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Nora Bustamante - Isaías Medina Angarita

El libro de Nora Bustamante examina el gobierno de Isaías Medina Angarita, centrándose en el período de 1941 a 1945 y las causas detrás de su derrocamiento en 1945. A través de una investigación basada en fuentes históricas, la autora revela la injerencia del imperialismo estadounidense y las luchas internas que llevaron al golpe de estado, así como las reformas agrarias que Medina intentó implementar. Esta obra es esencial para entender la historia política de Venezuela y el impacto de las fuerzas externas e internas en su desarrollo.
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Nora Bustamante - Isaías Medina Angarita

El libro de Nora Bustamante examina el gobierno de Isaías Medina Angarita, centrándose en el período de 1941 a 1945 y las causas detrás de su derrocamiento en 1945. A través de una investigación basada en fuentes históricas, la autora revela la injerencia del imperialismo estadounidense y las luchas internas que llevaron al golpe de estado, así como las reformas agrarias que Medina intentó implementar. Esta obra es esencial para entender la historia política de Venezuela y el impacto de las fuerzas externas e internas en su desarrollo.
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Isaías Medina Angarita

Aspectos Históricos
de su Gobierno

Nora Bustamante
ir SOCIEDAD
DE ESTUDIOS
VENEZOLANOS

Este libro ha sido digitalizado para su libre lectura


con el esfuerzo del equipo de Idearium Caribe y
la Sociedad de Estudios Venezolanos.

www.ideariumcaribe.com
www.sociedadvenezolana.com
UNIVERSIDAD SANTA MARIA
FUNDADA EN 1953

NORA BUSTAMANTE

ISAIAS MEDINA ANGARITA


ASPECTOS HISTORICOS DE SU GOBIERNO

Fondo Editorial
LOLA DE FUENMAYOR
ISBN 980-249-013-X
Dedicatoria

A mis hijas Magaly y Marta, por quienes todo es.

A la memoria de mi padre Francisco, por quien todo fue.


Una palabra de agradecimiento.

A Doña Irma Felizola de Medina Angarita por la amable


receptividad que tuvo para mi proyecto.
Al Dr. Ramón J. Velásquez, con mi respeto y admiración,
por su ecuanimidad al abrir caminos a mi investigación, a pesar de
no compartir mis opiniones.
Al Dr. Juan Bautista Fuenmayor, por el interés y esmero
que tuvo al leer los originales, por sus valiosas observaciones y por
ese Prólogo tan acertado que enaltece esta obra.
A Kotepa Delgado por brindarme su visión personal y
autorizada de la época medinista y porque a través de nuestras
conversaciones aprendí a valorar su estupenda condición humana.
A Víctor Valera por reflejar su sensibilidad de artista en la
portada de este libro.
A Napoleón Bravo, por permitirme presenciar las interesan­
tes entrevistas que realizara para el Programa “Historia Contempo­
ránea de Venezuela, narrada por sus protagonistas", parte de las
cuales se insertan en el texto.
A la Lie. Marta Betancourt, Directora de la Hemeroteca
Nacional, al Sr. Oscar Levi, Jefe del Archivo de “El Nacional", al
Sr. Luis Arturo Acuña y a la Srta. Rosa Hernández, de Funres, por
la colaboración prestada tan espontánea y generosamente en el
curso de mi investigación.
A Alcira Silva, Rosalinda Rojas de Heudes y Maribel Arias
por su paciencia al leer y transcribir mis enmarañados manuscritos.
Y finalmente, a todas las personas que a través de entrevis­
tas, documentos y palabras de estímulo contribuyeron a que esta
obra se hiciera realidad.
PROLOGO

Pocos autores han dedicado esfuerzos a la investigación his­


tórica del período de nuestro acontecer comprendido entre los
años de 1941 y 1945, a pesar de que han apárecido múltiples im­
provisaciones dirigidas a deprimir la personalidad del extinto
General Isaías Medina Angarita y a torcer el verdadero sentido y
alcance de su gobierno. Es por esto que consideramos de gran
importancia esta obra que sobre la materia ha producido la escri­
tora Nora Bustamante Luciani. No se trata, naturalmente, de un
trabajo de polémica contra todo cuanto, es de mérito de la verdad,
se ha escrito acerca del General Medina y su actuación en el
primer plano de la política nacional. No se trata de una obra
destinada a exaltar al personaje de nuestra historia reciente, sino
apenas, de una investigación seria basada en las fuentes históricas
documentales, insospechables de parcialidad en favor de la persona
de aquel gran Presidente, sino más bien procedentes de personas
e instituciones que se opusieron, en diversas formas y por distintos
motivos, a la espléndida labor que desde el Poder realizara el
General Medina. De aqui la importancia que tienen dichas fuentes
documentales. El trabajo de la señora Bustamante Luciani está
centrado en el objetivo de lograr poner en claro el papel desem­
peñado por el personaje al que se contrae la investigación, de las
causas más o menos ocultas que produjeron los acontecimientos
de octubre de 1945.

Hacia esa meta, pues, ha dirigido sus pasos la investigadora


Bustamante Luciani. Como es de todos conocido detrás de las
apariencias y de las palabras engañosas de quienes quisieran justi­

7
ficar su derrocamiento, se ocultan los verdaderos móviles de las
acciones de los hombres. El trabajo del historiador está, precisa­
mente, en remover toda esa gruesa capa de falsas explicaciones
de los hechos estudiados para poner al descubierto la verdad
histórica profunda.

Así, pues, la tarea que se propuso la distinguida investi­


gadora ha sido la de poner de relieve la participación de las fuer­
zas políticas y económicas autoras de Golpe Militar del 19 de
octubre de 1945, y de las causas de aquel acontecimiento.

Para mí, ha sido muy placentero que se me haya discer­


nido con el honor de escribir este Prólogo, pues las tesis susten­
tadas en esta obra vienen a corroborar todo cuanto en algunas
obras he venido sustentando, particularmente, en lo relativo a la
injerencia del imperialismo norteamericano en los graves hechos
ocurridos en octubre del 45, la señora Bustamante Luciani, con
asiduidad y paciencia ha reunido un cúmulo de pruebas que
nadie podrá refutar exitosamente. Hurgando en los papeles del
Archivo Histórico de Miraflores y en los del Pentágono, así como
en los del entonces Embajador Frank P. Corrigan, e incluso en los
del Departamento de Estado de Washington, se ha encontrado la
clave de los insucesos de octubre de 1945.

No se limita la autora a este solo factor del acontecer


venezolano de entonces, sino que también se ha referido a otros
hechos internos, propios de la lucha entre' sectores venezolanos,
particularmente en lo relativo a la Ley de Reforma Agraria que,
en los días anteriores a su caída, dictó el régimen medinista,
para cambiar totalmente la vetusta faz de la economía venezola­
na y la triste condición servil de nuestros trabajadores agrícolas.
Los gamonales de diversas regiones del país se pusieron de inme­
diato en movimiento, con ánimo de interrumpir aquel proceso
de democratización que Medina estaba impulsando. A causa de su
derrocamiento, este Presidente no tuvo ocasión de llevar a la
práctica la reforma, y el gobierno que lo sucedió, en uno de sus
primeros actos decretó la derogatoria de la Ley Agraria de Medina.

8
Quienes se hayan interesado por el estudio de la historia
de América Latina de los últimos ochenta años, particularmente
en lo relativo al curso de la política, se tropezarán con hechos
que son de una meridiana claridad, como lo son la injerencia de
los gobiernos y corporaciones imperialistas, en forma decisiva,
en dicha historia.

Unas veces, por intermedio de sus representantes diplo­


máticos y otras mediante artilugios de las propias corporaciones
que explotan las materias primas del suelo, se ha materializado
el intervencionalismo imperialista en nuestros asuntos internos.
Recientes están en nuestra memoria los casos de Guatemala,
cuyo Presidente, el Coronel Jacobo Arbenz, fue derrocado por
fuerzas organizadas y preparadas por los gobernantes de
Washington, en 1954, porque así convenía a los intereses de las
compañías bananeras que operaban en su suelo; y también el de
Santo Domingo, cuando importantes contingentes de tropas
norteamericanas invadieron su suelo para imponerle un deter­
minado derrotero político y económico a la débil república
antillana. Y, más reciente aún, está el caso de Nicaragua, que
con grandes sacrificios logró derrocar la dinastía de los Somoza,
que en años atrás le había instaurado el imperialismo americano.

En los tres mencionados casos, el atropello se consumó


a ciencia y paciencia de los gobiernos de las restantes naciones
de América Latina, los cuales jamás se atrevieron ni siquiera a
protestar, bien fuese por cobardía o por calculada postura de
complicidad.

En los tiempos que corren, contemplamos la forma grosera


como agrede al gobierno sandinista y el descaro con que procede
el Presidente de los Estados Unidos, que no intenta, ni siquiera,
ocultar su actividad francamente intervencionista.

¿Cómo podría pensarse, conociendo las ejecutorias de los


gobernantes del norte, que no hubiera habido participación de
ellos en el acontecer de 1945 en Venezuela?
En el abundante material de documentos y testimonios

9
consultado por la señora Bustamante Luciani queda aplastante-
mente demostrado cómo, el factor decisivo en el derrocamiento
del General Medina fue la injerencia indebida y la intriga desarro­
lladas por Washington, todo ello unido, naturalmente, a factores
internos, representados en la actividad del ex Presidente López
Contreras, y, en general, en las clases regresivas de nuestro país,
en particular los grandes propietarios de tierras que tradicional­
mente mantuvieron el atraso más espantoso y la miseria de nues­
tras masas campesinas. Pero también, debido a las aspiraciones
de noveles políticas que ansiaban desesperadamente llegar al
Poder en el más breve plazo, políticos que, ante la realización de
los objetivos propios de la revolución democrática venezolana,
se consideraban despojados de las banderas que venían enarbo­
lando y mediante las cuales pensaban arribar al gobierno en un
plazo prudencial. No podían por tanto permitir que Medina
continuara en el Poder haciendo las grandes reformas sobre la
materia petrolera, sobre la cuestión agraria y sobre la democra­
tización de órganos del Estado.

El movimiento iniciado por el Presidente Medina, desti­


nado a transformar a Venezuela en una nación democrática y
progresista, chocaba abruptamente con los intereses de los inver­
sionistas extranjeros, particularmente por el hecho de represen­
tar las aspiraciones populares, porque los comunistas participa­
ban en dicho movimiento, no obstante que éstos nunca tuvieron
participación en los cargos públicos del Estado. Con horror veían
las cavernícolas fuerzas reaccionarias del país, por su parte, un
futuro en el cual, el crecimiento de las fuerzas revolucionarias
pudiera llevarlas al Poder, aunque fuesen acompañadas de otros
sectores sociales de tendencias moderadas. Las campanas tocaron
arrebato llamado a la subversión para derrocar a Medina, sacando
de raíz a las fuerzas que amenazaban sus sacrosantos intereses de
explotadores. El hecho fue consumado, y la nación se enrumbó
por los causes que aceptaban quienes se lanzaron a la aventura
golpista. A la postre, hubo muchos desengañados, por cuanto eran
heterogéneas las fuerzas participantes en el derrocamiento y no
podían todos ser complacidos en el reparto del Poder.

10
Para las nuevas generaciones, el libro de la escritora
Bustamante Luciani resulta de importancia capital, a más de ser
refrescante para todos los venezolanos, pues allí encontrarán la
verdad desnuda, y que las cosas han sido puestas en su lugar, sumi­
nistrando nuevos elementos de juicio que permitirán formarse un
mejor criterio de lo ocurrido entonces y de lo que después acon­
teció en nuestra Venezuela.

Las nuevas generaciones, ávidas de conocer la historia


de esta época, encontrarán en la lectura de este libro, el material
necesario. De aquí la importancia de él, la cual irá creciendo a me­
dida que transcurran los años.

Caracas, 25 de abril de 1985.

JUAN BA UTISTA FUENMA YOR R.

11
CAPITULO I

ISAIAS MEDINA ANGARITA

1.— Del Táchira vino Isaías Medina Angarita.


“Por allá, por una puerta, asoma sobre su caballo de crines
levantadas, el Capitán Juan de Maldonado. . . Y grita con gran voz
desde su briosa torre. . . La ciudad que con este simple gesto
retoña al pie de los contrafuertes parameros ha nacido a petición
de los vecinos de Pamplona. . . Pero Maldonado olvida en buena
parte el mandato del cabildo pamplonés. . . El fundador pone los
cimientos de una ciudad independiente donde no tuviesen entrada
ni salida los alcaldes de Pamplona. Es decir, la dimensión de
San Cristóbal al nacer es la misma del Táchira.1 Adoptando el
criterio del ¡lustre historiador tachirense, decimos que Isaías
Medina Angarita nacido en San Cristóbal, el 6 de julio de 1897,
vino del Táchira hacia el centro de la República para llegar a ser
el cuarto Presidente de la llamada “hegemonía andina”, que se es­
tableció en Venezuela durante los primeros cuarenticinco años
del siglo XX. La adjetivación que se le da a esta hegemonía, am­
plía la dimensión del Táchira, que, para el pueblo venezolano
llega a ser la de Los Andes. Fue del Táchira de donde vinieron
Castro, Gómez, López Contreras y Medina Angarita, y mientras
ellos ejercieron la Primera Magistratura, ser andino fue sinónimo
de ser tachirense. La incorporación de Los Andes-a la política
nacional y a las posiciones de gobierno, por medio del Táchira,1

(1) Velásquez, Ramón J., "San Cristóbal, donde la patria empieza''... Elogio de la
ciudad de San Cristóbal, el di'a de su Cuatricentenario 3,1-03-61. Imprenta Nacio­
nal, Caracas 1972, 37 págs., p. 15 y 16.

15
se realizó en 1899, año en que Cipriano Castro instauró un régi­
men que luego consolidó Juan Vicente Gómez, heredándolo a la
muerte de éste, Eleazar López Contreras, quien promovió una
reforma constitucional con la reducción del período presidencial
de 7 a 5 años y entregó el poder a Isaías Medina Angarita que, no
llegó a cumplir ese lapso en la Presidencia, al ser derrocado por
el golpe civil-militar del 18 de octubre de 1945.

Respecto a la tardía incorporación de Los Andes a la


vida nacional, opina el Dr. Tulio Chiossone que ésta era una
región de la cual, se creía no formaba parte de Venezuela. A los
andinos los llamaban "los colombianos del Táchira” o "los colom­
bianos de Mérida”. El gobierno les enviaba delegados que los tra­
taban muy mal. "Aún cuando la Guerra Federal se hizo en nom­
bre de las provincias y el Partido Liberal llegó a Caracas tremo­
lando sus banderas amarillas como símbolo de un reclamo de la
tierra adentro contra la goda, recalcitrante oligarquía caraqueña,
muy pronto los hombres de la revolución olvidaron los motivos
de su gloria y las provincias cayeron en la más dolorosa explota­
ción de quienes habían triunfado con su nombre. El país se
hundió en espantoso feudalismo político. Cada Estado se con­
virtió en el dominio humillado de un señor victorioso. El Táchira
no escapó a tal suerte. Unas veces nuestra región estuvo bajo -el
dominio de los señores de la Cordillera, los bravos Araujo, que
disponían desde la Moscotí y desde Jajó la suerte del vasto terri­
torio andino y otros bajo el mando de los delegados de Guzmán
o de Crespo, que entregaban esas tierras a sus díscolos príncipes,
como botín precioso para saciar la bolsa y calmar ambiciones
de poder”.2 Como es bien conocido de todos los venezolanos,
la dominación andina en Venezuela fue larga; pero también lo
fue el tiempo durante el cual estuvieron sojuzgados Los Andes
por los célebres “delegados” y aquel otro tiempo más lejano
aún en que esa región estuvo desligada de la provincia de
Caracas, ya que fue sólo cuando Carlos III creó la Capitanía

(2! Ibid, pág. 26 y 27.

16
General de Venezuela en 1777 que Táchira y Mérida se incor­
poraron a ella”. Ahora bien en el mismo momento en que se
integra el Táchira, lo hacen Cumaná, Barcelona, Maturín,
Ciudad Bolívar. . . y desde entonces el sentimiento de unidad
dentro de la Capitanía General y luego el movimiento de unidad
dentro del movimiento independentista y dentro de la República
es total. Es peligrosa esa desfiguración de que la integridad na­
cional la viene a sentir el Táchira a partir de 1899, es totalmente
falsa” 3 . . . La gente del Táchira se sentía desde mucho antes
auténticamente venezolana, a pesar de los esfuerzos de los go­
biernos por segregarlos, a pesar de la presencia en aquella región
de los “delegados” centrales.

Uno de los delegados enviados al Táchira por el Gobierno


de Guzmán Blanco, el General Hermenegildo Zavarce, llegó
acompañado del General José Rosendo Medina, en noviembre
de 1870, éste había nacido en Coro en 1848, en el seno de una
familia muy humilde e ingresó desde joven en la carrera de las
armas en las filas del liberalismo amarillo. Antes de su llegada a
San Cristóbal, en septiembre del mismo año 1870, el General
Medina padre, estuvo presente en la toma de Trujillo por el
General Daboín. En esa oportunidad lo acompañaba el General
Manuel María López. La plaza estaba defendida por el General
José Escolástico Andrade, antiguo Edecán del Mariscal Sucre,
junto a su hijo el entonces Coronel Ignacio Andrade, quien com­
batió valientemente en dicha acción. Como se ve, en dicho com­
bate en Trujillo, estuvieron presentes tres padres de futuros
presidentes de la República: Manuel María López, padre de López
Contreras; José Escolástico Andrade; y José Rosendo Medina,
padre de Isaías Medina Angarita.

Al llegar Rosendo (como se le conocía corrientemente)


al Táchira después de este episodio, contrae matrimonio con
Alejandrina Angarita García. En el libro de matrimonios del

(3) Boletín "Pulso", versiones de los programas políticos y de economía nacional en


televisión, 29-05-1979, p.p. 3 y 4. Velásquez, Ramón J. Primer Plano del 23-05-79

17
Concejo Municipal del Distrito San Cristóbal, Estado Táchira,
aparece que el 22 de julio de 1874 se celebró el matrimonio
del General Rosendo Medina, de 26 años, procedente de Coro
en el Estado de Barquisimeto, hijo de Francisco Medina, militar
en servicio activo, con Alejandrina-Angarita García, hija del en­
tonces finado José Rosario Angarita y de María de los Angeles
García. Isaías Medina Angarita fue el menor de los hijos de este
matrimonio, y su padre se quedaría hasta el momento de su
muerte en San Cristóbal, “la tierra que los vió nacer, es tierna
y hermosa como una madre querida, tiene multitud de aspectos
que la hacen grata y amable y es fama de que aquellas personas
extrañas que la visitan quedan tan encantadas que se les hace
duro abandonarla, por lo cual muchos han quedado en las redes
de su hospitalidad e hidalguía”.4

Rosendo Medina es nombrado en 1874, Senador por el


Estado Táchira, luego entre 1875 y 1891 es Jefe de la frontera
occidental, desempeña la Jefatura de Operaciones del Ejército
del Táchira, actúa como Jefe Civil y Militar de ese mismo Estado,
es su presidente provisional en 1880, y al año siguiente asiste
de nuevo como Senador por esa región al Congreso Nacional.
Cuando la nueva Constitución de la República introduce cambios
en la división territorial de Venezuela, es nombrado Presidente
del Gran Estado Los Andes de 1883 a 1884. En todas sus activi­
dades en la vida pública, procedió con extrema honradez y apego
a las leyes, como Presidente del Táchira y del Gran Estado Los
Andes, tuvo un inmenso respeto por la libertad de expresión
y una constante preocupación por los intereses de su pueblo.
Por el prestigio adquirido a través de sus ejecutorias políticas
y militares, un grupo de liberales amarillos, especialmente de
Los Andes y del Estado Falcón, lo propone en 1886 como can­
didato a la Presidencia de la República, oponiéndolo a la candi­
datura oficial del General Hermógenes López.
Cuando estalla la Revolución Restauradora, con Castro

(4) Amado, Anselmo, "Así era la vida en San Cristóbal''. Editorial Arte, Caracas
1960, 205 págs., p. 23.

18
a la cabeza, Rosendo Medina fue designado Jefe de División
del Cuerpo del Ejército, comandado por el General Antonio
Fernández, en la expedición enviada a pacificar el Táchira. En
Cordero acompañaba a las tropas que contuvieron el ataque
del General Miguelón Contreras, obligando a Castro a retirarse
hacia Palmira y Capacho. El combate de Cordero es recordado
en una carta que escribe Antonio José Zambrano al doctor Julio
Medina Angarita el 3 de noviembre de 1943, contándole que para
ese entonces él, como Primer Teniente y su tío como Jefe de
Batallón, habían acompañado al padre de aquél a combatir, lo
mismo que en Nirgua donde Castro se tomó la revancha, a pesar
de que Rosendo Medina libró una gran batalla, perdiendo con
honores. Posteriormente abandona éste toda actividad pública,
retirándose a la vida privada y al sostenimiento de su larga fa­
milia. En esta circunstancia se hallaba cuando el doctor Carlos
Rangel Garbiras invade el Táchira al frente de seis mil soldados
colombianos; en esos momentos Medina se olvidó de su libera­
lismo amarillo y de que Castro había sido su adversario y se
puso a las órdenes de éste, para la gran tarea que le correspondía
de servir a su tierra; lo que realiza desde un honroso lugar en el
ejército que defiende a San Cristóbal, del cual también forma
parte el general colombiano Rafael Uribe Uribe. En medio del
combate, el 28 de julio de 1901, fue mortalmente herido el
militar falconiano. Se ha dicho que fue el único general venezo­
lano que después de la guerra de Independencia, murió frente
al extranjero para hacer respetar nuestras fronteras.5 Con motivo
del fallecimiento del General Rosendo Mediña, el Ejecutivo del
Estado Táchira, dictó un acuerdo de duelo, Ignacio A. R.
Pedroza pronunció las palabras de despedida sobre la tumba de
aquél y el General Castro le envió un expresivo telegrama de
pésame a su viuda, Doña Alejandrina Angarita de Medina, al cual
ésta respondió agradecida.6

Del Táchira vino Isaías Medina Angarita. Allá recibió la

(5) "La Esfera", 30-12-42, "Varones de la Nación-General Rosendo Medina", p. 2.


(6) Documentos 1, 2 y 3.

19
educación en un hogar presidido por su madre, de los Angarita
de ascendencia y rafees tachirenses. Era en aquella región donde
había asentado su peregrinar el General Rosendo Medina; de él
iba a heredar el futuro presidente de la República su vocación
por las armas, su nunca desmentido apego a las leyes y su adhesión
al liberalismo amarillo en lo que se diferencia de Castro, Gómez
y López Contreras, que fueron restauradores. Quizás al hecho de
no serlo se le atribuyó a su gobierno el “anti-andinismo” del que
tanto se habló durante el transcurso del mismo, y que no podía
tener otra causa puesto que fue en ese rincón de Los Andes donde
forjó Medina Angarita sus amistades de infancia. Una de éstas,
la del doctor Lucio Baldó Soulés, lo acompañó fraternalmente
mientras vivió, en los juegos y momentos felices de la niñez, en
los problemas y horas difíciles de la edad adulta y con el recuerdo
de todo ello cuando ya Medina había desaparecido. El doctor
Baldó decía: “Yo nunca he tenido nadie más cercano a mí que
Isaías”. Ambos vivieron sus primeros años en el barrio “La Gua­
cara” (San Cristóbal), asistieron juntos a la escuela de las seño­
ritas Briceño y aprendieron a leer en la misma cartilla. Sus juegos
y pasatiempos fueron los de todos los muchachos de la Venezuela
sencilla y pobre de comienzos de siglo: volaban cometas en la
plaza Sucre, se bañaban en los pozos de La Bermeja al salir de
clases, jugaban con los trompos y las metras, e igual que casi to­
dos los jóvenes de la época pre-petrolera en la provincia, alterna­
ban los juegos con el trabajo: tejían alpargatas. Los dos amigos
hicieron la primaria en el colegio de Don Eloy Peralta. El doctor
Baldó recuerda al expresidente como “un muchacho serio, re­
flexivo y circunspecto”. En 1908 llegó al Táchira como presi­
dente el General Régulo Olivares y como tal, entre las visitas de
distinguidas personalidades' del Estado, recibió también la del
grupo que formaban Medina y su hermano Julio, Pancho
Angarita, Lucio y José Ignacio Baldó. Por aquella época Medina
redactaba, transcribía y distribuía un periódico juvenil. Otro de
sus amigos de entonces, el Coronel Emiro Hernández, recordaba
que cuando trabajaba en el almacén de Don Tomás Fossi, Medina
iba a venderlo allí, donde se conocieron. Otra amistad para toda
la vida. El propio Medina recuerda su aventura como periodista:
“Afortunadamente fue a los 13 años. Era un periódico muy

20
chiquito que nos apoyaba el gobierno del Estado. Lo editábamos
en la Imprenta Oficial”. 7 Afirma que no teman ideología por­
que eran unos muchachos; pero que les ocurrió algo muy curioso,
llegó un 17 de diciembre y pasó inadvertida la fecha aniversaria
de la muerte del Libertador. El 18 salió su periódico, declarando
que nadie se había acordado de Bolívar; pero que al di'a siguiente
todo el mundo recordaría la Rehabilitación. El Presidente los
llamó y les dijo que comprendía que esas eran unas muchachadas;
pero que necesitaban que alguien responsable se pusiera al frente
del periódico. Así acabó la carrera de periodista de Medina.

(7) Osorio, Luis Enrique "Isafas Medina Angarita" en Anselmo Amado. Gente del
Táchira. Caracas, OCI, 1974. III p.p. 149-165 (Biblioteca de autores y temas
tachirenses 61}.

21
2.— Llegada a Caracas.
En 1912 sale Isaías Medina Angarita del Táchira, al dejar
su ciudad natal, ésta era aún de "calles empedradas al lado de
cuyas lajas crecen pródigamente las yerbas. . . a lo largo de las
calles corren las aguas por estrechas acequias”.8 Viene a
Caracas, la que conservaba todavía la quietud y el amable sem­
blante que recordaban nuestros padres. En donde se andaba
sin prisa porque todo estaba cerca y las personas se podían dar
el lujo de utilizar ¡os tranvías a pesar de lo morrocotudos que
eran (Leo los llamaba morrocoyes).9 Llega a aquella Caracas
a seguir la carrera militar. Vocación que se manifestó en él des­
de sus primeros años, y que estimularon los Generales Félix
Galavís y León jurado, trayéndoselo de San Cristóbal, Galavís
había concebido la idea de organizar un ejército moderno y de
tecnificar los estudios militares para lo cual incorporó al Coronel
Me Gilí a la Escuela Militar. Medina profesaría siempre gratitud
a quienes lo ayudaron en esos momentos decisivos, mantenién­
dolos en puestos de importancia durante su administración a
pesar de todas las críticas que caían sobre ellos. El 12 de marzo
del año de su llegada a la capital, se inscribe en la Academia
Militar. Allí va a encontrar a uno de sus amigos de San Cristóbal,
Emiro Hernández, que va a ser su compañero de curso. Recuer­
da que Medina fue un buen estudiante, sobre todo en matemá­
ticas, por ello en la escuela lo apodaban Newton. En el grupo
de cadetes que formaban parte de ese curso, estaban dos futuros
Ministros de Guerra y Marina del Gabinete de Medina Angarita:
Delfín Becerra y Juan de Dios Celis Paredes, a quien los otros
estudiantes llamaban "el bachiller”, por haber obtenido ese tí­
tulo antes de entrar a la Academia. Empiezan también sus estu­
dios ese año, Manuel Silveira y Mario Briceño Iragorry; pero nin­
guno de los dos llegó a terminarlos, pues como se sabe el primero
se dedicó a la Ingeniería y el segundo a la Letras. El 23 de julio

(8) Tamayo de García, Josefina, "San Cristóbal, la de mi recuerdos". Ediciones del


Grupo Juan Maldonado, San Cristóbal, 1961.75 págs., p. 9.
(9) Schael, Guillermo José, "Caracas L.Q.Q.D.", Talleres de Gráficas Ermitaño,
1977, 231 págs., p. 76.

22
de 1914 salieron de la Escuela Militar los integrantes de este curso
con el grado de Subtenientes, eran ellos: Tul ¡o José Matute,
Modesto Rodríguez, Esteban Chalbaud Cardona, Juan Antonio
Matute, Felipe José Osuna Lucena, Fernando Aristeguieta
Badaraco, Francisco Aristeguieta Badaraco, Francisco Briceño
Casas, Evencio Mora G., Guillermo Isea Chuecos, Francisco
Leonardi González, Francisco Angarita Arvelo, Alejandro
Fernández Orti'z, Aníbal R. Molina, Rafael Andueza, Isidro
Parra Entrena, Miguel Angel Torres.

El 28 de abril de 1942 el señor Jesús María Delgado


le escribe a Medina Angarita con motivo de la presentación
de su Mensaje anual ante el Congreso Nacional, lo siguiente:
“Cuando lo vi salir del magno recinto, victoreado y aclamado. . .
vino a mi memoria un episodio ya lejano y que tal vez usted
recuerda. Corría el año de 1914. Varios de sus amigos para esa
época supimos con indecible agrado que usted regresaba a San
Cristóbal, después de haber cursado brillantemente sus estudios
en la Academia Militar, e inmediatamente buscamos sendas cabal­
gaduras para ir a encontrarlo hasta donde fuera posible. Entre
estos amigos, aparte de sus familiares, recuerdo a los hermanos
Baldó, Eduardo Tamayo, José D. Moros, Miguel Angel Soler y
algunos otros que escapan a mi memoria y éste su humilde ser­
vidor”. 10

Era el regreso transitorio al Táchira de quien había venido


a Caracas en pos de una carrera, tras las huellas de su padre. Y el
andino-tachirense se va a convertir en caraqueño adoptivo. Se va
a aclimatar en la ciudad que le brindó la posibilidad de ser el
primer militar de carrera que llegara a la Presidencia de la Repú­
blica, y en esta ciudad va a cultivar amistades de caraqueños y
de otras regiones del país, que sobresaldrían en las Letras, en las
Artes, en las Ciencias y como capitanes de empresas.

(10) Archivo Histórico de Miraflores. Sección Cartas. Año 1942.

23
Paralelamente vendrían los distintos pasos en el desempeño
de sus labores profesionales. En su Hoja de Servicios11 es de hacer
notar el hecho de que durante sus diez años como Capitán, prime­
ro al frente de la Tercera y la Primera Compañía del Primer Ba­
tallón del Regimiento de Infantería “Sucre” N° 1, luego como
Capitán Comandante de la Compañía de Cadetes de la Escuela
Militar y más tarde como Teniente Coronel, fue además de Pro­
fesor en esta Institución, Profesor de Educación Física de las
Escuelas Federales de Caracas," de la Escuela Normal de Hombres
y del Liceo Andrés Bello de esta misma ciudad. Al ejercer ese
profesorado se va a relacionar con otros profesores y estudiantes
de esos Institutos, formando parte de grupos donde se discuten
las ideas y tendencias que empezaban a germinar en aquellos
momentos en el mundo. Juan Bautista Fuenmayor lo conoció
en 1926, siendo éste estudiante de Derecho en la Universidad
Central de Venezuela y compañero de Rafael Angarita Arvelo,
de la generación del 18 y gran conversador. Cerca de éste, en la
misma cuadra, vivía Medina en casa de su tía Alejandrina Medina
de Quintero, en las noches se planteaban las discusiones en grupo
de estudiantes. Medina hablaba con cariño y con dolor de su
primo Pancho Angarita, quien “ingresó al ala derecha de la Ro­
tunda, en 1922, incomunicado y engrillado”.11 12 Entre los dete­
nidos junto a Angarita Arvelo, estaba Alejandro Fernández
Ortíz, compañero de carrera del General Medina, como Pancho
Angarita; Alejandro Rascanieri y Antonio Picardi,. quienes después
ocuparían cargos de distinta índole durante su administración.
En el curso de estas charlas estudiantiles Medina se mostraba
partidario de la autonomía universitaria; pero pensaba que para
que ésta fuese efectiva, era necesario que existiera también auto­
nomía desde el punto de vista económico, que el Estado dotara
a la Universidad de bienes propios. Sus actividades de ese período
de su vida no se limitan a cumplir con sus obligaciones y dejar
constancia de sus ¡deas nuevas. “El Capitán Medina vivió esa
época en tono mayor y se hizo de amigos en todos los rincones.

(11) Doc-4.
(12) Angarita de Dautant. "Un hombre en la montaña. 70 años de historia", Ediciones
Amón, Caracas 1972, págs. p. 40.

24
De aquel tiempo le vino la fama de bebedor que nunca perdió,
no obstante que las responsabilidades del poder primero y las
prescripciones de los médicos más tarde, le obligaron a reducir
sus raciones de whisky en una escala desmesurada”.13

Siendo ya Coronel, Medina como amigo de Pedro Sotillo,


asistía a las reuniones de "La Peña” o "El Club de los Siete”,
"Nunca fuimos exactamente siete; pero si' alrededor de ese núme­
ro los que empezamos a reunirnos para ir a almorzar los sábados
en algún restaurant cercano al "Universal”. . . Después empeza­
mos a invitar a otros amigos a compartir nuestras alegrías sabati­
nas: Augusto Mijares, Guillermo Austria, Emilio Lascanotegui. . .
otras personas recién conocidas que venían unas del exilio como
José Rafael Pocaterra y Rodolfo Rojas; otras de la cárcel como
Carlos Julio Rojas y el Mayor Francisco Angarita Arvelo.1415
Sotillo recuerda que lo conoció por su padre Antonio José Sotillo,
quien atendía varias Cátedras de Castellano y Literatura en algunos
Liceos de Caracas. Medina iba a visitarlo para aprender métodos
pedagógicos y aplicarlos en la Escuela Militar. "Nos convertimos
en grandes amigos y se hizo amigo también de mis compañeros
del grupo "Atenas”. Fue brillante en sus estudios, excelente Pro­
fesor, ¡lustre Presidente; pero esencialmente un hombre de gran
sencillez”.15

Durante ese lapso de tiempo en que Medina se relaciona


con estudiantes universitarios, intelectuales y con hombres de
mentalidad liberal y de vanguardia, suceden los acontecimientos
del año 28, en los que van a tomar parte gentes ligadas a sus
amistades, en ese momento se empieza a notar un doble aspecto
de la personalidad de Medina, por una parte el Medina civilista
en íntimo desacuerdo con las arbitrariedades de la dictadura,
como lo dejaba entrever entre amigos y el Medina militar, el de

(13) Otero Silva, Miguel. "General Isafas Medina Angarita A. Bosquejo de su vida y de
su obra". Impreso por Germán Torrealba, Barquisimeto 1953, págs., p. 9-
(14) Michelena, Eduardo. "Vida caraqueña". Taller Gráfico Cíes, Madrid 1965. 311
págs., p. 214.
(15) Carias, Germán. "Un Presidente Bueno y Justo'. 'El Nacional 03-08-76., p.
IV-4.

25
la lealtad hacia el ejército en el cual se formó y hacia el Coman­
dante en Jefe de ese ejército a quien debía gratitud. Medina era
para el momento del golpe del 7 de abril de ese año, Teniente
Coronel Jefe del Servicio en la Dirección de Guerra del Ministe­
rio de Guerra y Marina. Como tal tiene que actuar en el esclare­
cimiento de denuncias, que condujeron al fracaso de esa tenta­
tiva golpista y al hacerlo se proyecta de manera notoria en el
ámbito militar venezolano. En la declaración del comandante
Isaías Medina Angarita sobre los sucesos de abril del 28 se lee:
“El seis de abril, más o menos a las ocho de la noche se presentó
en mi casa de habitación el Sub teniente Mariano Montilla y
me dijo que tenía que manifestarme, que tenía conocimientos
de que había un complot para asesinar al Coronel Sayago y a los
oficiales de la Escuela Militar y que había algo más grave en con­
tra del Jefe. Entonces yo le pregunté que como había sabido
ésto y que si ya se lo había dicho al General López. Me dijo
que lo había sabido por el Alférez Eleazar López Wolkmar y
que como éste estaba comprometido, le daba pena decírselo a
su padre, el General López Contreras; pero que él iba hacia la
casa del General López a comunicárselo y como pasó por mi
casa resolvió decírmelo. Yo le contesté que en estos casos no
debía haber demora en participar lo que se sabía y mientras
uno tenga uniforme puesto, debe ser leal, que yo tenía buena
amistad personal con el Coronel Sayago y por lo tanto podíamos
ir a su casa a imponerlo de lo que sucedía para que él lo llevara
a conocimiento del General López”.16 Medina al enfrentarse
a una delación, recuerda al autor de la misma, el primer deber
de un militar, mientras porta el uniforme al que debe honrar,-
dándole de esta manera una hermosa lección de ética profesio­
nal. Por eso en esta oportunidad Medina y Montilla representan
dos concepciones opuestas de la carrera militar “más precisa
hacer aquí un deslinde entre las conductas del Sub-teniente
Montilla y las del resto de los oficiales que influyeron activa­
mente para que la insurgencia fracasara. Por sus propias declara-

de) Castellanos, Rafael Ramón, "La sublevación militar del 7 de abril de 1928",
Italgráfica, 1978,490 p.p., p.p. 158,159.

26
ciones ante el tribunal de Sustanciación resulta fácil deducir
que Montilla sólo estaba guiado por deseos ajenos a la ética mili­
tar. En el fondo no pertenecía a ningún bando, no sustentaba
ideas, sino que buscaba sacar provecho, fuese como fuese, de
aquella circunstancia. Otro era el proceder de Medina Angarita,
Delfín Becerra, Bruzual, Díaz Peña, Zerpa, Monsalve y López
Contreras. El Comandante Medina Angarita, después Ministro
de Guerra y Marina y más tarde General y digno Presidente de
la República, debía agradecimientos a Gómez, desde 1921, año
en que su hermano José Rosendo estuvo preso en San Cristóbal
y el Benemérito le concedió la libertad por gestiones que hicieron
conjuntamente Medina, Colmenares Pacheco y Manuel Anga­
rita”.17 En esta ocasión se impuso el militar sobre el civilista,
más adelante esta relación se invertirá y entonces se apreciará
el resultado de esta inversión.

(17) Torrealba Lossi, Mario. "Los Años de la Ira". Editorial Ateneo de Caracas 1979,
216 págs., p. 108.

27
3.— En el Ministerio de Guerra y Marina.
Pocos días antes de ser designado Ministro de Guerra
y Marina, el Coronel Medina es enviado por López Contreras
a San Cristóbal, con el Dr. Pulido Méndez, con el fin de solucio­
nar los problemas surgidos entre el Presidente del Estado y el
pueblo del Táchira. El Dr. Amenodoro Rangel Lamus fue al
campo de aterrizaje a recibirlos. "Este estaba formado por una
pista de tierra a lo largo de una meseta que domina las playas del
Uribante. Alrededor del lado del río había unos ranchos. Para
avenar el terreno, el Ministro de Obras Públicas había abierto una
zanja profunda paralela a la carretera de los Llanos que por allí
pasa. . . cuando el avión tocó tierra vi que avanzaba hacia el lugar
donde yo estaba debajo de unos ranchos. . . de modo que pensé
retirarme de ese sitio; pero me abstuve de hacerlo porque consi­
deré que podría hacer el ridículo, ya que el aviador seguramente
cambiaría la dirección de la nave al aproximarse, más fue cuestión
de segundos. Si lo hizo así; pero fue para continuar rodando ha­
cia el borde de la pendiente al pie de la cual están las vegas del
río mencionado. La gran zanja a que me he referido impidió la
catástrofe.18

El Dr. Rangel Lamus comentando el incidente, hacía


ver cómo el destino de los pueblos podía cambiar de un mo­
mento a otro, por detalles secundarios; si esa zanja no hubiera
estado allí, habría desaparecido Medina y distinto hubiera sido
el porvenir del país. Cuando éste se disponía a organizar el Es­
tado, llegó un telegrama de López Contreras pidiéndole que re­
gresara a Caracas porque había sido nombrado Ministro de Guerra
y Marina. El Dr. Pulido Méndez fue nombrado Presidente del Es­
tado Táchira y Rangel Lamus también regresó a Caracas a la Con-
sultoría Jurídica de la Presidencia. Ya para ese año de 1936 el
Capitán Medina era Coronel y Jefe del Estado Mayor General del
Ejército, y el Decreto con su nombramiento de Ministro de Guerra
y Marina es de fecha Io de marzo de ese año. Durante el tiempo

(18) Rangel Lamus, Amenodoro. "El hombre y la tierra". Impresos Rodríguez.'Caracas


1967, 124 p.p., p. 17.

28
que estuvo al frente de dicho Ministerio, se dedicó a las labores
exclusivamente técnicas y de organización del mismo. Desde el
punto de vista político no hizo pronunciamientos que pudieran
revelar sus opiniones acerca del agitado acontecer del momento.
Fue entonces cuando nació a su alrededor la leyenda de fascista
y de hombre duro. En medio de su mutismo comenzó a trabajar
para mejorar la Institución a cuyo servicio venía dedicándose
desde que egresó de la Escuela Militar. En la Memoria y Cuenta
que presenta al Congreso Nacional durante las sesiones de 1937,
empieza su exposición observando que la cuenta de su propia
administración “refiérese al lapso comprendido entre el 2 de
marzo y el 31 de diciembre de 1936, pues en la fecha inicial
sustituyó al Coronel Antonio Chalbaud Cardona. Más adelante
observa “Por lo que respecta al Ejército, estudia el Despacho
un plan reorganizador que confía llevar a la práctica metódica
y progresivamente. . . Para ello espero que no se le regatearán
recursos económicos”. Señala luego unos hechos ya cumplidos
que son confirmación del "movimiento progresista iniciado en
nuestra esfera militar”.

—fueron creados el Regimiento de Aviación N° 1, los


Servicios de Haras y Remonta y de Radiotelegrafía Militar y
diversos cargos que eran necesarios en lo técnico y en lo admi­
nistrativo;
—un grupo de Oficiales y otro de Cadetes enviáronse a
cursar estudios a varios planteles del exterior;
—se contrataron los servicios del señor General Carlos
Guevara Montero, experto militar chileno;
—fue llamado al país el señor Teniente Coronel Manuel
Morán, compatriota que prestaba sus servicios en el Ejército del
Perú; se le reconoció en su nueva graduación y colabora en mu­
cho con sus aptitudes profesionales;
—se creó un Curso de Perfeccionamiento para Oficiales
de las distintas armas;
—fueron restablecidas por separado las Escuelas Militar
y Naval y creada la de Grumetes;

29
—se construyeron nuevos cuarteles y otros sufren refor­
mas apreciadles;
—la red radiotelegráfica que constaba de trece estaciones
se aumentó a treinta.

Como todo buen organizador no sólo enumera sus rea­


lizaciones al frente del Despacho, sino que pasa también revista
a las necesidades del Ejército y del esfuerzo económico que “su
remedio” pide. Y al final del párrafo que antecede a la lista de
dichas necesidades hay una declaración del Ministro que sale
de lo estrictamente profesional y deja asomar un cierto matiz
político: “No hay que olvidar, dice, que algunas de las corrien­
tes políticas en boga, tiempo ha que, de haber podido, habrían
acabado en todo el mundo con las instituciones militares”, para
continuar exponiendo las necesidades:

1— precisa aumentarle el sueldo a la oficialidad subal­


terna, pues con el que devenga desde 1929 ya no puede cubrir
modestamente sus gastos personales y atender sus obligaciones
de familia, en razón del encarecimiento de la vida;
2— el orden binario adoptado desde 1920 por espíritu
de simple economía, no responde a las prescripciones de la
buena táctica, ni a los mismos reclamos del servicio de paz, por
lo que debe mejorarse la constitución orgánica de los cuerpos
dándoles la formación ternaria o cuaternaria;
3— es poco el tren motorizado de que se dispone;
4— falta más material de acompañamiento para las tro­
pas de infantería;
5— faltan buenos cuarteles en gran parte de la República;
6— hay que construir hospitales adecuados, en varias
plazas importantes;
7— hay que proveer de hangares y equipos meteorológi­
cos y luminosos a varios campos de aviación;
8— el desarrollo de la navegación pide más luz para nues­
tras costas marítimas, lacustres y fluviales;

30
9— todavía es poca la aviación militar;
10— hay que pensar en almacenes o sub-intendencias en
las cabeceras de zonas, para descentrar el aprovisionamiento;
11— estamos pobres en artillería antiaérea y conviene
reforzar la costanera, sin olvidar que nuestras vetustas fortale­
zas españolas nada valen ante el fuego de las grandes piezas mo­
dernas;
12— carecemos de fábricas de municiones y de maes­
tranzas suficientes;
13— ... Venezuela no tiene una armada verdadera, pues
los escasos barcos de que dispone, todos pequeños y muy anti­
guos, no pueden, ni aún reunidos combatir contra un crucero
poderoso.

Reviste importancia el hecho de que la necesidad que en­


cabeza esta lista elaborada por el Coronel Medina, en la primera
Memoria y Cuenta que presentó al Congreso Nacional como
Ministro de Guerra y Marina, sea la referente a “lo insuficiente
del sueldo de la oficialidad subalterna”. Años después, una de las
“causas militares" esgrimida como motivadora del golpe que lo
derribara siendo General Presidente de la República, el 18 de
octubre de 1945, fue el bajo sueldo de los oficiales y sub-oficia-
les. Al frente del Ministerio, la principal preocupación de Medina
tenía que ser, naturalmente el elemento humano que componía
el Ejército; ahora bien, ya como Presidente de todos los venezo­
lanos, su preocupación no podía limitarse a un sector de la po­
blación únicamente, sino que tenía que extenderse hacia civiles
y militares por igual.

Respecto al resto de las necesidades planteadas, la lectura


de las Memorias del Ministerio de Guerra y Marina desde el año
37 hasta el 40 revelan que las expectativas, formuladas al finalizar
el año 36 sólo fueron parcialmente satisfechas en el curso de los
años siguientes; pero indudablemente se dieron varios de los pasos
programados aunque algunos de ellos sólo se adelantaron cuan­
do ya el General Medina era Presidente de la República, y sus re­

31
sultados fueron además de tardíos, insuficientes, como sucedió
con la deficiencia expuesta en el primer punto que se trató de su­
perar con aumentos de sueldos a escalas muy bajas y por consi­
guiente, de escasa significación. Como ejemplo se cita el aumento
para un Sub-Teniente que devengaba Bs. 320,oo mensuales y en
julio de 1945 recibió uno de Bs. 40,oo para un total de Bs. 360,oo
mensuales. Respecto al 2o punto, se inició el cumplimiento de
esta recomendación cuando se reorganizaron los Batallones de
Infantería "Venezuela” N° 1, "Caracas” N° 2 y "Bolívar” N° 3
(denominados Batallones Modelo); para los cuales se adoptó la
organización terciaria en base a tres (3) Compañías de Fusileros,
una (1) Compañía de Armas de acompañamiento, una.(l) Com­
pañía de Servicios y un-Pelotón de Reconocimiento (a caballo).
En cuanto a los puntos 3 y 4, al terminar la 2da. Guerra Mundial
y mediante el plan de Préstamo y Arriendo con Estados Unidos
de América, se recibió equipo nuevo o reconstruido para dota­
ción de camiones tácticos para transporte de tropas y materiales,
vehículos para los comandos y los célebres "jeeps” para enlace y
reconocimiento. Así mismo se recibió la dotación por el Batallón
Moto-Blindado "Bermúdez” N° 1, constituido por: tanques
M3-A1 (12 toneladas), motocicletas, camiones y jeeps, vehículos
de servicio. También se adquirieron armas de acompañamiento
para la Infantería, tales como Morteros de 60 y 81 m.m., equipos
de comunicaciones: Teléfonos de campaña, radios para comando,
walking-talking y handy-talking. Se reemplazó casi todo el equipo
de campaña (colectivo e individual) que en su mayoría era de
origen alemán. Dentro de estos equipos se recibieron: Tiendas
de campaña (carpas), mochilas individuales, cocinas de campaña,
balzas estérilizadoras para agua, cascos de acero, etc.
I

En cumplimiento del punto 5 se inició la construcción


de la Nueva Escuela Militar de "El Valle” (Distrito Federal) y de
nuevos cuarteles en: Catia-Caracas (Cuartel Urdaneta terminado);
Maracaibo, Valencia, Cumaná, Ciudad Bolívar. De lo esbozado
en el punto 6 no se realizó nada, excepto el mejoramiento del
antiguo Hospital Militar de Caracas, en la esquina de Poleo. En
los renglones correspondientes a los números 7 y 8 no hubo
ninguna realización, en cuanto al 9, se recibieron nuevos avio­

32
nes de entrenamiento (Steerman) y como consecuencia de ello
se reorganizó la Escuela de Aviación Militar. En cuanto a lo pre­
visto en el punto 10 no se realizó nada. Referente a lo expuesto
en el punto 11 se llegó a un acuerdo con Estados Unidos para
que tropas venezolanas recibieran en 1943 las Baterías de Costa
(cañones de 155 m.m.) que hasta ese año venían siendo operados
por tropas norteamericanas en los Puestos de Isla de Patos (entre
Trinidad y Paria), Guaragua (Puerto La Cruz) y Las Piedras (Para-
guana), los cuales habían sido establecidos con el fin de proteger
las instalaciones de embarque de petróleo en esas zonas. Por lo
que respecta al punto 12 , se mejoraron las instalaciones del
Parque Nacional en el Cuartel “El Rincón” en Maracay, y final­
mente y de acuerdo al punto 13 , se inició la negociación, me­
diante el plan de préstamo y arriendo, para la adquisición de
seis (6) Corbetas canadienses.

Los datos anteriores nos fueron suministrados por el


General Homero Leal Torres y el Coronel Juan José Oliveros,
quienes a su vez los obtuvieron en el Archivo del Ministerio de
la Defensa. Al analizar la “Actuación Política y Militar de
Isaías Medina Angarita” otro militar, el General Martín García
Villasmil, dice en un artículo publicado en el Suplemento Cul­
tural de “Ultimas Noticias” del 16-10-83 y refiriéndose a las
deficiencias que anotó el General Medina como Ministro
de Guerra y Marina, lo siguiente: "Algunas de esas deficiencias
fueron corregidas de forma adecuada a los recursos existentes,
pero otras no recibieron la atención suficiente. Y había otras
fallas que no fueron mencionadas por el Ministro que afectaban
negativamente al personal, como el trato de los superiores a los
subalternos, la calidad de la alimentación disminuida por algunos
traficantes de las raciones de las tropas, la repercusión que tenía
en los cuadros las políticas de nombramientos de ciertas autori­
dades, así como las reacciones por ascensos cuestionados o por
otros no efectuados sin aparentes razones”.

33
4.— Candidato a la Presidencia de la República.
Apenas comenzaba a plantearse en Venezuela el asunto
de la sucesión presidencial, cuando el Embajador Corrigan en
Despacho del 30-04-40 se dirige a Summer Welles, Sub-Secre-
tario de Estado.de los Estados Unidos de América en estos tér­
minos: "El Coronel Medina es bastante joven; pero es un oficial
capaz, popular dentro del Ejército y conocido como leal a López
Contreras de quien fue Secretario privado cuando éste era
Ministro de Guerra y Marina bajo Gómez. Los caraqueños pien­
san que está siendo preparado y no les gusta la idea. Temen que
siga el ejemplo de su preceptor andino y se convierta en otro
Gómez”.19 Algo ambigua es esta afirmación de Corrigan, puesto
que se supone que el preceptor andino de Medina es López
Contreras, al lado de quien trabajó el posible candidato; pero al
insinuar que va a seguir su ejemplo convirtiéndose en otro
Gómez, se pone de manifiesto la ambigüedad, ya que evidente­
mente López Contreras no fue otro Gómez. Lo claro de esta
comunicación es que aún antes de ser Medina candidato, no se
le veía con mucho entusiasmo en la Embajada Americana.

Previamente a la discusión sobre candidaturas presiden­


ciales propiamente dichas, se produjo en el país una gran polé­
mica, que ya se había asomado a la luz pública en el 38, en torno
al hecho concreto de si López Contreras debía continuar en la
Presidencia hasta 1943, de acuerdo a la Constitución del año 31,
o entregarla a su sucesor en 1941, según lo establecido constitu­
cionalmente en el 36. Este asunto se debatió intensa y reitera-.
damente en la prensa de la época, de manera particular después
que los miembros del Concejo Municipal del Distrito Miranda,
en Calabozo, Estado Guárico, acogiendo la petición de un grupo
de empleados, comerciantes, agricultores, criadores y obreros
del pueblo de ese Distrito, dictaron un Acuerdo apoyando la so­
licitud de dicho grupo en el sentido de que el General López
siguiera hasta el 43, porque así "desaparecerá la zozobra colec­

(19) FUNRES: Rollo No. 575-1. "National Archives", Washington, D.C. Año 1940.

34
tiva. Se acatará la Ley porque el período presidencial es constitu­
cionalmente de 7 años y Venezuela tendrá tiempo para seguir
segura y apta, el difícil y noble derrotero que la conduce hacia
su destino de gran nación americana”.2O Al día siguiente el
diario "Ahora” en su editorial reacciona ante esta posición y,
con mucha razón afirma que, el Congreso Nacional en el año
36, sufrió los resultados de sus propias modificaciones, quedando
renovado por mitad, antes que los senadores y diputados cum­
plieran el mandato, para terminar preguntándose "Si las reformas
constitucionales de 1936 surtieron efecto sobre el Congreso que
las sancionó ¿que motivos pueden aducirse para que esas refor­
mas exoneren a los otros Poderes Públicos”?.20
21

A la iniciativa del Concejo Municipal del Distrito Miranda,


Estado Guárico, se suman la de la Municipalidad de San Juan de
los Morros y las de los Distritos Infante y Roscío del mismo Es­
tado, la de los Distritos Ricaurte en La Victoria y Mariño en
Turmero y la Junta Comunal del Municipio San Francisco de
Asis del Distrito Zamora del Estado Aragua, la de Maturín del
Estado Monágas, y otras muchas que siguieron el ejemplo guari-
queño. Cada uno de estos pronunciamientos generaba una serie
de reacciones en contra de los mismos, creándose en el país una
atmósfera polémica entre los partidiarios del "continuismo” y los
del "anti-continuismo”, escenificada a través de los diarios de la
época. "Ahora”, que hacía oposición, exponía argumentos de
fondo contra la maniobra continuista en. aquel diciembre de
1940, tan agitado políticamente, en sus combativos editoriales:
"La Verdad contra el Sofisma”, "Reforma tampoco”, "La lec­
ción de Bolívar”, "La actitud del Gobierno”, "Grotesco e Inútil”,
para citar sólo algunos de los títulos. En el tercero de ellos se
argumentaba así: "Se nos dirá quw constantemente apelamos
al caballo de batalla del gomecismo. Más, en el gomecismo en­
contramos los elementos que pudieran lucir interesados de veras

(20) "El Heraldo", Caracas, 02-12-40 "El 41 en el Estado Guárico, p.p. 1 y 3.


(21) "Ahora", Caracas, 02-12-40 "Importantes avances - Es el 41 y no el 43", p. 1.

35
en sostener el continuismo, como sistema de gobierno para
Venezuela. En primer lugar el continuismo asimilaría el actual
régimen venezolano al régimen pasado, consiguiendo de inme­
diato la eliminación de toda confianza y optimismo en las pre­
sentes generaciones nacionales”.22 Estaba demasiado vivo el
recuerdo de las aclamaciones, de las rogativas de los congresan-
tes a Gómez para que siguiera en el poder, del acomodo de la
Constitución a las. necesidades del momento del Benemérito;
estaban demasiado frescos los resultados de tanta adulancia,
de tanta sumisión, de tanta falta de altivez, para que los vene­
zolanos no se estremecieran de temor ante la más ligera posibili­
dad de regresar a las tácticas del régimen anterior. Y lo cierto es
que la reacción que se desató en esta ocasión, logró detener la
tentativa continuista usando sus mismas armas. Aunque varias
Asambleas Legislativas se adhirieron a los Concejos Municipales
que propiciaban la prolongación del período presidencial de
López Contreras, hubo Ayuntamientos de ciudades tan impor­
tantes como Caracas y Valencia que se pronunciaron contra la
prolongación del período presidencial hasta 1943, haciéndolo
también en el mismo sentido los Concejos Municipales de
Guarenas y Villa de Cura del Estado Miranda y del Distrito
Páez en Acarigua, Estado Portuguesa. El Presidente del Ayun­
tamiento caraqueño era en aquellos momentos Don Rómulo
Gallegos, a a quien acompañaban entre otros concejales de opo­
sición: Andrés Eloy Blanco, Alberto López Gallegos y Hernán
Quijada, cuya presencia como tales movió al Embajador Corrigan
a calificar de “izquierdista” dicho Concejo, en Despacho No. 650
del 30-12-1940, donde comenta las actitudes anti-continuistas
que hemos mencionado: “Hasta' ahora sólo 5 Municipalidades
se han opuesto a la extensión del presente período presidencial
por dos años más. Tres de ellas son pequeñas, sin importancia
y alejadas las unas de las otras. Las dos restantes son Jas de
Valencia y Caracas. Este punto es interesante porque estas dos
ciudades están entre los centros más importantes del país. . . El
Concejo Municipal de Caracas está decididamente a la izquierda

(22) "Ahora", Caracas, 05-12-40, "Movimiento de carácter gomecista", pág. 1.

36
de la mentalidad liberal del Presidente López Contreras y se opo­
ne a él radicalmente. Valencia es un centro semi-industrial y co­
mercial que tiende hacia el conservatismo en política. Por lo tan­
to el apoyo principal a la tendencia “continuista” proviene de
los Centros predominantemente agrarios que siguen políticas
liberales y centralistas”.23 Esta era la opinión del Presidente
López, puesta de manifiesto a través de los editoriales de
“Crítica”, en uno de ellos el diario oficial afirmaba que en la opo­
sición a López Contreras se habían reunido los dos extremos en
materia de ideología política, los “capitalistas” (conservadores
de Corrigan) y los “comunistas” (izquierdistas de Corrigan),
previniendo al pueblo contra los primeros que no vacilaban en
dar ayuda y asistencia monetaria a los segundos, con la esperan­
za de tomar ventaja de los disturbios que más tarde aparecerían
y que les permitirían a ellos tomar el poder.

Entre quienes apoyaron la tesis anti-continuista del Con­


cejo de "izquierda", además de los editorialistas que hemos
mencionado, destacaron Ricardo Montilla, del Partido Democrá­
tico Nacional clandestino, quien atacaba regularmente desde las
páginas de “Ahora” la maniobra continuista, denunciando ade­
más la injerencia de funcionarios públicos en el desarrollo de la
misma. El legendario General de las siete invasiones contra Gómez,
Emilio Arévalo Cedeño, en carta al Director de ese mismo diario,
refiriéndose al tema en discusión, afirma en uno de sus párrafos:
“Los de esas aclamaciones no saben lo que significa la reacción.
Ignoran o pretenden ignorar, que es la vuelta al poder de los
hombres de ayer, quienes vendrán en nombre de la venganza y
de la inmoralidad, a bañarse en la sangre de los pocos seres que
dejaron en este país”. 24 A éstos planteamientos contesta así
desde Trujillo, un columnista que firma “Pópulo Montes”:
"Arévalo Cedeño nada nos dice con respecto al asunto constitu­
cional que hemos puesto sobre el proscenio del panorama polí­

(23) FUNRES. Rollo No. 575-1. Año 1940.


(24) "Ahora", Caracas 15-12-40, p.p. 1 y 2.

37
tico del futuro, sino que —se descuelga por la rama frondosa de
su árbol egoísta— y pone de relieve su figura acrisolada en el
martirio”25. . . También Jóvito Villalba, que tan destacado
papel había representado en los sucesos de febrero del 36,
terció en la polémica por medio de varios artículos publicados
en “Ahora”, pero su incursión en el debate fue más allá de su
oposición al continuismo, expresándose de esta manera del ré­
gimen democrático que imperaba en el país. . .” La democra­
cia venezolana yace sin voz y sin voluntad en lo que es el tema
fundamental de la política: la renovación del Poder Público. . .
Todo lo demás es mentira. . . Mentira la democracia sin parti­
dos. . . Mentira la libertad de prensa con defensores como el
editorialista de “Crítica”.26 Ese diario es una serie de editoria­
les abrió fuego contra Jóvito Villalba, particularmente contra
ese artículo en el cual abogaba por “una transformación polí­
tica que pusiese la elección del Presidente de la República y del
Congreso Nacional en las manos de la ciudadanía venezolana
erigiendo sobre esta base un orden auténticamente legal y de­
mocrático."27 Igual pedimento hace el Dr. Inocente Palacios
en entrevista concedida a un reportero del “Heraldo”. Allí expre­
sa su preocupación ante lo que pueda significar el continuismo.
"Existe el peligro de que se imponga la continuación del período
constitucional hasta 1943, a pesar del firme propósito del General
López Contreras de entregar la presidencia. Así se abre la puerta
a uno de esos períodos interinarios que tan funestas consecuen­
cias ha tenido para el país”.28 Es importante la observación que
en este caso hace Palacios acerca de que es posible que triunfase
la maniobra continuista “a pesar de López Contreras”, para ha­
cerla se basa en declaraciones de éste a John Lear, redactor-viaje­
ro de la Associated Press, acerca de la “alternabilidad republica­
na”. En realidad mientras se desarrollaba el debate continuismo-
anti-continuismo a nivel nacional, el personaje central del mismo

(25) "El Heraldo", Caracas, 22-12-40. p.p. 1 y 3.


(26) "Ahora", 16-01-40 p.4
(27) Ibid.
(28) "El Heraldo", Caracas, 29-12-40, p. 9.

38
con su calma y cordura características, permanecía aparentemen­
te ajeno a los acontecimientos, ya que sólo en contadas oportu­
nidades como la que hemos citado, dejaba traslucir de manera
indirecta su modo de pensar al respecto. Aunque estuviera dis­
puesto a entregar la Presidencia en el 41, le convenía por varios
motivos mantener la espectativ'a en torno al asunto. Primero
porque así se afirmaba su fuerza política, luego porque al negar­
se, a pesar de ello, a continuar en el poder, ignorando todas las
manifestaciones aclamacionistas, iba a aparecer ante el país como
un auténtico demócrata y, finalmente porque al verse solicitado
de manera tan perentoria por tantos cuerpos edificios, tantas
Legislaturas y tantas organizaciones de toda Venezuela, no sólo
vió confirmar su famosa “crisis de hombres” sino que se vislum­
bró dentro y fuera del territorio venezolano una “crisis de candi­
datos”. En Despacho No. 668 del 09-01-41, Corrigan plantea esta
tesis al comunicar al Secretario de Estado lo siguiente: “Es un
hecho poco afortunado que todas las tentativas para el desarrollo
de una candidatura aceptable por el pueblo para las prácticas de­
mocráticas, hayan fracasado. La aparición de cada candidato du­
rante un cierto tiempo, ha traído paralelamente, su inevitable
comparación con el actual Presidente. El resultado final es un
crecimiento del prestigio del General López Contreras y la acepta­
ción del hecho de que en realidad no hay un candidato sobresa­
liente en el presente grupo gubernamental, y más aún, ni siquiera
un hombre sobresaliente sobre quien pueda razonablemente su­
ponerse que recaiga el ansiado apoyo, con un cierto grado de
espontaneidad”.29 El momento elegido por López para hacer
conocer de manera inequívoca su posición en torno a su candida­
tura presidencial, fue el 3 de marzo de 1941, ya en las proximida­
des de la elección, por medio de un telegrama circular dirigido a
los Magistrados Regionales, donde les recordaba que el 5 de di­
ciembre pasado les había hecho la sugerencia de que debían abs­
tenerse de intervenir en la polémica referente al mandato presi­
dencial, para luego puntualizar: “Pero como hoy se trata de la
postulación formal de candidatos a la Presidencia de la Repú­

(29) FUNRES: Rollo 575-1. Año 1.942.

39
blica para el período constitucional 1941—1946, cuya designa­
ción corresponde al Congreso Nacional, juzgo oportuno confir­
mar a usted y ante el pueblo que gobierna, mi franca resolución
de no patrocinar, ni aceptar reformas de la Carta Fundamental
que permitan mi elección para el mencionado próximo período
presidencial.30 Al ser conocido por el público este telegrama,
empiezan a llegar a Miraflores las felicitaciones por la decisión
presidencial, en tal sentido entre los primeros que escriben al
Presidente están los doctores: J. Salazar Domínguez y León
Koch, el señor Celso José Moreno y el Mayor C. Augusto
Méndez. 31
Para la fecha en que el General López Contreras hace
pública su decisión de no participar en la contienda electoral,
ya han sido lanzados desde lugares distintos de la provincia vene­
zolana dos candidatos a la presidencia de la República. En efecto
el 6 de febrero de 1941 en San Fernando de Apure un grupo de
independientes lanza la candidatura del gran novelista Don
Rómulo Gallegos, quien recibe también el apoyo de los princi­
pales miembros del Partido Democrático Nacional en la clandes­
tinidad y del “Comité Pro-Candidatura Presidencial de Rómulo
Gallegos”, constituido por los doctores Martín Vegas, Elias
Toro, Isaac Pardo Soublette y Raúl García Arocha, el compo­
sitor Vicente Emilio Sojo y otros distinguidos venezolanos.
Gallegos acepta su postulación en carta pública dirigida al Dr.
Félix Montes, con quien se le comparó desde las páginas de
“Crítica”. Allí fija su posición de independiente, su ideología
no marxista y su actitud optimista ante el futuro de Venezuela,
expresada con anterioridad en sus novelas.32
En dicha carta hay planteamientos que vale la pena
analizar, no sólo desde el punto de vista de su validez en
aquellos momentos, sino también en cuanto a su proyección

(30) López Contreras, Eleazar. "Telegrama circular del Presidente de la República a los
Magistrados Regionales. Memoria y Cuenta presentada ante el Congreso por el Dr.
Tulio Chiossone, M.R.1.1942, p. 63, Doc 32.
(31) Archivo Histórico de Miraflores, Copiador No. 442 (46) Año 1941, p.p. 113,
151-153.
(32) Rivas Rivas, José. "Historia Gráfica de Venezuela". Tomo 1-1ra. parte. Corpo­
ración Litográfica, Caracas 1963 (1941-43) p. 7.

40
en el futuro. Gallegos admite que el personaje central del lla­
mado “quinquenio socarrón” no se puede comparar con el
Gómez que “sofocó con cárcel y destierro sin plazo” el “re­
publicanismo idealista” de Félix Montes y de Rafael Arévalo
González. Por ello reconoce que a él como candidato de opo­
sición no le esperan “cárcel ni destierro”. Acepta sí, que su salida
a la arena política pueda tildarse de “quijotesca”; pero esta con­
dición se compensa ampliamente con su confianza en el “por­
venir de este renacimiento republicano”. Gallegos tenía motivos
para vislumbrar en aquel entonces un mejor futuro para la demo­
cracia venezolana; pero en ese porvenir existirían siempre can­
didatos “quijotes” o “simbólicos”. Con cada nuevo proceso elec­
toral han aparecido uno o varios que puedan calificarse como tales,
sinembargo a ninguno de ellos se le ha comparado con el Félix
Montes de 1913 o con el Gallegos de 1941. El otro punto que in­
teresa destacar es que en ese artículo de “Crítica” se dice que
Gallegos se ha lavado las manos como Pilatos cada vez que sus
“copartidarios han realizado sus proyectos revolucionarios”. En
aquella ocasión Gallegos atribuye toda esa argumentación a que
se le quiere “declarar incurso en las sanciones del tremendo
inciso sexto”; pero hechos posteriores, concretamente el golpe
del 18 de octubre de 1945, hacen pensar que no le faltaba razón
al columnista de “Crítica” al llamar la atención sobre la divergen­
cia de criterios que existió entre lo que enseñaba el Gallegos
educador, lo que idealizaba el Gallegos escritor, lo que sostenía
el Gallegos candidato y lo que realizaban sus “copartidarios”.

Volviendo a las elecciones del año 41, los sectores que


habían venido apoyando a Gallegos le ratificaron su adhesión
en un gran mitin realizado en el Nuevo Circo de Caracas, el 5 de
abril de 1941, con una asistencia de unas 15.000 personas.33

La candidatura del General Isaías Medina es lanzada


desde San Carlos, Estado Cojedes, el 2 de marzo de 1941, por

(33) "Ahora", Caracas, 04-04-41. p. 1.

