente, es la tipicidad el elemento característico que
diferencia al delito de cualquier otra acción antijurídica y no la pena.
Es decir que para quienes eliminan la punibilidad de la definición del delito, la tipicidad lo reemplaza
como elemento diferenciador.
El problema de considerar la punibilidad como elemento del delito o como consecuencia del mismo,
se puede resolver dependiendo del lugar donde se estudie la punibilidad.
Si se estudia dentro de la Teoría General del Delito, debe hacerse como elemento positivo del
mismo.
EXCUSAS ABSOLUTORIAS.
Nuestro ordenamiento penal no define lo que debe entenderse por “excusas absolutorias”, sin embargo, si las
contempla como eximentes de responsabilidad penal por razones de parentesco o por causas de política
criminal del Estado.
En la doctrina se dice que las excusas absolutorias son verdaderos delitos sin pena, porque a pesar de que
existe una conducta humana típicamente antijurídica, culpable, imputable a un sujeto responsable, ésta no se
castiga atendiendo a cuestiones de política criminal que se ha trazado el Estado en atención a conservar
íntegros e indivisibles ciertos valores dentro de una sociedad.
De tal manera que cuando habiendo cometido un delito aparece una excusa absolutoria que libera de
responsabilidad penal al sujeto activo.