LO QUE SE
ESPERA DEL
MATRIMONI
O
Capítulo uno
¿Por qué se casó? ¿Puede recordar aquella época
en la que su vida estaba llena de sueños, de
expectativas y de esperanzas en cuanto al futuro?
¿Qué papel representaba el matrimonio en
aquellos sueños y esperanzas? ¿Qué esperaba del
matrimonio? Tal vez, su respuesta incluya una o
más de las siguientes declaraciones:
• Deseaba compartir las experiencias de la
vida con alguien.
• Deseaba a alguien que me ayudara a ser
feliz.
• Deseaba pasar mi vida con alguien a quien
amar y que me amara.
• Deseaba completar lo que faltaba en mi
propio hogar.
• Deseaba ser fiel a Dios y amar a la persona
que él eligiera para mí.
• No deseaba terminar la vida solo,
especialmente al envejecer. El matrimonio
me daba esa seguridad.
Todas estas cosas son los beneficios
complementarios del matrimonio, pero ninguno
es lo suficientemente fuerte como para constituir
el fundamento del mismo.
Muchos se lanzan al matrimonio sin
comprender cabalmente el compromiso que
asumen para el resto de sus vidas. Esa es la razón
por la cual las parejas experimentan sorpresas y
desilusiones a lo largo de lo que dure su
matrimonio.
Diversos escritores cristianos han dado
definiciones de lo que es un «matrimonio
cristiano». Wayne Oates dice: «El matrimonio es
un pacto de amor responsable, un intercambio de
arrepentimiento y perdón».
David Augsburger define al matrimonio
preguntando primero: «¿El matrimonio es una
Comunicación
acción privada entre dos personas que se aman o
Comprometerse es MÁS es un acto público en el cual se comprometen a
QUE mantenerse;
ES MÁS QUE cumplir un contrato?» Luego, prosigue diciendo:
AGUANTAR HASTA EL
FINAL, SUFRIENDO
«Ninguna de las dos cosas. Es algo diferente,
POR HABER ELEGIDO ¡muy diferente!»
MAL AL CÓNYUGE.
Comprometerse
ES INVERTIR:
TRABAJAR PARA
En esencia, el enfoque cristiano del
matrimonio no lo ve primaria ni
esencialmente como un contrato vincular
legal y social. El cristiano interpreta al
matrimonio como un pacto que se realiza
delante de Dios y en presencia de los
miembros de la familia cristiana. Este
compromiso no dura por la fuerza de la ley
o por temor a sus sanciones, sino porque se
ha hecho un pacto incondicional. Un pacto
más solemne, más vinculante y más
1
permanente que cualquier contrato legal.
Algunos sicólogos, consejeros matrimoniales
y ministros han sugerido que el matrimonio es un
contrato, y muchas personas aceptan esta idea.
Pero, ¿realmente es verdad?
En todo contrato existen ciertas cláusulas
condicionales. Un contrato entre dos partes, se
trate de una compañía o de individuos, lleva
implícita la responsabilidad de cada parte de
cumplir con lo que le corresponde del trato.
Consta de cláusulas condicionales, las que
comienzan con si... (si usted hace esto, la otra
persona debe hacer esto otro). Tanto en la
relación matrimonial como en la ceremonia de
casamiento no existen cláusulas condicionales.
Los votos matrimoniales no afirman: «Si el
esposo ama a su esposa, entonces ella continuará
cumpliendo con el contrato», o: «Si la esposa se
sujeta a su esposo, entonces él seguirá adelante
con el contrato». El matrimonio es un
compromiso incondicional en el que entran dos
personas.
En la mayoría de los contratos, existen
cláusulas de excepción. Estas dicen que si una de
las partes no cumple con sus responsabilidades,
entonces la otra queda exenta de las suyas. Si
una de las personas no vive de acuerdo con las
normas del contrato, la otra puede deshacerlo. En
el matrimonio, no existe la cláusula de
excepción.
Entonces, si el matrimonio no es un contrato,
¿qué es? Es un compromiso incondicional que
adquieren un hombre y una mujer de por vida.
Qué es lo LO
que hace que el matrimonio
QUE SE ESPERA DEL MATRIMONIO 9 dure
La palabra «compromiso» significa muchas
cosas diferentes para las distintas personas. Para
algunos, la fuerza de su compromiso varía de
acuerdo a cómo se sienten emocional o
físicamente. La palabra «comprometerse» es un
verbo que implica hacer o realizar. No está
basada en primer lugar en los sentimientos. Es
una promesa o compromiso vincular. Es un
compromiso privado que también se hace de
manera pública. Es un compromiso que debe
llegar a su culminación, sin importar los
obstáculos que haya en el camino. Se trata de
entregar la totalidad del ser a otra persona. Es
verdad, es un riesgo, pero hace que la vida sea
plena y satisfactoria.
El compromiso le pide que se olvide de sus
sueños de niño de una aceptación incondicional
de parte de su cónyuge y de las expectativas de
que él o ella satisfagan todas sus necesidades y
borren todas las desilusiones de su infancia.
Debe esperar que su cónyuge a veces lo
desilusione y debe aprender a aceptarlo y no
usarlo como una razón para desconectar el
enchufe.2
Tal vez, la mejor manera
de describir el compromiso sea compararlo con
el salto al vacío atado con una cuerda elástica. Si
alguna vez ha saltado, sabrá que cuando se salta
de la plataforma, uno tiene el compromiso de
seguir adelante. No hay más tiempo para pensar
o para cambiar de idea. No hay vuelta atrás.
Un amigo me contó qué
era lo que había hecho durar su matrimonio. Me
dijo: «Norm, los dos teníamos un compromiso el
uno con el otro y con el matrimonio. Cuando el
compromiso que la relación del un0 hacia el otro
decrecía, el com- crezca. promiso con el
matrimonio fue lo
que nos hizo seguir juntos».
A algunas personas les
parece que comprometerse con alguien hasta la
muerte suena idealista. Se comprometen cuando
les viene bien y cuando no les provoca
inconvenientes; pero cuando surgen ciertos
problemas, el compromiso ya no es válido.
Comprometerse es más que mantenerse; es
más que aguantar hasta el final sufriendo por
haber elegido mal al cónyuge. Comprometerse es
invertir: trabajar para que la relación crezca. No
Comunicación
se trata simplemente de aceptar y tolerar las
maneras negativas y destructivas de relacionarse
del cónyuge; se trata de trabajar hacia un
cambio; se trata de permanecer unidos a pesar de
las circunstancias. Escuche la historia de una
esposa.
En 1988 me diagnosticaron el virus de
Epstein-Barr (síndrome de fatiga crónica).
Mi vida cambió por completo. Antes había
estado llena de entusiasmo y dinamismo.
Mi esposo,
Hugo, ha permanecido a mi lado y se ha
convertido en mi protector a lo largo de
estos años de ajuste. Se hizo cargo de
nuestra familia cuando mis fuerzas no me
permitían estar al frente. Me ha tomado de
la mano a través de la depresión,
incluyendo diez días que pasé en el
hospital. Me ha insistido en que necesito
descansar, aunque esto aumentara la carga
que recaía sobre él. Ha pagado el precio de
todos los medicamentos que encontramos
que prometieran un alivio, sin importar cuál
fuera su costo. Ha sido más que un esposo,
ha sido mi mejor amigo, un amigo que ha
estado más cerca que cualquier otro
miembro de la familia. Cuando lo conocí,
fue mi caballero con su lustrosa armadura y
lo ha seguido siendo a lo largo de los
catorce años y medio de matrimonio.
Algunas veces, le digo que ha sido mi
salvación, porque no sé si todavía seguiría
adelante si no fuera por su fortaleza. No sé
si seguiría caminando con el Señor si no
fuera por su aliento. Conocerlo ha sido la
experiencia más grandiosa de mi vida.
Cuando la vida cambia
A lo largo de la vida matrimonial habrá altibajos.
Habrá grandes cambios —algunos previsibles,
otros no— que retienen el potencial del
crecimiento tanto como del riesgo. Muchos
matrimonios mueren porque hay muchas
personas que prefieren pasar por alto el hecho
ineludible de que las relaciones y la gente
cambian. LO QUE SE ESPERA DEL MATRIMONIO 15
Una esposa contó lo siguiente acerca de la
manera de tratar con los riesgos, como así
también con el potencial para el crecimiento:
Como hemos estado casados durante
cincuenta años, se puede imaginar por
cuántos cambios hemos pasado: tres
guerras, once presidentes, cinco recesiones,
pasar de los viejos automóviles a los viajes
a la luna, de los caminos rurales a las
superau- topistas de la información.
Aunque estos cambios que se produjeron a
nuestro alrededor han sido grandes, los
cambios
personales que Dios ha hecho dentro de
cada uno de nosotros han sido mayores.
Aunque no siempre podíamos ver la
manera en que Dios obraba en nuestras
vidas en aquel entonces, ahora miramos
hacia atrás y nos damos cuenta de que
nuestro matrimonio ha sido una escuela de
desarrollo del carácter. Dios ha usado a
mis esposo en mi vida y me ha usado a mí
en la suya para hacemos más parecidos a
Cristo. Por lo tanto, ¿cuáles son las
lecciones que hemos aprendido acerca de
cómo usa Dios al matrimonio para
cambiarnos? Son muchas. A lo largo de
cincuenta años de matrimonio hemos
aprendido que las diferencias hacen que
nos desarrollemos, que las crisis nos
cultivan y que el ministerio nos fusiona.
En primer lugar, Dios ha usado nuestras
diferencias para ayudarnos a crecer. Ha
habido muchas, muchas crisis que Dios ha
usado para hacer que crezcamos y que nos
desarrollemos. La primera fiie la más
grande: la crisis de tener que separarnos
cuando recién nos habíamos casado.
Nuestro romance se desarrolló en tiempos
de guerra. Nos conocimos en la iglesia,
salimos juntos dos meses y nos casamos a
las tres semanas de habernos
comprometido; y justo a los dos meses de
matrimonio, no nos vimos más durante los
dos años siguientes ya que a Jimmy lo
embarcaron con rumbo al Pacífico sur
durante la Segunda Guerra Mundial.
Cuando regresó, éramos un par de
extraños, ¡pero estábamos casados!
¿CómoLOhubiera
QUE SE ESPERA DEL MATRIMONIO 15
manejado esta situación?
Pienso que los siguientes comentarios de una
esposa ilustran la expresión de amor y
compromiso de toda una vida.
Las escenas de muerte de la vida real no
se parecen en nada a las de las películas.
Mi esposo, que era demasiado alto para
una cama de tamaño regular, yacía con los
pies fuera de las cobijas. Yo me aferraba a
los dedos de sus pies como si esto fuera a
salvarle la vida. Lo hacía de tal manera
que si fracasaba en mis intentos por
salvarlo de caer por el abismo del
presente, del aquí y ahora, nos iríamos
juntos. Así eran las cosas en el otro mundo
de la unidad de cuidados intensivos...
Parecía que todo el mundo se había
sumergido en la noche; frío y oscuridad.
No era un lugar al cual uno entraría
voluntariamente. Los médicos trataban de
ser amables. Sus ojos decían: «Esto se
nos escapa de las manos.
No hay nada que podamos hacer».
Una enfermera con una suave tonada
jamaiquina me puso una manta rosa sobre
los hombros. Alguien susurró:
«Es solo cuestión de minutos».
Solo cuestión de minutos para decirnos
el uno al otro cualquier cosa que nos
hubiéramos olvidado de decir. Solo una
cuestión de minutos para hacer un
balance de nuestros días juntos. ¿Nos
habíamos amado lo suficientemente bien?
*
La perspectiva de Dios con respecto al
matrimonio
¿Qué es lo que la Palabra de Dios dice acerca
del matrimonio? Génesis 2:18-25 nos enseña
que el matrimonio fue idea de Dios y que tenía
varios propósitos divinos en mente.
Y dijo Jehová Dios: No es bueno que el
hombre esté solo; le haré ayuda idónea
para él. Jehová Dios formó, pues de la
tierra toda bestia del campo, y toda ave de
los cielos, y las trajo a Adán para que
viese cómo las había de llamar; y todo lo
que Adán llamó a los animales vivientes,
ese es su nombre. Y puso Adán nombre a
toda bestia y ave de los cielos y a todo
ganadoLOdel
QUE campo; mas
SE ESPERA DEL para Adán no15se
MATRIMONIO
halló ayuda idónea para él. Entonces
Jehová Dios hizo caer sueño profundo
sobre Adán,
y mientras éste dormía, tomó una de sus
costillas, y cerró la carne en su lugar. Y de
la costilla que Jehová Dios tomó del
hombre, hizo una mujer, y la trajo al
hombre. Dijo entonces Adán: Esto es ahora
hueso de mis huesos y carne de mi carne;
ésta será llamada Varona, porque del varón
fue tomada.
Por tanto, dejará el hombre a su padre y a
su madre, y se unirá a su mujer, y serán una
sola carne. Y estaban ambos desnudos,
Adán y su mujer, y no se avergonzaban.
Compañerismo
Dios creó el matrimonio para que exista el
compañerismo. Como comentó John Milton: «La
soledad fue la primera cosa que a los ojos de
Dios no estuvo bien». La soledad y el
aislamiento se contradicen con el propósito del
acto creativo de Dios. El creó al hombre para que
viviera con otros, y la primera «otra» fue la
mujer.
Cuando Dios dijo que no era bueno que el
hombre estuviera solo, quiso decir que no era
bueno de ninguna manera.
No era bueno desde el punto de vista físico;
no había un compañero.
No era bueno desde el punto de vista
emocional; no había nadie con quien compartir.
No era bueno desde el punto de vista
espiritual.
Complementación
Dios creó el matrimonio para que ambos se
complementen. La mujer debía ser una «ayuda
idónea para él» (v. 18). La mujer ayuda al
hombre haciendo que su vida (y la suya propia)
sean completas. Llena los lugares vacíos.
Comparte la vida con él y lo saca de sí mismo
para entrar en una zona más amplia de contacto a
través del compromiso que tienen el uno para
con el otro. Ella es quien puede entrar en un
compañerismo responsable. Los compañeros en
una relación matrimonial cumplen en verdad el
propósito de Dios de la complementación y la
integración en la vida.
Comunicación
El compañerismo y la complementación que
Dios pensó para el matrimonio crece a partir de
la comunicación, a medida que dos personas
comparten cada día el significado de sus vidas.
Como dice Dwight Small: «La esencia de un
matrimonio es¿QUÉelES sistema
EL MATRIMONIO? 19
de comunicación ...
Pero ninguna pareja comienza su matrimonio
con un alto nivel de comunicación. No es algo
que se trae ya listo al matrimonio, sino que hay
que cultivarlo continuamente a través de todas
las experiencias de la vida compartida». El
compañerismo satisfactorio y la sensación de
complementación se desarrollan a medida que un
esposo y una esposa aprenden a comunicarse con
apertura y comprensión. A Andre M. Aurois se le
atribuye la frase que dice que un matrimonio
feliz es una larga conversación que siempre
parece demasiado breve. ¿Qué me dice? ¿De qué
manera se siente identificado con esta
afirmación?
Al intercambiar los votos matrimoniales, las
palabras «dejar» y «unirse» se convirtieron en
parte de su vida. ¿Comprende el significado de
estas palabras? Dejar significa cortar con una
relación antes de establecer otra. Esto no quiere
decir que se olvide de sus padres. Más bien, se
deben romper los lazos que lo unen a ellos y
asumir la responsabilidad para con su cónyuge.
Unirse significa soldarse el uno con el otro.
Cuando el hombre se une a su mujer, se
convierten en una sola carne. Este término es una
hermosa descripción condensada de la unidad, la
complementación y la permanencia que Dios
tenía en mente al crear la relación matrimonial.
Sugiere una unidad única: el compromiso total
con la intimidad en todas las áreas de la vida
juntos, simbolizada en la unión sexual.
Años atrás, escuché una descripción selecta de
lo que implica la unión. Si sostiene un trozo de
arcilla de color verde oscuro en una mano y un
trozo de arcilla de color verde claro en la otra,
claramente puede identificar las dos variedades
del color. Sin embargo, cuando se los moldea
juntos, a primera vista se ve un solo
trozo de arcilla verde. Al inspeccionar el trozo
más de cerca, se pueden ver las distintas vetas
separadas de arcilla verde oscuro y
verde claro.
Esta es una imagen de su relación
matrimonial. Los dos se entrelazan de tal manera
que parecen uno, pero, sin embargo, cada cual
retiene su identidad y personalidad distinta. Pero
ahora, adquieren una personalidad matrimonial
que existe en los dos.
Un matrimonio cristiano es más que la unión
de dos personas. También incluye a un tercero,
21 Comunicación
Jesucristo, que es el que le da significado, guía y
dirección a la relación. Cuando él preside un
matrimonio, entonces y solo entonces se trata de
un matrimonio cristiano.
A partir de su boda, ¿cómo ha manejado la
cuestión de dejar a los padres? ¿De qué manera
se ha convertido en una sola carne con su
cónyuge, uniéndose y a la vez reteniendo lo que
son como individuos? ¿Por qué no hablar de
esto?
Piense en el tiempo antes de casarse.
I; ¿Cómo pensaba que sería el matrimonio?
¿Resultó ser lo que esperaba?
2. ¿Usted y su cónyuge tenían diferentes
expectativas en cuanto al matrimonio?
¿Cómo descubrieron las diferencias? ¿Han
hablado directamente acerca de estas
diferencias?
3. Esperaba que el matrimonio cambiara mi
estilo de vida en...
4. Creo que mi cónyuge esperaba que yo
fuera...
5. Esperaba que mi cónyuge fuera más...
¿QUÉ ES EL MATRIMONIO?
Capítulo dos
Si alguien le pide que defina qué es el 1
matrimonio, ¿qué le respondería?
Consideremos una serie de factores que 7
hacen que el matrimonio sea lo que es:
El matrimonio es un regalo.
El matrimonio es una oportunidad de
aprender cómo amar.
El matrimonio es un viaje en el cual
nosotros, como viajeros, nos enfrentamos
a muchas decisiones y somos
responsables por ellas.
El matrimonio se construye teniendo
como base el compromiso de
comunicarse. Tenemos que aprender a
hablar el lenguaje de nuestro compañero
¿Qué es el matrimonio?
o compañera.
El matrimonio siempre se ve influido,
más de lo que nos damos cuenta, por
cuestiones sin resolver de nuestro pasado.
El matrimonio es un llamado al servicio.
El matrimonio es un llamado a la amistad.
£1 matrimonio es un llamado al sufrimiento.
El matrimonio es un proceso de
refinamiento. Es una oportunidad para que
Dios nos refine y nos transforme en la clase
de persona que quiere que seamos.
El matrimonio no es un acontecimiento sino
un estilo de vida.
El matrimonio implica intimidad en todas
las áreas. Esta intimidad debe alcanzar lo
espiritual, lo intelectual, lo social, lo
emocional y lo físico.
En este capítulo consideraremos cuatro de
estos componentes: el matrimonio como un
regalo, como un llamado al servicio, como una
relación íntima y como un proceso de
refinamiento. Lo que cree acerca del matrimonio
y lo que espera de él tiene un efecto directo sobre
la comunicación entre usted y su cónyuge.
El matrimonio es un regalo
¿Qué piensa si le digo que usted puede ser el
mejor regalo que su cónyuge jamás haya recibido
y que su cónyuge puede ser el mejor regalo que
usted jamás haya recibido?
Un regalo es un artículo que se selecciona con
cuidado y consideración. Su propósito es
proporcionarle deleite y satisfacción a la otra
persona; es la expresión de un sentimiento
profundo por parte del que lo da. Piense con
cuánto cuidado y esfuerzo selecciona un regalo.
Se pregunta qué será lo que le gusta
verdaderamente al receptor, qué le proporcionará
deleite, felicidad o alegría. Desea darle algo que
le muestre a la otra persona el alcance de lo que
siente por ella y cuánto significa para usted.
25 CComo
omunicacióndesea que este regalo sea especial y
significativo, comienza a buscar en diversos
negocios y tiendas, considerando y
En la relación
ESPOSO-ESPOSA, SER UN
SIRVIENTE ES UN ACTO
DE AMOR, UN REGALO rechazando varios artículos hasta que aparece
QUE SE LE DA A LA
OTRA PERSONA. el adecuado y entonces lo elige. Invierte
No ES ALGO QUE SE tiempo en envolver el regalo; piensa en la
DEMANDA.
ES UNA DEMOSTRACIÓN mejor manera de presentárselo a la persona
DE FUERZA, para elevar su placer y deleite.
Seleccionar y entregar un regalo involucra
entusiasmo y desafío. No solo ha entregado
el objeto, también ha dado de su tiempo y
energía. Los regalos que generalmente más
se aprecian no son los más caros, sino
aquellos que reflejan la inversión del que lo
entrega al considerar los deseos y gustos de
la otra persona.
Usted es un regalo para su cónyuge. Al
considerar el hecho de que es un regalo, ¿de
qué manera debiera vivir para que su
cónyuge sienta que le ha entregado un regalo
especial? ¿De qué manera, como regalo,
puede ser usado en la vida de su cónyuge
para levantarle el espíritu y la perspectiva en
la vida?
Desde el punto de vista del receptor,
¿cómo reacciona cuando recibe un regalo
especial que le proporciona deleite? Piense
en su niñez. ¿Puede recordar el regalo más
emocionante o especial que recibió? ¿Puede
recordar lo que pensó y sintió cuando lo
recibió? ¿Qué trato le dio? ¿Lo cuidó con
especial atención y lo protegió para que no
sufriera daños? Tal vez, le haya dado un
sufriera daños? Tal vez, le haya dado un
lugar especial de prominencia, cuidándolo
con mucho esmero.
Si su cónyuge es un regalo especial para
usted, ¿cómo trata a este regalo especial? ¿Se
preocupa de darle el cuidado, la atención, la
protección más esmerados y un lugar de
prominencia en su vida? ¿Su compañero
siente que es un regalo especial para usted?
Damos un regalo como una expresión de
nuestro amor y como un acto de gracia. No lo
damos basándonos en si el receptor lo
merece o no.
¿Que piensa?
g
1. ¿Cuál es el mejor regalo tangible que su
cónyuge le ha dado?
2. ¿Cuál es el mejor regalo intangible que su
esposo le ha dado?^^
3. ¿Qué regalo le gustaría darle a su cónyuge?
4. ¿Qué es lo que su cónyuge aprecia? Ti £0^$
¿Qué es el matrimonio?
El matrimonio es servicio
El matrimonio es un llamado al servicio. Este
concepto no es muy popular y no se encuentra
en lo alto de la lista de prioridades de la
mayoría de los matrimonios. Nos gusta mucho
más que nos sirvan que servir. Fíjese en lo que
la Escritura nos da como un lincamiento para el
matrimonio cristiano:
¿Pueden los cristianos consolarse unos a
otros? ¿Me aman ustedes lo suficiente
como para desear consolarme? ¿Tiene
algún significado para ustedes el que
seamos hermanos en el Señor y
participemos del mismo Espíritu? Si
alguna vez han sabido lo que es el cariño
y la compasión, colmen mi alegría
amándose unos a otros, viviendo en
armonía y luchando unidos por un mismo
ideal y un mismo propósito. No hagan
nada por rivalidad ni por vanagloria.
Sean humildes; tengan siempre a los
demás por mejores que ustedes.
Cada uno interésese no sólo en lo suyo
sino también en lo de los demás.
Jesucristo nos dio en cuanto a esto un
gran ejemplo, porque, aunque era Dios,
no demandó ni se aferró a los derechos
que como Dios tenía sino que,
que como Dios tenía sino que,
despojándose de su gran poder y gloria,
tomó forma de esclavo al nacer como
hombre. Y en su humillación llegó al
extremo de morir como mueren los
criminales: en la cruz (Filipenses 2:1-8,
La Biblia al Día).
Jesús voluntariamente se sometió a
convertirse en un sirviente. Pensó en nuestros
intereses más que en los suyos. De la misma
manera, el apóstol Pablo nos dice: «Someteos
unos a otros en el temor de Dios» (Efesios
5:21).
Cabe destacar un punto importante: nunca
debemos demandarle a nuestro cónyuge que
sea nuestro siervo o que viva de acuerdo con las
enseñanzas de la Escritura. Si nos parece que
debemos
demandarlo o siquiera mencionarlo, entonces nos
estamos preocupando más por satisfacer nuestras
necesidades que por ser siervos. Si un hombre
demanda que su esposa lo vea como la cabeza de
la familia, entonces —diciéndolo sin rodeos—
¡ha perdido la cabeza y el puesto! Los versículos
22-25 de Efesios ¿QUÉ ES EL5 dicen que 27para que un
MATRIMONIO?
hombre sea la cabeza, debe amar a su esposa
Cuando una pareja
como Cristo
APRENDE A amó a la iglesia y se entregó a sí
mismo porELella. Esto significa amor sacrificado:
COMPARTIR
servicio.
NIVEL EMOCIONAL Y
PUEDE ENTENDER Y
¿Quién se somete a quién?
La EXPERIMENTAR
palabra griega traducida como «someteos» en
Efesios 5:2 es hupotasso. También se traduce
como «sujetarse» y se usa varias veces en el
Nuevo Testamento. La forma activa de este
verbo es un término militar. Se refiere a una
sumisión que se impone desde afuera, basada en
el rango o la posición de alguien, así como un
soldado o un sargento se somete al capitán o al
teniente. En la Escritura, la palabra «upotassó»
enfatiza la regla de Jesucristo, tal como lo
encontramos en Romanos 8:20 cuando dice que
la creación está sujeta a Cristo. De nuevo, en 1
Corintios 15:27, en tres ocasiones se dice que
Dios ha puesto todas las cosas bajo los pies de
Jesús, sujetándolas a él. Esto es «hupotasso» en
la voz activa.
Sin embargo, la palabra tiene otra forma, la
pasiva. En este caso, la sujeción no es algo que
se le impone a usted de manera arbitraria; es algo
que uno hace voluntariamente. En los diversos
textos acerca del matrimonio, tales como los que
textos acerca del matrimonio, tales como los que
se encuentran en Efesios 5, Colosenses 3, Tito 2,
y 1 Pedro 3, la palabra «hupotasso» se encuentra
en la voz pasiva. La sumisión a la que se nos
llama en el matrimonio nunca se impone de
manera externa; es un acto definido de parte de
usted que proviene de su interior. Además, es
una sumisión mutua; ¡los involucra a los dos!
Mucho se ha dicho en los últimos años acerca
de la relación entre el marido y la esposa tal
como se describe en la Escritura. Con la llegada
del movimiento feminista, que demanda que a la
mujer se la trate igual que al hombre, los
estudiosos de la Biblia han luchado con el
verdadero significado de pasajes tales como el de
Efesios 5. Algunos han interpretado
incorrectamente la palabra «someteos» en el
sentido militar de la misma, proclamando que la
dirección absoluta se encuentra en manos del
esposo. Otros, se han ido al otro extremo,
diciendo que el esposo y la esposa son iguales, y
que la única clase de matrimonio bíblico es el de
una asociación de partes iguales. Como suele
suceder, luchamos con una de las muchas
paradojas de las Escrituras.
Creo que,
29
tal vez, David Small es quien mejor
Comunicación
describe los papeles bíblicos de los esposas y las
esposas en su libro Marriage as Equal
Partnership [El matrimonio como una asociación
de partes iguales]:
Es bueno que la igualdad entre el esposo y
la esposa sea un tema importante de
preocupación en nuestros tiempos. De todo
corazón estamos a favor de extender la
igualdad a todas las facetas de la vida
cotidiana; pero hay algo que debemos
recordar. La igualdad es un principio entre
otros; no aparece solo y en forma
incondicional como si fuera la única
palabra de Dios para nosotros. Es solo una
parte de la ecuación divina. Es cierto, pero
no es toda la verdad. Y lo que
humanamente nos parece contradictorio,
puede ser una paradoja divina. Así, en
Efesios 5:21-33 se hace evidente que los
esposos y las esposas son iguales en todos
los aspectos excepto uno: la autoridad y la
responsabilidad.
Como hemos comenzado a ver, esta
desigualdad en la autoridad y la
responsabilidad se mitiga ya que el esposo
responsabilidad se mitiga ya que el esposo
lleva esto como su peculiar carga personal
delante del Señor.
No es algo que se deba envidiar sino que se
debe apoyar en oración. Lo que
verdaderamente alivia todo temor en la
esposa es el llamado al amor mutuo y al
servicio como el de Cristo que se encuentra
en el corazón de esta relación paradójica.
Su belleza, simetría y justicia se despliegan
a medida
que nos ubicamos dentro de estas condiciones
especiales bajo las cuales funciona el matrimonio
bíblico.
Que el marido dirija no significa en absoluto
que se convierta en dueño, jefe, tirano o
autoritario: la fuerza coercitiva dominante.
Tampoco implica el control o la restricción, es
decir: lo de él vale, lo de ella no. No puede
significar que él asume toda prerrogativa de la
más alta virtud, inteligencia o habilidad. No
quiere decir que él sea activo y ella pasiva, él es
el vocero y ella la compañera silenciosa.
Tampoco significa que él sea el jefe de la tribu,
el gerente de la familia, el que tiene derechos o
privilegios superiores. 25 quien toma las
El no es
¿Qué es el matrimonio?
decisiones, quien resuelve los problemas, quien
establece las metas, ni tampoco es el director de
nadie en la vida familiar. Más bien, es el
responsable por el avance conjunto de la familia
hacia la libertad y el compañerismo, creando un
compañerismo de iguales bajo la responsabilidad
de la cabeza.
Un esposo amoroso considerará a su esposa
como una compañera completamente igual en
todo lo que concierne a su vida juntos. Se
asegurará de que su dirección mantenga
inviolable esta igualdad entre ambas partes. Ella
debe ser su igual en las áreas de contribución, es
decir, en la toma de decisiones, en la resolución
de conflictos, en la planificación del desarrollo
de la familia y en el manejo diario de la vida
familiar. Ya sea que se trate de las finanzas, de la
disciplina de los hijos o de la vida social, sea lo
que sea, ella se encuentra en una condición de
igualdad. La dirección amorosa afirma, acata la
opinión del otro, comparte; anima y estimula. La
dirección amorosa se deleita en delegar sin
demandar. Sin embargo, en todo este proceso
igualitario, el esposo sabe todo el tiempo que él
carga con toda la responsabilidad delante de Dios
carga con toda la responsabilidad delante de Dios
por el mantenimiento saludable de su
1
matrimonio.
Para decirlo de
manera sencilla, la función de un sirviente es
asegurarse de que se satisfagan las necesidades
de la otra persona. En la relación esposo-esposa,
ser un sirviente es un acto de amor, un regalo
que se le da a la otra persona. No es algo que se
demanda. Es una demostración de fuerza, no de
debilidad. Es una acción positiva escogida para
mostrar el amor que sienten el uno por el otro.
NO DE DEBILIDAD.
Por eso, el apóstol Pablo también dijo:
«Someteos los unos a los otros» (Efesios 5:21),
no limitando el papel de servicio solo a la
esposa.
A un sirviente también se le puede llamar un
facilitador. En este caso, no tiene nada que ver
con una disfunción; se trata de un término
positivo. La palabra «facilitar» significa
simplificar. Como facilitadores,
¿Qué es el matrimonio? 33 debemos hacer
que la vida de nuestro cónyuge sea más fácil en
lugar de imponerle demandas restrictivas. Un
facilitador no hace el trabajo de su compañero,
ni tampoco le impide convertirse en aquello para
lo cual ha sido diseñado.
Un siervo es también aquel que edifica a la
otra persona. La palabra española «edificar»
deriva del término latino aedificare, que quiere
decir «hogar» o «chimenea». El hogar de leña
era el centro de la actividad en los tiempos
antiguos. Era el único lugar cálido e iluminado
de la casa y allí se preparaba el pan de cada día.
También era el lugar donde todos se reunían.
El concepto de edificar se utiliza muchas
veces en el Nuevo Testamento para referirse a
añadirle cosas positivas a otra persona. En los
versículos que se citan abajo, se expresan tres
ejemplos de lo que
significa edificar: (1) aliento personal, (2)
fortaleza interior y (3) el establecimiento de la
paz y la armonía entre los individuos.
«Por lo tanto, busquemos todo lo que
«Por lo tanto, busquemos todo lo que
conduce a la paz; con ello podremos
ayudarnos unos a otros a crecer
espiritualmente» (Romanos 14:19, Dios
Habla Hoy).
«Agrademos al prójimo, no a nosotros
mismos; hagamos cuanto contribuya al bien y
a la edificación de la fe del prójimo»
(Romanos 15:2, La Biblia al Día).
«Por eso, anímense y edifíquense unos a
otros, tal como lo vienen haciendo» (1
Tesalonicenses 5.11, NVI).
«El amor edifica» (1 Corintios 8:1, NVI).
Entonces, edificar significa alegrar la vida de
otra persona. Usted es el encargado de alentar a
su cónyuge; su aliento puede aumentar los
sentimientos de autoestima de su cónyuge,
aumentando su capacidad para amar y dar a
cambio.
¿Qué piensa?
1. Dé dos ejemplos que muestren la manera en
que su cónyuge piensa que usted responde
como siervo.
2. ¿De qué manera lo edifica su cónyuge?
3. ¿Cómo le gustaría a su cónyuge que usted lo
Comunicación
edificara? Si no está seguro, ¿por qué no
pregunta?
El matrimonio es una relación íntima
El matrimonio es un estilo de vida, una
celebración a la vida. La boda termina, pero el
matrimonio progresa hasta que alguno de los
cónyuges muere. El fin de la boda marca el
comienzo de la relación matrimonial, la cual es
un llamado a la intimidad. Intimidad es una
identidad compartida, una relación de
«nosotros». Lo opuesto es un matrimonio en el
cual los individuos se llaman casados solteros, en
el cual cada uno sigue su propio camino. En la
intimidad compartida debe existir un nivel de
sinceridad que haga que cada uno sea vulnerable
al otro. La intimidad es un instrumento musical
de muchas cuerdas. La música de un violín no
proviene de una sola cuerda, sino de la
combinación de distintas cuerdas con diferentes
posiciones de los dedos.
Hoy en día, escuchamos hablar mucho acerca
de la intimidad física, refiriéndose generalmente
de la intimidad física, refiriéndose generalmente
al mero acto de dos cuerpos que copulan. Sin
embargo, la base para la verdadera intimidad
física resulta en verdad de la intimidad
emocional.
La intimidad física también involucra la unión
de las emociones tanto como de los cuerpos. Las
emociones le dan color a la vida. Muchas parejas
se pierden la intimidad emocional porque uno de
ellos o los dos no realizan un esfuerzo consciente
para desarrollar la intimidad bajando barreras y
derribando paredes. Judson Swihart escribe
acerca de la tragedia de un matrimonio al cual le
falta intimidad emocional:
Algunas personas son como castillos
medievales. Sus altos muros los protegen
contra las agresiones. Se protegen
emocionalmente no permitiéndose el
intercambio de sentimientos con otras
personas. Nadie puede entrar. Se
encuentran seguros contra los ataques. Sin
embargo, si inspeccionamos al ocupante de
esta fortaleza, nos encontramos con un ser
solitario, dando vueltas por su castillo sin
compañía. El habitante de este castillo es
alguien que se ha hecho prisionero a sí
mismo. Necesita sentir que alguien lo ama,
pero las paredes son tan altas que le resulta
difícil salir al exterior, y para los de afuera
¿Qué es el matrimonio? 2 37
es difícil llegar al interior.
Aun cuando las barreras no sean un problema,
las emociones de un hombre y de una mujer
pueden encontrarse a diferentes niveles e
intensidades. La prioridad de una mujer puede
ser la intimidad emocional, mientras que la
prioridad de un hombre puede ser la intimidad
física.
ENCUENTRAN BIEN DE CADA UNO, SE LOS SENTIMIENTOS
Cuando unaINTIMIDAD. LA VERDADERA ENCAMINADOS HACIA
pareja aprende a compartir
el nivel emocional y puede
entender y experimentar
los sentimientos de cada
uno, se encuentran bien encaminados hacia la
verdadera intimidad.
De paso, ¿realmente entiende lo que significa
intimidad? La palabra «intimidad» deriva del
término latino intimus, que quiere decir «lo más
interior». La intimidad sugiere una relación
personal muy fuerte, una cercanía emocional
personal muy fuerte, una cercanía emocional
especial que incluye comprender a alguien que
es muy especial y que esa persona lo comprenda
a uno. La intimidad también se ha definido como
«un lazo afectivo, cuyas hebras se componen de
la preocupación mutua, de la responsabilidad, de
la confianza, de la comunicación abierta de
sentimientos y sensaciones, como así también
del intercambio sin defensas de emociones
3
significativas». Intimidad significa arriesgarse a
estar cerca de alguien y permitirle que entre
dentro de sus límites personales.
La intimidad requiere vulnerabilidad, pero
también requiere seguridad. La apertura puede
producirnos temor, pero la aceptación que cada
uno ofrece en medio de la vulnerabilidad
proporciona un maravilloso sentido de seguridad.
Las parejas que gozan de intimidad se pueden
sentir seguras; tal vez, expuestas, pero a la vez,
completamente aceptadas.
Muchas veces se supone que la intimidad se
produce automáticamente entre dos personas
casadas, pero he visto a muchos que están
casados y son «desconocidos». He hablado con
muchos esposos y esposas que se sienten
aislados el uno del otro y solitarios, incluso
luego de muchos años de matrimonio. He
escuchado declaraciones tales como:
«Compartimos la misma casa, la misma mesa y
la misma cama, pero bien pudiéramos ser
desconocidos»; «Hemos
¿Qué hace 4i durante 23
vivido juntos
funcionar un matrimonio?
años y todavía no conozco a mi cónyuge mejor
que cuando nos casamos»; «Lo que me duele es
que podemos pasar un fin de semana juntos y, sin
embargo, me sigo sintiendo sola. Pienso que me
he casado con alguien que hubiera preferido ser
un ermitaño en algunos aspectos».
La intimidad no es automática. La
comunicación es el vehículo para crearla y
mantenerla, y es el medio por el cual conocemos
a otra persona.
Niveles de comunicación
Dedique un momento para evaluar la intimidad
en su relación matrimonial. Explore de qué
manera trata con la intimidad como pareja
encerrando en un círculo las respuestas a las
siguientes declaraciones. Hagan el trabajo por
separado, luego expliqúense las respuestas
mutuamente.
1. Cuando se trata de intimidad en la
1. Cuando se trata de intimidad en la
conversación, la forma
en que veo nuestra relación es...
a. Hablamos mucho pero revelamos poco de
nuestro verdadero ser.
b. Revelamos nuestro verdadero ser, pero no
hablamos mucho.
c. Hablamos mucho y revelamos mucho
acerca de nuestro verdadero ser.
d. Hablamos poco y revelamos poco acerca
de nuestro verdadero ser.
2. Cuando se trata de compartir contigo lo que
pienso, siento, deseo o no deseo...
a. Mantengo mi ser interior bien oculto.
b. Revelo todo lo que me parezca seguro
compartir.
c. Dejo que todo salga a la luz.
3. Cuando se trata de compartir conmigo lo que
realmente
piensas, sientes, deseas o no deseas...
a. Parece que mantienes tu ser interior bien
oculto.
b. Parece que revelas todo lo que te parece
seguro compartir.
c. Parece que dejas que todo salga a la luz.
4.Algunas de las maneras en las que evito la
Cuando uno se intimidad cuando el acercamiento se vuelve
AFERRA A LA CREENCIA DE incómodo son...
QUE SU MATRIMONIO
DURARÁ, ESTO AFECTA LA
MANERA EN QUE a.
41
Me ríoComunicación
o hago una broma.
ABORDAMOS LAS
IMPERFECCIONES DE b. Me encojo de hombros y actúo como si no
NUESTRO CÓNYUGE, LAS
DIFERENCIAS, LOS
importara.
CONFLICTOS Y EL c. Actúo de manera confusa, como si no
supiera lo que sucede.
d. Me muestro enojado para que no puedas
mirar mi interior muy profundamente.
e. Me enojo o me pongo de malhumor, en
especial cuando me siento vulnerable.
f. Hablo más de lo habitual.
g. Me vuelvo analítico/a, escondiéndome detrás
de una pared de intelectualidad.
h. Cambio de tema para no tener que tratar el
asunto.
i. Actúo de manera prepotente, situándome por
encima de todo, especialmente cuando me
siento vulnerable.
5. De acuerdo con la lista anterior, veo que
algunas de las maneras en que esquivas la
algunas de las maneras en que esquivas la
intimidad cuando el acercamiento se vuelve
incómodo son...
6. La razón por la cual evito la intimidad de
esta manera es...
7. El efecto que produce evitar la intimidad de
esta manera es...
8. Para construir la intimidad en nuestra
relación, no estaría dispuesto/a a...
Existen cinco niveles de conversación que
corresponden a grados de intimidad en la
relación matrimonial. A medida que lea acerca
de cada nivel, deténgase para responder las dos
preguntas en relación con su matrimonio.
El primer nivel de comunicación se limita a
compartir hechos, explicaciones o información.
Las conversaciones a este nivel se parecen
mucho al intercambio de historias del periódico.
Aunque la información pueda ser interesante, por
lo general, se la considera de poco valor y en
realidad no se logra mucho al tratar de conocer a
la otra persona. El grado de intimidad a este
nivel de conversación es extremadamente hueco.
1. ¿Cuándo se produce esta clase de
conversación en su matrimonio?
2. ¿Cuál de los dos tiende a usar este estilo de
conversación con mayor frecuencia?
El segundo nivel de conversación se centra en
compartir las ideas y opiniones de las otras
personas. Las conversaciones a este nivel son un
poco más interesantes, pero, sin embargo,
revelan muy¿Qué
poco de uno mismo. 4Prácticamente
hace funcionar un matrimonio? i
no se logra ninguna clase de intimidad cuando la
discusión se limita a personas que están fuera de
la relación.
1. ¿Cuándo se produce esta clase de
conversación en su matrimonio?
2. ¿Cuál de los dos tiende a usar este estilo de
conversación con mayor frecuencia?
La conversación en el nivel tres produce una
intimidad moderada. A este nivel, se comparten
ideas y opiniones propias. Se revelan algunos de
los pensamientos que uno tiene y se arriesga un
poco de vulnerabilidad, pero todavía no se revela
quién es usted en verdad.
1. ¿Cuándo se produce esta clase de
conversación en su matrimonio?
2. ¿Cuálde los dos tiende a usar este estilo de
conversación con mayor frecuencia?
El nivel cuatro implica un grado más alto de
intimidad en la conversación. Ahora se
comparten preferencias personales, creencias,
preocupaciones y también algunas experiencias
personales. Una de las preguntas del nivel cuatro
que mi hija me hacía con frecuencia cuando era
pequeña era: «Papi, ¿cómo eras cuando eras un
niño pequeño?» Me sorprendía al ver cuánto
comenzaba a recordar y a compartir acerca de mí
al responder a esta pregunta.
1. ¿Cuándo se produce esta clase de
conversación en su matrimonio?
2. ¿Cuálde los dos tiende a usar este estilo de
conversación con mayor frecuencia?
El nivel cinco es el nivel más alto de
conversación y comunicación. Aquí se
comparten los sentimientos internos y las
preferencias, lo
que nos gusta y lo que no nos gusta. Se
comparte lo que está sucediendo en la vida
interior y uno se abre completamente. Se va más
allá de la conversación acerca de sucesos,
creencias, ideas u opiniones para hablar de qué
manera estas ideas, sucesos o personas lo
influyen a usted y cómo lo tocan emocional e
internamente. En este nivel, la expresión
emocional se ha trasladado del plano de la
cabeza al plano del corazón.
El verdadero 1. ¿Cuándose produce esta clase de
PROBLEMA NO ES SI SE
CASÓ CON LA PERSONA conversación en su matrimonio?
CORRECTA;
MÁS BIEN SE TRATA DE
QUE USTED SEA LA 2. ¿Cuál
de los dos tiende a usar este estilo
PERSONA CORRECTA
PARA SU CÓNYUGE. con mayor frecuencia?
El matrimonio es un proceso de refinamiento
Nuestra respuesta frente a las crisis de la vida es
el punto clave. Cuando vienen los problemas,
podemos decir: «Dios, esto no es lo que quería
para mi vida; no hice planes para esto». Pero el
problema está allí, sin importar cuáles sean
nuestros deseos. ¿De qué manera
responderemos?
Un versículo que ha significado mucho para
mí es el que les cito a las parejas que acuden
mí es el que les cito a las parejas que acuden
para el consejo prematrimonial, para que
construyan su matrimonio sobre esta base:
«Hermanos míos, tened por sumo gozo cuando
os halléis en diversas pruebas, sabiendo que la
prueba de vuestra fe produce paciencia»
(Santiago 1:2,3). Es fácil leer un pasaje como
este y decir: «Bueno, está bien». Otra cosa es
ponerlo en práctica.
La palabra «tened» se refiere a una actitud
interna del corazón y de la mente que permite
que la prueba o la circunstancia nos afecte de
manera adversa o beneficiosa. Otra manera en la
que se podría traducir Santiago 1:2 sería:
Decídanse a considerar la adversidad como algo
con lo cual podemos alegrarnos o a lo cual
podemos darle la bienvenida.
Usted tiene el poder de decidir cuál será su
actitud. Se puede abordar una circunstancia
diciendo: Es terrible. Totalmente inquietante. Es
lo último que deseaba en la vida. ¿Por qué tenía
que suceder ahora? ¿Por qué a mí?
La otra manera de considerar la misma
dificultad es decir: No es lo que deseaba o
esperaba, pero así son las cosas. ¿ Cómo puedo
hacer para sacar el máximo provecho de este
tiempo difícil? Nunca niegue el dolor por el cual
debe atravesar. En cambio, pregúntese: ¿Qué
puedo aprender de esta dificultad y cómo puede
usarse para la gloria de Dios?
El tiempo verbal que se utiliza en la palabra
«tened» indica una acción decisiva, imperativa.
No es una actitud de resignación: Bueno, me
parece que me voy a dar por vencido. Estoy
atrapado en este problema. Así es la vida . En
realidad, el tiempo del verbo indica que tendrá
que poner algo de esfuerzo para ir en contra de
su inclinación natural de ver las pruebas como
fuerzas negativas. Tendrá que decirse a sí
mismo: Creo que existe una manera mejor de
responder a esta circunstancia. Señor, realmente
deseo que me ayudes a ver esto desde una
perspectiva diferente. Demandará mucho trabajo
de su parte, pero cambiará su mente para que dé
una respuesta más constructiva.
Dios nos creó con la capacidad y la libertad de
determinar cómo responderemos ante los
incidentes inesperados que la vida nos presenta
en el camino. Puede desear sinceramente que
cierto suceso nunca hubiera ocurrido, pero no
puede cambiar el hecho de que ha sucedido.
Mi esposa Joyce, y yo tuvimos que aprender a
Mi esposa Joyce, y yo tuvimos que aprender a
mirar a Dios en medio de lo que parecía una
tragedia. Teníamos dos hijos: una hija, Sheryl, y
un hijo, Matthew. Nuestro hijo nunca avanzó
más allá del nivel cognitivo de un niño de dos
años. Lo clasificaron como muy retardado. Y a
la edad de 22 años, murió.
No nos habíamos preparado para convertirnos
en padres de un hijo mentalmente retardado. Nos
casamos luego de graduarnos de la universidad,
entramos al seminario, concluimos nuestros
estudios y nos hicimos cargo del ministerio en
una iglesia local. Varios años después, nació
Matthew.
Al mirar hacia atrás, sé que he sido una
persona impaciente y egoísta en muchas
aspectos; pero gracias a Matthew tuve la
oportunidad de desarrollar paciencia. Cuando
hay que esperar un largo tiempo hasta que el niño
pueda extender la mano para tomar un objeto,
cuando hay que esperar tres o cuatro años para
que aprenda a caminar, uño desarrolla paciencia.
Tuvimos que aprender a ser sensibles ante una
persona que no podía comunicar verbalmente sus
necesidades, sus deseos o sus tristezas. Teníamos
que descifrar lo que trataba de decir; tuvimos que
tratar de interpretar su comportamiento no
verbal.
No hace falta decir que Joyce y yo crecimos y
cambiamos a través de este proceso.
Experimentamos tiempos de dolor, frustración y
tristeza; pero nos regocijamos y aprendimos a
darle gracias a Dios por aquellos pequeños
progresos que la mayoría de la gente da por
sobreentendidos. El significado del nombre
Comunicación
Matthew —«regalo de Dios»— se hizo muy real
para nosotros.
Fácilmente hubiéramos podido optar por
amargarnos frente al problema de nuestro hijo.
Hubiéramos podido permitir que se convirtiera
en una fuente de distanciamiento en nuestro
matrimonio, impidiendo nuestro crecimiento
como individuos; pero Dios nos permitió escoger
el camino de la aceptación. Crecimos y
maduramos... juntos. No fue instantáneo, sino a
través del paso de muchos años. Tuvimos que
sobreponernos al transitar por lugares muy
escarpados, pero también hubo aspectos notables
y ricos momentos de reflexión y deleite.
Matthew se convirtió en el agente refinador que
Dios usó para transformarnos.
Mi esposa y yo hemos descubierto muchas
Mi esposa y yo hemos descubierto muchas
cosas acerca de las maneras en las que Dios obra
en nuestras vidas. Nos dimos cuenta de que él
nos había preparado durante años antes de la
llegada de Matthew, aunque nosotros no nos
habíamos dado cuenta de que esa preparación
cenia lugar. Cuando me encontraba en el
seminario, me pidieron que escribiera una tesis.
Como no sabía acerca de qué escribir, le pedí a
una de mis profesoras que me sugiriera un tema.
Me asignó el título: «La educación cristiana para
el niño con retraso mental». No sabía nada al
respecto, pero tuve que aprender de repente. Leí
libros, asistí a clases, observé sesiones de
enseñanza en hospitales y hogares, y finalmente
escribí la tesis. La escribí tres veces y mi esposa
la mecanografió tres veces antes de que me la
aceptaran.
Más tarde, los estudios de sicología que hice
como graduado requirieron varios cientos de
horas de servicio como interno en una escuela
del distrito. El distrito me asignó la tarea de
probar a los niños retardados mentales y
ubicarlos en sus respectivas clases.
Durante seis años, mientras trabajaba como
ministro de educación en una iglesia, la junta me
pidió que desarrollara un programa de escuela
dominical para niños retardados. Mis tareas
incluían desarrollar el ministerio y el
currículum, y entrenar a los maestros.
Dos años antes de que naciera Matthew, Joyce
y yo conversábamos una noche. Uno de nosotros
dijo: «¿No es interesante que tratemos tanto con
niños retardados? Hemos aprendido tanto. ¿Será
posible que Dios nos esté preparando algo para
más adelante en nuestras vidas?» Eso fue todo lo
que dijimos en aquel momento y ni siquiera
¿Qué hace funcionar un matrimonio?
puedo recordar quién de nosotros lo dijo. Al
5i
año, nació Matthew. Ocho meses después
comenzaron sus convulsiones. La inseguridad
que habíamos sentido en cuanto al nivel de sus
progresos ahora se transformaba en una
profunda preocupación. Cuando supimos toda la
verdad, comenzamos a ver cómo el Señor nos
había preparado.