41
ciudadanos representantes de los distintos sectores de esa comu­
nidad estatal. López Contreras la apoya, diciéndole a su Ministro
de Guerra y Marina al referirse a dicha postulación: “Nadie tiene
el derecho de eludir su destino".34 Sinembargo el General López
no pensó desde el momento en que se planteó la necesidad de
la escogencia del candidato oficial a la Presidencia de la Repú­
blica, en el General Medina como el destinado aserio. La primera
opción para la candidatura se la tenía reservada al Dr. Diógenes
Escalante, quien había ejercido la representación diplomática
de Venezuela en Londres, París, Ginebra y Washington, por
largos años. Pero según la versión de López “entre sus propósitos
y su realización se atravesaron como una muralla los planes del
Dr. Victorino Márquez Bustillos”. A finales de 1940 inició
Márquez Bustillos una gran actividad congregando en reuniones
de apariencia social a destacadas figuras del gomecismo vincula­
das todavía con altos jefes y oficiales del Ejército Nacional.
Invitado por el Presidente López Contreras a una reunión en
“La Quebradita”, Márquez Bustillos le manifestó que era adverso
a la candidatura de cualquier civil: Escalante, Pietri, Rangel
Lamus, Mendoza (Cristóbal), Gil Borges, Pérez (Néstor Luis) o
Parra Pérez y agrega: “Necesariamente el grupo principal de
generales gomecistas estaba inclinado a organizar una revolución
si el nuevo jefe de Estado no salía de sus compañeros y ese era
el motivo para estar preparándose con elementos de guerra”
“Esa es la razón —dice L. C.— para que los más destacados servi­
dores de mi gobierno y yo nos inclináramos a escoger un militar
joven y ligado al Ejército para recomendarlo como candidato a
la Presidencia de la República para el período 1941—1946, siendo
señalado el General Isaías Medina Angarita, con cuya elección
quedaría destruida la conspiración gomecista”.35 Una variante
de esta versión aparece en el ya citado Despacho No. 668 del
Embajador Corrigan al Secretario de Estado norteamericano “Los
viejos gomecistas, ahora purificados por sus elementos liberales

(34) Otero Silva, Miguel. Ob. cit., p. 11.


(35) Velásquez, Ramón J., "Venezuela Moderna-Medio Siglo de Historia, 1926-1976".
"Evolución Política en el último medio siglo". Editorial Ariel, Caracas 1979,
1059 págs., p. 50.

42
tienen un número de personalidades con muchísimo dinero que
pueden ser organizadas en una formidable oposición. La figura
clave de este grupo es el Dr. Victorino Márquez Bustillos. . . Nin­
guno de ellos proviene de Los Andes y podrían tener apoyo de
toda la gente en Venezuela no quiere "un andino” por Presiden­
te. Su candidato es el Dr. Luis Gerónimo Pietri, Ministro del In­
terior, perteneciente a una familia corsa. Algunos de los perso-
neros de las petroleras se están acercando bastante a esta facción.
Sería un candidato de compromiso. Tiene poco carisma personal
y creo que será difícil para él ganar. . . Cuando yo llegué aquí,
hace 17 meses, el nombre que se oía con más frecuencia era el de
Diógcnes Escalante, Embajador de Venezuela en los Estados
Unidos, un viejo y leal amigo del Presidente. Regresó a Venezuela
y tomó parte en las deliberaciones del último Congreso en su
capacidad de Senador. La reacción popular, aunque no hostil,
fue obviamente desfavorable. Desde entonces se ha dejado de
mencionar”.36 Una opinión que difiere de ambas versiones es la
del Dr. Juan Bautista Fuenmayor, quien piensa que ese grupo de
gomecistas no estaba en condiciones de imponer un candidato
a López, aunque es cierto que en aquella ocasión se habló de la
probable candidatura del General Pérez Soto que algunos conno­
tados generales adictos a Gómez: José María García, Galavís,
León Jurado, estaban tratando de promocionar. En cuanto al
respaldo brindado a Medina, dice Fuenmayor: "Otra cosa dis­
tinta era reconocer que la oficialidad del Ejército estaba decidi­
damente en favor del General Medina, Ministro de Guerra, porque
se encontraba compenetrada con él y no deseaba que el poder
recayera en manos de hombres sin uniforme y al mismo tiempo
que perteneciera a la región andina de la cual era oriunda la ma­
yor parte de la oficialidad de entonces”.37 Sea cual fuese el.
origen de la presión que se ejerció sobre el General López en
favor de la candidatura de Medina, lo cierto es que todas las

(36) FUNRES: Rollo 575-1. Año 1941.


(37) Fuenmayor, Juan Bautista. "Historia de la Venezuela Polftica Contemporánea"
(1899-1965), Tomo III, Vol. 1, Caracas 1976, 382 págs., p.p. 331 y 332.

43
investigaciones conducen a pensar que si' la hubo ya que no fue
espontáneamente como López se decidió por ella. Ya hemos
visto que su candidato oficial fue el Dr. Escalante, quien a pesar
de sus amplios conocimientos en los más disímiles campos del
saber humano, era un hombre de mentalidad conservadora y
alejado de las inmediatas vivencias de sus compatriotas. Esto
es bueno tenerlo presente más adelante, cuando lo encontremos
de nuevo como candidato para suceder al General Medina. Ahora
bien su primera candidatura no se había dejado de lado todavía
cuando viene a Venezuela nuestro Embajador en Washington.
Esto sucede en enero de 1941, llega a Barranquilla de paso para
Venezuela. Allí en una entrevista concedida a un corresponsal
del “Tiempo” de Bogotá, afirmó que “nada le impedía ser candi­
dato presidencial en Venezuela”. El “Heraldo” de Caracas infor­
ma sobre estas declaraciones, en los términos siguientes, al pre­
guntársele sobre su candidatura, Escalante habría dicho: “Esa
es una cuestión que la definiré en Caracas”.38 Por su parte
Winthrop R. Scott, Encargado de Negocios ad-interim de los
Estados Unidos en Caracas, comenta este asunto en Despacho
No. 680 del 17-01r41 al Secretario de Estado: “Supe confiden­
cialmente según me dijo un miembro de la United Press que los
comentarios del Dr. Escalante fueron mucho más lejos de lo que
reportaron los periódicos colombianos. Incluyeron un fuerte
ataque al General Medina, el otro aspirante más importante a la
Presidencia. El incidente ha dado lugar a una serie de reuniones
en Venezuela; pero el Gobierno ha implantado una rígida cen­
sura de prensa y ha hecho todo lo posible por minimizar el hecho
y desalentar toda discusión por parte de funcionarios del Gobier­
no”.39 ... La prueba de que las declaraciones de Escalante con­
movieron los círculos políticos, es que al día siguiente de ser
publicadas, en el mismo diario “Heraldo”, apareció una aclara­
toria suya explicando que “no ha hecho declaración a periodista
alguno a su paso por Barranquilla, y de consiguiente desautoriza
por completo el contenido del despacho cablegráfico enviado por

(38) "El Heraldo", Edición vespertina, Caracas 10-01-41, p. 1.


(39) FUNRES: Rollo No. 575-1. Año 1941.

44
el corresponsal de la A.P. en la mencionada ciudad colombiana
y el cual apareció en nuestra edición vespertina de ayer”.40

Todas estas escaramuzas y tanteos en torno a las candi­


daturas presidenciales, terminaron una vez que se aclaró el pano­
rama electoral, con la postulación de los candidatos Gallegos y
Medina y el rechazo de López Contreras a continuar en el ejer­
cicio de la Presidencia hasta 1943. Medina dirige un Manifiesto
al pueblo venezolano aceptando su postulación como candidato
presidencial,41 se separa del Ministerio de Guerra y Marina,
sucediéndole en el cargo el General Juan de Dios Celis Paredes.
Y da comienzo a su campaña presidencial. A lo largo de ella
aparecen a diario manifestaciones a su favor en la prensa, y sus
partidarios realizan mítines en las distintas regiones del país.
Entre las adhesiones recibidas se cuentan las de varios núcleos
del Partido Nacionalista, del Partido Liberal del Táchira, del
Clero venezolano y de nuestra intelectualidad, representada
ésta última por Augusto Mijares, Alberto Arvelo Torrealba,
Vicente Fuentes, Luis A. López Méndez, Luis Caballero Mejías,
Eduardo Michelena, José Núcete Sardi, Rafael Pinzón, R. A.
Rondón Márquez, Julio Garmendia, J. J. González Gorrondona h.,
Ramón Díaz Sánchez y Julián Padrón, a quienes Medina res­
ponde en carta del 08-04-41, diciéndoles: “Ustedes, leales ami­
gos, estén seguros de que nada haré, nada diré, hoy y mañana,
que pueda darles pesar de haberse comprometido por mí con
sus votos y con esa defensa que hoy me han hecho ante el país.
Como ustedes yo también soy hombre de convicciones”.42 Ex­
presan también su apoyo a la candidatura de Medina, grupos de
comerciantes, industriales y profesionales del Distrito Federal,
de los obreros mineros y el sector comercial de La Gran Sabana
y de compatriotas de todos los rincones de Venezuela.43 No po­
día faltar en esta ocasión la opinión de la mujer venezolana, ellas,

(40) "El Heraldo", Caracas, 11-01-41, p. 1.


(41) Doc-No. 5.
(42) "El Universal", Caracas, 13-04-41, p.p. 1 y 6.
(43) Pepper, José Vicente, "General Isaías Medina Angarita. El Candidato de las ma­
yorías nacionales", Caracas 1941, 335 págs.

45
al igual que los hombres, surgen de todos los rincones de
Venezuela para hacerse oir en medio de la controversia electo­
ral. 44 El Embajador Corrigan, según su costumbre, informa al
Departamento de Estado en Despacho No. 851 del 18-04-41,
acerca de los pormenores de esta campaña: “Por primera vez
en más de 40 años, este país está disfrutando la emoción de una
campaña para elección presidencial. Aunque el pueblo no tenga
voto directo para ella, parece sentir que la expresión de su opi­
nión dando apoyo público a su candidato pueda ser efectiva a
través de la escogencia de Diputados y Senadores, quienes en
sesión conjunta se reúnen mañana, para elegir dentro de diez
días al Presidente para los últimos 5 años. . . Mientras tanto los
muros de la Capital se han cubierto de chillones afiches con ma­
nifiestos apoyando o atacando a los dos principales candida­
tos.45 Cierto lo que afirma Corrigan, basta sólo con hojear la
prensa de ese movido abril de .1941, para encontrarse día tras
día con manifestaciones en pro de Gallegos o Medina. Esta agi­
tación pre-electoral duró hasta el 28 de abril, cuando el Congre­
so Nacional elige al General Isaías Medina Angarita, Presidente
Constitucional de la República para el período 1941—1946.
Ciento veinte congresantes votaron por él, trece por Rómulo
Gallegos, dos por Diógenes Escalante, uno por Luis Gerónimo
Pietri y otro por José Izquierdo.

También en esta oportunidad va el informe de Corrigan,


quien en Despacho No. 864 del 30-04-41., escribe así al Departa­
mento de Estado: "El número de personas congregadas alrededor
del Capitolio fue mucho menor que el número presente el 19 de
abril cuando López Contreras presentó su Mensaje al Congreso.
En la primera ocasión hicieron los honores tropas de caballería
colocadas alrededor del edificio. El 28 había un número menor
de policías de guardia. . . Algunos estudiantes simpatizantes de
Gallegos, después de conocer la elección de Medina, improvisa­

(44) Ibid. Docs. Nos. 6, 7, 8, 9 y 10.


(45) FUNRES: Rollo 575-1. Año 1941.

46
ron discursos con el lema “Abajo Medina”. La policía les ordenó
inmediatamente que se dispersaran. En las escaramuzas que si­
guieron, un policía, quizás más tenso que los demás, hizo un solo
disparo que hirió a un civil. Ha habido pocos comentarios sobre
este incidente, en realidad el sentimiento que se ha manifestado
con más frecuencia, ha sido el de apatía”.46 Los comentarios de
“El Universal” de ese día no se refieren a incidente alguno, ni a la
comparación de la cantidad de público entre el 28 y el 19. Dicen
lo siguiente: “Desde poco después de la 1:00 p.m., aunque la
reunión estaba anunciada para las 3:00, comenzó a llegar al Capi­
tolio Nacional una inmensa cantidad de público, ávido de pre­
senciar la culminación de nuestro proceso eleccionario para la
selección del candidato que contará con la mayoría parlamenta­
ria para ejercer la Primera Magistratura Nacional durante el men­
cionado lapso presidencial.47 El General Medina Angarita toma
posesión de la Presidencia el 5 de mayo de 1941. La alocución
que dirige al país con ese motivo representa el esbozo del progra­
ma de gobierno que piensa realizar como Primer Magistrado.
Expone sus lincamientos de una manera austera y sencilla, evi­
tando tanto el exceso de palabras como el de promesas. Es por
eso que cuando se comparan los ofrecimientos de ese día y lo
realizado durante los cuatro años y medio de su Gobierno, se
observa una completa correspondencia entre ambos. No ofrece
partir de cero, ni presidir una administración original y persona­
lista, sino que admite ante toda Venezuela, lo acertada que fue
la obra de su antecesor, y la necesidad que tiene él, como nuevo
Mandatario, de “llevar a la práctica lo que aún no se ha realizado”,
más adelante afirma que hay que “dirigir los esfuerzos públicos
y privados hacia la diversificación y el equilibrio de la economía
venezolana, en sus aspectos agrícola, pecuario, minero e indus­
trial, a fin de que la riqueza de la Nación sea sólida y vigorosa
y que no se halle expuesta a las contingencias de un solo pro­

(46) Ibid.
(47) "El Universal", Caracas, 29-04-41, p. 1.

47
ducto o de una sola actividad”.48

Venezuela tenía un nuevo Presidente. Había venido del


Táchira, se llamaba Isaías Medina Angarita, y en su Caracas
adoptiva había contraído matrimonio a las 11:00 a.m. del 30
de abril de 1941, con Irma Felizola Fernández, ante Guillermo
Anderson, Prefecto del Distrito Sucre del Estado Miranda.
Testigos de este acto fueron el General Eleazar López Contreras
y su esposa María Teresa, además de familiares cercanos de am­
bos contrayentes, Irma Felizola de Medina, se comportó digna
y sobriamente, mientras fue Primera Dama de la República, supo
mostrar en la difícil hora de la caída del gobierno presidido por
su esposo, entereza y valor, ante las agresiones de todo tipo de
que fuera objeto junto a éste, elevándose con altivez y justo
orgullo en su estatura de viuda, cuando le tocó enfrentarse a los
enemigos políticos del Presidente Medina, para hacer respetar
su última voluntad. El 16 de septiembre de 1953 ‘‘la ciudad en­
tera fue conmovida por la noticia de la muerte del Presidente
Medina ocurrida a las 8:35 a.m. del día 15, muy pronto comen­
zaron a llegar a su residencia amigos íntimos y ex-colaboradores,
quienes fueron a estrechar la mano sola de su viuda, señora Irma
Felizola de Medina A. También el pueblo conoció la noticia. Y
la sombra oscureció los rostros de la gente sencilla, que pusieron
su afecto en el corazón generoso que ayer dejó para siempre
a Venezuela”.49 Al mismo tiempo que se congregaban en la
quinta “Mía” del ex-Presidente, sus familiares y amigos, llegó
también el Dr. Laureano Vallenilla Lanz, quien a nombre del
Ejecutivo Nacional iba a ofrecer a su viuda Doña Irma, la dispo­
sición del gobierno de rendirle al General Medina los homenajes
correspondientes a su condición de ex-Presidente y de General
de División (R) de las Fuerzas Armadas Nacionales. Entre los
cuales estaba la colocación del cadáver en capilla ardiente en el
Salón Elíptico del Palacio Federal. Orgullosa y digna se irguió

(48) Medina Angarita, Isaías. "Alocución al tomar posesión de la Presidencia de la Re­


pública, "Memoria y Cuenta presentada ante el Congreso por el Dr. Tulio
Chiossone, M.R.I. Doc. 34, p. 67. Año 1942.
(49) "El Nacional", 16-09-53, p. 44.

48
la Sra. Medina con la majestad extraída de la justicia de su razo­
namiento ante el poder del Ministro del Interior para manifestarle
que cumplir con la última voluntad de su esposo era su deber
prioritario en esta ocasión y que el cadáver del General Medina
saldría de su casa tal como él lo había deseado; pero el gobierno
no se dió por vencido con esta negativa, tenía tanto interés ahora
en honrar al Presidente fallecido como antes lo tuvo en provocar
su derrocamiento. Por ello nuevamente y esta vez por escrito, se
dirige Vallenilla Lanz a la señora Medina haciéndole idéntico plan­
teamiento; ella contesta con la misma negativa, ya expresada
verbalmente. El 15-09-53 se cruzan estas comunicaciones. Ese
mismo día el Ejecutivo Nacional por medio del Decreto No. 31,
declara duelo oficial por ocho días y ordena que se rindan hono­
res militares al estinto ex-Presidente.

Isaías Medina Angarita, preso a raíz del golpe del 18 de


octubre, había sido expulsado del país por la Junta Revolucio­
naria de Gobierno, presidida por Rómulo Betancourt por “razones
de seguridad” el 30 de noviembre de 1945, y sólo regresaría del
exilio, ya enfermo para morir en su patria. “Indiscutiblemente
los sucesos políticos y el período del exilio contribuyeron en una
importante proporción como uno de los factores desencadenantes
del accidente vásculo-cerebral trombótico: trombosis de la arteria
cerebral media que presentó el 08-05-52.50 Al regresar a
Venezuela el 21-12-52, tenía como secuela irreversible de su en­
fermedad una hemiplegia izquierda. En el Certificado de Defun­
ción aparece como causa de su muerte la ruptura de aneurisma
abdominal.

Su entierro constituyó una de las manifestaciones más


sinceras, sentidas y multitudinarias que se recuerdan en Caracas..
Cuando Medina fue derrocado el 18 de octubre, muchos con­
fundieron su nobleza y su angustia por Venezuela con debili­

(50) Medina Felizola, Irma. "Bosquejo patobiográfico del General (safas Medina A.,
"en Revista de la Sociedad de Historia de la Medicina. Vol. XXXI, Caracas 1982,
p.p. 219-224.

49
dad de carácter; pero el pueblo sí comprendió su desprendi­
miento y “lo sentía suyo y lo sintió aún más en la hora de su
fallecimiento cuando el cortejo fúnebre del ex-Presidente era
escoltado por piquetes militares en las honras oficiales de la
tiranía perczjimenista, ese mismo pueblo rompió ¡os cordones
de bayonetas caladas, recobró el ataúd y lo cargó en hombros
hasta el Cementerio General del Sur. En desfile doloroso a la
tumba, marcharon mujeres, hombres y niños de la Venezuela
que democratizó Isaías Medina Angarita, entonando entre lágrimas
el “Gloria al bravo pueblo’’.51

(51) Carias S., Germán. Artículo cit. p. IV-4.

50
Doña Irma Felizola de Medina Angarita.
CAPITULO II

LA APERTURA DEMOCRATICA

Durante la presidencia de Medina Angarita se realizó una


amplia apertura democrática, al presentarse la posibilidad de que
se planteara la confrontación de distintas ideologías y la expresión
de criterios diversos en torno a los problemas del país y a los suce­
sos internacionales en los momentos críticos de la 2da. Guerra
Mundial. Esto fue posible gracias a la legalización de los partidos
políticos, que venían agrupándose desde los tiempos de Gómez
y López Contreras y que entonces como ahora constituían los
pilares fundamentales de la democracia. Los grupos que dieron
origen a estos partidos, habían tenido una vida política discon­
tinua y accidentada debido a las limitaciones impuestas a los
mismos en aquellos períodos. A su vez las agrupaciones políticas
legalizadas en el cuatrienio medinista constituyeron el embrión
de los modernos partidos que siguen teniendo vigencia en nuestra
actual democracia representativa. A.D. qué venía de ser el P.D.N.
del quinquenio lopecista, es el primer partido que se legaliza al
poco tiempo de asumir Medina la Presidencia de la República.
De ella se desmembraron posteriormente el M.I.R., el A.R.S. y
el M.E.P., cuya trayectoria, con excepción del A.R.S. llega hasta
el presente. En ese mismo año 1941, con motivo de las elecciones
que iban a celebrarse al siguiente año y debido a que el P.C.V. no
podía organizarse legalmente, apareció Unión Municipal en
Caracas, luego la Liga de Unificación Zuliana en el Zulia, con igual
tendencia y posteriormente fueron apareciendo Uniones Popu­
lares, en varios Estados de la República. En el año 1942 se legaliza
el Partido Acción Nacional, cuyos miembros procedían de la

53
Unión Nacional Estudiantil y de Acción Electoral, para agruparse
luego en COPEL Llama la atención el hecho de que destacados
analistas de las actividades de los partidos políticos en Venezuela
durante la primera mitad del Siglo XX, no mencionan la presencia
de Acción Nacional en el panorama venezolano durante la Admi­
nistración del Presidente Medina. “Bajo su gobierno se evidencia­
ron signos de relajación de tensiones políticas mediante la mani­
festación de mayor tolerancia hacia las libertades públicas y la
legalización de los partidos A.D. y P.C.V. cuyos líderes y dirigen­
tes habían sido perseguidos y reprimidos intensamente”.1

A pesar del silencio en torno a aquel pequeño grupo


político, estaba formado por hombres luchadores y tenaces quie­
nes hacían oír su voz y notar su presencia en la vida política
nacional aún antes de que Acción Electoral se convirtiera en
Acción Nacional. “En la Cámara de Diputados, se encontraban
unos pocos representantes de la corriente que más tarde se ha
definido con el nombre de COPEI, además también uno que
otro militante de Acción Democrática. A éstos correspondió
la tarea de impugnar el Tratado (sobre Demarcación de Fronteras
y Navegación de los ríos comunes entre Venezuela y Colombia) y
lo hicieron con sobra de razones y de brillo. . . junto con
Caldera, Pedro José Lara Peña ... gracias a sus documentadas
intervenciones, se colocó a la cabeza de los impugnadores ha­
ciendo hincapié en el sigilo que la Cancillería guardó bien todas
las evidencias de las decisiones y negociaciones, pero poniendo
todo el acento de su debate acerca de las ofrecidas compensa­
ciones territoriales ofrecidas por Colombia a Venezuela a cambio
de la libre navegación de los ríos. En el Tratado suscrito no hay
una sola compensación territorial ni de ninguna otra especie, por
parte de Colombia”.1 2 En mayo de 1943 se funda el P.P.G. (Par­
tidarios de la Política del Gobierno) que en septiembre de ese
mismo año va a dar origen al P.D.V. (Partido Democrático

(1) Stambouli, Andrés. Crisis política Venezuela 1945-1958. Editorial Ateneo de


Caracas 1980, 336 págs., p. 42.
(2) Fuenmayor, Juan Bautista. Ob cit. Tomo II, pp 418 y 420.

54
Venezolano). El Presidente Medina creía firmemente en el papel
importante de los partidos dentro de la democracia, es por ello
que cuando se acerca un grupo de ciudadanos a expresar su deseo
de fundar un partido, hace el siguiente comentario: “Querían
saber si yo apoyaría la formación de partidos políticos. No sa­
bían como lo anhelaba yo, pues sin partidos políticos no hay vida
democrática y sin oposición, la labor del gobierno puede ser
fácil; pero nunca satisfactoria.3 Por todo lo expuesto discrepa­
mos del criterio de que “El origen del moderno sistema de parti­
dos venezolanos se remonta al trienio adeco” (1945—1948). . . Por
un lado se produce la fundación de U.R.D. (1945) y de COPEI
(1948) que junto con los partidos legalmente existentes —A.D. y
P.C.V.— participaron en las elecciones que tienen lugar bajo el
mismo sistema.4 En primer lugar, es conveniente desglosar el
calificativo de “adeco” a dicho trienio, pues estuvo dividido en
un bienio (45-47) civil y militar y en 10 meses “adeco” y luego
durante ese período bifásico sólo consideramos que apareció
un partido ’ nuevo, (es decir que no provenía de agrupaciones
anteriores de igual índole, aunque fueran poco significativas
numéricamente y de distinta denominación); U.R.D., en el cual
se inscribieron algunos miembros del disuelto partido Democrá­
tico Venezolano. .

Toda esta actividad política partidista se puede desarro­


llar gracias al clima de respeto a la libertad de expresión y a la
propagación de distintas ideologías que supo imprimir a su
gobierno el General Medina, clima que prevaleció durante toda
la extensión de su desempeño como Primer Magistrado de la
República, sin que influyeran en limitarlo presiones de ninguna
clase. Medina Angarita defendía con sinceridad y firmeza ese
derecho de cada venezolano a expresar sin temor a represalias
su manera de enjuiciar los acontecimientos de nuestra realidad,
derecho que por reciente, necesitaba reafirmarse cada vez que

(3) Medina Angarita. Isafas. "Cuatro años de Democracia", Editora Gema 1963.
76 págs., p. 22.
(4) Rey, Juan Carlos "El Sistema de Partidos Venezolanos" Politeia No. 1 Caracas,
175, 230. p.p. 208-209.

55
la ocasión lo requiera. Así lo expresa en carta del 24-03-44 al
General López Contreras, quien le reclama agravios a su persona
hechos a través del semanario "Tacarigua” editado en Maracay. . .
“usted mismo con su ejemplo y su prédica estimuló mis senti­
mientos, innatos por la libertad ciudadana y mi fervor por los
principios democráticos; pero una cosa es que yo lamente y desa­
pruebe esa crítica injusta y otra es que la reprima, limitando así
el derecho de libre expresión del pensamiento, hoy mismo, actuan­
do como Primer Magistrado de la República, soy blanco de ata­
ques de sectores que no están de acuerdo con la política que dirijo
y que muchas veces han llegado en términos descomedidos a los
más bajos ataques personales, hasta hoy por mi orden no se ha
enjuiciado, ni estorbado en lo más mínimo a quienes así proce­
den y tengo mi espíritu suficiente preparado para esperar las
duras críticas que sobre mí vendrán cuando cumpla con el
precepto constitucional de entregar la Dirección Suprema de la
Administración pública. . . Creo que estamos todavía en los co­
mienzos de un ensayo de vida democrática, que quienes tene­
mos la convicción de que los principios que la regulan son los
que deben regir nuestra vida pública, debemos tratar de reafir­
marlo cada vez más en el espíritu de nuestros conciudadanos. . .5
Todavía en mayo de 1945, cercana ya la fecha en que ese “ensa­
yo de vida democrática” estaba a punto de fracasar por el golpe
civil-militar del 18 de octubre, el General Medina contesta en
telegrama del 17-05-45 a Roberto Montiel, quien desde Cúcuta,
manifestaba deseos de regresar al país. “Las fronteras de la pa­
tria están abiertas a todos los venezolanos que quieran regresar
a ella. De manera que Ud. puede venir, en la seguridad de que no
tropezará ningún inconveniente, salvo que exista algún asunto
pendiente en los Tribunales de Justicia, en cuyo caso, como bien
lo sabe no me es dable intervenir”.6

Esta situación de profundo respeto por la libertad de


expresión durante el régimen medinista era reconocida incluso,

(5) Archivo Histórico de Miraflores, Copiador No. 530, p. 88 Año 1944.


(6) Archivo Histórico - Sección Cartas. Año 1945.

56
por el caudillo que jefaturaba la oposición a dicho régimen. En
un mitin en Ciudad Bolívar, el 21 de mayo de 1944, Rómulo
Betancourt en su exposición sonbre el "Panorama Nacional e
Internacional”, se expresó así: "Justo es reconocer la política
de la actual administración tiene su pro y su contra. En el haber
cuenta con la libertad de prensa y de reunión”.7

A pesar de la orientación propicia al desarrollo democrá­


tico que le imprimió a su gobierno el General Medina Angarita,
a la hora de juzgarlo, se ha minimizado ese hecho que hemos
tratado de poner de manifiesto exponiendo su manera de pensar
al respecto, cada vez que le era posible hacerlo. Un riguroso inves­
tigador para quien la Historia como Ciencia no acepta calificativos
superfluos ni frondosidad literaria, afirma del régimen al que nos
estamos refiriendo, lo siguiente: "Se legalizaron los partidos polí­
ticos y se activó la vida sindical. Cuanto de ésto se debió a las
condiciones personales del General Isaías Medina Angarita (mayo
1941-octubre 1945) estimado generalmente como un demócrata
liberal practicante, y cuanto a la coyuntura de la guerra que impo­
nía cierto sinceramiento del llamado campo de la democracia
—como lo definiera la Carta del Atlántico—, para fortalecerlo
en su enfrentamiento con el fascismo, es algo difícil de precisar,
más si cabe pensar que esa coyuntura desempeñó papel determi­
nante, puesto que la apertura de la vida política no parecía apo­
yarse en una transformación proporcionada del medio so­
cial”.8 Sin embargo, este factor exógeno que significaba la
"coyuntura de la guerra” no funcionó para evitar golpes militares
en ese período, ni generó liberalización alguna en las varias dic­
taduras que simultáneamente al régimen democrático venezolano,
sufrieron "Nuestras naciones hermanas del Continente Americano:
Argentina con el régimen nazista de Farrell; Paraguay con el Ge­
neral Moriñigo que ametralla obreros; Honduras con Carias; El
Salvador con Martínez y la gloriosa República Dominicana la su­

(7) Archivo Histórico - Sección Cartas. Año 1944.


(8) Carrera Damas, Germán: "Historia Contemporánea de Venezuela" Bases Metodo­
lógicas, Imprenta Universitaria, Caracas 1979, 295 págs. p.p. 184-185.

57
frida Quisqueya, bajo la oprobiosa tiranía de Rafael Leónidas
Trujillo, están llamando a los hombres y mujeres libres a inter­
ceder por ellos, para conseguir su libertad”.9

Desde otra vertiente, desde la Embajada de los Estados


Unidos en Caracas, el Encargado de Negocios ad Interim, joseph
A. Flack, da su propia interpretación de la legalización de partidos
que se realiza en el cuatrienio medinista. En el Despacho No. 141
del 13-09-41, expone su criterio de por qué existía entonces el
clima propicio para ello. "Aunque la pasada Administración no
puede ser tildada naturalmente, de ejemplo de gobierno comple­
tamente democrático, sin embargo, logró manejar hábilmente
el barco del Estado a través de las turbulentas aguas de la post­
dictadura de Gómez y algo realizó al crear la atmósfera que per­
mitiera la legalización de A.D.” 10 Indudablemente que el go­
bierno de López Contreras significó un notable avance democrá­
tico en relación con la dictadura de Gómez y que López supo
conservar siempre un cierto equilibrio entre las fuerzas de distin­
tos matices que no aceptaban las condiciones imperantes bajo su
régimen. Aunque la atmósfera estuviera creada para que se inicia­
ra legalmente el ejercicio político de los partidos, dependía del
nuevo Mandatario que esto fuese o no una realidad. Prueba de
ello es la forma sumisa en que se presentaron ante Medina, quienes
querían formar este nuevo Partido. De modo que corresponde al
sucesor de López y no a éste, el liberalizar lo suficientemente la
"atmósfera” para que entrara legalmente A.D. en el escenario
político del país.

Resumiendo, puede afirmarse que la implantación del


moderno sistema venezolano de partidos, data del cuatrienio
medinista, durante el cual no sólo se legalizaron los partidos A.D.,
Acción Nacional, P.D.V. y P.C.V., sino que se permitió que los

(9) Larrazábal, Luisa Esther: "Discurso con motivo de la Clausura del Congreso de
la Juventud Venezolana", "Aquí está", 27-09-44. Centro de Documentación.
Miraflores. Recortes periodísticos.
(10) Funres. Rollo No. 573-1. Año 1941.

58
dirigentes de dichos partidos hicieran llegar al pueblo, sus mensa­
jes y sus programas por todos los medios a su alcance: reuniones
partidistas, mítines en las plazas públicas, artículos en diarios o
semanarios que los distintos partidos editaban, tanto en la capi­
tal como en la provincia venezolana, planteamiento de contro­
versias entre los distintos partidos, a nivel del Congreso Nacional,
de los Concejos Municipales, de los medios de comunicación, y
finalmente que todo este ejercicio democrático se tradujera en el
despertar de las masas ante los problemas del país. “Gracias a la
reforma constitucional del año 45, que derogó las infamantes pro­
hibiciones contenidas en el Inciso VI del artículo 32, puede y debe
ser considerado el General Medina, Padre del Pluralismo Democrá­
tico Venezolano, porque pudieron ser legalizados los partidos re­
volucionarios que antes estaban prohibidos. . ., por haber sido el
primer Mandatario venezolano dotado de una amplitud de criterio
que no discriminaba a nadie, entre los venezolanos, por razón de
su manera de pensar y los alentó a organizarse para que lucharan
por su peculiares puntos de vista.11

Esta misma opinión es sustentada en una tesis reciente­


mente presentada en la Escuela de Comunicación Social de la
U.C.V. Su autor después de una bien documentada investigación
sobre el “proyecto burgués” de Medina, concluye “será Medina
el iniciador del compás democrático. En su administración se al­
canzaron niveles de democratización jamás conocidos en nuestro
país. Este hecho hay que enfatizarlo convenientemente, ya que
por norma general se habla de que este proceso fue posterior al
18 de octubre del 45. Insistimos: en opinión nuestra no es así.
En fechas posteriores a la insurgencia del 45 sólo se ampliaron las
libertades, y se otorgaron bases jurídicos para la participación,
pero el fenómeno de auténtica apertura toma cuerpo en el cuatrie­
nio medinista, por supuesto que bajo el incentivo que López
Contreras proponía hacia el final de su mandato de cinco
años.11
12 Y precisamente porque esa apertura se realiza en el

(11) Fuenmayor, Juan Bautista, Ob cit, Tomo IV, p. 385.


(12) Fernández G., Carlos: "La caída de Medina o la Frustación de un Proyecto
Burgués". Trabajo de Licenciatura, U.C.V. Facultad de Humanidades y Educa­
ción, Escuela de Comunicación Social. Tomo I, 317 págs., p. 169,1982.

59
transcurso de 1941 a 1945, es por lo que se produce después de
octubre de ese año, esa gran incorporación de masas a las activi­
dades partidistas y sindicales, porque ya había sido entrenados
en la práctica de las libertades públicas y de los derechos ciuda­
danos. Y porque ya en el seno de los partidos se había originado
un movimiento de organización interna y de proyección exterior
que permitía a éstos encauzar a su militancia hacia la conquista
de metas cada día más elevadas y de una militancia a cada momen­
to más numerosa. Como la que se constituyó en leit-motiv de las
campañas de Acción Democrática; la consecución del voto popu­
lar, directo y secreto para elección de congresantes y del Presiden­
te de la República.

-
1. ACCION DEMOCRATICA.

Cronológicamente hablando, Acción Democrática fue el


primer partido en solicitar y obtener su legalización en el período
1941—1945. Observemos este proceso desde distintos puntos de
vista: Medina habla así de su encuentro con quienes se le acerca­
ron con el fin de procurar la transformación del Partido Democrá­
tico Nacional clandestino en Acción Democrática legalizada. “Lle­
garon ellos a mi presencia en actitud cordial y su exposición fue
hecha no como en el uso de un derecho, sino como en la explana­
ción de una súplica. . . y fue doloroso para mí que hombres
avezados a la lucha política y que debían saber hacer uso de sus
derechos, llegaran hasta el Primer Magistrado para consultar el
ejercicio de un derecho que la Constitución les garantizaba.13

El líder del nuevo partido, Rómulo Betancourt, le atri­


buía, por su parte, al gobierno, propósitos de obstaculizar la exis­
tencia legal de Acción Democrática. “El proceso de legalización
de ese Partido no fue fácil, ni exento de trabas reveladoras de que

(13) Medina A., Isaías. Ob cit. p. 22.

60
el régimen gobernante seguía viendo con aprensión no disimulada
la existencia de fuerzas políticas organizadas distintos del aparato
burocrático que le servía para ganar elecciones fraudulentas. . . Pa­
samos por esas horcas caudinas”.14 Se refería a un cuestionario
que el Gobernador de Caracas, Luis Gerónimo Pietri, hizo contes­
tar a quienes solicitaban la legalización del nuevo Patido.15

Sinembargo, los hechos contradicen las afirmaciones del


líder aciondemocradista. La solicitud hecha por sus compañeros
de partido, encabezados por Don Rómulo Gallegos y Andrés Eloy
Blanco tiene fecha 13-05-41, justamente ocho días después de
que el General Medina tomara posesión de la Presidencia, lo que
prueba que los clandestinos pedenistas tenían confianza en que el
nuevo gobierno a pesar de todos los obstáculos, les concedería la
legalización como acciondemocratistas. Además era la Ley de
Orden Público, herencia del período lopecista, la que obligaba a
los partidos a no salirse de ciertos cauces preconcebidos, y fue
esta necesidad la que hizo que el Gobernador de Caracas idease
el mencionado cuestionario para llenar los requisitos previos a
la legalización de los partidos políticos. Por otra parte, los grupos
que aspiraban a ser legalizados sabían de antemano cómo debían
contestar cada pregunta para poder pasar por “esas horcas caudi­
nas”. De modo que el tan desprestigiado cuestionario era sólo una
fórmula a llenar y eso lo conocían el gobierno y las agrupaciones
políticas.

Desde la Embajada Americana en Caracas se juzga así la


legalización de A.D. El Embajador Corrigan informa el 05-08-41
al Departamento de Estado, que “Acción Democrática, nuevo
partido político fue autorizado para funcionar legalmente como
tal, el 29-06-41, por el Gobernador del Distrito Federal. Este,
después de consultar con el Gabinete, pidió la supresión de ciertas

(14) Betancourt, Rómulo: "Venezuela Política y Petróleo”, Edic. 3er. Mundo, Bogotá
1969, 973 págs., p.p. 161-162.
(15) Anexo II (Archivo Histórico de Miraflores). Sección Cartas. Año 1941.

61
cláusulas de los estatutos de la organización del nuevo partido, es­
pecialmente de una que indicaba que uno de sus puntos cardina­
les era el de apoyo a los intereses laborales”. Unos días más tarde
el 14-08-41, en una nueva comunicación, el Embajador Corrigan
comenta que “Es significativo que el gobierno de Medina haya
permitido la constitución legal de un partido ligeramente izquier­
dista, alrededor del cual se agruparán todos los que están en con­
tra de su gobierno. Es obvio, sinembargo, que si el nuevo partido
da muestras de crear problemas, será ilegalizado”. 16 Desde sus
primeras actuaciones, el gobierno de Medina se vió sometido a
críticas de extremos opuestos; por una parte los que pensaban
que era un gobierno que no deseaba que existieran fuerzas polí­
ticas organizadas, y, por otra, quienes veían con recelo que el go­
bierno aceptara la existencia legal de agrupaciones políticas, y
que debía seguir los pasos de la administración anterior, ¡legali­
zando las que le crearan problemas. La liberalización del régimen
se acentuaba al vaivén de las presiones ejercidas por uno u otro
campo.

Acción Democrática comienza sus actividades públicas


con un mitin celebrado en el Nuevo Circo de Caracas, el 13 de
septiembre de 1941. En dicha concentración, las intervenciones
más importantes fueron las de Rómulo Gallegos y Rómulo
Betancourt. El primero hace una exposición de la ideología
democrática del partido, de sus deseos de colaborar con el
gobierno desde la oposición señalando fallas- y destacando erro­
res del aparato gubernamental, apoyando otras veces “la buena
acción del mismo”, de su fe en el pueblo venezolano y de su
compromiso en nombre de A.D. de “trabajar por el bienestar
y la dignidad de este pueblo”. Betancourt habla acerca de los
problemas económicos de la Nación, después de afirmar que
“El 13 de septiembre es una fecha gloriosa en los anales de
Venezuela. . . porque ese día comenzó a actuar públicamente

(16) FUNRES. Rollo No. 575-1. Año 1941.

62
el Partido que inició la segunda independencia nacional, y con­
tribuyó decisivamente al avance, prosperidad y dignificación de
la República. . . y no estoy haciendo una frase retórica”.17 Si esa
frase no fue retórica, si mostró contradicción con lo expresado
por Gallegos momentos antes. “Porque no compartimos la ten­
dencia reinante a creer o predicar —que suelen ser dos cosas di­
ferentes— que se necesita de una mística para conducir las masas
de un determinado partido político mística de reconstrucciones
históricas alrededor de hombres o épocas del pasado que fueron
gloriosas”.18

Lo cierto es que la frase del líder de A.D. fue contradic­


toria, vacía de posibilidades y plena de exageración de los pro­
pios valores. Características todas que el paso del tiempo ha
venido a resaltar. Pensamos que cuando Betancourt habla de
“independencia” se refiere no sólo a la no importación de “pro­
gramas” políticos, para no depender más de doctrinas extranje­
ras, sino también a la no dependencia de Venezuela de países
capitalistas, como país sub-desarrollado monoproductor, que
es lo que plantea cuando pregunta: ¿“Cuál es la causa de que
un país como Venezuela el que exporta más petróleo en el mundo
y figura en el tercer puesto en la escala mundial de productor de
esa pingüe riqueza minera, presente un cuadro tal de colectiva
pobreza”? para luego responder “La razón es esta: nuestro país,
económica y físicamente, está girando alrededor de una sola
fuente de riqueza: el petróleo y los gobiernos venezolanos no han
sabido hasta ahora imprimirle un ritmo agresivo, dinámico a las
otras fuentes de producción. En la medida en que ha ido ascen­
diendo la explotación de oro negro, que controla el capital extran­
jero, se ha acentuado progresivamente la decadencia de nuestra
producción agrícola y pecuaria”.19 Decimos que el tiempo ha

(17) Suárez Figueroa, Naudy: "Programas políticos venezolanos de la primera mitad


del siglo XX, U.C.A.B., Caracas 1979, Tomo I, 235 págs., p.p. 20 y 21.
(18) Ibid, p. 17.
(19) Ibid, p. 22.

63
venido a demostrar que esa segunda “independencia” que prego­
nó Betancourt, no ha sido posible, primero porque cada día son
más escasos los partidos meramente “nacionales” como él los
profetiza. Sin que esto constituya ningún deshonor, la mayoría
de los partidos políticos actuales pertenecen a alguna organiza­
ción internacional; y después porque en 1982, a 25 años de prác­
tica de una “democracia representativa”, seguimos dependiendo
del petróleo para la elaboración de los presupuestos fiscales y
nos abastecemos cada vez menos de lo que producimos en nues­
tros campos. Por lo tanto sigue todavía latente la posibilidad de
nuestra independencia económica y al no haberla realizado Ac­
ción Democrática durante las cuatro ocasiones en que le ha tocado
ser gobierno, luego de derrocado Medina Angarita, había exagera­
ción de los valores de este partido, cuando su líder máximo ase­
guraba que nos independizaría por segunda vez.

La reacción del país capitalista más cercano al nuestro y


del cual hemos sido más dependientes hasta el presente seguía
manifestándose a través de opiniones que iban desde la Embajada
Americana en Caracas hasta el Departamento de Estado de
Washington. Al referirse al mitin de Acción Democrática en el
Nuevo Circo, Joseph A. Flack, Encargado de Negocios ad-interim,
informa el mismo 13-09-41: “Aunque Rómulo Gallegos, se refirió
a las democracias en términos satisfactorios, no llegó a nombrar
a los Estados Unidos y la única referencia a nuestro país fue
hecha por Rómulo Betancourt. . . quien obviamente carece de una
apropiada apreciación de la situación actual, a pesar de no albergar
ningún sentimiento anti-americano, desde el momento que utilizó
en su discurso ciertas frases del Presidente Roosevelt cuando que­
ría lograr aplausos, como por ejemplo al referirse a “ciertos ban­
didos internacionales”, dejando clara constancia de que su par­
tido estaba totalmente alineado con las democracias”. Refirién­
dose a éste directamente y para confirmar la confianza que ins­
pira en los círculos norteamericanos, opina de la siguiente manera:
“Se reporta en ciertos sectores que el partido (A.D.) está formado
por comunistas, pero la Embajada no comparte ese punto de vista,
más bien el Embajador siente que, aunque ciertos comunistas
puedan haberse infiltrado en la organización, la mayoría casi

64
absoluta del mismo, ni siquiera está formada por liberales de iz­
quierda, sino por personas que deberían calificarse más apropia­
da y simplemente como liberales”. (Informe No. 1141).20 Las
frases del Presidente Roosevelt que utilizó Betancourt en su dis­
curso, están contenidas en el siguiente párrafo: "Antes de abor­
dar esta cuestión, es necesario precisar que Acción Democrática
está plenamente de acuerdo con la vigorosa política antifascista
del Presidente Roosevelt. Somos partidarios de la coordinación
eficaz de la fuerza continental, frente a posibles agresiones de
potencias extra-americanas. Cree nuestro Partido. . . que son
traidores a América quienes están preparando la luz verde del pase
libre —como recientemente dijera en su más reciente discurso el
Presidente de los Estados Unidos”.21

Este mitin en el Nuevo Circo fue el primer paso de un


movimiento de masas que junto a la actividad organizativa que
desplegaron sus líderes convertiría a Acción Democrática en un
partido agresivo desde la oposición, con una meta bien definida
a la cual apuntaban todas sus actuaciones: la toma del poder. El
llamado "quinquenio de las frustraciones” resultó ser para los
acciondemocratistas el "quinquenio de las realizaciones”. Su
líder principal vió realizada una "ambición de juventud” al reco­
rrer el país de un extremo a otro y conocerlo profundamente
"pueblo por pueblo”, caserío por caserío”, para de esta manera,
hacer viable la consigna de A.D. "Ni un solo distrito, ni un solo
municipio, sin su organismo de Partido”. Era el momento de la
acción organizativa y divulgativa y en ella se empeñaron los fun­
dadores del Partido. "Resultaba así tarea previa a toda acción po­
lítica que planteara resueltamente la cuestión del poder, la de
estructurar a A.D. en escala nacional y la de popularizar su doctri­
na desde las columnas de un periódico diario. En una y otra direc­
ción se trabajó con espíritu de equipo y voluntariosa energía
creadora”. 22

(20) FUNRES. Rollo No. 575-1. Año 1941.


(21) Suárez Figueroa, Naudy, Ob cit., p. 29.
(22) .Betancourt, Rómulo, Ob cit. p.p. 163, 164.

65
El diario que fundaron en Caracas fue “El País”. Por me­
dio del mismo se divulgó la doctrina del partido y se hicieron co­
nocer sus consignas de oposición al medinismo. A pesar de todas
las dificultades que según Betancourt, significó el poner en movi­
miento ese órgano de prensa, muy pronto se vieron aparecer otros
en distintos lugares del interior del país, formando entre todos una
inmensa red comunicante, cuya caja de resonancia era el diario
capitalino. Sobre los órganos divulgativos del pensamiento
acciondemocratista en el interior informa el Dr. Héctor Cuenca,
Presidente del Estado Zulia al General Medina A. el 16 de junio
de 1944 lo siguiente: “La prensa de Acción Democrática —Acción
Democrática tiene en el Estado dos clases de periódicos: unos en
que aparece manifiestamente la influencia de ellos, porque traba­
jan en la Empresa, como Panorama, otros en que de manera soez
atacan hombres e instituciones y que mantiene ese. mismo parti­
do a pesar de sus excusas y declaraciones. Ultimamente acaba de
aparecer otro periodiquito, que no es sino órgano de Acción De­
mocrática “La Verdad”, en la que alaba la actitud tomada por el
pueblo de Ecuador”.23 En el Zulia, el gobierno local enfrenta
con firmeza aplicando los medios legales que tiene a su alcance
la avalancha crítica de la prensa opsicionista. El 4 de julio de
1944 el Presidente, plantea de nuevo este asunto en su correspon­
dencia, esta vez dirigida al Dr. José Nicomedes Rivas, Ministro de
Relaciones Interiores. Hablando de “La Verdad” que se publica
en Cabimas, informa sobre el artículo ya mencionado, en el cual
tanto él como el Dr. Ramírez Me Gregor aprecian “instigación
a la rebelión”, aclarando más adelante que “ha sido su director
Ramón Vargas, el único periodista enjuiciado a requerimiento
del Gobierno del Zulia. Pero la Corte Superior, con la indepen­
dencia que solemnemente prometí asegurar y he asegurado a los
tribunales del Estado, revocó el auto de detención por no hallar
bien configurado el delito enjuiciado, y el procesado fue puesto
en libertad”.24 Menciona esta vez a dos nuevos periódicos: “El

(23) Archivo Histórico de Miraflores - Sección Cartas. Año 1944.


(24) Archivo Histórico de Miraflores - Sección Cartas. Año 1944.

66
Combate”, cuyo director, Adán Colina, miembro de A.D., fue
sometido a juicio por gestiones del Dr. Acosta Galbán por un
artículo difamatorio publicado contra él. Concluyó al juicio
por retractación pública de Colina aceptada por el Dr. Acosta;
1 y “El Demócrata” que según el Dr. Cuenca, es el periódico “de
choque” de A.D., aunque ésta —publicó una aclaratoria diciendo
que no tenía en esos momentos órgano oficial en el Estado, pero
quienes escriben en él, son de Acción Democrática—. También
en este caso fue demandado el Director, Alfredo Morales por el
Sr. Julio Núñez, siendo dictado auto de detención en contra del
primero. Naturalmente que todos estos procesos tenían que lle­
gar a la caja de resonancia que era “El País”. Cuenca expone
la situación de esta manera: “Acción Democrática y su órgano
oficioso' y principal en Caracas, “El País”, vieron el cielo abierto
con estos juicios para desorientar la opinión haciendo caer sobre
mi gobierno y mi persona éstas, a su entender, maniobras electo­
reras del P.D.V. y sus miembros en el poder”. 25

En el extremo oriental del país, en Maturín, circulaba to­


dos los domingos, desde comienzos de 1943, el periódico “Demo­
cracia en Acción”, órgano del partido Acción Democrática
(Sección Monagas) con un comité de redacción formado por L.
M. Alfonso, Antonio J. Villarroel y M. Morales M. En sus progra­
mas se hacía un llamado al obrero de Monagas a que se inscribie­
ra en A.D. y se criticaba al gobierno local entre otras cosas por la
proliferación del juego en Monagas, por su falta de cooperación
en la ejecución de las cloacas de Maturín y por fallas en la pres­
tación de servicios en la Oficina de Sanidad.26 Desde los Llanos
del Sur, el Presidente del Estado Apure le comenta a Medina:
la “aparición de nuevos periódicos y hojas volantes: A mi regreso
a esta ciudad, me encontré con un estado de cosas alarmante mo­
tivado a la aparición de 2 nuevos periódicos y multitud de hojas
volantes y “alcances” a los voceros, todos tendientes a fomentar

(25) Archivo Histórico de Miraflores - Sección Cartas. Año 1944.


(26) Democracia en Acción, Maturín 04-04-1943. Centro de Documentación. Mira-
flores.

67
en la sociedad y pueblo un clima de zozobra, en el que incuestio­
nablemente la oposición encuentra campo propicio a sus conve­
niencias. . . Aparecieron “El Pueblo”, órgano de Acción Demo­
crática y “La Maceta” cuya dirección se le atribuye a Salas
Castillo”.27

Para popularizar la doctrina de A.D., los dirigentes de


este partido complementaban la propaganda partidista y la crí­
tica al gobierno que hacían desde los órganos periodísticos que
editaban en todas las regiones de la República, de los cuales
hemos visto algunos ejemplos, con sus intervenciones en los
mítines que también se clebraron durante el período 1941—1945
de uno a otro confín del país. En un mitin celebrado en Ciudad
Bolívar el 21-05-44 28 Rómulo Betancourt afirmó “que si alguien,
llámese como quiera, pretendiera recortar las libertades conquis­
tadas, estarían dispuestos a ir a la revolución a mano armada, para
mantenerse dignos”. 29 En pocas palabras hay dos aseveraciones
que merecen ser tomadas en consideración, la primera es el recono­
cimiento del caudillo accióndemocratista de que gozan en el
gobierno medinista de “libertades conquistadas ” y la segunda el
implícito llamado a “una revolución a mano armada” que es bue­
no destacar porque se va a repetir muy pronto en otro mitin de
A.D. y va a constituir un punto digno de análisis cuando se estu­
dien los hechos del 18 de octubre de 1945, ya que se ha repetido
mil veces que A.D. sólo pensó en el golpe militar en última instan­
cia y en los meses cercanos a tal acontecimiento, como única salida
ante la terquedad de Medina en tratar de imponer como candidato
a Biaggini; pero de lo que pregonaban sus dirigentes, se deduce que
ese partido consideró muchos antes de octubre del 45, como alter­
nativa para su salto al poder y como consecuencia a partido mayo-

(27} Montenegro, Julio, Carta del 31-05-44. Archivo Histórico de Miraflores. Sección
Cartas. Año 1944.
(28) Doc. 12 (Archivo Histórico de Miraflores). Sección Cartas. Ano 1944.
(29) Carta del 22-05-44 de Mario Briceño Iragorry a Isaías Medina A. (Archivo Histó­
rico de Miraflores). Sección Cartas. Año 1944.

68
ritario, la vía de las armas.
En carta del 06-06-44, el Dr. Héctor Cuenca, Presidente
del Zulia le comunica al General Medina: “La visita de Rómulo
Betancourt y de Luis Beltrán Prieto ha producido como era de
esperarse, una gran ola de agitación tanto en Maracaibo, como en
el Distrito Bolívar, agitación que a no dudarse, se irá acentuan­
do a medida que se acerquen las votaciones en octubre. En el mi­
tin del domingo los oradores de Acción Democrática usaron las
más absurdas y demagógicas palabras, haciendo imputaciones
calumniosas y dando gritos desaforados a favor del partido de
ellos y sus hombres, y en contra de nuestras filas”.30

El Presidente del Estado Bolívar, Mario Briceño


Iragorry, de quien en el mitin que anteriormente mencionamos
decía el Dr. Fernando Peñalver, dirigente de A.D. en Maturín:
“es un hombre amable, atento y hasta parece bueno; es un tanto
LIBERALO!DE y eso es alarmante para este pueblo, pues es
como un ENCANTAMIENTO de serpientes, es NIRVANA", en
una nueva comunicación del 29-09-44 le comenta al Presidente
Medina: “En estos días Acción Democrática ha realizado dos
mítines públicos y uno de sus oradores se dejó decir que el Partido
¡ría al poder, por medio del voto o por un acto de fuerza”.31 Se
repite aquí la incitación a la rebelión que al reseñar las actividades
proselitistas del partido A.D. durante la Administración Medina,
aparece, bien sea en sus órganos de prensa o en las intervenciones
de sus líderes en actos públicos, reiterada y arteramente, preparan­
do psicológicamente al pueblo para aceptar como justificación por
un estado de intransigencia de parte del gobierno, una deliberada
decisión de tomar el poder por la fuerza, único medio con que
en aquellos momentos contaba para hacerlo un partido que aun­
que “experimentará un crecimiento asombroso entre los años
1941 y 1945, hasta constituirse en el máximo representante de
los sectores populares” 32 sólo se haría millonario en votos des-

(30) Archivo Histórico de Mi raíl ores. Sección Cartas. Ano 1944.


(31) Archivo Histórico de Miraflores, Sección Cartas. Año 1944.
(32) Belmonte Guzmán, Amalio; Briceño Reyes, Dimito; Urbano Taylor; Henry
"Ensayo sobre Historia Política de Venezuela" (1917-1968), Academia Nacional
de la Historia 1981, 340 págs., p. 61.

69
pues de haber llegado a ser gobierno en unión de los militares
golpistas. Un incidente ocurrido en la población de Lagunillas,
Distrito Bolívar del Estado Zulia, viene a reforzar este argumen­
to. Un ciudadano de nombre Fernando Taborda fue hecho preso
el 12-09-44 por irrespeto a las autoridades policiales. Todo se
originó por una bambalina colocada en la vía pública de
Lagunillas, que desapareció al día siguiente de ser colocada.
Ahora bien, lo que nos interesa destacar en este caso es la ins­
cripción de dicha bambalina, que decía lo siguiente: “Pueblo
si no votas por Acción Democrática o dejas de votar contribuyes
a la perdición de Venezuela”, lo cual está escrito con caracteres
rojos, destacándose en negro las iniciales del P.D.V. para hacer
resaltar que son las mismas iniciales de las tres últimas palabras
de dicha inscripción. 33 Fue violenta la oposición que hizo Acción
Democrática al gobierno de Isaías Medina Angarita. Violencia
que comenzó en el lenguaje y terminó por las armas. .

Por todos los medios mencionados se “popularizó la


doctrina de A.D.”, la otra tarea, la de "estructurar al partido
en escala nacional” se realizó “ampliando la Secretaría del C.E.N.
con la creación de la Secretaría Juvenil y Femenina. Se estable­
ció el Comité Directivo Nacional (C.D.N.), el cual estaba integrado
por dirigentes y representantes de las Seccionales, se crearon la
Presidencia y la Vice-Presidencia del Partido, así como los Comi­
tés Ejecutivos Seccionales, se amplió el Tribunal Disciplinario.

Las células, organización propia del partido en los tiempos


de la clandestinidad, se transformaron en Juntas de Barrios o
locales que permitían funcionar con mayor amplitud. . . El Co­
mité Ejecutivo Nacional (C.E.N.) estuvo compuesto por nueve
miembros. . . El Comité Directivo Nacional (C.D.N.) se integró
por 45 miembros y el Tribunal Disciplinario por 3. El Partido

(33) Carta del Dr. Héctor Cuenca, Presidente del Zulia al General Medina Angarita
el 14-10-44. Archivo Histórico de Miraflores, Sección Cartas. Año 1944.

70
mantuvo esta organización hasta 1948, cuando volvió a la clan­
destinidad y en 1958 se reorganiza nuevamente en base de la ex­
periencia lograda en los años de vida legal y clandestina”.34

2.
- DE UNION MUNICIPAL AL P.C.V.

Los comunistas tenían un obstáculo en el camino hacia


su legalización, cual era el Inciso 6o del artículo 32 de la Consti­
tución Nacional de 1936 que permanecía vigente para el mo­
mento en que el General Medina asume la Presidencia; pero a la
vez necesitaban una organización partidista que les permitiera
participar en las elecciones Municipales a celebrarse en el año
42, en virtud de lo cual crean Unión Municipal en Caracas con
fines exclusivamente electorales.

Agrupación que por otra parte se adapta a los requeri­


mientos de la Ley de-Orden Público.

"La instalación del nuevo partido tiene lugar en el Teatro


Colón de la ciudad de Caracas, en la mañana del 12 de octubre
de 1941, ante una concurrencia calculada en mil personas. Entre
los oradores que participaron en dicha instalación estuvo el
Dr. Asdrúbal Fuenmayor Rivera, quien expuso cuáles eran los
objetivos de Unión Municipal, es decir, los puntos programáticos
de la nueva organización, tanto en lo político como en lo
Administrativo ”.35

Fue precisamente Asdrúbal Fuenmayor Rivera el Presi­


dente electo de la nueva agrupación. Paulatinamente ésta fue
multiplicándose en agrupaciones similares que surgieron en dis­
tintos sitios del país: en el Zulia, se creó la Liga de Unificación

(34) Mijares, Silvia: "Organizaciones políticas de 1936", Academia Nacional de la


Historia, Caracas 1980, 149 págs., p.p. 99 y 100.
(35) . Fuenmayor, Juan Bautista, Ob cit. Vol. III,.Tomo II, p. 440.

71
Zuliana, luego con el nombre de Unión Popular aparecieron tales
grupos en los Estados Lara, Anzoátegui, Táchira, Carabobo,
Trujillo, Aragua, Falcón, Miranda, Portuguesa, Monagas y Sucre.
Naturalmente que todos ellos seguían las directrices del Partido
Comunista. Y de esto estaba consciente el propio gobierno. El
Presidente Medina no juzgaba necesario perseguir a nadie por sus
ideas. Acerca de las actividades del Partido Comunista durante
ese período, Manuel Caballero, hace el siguiente comentario:

“La etapa que entonces se inicia va a ser la más feliz de


sus doce años de vida, si una política se fuese a juzgar por sus
resultados inmediatos, va a pasar de un grupito de 500 militan­
tes en 1941 a diez mil en 1943, a tener un organismo legal de
opinión, a ser escuchado y hasta estimado por quienes hasta hace
poco lo perseguían. Va, como se dice y sin que esto sea una
frase, a ser recibido en los salones”.36

Los augurios que para la recién legalizada Unión Munici­


pal tenía uno de los líderes de A.D., Ricardo Montilla, no hacían
presagiar esa etapa feliz a la que se refiere Caballero, según se
deduce de esas declaraciones que éste suministró a la Embajada
Americana en Caracas, cuyo Encargado de Negocios, Ad-interim
en Despacho No. 1262 del 23-10-41 participa a la Secretaría de
Estado: “Un tercer grupo político salió a la arena” (los anterio­
res eran las Cívicas Bolivarianas y Acción Democrática). Para
agregar luego: “Ricardo Montilla, uno de los prominentes líde­
res de A.D. es la fuente de la afirmación de que los líderes de
Unión Municipal son comunistas. Además Montilla declaró que
Unión Municipal tiene poco chance de lograr éxito por sí misma.
Desde su punto de vista la renovada actividad del grupo ha sido
iniciada con la ¡dea de llegar a una asociación con su partido para
participar por anticipado en su éxito relativamente pequeño en

(36) Caballero, Manuel. La Internacional Comunista y América Latina (La Sección


Venezolana). Cuadernos de Pasado y de Presente, Siglo XX Editores, Primera
edición, México 1978, 175 pp. 134.

72
las próximas elecciones municipales y estatales, pero reiteró que
su partido es netamente demócrata y no desea andar junto a los
comunistas”.37

Así resultó en la realidad, en las elecciones del 01-02-42,


Unión Municipal concurrió con sus propios candidatos, sin nin­
gún tipo de alianza con A.D. Unión Municipal del Distrito Fe­
deral y las Uniones Populares de distintos Estados del interior,
continuaron sus actividades partidistas, durante el curso de los
años 42, 43 y 44. El primer acto de masas de Unión Municipal
fue un mitin realizado el 08-06-42, en el Teatro Olimpia, en
donde se dirigieron al público Miguel Otero Silva, Juan Bautista
Fuenmayor y Rodolfo Quintero entre otros. Dichos oradores
desde el año 1936 no habían podido tomar parte activa en ma­
nifestaciones públicas, debido a las limitaciones especificaciones
del ya mencionado Inciso VI. El gobierno del General Medina
continuaba abriendo las compuertas de las posibilidades demo­
cráticas.

Sobre Unión Municipal hubo distintas posiciones dentro


del propio P.C.V. para algunos se trataba de un nuevo partido
con sus características diferenciales es decir, un partido .paralelo
al P.C.V., para otros equivalía a una organización de frente úni­
co que iba a servir de vía de comunicación entre los dirigentes
comunistas y el pueblo venezolano.

Anotábamos que Unión Municipal y ’ grupos afines, se


habían mantenido activos durante los años 42, 43 y 44. El 14
de julio de este último año, se instala en Caracas un nuevo par­
tido esta vez en escala nacional, en el cual se vendrían a concen­
trar las Uniones Populares ya establecidas en varios estados del
país y la Unión Municipal de Caracas, a cuya instalación nos
hemos referido anteriormente. El Presidente del nuevo Partido
llamado Unión Popular Venezolana, es el Dr. Rodolfo Quintero.

(37) FUNRES. Rollo 575-1. Año 1941.

73
La aparición del mismo origina una seria divergencia
de criterios entre quienes se enrolan en la U.P.V. y quienes pen­
saban que debían permanecer las organizaciones locales ya en
funcionamiento, hasta tanto el P.C.V. pudiese existir legalmen­
te como tal. “La disidencia dentro de los cuadros de Unión Popu­
lar alcanzó un alto nivel en 1944. En un mitin público, Juan
Bautista Fuenmayor fue abucheado por los miembros de la
fracción opositora y cuando protestó contra ese trato ante el
Comité Ejecutivo Nacional de Unión Popular, éste sostuvo con
sus votos a los que protestaron. En consecuencia Fuenmayor y
sus partidarios se retiraron de Unión Popular y crearon su pro­
pio partido comunista, que a principios de 1945 recibió el re­
conocimiento legal como partido político, aproximadamente
al mismo tiempo, los líderes de Unión Popular que habían
expulsado a Fuenmayor y a su grupo, cambiaron el nombre de
su organización por el de Partido Comunista Unitario. . . El parti­
do comunista permaneció en actitud amistosa hacia el régimen,
mientras que Unión Popular, Partido Comunista Unitario hizo
gala de franca oposición”. 38 Acerca de la fecha del mitin pú­
blico al que se refiere Robert Alexander, alguien con mucha
autoridad para opinar pues fue protagonista de los aconteci­
mientos que se desarrollaron ese día, manifiesta que aquél
no se realizó en 1944 sino el 23 de mayo de 1945, en la pa­
rroquia del Valle.39 Pero si internamente produce tantas opi­
niones contradictorias, el efecto que causa la consolidación de
este partido en la escena política venezolana, con la consecuen­
te aceptación del hecho por parte del Presidente Medina, viene
a constituirse en una especie de espada de Dámocles sobre la
cabeza del General-Presidente; Por lo menos esa es. la visión que
la Embajada Americana transmite a su país.

En el Despacho No. 6.241 del 25-07-44 Joseph A. Flack,


Encargado de Negocios Ad-interim comunica al Departamento

(38) Alexander, Robert J. "El Partido Comunista de Venezuela". Editorial Diana,


México 1971,23 p.p., p. 34.
(39) Fuenmayor, Juan Bautista, Ob cit.. Tomo V, p. 43.

74
de Estado en primer lugar la reforma constitucional propuesta
por el Presidente Medina para eliminar las Cláusulas anticomunis­
tas de la Constitución de 1936, comentando de paso que ésto “ha
sido tomado evidentemente por los extremistas de izquierda como
un permiso del Gobierno para que realicen sus actividades abierta­
mente, a pesar del hecho de que la prohibición constitucional que­
dará vigente hasta que las reformas sean definitivamente aproba­
das por el Congreso de 1945”. . . Pasa luego a referirse al recién
constituido Partido Unión Popular Venezolana y dice: “aunque
sus líderes han proclamado que no tiene tendencia comunista y
que es un partido absolutamente democrático, la composición
de su Directorio indica todo lo contrario. Especialmente en rela­
ción a su Presidente, es útil hacer notar que el 14 de julio de 1944,
el diario de izquierda “El Nacional” publicó un artículo de me­
dia página firmado por Ramón del Valle sobre “La turbulenta vida
de Rodolfo Quintero, Presidente de Unión Popular” en él cual
el autor descaradamente traza la evolución comunista del líder
de este partido. . . Quintero estaba preso cuando Medina ascendió
a la Presidencia. Comenzó de nuevo la lucha al lado de sus viejos
compañeros. Pero ahora tranquilamente, sin persecuciones sin
tener que esconderse. Asistió a la fundación de Unión Municipal,
fue al Zulia a colaborar en la gran recepción a Medina, escribió
para “Aquí está”. . . Tal recuerdo del nacimiento y crecimiento
de un comunista venezolano es suficiente para que los elementos
más conservadores se horroricen frente a un gobierno que no sólo
permite, sino que parece estimular estas actividades. Puede suceder
muy bien que por su profesa indulgencia esté forjando una espada
de doble filo, difícil de manejar aún para “el”. 40 El más grave
error cometido por el Presidente Medina durante su gobierno,
fue un error de “omisión”, enarbolado como bandera “revolu­
cionaria” por los civiles que colaboraron con los militares gol-
pistas de octubre del 45. Sinembargo, por lo que se deduce de
la comunicación anterior, ese error de omisión fue el “error

(40) FUNRES. Rollo No. 575-1. Año 1944.

75
aparente”, pero subyacente a éste, crecía día a día el “error de
hecho” de la Administración Medina, el haber permitido a los
comunistas salir a la calle a exponer libremente sus ideas. Este
error no se lo perdonaron a Medina ni la reacción criolla ni
el “capitalismo” norteamericano. Esto lo tendremos presente
al analizar las causas del movimiento golpista del 45. El interés
de la Embajada Americana en las ¡deas de Unión Popular Ve­
nezolana siguió poniéndose de manifiesto a través de muchos
Informes dirigidos al Departamento de Estado. En el No. 6359
del 16-08-44, Joseph A. Flack envía el Manifiesto de dicho
partido publicado integramente en el semanario “Aquí está”,
destacando en letras mayúsculas la consigna “CON MEDINA
CONTRA LA REACCION”.41

Finalmente “Después de una campaña publicitaria y


de mítines populares pidiendo la legalización del Partido Comu­
nista, ésta fue otorgada en Caracas el día 9 de octubre de 1945,
es decir, cinco meses después de haber sido introducida la peti­
ción en las oficinas de la Gobernación del Distrito Fede­
ral”.42 Previamente había sido eliminado al discriminatorio
Inciso VI del Artículo 32 de la Constitución Nacional. Después
los comités del P.C.V., en los distintos Estados fueron pidiendo
y obteniendo sus legalizaciones. Además del Distrito Federal, el
Partido Comunista fue legalizado en los Estados Zulia, Lara,
Carabobo, Aragua, Falcón, Trujillo, Mérida, Táchira, Portuguesa,
Yaracuy, Anzoátegui, Monagas, Miranda y Sucre.
i
Los comunistas también tuvieron a su disposición órganos
de prensa, para lograr a través de ellos, la difusión de sus ¡deas y
programas: “Ultimas Noticias”, fundada por Kotepa Delgado y
un grupo de periodistas comunistas, o simpatizantes del partido,
“El Nacional” de Miguel Otero Silva, de igual tendencia. El 4 de
febrero de 1942 el Partido Comunista comienza a publicar su

(41) FUNRES. Rollo No. 575-1. Año 1944.


