TOMAS EL DIDIMO
La labor evangelizadora del apóstol Tomás es muy notable en la historia, ya que llevó el
cristianismo al Oriente, fuera de las fronteras del Imperio Romano. La tradición reconoce
que Tomás fundó iglesias en lugares tan alejados como la India. De hecho, cuando los
portugueses construyeron sus establecimientos comerciales en territorio indio en el siglo
XVI, se sorprendieron al observar a las comunidades conocidas como 'Los cristianos de
Santo Tomás'. El apóstol Tomás es recordado por su espíritu inquisitivo. Fue quien dudó
de la resurrección de Jesús y señaló que, a menos que pudiese tocar sus heridas, no
creería que estaba ante Cristo. En la siguiente aparición de Jesús, llamó a Tomás y dejó
que lo comprobara. Tomás se convenció y aclamó: "Señor mío" (Ver Juan 20: 24-29). Se
cree que Tomás murió como mártir, atravesado por una lanza, mientras vivía y predicaba
su mensaje en la India.
LEVÍ MATEO
El apóstol Mateo era de Capernaum, ciudad localizada en la costa norte del mar de
Galilea. En esa región se desempeñaba como recaudador de impuestos, por lo que
probablemente trabajaba para la administración romana de la ciudad. A Mateo también se
le llamaba Leví en el evangelio de Lucas y en el de Marcos. Como cobrador de
impuestos, Mateo se había ganado la antipatía de mucha gente, que incluso lo
consideraban pecador. Pero un día fue llamado por Jesús para que lo siguiera, y entonces
Mateo abandonó todo para seguir al mesías (Ver Marcos 2: 13-17). Por su capacidad
para dejar la vida acomodada en busca de una vocación sagrada, Mateo es visto como
modelo de fe a seguir por muchas personas. La tradición cristiana le atribuye a Mateo la
autoría del evangelio que lleva su nombre. De acuerdo con las crónicas de Eusebio de
Cesárea, Mateo continuó predicando en Judea luego de la muerte de Jesús. Otros relatos
de la iglesia cristiana primitiva indican que Mateo se fue finalmente a propagar el
evangelio en Etiopía.
JACOBO (SANTIAGO EL MENOR, HIJO DE ALFEO).
obre la vida de Santiago el menor se tienen pocos detalles. En la biblia se le refiere como
hijo de Alfeo y los teólogos discuten si es el mismo que aparece en otros libros del Nuevo
Testamento como Santiago, el justo. Algunos patriarcas de la iglesia primitiva escribieron
que Santiago el menor era líder en la iglesia de Jerusalén luego de la muerte de Jesús.
Por esa razón, hay tradiciones cristianas que lo identifican con el Santiago que toma la
palabra durante el Concilio de Jerusalén (Hechos de los apóstoles 15: 13-21).
Muchos creen que Santiago el menor murió como mártir en Jerusalén, acusado de
blasfemia por quienes no aceptaban el cristianismo.
SIMON, EL ZELOTE
Simón, el zelote, también llamado Simón el cananeo, siempre aparece en las listas que
mencionan a los 12 apóstoles en los evangelios. No obstante, es muy poco lo que se
sabe de su vida. El apodo 'el zelote' podría deberse a que era apasionado en su fe. Otros
estudiosos indican que la palabra 'zelote' lo asociaría al grupo patriótico de los israelitas
que estaban en contra de la ocupación romana. Algunas tradiciones cristianas narran que
el apóstol Simón el zelote predicó en Turquía y en Persia, uniéndose en su labor
misionera al apóstol Judas Tadeo.
JUDAS TADEO
Judas Tadeo, también llamado Lebeo, o sólo Tadeo, a secas, fue otro de los discípulos
que acompañó a Jesús en momentos especiales, como el de la última cena. Se cree que
tenía un espíritu curioso, pues llegó a decirle a Jesús que le explicara cómo se iba a
mostrar al mundo (Ver Juan 14: 22-23). El nombre 'Tadeo' significa valiente del corazón, y
en las tradiciones cristianas se cree que Judas Tadeo emprendió largos viajes a
Mesopotamia para predicar su fe, y probablemente se juntó a Simón el zelote para llevar
el evangelio a Persia.
JUDAS ISCARIOTE
Judas Iscariote es bien conocido en la historia, ya que, de acuerdo con la interpretación
cristiana tradicional, fue él quien traicionó a Jesús, el mesías. El apóstol Judas Iscariote
habría entregado a Jesús a las autoridades del sanedrín a cambio de 30 piezas de plata
(Ver Mateo 26: 14-25).
Los evangelios no narran el momento en el que Jesús llamó a Judas, pero el apóstol está
siempre en la lista de sus doce discípulos y es señalado como el tesorero del grupo (Ver
Mateo 12: 4-8). Jesús había advertido a los apóstoles que uno de ellos lo traicionaría.
Esto sucedió cuando Judas llevó por encargo de los sacerdotes del sanedrín a una
multitud para que lo apresaran. Entonces identificó al mesías con un beso en la mejilla y
Jesús fue capturado (Ver Lucas 22: 47-53). Tras la traición, Judas se sintió arrepentido e
intentó devolver las 30 piezas de plata. Luego, se marchó y se ahorcó (Ver Mateo 27: 5).
La muerte de Judas, sin embargo, tiene otra versión dentro del mismo Nuevo Testamento,
pues el libro de los Hechos de los apóstoles dice que Judas se compró un campo, en
donde luego se cayó, se golpeó y murió (Hechos 1: 16-18). Lo cierto es que este
enigmático personaje ha sido sujeto de debates durante siglos. En el evangelio apócrifo
de Judas se señala que fue el único de los discípulos en entender el mensaje verdadero
del Cristo y por ello obró para que se cumpliera.