Esto es lo que hace por usted. Cuando
atraviesa tiempos difíciles, descubrirá que él ya
lo ha preparado para esa dificultad o bien le dará
los recursos que necesita en ese momento. Esta
es una promesa de la Escritura.
¿Adonde entra el llamado al sufrimiento en
todo este proceso? Romanos 8:16,17 dice: «El
Espíritu mismo da testimonio a nuestro espíritu,
de que somos hijos de Dios. Y si hijos, también
herederos; herederos de Dios y coherederos con
Cristo, si es que padecemos juntamente con él,
para que juntamente con él seamos glorificados».
Como miembros del Cuerpo de Cristo, sufrimos
cuando un miembro sufre.
En las crisis menores o mayores que tengan
lugar en su matrimonio, cada uno experimentará
dolor, pero cuando el dolor se comparte,
disminuye; el dolor que se soporta solo se hace
más intenso. Lewis B. Smedes describe el
sufrimiento marital de esta manera:
Cualquier matrimonio es una cosecha de
sufrimientos. Los soñadores le dirán que el
matrimonio fue diseñado para ser un sitio
de placer para que los espíritus eróticos
jugueteen con relaciones que produzcan
satisfacción personal. Pero no es así. Al
decir sus votos matrimoniales, prometió
sufrir. Sí, sufrir; no me voy a retractar.
Prometió sufrir con... Tenía sentido, ya que
la persona con la cual se casó
probablemente sufriría heridas a lo largo
del camino, tarde o temprano, mayores o
menores, pero heridas al fin. Y usted
prometió sufrir con su cónyuge. El
matrimonio es una vida de dolor
5
compartido.
¡Este sufrimiento compartido es un privilegio!
¡Este es nuestro ministerio del uno para el otro!
¡Es el reflejo del regalo del matrimonio! ¿Cómo
responderá a este aspecto del matrimonio?
Si está estudiando este libro con
¿Qué hace funcionar un matrimonio? 55 su cónyuge,
podrá obtener los mejores resultados si
completan el material siguiente en forma
individual y luego discuten sus respuestas juntos.
Al comparar las ideas, los sentimientos y las
actitudes, alcanzará nuevos niveles de
comunicación y comprensión en su matrimonio.
¿Cuál es su plan?
1. Si tuviera que describir su matrimonio en una
sola palabra, ¿qué término utilizaría?
2. ¿Qué palabra le parece que usaría su cónyuge
para describir su matrimonio?
3. ¿Qué beneficios obtiene de su relación
3. ¿Qué beneficios obtiene de su relación
matrimonial que no hubiera recibido si se
hubiera quedado soltero? Sea muy específico.
4. ¿Cuáles son los lados fuertes que ve en su
cónyuge? ¿Alguna vez le ha dicho que tiene
conciencia de estos lados fuertes y que los
aprecia?
5. ¿Qué hace su cónyuge que a usted lo hace
sentirse amado o valorado?
6. ¿Qué hace usted para expresarle su amor y
aprecio a su cónyuge?
7. ¿Cuáles son los puntos fuertes en su
matrimonio? ¿Quién de los dos contribuye más
a que estos puntos fuertes existan?
8. ¿Cuál le parece que es el área más débil en su
matrimonio? ¿De qué manera pudiera ser usted
el responsable de estas áreas débiles?
9. ¿Qué es lo que hace ahora para que su
matrimonio sea feliz?
¿QUE HACE FUNCIONAR UN
MATRIMONIO?
Capítulo tres
Suponga que enciende su televisor a la hora de
las noticias y, de repente, aparezco yo en la
pantalla en lugar de la persona que da el
pronóstico meteorológico. Por supuesto, usted se
sorprenderá Jfa^I de verme allí, pero es probable
que se sorprenderá aun más cuan- M do escuche
lo que tengo que decir:
Esta noche, en lugar del informe
habitual del clima y el pronóstico
meteorológico, me gustaría presentar el
pronóstico de los matrimonios de
algunos de mis espectadores. Para
algunos de ustedes, el pronóstico
anuncia cielos nublados con noventa
por ciento La clave
dede la intimidad 61
probabilidades de
tormentas eléctricas que terminarán en
tomados y huracanes. No se sabe
cuándo terminarán.
Por cierto, a la vista hay muy pocas señales de
alivio.
Para otros televidentes, sus
matrimonios tendrán los ajustes
normales y atravesarán las fases
habituales, pero la perspectiva del
clima es brillante y clara. Cuando
aparezcan tormentas en el horizonte, no
durarán mucho y estarán preparados
para recibirlas. Las superarán bien.
para recibirlas. Las superarán bien.
Y agregando algo al cuadro climático,
puedo decirles a ustedes, televidentes,
cuáles entrarán en la categoría del
pronóstico tormentoso y cuáles encajarán en
el pronóstico de buen tiempo. Pero, por
ahora, no me queda más tiempo disponible.
Sintonice mañana para obtener más detalles.
Si cerrara el programa de esta manera, es muy
probable que usted le tire un zapato a su
televisor, que la estación de televisión reciba
llamados telefónicos exasperados y que,
probablemente, yo reciba una invitación para ser
la siguiente persona que anuncie el clima en el
Polo Norte. Por lo tanto, para evitar todo lo
arriba mencionado, permítame decirle cuáles son
los matrimonios que tienen las mejores
probabilidades de amoldarse al pronóstico del
buen tiempo. No se trata solo de mis propias
ideas; las he recogido a través de una
considerable investigación a lo largo de los
últimos años.
No me refiero solo a los matrimonios que
permanecen juntos. Muchos de ellos son
caparazones vacíos. Me refiero a matrimonios
que resultan satisfactorios para ambas partes.
Aunque no puedo ofrecer una garantía —una
fórmula de éxito seguro— puedo describir las
características de un matrimonio saludable.
El retrato de un matrimonio saludable
La capacidad para cambiar y tolerar los ajustes
Los matrimonios saludables demuestran
flexibilidad por parte de ambos cónyuges. Sin
embargo, cuando hay demasiados cambios, se
producen trastornos junto con la sensación de
estar fuera de control. Así se abre la puerta a la
ansiedad. Pero al igual que el capitán de un
velero que se sale de rumbo debido
La clave de la intimidad 64 a una ola
repentina, los matrimonios fuertes están
formados por personas que están en condiciones
de hacer ajustes y correcciones en el curso para
retroceder a un ámbito seguro y regresar al curso
original. La flexibilidad también significa hacer
cambios personales para el beneficio del
matrimonio. La gran pregunta es: ¿Cuán flexible
es usted?
¿Cuán flexible es su cónyuge? Si le pidiera que
me dé algunos ejemplos de su flexibilidad, ¿qué
me diría?
La capacidad para vivir con lo inalterable Las
parejas que tienen matrimonios saludables
comprenden la necesidad de vivir sin tener todas
las respuestas a lo que sucede en la vida y sin
poder resolver totalmente algunos problemas. No
siempre es fácil, en especial para los hombres,
porque tienen un deseo ardiente de sentir que
tienen el control de sus vidas.
Algunas características de la personalidad y
algunos hábitos nunca cambiarán. Tal vez, su
cónyuge nunca recuerde poner el respaldo del
asiento del automóvil en la posición que usted lo
necesita para conducir, o de bajar la tapa del
inodoro. Tal vez, a usted le guste sacar la ropa
que usará al día siguiente la noche anterior,
dándole al dormitorio un aspecto desordenado.
Tal vez, su cónyuge siempre hará gárgaras con la
puerta abierta y la mayor parte de las veces no
embocará adentro de la pileta.
¿Estas son molestias mayores? Lo son
únicamente si las vemos de esa manera. Para
tener un buen matrimonio tenemos que poder
vivir con lo imperfecto. Dios es nuestro modelo:
él nos ama a pesar de nuestras imperfecciones.
Creer en la permanencia del matrimonio Durante
las sesiones de consejos prematrimoniales,
animo a las parejas a asirse a la creencia de que
su matrimonio no terminará en el divorcio.
Sencillamente, no es una de las opciones. «Hasta
que la muerte los separe» no es una cadena
pesada que nos mantiene unidos, sino un
compromiso gratificante. Esto significa que
durante las épocas de conflicto, de
distanciamiento o de enojo, ni siquiera
consideramos la posibilidad del divorcio. Como
lo dijo alguien en tono de broma: «Divorcio no.
Asesinato, tal vez». Cuando uno se aferra a la
creencia de que su matrimonio durará, esto
afecta la manera en que abordamos las
imperfecciones de nuestro cónyuge, las
Cada esposo
Y ESPOSA DEBIERAN diferencias y los conflictos y el futuro juntos. Es
TENER COMO META
CONSTANTE EL CONTROL cierto que, probablemente, el
DE LA LENGUA PORQUE
todo LO QUE SE DICE
AYUDA O ENTORPECE,
SANA O HIERE, grado de compromiso no sea el mismo en cada
CONSTRUYE O
uno. El compromiso puede decaer y subir de
tanto en tanto, pero se encuentra allí de la misma
manera.
Confíen el uno en el
otro Cuando las
otro Cuando las
parejas pueden
confiar el uno en el
otro, poseen un
artículo poco común que la gente busca
desesperadamente en el mundo de hoy. Como
dijo una esposa: «Puedo confiar en que mi
esposo será fiel a su palabra. No hay nada que
me prepare para el fracaso. Si me dice que estará
en casa a determinada hora, o bien llega a esa
hora, o me llama por teléfono. Me gusta eso. Me
da un sentido de seguridad y por esta razón me
siento más libre con él. Nuestro nivel de
intimidad es fuerte porque confiamos el uno en
el otro».
Un equilibrio de poder
Una de las principales causas de conflicto es la
lucha por el poder tan común en los matrimonios
hoy en día. El matrimonio se basa en el
reconocimiento de los puntos fuertes y los dones
de cada parte, y la libertad para expresar estas
cualidades. Se trata de un matrimonio con un
grado de poder más o menos igualitario. La
dependencia y la dominación (en este caso,
ambas utilizadas en sentido positivo) se
intercambian entre los cónyuges.
Disfrutar el uno del otro
Esto quiere decir que cada uno disfruta de la
presencia del otro: de su silencio y de su
conversación, de sus valores, de su fe y demás.
El matrimonio es más satisfactorio cuando los
cónyuges se ven el uno al otro como mejores
amigos. Tal amistad, como todas las amistades,
lleva tiempo cultivarla y desarrollarla y también
implica lealtad entre los amigos.
Promover el crecimiento personal
Su matrimonio contiene el poder para que usted
lo haga crecer en forma personal de
¿Qué hace funcionar un matrimonio? 55 una manera
que jamás soñó que experimentaría. Estoy
seguro de que desearía que ese crecimiento fuera
indoloro (como extraer un diente con la ayuda de
altas dosis de anestesia). Pero hasta el momento,
nadie ha creado una anestesia matrimonial. No
existe. Por lo tanto, prepárese, porque algunos de
los cambios y el crecimiento serán dolorosos.
Muchas parejas luchan porque el matrimonio
involucra un increíble trabajo y esfuerzo. Como
dijo un hombre: «Es mucho más esfuerzo que el
dijo un hombre: «Es mucho más esfuerzo que el
que jamás pacté. Deseaba un matrimonio
pacífico. ¿Armonía? Me pregunto si todo el
trabajo y el esfuerzo valen la pena por los pocos
momentos de paz y armonía que hemos
experimentado».
Permítame hacerle una pregunta. ¿Cómo
describe los conflictos en su vida, en su
matrimonio? ¿Alguna vez se queda sin palabras
para describir lo que sucede? ¿Posee un
vocabulario que hará justicia con lo que está
experimentando? Descubrí los siguientes
sinónimos de «conflicto». Puede encontrarlos
usted mismo en cualquier diccionario de
sinónimos. Subraye toda palabra que describa (o
las que mejor describan) lo que se asemeja a lo
que ha sido su matrimonio. Los verbos incluyen
las siguientes palabras: chocar, estar en
desacuerdo, estar de punta, entrenarse en el
boxeo, oponerse, contender, dar de topetazos,
reñir, pelear, altercar, agraviar. Los sustantivos
incluyen lucha, guerra, Armagedón, pelea,
disputa, discusión, riña, reyerta. (En el capítulo
final volveremos sobre la resolución de
conflictos.)
En el matrimonio hay que
enfrentar la realidad
A muchas parejas, el
matrimonio las sorprende
porque entran a esta
relación con una preparación lamentable. Su
sentido de la realidad se vio distorsionado por la
fantasía y la ilusión. Algunos se sorprenden
porque se casaron a pesar de no haber resuelto
problemas del pasado, esperando que su
compañero o compañera oficiara de salvador.
¿Se casó con la persona que pensaba que se
había casado? Escuché la historia de un hombre
que, luego de un intenso y deseo- razonador
desacuerdo con su esposa, se sintió muy
frustrado y enojado con ella. Luego de algún
tiempo vino y Ladeclaró: «Ana, íno eres la mujer
clave de la intimidad
con la que yo me casé!» Ella se dio vuelta y lo
miró, y con una débil sonrisa dijo: «Nunca fui la
mujer con la que pensaste que te casabas».
Tenemos la tendencia a casarnos con un
ilusión, una fantasía, una idealización proyectada
sobre un frágil ser humano. Tal vez, nos casamos
con un fantasma o un sueño, pero cuando nos
acercamos a tocar ese fantasma, no hay
sustancia. El verdadero problema no es si se casó
con la persona correcta; más bien se trata de que
con la persona correcta; más bien se trata de que
usted sea la persona correcta para su cónyuge.
Zig Ziglar lo dijo bien:
Si trata a la persona equivocada como si
fuera la persona adecuada, bien puede ser
que termine estando casado con la persona
adecuada después de todo. Por otra parte, si
se casó con la persona adecuada y la trata
mal, con seguridad terminará casado con la
persona equivocada. También sé que
esmucho más importante ser la persona
adecuada que casarse con la persona
adecuada. En resumen, si se casó con la
persona adecuada o la equivocada es una
cuestión que depende fundamentalmente de
1
usted.
Uno de los ajustes iniciales en el matrimonio
es enfrentar las realidades del mismo. La buena
noticia es que sus conflictos disminuyen cuando
esto sucede. Además, enfrentar la realidad no es
tan malo.
La gente puede olvidarse de sus fantasías si
se dan cuenta de que «realidad» no es una
palabra en dave, sinónima de «problema».
Entre otras cosas, realidad significa aceptar
la diversión de planear un futuro con otra
persona a la cual usted respeta y ama. Es la
alegría de vivir con su mejor amigo o
amiga y la seguridad de pescarse un
tremendo resfriado y tener a alguien a mano
que le alcance un caldo de gallina sin
protestar. La realidad es tener un
desacuerdo y aceptar la noción de que es
probable que usted y su cónyuge tal vez
nunca lleguen a ver una serie de cosas de la
2
misma manera.
Si existe algún lugar en el cual necesitamos la
gracia de Dios para hacer frente a las realidades
de la vida, ese es el matrimonio. Ninguno de
nosotros
68 Comunicación
tiene la capacidad de hacerlo por sí
mismo. Considere lo siguiente: su matrimonio no
saldrá adelante por lo que usted o su cónyuge
hagan, ¡sino por la gracia de Dios! Podemos
habernos casado debido al amor que sentíamos
por la otra persona, pero ninguno de los dos
conocía el significado cabal de ese amor. Tal vez,
teníamos la esperanza de que el amor de nuestro
noviazgo nos sostendría y nos impulsaría a lo
largo de los años de matrimonio. Esperábamos
largo de los años de matrimonio. Esperábamos
relajarnos y disfrutar de nuestro amor. Mike
Masón ha escrito uno de los libros que más hace
pensar con respecto a este tema, The Mystery
ofMarriage [El misterio del matrimonio]. Allí
dice:
Estar casado no es que nos quiten de las
primeras líneas del amor, sino más bien,
que nos lancen adonde está la acción. Es
enfrentar, día a día, la necesidad de ceder
una y otra vez, y en niveles cada vez más
profundos, aquella misma decisión
imposible y terriblemente trascendental que
solo se puede haber tomado cuando uno
estaba loco de amor y trastornado por la fe
y la confianza. Esto no es resignarse al
destino, sino abrazar libre y
espontáneamente un regalo, un desafío y un
destino.
¿Nos sorprende que la gente no pueda
soportar la presión? Es una presión que solo
se puede manejar con amor en dosis cada
vez más altas. El matrimonio requiere la
renovación diaria y constante de una
decisión que, al ser de una naturaleza tan
asombrosa que resulta imposible desde el
punto de vista humano, únicamente se
3
puede tomar mediante la gracia de Dios.
Al comienzo, las parejas suponen con
felicidad que sus compañeros no desean otra cosa
más que actuar, pensar y sentir exactamente
como ellos. Cuando descubren que esto no es así,
les parece que algo terrible ha ocurrido. Pero en
realidad, no es así. El duelo por esta pérdida trae
consigo la aceptación de las diferencias en
carácter, personalidad, estilo de comunicación,
valores y deseo sexual. Con el tiempo, la
aceptación y el ajuste atenúan el conflicto.
Prefiero que se produzca alguna clase de
conflicto hastaLaencontrar
verdad debe la solución en lugar de
que las parejas entierren
ESTAR ACOMPAÑADA
AMOR,
PORlosEL problemas hasta que
surjan nuevamente,
EL TACTOLaYclave
UNA deesta
PROFUNDA
la vez fuera de control, con
intimidad
PREOCUPACIÓN POR LA OTRA
un nuevo poderPERSONA.
que produzca más dolor.
Las tormentas en su matrimonio
Existe una
ESTRECHA CORRELACIÓN ENTRE tienen varios
puntos de partida.
LA VERDAD Y LA Pueden presentarse debido a la
CONFIANZA
UNA RELACIÓN.
EN
experiencia pasada con sus padres o porque entró
al matrimonio creyendo demasiados mitos. Las
tormentas pueden aparecer por no saber cómo
crecer y desarrollar nuevas maneras de responder
acordes con el tiempo
acordes con el tiempo
presente. Sean cuales sean las razones, estos
obstáculos se pueden vencer.
¿Cuáles son los mitos que creía acerca del
matrimonio? Algunos de los más comunes son:
Pensé que mi esposa sería la extensión de
mis propias necesidades emocionales y
físicas, y cuando mis necesidades no se
vieron satisfechas inmediatamente y en la
forma que yo quería, me sentí destrozado.
Esperaba que mi matrimonio estuviera
libre de problemas. Después de todo, los
buenos matrimonios cristianos
sencillamente no tienen problemas o
conflictos. Nadie me dijo que los buenos
matrimonios se convierten en tales a
través de los conflictos constructivos.
Esperaba que mi cónyuge supiera lo que
yo deseaba o necesitaba. ¿Por qué pasar
un montón de tiempo hablando acerca de
lo que uno quiere? Una vez que uno se
casa, el cónyuge debiera saberlo.
¿Qué piensa?
1. Escriba o dibuje un informe del estado
climático que describa a su matrimonio.
2. ¿Cuáles mitos o creencias erróneas llevó a
su matrimonio?
3. ¿Qué pasó con los mitos? ¿Murieron?
¿Recibieron un funeral apropiado o
atraviesan una resurrección periódica?
Tal vez ustedes sean como una pareja que
vino a verme. No quisieron fiarse de lo que les
decía, ya que me preguntaron: «Norm, sin lugar
a dudas, lo que acaba de compartir con nosotros
está basado en la investigación. ¿Qué fue lo que
se describió como
positivo y qué fue lo negativo? Creo que nos
ayudaría si conociéramos detalles más
específicos».
62 Comunicaciónanimar la interacción positiva
Cómo
Tenían razón. Las parejas estables sugieren
numerosas maneras de expresar la interacción
positiva en el matrimonio. Y una y otra vez, la
Palabra de Dios nos amonesta a comportarnos de
manera positiva y alentadora.
Antes sed benignos unos con otros,
Antes sed benignos unos con otros,
misericordiosos, perdonándoos unos a otros
[de inmediato y voluntariamente], como
Dios también os perdonó a vosotros en
Cristo (Efesios 4:32).
Por cuanto Dios los escogió para que
alcancen esta nueva vida, y al ver su
inmenso amor e interés hacia nosotros,
practiquen con sinceridad la compasión y la
bondad. Sin que el causar buena impresión
en los demás sea su objetivo, estén
dispuestos a sufrir silenciosa y
pacientemente. Sean benignos y perdonen;
no guarden rencor. Si el Señor los perdonó,
están ustedes en el deber de perdonar
(Colosenses 3:12-13,
La Biblia al Día).
La actitud de escuchar
Es importante que le muestre interés a su
compañero como una persona, para descubrir
qué es lo que ha experimentado durante el día y
para sacar a la luz cualquier de sentimientos de
molestia. Aquí puede ser necesario escuchar y
mirarse el uno al otro, sin echar miradas al
televisor o al periódico que tiene en el regazo.
Puede ser necesario escuchar sin intentar arreglar
el problema que su cónyuge le está
compartiendo, a menos que se lo pida. Si usted
es un hombre, quizá es necesario que dé más
respuestas verbales cuando escucha, porque a la
mujer le gusta oírlo para saber que está
escuchándola. Santiago 1:19 dice que debemos
ser «prontos para oír».
Atención frecuente en diversas maneras Ser
siempre afectuoso —no solo en los momentos en
que está interesado en la relación sexual— es
una respuesta positiva de alto valor. Algunas
veces no se comparte nada verbalmente. Tal vez,
solo sea necesario estar sentados el uno junto al
otro tocándose suavemente, o acercándose lo
suficiente como para entrar en contacto el uno
con el otro mientras miran cómo el sol se
esconde detrás de las montañas coloreando las
73 Comunicación
nubes con destellos rojizos. Puede manifestarse
tomándose de las manos en público. Puede
manifestarse haciendo algo atento o amable, sin
que se lo hayan pedido y que solo su cónyuge se
dé cuenta. (Pero como he mencionado el tema de
la relación sexual, animo fuertemente a cada
la relación sexual, animo fuertemente a cada
hombre a que lea y aplique el contenido del libro
de Joyce y ClifFPenner, Men and Sex [Los
hombres y el sexo]. Puede transformar su
relación física.)
Cuando su cónyuge ha tenido un día difícil, tal
vez sea mejor acariciarle la cabeza o frotarle los
hombros en lugar de hablar acerca de los detalles
del día. Cuando uno siente que su compañero o
compañera lo comprende a este grado y satisface
sus necesidades, tiene la seguridad de que
realmente se ha casado con la persona correcta.
El afecto se demuestra de diversas maneras.
Años atrás escuché la historia de una pareja a la
que habían invitado a una de esas cenas en las
que cada uno lleva un plato de comida. A la
esposa no se la conocía por sus habilidades como
cocinera, pero decidió cocinar una tarta de
crema. Mientras conducían hacia la cena,
supieron que estaban en problemas porque
podían sentir el olor de la masa quemada. Luego,
cuando dieron vuelta en una esquina, el
contenido de la tarta se trasladó trágicamente de
un lado de la masa que lo contenía al otro. Él
pudo ver al instante cómo la ansiedad de la
esposa crecía.
Cuando llegaron, pusieron el pastel en la mesa
de los postres. Los invitados se sirvieron las
ensaladas y luego volvieron para el plato
principal. Justo antes de que se dirigieran a la
mesa de los postres, el esposo se dirigió decidido
a la mesa, miró todos los postres caseros y
arrebató el pastel de su esposa. Mientras los
otros lo miraban, anunció: «Hay tantos postres
aquí, y mi esposa hace tan pocas veces mi postre
favorito que me lo llevo todo para mí. Comí
liviano hasta ahora, así que puedo darme el gusto
de ser un glotón».
Y se comportó como un glotón. Más tarde, su
esposa dijo: «Se sentó junto a la puerta comiendo
lo que podía, haciendo una papilla con el resto de
manera que nadie pudiera pedirle un pedazo, y
deslizándole algunos pedazos al Rottweiler de
los dueños de la casa cuando nadie lo veía. Vio
que lo estaba mirando y me guiñó el ojo. Lo que
hizo me llenó el corazón aquella noche. Mi
esposo, que no siempre dice mucho, me
comunicó másLa amor 74 acto que con
con aquel
clave de la intimidad
todas las palabras que hubiera podido decir».
Amabilidad y cuidado
Por supuesto, existen muchas otras maneras en
Por supuesto, existen muchas otras maneras en
las que se puede mostrar que se preocupa por la
otra persona. Planto flores durante todo el año y
sé que a Joyce le encanta verlas dentro de la
casa. Muchas veces, luego de hacer el café, le
corto una rosa y se la pongo en un florero junto a
su taza de café. Ahora casi se ha convertido en
algo automático, pero la motivación es la misma.
Y muchas veces, antes de que me vaya de viaje,
Joyce desliza una nota de amor en los bolsillos
de mis pantalones.
Tal vez se encuentre en una tienda y al ver la
comida favorita de su cónyuge se la compra
aunque usted la deteste. O decide detenerse en
una tienda para comprar algún artículo y llama
por teléfono a su cónyuge a la casa o al trabajo
para ver si hay algo que
desea o necesita. Está pensando en otros en
lugar de pensar en sí mismo. Está actuando de
acuerdo con la enseñanza de la Escritura en
Efesios 4:32 (NVI): «Más bien, sean bondadosos
y compasivos unos con otros».
Un acto que demuestre preocupación puede ser
un llamado telefónico para preguntarle a su
cónyuge si tiene algún pedido especial de
oración. Los actos que reflejan preocupación por
el otro pueden ser: recordar las fechas especiales
y los aniversarios sin que se lo digan. Me
asombra la cantidad de esposas que se han
sentido profundamente heridas porque sus
esposos no recordaron su aniversario y ni
siquiera su cumpleaños.
Y las excusas de los esposos son tan pobres.
«Simplemente no me acordé», «Necesito que me
lo recuerden», o «Nosotros no lo hacíamos en mi
familia». Si el esposo se encuentra sentado en mi
oficina, le pregunto si se olvida de ir al trabajo o
de disfrutar de su pasatiempo. A regañadientes
dice que no, entonces yo sigo adelante diciéndole
que creo que es capaz de aprender algo nuevo
que los beneficiará tanto a él como a su esposa.
No aceptamos excusas cuando el cambio es el
paso evidente que hay que dar.
Palabras de aprecio
Otra respuesta positiva es mostrar aprecio. Esto
significa salir un poco de uno mismo para fijarse
en
73 Comunicación
todas aquellas pequeñas cosas que su
compañero o compañera hacen y dejarle saber
cuánto lo aprecia. También significa
concentrarse en las experiencias positivas y
concentrarse en las experiencias positivas y
hacer hincapié en ellas más que en las negativas
(se hablará más acerca de esto más adelante).
Es importante esforzarse por entenderse y
apreciar la perspectiva de la otra persona. Los
elogios transmiten aprecio, pero necesitan estar
en equilibrio con lo que la persona hace y lo que
ella o él es. Las afirmaciones basadas en las
cualidades de una persona no son muy comunes
pero son muy apreciadas.
Mostrar una genuina preocupación por su
cónyuge cuando nota que está molesto construye
la unidad y la intimidad en una relación. Es
probable que no pueda hacer nada, pero el solo
hecho de expresar el deseo de hacerlo puede ser
todo lo que se necesita. Pedir perdón en lugar de
estar a la defensiva es otra expresión de afecto.
Cuando su compañero o compañera le cuenta un
problema, no lo relacione con un problema
similar que usted tuvo una vez, no le diga lo que
debe hacer, no haga bromas para levantarle el
ánimo ni le pregunte cómo hizo para meterse en
ese problema. En cambio, escuche, abrácelo,
demuéstrele que lo entiende y hágale saber que
está bien que actúe y sienta en la manera que lo
hace.
Muéstrele empatia. Esta es la sensación de
estar con la otra persona tanto emocional como
intelectualmente. Es ver la vida a través de los
ojos de su cónyuge, sintiendo lo que él o ella
sienten y escuchar la historia del otro de la
manera en que él o ella la perciben.
En el matrimonio usted puede escoger
responder con empatia, simpatía o apatía. La
simpatía es estar demasiado involucrado con las
emociones de su cónyuge. Verdaderamente
puede socavar su fuerza emocional. La apatía
quiere decir que no le importa en absoluto lo que
le sucede al otro. Pero la empatia incluye una
relación de comunicación, sabiendo cómo se
siente su cónyuge en la mayoría de las,
situaciones sin necesidad de preguntar.
Experimentan algo juntos, al mismo tiempo,
mirando a través de los ojos de su cónyuge.
Libres para ser
Aceptar a nuestros cónyuges significa hacerles
saber que aunque podamos no estar de acuerdo
con lo que ellos dicen, estamos dispuestos a
79
escucharlos. Quiere decir que liberamos a
LOS MATICES MÁS SUTILES DE LA COMUNICACIÓN
nuestros compañeros de tener que amoldarse a la
fantasía de lo que deseábamos que fueran. Esto
fantasía de lo que deseábamos que fueran. Esto
es más que tolerancia. Es enviar el mensaje: «Tú
y yo somos diferentes en muchos sentidos. Está
bien que seas tú mismo o tú misma y que yo sea
yo mismo o yo misma. A medida que
aprendamos a complementarnos el uno con el
otro, seremos
más fuertes juntos que separados». Es inevitable
que nos ayudemos el uno al otro a cambiar, pero
el propósito por el cual lo hacemos y el método
que usamos hace un mundo de diferencia.
Risas frecuentes
El sentido del humor y la capacidad de reírse, de
hacer bromas y de divertirse le da equilibrio al
lado serio del matrimonio. Algunas de las cosas
por la cuales se reirán serán privadas, otras,
podrán compartirlas con los demás. Tener
sentido del humor significa que uno se puede reír
de uno mismo (¡aunque a veces lleve un rato!), y
los dos se pueden reír juntos. Algunas veces, los
mejores recuerdos son aquellos incidentes
graciosos que sucedieron, aunque en el momento
a su cónyuge no le hayan parecido graciosos.
Hace varios años, mientras hablaba en un
campamento para familias en Forest Home,
California, algo por el estilo nos sucedió a Joyce
y a mí. Estábamos en una bonita cabaña. Como
suelo levantarme temprano, me fui al salón
comedor para tomar el desayuno temprano.
Joyce se levantó un poco más tarde y no
desayunó demasiado sabiendo que yo le traería
algunas frutas y un panecillo dulce. Llegué a la
cabaña y estaba a punto de entrar al dormitorio
con su comida cuando se abrió de par en par la
puerta del baño. Joyce, que acababa de salir de la
ducha, dijo:
—¡No entres allí! ¡Todavía sigue allí! ¡No
lleves mi comida allí!
Me quedé desorientado y le pregunté:
—¿Qué? ¿Qué es lo que hay allí?
—¡Allí adentro! —dijo nuevamente al borde
de las lágrimas—. Todavía está en el dormitorio.
Fue terrible, y no te atrevas a reírte. ¡No fue
gracioso!
Yo seguía sin saber de qué estaba hablando.
Finalmente se calmó y me contó lo que había
sucedido. Se había quedado descansando en la
72 Comunicación
cama, tomando su café. Entonces se inclinó
cama, tomando su café. Entonces se inclinó
hacia abajo para tomar sus chinelas. Encontró
una, la levantó y tanteó debajo de la cama para
encontrar la otra. Ahora bien, Forest Home
estaba usando unas nuevas trampas humanitarias
para ratones que consistían en una pedazo de
cartón de 15x15cm con una sustancia muy
pegajosa. Cuando el ratón se quedaba atascado
allí, no podía salir y finalmente moría. Puede
adivinar lo que sucedió. Joyce no solo puso la
mano sobre la sustancia pegajosa ¡sino sobre un
ratón muerto e hinchado! ¡Era inmenso! (Tengo
una foto de él.) Me dijo que salió disparada
como un misil, dando gritos, tratando de quitarse
a esta desagradable criatura de la mano.
Mientras Joyce me lo contaba, agitaba la mano
demostrándome cómo había tratado de quitarse
al ratón. Cuanto más agitaba la mano, más
graciosa quedaba. Me mordía los labios tratando
de no reírme, recordando aquellas lapidarias
palabras: «No te atrevas a reírte. No fue
gracioso». Creo que ella se dio cuenta de mi
lucha por no reírme porque con una mueca
exagerada me miró y me dijo lentamente: «No es
gracioso».
Eso colmó el vaso. Era hombre muerto y lo
sabía. Me reí hasta que las lágrimas me rodaron
por las mejillas. Por supuesto, tomé al ratón y me
deshice de él. También le dije a Joyce que yo
también me hubiera puesto histérico si me
hubiese sucedido a mí, y que tenía todo el
derecho de estar disgustada. Luego de varios
abrazos me dijo: «Después de todo, me parece
que fue gracioso».. Ahora es una de nuestras
historias favoritas.
También tenemos recuerdos graciosos en los
cuales yo fui la fuente de diversión. Pregúntele
alguna vez a Joyce.
Gozo en común
Otra cosa positiva relacionada con el matrimonio
es el sentido del gozo compartido. Se comparte el
entusiasmo y el deleite del otro y se desea que el
otro sea consciente de lo que uno está
experimentando. El gozo es una sensación de
alegría que no necesariamente se asocia a la
felicidad. También es un mandamiento de las
Escrituras. «Alégrense con los que están alegres»
(Romanos 12:15, NVI).
Un corazón agradecido
Otro rasgo positivo es nunca dormirse en los
laureles ni dar por sentado que 79tenemos
LOS MATICES MÁS SUTILES DE LA COMUNICACIÓN
laureles ni dar por sentado que 79tenemos
LOS MATICES MÁS SUTILES DE LA COMUNICACIÓN
asegurado a nuestro cónyuge. Un amigo mío lo
describió de la siguiente manera:
Las personas que han estado casadas por
mucho tiempo tienden a dar por sentado
que tienen asegurado a su cónyuge. Las
razones más comunes son:
Siempre estarás aquí cuando te necesite.
Siempre me amarás.
Siempre estarás en
condiciones de proveer para
mis necesidades.
Siempre serás el mismo.
Siempre estaremos juntos.
Cuando en el matrimonio se supone que
estas cosas son así, se vive más en la
tierra de las fantasías que en el lado de la
realidad. Es muy raro que la gente que da
por sentadas las cosas sepan apreciar las
bendiciones diarias en sus vidas. Luego
de algún tiempo, llegan a creer que la vida
les debe estos pequeños regalos. Muy
pocas veces dicen gracias por algo.
Cuando consideramos que tenemos a
alguien asegurado le restamos valor. Se
envía el mensaje mudo: No vales mucho
para mí. También se le roba a esta
persona el don del aprecio humano. Y ser
amados y apreciados nos da a todos una
razón para vivir cada día. Cuando este
regalo se retiene o se niega durante años,
nuestros espíritus se marchitan y mueren.
La gente puede soportar este sufrimiento
y permanecer casados para siempre, pero
lo único que hacen es cumplir una
sentencia. En los matrimonios de muchos
años en los que a uno de los cónyuges se
lo toma por asegurado en forma continua,
se levanta una pared de
indiferencia entre el esposo y la
con lo que se está discutiendo. Cuando la
Algunas personas
USAN EL SILENCIO PARA
esposa. Cuanto más tiempo de
persona con la que está hablando no
EVITAR LA
CONTROVERSIA O COMO necesitamatrimonio, más alta
toda la información será
o no estála pared y
UN ARMA PARA mayor
interesada, dele el
soloaislamiento humano. La
la línea principal.
CONTROLAR, FRUSTRAR
Y MANIPULAR.
Quierenmanera
la versión condensada
de salir del
del atolladero es
Cuando el Selecciones del Reader’s Digest
sencilla pero crucial: y no la
SILENCIO novela completa. Algunos consejeros
prevalece, hay
POCA OPORTUNIDAD DE sugieren que durante una discusión difícil,
RESOLVER PROBLEMAS Y cada uno •deComience a darnolas
los participantes gracias y a mostrar
debiera
DE SEGUIR HACIA
DELANTE EN UNA usar más sude aprecio
diez (eso por
es, diez) palabras
cada I cosa.
cada vez que dice algo. ¿Por qué no
intentarlo?• Tome más conciencia de sintonizar lo
que está sucediendo a su alrededor.
que está sucediendo a su alrededor.
• Conviértase en una persona que dé más
y que sepa apreciar.
82 Comunicación
• Especialícese en las muchas pequeñas
cosas
/'.Qué que tienen gran significado: traer
6 piensa ?
flores, hacer largas caminatas por el
1. ¿Ustedcampo,
es de losacostarse
que condensan en oeldesuelo junto a la
chimenea,
los que expanden? llevarse
¿Siempre el desayuno
es así o a la cama,
hace tomarse
excepciones con algunas
de las manos en público, caminar
personas?
bajo la de
2. ¿Cuál Escritura lluvia, enviarse
esta última sección,tarjetas amorosas
y graciosas por
si la aplicara a su vida, le ayudaría correo, comprarse
más enpequeños
su relaciónregalos sin razón aparente.
con su cónyuge?
Recuerde: un matrimonio de 35 años no
garantiza el año número |
36. No dé nada por sentado, simplemente
porque hoy lo tiene/
Recuerde, en un matrimonio saludable...
Uno trata de ser el «número dos» en lugar
de ser el número uno.
Se le proporciona energía al cónyuge en lugar
de quitársela.
Se eliminan del matrimonio las
acusaciones y el avergonzar al otro.
Se está dispuesto a aprender del compañero.
Se terminan los desacuerdos sintiendo
que se han resuelto. Uno se siente mejor
6
luego de un desacuerdo.
Comunicación bilingüe
Existe un factor final. Aquellas parejas que
aprenden a ser flexibles y a hablar el idioma de
su cónyuge tendrán la mejor comunicación de
todas. Puede sonar un tanto extraño, pero durante
los últimos 32 años en los que he aconsejado a
parejas y dirigido seminarios para el
enriquecimiento del matrimonio, cada vez estoy
más convencido de que esta es la médula del
proceso de comunicación. Significa que uno
acepta las diferencias, descubre la exclusividad
del vocabulario comunicativo del cónyuge, sus
modelos y estilos, y comienza a usarlos a medida
que los comparte. Da resultado en el matrimonio
y también en el mundo de los negocios.
No significa que tenga que dejar de ser quién
es, ni de comunicarse en la forma que le es
habitual. Se trata de añadir a su repertorio de
respuestas de tal manera que tenga un campo de
acción mayor. A la mayoría de las personas les
gusta conversar con los que hablan su mismo
gusta conversar con los que hablan su mismo
lenguaje. Esto se puede aprender. Yo lo hice, ¡y
cómo cambiaron las cosas! De eso 7se9 trata el
LOS MATICES MÁS SUTILES DE LA COMUNICACIÓN
resto de este libro.
¿Cuál es su plan?
Estos son tan solo algunos aspectos positivos que
mantienen vivo a un matrimonio. Pero, ¿qué me
dice de usted? En una escala del 0 al 10, ¿cómo
calificaría la presencia de estos aspectos
positivos en su propio matrimonio (siendo 0 lo
que no existe y 10 lo sobreabundante)? ¿Cómo
calificaría su cónyuge estos aspectos? (En el
apéndice encontrará un formulario de evaluación
del matrimonio que le permitirá darle una mirada
renovada a su relación matrimonial.)
LA CLAVE DE LA INTIMIDAD
Capítulo cuatro
La comunicación es el nexo que crea una
relación entre personas. Nos ayuda a convertirnos
en lo que somos y en lo que sabemos. El proceso
de comunicación puede ser claro, lo cual lleva a
la comprensión, o puede no ser claro, lo cual
lleva a la confusión.
Cada persona que se casa trae al matrimonio
su propio diccionario. A menos que se aclaren las
definiciones, es probable que las palabras que
nos decimos el uno al otro no se entiendan. Un
mensaje compartido entre usted y su cónyuge se
puede interpretar mal con facilidad según las
palabras que se usen (las que se omitan o las que
se usen en exceso), o sencillamente porque su
compañero recibe el mensaje de manera
incorrecta. Algunas veces, hasta un mensaje
escrito se confunde, tal como el siguiente aviso
que apareció en la sección de avisos clasificados
del periódico de una pequeña ciudad un día
lunes:
EN VENTA: R. D. Jones tiene una
máquina de coser para vender. Llame al
teléfono 958 después de las 7:00 P.M.
Pregunte por la señora Kelly, una mujer
barata que vive con él.
El día martes: AVISO: Lamentamos haber
cometido un error en el aviso del día de
ayer de R. D. Jones. Debió
leerse: Máquina de coser para la venta.
Barata. Llame al 958 y pregunte por la
señora Kelly que vive con él a partir de las
señora Kelly que vive con él a partir de las
7:00 P.M.
El día miércoles: R. D. Kelly nos ha
informado que ha recibido varios llamados
89 que
telefónicos molestos a causa del error
LOS MATICES MÁS SUTILES DE LA COMUNICACIÓN
cometimos en su aviso clasificado del día de
ayer. El aviso correcto es el siguiente: EN
VENTA: R. D. Jones tiene una máquina de
coser para la venta. Barata. Llame al 958
después de las 7:00 P.M. y pregunte por la
señora Kelly que vive con él.
Finalmente, el día jueves: AVISO: Yo, R.
D. Jones, no tengo una máquina de coser
para vender. La hice añicos.
No llame al 958 ya que no tengo más
teléfono. No he tenido ninguna relación con
la señora Kelly. Hasta ayer, era mi ama de
llaves, pero renunció.
Antes de dar una definición, recuerde que
cuando usted y su cónyuge se comunican existe
más de un sencillo mensaje. En realidad hay
seis, y aquí es donde surge el problema.
En primer lugar, usted tiene algo que desea
comunicarle a la otra persona: lo que quiere
decir. Tal vez lo ha pensado o sencillamente
elabora el mensaje al abrir la boca. Pero es
probable que no salga de acuerdo con su
intención. Por lo tanto, el segundo mensaje es lo
que en verdad dice. Ahora bien, vayamos a su
cónyuge. El tercer mensaje es lo que él o ella
escuchan en verdad mientras filtran y procesan
la información, lo cual nos lleva al cuarto
mensaje: lo que su cónyuge piensa que escucha.
Ahora las posibilidades de mala, interpretación
aumentan.
Si la comunicación se detuviera aquí, no sería
tan complicada; ] pero el quinto mensaje es lo
que su cónyuge dice acerca de lo que us- { ted
dijo. Ahora vuelve a sus manos, porque el sexto
mensaje es lo'; que usted piensa que su cónyuge
dijo acerca de lo que usted dijo.
¿Desalentador? Un poco; pero ilustra por qué
con tanta frecuencia la comunicación es una
tarea difícil. Queremos que la otra persona no
solo escuche sino que entienda lo que queremos
decir. El viejo proverbio: «Di lo que piensas y
piensa lo que dices», es una meta muy valiosa,
pero no es fácil de alcanzar.
Sería mucho más sencillo si cada uno de
ustedes hablara el lenguaje del otro (hablaremos
ustedes hablara el lenguaje del otro (hablaremos
más acerca de esto en otro capítulo).
¿Qué piensa?
Aquí hay cuatro preguntas que lo ayudarán a
pensar en sí mismo
El 95
como comunicador.
don de escuchar
1. ¿Cuáles su definición personal acerca de la
palabra «comunicación»? ^
2. ¿Le resulta difícil comunicarse con su
cónyuge?
Casi siempre Algunas veces Casi nunca
Nunca
3- ¿Tiene la impresión de que a su cónyuge le
cuesta entender lo que usted quiere decir?
Casi siempre Algunas veces Casi nunca
Nunca
4. ¿Quéle parece que diría su cónyuge acerca
de su capacidad para comunicarse?
Fantástica Más o
menos Bueno...
Piense en esta definición de comunicación: Es
el proceso en el uno se abre a otra persona en
forma verbal y no verbal de manera tal que
ambos comprenden y aceptan lo que uno dice.
La segunda parte de la definición implica la
manera de escudar de parte del receptor
(dedicaremos todo un capítulo a este tema
importante). Aceptación no significa estar de
acuerdo, sindj que el que escucha puede aceptar
que lo que usted dice es la ma-| ñera en la que ve
las cosas, la manera en las que cree o siente cotí
respecto a algo.
Todos se comunican. Es imposible no
comunicarse. Algunas personas dicen que cuanto
más tiempo llevan de casados menos! necesitan
hablar acerca de ciertos temas porque se conocen
muy] bien el uno al otro. ¿Será posible que
cuanto más tiempo de casal dos tenga una pareja,
mejor aprendan qué es aquello de lo que nm
deben hablar? ¿Existe algún tema en su relación
matrimonial sol bre el cual necesiten hablar y no
lo hacen?
Existen muchos libros, programas, seminarios
y artículos dispol nibles acerca de la
comunicación: guías acerca de qué decir, cómJ
decirlo, cómo no decirlo, las diecisiete mejores
maneras de decia algo, y muchos más. Se
encuentra a su disposición toda la guía que] haya
encuentra a su disposición toda la guía que] haya
deseado y la que no haya deseado también; pero,
¿qué sucel dería si no tuviéramos ninguna de
estas ayudas, ni siquiera unai ¿Qué sucedería si
tuviéramos solo un recurso del cual sacar guías]
para la comunicación? Y, ¿qué sucedería si ese
único recurso fuera la Biblia, la Palabra de Dios?
¿Sería suficiente? Echemos unJ mirada a la
El verdadero ACTO DE enseñanza bíblica acerca de la comunicación.
ESCUCHAR IMPLICA TENER
INTERÉS EN LOS
SENTIMIENTOS Y
OPINIONES DE SU
El poder de las palabras
CÓNYUGE E INTENTAR
COMPRENDERLOS DESDE
LA PERSPECTIVA DEL Lo que les decimos a los demás
OTRO.
Las Escrituras hablan claramente acerca del
tremendo poder quel tienen nuestras palabras.
Ellas pueden sanar, pueden brindar apo-l yo y
aliento, o pueden herir.
Un caballo, por grande que sea, puede ser
dominado * poniéndosele un pequeño freno
en la boca. Por impetuoso > que sea el
viento, un timón diminuto puede hacer girar
una ¿
nave inmensa hacia donde el timonel desee
que vaya. De igual manera, la lengua es un
miembro diminuto, ¡pero cuánto daño
puede hacer! Basta una chispa para hacer
arder un inmenso bosque. Y la lengua es
una llama de fuego, un mundo de maldad,
veneno que contamina todo nuestro cuerpo.
El infierno mismo puede avivar esta llama
y convertir nuestras vidas en llamarada
destructiva y desastrosa. El hombre ha
domado, o puede domar, cualquier tipo de
bestia, ave, reptil o pez. Pero ningún ser
humano puede domar la lengua. La lengua,
que es un mal que no podemos refrenar,
siempre está lista a derramar su mortífero
veneno. A veces alaba a nuestro Padre
celestial, y a veces prorrumpe en
maldiciones contra ese ser hecho a la
imagen de Dios que es el hombre. Así que
de la boca sale lo mismo bendición que
maldición (Santiago 3:3-10, La Biblia al
Día).
En lo que concierne al poder, Santiago
compara el de la lengua con el timón de un
barco. A modo de comparación, el timón es una
parte pequeña del barco, sin embargo, puede
llevarlo en cualquier dirección y controla su
destino. Lo que un esposo o una esposa se dicen
destino. Lo que un esposo o una esposa se dicen
el uno al otro puede hacer cambiar el rumbo de
su matrimonio en diversas direcciones (y en
algunos casos puede hacerlos dar vueltas en un
círculo vicioso).
Para seguir enfatizando el poder de la lengua,
Santiago la compara con una llama de fuego.
Una pequeña chispa puede causar un incendio en
grandes bosques. De la misma manera, un
matrimonio se puede ver dañado, o incluso
puede arder en llamas, por un sencillo
comentario o, lo que es más frecuente, por
pequeñas estocadas continuas.
Las palabras se esparcen como el fuego.
¿Alguna vez intentó detener un rumor? ¿Alguna
vez intentó sofocar una historia con mala
intención una vez que se dijo? ¡Es imposible!
¿Quién puede desdecir lo que se ha dicho o
borrar lo que se ha escuchado?
Santiago continúa
avanzando cuan- i do escribe que la ingenuidad
del hom- - bre ha tenido éxito en domar casi
cual-i¡ quier clase de criatura viviente, pero, sin |
embargo, ¡no ha podido domar su pro- i pia
lengua! Domar significa controlar y transformar
en útil y beneficioso. El ser i humano no ha
podido hacer esto por ningún medio.
Cada persona debe
hacerse respon-J sable de
su propio programa de
entre-J namiento de la
lengua. Cada esposo y esposa debieran tener
como meta cons-1 tante el control de la lengua
porque! todo lo que se dice ayuda o entorpece,!
sana o hiere, construye o destruye.
De acuerdo con las Escrituras, | el esposo y la
esposa que dice lo| que piensa o siente sin
considerar las consecuencias obra de mala ¡
manera: «¿Has visto hombre ligero en sus
palabras? Más esperan-! za hay del necio que de
él» (Proverbios 29:20).
Primera de Pedro 3:10 lo resume con mucha
precisión: «El i que quiere amar la vida y ver
días buenos, refrene su lengua de mal, y sus
labios no hablen engaño». No es fácil controlar
la len- J gua con nuestras propias fuerzas, pero si
dependemos del Espíritu i Santo para que nos
enseñe y nos guíe, tendrá ayuda y fuerza más I
allá de las propias.
¿Recuerda cuán bueno es tener una
conversación edificante y 1 amable con su
conversación edificante y 1 amable con su
cónyuge? Uno se concentra en escoger palabras!
que sean amables y apropiadas para el momento
y el propósito, y ,1 su cónyuge hace lo mismo. El
resultado es que se animan el uno al i otro y
crean una situación que los recompensa a los
dos. Prover-1 bios 25:11 describe la belleza de
tales momentos: «Manzana de J
IOO
Comunicación
oro con figuras de plata es la palabra dicha como
conviene». Si parafraseamos este versículo
usando el lenguaje cotidiano, podemos decir:
«¡Qué buena es la palabra correcta en el
momento correcto!»
En el libro de Job encontramos una situación
que tal vez la mayoría de nosotros haya
experimentado. Job tenía tres amigos que le
hablaban sin parar. Finalmente, frustrado
exclama: «¿Hasta cuándo angustiaréis mi alma, y
me moleréis con palabras?» (Job 19:2).
Tal vez, todos estos versículos estén aquí para
advertirnos: ten cuidado con tus palabras. ¡Vigila
tu boca! Tus palabras vienen de tu mente.
Lo que nos decimos a nosotros mismos Todos
los días conversamos con nosotros mismos. Es
correcto. No significa que seamos raros o que
estemos a punto de volvernos locos. Es normal
hablar con uno mismo.
Pero, ¿se da cuenta de que...
...la mayoría de nuestras emociones, tales
como el enojo, la depresión, la culpa, la
preocupación, se inician y se intensifican
en su conversación consigo mismo?
...la manera en que se comporta con su
cónyuge está determinada por la
conversación consigo mismo y no por el
comportamiento del otro (o por lo que
piensa)?
•..lo que dice y cómo lo dice es una
expresión directa de lo que se dice a sí
mismo?
Hablar con uno mismo es lo que uno se dice a
sí mismo con respecto a su persona, a su
a
cónyuge, a sus experiencias, al pasado, l futuro,
a Dios.
Hablar con uno mismo es una conversación
interna, no unal emoción o un sentimiento, ni
interna, no unal emoción o un sentimiento, ni
tampoco una actitud. Sin embargo,] la
conversación con uno mismo repetitiva se
convierte en actitudes! valores y creencias.