(42) Fuenmayor, Juan'Bautista, Ob cit. Tomo V, p. 69.

76
propio órgano de difusión: “Aquí está”, semanario en el cual
sus dirigentes exponían los propósitos fundamentales del mo­
vimiento.

- ACCION NACIONAL.
3.

El 19 de abril de 1942 aparece la agrupación política


Acción Nacional presentando un programa y lanzando un Ma­
nifiesto. Sus orígenes hay que buscarlos en la Unión Nacional
Estudiantil, en Acción Electoral y Acción Nacionalista.

“Nace el 8 de mayo de 1936 la Unión Nacional Estu­


diantil (U.N.E.) primer núcleo organizado del social-cristianismo
en Venezuela, bajo la dirección de los estudiantes Rafael
Caldera, Pedro José Lara Peña, Lorenzo Fernández, Carlos
Rodríguez Uzcátegui, Rodolfo Márquez Reverón, Víctor
Manuel Jiménez Landínez, Rogelio Valladares, Eduardo López
de Ceballos, Miguel Angel Landáez, José Antonio Pérez Díaz y
muchos otros jóvenes”.43

Ante la proximidad de las elecciones municipales de


1938, surge Acción Electoral”. . . Hemos resuelto formar un
organismo electoral que vaya a los comicios el 11 de diciembre
próximo, como aporte de energía, de juventud y de buena vo­
luntad a luchar por la causa de'la justicia y del pueblo”. 44 Este
Manifiesto fue firmado el 15 de noviembre de 1938 por Carlos
Navas Spinola, Eduardo López de Ceballos, Miguel Rivas
Berrizbeitia, Carlos Rojas Guardia, M. B. Pocaterra, Alberto J.
Plaza, Francisco Carrillo y J. J. Mendoza, hijo.

Las mismas directrices doctrinarias que habían animado


la formación de la Unión Nacional Estudiantil y Acción Electoral

(43) Sanín, "López Contreras - De la tiranía a la libertad". Editorial Ateneo de


Caracas 1982,429 págs., p.p. 169,170.
(44) Suárez Figueroa, Naudy, Ob cit. p. 232.

77
estuvieron presentes en la creación del Movimiento de Acción
Nacionalista “animado y dirigido por Rafael Caldera, Pedro José
Lara Peña, Justo Simón Velásquez, Leopoldo Montenegro, Juan
José Mendoza hijo, Andrés Hermoso Ibarra, Germán Borregales,
Silvio Gutiérrez, Lorenzo Fernández, Antonio Vidal Martí,
Rogelio Valladares, Henrique Otamendi Gutiérrez, Leopoldo
Pérez Guerrero, René Lepervanche, Eduardo López de Ceballos,
Emilio Oropeza, Luis Domínguez, J. M. Pérez Machado y Manuel
Cruz, se constituyó el 6 de diciembre de 1939 el movimiento de
Acción Nacionalista”.45

Cuando aparece Acción Nacional lo hace retomando la


ideología de las tres agrupaciones mencionadas y contando entre
sus dirigentes con Jóvenes políticos que venían de participar acti­
vamente en aquéllas. Su directorio Nacional estaba constituido
por Rafael Caldera R., Pedro José Lara Peña, Silvio Gutiérrez M.,
Lorenzo Fernández, Martín Pérez Matos, Martín Ayala A., Simón
E. González, J. M. Pérez Machado, René Lepervanche P.

Su programa estaba resumido en 12 puntos, en el último


de los cuales exponían “Para los problemas venezolanos reclama­
mos soluciones venezolanas, cimentadas en nuestra realidad e
iluminados por los principios que sustentaron los pro-hombres
de Venezuela Auténtica. Consideramos contraria a los intereses
nacionales toda corriente que persiga la implantación servil de for­
mas de gobierno extranjeras. Hacia una Venezuela Nueva, Autén­
ticamente Libre, Grande y Fuerte, orgullosa de sus tradiciones
y consciente de su destino histórico, marcha este Movimiento
con la convicción de su deber, con el desprendimiento de todo
egoísmo y con la resolución de sacrificarse todo en aras de este
ideal”.46

De esta agrupación comenta Joseph A. Flack en Despacho


6359 del 16-08-44, al departamento de Estado “Acción Nacional

(45) Sanín, Ob cit., p.p. 303, 304.


(46) Suárez Figueroa, Naudy, Ob cit. Tomo II, p. 45.

78
es un grupo conservador indefinido que no debe ser confundido
con el partido liberal de opisición Acción Democrática, como
inadvertidamente ocurrió en el resúmen de este informe reportado
en Despacho No. 6332”.47

Aún más tarde, para ser más exactos "El 20 de diciembre


de 1945 un grupo de ciudadanos solicitan ante el Ejecutivo Re­
gional del Distrito Federal la legalización en esa entidad territo­
rial, del Comité de Organización Política Electoral Independien­
te (COPEI). . . Fue en la mañana de un domingo, un domingo
que pudo ser un día cualquiera; pero que se convirtió en fecha
de gestación de la Patria. En una popular parroquia caraqueña,
frente a la Plaza Candelaria, de Cruz a Candilito, en los altos de
la Tintorería Ugarte, unos cuantos centenares de hombres y
mujeres, habían atendido la convocatoria de la Comisión Orga­
nizadora de la Asamblea Constitutiva de COPEI. Era el 13 de
enero de 1946. Era momento de nacer. Era día de parto”.48 En
su directiva provisional estaban Rafael Caldera y Lorenzo
Fernández que venían de Acción Nacional. En el punto No. 8
del programa de este partido, se declaraba: "Sostenemos y de­
fenderemos en el campo individual y social la Religión Católica
y los derechos de la Iglesia de Cristo”,49 pero "El nombre de
Partido Social Cristiano Copei no es adoptado sino hasta des­
pués de la III Convención de 1948, cuando se organiza de ma­
nera permanente y con nuevos estatutos en partido político”.50

Respecto al gobierno de Medina, Acción Electoral hizo


oposición al régimen, lo mismo que Acción Nacional. Se decía
en ese entonces, que Acción Democrática más Acción Nacional
eran dos acciones, lo que equivalía a reacción. Cuando aparece
COPEI, después de derrocado Medina fija su posición frente a la

(47) FUNRES. Rollo No. 575-1. Año 1944.


(48) Padrón, Paciano. "Copei". Documentos fundamentales. Talleres de Avila Arte
S.A. Caracas 1981, 186 págs., p.p. 16, 17.
(49) Suárez Figueroa, Naudy. Ob cit. Tomo II, p. 44.
(50) Mijares, Silvia. Ob cit., p. 125.

79
llamada Revolución de octubre. “Estamos con la Revolución de
octubre, mejor dicho, con sus ideales y promesas. No aspiramos
a la vuelta de regímenes o situaciones pasadas, creemos que la
Revolución abrió la puerta para una definitiva transformación
nacional. Pero estamos por ello mismo y porque somos sincera­
mente revolucionarios contra la resurrección de los vicios anti­
guos (así sean vestidos de nuevas apariencias y ejercidos por
nuevas personas); y señaladamente contra la tendencia que quie­
re hacer de la Revolución una siembra esterilizante de odios
entre venezolanos, o el desconocimiento de legítimos valores
nacionales, que alientan todo propósito de superación.51

-4. LOS PARTIDARIOS DE LA POLITICA DEL


GOBIERNO (P.P.G.) SE AGRUPAN EN EL PARTIDO
DEMOCRATIVO VENEZOLANO (P.D.V.).

Para el General Medina constituía motivo de orgullo la


libcralización democrática que se había logrado bajo su gobierno
y la actividad partidista consecuencia de la misma. Así lo expresa
en su Mensaje al Congreso Nacional el 25 de abril de 1942: “El
gobierno no ha impedido que los hombres se reúnan de acuerdo
con su individual manera de pensar y así, agrupaciones y partidos
políticos se han formado al amparo de las leyes que nos ri­
gen. . . Nadie podrá decir que del Ejecutivo Federal emanaron
instrucciones o medidas que pudieran restringir el uso de ningún
derecho ciudadano y por último, os puedo garantizar que la
libertad de pensamiento ha sido una efectiva realidad, aún en los
casos en que su expresión ha llegado a ser dolorosamente injusta
con mi gobierno”.52

En este Mensaje al poner de manifiesto la absoluta libertad

(51) Padrón, Paciano, Ob cit., p.p. 35, 36.


(52) Medina Angarita, Isaías. "Mensaje al Congreso Nacional en sus sesiones ordina­
rias de 1942". Litografía del Comercio, Caracas 1942, p.p. 26, p. 4.

80
de expresión que han disfrutado los venezolanos durante el primer
año de su mandato y que ésta ha llegado en ocasiones a ser “dolo-
rosamente injusta” con su gobierno, Medina deja abierta la
interrogante de cómo ha de contrarrestar dicha situación, ya que
por ningún motivo va a permitir como lo ha expresado en ocasio­
nes anteriores, que se limite ese derecho que por tantos años le
fue negado a sus compatriotas. Empezó entonces a germinar en
la mente del General Presidente un proyecto que comunicó a
sus amigos y colaboradores: el de fundar un partido político que
tomara parte en la libre discusión de las ideas del momento, que
defendiera su obra de gobierno y que entrara en competencia
con los partidos ya organizados dentro del ámbito nacional. Hasta
entonces el gobierno sólo había contado para participar en las
elecciones con las “Agrupaciones Cívicas Bolivarianas” que
estaban muy desacreditadas ante la opinión pública y cuya
existencia se debía precisamente a fines netamente electorales.
En el discurso pronunciado ante la Comisión del Congreso que le
presentó la aprobación de su Mensaje Anual el 30 de mayo de
1942, Medina expuso ante los venezolanos las ideas que había
venido elaborando sobre este proyecto:

“Para continuar y afianzar una vida política como la que


llevamos desde 1936 hasta hoy, para que haya el juego libre de
la democracia venezolana, precisa que cada quien defina sus
¡deas: el gobierno que presido las ha definido en repetidas oca­
siones y quien piense como él debe honradamente, apartando
circunstancias personales, unirse a él y formar también en la
agrupación política que defienda esta ¡deas, formar, no alrededor
de los hombres del gobierno, sino alrededor de este ideario polí­
tico y de quienes como sus naturales personeros, hayan de en­
caminarlo en las diversas circunstancias, para convencer a los
remisos, para impulsar a los tímidos y para combatir con fran­
queza y lealtad a los que piensan de manera distinta; y al decir
con franqueza y lealtad, es porque profeso que si ello llega a
realizarse, los que no están con nosotros tendrán la misma
libertad que nosotros para exponer sus ¡deas y la misma oportu­
nidad que nosotros para que, cuando la mayoría los acompañe,

81
impongan sus métodos de gobierno”.53

Al mes siguiente el General Medina se dirige a Tomás


Pacanins, Presidente del Estado Aragua, pidiéndole opiniones
de personas de significación dentro del Estado, sobre el
proyecto expuesto al país en sus palabras del mes de mayo,
acerca de la formación de una agrupación política que se una
alrededor del ideario del gobierno. Pacanins envía dichas opi­
niones adjuntas a una carta suya del 26-06-42. 54 En este cues­
tionario ya está presente una de las fallas de que iba a adolecer
el partido con el cual el General Medina piensa defender demo­
cráticamente su obra de gobierno. Y esta falla es que la mayo­
ría de las personas que responden la encuesta son empleados
públicos. No tenemos pruebas de que en los otros estados del
país, se realizara este cuestionario; pero suponemos que así
sucedió en vista de que. los pasos posteriores que dió el General
Medina en este sentido, se orientan hacia toda la provincia
venezolana. El primero de ellos fue enviar un telegrama-circular
a los Presidentes de Estado sobre la manera de implementar el
proyecto de la creación de un nuevo partido que apoyara la
política del gobierno y compartiera su ideología. Dicho tele­
grama fue fechado el 13 de abril de 1943, y su contenido
ampliado en carta-circular del 27 de ese mes, a los mismos
destinatarios, en párrafos de la cual Medina se anticipa a tratar
de evitar la falla congénita que iba a tener esta agrupación: “Con­
viene sobre manera que, además de los- funcionarios, ingrese el
mayor número de personas de prestigio independiente, en
especial para formar los núcleos directivos. Conviene hacer la
más activa propaganda entre obreros, campesinos, y gente de la
clase popular, y hacer que todos los militantes de este tipo se
inscriban y actúen con interés en sus respectivos sindicatos y
organizaciones profesionales locales, a fin de desplazar a la opo­

(53) Medina Angarita, Isaías. "La Nueva Lucha y la Acción Nueva" (Ideario Político).
Publicaciones de la Oficina Nacional de Prensa. Caracas 1943, p.p. 38, 39.
(54) Doc. 13. Archivo Histórico de Miraflores. Sección Cartas. Año 1942.

82
sición del control político de estos importantes organismos. . . Es
preciso luchar inteligente y enérgicamente contra el aspecto de
liga burocrática o de agencia de oportunismos y ambiciones per­
sonales que la oposición se empeñará en dar a nuestras organiza­
ciones para desacreditarlas ante la opinión pública. El número de
partidarios que se logren enrolar, la calidad de éstos y la firmeza
y convicción con que se procedan son las armas para destruir
esos ataques”. En otro párrafo de esta carta y adelantándose a
críticas de la oposición sobre el por qué de la formación del
nuevo Partido, escribe Medina a sus colaboradores: “Es conve­
niente advertir que estas instrucciones se han dirigido por igual
a los Estados en las cuáles habrá elecciones en el presente año,
como a aquellos en los que no tendrán lugar, en consideración
a que el proceso de inscripción electoral que se ha abierto en
todos tiene mucha influencia en los resultados de los comicios
y, además, porque no es el propósito del gobierno crear un
mero instrumento de acción electoral sino una verdadera orga­
nización política permanente, poderosa y respetable”.55 Natural­
mente que todo partido se funda con la idea de que ha de parti­
cipar en las elecciones cada vez que éstas se realicen; pero como
explica el General Medina, no fue ese el único fin para el cual se
crearon primero el P.P.G. y luego el P.D.V. La opinión de
Betancourt al respecto se oponía al planteamiento anterior “Las
razones visibles de esa apresurada organización gubernamental
y por tan peculiares métodos, eran fáciles de señalar. En ese
año había elecciones municipales y para Asambleas Legislativas
en 11 Estados de la República y esos organismos escogerían
posteriormente a buena parte de los congresantes que iban a
elegir, en 1946, el sucesor del Presidente Medina Angarita”. 56 La
aseveración contenida en las apreciaciones de Betancourt acerca
de “la apresurada organización” del partido de gobierno, no se
ajustaba a la realidad puesto que hemos visto que entre la ¡dea
inicial y la instalación del mismo transcurrió un año de consultas

(55) Archivo Histórico de Miraflores. Copiador No. 495, p. 167. Año 1943.
(56) Betancourt, Rómulo. Ob cit., p. 196.

83
y preparativos. De manera que cuando se instala en Caracas, la
asamblea constitutiva de dicho partido, el 26 de mayo de 1943,
ya las agrupaciones locales de Partidarios de la Política del Go­
bierno, habían ¡do elaborando sus programas y sus estatutos en
algunos Estados de la República.57

El Dr. Luis Felipe Urbaneja fue el encargado de la aper­


tura del acto de instalación de la Asamblea que iba a dar origen
al grupo de Partidarios de la Política de Gobierno, explicando
el objeto de la misma y los fines de la Asociación. Hablaron
luego los doctores Pastor Oropeza y Manuel Rodríguez Cárdenas,
el Presidente de la A.V.P., M. B. Pocaterra y el escritor José
Rafael Pocaterra. El Presidente de la República dirigió unas
emocionadas e improvisadas palabras a la concurrencia. Una vez
más expone los motivos que lo llevaron a propiciar la forma­
ción del P.P.G. "Yo he propugnado la formación de un partido
político desde la Presidencia de la República, y quiero por eso
aclarar ciertos conceptos. Primero que todo, no busco ningún
privilegio personal ni para mí, ni para los hombres que me rodean
en el gobierno, sino busco el concurso y la cooperación de las
buenas voluntades para que un gobierno que adecente la Repú­
blica, que dignifique al ciudadano, se perpetúe, no en las per­
sonas, sino en los sistemas y los métodos”.58

Después de someter a discusión los estatutos del nuevo


partido político y de ser aprobados, se nombró su Directorio, el
cual queda formado por las siguientes personas: Fernando
Aristiguieta Badaraco, Dr. Juan Bernardo Arismendi, Dr.
Aurelio Arreaza, Luis Barrios B., Dr. Mario Briceño Iragórry,
Emilio Beiner, Armando Capriles, Dr. Luis A. Cárdenas, Ramón
Díaz Sánchez, Dr. Alfonzo Espinoza, César Fernández, Dr. Luis
Henríquez Cedraro, Dr. Ramón Hernández Ron, Rafael Isava
Núñez, Dr. Alberto Lossada Casanova, Dr. Antonio Luongo

(57) Anexos 14 y 15. Archivo Histórico de Miraflores. Sección Cartas. Año 1943.
(58) Suárez Figueroa, Naudy. Ob cit., Tomo II, p. 47.

84
Cabello, Dr. Leopoldo Manrique Terrero, Pedro Matos Camacho,
Dr. Julio Medina Angarita, Eduardo Michelena, Dr. Aníbal
Mirabal Ponce, José Núcete Sardi, Miguel Octavio, Dr. Pastor
Oropeza, Rafael Ortega hijo, Feliciano Pacanins, Dr. Miguel Pérez
Carreño, Dr. Rafael Pizani, Guillermo Plaza, Manuel B. Pocaterra,
Dr. J. F. Reyes Baena, Luis A. Rodríguez Azpúrua, Dr. Gerardo
Sansón, Dr. Héctor Guillermo Villalobos, Dr. Ramón Valery
Maza, Carlos Agostini y C. Montiel Molero.
Dos días después de la instalación del P.P.G., en un
Despacho “estrictamente confidencial”, No. 4442, Joseph A.
Flack, Encargado de Negocios Ad-interim de la Embajada
Americana, transmite su opinión acerca del nuevo partido al
Departamento de Estado, en los siguientes términos: "El tren
burocrático aquí es tan grande que se llama la segunda gran
industria del país. Los Presidentes de los Estados son nombrados
y pueden ser removidos por el Presidente de la República, los
presupuestos estatales reciben ayuda del presupuesto nacional,
los servicios civiles no existen y aunque han pasado ya siete
años desde la muerte de Gómez, el sufragio honesto se considera
abiertamente “un mito" y la masa de los venezolanos busca a sus
“jefes civiles” u otros empleados públicos para obtener instruccio­
nes de cómo votar, todo lo cual conforma naturalmente, un apre­
ciable núcleo de gentes con quien se puede contar para unirse al
nuevo partido”.59 La aparición del P.P.G. despierta comentarios
que enfatizan su aspecto “burocrático”, precisamente lo que
Medina pedía a sus colaboradores que trataran de evitar por todos
los medios posibles, en la carta-circular dónde les hablaba de su
¡dea acerca de la fundación de ese partido. Y esos comentarios
tenían base, porque “pese a lo sano de la intención el resultado
fue contraproducente. Exacerbóse una vez más el concepto de
“subalterno” y de “lealtad al régimen” y tratóse nuevamente
de "hacer méritos”. . . Algunos funcionarios ansiosos de mostrar
su eficacia, ejercieron presión sobre sus respectivos personales

(59) FUNRES. Rollo No. 575-1. Año 1943.

85
para incrementar las filas del nuevo organismo. . . Para contra­
rrestar este peligro, esta desviación circunstancial de una sana
intención, el Presidente a nuestro entender, hubo de precipitar
la cristalización de su gran idea, esto es, la formación del Partido
Democrático Venezolano. Era menester, en consecuencia, que el
nuevo partido absorbiera las agrupaciones del P.P.G. 60 Tal trans­
formación se realizó el 18 de septiembre de 1943, cuando se cons­
tituyó el Partido Democrático Venezolano. El Manifiesto por
medio del cual sus miembros dan a conocer a sus compatriotas
sus objetivos, su doctrina, su llamado a acompañarlos en sus acti­
vidades, termina con el lema que popularizó el General Medina
“Presentes estamos para el servicio de la patria”. Además se es­
tablecieron las bases sobre las cuales se realizarían sus actividades
orientadas hacia una Acción Política, una Acción Económica y
una Acción Social. Con todas las fallas que pudieran tener las
bases del P.D.V. se conservaba vigente en ellas la ¡dea inicial del
Presidente Medina, de entrar en el debate democrático, no con
individualidades gubernamentales, sino con un partido de gobier­
no que defendiera su obra y proyectora lo que ella tuviera de po­
sitivo, hacia la gran masa del pueblo, dentro de la cual no llegó
a penetrar totalmente el mensaje pedevista. En cambio, en sus
filas se alinearon intelectuales, profesionales, gente de mentalidad
democrática, al lado de otros que no lo eran tanto, por ello “se
fraccionó internamente en dos corrientes, una a la cual llamó
Andrés Eloy Blanco “el ala luminosa”, estaba formada por aque­
llos individuos que pensaban que era posible realizar la transfor­
mación social desde arriba, “el ala negra” estaba formada por
aquellas personas de ideas retardatarias”. 61 A pesar de esa
“ala negra” mencionada por el poeta accióndemocratista, en el
P.D.V. se van a congregar alrededor de Medina y de lisiar Pietri,
un gran número de escritores, pintores y científicos: Otto de
Sola, Vicente Gerbasi, Guillermo Meneses, Augusto Mijares,
Juan Liscano, Ramón Díaz Sánchez, Pedro Sotillo, José Rafael

(60) García Maldonado, Alejandro "La Verdadera Significación del P.D.V. y el por
qué de la Absorción del P.P.G., El Nacional: 04-09-43. p. 7.
(61) Mijares, Silvia. Ob. cit., p. 102.

86
Pocaterra, Pastor. Oropeza, Mario Briceño Iragorry. . . Según
expresión del Dr. Ramón J. Velásquez: “Ni antes, ni después
se habría visto en Venezuela un partido como este, que reuniese
todo el pensamiento del país”.

En la constitución del Directorio Nacional elegido en la


primera Convención del Partido Democrático Venezolano se per­
cibía la importancia de dicha “ala luminosa”. Eran miembros de
ese Directorio, Arturo Uslar Pietri, Julio Medina A., Alejandro
García Maldonado, Mario Briceño Iragorry, Fernando Aristiguieta
B., Alirio ligarte Pelayo y Carlos Montiel Molero. El Dr. Uslar
Pietri fue el encargado de agradecer en su nombre y en el de sus
compañeros de Dirección, la designación recaída en ellos, lo cual
hizo en una corta improvisación que terminó así: “Yo señores,
apenas podría deciros sino que los que estamos aquí presentes
lo estamos con profundo orgullo, porque militamos con toda sin­
ceridad y fe en este movimiento que es un partido porque agru­
pa a una inmensa mayoría que quiere organizarse políticamente;
que es un partido democrático, porque cree y profesa que la
soberanía reside en el pueblo y que debe ejercerse en forma re­
presentativa por medio de sus órganos legítimos; y que es el
Partido Democrático Venezolano porque afinca su raíz profun­
damente en el suelo de esta tierra, porque extrae su virtualidad
de las virtudes del pueblo venezolano porque no tiene otra am­
bición que servir la gloria, la grandeza y el progreso de este
pueblo”.62

La reacción de A.D. ante la aparición de ese partido


de gobierno fue negativa, tanto frente al P.P.G. como al P.D.V.
La hemos conocido ya expresada por su máximo líder. Paradó­
jicamente, de acuerdo a Manuel Vicente Magallanes, el éxito de
A.D. fue una de las causas de la fundación del P.D.V. “El régimen
de Medina, ante el auge popular logrado por A.D., pero también

(62) Uslar Pietri, Arturo. "Palabras ante la Primera Convención del P.D.V.", El Na­
cional: 30-09-43, p. 1.

87
porque lo requería su proyecto político de democratización pro­
gresiva, crea su propia organización partidista en septiembre de
1943: el P.D.V.”63

Los comunistas en cambio, brindaron a la reciente orga­


nización un apoyo, condicionado a la conducta que observara
el recién fundado partido, cuando todavía se llamaba P.P.G.
Hemos observado que precisamente por no estar siempre la ac­
tuación de estos grupos de acuerdo al propósito inicial del General
Medina, fue que se resolvió su fusión en el P.D.V.

“Cuando nosotros hemos apoyado la existencia de un par­


tido de los hombres de gobierno, hemos apoyado la idea de un
partido democrático, organizado democráticamente a base de los
hombres más progresistas de las clases dirigentes, bien sea que
estén en el gobierno o fuera de él, para impulsar la política del
Presidente Medina y dar continuidad democrática al actual go­
bierno. De ninguna manera hemos apoyado, y por el contrario,
criticamos duramente, la ¡dea de un partido de empleados pú­
blicos para conservar sus puestos, para ganar elecciones a raja
tablas y para llevar al gobierno a hombres reaccionarios, “boliva-
rianos’’ colados en él. Hemos apoyado la idea de un partido, que
no sea apéndice burocrático del gobierno, sino de inspiración
democrática al gobierno, que critique los errores oficiales, que
proponga remedios a nuestros males y que luche por el mejora­
miento de Venezuela en todos los terrenos”.64

Todas las críticas que se hicieron en primer lugar a los


"Partidarios de la Política del Gobierno” y luego al "Partido
Democrático Venezolano”, se pueden equilibrar con el paso
positivo que significó el dejar a un lado la mentalidad servil y
adulante que ideó la consigna de "Gómez único”, para propiciar

(63) Magallanes, Manuel Vicente. "Los partidos políticos en la Evolución Histórica


Venezolana" cit. por Stambouli, Andrés, Ob cit., p. 51.
(64) Fuenmayor, Juan Bautista. Ob cit.. Tomo III, Vol. II, p.p. 676, 677.

88
la fundación de un partido político, cuya sola existencia venía
a confirmar la tesis de que en la Administración Democrática
del General Medina tanto las responsabilidades y los problemas,
como las realizaciones y los éxitos debían ser compartidos por
colaboradores y sus compañeros de partido, ya que la etapa de
considerar al Presidente de la República, como un ser único y
providencial, había sido superada. Ese criterio fue expuesto a
los pocos meses de la instalación del P.D.V., cuando sobre éste
llovían las objeciones de la oposición. “La política gubernativa
que hasta ahora ha girado alrededor de un hombre —el Presidente-
realiza ella misma un ensayo de transformación del Estado vene­
zolano. La aparición del Partido —aunque la oposición le niegue
eficacia— implica por lo menos que el gobierno se despersonaliza-.
Ahora una organización política se hace responsable de la política
oficial, de los procedimientos del gobierno”.65

El 24 de marzo de 1944 el Presidente Medina confirma


su intención de hacer del Partido Democrático Venezolano el
motor ejecutor de su política de innovaciones en el camino hacia
una mayor apertura democrática. Ese día dirigió una carta al
Directorio del Partido donde después de señalar el progreso al­
canzado en el país en los últimos tiempos en lo político, en lo
moral y en lo material, y la lealtad del pueblo venezolano a la
libertad y a la democracia, afirma: “Yo creo llegado el momen­
to de completar la franca fisonomía liberal y la sinceridad demo­
crática del régimen. La Constitución vigente mantiene disposi­
ciones incompatibles con esa filosofía liberal y democrática que,
unánimemente, hemos venido proclamando desde el comienzo
de nuestra vida independiente. . . En este sentido juzgo conve­
niente la reforma parcial de la Constitución, limitada a aquellos
puntos, sobre los que el consenso general parece haberse hecho
en el sentido de su necesidad. . . Entre estas reformas que el pro­

fes) Massiani, Felipe. "Una respuesta a la oposición". El Nacional: 19-12-43, p. 9.

89
greso del país y su creciente madurez política señalan la conse­
cuencia de introducir en la vigente Constitución Nacional, hay
tres que revisten verdadera importancia y cuya realización debe­
mos acometer con decisión. . . Esas reformas a que me refiero
son el voto directo para la elección de los representantes popu­
lares, la efectiva libertad de pensamiento no sometida al arbitrio
de una discrecional e inapelable limitación, y la nacionalización
de la justicia para hacerla más homogénea, independiente, eficaz
y respetable en todos sus aspectos. .. Pongo estas reivindicaciones
en manos del Partido Democrático Venezolano en la oportunidad
de la reunión de su Asamblea Nacional.66 Cinco días después
el 29-03-44, contesta el Directorio del P.D.V. al "Respetado
General e ¡lustre copartidario: "Nos cabe expresar un legítimo
orgullo ante la evidencia de que nuestro Partido ha de contribuir
en gran parte en el plano político que le corresponde, a que la
noble aspiración contenida en su carta adquiera vigencia perma­
nente y se perpetúe en el futuro a través de la consigna de pro­
greso que ha de ser norma constante de nuestra actuación par­
tidista”. Para terminar manifestándole "las sugestiones conteni­
das en su valiosa carta se ajustan en todo el interés de la nación
y consecuencialmente, al del P.D.V., por lo cual acógelas con
verdadera complacencia para incorporarlas en forma de recomen­
daciones concretas, a la moción que ha de presentar este Direc­
torio a la consideración de la próxima Asamblea Nacional Ordi­
naria del P.D.V.”67

La Reforma Constitucional propuesta por el Presidente


Medina es considerada como positiva, no sólo dentro del Partido
Democrático Venezolano, sino también a nivel de los medios de
comunicación: "El Presidente Medina patrocina amplia y progre­
sista Reforma Constitucional. Ella comprende el voto directo,
la modificación del Inciso VI., la nacionalización del Poder

(66) Medina A., Isaías. Carta al Directorio del P.D.V., El Nacional: 25-03-44,1ra. pág.
(67) Archivo Histórico de Miraflores - Sección Cartas. Año 1944.

90
Judicial, todo lo cual constituye una clara manifestación de
orientación democrática. El criterio del Jefe del Estado con
respecto a la debatida Reforma de la Constitución Nacional,
queda diáfanamente expuesto en el mensaje que con fecha de
ayer dirigió al Directorio Nacional del Partido Democrático
Venezolano. El Mensaje del Presidente Medina, puede realmente
calificarse de histórico”.68 El Nacional realiza una encuesta sobre
el tema entre destacadas personalidades y hace un plesbicito a
nivel popular por medio de un cupón que aparece diariamente,
y donde se preguntó a los lectores si están de acuerdo o no con
la Reforma Constitucional, con el voto directo para la elección
del Presidente de la República, con el voto directo para la elec­
ción de Diputados y Senadores, con la eliminación de la parte
anti-democrática del Inciso VI, con que las Asambleas Legisla­
tivas actualmente en sesiones, inicien esta Reforma Constitu­
cional, con el sufragio universal (inclusive analfabetos) con el
voto femenino, con la delegación de facultades en el Presidente
de la República, para el nombramiento de los Presidentes de
Estado. Con la reeligibilidad del Presidente de la República y
con la modificación de la división político-territorial. El des­
pliegue de la Reforma propuesta en la prensa, es comentado
por el Embajador Corrigan en Despacho No. 5374, del 17-01-44.
“La publicación de estas Reformas por el Partido de Gobierno
ha producido, naturalmente, un gran furor en la prensa y en los
círculos políticos. . . entre las proposiciones se encuentra la su­
presión de las coercitivas estipulaciones del Inciso VI del artículo
32 de la Constitución. . . aunque estas estipulaciones han sido
reconocidas como letra muerta bajo el régimen de Medina, su
fuerza latente ha mantenido las actividades comunistas encu­
biertas y ha constituido una espina continuamente atravesada
del lado de los elementos más liberales. . . Bajo gobiernos más
reaccionarios de ciertos países, el grito de “comunista” puede
ser usado todavía para amordazar las fuerzas de oposición y,

(68) "El Universal", 25-03-44, p.p. 1 y 12.

91
en general, ha constituido un obstáculo a la sindicalización de
las fuerzas obreras. . . El desarrollo de los comentarios sobre
las proposiciones del P.D.V., durante los días siguientes a su
presentación muestra una gama completa de opiniones desde
la desilusión de la izquierda, de que la Reforma no llegara más
lejos, hasta el temor de la derecha de que los eventos posteriores
pudieran probar que estaba bien fundado el rumor de que estaba
en marcha un programa reeleccionista, a través de la negociación
con los comunistas”.69

Al considerar el P.D.V. las reformas propiciadas por el


Presidente Medina, hubo como es natural, disparidad de criterios
en cuanto al alcance de las mismas. Algunos pensaban que Medina
había ¡do muy lejos al favorecer la eliminación del Inciso VI del
artículo 32 de la Constitución Nacional, en cambio en relación
al sufragio muchos consideraban que se debía llegar hasta el
voto popular, directo y secreto para la elección del Presidente
de la República, en ese entonces considerado la panacea ideal
para que la democracia venezolana se afianzara definitivamente.
Creencia que se conservó hasta que la consecuencia lógica del 18
de octubre de 1945, que resultó ser el golpe del 24 de noviembre
de 1948 vino a demostrar que no bastaba el haber logrado el su­
fragio universal para que la democracia representativa se fortale­
ciera y arraigara. El General Presidente oía las opiniones de sus
Colaboradores. El Dr. Enrique Tejera contaba que un día conver­
sando con el Presidente, éste le había pedido que lo aconsejara al
•respecto, Tejera se había mostrado partidario de la elección di­
recta del Presidente y Medina le había comentado que poco antes
de que él llegara, había salido de la Residencia Presidencial, el
novelista José Rafael Pocaterra que opinaba en contra de dicha
elección. Mario Briceño Iragorry fue otro de los colaboradores
del Presidente que se pronunció porque la Reforma Constitucio­
nal se profundizara llegando hasta la elección directa del Presi­

(69) FUNRES. Rollo No. 575-2. Año 1944.

92
dente. El General Medina después de oír los diferentes puntos
de vista respecto a la materia, tomó su decisión de llegar sólo a
proponer la elección directa de concejales, de miembros de las
Asambleas Legislativas y de los Diputados. "Nadie me para
en el camino que voy siguiendo, voy sin precipitación, pero voy
sin pausa”.70 Aquí aparece junto al error ya mencionado del
reconocimiento y vigencia que dió Medina al P.C.V. que para
nosotros hoy en día no puede ser visto como tal, sino como
un paso de avance en el juego democrático de los partidos po­
líticos; pero que en aquella época se consideró un grave error
de Medina; el otro error de no haber llegado hasta el final en las
reformas que propiciaba, error que él reconoció posteriormente.
El movimiento de avance democrático que Medina había im­
primido a su administración, lo arrolló volviéndose contra él,
cuando lo detuvo en ese punto de la elección directa, la cual
había sido desde los inicios de Acción Democrática la bandera
que ésta había esgrimido, y que seguiría esgrimiendo como causa
para la justificación de un golpe militar injustificable contra un
régimen que trataba de lograr en la década de los 40, lo que en
los 80 es prédica constante de los políticos: la perfectibilidad
de la democracia.

Después de conciliar los distintos criterios y de discutir


los puntos básicos de la reforma propuesta por el General Medina
al P.D.V:, la Segunda Asamblea de éste Partido aprobó introdu­
cirla al Congreso Nacional, donde la apoyaría con la fuerza de
sus votos, haciendo luego lo mismo en las Asambleas Legislativas
de los Estados. El proyecto de reformas fue introducido ante el
Congreso Nacional en mayo de 1944. Entre las reformas, además
de las que ya hemos mencionado estaba también la de la con­
cesión del sufragio a la mujer, que podría aspirar a ser electa
como Concejal y a elegir también a los miembros de los distintos
Concejos Municipales, se propiciaba así mismo la centralización

(70) Medina Angarita, Isaías. "El Nacional" 06-02-44. Mancheta.

93
del Poder Judicial. Después de discutido y aprobado el proyecto
de Reformas por las Cámaras de Diputados y del Senado, se
envió a la Asambleas Legislativas, las cuales luego de la corres­
pondiente discusión lo remitieron de nuevo al Congreso Nacional,
donde se escrutaron los resultados obtenidos en las distintas Le­
gislaturas, conociendo las materias sobre las cuales había existido
acuerdo. Ya sólo faltaba dar el último paso: sancionar la nueva
Constitución, lo que se realizó el 5 de julio de 1945. Dicha Cons­
titución entró en vigencia inmediatamente después, al ponerle
el Presidente el Ejecútese.

Es interesante conocer las opiniones de algunos congre-


santes, en el momento de recibirse los oficios remitidos por los
Presidentes de las Asambleas Legislativas de los Estados, relativos
al Proyecto de Reforma Constitucional: El Diputado Irazábal a
nombre de su partido Unión Popular Venezolana después de
afirmar que consideraba que “las reformas que se acaban de
escrutar. . . involucran un paso de progreso en la democracia
del país” continuaba “Tanto en la nacionalización de la justicia
como en el voto directo para la elección de Diputados y tam­
bién el voto que se le concede a las mujeres para la elección de
los Concejales, considero yo que son pasos de avance en la vida
institucional de la República, y particularmente considero yo de
una importancia fundamental para la República, la democratiza­
ción del Inciso VI del artículo 32 deja Constitución Nacional,
porque ese Inciso era indiscutiblemente, evidentemente, un
resabio claramente fascista incrustado en la Constitución de
la República. No solamente porque es una restricción de la li­
bertad de pensamiento, sino porque el Inciso VI que se acaba
de eliminar, calificaba de traidores a la Patria a los comunistas.
Afortunadamente, señores Congresantes, con la guerra que esta­
mos viviendo, los comunistas están demostrando que son ellos
los primeros que saben morir por la patria, y que no pueden ser
traidores a la patria quienes están dispuestos a darlo todo por la
patria que la llevan en el corazón y en el espíritu”.71

(71) Diario de Debates de la Cámara del Senado y del Congreso, Imprenta Nacional,
1945. Sesión Vespertina del 23-04-45, p. 12.

94
El Diputado por A.D. Andrés Eloy Blanco, en su inter­
vención, reiteró el leit-motif de su partido cuando se trataba de
elecciones “Saludo pues la bandera desplegada; pero con los
míos, seguimos adelante desplegando la bandera que lleva ins­
crita en sus pliegues estos consignas irrenunciables del pueblo
venezolano: el voto popular en la forma de sufragio universal,
directo y secreto no sólo para los alfabetos, sino también para
los analfabetos; la elección directa del Presidente de la República;
una forma electoral propiciada por el pacto que de lugar y entra­
da a la representación proporcional de las minorías nacionales...
Saludo, pues, las reformas constitucionales como tramo en el
rumbo inevitable de la democracia venezolana”.72

El Senador Villalba intervino para hacer un recuento de


las posiciones asumidas por él, desde que se inició el debate en
torno a las reformas propuestas por el P.D.V. el año anterior.
Refiriéndose a este partido comentó: “Yo saludé desde esta mis­
ma banca el nacimiento del “pedeve” como un paso que daba el
Presidente Medina Angarita probablemente en el camino de pro­
piciar el establecimiento de la carrera administrativa en
Venezuela. . . ¿Por qué señores? Porque el Partido de Gobierno
puede venir a establecer entre los militantes de ese Partido y el
Presidente de la República el nexo político susceptible de sus­
tituir el nexo burocrático, que hasta hoy ha apuntalado en la
política nacional al incondicionalismo y al personalismo, que
son sus más señaladas características”. . . Refiriéndose a la re­
forma en sí, aseveró: “Me parece, señores, muy bien esa reforma;
y como yo soy un hombre honrado a la hora en que le anoto al
Partido de Gobierno lo que califico como excesiva timidez de la
reforma, cuando le anoto el hecho de que no haya de una vez
sancionado la gran reforma política venezolana que es, como dijo
el propio Presidente del Senado, la elección popular del Presi­
dente de la República, también reconozco que hizo al establecer

{72) Idem, p. 15.

95
este sistema de las atribuciones extraordinarias al Ejecutivo y que
hizo bien dentro de su erróneo moderantismo, al proponer las
otras reformas, que esta tarde, señores, aprobamos definitiva­
mente”.73
Finalmente el Diputado por el P.D.V., Manuel Vicente
Tinoco, expresó cual había sido la posición de su partido a lo
largo de la discusión de las reformas introducidas por ésta a la
consideración de ambas Cámaras del Congreso, que habiendo
sido debidamente aprobadas, fueron sancionadas en la sesión
vespertina del 23 de abril de 1945. “Quiero que se recuerde
que el año pasado no fueron bosques de manos alzadas los que
aprobaron las reformas constitucionales sino montañas de
argumentos y de convicciones muy bien expuestas por todos
nosotros. Entonces fijamos la oportunidad de las reformas, la
conveniencia de las que entonces proponíamos y ahí está la
colección del Diario de Debates demostrando a cabalidad, que
cada vez que. se paraba un Diputado de la oposición, que cada
vez que se paraba el Senador Villalba a expresar los sentimientos
suyos y a propugnar una reforma constitucional mucho más
amplia, aquí estaba la voz del P.D.V. para, con argumentos se­
rios, razonados, patrióticos y honestos, rechazar sus argumentos
y todas las pretensiones que expuso la oposición política en
nuestro país”.74

Ese mismo año en el acta de clausura de las sesiones


extraordinarias del Congreso, el 25 de septiembre de 1945, su
Presidente, El Dr. Mario Briceño Iragorry pronunció un discurso
analítico de la situación política nacional, refiriéndose a las
reformas futuras, con las cuales, el P.D.V. pensaba complementar
los que ya habían aparecido, recogiendo de paso el sentimiento
mayoritario de sus copartidarios. “Por ello nos toca formular un
voto de elocuente patriotismo: que nuestra decisión de mañana
interprete cabalmente la voluntad y los intereses populares y que

(73) Idem, p.p. 19, 20.


(74) Idem, p. 21.

96
sea la elección presidencial de 1946 la última que se realice sin
consulta directa del pueblo, por medio del sistema restringido y
convencional de la votación gradual. Con firme empeño de mejorar
la vida democrática de la República, debemos regresar a este
recinto comprometidos en torno a un proyecto constitucional
que devuelva al pueblo el derecho de elegir directamente por el
libre y universal sufragio de los ciudadanos al Presidente de la
República”75 Este derecho fue adquirido por la fuerza antes
de lo planificado por el gobierno de Medina y los pedevistas;
pero los años ganados por la violencia a la evolución, se perdieron
por esta misma violencia el 24 de noviembre de. 1948, que vino
a ser la segunda fase del 18 de octubre de 1945, y en el año cente­
nario de “la dolorosa agonía del Congreso”, se desconoci'a de
nuevo en Venezuela el valor de las leyes, para implantar el dominio
de la fuerza.

Muchos años más tarde, cuando ya había sido derrocado


Pérez Jiménez, contestando una pregunta de Ana Luisa Llovera,
acerca de por qué el General Medina no había aprovechado la
oportunidad de las reformas constitucionales para “haber sido
el Primer Presidente que pusiera en manos del pueblo la posibili­
dad de darse un gobierno elegido por el voto directo universal y
secreto; el Dr. Uslar Pietri explicó que “en Constituciones del
siglo XIX especialmente a partir de la Revolución Federal, hubo
en Venezuela la elección popular del Presidente de la República”
y que si no se llegó de huevo a ella en las reformas constituciona­
les del 45, había sido “tal vez por razones de prudencia polí­
tica”.76 La prudencia política aconsejaba no dar ese paso defini­
tivo por temor a desencadenar ia violencia de las fuerzas regre­
sivas, cuando la audacia al darlo, le habría quitado la gran bandera
a los civiles del golpe civil-militar del 18 de octubre de 1945. Pero

(75) Briceño Iragorry, Mario. "Discurso de clausura del Congreso Nacional". "El
Nacional" 26-09-45, 1ra. pág.
(76) Uslar Pietri, Arturo. Programa de T.V. "Frente a la Prensa", transmitido por
Venevisión el 07-05-1966.

97
el gobierno demócrata-liberal del General Medina se encontraba
asediado por fuerzas que, aunque opuestas, eran igualmente te­
mibles y la prudencia que quizás lo apartó de un peligro, lo hizo
caer en otro.

El Partido Democrático Venezolano tuvo una existencia


sumamente breve. Luego de la cai'da de Medina fue disuelto
administrativamente y las autoridades prohibieron por este mo­
tivo una reunión en la Casa del Partido, a la que convocaron
varios pedevistas, entre ellos el Dr. Pastor Oropeza y el señor
Alejandro García Maldonado. Respecto a una pregunta ¿Por qué
el P.D.V. no pasó a la clandestinidad, a la lucha clandestina contra
A.D. o contra la Junta Revolucionaria de Gobierno? planteada por
Ana Luisa Llovera, el Dr. Uslar Pietri respondió: "Porque el
Partido no estaba hecho ni preparado para la clandestinidad. Al
Partido jamás le pasó por la cabeza que en Venezuela iba a venir
un golpe de Estado, ni una situación de hecho. . . Posiblemente
fue una impresión el no estar preparado para eso; pero en todo
caso, fue una imprevisión generosa”.77

(77) Idem.

98
El Sr. General Isaías Medina Angarita, en el Salón Elíptico,
leyendo su Mensaje al asumir la Primera Magistratura.
CAPITULO III

ELECCION UNINOMINAL DE CONCEJALES


RENOVACION DEL CONGRESO POR MITAD

La creencia que había entre los líderes políticos, entre los


miembros de los distintos partidos, y entre muchos ciudadanos
preocupados por el progreso de una democracia que empezaba
apenas a cristalizar, de que el sufragio universal, directo y secreto
acabaría con todas las imperfecciones del sistema democrático-
burgués de tendencia liberal que López había iniciado y Medina
continuado, minizaba los rasgos positivos de ese sistema en el as­
pecto electoral, algunos de los cuales se consideran hoy como ne­
cesarios para la mayor participación del ciudadano común en la
democracia representativa, dentro de la cual vivimos. Uno de esos
rasgos era la elección uninominal de concejales, que permitía a los
votantes escoger como su representante a una persona realmente
preocupada pór los problemas de la comunidad, con la cual se sen­
tía plenamente identificado. Otros eran la renovación del Congreso
por mitad cada dos años y la elección separada del Presidente de la
República y de los miembros de los Concejales Municipales, a la
cual se ha tratado de regresar en varias ocasiones, comenzando de
nuevo a realizarse así en el proceso electoral de 1978.

Fue intenso el movimiento electoral durante el gobierno


del General Medina Angarita. En 1941, en el mes de octubre se ce­
lebraron las primeras elecciones municipales en el período presi­
dencial 1941-1945. En esta ocasión correspondió a los Estados

101
Apure, Aragua, Bolívar, Guárico, Mérida, Trujillo y Zulia, la esco-
gencia de sus candidatos a Concejales y a Diputados a las Asam­
bleas Legislativas. Los electores eran solamente los varones mayo­
res de 21 años que sabían leer y escribir. Debido a la exigencia de
estas condiciones, el número de venezolanos que se inscribió en el
Censo Electoral de ese año fue de 165.694. “En relación, pues,
con la cantidad global del primer Censo Electoral (1936), el incre­
mento de 1941 está representado por la cifra de 93.166 inscritos
o sea, un aumento de 128°/o. 1 Para mayor comprobación se in­
cluye un cuadro gráfico del movimiento electoral por inscripcio­
nes durante los años de 1936, 1939, 1940 y 1941. 2 El Io de fe­
brero de 1942 de acuerdo con la fijación hecha al efecto por el
Consejo Supremo Electoral tuvo lugar la elección de los miem­
bros del Concejo Municipal del Distrito Federal. Los electores es­
cogieron los candidatos que los representarían en las parroquias
de Antímano, Altagracia, Candelaria, Catedral, La Pastora, La
Vega, El Recreo, Macarao, San Agustín, San José, Santa Rosalía,
Santa Teresa, San Juan, Sucre y El Valle. En el Departamento
Vargas se realizaron las elecciones en las parroquias de La Guaira,
Maiquetía, Naiguatá, Caraballeda, Caruao, Carayaca y Macuto.
Los resultados finales de los escrutinios se conocieron el 4 de
febrero. En este mismo año de 1942, se renovó la mitad de las
Cámaras de Diputados y de Senadores. Los primeros fueron ele­
gidos por los miembros de los Concejos Municipales y los segun­
dos por los de las Asambleas Legislativas. La renovación de las
otras mitades de las Cámaras se realizó en enero de 1943 y fue
entonces cuando cambió la faz de un Congreso que Medina había
heredado de López al sucederle en la Presidencia de la República.
Posteriormente necesitaremos recordar este hecho para aclarar
posiciones de los Congresantes en los primeros meses de la Ad­
ministración Medina. El Consejo Supremo Electoral fijó el 7 de

{1) Memoria y Cuenta del M.R.I. al Congreso Nacional en sus sesiones ordinarias de
1942, 582 págs., p.p. XXXVII y XXXVIII. Imprenta Nacional, 1942.
(2} Ibid. Doc. 15-1.

102
febrero de 1943 para que se verificaran las elecciones ordinarias
de los miembros de los Concejos Municipales de los Territorios
Federales Amazonas y Delta Amacuro, las cuales se realizaron
de acuerdo a lo planificado. Nuevamente se realizan elecciones
en octubre de 1943, para la selección de los candidatos que ¡rían
a formar parte de los Concejos Municipales y de las Asambleas
Legislativas. Esta vez los comicios se efectuaron en los 13 Esta­
dos siguientes: Anzoátegui, Barinas, Carabobo, Cojedes, Falcón,
Lara, Miranda, Monagas, Nueva Esparta, Portuguesa, Sucre,
Táchira y Yaracuy.

En octubre de 1944, se celebraron otra vez elecciones en


los siete Estados, donde se habían realizado en 1941, para Con­
cejales y Diputados a las Asambleas y en el Distrito Federal para
Concejales. En enero de 1945 se nombraron los Diputados y
Senadores en aquellos Estados donde se habían celebrado elec­
ciones de primer grado en 1944 y el Concejo Municipal del Dis­
trito Federal elige los Diputados por esa circunscripción al Con­
greso Nacional. El panorama de los comicios a que nos hemos
venido refiriendo lo observaremos desde tres puntos de vista dis­
tintos: desde la perspectiva del gobierno, a través de la oposición
y por medio de los informes de la Embajada Americana. Los
preparativos para la justa electoral del año 1941, comienzan des­
de los primeros días de octubre, el 11 de ese mes el Presidente
del Estado Mérida, Juan de Dios Celis Paredes comunica en tele­
grama en clave, al Ministro de Relaciones Interiores, Tulio
Chiossone, lo siguiente: “Recibí y distribuí material, con excep­
ción cartillas corregidas. Junta estadal dispone boletas, menos 48
para Las Playitas de Bailadores. Están apareciendo planchas disi­
dentes”, Chiossone le contesta el mismo día: "Indicósele sustitu­
ción rosada por azul, debe hacerla usted allá en las que se le remi­
tieron. En cuanto a boletas votación Las Playitas, informa Con­
sejo Supremo Electoral fueron ya despachadas”. El mismo día
Alberto Suárez desde Altagracia de Orituco se dirige al Secretario
General en San Juan de Los Morros. “Por correo ordinario llegó
ésta,'paquete conteniendo cartilla del buen elector y cartillas
aprendizaje” continuando la comunicación telegráfica del día 11,
Hilarión Barreto se dirige desde Escuque al Secretario General

103
en Trujillo, con la siguiente solicitud: “Agradecería para respal­
dar orden público, enviar cuanto antes un ejemplar Ley
Lara”.3 Como se ve por los telegramas cruzados entre los funcio­
narios de los distintos Estados, donde se celebran las elecciones,
y entre ellos y el Ministro del Interior, la preocupación principal
de todos en los primeros días del mes de octubre era la de tener
a tiempo todo el material necesario para que los inscritos en el
Censo Electoral pudieran votar en el día fijado para ello, además
de tener en su poder el instrumento necesario para mantener el
orden público durante ese día. Más, el análisis de otros telegramas
revela que no era sólo esa la única preocupación de los funciona­
rios gubernamentales. Luis R. Hernández, en telegrama de Valle
de La Pascua a San Juan de los Morros, el 11-10-41 dirigido al
Secretario del Estado consulta lo siguiente: “Ciudadanos Miguel
García Méndez, José Pinto Ochoa, Antonio C. Belisario, Rubén
Vidal y Ramón R. Solórzano, participan este Despacho rcuni-
ránse mañana privadamente objeto elaborar plancha candidatos.
Como participantes son promotores A.D., elevo su superior co­
nocimiento fin aprobación o no”. La contestación desde San
Juan de los Morros, del Gobernador del Estado, David Gimón
hijo, no se hizo esperar, el 11-10-41, indicando: “Si solicitud
o participación para reunión privada refiérese, está hecha por
A.D., niéguela, pues aún no se ha dado cumplimiento al artículo
18 Ley Orden Público y no pueden por consiguiente tener aún
actividades políticas. Si solicitantes o participantes proceden par­
ticularmente, la solicitud o participación no está señaladamente
en la Ley de la materia. En todo caso, reunión de efectuarse ha
de tener estrictamente el carácter indicado”. Otra opinión es ex­
presada en el mismo Estado Guárico, el 16-10-41 por César Aguilar
desde San Juan de los Morros a José Ayala, Jefe Civil en Zaraza, se
refiere a lo siguiente: “Informa Luis Angel Domínguez que ha

(3) Archivo Histórico de Miraflores - Sección Telegramas. Año 1941.

104
circulado en esa ciudad una plancha de A.D. en hojas impresas,
ella no tiene ningún valor legal y esos votos no tienen ningún va­
lor en los escrutinios”. Sobre este tema de legalidad o ilegalidad
de inscripción de candidatos, hay un cruce de telegramas entre
Antonio M. Esté desde San Fernando el 23-10-41 y el Ministro
del Interior, Tulio Chiossone el 24-10-41. Dice Esté: “Habiendo
sido lanzada plancha postulando a Juan Salomo, Pedro Elias
Hernández, hijo y otros, en la cual varios postulados principales,
firman al mismo tiempo como postulantes, permítome consultar
Ud. fines Artículo 58, Ley Censo Electoral, si esas firmas tienen
validez y también si firmas postulantes fallecidos tienen valor para
efectos elección”. El Dr. Chiossone contesta lo siguiente: “Rbdo.
cifrado de ayer. De los términos del Artículo 58 Ley Censo Elec­
toral y elecciones, se infiere que el candidato debe ser distinto a
los postulantes, por lo cual si está incluido entre éstos, basta para
negarle a aquél tal carácter y el ejercicio del derecho a que se. con­
traen los artículos 55 y 57 cjusdem, cuanto a las firmas de los pos­
tulantes fallecidos, si la muerte ocurrió con posterioridad a la pos­
tulación, no se ve ningún inconveniente para que conserven su
valor, salvo que se trate de firmas apócrifas. Ahora, si los falleci­
mientos de los postulantes ocurrieron antes, no pueden aceptarse
esas firmas”.4 El Gobierno a través de sus funcionarios trataba
por todos los medios a su alcance, que la oposición no obtuviera
avances decisivos en aquellas elecciones de 1941. Pero esos medios
eran legales para que sus candidatos triunfaran limpiamente. Esto
se puede corroborar leyendo las comunicaciones tanto postales
como telegráficas de esa época, ejemplo de los cuales hemos re­
cogido aquí. Sin embargo, la oposición no pensaba lo mismo: “El
señor Ricardo Montilla dirige al Consejo Supremo Electoral una
excitación, a objeto de que este Organismo haga conocer su crite­
rio sobre el caso concreto de la aplicación que debe dársele al

(4) Archivo Histórico de Miraflores - Sección Telegramas. Año 1941.

105
artículo 58 de la Ley del Censo Electoral y de Elecciones, que en
algunas regiones de la República ha sido tomado en forma errada
aún por las mismas autoridades electorales. Según el contenido
de dicho artículo, para tener derecho a nombrar testigos en las
mesas electorales los candidatos deben ser postulados por parti­
dos políticos, agrupaciones eleccionarias debidamente legalizadas
o por veinticinco candidatos inscritos en el Censo Electoral. Ahora
bien, como ya lo contábamos en reciente artículo editorial, al­
gunas autoridades de provincia quieren entender esa disposición
en el sentido de que sólo las planchas con esos requisitos son las
que pueden tener beligerancia legal y ser objeto de propagan­
da”.5 A pesar de las denuncias de estas irregularidades, el señor
Montilla tuvo frases de encomio para el desarrollo del proceso
electoral, una vez terminado éste, así lo hace saber en telegrama
del 27 de octubre, de El Sombrero a Los Chorros, dirigido a
Gosvina de Montilla, en el cual afirma “Perdimos en una limpia
y ejemplar jornada electoral. Estoy satisfecho”.6 Otra crítica
que hacía la oposición al proceso electoral en marcha era que
"en algunos Estados se han puesto toda clase de trabas a la lega­
lización de A.D., partido que hoy por hoy resume las aspiracio­
nes mayoritarias de la colectividad venezolana. . . Pero la negativa
jurídica para su existencia no ha sido obstáculo —ni podía serlo—
para que los sectores democráticos apelen a otros recursos legales,
indispensables para el lanzamiento de planchas electorales. Y
así vemos por ejemplo, que en Apure y Trujillo nutridos grupos
de ciudadanos inscritos en el censo respectivo, han lanzado sendas
planchas de candidatos populares”.7 De lo expuesto en este ar­
tículo se deduce que las trabas legales que el Gobierno esgrimía
para impedir determinados pasos del recientemente legalizado
partido de oposición, no impidieron a éste lanzar sus candidatos
en el interior del país, como lo confirma el siguiente telegrama,

(5) "Ahora", Caracas 19-10-1941, primera página.


(6) Archivo Histórico de Miraflores - Sección Telegramas. Año 1941.
(7) "Ahora", Caracas 18-10-1941, primera página.

106
donde el destacado líder accióndcmocratista Alberto Carnevali
se dirige desde Maracaibo a los señores Rigoberto Henríquez
Vera y Víctor O. Carnevali en Mérida el 23-10-41. “Por interme­
dio de Uds. expreso mi adhesión a las planchas populares demo­
cráticas c independientes de elecciones cívica jornada próximo
26, aprovecho oportunidad para pedir cordialmentc a mi pue­
blo exprese su voluntad en los comicios a favor de esos candida­
tos, demostrando así una vez más como seguramente sabrá ha­
cerlo, su permanente desacuerdo con quienes son responsables
en gran parte del atraso del Estado”.8 En una reunión celebra­
da por A.D. en La Guaira el 19-10-41, donde hablaron, el Dr.
Raúl Lconi y los señores Angel Noda y Rómulo Betancourt, el
primero de ellos al referirse al proceso electoral en curso dijo que
“A.D. no silenciará ninguna oportunidad de censurar y protestar
contra la intromisión de los funcionarios públicos en el desarrollo
del proceso electoral. Porque estamos convencidos -agregó- de
que nada desmoraliza más a los pueblos que cuando puede apa­
recer el propio Gobierno apoyando y recompensando este gans-
terismo eleccionario, que no de otra manera pueden calificarse
los procedimientos empleados por los bolivareros en las pasadas
elecciones de octubre”.9 Se refería naturalmente, a las eleccio­
nes de octubre de 1940, realizadas durante el régimen de López
Contrcras. La misma oposición que denunciaba maniobras del
Gobierno en el proceso electoral, reconocía que sería “cívica
la jornada del 26”. Por otra parte, las autoridades competentes
subsanaban rápidamente los abusos cometidos por algunos fun­
cionarios, como se verá en el caso siguiente: “De Tejerías a
Maracay, 25-10-41 Dr. Tomás Pacanins -urgente- Detenido
Tejerías por orden fiscal tráfico Mario Mileo, alegando otra su­
puesta infracción tráfico. Estimaremos su intervención poner
fin a esta serie de abusos. Amigos Rómulo Betancourt, Julio

(8) Archivo Histórico de Miradores - Sección Telegramas. Año 1941.


(9) "Ahora", Caracas 20-1Ó-1941, primera página.

107
Pocaterra”. Ese mismo día les contesta telefónicamente el Dr.
Pacanins: “Acabo de saber lo sucedido. Doy órdenes enviarte
papeles quitádoste, seguir viaje. Fiscal informa exceso de velo­
cidad”.1011A pesar de todas las explicaciones del gobierno, la
oposición continúa presentando sus denuncias hasta los últi­
mos momentos del proceso electoral, el mismo día en que se
llevarían a efecto las elecciones. “Ahora” editorializa sobre ellas,
llamando la atención sobre los siguientes hechos: “Ayer mismo
publicó este diario una información procedente de Apure en la
cual se daba cuenta de haber sido reducido a prisión un candida­
to a la Asamblea Legislativa de dicho Estado y un telegrama fe­
chado en Maracaibo transcribiendo otro dirigido al Ministerio
de Relaciones Interiores para notificarle que la junta Distrital
Electoral de la localidad retardaba el reconocimiento de los tes­
tigos de los candidatos de la plancha popular, para los efectos de
las votaciones y escrutinios”.11 Es interesante destacar el interés
que en todo momento demostró la oposición por el desarrollo del
proceso electoral, ya que este interés contradice la tesis esgrimida
durante aquellos años por esa misma oposición para quien la de­
mocracia establecida en Venezuela era “superficial”, de mero
formulismo con la que se ha explotado la sensible e ingenua cre­
dulidad del venezolano”.12 En medio de esa “superficialidad”
esos concejales y diputados a las Asambleas Legislativas de los
Estados, que tanto interesaban a los accióndemocratistas iban a
elegir a unos Diputados y Senadores dentro de unas condiciones,
que según Rómulo Betancourt no ofrecían “ninguna diferencia
substancial entre el Congreso Nacional de Venezuela y los parla­
mentos corporativos de la España de Franco, y de la Italia de
Mussolini, o el Reichstag nazi”. 13 Olvidó el Sr. Betancourt men­
cionar que en los Estados Unidos de Norte América, país que en
aquellos momentos luchaba contra los regímenes totalitarios de

(10) Archivo Histórico de Miraflores - Sección Telegramas. Año 1941.


(11) "Ahora", Caracas 26-10-1941, primera página.
(12) "Ahora", Caracas 20-10-1941, primera página.
(13) Betancourt, Rómulo, ob. cit., p. 166.

108
Mussolini y Hitler, citados por él; existía aún un sistema de elec­
ción Presidencial de segundo grado. El pueblo americano elige un
Colegio Electoral de compromisarios, que es el elector del Presi­
dente de la República. Y nadie, por muy enemigo que sea del
capitalismo norteamericano, podría negar que, a pesar de esa
elección Presidencial de segundo grado en los Estados Unidos del
Norte se practica una verdadera democracia interna. En medio
de las denuncias de la oposición y de las rectificaciones del Go­
bierno se llegó al final del proceso electoral, con el triunfo de las
Cívicas Bolivarianas, brazo ejecutor de las decisiones del Gobier­
no. Los resultados iban llegando a éste en los días posteriores a
las elecciones por vía telegráfica, de Aragua de Barcelona el
28-01-41 se comunicaba: “Terminado escrutinio completo orden
en Altagracia de Orituco con triunfo Cívica Bolivariana. Ninguna
novedad”. —Hernández M.— Desde Mérida el 28-10-41 informa
J.D. Celis Paredes al M.R.I. “Han terminado escrutinios electora­
les en los Distritos Torres, Sucre y Campo Elias. En los dos pri­
meros triunfó plancha de la Agrupación Bolivariana y en el últi­
mo la popular. En todos los demás Distritos continúan y opor­
tunamente le comunicaré los resultados”. Desde San Fernando
de Apure, Antonio M. Esté envía al M.R.I. el 29-10-41 el resul­
tado de los escrutinios de la Mesa No. 1, que contenía 117 bole­
tas, de los cuales 10 resultan nulas, fue el siguiente: candidatos
de Agrupación Cívica y Junta Pro Elecciones, diputado Dr. Rafael
A. Viso Pittaluga 95 votos, Carlos Rodríguez Rincones 96 votos,
Manuel Sánchez V. 93 votos. Concejales: Dr. José Félix Barbarito
92 votos; Rafael Benaím N. 87 votos. Candidato Plancha Indepen­
diente: Diputado Juan Salerno Meló 18 votos. Continuaré infor­
mando”. Desde Maracaibo, el Presidente del Estado Zulia
Abigaíl Colmenares le comunica al General Medina el 30-10-41:
“En todos los Distritos, Estados, inclusive Maracaibo y Bolívar,
cuyos escrutinios han terminado ya, triunfo rotundo planchas
Cívica Bolivariana” y finalmente desde Mérida el 31-10-41 el
Presidente, del Estado le telegrafía al General Medina acerca del
triunfo de las Cívicas Bolivarianas en ese Estado, agregando que
“votó alrededor mitad inscritos, concurrieron urnas un 25°/o más

109
que elecciones pasadas”.14 Aunque en el gran total de todos los
votantes sólo votó un 40°/o de inscritos. Así se hace constar en
el Informe No. 1281 del 28-10-41, enviado desde la Embajada
Americana en Caracas, al Departamento de Estado de Washington.
“Los reportes de la prensa venezolana señalan una victoria de la
Administración en las elecciones del 26 de octubre en siete Es­
tados. Este resultado y la tranquilidad o indiferencia de los vo­
tantes se adscribe al hecho de que hasta hace poco no había una
posición organizada y a que después de la larga dictadura de Gó­
mez, los votantes se están dando cuenta muy lentamente de que
sus opiniones pueden contar. La baja votación es muy importan­
te. López Contreras hubiera hecho tanta propaganda a las eleccio­
nes, que se hubiera registrado una votación mucho más alta.
Medina no está tan interesado en el voto de los inscritos”. 15

Las elecciones municipales del primero de febrero de 1942


en el Distrito Federal estuvieron precedidas de exposiciones de los
distintos candidatos ante el pueblo de Caracas. El 30 de enero se
concentró éste en la Plaza del Panteón para oir a Jóvito Villalba,
Carlos Augusto León y Alberto Ravell. Los organizadores de esta
concentración que pertenecían a Unión Municipal y al frente de
Unificación Democrática, dirigieron ese mismo día un telegrama
al General Medina, donde le planteaban un problema que se les
había presentado. “Concedido permiso reunión pública esta no­
che Plaza Panteón. Prefectura no autoriza altoparlantes destina­
dos exclusivamente ampliación voz oradores. Como semejante
negativa equivale anulación permiso, contraviniendo plausible
política democrática su Gobierno presente proceso electoral,
permitímonos llevarla su conocimiento en calidad superior auto­
ridad política Distrito esperando todavía seános posible efec­
tuar reunión con tales auxiliares hasta hoy utilizados casos simi­

(14) Archivo Histórico de Miraflores - Sección Telegramas. Año 1941.


(15) FUNRES. Rollo No. 575-1. Año 1941.

110
lares este mismo proceso. Atentas gracias. Compatriotas amigos.
Martín Vegas, M. Pérez Guevara, Jóvito Villalba”.16 El permiso
se les concedió y el mitin se realizó con gran afluencia de públi­
co. Acción Democrática por su parte reunió a su gente en el Tea­
tro Olimpia ese mismo día. La propaganda no se limita a con­
centraciones en plazas o teatros. En el diario de oposición
“Ahora” se publican en una página entera, las fotos de todos los
candidatos de Acción Democrática, con las respectivas parroquias,
para las cuales estaban postulados. En ese mismo diario en unos
“Piticos” de Pepe Pito, que querían ser burlones respecto al venta-
jismo del gobierno durante las elecciones, se reconoce de paso
la absoluta libertad de expresión y de reunión que prevaleció du­
rante la campaña electoral.

“Mi Gobierno jamás le dió a partidos/licencia que hablen


en su nombre/ ni autoricen con sus estampidos/ Es justo que me
asombre/ al escuchar las grandes alharacas/ que han formado en
Caracas/ los que nunca pensé tan atrevidos/ Yo, como Magistrado
y como hombre/ de tal cosa protesto/ aunque me cueste el pues­
to”/. 17

En estas elecciones municipales del Distrito Federal estu­


vieron aliados con la Cívica Bolivariana, Acción Electoral y otro
partido que se llamaba Renovación Municipal y el Frente de Uni­
ficación Democrática. El diario “Ahora” que hacía oposición al
Gobierno y a sus candidatos planteaba continuamente a través'
de sus páginas las irregularidades que iban apareciendo a medida
que se aproximaba el día de las elecciones. En una columna titu­
lada "Del momento” bajo el subtítulo de “Funcionario Público
y Elecciones” se opone a la tesis del Gobierno de que los emplea­
dos públicos tienen el compromiso al aceptar el cargo de plegar­
se a las decisiones de éste en materia electoral; pero más adelante

(16) Archivo Histórico de Miraflores - Sección Telegramas. Año 1942.