Muchos de sus pensamientos son automáticos.
Uno no se queda! sentado pensando en lo que
hará a continuación. Los pensamiento^ se
deslizan en su conciencia tan suavemente que no
se da cuenta) cuando entran. Muchos de ellos
don de escuchar
reciben estímuloEl de experiencias^ actitudes o
101
creencias pasadas. Uno construye lugares
adonde alma-j cena recuerdos y experiencias,
reteniendo y recordando aquellas cosas en las
cuales más se concentró.
La Escritura tiene mucho que decir acerca del
pensamiento y del aspecto pensante de nuestro
ser. Las palabras «pensar», «peni samiento» y
«mente» se usan más de 300 veces en la Biblia.
Pin verbios 23:7 dice: «Porque cual es su
pensamiento en su corazón! tal es él»
Con frecuencia la Biblia se refiere a nuestro
corazón como la fuente de nuestros
pensamientos.
El corazón del justo piensa para responder;
mas la boca de los impíos derrama malas
cosas. (Proverbios 15:28).
Pero lo que sale de la boca, del corazón sale; y
esto contamina al hombre. Porque del corazón
salen los malos pensamien- | tos, los
homicidios, los adulterios, las fornicaciones,
los hurtos, los falsos testimonios, las
blasfemias (Mateo 15:18,19).
Dios conoce el contenido de nuestros
pensamientos: «Todos! los caminos del hombre
son limpios en su propia opinión; perd Jehová
pesa los espíritus» (Proverbios 16:2). Por lo
tanto, ¿córnea son sus pensamientos? ¿Puede ver
la conexión que existe entre lo que ocurre en su
interior y lo que dice? Es algo de lo cual debe
están muy consciente a favor de la salud de su
relación matrimonial, i
Hay buenas noticias: nuestros pensamientos
pueden someterse al control del Espíritu Santo.
Primera de Pedro 1:13 nos dice que ciñamos
nuestras mentes. Esto requiere de un esfuerzo
mental, sacando de nuestras mentes cualquier
cosa que estorbe el progreso en nuestros
matrimonios. La Palabra de Dios nos dice en qué
debemos concentrarnos: «Por lo demás,
debemos concentrarnos: «Por lo demás,
hermanos, todo lo que es verdadero, todo lo
honesto, todo lo justo, todo lo puro, todo lo
amable, todo lo que es de buen nombre: si hay
virtud alguna, si algo digno de alabanza, en esto
pensad» (Filipenses 4:8).
¿Qué piensa?
1.Enumere algunos de sus pensamientos que
afectan la comunicación con su cónyuge.
2. ¿Cuál de los pasajes de la Escritura
mencionados ayudarían mejor a su proceso
Al ver el de comunicación si sigue sus enseñanzas?
CONTRASTE ENTRE LOS
ESTILOS DE HABLAR Y DE
ESCUCHAR DE LOS
HOMBRES Y LAS
Piense antes de hablar
MUJERES, ES FÁCIL
COMPRENDER POR QUÉ
¿Se acuerda de aquella vieja frase: «Ponga su
SURGEN LOS
MALENTENDIDOS.
cerebro en funcionamiento antes de poner su
lengua en movimiento»? Básicamente, esto es lo
que dice la Palabra de Dios.
Con tanta frecuencia pensamos: Ay, ay,
hubiera deseado no decir eso. Me gustaría poder
retractarme. Pero una vez que las palabras se
dicen, ya está. No existe un botón para borrar ni
para rebobinar. No existe un juez que le diga al
jurado que no tome en cuenta el último
comentario.
Cuando se toma el tiempo para pensar antes de
hablar, uno puede evaluar, editar y considerar el
impacto de sus palabras en la otra persona.
¿Qué sucedería en un matrimonio si se
aplicaran con constancia los siguientes
principios?
Hay hombres cuyas palabras son como
golpes de espada; mas la lengua de los
sabios es medicina (Proverbios 12:18).
El que tarda en airarse es grande de
entendimiento; mas el que es impaciente de
espíritu enaltece la necedad (Proverbios
14:29).
El que guarda su boca y su lengua, su alma
guarda de angustias (Proverbios 21:23).
¿Has visto hombre ligero en sus palabras?
Más esperanza hay del necio que de él
(Proverbios 29:20).
Diga la verdad
Vivimos en una cultura que cree que está bien
mentir. En la actualidad lo llamamos
mentir. En la actualidad lo llamamos
«modificar» la verdad.
¿Qué queremos decir con esto? Modificar
significa cambiará) Por lo tanto, lo que se
cambia ya no es más verdad sino mentira.) ¿No
es correcto mentir si eso significa evitar una
situación desa-; gradable en la relación con otra
persona? Todos podemos pensar : en situaciones
en las cuales nos parece que sería mejor no decir
la verdad por temor a herir al otro; pero ¿acaso la
mentira realmente evita la situación
IOO
desagradable? Por lo general, las mentiras se
Comunicación
descubren y entonces la situación se hace aun
más desagradable. í Además, ¿qué es lo que
realmente tememos, herir a la otra perso-, na o
herirnos a nosotros mismos? Debemos ser
sinceros con noso-j tros mismos en cuanto a
nuestra motivación. Muchas veces, nosí resulta
fácil mentir si así podemos librarnos de una
situación desa-4 gradable.
Tal vez la oportunidad más tentadora para
mentir se presenta cuando nos enfrentamos con
algo que hemos hecho. Sentimos! deseos de
alterar la verdad o de presentarla de manera
razonable! para quitarnos la culpa de encima.
Este modelo de conducta se i
puede ver aun en los niños pequeños. Cuando se
los confronta con una mala acción, les resulta
muy Jifícil decir: «Sí, fui yo. Lo siento.
Acepto la responsabilidad». ¿Alguna vez ha
prestado atención a la reacción de la otra
persona cuando usted acepta la responsabilidad
por sus acciones y se muestra abierto y sincero?
¡Se queda asombrada y hasta conmocionada!
¿Es posible decir la verdad pero reteniendo
una parte porque la otra persona no está lista
para escucharla?
Tal vez; pero, ¿acaso retener una parte de la
información hace que la otra persona piense de
manera distinta en cuanto a lo que es la verdad?
¡Esi algo para pensar!
¿Qué sucede cuando su esposa entra en la
habitación y pregunta: «¿Te gusta mi nuevo
vestido? ¿Cómo me veo?» Por lo general, el
esposo dirá: «Bien», aunque no le guste el
vestido y a la esposa no le quede bien.
¡Esperemos que ella haya sido sincera al hacer la
pregunta! ¿Buscaba una respuesta a su pregunta
o deseaba alimentar su ego? ¡También podemos
ser mentirosos mediante las preguntas que
ser mentirosos mediante las preguntas que
hacemos! En esta situación, sería mejor que el
esposo compartiera con sinceridad sus
sentimientos. El matrimonio se construye sobre
la confianza, y no puede existir confianza a
menos que haya sinceridad. Para contestar una
pregunta como esta, como tantos otros cientos
de preguntas en el matrimonio, se necesita tacto.
«Me parece que te he visto con otros vestidos
que me gustan más», es una respuesta mucho
mejor que decir: «iUf! •Hace resaltar los kilos de
más que tienes!»
io 6
Comunicación
La Escritura nos da un modelo a seguir con
respecto a la modii ficación de la verdad. Lean y
discutan Proverbios 6:16-19; 12:17a 28:23;
Efesios 4:15,25; y Colosenses 3:9.
Fíjese en Efesios 4:15 donde se nos exhorta a
hablar la verdacfi en amor. Las palabras «en
amor» pueden implicar «con tacto»*! Preocúpese
acerca de cómo dice la verdad. Sea sensible con
resn pecto a la otra persona y a las maneras en
que puede hacer quéj reciba las palabras de
verdad. No destroce al otro ni lo hiera emol
cionalmente por ser franco usando palabras
sinceras que tienen un; toque de brutalidad. La
verdad debe estar acompañada por eli amor, el
tacto y una profunda preocupación por la otra
personal Existe una estrecha correlación entre la
1
verdad y la confianza en una relación.
¿Qué piensa?
1. ¿Cuándo le resulta más difícil compartir
todo lo que cree| o siente?
2. ¿Qué podría hacer su cónyuge para
ayudarlo a ser más] abierto?
Eviten las peleas
¿Por qué hay enemistades y riñas entre
ustedes? ¿Será que en el fondo del alma
tienen un ejército de malos deseos?
Codician lo que no tienen y matan por
conseguirlo. Sienten envidia de algo y, si no
lo pueden conseguir a las buenas, pelean
para obtenerlo. Sin embargo, si no tienen lo
que desean es porque no se lo piden a Dios.
Y si lo piden, Dios no les contesta porque
es una petición que tiene el propósito
incorrecto de satisfacer un ansia de placeres
(Santiago 4:1-3, i La Biblia al Día).
(Santiago 4:1-3, i La Biblia al Día).
¿Acaso esta Escritura quiere decir que las
parejas no tendrán conflictos? De ninguna
manera. Dos individuos diferentes y únicos no
pueden unirse sin que exista el ajuste y el
conflicto. Los gustos individuales, las
preferencias, los hábitos, y las cosas que no
gustan, las diferencias de personalidad, los
valores y los estándares se confrontarán. Pero
recuerde, tener conflictos no es lo mismo que
pelear. No estar de acuerdo no es lo mismo que
reñir.
El conflicto verbal en sí no es dañino; puede
abrir puertas de comunicación. Por otra parte,
una pelea se define verbal en la
El como una lucha
don de escuchar 107
cual las emociones toman el control y cada uno
se concentra más en la otra persona que en
resolver el problema. Cuando la pelea ha
finalizado, se produce un distanciamiento mayor
entre la pareja o queda un residuo de malos
sentimientos. (La solución de los conflictos se
tratará en el último capítulo.)
La Palabra de Dios es específica acerca de qué
hacer con las peleas:
El que carece de entendimiento menosprecia
a su prójimo; mas el hombre prudente calla
(Proverbios 11:12).
El que comienza la discordia es como quien
suelta las aguas; deja, pues, la contienda,
antes que se enrede (Proverbios 17:14).
Honra es del hombre dejar la contienda; mas
todo insensato se envolverá en ella
(Proverbios 20:3).
El carbón para brasas, y la leña para el fuego;
y el hombre rencilloso para encender
contienda (Proverbios 26:21).
Si es posible, en cuanto dependa de vosotros,
estad en paz con todos los hombres
(Romanos 12:18).
Quítense de vosotros toda amargura, enojo,
ira, gritería y maledicencia, y toda malicia
(Efesios 4:31).
Seguid la paz con todos, y la santidad, sin la
cual nadie verá < al Señor (Hebreos 12:14).
Evite la crítica
Evite la crítica
La crítica es una rama especial de la
comunicación que corta y des J truye. Su
propósito no es resolver el conflicto ni llevar
más cerca al cónyuge. Es una manera de sentirse
justificado y superior; es unáí manera de liberar
la ira. Cada vez que critica, encuentra una cul-;
pa. Le dice a la otra persona: «Tienes alguna
clase de defecto y yo note acepto». La crítica
produce un efecto sobre la otra persona;;] no lo
escuchará más, contraatacará o se quedará con
resentimien?! to. La crítica no funciona, no es
efectiva. La Palabra de Dios es clafí ra con
respecto a este punto:
io8 ya no nos juzguemos más lo unos
Así que,
Comunicación
a los otros, sino más bien decidid no poner
tropiezo u ocasión de caer al hermano
(Romanos 14:13)
¿Por qué te fijas en la astilla que tiene tu
hermano en el ojo, y no le das importancia
a la viga que está en el tuyo? ¿Cómo
puedes decirle a tu hermano: “Déjame
sacarte la astilla del ojo”, cuando ahí tienes
una viga en el tuyo? (Mateo 7: 3,4).
Todas las parejas tendrán quejas de vez en
cuando. Eso es nor-1 mal. Sin embargo, las
quejas se pueden expresar de tal manera que el
cónyuge las escuche y no se ponga a la
defensiva. Por ejemplo, en lugar de concentrarse
en lo que lo molesta a usted, hable * más acerca
de lo que le gustaría que haga su cónyuge. Su
compa-fl ñero estará mucho más dispuesto a
escucharlo y a considerar suj pedido. Si habla
acerca de lo que no le gusta, lo único que
logrará!
es reforzar la posibilidad de que eso continúe aun
con mayor intensidad. El principio de señalarle a
su cónyuge lo que a usted le gustaría, le
transmite que usted cree que es capaz de hacer lo
que le pide. Si lo hace con regularidad, elogiando
y valorando el esfuerzo de su cónyuge por
complacerlo, verá un cambio. Esta manera de
relacionarse con su cónyuge logra mucho más
que la crítica. La misma dinámica se aplica a los
niños. El poder del elogio nunca debe
subestimarse.
También he visto cómo ha dado resultado este
principio al criar a nuestro labrador dorado,
principio al criar a nuestro labrador dorado,
Sheffield (no significa que compare a la gente
con los perros). A Sheffield lo entrenamos en los
aspectos básicos cuando tenía cuatro meses y
ahora trae el periódico, nos alcanza ciertos
elementos a Joyce y a mí, «contesta» el teléfono
y me lo trae y levanta objetos del piso y los pone
en la basura. Todo lo que necesitamos hacer fue
pasar por alto las veces que no lo hizo bien y
elogiarlo y abrazarlo cuando lo hacía bien. Si lo
hubiera criticado, le hubiera destruido el espíritu.
No creo que seamos muy distintos en este
aspecto. Las respuestas de aliento y ánimo
pueden cambiar literalmente nuestras vidas
porque necesitamos y deseamos que los otros
crean en nosotros. Un ejemplo fuera de lo común
se
no encuentra en la tribu Babemba al sur de
Comunicación
África. Cuando uno de los miembros de la tribu
ha actuado irresponsablemente, lo llevan al
centro del pueblo. Todos dejan de trabajar y se
reúnen en un gran círculo alrededor de la
persona. Cuando llega su turno, cada persona, sin
importar su edad, le habla al que está en el centro
y le recuerda las cosas buenas que ha hecho. Se
recuerdan con precisión y detalles todos los
incidentes positivos en la vida de la persona,
además de todos los buenos atributos, sus puntos
fuertes y su bondad. No se menciona ni siquiera
una palabra acerca del problema de
comportamiento.
Esta ceremonia, que algunas veces dura varios
días, no finaliza hasta que se haya dicho todo lo
positivo de esa persona por parte de cada uno de
los que forman la asamblea. La persona que está
en el medio se siente literalmente inundada de
aliento y luego, le daní la bienvenida
nuevamente a la tribu. ¿Se puede imaginar cómo
se siente con respecto a sí misma? ¿Se puede
imaginar el deseo que- surge en ella de continuar
reflejando esas cualidades positivas! Tal vez, los
matrimonios y las familias actuales necesiten
unal adaptación de esta ceremonia.
La crítica es la respuesta negativa inicial que
abre la puertgl para otras respuestas destructivas
que siguen. La crítica es difei rente al reclamo
porque ataca la personalidad y el carácter de la
persona, por lo general, echándole alguna culpa.
La mayor parteji de la crítica generaliza
exageradamente («Siempre...») y acusa!
personalmente (la palabra «tú» se encuentra en el
centro y se le da gran importancia a la palabra
«debieras»).
Diversas formas de crítica
Las bromas
La crítica puede esconderse bajo el camuflaje del
humor. Cuando se le enfrenta por lo que dijo, la
persona evade la responsabilidad! diciendo:
«Vamos, solo bromeaba». Me recuerda el pasaje
de Pro J verbios: «Como el que enloquece, y
echa llamas y saetas y muertej tal es el hombre
que engaña a su amigo, y dice: Ciertamente lol
hice por broma» (Proverbios 26:18, 19).
Buscar defectos
Buscar defectos es la respuesta favorita del
cónyuge perfeccionista ta. La crítica por lo
regular es destructiva, pero es interesante ]
ii112
Comunicación
escuchar a aquellos que critican diciendo que
solo están tratando! de transformar a su
compañero en una persona mejor ofreciéndola
algunas críticas «constructivas». Con mucha
frecuencia la crítica no construye, demuele. No
nutre una relación, la envenena. A menudo, se la
presenta como esta descripción: «Hay hombres
cuyas palabras son como golpes de espada»
(Proverbios 12:18). La crítica destructiva acusa,
trata de hacer que el otro se sienta culpable,
intimida y generalmente es producto del
resentimiento personal.
Comentarios mordaces
La crítica viene en muchas formas y tamaños. Ha
oído hablar de los comentarios mordaces, esos
misiles letales guiados verbalmente. Llegan hasta
usted con una punta afilada y una dentada que
lastima la carne a medida que penetra. El poder
de estas declaraciones cáusticas se hace evidente
cuando uno se da cuenta de que un comentario
mordaz puede deshacer veinte actos de bondad.
¡Sí, eso es, veinte!
Una vez que uno de estos misiles aterriza, el
efecto es similar al de la nube radiactiva que se
establece sobre una zona que solía ser tierra
fértil. La tierra se contamina de tal manera por la
radioactividad que aunque se siembren semillas
y se planten plantas, no pueden echar raíces.
Como consecuencia mueren o las fuerzas de la
naturaleza las arrastran. Deben pasar décadas
para que la contaminación se disipe.
Las palabras amorosas que siguen a un
comentario mordaz encuentran una tierra hostil
comentario mordaz encuentran una tierra hostil
parecida. Puede ser necesario que pasen horas
antes de que haya receptividad o respuesta
2
positiva a sus tentativas de acercamiento.
Palabras que invalidan
Otra forma de crítica se llama invalidar y con
frecuencia es la causa del desastre matrimonial.
Cuando está presente en el matrimonio, destruye
el efecto de la validación, como también la
relación de amistad en el matrimonio. Algunas
veces, las parejas siguen adelante y mantienen su
relación sin la suficiente validación, pero no
pueden manejar la continua invalidación. Este es
otro ejemplo! de un comentario negativo que
destruye veinte actos de bondad, jj La
invalidación es como una enfermedad lenta y
ii118 una vez que se establece en una
mortal quéj Comunicación
relación, se esparce y destruye los sentimientos
positivos. Como dijo una esposa: «El llamado
amigo con el que me casé se convirtió en mi
enemigo con sus ataques, inesperados. Me sentí
disminuida, degradada y lentamente mi
autoestima fue sucumbiendo. Creo que es por
eso que nuestrai peleas subieron tanto de tono.
Tenía que luchar por sobrevivir»! Para mantener
el amor y su matrimonio vivos, elimine la crítical
¿Cuál es su plan?
1. ¿Cuándo fue la última vez que peleó con su
cónyuge! ¿Cómo se resolvió la disputa?
2. ¿Qué podría hacer de manera diferente la
próxima yezfl
3. Describa cómo se siente cuando lo critican.
4. Describa cómo puede transformar la crítica
en comenta^] rios positivos.
Notas
1. Sven Wahlroos, Family Communication
[Comunicación familiar] (Nueva Yorl¿|
Harper&Row, 1974),pág. 3.
2. Clifford Notarius y Howard Markman, We Can
Work It Out [Podemos encontraras solución]
(NuevaYork: G.P Putnam’s Sons, 1993), pág.
(NuevaYork: G.P Putnam’s Sons, 1993), pág.
28, adaptado.
3. Ibíd., págs. 123,124, adaptado.
LOS MATICES MAS SUTILES DE LA
COMUNICACIÓN
Capítulo cinco
Es una barrera que empuja a los demás hacia
fuera. Expresa algo acerca de su deseo de crecer.
Bloquea la comunicación. ¿Cómo se llama?
Estar a la defensiva.
«No hice eso, solo pensaste que lo hice».
«Tú eres el que nunca escucha... no me señales
con el dedo». Estar a la defensiva tiene muchas
formas y sabores: diga lo que diga su cónyuge,
usted lo niega o insiste en que no tiene la culpa;
o inventa excusas: «El perro se comió la lista
Si que
la gente me diste»; o manifiesta una actitud
REALMENTE SUPIERA LAS
DIFERENCIAS QUE defensiva
EXISTEN en su lenguaje corporal.
ENTRE LAS MANERAS DE
Las Ypalabras
PENSAR DE COMUNICARSE de su cónyuge (quejas o
DEL HOMBRE Y DE LA MUJER,
preocupaciones)
HONRARÍAN LAS DIFERENCIASle parecen un ataque o una
Y RESPONDERÍAN EL UNO AL
OTRO DE UNA MANERA
información expresada en forma acentuada. La
APROPIADA,
elección es suya; pero si sigue a la Biblia como
su guía de comunicación, escuche esto: debe
admitir cuando está equivocado.
Admita sus errores
A mucha gente le resulta difícil, cuando no
imposible, decir: «Estoy equivocado; es
probable que estés en lo cierto». Si es necesario,
practique repitiendo esta oración de tal manera
que esté en condiciones de decirla cuando sea
necesario ante un desacuerdo o discusión con su
cónyuge. Cuando admite sinceramente que está)
equivocado y que el otro tiene la razón, mejora
su comunicación! en grandes proporciones y
profundiza su relación con su cónyugeJ Cuando
sea apropiado, pida perdón. Santiago nos dice
1
que con- ! fesemos nuestras ofensas los unos a
los otros y que oremos unos por. otros (véase
Santiago 5:16).
Proverbios 28:13 tiene un buen consejo: «El
que encubre sus pecados no prosperará; mas el
que los confiesa y se aparta alcanzad rá
misericordia».
Algunas veces tendrá que admitir que está
equivocado frente a las críticas de su cónyuge y
eso nunca es fácil. También puede ser] tramposo.
Asegúrese de no estar jugando al juego «Sé que
Asegúrese de no estar jugando al juego «Sé que
fue mi culpa» con su cónyuge. Es fácil utilizar
esa línea como medio para, manipular al otro
logrando que se disculpe y diga a cambio: «Bue-|
no, supongo que yo también tengo algo de
culpa».
Cuando se enfrente a la crítica de su cónyuge y
sepa que es lo] correcto, tenga en mente estos
proverbios:
Pobreza y vergüenza tendrá el que
menosprecia el consejo; J mas el que guarda la
corrección recibirá honra (Proverbios 1 13:18).
No rechaces la crítica; acepta todo el auxilio
que puedas I (Proverbios 23:12, La Biblia al
Día).
Insignia honrosa es aceptar la crítica válida
(Proverbios 1 25:12, La Biblia al Día).
Si realmente está equivocado, esté dispuesto a
¿Realmente los hombres provienen de Plutón y ... 123
admitirlo. Diga! algo así como: «Sabes, creo que
yo tengo la culpa en este caso. Lamento lo que
dije y haberte herido. ¿Qué puedo hacer para
ayu-i dar o para reparar el daño?»
Volvamos hacia atrás por un momento y
consideremos los pasos que lo llevan a admitir
que está equivocado. El primer paso es
considerar la verdad de la crítica.
Evalúe la validez de la crítica
Entiendo que es más fácil decir este paso que
hacerlo. Buscar la validez de una crítica puede
asemejarse a buscar una aguja en un pajar; pero
uno debe preguntarse: «¿Qué puedo aprender de
esta experiencia? ¿Existe una pizca de verdad a
la cual debo responder?» Esta pregunta lo
trasladará de la posición defensiva en una
relación a la de investigador.
Por más injusto que sea el ataque de su
cónyuge, deje a un lado las expresiones
negativas. Dele permiso a su compañero para
que exagere. A su tiempo, las declaraciones
exageradas se volarán como la paja y solo
quedará la verdad. Siga buscando el grano de
verdad y trate de identificar la verdadera causa
de la crítica de su cónyuge.
Identifique la raíz del problema
Trate de determinar con precisión lo que su
cónyuge piensa que ha hecho o que no ha hecho.
cónyuge piensa que ha hecho o que no ha hecho.
Es importante que comprenda la crítica desde el
punto de vista de su cónyuge. Haga preguntas
específicas tales como: «Por favor, ¿podrías
explicarme mejor el punto principal?» o
«¿Puedes darme un ejemplo específico?»
Suponga que su cónyuge le dice: «¡Eres la
persona menos considerada del mundo!» Esta es
una declaración amplia y general. Desafíelo a
que identifique las maneras específicas en las
que ha actuado desconsideradamente. Pídale
ejemplos de su relación. Siga escarbando hasta
que aparezca la rafe.
Piense en aquello de lo que se le acusa
Algunas veces, el proceso de investigar una
acusación o una crítica
Pueden abrumarlo con ira, confusión o
frustración. En medio del
torrente de esas emociones, su mente puede
quedar en blanco. Nece-j sita tiempo para pensar
antes de responder. ¿Cómo puede hacerlo? í| En
primer lugar, permítame advertirle cómo no
hacerlo. No pregunte: «¿Puedo tomarme un
minuto para pensar en esto?» No necesita el
permiso de nadie para tomarse tiempo para
pensar. Y no diga: «¿Estás seguro de que estás
mirando esta situación con preci?J sión?» Esta
pregunta le da a su cónyuge la oportunidad de
hacer otro juicio de valores sobre el tema y le
otorga un poder innecesario J Es mejor decir:
«Me voy a tomar unos minutos para pensarlo»!
o: «Esa perspectiva es interesante. Necesito
pensar al respecto»! Luego pregúntese a sí
mismo: ¿ Cuál es elpunto principal aquí? ¿ Qué
es lo que él (o ella) desea que suceda como
resultado de nuestra discusión ? Algunas veces,
sirve de ayuda clarificar ese punto con su
conyugó preguntándole: «¿Qué esperas que
cambie en mí como resultado] de esta discusión?
Realmente estoy interesado en saberlo».
Responda positivamente y con confianza Una
vez que se ha expuesto el problema central,
explique sus acciones sin ponerse a la defensiva
ante el ataque. Creo que la geni te que critica a
los demás espera que sus víctimas se pongan a lá|
defensiva, a pesar de que algunas veces estas
críticas digan: «Desea-I ría que no se pusiera tan
a la defensiva cuando hago una sugeren| cia» (¡la
palabra que usan para referirse a una demanda
palabra que usan para referirse a una demanda
crítica!). Las personas que critican dicen que
desean que sus cónyuges no estén'a la defensiva,
pero muchas veces se ven sacudidos hasta las
entraña® cuando alguien le hace frente a la
crítica. Cuando usted sabe que lo que se ha dicho
es correcto, exprese su acuerdo y dígale a su
cónyui ge qué es lo que hará de manera diferente
la próxima vez.
No hable demasiado
La excesiva conversación puede sacarlo de
quicio, especialmente si tenemos la tendencia a
ser personas de pocas palabras. Algunas perrj
sonas tienden a hablar y hablar o a repetir lo que
han dicho; otrosí
Al necio no le complace el
discernimiento; tan solo hace
hacen una
alarde de su propia opinión
(Proverbios 18:2, NVI).
combinación de las dos. Considere lo que la
Palabra de Dios nos dice acerca de la excesiva
charla:
El dominio de sí mismo consiste en dominar
la lengua. La contestación apresurada puede
arruinarlo todo (Proverbios 13:3, La Biblia al
Día).
Sabio es el hombre de pocas palabras y
voluntad resuelta; por lo tanto, hasta al necio
se le tiene por sabio cuando calla. Vale la pena
que tenga la boca cerrada (Proverbios
17:27,28, La Biblia al Día)
Algunos consejeros
SUGIEREN QUE DURANTE UNA
DISCUSIÓN DIFÍCIL, CADA UNO DE LOS
PARTICIPANTES NO DEBIERA USAR MÁS
DE DIEZ PALABRAS CADA VEZ QUE DICE
ALGO.
El que refrena su boca y su lengua se libra
El que refrena su boca y su lengua se libra
de muchas angustias (Proverbios 21:23,
NVI).
¿Suficiente? Hay un momento para hablar y un
momento para callar. Algunos tipos de
personalidades tienen la tendencia a hablar más
que otros. A ellos los llamamo§ los que amplían.
Cuando hablan, dan una elaborada cantidad de
detalles. No hay problema cuando hablan con
s
otros que usan el mismo estilo, pero si e
encuentran en conversación con los que
condensan —los de pocas palabras— estos
últimos pueden sentirse apabullados.
Algunas veces sería importante dejar que entre
en juego el principio de «lo que es necesario
saber», especialmente tratándose de Personas
que tienden a dar información que no viene a
propósito
129
Comunicación
|jH
El silencio no siempre es oro
Algunos toman el principio de no hablar
demasiado al extremo de no decir casi nada. En
realidad, se sienten justificados para usar el
tratamiento del silencio. Existen numerosas
razones para esta respuesta.
Algunas personas usan el silencio como un
medio para evitar la controversia o como un
arma para controlar, frustrar y manipular.
Algunas veces, un esposo o una esposa siguen el
camino del silencio
porque parece que es el menos doloroso: tal vez
a uno de ellos no le gusta escuchar, o alguno se
ha sentido tan herido que prefiere n0 hablar.
Aquí tenemos el modelo típico que resulta del
uso del silencio: cuando el matrimonio no se
comunica debido a que uno de ellos está en
silencio, ambos experimentan frustración y les
parece cada vez más inútil hablar, siendo estos
los componentes del problema del silencio.
Cuanto más trata la persona comunicativa de
hablar,
135 Comunicaciónse encierra en su caparazón la
más
persona silenciosa. El comuni- cador se siente
cada vez más inútil, fuera de lugar y herido, y
puede intentar gritar y hasta actuar con violencia
en un intento por hacer que el compañero
silencioso hable. Esto es inútil, porque lo único
que se logra es que el cónyuge silencioso se
sumerja en un silencio más profundo. Cuando le
decimos a una persona silenciosa: «¿Por qué no
me dices algo?», o: «Por favor, di algo; ¿por qué
no nos podemos comunicar?», o expresa ruegos
similares, generalmente lo único que hace es
reforzar su silencio. El silencio puede comunicar
una multitud de cosas: felicidad, satisfacción,
una sensación de contentamiento y bienestar;
pero con mayor frecuencia comunica
insatisfacción, desprecio, ira, malhumor y
actitudes que dicen: «Me importa un bledo», o:
«Ya vas a ver». Cuando el silencio prevalece,
hay poca oportunidad de resolver problemas y de
seguir hacia delante en una relación. «Háblame»,
rogamos, y nuestro cónyuge se enoja o continúa
retrayéndose en el silencio. Muchos de nosotros
usamos el silencio como un arma.
Aquí tenemos algunas preguntas y comentarios
que pueden ser maneras eficaces de responder al
silencio: «¿Qué piensas acerca de lo que te
pregunté?», o: «Tu silencio me dice algo, ¿qué
tratas de comunicarme?», o: «Me gustaría hablar
tratas de comunicarme?», o: «Me gustaría hablar
contigo acerca de tu silencio y del efecto que
tiene sobre mí, pero primero me gustaría
escuchar lo que tú piensas acerca de tu silencio».
Otro enfoque podría ser: «He notado que hay
momentos en los que te resulta difícil hablarme.
¿Hay algo que yo hago que hace que te resulte
tan difícil hablarme y prefieres permanecer en
silen-' ció?» Si su cónyuge le da una respuesta,
permítale hablar. No intente defenderse.
Agradézcale por lo que le ha dicho. Si su cón-'
yuge no le dice qué es lo que espera que usted
cambie, pídale una sugerencia.
El cerebro de la mujerA ¡Sinla larga, el silencio no da resultado. A pesar
límite de velocidad! del dicho: «El silencio es oro», también puede
1
ser cobardía. No se esconda detrás' del silencio
porque tiene W temor de tratar un asunto.
3 Evite los2 regaños y sus variantes
PQ O
tí «Regaño», n ¿no es una palabra que suena
£ graciosa? HH Sin
O
embargo, puede traer la miseria a
una relación. Algunos han dicho que el regaño
>
constante npuede convertir la vida diaria en una
tortura. Esta afirmación es muy fuerte, pero el
regaño es una técnica comunicad-; va destructiva
El cerebro del hombre e injusta. ¿Alguna vez escuchó a alguien decir:!
Paradas y rodeos «Disfruto regañando; en realidad, 139 me encanta
¡Reamente u» hombres proveen de Plutón v
regañar»? w
3 Permítame
2 clarificarle este punto. Hacer
CQ recordar nno es lo mis-i mo que regañar.
O
tí
Generalmente,
HH cuando recordamos algo, lo
O
hacemos de 25 manera amigable. El regaño no es
amigable. > Por lo general, cuando se hace
n
recordar algo, se acepta. El regaño no se acepta.
El diccionario afirma que el regaño es una crítica
persistente que crea irritación en el que la recibe.
Por lo común, se lo identifica por el tono de voz.
Al mismo tiempo, casi siempre hay algo de
exageración en él. Cuando usa palabras como
«nunca», «siempre» o «todo el tiempo», la otra
persona citará las excepciones y se pondrá a la
defensiva. Las verdades que se esconden en sus
regaños no se escu-| charán.
Algunos dicen que las únicas veces en que
reciben una respues^ ta de su compañero o
compañera es cuando regañan, por lo tanto, debe
dar resultado. ¿No será que han entrenado y
condicionado al cónyuge a lo largo de los años
para que no responda hasta que la? voz alcance
cierta octava y cierta intensidad? ¿Algunas veces
trata de hablarle a su cónyuge...
• cuando se encuentra en otra habitación? (No
tiene idea de qué es lo que está haciendo el
tiene idea de qué es lo que está haciendo el
otro).
• cuando anda a las apuradas haciendo dos o
tres cosas a la vez? (¿A qué actividad se
refiere?)
• mientras él o ella miran televisión? (Si se
trata de deportes, ¡buena suerte!)
• mientras hace todo lo que se ha mencionado
a la vez? (¡Eso es un desastre!)
• sirve de ayuda si usted...
• se asegura de que su cónyuge no se
encuentre involucrado en algo que le impida
conectarse con usted.
• dej a de hacer lo que está haciendo y se
dirige adonde está su cónyuge.
• mira a su cónyuge a los ojos mientras habla
lentamente, en voz baja y agradable, con la
mano suavemente apoyada sobre el hombro
del otro; se asombrará de la diferencia que
existe en la respuesta.
Cuando pida algo, nunca acepte la respuesta
«Lo haré luego» sin definir lo que significa la
palabra «luego». A usted le puede parecer que
luego quiere decir dos horas, mientras que la otra
persona está pensando en dos días.
Algunas veces invitamos al regaño. Un
hombre vino en busca de consejo y dijo:
«Nuestro matrimonio es bastante bueno excepto
por un problema. ¡Mi esposa tiende a regañarme
de cuando en cuando!»
Le pregunté a qué se refería al decir
«regañar».
«Bueno, en la última semana me preguntó
tres veces si iba a limpiar el garaje. A eso me
refiero».
Le respondí que eso me sonaba más a un
f
recordatorio que a un egaño.
El me dijo: «Regaño o recordatorio da igual.
¡Lo único que quieto es que no lo haga más!»
A esta altura, decidí unirme a él en lugar de
debatir y le dije®
—Sabe, estoy de acuerdo con usted. Pienso
que sería una bue« na idea si no lo hiciera más, y
creo que tengo una idea para logra® que deje de
hacerlo.
Abrió bien grandes los ojos.
—¿De verdad?
—Sí, de verdad. Es sencillo. Si usted ha dado
cualquier indiciql de que limpiará el garaje, solo
cumpla con su compromiso y su esposa no se
sentirá forzada a recordárselo.
sentirá forzada a recordárselo.
No le gustó lo que le dije por una buena razón:
eso era exacta! mente lo que había sucedido.
Había dicho que iba a limpiar ell garaje y luego
no lo había hecho. Cada vez que nos recuerden
algcl (o que nos regañen), pensemos si hay algo
que hemos hecho ol hemos dejado de hacer que
pueda contribuir al regaño. Es algoj para tener en
cuenta.
Escuché la historia de una esposa que le pidió
a su esposo quel arreglara algo en la casa y él
estuvo de acuerdo en hacerlo. Lamen tablemente,
pospuso una y otra vez la tarea, pero no quería
queja ninguna otra persona lo hiciera. Quería
ahorrar el dinero que leí costaría pedirle a
alguien que lo hiciera y además le parecía qudfl
podía hacer un mejor trabajo. Como no pasaba
nada, los recordaB torios de la esposa se
transformaron en regaños.
La pareja fue a ver a un consejero que sugirió
que cuando lal esposa notara que algo necesitaba
reparación, le iba a pedir ali esposo que lo
hiciera. Si él estaba de acuerdo, lo pondrían en el
1 calendario. Tendría quince días para arreglar lo
que necesitabfB reparación y durante este tiempo
ella no diría una palabra. Si eíl esposo no lo
había arreglado al cumplirse los quince días, ella
Las mujeres han SIDO
lláfl maría a alguien para que hiciera el trabajo y
CRIADAS PARA USAR LA
COMUNICACIÓN COMO UN
él pagaría la cuentfl sin decir una palabra.
MECANISMO PARA CREAR
LAZOS. A LOS HOMBRES SE
Llegaron a este acuerdo y la esposa una solájí
LOS HA ALENTADO A
COMUNICARSE
vez tuvo que llamar a alguien para que hiciera la
PRINCIPALMENTE PARA
INTERCAMBIAR j
reparación. ‘:jj
INFORMACIÓN. Aquí hay un principio que se aplica a
cualquier área del matri- ¡ monio: Si lo que hace
no da resultado, ¿para qué seguir haciéndola
¡Debe existir una manera mejor! ¡Encuéntrela
y póngala en prác- 11
tica!
La Escritura nos dice:
No hables tanto; continuamente te pones
en ridículo. Sé inteligente; deja la
habladuría (Proverbios 10:19, La Biblia al
Día).
Panal de miel son las palabras amables:
endulzan la vida y dan salud al cuerpo
(Proverbios 16:24, NVI).
El que perdona la ofensa cultiva el amor;
el que insiste en la ofensa divide a los
amigos (Proverbios 17:9, NVI).
Más vale habitar en un rincón de la azotea
[de los techos planos orientales, expuesto
a las inclemencias del tiempo] que
compartir el techo con mujer pendenciera
(Prov. 21:9, NVI).
(De paso digo, tanto los hombres como las
mujeres son capaces de ser regañones.)
Patrick Morley nos ha dado un pensamiento
elegido acerca de nuestra comunicación como
esposos y esposas:
Las palabras son las ventanas del alma.
Ellas escoltan a mi compañera hacia el
interior de mi ser y me guían a mí al
interior de sus pensamientos más íntimos.
Las palabras dan forma y expresión a
nuestros pensamientos más profundos.
Son valiosas.
Las utilizamos para pintar el retrato del
amor que sentimos el uno hacia el otro.
«Me encanta la forma en que te peinas».
Unas pocas palabras sinceras acomodadas
con habilidad pueden elevar el espíritu de
su compañera hasta los cielos. Las
palabras son hermosas.
Cautivan la intensidad pura de nuestra pasión.
Mark Twain dijo: «Un agente poderoso es la
palabra correcta». Pueden ser como la válvula de
presión que deja escapar el vapor de la olla. O
como la flecha que da en el blanco y sana al
compañero herido. Las palabras son poderosas.
Algunas veces, sin embargo, las palabras no
nos vienen a la boca. No podemos encontrar
aquellas que expresen nuestros sentimientos más
profundos. El lenguaje puede resultar inadecuado
para darle forma a lo que queremos significar.
Algunas veces, la palabra correcta nos elude por
completo. Otras veces, nos hace burla,
zumbando alrededor de nuestra cabeza pero sin
aterrizar el tiempo suficiente como para que la
capturemos. Y algunas veces, la palabra que se
nos ocurre no alcanza para expresar la belleza
del sentimiento. Mark Twain también dijo: «La
diferencia entre la palabra correcta y la casi
correcta es la misma que existe entre la
iluminación y la luz de una luciérnaga». Las
palabras pueden ser inadecuadas.
Es deber de todo esposo y esposa saber los
momentos en los que deben decir palabras de
aliento, de consuelo, de desafío y de inspiración
a sus cónyuges. Somos responsables de nutrirnos
a sus cónyuges. Somos responsables de nutrirnos
mutuamente. De la misma manera, es
responsabilidad de todo esposo y esposa saber
cuándo deben permanecer callados. Hay
momentos de silencio en los que la forma más
alta del amor que podemos expresar puede ser
una mano apoyada suavemente sobre el hombro
o la mano de nuestro cónyuge.
Nunca deje de decir algún pensamiento o
sentimiento que pueda edificar y animar a su
cónyuge. Es el ministerio de las palabras. Y en
otro sentido, nunca diga algo que sería mejor que
2
quedara en el silencio. Hay un tiempo para todo.
¿Qué piensa?
1.Haga una lista de cinco cosas que le haya
pedido (o rega-
ñado) a su cónyuge en lo que él o ella no
haya cambiado o
mejorado ni un poquito. ¿Por qué quiere que
cambie en esas áreas? ¿Estos cambios de
comportamiento lo acercarían más a estar en
armonía con las Escrituras? ¿De qué otra
manera puede hacer que su cónyuge cambie
en lugar de seguir mencionándoselo
(regañando)?
2. Haga una lista de cinco cosas que su
I3«
cónyuge le haya pedido (o regañado) en lo
Comunicación
que usted no haya cambiado, ya sea porque
no pudo o porque no quiso hacerlo.
3. De todos los puntos enumerados en la
pregunta 2, ¿cuáles hubiera podido corregir
si realmente lo hubiera deseado?
Existen otras dos guías provenientes de la
Palabra de Dios. En primer lugar, No responda
enojado; es mejor utilizar una respuesta amable
(véase Proverbios 14:29; 15:1; 25:15; 29:11;
Efesios 4:26,31.
Y la otra, sobre la cual nos explayaremos en el
siguiente capítulo es: Escuche a su cónyuge
(véase Proverbios 18:13; Santiago 1:19).
La Palabra de Dios nos da la guía efectiva que
debemos seguir. Existen principios adicionales,
que también examinaremos, pero para cualquiera
de estas líneas y principios todo se resume en tres
cosas: seguirlos, aplicarlos y orar para que el
a
Espíritu Santo lo yude a recordarlos y seguirlos.
Todos tenemos esta responsabilidad.
1. Siéntese con su cónyuge y conversen
acerca de los principios que se han discutido
en este capítulo. Hagan un compromiso
mutuo de tratar de seguirlos en el futuro.
Pónganse de acuerdo para estar
disponibles el uno para el otro y piensen
en un plan para evaluar regularmente si
están teniendo éxito.
2. Si alguno de ustedes viola cualquiera de
los principios! ¿cómo manejarán la
violación? Haga una lista de ideas de
cómo proceder que ambos estén dispuestos
a aceptar y a cumplir.
Notas
1. Sven Wahlroos, Family Communication
[Comunicación familiar] (Nueva York|
¿Realmente los hombres provienen de Plutón y ... 139
Macmillan, 1974), págs. 189-205,adaptado.
2. PatrickMorley, Two-PartHarmony
[Unaarmoníadedos] (Nashville,Tenn.:Thol
masNelson, 1994), págs. 60,61.
EL DON DE ESCUCHAR
Capítulo seis
Uno de los mejores regalos que una persona le
puede dar a otra es el don de escuchar. Puede ser
un acto de amor y cuidado; pero hay demasiadas
parejas que solo se oyen el uno al otro. Hay
pocas que realmente se escuchan.
Alguien dijo que si pudiéramos escuchar todas
las conversaciones del mundo que se desarrollan
entre matrimonios, veríamos que en su mayor
parte son diálogos de sordos.
¿Sabe lo que es que alguien lo escuche, no que
solo lo oiga, sino que realmente lo escuche? Mire
los versículos de la Palabra de Dios que nos
dicen de qué manera él nos escucha:
Los ojos de Jehová están sobre los justos, y
atentos sus oídos al clamor de ellos. La ira
de Jehová contra los que hacen mal, para
cortar de la tierra la memoria de ellos.
Claman los justos, y Jehová oye, y los libra
de todas sus angustias. Cercano está Jehová
a los quebrantados de corazón; y salva a los
contritos de espíritu (Salmos: 34:15-18).
Amo a Jehová, pues ha oído mi voz y mis
súplicas; porque ha inclinado a mí su oído;
por tanto, le invocaré en todos mis días
(Salmos: 116:1,2).
Al que responde palabra antes de oír, le es
fatuidad y opro- i bio (Proverbios: 18:13).
Justo parece el primero que aboga por su
causa; pero viene J su adversario, y le descubre
(Proverbios: 18:17).
El sabio aprende escuchando; el simple sólo
aprende al ver i el castigo de los
escarnecedores (Proverbios 21:11).
Clama a mí, y yo te responderé, y te enseñaré
cosas grandes 1 y ocultas que tú no conoces
(Jeremías: 33:3).
Por esto, mis amados hermanos, todo hombre
sea pronto 1 para oír (Santiago: 1:19).
¿A qué nos referimos cuando decimos
escuchar? ¿A qué nosf referimos cuando decimos
oír? ¿Existe una diferencia? Cuandcf oímos
obtenemos contenidos o información para
nuestros propios propósitos. Escuchar implica
preocuparse por la persona que está! hablando y
demostrarle nuestra empatia. Oír quiere decir quJ
usted está preocupado por lo que sucede dentro
de usted durante ; la conversación. Escuchar
significa tratar de entender los sentíl mientos de
la otra persona y escucharlo por el bien del otro.
Permítame darle una triple definición de
escuchar cuando tiei ne que ver con lo que su
cónyuge le dice:
1'. Escuchar significa que no está pensando
en lo que va a decir cuando él o ella dejen
de hablar. No está ocupadc» preparando la
respuesta. Está concentrado en lo que leí
dicen y pone en práctica Proverbios 18:13
(NVI): «Es¡ necio y vergonzoso responder
antes de escuchar».
antes de escuchar».
2. Escuchar significa aceptar completamente
lo que se estál diciendo, sin juzgar lo que la
persona dice ni cómo lo dice! Si no le gusta
el tono de voz de que su cónyuge emplea al
hablarle y usted reacciona de inmediato, es
probable que pierda el significado. Es
probable que su cónyuge no lo haya dicho
de la mejor manera, pero, ¿por qué no
escuchar y más tarde volver sobre el tema
—cuando ambos estén en calma— para
hablar acerca de las palabras apropiadas y
del tono de voz? La aceptación no quiere
decir que está de acuerdo con el contenido
de lo que dice su cónyuge; quiere decir que
reconoce y comprende que él o ella está
diciendo algo que siente.
3. Escuchar significa poder repetir lo que su
cónyuge ha dicho y expresar lo que le
parece que captó en cuanto a sus
sentimientos mientras le hablaba a usted.
El verdadero acto de escuchar implica tener
interés en los sentimientos y opiniones de
su cónyuge e intentar comprenderlos desde
la perspectiva del otro.
«Escuchar es prestar atención a lo que está
sucediendo. Es una apertura activa hacia su
cónyuge. Escuchar es poner todo su ser en una
posición capaz de responder a todo lo que al otro
le preocupa y expresa verbalmente, sea lo que
1
sea.» Escuchar al cónyuge significa dejar de
lado nuestras preocupaciones, deseos y todo lo
que hayamos invertido en nuestra propia
posición durante el tiempo suficiente como para
considerar a la otra persona. Cuando uno es el
que habla, por lo general no aprende, pero sí se
aprende cuando se escucha.
Escuchar es una habilidad que se aprende. Se
puede enseñar a la mente y a los oídos a escuchar
más atentamente; se puede enseñar a los ojos a
ver más claramente. También se puede aprender
a escuchar con los ojos y a ver con los oídos.
Jesús dijo: «Por eso les hablo por parábolas:
porque viendo no ven, y oyendo no oyen, ni
entienden. De manera que se cumple en ellos la
profecía de Isaías, que dijo: De oído oiréis, y no
entenderéis; y viendo veréis, y no percibiréis.
Porque el corazón de este pueblo se ha
engrosado, y
con los oídos oyen
pesadamente, han cerrado sus ojos; para que no
pesadamente, han cerrado sus ojos; para que no
vearl con los ojos, y oigan con los oídos, Ji con
el corazón entiendan, y se conviera tan, y yo los
sane» (Mateo 13:13-15),! Deje que sus oídos
oigan y veanjJ Deje que sus ojos vean y oigan.
:9 La palabra «oír» en el Nuevo TesJ tamento,
por lo general, no se refiere | una experiencia
auditiva si no a prestaa atención. Cuando
escucha a su cónyul ge necesita prestar atención
a lo quel está diciendo. Requiere que sintonice*
mos la frecuencia adecuada.
Si escucha, se aventura en
las vidas de las otras
personas. Pronto nos ■
damos cuenta de quiénes son los que
realmente nos toman en serio y escuchan lo
que decimos, y tendemos a abrir más nuestras
vidas con estas personas que J con los que
están demasiado ocupados como para
escuchar. Compartimos lo que en verdad
importa. Por lo tanto, si usted ¡j es alguien
que escucha de esta manera, tiene buenas
proba- 1 bilidades de que los demás lo
inviten a entrar a sus vidas. * Como saben
que los escuchará, le confiarán cosas que
signifi- ; can mucho para ellos. Y esto,
2
también, es muy gratificante.
Gracias a mi hijo Matthew, que no tenía un
vocabulario aprendí a escuchar con los ojos.
Aprendí a leer los mensajes en sus] señales no
verbales. Esto tradujo a mis oídos lo que las
personas « quienes aconsejo no pueden decir en
palabras. Aprendí
¿Qué
a escucha» el 143mensaje detrás
me dice de la personalidad?
del mensaje: el dolor, la herida, la frustración/lla
¡ pérdida de esperanza, el temor al rechazo, la
sensación de habeljsido traicionado, el gozo, el
deleite, la promesa de cambio. También aprendí
a leer lo que veo en la cara de la persona a la
cual aconsejo, en su postura y en su manera de
caminar. Luego, le digo lo que veo. Esto le
proporciona la oportunidad de explicar más a
fondo lo que piensa y siente. Sabe que estoy en
sintonía con él.
Cómo nos comunicamos
Cada mensaje tiene tres componentes: (1) el
verdadero contenido, (2) el tono de voz y (3) la
comunicación no verbal. Es posible usar la
misma palabra, la misma afirmación o pregunta
y expresar muchos mensajes diferentes, solo
y expresar muchos mensajes diferentes, solo
cambiando el tono de la voz o el movimiento del
cuerpo. La comunicación no verbal incluye la
expresión facial, la postura del cuerpo y los
gestos o acciones.
Los tres componentes de la comunicación
deben complementarse para que un sencillo
mensaje se transmita. Se ha sugerido que la
comunicación exitosa consiste en 7% de
contenido, 38% de tono de voz y 55% de
comunicación no verbal. Por lo general somos
conscientes del contenido de lo que estamos
diciendo, pero no lo somos tanto de nuestro tono
de voz. Tenemos la capacidad de darle a una
oración una docena de significados diferentes
sencillamente cambiando el tono de voz. Alguna
vez, grabe algunas de las conversaciones durante
la cena y luego siéntese a escucharse. Se
asombrará.
Cuando un hombre le dice a su esposa, en el
tono de voz apropiado, «Querida, te amo», pero
esconde la cabeza detrás del periódico, ¿cuánto
le puede creer su mujer? Cuando una mujer
pregunta: «¿Cómo te fue hoy?» en un tono de
voz soso, mientras pasa junto a su esposo
dirigiéndose hacia otra habitación, ¿a qué
responde él: al mensaje verbal o al no verbal?