(17) "Ahora", Caracas 01-02-42, primera página.

111
reconoce en la misma columna que es difícil que el Gobierno en
la práctica ejecute lo que predica teóricamente: “No teman tam­
poco los empleados y obreros a quienes también se ha intimidado
con represalias patronales. Los testigos de los candidatos están
junto a las mesas, para hacer que en todo momento se respeten
las disposiciones legales para amparar a los más débiles contra las
pretensiones del fuerte. Hasta ahora, justicia es reconocerlo, las
autoridades ejecutivas no han intervenido directamente en actos
que pudieran interpretarse como anulatorios del secreto del
voto”.18

Al llegar el día de las elecciones, “Ahora” recoge la in­


fluencia que la campaña oposicionista ha tenido sobre el pueblo y
sobre el Gobierno mismo. “Por lo que respecta al pueblo, efi­
ciente ha sido la campaña destinada a la inculcación de las nor­
mas dentro de los cuales precisa moverse para llenar cabalidad la
función de elegir, c incansable la voz de las recomendaciones
en pro de una conducta estrictamente ajustada a las exigencias
de la democracia. En cuanto a las autoridades, la advertencia
oportuna y la crítica franca se les han dirigido por vía de colabo­
ración en una tarca cuyo éxito es común a la colectividad”.19

Al día siguiente de las elecciones, el diario del Gobierno,


el vespertino “El Tiempo” publica a ocho columnas en primera
página, el título “Seguimos ganando”. Debajo de esc título expli­
caba: “Al triunfar en Altagracia suman siete parroquias ganadas.
La oposición gana la representación de Maiquctía por el escaso
margen de 36 votos”. Otro título en la misma página: “Momento
del escrutinio” explicaba “Se han concluido de escrutar las urnas
correspondientes a Altagracia, La Guaira, El Valle, Antímano, La
Vega, Macarao, El Recreo y Maiquctía. . . Hemos ganado en Alta­

os) "Ahora", Caracas 01-02-42, primera página.


(19) "Ahora", Caracas 01-02-42, primera página.

1 ¡2
gracia, La Guaira, El Valle, Antímano, La Vega, Macarao y El
Recreo. . . Hemos perdido en Maiquetía por el escaso margen de
96 votos”.20

El día 3 de febrero los escrutinios parciales daban los si­


guientes resultados. “En Catedral, el Dr. Juan José Abreu de la
Cívica Bolivariana le ganó al Dr. Héctor Cuenca, por cierto este
candidato por Acción Democrática en las elecciones del 42, fue
más tarde nombrado por el General Medina primero Ministro del
Trabajo y luego Presidente del Estado Zulia; en Candelaria ganó
el Dr. Carlos Augusto León de Unión Municipal; en Macuto
Humberto Fernández de la Cívica Bolivariana; en Carayaca J.M.
Minos Santi de la plancha independiente apoyada por la Cívica
Bolivariana; en Naiguatá Ramón Alvins, plancha del pueblo de
Naiguatá apoyado por la Cívica Bolivariana; en La Guaira, M.V.
Méndez Gimón, independiente con apoyo de la Cívica Bolivaria-
na; en Maiquetía Domingo del Rosario de Acción Democrática,
Frente de Unificación Democrática y Unión Municipal; en Alta-
gracia, Gregorio Prato de la Agrupación Cívica Bolivariana; en
Antímano, Silvio Gutiérrez de Acción Electoral; en La Vega,
Lorenzo Fernández de Acción Electoral; en El Valle, Leopoldo
Manrique Tenreiro de la Agrupación Cívica Bolivariana; en El
Recreo, Diego Núcete Sardi de la Agrupación Cívica Bolivariana;
en Caruao, Pedro Cruz Bajares de la Agrupación Cívica Boliva­
riana; en La Pastora, Alberto Ravell del Frente de la Unificación
Democrática, Unión Municipal y Acción Democrática.21

Los resultados finales de los escrutinios que terminaron


el 4 de febrero fueron los siguientes en las restantes parroquias:
en San Agustín triunfó Gonzalo Barrios, de A.D.; en San José,
Cirilo Brea de A.D.; en Santa Rosalía Alberto López Gallegos,

(20) "El Tiempo", Caracas 02-02-42, primera página.


(21) "El Tiempo", Caracas 03-02-42, primera página.

113
de A.D.; en Santa Teresa Felipe Sáder Guerra, de Agrupación
Cívica Bolivariana; en San Juan Rafael Heredia, de Unión Muni­
cipal; y en Sucre Luis Venegas Perdomo, del Comité Indepen­
diente de Sucre con apoyo de la Cívica Bolivariana y demás
aliados. El Gobierno con sus candidatos ganó en 15 parroquias,
y la oposición en 7, de las cuales en 3 ganó A.D.; en 2 Unión
Municipal y en 2 el Frente de Unificación Democrática. Con
un total de 22 concejales para lograr mayoría, bastaban 12, de
modo que la mayoría del Gobierno fue cómoda, pero la oposi­
ción estaba bien representada en este Concejo Municipal del
Distrito Federal elegido en febrero de 1942.

Después de estas elecciones, el diario de oposición “Aho­


ra” reconoce que “Por su parte las autoridades se mantuvieron
en la actitud que le pautan sus atribuciones de prudente vigi­
lancia para garantizar el cumplimiento exacto de las leyes y en
ningún caso para manifestarse en actos que pudieran interpre­
tarse en calidad de coacción más o menos disimulada. Merece
ser destacada con encomio la excelente conducta de la Policía
Distrital, paralelamente a la operada por la colectividad elec­
toral ”.22

A su vez el Embajador Corrigan en su Informe No.


1648 del 06-02-42 al dar cuenta al Departamento de Estado
del triunfo de los candidatos del Gobierno, especifica que “De
los 28.192 votantes registrados en Caracas sólo aparecieron
14.513 en las urnas. Esta apatía se atribuye en el caso de simpa­
tizantes de la Administración, a que el resultado se conocía de
antemano y que sus votos no iban a hacer ninguna diferencia,
y en el de la oposición a la creencia de que todo estaba bien
arreglado en contra de ellos, de modo que tampoco sus votos

(22) "Ahora", Caracas 02-02-42, primera página.

114
iban a afectar los resultados y a un sobreañadido sentimiento
de timidez frente a la determinación a ganar de la administra­
ción, cuatro de los siete puestos ganados por la oposición fue­
ron para el partido de Rómulo Gallegos, A.D. Gallegos miembro
del actual Concejo, no se presentó como candidato. Tampoco
lo hicieron Andrés Eloy Blanco, Rómulo Betancourt y otros
destacados líderes de A.D. Se cree que ellos pensaron ganar una
mayoría de puestos en el Concejo y esperaban que los eligieran
Congresantes”.23

El informe de Corrigan le da cuatro Concejales a Acción


Democrática, contando a Alberto Ravell, postulado por este
partido, en unión del Frente de Unificación Democrática y Unión
Municipal.

Al llegar el año 1943, se renuevan las Cámaras del Congre­


so por mitad, y entonceSj como ya habíamos indicado, sí llega
éste a tener una fisonomía distinta a la del Congreso lopecista de
1941 que eligió Presidente al General Medina y sancionó acuer­
dos muy importantes para el país. En la Gaceta Oficial No.
21.000 del 13-01-43 salió la nómina de Senadores electos ese año,
entre los cuales cabe destacar al novelista José Rafael Pocaterra
por el Estado Carabobo, al célebre Juez, Dr. Juan José Abreu
por el Estado Miranda, al aún Bachiller Jóvito Villalba por el
Estado Nueva Esparta, al Dr. Manuel Rodríguez Cárdenas por el
Estado Yaracuy y al futuro Presidente del Estado Zulia, Dr.
Héctor Cuenca, por este mismo Estado. El 19 de febrero del 43,
aparece la de Diputados para el mismo período, entre ellos se
encuentran el poeta y periodista Pedro Sotillo, por el Estado
Guárico, el Dr. Joaquín Gabaldón Márquez por el Estado Truji-
llo, el Dr. Juan Saturno Canelón por Yaracuy, y los doctores

(23) FUNRES. Rollo 575-1. Año 1942.

115
Andrés Eloy Blanco, Tito Gutiérrez Alfaro, Luis Venegas Perdomo
y el ciudadano José Minos Santi por el Distrito Federal. En este
caso sucedió un hecho poco común "Salió victoriosa, pues con los
votos de Acción Democrática y de Unión Municipal, la lista ofi­
cial del P.D.V., hubo una lista disidente en la cual figuraron los
doctores Lorenzo Fernández, Luis Felipe Urbaneja y Arturo
Puigbó Ronsó, candidatos de Acción Nacional y de otras tenden­
cias”. 24 Y en el Estado Lara, Acción Democrática preconizó
esta misma línea de conducta: apoyar la lista que incluyera a uno
de los militares suyos.

El 17 de octubre de 1943 se realizan de nuevo elecciones


para escoger los miembros de los Concejos Municipales y de las
Asambleas Legislativas en los Estados Anzoátegui, Barinas, Cara-
bobo, Cojcdcs, Falcón, Lara, Miranda, Monagas, Nueva Esparta,
Portuguesa, Táchira, Yaracuy y Sucre.

Los preparativos para estas elecciones comienzan desde


mediados de abril, cuando con fecha 15, el General Medina preci­
sa en un telegrama dirigido a los Presidentes de Estado, las normas
que les habían de servir de guía "para realizar el proceso elecciona­
rio que se avecinaba, dentro de la más estricta pureza y libertad del
sufragio y el mayor respeto a los principios republicanos que ha
venido y continúa afianzando en el espíritu nacional el actual
Gobierno de la República”. 25 Unos meses más tarde, el 15-06-43,
el Dr. Penzini Hernández, telegrafía a Guanare, al Presidente del
Estado así: "Estimaré a Ud. recordar al Presidente de la Junta Es­
tad?.! Electoral, que debe enviar al Consejo Supremo Electoral,
antes del 30 de junio, las revisiones del Censo que reiteradamente
le ha pedido el referido Organismo”.26 Como en todo proceso
electoral pronto se empiezan a oír quejas de la oposición sobre

{24} Fuenmayor, Juan Bautista. Ob. cit. p. 74.


(25) Archivo Histórico de Mirafiores - Sección Telegramas. Año 1943.
(26) Archivo Histórico de Mirafiores - Sección Telegramas. Año 1943.

116
la actitud de funcionarios gubernamentales. Sobre uno de estos
reclamos telegrafía de nuevo el Ministro del Interior, Penzini
Hernández, al Encargado de la Presidencia del Zulia, L. Pinto
Salvatierra, el 02-07-43 haciéndole la siguiente observación:
“Periódico “Ultimas Noticias’’ afirma hoy que camionetas Guar­
dia Nacional y de la Policía interrumpieron inscripciones en
Lagunillas; y Gustavo Reyes, Gobernador Distrito, efectuó deten­
ción de R. Bracho y Nicolás Estrada. Asimismo informa que us­
ted revocó detención por considerarlo sin fundamento. Este Des­
pacho no tiene conocimiento de lo sucedido, por lo que le agrade­
ceré informarme urgentemente sobre el particular”.27 El Dr.
Pinto Salvatierra le contesta inmediatamente “Apresúreme infor­
marle que personas fueron detenidas en relación incidente electo­
ral a que se concreta mi correspondencia confidencial sobre el
mismo asunto son miembros Partido Acción Democrática”.28 Con
esta aclaratoria se explicaba el origen y el desenlace de esta esca­
ramuza. Faltando apenas dos días para las elecciones, el repre­
sentante del Consejo Supremo Electoral, Pablo Salas Castillo,
telegrafía desde Barquisimeto a Caracas, al Ministro de Relaciones
Interiores de esta manera: “Entrevísteme largamente General
Jurado. Ambiente electoral perfílase bastante bien. Todo debida­
mente preparado, Partidos oposición compórtansc en apariencia
calmadamente. Sobre ciertos particulares me acordaré inmediata­
mente Presidente y Junta Estadal Electoral. Esta noche sosten­
dré conversación Dr. Sígala y Presidente Acción Democrática.
Mañana informaré telefónicamente o por radio sobre toda clase
detalles”.29 Las comunicaciones no se realizaban sólo entre en­
tidades gubernamentales, sino también entre miembros de los
partidos políticos. Así Luis Vera desde Maracaibo se dirige el
14-10-43 a sus compañeros de Guatire, Maturín, Barcelona y
Cumaná, asegurándoles: “Con ustedes ante proceso electoral y

(27) Archivo Histórico de Miraflores - Sección Telegramas. Año 1943.


(28) Archivo Histórico de Miraflores - Sección Telegramas. Año 1943.
(29) Archivo Histórico de Miraflores - Sección Telegramas. Año 1943.

117
manda propuesta por Acción Democrática y manifestándole que
declaró nulas algunos inscripciones.

Tanto los partidos como la prensa de oposición venían


señalando cada vez que se realizaban elecciones municipales el
hecho de que a los funcionarios públicos se les obligaba a votar
por los candidatos gubernamentales. En las elecciones del 42
la misión de evitarle represalias a dichos funcionarios por parte
de sus superiores, estaba encomendada a los testigos que los
partidos oposicionistas tenían en las mesas electorales. Para
estas elecciones del 43 idearon un nuevo medio que consistía
en tapar con el dedo el número de sus boletas de votación, que
fue calificado como lícito por el Consejo Supremo Electo­
ral. 35

Al faltar poco tiempo para la realización de las elec­


ciones, los partidos lanzan hojas volantes con las últimas instruc­
ciones a sus afiliados acerca de la manera como debían votar.
La dirección de A.D. en Lara lanza en una de ellas su “Manifies­
to al pueblo larense”36 en donde además de alertar a sus compa­
ñeros y a los venezolanos en general acerca de las argucias del
gobierno para asegurarse el triunfo electoral, hace hincapié en
que para derrocarlos es necesario votar, reconociendo que “la
suerte en Venezuela está en nuestras manos con el ejercicio del
sufragio”. Una frase que mueve a la reflexión.

Por su parte la “Agrupación Eleccionaria Independien­


te del Estado Lara” (Centro Principal de Barquisimeto)37 reco­
mienda a sus simpatizantes consignar sus votos por la plancha
de Acción Democrática. Así este partido que venía de votar
por las listas del P.D.V. en el Distrito Federal y en el Estado

(35) Docs. 16 y 17. Archivo Histórico de Miraflores - Sección Telegramas. Año 1943.
(36) Doc. 18. Archivo Histórico de Miraflores - Sección Telegramas. Año 1943.
(37) Doc. 19. Archivo Histórico de Miraflores - Sección Telegramas. Año 1943.

118
seguros del triunfo a través masivo respaldo popular a plancha
nuestro Partido. Por una Venezuela libre y nuestra”. 30 Juan
Mejías desde Caucagua le comunica a Rómulo Betancourt en
Caracas el 14-10-43 “Concedido permiso mitin mañana viernes
7 noche. Avise compañeros”.31 Cada partido trata de neutra­
lizar la influencia conquistada por los otros, así se pone de ma­
nifiesto en telegrama enviado desde Acarigua a Caracas el
15-10-43, dirigido a Juan, “Aquí Está”. “Urgenos celebrar mitin
sábado fin aclarar posición nuestra, pueblo, acto celebrado Acción
Democrática día 13 desconcertó pueblo ante P.D.V. Necesitamos
orador ésa, juégase prestigio partido. Acto celebraráse siete (7) la
noche. Compañero Silva Salguero”.32 El firmante era el Presi­
dente de Unión Popular en Acarigua. Si por una parte pedían a
través del telégrafo, oradores emergentes a Caracas, por la otra los
líderes de los partidos daban cuenta a sus compañeros de los resul­
tados de las giras por el interior de la República, como es el caso
de Luis B. Prieto que desde Barcelona telegrafía el 15-10-43 a
Rafael Simonovis y Francia Natera en Ciudad bolívar. “Después
gira Monagas, parte Anzoátegui, regresamos hoy Caracas. Lamen­
tamos Gallegos y yo no estar con ustedes. Organizaremos pronto
gira Ciudad Bolívar. Abrazos”.33 Las exigencias de nulidad de
ciertas inscripciones se trataban también por vía telegráfica, como
sucede en comunicación del 15-10-43 de Barinitas a Caracas, en­
viada por Angel A. Rubio a Rómulo Gallegos, explicándole que
“Junta Distrital acaba informarnos decisión hoy sobre petición
nulidad igual presentada por Ud. qúe introdujo esta Seccional
recientemente, pero no nos dice cual fue su decisión, suponemos
votarán todos”. 34 En una nota al pie de este telegrama se explica
que desde Barinitas el Presidente de la Junta de esa ciudad tele­
grafió a la Junta Estadal, participándole haber decidido sobre de-

(30) Archivo Histórico de Miraflores - Sección Telegramas. Año 1943.


(31) Archivo Histórico de Miraflores - Sección Telegramas. Año 1943.
(32) Archivo Histórico de Miraflores - Sección Telegramas. Año 1943.
(33) Archivo Histórico de Miraflores - Sección Telegramas. Año 1943.
(34) Archivo Histórico de Miraflores - Sección Telegramas. Año 1943.

119
Lara, previa inclusión de uno de sus miembros en dichas listas,
se alia en este Estado con los representantes de la reacción siga-
lista, que no otra cosa era la Agrupación Eleccionaria Indepen­
diente. Esta alianza motiva un comentario de Don Cecilio
Zubillaga Perera al Dr. Agudo Freites “Plancha Accionista”
anticipa pacto realizado incalificable. Presumo que Rómulo
Betancourt será pronto jefe reacción nacional, si Partido Demo­
crático Venezolano pierde comicios, ganará aún más la concien­
cia del pueblo larense”.38

El telegrama circular fechado el 16-10-43 del Dr. Penzini


Hernández a los Presidentes de los trece Estados donde se cele­
brarían al día siguiente las elecciones municipales, viene a confir­
mar nuestro criterio expuesto anteriormente de que el gobierno
tenía todo el empeño de ganar las elecciones, pero legalmente.

El Ministro del Interior dice en su circular lo siguiente:


“Faltando ya pocas horas para las votaciones, que serán la prue­
ba decisiva de ese Gobierno en el proceso eleccionario, me es
grato ratificarle que el Primer Magistrado tiene plena confianza
en que Ud. por todos los medios lícitos a su alcance, logrará que
los candidatos oficiales obtengan el más rotundo triunfo en los
comicios”.39

Las acusaciones de usar de todos los medios lícitos o no


para imponer sus candidatos, no eran privilegio de la oposición
en contra del gobierno, también se presentaban en sentido in­
verso, como en el caso de A. Arvelo Torrealba, quien se dirige
al Ministro de Relaciones Interiores el 17-10-43, desde Barinitas
a Caracas en los siguientes términos: “Hónrome comunicarle no
obstante manejos dolosos A.D. consistentes tergiversación ñáme­

os) Archivo Histórico de Miraflores - Sección Telegramas. Año 1943.


(39) Archivo Histórico de Miraflores - Sección Telegramas. Año 1943.

120
ros de cerca de 50 cédulas Barinitas y haber difundido campos
Altamira falsa alarma recluta, la cual provocó abstencionsimo
50°/o, juzgo triunfaremos Distrito Bolívar con margen favorable
(100)" cien votos. Todas las urnas cerradas, excepción números
2 de Altamira y 1 de Calderas. Resto Estado bien”.40 El mismo
día de las elecciones Betancourt telegrafía desde Caracas a Pablo
Higuera de Maturín, pidiéndole: “Radiografía esta misma tarde
situación electoral”. 41 El Dr. Ruíz Pineda desde San Cristóbal
le transmite a Betancourt su opinión sobre el desarrollo de las
elecciones en aquella región.42

Desde Caracas y casi un mes antes de las elecciones, la


Embajada Americana envía el 27-09-43 un informe preparado
por Maleady concerniente al desenvolvimiento político en
Venezuela. En dicho informe se asevera que “Las elecciones
de Concejales y de Diputados a las Asambleas Legislativas en la
mitad de los Estados (en realidad no se realizaron en la mitad
de los Estados sino en la mitad más tres) en el próximo mes de
octubre, son de particular importancia porque los primeros se
reunirán para elegir los Diputados al Congreso Nacional y los
otros elegirán a los Senadores. Estos Diputados y Senadores
que ocuparán todavía sus curules en 1946, ayudarán a elegir
el nuevo Presidente. Tres partidos presentarán sus candidatos:
Unión Municipal, el más viejo de los tres y controlado en la
mayor parte de los Estados por los comunistas; A.D., constitui­
do hace dos años, fracasó con su candidato Rómulo Gallegos,
cuando éste compitió por la Presidencia de la República, es un
partido verdaderamente izquierdista en sus ¡deas; y el P.D.V.,
inspirado por el Presidente Medina y constituido especialmente
por empleados públicos y sus seguidores.43

(40) Archivo Histórico de Miraflores - Sección Telegramas. Año 1943.


(41) Archivo Histórico de Miraflores - Sección Telegramas. Año 1943.
(42) Archivo Histórico de Miraflores - Sección Telegramas. Año 1943.
(43) FUNRES. Rollo 575-1. Año 1943.

121
Habitualmente los informes de la Embajada Americana
eran muy acuciosos y exactos, pero en este caso aparte del error
acerca del número de Estados en donde se realizarán las eleccio­
nes, ya subrayado por nosotros, está el referente a la ambigüedad
con que se habla de Unión Municipal, sin especificar que para
esa época en el Zulia se llamaba “Liga de Unificación Zuliana”,
y Unión Popular en los otros Estados.

“Dos cosas importantes se pusieron de manifiesto en estas


elecciones de octubre de 1943. Ellas fueron: primero, que la uni­
dad hizo indiscutibles avances, cualquiera que fuese el resultado
de las elecciones, es lo cierto que la política unitaria preconizada
por los comunistas jugó un gran papel en el período previo a las
elecciones, que estuvo caracterizado por las intensas negociacio­
nes unitarias entre todos los partidos democráticos, antes de la
elaboración de las listas finales que funcionaron el día de las vo­
taciones. Y en dos casos concretos: Valencia y San Cristóbal el
triunfo de los demócratas fue el producto de un movimiento
unitario. La segunda cuestión de importancia, consistió en que,
por primera vez, los comunistas a través de las Uniones Popula­
res, actuaron solos e independientemente en el proceso electoral
y en las votaciones. En los comicios anteriores siempre participa­
ron con el P.D.N. de Rómulo Betancourt junto con gente inde­
pendiente, en organizaciones tales como la Junta Pro-elecciones,
en las que, incluso, actuaban personas que luego entraron a cons­
tituir el Partido Democrático Venezolano del General Medina”.44

Hemos ido siguiendo las incidencias de las elecciones


realizadas durante la Administración Medina, acercándonos
ahora a las del año 1944, durante las cuales la consabida serie
de denuncias de irregularidades en las distintas etapas del pro­

(44) Fuenmayor, Juan Bautista. Ob. cit. Tomo IV, p.p. 84 y 85.

122
ceso electoral culminó con dos hechos de suma gravedad: El
fraude electoral en el Distrito Bolívar del Estado Zulia y la apa­
rición de una mesa, de inscripción electoral “fantasma” en
Caracas. Otros hechos dignos de ser destacados en estas eleccio­
nes fueron el llamado “Pacto” que funcionó en el Distrito Fede­
ral entre el P.D.V. y el U.P.V. y el triunfo de los “parristas” en
Mérida.

El 31 de diciembre de 1944 terminó el período de los


Poderes Públicos en los Estados Apure, Aragua, Bolívar, Guárico,
Mérida, Trujillo y Zulia; y el 18 de abril de 1945 concluye el del
Concejo Municipal del Distrito Federal. “El Consejo Supremo
Electoral, de conformidad con el artículo 45 de la Ley respecti­
va, fijó el 22 de octubre de 1944 para que se efectuaran las elec­
ciones de Diputados a las Asambleas Legislativas y miembros de
los Concejos Municipales en los mencionados Estados y de miem­
bros del Concejo Municipal en el Distrito Federal”.45

En el Zulia, el Estado de Venezuela que siempre se ha


caracterizado por su capacidad de oposición al Gobierno Central
y su espíritu cívico de lucha por su derecho a desarrollarse en li­
bertad, comenzó desde el mismo momento de. la clausura del pro­
ceso de inscripción electoral, el señalamiento de ciertas irregulari­
dades que, con el paso de los meses, iba a conducir a lo que fue
llamado por Acción Democrática “el escandaloso fraude del Dis­
trito Bolívar”. El 30 de junio de 1944 terminaron las inscripcio­
nes para el censo electoral y la revisión del mismo, ante represen­
tantes de A.D. y del P.D.V. Al final de la información se adver­
tía:

"Al cerrarse el proceso de inscripción en los libros de la

(45) Memoria y Cuenta del M.R.I., Ario 1945, Caracas. Imprenta Nacional 1945,
543 páginas, p.p. XLII, XLIII.

123
Junta Municipal Electoral aparecen inscritos 4.874, pero observa­
dores locales opinan que solamente votarán en octubre unos tres
mil electores, pues existen dos “mesas fantasmas”, la número 7 y
la número 8 y otras integradas en casi su totalidad por Guardias
Nacionales que no podrán votar de acuerdo a disposiciones del
Consejo Supremo Electoral de la República”.46 El 25 de octubre
de 1944 aparece una hoja volante ¡Alerta a los Demócratas zulia-
nos! Allí' Acción Democrática plantea las maniobras del Gobierno
con el fin de evitar que ese partido gane las elecciones.47 Ante las
denuncias de la oposición, el Ministro de Relaciones Interiores te­
legrafía el 26-08-44 al Presidente del Estado Zulia exponiéndole
lo siguiente: “Este Despacho informado por comunicación de
usted para ciudadano General Presidente de la República, de las
incidencias electorales en el Distrito Bolívar, considera que lo indi­
cado para asegurar el imperio de la Ley, es revisar el escrutinio que
se haya verificado sin que testigos llamados a presenciarlo hayan
manifestado su conformidad con el resultado de la votación, o
hecho las observaciones que juzguen procedentes. Si se ha omitido
formalidad de que testigos examinen boletas, el proceso puede es­
tar viciado de nulidad, y por ningún respecto el gobierno debe per­
mitir esas ni otras faltas. Si la Junta Distrital no cumple a caba-
lidacT la Estadal debe apersonarse a fin de impedir consecuencias
funestas para el buen nombre de la Administración”.48 En otra
hoja volante aparecida el 28-10-44, el directorio Estadal de Acción
Democrática comunica que las urnas electorales habían sido tras­
ladadas a Maracaibo, donde la Junta Electoral Estadal realizará
una revisión de los escrutinios. Es lo que se había ordenado a tra­
vés del telegrama del Ministerio de Relaciones Interiores y que se
estaba haciendo realidad, reconocida por la oposición. Más adelan­
te en el mismo comunicado, el partido denunciante del fraude,
señala las causas que lo motivaron, junto a la certeza de que la re­

(46) "Panorama", Maracaibo, 4-7-44. Recorte de prensa. Ctro. Doc. Miraflores.


(47) Doc. 20. Centro de Documentación de Miraflores. Año 1944.
(48) Archivo Histórico de Miraflores - Sección Cartas. Año 1944.

124
visión de los escrutinios revelaría que los acción democratlstas
ganaron las elecciones en el Distrito Bolívar.49

Algunas personas cercanas políticamente a Medina, bien


porque fueron miembros del P.D.V. o funcionarios de su Gobier­
no, no estaban de acuerdo en que debía realizarse la revisión dé
los escrutinios, ni en que hubiese habido “fraude”, Don Benito
Roncajolo ex-Presidente del Estado Zulia durante el régimen
medinista, al referirse al suceso de que nos estamos ocupando
expresa lo siguiente: “Yo considero un deber de amistad, de
copartidario y de leal amigo y servidor suyo acotarle las cosas
tal y como han sucedido, sin reticencias de ninguna clase y corf
la franqueza que siempre he tenido para usted. Pienso que es
necesario levantar el ambiente y robustecer la opinión populan
No creo prudente pensar en una revisión con testigos por parte
de la Junta Estadal, ya que de hacerse eficazmente se manifes-,
taría a las claras la realidad con un mayor descrédito para nues­
tro Partido y para el Gobierno mismo, y por otra parte tendría­
mos que entregar los dos más importantes Distritos del Estado,1
como son, Maracaibo y Bolívar (de este último caso es que nos
estamos ocupando por ser al que mayor repercusión tuvo) a nues­
tros opositores de Acción Democrática. Creo que pasando todo’
lo actuado a la Corte Suprema de Justicia, ésta, con sobradas ra­
zones podría declarar la nulidad, por otras causas que las hay de
sobra, sin entrar a estudiar y a considerar la confrontación des
votos que sería lo bochornoso. Así se lograrían varias cosas;'
Una, no sostener esas elecciones que el pueblo sabe son fraudu­
lentas y por otra parte, no entregar de una vez esos dos impor­
tantes Distritos al Partido Acción Democrática”. 50

Al día siguiente, el Jefe Civil del Distrito Bolívar, desde-’

(49) Doc. 21. Centro de Documentación de Miraflores. Año 1944.


(50) Archivo Histórico de Miraflores - Sección Cartas. Año 1944.

125
Santa Rita, capital del mismo, envía a Medina una relación de
los sucesos que difiere un tanto de la hecha por órganos de la
oposición o de la aceptada con reticencia por los partidarios
de Medina. “El proceso del escrutinio estuvo de acuerdo con la
Ley. . . No dudo que en el procedimiento largo y agitado del es­
crutinio, que fue de una semana continua, haya habido errores;
pero estos han sido proporcionados por la constante zozobra
del momento y por las amenazas de los dirigentes de A.D., pre­
sentes siempre como testigos en el proceso. Y si el Partido De­
mocrático Venezolano ha fracasado en estas elecciones en la re­
visión que por ley hará la Junta Estadal, de acuerdo con instruc­
ciones emanadas del Consejo Supremo Electoral, no se debe
precisamente a la falta de escrúpulo y pureza por parte de los dis­
tintos escrutadores, sino tal vez por un error inadvertido en el
cómputo total por los motivos ya expuestos. . . A mi escaso en­
tender -y esto es del conocimiento de todo el mundo—se quiere
entregar este Distrito a los militantes de A.D. por no asumir unos
pocos días de responsabilidad y por hacernos quedar a todos co­
mo unos chamchulleros y luego para echarle en cara a Don Pedro
que él es el autor de estas cosas, como si la Junta y yo, recibiése­
mos instrucciones de él”.51 A pesar de que por medio de ins­
trucciones giradas por el Ministro de Relaciones Interiores y de
decisión del Consejo Supremo Electoral, la revisión de los escru­
tinios del Distrito Bolívar era ya un hecho, Medina seguía reci­
biendo mensajes que trataban de disuadirlo de que ese no era el
camino más indicado a seguir en este caso, pero ya el General
Presidente había aprobado la decisión que significaba el aceptar
que una vez ocurrido cualquier error voluntario o involuntario
en el curso de los escrutinios, dicho error se rectificaría, aunque
su reconocimiento implicara el descrédito del Partido de Gobier­
no y del propio Gobierno ante la opinión pública. Era la decisión

(51) Archivo Histórico de Miraflores - Sección Cartas. Año 1944.

126
que tenía qué tomar un Presidente sinceramente demócrata. No
pasaron muchos días sin que empezara la anunciada revisión. Se
comenzaron a revisar los votos del Municipio Lagunillas en pre­
sencia de los miembros de la Junta Estadal Electoral, los testigos
del P.D.V. de A.D. y de U.P.V.: “Así pues hasta lo revisado ano­
che, correspondiente a la votación del Municipio Lagunillas, hay
una diferencia favorable para el partido Acción Democrática. Y
la hay también, como se ve, entre la cuenta del escrutinio de
Bolívar y la de la revisión de Maracaibo.52 Al otro día continúa
la información sobre el proceso cuestionado: “Si hubo irregulari­
dades en los escrutinios de Bolívar. Con las mesas revisadas hasta
ahora, la diferencia a favor de Acción Democraticé, es de 81 7 vo­
tos. Hasta la mesa 14 de Cabimas, la diferencia entre los escruti­
nios y la revisión es de 371 votos válidos para A.D. y 83 nulos
para el P.D.V.” 53 Después de tres días de trabajo se anunció el
resultado total de la revisión del escrutinio de Bolívar “El balan­
ce de la votación es favorable al partido Acción Democrática con
764 votos sobre el Partido Democrático Venezolano. —En eviden­
cia las irregularidades denunciadas en el escrutinio efectuado en
Santa Rita—. La Junta Electoral Estadal cumplió su cometido con
estricta legalidad. . . Sin duda alguna la revisión que se acaba de
efectuar deja demostrado el respeto que ya se tiene a la opinión
pública y el interés del Gobierno por la consolidación de los prin­
cipios democráticos y las sagradas normas que prescribe nuestra
constitución”.54 Como punto final a la serie de incidentes sus­
citados a raíz de la denuncia de fraude en los escrutinios del
Distrito Bolívar, fueran proclamados oficialmente por la Junta
Electoral los ciudadanos de Acción Democrática que triunfaron
en dicho Distrito, el 10 de noviembre, después que “a las 6 de la
tarde terminó el proceso de la revisión del escrutinio hecho en
Santa Rita por la Junta Distrital el cual resultó de acuerdo con el

(52) "Panorama", Maracaibo, 2-11-44. Recorte de prensa. Ctro. Doc. Miraflores.


(53) "Panorama", Maracaibo, 3-11-44. Recorte de prensa. Ctro. Ooc. Miraflores.
(54) "Panorama", Maracaibo, 4-11-44. Recorte de prensa. Ctro. Doc. Miraflores.

127
practicado por la Junta Estadal de esta ciudad. A las 6 y 15 fueron
proclamados los candidatos, de acuerdo con la Ley. Los candida­
tos postulados por Acción Democrática que resultaron definitiva­
mente proclamados fueron: Diputados Principales: Señores Felipe
Hernández y Luis Vera. Diputados Suplentes: Doctor Octavio
Andrade Delgado y Señor Juan de la Cruz Durán.

Concejales Principales: Señores Domingo Medina,


Francisco Alonso Pérez, Rafael Reyes, José Estrada, Esteban
Sánchez, Jóse Ignacio Olivares, Angel María Yánez.

Concejales Suplentes: Nicolás Luzardo, Augusto Rincón,


Germán Ríos Linares, Víctor Romero Galué, Godofrcdo Romero,
Fernando Ismael Ordaz. 55

El segundo hecho importante denunciado por la oposición


en el curso de las elecciones municipales del año 1944, fue el de
la “mesa fantasma” de Avelino Sánchez, una oficina de inscrip­
ción ilegal situada entre Conde y Piñango, en la cual se inscribían
personas que debían hacerlo en mesas de otras parroquias.5556 Sán­
chez fue sorprendido en pleno trabajo clandestino por dirigentes
de Unión Popular y de Acción Democrática: Rodolfo Quintero,
Pedro Juliac, Rafael Bracea, Martín Marval, Gonzalo Barrios y
Raúl Lconi, así como por un numeroso grupo de obreros de
Unión Popular que se habían inscrito para testificar los fraudes
que allí se habían cometido. Estos llegaron en compañía del
Juez y del Secretario del Juzgado Tercero de Parroquia y de los
periodistas que entraron en bloque precediendo al Juez, sor­
prendiendo a Avelino Sánchez, quien les dijo: "Esperen un mo­
mento que todos se van a escribir”. Después de un breve diálo­
go entre ellos, dijo un reportero “Este es el Juez que viene a

(55) "Panorama", Maracaibo, 11-11-44. Recorte de prensa. Otro. Doc. Miradores.


(56) Doc. 22. Archivo Histórico de Miradores - Sección Cartas.

128
acabar con esto”.57 Lo narrado había ocurrido el 29 de junio
del 44. Unos días más tarde Sánchez era trasladado a la Cárcel
Pública, a la orden de los Tribunales de Justicia.

El caso Avelino Sánchez presentó unas características


completamente distintas a las del affaire del Distrito Bolívar y
desató una gran polémica en el ambiente político venezolano.
El escritor Alejandro García Maldonado expone con mucha
claridad las primeras: “Más que una muestra de la mentalidad
anti-democrática de los falsos pedevistas parece tratarse de una
maniobra reaccionaria para restar al P.D.V. simpatías populares
o para arrojar dudas sobre la validez de la actual inscripción
electoral: Io Si la mesa espuria se instaló para inscribir en el
Censo Electoral a los miembros del P.D.V. que no lo hubieran
hecho todavía, los que tal planearon —si obraron efectivamen­
te para favorecer el Partido - han debido de disponer de una
nómina de los miembros que se hallaren en tales condiciones
c invitarlos a llenar ese requisito. Para ello más fácil, efectivo
y económico hubiera sido conducirlos a las legítimas mesas
electorales, sin necesidad de fraude alguno. 2o Parece evidente
de acuerdo con las investigaciones que se están practicando,
que los tales carnets electorales expedidos por Sánchez no co­
rrespondían -en parroquia, mesa y número— a los respectivos
asientos que constan en los libros de elecciones. . . tales cédulas
carecían completamente de valor para las votaciones “Por lo que
para García Maldonado este caso en lugar de constituir un
"fraude” electoral es la “simulación” de un fraude, lo cual es de
enorme importancia y finalmente expone García Maldonado
como punto 3o La técnica del fraude es sumamente extraña y sos­
pechosa. Para instalar una maquinaria clandestina de ese calibre
se escoge un lugar céntrico en el corazón de Caracas y allí se toma

(57) “El Nacional", Caracas 13-07-44. Ultima página.

129
en arrendamiento, un local perteneciente —así se asegura al me­
nos— a un hermano o familiar del dirigente de Unión Municipal,
señor Juan Bautista Fuenmayor. . . Luego se invita a inscribirse
en la mesa clandestina a individuos que no pertenecen al P.D.V.,
incluso a conocidos miembros de Unión Municipal como
Bracea.58

Una vez descubierta la Oficina clandestina en Caracas, el


Presidente de la República dirige un telegrama-circular el 30-06-44,
al Gobernador del Distrito Federal y a los Presidentes de los Es­
tados donde se realizarían elecciones ese año, afirmando entre
otras cosas que “Ni el Gobierno, ni el Partido Democrático Vene­
zolano, pueden tolerar, ni menos amparar ninguna maniobra que
tienda a desvirtuar el ejercicio del sufragio que es la esencia mis­
ma de las instituciones democráticas. . . Con toda la autoridad
que mi palabra debe merecer condeno públicamente cualquier
acto que enturbie la pureza del proceso electoral y pido a las
autoridades competentes y a la ciudadanía toda su vigilante
cooperación para el patriótico fin de denunciar y perseguir cual­
quier acto contrario a la libre y genuina expresión del sufragio
popular”.58
59 A su vez el P.D.V., emite un comunicado, fijando
su posición en el caso Sánchez, apoyando el castigo a los culpa­
bles del fraude descubierto, el examen por representantes de
todos los partidos políticos de la revisión del Censo Electoral
efectuado en el Distrito Federal y en los Estados en que han de
celebrarse elecciones, para corregir las irregularidades que se
presenten; pero no aceptando de ninguna manera lo propuesto
por otras agrupaciones políticas: La anulación pura y simple del
proceso electoral.60

La Cámara de Diputados fue escenario de un apasionado

(58) "El Nacional", Caracas 05-07-44. Página 6.


(59) "El Nacional", Caracas 01-07-44. Primera página.
(60) Doc. 23. Archivo Histórico de Miradores. Año 1944.

130
debate político en torno al “affaire electoral” de que nos hemos
venido ocupando. Se inició cuando el Diputado Manuel Vicente
Tinoco llevó a conocimiento de sus compañeros de Cámara el
citado caso, asumiendo la defensa de su partido, el P.D.V., califi­
cando la aventura de Sánchez como una “visible maniobra de la
oposición para desacreditar al Partido de Gobierno”. Luego toma
la palabra el Diputado por Acción Democrática, Luis Lander
afirmando que el asunto que debe discutirse “es el entredicho en
que están el Gobierno y el P.D.V. por hechos que ha podido com­
probar un Juez de la República. No basta un telegrama del Pre­
sidente del la República, ni la intervención de Tinoco fijando la
posición del P.D.V. ni el comunicado de este Partido, para borrar
tan asqueante maniobra, para devolverle la fe al pueblo en el pro­
ceso electoral. . . No basta con que un Don nadie, un Avelino
Sánchez, vaya a parar a la cárcel para satisfacer la opinión pú­
blica. . . “Andrés Eloy Blanco interviene en el debate para aseve­
rar que “Hay un hecho concreto: se ha cometido un fraude elec­
toral, cuyo culpable visible y principal es un miembro del P.D.V.
Las cédulas aparecen firmadas por un sujeto Quintero Jiménez,
¿Quién nombró este funcionario? No fue la oposición precisa­
mente. Pero finalmente el Diputado Blanco manifiesta que en el
fondo se alegra que esto haya sucedido, porque este doloroso
acontecimiento va a poner de frente a las alas del P.D.V.: al ala
honesta y al ala reaccionaria. Lander interviene de nuevo para
decir que en “su partido Acción Democrática. . . están dispuestos
a extender la mano a los hombres íntegros del P.D.V. a un José
Antonio Marturet, a un Pastor Oropeza”. . . Marturet replica que
si esto es así “¿por qué no se les invitó a esos hombres honestos
para participar en el descubrimiento de la Mesa Electoral Clandes­
tina?” Finalmente se aprobó la proposición Lander para que el
Ministro del Interior fuese interpelado en Diputados el 07-07-44
a las 5 p.m. 61 Efectivamente ese día compareció ante las Cámaras

(61) "El Nacional", Caracas 01-07-44. Ultima página.

137
el Ministro del Interior, Dr. José Nicomedes Rivas, limitándose en
ambas a hacer una buena exposición sobre la política electoral del
Gobierno, y que su Ministerio consideraba que se reducía “a apli­
car la Ley y hacer que se cumpla”, pero no contestó las preguntas
que le fueron hechas en las Cámaras, ateniéndose a una interpre­
tación que las mayorías pedevistas dieron al artículo 110 de la
Constitución. 62 En la Cámara del Senado hubo una brillante in­
tervención del Senador Villalba, donde puntualiza que no busca
el estallido de una pugna negativa entre los dos Poderes, sino que
se abra un diálogo. Más adelante advierte que "si los doctores
Laureano Vallenilla Lanz y Colmenares Vivas Secretario de Go­
bierno y Encargado de la Gobernación del Distrito Federal el uno,
y Director de Política, el otro en el M.R.I., forman parte del Comi­
té Electoral local del partido de Gobierno, eso va contra la pureza
del sufragio "para evitar estas dualidades en el futuro” dice "El
pueblo venezolano, honorables Senadores, pide una Ley Electoral
Democrática, una Ley que de representación a las minorías, una
Ley que castigue el fraude electoral”.63

Para conocer del mismo en el caso Avelino Sánchez, "el


Juzgado Primero de Primera Instancia en lo Penal dictó Auto ayer
en la mañana, comisionando al Juzgado Tercero de Parroquia
pero que evacúe la averiguación correspondiente a dicho asun­
to”.64 El 13 de julio el señor Sánchez fue expulsado de la A.V.P.,
por una decisión unánime de esta Asociación.

"Tanto el doctor Laureano Vallenilla Planchart, como J.


V. Colmenares Vivas, fueron objeto de duras críticas en la Direc­
ción Nacional del P.D.V. por la conducta observada en este lamen­
table asunto. El principal acusador fue el Dr. Alfredo Tarre Murzi,
quien adujo unos cuantos hechos que eran de su conocimien­

(62) "El Nacional", Caracas 08-07-44. Ultima página.


(63) "El Nacional", Caracas 10-07-44. Página 8.
(64) "El Nacional", Caracas 08-07-44. Primera página.

132
to. . . Todo este incidente ocasionó la caída del Dr. Laureano
Vallenilla Planchart”. 65

No terminaría aquí sin embargo el "affaire” Sánchez. Este


volvió de nuevo a ser personaje central de los comentarios perio­
dísticos al dirigir un telegrama al Presidente de la República, di-
ciéndole "Como pedevista y funcionario público trabajé todo el
tiempo obedeciendo órdenes superiores. El asunto electoral parte
del Dr. Arturo Uslar Pietri, pasando por los doctores Laureano
Vallenilla Lanz, José Domingo Colmenares Vivas, Martín Ayala
Aguerrevere, Lorenzo González Mendoza, etc. etc., hasta llegar
a todos los que trabajamos en las inscripciones electorales’’.66
Las personas involucradas se dirigieron al juzgado 2o en lo Pe­
nal del Distrito Federal para que practicara las averiguaciones
necesarias para el total esclarecimiento del caso. Y algo que por
todas sus características pareció al comienzo "simulación” de
un fraude más que “fraude” propiamente dicho o en todo caso
una maniobra de pedevistas equivocados, se convirtió en un arma
ideal para que la prensa de oposición sembrara la desconfianza en
el pueblo. "La Esfera” habla del "esclarecimiento de lo que se
esconde tras las mesas electorales piratas” y de quienes han po­
dido ser los tramoyistas principales de esta farsa histórica con la
que se ha abofeteado la buena fé del electorado caraqueño”. 67 Y
"El País” titula el artículo donde publica párrafos del telegrama
de Sánchez a Medina, "Se estremece la opinión pública ante la
declaración de Avelino Sánchez”. El 22 de noviembre es dado
a conocimiento público el expediente de este célebre caso. El
Dr. Colmenares Vivas principal complicado en el mismo, debido
a la aparición de una esquela que dirigió al presunto indiciado,
contraataca, negando su intervención y acusando del chanchullo
a hombres de Acción Democrática. "El País” arrecia la campaña

(65) Fuenmayor, Juan Bautista. Ob. cit., p. 421.


(66) "El País", Caracas 10-10-44. Página 7.
(67) "La Esfera", Caracas 15-10-44. Primera página.

133
contra este funcionario, allí se publican artículos lapidarios
contra el Director de Política del M.R.I. y Betancourt no deja
pasar la oportunidad de esgrimir, una vez más, la bandera del
sufragio universal para que casos como éste no vuelvan a presen­
tarse: “Si en Venezuela hubiera elección directa para Presiden­
te de la República, como la hay en todo país donde la demo­
cracia no es una enclenque y artificiosa ficción, a esta hora todos
los partidos estarían discutiendo internamente su candidato a la
Primera Magistratura. . . Y en vez de esos cuchicheos en voz ve­
lada que ahora se escuchan por ahí. . . “volverá el Hombre”,. . .,
"papa habemus porque al otro lo apoya Miraflores”. . . habría
el amplio, viril y franco debate político”.68 En un plano con­
fidencial uno de los principales señalados como responsable
del caso Avelino Sánchez, por la oposición y por el propio
Sánchez: el Dr. J. D. Colmenares Vivas, Secretario de la Gober­
nación del Distrito Federal, informa al General Medina que, como
miembro del Directorio Seccional del P.D.V. en el Distrito Fede­
ral estuvo presente el día de la renovación de la Junta de la Pa­
rroquia Sucre, allí Avelino Sánchez había realizado gestiones
para que triunfara la plancha donde él figuraba como principal,
en vista de lo cual Colmenares Vivas dijo a los pedevistas pre­
sentes que estaban en libertad de asomar otras candidaturas;
pero se negó a que se nombrara un Director de Debates, pro­
puesto por uno de los asistentes, porque él estaba investido con
tal carácter. Rechazó luego otra moción que pedí¿i un voto de
aplauso para Sánchez; pero fue la plancha donde estaba éste
entre los miembros principales de lá Junta, la que triunfó. Al
día siguiente asegura Colmenares Vivas haber rechazado el pago
de un recibo de (Bs. 300,oo) trescientos bolívares por concepto
de un obsequio de Sánchez a sus electores. Estas maniobras de
Avelino Sánchez se debían a que aspiraba a ser Concejal por ia

(68) “El País”, Caracas 29-11-44. Primera página.

134
Parroquia Sucre. Además de estas deducciones, el Secretario de
la Gobernación, se hace algunas preguntas que deja sin contestar.
Por qué Avelino Sánchez inscribía a elementos de otros partidos
y no presentaba miembros al P.D.v., a pesar de sus aspiraciones?
y ¿Quién daba dinero para los gastos que realizaba? Sánchez pen­
saba el 5 de julio inaugurar un Club y había informes de que el
depósito para la casa de ese centro había sido de Bs. 1.200,oo.
Entre preguntas y deducciones Colmenares Vivas llega a la con­
clusión personal de que los partidos de oposición sabían el
balance favorable que en las inscripciones electorales llevaba
el P.D.V. por lo cual habían realizado algunas gestiones ante
el Consejo Supremo Electoral para pedir una prórroga de las
inscripciones, como ésta no lo permitía la ley, buscaron otra
vía y la consiguieron: “No otra explicación puede darse quien
examine todas las situaciones: preparado el golpe conveniente­
mente, encontrado todo organizado y luego a las pocas horas,
cuando ni siquiera el público conocía lo que había pasado, lanza
“Unión Popular" un comunicado en volantes, pidiendo la anula­
ción de todo el proceso. "Acción Democrática”, siempre más
lista, lanza su comunicado después. Aunque su vocero “El País"
si plantea el mismo asunto, al día siguiente. “En relación con los
agentes electorales de que se valió la Gobernación del Distrito
Federal, hace destacar el Dr. Colmenares Vivas que “no llegó
a saber cual fue la labor realizada por ellos”, e hizo del cono­
cimiento del Dr. Vallcnilla Lanz las malas referencias que tenía
de algunas de estas personas. Respecto a los cargos por irregula­
ridades que se le hacen al señor José Ramón Alcalá, dice que
le fue recomendado por la Organización Municipal de Sucre,
y que de comprobársele alguna responsabilidad lo demandaría
a nombre del P.D.V. por fraude electoral y por estafa: “desde
luego que le entregué Bs. 15,oo diarios durante algún tiempo,
con el fin de pagar tres horas de automóvil para trasladar a los
pedevistas a la Junta de Inscripciones. Le di para esos gastos

135
porque tuve noticias de que un señor Bertorelli, candidato de
"Acción Democrática" tenía una línea de automóviles a la
orden y una camioneta para movilizar la gente suya para las
elecciones”.69 En el desarrollo los acontecimientos del caso
Avelino Sánchez llaman sobremanera la atención dos hechos:
primero lo burda de una maniobra de miembros de un partido
como el P.D.V., que según sus mismos militantes tenía las elec­
ciones ganadas, con el caso Sánchez había muy poco que ganar
y mucho que perder de ser descubierto, tal como sucedió. En
segundo lugar no nos parece lógico el razonamiento del primer
líder de la oposición a Medina: que si hubiera habido elección
directa del Presidente. . . habría en vez de fraudes, un "amplio,
viril y franco debate político”, y no tiene lógica porque una
cosa no excluye la otra y a mayor importancia de la elección,
mayores riesgos de fraude hubiera habido en aquel entonces y
podrá haber siempre.

En tercer lugar vamos a referirnos al llamado "Pacto"


que se celebró entre los partidos P.D.V. y Unión Popular Ve­
nezolano. En realidad fue un acuerdo electoral circunscrito al
ámbito del Distrito Federal, cuyas Parroquias se repartirían
entre estos dos partidos para que el primero lanzara sus candi­
datos en quince de ellas y el segundo en cuatro, quedando tres
para los independientes. Con anterioridad Unión Popular se ha­
bía dirigido tanto al P.D.V. como a A.D. para buscar un enten­
dimiento con ellos en relación con las elecciones que se cele­
brarían en octubre del 44. Las conversaciones con A.D. fraca­
saron, concretándose entonces el acuerdo con el P.D.V. cuya
¡dea central era que no serían en ningún caso contendores entre
sí en el proceso electoral a celebrarse el 22 de octubre. En las
parroquias del Distrito Federal donde Unión Popular lanzara

(69) Archivo Histórico de Miraflores. Caja 3. Partidos Políticos. Colmenares-Vivas,


J.M. Memorándum Confidencial para el Ciudadano Presidente de la República,
10-07-44.

136
sus candidatos no sólo no los lanzaría el P.D.V. sino que tam­
bién les haría propaganda y lo mismo haría Unión Popular res­
pecto a los candidatos del P.D.V. “Ultimas Noticias’’ informó
sobre este acuerdo en los siguientes términos:’ “Pacto electoral
entre el P.D.V. y Unión Popular. Fue firmado el sábado. De
esta manera fue lograda la unidad por las fuerzas democráticas
más consecuentes con el país y se adelanta mucho en la pro­
secución de la política progresista del Presidente Medina”.70

Este pacto originó una reacción en cadena en su con­


tra, de la cual era motor principal el partido Acción Democrá­
tica opositor tanto del gobierno y del P.D.V. como de los co­
munistas y de su Unión Popular. Su oposición la reforzaban
presentando las razones por las cuales López Coniferas y sus
amigos dentro del P.D.V. no podían simpatizar con la introduc­
ción de una cuña comunista por la brecha que se abriera por
la asociación del P.D.V. Rómulo Betancourt manifiesta esta
manera de enfocar el pacto cuando escribe: “Resulta que esc
Partido, en el cual son “militantes activos” los amigos políti­
cos y personales del General López Controlas (naturalmente
que se está refiriendo al P.D.V.) ha pactado con otra organi­
zación partidista, para ir juntos al Distrito Federal en los co­
micios de Octubre”.

Ese Partido, como lo sospechará el avisado lector, es


“Unión Popular Venezolana”. Pues bien, en el semanario “Aquí
Está” en reciente edición, se ha interpretado gráficamente la con­
signa “Con Medina contra la reacción”. La “R” de esta última
palabra es una cortante hoz, que en su comba acerada aprisio­
na una silueta fácilmente identificable con la del ex-Presidcn-
te López.71 El impacto de la reacción provocada por el acuerdo

(70) "Ultimas Noticias”, Caracas, 12-09-44. Primera página.


(71) "El País", Caracas, 05-10-44. Primera página.

137
electoral P.D.V. y U.P.V. llega hasta la Embajada Americana
y desde allí' al Departamento de Estado en el Informe No. 6475
del 16-09-44 en el cual Corrigan transmite la información sobre
el pacto, que se ajusta en los detalles a la aparecida en “Ultimas
Noticias” comentando posteriormente: “Este audaz movimien­
to por parte del Gobierno ha sido el tema de febriles comenta­
rios y especulaciones durante los días que siguieron a su anun­
cio. Para muchos de los elementos más conservadores, el pacto
es la sentencia de muerte del P.D.V., al cual se han visto obliga­
dos a renunciar muchos de sus miembros, (de acuerdo con la
prensa de hoy, el número de renunciantes al P.D.V. se eleva a
27). Para otros, son los comunistas quienes se han cortado su
propio cuello, entregándose al Gobierno y su política, que difí­
cilmente puede ser tildada de comunista. La “reacción” y su ór­
gano de prensa “La Esfera” tuvieron expresiones de desprecio
para el "pacto con el diablo”, todo expresado con un cierto
tono de “yo se lo advertí” que habría hecho temer por su futu­
ro político a una personalidad menos fuerte que la del Presidente
Medina”.72

En los medios políticos corrían rumores contradictorios


sobre quien era el responsable de que el pacto fuera una realidad.
Había quienes opinaban que la ¡dea había sido del propio Presi­
dente Medina, entre éstos figura Juan Bautista Fuenmayor, quien
afirma: "No era sin embargo, “El Tiempo” el más escandalizado
con el pacto. También el Dr. Arturo Uslar Pietri estaba seriamen­
te preocupado. Cuando la noticia fue publicada, no se encontraba
él en Caracas. . . Al llegar se enteró de que el padre de la criatura
era nada menos que el propio Presidente de la República, Gene­
ral Isaías Medina Angarita”.73 Coincidencialmente a raíz de la
celebración del pacto, el diario “El Tiempo”, órgano oficioso

(72) FUNRES. Rollo No. 575-2. Año 1944.


(73) Fuenmayor, Juan Bautista. Ob. cit., p. 409.

138
del gobierno, sufre una reorganización y al aparecer la primera
edición de esa nueva etapa, el Director entrante, Mariano Picón
Salas, hace una entrevista al Presidente Medina, para que ésta
aparezca en dicha edición y calme los rumores. El Director sa­
liente de “El Tiempo”, Víctor Manuel Rivas, consideraba que
Uslar Pietri había sido factor importante en el logro del acuerdo
con los comunistas, que aquel hubiera preferido se realizase con
A.D. Cuando ya se conocían los resultados del “pacto” tanto
desde el punto de vista electoral como de su repercusión ante
los empresarios y productores sin mentalidad progresista y en el
seno de una población esencialmente católica, hecho recordado
frecuentemente en los editoriales de “La Religión”, cuando ya
estaba por terminar el año 1944, el 13 de diciembre en el Informe
No. 6835, el Embajador Corrigan se refiere a una conversación
que sostuvo con el Dr. Diógenes Escalante, Embajador de
Venezuela en Washington, durante su visita a Caracas, entre
los temas tratados está “El hecho que según Escalante, éste dis­
cutió el “pacto” con Arturo Uslar Pietri su presunto autor, mien­
tras hacían juntos el trayecto de una hora hacia el Aeropuerto
de Maiquetía, a recibir al Presidente que regresaba de su viaje
a Los Andes y Maracaibo, realizado recientemente con motivo
del sesquicentenario de Rubio, cerca de la ciudad de San Cristóbal
en el Estado Táchira y de la frontera colombiana. Arturo Uslar
Pietri especificó que en realidad no se trataba de un "pacto”,
añadiendo que los “camaradas” locales siguiendo instrucciones
de sus autoridades superiores, deseaban cooperar con el Gobierno.
Ellos “flirtearon” con el partido de Gobierno (P.D.V.) antes de
las recientes elecciones municipales y éste, en su campaña por
conseguir votos, aceptó su ayuda. A ellos no se les han dado pues­
tos en el Gobierno, ni recompensas por sus esfuerzos. En los lu­
gares donde no hubo arreglo con U.P.V., sus militantes tuvieron
una miserable figuración y sus votos se contaron por cientos, en
lugar de los miles de los partidos legalizados”.74 Al ser consul-

(74} FUNRES. Rollo No. 575-2. Año 1944.

139
fado el Dr. Uslar Pietri acerca de la veracidad de estas afirma­
ciones, dijo no recordar esa conversación con Escalante, reite­
rando que no había habido ningún “pacto” sino simplemente
un ¿cuerdo electoral.

Aún hay otra versión proveniente de la Dirección de


inteligencia Militar de Caracas. Con frecuencia los informes
de los Agregados Militares norteamericanos, discrepaban de los
que enviaba el Embajador Corrigan. En este caso el informe
Rj23-45 del 24-01-45 de Edmund J.E. Me Carthy, Asistente
del • Agregado Militar, involucra al Dr. Uslar Pietri en el celebre
pacto de una manera más insidiosa. Refiere que Escalante vino
¿••.Venezuela el 04-12-44, a arreglar ciertos asuntos con Medina,
Parra Pérez y Uslar Pietri: “Escalante informó a Parra Pérez de
tódos los asuntos relacionados con Venezuela. También dió sus
opiniones acerca de los pasos que se debían dar para mejorar
las relaciones entre Estados Unidos y Venezuela. Parra Pérez
confiando en la inteligencia y sagacidad de Escalante envió es­
tos reportes a Miraflores con sus sugerencias y comentarios. En
Washington éste recibió eventualmcntc órdenes de Medina, que
.'eran distintas a las que él había recomendado. Después de algún
tiempo de venir sucediendo esto, Escalante informó a Parra
Pérez, que Uslar Pietri distorsionaba los informes para Medina,
para hacer ver que Escalante y Parra Pérez no estaban bien in­
formados acerca del rumbo de los acontecimientos y de la polí­
tica norteamericana. Un ejemplo concreto de esta situación
sé' presentó hace algún tiempo: Escalante informó a Medina a
través de Parra Pérez los puntos de vista de Franklin Delano
Roosevelt sobre el comunismo. Fue en la época cuando Uslar
Pietri estab'i tramitando el pacto entre el Partido Democrático
■ Venezolano (partido del gobierno) y Unión Popular Venezolana
(partido del frente comunista), Uslar Pietri tomó los informes
de Parra Pérez y Escalante y se los mostró hábilmente a Medina,
indicándole cuan “mal informados” estaban los dos, insistiendo
en que “los Estados Unidos, como todas las otras naciones orga­
nizadas, están .abriendo sus puertas al comunismo como al siste­
ma más recomendable”. Se realizó el pacto. Escalante le dijo a

140
Medina que el Dr. Luis Gerónimo Pietri, primo del Dr. Uslar
Pietri, quien había sido enviado a Washington en una misión es­
pecial, le mostró documentos de estas maniobras de Uslar. Medina
dijo que había sido la misma versión del propio Dr. Luis Gerónimo
Pietri a su llegada de Estados Unidos”.75

Respecto a la veracidad de todas estas interpretaciones


referentes a la intromisión del Dr. Uslar Pietri entre las informa­
ciones que enviaba Escalante y las que recibía Medina, hemos
encontrado que Medina mantuvo durante toda su Administra­
ción una directa comunicación con su Embajador en Washington,
como lo prueba la abundante correspondencia entre ambos, que se
encuentra en el Archivo Histórico de Miraflores, de modo que
mal podía alguien tergiversar esa información de primera mano
que Medina recibía de Escalante. En lo referente específicamente
al problema del comunismo, era algo que a éste, muy influenciado
por el ambiente político norteamericano, le preocupaba enorme­
mente como fuerza partidista dentro de Venezuela. Así lo deja
ver en una carta del 04-05-44, que Medina le contesta en estos
términos: "juzgo completamente infundados los rumores queso
relacionan con un pretendido incremento de las fuerzas o del
prestigio con que el comunismo puede contar en Venezuela. . . No
deja de llamarme la atención que sean precisamente las compañías
petroleras quienes acojan o propalen estos infundados rumores,
pues ellas tienen personeros bien colocados para darles informa­
ciones verídicas sobre nuestra situación y deben saber por ellos
que lejos de agudizar ningún problema de carácter social o políti­
co, la disolución de los sindicatos (de lo que hablaremos en el
Capítulo correspondiente) reveló la manera enérgica y rápida
de actuar del gobierno cuando se trata de transgredir las leyes y
causar trastornos del orden público”. Después vienen unas frases

(75) FUNRES. Informes de Inteligencia Militar. R.G. 319. Rollo 3. Año 1945.

141
que revelan con claridad que Medina tomaba muy en cuenta las
observaciones de Escalante; pero no se atenía exclusivamente a
ellas “Usted bien sabe cuan sinceramente aprecio sus opiniones
y sus consejos bien intencionados en la buena marcha de la na­
ción y en la actuación del gobierno que presido y del cual usted
es elemento principalísimo y por eso mismo no ha dejado de lla­
marme la atención que haya podido llegar a impresionarse por esa
propaganda que es necesariamente adversa a las realizaciones pro­
gresistas del gobierno, sobre todo después de haber leído mi men­
saje del 27 de abril (su carta es del 4 de mayo), en el que, de ma­
nera clara y precisa he tratado de combatir esa interesada propa­
ganda alarmista, manifestando con la más diáfana verdad que en
los 3 años de esta Administración no ha habido ni conflictos de
trabajo ni de orden público que hayan trastornado seriamente la
marcha pacífica y segura de la nación’’.76

En cuanto al pacto en sí, nuestra opinión es que Medina


buscó en U.P.V. el apoyo popular que necesitaba, más allá del que
le podía brindar su propio partido. Uslar Pietri pudo haber estado
de acuerdo con esa decisión y Medina oirlo; pero así mismo lo
hizo con personas que adversaban tal decisión en particular y el
auge del comunismo en general, como el Dr. Escalante y final­
mente resolvió él, lo que juzgó conveniente para ampliar la base
de su gobierno. Era imposible que se aliara con A.D. que le hacía
una brutal oposición y además, según repetían sus líderes, aspi­
raba a “todo el poder”. Naturalmente que al tomar esa decisión,
corrió con todos los riesgos y consecuencias que ella acarreaba.
Ya hemos visto la polvareda que levantó en Estados Unidos,
nuestros vecinos del Norte seguían firmes en su propósito de
que América debía ser para los americanos. . .del Norte y al co­
mienzo de la Administración Medina dedicaron todos sus esfuer­

(76) Archivo Histórico de Miraflores. Copiador No. 530. p.p. 91 y 92. Carta del
20-05-44.

142
zos a acabar con la influencia alemana en el país, basados en la
lucha contra el Eje. Sólo hay que recordar las listas negras y las
persecuciones contra la “quinta-columna”. Esto se justificaba por
la guerra que se libraba entonces contra el Eje. Pero es que tam­
bién dentro de los propios aliados encontraron un enemigo que
pensaba, según ellos, instalarse en Venezuela y fortalecer sus rela­
ciones comerciales con nuestro país, ese enemigo era la Gran
Bretaña. Una y otra vez, se leen en las comunicaciones de la
Embajada en Caracas o del Servicio de Inteligencia Militar, infor­
mes que hablan del temor de que su aliado en esos momentos,
ocupe después de la guerra, el lugar que un día tuvieron los alema­
nes en el intercambio comercial con Venezuela. Con todos estos
antecedentes es de presumir que si tal temor sentían frente a una
nación que encajaba dentro del mundo capitalista que les era
propio, mucho mayor lo sentirán ante la difusión de una doctri­
na que era la antítesis de la que inspiraba su política. Por ello
aunque personalmente pensamos que Medina tuvo sus poderosas
razones para aliarse con U.P.V. y que esa alianza no iba a síngni-
ficar el entronizamiento del comunismo en Venezuela, así mismo
creemos que dentro del contexto político en que se realizó el
pacto, éste fue un error porque afectaba demasiados intereses
políticos y económicos tanto nacionales como internacionales
que no iban a permitir que esa tendencia continuara fortalecién­
dose. En cuanto a otro de los funcionarios a que se refiere el
informe del Servicio de Inteligencia Militar, el Dr. Parra Pérez
estaba muy cerca de Medina para que un compañero de Gabinete
pudiera interferir de esa manera en sus relaciones con el Presiden­
te. En realidad, los informes del Servicio de Inteligencia Militar
se apegan menos a los hechos que los de la propia Embajada y
tienden a lanzarse por el camino de las especulaciones.

Como prueba de que en un régimen democrático unos


saludan con estusiasmo lo que otros critican, Gustavo Reyes,
desde Cumaná considera que “el acuerdo celebrado entre el
Partido Democrático Venezolano y la Unión Popular Venezola­
na abre una época de política grande en Venezuela. Es la pri­
mera vez en la historia de mi país que un partido político de

143
respaldo al Gobierno pacta con un partido de oposición. Y hacer­
lo implica habilidad, inteligencia y fuerza. Dice a los cuatro
vientos que el P.D.V. no aspira a resumir totalitariamente todos
los sectores nacionales, sino que deja espacio para que los de­
más partidos independientes y de su oposición trabajen por los
candidatos.77

Al día siguiente de las elecciones, Corrigan en telegrama


No. 1008, comunica al Secretario de Estado que las mismas se
habían realizado en una “atmósfera de completa libertad demo­
crática”, añadiendo luego: “El diario católico “La Religión” re­
sumió esta mañana la reacción general, diciendo que aunque
aún no se conocían los triunfadores en las elecciones, había
un triunfador, que había ganado total y perfectamente, y era
el Gobierno Nacional al permitir tal libertad”.78 Esta opinión
es tanto más interesante en cuanto que “La Religión” había
criticado constantemente el pacto P.D.V.- U.P.V. en los días pre­
vios a las elecciones.

Los resultados finales de las votaciones en el Distrito


Federal fueron los siguientes:

Partido N° de Votos °/o

Total de votos. 17.453


Coalición P.D.V.- U.P.V. 10.541 60,33
Acción Democrática 5.966 34,10
Candidatos Independientes. 946 5,57

(77) Renacimiento, Cumaná, 04-10-44. Primera Página.


(78) FUNRES. Rollo No. 575-2. Año 1944.