Un esposo, al partir hacia el trabajo, se acerca
a su esposa, le sonríe, le da un abrazo y un beso
y le dice con voz amorosa: «Realmente te amo».
Cuando se va, ella se siente muy bien. Perd
cuando se da cuenta de que el periódico quedó
en el medio de la habitación, el pijama sobre la
cama, los calcetines
¿Qué
sucios sobre
143 el piso y la
me dice de la personalidad?
pasta dentífrica abierta y la tapa caída en la
pileta, s|flj buenos sentimientos comienzan a
disiparse. Le ha dicho a su espo-l so lo
importante que es para ella que asuma la
responsabilidad de! dejar las cosas que usa
limpias y en orden, pero nuevamente él no! ha
tenido cuidado. Le creyó la declaración de amor
cuando parti J hacia el trabajo, pero ahora se
pregunta: Si realmente siente lo qué dijo, ¿por
qué no lo demuestra asumiendo alguna
responsabilidad? Me pregunto si realmente me
ama. Las primeras acciones de este hombre] se
contradijeron con su mensaje de amor, a pesar de
que pueda! haberlo transmitido en la forma
correcta.
Con respecto a la comunicación no verbal, el
doctor Mark Lee; escribe:
Los problemas matrimoniales pueden surgir
de una comunicación no verbal
insatisfactoria. Las variables vocales son i
importantes vehículos del significado.
Interpretamos el soni- ' do de la voz, tanto en
forma consciente como inconsciente. II
Podemos interpretar el significado emocional
del hablante a través del tono de voz, la
velocidad del discurso, el volumen de la voz
y su característica; y descifrar la sinceridad o
la 1 insinceridad, la convicción o la falta de
ella, la verdad o la fal- i sedad de la mayoría
de las oraciones que escuchamos. Cuan- '] do
la voz se eleva en tono y volumen, las
;
palabras no trans- mitirán el mismo
significado que cuando se dicen suave- |
mente y en un registro bajo. El tono de voz
agudo, fuerte, la | velocidad del discurso y
una característica áspera, es proba- I ble que
comunicará un grado de emoción que
enturbiará en gran manera el mensaje verbal.
La persona que escucha | registra con más
facilidad la manera no verbal en que se |
entrega un mensaje. Puede quedar en el
recuerdo o no. Sin -I
embargo, el comunicador tiende a recordar
lo que dijo más que la manera en que lo
3
dijo».
Cómo escuchamos
Existen muchas maneras de escuchar. Algunas
personas escuchan para obtener hechos,
información y detalles que les sirvan para su
propio uso. Otros escuchan porque sienten
lástima por la persona que les habla. Algunos
escuchan los chismes porque se deleitan en la
jugosa historia de los fracasos y las dificultades
de otro. En algunas ocasiones, la gente escucha
por mera obligación, simplemente por la
necesidad de ser amables. Algunos, escuchan
porque son curiosos que tienen una incesante
necesidad de espiar y sondear las vidas de los
demás.
Algunas personas escuchan porque se
preocupan. Escuchar y oír con sensibilidad es
una puerta abierta a la intimidad. Pero muchas
veces, el potencial para escuchar permanece
intacto dentro de nosotros como una carga de oro
adentro de la mina, debido a barreras que inhiben
nuestra capacidad de escuchar.
¿Por qué escucha? ¿Cuáles son sus
¿Por qué escucha? ¿Cuáles son sus
motivaciones? ¿Alguna o todas las mencionadas
anteriormente? La acción de escuchar que surge
de la preocupación por el otro construye la
cercanía, refleja amor y es un acto de gracia.
¿Qué piensa?
1. Describa su tono de voz cuando está
disgustado. ¿Cómo lo describiría su
cónyuge?
2. ¿Cuáles son algunas de sus características no
verbales positivas? ¿Cuáles son las
negativas?
3. ¿Cuáles son algunas de las características no
verbales positivas de su cónyuge? ¿Cuáles
son las negativas?
4. ¿Qué tono de voz y qué gestos no verbales
ayudarían a la comunicación en su
matrimonio?
¿Se da cuenta de que el que escucha y no el
que habla es el queí controla la conversación?
Probablemente no, ya que la mayoría de nosotros
funcionamos basados en el mito de que cuanto
más| hablamos, más influimos al que nos
escucha. Si las dos personas! involucradas en
una conversación creen esto, la conversación
aumenta y se vuelve más intensa, haciendo que
las palabras vuei len por el aire sin encontrar un
lugar adonde aterrizar. ¡Prevalecí la sordera!
¿A qué me refiero cuando digo que el que
escucha es el qu<$ controla la conversación?
Compare escuchar con conducir un automóvil.
La persona que habla se puede comparar con el
motoíi la que escucha, con el que está al volante.
El motor proporciona la energía, pero la persona
que está al volante tiene el poder de decfl dir
automóvil. Usted, 1el
adonde irá el¿Qué 37
que escucha,
me dice de la personalidad?
puede impares tirle dirección y guía al flujo de la
conversación a través de las. declaraciones o las
preguntas que hace.
Esto es lo que llamamos parafrasear. Cuando
parafrasea lo qué la otra persona dice, esta
continuará hablando. Y cuando esté de acuerdo
verbalmente con el que habla, hará que esa
persona comí parta aun más cosas.
He escuchado a la gente decir: «Cuando
escucho, parece que lo que logro es que la otra
persona hable, hable y hable. ¿Por qué|»| Tal vez,
en un comienzo sea así, pero si permanece en
perfectÉ silencio, crea una tensión tan grande en
la persona que habla que| tiene que comenzar a
detenerse. No estoy hablando de usar el tral
detenerse. No estoy hablando de usar el tral
tamiento del silencio: esa arma injusta y
devastadora que con el tiempo erosiona una
relación. Pero al no responder, le permite al otro
individuo saber que usted ha terminado con su
parte de lá| conversación y que su silencio señala
el hecho de que la comunica*! ción es un
proceso de dar y recibir.
¿Por qué escuchamos a los demás? En parte,
porque nos hatí| enseñado a hacerlo. Pero existen
cuatro razones básicas por las| cuales
escuchamos a la gente:
1. Para comprender a la otra persona.
2. Para disfrutar de ella.
3. Para aprender algo del que está hablando
(como por ejemplo, aprender su lenguaje).
4. Para ayudar, asistir o consolar al otro.
El mundo está lleno de personas que
aparentan escuchar y que disfrazan el verdadero
producto; pero cualquiera que no haya
escuchado, impulsado por las razones anteriores,
realmente no ha escuchado.
Las barreras para escuchar
Para que se produzca el acto de escuchar con
atención, necesitamos ser conscientes de algunos
de los obstáculos comunes en la comunicación.
He identificado nueve obstáculos posibles para
escuchar.
Estar a la defensiva
Perdemos el mensaje si nuestras mentes están
ocupadas pensando en refutar, presentar excusas
u objeciones a lo que nuestro cónyuge nos está
diciendo.
Existe una variedad de respuestas defensivas.
Tal
147 Comunicación a una conclusión prematura.
vez, lleguemos
«Muy bien, yo sé qué es lo que vas a decir. Ya
hemos discutido esto anteriormente y es siempre
lo mismo».
Podemos leer en las palabras de nuestro
cónyuge nuestras propias expectativas o
proyectos con respecto a él o a ella, lo que
nosotros hubiéramos dicho en la misma
situación. David Augsburger escribe:
Prejuzgar una comunicación como carente
de interés o de importancia levanta la carga
de tener que escuchar y libera la atención
para que vague por cualquier otra parte.
Pero se está engañando a dos personas: al
otro no se le está prestando oído
justamente, y el que escucha se ve privado
justamente, y el que escucha se ve privado
de lo que pudiera
ser información útil. Quiero cancelar todo
juicio por adelan- i
tado —prejuzgar— y reconocer lo que
realmente es: un ;<
prejuicio. Deseo escuchar al otro de una
manera nueva y I fresca con todas las
4
energías que tenga disponibles.
Los otros dos indicadores defensivos pueden
ser: ensayar nues-i tras respuestas y responder a
las palabras explosivas.
Ensayar una respuesta (al igual que otras
posturas defensivas) ño es lo que la Escritura nos
llama a hacer al escuchar. «Al que respondí!
palabra antes de oír, le es fatuidad y oprobio»
(Proverbios 18:13)11 Las palabras explosivas
generan un estallido interior de emoj ciones.
Estas palabras incluyen frases tales como: «Eso
es groselÉ ro»; «Típico de una mujer (o de un
J
hombre)»; «Siempre llegas tar ¡ de»; «jamás me
preguntas qué es lo que pienso»; «Cada vez te
pareces más a tu madre». No solo reaccionamos
ante las palabras! explosivas, sino que también
podemos escoger conscientemente! el uso de
algunas palabras que hagan que a nuestro
cónyuge le resulte difícil escuchar. ¿Cuáles son
las palabras que lo sacan de quicio? ¿Cuál es la
lista de palabras explosivas de su cónyuge? « No
siempre expresamos abiertamente que estamos a
la defendí siva. Por afuera podemos estar de
acuerdo, pero en nuestro intej rior estamos
diciendo exactamente lo contrario. Si su cónyuge
¿Qué me dice de la personalidad?
lo confronta con alguna clase de
comportamiento o actitud, ¿acepta! la crítica o se
defiende?
Parcialidad personal
Podemos actuar con parcialidad frente a una
persona que habla en determinado tono de voz, a
alguien de un determinado grupo étni-i co, a
alguien del sexo opuesto, a alguien que nos
recuerda a una| persona de nuestro pasado y
demás, lo cual hace que la rechacemos sin
escuchar lo que tiene que decirnos. En efecto,
estamos diciendo* «Si eres... (y a mí no me
gusta la gente que es...), no necesito escuíi
charte».
Nuestra parcialidad afectará la manera en que
escuchemos, por ejemplo, sería más fácil
escuchar a una persona enojada que a una
sarcástica; algunos tonos de voz o frases nos
pueden resultar placenteros mientras que otros
nos molestan; las frases repetitivas que usa una
persona (y de las cuales puede no ser consciente)
pueden molestarnos; los gestos excesivos, tales
como hablar con las manos o agitar lo brazos,
pueden ser un motivo directo de distracción.
Algunas personas se distraen mientras
escuchan, debido al sexo del que habla. Están
influidos por sus expectativas en cuanto a lo que
es apropiado que un hombre comparta o no, y a
lo que es apropiado que una mujer comparta o
no. Algunas personas pueden escuchar más (o
menos) atentamente a alguien que se encuentra
en una posición superior o inferior a la de ellos,
o en una posición prestigiosa. Los estereotipos
que les asignamos a las personas influyen la
manera en que las escuchamos.
Diferentes estilos de escuchar
Una persona escucha con optimismo y la otra
con pesimismo. Yo escucho las malas noticias y
usted escucha las buenas. Si su cónyuge le
cuenta una situación difícil y frustrante, usted
puede dejar de escuchar porque lo ve como una
queja, o puede escuchar con más atención
porque lo ve como un acto de confianza en
usted.
La falta de comprensión de las diferencias de
género al escuchar y conversar crean problemas.
Las mujeres usan más respuestas verbales para
animar al que habla. Tienen más tendencia que
los hombres a usarComunicación
señales como «mm-mmm» o
«aaah» sencillamente para indicar que están
escuchando.
El hombre usará esta respuesta solo cuando
esté de acuerdo con 1° que la esposa está
diciendo. ¡Puede imaginarse cuál es el resultado!
El esposo interpreta las respuestas de la esposa
como seña- fes de que está de acuerdo con él.
1
Piensa: ¡Muy bien! ¡Trato hecho! Podemos
comprar ese nuevo automóvil deportivo! Más
tarde, descubre
que ella no estaba de
acuerdo en9 absoluto. No se dio cuenta de que lo
a único que le estaba indicando era su* interés en
a único que le estaba indicando era su* interés en
lo que él decía y en manteÉH ner el intercambio
en marcha. Su ■ esposa, por otra parte, puede
sentirse* que no es tomada en cuenta y
desilusionada porque él no le da las mismasifl
señales de que la está escuchando® Interpreta su
silencio como falta de® interés.
El hombre es más
propenso que li mujer a
hacer comentarios a lo
largo! de la
conversación, pero una mujer se puede sentir
molesta al ser interrumi pida o al no recibir
ninguna réspúáW ta que le diga que la están
escui chando. Es por esto que mucha! esposas se
quejan: «Mi esposo siempre me interrumpe», o
«Nuda me escucha».
Cuando hablamos del estilo de comunicación
de un hombré® aquí tenemos un resumen de
algunas cosas que debemos tener <Éj|
mente:
Es más propenso a interrumpir a la otra
persona, ya sea que , se trate de un hombre
o de una mujer.
Es menos propenso a responder a los
comentarios de la otrá| persona y, muchas
veces, no responde en absoluto, da una!
respuesta tardía luego de lo que ha dicho la
otra persona <8 muestra un mínimo grado
de entusiasmo.
Es más propenso a desafiar o discutir
declaraciones hechas! por su esposa, lo
cual explica por qué los esposos parece™
ser argumentativos.
• Tiendea expresar menos hechos u opiniones
que una mujer.
Al ver el contraste entre los estilos
153 de hablar y
¿Qué me dice de la personalidad?
de escuchar de los hombres y las mujeres, es
fácil comprender por qué surgen los
malentendidos. Una esposa puede percibir con
facilidad que su esposo no está interesado o no
responde. Es probable que ese no sea el caso;
simplemente es su manera de responderle a todo
el mundo, no solo a ella. Si una esposa dice: «El
nunca me escucha», o «Está en desacuerdo con
todo lo que digo», es más probable que sea un
reflejo de su estilo de comunicación que de
insensibilidad.
Comprender y aceptar estas diferencias le
puede ayudar a aceptar el estilo de su cónyuge
puede ayudar a aceptar el estilo de su cónyuge
sin ofenderse. Este es uno de los primeros pasos
de lo que llamamos flexibilidad de género',
comprender las diferencias y hacer de ellas un
punto de adaptación y hasta llegar a usar el estilo
del otro género para tender un puente entre las
5
diferencias (este concepto se ampliará luego).
Luchas interiores
Se nos hace difícil escuchar cuando nuestra
relación sentimental llega a un punto en el que
no podemos separarnos de la otra persona. Es
probable que le resulte más fácil escuchar los
problemas de los demás que los de su cónyuge
debido a su relación sentimental. También puede
resultar difícil escuchar cuando nos echamos la
culpa por las dificultades de nuestro cónyuge.
Lo que alguien dice, puede hacer que salgan a
la superficie sentimientos amenazadores. Si
tenemos temor de que nuestras emociones se
activen, es probable que nuestra capacidad para
escuchar se vea estorbada. Un hombre puede
sentirse extremadamente incómodo cuando sus
emociones suben a la superficie. ¿Puede recordar
alguna vez en que estaba escuchando a una
persona y se sintió tan avasallado por sus propios
e
sentimientos que no pudo scuchar lo que el otro
le decía?
Podemos sentir un impedimento para escuchar
a alguien si la persona tiene ciertas expectativas
con respecto a nosotros. Si la otra persona no nos
gusta, probablemente no lo vamos a escuchail
muy bien. Y si alguien habla en un tono de voz
demasiado fuertel o demasiado suave, es
probable que tengamos que luchar para : seguir
escuchando.
El hábito de interrumpir
Cuando nos parece que el otro no va al grano lo
sufícientementa rápido, es probable que
comencemos a pedir información que, de todas
Comunicación
maneras, se revelaría más tarde. ¿Alguna vez se
ha enconi trado diciendo: «Un momento. A raíz
de lo que has dicho tengd un montón de ideas
dándome vueltas en la cabeza. Escucha algui na
de ellas...»? A nuestras mentes no les cuesta
divagar porqud pensamos cinco veces más
rápido de lo que hablamos. Si una per-.i sona
dice 100 palabras por minuto y usted escucha a
un promediia de 500 por minuto, ¿qué puede
hacer? Aunque procese la inforfl mación más
rápido de lo que puede ponerla en palabras,
rápido de lo que puede ponerla en palabras,
puedej escoger entre seguirle el paso al que habla
o dejar que su mente: divague.
Sobrecarga mental
Tal vez alguien aparezca todavía con más
información y usted rio: pueda manejarlo. Se
siente bombardeado de todos lados y no tie| ne el
tiempo suficiente para digerir lo que ya sabe. Su
mente s^ siente como un malabarista que tiene
demasiados objetos par® hacer malabares y, así,
se hace difícil escuchar cualquier cosa, j
Mal momento
¿Alguna vez escuchó cometarios tales como:
«¿Hablar? ¿Ahora? ¿A las 2:30 de la
madrugada?» «Espera un minuto. Quedan solo
15 segundos para que termine el partido.» «Me
gustaría escuchar perój llego tarde a una cita.»
Elegir el momento adecuado para habla» puede
ser de crucial importancia para el proceso de
escuchar. |
Agotamiento físico
'Tanto la fatiga física como mental hacen que sea
difícil escuchar. j-Iay veces en las que debe
decirle a su cónyuge que ese no es un buen
momento, pero asegúrese de decirle que luego
estará en condiciones de escucharlo.
Atención selectiva
Otra manera de expresar este obstáculo es filtrar
lo que se escucha, es decir, someter a la
información que se escucha a un examen. Si
tenemos una actitud negativa, podemos ignorar,
deformar o rechazar un mensaje positivo. Con
frecuencia, escuchamos lo que queremos
escuchar o lo que encaja dentro del modelo de
nuestra mente. Si entramos en el juego de
seleccionar lo que escuchamos, es probable que
hagamos lo mismo reteniendo selectivamente.
Esto quiere decir que recordaremos solo ciertos
comentarios y situaciones. David Augsburger
¿Qué 157
me dice de la personalidad?
describe el proceso de esta manera:
La memoria es la editora más grande de
todas, y descarta piezas importantes de
información mientras que atesora
nimiedades. Cuando trato de trabajar sobre
un conflicto no resuelto que ha ocurrido
hace tan solo una hora, encuentro que mi
memoria —que para mí está completa,
perfecta y sin modificaciones— es
completamente diferente a la de mi
compañera, que para mí es parcial, tiene su
compañera, que para mí es parcial, tiene su
propia tendencia y tiene claras
modificaciones. Los dos tenemos
memorias selectivas.
La selectividad es un activo. Nos libra de
sobrecargarnos de estímulos, de
información, de llenarnos de demandas de
un entorno lleno de zumbidos y rumores.
La selectividad también es un pasivo. Si
niego que existe, no podré ver muchas
cosas y ni podré ver que no puedo ver. Si
finjo haberlo visto todo, entendido todo,
recordado todo, muchas veces discutiré en
vano o causaré
un intenso dolor a la relación debido a mi
incapacidad para escuchar a la otra persona
cuyos puntos de vista son ij igualmente
buenos, aunque quizá sean tan parciales I
como los míos. Aunque pongamos lo mejor
de nosotros mismos, siempre vamos a ver en
parte, a comprender en parte y a recordar solo
6
una pequeña parte.
¿Qué piensa?
1. De los nueve obstáculos para escuchar que
hemos enumel rado, seleccione tres para
trabajar durante esta semanal ¿cuáles elige?
2. ¿Sobre cuáles tres desearía trabajar su
cónyuge?
3. Hablen acerca de sus listas para que puedan
descubrij cómo ayudarse el uno al otro.
Cómo vencer los obstáculos para escuchar
¿Sabe qué es lo que le impide escuchar? ¿Quién
es el responsable de poner obstáculos, usted o su
cónyuge?
El paso inicial para vencer un obstáculo es
identificarlo. De todos los obstáculos
Comunicación ¿cuál identifica como propiol
mencionados,
i162
¿Quién controla esta barrera, usted o el que
habla? Tal vez, pued® reacomodar la situación o
las condiciones para que escuchar sea; una tarea
más fácil. Es probable que necesite conversar
para sabes qué es lo que cada uno puede hacer
para convertirse en alguien que escuche mejor.
Comprenda lo que siente por su cónyuge ¿En
qué manera le parece que su cónyuge afecta la
qué manera le parece que su cónyuge afecta la
forma en quej usted lo escucha o la escucha? La
comunicación del compañero se: ve coloreada
por la manera en que usted lo ve a él o a ella.
Esta
visión puede haberse formado por las
observaciones que ha hecho de conductas
pasadas o por su propia actitud de estar a la
defensiva.
Escuche con todo su cuerpo
Si su cónyuge le pregunta: «¿Me estás
escuchando?», y usted le responde que sí
mientras se aleja caminando, o sigue preparando
la cena, o lavando los platos, tal vez no lo esté
escuchando verdaderamente. Concéntrese en la
persona y en el mensaje. Preste total atención.
Apague la computadora o el televisor cuando
haya un asunto importante para conversar; deje a
un lado lo que está haciendo o escuchando.
Existen varias respuestas que puede usar para
indicarle a su cónyuge que está captando todo lo
que le está diciendo.
Sea paciente
Si su cónyuge es lento o dubitativo al hablar, es
probable que usted tenga la tendencia a
entrometerse cada vez que encuentra un espacio
abierto y finalice una oración o apure a su
cónyuge?, para que lo haga. No puede suponer
que realmente sabe lo que le va a decir. No
puede leerle la mente a su compañero o
compañera:?
David Augsburger, en su libro Caring Enough
to Hear [Me importa lo suficiente como para
escuchar], enumera diez mandamientos para
escuchar mejor. Estos mandamientos son un
buen resumen de todos los principios que hemos
discutido en este capítulo.
I. En cuanto a juzgar. Nunca juzgarás ni harás
una evaluad ción hasta que no hayas
entendido verdaderamente. («Hasta aquí
164 Comunicación ya he escuchado suficiente
llegamos,
comós para saber dónde estás parado, y
estás totalmente equivocado».)
II. En cuanto a agregar puntos de vista. No le
atribuirás ideas ni contribuirás con tus
puntos de vista a lo que se ha dicho! («Si
quieres decir esto, significa tal cosa, lo cual
quieres decir esto, significa tal cosa, lo cual
quiere! decir que te refieres a tal otra.»)
III. En cuanto a suponer que están de acuerdo.
No supondrás qué] lo que has oído es lo
que realmente se dijo o lo que se qui-j so
decir. («Sé a lo que te refieres, digas lo que
digas ahoríy] Yo te escuché con mis
propios oídos.»)
IIII.En cuanto a la atención dispersa. No
permitirás que tus pen-rji samientos se
desvíen ni que tu atención se disperse!
(«Cuando dijiste eso, me hiciste acordar de
una idea inte-í resante que me gusta más
que la tuya.»)
V. En cuanto a cerrar la mente. No cerrarás tu
mente a los pensamientos que se opongan a
los tuyos, ni tus oídos a las verdades que se
opongan a las tuyas, ni tus ojos a otros
puntos de vista. («Cuando usaste ese
lenguaje sexista, no escuché nada más de lo
que dijiste.»)
¡
VI. En cuanto a escuchmjpiqae uno quiere.
No permitirás que tu corazón gobiernápí
mente, ni que tu mente gobierne tu
corazón. («Y^^bí^ue ibas a decir eso; me
lo supuse todo el d«íjpoT»)
VII. En cuanto a los significados múltiples.
No interpretarás las palabras a menos que
la persona que habla las interprete. («Si
dejara de respirar, ¿expiraría o no?»)
VIII. En cuanto a ensayar respuestas. No
usarás el tiempo de la otra persona para
preparar tus propias respuestas. («No
puedo esperar hasta que necesites tomar
aire. ¡Te tengo una linda respuesta!»)
IX. En cuanto a temerle al desafío. No temerás
a la corrección, a las mejoras o al cambio.
(«Estoy hablando más rápido para
apabullarte porque no quiero escuchar lo
que tienes que decirme.»)
X. En cuanto Comunicación
a evadir la igualdad. No
demandarás tiempo en exceso ni dejarás de
disponer de tu tiempo para escuchar y ser
escuchado. («Deseo la misma cantidad de
tiempo. Deseo que sientas que tienes las
mismas posibilidades de que te escuchen.»)
Por sobre todo, escucha a tu cónyuge en una
Por sobre todo, escucha a tu cónyuge en una
actitud de amor. Cuando se escucha en amor, se
puede esperar que la otra persona comparta el
significado de sus pensamientos o sentimientos.
¿Cuál es su plan?
1. Enumere tres pasos que dará para aumentar
su capacidad para escuchar.
2. ¿Cuál tema le gustaría que su cónyuge
escuchara prestánl dolé completa atención?
Notas
1. George E. Koehler y Nikki Koehler, My
Family: How Shall I Uve ivith It? [Mí]
familia: ¿cómo viviré con ella?], (Chicago:
Rand McNally & Company, 1968)1 pág.
57,adaptado.
2. Ibíd.,pág.62.
3. Mark Lee, Make More ofYour Marriage
[Enriquezca su matrimonio], ed. Gary
Collins(Waco,Tex.:WordBooks,1976),pág.75
.
4. David Augsburger, Caring Enougb to Hear
[Me importa lo suficiente como paraj
escuchar](Ventura:Calif.: Regal Books,
1982),pág. 46.
5- Aarón T. Beck, Love ls Never Enough [El
amor nunca es suficiente] (Nueva York:]
Harper&Row, 1988), págs.74-81, adaptado.
6. Augsburger,CaringEnoughtoHear,págs.41,42.
7. Ibíd.,págs.55-58.
¿REALMENTE Comunicación
LOS HOMBRES
PROVIENEN DE PLUTÓN Y LAS
MUJERES DE SATURNO?
Capítulo siete
Hace muchos años, algunos de nosotros
Hace muchos años, algunos de nosotros
aprendimos a conducir un automóvil. Hace
muchos, muchos años, la mayoría de la gente
tenía que aprender en primer lugar a usar la
palanca de cambios porque muy pocos
automóviles tenían transmisión automática. La
palanca de cambios estaba en la columna de
dirección o en el piso. Era difícil aprender a
coordinar a pisar el embrague al cambiar de una
marcha a la siguiente. Si se hacía correctamente,
todo salía con suavidad y en silencio. Si no, las
marchas rechinaban. Se podía escuchar y sentir
cómo el metal chocaba y rechinaba. Si esto
sucedía con demasiada frecuencia se trituraban
las marchas convirtiéndose en pequeños pedazos
ar
de metal y con el tiempo se ruinaba la
transmisión.
Lo mismo les puede suceder a dos personas que
tratan de com- patibilizar. Pueden terminar
chocando y rechinando el uno contra otro.
Aparte de las áreas que ya se han discutido en las
cuales es Necesario que los engranajes funcionen
correctamente, tales como
la manera en la que nos comunicamos el uno con
el otro, entra en| juego otro asunto importante
cuando se procura aprender la cul|| tura del otro:
la combinación de las diferencias de género y
persofl nalidad. Este engranaje o combinación es
un paso importante para aprender a hablar el
lenguaje de su cónyuge.
Con mucha frecuencia, escuchamos que las
diferencias del género se reducen a un solo
factor, como las preferencias de perso-J nalidad o
el estar gobernados por la parte derecha o
izquierda del cerebro. En realidad, tiene más
sentido mirar al hombre y a la mujer como una
mezcla compleja de diferencias.
Comprender y adaptarse a la personalidad del
cónyuge, la cuali incluye la exclusividad del
género como así también el predomiil nio del
cerebro y de la personalidad, será determinante
para podeM adaptarse a ese extraño. Cuando un
hombre y una mujer estáte sincronizados, los
cambios de marcha no rechinan mientras se;
dirigen a una relación estrecha, y la
Diferentes maneras de reunir información
comunicación entre los dos esj positiva. Para que
este cambio suave tenga lugar, las parejaÉ deben
aceptar dos realidades:
1. Los hombres y las mujeres tienen circuitos
1. Los hombres y las mujeres tienen circuitos
diferentes» Ninguno de los dos está
conectado de manera incorrecta!# sino
sencillamente diferente.
2. Para que una relación florezca, los hombres
y las mujeres! deben convertirse en
bilingües, manejando con fluidez el
lenguaje del sexo opuesto.
Hace varios años, mi esposa y yo tuvimos una
experiencia qulj representó de manera notable las
diferencias de género tanto en el ’ pensamiento
como en los estilos de comunicación. Nos
encontráfj bamos visitando el histórico
Williamsburg en Virginia, un lugaij fascinante y
atractivo que preserva nuestra historia colonilH
Cuando hicimos la visita a la mansión del
gobernador, el guíi|| turístico era un hombre. Al
pasar por la inmensa puerta de| entrada, comenzó
a dar una descripción objetiva del propósito de la
habitación y de cómo estaba amoblada.
Describió detalladamente los diversos revólveres
antiguos que se encontraban en la pared y señaló
el despliegue único de trabucos de chispa
acomodados en círculo sobre el cielo raso
redondo. Cuando dijo que había 64, algunos
originales y otros réplicas, inmediatamente
comencé a contarlos (la cual es una típica
respuesta masculina: para nosotros cuentan los
números). El guía sabía mucho y dio una
excelente descripción detallada mientras íbamos
de una habitación a la otra. Parecía ser muy
estructurado y estar concentrado.
Tuvimos que irnos antes de que terminara la
excursión para encontrarnos con unos amigos
para almorzar. Como los dos disfrutamos tanto
de la presentación, decidimos regresar al día
siguiente y realizar la excursión nuevamente.
¡Qué diferencia! La guía era una mujer.
Entramos al mismo salón y dijo: «Ahora verán
algunos revólveres en las paredes y en el cielo
raso, pero fíjense en el tapizado de estas sillas y
los tapices de las paredes. Son...» Y así, se lanzó
a una detallada descripción de los objetos que el
día anterior habían sido pasados por alto o
simplemente mencionados por arriba. Y así
siguió durante toda la visita guiada.
No se necesitaba mucha inteligencia para darse
cuenta qué era
Diferentes lode reunir
maneras queinformación 179 un clásico
sucedía. Era
ejemplo de las diferencias de los géneros. El
primer guía turístico les hablaba especialmente a
los hombres y la segunda guía turística les
los hombres y la segunda guía turística les
hablaba a las mujeres. En realidad, terminamos
haciendo la mejor visita guiada que se pueda
imaginar, porque escuchamos las dos
perspectivas. ¡Cuánto se beneficiarían los turistas
si los guías incorporaran ambas perspectivas en
sus presentaciones!
Cómo ven los distintos géneros la
comunicación
el marco de un seminario, les pedimos a los
hombres y a las Mujeres que identificaran qué
era lo que más los frustraba en el
estilo de comunicación del sexo opuesto. Aquí
tenemos una listai con algunas de sus
respuestas:
Lo que las mujeres dijeron acerca de los hombres
No comparten lo suficiente sus sentimientos
ni emociones. <1 Parece que hubieran nacido
discapacitados emocionalmente.
Cuando miran deportes parecen entrar en
trance, y lo mis- Í mo sucede cuando saco
ciertos temas. No pueden manejar 'i más de
una tarea o un tema a la vez.
Pareciera que los hombres piensan que
pueden hacer las 1 cosas mejor, aunque no
sea así. Y no les gusta pedir consejo, 1
aunque los ayude.
No escuchan bien. Siempre tratan de
solucionamos los pro- 1 blemas.
Los hombres necesitan más intuición;
debieran bajarse del 1 tren de la objetividad.
Los hombres necesitan aprender a disfrutar
de ir de compras ‘|¡ como nosotras lo
hacemos. No saben lo que se pierden.
Los hombres necesitan más sensibilidad,
más preocupación, i más compasión y más
empatia.
Me gustaría que los hombres no se sintieran
tan amenazados m por las ideas y las
perspectivas de las mujeres.
Están demasiado involucrados en
Diferentes maneras de tomar decisiones 185 su trabajo
o en su carrera, m Desean tener una familia,
pero no se involucran.
pero no se involucran.
Relación sexual: esa es la palabra clave.
¿Acaso piensan en alguna otra cosa? Son
como un homo de microondas. Aprietas un
botón y ya están cocinando. El botón de
encendido de ellos nunca está apagado.
Aquí tenemos algunas otras respuestas que
se grabaron en entorno de un grupo:
Los hombres piensan demasiado. En la vida
hay otras cosas además de pensar.
Me gustaría que no pensara que siempre
tiene que definir todo. Me siento como si le
hablara a un diccionario. Todas las semanas
durante el último año mi esposo ha dicho:
«¿Qué quieres decir? No puedo hablar
contigo si no comprendo tus palabras.
¡Dame más hechos, no malditos
sentimientos!» Bueno, algunas veces no
puedo presentarle hechos y definiciones.
¡Los hombres no debieran vivir solo a base
de definiciones!
Me parece que los hombres no entienden la
diferencia que existe entre compartir sus
sentimientos y lo que piensan acerca de
ellos. La mayor parte del tiempo tienden a
intelec- tualizar. ¿Por qué los hombres
tienen que pensar para saber cómo se
sienten? Que sencillamente lo digan sin
editarlo. No tienen que responder como un
libro de texto o editar todo lo que
comparten. Me pregunto si el hombre se
siente amenazado por su lado emocional.
Por supuesto, no siempre se pueden
controlar las respuestas emocionales, ¿y
qué?
Mi esposo es ingeniero y tendría que verlo
cuando vienen sus amigos ingenieros. ¡La
casa se transforma en una conferencia
cerebral, cognitiva! Todos los hechos son
lógicos. Entran con sus reglas de cálculos y
sus calculadoras y pareciera que la
casa queda vacía de toda respuesta
emocional. Hablan, pero J no revelan nada.
Comparten pero en la superficie. Se sienten a
salvo y seguros. Algunas veces siento unos
deseos tremen- dos de entrar en la habitación
Comunicación a compartir emo- II ciones con
186 y comenzar
toda clase de palabras emotivas y luego
!
comenzar m a llorar para ver cuánto tiempo
!
comenzar m a llorar para ver cuánto tiempo
les llevaría a algunos de ellos | disparar como
un rayo por la puerta, saltar por la ventana
odfl esconder el rostro detrás de una revista.
Vaya, podría ame-i® nazar a diez hombres
en menos de un minuto. Nunca me M había
dado cuenta del poder que tenía. Lo haré la
próxima 9 vez que vengan.
¿Qué hay de los hombres? ¿Qué es lo que los
frustra de las mujeres? Generalmente es lo
opuesto a lo que las mujeres dicen que a ellas
les frustra de los hombres.
Lo que los hombres dicen acerca de las mujeres
Son demasiado emotivas. Necesitan ser más
lógicas.
¿Cómo pueden pasar tanto tiempo
conversando? Con decir É las cosas una sola
vez es suficiente. La mayoría de ellas se van
u por las ramas. Me gustaría que llegaran
más rápido a lo* esencial y que por lo menos
identificaran el tema del que a están
hablando.
Son demasiado sensibles. Siempre se sienten
heridas en sus Jfl sentimientos.
¿Por qué lloran con tanta facilidad? Para mí no
tiene sentido, i |
Pienso que la mayoría de las mujeres son
adictas a las compras. 9 Se les encienden los
ojos cuando ven un centro comercial. í
Cambian tanto. Me gustaría que reflexionaran
y mantuvieran el resultado de esa reflexión.
Tal vez piensan que podemos leer la mente,
pero no podemos. No creo que ellas tampoco
puedan.
¿Qué tiene de malo la atracción sexual? El
sexo es grandioso; lo que sucede es que ellas
no tienen mucho interés. Para interesarlas hay
que tomarse todo el tiempo del mundo.
Piensan que tienen el don espiritual de
cambiar a los hombres. Debieran renunciar.
No se nos puede arreglar y además no lo
necesitamos.
Se involucran demasiado con las demás
personas y con sus problemas.
Las mujeres son temperamentales y negativas.
No se las puede satisfacer.
Me encantaría que dejaran de lado algunas
cosas. Siempre están tratando de arreglar algo
que se ha roto.
Aquí tenemos algunas otras respuestas
adicionales de lo ■ los hombres han respondido
en seminarios:
Comprendo su necesidad de hablar acerca de
nosotros y de nuestra relación. Se me ha
ocurrido pensar que existe una manera
correcta y una incorrecta para hablar acerca de
estas cosas. Si no se tiene cuidado, las cosas
se pueden ir de las manos. Es mejor ser lo más
racional posible. Si uno permite que se
involucren demasiado las emociones, nunca se
pueden tomar buenas decisiones, y si se
vuelve demasiada
personal, alguien puede salir herido. Al
mantener un poco -i de distancia se avanza
mucho, cuando se trata de muchas de j estas
cosas.
En primer lugar, es importante establecer
cuáles son los I puntos que se van a tratar. No
creo que las mujeres lo hagan I muy bien.
Captan lo primero que les viene a la mente y
se M involucran en eso totalmente de manera
emocional. Cuando 1 quieres llegar a un
acuerdo, te encuentras discutiendo acerca 1
de todo lo que sucede debajo del sol, y nadie
queda feliz. 1 Creo que el problema debe
definirse al comienzo. Si puede I decirme
exactamente qué es lo que le molesta,
podemos li manejarlo de manera lógica. Si no
lo puede hacer, entonces m no tiene sentido
hablar acerca de ello.
¿Qué piensa?
1. Describa la manera en que su cónyuge
difiere de usted en estilos de
comunicación.
2. ¿Qué es lo que lo frustra o lo preocupa en
^ El pensador se OCUPA DE LAS cuanto al estile! de comunicación de su
COSAS Y EL SENTIMENTAL SE
OCUPA DE LA GENTE. cónyuge?
El pensador se 3. ¿Qué le gustaría que su cónyuge cambiara
OCUPA DE LA ORGANIZACIÓN Y
Diferentes maneras de tomar decisiones
185
3. ¿Qué le gustaría que su cónyuge cambiara
en su estilo de comunicación?185
OCUPA DE LA ORGANIZACIÓN Y
Diferentes maneras de tomar decisiones
EL SENTIMENTAL PROPORCIONA
CALIDEZ Y ARMONÍA. El
PENSADOR TRAE CONTROL
EMOCIONAL A UNA RELACIÓN;
EL SENTIMENTAL PROPORCIONA
ENERGÍA EMOCIONAL. No está mal, simplemente son diferentes
Al considerar algunas de las características
únicas de los hombrea y las mujeres, tengamos
dos cosas en mente. En primer lugafl existen
algunos aspectos generales que son comunes a la
may<¡M de los hombres y las mujeres; pero
siempre existirán excepción® en diversos
grados. En segundo lugar, las características
excluí* vas de los hombres y de las mujeres no
son negativas. No está nfl ser de una manera o
de otra. Algunas de las características serán!
más pronunciadas en algunas personas debido a
los tipos de personalidad y también a la crianza.
El problema surge cuando la gente cree que
siempre tiene razón o que la manera en la que
hace las cosas es la única correcta. No se
preocupan por comprender ni por aceptar al sexo
opuesto tal como es. Cuanto mayor flexibilidac
desarrolla una persona, más se benefi . , . .
1
ciara su matrimonio.
No es fácil ser flexible
y aprender a responder
de manera diferente,
pero es posible. Debe
hacer un esfuerzo
consciente para comprender cuáles son las cosas
secundarias para su cónyuge y viceversa.
Muchos hombres y mujeres dicen que conocen
las diferencias que existen entre los sexos, tales
como los sentimientos en contraposición con los
hechos, las diferencias del cerebro, los niveles de
energía y demás, pero su interacción conduce a
la pregunta: ¿si conocen las diferencias, por qué
siguen peleando contra algo que es una habilidad
natural y heredada, como también una forma de
ser que Dios mismo diseñó?
Si la gente realmente supiera las diferencias
que existen entre las maneras de pensar y de
comunicarse del hombre y de la mujer, estarían
en condiciones de explicar las diferencias en
detalle y podrían aceptarlas. Honrarían las
diferencias y responderían el uno al otro de una
manera apropiada, mostrando aceptación.
Lo que sigue puede parecer un curso básico de
biología, sicología y antropología, pero en
realidad no lo es. Sencillamente es la explicación
realidad no lo es. Sencillamente es la explicación
de algunas diferencias básicas de género que a la
Diferentes maneras de tomar decisiones
185
mayoría de las personas las siguen confundiendo
y permiten que esta confusión dicte sus
respuestas hacia el sexo opuesto.
Gran parte del misterio se resuelve cuando uno
comprende las: diferencias fisiológicas menos
evidentes entre los hombres y las mujeres.
Cuando la Escritura dice que Dios los creó
hombréíy mujer, realmente los creó diferentes:
«Y dijo Jehová Dios: No és bueno que el hombre
esté solo; le haré ayuda idónea para él>i
(Génesis 2:18). Muchas de estas diferencias se
encuentran en el cerebro.
Cómo funciona el cerebro
El hemisferio izquierdo controla las habilidades
del lenguaje y lají lectura. Junta información y la
procesa lógicamente, paso a pasón ¿Cuándo se
usa el hemisferio izquierdo del cerebro? Cuando
léel un libro o un artículo, juega a un juego,
canta, escribe, hace líní balance de su chequera y
pesa las ventajas y desventajas de con» prar un
artículo en cuotas o pagarlo al contado.
Si planea la agenda de su día, puede decidir
dejar diez minutos! libres para devolver la
videocinta que alquiló la noche anterioily,!
planeará el camino que le permitirá estacionar
frente al negocíol ¿Cómo toma estas decisiones?
Utilizando la parte izquierda de su ¡ cerebro.
Mantiene su vida sensible, organizada y
cumpliendo coii un programa. Es como una
computadora.
Y luego tenemos el hemisferio derecho del
cerebro. Esa pór- ción de su cerebro entra en
juego cuando arma un rompecabeza?* mira el
mapa de una ruta, diseña una nueva oficina,
planea arrea glar una habitación, resuelve un
problema geométrico o escucha música selecta
en su estéreo. La parte derecha del cerebro no
prdi cesa información paso a paso como la
izquierda. En cambio, prol cesa modelos de
información. Es la sede de sus emociones. Se lo
ha; llamado el lado intuitivo del cerebro.
Conecta hechos y saca uflj concepto. Mira toda
la situación y, como por arte de magia, #1
solución aparece. Es como un calidoscopio.
El modelo pensante del lado izquierdo de su
cerebro es analítico, lineal, explícito, secuencial,
verbal, concreto, racional y se dirige a la
obtención de un fin. El lado derecho es
obtención de un fin. El lado derecho es
espontáneo, intuitivo, emotivo, no verbal, visual,
artístico, holístico Comunicación
y espacial.
Si usted tiene una orientación más inclinada
hacia el lado derecho y su cónyuge hacia el lado
izquierdo, ¿cómo se comunicarán? ¡Es como si
hablaran diferentes idiomas! Y probablemente
sea así.
Secuenci Espontáneo
al Intuitivo
Verbal Visual, artístico Emocional
(las mujeres son más fuertes)
Cerebro
(las mujeres sobresalen)
Analítico
Lineal
Explícito
Concreto Racional
Orientado a perseguir una meta
Holístico
Espacial
(Los hombres son más fuertes)
¿Alguna vez ha estado en una clase o en la
reunión de una iglesia en la cual el orador se
concentra en los hechos detallados y áridos? Si
es inflexible, se siente molesto por las
interrupciones a su hilo de pensamiento, por lo
tanto, luego de cada distracción vuelve al
comienzo y hace un repaso. El discurso paso a
paso es monótono con muy pocas expresiones
emocionales. Si es así, usted ha estado
escuchando a una persona en la cual
predominaba de lanera extrema —y cuando digo
extrema, lo digo en serio— la parte izquierda de
su cerebro.
Si escucha a un orador o a alguien en una
conversación que salta de un tema al otro, que se
basa en sus propias opiniones y
sentimientos, que se va por las ramas fácilmente,
deja espacios en 9 blanco cuando presenta la
conclusión y utiliza un lenguaje emo¿H cional e
intuitivo, se encuentra en presencia de una
persona extre~fl madamente dominada por el
hemisferio derecho de su cerebro. £1 m
dominado por el hemisferio izquierdo quiere
saber: «¿Cuál es el a punto clave?» El lado
derecho da unas cuantas vueltas hasta ir al a
derecho da unas cuantas vueltas hasta ir al a
grano. Y, como veremos luego, las diferencias de
personalidaí^H afectan la respuesta de una
persona. Diferentes maneras de tomar decisiones 193
Cuando estaba en la escuela, probablemente se
topó con incfcS viduos que eran excelentes en
matemáticas o en lectura, ¡pertijfl reprobaban el
campo de juego! ¿Por qué? Funcionaban con un
a cerebro izquierdo muy avanzado, pero el
cerebro derecho no esta- 9 ba desarrollado. Un
hombre que es muy eficiente en químic|H
también disfruta de las actividades sociales y va
a bailar dos vecesfl por semana. ¿Qué porción de
su cerebro usa para estas tareas Cuando trabaja,
utiliza el lado izquierdo del cerebro que es másfl
cuidadoso, preciso y lógico. Cuando sale a
bailar, puede disfruta^M de los pasos de baile
cambiando a su lado derecho del cerebro. Es ■
probable que el químico se encuentre más
cómodo usando su lado S izquierdo, pero puede
hacer el cambio para algunas actividadd^B
pertinentes al lado derecho de su cerebro. Al
llevar a cabo nuestraj^B actividades diarias,
pasamos de un lado a otro del cerebro.
Recuerde, constantemente reforzaremos
nuestro lado doro|^M nante porque es más fácil
seguir ese camino que explorar nuevosM
territorios usando el lado menos dominante.
Las diferencias cerebrales entre los hombres y
las mujeres, ■ Volvamos atrás en el tiempo y
veamos las diferencias del cerebro de los niños y
las niñas. Supongamos que tiene unas lentes cofl
¡B rayos X que le permiten mirar adentro de sus
cerebros. Al mirar al i interior, puede ver una
discrepancia entre los niños y las niñas;»
En el cerebro existe una sección que conecta
ambos hemisfe^B ríos. Es un haz de nervios (el
nombre técnico es babeas callosumJ en las niñas
hay un 40 % más de estos haces de nervios que
en los niños. Esto quiere decir que las mujeres
pueden usar ambos hemisferios del cerebro al
mismo tiempo, en tanto que los hombres tienen
que cambiar de un hemisferio al otro, según lo
que necesiten. Las mujeres pueden disfrutar más
de la charla cruzada entre ambos lados del
cerebro. En otras palabras, las mujeres usan sus
cerebros de manera holística.
Esta cantidad adicional de tejido conectivo en
las niñas es la razón por la cual desarrollan las
habilidades del lenguaje antes que los niños y
usan muchas más palabras que los varones de la
misma edad. ¿Sabe por qué los niños, por lo
misma edad. ¿Sabe por qué los niños, por lo
general, leen peor que las niñas? De nuevo se
trata del cerebro. El cerebro que leerá mejor es
el que puede usar ambos hemisferios al mismo
tiempo.
194
EsComunicación
interesante que también es más fácil
«leer» las emociones en el rostro de una persona
El perceptivo
cuando usa ambos lados de su cerebro
simultáneamente.
El cerebro de una mujer ha sido desarrollado
para expresar y verbalizar. Esa es la razón por la
cual a lo largo de toda su vida adulta, desea
hablar acerca de esto. El cerebro de un hombre
ha sido diseñado para que desarrolle sus
capacidades espaciales. Es por eso que durante
toda su vida desea hacer algo al respecto. Esa es
la razón por la cual, por lo general, una mujer es
más rápida para hablar acerca de sus
sentimientos, mientras un hombre actúa
rápidamente para hacer algo al respecto.
Por supuesto, se dará cuenta de que aquí es
adonde surgen los conflictos (y es probable que
siempre lo harán). Una mujer dice: «Sentémonos
y hablemos de esto a fondo». Mientras tanto, el
hombre se esfuerza al máximo por arreglar el
asunto y seguir adelante con su vida. Recuerde,
ninguna respuesta es incorrecta y ninguna es
mejor que la otra.
En estudios realizados en la Universidad de
Pennsylvania, se usaron equipos para escudriñar
el cerebro generando fotografías computarizadas
de cerebros en acción. Parecen verdaderos
mapas. El equipo produce fotos del cerebro en
diferentes colores,
en las cuales cada color muestra un distinto
grado de actividad cortical intenso.
Para obtener este mapeo, se conecta a un
hombre y a una mujer al equipo y a los dos se les
pide que realicen una actividad! espacial: pensar
de qué manera dos objetos pueden encajar el uno
en el otro. Si mirara la pantalla de la
computadora que describe el cerebro de la mujer,
1
vería que el color y la intensidad de ambos
lados es bastante igual. Pero algo más le sucede
al cerebro del hombre. El lado derecho se
enciende con varios colores que refle^ jan un
alto grado de actividad en ese hemisferio y
mucha menos;¡ actividad en el hemisferio
izquierdo. Pero si se ponen a prueblf actividades
verbales, ¡cuidado! El hombre usa mucho menos
de su cerebro comparado con lo que usa la
de su cerebro comparado con lo que usa la
mujer. ¡El hemisferio izquierdo de la mujer
realmente se enciende!
Hace poco, en un seminario, tuve la
oportunidadDiferentes
demaneras
ver estos cuadros. En el
de tomar decisiones
escrutinio del cerebro de una mujer se veía
actividad en ambos lados del cerebro mientras
hablaba. Cuando el hombre hablaba, la
computadora indicaba actividad solamente en el
hemisferio izquierdo de su cerebro.
Los hallazgos de esta investigación indican
que el cerebro de una mujer trabaja casi todo el
tiempo en más secciones que el del hombre. Es
como si ambos hemisferios estuvieran siempre
alerta, mientras que en el cerebro del hombre, un
hemisferio a la vez está, en alerta.
Piénselo de esta manera: Si existe una tarea
para hacer, el cere J bro de un hombre se
enciende. Cuando la tarea se completa, el
cerebro se apaga, pero el de la mujer siempre
está encendido. Es verdad que algunas partes del
cerebro del hombre están siempre encendidas,
pero cuando se los compara a los dos cerebros en
los \ momentos de inactividad, la diferencia
entre la porción del cerebro de la mujer que
siempre está encendida y la función de
encendido/apagado que manifiesta el del hombre
es muy pronunciada.'
Existen otros resultados que se desprenden del
hecho de que las mujeres tengan 40% más de
nervios conectores (o más densos) entre los dos
hemisferios del cerebro.
Hombres Mujeres
Decidido Malabarista
Y concentrado Tejido conectivo extra
Las mujeres pueden sintonizar todo lo que
sucede a su alrededor. Una mujer puede manejar
cinco actividades frenéticas al mismo tiempo
cinco actividades frenéticas al mismo tiempo
mientras su esposo lee una revista, totalmente
ajeno a los diversos problemas que se desarrollan
frente a sus narices. Ella puede hacer malabares
con más objetos pero se distrae con más
facilidad. Él se concentra en una tarea más
eficazmente pero puede perder de vista otros
Diferentes maneras de tomar decisiones
aspectos. Tiene que detener una actividad antes
201
de atender otra.
El resultado de esta diferencia hace que las
mujeres sean más perceptivas con respecto a las
ne
personas que los hombres. Ellas tie- n una
habilidad mayor para captar los sentimientos y
para percibir la diferencia entre lo que la gente
dice y lo que realmente quiere decir. La intuición
de la mujer tiene un fundamento físico.
cerebro de una mujer es como una
computadora que puede *ntegrar la razón y la
intuición.
A algunos hombres, esto los vuelve locos.
Existen mucha! historias acerca de parejas que
han concurrido a algún acontecí! miento social y
la esposa le ha dicho al marido: «Pienso que, hay
un problema o que algo sucede». Su esposo le
responde: «¿CómJ lo sabes? ¿Adonde están las
pruebas?» Y ella le dice: «No teng$j pruebas.
Simplemente lo siento». El le dice: «No sabes de
qué- hablas». Pero una semana más tarde,
cuando descubre que ella tenía razón, se queda
asombrado y aun más confundido.
Puede ser que las mujeres recojan más
información que los hombres ya que sus
sentidos, tales como el oído, la vista, el gusta y el
olfato son más elevados que los del hombre.
La diferencia en el oído se nota aun desde la
niñez. Los hom-i bres, en general, tienen mejor
audición en un oído. Las mujeresJ en general,
escuchan más datos y tienen la misma audición
en ambos oídos. A lo largo de toda la vida, los
hombres escuchan- menos que lo que las mujeres
dicen, lo cual genera profundos pro-i blemas en
las relaciones.
Se ha visto que desde muy temprana edad, los
niños hacen caso] omiso a las voces, incluso las
de los padres, más que las niñas. ¿Por qué? En
algunos de estos casos los niños simplemente no
estáíjlj escuchando. También tienen un
desempeño inferior que las niñas al recoger
sonidos en el entorno. Los niños, sencillamente,
esculj chan menos ruidos a su alrededor y tienen
menos capacidad paraf diferenciar entre diversos
sonidos. Esta es una de las razones por las cuales
sonidos. Esta es una de las razones por las cuales
los padres, o cualquiera que esté cerca de un
niño, dicen ' que tienen que hablarle en voz más
3
alta que a una niña.
¿Qué significado tiene esta diferencia? Es la
razón principal por la cual a los hombres les
gusta
206 Comunicación las cosas y consideraba que una
arreglar
tarea es muy importante, por lo tanto, no pueden
hacefi varias cosas a la misma vez. Necesitan
concentrarse en una cosa a la vez. Cuando un
hombre comienza una tarea en su casa, coifl°á
limpiar el garaje o trabajar en el jardín, para él es
un tarea que requiere toda su concentración, no
es un tiempo de camaradería. Si su esposa desea
trabajar con él, la mayoría de las veces desea
sostener una conversación al mismo tiempo. A
él, esto le puede parecer una interrupción —una
invasión de su espacio, una distracción— y
reacciona fuertemente. Millones y tal vez miles
de millones de conflictos a lo largo de los años
se hubieran evitado si los hombres y las mujeres
no solo hubieran comprendido esta diferencia
sino que la hubieran honrado.
Cuando se produce un choque de diferencias En
términos generales, cuando se trata de enfrentar
y resolver un problema, las mujeres usan ambos
lados del cerebro y tienen la capacidad de crear
una perspectiva general. Los hombres tienden a
desmenuzar el problema para llegar a una
solución. £1 hombre tiende a cumplir los pasos
1,2,3 y 4, y ya tiene una solución. Utiliza un
enfoque lineal. La mujer tiende a cubrir los
pasos 1,3,2 y 4 y llega a la misma conclusión. Si
llega allí antes que el hombre, probablemente él
no acepte su respuesta correcta porque todavía
no ha completado los pasos 1, 2, 3 y 4. No está
listo para la respuesta de ella.
La mujer tiende a sentir que el marido no la
escucha. El la escucha, pero no está listo. La
esposa se queja: «Es evidente, ¿cómo no puedes
verlo?» No puede verlo porque esa no es su
manera de pensar.
El esposo dice: «Vayamos paso a paso, no
puedes enfocarlo de esa manera». Pero ella sí
puede. Ni el enfoque del hombre, ni el de la
mujer están equivocados; simplemente son
diferentes. ¿Puede imaginar lo que podría lograr
una pareja si aprendieran a usar la creatividad y
4
la fuerza de ambos?
A los hombres les gusta la estructura. Les gusta
poner las cosas en orden. Les gusta regular,
poner las cosas en orden. Les gusta regular,
organizar, enumerar (les encanta hablar de
números y estadísticas) y hacer que las cosas
encajen dentro de reglas y modelos. No es poco
común que los hombres se tomen el tiempo para
poner sus discos compactos y videocintas en
orden alfabético, o para pensar cuánto tiempo
lleva caminar tres z kilómetros, o manejar 136
o5
kilómetros para llegar hasta su lugar favorito de
pesca.
¿Alguna vez se preguntó por qué algunos
hombres tienen una rutina establecida para los
días sábados? Tal vez el orden sea: lavar el
automóvil, cortar el césped, podar las rosas y
dormir una siesta. Y siempre lo hacen a la misma
5
hora y en el mismo orden. El orden proporciona
una estructura y conserva energía. Tenga en
mente la palabra «energía», porque es la fuente
de discusión entre el hombre y la mujer.
La manera en que los hombres usan su cerebro
es un modo exclusivo. (¡Algunas mujeres se
refieren a esto como estrechez de visión!) Este
modo puede hacer que el hombre excluya todo!
excepto aquello en lo que se está concentrando.
Cierra otras posi>ji bilidades y utiliza gran
cantidad de energía para permanecer en esa
posición. A la mayoría de los hombres les gusta
saber exacta-; mente adónde están y qué están
haciendo en un momento dado.] Es una manera
de mantener el control.
Cuando un esposo se encuentra en casa y su
atención está fija| en el televisor, en el periódico
o en arreglar el automóvil, se encuentra en su
modo mental excluyente. Si la esposa le habla, i
siente una interferencia o una intrusión. Ypara él
es una pérdida de energía. ¡Espera que se vaya!
Cuando realmente gasta energía para dejar lo
que está haciendo y concentrarse en su esposa,
se siente molesto por la pérdida de energía.
Tiene que cambiar el foco de atención y
trasladarlo a otra parte porque no puede manejar
dos cosas al mismo tiempo. A ella le parece que
no es considerado por-- que no la escucha, y a él
le parece que ella no es considerada por- ' que se
ha entrometido. En realidad, a ninguno de los
dos le falta | consideración. Sencillamente no
comprenden la diferencia de género. Si lo
hicieran, podrían aprender a responder de
manerái diferente.
Las mujeres son incluyentes y pueden saltar
de un tópico a otro. Para ellas, esto no representa
de un tópico a otro. Para ellas, esto no representa
un gasto de energía. En realidad, la mujer carga
energía entrando a nuevas experiencias o
experimentando cambios. Puede ver la situación
y más allá. Ve y responde a la vida como si fuera
una cámara con una lente de gran ángulo, en
tanto que la cámara de él tiene una lente
microscópica altamente enfocada. Ve al árbol en
máximo detalle; ella ve al árbol, pero también ve
6 Comunicación
el20bosquecillo y su potencial. Las expectativas de
una mujer con respecto a la capacidad perceptiva
6
de un hombre debieran moderarse al saber esto.
Recuerde, habrá excepciones a lo que se dice
aquí. Algunos hombres y algunas mujeres serán
exactamente lo opuesto. Mi esposa y yo somos
excepciones. Yo tengo la tendencia a ser el
malabarista y ella es más resuelta. También
parece que las preferencias de la personalidad
(que se discuten en capítulos posteriores) tienen
un efecto sobre algunas de estas características.
Aquí tenemos otro problema: Como el hombre
se concentra en una sola cosa a la vez y la mujer
puede manejar varias cosas al mismo tiempo, si
hace múltiples cosas mientras habla con él, a él
le parece que no le está prestando atención. Si
estuviera interesada, lo miraría prestándole el
100% de atención. ¿Le suena familiar?
Los hombres tampoco pueden entender
cómo las mujeres pueden salir del cine o de
la sala durante la parte más importante de
una película para ir al baño. ¡El hombre se
las aguanta! Tiene sus prioridades.
¡También tiene una vejiga más grande! Por
otra parte, el modo «inclusivo» de la mujer
le da un sentido de lo que sucede en la
película y puede seguir «mirándola»
mientras está en el baño. Si el hombre no
mira físicamente la película, se la pierde. A
pesar de que probablemente no haya
captado todos los detalles, la mujer no tiene
7
la sensación de haberse perdido nada.
Diferentes maneras de manejar los sentimientos
Esto nos lleva a una pregunta que quizá haya
escuchado: ¿Por qué los hombres no pueden
penetrar en los sentimientos como lo hace una
mujer? La respuesta es que los hombres tienen
tres puntos en contra cuando de sentimientos se
trata.
Uno, tienen diferentes conexiones.
Dos, los crían para que sean discapacitados
emocionales. No les dan el aliento ni el
emocionales. No les dan el aliento ni el
entrenamiento para que aprendan a comprender
una vasta gama de sentimientos y para que
desarrollen un vocabulario que pueda
expresarlos. De paso, los hombres y las mujeres
no tienen emociones diferentes. Dios nos creó a
todos nosotros como seres emocionales. Sin
embargo, la manera en que los hombres y las
mujeres tratan con las emociones y la forma en
que las expresan puede ser diferente.
Tres, la manera en que las mujeres tratan de
Las raíces del enojo 213
descubrir los sentimientos de un hombre, por
regla general, se torna contraproducente.
Presionar a un hombre o siquiera preguntarle:
«¿cómo te sientes?», no funciona.
Nuevamente, debemos mirar al cerebro para
ver por qué los hombres y las mujeres tratan con
sus sentimientos de maneras diferentes.
La mujer tiene una inmensa cantidad de
conectores nerviosos entre sus sentimientos y el
«estudio de radiodifusión» en su cerebro. Posee
una vía rápida que corre entre sus sentimientos y
sus palabras. Y como su cerebro está encendido
básicamente todo el tiempo, es muy fácil para
ella compartir estos sentimientos.
Por otra parte, el cerebro del hombre tiene
menos conectores nerviosos entre los
hemisferios derecho e izquierdo. No debe
asombrarnos que tenga más lucha que una mujer
para expresar sus sentimientos. No posee una
vía rápida que corra entre sus sentimientos y la
zona de radiodifusión del cerebro; se parece más
8
a un camino de una sola vía.
Esa es la razón por la cual a un hombre le
resulta difícil compartir. Si intenta poner en
Concédale a su palabras sus sentimientos, debe dar un Paso
CÓNYUGE EL PERMISO
PARA HABLAR EN LA FORMA previo llamado pensamiento. Tiene que
EN QUE LO HACE, PARA
HACER LAS COSAS DE preguntarse: «Siento algo... ¿que es? Muy bien,
MANERA DIFERENTE A LA Süs
SUYA, PARA LLEGAR TARDE, asx que es esto». Una vez que descubre
PARA ESTAR EN SILENCIO. Le
GARANTIZO QUE SU sentimientos, debe analizarlos y decidir lo que
FRUSTRACIÓN VA,
puede hacer al Aspecto.
El cerebro de un hombre tiene la característica
de resolver pro| blemas. Sus conexiones están
diseñadas para posponer las reaccioi nes.
Cuando sucede algo emotivo, él todavía no está
preparad® para expresar sus sentimientos.
Necesita trasladarse hacia el lado) izquierdo de
su cerebro para recoger las palabras que puedatj
expresar sus sentimientos. Eso es lo que detiene
a muchos homl bres para expresar sus
emociones: de alguna manera, les falta!
vocabulario.
No es todo culpa de ellos. Los padres, los
maestros y la social dad en su totalidad no
proporcionan mucha ayuda para enseñalj les a
los hombres el vocabulario de los sentimientos o
para propori cionarles la habilidad de pintar
imágenes con palabras que los! describan. El
hombre comparte lo que puede, y cuando surgerl
nuevos sentimientos, vuelve al punto de partida
para comenzáis todo el proceso nuevamente.
Por lo tanto, recuerde esta diferencia: Un
hombre tiene quepensan en sus sentimientos
antes de poder compartirlos. Una mujer puede
9
sentirk hablar y pensar al mismo tiempo.
La mujer atraviesa una secuencia diferente.
Cuando se siente' molesta, ¿qué es lo primero
que hace? Hablar al respecto. Y mientras habla,
puede pensar en lo que está diciendo y lo que
está sin-] tiendo. El resultado final es que lo
resuelve, por lo general por sí misma. Comienza
por los sentimientos, luego se traslada al área|
del habla y luego a la del pensamiento.
del habla y luego a la del pensamiento.
Con el tiempo, desarrolla la capacidad de
hacer las tres cosas al mismo tiempo:
Sentir Hablar Pensara
Como la mujer resuelve sus problemas en voz
alta, el hombre piensa que él es quien ha causado
el problema o que ella quiere! que él lo resuelva.
Es posible que lo haga, pero solo si ella le pide|
una solución. Casi todas las mujeres desean que
su hombría
simplemente las escuche y demuestre que ha
escuchado lo que ella ha dicho.
El hombre expresa sus sentimientos en un
orden diferente. Cuando los sentimientos salen a
la superficie, lo más común es que vaya primero
a la acción y luego al pensamiento. Cuando algo
molesto sucede, su respuesta inmediata es hacer
algo al respecto. Eso lo ayuda a pensar en el
problema. Con el tiempo, aprende a sentir, actuar
y pensar al mismo tiempo:
Sentir Actuar Pensar
Cabe destacar que hablar para resolver el
problema no forma parte de la fórmula del
hombre. La comunicación es más significativa
para la mujer; la acción es más significativa para
10
el hombre. Cuando una mujer entiende esto, no
debe sorprenderse por la reacción de su esposo
ante la emoción. Puede aceptar su estilo y hasta
animarlo a responder de esta manera mientras
adapta algunas de sus respuestas típicas para
acercarse más a las de él.
Tenga en mente que cada hemisferio del
cerebro tiene, por así decirlo, su propio lenguaje.
Si un hombre es fuerte en el lado izquierdo de su
cerebro (en otras palabras: si el lado izquierdo es
el dominante), su lenguaje se preocupará por los
hechos y tendrá la tendencia a ser lógico y
preciso.
¿Qué piensa?
1. ¿Hasta dónde la descripción anterior se
adapta a su cónyuge?
2. Basándose en lo que acaba de leer, ¿de qué
manera esto lo ayudaría en la respuesta que
le da a su cónyuge?
3. ¿Las mujeres hablan más que los hombres o
los hombres hablan más que las mujeres?
Todo este asunto de las relaciones se trata de
Todo este asunto de las relaciones se trata de
hombres regidosÉ por el lado izquierdo de su
cerebro y mujeres regidas por el lado* derecho
de su cerebro que se atraen mutuamente. Si es
que alguna! vez podrán comunicarse y salvar las
distancias propias de su géne-g ro y podrán
convertirse en una pareja funcional, deben
aprender a entender y a usar el estilo de lenguaje
de la otra persona, al menos* en alguna medida.
¡Deben convertirse en bilingües! ¿Puede hacetij
este cambio?
Cómo aprender el lenguaje de su cónyuge
Las
220 Comunicación entre los cerebros de los hombres
diferencias
y de las mujeres! que hemos delineado, quieren
decir que cuando los hombres y las. mujeres se
comunican (¡o intentan hacerlo!) tienen
propósitos* diferentes en mente. La mujer habla
y escucha un lenguaje de conexión e intimidad,
en tanto que el hombre tiende a hablar y a
escuchar un lenguaje de categorías e
independencia.
Los hombres dan informes. Les gusta expresar
conocimientos y habilidades. Utilizan la
conversación como un medio para captar! y
mantener la atención.
Las mujeres crean situaciones comunicativas.
Es la manera qu$ tienen de establecer
11
conexiones y de negociar las relaciones.
Por lo tanto, lo que tenemos no es en realidad
una diferencia de dialectos dentro del mismo
lenguaje, sino una comunicación transcultural.
Se ha dicho que los hombres y las mujeres
12
habláis diferentes «generolectos».
Este área de diferencia no solo causa
preocupación en el matrij monio sino también en
el lugar de trabajo:
La diferencia hombre-mujer representa la
brecha cultural A más grande que existe. Si
puede aprender las habilidades y 1 actitudes
para tender un puente entre las diferencias de
i
¥
género en la comunicación, habrá
logrado dominar la comunicación y la
negociación con casi cualquier persona,
13
acerca de casi cualquier tema.
Se ha acuñado una nueva palabra,
«géneroflex», para esta situación. No se
encuentra en el diccionario todavía, pero ya lo
hará. Esta palabra significa usar
temporalmente los modelos típicos de
comunicación del otro género para conectarse
14
con él y aumentar el potencial de influencia.
Este es un enfoque de adaptación en la
comunicación, diseñado para mejorar las
relaciones y el desempeño. No implica un
cambio en la personalidad, el estilo de vida o
los valores. Es una adaptación que en realidad
creará una mayor flexibilidad y crecimiento
entre los que la practican. Requiere que se
elija adoptar el estilo, el contenido y la
estructura de los modelos de comunica- \ ción
del otro género. No es que usted se vuelve
necesarios? Si se toma el tiempo para responder a estas
como
preguntas, verá que será un paso determinante el vida.
en su otro sexo,
I sino que muestra que comprende cómo se
comunican él o ella.
Las mujeres expresan, los hombres resuelven
Aquellos que usen la conversación géneroflex
recordarán que la mujer tiende a hablar el
lenguaje de la expresión y el hombre el de la
resolución. Por ejemplo, las mujeres,
típicamente, expanden el contenido de lo que
comparten, mientras que la mayoría de los
nombres lo condensan. Es decir, las mujeres
tienden a dar muchos más detalles y a incluir
sentimientos, en tanto que los hombres tienden a
dar una información objetiva y esencial. Al
hablar el lenguaje del hombre, la mujer —
aunque esté hablando de situa- | ciones
interpersonales— debe usar descripciones más
objetivas que se concentren en identificar el
problema o la solución en lugar [ de recurrir a
una abundancia de detalles o sentimientos. Y el
nombre no debiera dar solo hechos esenciales
sino también deta- I Ues descriptivos con un
15
énfasis en lo interpersonal.
Tenga en cuenta que
encontrará excepciones a estos estilos
masculino-femeninos de comunicación. Algunos
hombres se expresarán expandiéndose y algunas
mujeres se expresarán en forma condensada.
Probablemente esto se deba a la influencia de las
variaciones de personalidad.
De paso, ¿se ha dado cuenta de que los
hombres hablan más que las mujeres? ¡Es
verdad! No existe un solo estudio que presente
verdad! No existe un solo estudio que presente
evidencia de que las mujeres hablan más que los
hombres, pero hay numerosos estudios que
muestran que el hombre habla más que la
6
mujer/ Sin embargo, las mujeres sí hablan más
que los hombres cuando se trata de temas acerca
de personas, sentimientos y relaciones, así como
los hombres hablan más que las mujeres acerca
de sus temas preferidos.
Muchos hombres dirán que prefieren hablar
con mujeres más que con hombres porque ellas
son mejores conversando. En lo que
verdaderamente las mujeres son mejores es en
escuchar. Tienen mucha capacidad en el arte de
apoyar los esfuerzos por conversar que hace la
gente, animándolos a seguir adelante,
permitiéndoles que se expliquen a fondo y
m
reforzando sus esfuerzos conversacionales con
sonrisas, asintiendo con la cabeza,
proporcionando contacto visual y otros
indicadores de atención.
Ciertas palabras y categorías de palabras
aparecen con mucha más frecuencia en el
discurso de las mujeres que en el de los
hombres. Los adverbios de intensidad tales como
«terriblemente», «bastante», «un poco», y los
adjetivos «atractivo», «encantador»,«adorable»,
«divino», «precioso» y «dulce» son más
comunes en el lenguaje de las mujeres.
Las mujeres también tienen un vocabulario
más extenso para los colores. Palabras como
«beige», «malva», «lavanda» y «violeta» no son
comunes en el lenguaje de los hombres. No se
espera que ellos hablen acerca de las
encantadoras cortinas color malva de la sala de
conferencias, o de las vetas de color lavanda en
el atardecer.
Cómo crear lazos e intercambiar información A
los hombres y a las mujeres se les ha enseñado a
usar el lenguaje de manera diferente. Para las
mujeres, la comunicación verbal es básica en las
relaciones sociales. Las mujeres han sido criadas
para usar la comunicación como un mecanismo
para crear lazos. A los hombres se los ha
alentado a comunicarse principalmente para
intercambiar información.
La mayoría de los hombres se sienten más
cómodos hablando en público que en
conversaciones íntimas y privadas. Lo opuesto
sucede con la mayoría de las mujeres. Disfrutan
de las conversaciones de uno a uno porque son
más personales e íntimas y construyen
más personales e íntimas y construyen
relaciones. Para la mayoría de los hombres, la
conversación se utiliza para obtener prestigio,
para negociar, para resolver problemas, para
captar la atención y hasta para mantener su
17
independencia.
Cómo obtener la respuesta que uno desea
Cuando nos comunicamos para cambiar
debemos hacer pedidos; pero con demasiada
frecuencia, estos pedidos suenan a demandas.
Cuando un esposo o una esposa hacen un pedido
es un momento muy esencial. Si el esposo pide
e
algo cuando su esposa se encuentra n medio de
algún proyecto, no puede esperar una respuesta
^mediata. Y tal vez no la espere, pero su esposa
puede intérpretar Las
raíces del enojo 233
que desea una respuesta inmediata. Sería bueno
que el hombre dijera: «No lo pido ni lo necesito
ahora, tan solo me gustaría saber si...» o
«¿Podrías tener esto listo para mañana?»
Si una esposa ve que su esposo está a punto de
realizar una tarea, es mejor que no le pida que
haga lo que evidentemente está por hacer. Y si
está concentrado en algún proyecto, ella puede
esperar o dejarle una nota para la siguiente tarea.
El escritor John Gray presenta un concepto
interesante haciéndole una sugerencia muy
precisa a las mujeres para cuando les pidan a sus
esposos que hagan algo. Cuando se le pide a un
hombre que realice una tarea, es importante
preguntar: «¿Harías; tal cosa?» en lugar de:
«¿Podrías?» Cuando se usa la palabra! «podrías»
pareciera que se está poniendo en duda si puede.
La frase «¿Harías tal cosa?» pide una decisión
como también un com-3 promiso.
Aquí tenemos algunos ejemplos de pedidos
indirectos y directos ¿j
Pedido indirecto
Hay que recoger a los niños y yo no puedo.
Las provisiones están en el automóvil.
No entra nada más en el contenedor de basura.
Pedidos directos ¿Me recogerías a los niños?
¿Me traerías las provisiones?
¿Me vaciarías el contenedor de basura?
El patio trasero es un
verdadero desorden.
¿Me limpiarías el patio trasero?
También existen algunas palabras que le
infunden temor al corazón del hombre. Estas
son:
«Hablemos», o «Necesito hablar contigo».
Un hombre interpreta esas palabras como:
Código de emergencia
Hombre al agua
Me van a botar
i
El principio Para una mujer, estas mismas palabras pueden
IMPORTANTE PARA
AYUDAR A RESOLVER significar:
CONFLICTOS Y CREAR
ARMONÍA ES
posponer. Cuando Estemos juntos
COMIENZA A SENTIR QUE
LA IRA ESTÁ ABRIENDO A Acércate más
PATADAS SUS PUERTAS
EMOCIONALES, POSPONGA Resolvamos juntos el problema
CUALQUIER RESPUESTA.
Tengo tanto que decirte
si
Por lo regular, una mujer dice: «Hablemos» o
«Tenemos que hablar», cuando algo anda mal.
No es de asombrarse que los hombres se sientan
amenazados cuando escuchan esas palabras.
Sería bueno si la esposa dijera: «Hablemos»,
cuando desea alabar a su marido.
1. A la luz de esta información acerca del lenguaje de cada
sexo, ¿cómo cambiaría la respuesta hacia su cónyuge?
Tanto
2. ¿Cómo le gustaría que su cónyuge le respondiera? los
hombres como las mujeres piensan, ¿Por qué
tengo que someterme a todo este trabajo de
adaptación y cambio? Si mi cónyuge hablara
menos (o más) y escuchara, todo estaría bien.
He aquí la verdadera pregunta que debemos
formularnos: ¿Lo que estoy haciendo da
resultado? Si no es así, ¿por qué seguir
haciéndolo? Existe una manera mejor.
¿QUE ME DICE DE LA PERSONALIDAD?
Capítulo ocho
¿Alguna vez se ha sentido frustrado porque su
cónyuge siempre parece estar ocupado vaya a
cónyuge siempre parece estar ocupado vaya a
saber uno por qué?
¿Comienza el día con grandes intenciones de
llegar a hacer unas pocas cosas específicas pero
algo lo distrae?
¿Alguna vez ha estado entusiasmado al tener
que ir a pasar algún tiempo de comunión en la
iglesia, compartiendo con muchos de sus amigos
pero su cónyuge se ha quejado por tener que
soportar otra velada de conversaciones huecas?
¿Alguna vez se sorprendió de que la gente lo
vea como una persona insensible e indiferente,
cuando en lo profundo de su ser es muy sensible
y se preocupa por los demás?
¿Alguna vez se ha ido de una reunión social
con la confianza de que ha causado una buena
impresión, solo para descubrir mientras conduce
de vuelta a casa que su cónyuge le marca por lo
meaos diez cosas que hubiera podido decir mejor
o que no debiera haber dicho en absoluto?
¿Tiene amigos que parecen calmos y relajados,
que tienen mucho tiempo para jugar, mientras
que usted se siente como un hámster dando
vueltas en una medita?
Gente diferente, formas diferentes
En ninguna otra parte la creatividad de Dios se
hace más evident® que en el ser humano. No
hay dos de nosotros que seamos exactál mente
iguales. Hasta los gemelos idénticos pueden
tener personal lidades opuestas. Cada uno de
nosotros tiene una combinación del dones,
talentos, actitudes, creencias, necesidades y
deseos que son] diferentes a la de cualquier otra
persona. En parte, esto es lo que! hace que la
vida sea tan interesante. ¡No hay problema con
ser d|| ferentes! Pero, ¿está bien que su cónyuge
sea diferente?
Si alguna vez ha observado a alguna familia
con más de un hijo, quizá se habrá asombrado al
ver que los hijos que tienen Iqsí mismos genes,
que han sido criados por los mismo padres, en el;
mismo vecindario, comiendo la misma dieta, que
han ido a la misl ma escuela e iglesia, puedan ser
totalmente diferentes. ¿Cuál es lai razón de estas
diferencias?
¿Por qué a algunas personas les encanta estar
solos durante ho| ras y horas y otros se vuelven
locos si no tienen a alguien a su airea dedor?
¿Por qué una persona siempre tiene ideas nuevas
e inventa cosas mientras que la otra se conforma
e inventa cosas mientras que la otra se conforma
con usar las cosas como ^e «supone» que se
deben usar? ¿Por qué a algunas personas les
gustas hablar acerca de un asunto de manera
exhaustiva mientras qué] otros prefieren
elaborarlo solos y luego hablar al respecto? ¿Por
qu<| una persona le da la bienvenida a un nuevo
empleado y otro actúa como si fuera el fin del
mundo? ¿Por qué algunos pueden leer un lil bro
durante una hora sin aburrirse o distraerse
mientras que otros! comienzan a trepar por las
paredes cuando pasaron nada más do diez
minutos? ¿Por qué algunas personas se
enorgullecen de tenerij una oficina limpia y
ordenada mientras que a las oficinas de otros*
parece que las hubieran usado para pruebas
nucleares?
En el Salmo 139:14 (La Biblia al Día) leemos:
«¡Gracias por^ haberme hecho tan
admirablemente complicado! Es admiráf™
pensar
234 Comunicación
en ello. Maravillosa es la obra de tus
a
manos, ¡y qué bien I
conozco!» La Biblia enseña
clara- | mente que cada
persona ha sido hecha a imagen de Dios y tiene
un valor infinito.
Al mirar algunas de las diferencias entre los
hombres y las mujeres, y sus estilos de
comunicación, es probable que haya pensado:
¡Pero no todos los hombres son igualesl Algunos
hombres son tan diferentes de otros. Lo mismo
sucede con algunas mujeres... ¿Por qué?
Cuando conozco a una persona nueva, ¿cómo
hago para descubrir cuál es la mejor manera de
hablar con él o con ella?
Las diferencias en los tipos de per sonalidades
son la razón por la cual ve tales variaciones entre
la gente.
Los TIPOS DE PERSONALIDAD ESTÁN
FORMADOS POR VARIAS PREFERENCIAS
O TENDENCIAS INNATAS QUE TIENEN UN
FUERTE IMPACTO EN LA MANERA EN
QUE NOS DESARROLLAMOS COMO
INDIVIDUOS.
Comprendamos los tipos de personalidad
¿Qué son los tipos de personalidad? ¿Cómo
funcionan? Los tipos de personalidad están
formados por varias preferencias o tendencias
innatas que tienen un fuerte impacto en la manera
en la que nos desarrollamos como individuos.
Cada uno de nosotros comienza la vida con una
pequeña cantidad de rasgos de personalidad
heredados que nos hacen un poco diferentes del
resto de las personas. ¿Sabe cuáles son algunos
de sus rasgos?¿Qué era lo que ’o hacía un poco
(o muy) diferente de su madre o de su padre, de
su hermano o de su hermana?
Cada rasgo es un ladrillo fundamental que
construye la personalidad. Estos rasgos básicos
innatos determinan muchas de las diferencias
individuales en la personalidad. Aunque los
rasgos
básicos están presentes en el nacimiento, el
entorno y la forma en la que nos crían los
influyen y modifican.
Existen numerosas teorías y233 explicaciones
Las raíces del enojo
acerca de la persona^ lidad. La que vamos a
utilizar es la Myers-Briggs Type Indicator
(MBTI). Proporciona una manera práctica de
identificar, traducir* y comprender las
diferencias fundamentales en la personalidad. El
MBTI identifica cuatro grupos de rasgos o
preferencias contrastan^ tes en las
personalidades: extroversión e introversión,
sentido e intuición, pensamiento y sentimiento,
juicio y percepción. Cadá^ rasgo se puede
identificar por su nombre completo o por la letra
que se le asigna. Una preferencia es la elección
consciente o incons^ cíente que hace una persona
en ciertos campos designados.
De qué manera la gente junta
energía y responde Extroversión
(E) (I) Introversión
De qué manera la gente junta datos e
información Sentido
(S) (N) Intuición
De qué manera la gente toma
decisiones: con el corazón o
con la cabeza Pensamiento
(T) (F) Sentimiento
De qué manera la gente
estructura su vida Juicio
(J) (P) Percepción
De acuerdo con esta teoría, todos usan los
ocho rasgos, pero? uno de cada par es el
preferido y el que se desarrolla más profunlj
damente. Es similar al hecho de que a pesar de
que tenemos dos manos y las usamos a ambas,
tendemos a preferir una más que la otra. Las
personas son diestros o zurdos. Cuando usa su
mano pre-l ferida, las tareas generalmente son
más fáciles, llevan menos*! tiempo y resultan
menos frustrantes, y el resultado final es mejor.
Al presentar las diferentes preferencias, notará
muchas variaciones. Por ejemplo, una persona
extrovertida puede encajar en todas las
características mencionadas. Por cierto, en una
escala del 0 al 10, este E en particular puede
tener un 10 y sería lo que llamaríamos un E total,
en tanto que otro extrovertido puede tener un 6
en la escala. Algunas personas pueden descubrir
que tienen características de ambas preferencias
en cada par. Es muy normal si una persona no
tiene una preferencia fuerte en un sentido o en
otro.
Este MBTI es una herramienta que no hace de
la gente estereotipos ni los ubica en
compartimentos inflexibles. Se parece más a un
número de código de área. Le dice el estado, la
ciudad y el vecindario, pero no le da la dirección
específica.
Un aspecto clave del MBTI es que no abre
juicios. El MBTI se basó en la creencia de que,
aunque existen diferentes enfoques en cuanto a
la interacción entre los individuos, ningún
conjunto de preferencias es mejor o peor que
cualquier otro conjunto de preferencias. De esta
manera, el MBTI no intenta cambiar el
comportamiento para alcanzar un ideal dado;
más bien, anima a los individuos a que
comprendan y aprecien las propias preferencias
de su personalidad y las de los demás.
Es posible irse a un extremo y no tener acceso
jamás a un rasgo no preferido. Entonces la
maximización de su punto fuerte se convierte en
su pasivo. Como sucede con la bebida, la comida
o ciertas otras cosas, demasiado de algo bueno
puede conducirnos a problemas. Si tiene una
preferencia demasiado fuerte o demasiado
claramente definida, puede resultar una
claramente definida, puede resultar una
maldición en lugar de una bendición.
¿Qué piensa?
1. ¿Cuáles son sus pensamientos acerca del
valor del tipo de personalidad?
2. ¿Qué adjetivos descriptivos (cinco) usaría
para describirse a sí mismo?
3. ¿Qué adjetivos descriptivos (cinco)
utilizaría para describir a su cónyuge?
Hablaremos sobre algunos tipos de
personalidades luego de que Santiago y Alicia
hablen acerca de sus diferencias y de cómo
aprendieron a ajustarse a ellas. He aquí la
historia de Santiago:
Mi nombre es Santiago. Me gustaría
contarles acerca de mi extrovertida y
sociable esposa. Así la llamo ahora, y así
la llamaba antes de casarnos. Pero luego
de unos dos años de casados, comencé a
llamarla «¡Bocona!» Hablaba y hablaba.
Hasta hablaba consigo misma. Ahora
bien, yo soy exactamente lo opuesto. Soy
La mayoría de de muy pocas palabras.
LOS CONFLICTOS NO SE
TRATAN ABIERTAMENTE Al principio me atrajo su charla. Luego la
PORQUE A LA MAYORÍA DE
LAS PERSONAS NO SE LES repelía. Mis oídos estaban exhaustos.
HAN ENSEÑADO MANERAS
EFECTIVAS DE RESOLVER EL No comprendía por qué Alicia tenía que
CONFLICTO.
pensar tanto en voz alta. Parecía como si
\
-
deseara que todo el mundo se enterara de
sus locas ideas. Y no es porque sea mujer.
He visto a hombres que son tal cual. Pero
parecía que comenzaba a hablar antes de
que el cerebro le empezara a funcionar.
Algunas veces sentía que mi espacio se
veía invadido por sus interminables
comentarios acerca de todo, por las
mismas cosas que decía una y otra vez o
por desear una respuesta inmediata de mi
parte a una pregunta sobre la cual nunca
había tenido la oportunidad de pensar.
Hombre, todo esto me desgastó.
Hasta algunas veces me iba al garaje
para distraerme (y encontrar algo de paz y
quietud) y Alicia me seguía hasta allí y
sacaba algún tema, me pedía mi opinión y
llegaba a su propia conclusión antes de
que yo siquiera hubiera podido pensar en
ello. Me quedaba allí meneando la cabeza
y preguntándome: ¿Para qué me lo
y preguntándome: ¿Para qué me lo
pregunta?
Cuando vamos a alguna actividad, pareciera
que conoce a todo el mundo y se quiere quedar
para siempre. Aparentemente nunca alcanza la
cuota necesaria de sociabilidad. He visto a
hombres así también. Siempre me he preguntado
cómo lo hacen. A mí me deja sin energía, pero a
ella parece producirle una descarga de
adrenalina.
Ah, y espere a escuchar lo siguiente: pienso
que soy un tipo que me preocupo por los demás.
Digo elogios; tal vez no tantos como pudiera,
pero creo que nunca podría decirle los
suficientes a Alicia. Es tan capaz y tan dotada.
Pero parece que ella no lo cree a menos que yo o
alguien se lo diga. Solía preguntarme por qué me
preguntaba qué tal lo había hecho o cómo se veía
cuando la respuesta era evidente: ¡Fantástica!
Y algo más que me fastidiaba —-Alicia está
mejor ahora— me interrumpía cuando
hablábamos. A mí me lleva más tiempo pensar
las cosas y llegar a una conclusión. Por lo tanto,
si hablaba o pensaba con demasiada lentitud, o
me interrumpía o bien terminaba la frase que yo
estaba diciendo. Tuvimos una buena discusión
(pelea) acerca de esto. Pero está mucho mejor
ahora y no evito las discusiones con ella.
Algunas veces le recuerdo que la velocidad de
pensar y de hablar que tenemos es diferente, y
eso ayuda.
Cuando tenemos un conflicto, pienso (o solía
pensar) que se habla demasiado del problema.
Alicia cree que si hablamos un poquito más,
todo se va a resolver. ¿Resolver? Unas pocas
palabras más serían el colmo. Con el tiempo,
aprendimos a poner algunos límites a cada
segmento de la conversación para que yo tuviera
tiempo para pensar. Luego, estaba listo para
continuar. También me esforcé por compartir mi
primera reacción sin tener que pensar tanto.
De vez en cuando le he dicho a Alicia: «Mi
amor, quiero que resuelvas esto, pero para que
yo pueda continuar, como me estoy sintiendo
exhausto, ¿por qué no escribes lo que piensas o
dejas tus pensamientos en la computadora? Así,
yo podré leerlos nuevamente y responderte.
¿Está bien?» Esto nos ha dado resultado, y de esa
manera, Alicia tampoco se siente tan cargada, ya
que yo tiendo a apartarme de eso. Solía decirle:
«No vas a lograr que te responda si me gritas. No
«No vas a lograr que te responda si me gritas. No
va a dar resultado». Ahora le digo: «Deseo
escucharte. Me gustaría que me lo dijeras en voz
baja y me dieras la oportunidad de responder».
Algunas veces le preguntaba: «¿Por qué sacas
ese tema otra vez? Ya hemos hablado de eso».
Alicia decía: «No, no lo hemos hecho». Y luego
nos peleábamos en cuanto a si lo habíamos
hecho o no. Esto siguió así durante años, hasta
que un día la escuché decir: «¿No será que
ensayas conversaciones en tu mente y luego
piensas que ya lo hemos hablado?» ¡Sorpresa!
Eso es lo que hago, y cuando ella lo dijo, me di
cuenta. Afortunadamente, hemos aprendido a
reírnos del asunto. Algunas veces me río de mí
mismo y digo: «Sí, he hablado de esto contigo...
en mi mente».
Algunas veces me preocupa lo que Alicia les
dice a los demás acerca de nosotros o de nuestra
intimidad. Ya sabe, de cómo hacemos el amor. A
ella le encanta hablar de eso aun cuando no lo
estamos haciendo, y algunas veces, durante un
momento romántico ella quiere hablar! Yo no
soy así. No digo mucho, pero he aprendido que
esto es lo que Alicia disfruta. Y se está
convirtiendo en algo más confortable.
Lo que realmente me ha ayudado (y nos ha
ayudado) Laes darnos cuenta de248que la manera de
clave para resolver conflictos
ser de Alicia no tiene nada de malo. Así es ella.
Es su forma de ser. Creo que es la
forma en que Dios la creó. Ella está bien, yo
estoy bien. Simplemente somos diferentes y
podemos aprender a ajustarnos.
He aprendido a apreciar el hecho de que me
ha ayudado a ser más sociable y a involucrarme
más con otra gente. Es evidente que Alicia
necesita más interacción y más tiempo con la
gente que lo que yo necesito. Ahora me alegra
proporcionárselo. Está bien que vaya a lugares y
cotorree, y yo me puedo quedar en casa o
encontrarme con alguno de mis amigos varones.
Realmente me ha ayudado a entender que
Alicia necesita hablar en voz alta para
imaginarse las cosas. Y eso no quiere decir que
vaya a hacer lo que está pensando en voz alta.
Solo está pensando. He aprendido a no suponer.
No somos perfectos, pero nos aceptamos
mucho más. Hemos aprendido a ser creativos en
la manera en que nos acercamos el uno al otro.
Y todo está mucho más en paz».
Alicia nos cuenta la historia de su travesía:
Bueno, trataré de ser breve (¡eso fue una
broma!). Soy una persona salidora y
conversadora que, por alguna extraña razón, se
sintió atraída hacia un hombre tranquilo,
reservado y meditabundo. Sabía que éramos
diferentes mientras estábamos de novio, pero
nunca me di cuenta de cuán diferentes éramos
hasta que nos casamos. El momento en que sí
me hizo mal fue la noche que me imaginé que
Santiago me evitaba. Aun cuando le hablaba
parecía que él no veía la hora de que dejara de
hacerlo. Y sus respuestas eran cada vez más
cortas. Parecía que pensaba que si decía menos,
yo no tendría tanto para responder. Tal vez fue
verdad, porque con el tiempo me cansé y
mantenía mi vida social en el teléfono. Me
sentía rechazada y herida porque no podía
conversar lo
suficiente con Santiago. No podía imaginarme
por qué él era así. Al comienzo pensé: Así son
los hombres. Pero otros con los cuales había
salido no eran siempre así. He conocido mujeres
que son como Santiago. Por lo tanto, supuse que
era la manera en que lo habían ensamblado y
conectado.
Simplemente me encanta estar con otras
personas. Me energiza. Pero no pasa mucho
tiempo (al menos eso es lo que me parece a mí)
antes de que Santiago se canse en una fiesta y
desee salir más temprano. Lo he visto sentarse
en un rincón solo o irse a otra habitación durante
un momento nada más que para estar a solas.
Solía pensar: ¿Qué le pasa a este hombre?
Luego comencé a descubrir que Santiago
necesita algo de tranquilidad y de espacio para
recuperar la energía. Para mí eso es agotador,
pero a él lo reanima.
Es amigable y se comunica bien, pero no sale
de su camino para conectarse con la gente. Yo
tengo toneladas de amigos. El está satisfecho
con tener dos. Fíjese, allí está la diferencia, ¡solo
dos! Eso no sería suficiente para mí. Necesito
más personas con las cuales hablar, y me
encantan las interrupciones. Son grandiosas,
pero a Santiago realmente le molestan. Es como
si necesitara saber por adelantado que lo van a
interrumpir.
Uno de nuestros mayores conflictos es, o era,
el aspecto de la comunicación. Me gusta que las
el aspecto de la comunicación. Me gusta que las
cosas se resuelvan, y eso significa hablar acerca
de cada parte del problema. Pero cuando
hablábamos, o cuando yo hablaba, cuanto más lo
hacía, él más parecía retraerse. Por lo tanto, me
imaginé que debía perseguirlo y entonces estaría
dispuesto a abrirse. ¡No tuve esa suerte! Se
retraía como una ostra
o decía: «No sé». Admito que yo quería
respuestas inmediatas. Solía decir: «Santiago,
dímelo ahora mismo. No necesitas tiempo. ¡Por
el amor de Dios, dímelo!» Y entonces, nada.
Silencio. Parecía que le había producido un
cortocircuito en su capacidad de pensar. ¡Y más
tarde descubrí que eso era lo que había hecho!
Santiago se parece más a lo que llaman una
Todos abordamos este enfoque de vez en cuando, pero, ¿ceder
es una práctica regular en usted? Si unopersonasiempre cede, reservada.
se puede A través de algunas lecturas,
lle- descubrí que es la clase de persona a la cual le
gar a sentir una víctima o, con el tiempo, culpar a su cónyuge.
Has- gusta pensar las cosas en la tranquila intimidad
ta encontramos a algunos individuos que necesitan perder en un
conflicto marital. Ceder es una manera de dehacersu estomente,guardandosin presiones, ¡y entonces, tiene
las mucho que decir! Yo no sabía nada acerca de
apariencias. Al ceder, se da la apariencia de que se tiene el control
y esto. Ahora, cuando necesito su opinión o
que uno es el que se está comportando
cristiana.
necesito hablarmás
de la manera acerca de algo, me dirijo a él y le
digo: «Santiago, aquí hay algo en lo que me
Transigir gustaría que pienses. Ponlo en la hornilla de atrás
Otro método de tratar con el conflicto es transigir, o dar un
poquito donde pueda hervir a fuego lento durante un rato.
para recibir un poquito. Ha descubierto
respaldar
Cuando que es esté listo, hablemos del asunto». El lo
importante
algunas de sus ideas o demandas para ayudar valora y hablamos
al otro a ceder un más. Y no vaya a creer que
poco.
siempre
23 6
No desea ganar todo el tiempo, pero tampoco desea que la otra
usa un
Comunicación cacharro para cocinar. ¡Algunas
persona gane todo el tiempo. Este enfoqueveces usa un demicroondas! Después de algún
implica concesiones
parte de los dos lados y se le ha llamado la técnica del tire y afloje.
tiempo de hacer esto, me dijo: «Gracias por
Resolver reconocer y respetar mi necesidad de pensar las
Cuando se utiliza el estilo de resolver en un conflicto, se usa la
comu- cosas en la intimidad de mi mente». Eso estuvo
nicación abierta y directa para cambiar bueno, porque una
una situación, me gustan los elogios.
actitud o
un comportamiento. La pareja está dispuesta Hea tenido que aprender que a él no le resulta
pasar el tiempo
sufi-
r
ciente trabajando sobre la diferencia de
cómodo
tal manera2^)=
pensar
que,Cinco
a pesar
y hablar rápido en voz alta. Ese
~" (^Diagrama
de esdemi
estilos mundo, no el suyo. Unas pocas veces,
conflictos
que algunos de sus deseos e ideas originales hayan cambiado,
están entramos en conflictos en los que lo presioné
Ceder
tanto
muy satisfechos con la solución a la cual han que tuvo
arribado. Resolverestallidos que parecían extremos.
El diagrama 2 muestra una manera de diagramar los cinco
esti- Aprendí a no presionar. Es mejor dejarlo pensar
los que se emplean para tratar un
conflicto.
primero.
¿Cuál es el método mejor o Retraerse También Ganar he aprendido a no interrumpirlo con
ideal
para tratar un conflicto? Cada cada pensamiento que me viene a la cabeza.
uno Finalmente estoy aprendiendo a editar mis
tiene un elemento efectivo en
ciertas pensamientos y a escoger momentos en los que
situaciones.
transi-
Algunas veces, puedo captar su atención. Sé que mi manera de
gir no es lo mejor, mientras que pensar en voz alta solía molestarle porque
ganar sí puede serlo. Ceder en
ciertas ocasiones puede ser un pensaba que todo lo que decía era así. Me gusta
poner las cosas en orden y no me importa quién
se entere. Por lo tanto ahora, le advierto
diciendo: «Santiago, solo estoy pensando en voz
alta otra vez. Puedes relajarte, porque no voy a
alta otra vez. Puedes relajarte, porque no voy a
cambiar todos los muebles de la casa hoy».
Verá, solía pensar que la quietud y el
retraimiento de Santiago algunas veces era una
forma pasivo-agresiva de vengarse de mí. Pero
no lo era. Dios me hizo única e hizo a Santiago
tal como es. Sencillamente, yo no lo entendía.
Este último mes, pensó dos veces en voz alta
junto conmigo, lo cual fiie maravilloso. Sé que
fue difícil para él, pero fue grandioso ver que
hizo ese esfuerzo. Detesto admitirlo, lo detes-:
to, pero veo que existe algún valor en estar solo
y en silencio... algunas veces... solo un poquito.
También he aprendido que cuando lo animo a
ser como es, recibo más de lo que necesito. Los
otros días, sabía que estaba rendido, pero yo
necesitaba conversar. Por lo general, hubiera
forzado la discusión o hubiera tratado de hacerlo,
pero recordé un par de pasajes de Proverbios:
«No hables tanto; continuamente te pones en
ridículo. Sé inteligente; deja la habladuría»
(Proverbios 10:19, La Biblia al Día). «El
dominio de sí mismo consiste en dominar la
lengua. La contestación apresurada puede
arruinarlo todo» (Proverbios 13:3, La Biblia al
Día). Así que le dije a Santiago: «Parece que
necesitas algún tiempo para recuperarte. Por qué
no te vas a leer o a hacer' cualquier otra cosa y
tal vez podemos hablar un poco más tarde». Y sí
La clave para resolver conflictos
que hablamos, mucho. Además, estoy
245
aprendiendo a escribirle notas también.
Santiago comprende cosas que antes solían
fastidiarme. Ha mejorado, pero yo he aprendido
que unas pocas palabras suyas valen por cien dé
las mías. Cuando tiene una gran sonrisa en el
rostro y no dice mucho, yo le digo: «Parece que
esa sonrisa vale por quinientas palabras mías». Y
él me dice: «Acertaste. ¡Sencillamente me
encanta tener buenos traductores!»
Así que he aprendido a darle tiempo y espacio
y a no interrumpirlo cuando habla. Y ya no
supongo que no tiene
opiniones o que no desea hablar. Es
selectivo y más metódico, mientras que yo
utilizo el método de la escopeta.
Bueno, allí están: Santiago y Alicia. Cada uno
casado con una persona opuesta, y ¿sabe una
cosa? Ningún estilo es malo. Cada uno fue
creado de una forma única. ¿Se identifica con
alguno de ellos? O tal vez vio un poquito de
alguno de ellos? O tal vez vio un poquito de
usted en ambos.
¿Qué piensa?
1. ¿Con cuál de los dos se identifica más, con
Santiago o con Alicia?
2. Haga una lista de cinco de las características
mencionadas que también lo identifiquen a
usted.
3. ¿Qué sugerencias haría para permitirle a un
extrovertido y a un introvertido para que se
comuniquen de una manera más eficaz?
Resumamos cómo son los E y los I. Usted
tiene sus propias definiciones acerca de cómo es
una persona extrovertida y una introvertida, pero
aclaremos algunos puntos. Estas cualidades
delinean la manera en que la gente prefiere
interactuar con el medio o la manera en que
obtienen energía.
El extrovertido
Recuerde, una persona extrovertida (E) obtiene
energía de la gente. Los E viven en función de la
gente. Un introvertido (I) se ener- giza estando
solo y prefiere la intimidad.
Las preferencias de los extrovertidos y de los
introvertidos se centran en la manera en que
obtenemos energía. Somos como baterías.
Cuando una batería se encuentra adosada al
Muchas veces,
CUANDO HABLO cargador, la
CON PAREJAS ACERCA DE
SUS CONFLICTOS, SU
ATENCIÓN ESTÁ
CONCENTRADA EN LO
QUE CREA EL CONFLICTO.
Quién comenzó
PUEDE NO SER TAN
IMPORTANTE COMO POR QUÉ Y La energía fluye
CÓMO terminó. Cuando PUEDE
DESCUBRIR CÓMO TERMINAN
LOS CONFLICTOS, PUEDE cidos se pueden acercar a ellos de la
EMPLEAR ESTAS TÉCNICAS misma manera. Algunas veces pueden tender a dominar la conversación.
MUCHO MÁS Si los invitan a una fiesta de seis horas, se sentirán en el séptimo cielo. Al
CONSCIENTEMENTE j EN EL
final de la fiesta están conectados y listos para salir con sus amigos a
FUTURO. M tomar un café. Hablan con todos; de hecho, es probable que con
demasiada rapidez hablen de cosas personales, lo que puede preocupar a
un compañero introvertido.
Los extrovertidos no son los mejores escuchas. A ellos les resulta más
difícil escuchar que hablar porque tienen que dejar de ser el centro de la
atención. También pueden tener la tendencia a interrumpir.
A los extrovertidos se los ha descrito como bocas andantes. En lugar
de pensar primero, hablan sin tener la menor idea de lo que van a decir
hasta que se escuchan a sí mismos. Se devanan los sesos en voz alta para
que todo el mundo escuche y necesitan pensar en voz alta para llegar a
una respuesta. Las ideas a las que llegan no son
HACIA EL INTERIOR DEL EXTROVERTIDO
CUANDO SE ENCUENTRAN EN MEDIO DE
OTRAS PERSONAS;
OTRAS PERSONAS;
LA ENERGÍA FLUYE HACIA EL INTERIOR
DEL INTROVERTIDO CUANDO PUEDEN
REFLEXIONAR EN
energía fluye hacia la batería. Cuando se la
coloca en una linterna, la energía fluye desde la
batería hacia fuera.