144
El número de Concejales por Partido resultó ser asi':

N°. de
Partido Concejales -°/o

P.D.V. 14 63,66
U.P.V. 3 13.66
Independientes. 3 13,66
A.D. 2 9,02
22 100,00

En cuanto a los nombres de los candidatos ganadores y


perdedores, ellos fueron en el:

Departamento Libertador

Candidatos ganadores Candidatos perdedores

Altagracia
Alirio Ugarte Pelayo Gonzalo Barrios
(P.D.V.) 1042 votos (A.D.) 390 votos

Antímano
Héctor Freí tes A. Urdaneta
(P.D.V.) 187 votos (Independiente) 99 votos

Catedral
Rafael Vegas Rodríguez Méndez
(P.D.V.) 1725 votos (Independiente) 234 votos

Candelaria
Carlos Augusto León Luis Lander
(U.P.V. 444 votos (A.D.) 404 votos

El Recreo
A. Castillo S. Gómez Malaret
(P.D.V.) 240 votos (A.D.) 151 votos

145
Lorenzo Fernández
(A.N.) 206 votos

El Valle
Eduardo Gallegos M. Manuel Martínez
(U.P.V.) 768 votos (A.D.) 205 votos

La Pastora
Valmore Rodríguez Martín Valdivieso
(A.D.) 655 votos (Independiente) 512 votos

La Vega
Aniello Longobardi Juan M. Suárez
(P.D.V.) 240 votos (A.D.) 180 votos

Macarao
Martín Pérez Matos Jóvito Villalba
(P.D.V.) 64 votos (Independiente) 42 votos

San Agustín
Rómulo Betancourt Rodolfo Quintero
(A.D.) 674 votos (U.P.V.) 606 votos

San José
Rafael Heredia A. Malavé Villalba
(U.P.V.) 305 votos (A.D.) 283 votos

San Juan
Antonio Arráiz A. Ovalle Olavarría
(Independiente) 1000 votos (Independiente) 329 votos
Andrés Eloy Blanco
(A.D.) 563 votos

Santa Rosalía
Augusto Domínguez Rómulo Gallegos
(Independiente) 382 votos (A.D.) . 329 votos
Hugolino Hernández
(Individual) 159 votos

146
Santa Teresa
Felipe Massiani J.P. Pérez Alfonzo
(P.D.V.) 373 votos (A.D.) 127 votos
Luis Velásquez
(Independiente) 18 votos
Cavalieri Sano ja
(Individual) 6 votos

Sucre
Antonio Bertorelli Manuel A. Malpica
(A.D.) 1033 votos (P.D.V.) 991 votos

Departamento Vargas

Caraballeda
F. Fuenmayor García Manuel I. Cabrices
(P.D.V.) 70 votos (A.D.) 50 votos

Carayaca
J. Minos Santi
(P.D.V.) 134 votos

Caruao
L. Martínez Olavarría
(P.D.V.) 151 votos

La Guaira
V. García Sal azar Luis B. Prieto
(P.D.V.) 476 votos (A.D.) 220 votos

Maiquetía
Domingo del Rosario M. Acosta Silva
(P.D.V.) 435 votos (Independiente) 250 votos

Macuto
Rafael Angulo H. Fernández
(P.D.V.) 218 votos (A.D.) 93 votos

147
Naiguatá
Ramón Alvins León M. Romero
(P.D.V.) 178 votos (Individual) 50 votos

NOTA: El término Independiente corresponde a aquellos


candidatos que sin militar en ningún partido político fueron
apoyados por uno o más partidos en la lucha electoral, el término
individual corresponde a los candidatos que no tuvieron apoyo
de partido alguno. “El Nacional” informa sobre la formidable
victoria de la coalición democrática, “19 Parroquias ganaron
los candidatos del P.D.V. y U.P.V. contra 3 obtenidas por los can­
didatos de A.D. En la parroquia donde trabajó Avelino Sánchez
ganó Acción Democrática.79

Contra todas las predicciones de los enemigos del pacto,


dentro y fuera del P.D.V., éste funcionó en la medida en que al
enfrentar a dos sectores de la oposición, hizo que figuras de pri­
mera línea de Acción Democrática, resultaran perdedoras, como
puede verse en los escrutinios finales. Don Rómulo Gallegos per­
dió en Santa Rosalía frente al independiente Augusto Domínguez,
en San José, Antonio Arráiz derrotó a Andrés Eloy Blanco, y así
también fueron derrotados Pérez Alfonzo, Prieto Figueroa y
Gonzalo Barrios a pesar del gran número de personas que no vo­
taron. Se inscribieron 43.922 votantes en el Distrito Federal y
votaron 17.453, los partidos de la coalición obtuvieron 19 puestos
en el Concejo Municipal, 14 para los pedevistas, 3 para los upevis-
tas y 2 independientes. El tercer independiente triunfador,
Antonio Bertorelli fue postulado por A.D.

En el diario “El Nacional” se hacía notar en esos días de


elecciones que además de “pacto” también había funcionado

(79) "El Nacional", 26-10-44. Ultima página.

148
una “alianza” con motivo de los comicios. En un recuadro del
diario se destacaba “El talismán que ha hecho posible una alianza
entre “La Esfera” y “Acción Democrática ha sido el odio enve­
nenado de Rómulo 3etancourt hacia la gloriosa Unión Soviéti­
ca”.®®

Para finalizar con episodios ocurridos durante las elec­


ciones de 1944, nos referiremos al triunfo de los “parristas” en
Mecida en esa ocasión. El Dr. Hugo Parra Pérez, quien no era
miembro del P.D.V., contaba dentro de este partido con un grupo
de partidarios, bastante numeroso, que seguía sus directrices, las
cuales discrepaban profundamente del resto de pedevistas de la
Seccional Mérida. Cuando llegó el momento de la elaboración
de planchas para integrar los Concejos Municipales y las Asam­
bleas Legislativas cada uno de estos grupos tenía sus propios
candidatos; para evitar la escisión dentro del partido, el Direc­
torio Nacional del mismo envió a Mérida al Dr. Aranguren para
que hablara con el Dr. Parra Pérez y se llegara a un acuerdo sobre
planchas unitarias, escogiéndose para ello el procedimiento que
se consideró más democrático, se selló dicho acuerdo; pero una
vez que éste se fue a poner en práctica “A este requerimiento del
Directorio se negaron todas las agrupaciones municipales contro­
ladas por elementos adictos al Dr. Parra Pérez. ...Tal actitud
ofrecía franco contraste con las de los miembros del Directorio
y dirigentes del grupo rival al suyo, los cuales estuvieron conmi­
go en la necesidad y conveniencia de las planchas conciliatorias
.cuando les plantée a fondo la cuestión, así como en ^necesidad
de asomar candidatos gratos a la opinión independiente o mili­
tante en otros partidos, que en general es hostil al Dr. Parra Pérez,
salvo acaso la minoría Ínfima de militantes de Ac.ción Democrá­
tica”,81 según asienta en comunicación del 18-08-44 al General

(P0> , "El Nac¡phal",21-10-44. Ultima página.


(81) Archivo Histórico de Miradores - Sección Cartas. Año 1944.

149
Medina, el Dr. Tulio Chiossone, Presidente del Estado Mérida,
quien en correspondencia posterior al Director del P.D.V.
(18-09-45) analiza estos hechos que llevaron a la victoria de los
partidarios de Parra Pérez y por ende de López Comieras en el
Estado Mérida.82

Desde ese mismo octubre de 1944 se dedicaron a prepa­


rar en los Estados en los que se habían realizado elecciones de pri­
mer grado en 1943, las planchas de Diputados y Senadores que se­
rían elegidos en enero del 45. En un Memorándum Confidencial de
fecha 24-10-44 se advierte al respecto lo siguiente: “Deben con­
siderarse con especial cuidado las elecciones que tendrán lugar en
enero de 1945 para elegir Diputados y Senadores al Congreso Na­
cional, no sólo por la trascendental importancia política del acto
en sí, sino también porque las elecciones de primer grado realiza­
das en 1943, por circunstancias que no son del caso examinar
aquí, recayeron en personas que en cierta proporción no son
miembros del P.D.V. o que siéndolo se han alejado de él en forma
ostensible, aunque sin renunciar propiamente hablando’’.83

Al llegar enero del 45, se empezó a elegir en cada uno de


los Estados a los que correspondía la renovación de la mitad de las
Cámaras, a los Diputados y Senadores correspondientes, F.
Angarita Arvelo, desde San Cristóbal, le comunica al General
Medina que “la elección de Senadores principal y suplente se rea­
lizó el sábado próximo pasado. Sin embargo, debo informarle
que el Dr. Angel Biaggini, apenas logró la mayoría requerida de
los 10 votos que obtuvo. Los ocho votos restantes fueron 7 para
el Dr. César González y 1 para el Dr. Diógenes Escalante. Igual
cosa sucedió con el suplente: 11 votos obtuvo el Dr: César
González, 5 el Dr. R. Soulés Baldó, 1 el Dr. Diógenes Escalante

(82) Archivo Histórico de Miraflores - Sección Cartas. Año 1944.


(83) Archivo Histórico de Miraflores. Anexo 24. Sección Cartas. Año 1944.

150
y uno en blanco.84

En el Estado Sucre se eligieron a los señores Pedro N.


Silva Carranza y Dr. Federico Guevara Núñez, Senadores prin­
cipal y Suplente al Congreso Nacional —pero ya en ese Estado
se empiezan a sentir los efectos disociadores que dentro del
P.D.V. había tenido su pacto con U.P.V.— Allí no todos los
Diputados de la Asamblea Legislativa acataron las directrices
del Partido en esta ocasión. Así lo hace saber el Presidente de
ese Estado, Dr. Angel R. Bustillos, en carta fechada el 11-01-45
“La mayoría de los Diputados me expusieron, entre otras razo­
nes, la de no estar conforme con la infiltración comunista en la
política nacional con la decisión del Directorio Nacional del
Partido al pactar con U.P.V.” 85

En su informe No. 6977 del 19-01-45 dirigido al Departa­


mento de Estado, Corrigan coincide con el criterio expresado por
el Dr. Bustillos, haciéndolo extensivo hasta el caso de Mérida.
“Los informes indican que el gobierno ha obtenido la esperada
mayoría en las nuevas designaciones para Senadores, aunque
los Estados Mérida y Sucre se salieron del camino trazado por
aquél, escogiendo ciudadanos nativos de esos Estados en lugar
de los candidatos del partido. Esta defección ha suministrado
a la prensa material suficiente para satisfacer todos los gustos
durante las últimas semanas”. 86

Los casos citados ejemplifican lo que fue la elección


de Diputados y Senadores al Congreso Nacional en ese último
año del gobierno del General Medina. En el Distrito Federal el
incremento de su población, aumentó paralelamente el núme­
ro de sus Diputados, que llegaron a seis: dos por el crecimiento

(84) Archivo Histórico de Miraflores - Sección Telegramas. Año 1945.


(85) Archivo Histórico de Miraflores - Sección Cartas. Año 1945.
(86) FUNRES. Sección Fotocopias. Año 1945.

151
poblacional y cuatro por la renovación de por mitad de las Cá­
maras. Los elegidos fueron: Arturo Uslar Pietri, Carlos Irazábal,
Leopoldo Manrique Terrero, Inocente Palacios, Martín Pérez
Matos y Cirilo J. Brea.

Con esta visión panorámica de los procesos electorales


realizados durante el gobierno del General Medina Angarita,
hemos querido resaltar en primer lugar el hecho de que durante
los mismos, los partidos políticos hicieron campaña en favor de
sus candidatos, movilizaron sus partidarios, rcuniéndolos en
concentraciones a todo lo largo y ancho del país, lucharon contra
las irregularidades, denunciaron fraudes, lograron revisión de es­
crutinios en los cuales aquéllos se presentaron, colocaron gente
suya en los Concejos Municipales, en las Asambleas Legislativas
y consiguientemente en las Cámaras de Diputados y Senadores.
Todo lo cual prueba que en esa época se ejercía una democracia
no tan superficial como la calificaban los opositores del gobierno.
Había una vía abierta para que aquellos fueran penetrando paula­
tinamente en los Cuerpos Legislativos, tarea que por otra parte se
vió favorecida en los últimos comicios por la división de las filas
pedevistas entre lópezcontreristas y medinistas, lo que vino a com­
probar por otra parte que había democracia interna en el partido
de gobierno. Estos son hechos reales que acontecieron durante el
período inconcluso de Medina Angarita. Sobre las cifras que de
ellos se derivaron se puede hacer una proyección de lo que debe­
ría ser en el futuro el incremento de votos de los partidos políti­
cos en la época, en elecciones que si bien representaban un uni­
verso electoral sumamente reducido, ofrecían en cambio la ven­
taja de la participación frecuente del venezolano en la escogencia
de sus representantes —con la posibilidad sobreañadida de que si
se llegaba a lograr la unidad de todas las fuerzas oposicionistas,
paralelamente aumentaría su ventaja frente a los candidatos del
gobierno, cuyo respaldo como se ve, había dejado de ser mono­
lítico. Es por todo ello que, la tan trillada objeción que se hace
a quienes afirman que lo que se logró el 18 de octubre, por medio
de un golpe de Estado: el sufragio universal, directo y secreto para
la elección del Presidente de la República, se hubiera logrado por
vías pacíficas en el transcurso del período 1946-1951 en virtud

152
de la ampliación de las reformas constitucionales en materia elec­
toral iniciadas durante el vapuleado periodo medinista; objeción
que se resume en la afirmación de que la historia se escribe con
hechos y no con posibilidades; se puede refutar con el avance de­
mocrático que fue un acontecer tangible desde la muerte de
Gómez, hasta octubre de 1945, argumentando que su progreso
sosegado, pero firme, sólo podía detenerse en la forma en que
se hizo.

Se le criticaba a ese tipo de elecciones que hemos venido


reseñando que estaban amañadas, que sólo el Gobierno podía
ganarlas y que eran rezago de todas las actividades viciosas que
con apariencia de legalidad venían ejercitándose desde la época
de Gómez. Contra todos esos vicios insurge el régimen de facto
que se inicia el 18 de octubre, pero una vez que Acción Democrá­
tica tiene el poder en sus manos, retrasa lo más posible la convo­
catoria a elecciones, esperando afianzarse en él, antes de hacerlo.
Después de seis meses de derrocado el General Medina, el país
seguía viviendo fuera de la legalidad y los venezolanos no tenían
libertad para expresar sus opiniones, ni la prensa podía publicar­
las. Un reflejo de esta situación se encuentra en la carta que di­
rige Uslar Pietri a Rómulo Betancourt el 26 de marzo de 1946,
desde Nueva York y que es publicada en Caracas el 5 de mayo
del mismo año. Muchos tópicos interesantes se tratan en ella;
pero vamos a señalar el párrafo dedicado a las elecciones: “Es
un secreto a voces que no habrá elecciones hasta que se tenga
la seguridad de que A.D. haya de ganarlas sin riesgo; y poder
realizar su voluntad omnímoda en la Asamblea Constituyente.
Y habrá elección presidencial cuando haya la absoluta certidum­
bre de que van a ocurrir una de estas tres alternativas: que resulte
usted electo Presidente de la República, o en su defecto que lo
sea algún sumiso testaferro suyo, o por lo menos que pueda esta­
blecerse un sistema de tipo parlamentario, en el cual, bajo un
Presidente nominal y decorativo despojado de toda atribución
de mando, puede ser usted el Primer Ministro, depositario de
todo el poder. Mientras no se satisfaga alguna de esas condicio­
nes, ni habrá constituyente, ni habrá elección presiden­

153
cial”.87 Esta carta fue publicada en forma de “Remitido” en
la edición vespertina de “El Heraldo” del 04-05-46, y esa mis­
ma tarde fue . detenido por la policía el Sr. Heraclio Narváez
Alfonzo, Director de dicho diario por la publicación del remi­
tido en cuestión. Después de este incidente todos los otros pe­
riódicos recibieron una orden policial de no publicar la carta
de lisiar; seguida de una segunda nota explicando que el carác­
ter de orden oficial de la primera había sido un error, y que sólo
se había enviado la nota como una solicitud privada del Director
de Policía, por consiguiente, cada quien estaba en libertad de
proceder como lo creyera conveniente. Para todos los periódicos,
esta advertencia fue suficiente y no publicaron la carta; pero “La
Esfera” no acató dicha advertencia y la publicó en su edición del
5 de mayo. Este mismo día fue detenido por tal motivo, el señor
Edmundo Suegart, Administrador de ese diario. Toda la prensa
caraqueña editorializó al respecto. “La Esfera” tituló su editorial
“Por la libertad de prensa”, decía: “Una comunicación oficial
aparecida en los diarios de ayer da cuenta de las razones que pri­
varon en el Gobierno para disponer la detención temporal del
Administrador de esta Empresa. Ya por igual razón habría sufrido
arresto el Director de “El Heraldo”.

Sin entrar a considerar el contenido de la carta pública a


que nos referimos, tenemos que consignar en esta ocasión nues­
tra extrañeza y nuestra inquietud frente a la determinación de las
autoridades de aplicar al Director de un diario y al Administrador
de otro, sanciones por una falta que no existe. La libertad de
expresión del pensamiento no acepta interpretaciones capricho­
sas, ni términos medios de compromiso o de complacencia: o se
ejerce irrestrictamentc porque tiene vigencia absoluta dentro del
acatamiento que merecen las leyes y las normas que impone la
decencia o es sólo una componenda y una mentira para la ex­

(87) "La Esfera", Caracas 05-05-46. Página 14.

154
portación”.88 ¿Cómo podía prepararse el país para unas eleccio­
nes limpias y sin ventajismo, sin libertad de expresión?. ¿Por que
retrasar tanto el sufragio directo, que había sido la gran bandera
del golpe de octubre?. La carta de Uslar Pietri contiene las res­
puestas a esta interrogante y el despliegue de censura que desató
su publicación, es prueba de que sus planteamientos eran ciertos.

Las votaciones para la Asamblea Nacional Constituyente


no se realizaron sino el 27 de octubre de 1946 y en unas condi­
ciones que no fueron precisamente de esencia democrática: "Re­
cuerde usted que fue por una insinuación mía que el gobierno
dispuso la presencia del Ejército en los comicios de octubre de
1946 para evitar o tratar de evitar los inevitables chanchullos de
última hora. Pero el Partido Acción Democrática se valió de esta
honesta medida del Ejército para hacerle creer al pueblo sufragan­
te que el Ejército estaba allí a las puertas de los locales de vota­
ción para que ese pueblo votara por la tarjeta blanca y no por la
que a bien tuviera cada ciudadano investido de la más amplia
libertad para ello. . . Recuerde usted que después de esas eleccio­
nes fraudulentas yo pedí el 31-10-46 mi pase a la disponibilidad
porque no estaba conforme con las prácticas del Gobierno”,89 así
opinaba uno de los revolucionarios de octubre, julio César Vargas.

No fue sino hasta el 14 de diciembre de 1947 que se


realizaron las elecciones para Presidente de la República, saliendo
vencedor el Sr. Rómulo Gallegos, candidato de A.D., con 871.752
votos, quien asumió la Presidencia el 14 de febrero de 1948. Diez
meses iba a durar la quimera de que una vez lograda la elección
presidencial por el voto universal, directo y secreto, la democracia
se enrumbaría definitivamente. La pesadilla que le seguiría, de un
nuevo Gobierno de facto, establecido por los socios militares del
golpe del 18 de octubre sé prolongaría por diez largos años.

(88) "La Esfera", Caracas 07-05-46. Primera página.


(89) "La Esfera", Caracas 02-04-47. Página 20.

155

El General Isaías Medina Angarita con su esposa Doña Irma


Felizola de Medina A.
CAPITULO IV

LA CLASE OBRERA Y SUS LUCHAS

Situar cronológicamente el inicio de la clase obrera organi­


zada en Venezuela, no es tarea simple. Por una parte desde fines
del siglo pasado ya existían organizaciones gremiales y artesanales,
hubo manifestaciones de desempleados e incluso en 1896 se rea­
lizó una reunión que se denominó “Primer Congreso de Obreros
de Venezuela. “Se instala el 28 de octubre en la Biblioteca “Obre­
ros del Porvenir", y son su Presidente, el Dr. Alonso González
Briceño y el Secretario Leopoldo Torres Abandero”.1 Alrededor
de la realización de este Congreso se desató una polémica en re­
lación con su significación; pero lo importante es que esa reunión
se efectuó. En contraste con esta situación de agrupaciones pio­
neras en las luchas de la clase obrera, se presentaron en pleno si­
glo XX relaciones sociales de tipo “peonaje”, los peones se en­
deudaban con los hacendados y de esta manera los primeros se
cónvertían en una especie de esclavos de aquellos, atados a ellos
por deudas que se iban acumulando.1

(1) Pía, Alberto J., Castro. Pedro; Azpúrua, Ramón y otros. "Clase Obrera Partidos
y Sindicatos en Venezuela", 1936-1950. Ediciones Centauro. Caracas 1982,
456 p.p., p. 18.

159
Fueron pocas las oportunidades que durante la dictadura
gomecista se le presentaron a la clase obrera para tomar concien­
cia de su condición, de sus prerrogativas, de la necesidad de unir
sus fuerzas y de organizarse para lograr sus objetivos que por otra
parte no estaban muy claros aún como tampoco estaban bien de­
finidos los alcances de la pequeña y mediana burguesía. Debido
a la tendencia que existe bajo los regi'menes dictatoriales de en­
mascarar las manifestaciones progresistas de cualquiera índole
para que no sean reconocidas como tales, se trata en las expresio­
nes literarias de buscar giros crípticos o simbólicos y en las agru­
paciones de trabajadores que no pueden proclamarse simplemen­
te con ese tipo de denominación, de buscar otra clase de orienta­
ción, especialmente religiosa, agregándose aquí el importante fac­
tor de que los avances de índole social iban con frecuencia ligados
a las instituciones religiosas: “Son organizaciones de mutuo auxi­
lio, asociaciones, gremios, etc. que se reúnen invocando la protec­
ción de la Virgen del Carmen, del Sagrado Corazón de Jesús, de la
Santísima Trinidad, etc.”2 A pesar de toda la represión del régi­
men gomecista y del obscuro panorama que se presentaba a la
clase obrera para demostrar su espíritu de lucha, hubo momentos
en que éste se puso de manifiesto: en marzo de 1914 con el paro
de los telegrafistas a nivel nacional, en el año 1919 con huelgas
de zapateros, tranviarios, tipógrafos y mineros de cobre de Aroa,
y en los años 1925 y 1926 en Mene Grande y Cabimas, cuando los
obreros petroleros recurren al recurso huelgario para lograr un
aumento de salario. Ya para ese entonces los asalariados de las
Compañías Petroleras formaban parte de organizaciones que
tenían carácter sindical, y al igual que ésta de los obreros petro­
leros, otras agrupaciones, habían ¡do substituyendo paulatina­
mente a partir de 1921, a las de orientación religiosa u otra ín­
dole que señalábamos anteriormente. Estos obreros asalariados

(2) Vivas Ramírez, Fabricio. "El Movimiento Obrero Sindicalizado y la Lucha de


Clases en Venezuela". U.C.V. Caracas 1980. p.p. 282, p. 88.

160
van a ser esenciales en la formación del proletariado venezolano.
"En las agitaciones políticas de 1926-1935 participaba ese inci­
piente proletariado, utilizando sus específicos instrumentos de
lucha y en esos mismos años se constituyen los primeros núcleos
de las partidos políticos inspirados en los intereses del proleta­
riado”.3

Durante ese lapso de tiempo en que han ¡do apareciendo


agrupaciones sindicales, las luchas de la clase obrera se van a cana­
lizar también a través de un partido propio, cuyo nacimiento
sitúa Juan Bautista Fuenmayor en el año 1931. "En los meses de
enero y febrero, los hermanos Mariano y Aurelio Fortoul, recién
llegados de Estados Unidos y Francia, respectivamente, habían
procedido a fundar en Caracas clandestinamente, algunas células
o grupos y un Comité Organizador. . . en marzo o en abril llegó
a Caracas. . . Joseph Kornfeder, inauguró un cursillo elemental
de capacitación marxista. . . y uno superior para los ya iniciados
en la doctrina”.4

Con la muerte de Gómez el país va a presenciar una serie


de cambios en todos los aspectos de la vida venezolana, que vie­
nen a ser la expresión de inquietudes y tendencias reprimidas
hasta ese momento. Se quiere recuperar el tiempo perdido. El pe­
ríodo presidencial del General López Contreras comenzó siendo
el del tiempo recobrado. Se crearon partidos políticos: Organiza­
ción Venezolana (ORVE), el Partido Republicano Progresista
(PRP), y el Bloque Nacional Democrático (BND), ambos de orien­
tación marxista, aunque éste último quedó localizado en el Zulia,
en este mismo Estado comenzó a organizarse el Partido Comunis­
ta de Venezuela (PCV) y Unión Nacional Republicana (UNR)
partido burgués de tendencia democrática liberal, en Caracas.

(3) Brito Flgueroa, Federico. "Historia Económica y Social de Venezuela". Tomo II.
Ediciones de la Biblioteca de la U.C.V. 1978, 692 p.p., p. 589.
(4) Fuenmayor, Juan Bautista. "1928-1948 Veinte Años de Política". Tipografía
Miguel Angel García e hijos. Caracas 1979, 355 p.p., p. 83.

161
También se forman partidos conservadores, aunque su ideología
no concordara con su denominación, ellos fueron: el Partido
Liberal, el Partido Liberal Amarillo Histórico, la Liga de Defensa
Nacional, el Partido Nacionalista (PAR-NAC) y finalmente las
“Agrupaciones Civiles Bolivarianas”. La mayoría de estos parti­
dos conservadores tuvieron una vida efímera, y los de tendencia
liberal democrática y marxista trataron de formar bloques en
aras de la unidad de las fuerzas democráticas, más se disolvieron
algunos, se ¡legalizaron otros y fueron cambiando su primitiva
ideología. En la formación de estos partidos intervinieron estu­
diantes universitarios, desde su Federación de Estudiantes de
Venezuela propiciando el reagrupamiento político entre intelec­
tuales que regresaban del exilio o salían de las cárceles y dirigen­
tes que provenían de la clase obrera y que habiendo tenido con­
tacto con las masas, pudieron convertirse en esos momentos de
transición, en sus líderes. Al mismo tiempo, este grupo de avan­
zada organiza la clase obrera y simultáneamente a la aparición
de los partidos políticos se produce también la de los sindicatos.
Fue este año de 1936, el año en que las izquierdas se unieron
para luchar por las reivindicaciones del proletariado; con el apoyo
de la clase media de mentalidad liberal, formaron el llamado
“Bloque de abril” que reunía el PRP, ORVE y UNR. Este bloque
fue como un ensayo para la izquierda, que posteriormente en ese
mismo año 36 iba a presentarse de nuevo unida con el “Partido
Unico de Izquierdas” o “Partido Democrático Nacional” (PDN).
Con el Bloque de Abril se enfrenta la izquierda a la Ley de Orden
Público, más conocida como “Ley Lara” que estaba en discusión
en el Congreso. Otros logros que pretendían alcanzar también
las fuerzas de avanzadas eran: la disolución del Congreso gome-
cista y su substitución, por una Asamblea Constituyente, la con­
fiscación de los bienes de los familiares de Gómez y la reorganiza­
ción de la Oficina de Trabajo. Para lograr estos objetivos se llama
a realizar un paro el 9 de junio, día laborable. Fuen tan exitosa
la respuesta a este llamado que la huelga duró en Caracas hasta el
12 y en Maracaibo varios días después. Tanto el gobierno como
la oposición consideraron que había sido suyo el éxito, pero en
realidad la izquierda no logró su principal finalidad, cual era la
disolución del Congreso gomecista. Después de la huelga de junio,

162
las izquierdas se convencieron de que había que permanecer uni­
das para poder luchar contra la reacción.

Ya antes de esta acción huelgaria se habían legalizado los


sindicatos petroleros “Finalmente el rol conciliatorio de López
Contreras, después de los acontecimientos de febrero, permitie­
ron la legalización de los sindicatos. Valmore (Rodríguez) y otros
lograron legalizar el S.O.E.P. de Cabimas, el 27 de febrero de
1936, el Sindicato de Mene de Mauroa fue legalizado, el 28 de
febrero de 1936, el de Lagunillas en marzo del mismo año, etc. y
así en todos los campos petroleros de Zulia y Falcón se constitu­
yeron los sindicatos, ep Asambleas democráticas para posterior­
mente ser legalizados”.5 El movimiento obrero recién organiza­
do se dispone a luchar contra las fuerzas reaccionarias, los restos
del gomecismo y por reivindicaciones propiamente laborables;
ya vimos que en la huelga de junio no se alcanzaron los dos pri­
meros objetivos; pero para lograr los segundos, los trabajadores
petroleros venían planificando una ofensiva contra las compañías
desde enero de ese año clave de 1936.

“Reunidos en San Lorenzo, pequeña población del Zulia,


los delegados de la Unión Sindical Petrolera de Venezuela toma­
ron la histórica decisión de ordenar la huelga en pos de reivindi­
caciones económicas. Entre los delegados y en representación
de la Unión de Marinos Petroleros y Mercantes de Venezuela, a
cuya fundación contribuyera, se encontraba también Juan Bautista
Fuenmayor”.6 Según datos de la Inspectoría de Trabajo la huel­
ga petrolera estalló en Maracaibo, Cabimas, Mene Grande, Laguni­
llas, San Lorenzo y Casigua, el 14 de diciembre de 1936, duran­
te 42 días hasta el 25-01-37, cuando se le puso fin por Decreto
del Poder Ejecutivo (Artículo 178) de la Ley de Trabajo.7 Al

(5) Tennassee, Paul Nehru, Venezuela. "Los Obreros Petroleros y la Lucha por la
Democracia". E.F.I. Publicaciones, 1979,351 p.p., p. 168.
(6) Fuenmayor, Juan Bautista. Ob. cit., p. 165.
(7) Doc. No. 25. Cuadro No. 1. Memoria de la Oficina Nacional de Trabajo ante el
M.R.I. Año 1934. Caracas. Imprenta Nacional 1937.

163
aplicarse el Decreto de fecha 22-01-37, de los extensos pliegos de
peticiones que pedían desde la igualdad de salarios para las pro­
fesiones ejercidas por venezolanos y extranjeros hasta pago de
tiempo y tres cuartos por concepto de las horas extras de días
ordinarios y doble tiempo de pago extra en los días feriados y
domingos; los obreros lograron después del cese de la huelga
sólo 1) un aumento de Bs. 1 ,oo a los obreros cuyo jornal fuera
de 7, 8 ó 9 bolívares diarios; 2) Bs. 1,oo adicional a los obreros
que no ocupen casas en las compañías. Esta huelga puso de mani­
fiesto la solidaridad de todos los sectores venezolanos con los
obreros en paro. Hubo contribuciones de dinero enviadas por
trabajadores de todos los Estados de Venezuela. También la bur­
guesía colaboró en otro sentido. Familias de Caracas de buena
posición, recibieron en sus casas a los hijos de los obreros en
huelga. Pero a pesar de la repercusión nacional del conflicto, falló
un aspecto esencial para presionar tanto a las compañías como el
Gobierno Nacional, y fue el movimiento de masas, las manifesta­
ciones callejeras en apoyo de los huelguistas. Quedaron como ele­
mentos positivos, la experiencia adquirida a través de los errores
cometidos, que constituyeron una orientación hacia nuevas tác­
ticas en el futuro.

"En febrero de 1937, es decir, un mes después de termina­


da la huelga petrolera, el gobierno dictó otro Decreto de corte fas­
cista, en que disolvía todos los partidos de izquierda: el P.R.P., el
Bloque Nacional Democrático (EíND), la Organización Venezolana
(ORVE), la Federación de Estudiantes y demás grupos, por consi­
derarlos de índole comunista, tal como lo vimos anteriormente. Y
en el mes de marzo del mismo año apareció otro Decreto del Eje­
cutivo Federal, por el cual se expulsaba del territorio nacional a
todos los dirigentes de los partidos disueltos y a otras personas
más”.8

(8) Fuenmayor, Juan Bautista. Ob. cit., p. 174.

164
Fueron una serie de golpes asestados a las organizaciones
obreras, a los partidos políticos, a las recientes conquistas demo­
cráticas y al auge del movimiento sindical. Como consecuencia
de ello, al comienzo de la década del 40 hay 155 sindicatos en
contraste con los 245 que existían en el año 39.9 El gobierno con
acciones posteriores al Decreto de febrero del 37 impidió en
varias oportunidades la reorganización del movimiento sindical,
que en ocasiones tiene que recurrir a las reuniones clandestinas.
No nos detendremos en las incidencias que llenaron este perío­
do 36-41, porque nuestro objetivo es presentar la actividad sin­
dical durante el cuatrienio medinista, como introducción a la cual
quisimos destacar los hechos más notables en los inicios de las lu­
chas de la clase obrera.

(9) Doc. No. 26. Cuadro No. 2. Pía, Alberto J. y otros. Ob. cit., p. 326.

165
-
1. MOVIMIENTO SINDICAL DURANTE EL
CUATRIENIO MEDINISTA.

La apertura democrática que durante el régimen medinista


permitió la legalización y actuación de los partidos políticos, faci­
litó igualmente la permanencia de los sindicatos existentes y la le­
galización de los que se iban organizando. En el sistema de demo­
cracia burguesa que Medina estaba empeñado en fortalecer, junto
a la oligarquía y burguesía tradicionales, apareció una clase media
en trance de robustecerse, clase media formada por profesionales,
intelectuales, pequeños comerciantes, con intereses políticos y
con influencia sobre una clase obrera que se organizaba y con la
experiencia adquirida en años de dificultades venía preparándose
para hacerse sentir. Como consecuencia, la democratización en la
esfera sindical, se presenta en este período sin ocasionar un enfren­
tamiento de clases, sino más bien, una lucha partidista por el con­
trol de los sindicatos. Lucha que va a desarrollarse entre los dos
partidos de mayor arraigo popular en los inicios de los años 40.
Acción Democrática y el Partido Comunista, con las organizacio­
nes políticas que con otros nombres tenían su misma orientación,
la Unión Municipal del Distrito Federal, la Liga de Unificación
Zuliana en el Zulia y las Uniones Populares en otros Estados del
país.

En el plano sindical estos partidos observaron la misma


línea de conducta frente al gobierno del General Medina. Acción
Democrática haciendo oposición frontal a la política del gobier­
no y el P.C., por su parte propiciando un gobierno de Unidad
Nacional; pero con esto no querían significar que en el Gabinete
tuviera que entrar un comunista, sino que aquélla dependía de las
mayorías venezolanas: de los obreros, de los campesinos, de las
clases medias. Uno de los objetivos de la política de Unidad Na­
cional, era contribuir a ganar la guerra contra las potencias del
eje nazi-fascista, y una de las maneras de lograrlo fue la política
de no huelgas, que había sido formulado ya en varios países de
América y Europa. “Al efecto, los sindicatos petroleros no hicie­
ron ninguna promesa formal de no hacer huelgas, pero su actitud

166
y forma de proceder y las actitudes prácticas asumidas estaban
enmarcadas dentro de esa política”.10 -

La cual venía a ser en realidad una manifestación del


“browderismo”. Tesis desarrollada por el Secretario del Partido
Comunista de los Estados Unidos. Earl Browder, que consistía
en la colaboración de clases y coexistencia pacífica con el impe­
rialismo para lograr la paz mundial.

(10) Fuenmayor, Juan Bautista. "Historia de la Venezuela Política Contemporánea


1899-1969. Tomo II. Vol. II. Imprenta de Miguel Angel García. Caracas 1976,
p.p. 749. p. 489.

167
-
2. POLITICA LABORAL DEL PRESIDENTE MEDINA.

Dentro de su poli'tica social, el Presidente Medina esbozó


breves aspectos de la laboral "Conquista efectiva, obra de justicia
innegable fue poner a vivir la Ley del Seguro Social Obligatorio,
luchando para ello contra todos los inconvenientes y tropiezos
que encuentra siempre quien quiera introducir en su obra de
Gobierno innovaciones que entrañan espíritu de solidaridad hu­
mana y justicia social. Persuadiendo, venciendo obstáculos y con
la conciencia de que se hacía obra útil, trascendente, cupo a mi
gobierno la satisfacción de crear el Instituto Central de los Seguros
Sociales y poner a funcionar la primera Caja Regional, cuyos bene­
ficios se extendían al Distrito Federal y a los Municipios Petare y
Chacao del Distrito Sucre del Estado Miranda".11

Otras conquistas que se lograron en favor de los trabajado­


res durante el cuatrienio medinista fueron: la ampliación de los
servicios de cultura obrera, la fijación de salarios mínimos, la abo­
lición del trabajo nocturno en algunas industrias, la reglamenta­
ción de la Ley de Sociedades Cooperativas, la reforma parcial de la
Ley del Trabajo, la promulgación del Reglamento del Trabajo
en el campo.

El cooperativismo implementado durante el gobierno del


General Medina por intermedio del Ministerio de Trabajo y Comu­
nicaciones es considerado por algunos autores como dirigido a
restarle combatividad al movimiento sindical desviándolo de la
lucha por sus reivindicaciones. Las conferencias cooperativistas
que se dictan especialmente durante los años 1942 y 1943 busca­
ban según esos autores, el control ideológico de la clase obrera.
En el mismo orden de ideas, a través de los Institutos de Cultura11

(11) Medina Angarita, Isaías. Ob. cit., p. 120.

168
Popular, el gobierno daba a conocer sus opiniones acerca de las
leyes que promulgaba. Hay analistas que califican la relación entre
el gobierno y los trabajadores como ‘'intervencionismo paterna­
lista”. De lo hasta ahora tratado se desprende que la intervención
del Gobierno tuvo carácter paternalista, en cuanto a las relaciones
con los trabajadores petroleros; a pesar de constituir ‘‘estos el sec­
tor más organizado de los trabajadores del país y haber tenido
violentas luchas en los primeros años del régimen anterior, no lle­
gó a existir un proceso de negociación política entre el movimien­
to obrero y el gobierno de Medina Angarita".12 Se ha acusado
también al proyecto laboral del Presidente Medina de pecar de
demagógico en ciertas instancias de la revisión de la Ley de Hidro­
carburos. Son opiniones dignas de ser tomadas en cuenta y que
reflejan un aspecto parcial de las medidas en cuestión. En rela­
ción con la demagogia de Medina frente a la problemática obre­
ra, hay aseveraciones suyas que han sido criticadas por considerar­
las como expresión de aquella, como su respuesta a lo dicho por
Jesús Faría en la Plaza Baralt de Maracaibo, donde hacía pocos
minutos, ante una concentración de unas 30.000 personas, había
hablado aquél. Nosotros pensamos que por el contrario, demagó­
gicas hubieran sido si no hubiera discrepado públicamente de
ellas. Las palabras del líder obrero Jesús Faría, fueron: "En nues­
tras futuras negociaciones con las empresas petroleras nadie du­
dará más de si contáis o no con el respaldo de los buenos venezo­
lanos; pero cabe preguntarse después de inventariar patrióticamen­
te nuestras fuerzas: ¿Son suficientes por sí solas para lograr los
objetivos proclamados en la política petrolera del Gobierno? Sin
menospreciar lo que como Nación significamos y todo lo que po­
demos y estamos dispuestos a dar en respaldo de esa política, la
verdad es que para una empresa de tal magnitud no son suficien­
tes nuestras propias fuerzas. Necesitamos acudir, como acudieron

(12) Lacena, Héctor. "El Movimiento Obrero Petrolero. Proceso de Formación y De­
sarrollo". Eduardo Centeno. Caracas 1982, 539 p.p., p. 230.

169
nuestros antepasados en acciones semejantes, a todos nuestros
aliados fuera de las fronteras patrias, a la solidaridad de nuestros
hermanos de América Latina y al pueblo de la gran nación que pre­
side Franklin D. Roosevelt”. El General Medina le contestó de in­
mediato: “Conciudadanos. No puedo permitir que se acepte lo
que ha dicho el orador que acaba de dejar la palabra: Venezuela
que ha emprendido, como os acabo de decir cuando hablé, la
revisión de su política petrolera, lo hace sola porque es una na­
ción soberana y no necesita el apoyo de ningún gobierno extran­
jero. . . No sería yo Presidente de los venezolanos si aceptara tal
conducta. Mi deber es mantener inmanente la soberanía de
Venezuela”.13 Esta misma situación es apreciada desde el ángulo
opuesto en éstos términos: “Semejante desaire no expresaba otra
cosa sino la verdadera naturaleza que meses después iba a verse
de su política petrolera, tan demagógica como su política social
dirigida a la clase obrera y sectores populares”.14 Ahora bien, lo
expresado aquí acerca de la demagógica política petrolera del
General Medina lo analizaremos al ocuparnos de la Ley de Hidro­
carburos de 1943. Antes de continuar con nuestra exposición
mencionaremos otro caso en que Medina habla ante los obreros
con la mayor franqueza, sin el menor asomo de demagogia: Se
encontraba en Carora, en donde como es natural, se le plantea­
ron las principales necesidades del pueblo y él respondió así, a
los planteamientos hechos: “Ahora el gobierno no puede ofrecer
sino lo que humanamente puede cumplir de acuerdo a sus recur­
sos. Sería muy fácil para mí, en este momento, ofrecer un dique
para él Morere, una agua clara para Carora, pero desgraciadamen­
te, las circunstancias no lo permiten y sólo les ofrezco buena vo­
luntad, deseos de trabajar, deseos de que el agua de Carora sea
bien clara y de que el Morere no inunde a la población, pero que el
pueblo “que se ahoga y se muere de sed” respire, por lo menos,

(13) Medina ante el Pueblo de Venezuela. La gira del Primer Magistrado a los Estados
Trujillo, Mérida y Zulia y sus repercusiones nacionales e internacionales. Oficina
Nacional de Prensa. Caracas 1942, 124 p.p., p. 43, 44.
(14) Pía, Alberto J., Ob. cit., p. 163.

170
una amplia libertad15

En cuanto a la cultura popular, el solo hecho de que se


tratara que los obreros realizaran actividades distintas a las del
diario trabajo, que eran a la vez educativas y recreacionales, era
ya un síntoma de que la clase obrera se estaba culturizando, aún
cuando esa cultura fuese generada para fines específicos, le estaba
proporcionando a los trabajadores un instrumento que más tarde
ellos podrían emplear en otros casos, con otros fines, con crite­
rios distintos. Y si ello no fuera así, las dictaduras no serían ene­
migas del avance cultural de los pueblos. Pero es que aún hay
más a este respecto. Son los mismos obreros, quienes defienden
su derecho a aprender. En un Memorándum Confidencial dirigido
al General Medina en el mes de julio, sin especificar día ni año,
los Miembros del Comité de Extensión Cultural de los cursos li­
bres de inglés y del Orfeón Obrero Juan Landaeta, exponen una
serie de arbitrariedades de parte de funcionarios gubernamentales
en contra del Profesor Inocente Colmenares y de la Directora del
Orfeón Neila de Corrales. No interesa en este momento entrar a
detallar las irregularidades denunciadas, sino dejar constancia del
hecho de que los representantes de los 2.000 (dos mil) alumnos
de los cursos libres de inglés, distribuidos en los barrios obreros
de “El Retiro, Lídice y Los Flores” y en-la Escuela Municipal
Bolívar, local donde también ensaya el Orfeón Obrero Juan
Landaeta, que consta de 190 (ciento noventa componentes), de­
fienden tanto a sus profesores como al derecho de aprender inglés
y música y protestan cuando los funcionarios que denuncian, acu­
san al Orfeón de que sirve de instrumento político y a los cursos
de inglés "como ardid para llevar a los obreros a inscribirse en el
P.D.V.” Encabezando las firmas que son 15 (quince) están Andrés
J. Rodríguez, Augusto Aponte y Ramón R¡vas.16 Es en otro me­

tí 5) Medina Angarita, Isaías. Ob. cit., p.p. 6 y 8.


(16) Archivo Histórico de Miradores. Sección Cartas.

171
morándum del Sindicato de Obreros y Empleados Petroleros de
Mene Grande, de fecha 15-11-42, donde entre varios pedimentos
que le hacen a Medina, está la “Ayuda,económica para la Casa
del Obrero en el Zulia, en la ciudad de Maracaibo, donde el traba­
jador del Zulia además de todas las facilidades para solucionar sus
problemas económicos, encontrará un ambiente saludable donde
desarrollarse culturalmente, donde recrearse constantemente”.
Firman José Simón Villasmil, (Presidente) y Pablo E. Abreu
(Secretario).17 Finalmente en un Memorándum del Sindicato
de Obreros y Empleados Petroleros de Lagunillas, de fecha
16-11-42, le manifiestan al Primer Magistrado “En materia de po­
lítica obrera, el S.O.Y.E.P. de Lagunillas os anota más de una
gestión positiva. . . la creación de instituciones que como la Casa
del Obrero creada en los Estados Carabobo, Lara y Distrito Fede­
ral, brindan al trabajador posibilidades de culturización y de diver­
sión sana y constructiva”. Firma Luis G. Torres Navas.18

En el año 1942 empezaron una serie de despidos de obre­


ros en los campos petroleros del Zulia, de Monagas y de
Anzoátegui. La Unión Sindical Petrolera de Venezuela comunica al
Presidente Medina “la inmensa cantidad de desempleados que
existen en nuestro país”. Para remediarlo sugieren varios puntos
entre ellos, señalan que el gobierno estudie la forma de lograr que
las compañías petroleras refinen el petróleo venezolano en nuestro
territorio (a ésto nos referiremos al analizar la Ley de Hidrocar­
buros del 43), que el Ejecutivo Federal establezca en plazo breve
el Seguro Social Obligatorio, lo cual se hizo en su momento y en
tercer lugar piden parcelar tierras fértiles entre los trabajadores
del campo, haciendo efectiva la ayuda a los campesinos, a base
de créditos fáciles a largos plazos y a un interés mínimo -estas
demandas las firman Jesús Faría y Luis B. Hernández, Presidente

(17) Archivo Histórico de Miraflores. Sección Cartas 1942.


(18) Archivo Histórico de Miraflores. Sección Cartas 1942.

172
y Secretario de la U.S.P. de V. y los delegados de los Sindicatos
de Lagunillas, Cabimas, Maracaibo, San Lorenzo, Mene Grande,
El Tigre, Mene de Mauroa y de la Unión de Marinos Petroleros
y Mercantes de Venezuela 07-06-42. 19 En Memorándum
No. 2584 del 13-07-42 el Embajador Corrigan trata el mismo pro­
blema anunciando que se ha llegado a un acuerdo entre las tres
grandes compañías petroleras que operan en Venezuela y los Mi­
nistros de Fomento y de Trabajo y Comunicaciones, concernien­
tes al asentamiento en tierras laborables de 1.140 personas que
han sido despedidas por las compañías entre el 10-06-42 y el
01-08-42. Corrigan manifiesta que “ha habido mucha exagera­
ción en lo concerniente al número de empleados que ya han sido
cesanteados por las compañías como resultado de la reducción
de exportaciones petroleras, ocasionada por la presencia de
sub-marinos enemigos en aguas cercanas y ciertos dirigentes sin­
dicales han hecho predicciones horrendas en cuanto al enorme
número que en el futuro deberán ser cesanteados”. 20 En esta
misma comunicación se queja el Embajador de que los líderes
sindicales han dado gritos criticando el egoísmo de las compa­
ñías y su falta de interés por el bienestar del país, pero que a
pesar de todo se ha llegado a un acuerdo entre la Nación y las
compañías, que pone de manifiesto la conciencia de éstas de la
necesidad de aumentar la producción agrícola y su disposición
a ayudar a mejorar esta situación. Se cree que el acuerdo costará
unos 6.000.000 de bolívares a las compañías. Para solucionar
estos problemas se firmó el 21 de julio de 1942 un Acuerdo en­
tre las Compañías Standard Oil Company de Venezuela, el Grupo
Shell y la Mene Grande Oil Company y otro con la Compañía
Consolidada de Petróleo el 25 del mismo mes y con la Socony
Vacuum el 27-07-42 y el Ejecutivo Venezolano representado por
los señores Eugenio Mendoza hijo, Rodolfo Rojas y Héctor Cuenca

(19) Archivo Histórico de Miraflores. Sección Cartas. Año 1942.


(20) FUNRES. Rollo No. 575-9. 1942.

173
en sus capacidades de Ministro de Fomento, Ministro de Agricul­
tura y Cría y Ministro del Trabajo y Comunicaciones. Las compa­
ñías se comprometían a no despedir a trabajadores que ganaran
más de Bs. 10,oo. diarios, sin ofrecerles antes un empleo con un
salario adecuado al tipo de trabajo que deba realizar. En el caso
de que el trabajador acepte una reducción de su categoría en el
trabajo, las compañías procederán siempre que su despido sea
inevitable, a pagar la indemnización prescrita por la Ley del Tra­
bajo, calculándose el período anterior a la reducción en base al
salario más alto que haya percibido y en el período después de
la reducción en base a este salario más bajo. En cuanto a los tra­
bajadores que ganen hasta Bs. 10,oo diarios, las compañías están
autorizadas a despedirlos cumpliendo con las previsiones de la
Ley del Trabajo al respecto; pero tales despidos se harán sólo
después que este Acuerdo entre en ejecución y los trabajadores
desempleados puedan ser absorbidos por las colonias. El Ejecu­
tivo garantizará a los trabajadores petroleros que lo acepten, la
ocupación de tierras baldías que serán seleccionadas con ante­
rioridad. A cada trabajador se le asignará una parcela de 10 a
15 hectáreas, adecuada y económicamente capaz de mantener
una familia, y una cantidad de animales de trabajo.

A los trabajadores que hayan aceptado la tierra que les


ha sido asignada, las compañías pagarán además de la indemni­
zación impuesta por la Ley, una suma de Bs. 15,oo por semana
después de las primeras seis semanas siguientes al despido. Las
Compañías y el Ejecutivo cederán en calidad de préstamo, tantos
tractores como tengan disponibles. Así mismo suministrarán el
personal técnico que pueda instruir a los pequeños cultivadores
en los más modernos métodos de cultivo y cría del ganado. Los
trabajadores que quieran invertir su tiempo y sus ahorros en la
construcción de sus casas pueden obtener de las compañías un
préstamo de Bs. 1.000,oo, que el gobierno pagará a éstas para
dicho propósito y dicha suma debe ser reembolsada por el agri­
cultor al Ejecutivo. Estas fueron algunas de las principales Cláu­
sulas del Acuerdo a que nos hemos venido refiriendo. El presen­
te Acuerdo continuará durante todo el tiempo que el Decreto

174
Ejecutivo No. 138 21 permanezca en vigencia y mientras el régi­
men legal que existe en el presente Acuerdo respecto a los traba­
jadores de la industria petrolera permanezca inalterable. En el
Decreto No. 193 se acuerda que las dos colonias destinadas a ins­
talar obreros petroleros de conformidad con lo estipulado en el
convenio a que nos hemos venido refiriendo se establecerían una
en el Estado Monagas al Oeste de Caripito y otra en el Estado
Zulia entre los ríos Paují y Motatán.22

“Los adecos criticaron las políticas laborales del gobierno,


destacaron que no tuvo inspección eficiente que fue igual a sus
predecesores, que manejó equivocadamente la crisis de 1942 en
cuanto al desempleo, al convenir en el costoso acuerdo, proyecto
presentado por las compañías de establecer colonias agrícolas para
los trabajadores despedidos: destacan que fue un fracaso, los traba­
jadores al poco tiempo regresaron a las compañías, especialmente
en 1944-45 cuando hay plena recuperación de la actividad petro­
lera”.23

(21p Gaceta Oficial, 13-06-42.


(22) Ibid, 13-08-42.
(23) Lucena, Héctor. Ob. cit., p. 283.

175
-3. EL RECURSO DE LA HUELGA EN EL LOGRO DE
LAS REIVINDICACIONES OBRERAS.

A pesar de que el gobierno por una parte trataba de encon­


trar soluciones al problema de los obreros cesantcados y de evitar
que los pliegos rcivindicativos llegaran a ser conflictivos y que los
sindicatos de orientación marxista por la otra, apoyaban la polí­
tica de no huelgas durante el gobierno de Medina, por- motivos
que ya hemos expuesto, hubo ocasiones en que fue necesario que
los obreros recurrieran a la huelga para lograr sus reivindicaciones.

Para el año de 1944 comenzaron los conflictos colectivos


en enero, con el que se presentó entre la Compañía Anónima
Cemento Carabobo y el “Sindicato Profesional de la Construc­
ción” de este Estado; continuaron en los meses siguientes; pero
fue en agosto y septiembre de ese año cuando convergen varios
conflictos huelgarios, apareciendo los mismos en las empresas
autobuseras, en las industrias del cemento y de la construcción,
y en las tintorerías y jabonerías.

El conflicto entre la Compañía Anónima Cemento Cara-


bobo y el Sindicato Profesional de la Construcción en ese Estado,
comenzó el 17 de enero con el despido de 7 trabajadores por par­
te de la empresa. El 28 el Sindicato presentó en forma concilia­
toria, el pliego de peticiones constante seis puntos, comprendien­
do aumento de salario, enganche de obreros despedidos, pago de
vacaciones y utilidades y reconocimiento del Comité de Fábrica
del Sindicato.24 No habiéndose llegado a ningún acuerdo entre
los obreros y la empresa, el sindicato presentó con carácter con­
flictivo el 24 de febrero de 1944, los mismos puntos del pliego
anterior con el añadido del pago a los obreros despedidos, el
tiempo perdido por haber dejado de prestar servicios y de suplir

(24) Memorias del Ministerio de Trabajo y Comunicaciones. Año 1945. Tomo I. Lit. y
Tip. Vargas. Caracas, 536 p.p., p.p. 56-58

176
máscaras a los trabajadores de los Departamentos de Molinos,
el martillo, ensacadora y clinker. Uno de los puntos de mayor
fricción en las discusiones, fue el de la reincorporación de los
trabajadores despedidos, ésto en cuanto a las interioridades del
conflicto, respecto a la repercusión en otros sindicatos, se logró
el apoyo de muchos de ellos. “En aquellos años había siempre
por parte de las empresas reticencia a emplear obreros que fueran
dirigentes sindicales. Esta diferencia de criterio entre los obreros
y sus empleadores fue la causa original de la huelga en la industria
del cemento, porque los obreros de la fábrica de Cemento Cara-
bobo introducen un pliego conflictivo para pedir a la empresa la
reincorporación de compañeros despedidos. Los huelguistas lo­
graron la solidaridad de otras organizaciones obreras de Puerto
Cabello, de la prensa del Estado y de toda la ciudadanía’’. 25 El
mismo día 24, por Resolución del Ministerio de Trabajo y Comu­
nicaciones, se somete el conflicto a una Junta de Arbitraje, y el
25 de marzo la empresa y el sindicato por mediación de aquélla
firman un Convenio Colectivo. El Sindicato Profesional de la
Construcción del Estado Carabobo se mantendrá después de este
episodio alerta ante las situaciones críticas que afecten a sus afi­
liados, asi el 13 de agosto lanza un Manifiesto (recogido en tele­
grama del 15-08-44) en el cual plantea las causas de una de esas
crisis por las cuales atraviesan los trabajadores: encarecimiento
de la vida, desempleo y mantenimiento de los salarios al mismo
nivel que antes de la guerra, mientras sube el costo de la vida en ,
un 75°/o y aumento de la especulación. En dicho Manifiesto se
incita al Gobierno Nacional a disminuir el costo de los artículos
de primera necesidad, a aumentar los salarios hasta que los traba­
jadores y el pueblo en general hayan recuperado su mismo poder
adquisitivo; y a desarrollar, como medida complementaria, un
plan de obras públicas, que restrinja en lo posible el desempleo.26

(25) Domínguez, Raúl. Movimiento Obrero en Venezuela. Conferencia, Escuela de


Historia. U.C.V. 04-04-78. Cit. por Vivas Ramírez, Fabricio. Ob. cit., p. 50.
(26) Archivo Histórico de Miraflores. Sección Telegramas, 1944.

177
El “Sindicato Profesional de Trabajadores autobuscros del
Distrito Federal y el Estado Miranda” presenta un pliego de peti­
ciones a todas las Compañías de autobuses del Distrito Federal. La
Inspectoría indicó que se debían señalar los nombres de esas em­
presas que eran siete. Así se hizo y el 2 de julio se realiza la prime­
ra reunión conciliatoria entre representantes del Sindicato y de las
Empresas, no se llegó a un acuerdo ni en ésta ni en la del 7 del
mismo mes, fecha en que el Ejecutivo Federal por medio del Mi­
nisterio de Trabajo y Comunicaciones dicta una Resolución nom­
brando una junta de Arbitraje, que dictó su laudo el 27 de julio,
en presencia de los Delegados Gubernamentales y obreros sola­
mente, ya que el patronal se retiró el 26 de esc mismo mes.27 La
empresa “Colectivos Caracas”, una de las empresas autobuscras,
se niega a aceptar dicho Laudo. El dirigente de los trabajadores
Luis Miquilcna, al referirse a esta negativa, expresa: “Estamos
contemplando un hecho insólito. Los empresarios de autobuses
con el mayor descaro c insolencia le comunican al Gobierno que
no cumplirán con el Laudo Arbitral, dictado como obligatorio
para patronos y obreros por el termino de 9 meses. Tal actitud
de los patronos representa un reto abierto a la autoridad del Go­
bierno y da un índice de cómo los empresarios de autobuses no
son simplemente unos patronos reaccionarios y agresivos, sino que
constituyen fuerzas de avanzada de lo más negro que pueda dar­
se en los sectores más recalcitrantes de la sociedad de este
país”.28 “El conflicto entre la C.A. Tranvías Eléctricas de
Caracas y el Sindicato de Trabajadores de Transporte Eléctrico
Colectivo del Distrito Federal fue sometido igualmente a una
Junta de Arbitraje que dictó su Laudo el 31 de julio de 1944,
Laudo que tampoco fue aceptado por los patronos; firmándose
posteriormente con fecha 6 de septiembre del mismo año, un
Convenio entre ambas partes que puso fin a sus diferencias”.29 La

(27) Memoria, cit., p.p. 62-65.


(28) "El País", 01-08-44. Ultima página.
(29) Memoria. Cit., p.p. 59-62.

178
acción gubernamental de apoyo a los trabajadores en situaciones
como éstas, hace que el gobierno y la oposición coincidan circuns­
tancialmente. Asi' lo manifiesta Rómulo Betancourt: “Son tan
claras las cuentas, está tan ajustado a elementales normas de jus­
ticia, el Laudo contra el cual se alzan en rebeldía esas empresas,
que al Ejecutivo Federal sólo le queda una vía lógica: la de
hacerlo cumplir. . . Puede tener la seguridad el Ejecutivo Federal
de que tendrá apoyo y respaldo del pueblo una decidida actitud
suya para imponer a las poderosas empresas de transporte urbano,
el cumplimiento de los Laudos”.30

Corroborando esta opinión del líder de la oposición, el


9 de agosto de 1944, se realiza una manifestación de apoyo al
gobierno, con la consigna de “Con Medina contra los patronos
en rebeldía”. Diferentes organizaciones sindicales manifiestan
su respaldo a la política progresista del Presidente Medina, parti­
cularmente el Decreto que obliga a las empresas de autobuses a
cumplir el Laudo dictado por la Comisión de Arbitraje”.31 Unos
días después de estas acciones, circularon rumores acerca de que
la C.A. Colectivos Caracas sería liquidada, pero finalmente el con­
flicto autobusero quedó solucionado con la mediación del Ejecuti­
vo Federal. Se acordó que los patrones de la Empresa “Colectivos
Caracas”, reengancharían los 200 trabajadores que se suponía
quedarían sin trabajo y además el Ejecutivo Federal se comprome­
tió a pagar los días que habían perdido los trabajadores en cues­
tión, lo que alcanza la suma de Bs. 6.000,oo. Hoy empezaba a
regir la Junta de Abastecimiento que redistribuiría las zonas auto-
buseras entre distintas empresas”.32

“El 29 de agosto a las 10:00 a.m., 100 albañiles que tra­


bajan en el Bloque 6 de “El Silencio” abandonaron su trabajo, se

(30) "El País", 04-08-44. Primera página.


(31) "El Nacional", 10-08-44, p. 9.
(32) "El País", 18-08-44, p. 8.

179
teme que la huelga pueda extenderse. . . Los albañiles de “El Si­
lencio” han demostrado su solidaridad con sus compañeros en
huelga. Todos están afiliados al Sindicato y dispuestos a dejar el
trabajo, caso de prolongarse el Conflicto laboral”.33

"Al finalizar agosto había 600 trabajadores en huelga ya


que el 31 de ese mes estallaron 3 nuevos conflictos. Los obreros de
la Fábrica Nacional de Cemento, los de la Jabonería La Torre y de
9 tintorerías acordaron paro general. Los conflictos se ocasionaron
por la petición de aumento de salarios. La huelga de los obreros
del Bloque 6 continúa. Los obreros del Bloque 5 acordaron un
paro general de una hora en solidaridad con sus compañeros. Igual
sucedió en nueve fábricas en distintos sitios de la capital. También
fueron a la huelga 200 trabajadores de la Fábrica de Cementos
"La Vega” y de las Pedreras de Antimano y Carapa, después de
agotar las conversaciones dispuestas por la Ley en el local de la
Inspectoría del Trabajo entre patronos y delegados sindicales.
También decretaron la huelga 120 obreros de la jabonería La
Torre y los obreros de las Tintorerías Champion, La Mejor, Ligarte,
Royal, La Popular, New-York, Americana, La Química y Roxy.
Los trabajadores de toda Venezuela se solidarizan con los obreros
en huelga. Se recibieron telegramas de sindicatos de varias ciuda­
des del interior del país”.34 El conflicto de los obreros de la Fá­
brica de Cemento "La Vega” con la empresa, terminó el 9 de sep­
tiembre de 1944 por medio de una Resolución del día anterior en
la cual el Ejecutivo garantiza el aumento del salario de los trabaja­
dores por un año. La Junta Directiva del Sindicato de la Construc­
ción emite un comunicado apoyando y respaldando el Decreto
Ejecutivo que puso fin al conflicto, dejando constancia de que
"aún cuando el Decreto Ejecutivo no contiene todas las justas as­
piraciones de los trabajadores cementeros por no haberse tomado

(33) "El Nacional", 30-08-44, p. 11.


(34) "El Nacional", 01-09-44. Ultima página.

180
en cuenta los otros puntos reclamados, tiene nuestro entusiasta y
decidido apoyo y lo respaldamos por considerarlo oportuno ya
que puso fin temporalmente a una lucha que sólo se había agra­
vado por la mentalidad oxidada de los obcecados patronos del
cemento”.35

“En el caso de los obreros del Bloque 6 de El Silencio no


se llegó a ningún acuerdo, quedando roto el contrato entre los
obreros y la empresa constructora L.E.S.; pero la Inspectoría del
Trabajo realizó gestiones posteriores y la Compañía convino en
reenganchar a los obreros huelguistas, ya que faltaba poco tiempo
para la terminación de la obra, finalizando en esta forma el con­
flicto en referencia”.36 “El conflicto entre el “Sindicato Profe­
sional de Trabajadores de Fábricas de Jabón y Velas del Distrito
Federal y del Estado Miranda” y la Fábrica de Jabón y Velas “La
Torre” terminó por Resolución Ejecutiva del 03-10-44. Por Re­
solución No. 36 del 26-09-44 el Ejecutivo pone fin a la huelga de
los trabajadores de las Tintorerías Champion, Roxy, La Química,
Ligarte, New York y Americana, ordenando un aumento del 5°/o
sobre los salarios que devengaban los trabajadores para la época
de declaración de huelga. Las Tintorerías “La Mejor”, “La Popu­
lar” y “Royal” arreglaron convenientemente sus diferencias con
los trabajadores”. 37

Naturalmente que éstos no fueron los únicos conflictos


laborales que se presentaron en 1944, pero sí fueron los de mayor
cobertura periodística y más significación. En todos ellos estuvie­
ron presentes el factor de solidaridad de las organizaciones sindi­
cales de Venezuela, que ya se había mencionado al hablar del
conflicto de los trabajadores del Sindicato de la Construcción de
Carabobo, el respaldo de la prensa y del pueblo venezolano, la ac-

(35} "El País", 12-09-44. Ultima página.


(36) Memoria. Cit., p. 76.
(37) Ibid, p. 98.

181
titud del Gobierno obligando a los patronos a aceptar por Reso­
luciones oficiales, lo que no estaban dispuestos a hacer por ningún
otro medio de conciliación o arbitraje y la posición de los sindica­
tos y sus líderes de destacar la diferencia entre la conducta de in­
transigencia por parte de los patronos y la de búsqueda de solucio­
nes en lo que atañe al Ejecutivo.

Los obreros de la construcción encargados de la extensión


del Puerto de La Guaira y la Raymond Concrete Pile Co., estuvie­
ron discutiendo durante un período de dos meses proposiciones y
contra-proposiciones a comienzos de 1945.

Las demandas de los primeros, incluían un aumento sala­


rial de un 50°/o, seguridad industrial y mejoramiento de las con­
diciones sanitarias del trabajo. La Compañía no aceptó el incre­
mento salarial que era la -demanda más importante. Como contra­
partida la Raymond propuso un bono de Bs. 50.000,oo para ser
distribuido entre los trabajadores al finalizar el contrato. El sindi­
cato rechazó esta oferta porque sólo representaría un incremento
de unos céntimos diarios a cada obrero, e introdujo un pliego con
carácter conflictivo, ante las autoridades del Trabajo, el 09-03-45,
yendo 780 obreros a la huelga el 16-03-45.

Las demandas de este pliego conflictivo eran los siguientes:


1) 40°/o de aumento de salario para los obreros que ganaban entre
Bs. 7,oo y 10,oo diarios y un 30°/o para aquellos que ganaran más
de 10,oo. 2) Doble salario para quienes trabajan domingos y días
feriados y por trabajos llevados a cabo dentro del agua, 50°/o ex­
tra por sobre-tiempo. 3) Cumplimiento de las obligaciones refe­
rentes a higiene, provisión de instrumentos, etc. 4) Reconocimien­
to de un Comité de Fábrica, que fuera la representación del sindi­
cato dentro de la compañía y la formación de un Comité Tripar­
tito para estudiar la cuestión de los despidos. La Compañía no
aceptó los puntos 1 y 2 alegando que su contrato con el gobierno
era por un monto pre-fijado y que cualquier modificación en las
condiciones de trabajo afectaría ese monto que no podría ser mo­
dificado, sin el consentimiento de la otra parte contractual, en este'

182
caso, el gobierno.

“El viernes 16 de marzo comenzó la huelga. El siguiente


lunes 26, los patronos de la Raymond haciendo uso del articulo
de la Ley del Trabajo que restringe el derecho de huelga pusieron
mora a los huelguistas con el fin de que éstos se reintegraran al
trabajo el lunes 2 de abril. Los obreros se reintegraron el 27 por
decisión del Comité de Huelga, pero de inmediato presentaron
un nuevo pliego conflictivo, que les dió la posibilidad legal de
declararse nuevamente en huelga el 8 de abril al vencerse el
plazo fijado por la Ley. El 19 de abril con la intervención del
gobierno se llegó a un acuerdo que puso fin al conflicto”.38 Di­
cho acuerdo contemplaba lo siguiente: 1) La Compañía pagaría
Bs. 150.000,oo a los huelguistas en tres partes: Bs. 60.000,oo en
7 días, Bs. 60.000,oo dentro de seis meses y Bs. 30.000,oo al tér­
mino del trabajo. 2) El gobierno en vista del hecho de que es téc­
nicamente imposible para la Compañía enganchar a todos los
obreros en huelga a su trabajo normal ha decidido contribuir
con Bs. 100.000,oo pues aliviar la situación de los obreros que
permanezcan temporalmente desempleados. 3) La Compañía
se compromete a emplear 100 obreros inmediatamente y a reen­
ganchar los demás (680) en 6 meses.

Estos datos han sido tomados en gran parte de los Infor­


mes del Servicio de Inteligencia Militar en Caracas, uno del
20-03-45 No. 3645 enviado por el Agregado Naval y otro el
Diario No. 5 del 20-04-45 enviado por J. Thorn W. Es interesan­
te conocer sus comentarios respecto a la huelga de la Raymond.
“El presente conflicto tiene un número de aspectos interesantes,
el más importante de los cuales es el hecho de que haya sido el
que ha alcanzado mayores proporciones huelguísticas. En otros

(38) Ibid, p. 272.

183
casos el gobierno ha tomado medidas de emergencia u otros ex­
pedientes para lograr arreglos sin llegar a paros. Ha demostrado
también esta huelga, el incremento de solidaridad entre la fuerza
laboral y sus líderes, ejercida por el Comité de Unidad Sindical que
es un Comité de coordinación y política que representa todas las
facciones laborales establecidas como resultado de la conferencia
de la CTAL en Cali. Este Comité ha estado sumamente activo, tan­
to en las fases preliminares como en los finales de la negociación
y ha dirigido en gran medida la política y las tácticas del progra­
ma de huelgas. . . Las hojas que han sido impresas y distribuidas
por los huelguistas han sido un intento para incrementar el tema
latente y el disgusto hacia los Estados Unidos, calificando a la
Raymond como "compañía yanqui imperialista’’.39

(39) FUNRES. "Informes de Inteligencia Militar". R.G. 319. Rollo 1, 1945.

184
4.— PRIMER CONTRATO COLECTIVO EN LA
INDUSTRIA PETROLERA.

Dos meses después del conflicto de los trabajadores de la


Raymond, en junio de 1945 los sindicatos que actuaban en los
campos petroleros del Zulia, introdujeron un pliego conflictivo
ante la Inspectoría del Trabajo. Las gestiones de conciliación no
dieron resultados. Fue entonces cuando el Presidente Medina pidió
al Dr. Julio Diez, Ministro de Trabajo y Comunicaciones en aquel
entonces, que se trasladara a Maracaibo, para tratar de lograr un
entendimiento entre las partes. El 12 de junio llega el Ministro
a la zona, el 13 se nombran delegados para firmar el convenio y el
14 se llega a un acuerdo, en el cual colaboraron con el Dr. Diez, el
Inspector de Trabajo, Dr. Vicente Tálamo y el Consultor Jurídico
de la Inspectoría, Dr. J.A. Suárez Benítez.

"Ese fue el primer contrato colectivo que se celebró en


Venezuela entre empresarios y trabajadores petroleros, el 14 de
junio de 1945, y del cual no quedó constancia en la correspon­
diente memoria del Ministro del Trabajo, que debió ser presentada
al Congreso Nacional en las sesiones ordinarias de 1946, porque el
hecho de armas ocurrido en octubre del mismo año 45 rompió la
normalidad constitucional. Sin embargo, estudiosos del Derecho
Laboral, como el propio Suárez Benítez, han dado fe del aconte­
cimiento’’.40

En la firma de este contrato son determinantes una serie


de factores, tanto de índole universal como nacional, el fin de la
2da. Guerra Mundial, auguraba la suspensión de una serie de me­
didas restrictivas que afectaron la economía nacional en general
y la petrolera en particular, igualmente al concluir la guerra

(40) Diez, Julio. "Ensayos Diversos". Biblioteca de Autores y Temas Falconianos.


Caracas 1980, 323 p.p., p. 50.

185
cesarían las causas que originaron la política de “no huelgas”
mantenida por los comunistas mientras duró la lucha de las de­
mocracias contra el eje, la ampliación de los derechos democrá­
ticos gracias al proceso de apertura democrática del General
Medina, especialmente el voto directo y secreto para elecciones
legislativas, la legalización del Partido Comunista, el fortaleci­
miento del movimiento obrero a través de la experiencia y de las
luchas.41

La firma de este primer contrato colectivo significó que


las compañías reconocían abiertamente tanto a los sindicatos,
como a su capacidad de interlocutores en las discusiones que se
presentaron en el futuro. Y esto significa un viraje en la política
paternalista que se le atribuye al Presidente Medina en las rela­
ciones laborales, puesto que en el futuro se establecerían nego­
ciaciones con los sindicatos, a través de los Jefes de Reclamos,
sus representantes en las empresas petroleras.

Otras reivindicaciones logradas por la firma del contrato


de junio del 45, fueron que en el orden económico las compa­
ñías se comprometieron a mantener a los trabajadores en las
mismas categorías que se encontraban para el 15 de mayo, a no
rebajar los salarios debido a las nuevas clasificaciones de los
obreros, este fue el primer paso para la puesta en marcha del
"fabulador”, que acabaría con las distinciones entre trabajado­
res venezolanos y extranjeros que realizaran las mismas tareas.

El convenio firmado el 14 de junio, por su importancia


era uno de los mayores triunfos del General Medina y lo reconci­
liaba con los trabajadores petroleros muy golpeados en 1944
cuando se disolvieron 91 sindicatos en todo el país, dentro de
ellos, 14 del total de 18 sindicatos petroleros”.42

(41) Lucena, Héctor. Ob. cit., p.p. 306 y 307.


(42) Pía, Alberto J. y otros. Ob. cit., p. 337.

186
El General Isaías Medina Angarita, su esposa Doña Irma y su
hija Irma Alejandrina.
CAPITULO V

DISOLUCION DE LA CONVENCION NACIONAL


DE TRABAJADORES

El 24 de marzo de 1944, por Resolución de la Goberna­


ción del Distrito Federal, se disuelve la Convención Nacional de
Trabajdores, por violación del Inciso VI, después de lo cual por
medio de un Decreto aparecido en la Gaceta Oficial del mismo
día, por disposición del Ciudadano Presidente de la República,
el Ministro de Trabajo y Comunicaciones, Dr. Julio Diez, disuel­
ve 93 Sindicatos y 3 Centrales Obreras, esgrimiendo como argu­
mento para dicha disolución el hecho de que eran apéndices de
un partido político, dependencia no aceptada legalmente en aque­
llos momentos. Se había dicho en un principio que eran 109 los
Sindicatos disueltos, pero hubo 13 representantes sindicales que
no concurrieron a la reunión del 23 de marzo por la noche, esca­
pando sus respectivos sindicatos a los alcances del Decreto, ya que
fue precisamente en esa reunión donde las palabras del delegado
Juvenal Marcano desataron la tormenta sobre la Convención Na­
cional de Trabajadores que, apenas el día anterior se había instala­
do con una inmensa concentración en el Nuevo Circo; al reconocer
que él pertenecía al Partido Comunista, partido que tenía mayo­
ría de delegados en dicha Convención. Este reconocimiento pro­
vocó una serie de incidentes que culminaron con las medidas

189
gubernamentales a que nos hemos referido, impidiéndose de paso,
la unidad sindical al no poder constituirse una Central Obrera
única.

Es interesante y aleccionador acercarse al motivo central


que impulsó al gobierno del General Medina a tomar una medida
tan drástica y tan poco acorde con los lincamientos de su política
laboral hasta ese momento, que según hemos visto llegó a ser ca­
lificada de demagógica y paternalista. La actitud del gobierno
causó tal sorpresa y alarma, precisamente porque venía de una
administración presidida por un hombre que se había ganado el
apoyo de la clase obrera, porque se había hecho comprender por
quienes la integraban, por su sencilla franqueza. Si en ocasiones
les expresaba su interés por ellos, como al decirles en Cabimas:
“culturizar al obrero es acercarse al corazón obrero. El gobierno
que abre escuelas a los obreros es que no tiene miedo a que los
obreros piensen”.1 En otras como en Carora les advertía, según -
hemos visto, acerca de sus limitaciones y en Maracaibo, como
también lo hemos planteado en el caso de su respuesta a Jesús
Faría, discrepa abiertamente de sus criterios.

¿Qué podía haber sucedido entonces para que ese mismo


gobierno tomara intempestivamente una medida contra la Clase
Obrera, cuyos derechos hasta ese momento había defendido y de
cuyos deberes había recibido cumplimiento y consideración, evi­
tándose por medio de un mutuo respeto huelgas y conflictos
laborales en aquellos difíciles días de la 2da. Guerra Mundial?.
Sucedía que la fama de fascista que se le endilgaba a Medina en
los comienzos de su gobierno, se había trocado por otra de filo-
comunista y, cualquier movimiento que trasluciera algo positivo
para esa tendencia desencadenaba una serie de presiones sobre
aquél. En el caso presente Medina trataba de calmar los ánimos.

(1) Medina, Ob. cit., p. 30

190
El 16 de marzo de 1944 escribe a Andrés Rolando M. "Sinembar­
go, en el caso de la venida del Licenciado Lombardo Toledano,
nada hay que justifique esa alarma. El gobierno que presido es un
Gobierno Liberal, en el exacto sentido del vocablo, y como tal
ofrece y garantiza físicamente a todos una libertad reglamentada,
socialmente ordenada, que así como permite su debido goce, tam­
bién impide sus desvarios, por lo que las puertas de la Patria, pue­
den aparecer abiertas sin temor alguno para todo aquél que a ellas
llegue invocando sus Leyes”.2 El Licenciado Vicente Lombardo
Toledano, Presidente de la Confederación Latino-Americana de
Trabajadores, llegó a Venezuela el 22 de marzo, pero como se de­
duce de las palabras de Medina, desde antes de su llegada, ya ha­
bía provocado inquietud en el ánimo de muchos venezolanos que
no estaban de acuerdo con su venida. Al instalarse la Convención
Nacional de Trabajadores continúan las presiones sobre Medina
para que la disuelva. Sinembargo, al final, fue la tensión interna
entre los 41 sindicatos controlados por Acción Democrática y los
109 por los comunistas, la que provocó la medida gubernamental.
Ramón Quijada, hablando a nombre de los delegados accióndemo-
cratistas, pidió en la primera reunión de la Convención, entre otros
puntos, paridad en la directiva de la organización entre sus sindi­
catos y los comunistas, como punto previo para la aceptación, por
parte de A.D., de la Central Obrera próxima a constituirse y de la
unidad del movimiento obrero. Como no se aceptó de inmediato
su proposición, sino que se aprobó el aplazamiento de la sesión
para el día siguiente, los sindicatos minoritarios encabezados por
Quijada, se retiraron de la misma. Se dirigieron a los periódicos
"Ahora” y "El País” denunciando como comunista a los sindica­
tos mayoritarios. Esto sucedía el 23 por la noche y el 24 se reunía
el Gabinete para elaborar el Decreto ya mencionado. Medina, un
hombre sumamente apegado a la legalidad y estricto en la aplica­
ción de sus normas, bajo la doble presión de la reacción y de los

(2). Archivo Histórico de Miraflores. Sección Cartas. Año 1944.

191
accióndemocratistas cedió y cometió lo que se consideró, incluso
por muchos de sus colaboradores y partidarios, un grave error
político, pues aunque tuviera validez legal, ya que aún no había
sido derogado el Inciso VI del Artículo 32 de la Constitución,
apoyándose también en el Artículo 143 de la Ley del Trabajo,
la disolución de los sindicatos golpeaba precisamente a la ma­
yoría sindical que apoyaba su política y simpatizaba con su
gestión de gobierno. Sinembargo, el error más peligroso y costoso
para su administración que en esa ocasión cometió Medina, como
lo probaron los acontecimientos de octubre del 45, fue el no haber
captado a tiempo el doble juego de sus adversarios, quienes por
una parte disfrutaban de todas las ventajas que les reportaba el
clima de libertad y tolerancia que se vivía entonces, para llevar
su ideología y su mensaje a todos los rincones del país y por
otra parte trabajaban solapadamente para golpear al gobierno,
cada vez que fuera posible.

Prueba de ese doble juego es el criterio sustentado por el


órgano periodístico del partido A.D., denunciante de la ideología
comunista de los sindicatos disueltos: “En nuestra opinión, el De­
creto que disuelve sindicatos yerra al echar culpa de algunos diri­
gentes sobre la masa de trabajadores afiliados, ajenos en su ma­
yoría a planes o maniobras extraños a los fines específicos de la
asociación gremial. De ahí que no queramos atribuir a la decisión
oficial sino un carácter transitorio, aspecto éste que dejamos desde
ahora sometido a la consideración del Ejecutivo”.3

Con motivo de los sucesos a que nos hemos venido refi­


riendo, se inició una polémica entre Miguel Otero Silva, de Unión
Popular, y Rómulo Betancourt de Acción Democrática, el
26-03-44, con el Artículo del primero “La Disolución de los Sin­
dicatos”4 donde narra los hechos sucedidos hasta llegar a tal si­

te) "El País". Caracas 15-03-44.


(4) "El Nacional". Caracas 26-03-44, p.9.

192
tuación, formula su opinión sobre la actitud de Acción Democrá­
tica antes y durante la realización de la Convención, contrapo­
niendo a esa conducta, la de su partido Unión Popular. Betancourt
al día siguiente le refuta sus afirmaciones, "ya que la finalidad
expresa de esa publicación es la de imputar al Partido político
Acción Democrática, en cuyo comando actúo, la responsabilidad
del acuerdo y decreto ejecutivo disolviendo la Convención de
Trabajadores y clausurando administrativamente numerosos sin­
dicatos. Comenzaré por afirmar que considero drástica y conde­
nable la disolución de sindicatos por errores o tonterías cometi­
dos por sus dirigentes. Este pensamiento no es privativamente
mío, sino de toda la dirección del partido A.D. .. . Hecha esta sal­
vedad, puntualizaré hechos que falsea y deforma calculadamente
Miguel Otero Silva. Dice que el Ejecutivo Federal disolvió los sin­
dicatos "sin averiguar lo que de cierto existe en la delación". Los
"delatores" resultaron ser Ramón Quijada y el resto de las 41 de­
legaciones que abandonaron el local del Teatro Nacional, cuando
un copartidario de Otero Silva lanzó el ex-abrupto de que hablaba
allí a nombre de una mayoría del Partido Comunista".5 Al poner­
le punto final a la polémica Miguel Otero Silva resume en cinco
planteamientos las causas y las consecuencias de las medidas guber­
namentales contra los sindicatos: entre los primeros están la in­
transigencia y sectarismo de algunos dirigentes de "Acción Demo­
crática", el abandono de la convención con intensiones divisio-
nistas y las declaraciones de Ramón Quijada a los diarios acusando
de comunistas a la mayoría de la convención; las consecuencias
fueron la ruptura de la unidad del movimiento obrero, al intentar
crear sindicatos paralelos y la precariedad de ese mismo movimien­
to al enfrentarse a la reacción de la post-guerra. En cuanto a la po­
sición de Unión Popular frente al gobierno de Medina, plantea­
miento No. 36 de Miguel Otero Silva concuerda con la "Manche­
ta" de "El Nacional”. "A pesar de la disolución de los sindicatos,

(5) "El País". Caracas 27-03-44, p. 1


(6) "El Nacional". Caracas 30-03-44, p. 7.

193
la consigna, ahora como antes, debe ser la misma Unidad Nacio­
nal, y respaldo a la política progresista del General Medina”.7

El Dr. Julio Diez, Ministro de Trabajo y Comunicaciones


de entonces, coincide con Miguel Otero Silva, al afirmar que fue
la reseña en “El País” en primera página, en forma llamativa, del
abandono de la reunión de la Convención por Ramón Quijada y
sus compañeros y la controversia surgida entre las corrientes sin­
dicales lo que atrajo la atención del Señor Presidente de la Repú­
blica por la evidente desviación de los objetivos proclamados ini­
cialmente en la Asamblea obrera”.8

Al efectuarse la reunión de gabinete donde se plantearía


el problema sindical, el Dr. Diez, manifestó que tomando en cuen­
ta su aspecto jurídico, no estaba de acuerdo con la disolución de
los sindicatos si no había previamente una ratificación de los in­
teresados del hecho denunciado. El Presidente era de criterio que
la decisión a tomar tendría que considerar prioritariamente el
contenido político del asunto en discusión. Todos los Ministros
estaban de acuerdo en que se decretara la disolución y en cuanto
a cuál autoridad debía disolver la Convención y cuál debía hacerlo
con los sindicatos. El gobierno no tenía la lista completa de las
organizaciones sindicales de orientación comunista y unos diri­
gentes obreros —de Acción Democrática— se la suministraron.
“Anoté en un cuaderno de apuntes los-nombres de esos dirigentes
y de allí los tomo para trasladarlos a este recuento: Ramón
Quijada, Calixto' Eduardo Noda, Cirilo Brea, LuisTovar y Vicente
Gamboa. Sin el concurso de ellos hubiera sido materialmente im­
posible elaborar el texto de la correspondiente resolución”.9

La prueba más fehaciente de que Medina había obrado en


estas circunstancias por presiones de toda índole y por su apego

(7) "El Nacional". Caracas 26-03-44, p. 9.


(8) Diez, Julio, Ob. cit., p. 234.
(9) Ibid, p. 238.

194
a las Leyes, causas que ya habíamos citado, es que al día siguien­
te de haber tomado esas medidas que contradecían el espíritu de­
mocrático de su gobierno, se dirige al P.D.V. en "histórico docu­
mento” donde expresa: . . . "Si el régimen es liberal y proclama
y defiende la libertad de pensamiento como condición de la dig­
nidad humana, ningún pensamiento debe estar proscrito, sino se
quiere que, en algún momento toda forma de pensamiento pueda
llegar también a estar proscrita".10. . . Naturalmente que en dicho
documento pide al partido de gobierno la reforma constitucional
que, entre otras cosas, suprimía el Inciso VI del Artículo 32 de la
Constitución Nacional, para permitir legalmente el funcionamien­
to del Partido Comunista. Con ello está demostrando el reconoci­
miento del error cometido y la voluntad de reparar el daño causa­
do por aquél.

En el Informe 3.014 del Agregado Militar de los Estados


Unidos de Venezuela, del 22-11-44, éste da a conocer su opinión
acerca del motivo por el cual los comunistas no retiraron su apoyo
a Medina, a pesar de la disolución de sus sindicatos, que no era
otro que el haber logrado "la legalización el 16-03-44 de Unión
Popular Venezolana, frente político del Partido Comunista y
de nueve de los 109 de los sindicatos disueltos. . . Esta legaliza­
ción proporcionará a los comunistas un frente nacional bien or­
ganizado y disciplinado, con la misma base legal que tenían an­
teriormente a escala local. El reconocimiento de algunos de los
sindicatos disueltos, les permitirá también retornar en condicio­
nes legales más firmes. Pareciera que el daño causado el 24 de
marzo ha sido reparado dejando tanto a los comunistas, como a
los sindicatos, en una posición más ventajosa, contando además
con la promesa del Presidente de eliminar el Inciso VI para darles
aún más libertad de acción. El reconocimiento de U.P.V. y la le­
galización de los sindicatos son un duro golpe para los líderes de

(10) "Ultimas Noticias". Caracas 25-03-44, Primera página.

195
A.D., quienes se dijo, precipitaron la disolución de la Convención
de Trabajadores con la esperanza de hacer que los comunistas rom­
pieran con el Presidente Medina y adoptaran tal actitud beligeran­
te que hiciera imposible para Medina, su legalización”.11

De acuerdo al Cuadro No. 2 - Anexo No. 26— el número


de sindicatos al finalizar el año 1944, era de 171, un número ma­
yor de los que se reunieron en la Primera Convención de Trabaja­
dores, antes de su disolución. Aparentemente todo había vuelto
a ser como antes en el medio sindical, pero de nuevo había resur­
gido con mayor intensidad, la vieja oposición entre sindicalismo
político y apolítico y la ruptura de la unidad sindical con el co­
rrespondiente paralelismo sindical.11

(11) FUNRES. Informes del Servicio de Inteligencia Militar. -RG 319- Rollo 1
(1944-1947).

196
-
1. POLITICA E IDEOLOGIA DENTRO DEL
SINDICALISMO.

El enfrentamiento entre el sindicalismo "político” y


"apolítico” tuvo unagran intensidad durante la huelga de junio de
1936. Los sindicalistas políticos propiciaban la extensión de la lu­
cha por el avance democrático realizado por los partidos hacia los
sindicatos que tuvieran con aquéllos afinidades ideológicas. La
gran cruzada que se escenificaba a nivel nacional en los primeros
tiempos del gobierno del General López Contreras, era contra el
comunismo y por consiguiente, contra cualquier tipo de organiza­
ción partidista o sindical que se sospechara influenciada por tal
corriente. Por eso, los sindicalistas políticos apoyaron la huelga
de junio en contra de la Ley Lara, porque pencaban que esta iba
dirigida a atacar al comunismo a través de los descalabros que pro­
duciría en el sector laboral. Pero aún cuando el comunismo fuese
el enemigo a vencer, no era sólo a los sindicatos influenciados por
esta tendencia que les estaba vedada cualquier tipo de relación con
los partidos políticos. Eran momentos en que el recuerdo de la
dictadura gomecista estaba muy fresco en la mente de los vene­
zolanos y las prácticas democráticas eran muy recientes aún para
que los partidos o los sindicatos pudieran fortalecerse aislada­
mente. Los primeros necesitaban penetrar en las filas de la clase
•obrera y en tal sentido, los sindicatos eran el mejor medio para
lograr tal fin, por otra parte los obreros no tenían la experiencia
necesaria en materia de organización, táctica y formas de enfren­
tamiento a sus patronos y de lucha con las otras clases, por lo cual
necesitaban acercarse a los partidos políticos y ampararse bajo la
orientación de sus líderes, curtidos en la lucha clandestina a la que
estaban limitados durante la dictadura gomecista. Los sindicatos
"políticos” eran la prolongación de los partidos de izquierda, se­
cundándolos en sus aspiraciones de ampliar cada vez más las con­
quistas democráticas y en su oposición al gobierno cuando éste
tratara de evitar que aquéllas se lograran. Los sindicalistas "apolí­
ticos” en el caso de la huelga a que nos hemos referido, estaban
en desacuerdo con la tesis de que hubiera sido de los trabajadores
de quienes partiera la idea de hacer las peticiones que llevaron a

197
ella. Dentro de ellos había instigaciones meramente políticas.

“Los sindicalistas apolíticos” se agruparon en.la “Unión


General de Trabajadores (U.G.T.) que surgió poco después de la
muerte de Gómez. Durante el último semestre de 1936, la U.G.T.
fue creando lazos cada vez más estrechos con el naciente movi­
miento reaccionario. En defensa de su objetivo de separar la po­
lítica y el sindicalismo, la U.G.T. anunció que, no obstante, em­
prendería la lucha política contra el comunismo”.12 Quienes pro­
piciaban el sindicalismo “apolítico” lo hacían basándose en la
objección de que la política al intervenir en el medio laboral hacía
que perdieran su prioridad los intereses particulares de los trabaja­
dores que debían estar circunscritos a sus relaciones con los patro­
nos en los lugares de trabajo. Durante el gobierno de López
Contreras, hubo pocas simpatías en la esfera gubernamental hacia
los sindicalistas “políticos”. La respuesta de éstos fue la de unirse
cada vez más a las fuerzas de izquierda. En cambio los sindicalistas
“apolíticos” se acercaron a la derecha.

“En la política laboral se destacaba en un principio, que


este gobierno no fue contrario a la sindicalización de los trabajado­
res al estilo del régimen “gomecista” es decir, de ser opuesta en
términos absolutos. El gobierno de López Contreras admitió la
organización de los trabajadores, de tal manera que en 1936
fueron organizados 105 —Memoria de la Oficina Nacional de
Trabajo—. La oposición que se refleja en la política del gobierno,
era el comportamiento de los sindicatos como vehículos para la
movilización de masas y organización política de los trabajadores.
La Ley del Trabajo emitida en este período fue precisa en señalar
qué los sindicatos no debían asociarse a partidos políticos porque
de lo contrario serían ¡legalizados”.13 Es de hacer notar que en el
Cuadro 2, Anexo No. 26, se da la cifra de 113 como de sindicatos

(12) Ellner, Steve. "Los partidos políticos y su disputa por el control del movimiento
sindical en Venezuela", 1936-1948. Caracas 1980, 181 p.p., p.p. 46 y 47.
(13) Lucena, Héctor. Ob. cit., p.p. 206, 207.

198
legalizados en el año 1936. Respecto a este punto hemos encon­
trado discrepancias entre las distintas fuentes consultadas y aún
en una misma, en dos cuadros seguidos en la Memoria de la Ofici­
na Nacional de Trabajo de ese año, en el primero apareció un
total de 111 sindicatos y en el segundo de 105. Creemos que se
debe este hecho, primero a las dificultades inherentes a la legali­
zación en sí y luego a los distintos momentos en que se tomaran
los datos.14

Fue en el Artículo 143 de esa Ley de Trabajo que prohibía


a las organizaciones sindicales federarse o adscribirse a partidos
políticos, en el que se fundó la Resolución disolutoria de los sin­
dicatos participantes en la Convención Nacional de Trabajadores,
a que nos hemos referido anteriormente. Al Ministro del Trabajo,
que se vió obligado a la aplicación de ese artículo, se le ha critL-
cado que habiendo disuelto los sindicatos adscritos administrati­
vamente al P.C. no disolviera también los restantes sindicatos afi­
liados a A.D., según las afirmaciones del denunciante Quijada.
El propio Dr. Diez aclara este interrogante: “La disolución de los
sindicatos no se acordó por el hecho mismo de que estuvieran do­
minados por una determinada filosofía política, sino por haberse
desviado de los fines específicos de lucha y protección que la Ley
les encomienda. Igual actitud hubiera podido asumirse si los sindi­
catos de otra corriente hubieran hecho semejante declaración de
sumisión a un partido político concreto”. 15 La diferencia entre
las afirmaciones de Marcano y las de Quijada, estuvo en que el
primero las hizo en una reunión de la Convención, reconociendo
explícitamente que militaba en el P.C. y que ese partido tenía
mayoría de representantes sindicales, en cambio Quijada las hizo
en la misma reunión, pero curtido de esos lides, no habló del par­
tido al que pertenecía, sino de las dos “fuerzas” representadas
allí.

(14) Docs. Nos. 27 y 28. Cuadros 3 y 4.


(15) Diez, Julio. Ob. cit., p. 238.

199
-
2. PARALELISMO SINDICAL

Se pueden reducir a dos los fines perseguidos por Acción


Democrática con su maniobra divisionista del movimiento obrero
venezolano: el primero, que los comunistas en retaliación por la
disolución de sus sindicatos le retiraran el apoyo que venían
brindando a la política de gobierno, lo cual no lograron que suce­
diera en forma de una ruptura abierta e inmediata, pero induda­
blemente que ese respaldo se debilitó, y cuando el 18 de octubre
de 1945 se dió el golpe civil-militar contra Medina, sectores de
trabajadores y gente del pueblo lo apoyaron recordando aquella
decisión gubernamental contra sus sindicatos; aunque los insti­
gadores de tal acción fueran conocidos en las altas esferas polí­
ticas, Medina aparecía ante el pueblo venezolano como respon­
sable de no haber apoyado a sus partidarios, a pesar de que tomó
esa decisión en contra de su voluntad, presionado por la reacción
y por su deber de hacer cumplir la Constitución y Leyes de la
República.

“Desde hace varios meses la reacción venezolana está tre­


molando como su arma política más fuerte la consigna de qu el
gobierno está dejando violar la Constitución, de que no aplica
el Inciso Sexto, de que los comunistas están haciendo propaganda.
Han colocado al General Medina entre la espada y la pared, pre­
tendiendo ellos aparecer como los guardianes de la Carta Funda­
mental aunque dicho sea de paso, solo en aquellos puntos consti­
tucionales que por reaccionarios sirven sus menguados intereses
regresionistas”.16

El Licenciado Vicente Lombardo Toledano, Presidente


de la Confederación de Trabajadores de América Latina, quien
vino a Venezuela con el fin de participar en la Convención Na­
cional de Trabajadores, en cuya instalación en el Nuevo Circo,
el 22-03-44 estuvo presente, dirigiendo en esa ocasión un discur­

(16) "Ultimas Noticias". Caracas 25-03-44, p. 3.

200
so a la concentración obrera allí reunida, después de los sucesos
a que nos hemos venido refiriendo, estuvo dialogando con el Pre­
sidente de la República en una audiencia que éste le concedió
para hacerle conocer la situación del país. Después de la cual
informó de los temas tratados con el General Medina a Ricardo
A. Martínez y otros dirigentes del P.C.V. Refiriéndose al gran
paso que había tenido que dar, Medina le manifestó a Lombardo
Toledano.

"La estructura del Estado es más fuerte que yo. Soy pri­
sionero de una Constitución y unas Leyes en cuya elaboración
no participé jamás. Dígale a sus camaradas que el gobierno pro­
pondrá la reforma de la Constitución y que espero me ayuden
a salir de este gran conflicto”.17

En una entrevista concedida a "El Nacional.” el líder


mejicano comenta la impresión que en él dejó el Presidente
de la República: "Medina a mi juicio es un hombre inteligente,
maduro, sincero. Pero su más resaltante cualidad es quizás la sen­
sibilidad que tiene frente a lo popular, es decir, la capacidad
de captar el anhelo colectivo”.18 Opinión que hace pensar que
creyó que habían sido sinceras sus palabras referentes al problema
que se le había presentado frente a los sindicatos disueltos.

"La Esfera”, por su parte, en pocas palabras define la po­


sición de los sectores anticomunistas venezolanos frente a la eli­
minación del Inciso VI. "Esta circunstancia categórica hace que
los sectores anti-comunistas venezolanos vean con indiferencia
la eliminación del Inciso VI. Lo que no admitimos es el concepto
de que su vigencia en la actual Constitución va contra los prin­
cipios democráticos. Suiza, que es un ejemplo activo y tradicio­
nal de democracia, no acepta el comunismo, por prescripción

(17) Fuenmayor, Juan Bautista. Ob. cit., p. 255.


(18) "El Nacional". Caracas 28-03-44, p. 3.

201
legal expresa. Creemos que nosotros no vamos a darle lecciones
de democratismo al pueblo helvético”.19 En ese momento las
críticas eran discretas porque esta propuesta reforma era com­
pensada con la decisión previa de disolución de los sindicatos,
pero más adelante se intensificará la reacción en contra de esas
medidas que venían a romper la estructura del cuadro político
posible y permisible hasta entonces . Cada paso dado por Medina
en el camino de la ruptura de estructuras tradicionales lo ¡ría
acercando al punto de no regreso de aquella nueva ruta que le
cerrarían un día sus adversarios.

El segundo de los fines perseguidos por Acción Demo­


crática al planificar la disolución de los sindicatos comunistas
era el de organizar sindicatos paralelos en todas las industrias
del país, cuyos trabajadores habíanse organizado hasta enton­
ces en un sindicato único. Los comunistas tampoco perdieron
tiempo reorganizando el movimiento sindical; pero los acciónde-
mocratistas se los ganaron en rapidez. A partir de entonces apa­
recen al lado de los sindicatos reorganizados por los comunistas
llamado “Rojos” otros dependientes de A.D. y llamados para
diferenciarlos de aquellos sindicatos, “blancos” o “azules”.

"Desde el momento disolutorio, Acción Democrática


conserva por regla general, la actividad de construir sindicatos
en lugares donde el decreto hizo su efecto represivo contra las
organizaciones de izquierda, o por el contrario, sindicato que
no puede controlar por el asalto y la violencia de la cabilla y el
garrote, deciden crear unos paralelos”.20

En la industria petrolera, donde los comunistas eran


particularmente fuertes desde el punto de vista sindical, Acción

(19) “La Esfera". Caracas 26-03-44.


(20) Vivas, Fabricio. Ob. cit., p. 115.

.202
Democrática se mostró sumamente diligente en la organización
de sindicatos paralelos. Para 1942 el SOEP está controlado por
dirigentes comunistas.

“En Lagunillas la lucha interna del SOEP estaba perfec­


tamente definida: azules y rojos.”

El movimiento sindical comunista prestaba respaldo al


General Medina Angarita, quien por decreto del 24 de marzo
de 1944 disolvió a 109 sindicatos, entre ellos el S.O.E.P. de
Lagunillas.

Ante el revés sufrido, las fuerzas democráticas de Lagu­


nillas se dieron a la tarea de estructurar la Unión de Obreros y
Empleados Petroleros (sindicato azul) dirigido por Carlos Piñerúa,
César Quijada, Juan José Delpino, José Antonio Salazar, Hernán
Puerta, Manuel Cabrera, el negro Ramón Ferrer, Odiseo Velásquez,
Alberto Simeón Velásquez, Juan de la Cruz Durán, José Padilla,
Cipriano Velásquez, todos de actuaciones principales hasta el de­
rrocamiento del Presidente Rómulo Gallegos.

Los comunistas en Mayoría fundaron el Sindicato Rojo,


sus dirigentes más destacados eran Máximo Gutiérrez, Max García,
Juvenal Nieves, Manuel y Luis Taborda y Jesús Faría. 21

Del enfrentamiento de sindicatos “políticos y apolíticos”


durante el gobierno de López Contreras, se había llegado al ex­
tremo de politización de las agrupaciones obreras, extremo que sig­
nificaba que por encima de los intereses comunes de la clase obre­
ra, privaron los intereses partidistas dentro de cada sindicato. Al
romperse la unidad sindical, se quebraba su voluntad de lucha.
' Esta división del movimiento obrero en sindicatos afiliados a dos

(21) Prieto Sojo, Jesús. Luchas Obreras por Nuestro Petróleo. Lit. Lorenzo.
Maracaibo, Venezuela 1970, 370 p.p., p. 70.

203
tendencias políticas distintas, iba a estimular la concesión por
parte de las compañías petroleras (Creóle en particular) de reivin­
dicaciones económicas y de otra índole sólo a sindicatos no co­
munistas, en especial a los de Acción Democrática. Las ventajas
que este partido obtuvo para sus organizaciones sindicales las des­
cribe así Harrison Salim Howard. “En marzo de 1944 en la Con­
vención Nacional de Trabajadores de Caracas, Acción Democrá­
tica propuso a los comunistas un reparto del cincuenta-cincuenta
de la representación. Estos últimos que probablemente eran la
mayoría, rehusaron, con lo que Acción Democrática se retiró de
la Convención, enojada. Medina le pegó entonces una puñalada por
la espalda a sus aliados comunistas quitando el reconocimiento le­
gal a todos los sindicatos cuyos delegados no se habían retirado, es
decir, a los comunistas. Con esto, Acción Democrática recibió un
fuerte impulso, pues de este modo consiguió que muchas uniones
fueran dirigidas por ella". 22

Este fue el origen de la supremacía accióndemocratista en


el movimiento sindical venezolano. Luego, una vez en el poder,
se le facilitará enormemente el acabar de establecer su dominio
sindical. Ambos hechos explican de la misma manera, que los
sindicatos que a fines de 1945 eran en total 223,01 llegaran al
año siguiente a triplicar esta cifra para alcanzar la de 684,07. El
paralelismo sindical había sido factor multiplicador del número
de sindicatos en Venezuela.

(22) Harrison Salim Howard. Rómulo Gallegos y la Revolución burguesa en


Venezuela. Monte Avila Edit. Traducción de Martín Sagrera. Edit. Arte, Caracas
1976, p.p.176 y 177. Citado por Fuenmayor, Juan Bautista. Ob. cit., p. 170.
(Nota: La Convención a que se refiere el autor se celebró en marzo de 1944).

204
3.
- MEDINA SE ACERCA A LAS MASAS

En los primeros 40 años de la Venezuela contemporánea,


se presentaron en varias oportunidades, no muy frecuentes por
cierto, manifestaciones populares formadas por una masa hetero­
génea en donde se mezclaban estudiantes universitarios, periodis­
tas, escritores y gente del pueblo. En la época de Gómez, los
motivos que se alegaban para manifestar estaban bastante aleja­
dos de lo que en realidad se buscaba con esa movilización popu;
lar. Ejemplo de este tipo de concentraciones callejeras con una
dualidad de motivos, fue lo que ocurrió en Caracas el 15 de no­
viembre de 1918, cuando una multitud “se lanzó a las calles para
proclamar su júbilo por el fin de la Primera Guerra Mundial y
por el triunfo de las naciones aliadas. . . Era esta una forma de pro­
testa contra la dictadura de Juan Vicente Gómez, que ya cumplía
una década en el poder”.23 Precisamente dieciocho años después
de esta manifestación encubierta de rechazo a la dictadura, estan­
do ya en el poder el General López Contreras, se prepara un gran
desfile popular con el fin de plantearle al Presidente una serie de
peticiones que conducirían todas a democratizar su régimen gu­
bernamental. "Los dirigentes de los partidos deciden convocar
para la tarde del mismo 14 de febrero una manifestación pacífi­
ca, que ¡ría de la Universidad hasta el propio Palacio de Miraflores.
La consigna impartida era la de que todo el pueblo de Caracas,
debía estar presente en ese desfile patriótico, que culminaría
con una entrevista de sus promotores con el Presidente López
Contreras”.24 Una movilización de masas con fines totalmente
distintos a los que hemos mencionado se realizó durante la Ad­
ministración del General Medina. Los trabajadores del Zulia
le habían hecho una invitación para que visitara los campamen­
tos petroleros del Estado, ocasión que aprovecha Medina para

(23) XXI (107-108), p. 111.


(24) Ssnín. Ob. cit., p. 121.

205
comunicar a las grandes concentraciones obreras que lo reciben
en cada sitio sus proyectos de reformas de unas Leyes que ya
no correspondían al avance democrático que se le estaba im­
primiendo a la Nación. Medina frente a las masas se reveló como
un líder convincente que expone sus argumentos de una manera
sencilla, sincera y directa. No abusaba de la longitud de sus expo­
siciones. Ni tampoco de la demagogia de sus palabras. Se limitaba
a decir lo que pensaba, sin adular en ningún momento a sus
oyentes. A su vez sabia oír los planteamientos obreros, acogerlos
en su mente y en su espíritu y darles luego la respuesta que juz­
gare conveniente en improvisaciones que pusieron de manifiesto
sus cualidades de buen orador. Con estas dotes solicitó de la gran
concentración humana que lo rodeaba en Maracaibo apoyo para
la ardua empresa que se preparaba a realizar, la revisión de la po­
lítica petrolera: "Al pedir la ratificación de la confianza prestada
al gobierno es porque, en momentos como los que vivimos, solo
una compacta unidad nacional puede salir airosa. . . El gobierno
nacional en el cumplimiento de uno de sus más ineludibles debe­
res, firme en sus propósitos y seguro de su acción, se propone lo­
grar una más justa participación del Estado en la explotación del
petróleo, así como también que el proceso industrial de éste, sea
fuente segura de trabajo para el obrero venezolano”.25

Cuando Medina pronunciaba esas palabras, venía de hacer


un recorrido que comenzó en Lara, ya nos hemos referido a la
manera como contestó en Carora a las peticiones del pueblo. De
allí pasó a Trujillo, donde asistió a la inauguración del Ateneo de
esa ciudad, con sede en la casa donde el Libertador firmó su céle­
bre documento de Guerra a Muerte. En sus palabras, en esta
ocasión, expone diáfanamente lo que para él debe ser la función
del Ejército: "Es una verdadera satisfacción para mí que el acto
que me toca en suerte presidir en esta visita que con tanto cariño

(25) Medina, Ob. cit., p. 40.

206
y entusiasmo hago a la tierra trujillana sea un acto cultural. Es
satisfactorio y de una significación muy especial. . . Y digo que
es significativo porque soy militar. .. Pero soy militar profesional,
quiero al Ejército como Institución que debe mantenerse para
conservar intactas nuestras fronteras, para conservar inmanente
nuestra soberanía y para resguardar la paz interna, para sostener
esta tranquilidad tan necesaria al espíritu y al pensamiento”.26 La
siguiente etapa de su viaje sería Valera, donde inauguró el aeródro­
mo de esa ciudad, y recibió varias representaciones de los obreros
de Valera que fueron a plantearle sus problemas y sus metas.
Seguía Mérida en el itinerario del Presidente, en esta ciudad desde
los balcones de la Casa de Gobierno, saludó a sus habitantes.
Ma's tarde durante una recepción que le fue ofrecida y contestando
a las palabras de salutación del Dr. Tulio Chiossone, Presidente del
Estado, se refirió a la importancia que tenía para Venezuela el
hecho de que en Trujillo, tierra de hombres de armas, hubiera
inaugurado un centro cultural y en Mérida ciudad universitaria,
un cuartel. Medina quería resaltar con esta observación, el equili­
brio que debía reinar en una democracia como la que él estaba
empeñado en profundizar, entre los valores civiles y la fuerza
militar. Y como para resaltar que él, como militar, no podía
inclinarse hacia la última, porque podía romperse ese precario
equilibrio, fue en la inauguración del Cuartel “Rivas Dávila” en
el único sitio donde no habló Medina. Las palabras en ese acto
estuvieron a cargo del General Juan de Dios Celis Paredes, Ministro
de Guerra y Marina. Cuando el actual Presidente ocupaba ese
Ministerio, podía dedicar toda su atención al elemento militar,
como lo señalamos en oportunidad anterior, pero ahora, como
Primer Magistrado no debía atender preferentemente ningún
sector de la población; pero el deber y el poder no siempre con-
cuerdan y los pasos de adelantado que iba recorriendo en el ca­
mino del civilismo y la democratización liberal del sistema, lo ale-

(26) Ibid, p. 10.

207
jaban de sus compañeros de armas, en cuya lealtad confió Medina
hasta el último momento. Cada realización positiva de su gobierno
originaba como reacción, un efecto negativo que se catalogaba co­
mo error. Pero los errores se contabilizarían más tarde. Medina
vivía ahora, el tiempo de la siembra provechosa, de la creciente
popularidad y del apoyo y la comprensión del movimiento obrero.
Lo vivió en los campamentos petroleros del Zulia en Menc Grande,
en Cabimas, en Lagunillas, en cada uno de los cuales era recibido
por representaciones de los diversos sindicatos obreros de la re­
gión, quienes lo habían invitado a visitar el Zulia. Ese es el detalle
más importante de esta gira, a Medina no lo invitaron los gerentes
de las petroleras, ni las autoridades gubernamentales, lo invitaron
los obreros para dialogar con él y para apoyarse mutuamente en
sus planes reivindicativos los primeros y de progreso social el se­
gundo. “El gobierno ve con el mayor cariño todas las realizacio­
nes que permitan una justicia social, y hace que no sean letra
muerta, sino acción viva, todos los principios de justicia social
que contiene nuestra legislación del trabajo’’.27 Vale la pena
observar que en todas estas concentraciones, hubo representantes
tanto del S.O.E.P. y de la Liga de Unificación Zuliana, como del
partido Acción Democrática. En Lagunillas además, hubo una re­
presentante de las mujeres de esc campo, quien en su nombre
ofrendó al General Medina un ramo de rosas.

En política como en otras actividades humanas, las venta­


jas que puedan obtener ciertos sectores de la vida nacional, pro­
ducirán por necesidad de compensación, pérdida de ciertos privi­
legios o concesiones de que disfrutaban otras esferas. En este caso,
el acercamiento de Medina a los obreros del occidente venezolano
y la solicitud que les hizo de su apoyo para el proyecto de revi­
sión de la política petrolera vendrían a afectar a muchas de las pre­
rrogativas que hasta ese momento habían disfrutado las compa-

(27) Ibid, p. 28.

208
nías petroleras. Aún cuando la reforma que se hiciera al fin, fuera
una reforma negociada, es indudable que la situación de las com­
pañías no volvería a ser la de antes. Nos estamos adelantando a
tratar un tema que desarrollaremos en el Capítulo dedicado a la
Ley de Hidrocarburos, porque los comentarios que el Cónsul
Americano en Maracaibo, Renwick S. Me. Niece confirman estas
apreciaciones, además hay que reconocer que en este Informe
del 30-11-42 dirigido al Departamento de Estado el Cónsul es
objetivo al decir “En sus discursos a los obreros, el Presidente
Medina demostró ser un político inteligente y un elocuente ora­
dor que puede improvisar. . . Escuchó sus planteamientos y los
contestó con claridad y concisión, haciendo ver los puntos de
vista del gobierno. . . Es interesante hacer notar que los planes
para la recepción del Presidente en el Zulia, fueron realizados
por los líderes obreros’’. . . Luego advierte que según observa­
ción personal suya “La actitud actual de los gerentes de las com­
pañías en Maracaibo, quienes tuvieron experiencias similares en
Méjico, es de una espectativa armada para ver que es exactamente
lo que el gobierno va a proponer en las nuevas Leyes que afectan
la Industria Petrolera”. En seguida se refiere a los “numerosos
problemas nuevos” que confrontan los petroleros en sus opera­
ciones: “en primer lugar el aguardar el exacto alcance de la nueva
Ley que el Presidente Medina ha anunciado, en segundo lugar,
un nuevo impuesto sobre ganancias líquidas, que va desde el
2 1/2 hasta el 9 1/2 °/o, y el correspondiente a las petroleras
caería en el nivel más alto, en tercer lugar las considerables obliga­
ciones que las compañías han asumido en el establecimiento de
grupos agrícolas para los trabajadores despedidos. En cuarto lu­
gar estaría el cambio en el valor en bolívares de los dólares que
las compañías requieren, en quinto lugar la nueva situación en re­
lación a los trabajadores, la actual Ley del Trabajo establece que
un 75°/o de los obreros pertenecientes a una organización sindi­
cal pueden pedir la firma de un contrato colectivo, tal situación
se está presentando en el campo de la Mene Grande, de la
Caribbean Petroleum Co. Los trabajadores aducen un 75°/o de
miembros y han hecho su petición de un contrato colectivo. Lo
que no está claro es si las compañías deben aceptar tal acuerdo
o hacer caso omiso del mismo. Esto dependería de la actitud ge-

209
neral del Gobierno. En aquellos momentos éste se inclinaba ha­
cia los trabajadores, actitud que no podía agradar a las petroleras,
cuyo rosario de problemas se alargaba con el de la posible sindi-
calización de los trabajadores de los campos petroleros, que hasta
entonces no habían sido dominados totalmente por los sindicatos.
La información del Cónsul Americano en Maracaibo termina ex­
plicando que “la visita del General Medina al Zulia, estrechó los
lazos de la unidad nacional entre el Zulia y el Gobierno Federal. . .
En su discurso en Maracaibo el Presidente sentó las bases de la
política petrolera del gobierno e hizo la advertencia de que si la
persuación no prevalecía, el gobierno procedería a lograr los fines
propuestos con toda la autoridad y soberanía legal que posee.
De lo que se desprende del contenido de este discurso las compa­
ñías deberán enfrentar cambios drásticos en sus condiciones de
operación".28

Si exitosa fue la gira presidencial al Occidente del país,


triunfal fue el recibimiento que encontró en Maiquetía el Presi­
dente Medina. Una multitud rodeó el automóvil que lo conduci­
ría a Caracas, el cual tuvo que detenerse y una vez más Medina
se dirigió a su pueblo para agradecer tantas demostraciones de
confianza y simpatía. Allí ratificó lo dicho en las ciudades de
provincia que venía de visitar y con una inmensa fé en los prin­
cipios democráticos que profesaba, enfatizó que “nada ni nadie
podrá torcer nuestro destino”.29 Quizás al hacer tal afirmación
recordaba las palabras que había pronunciado Rodolfo Quintero
en la Plaza Baralt de Maracaibo, el 18 de noviembre de ese 1942
que terminaba tan lleno de proyectos factibles para la Adminis­
tración que presidía. Dijo Quintero: “. . .Desde Mene Grande
hasta Maracaibo, habéis oído, señor Presidente, una sola voz,
habéis sentido la unanimidad del respaldo, habéis encontrado
una firme y sola decisión de acompañaros por el camino de la

(28) FUNRES. Rollo No. 575-1. Serie 1.


(29) Medina, Ob. cit., p. 62.

210
liberación y el progreso de Venezuela, debéis sentiros fortalecido
y optimista, tarcas que ayer, probablemente, os resultaban irreali­
zables, hoy, después de éste contacto con masas que os acompa­
ñan seguramente os resultan, cuando menos, intentadles. Enemi­
gos que ayer presentaban dimensiones de gigantes, hoy presentan
una estatura menos impresionante”.30

En Caracas se preparó una gran concentración popular,


cuyo comité organizador lo componían las siguientes personas:
Dr. Manuel R. Egaña, Senador de la República; Dr. Enrique Tejera,
notable científico; Dr. Leopoldo Manrique Terrero, Presidente del
Concejo Municipal; Dr. José Antonio Marturet, Abogado;
Dr. Carlos Irazábal, Presidente de Unión Municipal; el Sr. Calixto
Eduardo Noda, Secretario General de la Federación Sindical del
Distrito Federal; Dr. Andrés Eloy Blanco, Vice-Presidente de
Acción Democrática; el Sr. Raimundo Aristiguieta, Vice-Presiden-
te de la Cámara de Industriales; el Sr. Manuel B. Pocaterra, Presi­
dente de la Asociación Nacional de Periodistas; Dr. Jóvito Villalba,
líder político y el Sr. Pedro Vallenilla, comerciante e industrial.

Dicha manifestación se realizó el 17 de enero de 1943 en


la Plaza de los Museos, allí estuvieron representadas todas las ten­
dencias políticas, las organizaciones sindicales y culturales, los ve­
nezolanos de Caracas y de todas las regiones cercanas, para expre­
sar todos ellos su respaldo al Presidente Medina en su propósito
de hacer que la Nación obtenga una mayor participación en su
riqueza petrolera. Del interior llegaron gran cantidad de telegra­
mas, expresando todos su voluntad de apoyar la empresa que aco­
metería el General Medina con la Reforma de la Ley de Hidrocar­
buros. Más de 50.000 personas acompañaron físicamente ese día
al Presidente Medina, como expresión de que compartían plena­

(30) Ibid, p. 70.

211
mente con él sus puntos de vista en lo referente a la política petro­
lera. Fue una de las reuniones políticas más grandes que recuerde
la historia venezolana y la primera en que se realizó la unidad de
fuerzas políticas sindicales, culturales, económicas y sociales en
torno a una meta que se había trazado el Gobierno Nacional, para
brindarle a éste su respaldo total en torno a la consecución de esa
meta: la reforma petrolera.

Entre los muchos oradores que dirigieron la palabra al


pueblo en esa ocasión, estuvieron: Edecio La Riva Araujo y
Lorenzo Fernández de Acción Nacional; Rómulo Betancourt
y Josefina Juliac de Palacios de Acción Democrática; Juan Bautista
Fuenmayor, Vicente Emilio Oropeza, Pablo Núñez Trujillo y
César Rondón, del Partido Comunista.

Como en las ciudades de Carora, Valera, Mérida y Mara-


caibo, en los campos petroleros de Mene Grande, Lagunillas y
Cabimas, Medina improvisó un breve discurso ante sus compa­
triotas: “Gracias, muchas gracias, debían ser las únicas palabras
que os dirigiera en esta oportunidad; gracias por esta manifesta­
ción tan espléndida, tan calurosa, tan espontánea. . . Hace justa­
mente seis meses desde el Palacio de Miraflores, con ocasión de re­
cibir las comisiones que participaban que las Cámaras Legislativas
habían clausurado sus sesiones de 1942 anuncié la revisión de la
política petrolera. La anuncié tranquilamente, con esa tranquili­
dad de las cosas que son fatales y que tienen que suceder y la
anuncié porque la había estudiado, porque tenía colaboradores
que me ayudaban a estudiarla y porque tenía la seguridad de que
en un momento en que en el mundo se jugaban muchas vidas por
la justicia humana, un problema de justicia tenía que tener eco
en todo el mundo. Esa política que preconiza el gobierno, esa
política petrolera que sigue el gobierno paso a paso, es firme y
ni sufre, ni sufrirá modificaciones".31

(31) Ibid, p. 114.

212
La concentración de Los Caobos fue la etapa final de esa
campaña emprendida por el General Medina para pedir el respaldo
de su pueblo a su política, su comprensión para la forma en que
pensaba realizarla y la colaboración entre el sector obrero y la
burguesía que el mismo Presidente representaba. No sólo logró
estos objetivos sino que regresó a Caracas rodeado de una gran
popularidad y convertido en un auténtico líder.

213
4.— LOS SINDICATOS SE DIRIGEN A MEDINA.

La relación del gobierno del General Medina con los


trabajadores venezolanos ha sido calificada como "paternalista”
por muchos de los autores que se han ocupado del tema. Ya
hemos visto con anterioridad que si existió ese tipo de relación
en los primeros años de su gobierno, cambió durante el trans­
curso del mismo. Una de las causas de su ocurrencia fue la del
excesivo presidencialismo del gobierno venezolano. Otra, pre­
viamente mencionada por nosotros, fue la de la confianza que
la clase obrera tuvo en su Presidente sólo menguada en parte
después de los sucesos de 1944 que llevaron a la disolución
de 109 sindicatos. Prueba de lo que afirmamos es la copiosa
correspondencia dirigida por los sindicatos y representantes
obreros al General Medina, la cual se intensificó al regresar
éste de su gira por Occidente.

El 4 de septiembre de 1941, Juan de la Cruz Duran


e Ismael Petit, Presidente y secretario de Correspondencia
del Sindicato de Obreros y Empleados Petroleros de Lagunillas,
se dirigen a Medina, expresando que por medio de circular del
Ministerio del Trabajo, están en cuenta de que se ha nombrado
una Comisión para la Revisión de la Ley del Trabajo y que agra­
decían que se les pida su colaboración en esta tarea; pero sien­
ten que no se haya incluido en dicha Comisión un representante
de ellos, que de todos modos esperan que se tomen en cuenta
sus opiniones, y que no sólo se conserven las conquistas logradas
hasta ese momento, sino que se incluyan también todas las reivin­
dicaciones que la justicia social señala como legítimas aspiracio­
nes de los sectores productores. En el mismo sentido el 10-09-41
el Sindicato de Obreros Petroleros de Maracaibo, agradece tam­
bién al General Medina la invitación que les hiciera por interme­
dio del Ministro del Trabajo y Comunicaciones para que enviaran
las sugerencias y observaciones que consideraran pertinentes para
la reforma de la Ley del Trabajo, manifestando que dicha invita­
ción es una "medida progresista del actual gobierno, en el que
por primera vez se le da beligerancia a los trabajadores”. El
07-06-42, Jesús Faría, Presidente; Luis B. Hernández, Secretario;

214
los Delegados del S.O.E.P. de Lagunillas, Cabimas, Maracaibo,
San Lorenzo, Mene Grande, de El Tigre y de Mene de Mauroa y
los Delegados por la Unión de Marinos Petroleros y Mercantes
de Venezuela, a nombre de la Unión Sindical Petrolera de
Venezuela le plantean al Primer Magistrado el problema de los
despidos de trabajadores en los campos petroleros del Zulia,
Anzoátegui y Monagas, sugiriéndole ciertas medidas que pueden
tomarse para aliviar esta situación: que se busque la forma de que
las compañías petroleras refinen el petróleo en nuestro país,
planear el programa de obras públicas nacionales y estadales,
para que en cada pueblo o ciudad, sean empleados los trabaja­
dores allí residenciados, parcelar tierras fértiles entre los traba­
jadores del campo, haciendo efectiva la ayuda a los campesinos
a base de créditos fáciles a largos plazos y a un interés mínimo;
que el gobierno obligue a las petroleras a tener en cuenta el por­
centaje de extranjeros, cuando se hagan despidos en masa; que
el Ejecutivo Federal establezca en breve el Seguro Social Obliga­
torio extensivo hasta el desempleo. Desde Barquisimeto, el
30-09-42 más de setenta trabajadores reunidos en la Casa del
Obrero, le agradecen a Medina el haber permitido la asistencia
de Delegados por Venezuela al Congreso de Trabajadores de
América Latina y le piden que en la próxima venida de Lombardo
Toledano a Venezuela se le conceda toda garantía para que visite
las organizaciones obreras y deje oír su voz en el país.

Los obreros de los campos petroleros recientemente visi­


tados por Medina, además de las peticiones que le hicieron en las
reuniones que sostuvieron le entregaron otras por escrito que se
archivaron bajo el título de "correspondencia traída de la gira”.
Desde San Lorenzo el 15-09-42, Balbino A. Viloria, Presidente
y Simón S. Correa, Secretario del S.O.E.P. de ese campo solicitan
al General Medina que por medio de los Despachos correspon­
dientes se logre la reapertura del Hospital de La Caribbean Petro­
leum Co. de Mene Grande, el traslado al país de las refinerías de
ambas en Curasao; y la instalación de la Casa del Obrero del
Zulia y ayuda económica para su sostenimiento. Desde Cabimas,
Zulia, sin fecha Ramón Delgado, Presidente y los Secretarios
del Sindicato de Obreros y Empleados Petroleros de Cabimas,

215
envían a Medina un Memorándum de once puntos, planteando
problemas cuya solución solicitan, Reglamento para la aplicación
del convenio sobre granjas agrícolas, campamentos higiénicos para
los trabajadores; transporte adecuado y seguro para los obreros,
asistencia obstétrica y suministro de medicinas, traslado de las
Refinerías a territorio venezolano; aplicación del Artículo 21 de
la Ley de Arancel de Aduanas a las Compañías Petroleras, que las
Juntas Reguladoras ejerzan más estricta fiscalización sobre los
precios de los artículos de primera necesidad, acueducto para
C.ibimas, instalación del servicio de gases; ayuda económica para
la terminación del local del Sindicato; y, que se levante una esta­
dística de los intermediarios que las empresas petroleras tienen en
el Distrito Bolívar y que se le haga pública para la mejor seguridad
de los obreros que sean enganchados por éstos.

El 12-09-42 los Sindicatos Obreros de Barquisimcto le


presentan un Memorándum al Primer Magistrado solicitando la
construcción de un Edificio para la Casa del Obrero, la reinstala­
ción de la Proveeduría General de Trabajadores en Lara; cons­
trucción de urbanizaciones obreras, establecimiento de Escuelas
de Artes y Oficios, intensificación de la Asistencia y Prestación
Social al trabajador, creando Consultorios Médicos nocturnos, de­
sarrollo de una política agraria intensa, abaratamiento de los
artículos de primera necesidad, eliminación del alza inmoderada
de la gasolina, fósforos, etc. Desde Mene Grande, Zulia, el
15-09-42, José Simón Villasmil, Presidente y Pablo E. Abreu,
Secretario, a nombre del Sindicato de Obreros y Empleados
Petroleros de Mene Grande, emiten conceptos favorables a la
política del General Medina y le exponen las necesidades siguien­
tes: traslado de las refinerías a territorio nacional, ayuda econó­
mica para la Casa del Obrero en el Zulia, cumplimiento por parte
de las compañías petroleras, del convenio celebrado con el Go­
bierno Nacional, servicios de Hospital para los obreros de Meno
Grande.32

(32) Archivo Histórico de Miradores. Sección Cartas. Año 1942.

216
Desde Lagunillas, el 11-0'2-43, José Félix Aguilar, Presi­
dente y Alberto S. Vekísqucz, Secretario de Correspondencia del
S.O.E.P. de Lagunillas se dirige al General Medina para exigirle
que les envíe un ejemplar del Proyecto de la Ley de Hidrocar­
buros, que será sometido a la consideración del Congreso Nacio­
nal en sus próximas sesiones.

El 2 de diciembre de 1943, Pablo Betancourt, Presidente


y José M. Moya G., Secretario del S.O.E.P. de Casigua (El Cubo)
emiten un Acuerdo en cuyo Artículo I solicitan del Presidente
de la República, Ministro del Trabajo y demás organismos del
Despacho Ejecutivo la total eliminación de los contratos por
parte de las compañías en nuestro país, ya que elle; lesiona honda­
mente los intereses obreros.

Jesús Pilar Mala, Secretario General y Ubaldo Marcáno,


Secretario de Correspondencia a nombre del Sindicato de Tra­
bajadores Petroleros de Quisiquirc, en comunicación del 03-12-43
piden la intervención del ciudadano Presidente ante la ofensiva
de represalias con los sindicatos petroleros que ha iniciado la
Creóle Petroleum Corporation en vista de que aquéllos han venido
reclamando los derechos de los Trabajadores pautados en la Ley
del Trabajo para hacerlos efectivos. Por este motivo despiden a
cada momento a quienes' reclaman, anotándolos en las consabi­
das “Listas negras11 para no volverles a dar más trabajo. Urge la
intervención del ciudadano Presidente, porque la gravísima situa­
ción que confrontan, puede hacer crisis.33

Genaro López, Presidente del Sindicato Nacional de Ma­


rinos Petroleros de Maracaibo, se dirige el 04-12-44 al Presidente
Medina, enviándole un Comunicado elaborado por dicho sindica­
to, reclamando que las Empresas Petroleras hasta ese día no ha­

(33) Archivo Histórico de Miradores. Sección Cartas. Año 1943

217
bían pagado el aumento de Bs. 2,oo diarios a los marinos venezo­
lanos que prestan servicios en el transporte de petróleo en los
buques cisternas nacionalizados bajo bandera venezolana, pidiendo
la intervención del Primer Magistrado para la solución de ese pro­
blema.

Y finalmente entre la correspondencia que hemos seleccio­


nado de los sindicatos al General Medina, un nuevo Memorándum
del Sindicato de Trabajadores Petroleros de Meno Grande del
13-12-44, firmado por su Presidente Fernando Altuvc y su Secre­
tario Castor Peña, en donde enumeran las más sentidas aspiracio­
nes de las clases laboriosas: Io la extensión del Seguro Social Obli­
gatorio a la zona petrolera; 2o que el Presidente haga comprender
a la Empresa, la injusticia que es separar trabajadores competentes
y cumplidos, sólo por ser defensores de sus derechos y de los de
sus compañeros; 3o la ampliación de los actuales Comisarios;
4o que el aumento de los Bs. 2,oo sea permanente.34

Entre las peticiones que se encuentran varias veces en la


correspondencia a que nos hemos venido refiriendo está la de las
Colonias Agrícolas que como hemos visto, empezaron a funcio­
nar desde agosto de 1942; la de la extensión del Seguro Social
Obligatorio, cuyo establecimiento en la región capital empezó el
gobierno del General Medina; la de la fundación de la Casa del
Obrero del Zulia, para lo cual Medina firmó un Decreto en
Maracaibo durante la gira al Occidente del país, tantas veces men­
cionada. Y en esa misma oportunidad inauguró el Instituto Libre
de Cultura Popular en el Teatro Baralt de Maracaibo. Otras peticio­
nes se refieren a pedir la intervención del Señor Presidente ante la
intransigencia de las petroleras. Hemos querido poner de manifies­
to que en la política laboral del Presidente Medina hubo casi siem­
pre armonía entre las aspiraciones de los obreros y las realizaciones
del gobierno.

(34) Archivo Histórico de Miraflores. Sección Cartas. Año 1944.

218
-
5. REFORMAS A LA LEY DEL TRABAJO.

Uno de los puntos que trata la correspondencia de los sin­


dicatos al General Medina, que venimos a reseñar, es el de que han
sido invitados para emitir sus opiniones en torno a un proyecto de
reformas a la Ley del Trabajo que venia siendo preparado por el
Ejecutivo. Ahora bien, cuando a fines de abril de 1944, se intro­
duce dicho proyecto ante las Cámaras Legislativas, no se realiza
esta consulta, hecho que no fue del agrado de los sindicalistas. La
Ley que se iba a reformar era la Ley del Trabajo de 1936, con el
agregado del Decreto Ejecutivo sobre participación de los Traba­
jadores en las ganancias de las empresas del año 1938.

Los sindicatos se movilizaron para hacer oír su oposición


a dicha reforma, realizaron un mitin en el Teatro Olimpia de
Caracas, donde hablaron Francisco Olivo, Jesús Pérez, Augusto
Malavé Villalba, de Acción Democrática; Fernando Negrete del
Partido Comunista y Luis Miquilena por el sindicato autobusero.
La protesta se centraba en los puntos de la reforma que ellos
consideraban reaccionarias y que habían sido especificados en
una Declaración del 22 de abril de las Juntas Directivas de los
sindicatos de los trabajadores de la madera, del calzado, de cho­
feres, del vestido, de la construcción, de cigarrillos y de linotipis­
tas del Distrito Federal.

“Entre estas disposiciones reaccionarias se destacan las


referentes a la facultad que se confiere a los patronos de suspen­
der los contratos de trabajo con el pago correspondiente de las
indemnizaciones de los obreros, reafirmación, en forma más
drástica, de los odiosos Artículos 303 y 304 del Reglamento
de la Ley del Trabajo actual, prohibición de la reelección de los
dirigentes sindicales, coartando así el derecho de elegir sus.com­
pañeros o directivas más consecuentes, marginación de los traba­
jadores del campo del cuerpo de la Ley del Trabajo; así mismo
se pretende reglamentar los Congresos y Convenciones de los
Trabajadores, y lo más desastroso aún, imponer para la constitu­
ción de asambleas de los sindicatos quorum de la mitad más uno
o de la tercera parte de sus miembros para validar sus decisiones.

219
Solamente esta disposición sería suficiente para echar por tierra
todas las organizaciones sindicales del país”.35

En la Cámara del Senado la posición de los trabajadores


fue defendida por el Dr. Jóvito Villalba, quien consideró que la
reforma era “improcedente” porque venía después del Decreto
de disolución de los sindicatos, que había desmejorado el con­
cepto democrático que los trabajadores tenían del gobierno. Y que
era inadecuado introducir esas reformas en ese momento porque
las fuerzas sindicales no estaban suficientemente organizadas.
Rodríguez Cárdenas habla defendiendo el proyecto y después
de una réplica del Dr. Villalba, es citado el Dr. Diez para ser in­
terpelado por la Cámara. Explicó uno a uno los puntos objetados.
Respecto al quorum en las sesiones de los sindicatos:

“Creo --dijo- que no es democrático ni correcto que una


organización sindical vaya a determinar sobre una huelga y sobre
la elección de una Directiva, o sobre el manejo de sus fondos, con
menos de la mayoría de sus miembros. Debe ser la mayoría la que
debe determinar en cada caso”.36

En realidad se trataba aquí sencillamente de aplicar a la


vida sindical, el precepto democrático de que las grandes decisio­
nes deben ser tomadas por la mayoría, respetando siempre los
derechos de las minorías.

Uno de los puntos negativos más criticados de la nueva


Ley del Trabajo, era el referente en el que los patronos podrían
rescindir unilateralmcnte el contrato de trabajo, por un cierto
tiempo de acuerdo al Artículo 38 del Capítulo I que dice:

"Cuando el contrato de trabajo termine por fuerza ma­

(35) Fuenmayor, Juan Bautista. Ob. cit., p.p. 391,392.


(36) Ibid, p. 395.

220
yor o por casos fortuitos, cuya consecuencia necesaria, inmediata
y directa, sea el cierre definitivo de las empresas, el patrono no
estará obligado a pagar las indemnizaciones previstas en los Ar-,
tículos 29 y 36”.37

Lo más positivo de la nueva Ley del Trabajo fue la con­


secución del fuero sindical, vieja aspiración de los trabajadores.
La garantía de inamovilidad de los dirigentes sindicales quedaba
explícitamente establecida, en el Artículo 194 del Título V, Ca­
pítulo VIL

"Los miembros de la Junta Directiva de un sindicato,


hasta el número de siete, mientras estén en el ejercicio de sus res­
pectivos cargos y durante los tres meses siguientes a la pérdida
de su carácter de miembro de la Junta Directiva, no podrán ser
despedidos por sus patronos sino por causas justificadas, califi­
cada permanentemente por el Inspector del Trabajo de la juris­
dicción. Los estatutos del sindicato determinarán los siete cargos
que se concederán amparados por la unanimidad”.38

Respecto a la disolución de sindicatos que tanto revuelo


causara en el año anterior, esta Ley presenta la apelación de ese
acto ante la Corte Federal y de Casación, Sala Federal, en el tér­
mino de diez días a partir de la respectiva Resolución Ejecutiva
en la "Gaceta Oficial de los Estados Unidos de Venezuela”. (Ar­
tículo 195). En relación con este tema el gobierno no tenía in­
tenciones de estar disolviendo sindicatos cada vez que constatara
que había ingerencia política en ellos. Lo hizo cuando la Conven­
ción Nacional de Trabajadores de marzo de 1944, forzado por las
declaraciones alarmistas de miembros de otros sindicatos, como
ya se ha expresado anteriormente. Prueba de esto es un Memo­
rándum de fecha 06-06-42, en el cual el Presidente Medina infor-

(37) Gaceta Oficial, 10-05-45. N°. Extraordinario, p. 12.


(38) Ibid, p. 23.

221
ma al Ministro de Trabajo y Comunicaciones que en “el local de
la Seccional de la Parroquia La Pastora del Partido Acción De­
mocrática, San Pascual a Santa Ana No. 161, dictó el día 4 de
los corrientes una conferencia Raúl Acosta, Secretario General
de la mencionada Seccional. El tema desarrollado fue sobre el
deber de los militantes del Partido de pertenecer al Sindicato
de su profesión. Hizo una exposición acerca de lo que significan
los sindicatos, no sólo como defensores de los intereses de los
obreros, sino como vanguardia política de los partidos y semi­
llero de nuevos militantes. Dijo que los lunes se reúne la frac­
ción sindical o sean los líderes sindicales del Partido”.39 El go­
bierno se mantenía simplemente informado; pero de esa infor­
mación tenía suficiente material para justificar una intervención.
No lo hizo, porque esa no era su política. Sólo que a veces lo
forzaban a dar pasos que lo alejaban de ella.

En términos generales y a pesar de avances que presenta


con respecto a la Ley del Trabajo No. 36, lo que más se ha criti­
cado a ésta del 45, es la excesiva intervención del Estado en los
asuntos sindicales. Que por un lado se permita el total desarrollo
de las actividades sindicales; pero que ello se haga dentro de rígi­
dos límites de control gubernamental.

(39) Archivo Histórico de Miraflores. Sección Cartas. Año 1942.

222
En Maracaibo, en la residencia del Dr. Héctor Cuenca, Presidente
del Estado Zulia, aparecen de izquierda a derecha: el Dr. Francisco
Carrillo Batalla, la autora de este libro, el señor Rubén Dubuc, el
Dr. Pedro Ituche y el Dr. Rafael Vegas, durante visita del General
Medina al Zulia.
CAPITULO VI

LA CUESTION PETROLERA

- EPOCA PRE-MEDINISTA.
1.