La energía fluye hacia el interior del
extrovertido cuando se encuentran en medio de
otras personas. La energía fluye hacia fuera
cuando reflexionan en silencio acerca de algún
asunto. En contraposición, la energía fluye hada
el interior del introvertido cuando pueden
reflexionar en silencio, mientras que la energía
fluye hacia fuera cuando inte- ractúan con otras
personas.
El extrovertido es una criatura sociable. Se
alimentan de la energía de la gente. Los amigos
y los descono
concretas. Siguen trabajando en ellas, pero
dejan que cualquiera entre en el proceso.
Tienden a hablar más rápido y en voz más alta
y son un poco más animados. Los extrovertidos
también prefieren un gran campo de juego en la
vida sin demasiados límites.
Una característica típica es que les gusta el
ruido. Esperan la interrupción de una llamada
telefónica y si el teléfono no suena, ellos
comienzan a llamar a los demás. Cuando llegan
a la casa, encienden el televisor o el equipo de
música, aunque no miren ni escuchen. Les
gusta tener ruido a su alrededor.
En medio de los conflictos hablan más fuerte
y más rápido y creen que si pueden decir tan
solo una cosa más, todo estará bien.
Los extrovertidos se sienten solitarios cuando
su cónyuge no está con ellos. Tratan de hacer
cosas con su cónyuge en lugar de quedarse por
allí sentados. A juzgar por la manera en que se
conectan con la gente, uno pensaría que son
muy seguros de sí mismos, pero, sin embargo,
tienen una gran necesidad de afirmación y de
elogios de parte de todos, especialmente de la
gente que para ellos es significativa. Pueden
pensar que han hecho una buena tarea, pero no
lo creerán hasta que lo hayan escuchado de
alguna otra persona. También pueden pedir una
opinión. En otras palabras, ellos necesitan.
El introvertido
Por otra parte, los introvertidos necesitan
formular en la intimidad de sus pensamientos
lo que van a decir antes de estar listos para
compartirlo. Si se los presiona para que den
una respuesta rápida e inmediata, sus mentes se
cierran. Responden: «Déjame pensarlo» o
«Más tarde te digo lo que pienso».
Con frecuencia se les ve como tímidos o
reservados. Prefieren i compartir su tiempo con
una persona o con unos pocos amigos 1 cercanos.
Generalmente, en presencia de extraños,
permanecen
en silencio. Aman la intimidad y el tiempo
tranquilo a solas. Aprenden a concentrarse y a
aislarse del ruido.
Si lo invita a una fiesta de seis horas le
responderá: «¡Seis horasíj Debes estar
bromeando. ¿Qué haré durante seis horas?
¡Quedará aniquilado!» Entonces, el introvertido
llega tarde, habla con algunas personas, una a la
vez, y se va más temprano. Así se sienten có->
modos. Es probable que tampoco les importe el
tiempo de comui nión en una escuela dominical
o en una reunión de la iglesia.
Los introvertidos son buenos para escuchar y
detestan que los interrumpan cuando hablan.
Cuando se encuentran en una reía-? ción, tienden
a guardarse sus pensamientos y desearían que su
compañero o compañera hiciera lo mismo, si se
trata de un extro-j vertido. También tienden a
tener cuidado cuando entran en una¿ nueva
relación.
CuandoLa clave
lesparahacen 245 se toman un
un pregunta,
resolver conflictos
promedio de siete' segundos antes de responder.
(El problema es que si la otra persona es un
extrovertido, esperará un segundo y medio antes
1
de saltar para dar una respuesta.) Nuestras
escuelas están orientadas a los niños
extrovertidos. Cuando la maestra hace una
pregunta, todos ellos levantan la mano, aunque
todavía no sepan la respuesta. Formularán la
respuesta mientras hablan en voz alta. El campo
de juego se nivelaría si la maestra le dijera a la
clase: «Aquí tienen una pregunta. Me gustaría
que todos ustedes pensaran en la respuesta!
durante veinte segundos, y luego les diré cuándo
deben levantar la| mano». Un pedido como este
les da la misma oportunidad a los introvertidos,
que desearían que los demás ensayaran en sus
pensamientos antes de hablar.
Como nos enteramos al leer acerca de
Santiago, los introvertidos tienen grandes
conversaciones consigo mismos, incluyendo lo
que la otra persona dice y sus propias respuestas.
Pueden hacerlo de manera tan realista que creen
que la conversación en realidad tuvo lugar.
Los introvertidos sospechan de los elogios. A
su vez, los dan con moderación. Por lo tanto, si
su cónyuge es un extrovertido, ¿de qué manera
esto puede afectar la relación?
Cuando están casados, pueden soportar la
ausencia de la otra persona bastante bien. Por lo
general, prefieren estar con la otra persona, sin
demasiada actividad y ruido, y se sienten más
cómodos en un campo de juego pequeño, uno
que puedan controlar. Tienen límites bien
definidos y su lema es: «Tú te quedas fuera de
mi territorio y yo me quedaré fuera del tuyo».
La compatibilidad entre los E y los 1
¿Un E y un I pueden ser compatibles? ¿Y qué me
dice si hablamos de casos extremos de E y de I?
Puede suponer que dos extrovertidos y dos
introvertidos serán más compatibles debido a sus
similitudes, pero se deben tener en cuenta otros
factores de nuestras personalidades porque
representan un papel muy importante en la
ecuación de la compatibilidad. Francamente,
cualquier combinación de personalidades da
trabajo hasta que se vuelven compatibles.
Una pareja formada por un E y un I puede
experimentar más entusiasmo y romance en su
relación. La desventaja es que probablemente
tendrán que hacer un esfuerzo más grande para
ser compatibles.
La clave para resolver Las 245 que tienen las
conflictos parejas
mismas preferencias o que se aproximan en sus
gustos pueden encontrar que la compatibilidad
llega con más facilidad, pero necesitan trabajar
en el área de traer ideas y recursos estimulantes a
su relación o de lo contrario, corren el riesgo de
caer en la rutina.
Precisamente la característica que produjo
atracción entre un E y un I antes de casarse,
puede ser el principal motivo de conflicto luego
del matrimonio, ya que la preferencia de cada
persona parecerá más extrema al tener que
afrontarla en la cercanía diaria.
¿Qué pueden hacer dos tipos de preferencias
diferentes para ser compatibles? Pueden aceptar
y elogiar verbalmente las diferencias
de su cónyuge y su exclusividad, evitando
tratar de cambiar al otro» convirtiéndolo en una
edición revisada de sus propias preferencias^
Pueden alabar a Dios por los puntos fuertes de
cada uno, como la habilidad de un extrovertido
para conectarse socialmente y la estabilidad, la
fuerza y la profundidad de pensamiento de un
introvertido.
Los E deben recordar que los I pueden quedar
exhaustos luego de una socialización superficial.
Los introvertidos prefieren reunióJ nes menos
frecuentes con unas pocas personas, en particular
con aquellos con quienes se sienten cómodos. Un
extrovertido puede] ayudar en una reunión social
grande pero no debe presentarle a su cónyuge a
todo el mundo (lo cual hace que el introvertido
se convierta en el centro de la atención una
interminable cantidad de veces), no hablando en
1
voz demasiado alta, no revelando detalles per-
sonales acerca de su relación y no pidiéndoles
que oren en voz alta o haciéndoles una pregunta
que requiera una respuesta inmediata.»
Cuando un E desea hablar con un I, una buena
ayuda es acercarse al I de la siguiente manera:
«Aquí hay algo que me interesa] saber. ¿Por qué
no piensas en ello y me dejas conocer tu respuesl
ta». A un introvertido le encantará esto. Un
extrovertido también puede elegir individuos con
los cuales su cónyuge se sienta como] en una
conversación de uno a uno.
Un extrovertido puede necesitar que su
compañero le haga saber cuándo se le ha
acabado la batería y que necesita retirarse» pero
los introvertidos también deben recordar que un
compañefw extrovertido se 2desarrolla
La clave para resolver conflictos 45
estando
con gente. Una solución sería- que el I animara a
su cónyuge a ir a la fiesta antes que él para tener
\ más tiempo para relacionarse socialmente. Por
sobre todas las coij sas, un I necesita decirle a su
compañero E más elogios de los que cree
necesarios.
Una mujer se casó y la familia de su esposo
estaba compuesta por ocho (sí, ocho) personas
muy extrovertidas. En los encuentros! familiares,
solo puede aguantar alrededor de una hora.
Luego se toma un recreo de media hora, sola, en
otra habitación para revi- taüzarse. Esto le puede
parecer ridículo o mal educado. No, es la
realidad, y la única manera posible de que
funcione. Los otros miembros de la familia ahora
entienden la diferencia y la aceptan.
No podemos luchar contra la manera en la que
Dios nos creó como seres exclusivos; pero
debemos buscar el equilibrio como así también
el satisfacer las necesidades mutuas.
Cuando los I escuchan a sus compañeros E
devanándose los sesos en voz alta, no debieran
suponer que lo que escuchan es un hecho. El E
simplemente está procesando en voz alta para
que todo el mundo lo escuche. Pregúntele: «¿Te
estás devanando los sesos de nuevo?» y es
probable que obtendrá como respuesta un «sí».
Por otra parte, a los E los ayudaría anunciar que
están haciendo eso cuando suceda. Y cuando un I
está pensando en algo, sería bueno que se lo
dejara saber al E en lugar de permitir que se
sienta como que no le presta atención. Para un E
es fácil sentirse rechazado cuando el I no le dice
nada (aunque dentro de la mente del I se esté
desarrollando una gran conversación).
Veamos otro escenario matrimonial.
Supongamos que el esposo es todo lo E que se
puede ser y su esposa es una I. No dice mucho
estando en grupo, pero con los amigos cercanos
habla más que su esposo. A él le encantaría tener
la casa llena de gente los domingos por la tarde.
Para ella, tres o cuatro veces al año es suficiente.
¿Cómo pueden llegar a un acuerdo? Invitan a
tres parejas una vez al mes luego de la iglesia. La
esposa conoce a dos de ellas y se siente cómoda
con su compañía. La otra pareja es nueva para
ella , pero en un grupo pequeño puede llegar a
conocerlos. Este E y esta I han aprendido a ser
compatibles.
¿Qué me dice de usted? ¿Qué podría hacer
para unirse más y crecer en su relación?
Recuerde, se puede crecer gracias a las
1
diferencias.
¿Cuál es su plan?
1. Lea nuevamente el capítulo y anote cada
característica que lo describa. (Puede
encontrar algunas descripciones que
encajan en cualquiera de los dos.)
2. Haga una lista de cómo respondería de
manera diferente y de cómo le gustaría
que su cónyuge le respondiera de manera
diferente para ser más compatibles.
3. ¿Cuáles han sido las características de su
cónyuge que le han resultado más difíciles
de comprender?
Notas
1. SandraH¡rshyJeanKummerow,Li/eT^#
[Tiposdevida](NuevaYork: Warner Books,
1989), pág. 16, adaptado; Otto Kroeger y
Janet M. Thuesen, Type Talk [Conversación
típica] (Nueva York: Bantam Books, 1988),
págs. 15,16, adaptadas; David Luecke,
Prescription forMarriage [Receta para el
matrimonio] (Colum- bia, Md.: The
Relationship I ns tit ute, 1989),págs. 54,5 5
.adaptado.
DIFERENTES MANERAS DE REUNIR
INFORMACIÓN
Capítulo nueve
El siguiente conjunto de preferencias tiene un
profundo impacto en la comunicación y la
intimidad en su relación matrimonial. Estas
preferencias reflejan qué clase de información
reúne, cómo la reúne, la manera en que presta
atención a la información que reunió y la forma
en que la comparte. Usted puede ser un reflexivo
(S) o un intuitivo (N).
De qué manera procesa la información el
reflexivo
Si usted es un reflexivo, introduce la información
que recibe a través de los cinco sentidos. Le
presta atención a los hechos o detalles de las
situaciones. Esto es lo que percibe o nota. Es lo
que usted cree.
¿Cómo es un reflexivo? Realmente se ve
cómo es en la comunicación. Cuando hace una
pregunta, espera una respuesta específica (y Je la
misma manera da las respuestas). Si le pregunta
a su cónyuge: «¿A qué hora nos
encontraremos?» y ella le dice: «Alrededor de
las 4:00», sencillamente no será suficiente. El
esposo Puede preguntar: «¿Eso quiere decir a las
3:55, a las 4:00 o a las
4:05 ?» Así de literal. Solía ir a pescar con un
amigo que era lo más exagerado en este
aspecto. Todos saben que cuando uno le
pregunta al compañero de pesca si tiene la
carnada, en realidad, le
está pidiendo que se la pase. Pero cuando yo le
preguntaba a Feli-
pe si tenía la carnada, me contestaba: «Sí», y eso
era todo. No me
la pasaba hasta que le decía: «¿Por favor, me
pasas la carnada?»
Si alguien le pregunta si tiene hora, le dice:
«Sí», pero no le dice a la persona qué hora es
hasta que se lo pregunte. No supone; obliga a
los demás a ser específicos.
Si está buscando algo y pensando en comprarlo
y su cónyuge le
dice: «Es una buena oferta; cuesta menos de
$100», eso tampoco] será suficiente. Quiere el
precio más bajo. (Recuerde, cuánto más fuerte
sea su preferencia en este área, más fuerte será
su comportamiento.)
Usted tiende a ser una persona concentrada.
Posee un alto nivel de concentración en lo que
hace en el momento. ¿El futuro? Se ocupará
de él cuando llegue. No pierde el tiempo
pensando] qué vendrá después.
Como reflexivo, usted es un hacedor. Si
tiene la posibilidad de elegir entre estar
sentado pensando en algo o realizar una tarea,j
no cabe duda de cuál de las dos elegirá. Y
desea invertir sus esfuerzos en tareas que
arrojen resultados visibles.
Es una persona objetiva. Las teorías no lo
apasionan, pero los buenos hechos sí. Este
rasgo probablemente afecte el tipo y estilo de
predicación o enseñanza a la que responda.
Cuando escucha algo de parte de otra persona
quiere que se lo presenten de maÉjfl ra
secuencial: A — B — C — D. No le gusta
cuando los otros dan vueltas alrededor del
camino.
Los reflexivos no le encuentran mucho
sentido a la fantasía. Se preguntan por qué la
gente supone, especula e imagina. ¿Qué hay
de bueno en ello?
Una de sus mayores frustraciones se da
Una de sus mayores frustraciones se da
cuando los demás no les dan una guía clara e
instrucciones. Después de todo, ellos son
muy explícitos y detallistas. Por lo tanto, les
molesta cuando reciben instrucciones que no son
más que lineamientos generales. Si le pregunta a
un intuitivo (N), «¿Dónde queda el café tal o
cual?», le dirá: «Vaya por la calle 17 y doble a la
izquierda. Se encuentra a un par de cuadras abajo
sobre la derecha. No puede dejar de verlo». Pero
un reflexivo dirá: «Dé la vuelta y vuelva al
camino por el que vino. Doble a la izquierda y
camine una cuadra y media hasta la calle 17 y
doble nuevamente a la izquierda. Se encuentra a
tres cuadras y media hacia abajo, sobre la
izquierda entre un negocio de venta de alimentos
y una tintorería que está en un edificio de
ladrillos».
Los reflexivos tienen dificultad para ver el plan
completo de algo porque se concentran en lo que
están haciendo; ven el árbol individual pero no el
bosque.
Cuando se trata de dinero (lo cual puede ser
una fuente de serios conflictos en una relación),
los reflexivos son muy exactos. Para ellos, el
dinero es tangible. Cuando lo tienen, pueden
usarlo pero solo hasta donde la cantidad lo
1
permite. La visión que los reflexivos tienen del
dinero es que es una herramienta para usar. Nada
más. En una relación, un reflexivo
probablemente mire el dinero de una forma
realista más que a través de anteojos de color
rosa.
Lo previsible en una relación les da una
sensación de seguridad, en tanto que los cambios
los desconciertan.
Los intuitivos y su mundo
Si consideramos a un intuitivo, su manera de
responder al mundo no es a través de los cinco
sentidos ni mediante los hechos, sino sobre la
base de su sexto sentido o de las corazonadas.
Los detalles y los hechos tienen su lugar (tal
vez), pero con facilidad pueden aburrirlo. No
toma las cosas por su valor nominal; más bien,
busca el significado subyacente en las relaciones.
Busca posibilidades.
de comenzar a experimentarlo.
Existe otra diferencia significativa
entre un reflexivo y un intuitivo. Cuando un intuitivo describe algo, es
como si realmente estuviera experimentando lo que describe. Una pareja
que conozco tiene preferencias diferentes. Juan es un intuitivo y Julia una
reflexiva. El había viajado mucho durante la época universitaria, pero Julia
nunca había salido de Nebraska hasta que se casó.
A poco más de un año de haberse casado, Juan le dijo cuál era la
vacación soñada que deseaba que realizaran juntos el próximo verano.
Deseaba explorar Canadá y Alaska. Le habló de la posibilidad (allí está la
palabra otra vez) de conseguir que otra pareja los
Si usted es un
REFLEXIVO, LE PRESTA ATENCIÓN A
LOS HECHOS O DETALLES Y SE
SIENTE MÁS CÓMODO CON LO QUE
EXISTE.
Sí USTED ES UN INTUITIVO, BUSCA EL
SIGNIFICADO SUBYACENTE EN LAS
RELACIONES.
Y PREFIERE LAS POSIBILIDADES.
La palabra «posibilidad» es muy importante
para un intuitivo, cuyo centro de atención no se
encuentra en el aquí y ahora sino en el futuro.
Los intuitivos, a veces, parecen un poco
distraídos. ¿Por qué? Sencillamente porque les
gusta pensar en varias cosas al mismo tiempo.
Algunas veces es difícil concentrarse en lo está
sucediendo en el momento ya que el futuro tiene
tantas posibilidades intrigantes. Los intuitivos
viven para el futuro. ¿Y hoy? El propósito de
hoy es ayudarnos a prepararnos para mañana. Si
un intuitivo se va de viaje a alguna parte, el
mismo comienza semanas antes, porque este
tipo de personas experimenta todo durante el
tiempo de preparación. Pero para los intuitivos,
el viaje no comienza hasta que se llega a
destino. Recién entonces pue-
acompañara y le describió lo que sería conducir
desde San Diego hasta Vancouver, B. C., y luego
continuar hacia Anchorage, en Alaska. No
costaría mucho ya que podían llevar carpas y
bolsas de dormir y parar en campamentos a lo
largo de todo el camino. Le contó acerca de los
lugares, de los carteles y de la vida salvaje que
verían y experimentarían. Cuanto más hablaba,
más expresivo y absorto se veía. Para él, su
más expresivo y absorto se veía. Para él, su
descripción era casi real.
Cuando terminó de hablar, esperaba que Julia
tuviera tanto entusiasmo como él, pero no fue
así. Lo último que sentía era entusiasmo ante la
idea, ya que su sentido práctico veía toda clase
de problemas. Las preguntas salían una tras otra.
«¿Cómo podemos tomarnos tanto tiempo?»
«¿Qué sucede si el automóvil se rompe?» «¿Es
seguro acampar?» «¿Adonde vamos a comer?»
«¿Qué me dices de las duchas?»
Juan se sintió completamente abatido. Pensó
que Julia respondería de acuerdo a como él se
sentía. Le había compartido un sueño. No había
dicho que era un sueño; lo había presentado
como si fuera a suceder. Julia había interpretado
literalmente todo lo que él había dicho y se
sentía abrumada. Si Juan le hubiera presentado
el viaje en su lenguaje —de manera objetiva— y
hubiera anticipado sus preguntas y dado
respuestas detalladas, ella hubiera respondido
más favorablemente. Juan se comunicó como si
estuviera hablándole a otro intuitivo.
Los intuitivos tienen una manera única de
manejarse con el tiempo: para ellos es relativo.
Pueden tener un reloj, pero eso no los ayuda a
estar a tiempo. La palabra «tarde» no se registra
a menos que un acontecimiento haya comenzado
sin estar ellos presentes. También pueden
retrasarse porque tratan de hacer mucho;
pensaron que podían completar esas cinco tareas
antes de salir para la reunión. Para cuando se
suponía que debían salir, se encuentran en la
mitad del segundo proyecto y quieren
completarlo.
Si un reflexivo
PINTA UN LIENZO) SE PARECERÁ
a un Norman Rockwell.
El lienzo
DE UN INTUITIVO SE PARECERÁ MÁS
a un Picasso.
| Estilos complementarios
¿Puede comenzar a ver cómo un; reflexivo y
un intuitivo se pueden atraer el uno al otro? El
serio, formal y responsable admira a la mariposa
de espíritu libre. Pero, ¿también puede ver el
potencial que existe para que se estrellen contra
la pared una vez que el capricho pasajero y la
dicha de la luna' de miel hayan pasado?
A los reflexivos se los ve como personas
A los reflexivos se los ve como personas
sólidas como una roca. A los ; intuitivos se los
ve como creativos!
Pareciera que sus mentes siempre están en
movimiento, imaginando cosas por el sencillo
placer de hacerlo. Si un reflexivo pinta un
lienzo, se parecerá a un Norman Rockwell. El
lienzo de un intuitivo se parecerá más a un
Picasso.
Para ilustrar las diferencias entre un reflexivo
y un intuitivo, se dividió una clase en dos grupos
basándose en si eran reflexivos] o intuitivos. A
cada grupo se lo ubicó en habitaciones separadas
y les dieron cajas de piezas de juguete para
construir. La única ins-*i] tracción que se les dio
fue que construyeran un edificio.
El edificio que hicieron los reflexivos era
preciso y tan fuerte • que hubiera podido
soportar un terremoto grado 8.0; pero le fal- ]
taba estilo, belleza y creatividad. Para un
intuitivo era demasiada funcional y hasta
aburrido.
El edificio que construyeron los intuitivos era
una obra de arte. Era creativo y hubiera
enriquecido la apariencia de una ciudad. Pero
había un problema. Se lo podía derribar con un
solo soplido* La estructura no tenía fuerza.
Para que el edificio tuviera tanto belleza como
fuerza, los reflexivos y los intuitivos debieran
haber trabajado juntos.
Cómo pueden chocar las diferencias
gl reflexivo es un individuo de aquí y ahora. El
Dr. David Stoop y Jan Stoop compartieron un
ejemplo de esta diferencia en la manera en que
viven un reflexivo y un intuitivo la vida:
La gente intuitiva hace las cosas
rápidamente. Comienzan a descender la
colina y pronto descubren un trampolín.
Volando por el aire, aterrizan al pie de la
colina. Les tomó menos de un minuto llegar
allí, y se sientan para esperar a su cónyuge
reflexivo. Cuando estos llegan, los
intuitivos les preguntan: «¿Qué fue lo que te
demoró tanto?» Luego de que el reflexivo
relaciona todo lo que ha visto al bajar la
montaña, se detiene y le pregunta al
intuitivo: «¿Cómo llegaste aquí?» Los
intuitivos solo pueden decir: «No sé cómo,
pero llegué». Entonces, los reflexivos
responden: «A mí me puede haber llevado
responden: «A mí me puede haber llevado
más tiempo, pero al menos sé cómo llegué
hasta aquí». Las personas reflexivas
también ven un montón de detalles, en tanto
que los intuitivos son tan rápidos para llegar
a una conclusión, que se pierden los detalles
y algunas veces se pierden el gozo del
2
momento.
En lugar de aceptar las cosas a su valor
nominal, los intuitivos desean sondear más
profundo y siempre preguntan: «¿Por qué es
así?» Pueden volver loco a un reflexivo con sus
preguntas, con su naturaleza especulativa y con
sus respuestas generales, incluso a preguntas
específicas. Para los demás es difícil seguir las
instrucciones y direcciones de un intuitivo
porque son vagas.
Los intuitivos tienden a ver el bosque en lugar
de los árboles individualmente, por lo tanto, los
detalles se les escapan. Por otra Parte, aunque
estén sentados mirando el bosque, es probable
que no lo vean porque sus mentes están en
alguna otra parte.
Los intuitivos y los reflexivos pueden estar
mirando un programa de televisión y el reflexivo
hará un comentario acerca de algo que acaban de
ver. El intuitivo dirá: «¿Adonde estaba eso?»
Estaba allí, frente a ellos, pero algo que vio le
disparó el pensamiento y su mente salió a la
carrera y dejó el tema para imaginarse o
especular acerca de algo completamente
diferente. Esto es común y puede suceder
cuando un reflexivo y un intuitivo hablan el uno
con el otro. Es por esto que un reflexivo puede
pensar que su cónyuge intuitivo no está
escuchando.
Las diferencias en el uso del dinero
¡Y además están las finanzas! ¿Un intuitivo hace
un balance de su chequera? Qué tarea. Es mucho
más apasionante especular cómo: gastar el
próximo cheque. El dinero crea oportunidades, y
vaya uno a saber qué puertas le puede abrir. Ve
el valor del dinero en términos de sus
posibilidades. Se sienten atraídos hacia las opor-j
tunidades de inversión porque ven la posibilidad
de ganar mucho dinero, pero pasan por alto el
factor de riesgo.
La manera en que se imagina cuánto dinero
tiene es enigmáti-l ca. Son muy adeptos a
tiene es enigmáti-l ca. Son muy adeptos a
redondear, ya sea hacia arriba o hacia abajo.
Algunos redondean hacia abajo la cuenta de su
chequera para cualquier suma por debajo de los
$0,50 y redondean hacia arriba cualquier suma
que supere los $0,51. Tienen un enfoque
fascinante del dinero que puede intrigar a un
reflexivo como también puede hacerlo sentirse
amenazado.
Diferentes expectativas
Los intuitivos tienden a ver las relaciones de
manera optimista, a veces hasta de manera irreal.
Las indicaciones sutiles de que una relación está
progresando son importantes, señales tales como
dar regalos y tarjetas y recordar fechas
especiales. El cambio y la variación en la
relación es muy importante. Los intuitivos creen
que los papeles y las expectativas de una
relación son negociables y están abiertos al
cambio. Si usted es un intuitivo, ¿respondió a las
citas de la misma manera? Probablemente no.
Es interesante destacar las diferencias entre los
reflexivos y lo® intuitivos cuando se trata de
citas. Tal vez, recuerde esta secuencial para un
reflexivo, una cita comienza cuando están
juntos. No sucede lo mismo con un intuitivo.
Una cita puede comenzar cuando se hacen los
primeros arreglos. Piensan en la cita y fantasean
considerando todas las posibilidades a partir de
ese momento en adelante. Una vez que la cita ha
terminado, no se concentran en esa experiencia;
ya están pensando en la próxima. En realidad, lo
que sucede en la imaginación de un intuitivo es
mejor que la realidad. Durante la segunda cita, el
intuitivo puede describir la primera de manera
tal que el reflexivo se pregunta si estuvieron en
la misma cita. La imaginación de un intuitivo
puede distorsionar un poco la realidad.
¿Qué piensa?
1. ¿Cuál de las características previas se
ajustan a usted y cuáles a su cónyuge?
2. ¿Puede describir una época en la que
tuvieron dificultad para comunicarse
debido a la manera de ser de cada uno?
Diferentes maneras de dar instrucciones Un
reflexivo y un introvertido difieren grandemente
en la manera en que dan las instrucciones.
Apliquemos las diferencias mostrando cómo
cada tipo daría las instrucciones para seguir una
receta. Aquí tenemos los ingredientes (tal como
receta. Aquí tenemos los ingredientes (tal como
se encuentran impresos en un libro de cocina)
para hacer una sopa de zapallo:
l
A kg. de champiñones 1 taza de leche
en polvo
en rodajas
1 zapallo cocido y tamizado 1 cda. de
mantequilla
3 tazas de caldo de verduras 1 cda. de miel o
de pollo
1 cda. de curry en polvo taza de cebolla
picada
1 pizca de nuez moscada 1 cda. de harina sal
y pimienta
Aquí están las instrucciones escritas según
las especificaciones de un reflexivo:
Saque los utensilios necesarios, incluyendo
una olla grande, un cuchillo, un calibrador
(por favor, busque esta palabra en ‘: un
diccionario si no sabe lo que es), un
termómetro, una plomada de carpintero,
cucharas, tazas medidoras.
Asegúrese de controlar los ingredientes.
Consulte un libro de cocina o llame a un
amigo para saber cuánto es una pizca de
nuez moscada y cuánta sal y pimienta se
le debe poner a una olla de sopa de
zapallo.
Pique los champiñones y las cebollas (el
calibrador ser- ¡ virá de ayuda en esto: se
recomienda un grosor de 2 mm). '• Saltee
los hongos y las cebollas en mantequilla.
Luego, añada una cucharada de harina. ¿Por
qué? Esto hace que la salsa se espese un
poco antes de añadir los líquidos, y así <
obtiene una sopa más espesa. Sabrá que los
hongos están ^ cocidos cuando trate de
cortar uno con un cuchillo de ' mesa y
encuentre resistencia. Sabrá que las cebollas
están listas cuando pueda traspasarlas
fácilmente con un vi cuchillo de mesa.
Añada la harina. Añada el caldo.
(Asegúrese de que la taza medidora esté
sobre una superficie nivelada cuando J
mida. Utilice una plomada de carpintero
para estar seguro.) Añada todo lo demás
excepto la leche. Añada la leche y , caliente
sin hervir. (Use un termómetro y no permita
que la temperatura ascienda por encima de
los 90° centígra- J dos.) Sírvalo en una
los 90° centígra- J dos.) Sírvalo en una
sopera o en recipientes individuales {
agradables a la vista y decore con perejil
fresco picado».
Aquí tenemos cómo un intuitivo puede dar
las instrucciones (los mismos ingredientes):
Existen muchas posibilidades de ser
creativo en esta sopa. Una buena y rica
sopa de zapallo ofrece el potencial para
cocinar otra cosa simultáneamente. Abra
el refrigerador. Ahora deje vagar su
imaginación. Castañas de agua, aceitunas,
un poquito de mostaza, algunos pedazos
de pollo. Lo que sea. Si la va a llamar
sopa de zapallo, sería bueno tener algo de
zapallo, pero el puré de zanahorias, de
calabaza o incluso de batatas puede
servir. Si así lo desea, comience salteando
cualquier ingrediente que necesite este
proceso. De esta manera, tendrá que
utilizar solo una olla. Añada el resto de
los ingredientes y pruebe hasta que le
parezca que está bien.
Mientras hierve la sopa (si le ha puesto
leche, es mejor que no hierva) tal vez
quiera hacer unos panecillos para
acompañarla. Si tiene deseos de limpiar
ya que de todas maneras tiene que estar
en la cocina, tal vez quiera limpiar el
congelador. Pero el sartén de freír está
sucio. No hay problema, ya que como de
todos modos tiene que estar en la cocina,
puede lavar los platos.
Y mientras lava los platos y piensa en la
deliciosa sopa que tiene en el fuego,
puede hacer planes para una gran fiesta
de sopas o para el restaurante que va a
abrir. Sirva la sopa en cualquier cosa que
esté limpia o envíe a alguien a comprar
recipientes desechables.
Ahora bien, ¿ve cómo las diferencias
entre los dos tipos se ponen de manifiesto
en la vida diaria? Alrededor del 70% de
nuestra población son reflexivos y el
30%, intuitivos.
Acepte las diferencias
Recuerde que un reflexivo preferirá que el
c
intuitivo responda más °mo un reflexivo, y el
intuitivo preferirá que el reflexivo responda
más como un intuitivo. No espere a que la otra
más como un intuitivo. No espere a que la otra
persona dé el
primer paso. Sea ejemplo. Aprenda a honrar y
respectar el carácul ter exclusivo de su cónyuge.
Agradezca a Dios por las diferencial de su
esposo o esposa. Para hacerlo deberá hacer dos
cosas: aprender a ser flexible (y a lograrlo en
algún grado), pero también tendrá que permitir
que la otra persona simplemente sea como es,
teniendo en cuenta que está contribuyendo con
algo que usted no tiene. Con respecto a esto
último, aquí tenemos algunas cosas] para
considerar.
Si usted es un reflexivo y su cónyuge es un
intuitivo, este lo desafiará con posibilidades que
usted jamás hubiera considerado! Esté dispuesto
a considerarlas en lugar de responder inmediata!
mente de manera negativa. Acepte el hecho de
que lo que el intuitivo hace o dice
probablemente le elevará el nivel de ansiedad!
debido al factor de riesgo implícito.
Algunas veces los intuitivos no se darán
cuenta de algo que ha hecho por ellos, algún
servicio, una ropa nueva o un cambio en los
muebles. Hágale saber que darse cuenta y decir
algo es importante para usted. Y si usted es el
intuitivo haga un esfuerzo por mejorar. Tal vez,
hasta necesite escribirse una nota recordatoria.
Si es un reflexivo, no es responsable por la
ansiedad o el descon?| tentó del intuitivo. No la
ha causado y no puede arreglarlo.
Diferencias en expresiones verbales
Un intuitivo puede sentirse frustrado cuando un
reflexivo no se muestra locamente entusiasmado
acerca de alguno de sus sueños o ideas; pero el
reflexivo puede entusiasmarse si el intuitivo le
presen-i ta las ideas de una manera simple y
objetiva y le sugiere que lo piense. Recuerde que
su cónyuge reflexivo se ocupará de los detalles
que usted tiende a pasar por alto. Exprésele su
gratitud por esto.
El intuitivo debe recordar que lo que le diga al
reflexivo, este lo tomará a su valor nominal. En
otras palabras, lo tomará literalmente. Cuando
converse, haga un control de realismo. No
suponga que lo que ha dicho fue lo que el
reflexivo escuchó. Este nO distinguirá entre los
hechos (lo que ha dicho) y lo que realmente
quiere dar a entender.
Los reflexivos tienden a usar oraciones
completas cuando hablan, y las finalizan con un
completas cuando hablan, y las finalizan con un
punto y aparte. Es definitivo, enfático. Los
intuitivos tienden a prolongar oraciones que
omiten información suponiendo que la otra
persona sabe. Terminan la oración con un guión.
Son tentativos. Cuando estos dos tipos de
personas se hablan, escuchan de acuerdo con sus
rasgos específicos y suponen que la otra persona
está hablando de la misma manera en que ellos
lo hacen.
Un esposo reflexivo le pregunta a su esposa
intuitiva si le gustaría ir a las montañas a pasar el
fin de semana. Ella le dice: «No... creo que
no...». El supone que al «no» ella le puso un
punto y aparte. ¡No es así! Eran puntos
suspensivos. Entonces cuando llega el viernes,
ella le pregunta a su esposo: «¿A qué hora
salimos para las montañas este fin de semana?»
El se muestra sorprendido y dice: «¿De qué
estás hablando? ¡Dijiste que no querías ir!»
Ella contesta: «Sé que lo dije, pero debieras
saber que no era lo que quería decir. Necesitaba
ordenar algunas cosas primero y ya lo hice».
El doctor David Stoop y Jan Stoop describen
la mente intuitiva como si tuviera dos partes. La
persona intuitiva es consciente de ambas partes
pero no puede activar una de ellas. Es como un
gran témpano flotante: el 10% por ciento está por
encima del agua y es lo que se puede ver; el 90%
está debajo del agua. La parte que el intuitivo no
puede articular no saldrá a la superficie durante
un par de días o hasta que alguien le ayude a
articularla. Los Stoop escriben:
Es importante saber que nunca descubrirá lo
que quieren decir los puntos suspensivos de
la persona intuitiva haciéndole una
pregunta. Si eso es lo que hace,
sencillamente
obtendrá una repetición de la información que
ya se le ha i dado. En cambio, la persona
reflexiva debe parafrasearle al intuitivo lo que
él o ella han escuchado y luego, deben
permitirle a la persona intuitiva que añada a lo
que se ha dicho. <•
Y este parafraseo se debe repetir hasta que la
persona intuitiva diga: «Sí, eso es lo que he
tratado de decirte».
Cuando una persona intuitiva escribe el
primer borrador de una nota o de un memo
y luego mira lo que escribió, por lo regular
añadirá más información entre líneas o a un
costado del papel señalando con flechas
costado del papel señalando con flechas
donde se inserta el pensamiento. Actúan así
porque al escribir pueden ver la parte del
témpano que todavía se encuentra * debajo
6
del agua.
Lamentablemente, tanto los reflexivos como
los intuitivos, por lo general, suponen que sus
compañeros pueden leerles la mentes A menos
que estas suposiciones se dejen de lado a favor
de la clarificación, aparecerán grandes conflictos
en el horizonte. Luego de una discusión puede
servir de ayuda preguntar: «Bien, ¿dijiste eso
con puntos suspensivos o con un punto y
aparte?»
Cuando un reflexivo habla, a menudo
identifica el tema y se mueve dentro de él de
manera objetiva y secuencial, aunque desde el
punto de vista de un intuitivo parezca un poco
carente de imaginación. Pero el intuitivo puede
comenzar a hablar sin identifi^ car el tema, dice
tres o cuatro oraciones de material general y
luego da un par de vueltas alrededor de lo mismo
porque tiende a ser tangencial en su manera de
pensar. Finalmente, llega al tema. ¿Se puede
imaginar lo que el reflexivo hace durante todo
ese tiempo?
Si escucha a dos intuitivos conversando,
algunas veces ningu*] no de los dos termina una
oración, pero ambos saben de qué está hablando
el otro. ¡Es asombroso!
Si usted es un reflexivo, puede alimentar la
imaginación de uij intuitivo señalando una
posibilidad o haciendo preguntas. Le
garantizo que él o ella escucharán mejor. Un
reflexivo puede aprender a añadir más
posibilidades y detalles de lo que un intuitivo
desea. El primer paso es mantener la calma.
Por ejemplo, cuando un intuitivo comienza a
contar algo pero aún no ha identificado el
tema, en lugar de sentirse frustrado, trate de
relajarse y comprenda que primero va a
recibir la información accesoria. Cuando
finalmente se identifique el tema, tendrá el
cuadro completo. Aunque la entrega no se
haga en la forma en que a usted le gusta, está
bien. Escuchar el estilo de comunicación de
un intuitivo lo ayudará a volverse más
flexible.
Por otra parte, el intuitivo puede esforzarse
por identificar el tema por adelantado
permitiendo que su compañero o compañera
permitiendo que su compañero o compañera
conozcan el tema. Si usted es un intuitivo que
le habla a un reflexivo, comience con los
detalles, y luego construya el gran cuadro. No
dé vueltas; trate de ser lo más específico y
objetivo posible.
Yo soy reflexivo y mi esposa Joyce es
intuitiva. (Ambos tenemos acceso al lado no
preferido; después de 40 años de matrimonio,
uno aprende algo.) De vez en cuando, Joyce
viene hacia mí, me mira a los ojos y me dice.
«Muy bien. Aquí está lo esencial, Norm», y
me da un resumen objetivo de dos líneas. Y
ambos nos reímos. En muchas ocasiones, ella
comienza sin identificar el tema, me da tres o
cuatro oraciones de material accesorio y
luego identifica el tópico. He aprendido a
esperar, porque obtengo la misma
información solo que en un orden diferente.
El tema está al final. Es muy similar a la
estructura de las oraciones en alemán.
Los reflexivos y los intuitivos en la oración
y la adoración
¿Alguna vez ha pensado en las diferencias
que existen entre un reflexivo y un intuitivo
en la manera en que responden en la
dimensión espiritual de la vida?
Cuando los reflexivos oran, prefieren hacer
1
pedidos específicos; Prefieren una lista de
oración. A los intuitivos les parece que una lista
de oración los confina. Cuando oran, comienzan
con un tema, que sugiere otro tema y así siguen.
Por lo general, su vida de oración es muy rica y
elaborada.
Cuando se trata de adorar, los reflexivos
tienden a ser más prácticos. No tiene que ser
elaborada ni extravagante, sino simple y
conducida de la manera apropiada. Los intuitivos
desean que su experiencia de adoración les hable
al lado derecho del cerebro, no simplemente que
le dé instrucciones al hemisferio izquierdo. La
enseñanza está bien, pero la inspiración es mejor.
¿De qué manera los reflexivos responden en
una reunión en la cual el predicador es un fuerte
ministro intuitivo? ¿De qué mane-; ra responde
un intuitivo a la predicación de un fuerte
ministrad intuitivo? ¿Cómo responden los
reflexivos en una reunión a la predicación de un
fuerte ministro reflexivo? ¿Y de qué manera
fuerte ministro reflexivo? ¿Y de qué manera
responde a lo mismo un intuitivo?
En un estudio bíblico, las diferencias entre los
reflexivos y los intuitivos son evidentes. El
enfoque de un reflexivo es «léelo, crée-j lo y
hazlo». A un reflexivo no le gusta la idea de que
puedan existir secretos en las Escrituras y que
tengamos que imaginarnos lo que Dios realmente
quiso decir detrás de lo que está escrito. Por otra
parte, un intuitivo puede querer encontrar
simbolismos y significados secretos donde no los
hay.
En una clase, el reflexivo hace preguntas
precisas y desea que las respuestas sean precisas.
Los intuitivos desean ver las posibili-j dades de
aplicar la Palabra de Dios en muchas áreas y de
muchas maneras.
Si usted y su cónyuge tienen las mismas
preferencias, cada uno de ustedes puede querer
preocuparse por acceder a las preferencias de sus
opuestos para traer más variedad a su relación y
también para aprender cómo comunicarse mejor
con los otros en sus vidas.
¿Cuál es su plan?
1. Repase el capítulo y anote cada característica
que lo describa. (Es probable que encuentre
características en ambas descripciones.)
2. Haga una lista de cómo responderá de manera
diferente a como lo hace en la actualidad y de
cómo le gustaría que su cónyuge respondiera de
manera diferente.
3. ¿Cuál ha sido la característica de su cónyuge
más difícil de comprender?
DIFERENTES MANERAS DE TOMAR
DECISIONES
Capítulo diez
¿Tiene problemas para tomar decisiones? ¿Se
pregunta por qué y cómo su cónyuge toma
decisiones de manera diferente a la suya?
Existen razones que explican las diferencias que
afectan la manera en que cada uno de ustedes se
comunica.
Algunas personas son las que piensan
(pensadores) y toman decisiones rápidamente,
mientras que otras son las sentimentales, a las
que parece que les lleva toda la vida tomar una
decisión. El estilo de comunicación del pensador
tiende a transmitirse de manera cortante, clara,
definida y decisiva, mientras que el sentimental
definida y decisiva, mientras que el sentimental
tiende a ser cauteloso, amable, investigador y
orientado hacia las opciones.
Este tercer conjunto de preferencias del MBTI
—el pensador (T) o el sentimental (F)— muestra
cómo usted y su compañero o compañera
individualmente prefieren tomar decisiones.
Estas diferencias serán muy evidentes en el
proceso de comunicación. Para que una relación
tenga éxito, necesitará armonizar sus diferencias
y desarrollar su propio estilo para tomar
decisiones como Pareja.
El doctor David y Jan Stoop describen estas
dos clases de perl sonalidad:
La gente que piensa puede tomar distancia
para mirar la I situación. Toman una
decisión desde un punto de vista obje- 'J
tivo, interpretando la situación desde afuera.
Creen que si I reúnen los datos suficientes
pueden llegar a la verdad. Siem- | pre están
buscando esta verdad, que creen que existe
como | un absoluto. Estas personas ven las
cosas como blanco o $ negro: absolutos. Si
la respuesta parece rayar en la zona gris, í
piensan que no han reunido los datos
suficientes. Si pueden | mirar un poco más
allá, descubrirán la verdad.
Por otro lado, las personas sentimentales
siempre toman 1 decisiones desde un punto
de vista personal, poniéndose en | la
situación. Son subjetivos y creen que dos
verdades pue- m den coexistir.
La diferencia entre un pensador y un
sentimental se || puede ver en la manera en
que los dos toman decisiones, como
comprar un automóvil. Los pensadores
consiguen ;¡É los informes para el
consumidor y hacen una investiga- i ción de
los diferentes tipos de automóviles. Puede
pre- M guntarsé: ¿Cuál es el mejor valor
financiero? ¿Cuál es el más % seguro?
Decidirán cuál criterio es el más importante
y lúe-'"-l go tomarán una decisión basada en
ese criterio. CuandÓff| van al negocio de
automóviles sabrán exactamente lo que
quieren y ni siquiera ese vendedor
persuasivo los puédela convencer de
comprar otro automóvil.
La gente que se guía por los sentimientos
comienza a mirar todos los automóviles que
¡
hay en la calle. ¿Qué m automóvil me
¡
hay en la calle. ¿Qué m automóvil me
gustaría manejaren este mismo momento?,
se pre- 'i guntan. ¿Qué color se ve bien?
¿Qué marca? ¿Qué estilo?Ím Cuando
llegan al negocio de automóviles, pueden
pensar: ífji Quiero un Honda coupé azul.
Pero luego de mirar a su;!
alrededor durante un rato, se enamoran de
un Honda Accord color verde metálico. Y
ese es el automóvil que compran, aunque
cueste más dinero.
Las preguntas importantes que debe
hacerse son: ¿Cómo tomo una decisión?
¿Escucho más a mi cabeza cuando tomo
buenas decisiones o escucho más a mi
corazón?»
Entonces, ¿qué me dice? ¿Escucha más a su
cabeza o a su corazón cuando toma decisiones?
¿Qué me dice de su cónyuge?
Usar la cabeza, usar el corazón
La preferencia en cuanto al pensamiento o a los
sentimientos es el rasgo que refleja cómo maneja
usted sus emociones, aunque el rasgo realmente
tiene muy poco que ver con sus emociones en sí.
Los que piensan, por lo general, se sienten
incómodos cuando hablan acerca de sus
sentimientos. También pueden sentirse
incómodos en las áreas de la estética y de las
relaciones. Otros pueden verlos como lejanos y
fríos, aunque en realidad sean muy sensibles.
Los individuos sentimentales se encuentran
cómodos con sus emociones. No solo están
conscientes de sus propios sentimientos, sino que
pueden sentir también lo que los demás
experimentan. Cuando se trata de tomar una
decisión, no están preocupados por cómo los
a
afecta a ellos sino también por cómo afecta los
demás.
Para mostrarle la diferencia, si un pensador
estuviera en un jurado, su preocupación sería la
justicia y la equidad. Se fijaría en los hechos,
encontraría la verdad y luego tomaría una
decisión. Un sentimental en un jurado se
preocuparía por la misericordia. Los hechos
están bien, pero ¿cuáles eran las circunstancias?
¿Por Sué la persona hizo lo que hizo? Le gustaría
2
otorgar el beneficio de la duda. (¿A quién le
2
otorgar el beneficio de la duda. (¿A quién le
gustaría tener en su jurado?)
¿Tiene idea de dónde está parado en este
sentido? ¿Y su cónyuJ ge? ¿Se sienten cómodos
con los rasgos del otro? ¿De qué manera sus
rasgos producen un impacto en la comunicación
entre ambos? ,®
£1 pensador
Si usted es un pensador (T), es el que permanece
en calma y serena cuando todos los demás están
alterados. Mantiene el tino. £s el epítome de la
equidad cuando toma una decisión; pero no le
preo-j cupa mucho qué será lo que hace feliz a
los otros. £s más firme que tierno. Quiere
asegurarse de que los demás sepan dónde está
parado, les guste o no. Dirá lo que cree en lugar
de dejar que los, demás piensen que están en lo
correcto.
£n realidad, no le preocupa si le cae bien a la
gente o no. Lo importante es tener la razón. Es
3
insensible a las críticas. Puede soportarlas. ¿Y
qué me dice de discutir? Seguro, algunas veces-
por mera diversión. Para usted es importante ser
objetivo aun cuando los otros interpreten mal sus
motivaciones. Y si también es un extrovertido,
¿cómo afectará esto sus discusiones? (Recuerde,
un extrovertido cree que una frase más aclarará
las cosas.) I Si es un pensador, disfruta tomando
decisiones difíciles y no puede entender por qué
a los otros les cuesta tanto hacer lo mismo. Todo
lo que sea lógico o científico lo impresiona; lo
atrae. « En sus relaciones interpersonales puede
tener dificultad para recordar nombres. En una
relación, necesita razones lógicas que justifiquen
la existencia de ella. Mira a su compañero o
compañe-» ra no solo de manera realista sino
también crítica. Tiende a corred gir y trata de
redefinir a su cónyuge. Puede expresar esto tanto
de manera verbal como no verbal.
Esta clase de personas son reservadas en la
manera en que muestran el amor, y algunas veces
esa expresión es bastante impersonal. No quieren
perder el control.
Tienen un filtro incorporado para eliminar las
partes emocionales de la comunicación. A ellos
les resulta incómodo compartir sus emociones.
Los detalles simples pero delicados en una
4
relación no están presentes.
0 sentimental
Si usted es una persona sentimental tiene una
Si usted es una persona sentimental tiene una
antena interna que capta cómo se sienten los
demás. Y algunas veces Ies permite que le dicten
la manera en que debe responder. Tiende a
excederse para satisfacer las necesidades de los
demás, aunque algunas veces le cueste.
Cuando trata de tomar una decisión, siempre
se pregunta: ¿Cómo afectará a los demás?
Algunas veces termina con una sensación de
tensión: le gusta ayudar a los demás pero siente
que siempre está dando mientras los demás
toman. Puede sentir que los otros sacan ventaja
de usted y que sus propias necesidades no se
satisfacen.
Si es un sentimental, es una persona querida.
¿Por qué? Porque siempre actúa de pacificador.
Su lema es: «Llevémonos bien». Algunas veces,
los demás se preguntan si usted es de goma, ya
que tiende a cambiar lo que ha dicho si piensa
que ha ofendido a alguien.
Es muy consciente de las razones personales
que tiene para desarrollar una relación. Ve lo
mejor de su cónyuge y no escatima expresiones
de amor. Demuestra su cariño de una manera
muy personal: a través de las palabras, de
tarjetas, de acciones y demás. Constantemente
está escudriñando los mensajes de la otra
persona para ver si existe algún significado
emocional en sus palabras. Aprecia cualquier
ofrecimiento de respuesta emocional a menos
que sea negativa. No desea que nada socave su
relación.
¿Qué piensa?
1. Enumere cualquiera de las características
del pensador que se adaptan a su
personalidad.
2. Enumere cualquiera de las características
del sentimental que encuadren en su
personalidad.
3 Si usted y su cónyuge son opuestos, ¿de qué
manera ha afectada esto el matrimonio
Esta inclinación de los pensado!
res y los sentimentales es la únicd
en la que existe una diferencié ^ entre
géneros. Sesenta por ciento
de los hombres son pensadores y 40%
sentimentales. Sesenta por ciento de las
mujeres son sentimentales y 40%
mujeres son sentimentales y 40%
pensadoras.
Un escritor describe la diferencia entre los que
piensan y los que sienten mediante un suceso
que presenció una vez. Se encontraba en una
conferencia. Durante un descanso, el bebé de
una de las par^üj ticipantes quedó encerrado, no
se sabe cómo, dentro de un armario!
Los pensadores en el grupo respondieron al
problema en fun-3 ción a lo que era necesario
hacer, sin tener en cuenta las necesidad des
emocionales de la desesperada madre del bebé.
Su actitud frente a la situación fue: «Tenemos un
problema: un bebé atrapado en un armario.
Encontremos una manera de liberarlo».
Los sentimentales respondieron a la necesidad
emocional de la madre y trataron de inspirarle
confianza. Hicieron lo que mejor sabían hacer:
responder a una persona herida. Parecían estar
tan preocupados por la madre que aparentemente
se habían olvidada de que alguien tenía que
5
tratar de sacar al bebé del armario. •
No es poco común que los pensadores
intimiden a los sentimentales, porque ellos
pueden dar razones que justifiquen sus
decisiones. Los sentimentales saben que lo que
creen es lo correcto pero por lo general dicen:
«Sencillamente sé que es lo correcto, pero no te
puedo dar una razón». Algunos pensadores
hacen tantoj énfasis en las razones, que no
consideran algo nuevo a menos que.. la otra
persona pueda darles tres razones.
Una de las relaciones más típicas que se
desarrollan es entre un , hombre pensador y una
a
mujer sentimental. Esta conexión es I que tiene
más potencial para crear división y traer
problemas a largo plazo. Los pensadores
necesitan pensar y analizar sus emociones. Traen
al matrimonio un control y una reserva
emocional que puede limitar la intimidad.
Quieren entender la intimidad, no
experimentarla, mientras que un sentimental
desea compartir abiertamente y experimentar la
intimidad.
Si una pareja no aprende a conectarse
emocionalmente, corre el riesgo de involucrarse
en una relación ilícita o en una ruptura
matrimonial. El elemento que une a un
matrimonio es la intimidad. Los sentimentales
están hambrientos de calidez, de compartir y de
cercanía, y sin esta dimensión pueden terminar
sintiéndose muy solos. Les gusta la fortaleza y la
sintiéndose muy solos. Les gusta la fortaleza y la
seguridad interior de un pensador pero no el
vacío que se puede percibir.
Puede sonar a injusticia, pero un pensador
tendrá que esforzarse más por adaptarse que un
sentimental. Es esencial aprender a utilizar un
vocabulario de intimidad y a describir las
emociones. La exclusividad de un pensador se
necesita indiscutiblemente, pero puede crear una
relación estéril. Los pensadores y los
sentimentales se sienten atraídos por las
diferencias de cada uno, pero al mismo tiempo
estas diferencias se repelen un poco. Un
pensador puede desear intimidad pero el temor
6
que le tiene puede ser más fuerte que el deseo.
Los sentimentales tienen que esforzarse por ser
menos subjetivos y sentirse menos responsables
por el estado emocional de todo el mundo.
Necesitan tomar las cosas de manera menos
personal y aprender a ser firmes y a enfrentar los
desacuerdos. Deben dejar de decir tan a menudo
«lo siento» y «fue mi culpa».
¿Qué piensa?
1. ¿Qué puede hacer para acceder a su lado no
preferido?
¿Cómo podría esto enriquecer su vida?
2. Si uno de ustedes es pensador y el otro
sentimental, ¿de qué manera pueden
mejorar su comunica
ción'
Trabaje en la
compatibilidad ¿Un
pensador y una
sentimental pueden ser
compatibles en el
matrimonio? Sí, pero
requerirá un trabajo constante. Cada cónyuge
debe evitar uzgar al otro por su forma de ser y
debe darse cuenta de que ninguno de os dos
llegará jamás a ser exactamente gual al otro; es
probable que se sienta derrotado y que ponga
demasiada tensión sobre su relación tratando de
hacer que su cónyuge se parezca a usted.
Seguramente, un pensador desea que el
sentimental sea más analítico y eficiente y que
llegue al punto clave con más rapidez. El
sentimental desea que el pensador muestre más
transparencia, más expresiones emocionales y
transparencia, más expresiones emocionales y
conciencia social. Ambos pueden aprender a
acomodar estos deseos y llegar hasta cierto
punto. Esto es aprender a ser compatibles.
Ambas partes deben recordar que al comienzo
se sintieron atraídas por la forma de ser del otro.
Vea la exclusividad de su cónyuge como un
regalo que aporta algo más a sus características.
El hecho es que cada uno de ustedes está
incompleto sin el otro. Son un regalo el uno para
el otro.
El pensador se ocupa de las cosas y el
sentimental se ocupa de la gente.
El pensador se ocupa de la organización y el
sentimental proporciona calidez y armonía.
El pensador trae control emocional a una
relación, en tanto que el sentimental proporciona
energía emocional.
El pensador da una estructura, el sentimental
alimenta las emociones.
Si usted es un pensador, ensánchese para entrar
en la vida social que le provee su cónyuge
sentimental. Observe y escuche cómo interactúa.
Cuando le hable a un sentimental, sea más
expresivo, versátil y use más palabras que
expresen sentimientos. De esta manera tendrá
más amigos. Acepte la forma de compartir que
tiene su cónyuge sentimental. Elogíela por sus
sentimientos y dígale que necesita aprender lo
que ella tiene para ofrecer.
Sea realista y acepte el hecho de que
probablemente no podrá satisfacer todas las
necesidades relaciónales de su compañera.
Anímela a mantener largas conversaciones
telefónicas y a mantener relación con gente de su
mismo sexo. No la obligue a cortar la relación
con sus amistades.
Si usted es un sentimental, recuerde las
cualidades de su cónyuge pensador y fíjese cómo
usa sus características. Necesitará de sus
capacidades para resolver problemas. Añadirá
energía, organización y dirección a su
espontaneidad.
Aquí tenemos algunas guías tanto para los
pensadores como para los sentimentales para que
sigan cuando conversan. Si usted es un
sentimental, esta es la manera de comunicarse
con su cónyuge pensador:
Expliqúese clara, lógica y concisamente.
Por lo general, los pensadores quieren
Por lo general, los pensadores quieren
saber el porqué. Dele las razones antes de
que se las pida.
Defina sus términos. Para un sentimental,
la frase «te amo» no necesita ninguna
explicación. Habla por sí misma.
Para un pensador, la misma sencilla frase
puede significar ’f| diversas cosas.
Escuche lo que el pensador tiene que decir
antes de intentar interpretar cómo lo ha
dicho.
Si usted es un pensador, aquí tiene lo que
puede hacer cuando habla con su cónyuge
sentimental:
Proporciónele muchas afirmaciones
verbales. La mayoría de los sentimentales
funcionan mejor basados en ' ¡S el elogio y
el aliento.
No subestime el valor de las conversaciones
triviales.
Para la mayoría de los sentimentales no
existe tal cosa I como una conversación
trivial. Cuando le cuentan cómo!')|f fue su
día, no están descargando simplemente
una lista de I datos; están dando una parte
de sí mismos.
No escuche cuán lógicas son las razones de
un sentí- '■$ mental cuando conversan,
escuche lo que siente^ Hágale preguntas
que saquen lo que tiene adentro.
Los sentimentales deben recordar que los
pensadores sencilla! mente no pueden
satisfacer todas sus necesidades sociales o de
relación. No interprete su fría reserva como
un rechazo personal sino como un rasgo de su
personalidad. Lo que a usted lo puede haber
herido, probablemente no tenía la intención
de hacerlo. Es probable que tenga que guiar a
un pensador, de una manera posi-: tiva, a
expresarle las cosas en una manera diferente.
Pero de eso se tratan todas la relaciones: de
7
crecimiento.
Recuerden que los dos son una mezcla de
pensador y sentí' mental. Un rasgo es
dominante en cada uno, por lo tanto, ambo?
deben nutrir (uso una palabra sentimental
porque soy un sentimental) su aspecto menos
dominante.
De paso, cuando ora por su cónyuge, ¿le da
gracias a Dios por el hecho de que sea un
pensador o una sentimental? Y hablando de
oración, cuando un pensador ora,
probablemente se concentre en los atributos
de Dios. Para ellos, el estudio de la Biblia es
un momento para estudiar las verdades éticas
y doctrinales de su fe. Un sentimental, pasa
más tiempo con su amigo celestial. Para él o
ella, conocer acerca de Dios está bien, pero
conocer a Dios personalmente es mucho mejor.
En los estudios bíblicos, los sentimentales
desean ser conmovidos emocionalmente.
¿Qué piensa?
1. Describa cómo se demuestra su
preferencia en la expresión de su fe, en su
vida de oración y en su estilo de
adoración.
¿Cuál es su enfoque de la vida?
Existe un último par de diferencias en el
Myers-Briggs Type Indica- tor (MBTI): el
analítico y el perceptivo. Consideremos este
par de diferencias a través de una perspectiva
que tipifica a cada punto de vista:
El analítico
Usted ha salido a cenar a un restaurante y hay
a
una pareja sentada su lado. El mozo viene a
recoger el pedido y la esposa dice: «A mí
tráigame una tira de costilla no muy cocida,
papas al horno con solo mantequilla y la
ensalada con el aderezo al lado». El mozo
pregunta: «¿Qué clase de aderezo? Tenemos
aderezo francés, de queso, de mostaza con
miel, italiano y ranch». Ella responde:
«Ranch».
El mozo mira al hombre, y este le hace
varias preguntas. Desea saber cuáles son las
diferencias entre los diversos cortes de carne y
cuál es el más popular. (De paso, le digo que
esta pareja come en este lugar regularmente.)
Mira a su alrededor para ver qué están]
comiendo las personas de las otras mesas.
Después de todo estol parece haber obtenido
Después de todo estol parece haber obtenido
suficiente información para elegir una
comida. Ordena pescado. Luego pregunta qué
aderezos para ensalada tienen (a pesar de que
el mozo acaba de mencionarlos cuando la
esposa ordenó). Justo cuando el mozo
comienza a alejarse, el hombre cambia de idea
y ordena un bistec.
¿Alguna vez se ha topado con una pareja
como esta? Tal vez; los describa a usted y a su
cónyuge.
La última categoría del MBTI —analítico o
perceptivo—i mide cómo le gusta vivir la
vida. ¿Le gusta la estructura y la
organización o su enfoque de la vida es libre,
espontáneo y adaptable? La gente que
prefiere las estructuras se llaman analíticos,
mientras que los que prefieren las formas
elásticas se llaman perceptivos. 1
Esta diferencia determina en gran manera
qué es lo que comparte cuando comienza a
hablar, y es de vital importancia para el
proceso de comunicación. Considerémoslo en
los pasos que debe dar para compatibilizar
con su cónyuge.
Si usted es un analítico, vive demasiado
pendiente del tiempoí y de los programas.
Pareciera que tiene un reloj interno. Parece,
que pasa una buena parte de su vida
esperando a los que no tienen una clara
comprensión del tiempo. Esto puede ser una
gran fuente de irritación, especialmente si es
un reflexivo-analítico.
También le gustan las listas. Quizá sea una
de esas personas; que tienen una agenda
diaria y que la usan. Tachar los puntos que ha
escrito le produce gran satisfacción. Todo su
día está prevista desde el momento en que se
levanta hasta que se acuesta. Si algo interfiere
con su agenda, cuidado.
En la escuela, probablemente terminaba los
proyectos que 1$ asignaban de antemano. Le
gusta el orden, desde la manera en que
arregla las cosas en el ropero hasta las
prendas calificadas porj color que cuelgan a
un centímetro de distancia una de otra.
Su lema es: «Primero se completa el
trabajo; luego se juega». §i tiene que hacer
una tarea, no se apartará de ella hasta que
esté hecha, aun cuando esperar le proporcione
mejores recursos para hacer mejor el trabajo.
El analítico ve las interrupciones y las
El analítico ve las interrupciones y las
sorpresas como cosas totalmente innecesarias.
La gente que lo rodea pronto aprende que la
mejor manera de decirle que introduzca un
cambio en su rutina es decírselo, dejar que
durante diez minutos haga un escándalo y lo
saque de su sistema y entonces volver a
discutir el asunto.
Para ser espontáneo, ¡un analítico tiene que
planificar por adelantado!: «De aquí a una
semana seré espontáneo desde las 1:00 hasta
las 5:00 P.M.»
Cuando habla, economiza palabras.
Expresa decisiones pero no siempre
proporciona los datos suficientes como para
respaldar esas decisiones. (¿Qué sucedería si
fuera analítico, reflexivo y pensador?) Es
importante comenzar a ver la agrupación de
estos rasgos y qué significa. Al final de este
capítulo hay bibliografía si desea aprender
más acerca de cómo interpretarlos.
El analítico piensa en el dinero como algo
que le proporciona seguridad. Es una de las
maneras de medir su éxito y progreso. ¿Qué
es lo mejor que se puede hacer con el dinero?
Ahorrarlo. Esto significa invertirlo con
sabiduría, hacer presupuestos, tener cuidado
al gastarlo, dándole prioridad a los estudios
de su hijo y a su jubilación. ¿De qué manera
puede afectar este rasgo la comunicación en
su matrimonio?
¿Cómo se relacionan los analíticos en la
relación matrimonial? Es probable que deseen
establecer verdaderos momentos específicos
para trabajar sobre la relación. Tienden a
dejar a un lado la Parte divertida de una
e
relación hasta que no haya más trabajo en l
camino. Saben que una de las mejores
maneras de construir el Matrimonio es
trabajar juntos. Se sienten cómodos haciendo
las cosas de manera tradicional o de acuerdo
con un libro.
¿A quién le parece que se siente atraído un
analítico? Tiene razón! a un perceptivo. ¡Pero
estamos hablando de opuestos! Al percepJ
tivo le encanta la aventura: lo desconocido
está allí para ser expióla rado, aunque sea
encontrar caminos alternativos para llegar a
casa cada día. Si es un perceptivo, la
planificación no es para usted. Lo limita
planificación no es para usted. Lo limita
demasiado. Prefiere esperar y ver cómo se
desarrollan lás, cosas.
Los que lo ven como una persona
desorganizada, sencillameifl te no lo
entienden. La prolijidad le atrae muy poco.
Claro que leí gustaría ser organizado, pero eso
no es tan importante como ser creativo,
espontáneo y receptivo. Para un analítico, una
pila de; papeles no es otra cosa que un
desorden para arreglar. Pero para] un
perceptivo, esa pila de papeles es como abono.
Si la deja allí la cantidad de tiempo suficiente,
algo bueno puede suceder. ¿Puede; ver cómo
estas características intrigan y a la vez
frustran a un ana-; lírico?
El tiempo. ¿Qué es el tiempo para un
perceptivo? Aunque ten-! ga un reloj, no lo
mira, ni desea que lo limite. Espera hasta el
últnj mo momento para hacer las cosas y a
pesar de que generalmente las hace, molesta a
otros en el proceso. En la escuela, quizá se
pase' toda una noche en vela para terminar
un trabajo o prepararse para un examen.
Al ser perceptivo, su campo de atención es
muy flexible. Esta es otra manera de decir que
se distrae con facilidad. Las cosas tienen que
ser divertidas. Si alguien le dice que un
proyecto de trabajo será divertido, responde
de manera positiva. Así como las posibilidades
son tan importantes para el intuitivo, la
s
diversión e vital para el perceptivo.
Le resulta difícil reflexionar acerca de las
cosas. Si lo hace, esto puede limitarlo para
hacer algo mejor que pueda surgir. Los otros
lo pueden ver como una persona no
comprometida, dubitativaiy que no tiene la
capacidad de reflexionar.
Puede llegar a casa con ropa que compró en
un negocio pero al día siguiente va y la
devuelve porque encontró algo mejor en otro
negocio. Actuar de una manera definida no es
su fuerte. No desea reglamentar nada
decidiendo de una manera o de otra.
El lema para la conversación de un
perceptivo es: «Alcanzaré a verlo», o: «Está
por aquí, en alguna parte». (La palabra
«excursión» nos viene a la mente.) Un
perceptivo puede saltar de un tema al otro y el
tema puede ser algo que acaba de ver por la
ventana o que recientemente vio en un
programa de televisión.
programa de televisión.
Es ágil y flexible en su estilo de
conversación. No necesita resolver sus
discusiones, aunque tal vez, dé vueltas
alrededor del asunto tres o cuatro veces.
Cuando llega a una conclusión, puede verla de
diferentes maneras. Es como si le pagaran por
palabra. Pero algunas veces es tan vago que
resulta difícil seguir su línea de pensamiento.
Si además es un extrovertido, todos lo
escucharán cambiar sus pensamientos en el
medio de una oración y hasta llegará a
interrumpirse a sí mismo. ¡Y si es un
intuitivo...! ¡Piense en todas las posibilidades!
¡Qué divertido!
Para los demás es una experiencia
asombrosa escucharlo hablar con otro
perceptivo porque la conversación puede
dirigirse hacia cualquier parte y en todas las
direcciones a la misma vez. Es probable que
uno no termine la frase antes de seguir con
otra cosa, pero el otro lo seguirá. (Un analítico
no podría seguirlos.) Si la persona es un
intuitivo-perceptivo, ¿cómo será su estilo de
comunicación?
Luego, tenemos la forma en que el
perceptivo ve las finanzas: el dinero es un
medio para ayudar a obtener lo mejor de la
vida. La mejor manera de usarlo es ¡gastarlo \
Pregúntele qué hacer con el dinero y
escuchará respuestas tales como:
«Diviértete»; «Disfrútalo mientras lo tengas»;
«Si ves a alguien que tiene necesidad, dale un
poco»; «Haz un viaje sin pensarlo dos veces»;
8
«Lleva a algunos amigos a un crucero».
Los perceptivos experimentan cierta
tensión cuando consideran el compromiso.
Dudan más porque no desean cortar opcio^
nes. Algunas veces tienen altibajos en sus
relaciones. Cuando se comprometen, aún
queda abierta la puerta para la revaluación, «
Mientras que un analítico desea seguridad, el
perceptivo desea libertad. Esta tendencia
también se ve con respecto a las actividades
en el calendario social. Venga lo que venga, el
analítico quiere mantener la cita; pero el
perceptivo dirá: «Tal vez vaya, pero puede
surgir algo que me interese más».
Si hay que hacer ajustes en la relación, los
perceptivos típica-! mente desean esperar y
tratar el asunto cuando surja. Buscarán
maneras de combinar el trabajo con el juego.
maneras de combinar el trabajo con el juego.
Prefieren ser creativos, seguir la corriente y
9
ver qué pasa.
¿Qué piensa?
1. ¿Conoce a alguien que encaje en la
descripción de un analítico y en la de un
perceptivo?
2. ¿Qué conflictos pueden surgir entre una
pareja de un analítico con una
perceptiva?
3. ¿Qué conflictos pueden experimentar
dos analíticos si se casan? ¿Qué
conflictos pueden experimentar dos
percep-j tivos?
Los analíticos y los perceptivos en el
matrimonio í
¿Cómo hará para desarrollar la
compatibilidad si es un analítico que se ha
casado con una perceptiva? Aquí tenemos lo
que el doctor David Stoop y Jan Stoop nos
dicen:
Los analíticos y los perceptivos
complementan sus estilos. La gente
analítica algunas veces se siente cansada de
vivir en su |i
mundo estructurado y organizado y les
encantaría liberarse de él. Cuando miran la
ética juguetona de la persona perceptiva,
anhelan tener ese enfoque divertido de la
vida. Durante las primeras etapas de una
relación, muchas veces actuarán como la
persona perceptiva, dejando de hacer lo que
están haciendo y divirtiéndose un poco.
Por otra parte, la gente perceptiva se
frustra al tener que estar siempre
organizando y nunca estar organizados.
Algunas veces anhelan alguna clase de
estructura en sus vidas o desean tener a
alguien que sea decidido y que sepa dónde
poner las cosas. En las primeras etapas de la
relación hasta pueden llegar a sentir una
ráfaga de habilidad organizativa que trae
algo de estructura a sus vidas.
La gente analítica desea algo de libertad de
la estructura, pero no tanta. Si las cosas se
vuelven demasiado flexibles, comienza a
vuelven demasiado flexibles, comienza a
sentir que su vida se está haciendo hilachas y
que está perdiendo el control, así que
rápidamente vuelve a su fuerza y ata los
cabos sueltos.
Los perceptivos pueden buscar en su
compañero o compañera la ayuda que
necesitan para organizarse, pero comenzarán
a sentirse sobrecargados con las
aparentemente interminables estructuras y
comenzarán a aligerar un poco las cosas.
Un marido analítico, que más tarde admite
que lo que lo atrajo a su esposa perceptiva fue
su espíritu juguetón, quiso ayudarla a
organizarse. Un fin de semana, mientras ella
visitaba a su familia que vivía lejos de allí, él
decidió facilitarle la organización de la
cocina. Vació todos los armarios y la
despensa, y limpió todo meticulosamente.
Luego puso un nuevo papel blanco en los
estantes. Al poner todo de vuelta en los
armarios, tomó un marcador negro y dibujó
la forma de cada artículo sobre el papel de los
estantes. En el interior de un círculo escribió
«mantequilla de
maní»; en un rectángulo, «cereal».
Estaba ansioso por ver la respuesta
agradecida de ella. Después de todo, la
estaba ayudando a organizarse.
Ni remotamente se imaginó la
intensidad de la reacción de su esposa.
¡Quedó lívida! Lo tomó como el insulto
supremo. Para ella, ya que él decía que
su estilo de personalidad era inadecuado,
le estaba indicando que necesitaba
ayuda. No pasó mucho tiempo antes de
que pusiera la mantequilla de maní
donde él había escrito «cereal» y los
platos sobre la palabra «vasos».
Este esposo había perdido de vista el
aprecio por la personalidad de su esposa.
Al sentirse presionado, pudo identificar
cuánto disfrutaba de su espontaneidad,
de su habilidad para manejar un gran
número de cosas al mismo tiempo y de su
espíritu amante de la diversión.
Tal vez piense que los únicos
perfeccionistas son los analíticos. La
verdad es que ambos tipos luchan con el
perfeccionismo. Los organizadores
perfeccionismo. Los organizadores
perceptivos piensan que son grandes
organizadores, pero si uno les pregunta si
pueden mantener sus archivos
organizados, tienen que decir que no.
Siempre están apurados por hacer
alguna otra cosa, lo cual no les permite
mantener sus cosas organizadas. Los
analíticos practican el perfeccionismo y
10
los perceptivos también.
Muchas veces se escucha a un analítico que
le dice a un perceptivo: «El problema con
ustedes es que responden a una pregunta con
otra pregunta». El perceptivo responde:
«<5Y... qué tiene de malo?»
Si usted es un analítico o un perceptivo que
trata de conectarse con su opuesto, considere
los puntos fuertes que cada uno de ustedes
trae a la relación. El perceptivo es el que
amplía la información y las opciones antes de
tomar decisiones. Algunas de estas opciones
pueden ser mejores que las que ha
considerado su
cónyuge analítico. Por otra parte, el analítico
se asegurará de que se llegue a conclusiones y
que se sigan las decisiones.
Cada uno de ustedes necesitará tomarse
más tiempo para escuchar lo que la otra
persona tiene que decir. No piense
inmediatamente que el otro está equivocado ni
trate de convencerlo de que usted tiene razón.
No ponga «etiquetas». (Los perceptivos
tienden a llamar a los analíticos estrechos de
mente, dogmáticos y testarudos; los analíticos,
por su parte, se sienten tentados a etiquetar a
los perceptivos como excéntricos, carentes de
personalidad y de fundamento.)
Los analíticos pueden alentar a los
perceptivos a tomarse más tiempo, a
considerar opciones y a cambiar de opinión.
Sirve de ayuda si un analítico utiliza la
palabra «diversión» al tratar de sugerirle algo
a un perceptivo. Los analíticos también
pueden esforzarse por ser menos decisivos y
enfáticos cuando hacen declaraciones. Pueden
ceder ante la otra persona y, en lugar de dar
siempre consejos o conclusiones, hacer
preguntas.
Los analíticos les pueden dar a sus
compañeros perceptivos más responsabilidad
en la planificación y toma de decisiones.
en la planificación y toma de decisiones.
Necesitan tiempo para explorar. No arrincone
a un perceptivo con respuestas y soluciones
predeterminadas. Los analíticos deben
ampliar su capacidad para tolerar la
indecisión, las preguntas sin respuesta y las
cosas que se escapan del control.
Si usted es un analítico, recuerde que existe
más de una respuesta correcta. No tome la
a
aparente falta de compromiso y de poyo de
un perceptivo como algo personal. Ellos
tienen un horario y una intensidad diferentes.
Recuerde que su lema es: «ya llegará el
momento», y aun eso lo dirán de manera
tentativa.
De vez en cuando, los dos, tanto los
analíticos como los perceptivos, debieran
hacer a propósito las cosas como las haría el
°tro. Los ayudará a ser flexibles y podrán
11
sorprenderse al ver que lo pueden hacer.
Más maneras de hablar el lenguaje del otro
Agradézcanse mutuamente por ser como son.
Uno necesita lo que el otro tiene para ofrecer,
aunque puedan sentirse amenazad®! por las
diferencias.
Si usted es un perceptivo, por sobre todas
las cosas, haga todJ el esfuerzo posible para
estar a tiempo cuando le ha dicho a su
cónyuge analítico una hora específica.
Vivimos en una sociedaj que valora la
puntualidad. Si es necesario, escríbase notas
recordar torias y póngalas donde pueda
verlas fácilmente y con frecuencia!!
Algunas veces los perceptivos piensan que
pueden completara «solo estas cuatro tareas»
antes de salir, lo cual contribuye a que lleguen
tarde. La manera de vencer esto es considerar
las cuatro cosa! que piensa que puede hacer y
luego hacer solo una o dos. De esta manera, se
sentirá bien por haber completado al menos
un par de cosas y por poder llegar a tiempo.
Tal vez necesite comenzar a verse' a sí mismo
como una persona que llega a tiempo.
Como perceptivo, sea más definido cuando
le cuenta a su cónyuge cómo se siente con
respecto a él o a ella. Hágale saber que no está
desafiando sus decisiones, que necesita tiempo
para exploráis las propias. Tenga en mente
que lo que dice su cónyuge analítica puede no
ser definitivo aunque diga que lo es.
Pregúntele a su cónyuge qué importancia
tiene su decisión en una escala del 0 al 10; si el
tiene su decisión en una escala del 0 al 10; si el
valor es inferior a 6, siga adelante.
Si tiende a irse del tema de conversación y
su cónyuge analíticcd lo trae de vuelta al
asunto en cuestión, agradézcale por hacerlo.
12
Quizá usted lo necesite.
Recuerde que la necesidad de su cónyuge
analítico de seguridad y estructura es parte de
su personalidad, no es una venganza* para
controlarlo.
Algunas parejas creen que tienen una
relación ideal porqud ambos tienen las
mismas preferencias en el Myers-Briggs TypW
lndicator (MBTI). Tal vez sí... pero tal vez no.
La combinación de sus preferencias, sin duda,
afecta su matrimonio, pero tanto las
preferencias que usted tiene como las que no
tiene han ayudado a determinar la calidad de
su relación.
Puede tener una ventaja complementaria
cuando tiene las mismas preferencias que su
cónyuge, pero se perderá la ventaja de las
preferencias que le faltan. Por ejemplo, si a los
dos les falta cierta preferencia, probablemente
van a evitar las actividades o experiencias que
disfruta alguien con esa preferencia. Para
disfrutar todo el espectro de las preferencias
de cada personalidad tendrá que hacer un
esfuerzo para acceder a su lado no preferido y
aprender a usarlo. Necesitará leer todo lo que
pueda acerca de la preferencia que le falta
para aprender a compensar lo que no tiene.
Recuerde: No debe ni puede cambiar el tipo
de personalidad de su cónyuge. Debe
aprender a ajustarse a ella. No existe una
personalidad que sea mala. Es el don de Dios
para cada persona. Sin embargo, el puente
entre las personalidades de los miembros de
una pareja necesita reacomodarse un poco
para tener un mejor flujo de tránsito.
Por qué no hacer unas tarjetas con las
siguientes declaraciones y leerlas varias veces
al día para reforzar la manera en que Dios lo
ve a usted y a su cónyuge (véase 1 Corintios
6:19, 20; 1 Pedro 1:18,19; Apocalipsis 5:9).
1. Mi personalidad es el don de Dios para
mí.
2. Estoy hecho a la imagen de Dios.
3. Dios me ama mucho.
4. Jesús consideró que valía la pena
derramar su sangre por mí y por mi
derramar su sangre por mí y por mi
cónyuge.
¿Cuál es su plan?
1. Repase el capítulo y anote cada
característica que lo desl criba. (Puede
encontrar algunas características que lo
des*] criben y que pertenecen a las dos
categorías).
2. Haga una lista con las maneras en que
puede responde! de manera diferente y
cómo le gustaría que respondiera su
cónyuge de manera diferente.
3. ¿Cuál ha sido la característica de su
cónyuge que más 1$ ha costado entender?
4. Escriba lo que usted y su cónyuge han
aprendido hasta este punto acerca de los
estilos de comunicación.
5. ¿Hasta qué punto ahora habla el estilo
de lenguaje de su cónyuge?
O 5 10
¿Estás bromeando? Promedio ¡Sí! ¡Lo
logramos! J|
Aquí tiene un par de recursos que lo
ayudarán a aprender más!; acerca de los tipos
de personalidad:
Type Talk de Otto Kroeger y Janet M.
Thuesen
Why Can’t I Be Me? [¿Por qué no puedo
ser yo mismo?] i
de Mark A. Pearson
LAS RAICES DEL ENOJO
- Capítulo once
La discusión comenzó de una manera de lo
más inocente. Estaban sentados a la mesa de
la cocina un sábado por la mañana, bebiendo
una taza de café y anticipando este día libre.
Nada de proyectos, ni de obligaciones, ni de
presiones para hacer cambios. A V Wk ratos se
reían y hablaban acerca de sus planes para las
vacaciones ^ el mes siguiente. La atmósfera
era diáfana y placentera.
Una hora más tarde, las voces habían
subido de tono. La ira centellaba en sus
ojos. Las palabras que decían, salían de
sus bocas como si pudieran arrojárselas
sus bocas como si pudieran arrojárselas
el uno al otro.
¿Qué sucedió? ¿A qué se debió el
cambio en esta atmósfera pacífica? La
discusión acerca de las vacaciones había
hecho surgir algunas diferencias de
opinión; un problema menor que
fácilmente se hubiera podido tratar pero,
en cambio, encendió una chispa de enojo
en uno de los esposos y enseguida se
encendió en el otro.
El día estaba arruinado, el café tenía un sabor
horrible, y hoy no se tomaría ninguna decisión
con respecto a las vacaciones.
El enojo es una emoción
desconcertante. A pesar de ser una
emoción que Dios nos ha dado, la
mayoría de las veces, cuando la gente se
enoja, los resultados son negativos: el
enojo es la segunda causa principal de los
accidentes automovilísticos en nuestro
país; algunas veces es la causa del fracaso
de matrimonios cuando uno o ambos
cónyuges
no saben usarlo de manera constructiva.
Cuando el enojo penetra en una discusión o
conflicto, es difícil llegar a una resolución
aceptable
¿Qué es el enojo?
Si le preguntara qué significa el enojo para
usted, ¿qué me diríai ¿Tiene una definición
para enojo? Sabe lo que se siente, perol
¿puede definirlo?
En pocas palabras, el enojo es un fuerte
sentimiento de desa-. grado e irritación; pero
pronto puede comenzar a descender la cuesta
arrastrando otras respuestas emocionales
tales como la ira
o la furia. La furia es un enojo ardiente
que busca venganza. La ira es una respuesta
intensa, descontrolada y explosiva.
Cuando el enojo se convierte en un conflicto
y queda sin resol-i ver, la ira y el
resentimiento pueden comenzar a surgir.
La ira lleva a una persona a destruir, a
buscar revancha. Declara abiertamente la
guerra. El resentimiento da lugar a la
amargurásy por lo general crea una respuesta
pasivo-agresiva. Es un sentimieiíS to de
indignación o un persistente rencor en contra
indignación o un persistente rencor en contra
de un insultó! una herida o la sensación de
haber sido tratado injustamente! Cuando uno
se resiente contra alguien, crea un filtro a
través dél' cual ve a esa persona. Se convierte
en alguien que siempre encuetó! tra fallas;
ahora, una de las principales respuestas hacia
su conyuga es echarle la culpa. Muchas veces
los sentimientos de resentimiento terminan
resultando en tácticas de guerrilla: atacar y
salir corrienda cuando es menos probable que
su cónyuge sospeche de un ataque$I ¿Esta
descripción de la ira y del resentimiento
revela algo acetó! ca de su eficacia o de su
falta de eficacia para resolver conflictos^
construir la armonía en el matrimonio? Como
lo dice Rich^f Waters: «La ira dinamita los
puentes que la gente necesita paral llegar la
una a la otra, y el resentimiento hace que la
gente corra¡a esconderse detrás de barreras y
1
a herirse mutuamente de manera indirecta».
Las raíces del enojo
Hasta las diversas maneras en que la gente
intenta tratar con el enojo, indica el peligro
que este representa. Algunas personas fingen
no estar enojadas y lo esconden; pero lo que
esconden está vivo y a su tiempo los irá
destruyendo mediante colitis ulcerosas,
depresión y hasta ataques cardíacos. El enojo
que se esconde, permanece vivo en la mente.
Algunas personas le dan rienda suelta
dejándolo salir completamente. Han oído que
esto es saludable; pero esta información
equivocada aleja a su cónyuge, a su
empleador y a sus amigos y pronto no queda
nadie alrededor sobre el cual dar rienda
suelta al enojo. La mayoría de las personas se
sienten peor luego de dar rienda suelta a su
ira; inmediatamente se sienten más irritables,
deprimidos, agraviados, hostiles, nerviosos e
infelices. Otros vuelven la ira contra sí
mismos y comienzan a destruir su autoestima,
su identidad y sus capacidades.
El enojo se convierte en un problema
cuando toma la forma de dos extremos: la
excesiva reacción o la falta de ella. Cuando no
reaccionamos, reprimimos o suprimimos
nuestro enojo, generalmente sin darnos
cuenta de que lo estamos haciendo. Cuando
decidimos bloquearlo, no estamos siendo
honestos con nosotros mismos ni con los que
honestos con nosotros mismos ni con los que
nos rodean.
Cuando reaccionamos en exceso, nuestro
enojo queda fuera de control. Sale con ira y
furia, las cuales pueden conducir a la
violencia. He visto los magullones azulados o
las muecas de dolor cuando alguien toca la
parte lastimada del cuerpo de una persona.
Los magullones de la piel con el tiempo
vuelven a su color normal, pero la coloración
interior dura mucho más.
La verdad acerca del enojo
Exploremos algunas verdades acerca del
enojo. Tenga paciencia, porque lo que voy a
decir puede sonarle contrario a lo que ha
creído acerca de esta emoción.
El enojo no es el problema principal ni la
emoción principal; I es un síntoma.
Expresarle su enojo a su cónyuge no
disminuye su ira sino | que por lo general
la aumenta.
Debe aprender cómo usar su enojo. Esto
quiere decir que puede aprender una
nueva respuesta y mantener la ira bajo í|
control.
Su cónyuge no es el responsable de su
enojo, ¡usted lo es! y;
¿Cómo se siente luego de leer estas
declaraciones? ¿Enojado! ¿Confundido?
¿Molesto? ¿Asombrado? Consideremos lo
que acaba de leer. Recuerde: Lo que haga con
la información que contiene este capítulo
puede tener un efecto drástico sobre la
armonía y la satisfacción que experimente en
su matrimonio.
Las causas de las raíces de enojo
El enojo es lo que llamamos una emoción
secundaria. Es un sistema de mensajes que le
avisan que algo más está sucediendo dentro
de usted. El enojo es producido por el temor,
el dolor o la frus-j tración. Eso es: temor,
dolor o frustración.
Temor
Temor
Puede tener temor de que su cónyuge lo
subyugue, lo controle, le grite, sea irracional,
no le dé lo que usted desea, lo ataque verbal-J
mente, se retraiga, no le preste atención y
demás. Para protegerse contra el temor, su
ataque es el enojo.
Cada vez que comience a experimentar
enojo, pregúntese a sí mismo: ¿Tengo miedo
de algo en este momento? ¿Qué es lo que
siento? ¡, Puede descubrir la causa en el
momento. Trate de decirle a su
cónyuge: «Siento un poco de temor en este
momento. ¿Podemos hablar al respecto?
Preferiría hacer eso en lugar de enojarme».
Dolor
El dolor viene por muchas causas: una
palabra áspera, cocinar una comida especial y
que no se den cuenta, pintar la casa y no
recibir ningún comentario de aprecio, recibir
un golpe, descubrir que lo engañan con otra
persona y demás. Para liberar nuestro dolor
nos enojamos. Queremos que la otra persona
pague. Queremos un empate; pero herir a la
gente no nos hace empatar. Cuando nos han
herido, no siempre deseamos admitir hasta
qué punto nos han herido, entonces lo
cubrimos con enojo.
Cuando se enoje, pregúntese: ¿Me siento
herido? ¿De dónde proviene este dolor? En
lugar de enojarse, trate de decirle a su
cónyuge: «En este preciso momento me siento
muy herido. Deseaba que lo supieras para
hablar acerca de esto y no dejar que se
convierta en enojo».
Frustración
La frustración se encuentra en la raíz de
muchos de nuestros enojos. La palabra
«frustración» proviene del Latín frustra, que
significa «en vano». Nos sentimos frustrados
cuando confrontamos un problema pero no
podemos encontrar una solución. La
frustraciones la experiencia de caminar por
callejones sin salida y no llegar a ninguna
parte.
Un mito corriente dice que la frustración
siempre nos tiene que molestar. ¡No es así! Si
su cónyuge habla o actúa de una manera que
su cónyuge habla o actúa de una manera que
a usted le molesta, puede sentirse frustrado,
pero puede controlar su respuesta tanto
interior como exteriormente. Muchos de los
comportamientos y las reacciones de su
cónyuge no serán lo que usted desea. De vez
en cuando, todos tendemos a magnificar lo
que la otra persona ha hecho y literalmente
creamos una montaña de una madriguera.
Hay cientos de pequeños
1
actos molestos que pueden activar el botón
de la frustración, pero estas] molestias
forman parte de la vida de casados.
Aceptarlas y darles permiso para que estén
allí puede aliviar parte de la tensión.
Concédale a su cónyuge el permiso para
hablar en la forma en que lo hace, para hacer
las cosas de manera diferente a la suya, para
llegar; tarde, para estar en silencio. Le
garantizo que su frustración va a disminuir.
¿Por qué? Porque ha tomado el con- ¡j trol de
usted mismo. Con frecuencias nos sentimos
frustrados cuando nos sentimos fuera de
control.
Resista la tentación de
actuar! de manera
agresiva cuando se siente
frustrado. Es una tendencia normal, pero es
como tocarle bocina a un tren que se ha
detenido justo frente a su automóvil porque
lo está retrasando para llegar a destino. ¡Es
en vano!
Recuerde, no es su compañero o compañera
el que lo hace enojar. Es su respuestas
interior hacia la persona que genera el enojo.
] Usted y solo usted es responsable por sus
emociones y reacciones, *
Cómo practicar una respuesta mejor al enojo
Permítame hablar en broma por un minuto
para sugerirle cómo puede hacer para
enojarse contra su cónyuge. Es muy fácil;
haga lo siguiente. Suponga que está
discutiendo con su cónyuge y lo enfrenta con
la actitud de que quiere algo y debe tenerlo.
Las palabras clave son «quiere» y «debe». El
siguiente paso para no obtener lo que desea es
decir: «Es terrible. Es horrible no obtener lo
que quiero. ¿Por qué no lo ves a mi modo?»
Luego dice: «Nodebieras frustrarme de esta
manera. Debo lograrlo como yo lo quiero.
¡Cómo te atreves! ¡Pagarás por esto!»
¡Cómo te atreves! ¡Pagarás por esto!»
Entonces comienza el juego de los reproches.
Cuando pensamos en que debemos lograrlo
como nosotros lo queremos, la frustración
comienza a aumentar.
Estela me contó una experiencia que tuvo
justo dos días antes de entrevistarse conmigo.
Me describió cómo había pasado seis horas
limpiando la casa de un rincón a otro y de
arriba abajo. Trabajó literalmente como
esclava en cada habitación, dejándolas sin una
mota de polvo. Esperaba que su esposo le
demostrara de alguna manera su aprecio por
lo que había hecho. Lamentablemente, llegó a
casa cansado, hambriento y deseoso de ver el
partido de fútbol de los lunes por la noche. No
dijo ni una palabra de elogio y ni siquiera
pareció darse cuenta de lo que ella había
hecho. Más bien, en media hora había
deshecho gran parte del trabajo de su esposa
en la sala desparramando su ropa y alimentos
encima de los muebles. Comenzamos a hablar
acerca de los pensamientos que la llevaron al
encontronazo y a la sarta de improperios que
duró desde las 9:00 hasta las 11:30 aquella
noche. A continuación veamos sus
conclusiones:
«¡Tendría que haberse dado cuenta de
todo el trabajo que hice!»
«Tendría que haberme agradecido por lo
que hice.»
«No debiera haber sido tan insensible
y desconsiderado.»
«¡Es un canalla! No tiene modales ni
sensibilidad.»
«¡Mírenlo! ¡Ensucia todo lo que yo limpié!»
«Probablemente, esta noche quiera
tener relaciones sexuales. Que se
quede esperando. ¡Pagará por esto y
dormirá solo!»
Luego hablamos de cada frase y de cómo la
había hecho sentir. Pronto comenzó a ver que
sus declaraciones habían creado sentimientos
de dolor, de frustración de rechazo y de enojo.
v
El res- to de la sesión estuvimos
desarrollando algunas respuestas realistas a lo
que había sucedido. Mientras ambos
aportábamos ideas acerca de cómo manejar
una desilusión, Estela comenzó a hacer una
lista. Aquí tenemos algunas de las respuestas
lista. Aquí tenemos algunas de las respuestas
1
que hubiera podido usar:
«Me hubiera gustado que se diera
cuenta de todo lo que había
trabajado.»
«Me pregunto por qué es tan
importante que Juan repare en mi
trabajo y me lo agradezca. ¿Lo
hago por él, por mí o por...?»
«Tal vez pueda encontrar una
manera creativa para contarle lo
que hice hoy. Hubiera podido traer
la cámara de fotos y pedirle que
tomara una fotografía de una casa
fantásticamente limpia y del ama
de casa que había creado esta
maravilla.»
Luego formulamos un resumen que le
ayudó a poner las cosas en perspectiva. Era
algo así: «Quiero que Juan se dé cuenta de lo
limpia que está la casa luego de haber pasado
seis horas trabajando como burra; pero si no
se da cuenta, no hay problema. Mi felicidad y
sentido de satisfacción no dependen de su
respuesta. No limpié la casa solo para obtener
una respuesta de él. La limpié porque hacía
falta. Me siento bien por el esfuerzo que hice y
por su resultado. Su reconocimiento hubiera
sido simplemente un beneficio añadido».
¿Hay algo en su propia vida que se hubiera
visto beneficiado con una respuesta como
esta? Tal vez, acaba de experimentar una
frustración reciente. Recuerde lo que se dijo a
sí mismo y luego formule nuevas oraciones
que hubieran bajado el nivel de su frus-'
tración. ¡Funciona!
Una respuesta bíblica para el enojo
¿Sabe lo que en realidad hace este proceso?
Lo ayuda a poner en práctica un poco de
sabiduría que puede cambiar sus relaciones
con los demás. La Biblia nos da varias
instrucciones y pensamientos acerca de esta
emoción llamada enojo.
Quítense de vosotros toda amargura,
enojo, ira [pasión, furia, mal carácter],
gritería [peleas, animosidades] y
maledicencia [palabras ofensivas,
abusivas o blasfemas], y toda malicia
[rencor, inquina, vileza de cualquier
clase]» (Efesios 4:31) [Enfasis del autor\.
En este versículo, Pablo se refiere al enojo
como una emoción turbulenta que hierve
dentro de nosotros.
El cristiano también debe dejar de lado el
enojo que es permanente y habitual, la clase
de enojo que busca venganza:
Pero ahora dejad también vosotros todas
estas cosas: ira, enojo, malicia, blasfemia,
palabras deshonestas de vuestra boca
(Colosenses 3:8).
La Escritura nos enseña a no provocar a
otros al enojo:
Como rugido de cachorro de león es el
terror del rey; el que lo enfurece peca
contra sí mismo (Proverbios 20:2).
Las Biblia nos indica que debemos ser
«lentos para la ira» (es decir, que debemos
controlar nuestro enojo) y que debemos tener
cuidado de relacionarnos estrechamente con
otros que están constantemente enojados o
que son hostiles.
El hombre iracundo promueve
contiendas; mas el que tarda en airarse
apacigua la rencilla (Proverbios 15:18).
Mejor es el que tarda en airarse que el
fuerte; y el que se enseñorea de su
espíritu, que el que toma una ciudad
(Proverbios 16:32).
No te entremetas con el iracundo, ni te
acompañes con el hombre de enojos, no
sea que aprendas sus maneras, y tomes
lazo para tu alma (Proverbios 22:24, 25).
La Escritura también habla del enojo
justificado. Encontramos* un ejemplo en la
vida del Señor Jesús:
Entonces, mirándolos alrededor con enojo,
entristecido por la dureza de sus corazones,
dijo al hombre: Extiende tu J mano. Y él la
extendió, y la mano le fue restaurada sana |
(Marcos 3:5).
En Efesios 4:26, el apóstol Pablo habla de
dos clases de enojos?: y de cómo tratar con
dos clases de enojos?: y de cómo tratar con
cada uno de ellos:
Airaos, pero no pequéis; no se ponga el sol
sobre vuestro I enojo.
Al decir «airaos, pero no pequéis», Pablo
describe la clase de enojo que es una actitud
estable y permanente en contra del peca- ; do
y de las cosas pecaminosas. Uno se da cuenta
de que está enoja-! do y puede controlar su
enojo. En este versículo, en realidad, Dios nos
está enseñando a enojarnos por los motivos
correctos. El enojo es una emoción creada por
Dios; El nos creó como seres emocioil nales.
La frase «no pequéis» es una advertencia
para no ir dema-^ j siado lejos. La clase de
enojo que tiene justificación porque está en
contra del pecado y de las cosas pecaminosas
y totalmente bajo ¡ nuestro control es la clase
de enojo que Dios aprueba.
Las raíces del enojo
En la frase «no se ponga el sol sobre vuestro
enojo», Pablo habla de otro significado del
enojo. Aquí une al enojo con la irritación, la
exasperación y la amargura. Como nos dice
Efesios 4:31 y Colosenses 3:8, se supone que
debemos dejar esta clase de enojo de lado. Si
nos enojamos en este sentido negativo,
deberíamos tratar con él rápidamente, antes
de que se ponga el sol. La Escritura nos
aconseja no llevarnos nunca la irritación o la
amargura a la cama. Si lo hacemos, seguro
perderemos el sueño (y ni que hablar de la
paz, los amigos y hasta la salud).
¿Qué piensa?
1. Utilizando las descripciones bíblicas del
enojo, describa la clase de enojo que por
lo regular experimenta. ¿Cómo lo
expresa?
2. Describa la clase de enojo que su
cónyuge a menudo parece experimentar.
¿De qué manera lo expresa
normalmente?
3. ¿Qué puede hacer una persona para
volverse «lento para la ira»?
4. Describa cómo una persona se puede
enojar sin pecar.
Como podemos ver en los versículos que
Como podemos ver en los versículos que
hemos leído, no toda clase de enojo está mal.
Anote algunos de los versículos —
especialmente los del libro de Proverbios—
en unas tarjetas de 6 x 12 cm y téngalas con
usted. Léalas en voz alta durante varias veces
al día durante un mes. Para entonces, sabrá
los versículos de memoria. Así, el Espíritu
Santo tendrá la oportunidad de traerlos a la
conciencia cuando los necesite, y sus
respuestas frente al enojo estarán de acuerdo
con la Palabra de Dios.
Cuando comience a experimentar enojo,
pregúntese: ¿Qué es lo que me
producefrustración? ¿ Qué estoy haciendo para
frustrarme? ¿Tengo algunas expectativas,
necesidades o deseos que no se satisfacen?¿Mi
cónyuge sabe cuáles son? ¿Estas necesidades,
deseos o expectativas son
Culpar es el punto central de su enojo. Usted
le echa la culpa a su cónyuge cuando
encuentra defectos en su persona o en lo que
ha hecho. Echar la culpa es acusar, señalar
con el dedo, encontrar defectos, criticar,
reprochar, reprender, menospreciar, echar en
cara.
¿Echando la culpa logrará lo que desea?
¿Lo llevará más cerca de su cónyuge?
¿Reflejará la presencia de Jesucristo en su
vida y en su matrimonio? Cuando echamos la
culpa tratamos de hacer que la otra persona
tome conciencia de lo que ha hecho y en
algunos casos que pague por ello. Pero si
echamos la culpa, es probable que él o ella
continúen con el mismo comportamiento pero
con mayor intensidad. Algunas de las peores
frases y descripciones son las que se le tiran a
una persona durante el acaloramiento de la
ira. Si su cónyuge es muy sensible, puede
terminar creyendo sus palabras.
Culpamos a los demás con la esperanza de
corregir lo que han hecho. ¡Qué lamentable!
¡Qué contraproducente! Al echar la culpa,
activa el sistema de defensa de su cónyuge y lo
empuja hacia un enojo mayor, haciendo que
la persona desee pelear con usted. Si el
proceso de justificación que utilizamos no da
resultado, entonces pensamos que el enojo es
la mejor alternativa que sigue. La culpa no
la mejor alternativa que sigue. La culpa no
ayuda a que se vaya el enojo, y lo distrae de
descubrir; una solución a su frustración.
La mejor alternativa para no culpar
El Nuevo Testamento tiene algo mucho mejor
para ofrecer en cambio de echar la culpa. Se
llama perdón, y da resultado. El perdón nos
alivia de la tremenda presión de intentar
hacer que otros
Las raíces del enojo
paguen por lo que nos han hecho (incluyendo
a los cónyuges). Cuando echamos la culpa nos
sentimos mal; cuando perdonamos nos
sentimos bien.
Expresar enojo de manera apropiada
Antes mencioné que expresar enojo no
necesariamente lo hace desaparecer. Veamos
cuáles son los mitos con respecto a quitar el
enojo de nuestros sistemas.
En muchas peleas matrimoniales,
encontramos el siguiente panorama: estalla el
problema y se produce una explosión de ira y
de ataques verbales, que pueden incluir gritos
y alaridos, luego el cansancio extremo, una
disculpa hosca y una relación tensa durante
varios días. ¿Esto sirve de ayuda? ¿Resuelve
el conflicto? No estoy sugiriendo que
taponemos todo nuestro enojo o que lo
reprimamos, pero la manera en que la
mayoría de los individuos ventilan su ira no la
hace desaparecer. Por lo regular, cuando le
expresamos verbalmente nuestra ira a nuestro
cónyuge, decimos cosas que son difíciles de
olvidar. Estamos más preocupados por probar
que el otro está equivocado, o queremos
controlarlo y hasta incluso castigarlo.
Se realizó un estudio interesante con
mujeres divorciadas para descubrir por qué
algunas de ellas se encontraban cada vez más
estancadas. Se entrevistó dos veces a
doscientas cincuenta y tres mujeres: una vez
durante el momento triste del divorcio y luego
cuatro meses más tarde. Se utilizaron muchas
preguntas para descubrir actitudes y
reacciones: ¿Mostraba su enojo o se lo
guardaba? ¿Se recuperaba de él con rapidez o
lentamente?