La Venezuela de la época de Castro fue una Venezuela


desgarrada internamente por la Guerra Civil y por la escasez de
recursos de todo tipo y asediada en sus costas por las potencias
europeas que venían a cobrarle lo que no podía pagar. La
Venezuela del tiempo de Gómez veía la libertad de sus hombres
ahogada en las cárceles o aventada hacia el destierro, el asedio
de las naciones extranjeras, llegar a tierra firme, comandado por
sus compañías petroleras que venían a participar en el reparto
de concesiones de uno de nuestros recursos naturales no renova­
bles, el petróleo, que desde entonces si bien ha constituido una
poderosa fuente de ingreso para el fisco, el cual se ha ¡do incre­
mentando con el correr de los años, también ha desencadenado
sobre esta “tierra de gracia” una serie de apetencias, disputas,
presiones que aún no cesan y que han cambiado la personalidad
del venezolano, sus costumbres, tradiciones y aspiraciones, no
siempre en sentido positivo.

La industria del petróleo en Venezuela alcanzó su pe­


ríodo de máxima expansión y exploración durante los últimos
veinte años, de los veintisiete del régimen gomecista. En el curso

225
de éste, Gómez procedió con las concesiones petroleras como lo
había hecho con sus múltiples haciendas e industrias relaciona­
das con ellas, las consideró como propiedades suyas, con la dife­
rencia de que no tenía en el manejo de éstas ni el conocimiento,
ni la práctica que podía utilizar supervisando sus bienes como
hacendado. Por ello las otorga a gentes cercanas a él: familiares
y amigos del régimen, quienes a su vez las negocian con las com­
pañías petroleras para convertirse en sus representantes. Instala­
das éstas en las respectivas zonas petroleras, se convirtieron en
grandes aliadas del Benemérito, brindándole su apoyo a cambio
de intervenir directamente en la política petrolera venezolana,
haciendo reformar Leyes a su antojo o quitar Ministros, como
sucedió en el caso de Gumersindo Torres, quien, trató de poner
orden en el asunto de las concesiones y de establecer un instru­
mento jurídico que en manos del Estado sirviera para fijar lími­
tes a las intenciones de dominio de las compañías sobre nuestra
tierra, logrando que el Congreso Nacional promulgara la primera
Ley sobre Hidrocarburos, el 19 de junio de 1920.1 Esta Ley con
las restricciones que conllevaba para las petroleras, no fue satisfac­
toria para éstas, que pudieran reformarla de acuerdo a sus con­
veniencias, hasta que el 2 de junio de 1921, el Congreso de los
Estados Unidos de Venezuela promulga una segunda Ley sobre
Hidrocarburos y demás minerales combustibles.1 2 Pero no bas­
taba con que esta nueva Ley satisficiera las aspiraciones de las
petroleras como también lo haría una tercera del 9 de junio de
1922, porque Gumersindo Torres continuaba siendo un obstáculo
para sus manipulaciones en el Ministerio de Fomento de donde
sale el 24 de junio de 1922, bajo presión de las compañías.

Cuando estaban en juego los intereses de las petroleras,


éstas presentaban un frente unido para presionar al gobierno a
aceptar sus condiciones y seguir sus pautas; pero había otros

(1) Martínez, Aníbal R. "Cronología del Petróleo Venezolano".Cromotip,


Caracas 1967, p.p. 349, p. 66.
(2) Ibid, p. 67.

226
momentos en que los intereses de las compañías anglo-holan-
dcsas del grupo Shell y de las norteamericanas: la Creóle y la
Gulf, divergían, convirtiéndose entonces nuestro país en el cam­
po de batalla donde cada grupo iba a luchar para lograr el pre­
dominio en el negocio petrolero. En un principio, cuando Castro
mandaba en Venezuela, "la Shell adquirió grandes concesiones
para la explotación. Castro dió a sus amigos seis concesiones de
las cuales cuatro fueron transferidas a las compañías British y
Dutch Shell. .. en 1913 la Shell adquirió concesiones al Este del
Lago de Maracaibo con la compra de la Caribbean Petroleum,
subsidiaria de la General Asphalt. . .; posteriormente las com­
pañías británico-holandesas compraron lo que restaba de la Gene­
ral Asphalt y continuaron la explotación de petróleo hasta 1943,
bajo los contratos que les fueron prácticamente regalados en 1907
y 1913”.3 Pero el gobierno y las compañías norteamericanas
presionaron a Gómez para que la Standard de New Jersey se pu­
siera en paridad con la Shell. Esto se logró entre 1920 y 1930. Uno
de los familiares a quien Gómez había cedido 17 concesiones con
un total de 15.000 hectáreas, fue su yerno Julio F. Méndez, casa­
do con Graciela Gómez Bello. Este supo negociar muy bien esas
concesiones, que fueron finalmente a parar en manos de compa­
ñías norteamericanas. Posteriormente Gómez formó la Compañía
Venezolana del Petróleo, el 22-06-1923. "Se nombró como re­
presentante de la compañía a un geólogo norteamericano, E. B.
Hopkins, el cual estableció sucursales en Nueva York y Londres
para negociar las concesiones de la Compañía Venezolana de
Petróleo. La Standard Oil de New Jersey no tardó mucho en ad­
quirir el grueso de éstas, con lo cual la Compañía desapareció
al poco tiempo”.4

Otra forma de enfrentarse las compañías anglo-holandesas


y norteamericanas, era buscando éstas la nulidad de ciertas conce­

(3) Tennasse, Paul Nehru. Ob. cit., p. 45.


(4) Ibid, p.48.

227
siones obtenidas por aquéllas. Por ejemplo, la concesión Planas
había sido obtenida por la British Controlled Oilfields en 1920;
pero su legalidad fue cuestionada y entonces “pasando por encima
de la autoridad del Ministro de Fomento, Antonio Alamo, el Mi­
nistro de los Estados Unidos en Venezuela recibe del propio
General Gómez la seguridad de que se encontrará una rápida y
satisfactoria solución a la controversia legal de la concesión Pla­
nas”.5 Pero a la postre la solución no resultó como esperaban
los norteamericanos, ya que el 12 de junio de 1925 se firma un
Convenio entre el Ejecutivo y la British Controlled Oilfields,
aclarando las dudas legales sobre las condiciones de la Conce­
sión Planas.

Para resolver estas disputas dentro de Venezuela buscan­


do la nulidad de las concesiones de sus rivales, los norteamerica­
nos contaban con hombres suyos en las esferas gubernamentales,
Pedro Tinoco por ejemplo, era abogado de la Creóle y Ministro
de Relaciones Interiores de Gómez. Por su parte la Shell contaba
con el apoyo del Ministro de Fomento, Antonio Alamo, quien
estuvo al lado de ésta para evitar que prosperara ante la Corte
Federal la demanda de nulidad de la Concesión Valladares, intro­
ducida el 9 de noviembre de 1929 por el norteamericano Harry
M. Shumacher. El 15 de junio, la Corte Federal y de Casación
declara sin lugar la demanda. Los abogados de la Creóle habían
luchado por lograr esa nulidad. La Concesión Valladares, centro
de la disputa, cubría extensiones de tierra de los Estados
Anzoátegui, Carabobo, Falcón (parte), Lara, Mérida, Monagas,
Sucre (parte), Táchira, Trujillo, Zulia (parte) y el Territorio
Federal Delta Amacuro.

Hubo ocasiones en que la ambición de alguno de los cola­


boradores de Gómez, traspasó los límites de la historia para entrar

(5) Martínez, Aníbal R., Ob. cit., p. 70.

228
en la leyenda, al tratar de obtener el poder aún a costa del des­
membramiento de su patria. Nos referimos al fallido complot entre
Pérez Soto y las compañías petroleras para establecer “La Repú­
blica Independiente del Zulia”. Los cntrctcloncs de ese complot
aparecieron en primer lugar en “Colombia Nacionalista” del
22-02-36, reproducidos el 12 de marzo por “Panorama” de Mara-
caibo y el 15 del mismo mes por “El Universal” de Caracas,
nuestros datos provienen del Informe No. 218 redactado por el
Enviado Extraordinario y Ministro Plenipotenciario de Estados
Unidos en Venezuela, Meredith Nicholson y dirigido al Departa­
mento de Estado el 21-03-36. El artículo de "Colombia Naciona­
lista” sostiene que aunque se ha hablado mucho de la proyectada
República del Zulia, no se tiene información cierta sobre ella; pero
que sí se han recibido noticias desde Washington donde un grupo
de intelectuales norteamericanos y de otros países americanos es­
tán a cargo de una serie de maquinaciones para encubrir escanda­
losos procedimientos de la política norteamericana, para debilitar
las Repúblicas Hispano-amcricanas, asegurando que todo lo que se
dice allí es absolutamente cierto. . . En 1928 en compañía de su
guía, filósofo y amigo, un tal Muchel, Gerente General del Royal
Bank of Cañada en Maracaibo, Pérez Soto concibió el plan de sepa­
rar el rico Estado Zulia al Norte de Venezuela, y establecer una
República Independiente con la apropiación de las rentas produci­
das por las concesiones petroleras. Su abogado le propuso el plan a
"W.T.S. Doyle, Stabler y Booker, representantes de la Royal Dutch
Shell, la Gulf Oil Co. y de la Standard Oil Co. en los tiempos de
Gómez. Doyle vió en la proposición una salida a la demanda de
nulidad que se intentaba en esos momentos contra la Shell, ofre­
ciendo a Pérez Soto el apoyo de Londres y Washington, así como
armamentos y los recursos financieros necesarios para establecer
la “República del Zulia”, donde tenían su asiento todas las con­
cesiones de la Royal Dutch Shell; los otros siguieron su ejemplo.
Todo iba bien hasta que la Gulf descubrió petróleo en el Oriente
de Venezuela y Andrew Mellon obtuvo todo lo que quiso de
Gómez, con la amenaza de una intervención armada para derrocar
su dictadura; una vez que Mellon estuvo seguro de mantener su
dominio sobre Gómez, perdió interés en la proposición de Pérez
Soto. Circunstancias similares contribuyeron a que la Creóle le

229
retirara su apoyo a éste, y finalmente el fallo de la Corte Federal
y de Casación a favor de la Shell, hizo que Doyle le comunicara al
Presidente del Estado Zulia que no cumpliría su promesa.. . tem­
poralmente; pero que quedaba pendiente para el futuro cuando la
necesidad se presentara. El comentario hecho por el Departamento
de Estado a esta narración es que "Ella es en su mayor parte, si no
lo es completamente, ficción. Observen que se originó en Colom­
bia desde donde también han salido otras historias similares acerca
de la creación de la República Independiente del Zulia. Es de hacer
notar las alusiones que se hacen y que yo subrayé, a dos anteriores
Jefes de esta División: (Doyle y Stabler. . . William Tecumseh
Shermann Doyle, antiguo Director de la División de Asuntos La­
tino-americanos del Departamento de Estado y desde 1912 Direc­
tor General de los intereses de la Shell en Venezuela. Fue íntimo
amigo de Gómez. Murió el día de Año Nuevo de 1940. Stabler
era otro de los magnates petroleros que había hecho su pasantía
por el Departamento de Estado).

“La libertad que se ha dado ahora a la prensa venezolana


ha permitido que la historia haya sido reproducida en los periódi­
cos de ese país”. Sinembargo hacía muchos años que esta historia
circulaba en Estados Unidos. En el mes de junio del convulso año
1928 en Baltimore, se publica un manifiesto titulado: "A mis com­
patriotas: La Independencia del Zulia”, firmado por Asisclo
Rincón, en el cual se denuncian las maniobras de Pérez Soto para
lograr la separación del Zulia del resto de Venezuela, quien según
el denunciante: “En sus groseros y ambiciosos planes ha enviado
a este país, una comisión secreta encargada de tratar, con un muy
conocido zuliano, lo referente al apoyo militar y económico que
los Estados Unidos prestarían al Dictadorcito del Zulia, para llevar
a cabo la segregación de este Estado de los Estados Unidos de
Venezuela. El mismo Dr. Rivas Vásquez ha venido dos veces en
aeroplano de La Habana a negociar con la citada comisión ponien­
do a disposición de ella la cooperación del tiránico Gobierno de
Cuba (del cual es servil esbirro) a fin de que, repitiéndose el caso
de Colombia y Panamá cuando Castro reconoció la segunda como
nación soberana e independiente, la República del Zulia sea in­
mediatamente reconocida como tal por el General Gerardo

230
Machado, factor americano en Cuba”.6 Sucedía que esta historia -'
de la época gomccista era dada a conocer al pueblo durante el go­
bierno de López Contreras y las compañías no se iban a acostum­
brar a un cambio de actitud de la prensa venezolana con tanta
docilidad. Nicholson termina su informe afirmando que ‘‘López
Contreras ha asegurado a los jefes de las compañías petroleras,
que no serían molestados. Sinembargo, si la agitación de los pe­
riódicos continúa, se hará suficiente presión sobre los funciona­
rios, especialmente, si se nota algún cambio de política que pue­
de causar a las compañías considerables disgustos en el futuro”.7

Sucedía que después de haber estado acostumbrados los


representantes de las compañías, a que el éxito de éstas se presen­
tara en relación directa al éxito de sus transacciones con Gómez,
para obtener el cual no vacilaban en garantizar sus contratos y
privilegios por medios de persuasión en ciertos casos, de presión
en otros; pero con el denominador común de que se salían de lo
permitido legalmente, a la muerte de Gómez, ya estaban tan im­
buidos en la certeza de que esos medios jamás les fallarían que
no aceptaron en su verdadera dimensión los cambios que comen­
zaban a operarse en Venezuela, de los cuales la libertad de prensa
era sólo una manifestación.

Era tal la compenetración y la identificación de los perso-


neros de las petroleras con los métodos gomecistas, los que aplica­
ban como si ellos a su vez, fueran dictadores en sus dominios, que
después de diciembre de 1935 ‘‘continuaron actuando como si
fuera absurdo que cualquier funcionario del gobierno venezolano
discrepara de sus ¡deas, aunque fuera sólo en un detalle; seguían
ellos creyendo que todos sus problemas los podían resolver con el
argumento de "ir a Maracay” y con ese mismo argumento ganar
todas las discusiones como lo hicieron por tantísimos años. Uno

(6) Archivo Histórico de Miraflores. Sección Cartas. Año 1928.


(7) FUNRES. Sección Fotocopias. Documentos Americanos 831.6363/851.
Año 1936.

231
de los ejecutivos petroleros que podía presentarse como ejemplo
de que las relaciones que sostuvo con Gómez y los funcionarios
de su gobierno, están siendo perjudiciales en sus contactos con la
presente administración, es Mr. Linam, encargado de las opera­
ciones de la Standard Oil Company de New Jersey en los campa­
mentos del Oriente de Venezuela. . . Hombres como éste no sólo
están marcados en la mente popular por su estrecha vinculación
con el General Gómez, sino que han desarrollado hábitos de pensar
y de actuar, que van a hacer muy difícil para el actual gobierno, el
llevar a cabo negociación alguna con ellos”.8 Tales opiniones
son expresadas por el Dr. Enrique Aguerrcvcre, Director de Hidro­
carburos del Ministerio de Fomento al Agregado Comercial de la
Legación de los Estados Unidos, y comunicados al Departamento
de Estado por el Ministro Americano en Caracas, Mcredith
Nicholson en Informe No. 455 del 11-09-36.

La cuestión petrolera en tiempo de López Controlas si­


guió el ritmo que las características “calma y cordura” del Primer
Magistrado imprimieron a su gestión administrativa. Los críticos
de la manera como se desarrolló la relación entre el Estado y las
compañías petroleras en el quinquenio lopecista, no han conside­
rado el precario equilibrio que tuvo que sostener el sucesor de
Gómez entre el poder a que estaban acostumbrados a ejercer los
magnates petroleros y los cambios que tenían que realizarse en
una Venezuela que empezaba a dar sus primeros pasos en el ca­
mino de la democracia. Por una parte había que considerar las
reformas que las Leyes necesitaban para adaptarlos a las nuevas
condiciones y por la otra, la falta de escrúpulos de quienes estaban
dispuestos a jugarse el todo por el todo, para no perder las prerro­
gativas que hasta entonces habían disfrutado. En el momento en
que se sintieran demasiado presionadas, las compañías no iban a
dudar en convertir en realidad lo que un día fue la leyenda de la

(8) FUNRES. Sección Fotocopias. Documentos Americanos. 831.6363/913.


Año 1936.

232
separación del Zulia de Venezuela.

Una de las primeras medidas tomadas en relación con el


petróleo en este período 1936-1941, fue la promulgación de la
nueva Ley de Hidrocarburos de 1936, por medio de la cual las
Compañías Petroleras recibieron concesiones por más de un mi­
llón de hectáreas. Mientras esto sucedía en Venezuela, "el gobier­
no boliviano había nacionalizado por decreto las concesiones
explotadas por la Standard Oil en Bermejo. . . Pero en el primer
país explotador de petróleo del mundo, las cosas seguían muy
bien para las compañías. Ganaban batallas fáciles, porque no te­
nían contendor enfrente”.9 Sinembargo, nueve años más tarde,
quien así hablaba, fue Presidente de una Junta Revolucionaria
de Gobierno y se olvidó de la nacionalización que tan intensa­
mente había esperado en el año 1936, deseando que Venezuela
siguiera el camino de Bolivia y. . .de México. "Nuevo impacto,
esta vez de mayor poder ofensivo, recibió en otra nación ameri­
cana el cártel de los petróleos, mientras festejaban en Venezuela
una victoria judicial más. El 18 de marzo de 1938 la administra­
ción mexicana de Lázaro Cárdenas nacionalizaba por Decreto
la industria del aceite mineral". 10 Ahora bien, si Betancourt
encontraba posible y plausible la nacionalización del petróleo
hecha en México por Decreto, cuál fue el motivo por el cual
durante un bienio que él mismo ha afirmado se caracterizó por
su "dccretorragia" no llegó a la nacionalización del petróleo en
Venezuela por medio de un simple Decreto?. Porque es muy sen­
cillo, pero demagógico, criticar las medidas tomadas por un go­
bierno y proponer otras cuando se es oposición; para luego olvi­
darlas desde el poder. Pérez Alfonzo, Ministro de Fomento, duran­
te el gobierno revolucionario explica los motivos que tuvo dicho
gobierno para actuar de ese modo. "Acción Democrática, en
aquel momento tenía el empuje y el entusiasmo de un partido

(9) Betancourt, Pómulo. Ob. cit., p. 127.


(10) Ibid, p. 129.

233
nuevo. Pudo haber sido estimulado hasta llegar a la nacionaliza­
ción, si se hubiera entendido la situación de la industria petrole­
ra en aquellos años. La reciente nacionalización mexicana fue
motivo de confusión porque para esa época nos visitaron varios
de los que participaron en ella y nos recalcaban que lo realizado
en México era algo muy diferente a lo que podría suceder en
Venezuela si se intentaba la nacionalización, ya que para ese país,
el petróleo en ninguna forma, alcanzaba la importancia que tenía
ya en 1945 en Venezuela. Esa relación de dependencia tan aguda
en que se encontraba Venezuela, nos llevó a proceder con el ma­
yor cuidado a fin de permanecer en el gobierno”.11 Este argu­
mento es demasiado poco consistente para haber sido esgrimido
por uno de los hombres más versados en lo referente a petróleo
que ha habido en Venezuela. Porque desde la década de los veinte
hasta la de los setenta, en la cual se nacionalizó la industria petro­
lera, jamás Venezuela dejó de ser “agudamente dependiente del
petróleo”. Y si los “revolucionarios” de octubre con el fin de per­
manecer en el gobierno, tenían que ser “cuidadosos”, el General
López en los difíciles momentos en que le tocó gobernar, tenía
que serlo con mayor razón.

Pero es que además, lo profundo de la brecha entre lo


inadecuada que consideraba Betancourt la nacionalización para
Venezuela y lo encomiable que juzgaba las de Bolivia y México,
revela que este último juicio se emitió simplemente por oponerlo
a la política petrolera de López Contreras y no por convicción
personal, como se pone de manifiesto al comprobarse que “antes
del 18 de octubre Betancourt descartaba por completo la nacio­
nalización. . . Venezuela no debía nacionalizar porque esta sería
una experiencia ruinosa para el país, por las pugnas internaciona­
les a que nos abocaríamos y porque, además desde el punto de
vista económico no era una acción acertada".11
12

(11) Pérez Alfonzo, Juan Pablo. "El Desastre", Cromoprint C.A. Año 1976. 345 p.p.,
p. 16.
(12) Pérez Alfonzo, Juan Pablo. Ob. cit., p.p. 18,19.

234
A pesar de la necesaria cautela, durante la administración
1936-1941 se tomaron medidas para mejorar las condiciones de
Venezuela dentro del negocio petrolero, que ocasionaron la ine­
vitable reacción de las Compañías, que no podían ver disminui­
dos ni un ápice, sus beneficios y sus privilegios. Una de esas medi­
das fue la aprobación por el Congreso de una nueva Ley de Hidro­
carburos y demás Minerales Combustibles en el año 1938. El pro­
yecto de esta Ley fue presentado ante las Cámaras por el Dr.
Néstor Luis Pérez, Ministro de Fomento para ese entonces, cuya
actuación al frente de ese Ministerio fue calificada como progre­
sista y nacionalista, aún por enemigos del régimen a que servía.
Los puntos positivos de esta nueva Ley eran, la posibilidad de la
constitución de empresas mixtas, de capital estatal y capital pri­
vado para la explotación de las concesiones petroleras; la obli­
gación por parte del Estado de instalar una planta de refinación
por sus propios recursos, y que los impuestos petrolíferos podían
ser exigidos por el Estado en oro o en moneda nacional y no en
dólares o en otras monedas extranjeras que pudieran sufrir deva­
luaciones en épocas críticas.

Los diputados de la oposición apoyaron el proyecto del


Ministro con sus puntos positivos; pero cuando aquél fue a ser
elevado al Ejecutivo para que se le pusiera el Ejecútese y fuera
promulgado, habían desaparecido los artículos que significaban
ventajas para la Nación e inquietaban a las compañías y fue sólo
después de un año que el texto de la Ley pudo reconstruirse y
enviarse al Presidente, luego pasaron seis meses antes de que fuera
enviada a la Gaceta Oficial para su publicación. Es por ello que el
Reglamento sobre dicha Ley no se promulgara hasta el 24-01-40
cuando el Ministro Egaña declara que se aplicará por igual a todos
los concesionarios. “La determinación del Ministro de Fomento
de poner en vigencia dichas regulaciones con carácter retroactivo
ha causado una gran preocupación en la industria petrolera. Las
compañías han hecho saber sus puntos de vista en un Memorán­
dum que presentaron al Ministro el 02-04-40. Redactado en una
forma poco diplomática, contiene el meollo de la posición tomada
por las petroleras, y está firmado prácticamente por todas las
compañías que tienen negocios en Venezuela. Se incluye una co-

235
pia.de este Memorándum, con su traducción, para la información
confidencial del Departamento en Informe No. 280 del 09-04-40
del Embajador Corrigan al Departamento de Estado.13 En el Me­
morándum a que alude el Embajador Corrigan comienzan las com­
pañías por afirmar que discrepan del criterio del Ministro de Fo­
mento en cuanto a su declaración de que el Reglamento pueda
ser aplicado en todas las situaciones. Las compañías sólo aceptan
que sea aplicable a las concesiones que cventualmente se otorguen
de acuerdo a la Ley del año 1938. Más adelante amplían este con­
cepto exponiendo que ni siquiera mediante la promulgación de
una nueva Ley podrían modificarse o limitarse en forma alguna,
los derechos que en favor de las compañías concesionarias con­
sagraron las Leyes anteriores, puesto que es de principio la su­
premacía de la Ley antigua y la irretroactividad de la nueva, en
consecuencia, si no puede admitirse en Derecho que las disposi­
ciones de la Ley sobre Hidrocarburos de 1938 (bajo cuyo impe­
rio ninguna concesión se ha entregado aún), sean aplicables a las
concesiones otorgadas bajo otras Leyes nuevas, menos aún puede
concebirse que las disposiciones reglamentarias de aquella Ley sean
aplicables a las concesiones mencionadas. En apoyo de esta afirma­
ción, las compañías citan el fallo de la Corte Federal y de Ca­
sación del 09-03-39 en la demanda de la compañía de petróleo
Lago contra la Nación. Otro punto del reglamento que las petro­
leras objetaron vigorosamente fue el referente a las “exonera­
ciones”, pues en él se prescinde de las palabras “derechos de
exoneración” que incluían todas las leyes anteriores, para ha­
blar del “beneficio de exoneración”, y para ellas, nuevamente,
no es admisible que por un decreto reglamentario de la Ley del
año 1938 se desvirtúe el carácter de un derecho reconocido por
Leyes anteriores. Además de los cambios introducidos en la ca­
lificación de la exoneración el Reglamento establece para que
aquella sea posible, una serie de requisitos adicionales, que se­

da) FUNRES. Rollo 575-8, Año 1940.

236
gún las compañías carecen a veces de sentido práctico y otras
son imposibles de cumplir y que corresponden al sometimiento
de las petroleras a las "listas previas” para sus importaciones.
Dichas listas se exigen por primera vez en una Resolución de
fecha 31-01-22, pero el actual Reglamento ha venido, según se
establece en el Memorándum del 02-04-40, a complicarlas por
una serie de exigencias, entre las cuales se puede citar la de tener
que expresar "del mpdo más exacto”, los nombres de los ar­
tículos, cuando es sabido que en español casi no existen nombres
apropiados para los diferentes materiales y maquinarias requeri­
dos en los trabajos de exploración, explotación, transporte y re­
finación. Otro requisito exigido para lograr "las exoneraciones”,
es que el concesionario indique el puerto por donde vayan a
embarcarse los respectivos efectos. A esta exigencia le ven los con­
cesionarios una dificultad de orden práctico y es que las empresas
explotadoras no saben en el momento de presentar las listas pre­
vias de donde provenían los materiales; es decir, el puerto de em­
barque de éstos; ya que tanto la compra como el envío de aqué­
llos depende de la situación en que se encuentren en un momento
dado las condiciones óptimas de tiempo y precio. Otro problema
que plantean las petroleras ante el Ministro al analizar crítica­
mente el Reglamento de la Ley del año 1938, es el de indicar en
el momento de formular la lista previa, a qué concesión precisa
habrán de destinarse o en cuál habrán de ponerse en uso los ma­
teriales importados, ya que ellas consideran ese requisito imprac­
ticable y en ciertas ocasiones imposible de realizar, porque en el
caso de concesionarias con varias concesiones, hasta ahora habían
indicado simplemente "algunas” de ellas en que podrían ser utili­
zadas las importaciones, porque éstas no se usan inmediatamente,
ya que desde el momento en que se pide una pieza o maquinaria
hasta el recibo de los mismos en Venezuela, transcurren no menos
de cuatro a seis meses; por lo tanto si las compañías no tuvieran
en existencia esos materiales para usarlos en el momento necesa­
rio en la concesión que lo exija, las operaciones de las concesio­
narias sufrirían retraso y aún, paralización si no contaran con-esas
existencias, y los materiales que ellas contienen no puede decirse
de antemano en qué concesión, o lo que es aún más difícil de es­
pecificar en qué planta, taller, hospital o edificio se van a utilizar.

237
Las petroleras piensan, y así lo exponen ante el Ministro de Fo­
mento, que el Reglamento sometido a sus críticas, las priva del
libre ejercicio de sus derechos una vez más, al imponerse a los
dueños de concesiones regidos por Leyes anteriores, la obliga­
ción de solicitar para los traspasos un permiso especial, estable­
ciendo por consiguiente, una limitación del derecho que ellas
tienen de hacer tales traspasos con una simple notificación ulte­
rior al Ministerio, acompañada de una copia auténtica del docu­
mento de traspaso.

Otro caso semejante al anterior es el referente al derecho


que las Leyes anteriores reconocen al concesionario de taladrar
en su concesión cuando lo crea conveniente, al exigir el nuevo
Reglamento que se solicite permiso para poder efectuar trabajos
de perforación, cercena un derecho legalmente adquirido por el
concesionario, a quien podría privarse, con solo negárselo, del
derecho de taladrar y explotar libremente en sus concesiones.

El Artículo No. 55 tiene en el Parágrafo 2o la imposi­


ción de poner materialmente a la vista del público, la organiza­
ción interna de sus operaciones, lo que significaría que los mi­
llones de bolívares invertidos en trabajos de explotación, geo­
lógicos o geográficos que las concesiones han empleado para
obtener valiosos datos accrca.de la naturaleza del subsuelo, que
ellas guardan celosamente para evitar que los aprovecharan sus
competidores, se habrían perdido porque la información conse­
guida quedaría al alcance de todo el que quisiera utilizarla.

Firman el Memorándum las siguientes compañías: P.P.


The Caribbean. Petroleum Company; P.P. The Venezuelan Oil
Concessions, Ltd.; P.P. The Colon Development Company, Ltd.;
P.P. The Venezúelan Oil Development Co., Ltd.; P.P. Mene Gran­
de Oil Company, C.A.; P.P. The Texas Company (Venezuela),
Ltd.; P.P. Texas Petroleum Company; P.P. Compañía Consolidada
de Petróleo; P.P. Socony Vacuur> Oil Co., C.A.; P.P. British
Controlled Oilfields, Ldt.; P.P. Caracas Petroleum Corporation;
P.P. North Venezuelan Petroleum Co., Ltd.; P.P. Tocuyo Oil­
fields of Venezuela, Ltd. Ni las implicaciones del Reglamento ni

238
las objeciones que a ellas hacen las compañías son sólo las que
hemos mencionado, pero seria muy largo enumerarlas, por ello
nos hemos detenido en el asunto de las exoneraciones, por ser
uno de los que más golpeó a las petroleras, como lo expone el
Embajador Corrigan, en el Informe No. 262, del 20-03-40 previo
al que acompañó al Memorándum de las compañías “respecto a
los requisitos de aprobación previa de órdenes para la exonera­
ción de las importaciones, cualquier esperanza de que no será
aplicada con todo rigor por el gobierno, se disipó por la publica­
ción en la Gaceta Oficial del 02-03-40 de una Resolución del
Ministerio de Fomento, prescribiendo las formas para estas
listas. . . Además el Ministerio devolvió a la Standard Oil Co.
de Venezuela, las listas de importación que habían sido presenta­
das por la Compañía con la observación de que fueran prepara­
das de acuerdo a las regulaciones y a la ya mencionada Resolu­
ción”.14 El revuelo causado en las compañías por las nuevas
características de la exoneración viene a confirmar cuán profé-
tica fue la versión de ese honesto y competente Ministro de
Fomento, Gumersindo Torres, quien aseguraba que era más
ventajoso para la Nación que a las compañías no se les cobrara
el petróleo que extraían de nuestro subsuelo; siempre que paga­
ran los derechos por los materiales y maquinarias que traían al
país, así como el rechazo firme del Ministro Egaña a las objecio­
nes. que las petroleras le hicieran al Reglamento de la Ley del
año 1938 demuestra a éstas, que los tiempos habían cambiado
y que bastaba con que hicieran salir del Ministerio de Fomento
a Néstor Luis Pérez, para lograr imponer sus criterios porque la
política petrolera del Ministro Egaña, seguiría los lincamientos
trazados por aquél en defensa de los intereses de la Nación.15

Refiriéndose al problema de las “exoneraciones”, Rómulo


Betancourt opina, a la vez que expone la posición del Congreso

(14) FUNRES. Rollo 575-8, Año 1940.


(15) Doc. No. 30. Archivo Histórico de Miraflores. Sección Cartas. Año 1940.

239
de la época, que coincide con la suya, en los siguientes términos:
"El ingreso real del Fisco Venezolano, como participación en la
fabulosa riqueza del subsuelo nacional y durante el año 1938,
alcanzó apenas a 15 millones de bolívares, porque a la mínima
cuantía de los impuestos cobrados se agregó la alcahuetería
"legal” de los tributos de aduana exonerados. Esta suma -dijo
también el Congreso— resulta "tanto más escandalosa cuanto es
mayor su contraste con las gigantescas ganancias y dividendos
líquidos obtenidos por las compañías explotadoras”.

Esc mismo Congreso, al aprobar la Memoria del Minis­


terio de Fomento, tomó por unanimidad, un acuerdo que re­
sumía una aspiración nacional: "Se excita al Poder Ejecutivo a
plantear y obtener por todos los medios legales del Estado el de­
siderátum de la reducida participación que está recibiendo el
pueblo venezolano en las explotaciones del petróleo de nuestro
subsuelo, a que ha hecho referencia en la Memoria el ciudadano
Ministro de Fomento”. El señor Betancourt no alude al Regla­
mento de la Ley de Hidrocarburos del año 1938; pero creemos
que de acuerdo a su criterio, una vez más sus "Ideas, conceptos y
hasta palabras habían sido oficializadas al hacerlos suyos un órga­
no del Estado”.16 Otro enfrentamiento del gobierno con las
petroleras en este período se debió a un viejo reclamo de la Na­
ción contra la Mene Grande Oil Co., antigua Gulf Oil Co. de
Venezuela, por impuesto de explotación de petróleo no pagado
desde febrero de 1927 hasta enero de 1931. Este año es el Minis­
tro Torres quien acusa a las compañías de no presentar al Gobier­
no, los estados financieros exactos. Para ese entonces, la Venezuela
Gulf Co., debería pagar a la Nación 30 millones de bolívares.
La compañía dijo que no debía nada. Esta actitud intransigente
de la Gulf y su resistencia a cancelar la suma adeudada continuó
hasta el año 1936 en que se dieron por fracasadas las discusiones.

(16) Betancourt, Rómulo. Ob. cit., p.p. 140, 141.

240
En 1937, el Fisco Nacional ocurrió a la Corte Federal y de Casa­
ción para solucionar judicialmente el reclamo; pero luego se pa­
ralizó la demanda y se reabrieron las conversaciones.

Asi' estaba la situación cuando llegó el año 1940 y el Pre­


sidente de la República deseoso de solucionar amistosamente
este asunto, resolvió conducirlo personalmente y comisionó a
los doctores Gustavo Manrique Pacanins y Benjami'n T. Brooks,
el primero destacado abogado venezolano e-ingeniero norteameri­
cano, el segundo, consultor técnico, para que reiniciaran las con­
versaciones con los representantes de las compañías a quienes el
mismo comunicó esa determinación y los nombramientos cita­
dos.

El 4 de enero de 1941, los doctores Manrique Pacanins y


Brooks presentan al Presidente López un Informe sobre el estado
del reclamo contra la Mene Grande Oil Co. (intereses de la Gulf
Oil) por regalías no pagadas. Este Informe es enviado como un
anexo con el Informe No. 669 que envía el Embajador Corrigan
al Departamento de Estado el 09-01-41. 17

En dicho Informe Manrique y Brooks comunican al Pre­


sidente que el 18-11-40 habían tenido la primera conferencia
con los representantes de la Mene Grande, el Mayor Davis y el
Sr. Reed. Allí se convino en comenzar la discusión del asunto
el 29 del mismo mes con los señores Kelly y Greer a quienes en­
tregaron un Memorándum en el cual después de afirmar que "el
fundamento del presente reclamo del Fisco Venezolano es que las
liquidaciones del impuesto en aquella época no se hicieron con­
forme a la Ley, puesto que no se las efectuó sobre la base del
precio medio del petróleo en el mercado regulador de dicho pre-.
ció, ni tampoco del valor mercantil del petróleo explotado en el

(17) FUNRES. Rollo 575-8. Año 1941.

241
puerto venezolano de embarque’.’. . . someten a la consideración -
de la Meno Grande Oil Co., "como el procedimiento más exacto
y correcto que satisface aquellos requerimientos, determinar
dicho valor mercantil de los crudos venezolanos, en función
del valor de sus principales productos de refinación y de los
precios de ellos en el mercado que regula esos precios, tomando
en cuenta los gastos de refinación, transporte y cualesquiera otros
que fueron menester para la venta de esos productos, autorizados
por la Ley y que hubieran sido causados”. Al día siguiente de la
entrega de este Memorándum hubo una nueva reunión, en la cual
los representantes de la Mene Grande entregaron a los enviados
del Presidente López, otro Memorándum que no quisieron firmar,
a pesar de que se les exigió.

En su contestación la compañía propone un método


completamente diferente al presentado por los venezolanos para
fijar el precio del petróleo. Estos se lo hicieron saber así a los re­
presentantes de la Meno Grande en el Memorándum No. 2, que les
fue entregado el 02-12-41.

"El inaceptable método propuesto por la compañía y que


denomina "net back” consiste en liquidar el impuesto de explota­
ción no sobre la base del valor del petróleo sino de las utilidades
netas que su refinación y venta producen a la compañía, como si
el gobierno fuese socio de ella en sus negocios, y deduciendo los
gastos de transporte, según los fletes en las tarifas publicadas, los
cuales son mucho más elevados que el costo efectivo del transpor­
te que hace por su cuenta la compañía”.

Sinembargo, los representantes de ésta, se negaron a con­


siderar toda posibilidad de admitir la valorización del crudo vene­
zolano en base del precio de mercado de los productos de refina­
ción, afirmando una y otra vez que la compañía nunca usaba con
ese objeto, los mencionados precios de mercado. Después de lo
cual los representantes venezolanos presentaron copias fotostá-
ticas de documentos originales de la Venezuela Gulf Co., firmados
uno por el Sr. Greer y otro por el Sr. Kelly, explicando cómo se

242
hace la aludida valorización entre las compañías, en base a los pre­
cios de mercado de los productos refinados. Como no se pudo
convencer a los representantes de la compañía, acerca del método
que los venezolanos proponían, éstos les entregaron un Memo­
rándum definitivo No. 3 en inglés y una carta pidiéndoles la res­
puesta por escrito en un plazo de 3 días. Al cumplirse el plazo
en vista de la conducta observada por los representantes de la
Compañía, los doctores Manrique y Brooks esperaban una res­
puesta negativa a su Memorándum; pero no fue así y este cam­
bio de actitud quizás se debió a que habían recibido instrucciones
de los Directores de la Empresa. Ante esa nueva situación, al no­
tar que el señor Greer no tenía autoridad suficiente para tomar
una decisión, resolvieron los enviados venezolanos ir hasta
Pittsburgh para hacerles comprender a los Directores de la Com­
pañía, la importancia del asunto y de su solución amistosa, evi­
tando así la discusión judicial, pues ya Venezuela había fijado
su posición definitiva en el Memorándum No. 3. A Pittsburgh
llegaron el 15-12-40 y estuvieron allí hasta el 18-12-40. Tuvieron
una entrevista con el Sr. Leovy Director de la Compañía y con
el Sr. Greer. Al primero le manifestaron que venían a hablarle en
nombre del Presidente de la República, quien tenía el máximo in­
terés en que el problema pendiente se resolviera amistosamente.
Leovy volvió a plantear la utilización del procedimiento del
“net back”; pero les advirtió que no conocía todas las dimensio­
nes del problema y que tendría que tratarlo con los otros dos
Directores y accionistas de la Compañía. Antes de salir.de
Pittsburgh, Manrique le recordó una vez más al Sr. Greer que si
no se solucionaba el asunto en esta oportunidad, concurrirían a
los Tribunales de ía República y la impresión que recibió fue de
que tanto la Compañía como Greer pensaban que la cantidad
adeudada era de Bs. 7.000.000,oo, cuando por correcta liquida­
ción era mayor de Bs. 40.000.000,oo. El 20 de diciembre tuvie­
ron Manrique y Brooks una última entrevista con el Sr. Greer en
Nueva York, ratificándole todo lo dicho anteriormente, añadien­
do Manrique que él como apoderado sustituto que era del Señor
Procurador de la Nación en este asunto, le advertía que seguía
dispuesto a llegar a la demanda por vía ejecutiva, pidiendo el em­
bargo de las propiedades de la Compañía. Terminaron su Informe

243
los Doctores Manrique Pacanins y Brooks, sugiriéndole al Presiden­
te de la República que mantuviera la actitud firme y cordial que,
hasta ahora habían sostenido, asegurándole que no creían que la
Meno Grande se expusiera a los riesgos de una demanda judicial, ya
que sabe muy bien, que es perfectamente justa la reclamación
que se le hace.

Finaliza el año 1940 y no se ha llegado a ninguna solu­


ción satisfactoria en el reclamo de la Nación contra la Mene
Grande Oil Co. El 21-03-41 csuí otra vez Manrique Pacanins en
Nueva York, desde donde le escribe al General López Contreras
sobre la marcha de las negociaciones con la Compañía: “La im­
presión unánime es que tenemos completa razón, que debemos
seguir el juicio en la forma fijada en mi Memorándum, y que ese
pleito no puede perderse. . . Perseveran los abogados en la opi­
nión de que la Compañía NO SE DEJARA EMBARGAR; y me
ha sorprendido que están al corriente por sus informadores, de
mi intención de embargar el terminal de Puerto La Cruz, escogido
por mí, debido a que por allí están sacando la mayor cantidad de
petróleo por ser los de Anzoátegui los de grandísima importancia
actual porque los consideran de calidad superior para la gasolina
de aviación, por su enorme potencia de octanos".18

El 12-04-41, el Secretario de Estado de los Estados Unidos


envía al Embajador Corrigan, el Telegrama No. 75, donde le par­
ticipa: “el Coronel Drake me ha informado sobre la llegada a
Caracas el 15 de abril, del Señor Greer; para proseguir negocia­
ciones con el Gobierno, a quien se le ha indicado que consulte
con usted, sobre cuál debería ser el curso más favorable a la
disputa. . . naturalmente que sin señalar de ninguna manera a este
nivel, que el Gobierno de los Estados Unidos está interviniendo
en el asunto”.19

(18) Archivo Histórico de Miraflores. Sección Cartas. Año 1941.


(19) FUNRES. Sección Fotocopias. 831.6363/1235A. Año 1941.

244
Por otra parte, el 14-04-41 se realiza en el Departamento
de Estado una conversación entre el Coronel J.F.Drake de la
Gulf Oil Company y el Sr. Bonsal del Departamento de Estado,
quien informó a Drake de una comunicación telegráfica enviada
por el Embajador Corrigan el 11-04-41 acerca de que el Gobierno
Venezolano estaba determinado a proceder inmediatamente
para lograr el pago exacto de la cantidad que reclamaba y que
había fijado como fecha tope para llegar a esta-solución el día
15-04-41, a partir de la cual tomaría la acción que juzgara más
conveniente. Drake le contestó al Bonsal que el Señor Greer
había llegado a Nueva York, y de allí se había dirigido a Pittsburgh
el 11 de abril, donde se reunió con el Comité Ejecutivo de la
Compañía. Se decidió entonces "ir mucho más lejos que anterior­
mente” en un acuerdo con el Gobierno de Venezuela. Greer pen­
saba regresar a Venezuela, cuando la Compañía le informó que el
Dr. Manrique Pacanins había llegado a Nueva York. Se arregló una
entrevista entre ambos. 20 La entrevista se realizó y finalmente
después de años de reclamos, conversaciones, rupturas de éstas,
amenazas de demandas judiciales y otras escaramuzas, la Mene
Grande, dos días después del plazo final señalado por el Gobierno
de Venezuela, convino en pagar la suma que le adeudaba desde
1927. Manrique Pacanins envía al General López un Telegrama
fechado en Nueva York el 17-04-41, en el cual le comunica el
desenlace positivo de las negociaciones: “Compláceme decirle
puede anunciar Congreso transigieron Documento firmado esta
noche, impuestos y López Rodríguez por treinta millones, nove­
cientos mil bolívares pagaderos así: Venezuela Gulf mañana a
cuenta impuestos quince millones novecientos mil. Urgente expe­
dirle planilla su nombre y enviarla Mene Grande y diez millones
cien mil cuando Procurador Contralor informen transacción.
Mene Grande por reclamaciones López Rodríguez cuatro millo­
nes novecientos mil dentro tres meses siguientes y aumento

(20) FUNRES. Sección Fotocopias. 831.6363/1239. Año 1941.

245
Royalty lote 5 a ocho y medio. Cumplida mi promesa. Lo felicita
su amigo: Manrique Pacanins”.21 Por su parte, Corrigan en Tele­
grama No. 68 del mismo 1 7 de abril participa al Departamento
de Estado que “Crebbs, Gerente local de la Mene Grande nos in­
formó que Manrique y Greer llegaron a un acuerdo respecto a
todos los reclamos pendientes hoy en Nueva York. Se sobreen­
tiende que está sujeto a la aprobación del Gabinete. Expresó
agradecimiento por asistencia prestada”.22 Dos di'as más tarde,
el 19-04-41, el Coronel Drake se entrevista con el señor Bonsal
del Departamento de Estado, no habiéndolo podido hacer con
Summer Welles, para participarle los términos del acuerdo a que
habían llegado el Gobierno de Venezuela y la Mene Grande Oil
Co., después de haber expuesto aquéllos, Drake le confió a Bonsal
que “su compañía pensaba que este arreglo, aunque hecho a costa
de UN CONSIDERABLE SACRIFICIO había sido ventajoso por
el hecho de que aclaraba el panorama respecto a todas las posibles
dificultades con el Gobierno de Venezuela. Puso énfasis en que
tanto a él como al Comité Ejecutivo, los había impresionado la
declaración oral del Sr. Welles acerca del aspecto internacional
del asunto”. Luego Bonsal aporta el siguiente comentario perso­
nal: “Mi propia impresión es que la gente de la Gulf ha sido muy
afortunada en salirse de una situación muy difícil, en la cual su
propia irracionalidad la había colocado”.23

La oposición no estuvo de acuerdo con los resultados


obtenidos, que consideraba muy pobres, al lado de las expectati­
vas que se habían despertado en el país después que el Congreso
de 1939 había adoptado la resolución siguiente: “Se excita al
Poder Ejecutivo a instaurar ante los Tribunales de Justicia las ac­
ciones que puedan corresponder legalmente a la Nación para res­
catar los lotes 1 a 5 de la Concesión López Rodríguez, otorgada

(21) Archivo Histórico de Miraf lores. Sección Telegramas. Año 1941.


(22) FUNRES. Sección Fotocopias. 831.6363/1236. Año 1941.
(23) FUNRES. Sección Fotocopias. 831.6363/1236. Año 1941.

246
en 1922, así como todos los demás bienes que resulten anexos al
derecho de explotación de la referida concesión”.24

Esa concesión "López Rodríguez” a que alude la anterior


resolución fue vendida a la Venezuela Gulf Oil Co., que luego pa­
só en 1936 a ser la Mene Grande Oil Co. Esta última fue sometida
a una investigación por parte del Ministerio de Obras Públicas, con
el resultado de que se descubrió que estaba explotando extensas
áreas de tierras ricas en petróleo; pero que no le pertenecían; y,
a lo que se aspiraba por parte de la oposición era que, la conce­
sión pasara íntegramente al patrimonio venezolano, de allí que el
cobro únicamente de impuesto de explotación no pagado sé con­
sideró como una claudicación del Ejecutivo: "Pero el Ejecutivo
vaciló. La Concesión López Rodríguez no fue reivindicada por la
Nación. En este, como en otros casos similares, el chalaneo fue su­
cedáneo de lo que debió plantearse como un orden de relaciones
totalmente nuevas entre Estado y Empresa. Hubo una transacción
extra-judicial entre el Gobierno y la Mene Grande Oil. Ninguna
explicación razonable se dió al país, y al Congreso de 1,941 sólo
llegó, como se verá luego, una muy sumaria información. Los ve­
nezolanos sólo supieron que mediante el pago de 30 millones de
bolívares al Fisco, aplicados por la Administración López
Contreras a semi-equilibrar su desbalanceado Presupuesto de 1940,
compró la empresa nacida del genio financiero y de los elásticos
escrúpulos del señor Mellon, la absolución de sus pecados y el de­
recho a la tranquilidad”.25

Con motivo de las críticas hechas a las reformas de la Le­


gislación petrolera en la Administración López Contreras, pusimos
énfasis en las dificultades que tenía un gobierno en aquella época
para tomar medidas radicales en materia de hidrocarburos. Y como
las apreciaciones negativas hacia la política venezolana en esta ma­

(24) Betancourt, Rómulo. Ob. cit., p. 135.


(25) Ibid, p. 136.

247
teria, se contrastaban con la nacionalización petrolera realizada en
México, es oportuno recordar como este país estuvo sujeto a los
vaivenes que quisieron imponerle las transnacionales de acuerdo a
su propia conveniencia antes de que aquella se realizara: “Lañe
Wilson, antiguo Embajador de los Estados Unidos en México, afir­
mó en público el 7 de enero de 1913, que el movimiento made­
rista fue pagado por la Standard y que en el Departamento de Es­
tado reposaba un documento que lo comprobaba y el Sr. Manuel
Villa, alto empleado del Ministerio del Interior de México, informó
ante la Comisión del Senado de Washington que los hermanos
Madero habían concluido el siguiente tratado con la Standard:
Io. Si Madero llega a la Presidencia otorgará a la Standard todas
las concesiones de petróleo disponibles y 2o. anulará todas las
otorgadas a Pearson. Al llegar Madero a la Presidencia las acciones
de la Standard subieron a un 50°/o.26 No bastó que la Constitu­
ción mexicana de 1917 estableciera que el subsuelo pertenecía a la
Nación y cambiara las reglas del juego en lo relativo a los permi­
sos para explotar el petróleo, las petroleras siguieron fomentando
revoluciones. Luego pasarían dos décadas antes de que el Presiden­
te Lázaro Cárdenas firmara un Decreto Ejecutivo expropiando a
las compañías petroleras extranjeras (18-03-38). Sinembargo, los
resultados de esta nacionalización no fueron todo lo positivo que
se esperaban: “En México, donde los conflictos entre el gobierno
y las compañías extranjeras terminaron finalmente en la expulsión
de los intereses extranjeros y donde la administración nacional no
ha sido capaz de mantener su propia industria petrolera; enfren­
tamos ahora varias decisiones que pueden tener un efecto deter­
minante en la distribución mundial del petróleo”. 27 Todos estos
hechos hacen pensar que para la época de López, la timidez al en­
frentar el problema petrolero podía implicar la búsqueda de un
necesario aunque no siempre aceptado equilibrio, y que quienes
propugnaban que se siguiera el camino de la nacionalización em­

(26) Boletín del Archivo Histórico de Miraflores. Año 1922 (112-113), p. 32.
(27) FUNRES. Sección Fotocopias. Thornburg.Max. "Una política exterior petrolera
para los Estados Unidos", 18-11-38.

248
prendido por Bolivia y México no preveían los resultados negati­
vos que durante ese período podría producir esa decisión.

A pesar de que la cuestión petrolera durante la Adminis­


tración López Contreras fue abordada de una manera tímida, se
iniciaron en ese período las primeras reformas a las Leyes que
venían rigiendo la industria de los hidrocarburos desde los años
de la dictadura gomecista, se solucionaron problemas relativos a
reclamos pendientes de la Nación a las petroleras y se abrió el ca­
mino para la reforma petrolera de Medina, que culminó con la
promulgación de la Ley de Hidrocarburos de 1943.

249
- MEDINA TOMA LA INICIATIVA.
2.

Desde el momento mismo en que ascendió a la Primera


Magistratura, el General Medina se propuso modificar en una
forma que resultara provechosa para la Nación, las condiciones
que hasta ese instante habían imperado en las operaciones de las
Compañías Petroleras en Venezuela. Dos meses después del cam­
bio de gobierno en este país, el 3 de julio de 1941, Satterwaite,
del Departamento de Estado en comunicación a los señores
Walmsley, Bonsal, Duggan y Wallace, del mismo Departamento,
afirma: “El Mayor Armstrong de la Standard Oil de New Jersey
llamó para decir que había estado recientemente en Venezuela
y que allí se le había informado que el Gobierno venezolano iba
a negociar con las Compañías más grandes, una revisión de sus con­
tratos y concesiones para darle forma a una nueva Ley de Hidro­
carburos”. Concluye el informante diciendo que a menos que el
Gobierno de los Estados Unidos desempeñe un papel informal en
las negociaciones, las petroleras y el Gobierno de Venezuela po­
drían llegar a un impasse”.28

La información del Departamento de Estado era cierta y


coincide con una referencia al asunto petrolero que hace Manrique
Pacanins al General Medina en carta del 30-06-41: “No tengo
tiempo de ponerte en limpio el Memorándum sobre el asunto pe­
trolero, que por confidencial, debo escribirlo personalmente. Te
lo enviaré al llegar a Nueva York”. Manrique quien es ahora Pro­
curador General de la Nación, recuerda el papel que desempeñó
como abogado en el reclamo de Venezuela a la Mene Grande Oil
Co., en 1940. “Justamente hace un año, salí para el Norte a co­
brar los millones de la Gulf. Nadie lo creía posible. Tan difícil
era el asunto. El que ahora me has confiado es muchísimo más
difícil y complicado, puede que no resulte inmediatamente; pero

(28) FUNRES. Sección Fotocopias. Documentos Americanos. 831. 6363/1244.


Año 1941.

250
RESULTARA. Ten confianza en mí. Es de Justicia, lo necesita
la Patria y lo hemos de lograr. Henrique Jorge (Aguerrevere) se
sorprendió de que el salto al parecer el más difícil, casi está logra­
do, subir de 7 1 /2 a 12 1/2, La Lago, como se lo dije yo y se lo
ratificaron a él”.29 Para realizar esta difícil misión en Estados
Unidos el Dr. Manrique llevaba consigo una carta fechada en
Caracas que le había dirigido el General Medina, en la cual le expo­
nía que habiéndolo comisionado para elaborar un proyecto para
una nueva Ley de Hidrocarburos, deseaba que en su carácter de
Agente Personal y Confidencial, viajara a los Estados Unidos de
América para que explicara los alcances de este Proyecto a las
Directivas de las respectivas compañías. En esa carta a Manrique,
Medina afirma que en la nueva Ley se respetarán los derechos
legalmcnte adquiridos por las compañías, y se aplicarán en bene­
ficio de la industria, tomando en cuenta los intereses de la Nación
y de las Empresas. Termina expresando su esperanza de que éstas
cooperarán con la mejor buena voluntad y la comprensión debida.
Esta comunicación la envía el Sr. Summer Welles, anexa a corres­
pondencia suya del 26-08-41, No. 488, dirigida a Corrigan, que
incluye también un Memorándum del 09-07-41 del Mayor
Armstrong a un funcionario del Departamento de Estado, una
carta del Sr. Farish al Dr. Manrique, del 29-07-41 y un Memorán­
dum del 29-07-41 sobre la discusión de las interrogantes plan­
teadas por el Sr. Manrique en otro Memorándum del 09-07-41 ”. 30
En éste, Manrique plantea la misión que le ha sido encomendada
y presenta la credencial que lo acredita como enviado del Presiden­
te Medina, habla del estudio que se ha hecho sobre el funciona-
, miento de la Industria Petrolera en Venezuela, a través del cual se
ha llegado a la conclusión de que ésta se ha realizado en el país de
una manera "arbitraria y empírica” y que dichas características se
encuentran presentes también en la administración de tan gran re­
curso natural por .el mismo Gobierno; que el crecimiento de la In­

(29) Archivo Histórico de Miraflores. Sección Cartas. Año 1941.


(30) FUNRES. Rollo 575-9. Año 1941.

251
dustria puede hacerse en mayor escala de lo que se ha hecho en
los últimos veinte añosj.pero que para que ello sea realidad es ur­
gente que todos los asuntos relacionados con la industria petrole­
ra, incluyendo las Leyes y regulaciones pertinentes tengan una
“base sólida y técnica”. El gobierno garantizará a los concesiona­
rios todos los “derechos y privilegios”, que las consideraciones
técnicas y económicas demuestren como necesarios para el mejor
y más provechoso desarrollo de la industria” pero al mismo tiem­
po se sugiere respetuosamente que “la industria petrolera en
Venezuela, haciendo justicia a la Nación en conjunto, acepte una
regaifa uniforme, como ha sido el caso prácticamente sin excep­
ción en los Estados Unidos donde la industria ha prosperado”.
Como el Gobierno de Venezuela no desea proceder unilateral­
mente, tampoco procederá a la revisión de la Ley “sin un mutuo
y justo acuerdo entre aquél y las Compañías bajo una fórmula
general que respete todos los derechos legalmente adquiridos;
pero colocando tanto las concesiones presentes como las futuras
sobre una nueva base”. Termina exponiendo Manrique el hecho
de que viene como, representante personal del Presidente de
Venezuela para explicar a las Compañías petroleras “los puntos
de vista del Gobierno venezolano y el alcance y objetivos de la pro­
posición”. Yervant Maxudian, asesor petrolero norteamericano,
en carta dirigida el 10-02-46 al Sr. Rómulo Betancourt, Presidente
de la Junta Revolucionaria de Gobierno, plantea el papel que le
tocó desempeñar según él, en la elaboración del proyecto presen­
tado por Manrique; dice que para el "03-06-41 le había entregado
a éste el "Primer borrador sobre las modificaciones propuestas a
las Leyes de Hidrocarburos existentes”, luego lo acompaña a
Nueva York, donde previa su aprobación, se reunió con el Sr. G.
S. Walden, Presidente de la Junta Directiva de la Standard Vacuum
Oil Company, a quien le mostró ese Primer Borrador indicándole
que ahora Venezuela requería un “new-deal” en materia petrolera.
El Sr. Walden no entendía porque la Lago Petrole Corporation,
cuyas concesiones en el Lago estarían vigentes por muchos años
más, debía cambiar sus títulos por nuevas concesiones pagando el
doble de “royalty”. En ese momento el asesor Maxudian le mos­
tró un informe suyo sobre la evasión de impuestos de la Lago
Petroleum Corporation, en el cual se comprobaba que la Compa-

252
nía había perdido por ello sus derechos a las concesiones. El Dr.
Manrique presentó a la Standard el "Primer Borrador” con algu­
nas modificaciones recomendadas por el Dr. Brooks sobre la
conservación de petróleo y de gas. La causa por la cual Maxudian
hace un recuento de su "probable” intervención en la prepara­
ción de la Ley de Hidrocarburos, es para reclamar al Presidente
de la Junta, el porcentaje que, por sus servicios, le adeuda el go­
bierno de acuerdo a sus propios cálculos. 31

El Presidente de la Standard OH Co., William S. Farish


en su carta del 29-06-41 le comunica a Manrique la reacción de
las petroleras su anterior Memorándum, manifestándole que
están de acuerdo en que "una mejor legislación petrolera reem­
place a la Ley de 1938"; pero que el hecho de que “tanto las
actuales como las futuras concesiones deban colocarse sobre la
misma base en cuanto al incremento de las regalías para que estas
sean informes en todas las concesiones requerirá una considera­
ción futura”. Termina diciendo que cree que las conversaciones
deberían llevarse a cabo entre el Gobierno y los. representantes
locales de las distintas compañías, que están autorizadas para
hacerlo. En el Memorándum para la discusión de los puntos
traídos a consideración en el del Dr. Manrique del 09-07-41 las
Compañías enumeran algunas ventajas que las podrían compen­
sar por un incremento en las regalías a pagar; éstas serían: exten­
sión de la duración de las concesiones, con acuerdo para el otor­
gamiento de concesiones adicionales en tierras que tengan pro­
babilidades de contener petróleo y simplificación de los proce­
dimientos. Todas estas gestiones que podríamos calificar como
exploratorias, comprueban lo que se ha firmado infinidad de ve­
ces; que la reforma del año 1943 fue negociada.

(31) Archivo Histórico de Miraflores. Documentos sobre petróleo. Caja No. 42. Años
1940-1949.

253
Ahora, si bien es cierto que lo fue, también lo es que el
Gobierno tuvo la última palabra en cuanto a las condiciones que
puso a las Compañías para llegar a un arreglo definitivo; como lo
veremos más adelante a través de los documentos contentivos de
las múltiples discusiones, de las proposiciones y contraproposicio­
nes del Gobierno y las Compañías respectivamente.

El Memorándum 1077 del 12-08-41, dirigido al Secretario


de Estado por el Embajador Corrigan,32 complementa la informa­
ción sobre la primera visita de Manrique a los Estados Unidos co­
mo enviado de Medina para comenzar las conversaciones con los
directivos de las Compañías a fin de plantearles la revisión de la
política petrolera y la formulación de una nueva Ley de Hidrocar­
buros. En dicha comunicación, Corrigan comenta una visita que
recibió de Mr. Linam, Gerente local de la Standard OH Co., para
informarle del viaje de Manrique Pacanins a Nueva York a fin de
entrevistarse con los Directivos de la Standard Oil Co.; pero que
a él (Linam) le parecía que era preferible que las discusiones se
llevaran a efecto en Venezuela, con funcionarios de las compañías
residentes aquí que estaban más familiarizadas con los detalles de
la situación local. Luego, el 28 de julio, telefoneó de nuevo a
Corrigan para decirle que lo habían llamado con urgencia a Nueva
York, no; dijo el motivo de la llamada; pero aquél supuso que es­
taba relacionado con el viaje de Manrique, suposición que se con­
firmó cuando el Ministro Británico le informara a Corrigan que
el Sr. B.Th.W. van Hasselt Gerente de la Shell Co. en Venezuela,
había sido llamado también a los Estados Unidos para discutir
la misión de Manrique, el Sr. Chester Crebbs, Gerente local de la
Gulf Company estaba para ese entonces en los Estados Unidos. Al
regresar a Venezuela, Linam hace un recuento de lo sucedido en
Nueva York y con satisfacción afirma que las conversaciones entre
Gobierno y Compañías petroleras se llevarían a cabo en

(32) FUNRES. Rollo 575-9. Año 1941.

254
Venezuela, lo que coincidía con su opinión al respecto; opinión
que no era compartida por Manrique, quien prefería arreglar el
asunto por encima de los Gerentes locales, con los verdaderos
“poderes” en Nueva York.

A este nivel de la situación petrolera, es interesante cono­


cer la opinión que sobre Manrique Pacanins emite James P. Moffit,
Cónsul Americano en Caracas, en Informe No. 44 del 08-08-41,
dirigido al Secretario de Estado en Washington: “En relación al
Di. Gustavo Manrique Pacanins es conveniente hacer notar que
fue este funcionario quien tuvo una destacadísima actuación en
el reclamo del Gobierno contra la Mene Grande Oil Co. por con­
cepto de multas sobre regalías no pagadas en su totalidad af Fisco
Nacional. En aquella demanda tuvo la asesoría de Yervant
Maxudian, quie actualmente actúa en las mismas condiciones.
Se dice que el Procurador General es muy bien conocido en
Washington y Nueva York y que está usando los archivos de la
Oficina de Minas de los Estados Unidos para la formulación
de proyectos de Leyes que puedan resultar muy perjudiciales
para las inversiones petroleras en Venezuela. . . Se cree que el
acuerdo que pueda lograrse para la aprobación de la nueva Ley,
pueda forzar a las compañías a renunciar a sus derechos legales,
y no se puede saber adonde va a terminar esta. Muchos encuen­
tran una gran semejanza entre la actitud actual de los funciona­
rios venezolanos y la del Gobierno mexicano antes de la expro­
piación de las tierras petroleras en México. Algunos hasta temen
que ésto pueda ocurrir aquí”.33 Este temor a que la reforma
petrolera llegara más allá de lo que se acordara en los convenios
entre el Gobierno que aspiraba a una participación más justa en
los beneficios de la industria petrolera y las Compañías que tra­
taban por todos los medios de buscar compensaciones a las
exigencias que se les hacía y que consideraban exageradas, nunca

(33) FUNRES. Rollo 575-9. Año 1941.

255
desapareció por completo del ánimo de los directivos de las pe­
troleras, que como bien lo afirma el Informe de Moffit, vieron
en el proyecto de Ley en un principio y luego en la propia Ley,
sólo el primer paso hacia reformas más radicales en materia pe­
trolera. , <

Este sentimiento de aprensión entre los directivos petro­


leros en particular y los norteamericanos en general frente al
problema petrolero en Venezuela en la época medinista, se nota
no sólo en las comunicaciones de diplomáticos estadounidenses,
sino que también es tema de análisis histórico que penetrando
profundamente, llega hasta las causas de su aparición: temor
al comunismo y su influencia en la radicalización futura de la
política petrolera venezolana.

“Los temores abrigados por el imperialismo se basaban


en los cambios introducidos por Medina en la política venezola­
na, particularmente los relativos al permiso dado a los comunis­
tas de poder actuar, aunque fuese bajo disfraces de apariencia
democrático-burguesa, destinados a eludir la aplicación de la
Ley de Orden Público. Dado el carácter castrense del Presiden­
te y la influencia que ejercían los comunistas en el seno del pue­
blo, Mr. Proudfit temía que pudiera producirse una expropia­
ción inmediata de las empresas petroleras, sin contemplaciones.
Cuando él dice “No creo que el gobierno esté interesado en la
expropiación total, al menos por ahora”; está expresando sus
temores de una posible expropiación en un plazo no muy largo,
tan pronto como la fuerza política de Medina y de los comunis­
tas lo permitiera. Este punto debe ser muy recalcado, porque
él sirve, en parte, de explicación al Golpe Militar que, dos años
después, organiza la-Creóle para derrocar a Medina y substituirlo
por un amigo del Sr. Nelson Rochefeller: Rómulo Betancourt”.34

(34) Fuenmayor, Juan Bautista. Ob. cit., p. 95.

256
Los documentos dél Departamento de Estado confirman
que tanto los funcionarios de éste como los representantes .de las
petroleras vieron desde un principio en el fondo de la revisión de
la política petrolera que patrocinaba Medina, el fantasma de la
expropiación. Y temían tanto más a este fantasma cuanto que,
en el momento que vivían las naciones aliadas, sedes de los gran­
des consorcios petroleros Sliell y Standard, con motivo de la
2da. Guerra Mundial, era de vital necesidad el petróleo. En una
serie de consideraciones sobre el tema de la reforma petrolera
que Sattcrhwaite, de la División de Repúblicas Americanas hace
a Walmsley y a Bonsal, el 12-08-41; plantea en primer termino,
los riesgos que podría correr la Gran T-retaña si ocurriera algo
radical a este respecto, ya que "un 80 y 85°/o de sus requeri­
mientos petroleros los suplen Venezuela o Trinidad” y ellos no
podían dejar al azar el hecho de que las exportaciones de petróleo
desde Venezuela estuvieran amenazadas de detenerse o reducirse.
Luego habla de que en Trinidad había oído de una fuente confia­
ble que la actitud de ciertos funcionarios de la Standard y de otras
Compañías se basaba "en que por ser el petróleo venezolano de
primera importancia para la defensa de las democracias, los Esta­
dos Unidos tomarán cualquier medida, incluyendo el envío de
BARCOS DE GUERRA para asegurar la continuidad del flujo de
petróleo. Actuando de acuerdo con esta filosofía, las Compañías
pueden llegar bastante cerca del límite de la expropiación actual,
contando con que la Marina los rescate”.35

En un anexo al Despacho No. 2981 del 04-09-42, del Em­


bajador Corrigan al Departamento de Estado, se narra la secuencia
de las conversaciones de Manrique con los representantes de las
empresas, una vez que el primero regresa a Venezuela.36 El
10-09-41 los tres representantes de las Compañías y Manrique
hicieron un primer contacto. En este y otros encuentros sucesi­

(35) FUNRES. Sección Fotocopias. 831. 6363/1249. Año 1941.


(36) FUNRES. Sección Fotocopias. Año 1942.