Las mujeres que daban rienda suelta al
enojo no se encontraban mejor que aquellas
que se lo guardaban. Expresar la ira no hacía
que se lo guardaban. Expresar la ira no hacía
que la mujer automáticamente se sintiera
mejor, y no mejoraba su autoestima. Aquellas
que mostraban una mejora en su salud mental
eran las que tenían una vida social activa
luego del divorcio y que no machacaban sobre
el tema. Las que no lo
hicieron, también crecieron socialmente
pero con la tendencia-a hablar obsesivamente
acerca del divorcio.2
No sugiero que nunca debiéramos hablar de
J
nuestro enojo o que no debiéramos dejarlo
salir, pero necesitamos escoger una manera de
expresarlo que haga que el enojo desaparezca.
Solcf entonces nos vemos libres de su tiranía
sobre nuestras vidas y matrimonios. £1 enojo
puede ser positivo si nos ayuda a resolvep; su
causa. Debemos comunicar nuestro enojo sin
condenar. Expre4 sarlo de una manera que
reduzca la ira y nos acerque más a nuestro
cónyuge. ¿Cómo lo hacemos?
Cómo guiar un conflicto
En primer lugar, consideremos qué puede
hacer cuando su cónyuge está molesto o
enojado con usted. Recuerde, solo por el
hecho de que la otra persona esté enojada no
significa que usted tenga que enojarse. Aquí
tiene algunas sugerencias.
Acepte las respuestas emocionales de su
cónyuge En su propia mente, dele permiso a
su cónyuge para que se enojé' contra usted.
No hay problema en que él o ella se enoje. No
es el fin del mundo, y usted puede manejarlo
sin convertirse en un espejo que refleje ese
enojo. Dígase a sí mismo: No hay problema que
(nombre del cónyuge) esté enojeido o enojada.
Puedo manejarlo.
Asegúrese de no alentar o recompensar a su
cónyuge por enojarse con usted. Si la persona
grita, vocifera, echa pestes y golpea el piso
con los pies, y usted responde poniéndose
molesto o accediendo a lo que él o ella desea
de usted, ¿a que no sabe qué pasa? Lo único
que hace es reforzar el comportamiento de su
cónyuge. Si su cónyuge se enoja, pero es
razonable, entonces responda exponiendo su
punto de vista de una manera cuidadosa y
lógica. También ayuda reflejar lo que ha
lógica. También ayuda reflejar lo que ha
escuchado que dijo su cónyuge. Hágale saber
que comprende la razón por la que está
enojado o molesto esta vez.
Pídale a su cónyuge que responda de una
manera razonable. Sugiérale que vuelva a
formular la preocupación original, que baje el
tono de voz y que le hable como si fuera la
primera vez que conversan.
Recuerde: si su cónyuge está enojado, usted
no tiene por qué enojarse. Este sería un buen
momento para volver atrás y leer las
Escrituras mencionadas anteriormente. Si el
enojo interfiere en la interacción entre usted y
su cónyuge, hay maneras en las que puede
cambiar este modelo.
Sea consciente de su propia respuesta
Identifique las cosas que le dan pie al enojo.
Es importante determinar cómo y cuándo
expresará enojo. ¿Qué es lo que lo trae a
flote? ¿Qué es lo que hace para crear la ira y
mantenerse en ese estado? (Concéntrese solo
en su parte; no le eche ninguna culpa a su
cónyuge.)
Una manera de lograrlo es llevar un diario
de comportamiento. Cada vez que surja el
enojo, cada cónyuge debe anotar lo siguiente:
1. Las circunstancias que rodean al enojo,
tales como quién estaba allí, cuándo
ocurrió, qué fue lo que lo desencadenó,
etc.
2. Las maneras específicas en las que actuó
y las cosas que dijo.
3. Las reacciones de la otra persona ante su
comportamiento y las cosas que dijo.
4. Cómo se resolvió finalmente el conflicto
(si es que se resolvió).
Interrumpa el modelo
Desarrolle un plan de acción para
interrumpir el modelo del conflicto. Este plan
debiera incluir una acción inmediata
paradesprenderse del conflicto. También
debiera ser una manera de enfrentar y
manejar el problema en un futuro.
Interrumpir el conflicto es una aplicación de
Nehemías 5:6,7: «Y me enojé en gran manera
cuando oí su clamor y estas palabras.
Entonces lo medité, y reprendí a los nobles y a
los oficiales»; i El principio importante para
los oficiales»; i El principio importante para
ayudar a resolver conflictos y crear armonía
es posponer. Cuando comienza a sentir que la
ira está abriendo a patadas sus puertas
emocionales, posponga cualquier respuesta.
Tómese tiempo y cálmese utilizando los
principios que se encuentran en este capítulo.
Puede resultarle beneficioso escribir algunas
de las respuestas que va a usar cuando se
enoje. Practíquelas en voz alta para que
pueda recordarlas cuando se enoja. Funciona.
En cualquier expresión de ira
entre dos personas, usted es
responsable por su propia ira, y la
otra persona es responsable por la
suya. Puede proyectar su ira sobre su
cónyuge haciéndolo responsable por la
manera en que usted se siente y actúa, pero
eso exige que su cónyuge sea el que debe
cambiar. Hacer responsable a la otra persona
es una respuesta protectora que dice: «Soy tu
víctima». Si se concentra en usted mismo y se
hace responsable por cómo se siente, existe
una probabilidad mayor de resolver un
problema.
En lugar de decir: «Me hiciste enojar»,
dígale a su cónyuge: ) «Actuaste de esta
manera y yo me enojé por la forma en que te
comportaste».
A medida que su propia ira comienza a
aumentar, utilice el recurso de interrupción
consigo mismo. Anteriormente, identificamos
las tres causas básicas del enojo como temor,
dolor ofrustración. El enojo es la respuesta
secundaria a cualquiera de estas tres
emociones.
Si el enojo es un problema para usted, tenga
consigo una tarjeta con la palabra «¡Detente!»
escrito con letras grandes de un lado. Del otro
lado, escriba las tres preguntas siguientes:
¿En este momento estoy experimentando
dolor?
¿Estoy asustado?
¿Estoy frustrado por algo?
En el momento que comience a
experimentar que su enojo crece, saque la
tarjeta, lea la palabra «¡Detente!» (en voz alta
si corresponde) y luego dé vuelta la tarjeta.
Lea y responda las tres preguntas.
Desacélerar la respuesta de su enojo e
identificar la causa lo ayudará a resolver el
problema. Todavía puede asumir la
problema. Todavía puede asumir la
responsabilidad de escoger una respuesta que
ayude a calmar a la otra persona en lugar de
echarle leña al fuego de la discusión.
Otro paso positivo es usar expresiones
neutrales tales como «Me estoy enojando»;
«Estoy perdiendo el control»; «Estamos
comenzando a pelear» o «Voy a escribir mis
sentimientos». Luego de escuchar alguna de
estas frases, la otra persona puede decir:
«Gracias por avisarme. ¿Qué puedo hacer
ahora mismo para ayudarte?»
Ambos necesitan comprometerse a no
levantar la voz, a no gritar y a no actuar como
producto del enojo. Se llama suspender la ira.
Pónganse de acuerdo en volver a tratar el
asunto en un momento de menos conflicto. La
mayoría de las parejas no están
acostumbradas a tomarse el tiempo para
admitir y escudriñar su enojo y luego
manejarlo. El período de interrupción
pudiera ser un momento oportuno para
concentrarse en la causa de su enojo.
Planee una sesión para sacarse las cosas de
adentro Algunas parejas han encontrado
beneficioso planear y estructurar sesiones
para sacar afuera el enojo. ¿Qué razón puede
existir para que alguien quiera planificar el
ventilar su enojo? En realidad, una sesión
planeada le permitirá a ambos individuos un
mayor sentido de control. Si el tema es tan
intenso y usted necesita expresar el enojo que
siente, ¿por qué no hacerse cargo de él?
Algunos individuos tienen dificultad tratando
de sacar a la luz algunos problemas a menos
que estén enojados. Si se ha planeado una
sesión para ventilar el enojo, la pareja
también puede ejercer más control sobre la
manera en que se expresa el enojo.
En su libro Love Is Never Enough [El amor
nunca es suficiente], Aaron Beck propone
varias pautas para hacer que estas sesiones
sean eficaces:
Establezca un momento y un lugar
específico donde los dos puedan hablar
pero donde nadie los escuche.
Establezca un tiempo límite para cada
sesión, por ejemplo,
15 ó 20 minutos.
No permita interrupciones, y para que
No permita interrupciones, y para que
una sola persona no sea la que controla la
conversación, cada uno no podrá hablar
más de dos minutos y luego tendrá que
permitirle hablar al otro.
Prevea, de antemano, algunos tiempos de
descanso.
Evite incluir lo siguiente en cualquiera de
los comentarios que le haga a su cónyuge:
condenar a la otra persona; insultarla,
mencionar aspectos vulnerables; recordar
cualquier asunto del pasado a menos que
tengan una relación directa con el tema que
están tratando; afirmar que su cónyuge lo
hizo enojar. (Es mucho mejor decir: «Me sentí
enojado» que: «Me hiciste enojar».)3
El propósito de estas sesiones es mantenerse
controlado, liberar y reducir el enojo y
resolver los problemas. Cuando se mantiene
controlado de esta manera, su cónyuge tiene
la oportunidad de descubrir lo inadecuado de
su respuesta y tal vez de seguir su ejemplo.
Evalúe su estado emocional
A algunas personas les gusta utilizar una
tarjeta de reducción del estrés: un pequeño
cuadrado que es sensible al calor y a la
humedad. Se pone el pulgar sobre el cuadrado
durante 10 segundos y su nivel de estrés hará
que el cuadrado se vuelva negro, rojo, verde
o azul, según el grado de tensión o
ansiedad que tenga. Los colores verde y azul
reflejan un estado en calma, con poco o nada
de
J4
estres.
Existen zonas apropiadas en las cuales
puede permanecer aun teniendo ira. Beck
dice que las parejas generalmente salen de las
zonas moderadas del enojo (la verde o la azul)
y pasan a la zona roja de la ira. Moderado
quiere decir que usted puede ser objetivo y
lógico; el rojo indica ira intensa e irracional.
En el medio, se encuentra lo que llamamos la
zona amarilla; la persona se siente enojada
con el otro pero puede ejercer control sobre
sus pensamientos y acciones. Todavía puede
permitir que su compañero o compañera sepa
que está enojado y que necesita expresarlo,
pero no a costa de la relación.
Cuando una persona se traslada de la zona
Cuando una persona se traslada de la zona
amarilla a la zona roja, todos los síntomas de
la zona amarilla se han intensificado. Este
enojo «rojo» se caracteriza por atacar al otro
en lugar de atacar el problema, por ser
irracional, por lanzarse acusaciones, por
degradar el carácter del cónyuge y creer que
se merece todo lo que la ira del otro reparte a
diestro y siniestro. Aquí es donde se pueden
producir daños duraderos. La zona azul se
caracteriza por exposiciones en calma y por
5
escuchar.
Ponga señales de aviso antes de llegar a la
zona de peligro Es posible aprender a
identificar en qué zona está y hacérselo saber
a su cónyuge en el momento, y también
identificar hacia qué zona se dirige. Como
dijo un esposo: «Me estoy moviendo entre el
amarillo y el rojo, y no me gusta ninguno de
los dos. Me quiero librar de lo que siento y
trasladarme a la zona azul de “por favor,
escúchame”».
Algunas parejas hacen pequeñas banderitas
y las pinchan en un punto predeterminado
para denotar el nivel de su enojo. (Algunos
han convertido esto en un proyecto familiar
en el cual cada miembro de la familia tiene su
juego de banderas. Cada persona tiene
consigo su juego de banderitas durante una
discusión o desacuerdo y levanta la bandera
apropiada para hacerles saber a los demás el
nivel de su enojo.) Cuando una persona ha
elegido, usar las banderas para transmitir un
mensaje acerca de su enojo,* tiene algún
control sobre sus emociones.
¿Cómo puede hacer para que el enojo no se
intensifique en su matrimonio? David Viscott
sugiere 10 pasos prácticos que muchas parejas
han usado con éxito. Estas pautas pueden
darle, resultado, pero debe estar dispuesto a
implementarlas haga lo que haga su cónyuge.
Su comportamiento no depende de la acción
del otro. Si es así, ha elegido caer bajo su
control. Recuerde, practique estos pasos
aunque su cónyuge no lo haga.
1. No espere a que se le acumulen los
sentimientos. Exprese' su dolor, su temor
o su frustración tan pronto como se dé
cuenta.
2. Asegúrese de hablar en el estilo de
2. Asegúrese de hablar en el estilo de
lenguaje de su cónyuge. Si su compañero
o compañera usa pocas palabras (es
alguien que condensa) en su estilo de
comunicación, sea breve. Si a él o a ella le
gusta ampliar y explicar (es alguien, que
expande), ofrézcale detalles e
información suficiente;.!
Cuanto más espere para expresar sus
3.
sentimientos, más tiempo le llevará
resolverlos. Por lo tanto, usted decide si
desea una discusión larga o breve. Tiene
una elección en el asunto.
4. No insinúe y ni siquiera dé a entender que
su cónyuge tiene una segunda intención o
que no es digno de confianza. Si lo hace, el
otro no lo escuchará más.
5. Cualquier intento para hacer que su
compañero o compañera se sienta culpable
se le volverá en su contra. Su propósito es
resolver.
6. Escoja una actitud que diga que resolverá el
problema y que con el tiempo habrá un
resultado positivo.
7. Si su cónyuge lo ataca o hace comentarios
personales, no invierta tiempo y energía en
responder. Déjelos de lado y mantenga su
objetivo.
8. Si generaliza o adorna los hechos (miente un
poco), deténgase y corríjase. Utilice frases
tales como: «Lo siento, lo que quise decir y
lo que es más objetivo es...». Cada vez que
se dé cuenta de que sus declaraciones no
son de lo mejor, corríjase y admita lo que
ha hecho. No hay problema en decir: «Me
equivoqué en lo que dije»; «Estaba
tratando de vengarme de ti porque...»;
«Admito que estaba tratando de herirte y lo
siento»; «Estaba molesto por otra cosa y me
descargué contigo».
9. No dé ultimátums durante sus discusiones.
Aunque sea necesario, este no es el mejor
momento, y refleja un problema de control
o una lucha de poder. Los ultimátums rara
vez dan resultado.
10. Ahora, usted es el responsable de escribir
otras tres pautas que le parezcan que serán
otras tres pautas que le parezcan que serán
positivas y de ayuda. Si desea que esta lista
de pautas funcione, léala en voz alta todos
los días durante tres semanas y
descubrirá que se produce
un cambio.6
El sabio rey Salomón nos recuerda que
controlar el enojo demuestra cordura: «La
cordura del hombre detiene su furor, y su
honra es pasar por alto la ofensa» (Proverbios
19:1 !)•
Acepte las emociones
El enojo siempre formará parte aun de las
relaciones interpersona-- les más saludables.
Cuanto más íntima sea la relación, más
posibilidades hay de herir, lo cual puede
llevar a la ira. La gente le tiene temor al enojo
porque le asusta el dolor que puede traer.
El enojo expresado directamente es mejor
que el camuflado.! Compartir abiertamente
su enojo no es lo mismo que ser una persona
que está enojada. Cuando se expresa de
manera saludable,' sin insultar, el enojo es
aceptable.
He visto a algunos hombres y a algunas
mujeres que se sentían tan incómodos con su
enojo que lo dejaban salir en forma de risa —
una risa nerviosa— y luego hacían el intento
de retraerse de la otra persona. Esta gente no
se siente cómoda con su propio enojo • y no se
tienen la suficiente confianza como para
expresar de una manera objetiva cómo se
sienten. La mayor parte de las veces, su temor
a expresarse es temor al conflicto.
Hace poco, escuché a alguien decir que cada
vez más matrimo- - nios hoy en día mueren de
silencio y no de violencia. Silencio. Sen4i
timientos reprimidos. Frialdad. Emociones
reprimidas que siguen* viviendo y bullendo
en el interior son las que hacen más daño, i
¿Cómo podemos saber lo que siente o piensa
una persona si está congelada como un
témpano de hielo? Necesitamos sentir nuestro
enojo y luego revelarlo. Cuando mantenemos
el control y expresamos el enojo de la manera
apropiada, el conflicto disminuye.
Cuando las heridas se han acumulado en un
matrimonio durante un período de años, el
matrimonio durante un período de años, el
contenedor del enojo generalmente se
encuentra bastante lleno y es difícil vaciarlo.
En un esfuerzo por vaciar el contenedor del
enojo, muchas veces les he pedido a mis
clientes que le escriban una carta a su
cónyuge (que no enviarán por correo) y que
compartan sus sentimientos con esa persona.
La carta no solo incluye el enojo sino también
los sentimientos originales que lo generaron.
Les sugiero que luego de que hayan escrito
esta porción de la carta, escriban lo que
realmente desean de la relación y sugieran
pasos para reconstruir una relación estrecha.
Este último paso, es el más difícil, ya que
implica afirmar que perdona a la otra
persona o que quiere llegar al punto de
perdonarla. Una vez que la carta esté
completa, el individuo tiene la posibilidad de
leerla en voz alta en el hogar o de traerla a la
oficina y leérmela a mí. Si la lee en voz alta en
su casa, debe ir a una habitación, cerrar la
puerta y poner dos sillas una frente a otra.
Mientras está sentado en una silla, la persona
supone que su cónyuge se encuentra en la otra
silla. Ambos procesos —ya sea leer la carta en
mi oficina o leerla en casa— son una manera
saludable de vaciar el contenedor de enojo y
de no suscitar el antagonismo del cónyuge.
Entonces, la persona debe considerar qué
hará la próxima vez que surja el problema
para controlar su enojo y usarlo de manera
saludable y constructiva.
El enojo es parte de la vida y siempre lo
será, porque Dios nos creó con nuestras
emociones. Mire su enojo tal como es: una
respuesta a otros sentimientos. Y recuerde que
puede mantener el control. ¡Puede cambiar!
Cosas que cambiarán su
vida Puede controlar su
enojo si:
1. Identifica el verdadero sentimiento que
se encuentra detrás de él.
2. Aplica la Palabra de Dios a su enojo.
3. ¡Demora la reacción ante el mismo!
¿Cuál es su plan?
1. ¿Qué cambios específicos quiere hacer al
tratar con su enojo?
2. Describa el plan que implementará esta
semana para qué se produzcan estos
cambios.
3. Repase este capítulo y haga una lista de
puntos específicos que lo ayudarán al
máximo.
4. Describa cómo le gustaría que su cónyuge
orara por usted.
Notes
1. Richard P. Walters, Anger: Yours and Mine
and What to Do About it [El enojo: el suyo
y el mío, y qué hacer al respecto] (Grand
Rapids, Mich.: Zondervan Publis-
hingHouse, 1981),pág. 139-
2. Carol Travis, Anger—The
MisunderstoodEmotion [El enojo: la
emoción incompren- dida](NuevaYork:
Simon&Schuster, 1982), págs.220,221,
adaptado.
3. Aaron T. Beck, Lave Is Never Enough [El
amor nunca es suficiente] (Nueva York:
Harper&Row, 1988),págs.272-
274,adaptado.
4. Ibíd.págs.270-274,adaptado.
5. Ibíd.págs.274-276,adaptado.
6. David Viscott, I Love Yon, Let’s Work It Óut
[Te amo, desarrollemos nuestro amor],
(NuevaYork: Simon&Schuster, 1987)págs.
177,178,adaptado.
r
LA CLAVE PARA RESOLVER
CONFLICTOS
Capítulo doce
¿De dónde vienen las guerras y los 227
pleitos entre vosotros? ¿No es de vuestras
pleitos entre vosotros? ¿No es de vuestras
pasiones, las cuales combaten en vuestros
miembros? Codiciáis, y no tenéis; matáis
y ardéis de envidia, y no podéis alcanzar;
combatís y lucháis, pero no tenéis lo que
deseáis, porque no pedís. Pedís, y no
recibís, porque pedís mal, para gastar en
vuestros deleites (Santiago 4:1-3).
Estas fuertes palabras fueron escritas a
cristianos hace muchos años, sin embargo,
hoy en día siguen siendo aplicables. Muchos
matrimonios se caracterizan por las
constantes peleas y discusiones en lugar de
caracterizarse por la paz y la armonía. Las
parejas que han llegado a la armonía no son
aquellas que son idénticas en su forma de
pensar, en su comportamiento y en sus
actitudes: no son una copia carbónica el uno
del otro. Estas parejas han aprendido a tomar
sus diferencias pasándolas por el proceso de la
aceptación, de la comprensión y, finalmente,
de la complementación. Han aprendido a
hablar el lenguaje del otro. Han aprendido la
exclusividad de sus personalidades y de cómo
ajustarse el uno al otro.
Como cada persona es única y lo que cada
uno trae al matri-J monio es único, el
conflicto va a surgir. Habrá numerosos
conflic-j tos a lo largo de la vida matrimonial,
y esto no es malo, es normal. El verdadero
problema es cómo responde a los conflictos y
cómo trata con ellos.
Definamos la palabra «conflicto»: 1.
Combate, lucha, pelea. 2. Problema, cuestión,
1
materia de discusión.
Una de las maneras tradicionales en que las
parejas aprenden a tratar con los conflictos es
suprimirlos: tratar de olvidarlos, barrerlos
debajo de la alfombra o hacer caso omiso de
ellos. Estas llamadas buenas maneras se han
igualado a las virtudes de ser un cristiano. Sin
embargo, enterrar conflictos, lo único que
hace es construir resentimientos que agotan
nuestra energía y que transforman toda la
percepción que tenemos de la vida diaria.
Cuando se entierrarr diferencias, se entierran
vivas y con el tiempo resucitarán.
Algunas parejas manejan los conflictos
expresándose los sentimientos sin reservas.
Para algunos, este enfoque se parece a la
Para algunos, este enfoque se parece a la
guerra. Se acumulan las olas de ataque una
tras otra y la intensidad aumenta. Llega el
momento en que toda la basura de adentro
sale por la boca, se activan recuerdos que
harían sentir vergüenza a la memoria de un
elefante, y el resultado final es la frustración .
total. Durante este tiempo, cada cónyuge
asume el papel de un hábil abogado,
dispuesto no solo a declarar culpable al otro
sino a verlo en prisión (¡y en algunos cosas
colgado de la horca!).
¿Qué piensa?
1. ¿Qué conflictos importantes ha
experimentado en su matrimonio?
2. ¿Cómo se las ha ingeniado para resolver
los conflictos en el pasado?
3. ¿A qué punto las diferencias de
personalidad entre usted y su cónyuge
han contribuido a los conflictos?
Muchas parejas afirman que lo que más les
duele en cuanto al conflicto es la constante
pelea. Otras dicen que evitan el conflicto, si es
posible, debido a la enseñanza bíblica
concerniente a la pelea. Pero, ¿qué dice la
Biblia acerca del conflicto? ¿Qué dice acerca
de las peleas? ¿Conflicto y pelea son
sinónimos? No exactamente. Muchos
conflictos se manejan y se resuelven sin
peleas.
Se ha definido a una pelea como una lucha
verbal en la cual las emociones de enojo están
bajo control, y la pareja no trata con el
problema sino que en cambio se atacan el uno
al otro. La Escritura nos dice que no nos
involucremos en peleas: «Honra es del
hombre dejar la contienda; mas todo
insensato se envolverá en ella» (Proverbios
20:3). «El carbón para brasas, y la leña para
el fuego; el hombre rencilloso para encender
contienda» (Proverbios 26:21). Consideremos
algunas suposiciones básicas acerca del
conflicto.
E l conflicto es un fenómeno natural y, por lo
tanto, inevitable. El conflicto surge en parte
porque todos nosotros percibimos a la gente y
a las situaciones de manera diferentes. Estas
diferentes percepciones dan lugar a distintas
opiniones y elecciones que pueden causar
conflicto. Y el conflicto es inevitable entre
personas que se interesan la una en la otra y
personas que se interesan la una en la otra y
que desean desarrollar una relación más
profunda. Dwight Small dice:
Los conflictos más frecuentes que
experimentan los esposos son verbales. El
conflicto verbal en sí no es malo;
cualquier daño que cause depende de la
madurez de las dos personas que se
encuentren involucradas en el conflicto.
Una disparidad verbal puede llegar a
fines totalmente diferentes y algunos de
ellos son saludables y buenos. El conflicto
puede abrir las puertas de la
comunicación pero también puede
cerrarlas. Como realidad en el
matrimonio, el conflicto se puede
manejar de manera creativa para bien;
es parte del proceso de crecimiento.
¡Jamás desestime sus posibilidades
positivas!... En un matrimonio cristiano,
el conflicto —que demanda confesión,
I perdón y reconciliación— es un medio
que Dios usa para enseñamos
2
humildad.»
El conflicto indica una privación en algún
valor o necesidad personal. Todo ser humano
tiene algunas necesidades muy básicas.
William Glasser sugiere que las más básicas
son la necesidad de amar y de ser amado y
la necesidad de sentirse valioso. Abraham
Maslow describe una jerarquía de
necesidades: Luchamos por suplir nuestras
necesidades sicológicas en primer lugar,
luego nuestra necesidad de seguridad, luego
la necesidad de amor y de pertenencia, la
necesidad de estima y la de satisfacción de
nuestras necesidades. Cuando tenga un
conflicto con su cónyuge, pregúntese cuál de
sus necesidades no está siendo satisfecha.
Los conflictos generalmente son como
síntomas de necesidades subyacentes. Cuando
la gente se encuentra en medio de un
conflicto, generalmente tiene alguna
necesidad sin resolver. Es probable que
resolviendo el conflicto no se resuelva el
problema. Es mejor mirar debajo del
síntoma para descubrir cuál es la necesidad
que la persona está luchando por satisfacer
y resolverla en lugar de ocuparse solo del
síntoma.
síntoma.
La mayoría de los conflictos no se tratan
abiertamente porque a la mayoría de las
personas no se les han enseñado maneras
efectivas de resolverlo. Muchas parejas pasan
por alto los conflictos menores para no
sacudir el bote. Cuando surge un conflicto
mayor, la gente tiende a evitarlo porque no
han aprendido cómo tratar con los
conflictos menores. No han desarrollado las
habilidades necesa-' rías resolviendo
problemas menores.
Recuerdo la historia de Fred, un contratista
paisajista. Su primer trabajo fue quitar una
gran protuberancia del tronco de un roble en
un campo. Fred tuvo que usar dinamita. El
único problema era que nunca antes la había
usado. Estaba un poco nervioso al respecto,
especialmente con aquel viejo granjero
observando cada uno de sus movimientos. Por
lo tanto, trató de obtener el máximo efecto. No
deseaba utilizar una cantidad pequeña que lo
obligara a hacerlo de nuevo, pero tampoco
deseaba usar demasiada. Abordó el problema
de manera científica.
Cuando se encontraba listo para detonar la
carga, Fred y el granjero se fueron detrás de
la camioneta desde donde salía un cable que
iba hacia el detonador. Miró al granjero, elevó
una plegaria, y accionó el detonador. Dio
resultado... demasiado resultado. El pedazo de
tronco se desprendió de la tierra, salió
volando por el aire formando un arco y luego
cayó en picada justo encima de la cabina de la
camioneta. A Fred se le encogió el corazón, y
no podía pensar en otra cosa que no fuera la
cabina arruinada. No sucedió lo mismo con el
granjero. Estaba asombrado y admirado.
Dándole unas palmadas en la espalda le dijo a
Fred: «No estuvo mal. ¡Con un poco más de
práctica acertarás en el blanco todas las
veces!»
El conflicto proporciona la oportunidad de
crecer en una relación. Es como la dinamita.
Puede servir de ayuda si se lo usa de la
manera correcta pero también puede ser
destructivo en el momento inadecuado o de la
manera inadecuada. A través del conflicto,
una persona puede compartir sus diferencias
con otro individuo. Enfrentar el conflicto es
también una manera de poner a prueba los
recursos y la fuerza que uno tiene. Cada
recursos y la fuerza que uno tiene. Cada
persona en una situación de conflicto traerá
una o más opciones a la discusión. A estas se
las puede explorar juntos, y cada persona
puede aprender de la otra. Cuando se resuelve
el conflicto, es probable que ambos individuos
hayan crecido.
Nuevamente, el doctor Small afirma: «Los
desacuerdos llegan y se los debe tratar de una
manera o de otra... También debemos a hacer
la salvedad de que una cosa son los
desacuerdos y otra muy 1 distinta es
3
comportarse de manera desagradable».
Los conflictos no resueltos interfieren con el
crecimiento y las relaciones satis- I factorías.
Cuando no se resuelven los conflictos, se
levantan barreras. 1 Tenemos la tendencia a
ponemos a la defensiva para que no nos hie-
¡I ran. Una reacción defensiva pone mucha
tensión sobre una relación.4 j Jesús
experimentó el conflicto. Se encontraba en
constante i conflicto con los líderes religiosos
de Judea. Querían derrotarlo y 1 librarse de
él. Juan 8:2-7,9-11 es el relato de uno de los
conflictos 1 entre Jesús y los líderes
religiosos:
Y por la mañana volvió al templo, y
todo el pueblo vino a él; y sentado él,
les enseñaba. Entonces los escribas y los
fariseos le trajeron una mujer
sorprendida en adulterio; y poniéndola
en medio, le dijeron: Maestro, esta
mujer ha sido sorprendida en el acto
mismo de adulterio. Y en la ley nos
mandó Moisés apedrear a tales
mujeres. Tú, pues, ¿qué dices? Mas
esto decían tentándole, para poder
acusarle. Pero Jesús, indinado hacia el
suelo, escribía en tierra con el dedo. Y
como insistieran en preguntarle, se
enderezó y les dijo: El que de vosotros
esté sin pecado sea el primero en
arrojar la piedra contra ella....
Pero ellos, al oír esto, acusados por su
conciencia, salían uno a uno,
comenzando desde los más viejos hasta
los postreros; y quedó solo Jesús, y la
mujer que estaba en medio.
Enderezándose Jesús, y no viendo a
nadie sino a la mujer, le dijo: Mujer,
¿dónde están los que te acusaban?
¿Ninguno te condenó? Ella dijo:
¿Ninguno te condenó? Ella dijo:
Ninguno, Señor, Entonces Jesús le dijo:
Ni yo te condeno; vete, y no peques
más».
Jesús no huyó de esta confrontación. Ni
tampoco cedió a las demandas de los escribas
y de los fariseos o transigió. Los obligó a
considerar una alternativa de misericordia
para con la mujer.
Diferentes estilos de manejar un conflicto
Todos nosotros, luego de entrar al
matrimonio, desarrollamos un estilo para
tratar con el conflicto. Podemos suponer que
nuestro cónyuge manejará el conflicto de
manera similar, pero existen muchas otras
maneras de hacerlo. Estas diferencias se
encuentran en el meollo de la mayoría de los
conflictos.
David y Vera Mace sugieren que el
proceso del conflicto se parece al Diagrama
1.
Esposo <^Diag rama O
Esposa
Diferencias ► Desacuerdos ► Conflicto ►
Diferencias ► Desacuerdos ► Conflicto ►
Resolución
Primero vemos la diferencia entre el
esposo y la esposa, ilustrada por
diferentes formas: un cuadrado y un
círculo. Luego vemos las diferencias en
sus deseos que se acercan como
resultado del anhelo de involucrarse el
uno con el otro, lo cual lleva al
desacuerdo: cada uno le pide al otro que
renuncie.
Si continúan confrontándose el uno al
otro en un estado de desacuerdo, surge en
ambos la frustración y se desarrolla un
estado de acaloramiento emocional. Esto es
el conflicto. Se acercan a un choque de
voluntades, a una discusión, una pelea.
Lo que hagan a continuación es crucial. Si no
pueden tolerar el conflicto, lo franquearán y
volverán al punto de
partida. La diferencia continúa sin
resolverse. En el futuro, se reconoce el
desacuerdo pero se lo evita, y se reprimen
los sentimientos de frustración. Se
abandona el ¿ intento de involucrarse más
profundamente el uno con el otro en ese
5
aspecto particular de la relación».
Retraerse
Si tiene la tendencia a ver al conflicto como
algo inevitable, sobre lo cual puede hacer muy
poco para controlarlo, entonces, tal vez, ni
deba molestarse intentándolo. Se puede
retraer de manera física saliendo del cuarto o
del ambiente, o se puede retraer
sicológicamente no hablando, no haciendo
caso de la situación o aislándose a tal punto
que lo que se dice o sugiere no tiene poder de
penetración. Muchas personas utilizan el
recurso de retroceder para protegerse a sí
mismos.
Ganar
Si el concepto que usted tiene de sí mismo se
ve amenazado o siente con fuerza que debe
ocuparse de sus propios intereses, entonces
ganar será su opción. Si tiene una posición de
autoridad y se ve amenazada, el contraataque
es ganar. No importa cuál sea el costo, ganar
es el objetivo.
La gente emplea muchas tácticas diferentes
La gente emplea muchas tácticas diferentes
para ganar. Como las parejas casadas
conocen muy bien las áreas de vulnerabilidad
del otro o cómo pueden herirlo, generalmente
utilizan estas áreas para obligar a la otra
persona a ceder a sus demandas. Los
ganadores pueden atacar la autoestima o el
orgullo para ganar. Pueden almacenar rencor
y utilizarlo en el momento apropiado para
hacerse cargo del conflicto. Pueden sacar
provecho de viejas emociones y heridas en el
momento oportuno. Almacenar rencores es
otra forma de venganza y por cierto no refleja
una demostración cristiana de perdón.
Si su estilo es ganar, conteste las siguientes
preguntas:
1. ¿Ganar es necesario para construir o
mantener su autoestima o una imagen
fuerte de usted mismo?
La gente necesita tener una autoestima
sólida para encontrar satisfacción en la
vida y en su matrimonio. Pero, ¿sobre qué
cimiento se construye esta autoestima? Si
una persona es insegura o duda de sí
misma, por lo general se crea una falsa
imagen para engañar a los demás y, en el
proceso, se confunde a sí misma. Darle la
razón a otra persona, rendirse o perder un
debate o discusión es una fuerte amenaza
para los sentimientos que la persona tiene
acerca de sí misma, y así lucha para que
esto no suceda. La persona autoritaria por
lo regular no es tan segura como lo
representa su imagen. Darle la razón a
otro es una señal de debilitamiento de su
posición.
2. ¿Ganar es necesario porque confunde los
deseos con las necesidades?
El cónyuge que siente que necesita
algo puede ser más exigente en obtenerlo
que si solo lo desea. ¿Sabe distinguir entre
necesidades y deseos? Es probable que lo
que a usted le parece una necesidad en la
vida, a su compañero o compañera le
parezca un deseo. ¿Cómo hace para saber
si algo es verdaderamente necesario?
Ceder
A menudo vemos carteles con la indicación de
ceder en las autopistas; esas señales están puestas
ceder en las autopistas; esas señales están puestas
allí para nuestra propia protección. Si cedemos
en un conflicto, también nos protegemos a
nosotros mismos. No deseamos correr el riesgo
de tener una confrontación, por lo tanto, cedemos
para ponernos de acuerdo con nuestro cónyuge.
acto puro y verdadero de amor y
preocupación. Pero el estilo ideal en el que
trabajamos juntos es el de resolver problemas.
Veamos el diagrama 3.
Como verá, Alto gradoladerelación
preocupación por
(^Diagrama
al Poca Ganar Retraerse
preocupación por
diagrama 3 la relación
Ceder Resolver
se le han añadido algunas
palabras descriptivas
nuevas. Cuando una
persona utiliza el retraimiento como su modelo
persona utiliza el retraimiento como su modelo
normal para tratar el conflicto, la relación
sufre y es difícil ver que se satisfagan las
necesidades. El retraimiento es el estilo que
menos ayuda para tratar un conflicto. La
relación se ve impedida de crecer y
desarrollarse.
Si este es su estilo, piense por qué se retrae.
No es una demostración bíblica de sumisión o
humildad. A menudo, este método se emplea
como consecuencia del temor que se le tiene a
la otra persona, del temor que se siente a la
falta de habilidades propias e incluso del
temor al éxito.
Ganar consigue el objetivo del individuo
pero al mismo tiempo sacrifica la relación. La
persona puede ganar la batalla pero perder la
guerra. En un matrimonio, las relaciones
personales son más importantes que el
objetivo, y ganar puede ser una victoria
hueca.
Ceder tiene un alto valor porque parece que
construye la relación, pero las necesidades o
los objetivos personales se sacrifican al ceder,
lo cual puede alimentar el resentimiento.
Ceder no construye la relación tanto como
algunos creen. Si la relación fuera tan
importante, una persona estaría dispuesta a
compartir, a confrontar y a convertirse en una
persona fírme sin ser agresivo.
Transigir es un intento por hacer que la
relación funcione y lograr la satisfacción de
algunas necesidades. Las negociaciones que
implica pueden significar que se están
comprometiendo algunos valores. Se puede
encontrar con que el resultado final no lo
satisface, pero esmejor que nada. En realidad
esto puede amenazar la relación. Puede existir
una sensación de descontento a continuación
del arreglo.
Resolver el conflicto es el ideal hacia el cual
todas las parejas se deben sentir animadas a
llegar. La relación se fortalece cuando los
conflictos se resuelven y se satisfacen las
necesidades de ambas partes. Lleva más
tiempo e implica escuchar y aceptar, pero lo
que se puede lograr a través de la resolución
edificará la relación aun más y mostrará una
mayor preocupación por la relación que los
demás métodos.
Cuando se trata el
conflicto resolviéndolo, es
probable que usted
cambie en el proceso,
pero se siente feliz por ese cambio. Como
Jesucristo está presente en su vida, puede
librarse de los temores e inseguridades. Puede
tener una nueva osadía y un nuevo valor para
enfrentar los problemas de la vida y, de una
manera amorosa, confrontar a otras personas
que se encuentran
a su alrededor. A algunos les parece que les
1
resulta imposible cambiar, pero la Palabra de
Dios dice: «Todo lo puedo en Cristo que me
fortalece» (Filipenses 4:13).
Disparadores para suspender las
hostilidades
Algunas veces, los conflictos parecen
consumir el tiempo y la atención de una
pareja. Esta gasta su energía haciendo
hincapiéen lo mismo y refunfuñando en sus
épocas de conflicto. Algo que es determinante
es comenzar a fijarse qué diferencia hay con
los tiempos en que los dos se llevan bien.
Fíjese qué es lo que hace de manera diferente
durante esos tiempos comparado con las
épocas en las que no se llevan bien. Esta
pudiera ser la clave que necesita para tener
menos problemas en el futuro.
Preste mucha atención a cómo terminan los
conflictos Muchas veces, cuando hablo con
parejas acerca de sus conflictos, su atención
está concentrada en lo que crea el conflicto;
pero a mí me gusta saber cómo termina. Quién
comenzó puede no ser tan importante como
por qué y cómo terminó. Cuando puede
descubrir cómo terminan los conflictos, puede
emplear estas técnicas mucho más
conscientemente en el futuro. Cuando
traslada su atención a la conclusión de los
sucesos del conflicto en lugar de concentrarse
en el comienzo, puede descubrir por qué y
cómo comenzó.
Identifique dónde tienen lugar los conflictos
Existen otros diversos pasos que pueden
romper el ciclo de conflicto en un matrimonio.
En primer lugar, identifique dónde suceden la
mayoría de los conflictos: ¿en algún lugar en
mayoría de los conflictos: ¿en algún lugar en
especial?, ¿en la mesa de la cocina?, ¿en el
automóvil?, ¿en el dormitorio? Descubra
dónde tienen lugar y cambie la ubicación.
Tome como política comenzar las discusiones
en un lugar diferente.
Una pareja se puso de acuerdo en que cada
vez que se estuvieran acercando a un
conflicto, irían al baño para continuar allí.
Generalmente comenzaban a reírse, lo cual los
ayudaba a comenzar a resolver el problema.
Identifique cuándo se producen los conflictos
El siguiente paso es descubrir cuándo se
producen los conflictos.
Una vez que lo haya establecido, póngase de
acuerdo para no discutir los problemas en ese
momento. A muchas parejas les ha ayudado
planificar el tiempo para discutir los
problemas que sabían que encerraban
posibles conflictos. Algunas parejas hasta han
creado una estructura con reglas, como la de
establecer un medidor de tiempo (no puedes
hablar más de treinta segundos), parafrasear
en voz alta lo que ha escuchado que dijo su
cónyuge (para su satisfacción) antes de poder
hablar y tomarse de las manos durante la
discusión.
Identifique cómo distender un conflicto Otra
pareja compró un par de caretas con narices y
lentes plásticos. Cada vez que les parecía que
se aproximaba un conflicto, los dos se ponían
la careta. Invariablemente se rompía el
modelo del conflicto.
Una pareja desarrolló el hábito de predecir
cada noche si el día siguiente sería bueno o
malo. Al final del día debían hacerle saber a
su cónyuge si había sido un día bueno o malo.
Al hacer esta predicción, la idea de poder
tener un buen día era más que una
posibilidad.6
Los pasos para resolver el conflicto
Puede ser que haya decidido que le gustaría
usar la resolución como su estilo para
enfrentar el conflicto, pero se pregunta qué
hacer para ponerlo en práctica. Aquí le
presentamos una sugerencia para ayudarlo a
moverse hacia la resolución. Estas sugerencias
darán resultado si pasan tiempo, hacen el
esfuerzo y perseveran. Como el conflicto se
relaciona con el proceso de comunicación, y
relaciona con el proceso de comunicación, y
como es imposible separar a los dos, muchas
de las sugerencias son principios básicos de la
comunicación. No necesariamente se han
enumerado en orden de importancia.
Háblele en forma directa y personal a la otra
persona. No suponga que el otro sabe lo que
usted está pensando o lo que siente. En todo
caso, suponga que la otra persona sabe muy
poco y que esta es la primera vez que tratan
con el problema. «El que reprende al hombre,
hallará después mayor gracia que el que
lisonjea con la lengua» (Proverbios 28:23).
Sea honesto en sus declaraciones y preguntas.
Efesios 4:15, 23 es un pasaje importante para
poner en práctica, tanto en lo que se refiere a
hacer declaraciones como a hacer preguntas.
Cuando hace una pregunta, ¿su cónyuge tiene
la libertad de compartir una respuesta
honesta, aunque usted no esté de acuerdo con
esa respuesta? Si le parece que su compañero
tiene un doble mensaje detrás de su pregunta
o que existe un motivo previo, responda
simplemente sin hacer dobles lecturas. No se
quede atrapado en la lectura de la mente o en
adivinar una segunda intención.
Transforme sus preguntas en afirmaciones.
Con mucha frecuencia, en un conflicto, uno u
otro se siente como si estuviera participando
de una inquisición.
Concéntrese en las expectativas deseadas o en
los cambios positivos en lugar de hacerlo en las
faltas, los defectos o lo que desearía evadir.
Esto les ayuda a los dos a ser conscientes de lo
que resulta gratificante y de ayuda para el
otro. Aunque usted no lo crea, es más fácil,
desde el punto de vista sicológico, comenzar
nuevos comportamientos que abandonar los
viejos. No pida disculpas por lo que siente o lo
que necesita.
Cuando comparta qué es lo que desea,
presente su pedido en forma de preferencia más
que de necesidad.
Cuando sienta que su cónyuge no lo ama,
inicie un comportamiento de amor hacia él o
ella. Si comienza a realizar actos de amor,
probablemente, su cónyuge actúe de manera
más amorosa hacia usted, pero si no lo hace,
no hay problema; el acto suyo de amor puede
llenar algunas de sus propias necesidades y
ser una demostración del amor de Cristo.
Utilice la primera persona (yo) en sus
Utilice la primera persona (yo) en sus
oraciones en lugar de la segunda {tú) y
comparta sus sentimientos presentes en lugar de
sus pensamientos y sentimientos pasados.
Seleccione un tiempo apropiado. «El hombre
se alegra con la respuesta de su boca; y la
palabra a su tiempo, ¡cuán buena es!»
(Proverbios 15:23).
Defina el problema. ¿Cómo define usted el
problema y cómo lo define su cónyuge? Puede
sugerir que ambos dejen de hablar y escriban
exactamente lo que están tratando de resolver.
Defina las áreas de acuerdo y de desacuerdo
en el conflicto. Compartan primero aquellas
cosas en las que están de acuerdo, y luego
pregunte en qué está en desacuerdo el otro.
Escribir las áreas de acuerdo y de desacuerdo
en un papel ayuda a clarificar la situación.
Aquí viene la parte difícil. Identifique su
propia contribución al problema. Hay pocos
problemas que se generan en uno solo de los
cónyuges, pero la mayoría tienen
contribuciones de ambos lados. Cuando usted
acepta algo de responsabilidad en un
problema, la otra persona ve la voluntad de
cooperar y probablemente esté mucho más
abierta a la discusión.
El próximo paso es decir de manera positiva
cuáles comportamientos de su parte
probablemente ayudarían; esté dispuesto a
preguntar cuál es la opinión del otro. En la
medida que su cónyuge le comparte sus cosas,
esté abierto a sus sentimientos, observaciones y
sugerencias.
¿Cuál es su plan?
1. ¿Cuál de los cinco métodos para tratar
con un conflicto ha usado?
2. ¿Qué cambiaría en el futuro para
resolver los conflictos de una manera
más saludable?
3. ¿Cómo le gustaría que su cónyuge orara
por usted durante la siguiente semana?
ESCALA DE SATISFACCIÓN
Apéndice
Instrucciones
Responda las siguientes once preguntas.
Luego llene la Escala de Satisfacción. Una vez
que los dos hayan completado estos dos
que los dos hayan completado estos dos
ejercicios, elijan un momento en el que
puedan estar juntos en privado para
compartir las respuestas. Para poder cubrir
todos los temas es probable que se requieran
dos o tres sesiones. Asegúrese de concentrarse
en lo que desea y en lo que puede hacer en el
futuro.
L Describa cuánto tiempo significativo
pasan juntos como pareja y cuándo lo
hace.
2. Describa cinco comportamientos o
tareas que su compañero hace y que usted
aprecia.
3. Haga una lista de las cualidades
personales de su cónyuge que usted
aprecia.
4. ¿Con cuánta frecuencia elogia a su
cónyuge por los comportamientos y
cualidades descritos en los puntos 2 y 3.
5. Haga una lista de cuatro pedidos
importantes que usted le hace a su
cónyuge. ¿Con cuánta frecuencia se los
hace? ¿Cuál es la respuesta de su
cónyuge?
6. Haga una lista de cuatro pedidos
importantes que su cónyuge le hace a
usted. ¿Con cuánta frecuencia se los hace?
¿Cuál es su respuesta?
7.¿Qué es lo que aprecia más de la
comunicación de su cónyuge?
8. ¿Cómo le hace saber a su cónyuge que lo
ama?
¿Cómo le hace saber su cónyuge que lo
9.
ama a usted?
¿Cuál ha sido una de las experiencias
10.
más satisfactorias en su matrimonio?
¿Cuáles comportamientos personales o
11.
en su relación de pareja le gustaría
cambiar?
Apéndice: Escala de satisfacción
Instrucciones
Utilice una X para indicar su nivel de
satisfacción en cada elemento de su relación
enumerada a continuación. 0= ninguna
satisfacción; 5= promedio; 10= súper,
fantástica, la mejor.
Utilice un círculo para indicar el nivel de
satisfacción que le parece que siente su
cónyuge al momento presente.
1. La relación que tenemos diariamente el
uno con el otro 0 1 2 3 4 5 6 7 8 9 10
2. Nuestra relación romántica y de afecto
0 1 2 3 4 5 6 7 8 9 10
Nuestra relación sexual 3
012345678 9 10
La frecuencia de nuestro contacto sexual
4
012 3 45678 9 10
La confianza que tengo en mi cónyuge
5
012345678 9 10
La confianza que mi cónyuge tiene en
6 mí
012345678 9 10
7. La profundidad de la comunicación que
tenemos
012345678 9 10
Hasta qué punto hablamos bien el 8.
lenguaje del otro.
012345678 9 10
Cómo dividimos las tareas 9.
012345678 9 10
La manera en que tomamos decisiones
10.
012345678 9 10
La manera en que manejamos los 11.
conflictos
012345678 9 10
12. El ajuste mutuo a las diferencias
012345678 9 10
13. Cantidad de tiempo libre que
estamos juntos
012345678 9 10
Calidad del tiempo libre que pasamos
14.
juntos
012345 6 78 9 10
15. Cantidad de tiempo libre que pasamos
separados
0123456 89 10 7
Nuestra interacción con amigos como
16.
pareja
0123456 89 10 7
Cómo nos apoyamos el uno al otro
difíciles
17.
en
tiempos
0123456 89 10 7
Nuestra interacción espiritual 18.
0123456 89 10 7
Nuestra relación con la iglesia 19.
0123456 89 10 7
El nivel de nuestra seguridad financiera
20.
0123456 89 10 7
Cómo manejamos el dinero 21.
0123456 89 10 '7
La relación de mi cónyuge con mis22.
parientes
0123456 89 10 7
23. Mi relación con los
mi parientes
cónyuge de
0123456 7 89 10
Seleccione cualquiera de las tres áreas que
tenga un puntaje de 3 o menor e indique qué
es lo que se necesita para tener un mayor
nivel de satisfacción en ella. También discuta
de qué manera ha tratado de trabajar en este
punto.
Aprenda a hablar el lenguaje de su cónyuge.
Su matrimonio es la relación humana más
importante que tiene. ¿Qué se requiere
para que en ella exista intimidad, amor y
diversión? Todo comienza sabiendo cómo
hablarle a su cónyuge.
La comunicación es la clave para un
matrimonio feliz.
Dr. H. Norman wright. u.odeios;l
sejeros cristianos norteamericanos más conocidos, presta servicios en la facultad‘ del Talbot
School ofTheology en Biola University y es el antiguo director de su " departamento de matrimonios graduados,
consejero de familias y niños. Es autor de más de sesenta y cinco libros, entre los que se incluyen Momentos de
quietud para matrimonios, > Raising Kids to Lave Jesús, Ahvays Daddy’s Giri y Sisters & Brothers Porever.
Norm y su esposa Joyce, han estado casados por más de cuarenta años. Viven en el sur de CaUfornia,
Producto: 495159
Categoría: Matrimonio
ISBN 0-7899-0892-1
En esta edición nueva, revisada del clásico
éxito de librería, el consejero matrimonial
y familiar de su confianza, el doctor H.
Norman Wright, va más allá de lo que
implica hablar acerca de las diferencias en
la manera en que se comunican los
hombres y las mujeres, y le muestra cómo
hacerlo. Ya sea que hayan estado casados
durante años o que planeen casarse
pronto, este libro los ayudará a
entenderse mutuamente a un nivel nuevo
v más profundo.
RIM-ONIO1
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H. NORMAN WRIGHT
Su consejero matrimonial y familiar de confianza
2.
Observar. Esta respuesta se concentra en los
elementos no verbales o en el tono que haya usado su
cónyuge al hablar. «Me di cuenta de que tu tono de voz
decaía cuando hablabas acerca de tu trabajo».
3.
Escuchar reflexivamente. Una frase reflexiva intenta
recoger los sentimientos que se han expresado. Por lo general
se incluye en la respuesta una palabra que implica
sentimientos, tal como: «Parece que esto te pone demasiado
triste (feliz, encantado, enojado)».
4. Preguntar. Una pregunta saca más información acerca
del significado de lo que se ha dicho. Una frase muy sencilla
sería: «Me gustaría que me dijeras más acerca de eso».