257
vos, el venezolano pide a los petroleros considerar esas conversa­
ciones como altamente confidenciales, porque sólo él estaba
designado para llevarlas a cabo y no quería que hubiese filtra­
ción alguna. Se prestó gran atención en esa reunión a un método
distinto que el Dr. Manrique tenía en mente para el cálculo de la
regalía de acuerdo a la nueva Ley, ésta se elaboraría con una
cooperación amistosa de las Compañías, que aceptarían condicio­
nes más ventajosas para el gobierno, simpre que tuvieran sus com­
pensaciones. El 05-10-41 se realizó una segunda reunión, en la cual
los representantes de las petroleras le entregaron al Dr. Manrique
un proyecto de cláusula sobre regalía, escrito de acuerdo con las
indicaciones que el mismo habí¿i dado previamente, sólo dejando
en blanco el porcentaje de regalía que debería pagarse bajo la nue­
va Ley. Manrique estuvo de acuerdo en revisar el proyecto y pidió
a los representantes redactar otras cláusulas para la nueva Ley. Una
tercera reunión se realizó el 17-10-41, en la cual se discutieron una
vez más los principios de la nueva Ley. En esta ocasión los repre­
sentantes fueron autorizados para informar a las otras compañías
en forma confidencial acerca de las discusiones que se estaban lle­
vando a cabo, y decirles que serían llamados más adelante para
que también ellos participaran en las conversaciones, cuando las
proposiciones se les pudieran presentar en forma más correcta.
El 20-10-41 se discutieron ciertos puntos específicos que habían
aflorado durante la elaboración del proyecto, el 23-10-41 se reu­
nieron de nuevo, y se le entregó al Dr. Manrique para su revisión
y crítica, la primera parte con las secciones de la Ley que se refe­
rían al sistema de concesiones vencidas. El Dr. Manrique manifestó
que el Presidente Medina quería tener el proyecto de la Ley com­
pleto, el cual iba a ser considerado como una base para las ne­
gociaciones, que todavía tendrían que continuar, y no debía
ser considerado de ninguna manera como una proposición obli­
gante por parte de las Compañías. El Dr. Manrique agradeció
el trabajo hecho por los representantes de las Compañías, dijo
que él estaba seguro que ese proyecto serviría únicamente como
un papel de trabajo, que vería al Presidente el mismo día, y los
llamaría de nuevo para un próximo encuentro donde les informa­
ría acerca de su reacción al leer el Proyecto. El 24-11-42 se realizó
este encuentro entre el Dr. Manrique y los delegados de las Com­

258
pañías, que de acuerdo al desarrollo de los acontecimientos iba
a ser el último. Aquél les informó que estaba trabajando asidua­
mente en el proyecto, que en conjunto había encontrado una
buena base para comenzar las negociaciones; pero que le toma­
ría un tiempo más largo la redacción de sus comentarios. Sin
embargo, que él pensaba que a mediados de enero estaría listo
para hablar con ellos de nuevo.

Los representantes no fueron llamados más por el Dr.


Manrique con miras a continuar las negociaciones después de
esta última reunión. La próxima vez que supieron de él fue el
12-03-42, cuando los llamó por teléfono para decirles que viaja­
ría a los Estados Unidos en los próximos días; pero que espe­
raba visitarlos antes de su partida (estas visitas no se materiali­
zaron puesto que él tomó su avión el 14-04-42). El 18-04-42 los
tres representantes de las Compañías fueron recibidos en audien­
cia por el Presidente Medina, para tratar sobre ciertos artículos
aparecidos en la prensa, acusando a las Compañías de hacer
aprobar con precipitación por el Congreso una nueva Ley que ellos
mismos habían elaborado, cuya aprobación hubiera significado
un fracaso para Venezuela. Los representantes aseguraron al Pre­
sidente que la información aparecida en la prensa sobre la redac­
ción de la nueva Ley, no emanó de ellos como se dejaba entrever
en los artículos, porque ellos habían tratado el asunto con suma
prudencia. Medina les respondió que él conocía la fuente de donde
habían procedido dichos artículos y que lamentaba su publicación.
Los representantes describieron brevemente el curso de sus conver­
saciones con el Dr. Manrique y le explicaron que el proyecto de la
nueva Ley en el cual habían trabajado y entregado después al
Dr. Manrique a petición del mismo, había sido el resultado de tales
discusiones e iba a ser considerado simplemente como un papel
de trabajo para las negociaciones que seguirían. Ratificaron su
opinión de que la discusión franca y la colaboración eran los me­
dios más efectivos para alcanzar una firme solución, aceptable
para ambas partes. El Presidente contestó que apreciaba el espí­
ritu de cooperación de las Compañías y que el proyecto de Ley
estaba siendo estudiado por el Ministerio de Fomento, quien aún
no había terminado de hacerlo, que ésta era la razón por la cual

259
el Dr. Manrique no se había acercado más a ellos para proseguir
las discusiones. El 23-07-42 el Dr. Manrique dirigió cartas idénti­
cas a los tres representantes, en las cuales les daba las gracias a
nombre del Presidente por su interesante trabajo; pero les decía
que antes de continuar con la tarca de preparación del Proyecto
de una nueva Ley de Hidrocarburos, el quería terminar el estudio
de la situación legal de las concesiones otorgadas hasta la fecha.
Esta fue la impresión que Iqs representantes tuvieron de todo el
asunto. Sin embargo, les han llegado recientes rumores relativos
a que el Gobierno contemplaba un método diferente de aproxi­
mación. El 26 de agosto de 1942 los señores Armstrong y Linam
fueron recibidos por el General Medina. Durante la conversación
se hizo referencia a las discusiones con el Dr. Manrique. El Presi­
dente dijo que tales conversaciones habían sido el método que él
había escogido en un primer momento, pero que las Compañías
habían presentado un proyecto que estaba lejos de llenar las as­
piraciones del Gobierno en muchos aspectos y que las discusiones
sobre este proyecto tomarían mucho tiempo. Por consiguiente
había decidido encarpetarlo. Actualmente se estaba preparando
un informe, elaborado para él y que al terminarse, decidiría el
curso de acción que el Gobierno debía tomar. Se le señaló al Pre­
sidente que las Compañías habían seguido las indicaciones for­
muladas por el Dr. Manrique y los señores Armstrong y Linam
agregaron que no había razón para que se llevara más de 2 o 3
meses la conclusión de las negociaciones sobre esta base, de una
manera mutuamente satisfactoria y aceptable. El último punto
de vista mencionado es también el de los otros dos representantes.
Este recuento de conversaciones preliminares a la elaboración de
la Ley de Hidrocarburos, fue firmado el 03-11-42 por H.E. Linam,
James M. Greer y van Hassclt.

Sobre estas arenas movedizas se realizaban las conversa­


ciones preliminares y de tanteo entre esas dos fuerzas que se en­
frentaban para tratar de lograr cada una de ellas sus propósitos:
el Gobierno de avanzar lo máximo posible en su intento de que
Venezuela obtuviera una participación justa en los beneficios de
la explotación de su petróleo y una intervención más directa en lo
referente a la administración que dicha explotación conllevaba, y

260
las compañías petroleras dispuestas a no ceder ninguna de las pre­
rrogativas que disfrutaban. Ante este panorama de los antece­
dentes de la Ley Petrolera del año 1943, cabe preguntarse cuáles
fueron los motivos que movieron a Medina a tomar esta iniciativa.

261
3.
- ANTECEDENTES CAUSALES DE LA REFORMA.
REPERCUSION POPULAR DE LA MISMA.

En el año 1940 en las postrimerías del gobierno de López


Contreras, la producción petrolera sufrió un descenso considera­
ble, llegó a la cifra de 27.443.001 336 toneladas métricas que sig­
nificaba una disminución bastante acentuada con respecto al pe­
tróleo producido en 1939 que fue de 30.533.706 191 toneladas
métricas. Naturalmente que este descenso petrolero conllevaba
una baja en los ingresos fiscales. En 1939 se exportaron
28.238.688 404 toneladas métricas de petróleo crudo, cifra que
se redujo en 1940 a 23.437.539 883 toneladas métricas.37 La
preocupación que esta disminución tanto de la producción pe­
trolera como de los ingresos fiscales, produjo en las esferas gu­
bernamentales, hizo que el Ministro Egaña convocara a los repre­
sentantes de las Compañías Petroleras en Venezuela, Sr. B.Th.W.
van Hasselt del grupo Shell, Dr. León C. Brooker del grupo Stan­
dard y el Sr. Judson Wood de la Mene Grande Oil Co., a una reu­
nión a celebrarse el 05-03-40 en su Despacho, según consta en In­
forme No. 248 de la Embajada Americana.38

El Dr. Egaña abrió dicha Conferencia puntualizando que


el objeto primordial de ésta era considerar el notable descenso
que durante los últimos tres meses había tenido la producción
de petróleo en Venezuela, problema que el Ministro enfocó para
su estudio desde dos puntos de vista principales: a) esbozo por
parte de las compañías petroleras de sus respectivos programas
de desarrollo industrial durante los próximos meses y si fuera
posible durante todo el año 1940, para la debida orientación
del Gobierno y b) análisis de las causas del descenso petrolero.

(37) Memoria del Ministerio de Fomento, 1941. Cooperativa de Artes Gráficas, Caracas
p.p. 88-90. Ver Doc. No. 29. Cuadro No. 5.
(38) FUNRES. Rollo 575-8. Año 1940.

262
Como prueba de que el Ministro deseaba en efecto, a la
luz de la franqueza y de la lealtad un intercambio sincero de
opiniones con las empresas petroleras a los fines de conocer a
fondo el problema y de buscar si fuese posible soluciones al
mismo, dió lectura a un informe con datos, interpretaciones c
¡deas del Ministerio de Fomento sobre la baja antes citada y sus
causas. El Sr. Van Hasselt dijo que había tratado de obtener de
las oficinas de Londres y de La Haya, una explicación satisfacto­
ria del descenso de 90.000 barriles diarios a que, según órdenes
superiores había tenido que someter la producción de las Com­
pañías que él representaba y que la enumeración hecha en el
Informe presentado al Ministerio en cuanto a las causas más
importantes respecto a la caída de la producción venezolana,
era la misma que él por su parte haría, a saber: 1) Disminución
del consumo de petróleo y de sus derivados que se descompone
así: a) disminución del llamado consumo civil (precaución de los
gobiernos beligerantes y de los neutrales), b) disminución del
consumo en el frente, con respecto a lo que se creyó unánime-,
mente fuera el gran consumo de guerra en el actual conflicto
(lo que van Hasselt explicaba por el hecho cierto de no haber
empezado la guerra en forma todavía; por las condiciones atmos­
féricas que habían impedido el desarrollo de las hostilidades y por
la cautela de Inglaterra y el plan de los aliados de no presentar
choques rudos aún), 2) Menor número de buques-tanques en ac­
tividad. Al comenzar las hostilidades el gobierno británico tomó
el control de los buques-tanques que viajaban con bandera inglesa,
de manera pues que las vías marítimas y por consiguiente las
corrientes no eran aquellas que la Shell y las otras empresas pe­
troleras deseaban señalar y desarrollar, sino las que permitía el
alto comando inglés. Indudablemente como lo hizo notar el
Sr. van Hasselt^'el sacrificio no quedaba asi bien distribuido,
y por ello, la Shell, según lo aseguraba su representante en
Venezuela, se esforzaba por lograr del Gobierno inglés una dis­
tribución general y equitativa de aquel sacrificio”.

Enfocando la situación futura explicó van Hasselt que,


en lo concerniente a la V.O.C., la producción permanecería al
mismo nivel. Se refirió en especial a esta Compañía por haber

263
sido la más afectada por el descenso: a) por falta de tanqueros
y por estar llenos los depósitos, b) a la Caribbean Petroleum
Co., no se le disminuyó gran cosa la producción porque esta
Compañía necesitaba cierta cantidad de crudo para refinarlo
en San Lorenzo, c) a la Colon Development Co., no se le dis­
minuyó porque su producción es muy poca.

El Sr. Booker se solidarizó con las declaraciones del


Sr. van Hasselt en cuanto a las causas de la baja en la produc­
ción e hizo notar luego que dicha caída en la producción de
las Compañías del grupo Lago, era más que todo relativa puesto
que los dirigentes de estas empresas, tanto en el exterior como
en Venezuela, creyeron al comienzo de las hostilidades que iba
a haber una gran demanda de petróleo y por eso se ordenó aumen­
tar la perforación y abrir los pozos a su máxima capacidad, con
el resultado de que muy pronto se llenaron los depósitos de al­
macenamiento, y consiguientemente se tuvo que disminuir la
producción. En enero de ese año, sin embargo, la Lago la aumen­
tó aunque muy ligeramente y ello se debió a que hubo buenas
oportunidades de embarque para los Estados Unidos. Respecto
al futuro, dijo Mr. Booker que ellos no tendrían tal vez aumento
de producción; pero que ésta permanecería estable todo ello
subordinado naturalmente al desarrollo del conflicto bélico.

Mr. Judson Wood a nombre de la Mene Grande Oil.,


expresó que la producción de su representada se mantenía nor­
mal, porque su exportación no había variado, lo que se debía
a que esta Compañía despachaba su petróleo para Estados
Unidos donde se requería más el petróleo pesado que en Europa.
Por ello la Empresa salía más bien favorecida en la contienda
mundial. En cuanto al futuro, dijo que la Empresa abrigaba la
esperanza de que aumentaría la producción ya que el programa
de desarrollo de ese año incluía la perforación de 15 a 20 pozos
más, en el campo de oficina, Anzoátegui. En realidad, al finalizar
el año 1941 la producción petrolera había subido a 33.352.596^16

264
toneladas métricas.39 Sin embargo, no eran éste un aumento es­
table, pues ya para 1942 se produce otra baja en la producción
y esta vez brusca, pues llega a 21.550.375 toneladas métricas que
representa una disminución de 35,4°/o respecto a la de 1941.40

La causa de este nuevo descenso estaba en los efectos que


sobre la producción y la exportación de petróleo desde los cam­
pos petroleros de Maracaibo había tenido la actividad submarina
en el Caribe. El Informe del Cónsul Americano en Maracaibo,
Renwick S. Me Niece asilo hace saber al Departamento de Estado:
“El ataque submarino del 16-02-42, hundió cuatro tanqueros y
dañó otros dos. Desde entonces el sistema completo de transporte
se desarticuló y no ha sido completamente restaurado. . . Antes del
16 de febrero los embarques de crudo desde el Lago de Maracaibo
se aproximaban a 550.000 barriles diarios. Por varios días después
no hubo embarques y el 18 de mayo se reanudaron con la cantidad
de 150.000 barriles diarios. En total se ha reducido el embarque
de crudo desde el 16-02-42 hasta el 18-05-42 de 17.500.000 a
2.500.000 toneladas.41

Respecto a la reducción del ingreso fiscal correspondiente


al descenso en la producción petrolera en ese año de 1942, en un
informe que envía desde Caracas, G.H. Lieb, el 19-06-42 al Sr.
J. Terry Duce, Director de la División Exterior de la Oficina del
Coordinador Petrolero después de asegurar al comienzo que
"Brevemente resumidas, mis impresiones son que el único proble­
ma con la situación venezolana actual son los transportes maríti­
mos, si ésto se soluciona, todo está solucionado”. Más adelante
se refiere a la reducción de los ingresos fiscales: “Las Compañías
petroleras están absolutamente conscientes de las dificultades que
se le presentarán a Venezuela de manera de equilibrar el presu­
puesto gubernamental súbitamente reducido, las Compañías ex­

(39) Memoria del Ministerio de Fomento, 1942. Lit. de Comercio, Caracas, 324 p.p.,
p. 39. Ver Anexo No. 31. Cuadro 6.
(40} Memoria del Ministerio de Fomento, 1943. Tipografía Garrido, Caracas, 423 p.p.,
p. 83. Ver Anexo No. 32. Cuadro 7:
(41) FUNRES. Rollo 575-8. Año 1942.

265
portadoras han ofrecido los pagos del impuesto de explotación
a una tasa equivalente a la cantidad de 400.000 barriles diarios
con un crédito para tales avances tomado gradualmente con pago
del impuesto de explotación, cuando la producción exceda esas
cifras. Esta oferta se hizo hace unas semanas y es válida para un
período de seis meses. El Gobierno aún no ha dado indicación
de haberla aceptado”.42

Ni tampoco lo haría, puesto que el proyecto que venía


elaborando, de acuerdo a lo que hemos visto a través de los docu­
mentos examinados, aspiraba a solucionar ese problema de dismi­
nución de ingresos fiscales de una manera permanente por medio
de la Reforma de la Ley de Hidrocarburos y de la promulgación
de la Ley del Impuesto sobre la Renta. La oposición criticaba que
no se tomaran medidas de fondo frente a esta situación de escasez
de recursos presupuestarios: “La contracción de ingresos y el de­
sequilibrio del Presupuesto eran problemas fácilmente soluciona-
bles con un aumento de impuestos sobre Hidrocarburos. Se pre­
firieron medidas que no afectaran a esos poderosos intereses
extranjeros sino al consumidor nacional y a la producción venezo­
lana. Fueron reajustados los suelos de la Administración Pública;
se gravaron con nuevos impuestos a la gasolina y los fósforos; se
cercenaron drásticamente las partidas destinadas a estimular la
producción industrial y agrícola y se apeló al expediente del em­
préstito. . . Y en junio del año 1942, ya estaba en el Congreso la
petición de autorización al Ejecutivo para contratar un emprés­
tito por 68 millones de bolívares”.43

Lo cierto es que el gobierno necesitaba ese dinero para


darle empuje a un amplio plan de obras públicas, que a su vez
vendría a solucionar en parte el problema del. desempleo creado
por la baja en la producción petrolera. Y el empréstito se usó

(42) FUNRES. Rollo 575-8. Año 1942.


(43) Betancourt, Rómulo. Ob. cit., p. 169.

266
parcialmente "en tres emisiones sucesivas de 3s. 8.000.000 cada
una, porque los beneficios de la Reforma petrolera y de la Ley
de Impuesto sobre la Renta, cuyo resultado sobrepasó las más
halagadoras esperanzas, pusieron al Estado en posesión de cuan­
tiosos recursos propios que le permitieron desarrollar su progra­
ma de obras públicas sin acudir a recursos extraordinarios”.44 La
Ley de Impuesto sobre la Renta entró en vigencia el Io de enero
de 1943 y la Ley de Hidrocarburos fue promulgada Ley de la
República el 13 de marzo de ese año, de modo que en 1942,
cuando en el Congreso se autorizaba al Ejecutivo para gestionar
el criticado crédito, también se aprobaba la primera de las Leyes
citadas, y por medio de ella el Gobierno pudo anular el aumento
de 5 céntimos en el precio de los fósforos y de 5 céntimos en el
impuesto de la gasolina, que fueron necesarios como soluciones
inmediatas ante la crisis fiscal. La aplicación de estas Leyes per­
mitió asi' mismo, aumentar el impuesto a los Hidrocarburos. De
modo que a las objeciones hechas a medidas provisionales, se
oponían medidas definitivas que podrían ser puestas en práctica
no sólo por la Administración de Isaías Medina A., sino también
por sus principales opositores y críticos, cuando lograran ser
gobierno. Todas estas contingencias revelan que una de las cau­
sas que movió a la Administración Medina a la promulgación de
estas Leyes varias veces mencionadas fue indudablemente el lograr
un aumento en los ingresos fiscales bastante mermados por los
motivos que hemos expuesto.

Pero al lado de estas razones pragmáticas, privaron en el


ánimo del Presidente Medina otras de contenido nacionalista
en su empeño en lograr la Reforma petrolera, como se pondrá
de manifiesto en la documentación que analizaremos más adelan­
te, en la cual se comprueba que incluso el Gobierno de Medina
luchó porque se implantaran Reformas que no iban a dar su re­

(44) Medina Angarita, Isaías. Ob. cit., p. 67.

267
sultado, sino muchos años después que él hubiera finalizado su
período presidencial; pero que significaban para Venezuela la
afirmación de sus derechos sobre el destino de su petróleo; como
fue el caso de la obligación que habían contraído las Compañías
por medio de la nueva legislación petrolera de refinar una deter­
minada cantidad del petróleo de Venezuela, en su propio suelo.
Pero de este aspecto de la Ley de Hidrocarburos nos ocuparemos
más adelante.

Hasta ahora hemos analizado los pasos que había dado el


Gobierno para hacer conocer de los Directivos de las Compañías
petroleras, su intención de realizar una Reforma de la Ley de
Hidrocarburos que permitiera “lograr para el país no sólo un
aumento apreciablc en nuestra principal renta —aumento que era
justo, equitativo y al que teníamos perfecto derecho— sino tam­
bién obtener una mejor posición para el Estado en sus relaciones
con los concesionarios, pero en tal forma que esa posición fuera
la misma tanto para los antiguos, como para los nuevos concesio­
narios" 45 y entablar conversaciones con ellos para la realización
de ese proyecto. Esa intención fue expuesta públicamente el
17-07-42 cuando el Congreso clausuraba sus sesiones ordinarias
y envió sus Comisiones para hacer la debida participación al
General Medina en el Palacio de Miraflores. El Presidente al con­
testar a dicha comisión, aprovechó la oportunidad para “anunciar
al país que el gobierno iba a encarar con energía y patriotismo la
Reforma petrolera”.46

Después de ese anuncio acerca de la proyectada Reforma


petrolera, el General Medina aprovecha una invitación que le ha­
cen los obreros del Zulia, para visitar los campos petroleros y des­
pués de haber escuchado los planteamientos de los trabajadores de
Mene Grande, Lagunillas y Cabimas, se dirige a Maracaibo donde

145» Ibid., p. 79.


(46) Archivo Histórico de Miraflores. Sección Cartas. Año 1942.

268
es recibido en La Ciega por una muchedumbre que lo rodea, dán­
dole vivas, para luego dirigirse a la Plaza Baralt donde había de
celebrarse, a las cinco de la tarde, una concentración para oír la
palabra del Primer Magistrado, quien en su discurso luego de
plantear cómo se reflejaba negativamente en Venezuela la "tre­
menda situación que atraviesa el mundo" y cómo debido a ella
"disminuyen las principales rentas, no llegan a los puertos las
materias primas que el país necesita para sus industrias y se acen­
túa el desempleo", hace un llamado para que los venezolanos
vuelvan a cultivar la tierra, tocando finalmente el tema que todos
esperaban oír en su exposición: la revisión de la política petrolera,
diciendo "El Gobierno Nacional, en el cumplimiento de uno de sus
ineludibles deberes, firme en sus propósitos y seguro de su acción,
se propone lograr una más justa participación del Estado en la ex­
plotación de petróleo, así como también que el proceso industrial
venezolano de éste, sea fuente segura de trabajo para el obrero
venezolano. . . Ya he dicho que el Gobierno no es afecto a preci­
pitaciones y cuando desde el más alto sitial de la República anun­
cié la revisión de nuestra política petrolera fue porque tenía la se­
guridad de que a ella llegaríamos por uno u otro camino, el del
convencimiento y la cooperación o el de los medios legales; si la­
mentablemente, del primero no se obtienen todos, absolutamente
todos los resultados que esperamos, el Gobierno abandonará las
razones de equidad y, armado con incontrovertible fuerza jurídica
y moral, procederá en nombre de la República, a reivindicar lo
que en derecho le corresponde".47

Siguiendo el ejemplo del Zulla, también el pueblo de


Caracas se reune en torno al Presidente Medina para manifestar
su adhesión a la política petrolera del Gobierno, el 17-01-43 "mas
de 50.000 personas se reunieron en la Plaza de los Museos, en una
de las reuniones políticas más grandes que recuerde la historia

(47) Medina ante el pueblo... p. 40.

269
venezolana y la primera en que representantes de todos los parti­
dos políticos y organizaciones culturales, sociales, económicos y
sindicales se han presentado unidas para ofrecer su respaldo al
Gobierno Nacional”.48 El Presidente Medina al dirigirse al públi­
co congregado allí, dijo: “Hace justamente seis meses desde el
Palacio de Miraflores. . . anuncié la revisión de la política petro­
lera. La anuncié tranquilamente, con esa tranquilidad de las cosas
que son fatales y que tienen que suceder. Y la anuncié tranquila­
mente porque la había estudiado, porque tenía colaboradores
que me ayudaban a estudiarla y porque tenía la seguridad de que
en un momento en que en el mundo se jugaban muchas vidas
por la justicia humana, un problema de justicia tenía que tener
eco en todo el mundo. . . No olviden que desde el primer mo­
mento anuncié que sería una política equitativa y justa. No
vamos a pedirle a nadie lo que es de él, pedimos lo que es nues­
tro. Y cumplimos así con esa tradición venezolana de no pedirle
nada a nadie, de buscarlo por el trabajo y por la justicia, y nunca
pedir, nunca solicitar, trabajar y, con el esfuerzo propio, lograr
todo cuanto necesitamos”. Antes de exponer su punto de vista
sobre la proyectada Reforma, Medina le había dicho al pueblo
que lo escuchaba: “Con el problema petrolero hay otros proble­
mas que también necesitan estudio del gobierno. Pero con el en­
tusiasmo que ustedes demuestran y yo comparto, tengo la res­
ponsabilidad que pido que ustedes compartan conmigo”.49

Estas últimas palabras son reveladoras de una faceta


muy importante del Presidente Medina, la de su tendencia de
acercarse a las masas a plantearles sus proyectos y a solicitar
su apoyo para ellos; ese “compartir” que utiliza en su discurso
ante el pueblo caraqueño, llevaba implícito un concepto de lo
que debe ser el ejercicio democrático de un primer mandatario;
el conocer a sus compatriotas para comunicarles de una manera

(48) lbid„ p. 113.


(49) Ibid., p.p. 112, 114.

270
sencilla, en un lenguaje llano; pero no demagógico, no un rosario
de promesas; sino el esbozo de una Reforma que comenzaba a
ser realidad tangible porque, como bien explicó Medina, ya la
había estudiado asesorado por sus colaboradores.

Ahora bien, si importante fueron las palabras del Presi­


dente, tanto o más importante fue el auditorio que las escuchó.
Hasta el momento en que en Maracaibo primero y luego en
Caracas se realizaran las concentraciones de la Plaza Baralt y de
la Plaza de los Museos respectivamente, no se había presenciado
en este siglo, en Venezuela el hecho de que fuera el propio Pre­
sidente de la República quien propiciara un acercamiento a las
masas para hablarles de la intención de sus políticas, de modo
que éstas contaran con apoyo popular. Gómez no toleraba las
manifestaciones ni las celebraciones, como fueran las realizadas
como motivo del cese de la Primera Guerra Mundial en 1918
o los festejos de la Semana del Estudiante en el año 1928. En
ambas ocasiones la prisión esperaba a las principales organiza­
ciones de estas manifestaciones para pedir la ampliación de las
bases democráticas del régimen. Medina en esta ocasión se diri­
gió hacia los pueblos del Zulia, de Trujillo, de Mérida, de Lara
y desde Caracas habló a los venezolanos de Apure, de Ciudad
Bolívar, de Coro, de Los Andes y de Los Llanos, para percibir
junto a él sus “limpias esperanzas” y hacerlas suyas en la ardua
tarea que le esperaba. Estos pasos dados por Medina en su po­
pular gira por los Estados del Occidente del país tuvieron una
significación especial en el caso del Zulia, pues de allí regresó
el Presidente con unos aliados muy importantes dada la índole
democrática de su régimen; pero peligrosos para los intereses de
las Compañías a las cuales se estaba enfrentando: los sindicatos
petroleros de la región; porque la alianza de Medina con las fuer­
zas sindicales además de fortalecer el lado venezolano en las ne­
gociaciones entre su gobierno y las empresas extranjeras en torno
a la formulación de una nueva Ley de Hidrocarburos, hacía pre­
sagiar el apoyo gubernamental a las reivindicaciones laborales
en el futuro próximo.

271
El General Isaías Medina Angarita conversando con el señor
Francisco E. Bustamante Guruceaga en el hato Caujarito en
Maracaibo.
CAPITULO Vil

CAMINO HACIA LA LEY DE HIDROCARBUROS

Con la entrevista que concedió a los señores Armstrong y


Linam, el 26-08-42, el General Medina puso fin al tipo de aproxi­
mación que en un primer momento había creído conveniente para
la elaboración de las cláusulas de la nueva Ley de Hidrocarburos,
punto básico de la anunciada revisión de la política petrolera vene­
zolana. Mientras transcurría esta fase preliminar de las conversa­
ciones entre persóneros de las Compañías y el comisionado del
Presidente de la República, por la prensa se manifestaban varias
tendencias, una que consideraba exagerada la presión que se ejer­
cía sobre las Compañías Petroleras: “Hay por ahí una propaganda
irresponsable e inconsciente, que pretende provocar una inseguri­
dad de los ánimos, frente a la situación actual, a base de que, pol­
la contribución de nuestro petróleo no hay derecho de que no se
nos pague ni la más pequeña de nuestras demandas. Más aún que
debemos cobrar una prima apetitosa y suntuaria, que convierte
en placer desatendido nuestra opulencia de aceite. Hay que re­
chazar una actitud tan mezquina y hasta desprovista de digni­
dad”.1 Otra que aprobaba la actitud del Gobierno frente a las1

(1) "El Universal", 15-03-42, p. 4.

275
petroleras. “Por lo que respecta a la necesidad de que Venezuela
perciba beneficios más equitativos de la explotación de su sub­
suelo, es éste un asunto de máximo interés nacional y sobre el
cual hemos mantenido con tesón una campaña dirigida dentro
de una línea de circunspección y seguridad, porque las causas
justas no requieren de adjetivación estridente ni insidiosa. Y en
este sentido no hacemos otra cosa que apoyar el criterio del
Gobierno Nacional’’.2 Una tercera opinión, la del partido de
oposición AD coincidía en aquellos momentos con el Gobierno
en lo que estaba tratando de lograr, aunque más tarde discrepa­
ran sus parlamentarios de varios aspectos de la Ley que se discu­
tía y salvaran su voto en su aprobación: “No planteamos la na­
cionalización inmediata por decreto de la industria petrolera,
sino viables medidas de defensa económica y fiscal de la nación.
Pedimos, simple y llanamente, el aumento hasta límites de justi­
cia y equidad de la participación nacional en la riqueza petrole­
ra”.3

En esta misma oportunidad y con motivo de la divergencia


de criterio entre “Ahora” y “El Universal” se pone de manifiesto
una actitud del Departamento de Estado en las negociaciones
Gobierno venezolano versus empresas petroleras, que una y otra
vez aparecerá como agente de entendimiento para superar situa­
ciones críticas, actitud que va a conformar una constante en el
comportamiento de la administración Roosevelt entre el Gobierno
venezolano y las petroleras: “Por otra parte tenemos conocimiento
de que en una sesión del Súb-Secretario de Estado del Gobierno de
Washington, Summer Welles, manifestó a altos funcionarios oficia­
les venezolanos en aquella capital el deseo de su gobierno de co­
nocer las aspiraciones concretas de Venezuela en materia de pe­
tróleo, para estudiarlas y cooperar al logro de las mismas porque
consideraba —agregó Summer Welles— que Venezuela había sido

(2) "Ahora", 16-03-42, Primera página.


(3) Semanario "Acción Democrática", No. 15 del 25-04-42, cit. por Betancourt,
Ob. cit., p. 1 74.

276
largamente explotada por los trusts petroleros y que era hora
que obtuviera mayores beneficios de la riqueza de su sub-sue-
lo”.4

Una vez terminado el primer ciclo de acercamiento entre


el Gobierno y las Compañías en busca de un entendimiento para
la revisión de la legislación petrolera, hubo en varias ocasiones
por parte de la División de Repúblicas Americanas del Departa­
mento de Estado, análisis de la situación de las Compañías en
Venezuela, tratando de llegar a las causas del impasse surgido
entre el Gobierno y las Empresas cuando parecía que las conver­
saciones iban bien encaminadas. En el primero de estos informes
analíticos (831.6363/1307) Mr. Satterthwaitc expone el 27-07-42
a Mr. Bonsal algunas consideraciones sobre lo que han sido las re­
laciones entre Gobierno y Petroleros en Venezuela después de la
muerte de Gómez y así llega a las últimas negociaciones activas,
opinando:
"Si las Compañías Petroleras creen que el Gobierno Vene­
zolano se ha olvidado del asunto, están viviendo en el paraíso de
los idiotas. Yo me refiero no sólo a las declaraciones del Ministro
de Relaciones Interiores cuando estuvo aquí, sino a la extendida
convicción en Venezuela de la importancia de su petróleo para
las democracias y de un sincero deseo de que este recurso natural
fortalezca y no quiebre su economía. Pienso que este asunto es
tan importante que no podemos quedarnos tranquilos y permitir
a las petroleras, continuar perdiendo el juego’’.5 Al día siguiente
Bonsal cita a Wallace Pratt, Vice-Presidente de la Standard Oil de
New Jersey, y la conversación que sostienen demuestra que el
primero había asimilado los conceptos emitidos por Satterthwaitc
en el Informe anterior. En su conversación con Pratt (Memorán­
dum 831.6363/1308) Bonsal le expresó la gran preocupación
que sentía el Departamento por el deterioro de las relaciones en-

(4) "Ahora", 16-03-42, Primera página.


(5) FUNRES. Rollo No. 575-8. Año 1942.

277
trc el Gobierno de Venezuela y las Compañías petroleras que ope­
ran en este país, haciendo la advertencia que el Departamento no
deseaba tomar parte activa en el asunto; pero que el quería hacer
ciertas observaciones, como las siguientes: “Pondré énfasis en la
impresión que he tenido durante mis conversaciones con los fun­
cionarios venezolanos, cual es que éstos piensan que las Compañías
han fallado al no comprender la necesidad de un cambio y que
éstas con sus tácticas miopes han frustado los deseos del Gobierno
de comenzar un ciclo de conversaciones con sus representantes
de una manera sincera y abierta para que esos cambios básicos
que son deseables, puedan ser el resultado de mutua comprensión
y contribución bilateral”. Luego le. dijo a Mr. Pratt que estaba
hablando con él por instrucciones del Sub-Secretario, porque la
visita de Parra Pérez y de otros funcionarios a los Estados Unidos,
les había hecho pensar que la situación requería una pronta y
constructiva acción por parte de las Compañías. Mr. Pratt expresó
alguna sorpresa y declaró que no se había dado cuenta que la si­
tuación fuera tan seria. Que pensaría muy bien lo que le había
dicho Bonsal y que daría instrucciones a Mr. Linam para que
buscara una aproximación al Presidente Medina. Cuando se llegó
a este punto, Bonsal dijo muy confidencialmente a Mr. Pratt
que “aunque Mr. Linam gozaba de general estimación en
Venezuela y era una persona capaz y competente, sentían algunos
funcionarios que su actitud hacia este problema no era todo lo
amplia que debería ser. En otras palabras que les gustaría tratar
con un hombre de mayor flexibilidad y visión más amplia”.6 Esta
preocupación de personcros del Departamento de Estado por el
inadecuado comportamiento de funcionarios de las Compañías
frente al Gobierno de Venezuela sigue la constante de que hablá­
bamos hace poco en cuanto a su posición respecto a la cuestión
petrolera que se ventilaba en el país.

(6) FUNRES. Rollo No. 575-8. Ano 1942.

278
Cuando Manrique Pacanins, después de las conversaciones
preliminares con los representantes de las Compañías, regresa a los
Estados Unidos en marzo de 1942, es invitado por Mr. Bonsal al
Departamento de Estado donde sostiene una conversación con és­
te, Mr. Walmsley y Mr. Satterthwaite, que es reseñada en el Me­
morándum del 26-03-42, 831.6363/1276. Manrique Pacanins
advierte que su viaje se debió a motivos de salud; pero que apro­
vecharía su estada allí para reanudar contactos con varios miem­
bros del Gobierno y conocer otros. Y es precisamente él uno de
los funcionarios venezolanos que informa a Bonsal sobre la acti­
tud negativa de los representantes petroleros ante la nueva situa­
ción creada por la decisión del Gobierno venezolano de reformar
las condiciones de desarrollo de la Industria: “Aunque los repre­
sentantes de las Compañías fueron extremadamente afables e
hicieron miles de protestas de deseos de cooperación, continua­
ban en su empeño de buscar una aproximación legal al problema
en lugar de convenir en una amplia concepción del mismo. Por
ejemplo: Mr. Linam, representante de la Standard Oil de New
Jersey, estuvo de acuerdo en suspender los asuntos pendientes de
decisión en la Corte, y el Dr. Manrique le aconsejó al Presidente,
hacerlo también. Sin embargo, supo después que a pesar de todo
la Standard había presentado un importante caso ante la Corte
Suprema para que ésta decidiera sin haberle mencionado a él este
hecho’’.7

La preocupación del Departamento de Estado tenía jus­


tificación porque la situación entre el Gobierno y las Compañías
se había tornado sumamente tensa y parecía inminente una ruptu­
ra completa entre ambos. Es entonces cuando intervienen los re­
presentantes diplomáticos de Estados Unidos y Gran Bretaña
para tratar de evitarla. En Despacho No. 3010 del 11-09-42 8 Co-
rrigan relata su visita del 5 del septiembre al Ministerio de Rela-

(7) FUNRES. Rollo No. 575-8. Año 1942.


(8) FUNRES. Rollo No. 575-8. Año 1942.

279
dones Exteriores, donde le comunica al Dr. Parra Pérez que se­
gún su opinión un pleito declarado entre las Compañías y el Go­
bierno era indeseable y podría tener peligrosas repercusiones po­
líticas, expresándole su esperanza de que aún no fuera tarde para
lograr un acuerdo pacífico. Por su parte el Ministro Británico en­
vió el 31-08-42 una nota al Ministro de Relaciones Exteriores
donde expresaba la confianza del Gobierno Británico de que se
pudiera alcanzar un amistoso arreglo como resultado de una libre
y franca discusión entre las dos partes. Al mismo tiempo el Minis­
tro Británico le hizo saber al Gerente local de la Royal Deutch
Shell la necesidad de una aproximación amistosa. Siguiendo este
ejemplo el Embajador Corrigan informó a los Gerentes de la
Standard y la Mene Grande de la posición británica con la su­
gerencia de que sería deseable dar pasos de acuerdo a esa línea
de conducta. La atmósfera delicada que había prevalecido en
aquellos momentos, lo fue siendo menos y se evitó la brusca
ruptura de las conversaciones que se temía. Los representantes
de las Compañías se habían asustado y salieron convencidos de
que era una necesidad que abordaran el problema de una manera
diferente y con un espíritu magnánimo.

Mientras ésto sucedía en Venezuela, el Dr. Manrique


Pacanins viajaba de nuevo a los Estados Unidos. Esta vez llevaba
consigo una carta del Presidente Medina a Franklin Delano
Roosevelt, de fecha 03-08-42, en la cual le presentaba al Dr.
Manrique Pacanins, le hablaba de la misión que le había encomen­
dado y le aclaraba que “No es el único fin de esta revisión buscar
el aumento de nuestra renta petrolera, aunque necesariamente si
será de sus consecuencias: busca el Gobierno una situación más
estable para la Industria, pues las compañías concesionarias afe­
rradas a lo que ellas defienden como sus derechos —muchos de los
cuales cree el Gobierno que no son tales— han continuado sistemá­

280
ticamente oponiendo resistencia pasiva al Gobierno que ha querido
hacerles comprender que para beneficio de ellas mismas debe dár­
sele mejor base jurídica a algunas situaciones que la Nación vene­
zolana anhela poner en su justa posición”.9 El viaje de Manrique
Pacanins a los Estados Unidos fue anunciado por el Dr. Parra
Pérez al Embajador Escalante en Washington en Telegrama del
05-08-42 “Próximo viernes sale esa doctor Manrique Pacanins
con carácter agente personal del Presidente de la República para
comunicar directamente Presidente Roosevelt plan acción este
Gobierno materia petróleo. Lleva carta General Medina para usted.
Ruégóle prestarle toda ayuda y solicitar para él oportunamente
audiencia particular del Presidente Roosevelt, a fin de que pueda
exponerle asunto sin participación oficial Embajada por razones
usted apreciará”.1011Al día siguiente Escalante le contesta a Parra
Pérez en los siguientes términos: “Procederé en consecuencia al
llegar Dr. Manrique Pacanins. Conveniente éste venga muy incóg­
nito pues en anterior viaje antes de llegar a Washington las petrole­
ras estaban advertidas”.11 El General Medina llamó al Embajador
Corrigan a su Despacho de Miraflores para comunicarle la salida de
Manrique Pacanins hacia los Estados Unidos. Así lo .participa el
Embajador al Departamento de Estado el 06-08-42 en Informe
No. 2767.12 “En primer lugar el Presidente expresó su deseo de
reafirmar su completa solidaridad con los Estados Unidos y de
hacer todo lo que le fuera posible por ayudarlos en su esfuerzo
bélico. Luego habló del problema de las refinerías y dijo que no
quería que ninguna medida que se tomara a ese respecto, se apli­
cara en los momentos actuales ya que no deseaba perjudicar a los
norte-americanos limitando los suministros de petróleo durante la
guerra. Describió la situación de los títulos y derechos de las Com­
pañías en la actualidad como caótica y expresó que el Gobierno
trataba de obrar para corregir las condiciones donde existieran v¡-

(9) Archivo Histórico de Miraflores. Sección Cartas. Año 1942.


(10} Archivo Histórico de Miraflores. Sección Telegramas. Año 1942.
(11) FUNRES. Rollo No. 575-8. Año 1942.
(12) FUNRES. Rollo No. 575-8. Año 1942.

28 I
cios en los títulos bajo los cuales se desarrollan hoy en día las
concesiones”. Una vez que Corrigan termina de narrar las obser­
vaciones que Medina le hizo respecto a la reforma petrolera que
preparaba su Gobierno, hace varias consideraciones acerca de es­
tos planteamientos, entre los cuales hay dos que son sumamente
interesantes porque reflejan una, el temor que siempre sintieron
los norte-americanos no ante la realidad inmediata de la reforma
petrolera, sino ante sus posibilidades de futura radicalización y la
otra, que Corrigan sigue la tendencia constante del Departamento
de Estado en su empeño de equilibrar la posición del Gobierno con
los de las petroleras. Estas dos observaciones son: “A pesar de la
moderada declaración del Presidente Medina, siento que este mo­
vimiento será mucho más profundo que lo deseable y cómodo
para las Compañías petroleras involucradas” y luego en relación
a cómo se preparaban éstas para enfrentar a la Administración
Medina dice: "Las fuerzas del Gobierno que manejarán este asun­
to estarán completamente unidas y la dirección de las Compañías
se ha dividido por un conflicto de intereses”.

Manrique Pacanins, Procurador General de la República


y enviado especial del Presidente Medina para tratar lo referente
a la revisión de la política petrolera venezolana, cuya visita a los
Estados Unidos anuncia Corrigan, y cuya carta de presentación
al Presidente Roosevelt fue firmada por el Presidente Medina,
llevó junto a esta comunicación, un Memorándum con los plan­
teamientos acerca de las causas, la realización y las metas de una
nueva Ley de Hidrocarburos, dirigido al Presidente Roosevelt.
Uno de los planteamientos que en él se presentaba era el siguien­
te: “Con tal revisión no se pretende de ningún modo nacionalizar
la industria, ni tampoco despojar de sus concesiones a quienes las
hubieran adquirido legalmente. No hay intención alguna de per­
judicar a la Industria sometiéndola a regulaciones o exigencias
irracionales; ni tampoco agresión contra las Compañías que la
representan en conjunto o separadamente”. Anexo al Informe
No. 831.6363/1301 1/2.13

(13) FUNRES. Rollo No. 575-8. Año 1942.

282
Él asesor petrolero Yervan Maxudian en la carta al Presi­
dente de la Junta Revolucionaria, previamente citada afirma
haber elaborado además del “Primer Borrador", un proyecto
completo de la “Ley de Hidrocarburos y otros materiales com­
bustibles”, compuesto de 83 artículos; en cuya redacción había
colaborado el Sr. Ezna Comell del bufete Whitc y Case de Nueva
York, y en tercer lugar el Memorándum que Manrique Pacanins,
presentaría al Presidente Rooscvelt. En esta ocasión se refiere
también Maxudian a las protestas de las Compañías petroleras
ante el Cónsul americano en Caracas, Sr. Moffitt, por la interfe­
rencia del primero en los asuntos petroleros.

Una vez en Washington, Manrique, en compañía del


Embajador Escalante visita a Summer Welles en el Departamento
de Estado el 20-08-42, éste le ofrece hacer los arreglos en la
Casa Blanca para que pueda llenar su cometido ante el Presidente
Roosevelt. Manrique recordó el fracaso de su tentativa de acerca­
miento a las Compañías el año anterior cuando las visitó en sus
oficinas sedes en Nueva York. Aseguró que el gobierno de
Venezuela no realizaría ni un solo acto que no estuviese estricta­
mente de acuerdo con las leyes internacionales y las de Venezuela,
y que cualquier acción que tomara su gobierno y fuera objetada
por las petroleras, sería sometida a los tribunales de Venezuela,
para buscar una decisión justa y legal. El Procurador General
reveló que durante la intensa investigación realizada por el Gobier­
no durante los últimos años, éste había encontrado una y otra
vez evidencias de las más flagrantes formas de corrupción y so­
borno llevadas a cabo por representantes de las petroleras en
combinación con altos funcionarios del Gobierno de Gómez.
Summer Welles contestó que desde hacía mucho tiempo el De­
partamento de Estado había urgido a las petroleras a negociar
en medio de un ambiente amistoso y razonable, el arreglo de estas
dificultades; pero que naturalmente, bajo las condiciones actuales
era una necesidad vital para el esfuerzo bélico de los Estados
Unidos y de las naciones que lo apoyaban, el continuo y com­
pleto suministro de combustible desde los campos petroleros de
Venezuela, y que cualquier cosa que pudiera interrumpir ese su­
ministro en tiempo de guerra constituiría un gran peligro para

283
los aliados. Manrique interrumpió para decir que esc era exacta­
mente el punto de vista de Venezuela, y que no se permitiría
nada que impidiera la operación completa de las petroleras;
Summer Welles afirmó finalmente que si el Gobierno Venezolano
procedía de acuerdo a lo manifestado por Manrique, él estaba
seguro que con negociaciones equitativas entre el Gobierno y las
Compañías podrían llegar a un acuerdó justo y satisfactorio. El
desarrollo de esta conversación está contenido en el Memorándum
No. 831.6363/1311.14

Aproximadamente un mes después de esta nueva visita


de Manrique Pacanins a los Estados Unidos; para reiniciar las
conversaciones que se habían estancado por algún tiempo y
también para tener contacto personal con el Presidente Medina
y otros funcionarios del Gobierno, la Standard Oil de New Jersey
resolvió enviar a Venezuela al Mayor Tom Armstrong. Esta deci­
sión se tomó en agosto después de discusión con el Departamento
de Estado, cuyos funcionarios no estaban muy convencidos de lo
acertado de la escogcncia de ese enviado especial; pero evitaron
protestar por su deseo de evitar al máximo las discusiones.
Armstrong llegó en los primeros días de septiembre y revisó todas
las fases de la proyectada legislación con el Presidente Medina,
quien para ese entonces rehusó dar audiencia a Mr. Greer, repre­
sentante de la Meno Grande para revisar el mismo material, según
consta en Telegrama No. 94 del 24-09-42, de Corrigan al Departa­
mento de Estado.15

Al regresar de su viaje a Estados Unidos, Manrique


Pacanins se despide de Summer Welles en Telegrama del 25-10-42
pidiéndole "reiterar al Presidente Rooseveltsu agradecimiento por
la sincera cordialidad de su recibimiento”. Hull contesta este Tele­
grama a través de la Embajada Americana el 27-10-42 expresando

(14) FUNRES. Rollo No. 575-8. Año 1942.


(15) FUNRES. Rollo No. 575-8. Año 1942.

284
a Manrique lo siguiente: “Pienso que su visita ha servido para es­
trechar la amistad entre nuestros países y para facilitar a través
de un mutuo entendimiento, la solución de aquellos problemas
que hemos considerado juntos”.1617 Una vez en Venezuela
Manrique se mostró muy optimista respecto a las posibilidades de
llegar a un acuerdo satisfactorio en la negociación. Trajo con él a
un ingeniero norte-americano, Mr. Arthur Curtice, quien fue em­
pleado por el gobierno de Venezuela como asesor técnico para
ayudar al Gobierno en las discusiones con las petroleras. Mr.
Hcbert Hoover, experto petrolero americano, también fue contacT
tado; pero su llegada a Venezuela se retrasó unas dos semanas.
Estos dos técnicos sirvieron de interlocutores entre el Gobierno
de Venezuela y los representantes individuales de las Compañías
de acuerdo a los informes de Corrigan en Telegrama No. 1078 del
29-10-42. 17

El Presidente Roosevelt en contestación a la carta del


General Medina, presentándole a Manrique, le comunica el
14-09-42 “Como entiendo que es la política de vuestro Gobierno
tratar imparcialmente con las Compañías americanas y otorgar
pleno reconocimiento a sus legítimos derechos y es perfectamente
conocida la necesidad de mantener la producción en el interés de
ambos países, estoy seguro naturalmente de que vuestro Gobierno
y las Compañías encontrarán en breve un justo y satisfactorio
ajuste a todas las cuestiones en controversia”.18
«
El viaje de Manrique a los Estados Unidos había logrado
receptividad en el seno del Gobierno hacia el punto de vista vene­
zolano ante el problema petrolero que estaba planteado en el país
y había sido aprovechado como hemos visto para contratar los
servicios de Curtice y Hoover, actitud que fue duramente criticada
por la oposición, al enterarse de la presencia de dichos asesores en

(16) FUNRES. Rollo No. 575-8. Año 1942.


(17) FUNRES. Rollo No. 575-8. Año 1942.
(18) Archivo Histórico de Miradores. Sección Cartas. Año 1942.

285
el país, y finalmente, en esa misma ocasión, Manrique había esta­
blecido contacto con Max Thornburg, Asesor Petrolero del Depar­
tamento de Estado quien se incorporó a la búsqueda de soluciones
al problema petrolero venezolano. Pocos días después de la salida
de Manrique de los Estados Unidos, recibe en Caracas una carta
de Thornburg fechada en Washington el 30-10-42 carta que llegó
a convertirse con el tiempo en arma que representantes del Comité
de Accionistas de la Creóle esgrimieron contra él; pero no nos
adelantemos a los acontecimientos y veamos qué consejos le da el
americano al venezolano: “Usted me hizo el honor de hablarme
acerca de los problemas petroleros que enfrenta en Venezuela y
pedirme mis opiniones y asesoría. Desde entonces he trabajado
extraoficialmente y le he prestado gran atención a esta situación,
habiendo tenido discusiones con amigos personales míos que tie­
nen posiciones de responsabilidad en las Compañías, particular? .
mente interesados en lo que sucede. He hablado en especial lar­
gos ratos con Wallace Pratt, Director de la Standard Oil de New
jersey quien además de ser un buen amigo mío, es respetado
en los. círculos petroleros internacionales”.19 Entre las reco­
mendaciones que hace Thornburg a Manrique hay que destacar:
la sugerencia de que deje a un lado el camino legal que la fría
lógica podría aconsejarle hasta tanto no hable una vez más con
los representantes de las principales compañías; un aumento de
las regalías de un nivel tan bajo como siete y medio por ciento
en muchos casos, hasta un nivel uniforme de dieciseis y dos ter­
cios por ciento; un actíérdo para determinar el valor de liquida­
ción de las regalías debidas por las Compañías en base al precio
mundial regular, en lugar de los valores arbitrarios hasta ahora
usados; la renuncia por parte de las petroleras de ciertas exencio­
nes extraordinariamente importantes de derechos arancelarios;
acuerdo para que los oleoductos sean considerados como servi­
cios públicos. Copias de esta carta se enviaron a todas las Com­

éis) FUNRES. Rollo No. 575-9. Año 1942.

286
pañías grandes y pequeñas que operaban en Venezuela. Ahora
bien la colaboración de Thornburg en la cuestión petrolera vene­
zolana, no se limitó a enviar sus sugerencias escritas a Manrique
acerca de lo que el consideraba la mejor aproximación al pro­
blema, sino que también en los Estados Unidos se dedicó a prepa­
rar el terreno con las Compañías para la segunda fase de las ne­
gociaciones, ya que ello se había convenido entre el Procurador
General y el Gobierno norteamericano. El Presidente Roosevelt
después de recibir a Manrique Pacanins, lo remite al Departamen­
to de Estado, algunos de cuyos altos funcionarios, incluyendo a
Summer Welles, llamaron ajos representantes de las Compañías
y les dieron instrucciones para que entraran en conversaciones
con el Gobierno de Venezuela o sufrieran las consecuencias. En
forma extraoficial Thornburg, Asesor Petrolero del Departamen­
to de Estado, también llamó a Washington a los representantes de
las petroleras después de lo cual envía el 16-11-42 el Telegrama
No. 736 a Manrique informándole “del deseo de las Compañías
más importantes de enviar sus representantes a Caracas cada vez
que fuera necesario”. . . y que "apreciaría saber cuando quería
él que dichos representantes llegaran a Caracas y conocer su sin­
cera opinión acerca de si su presencia en esa ciudad, sería de algu­
na ayuda”.20 Desde Caracas Hoover le escribe a Thornburg ins­
tándole a que se traslade a la capital venezolana, contestándole
éste en Telegrama No. 759 del 25-11-42: "Sus cartas me indican
lo deseable de mi presencia allá; pero a pesar de mi buena volun­
tad, yo no puedo visitar ese país, a menos que sea invitado por
funcionarios venezolanos y hasta que no haya recibido ese tipo
de indicación consideraré que la parte que estuve llamado a de­
sempeñar ya terminó”.21

Dos días después se empezaba a gestionar por la vía diplo­


mática su venida a Venezuela. El Embajador Escalante se dirigió

(20) FUNRES. Rollo No. 575-8. Ano 1942.


(21) FUNRES. Rollo No. 575-8. Año 1942.

287
a Summer Welles el 27-11-42, 831.6363/1354, manifestándole
haber recibido instrucciones del Dr. Parra Pérez para extenderle
una invitación a Thornburg con el objeto de que fuera huésped
del Gobierno venezolano y colaborara en el asunto de las rela­
ciones económicas entre éste y las Compañías petroleras. Una
vez conocida la invitación hecha a Thornburg, Bonsal del Depar­
tamento de Estado, advierte que éste viajará a Venezuela como
invitado del Presidente Medina y no como representante de ese
Departamento y añade que ello será altamente beneficioso para
evitar malentendidos. Palabras que resultaron proféticas porque
como se verá en el desarrollo posterior de los acontecimientos, la
venida de Thornburg a Venezuela, originó además de una ola de
críticas en este país por su intervención en la cuestión petrolera,
muchas objeciones de las Compañías norteamericanas por el
mismo motivo. El 02-12-42 Thornburg se dirige a Bonsal expli­
cándole que “será como consejero petrolero y consultor en asun­
tos de esa índole que iré a Caracas sin interferir en las presentes
conversaciones”, finalmente el 04-12-42 Welles responde a
Escalante que Mr. Thornburg le ha informado que “será grato
y honroso para él aceptar la invitación del Presidente Medina”. 22
Thornburg llegó a Caracas el 07-1 2-42.

Paralelamente a los movimientos que realizaban el Gobier­


no de Venezuela y los funcionarios del Departamento de Estado
en torno a la cuestión petrolera venezolana, la Standard Oil Co.,
de New Jersey resolvió hacer cambios eñ su tren ejecutivo, uno de
ellos motivado por el fallecimiento de su Presidente, Farish. A
fines de noviembre, Gallagher fue nombrado para ocupar el lugar
de aquél en la Presidencia de la empresa, Wallace Pratt fue nom­
brado Vice-Presidente, dos Vice-Presidentes renunciaron y Henry
Linam fue reemplazado como Gerente de la subsidiaria venezolana
de esa Compañía por Arthur Proudfit. La renuncia de Linam fue

(22) FUNRES. Rollo No. 575-8. Año 1942.

288
el resultado de su incapacidad para adaptarse a la política de la
Compañía y puede decirse que su reemplazo junto con la nueva
Directiva en New York, que evidentemente poseía una visión so­
cial mucho más amplia, produjo un cambio profundo en la acti­
tud de los representantes de ambas partes en la situación petro­
lera venezolana. Quizás la salida de Linam de Venezuela es uno
de los episodios que causaron mayor impacto durante las gestio­
nes que precedieron a la elaboración de la Ley de Hidrocarburos
del año 1943. No entraremos en detalles sobre el motivo último
que ocasionó su separación del cargo que ocupaba, ya que es su­
ficientemente conocido el episodio de la entrevista con el General
Medina que no llegó a realizarse por falta de tiempo del Sr. Linam.
El aspecto que es digno de destacar en esta ocasión es que el de
Linam no fue un caso aislado, sino el reflejo de la manera de
comportarse los personeros de las petroleras ante la decisión del
General Medina de reformar la política petrolera. En el Informe
No. 2981 del 04-09-42 Corrigan llega a esta conclusión al comu­
nicar al Departamento de Estado sus puntos de vista a este respec­
to; los señores Greer y Crebbs en una entrevista con el Embajador
norteamericano, le decían que no comprendían las tácticas dilato­
rias del Gobierno venezolano, al interrumpir la primera fase de las-
conversaciones con representantes petroleros, y es entonces cuan­
do Corrigan les manifiesta la opinión siguiente: "Vamos a ver este
asunto desde el punto de vista del Presidente Medina. Ha pasado
ya año y medio desde que prometió a su pueblo asegurarle una
mayor participación en la riqueza del principal recurso natural,
el petróleo y él tiene la impresión de que los petroleros no son
sus amigos sino sus opositores. Esté o no en lo cierto, éste es su
criterio. Que se lo haya formado él mismo o que haya sido con­
vencido por otros, no afecta la situación: El Presidente tiene esta
¡dea. Y yo les pregunto ¿Quién en sus organizaciones es un amigo
del Presidente? ¿Quién puede llegar hasta él y decirle que está
equivocado, que ustedes son sus amigos, que lo que ustedes quie­
ren es ayudarlo al éxito de su administración? La contestación
después de uan ligera duda fue: "No tenemos ninguno. No hay
nadie es nuestras organizaciones que sea amigo personal del Pre­
sidente, o quien mantenga una relación de este tipo con él. Sería
muy deseable que tuviéramos una persona con estas condicio­

289
nes”. Es entonces cuando Corrigan señala: “Aquí encuentro yo la
iluminación de todo el caso. Tres grandes compañías que han in­
vertido mucho en Venezuela y sacado de ella muchos millones del
subsuelo, han descuidado el desarrollar una cosa tan importante
como es la buena voluntad. . . Tenemos un grupo de hombres
reaccionarios —el mismo viejo grupo—, volviendo siempre mental­
mente hacia atrás, hacia los días del viejo Gómez, que ellos consi­
deran los años dorados, esperando contra toda esperanza que el
calendario retroceda”.23 Anteriormente hemos señalado que
Proudfit, el sucesor de Linam, también participaba del temor
del grupo de funcionarios petroleros, hacia el futuro.

Pues lo que hov se negociaba, podía ser mañana sujeto


de una nueva revisión: “El plazo de 40 años que se establece para
la duración de las concesiones de explotación, es indudablemente
largo, más no debe tomarse como definitivo, ya que cualquier
situación de inquietud que surja en el futuro, tendrá que resolverse
mediante una nueva revisión cualquiera que sea el plazo fija­
do”. 24 Esta declaración fue firmada por muchas personas que
constituían “la plana mayor del comunismo” en Venezuela.

En esta época de reacomodo en las Directivas de la


Standard Oil Co. de New Jersey, llegaron a Caracas Wallace Pratt
y Ciarence Lieb, en representación de dicha Compañía y en el
mismo momento apareció en escena Hamilton, representante de
la Gulf. El primero de diciembre el Presidente Medina llamó a
Miraflores a los representantes de la Standard, la Gulf y la Shell,
para informarles que quería entrar en negociaciones inmediata­
mente, con la asesoría de Curtice y Hoover, en presencia de un
observador del Ministerio de Fomento. Esta reunión fue reporta­
da en Telegrama de la Embajada No. 1272 del 02-12-42. 25 Las
conversaciones anunciadas por Medina se realizaron con represen­

tes) FUNRES. Rollo No. 575-8. Año 1942.


(24) "Aquí" Está". 03-03-43. Cit. por Fuenmayor, Juan Bautista, Ob. cit., Tomo IV,
p. 95.
(25) FUNRES. Rollo No. 575-8. Año 1942.

290
tantes de la Standard, Shell, Mene Grande, Socony, Texas,
Consolidated, British Controlled Oilrfields y Caracas Petroleum
Co. El proyecto preliminar de la nueva Ley se había terminado,
pero aún se seguían introduciendo cambios menores. Mientras
que la mayoría de las compañías pequeñas, siguieron la política
de llamar a New York a sus representantes, Harry Sinclair de la
Consolidated llegó a Caracas y sostuvo conversaciones con funcio­
narios del Gobierno, las cuales redundaron no sólo en beneficio
de su organización, sino también en el del progreso de las nego­
ciaciones en conjunto. A fines de diciembre, Mr. Hoover fue en­
viado a los Estados Unidos para sostener conversaciones en las
oficinas de New York con los representantes de las Compañías
pequeñas, a cuyos intereses debía prestar atención especial, según
consta en Informe de la Embajada Americana del 29-12-42
No. 1409 al Departamento de Estado. 26

En su Mensaje de Año Nuevo a la Nación, el Presidente


Medina indicó que las negociaciones progresaban satisfactoria­
mente y que estaba complacido con el verdadero espíritu de
cooperación y comprensión demostrado por los representantes
de las compañías en el curso de las conversaciones. También dijo
que esperaba consultar a la opinión pública, antes de la promul­
gación de la Ley. Esto se interpretó como consideración a los
puntos de vista de los miembros del Gabinete, los abogados y los
técnicos con quienes el Presidente había discutido el proyecto de
la Ley propuesta. Poco después nombró una comisión, compues­
ta de acuerdo a las líneas indicadas, con la cual trabajó personal­
mente en la redacción de la Ley, según lo asentado en Despacho
de la Embajada Americana No. 4072 del 27-02-43 dirigido al
Departamento de Estado,27

El 6 de febrero de 1943 la Oficina Nacional de Prensa in­

(26) FUNRES. Rollo No. 575-8. Año 1942.


(27) FUNRES. Rollo No. 575-8. Año 1942. .

291
formó que el Proyecto de la Ley de Hidrocarburos había sido
elaborado por el Dr. Gustavo Manrique Pacanins, Procurador
General de Venezuela y el Dr. Angel Demetrio Aguerrevere,
Consultor Jurídico del Ministerio de Fomento y que después
había sido sometido al examen y discusión de la Comisión es­
pecial antes mencionada, presidida por el propio Presidente
Medina, la cual estaba constituida por las siguientes personas:
Dr. Alfredo Machado Hernández, Ministro de Hacienda; Dr.
Eugenio Mendoza h., Ministro de Fomento; Dr. Gustavo Herrera,
Ministro de Educación; Dr. Arturo Uslar Pietri, Secretario del
Presidente Medina; Dr. Gustavo Manrique Pacanins, Procurador
General de la Nación; Dr. Julio Medina Angarita, Consultor
Jurídico de la Secretaría de la Presidencia; Dr. Rafael Pizani,
Consultor Jurídico del Ministerio de Hacienda; Dr. Angel
Demetrio Aguerrevere, Consultor Jurídico del Ministerio de
Fomento; Dr. Luis Loreto, funcionario del Ministerio de Fomento;
Dr. Carlos Pérez de la Cova, Director de Hidrocarburos del Minis­
terio de Fomento; Dr. Luis Herrera Figueredo, Inspector Técnico
General del Ministerio de Fomento; Dr. Edmundo Luongo
Cabello, Técnico de Hidrocarburos del Ministerio de Fomento;
Dr. Pedro Ignacio Aguerrevere, Jefe de la División Geológica
del M.O.P.; Dr. Luis Gerónimo Pietri; Dr. Manuel R. Egaña,
ex-Ministro de Fomento. Esta comisión “realizó una infatigable
labor durante varios meses hasta lograr concluir después de mu­
chos y difíciles discusiones el proyecto de Ley que fue presen­
tado al Congreso para su consideración”.28 El 5 de febrero
Medina llamó a los representantes de varias Compañías a Mira-
flores: por el Grupo Shell, Mr. B. Th. van Hasselt; por la Standard,
Mr. A.T. Proudfit; por la Mene Grande, Mr. C.M. Crebbs y Mr. J.
M. Greer; por la British Controlled Oil-fields, Dr. Cristóbal
Mendoza; por la North Venezuelan Petroleum Co., Mr. E. de
Ville; por la Caracas Petroleum Co., Mr. E. E. Boylan; por la Con-

(28) Mendoza, Eugenio. "La Ley de Hidrocarburos de 1943". Revista Resumen,


03-08-75, p. 38.

292
solidated Petroleum Co., Mr. E. Steiniger; por la Pantepec, Mr.
Warren Smith; por la Texas, Mr. D.E. Park, Mr. F. Seeley y Mr.
John Case; y finalmente por la Atlantic Refinery Co., Mr. Richard
Harris y Mr. J. Quoycser. A cada uno de ellos separadamente le
entregó una copia del proyecto de la nueva Ley de Hidrocarburos.
La foto del grupo con el Presidente Medina fue publicada por la
prensa de ese día. 29

Ese proyecto que recibieron los directivos de las Com­


pañías anteriormente citadas, ya había sido revisado por todos
los integrantes de la Comisión nombrada al efecto por el Presiden­
te Medina. Los resultados de dichas revisiones dieron lugar a varios
informes que llegaron a las manos del Presidente Medina para su
consideración. Entre estos informes estuvo el redactado por los
doctores Manuel R. Egaña y Rafael Pizani, de fecha 06-01-43. 30
Comienzan por reconocer que el proyecto "representa, sin duda,
el paso de avance más importante que se ha dado hasta hoy en
nuestra legislación petrolera en cuanto a la participación del Es­
tado, a impuestos y a algunas previsiones de carácter técnico”.
Luego entre otras observaciones, anotan que es en la sección Vil
correspondiente a "Impuestos” donde se encuentran las reformas
más importantes del proyecto. Consideran que por el contrario
en el proyecto se le "quita al Estado la facultad de ejercer direc­
tamente las actividades de exploración, explotación y manufac­
tura del petróleo”. Para subsanar esta falla, proponen una redac­
ción distinta, de la parte Ira. del Artículo 3o., redacción que fue
la que finalmente tuvo en la Ley promulgada el 13-03-43. No es­
tán de acuerdo con el primer aparte del Artículo 33 en lo re­
ferente al sistema de apelaciones y recursos para los Comisio-
narios; habiendo sido tomadas en cuenta las observaciones que
al respecto hacen. Proponen ciertos cambios en el Artículo 9o,

(29) "La Esfera", 06-02-43, p.p. 1 y 3.


(30) Archivo Histórico de Miraflores. Sección Cartas. Año 1943.

293
que aparecen en la nueva Ley, así como también se suprime en
esta el segundo aparte del Artículo 17 del proyecto. Tampoco
están de acuerdo con el Título de la Sección Vil, del Capítulo
I, que era "Impuestos” y debería ser "De las regalías o partici­
paciones de Impuestos". Respecto a las exoneraciones a los
concesionarios de manufacturas o refinación en el Artículo 28
se especificaba que se otorgarían "según las circunstancias y
requerimientos de los intereses públicos y por tiempo determina­
do franquicias, rebajas o exoneraciones de los derechos o impues­
tos. . ., en el informe sostienen los Doctores Egaña y Pizani, que
esas exoneraciones no podían ser acordadas por tiempo determi­
nado y cuando las circunstancias y requerimientos de los intere­
ses justifiquen su otorgamiento, porque las exoneraciones de de­
rechos deben ser acordadas siempre, a juicio del Ejecutivo Federal
y en los casos en que éste lo juzgue conveniente. Se tomaron en
cuenta estas observaciones en la redacción final de la Ley de
Hidrocarburos.

El 22-02-43 el Presidente recibió en el Palacio de Mirado­


res a los representantes de la prensa caraqueña para hacerles
entrega del Proyecto de la Ley de Hidrocarburos. Les manifestó
que era el primero en lamentar que las noticias sobre dicha Ley
hubieran venido del exterior, quizás porque los periodistas ex­
tranjeros conocieron un proyecto que el Gobierno no podía
presentar a la consideración de la prensa venezolana porque no
sabía las modificaciones que había de sufrir en las discusiones
previas. Les pidió que comentaran el proyecto; sólo tomando en
cuenta los intereses nacionales; pero que no lo hicieran hasta
tanto no fuera introducido ante el Congreso.31

Para que se abocara al estudio del proyecto de la Ley


de Hidrocarburos, el Ejecutivo Federal cohvocó J Congreso

(31) "La Esfera", 23-02-43, Primera página.

294
a sesiones extraordinarias a iniciarse el 23-02-43. El 02-03-43,
el Diputado Pimentcl Parilli, miembro de la Comisión Perma­
nente de Fomento, participa a los Diputados que dicha Comi­
sión tiene ya adelantado el Informe que debería rendir sobre el
Proyecto de la Ley de Hidrocarburos. Este es dado a conocer
en la sesión de la Cámara del 05-03-43. La Comisión considera
que “El proyecto de Ley en estudio es el acto esforzado y rigu­
roso de una política auténticamente venezolana, compartida
por toda la Nación” y propone que "se admita su informe y
que se sometan a consideración de las Cámaras, las modifica­
ciones que propone, en la oportunidad de discutirse en segunda
discusión, los Artículos del Proyecto sobre los cuales versan
aquellas modificaciones”. Uno de los integrantes de esta Comi­
sión, Juan Pablo Pérez Alfonzo, expone en su voto salvado que
“en una síntesis general del Proyecto podrían señalarse dos
grandes grupos de ventajas: ventajas de orden técnico y jurí­
dico; y ventajas de orden económico. Entre las primeras sobre­
salen la unificación de las relaciones de los concesionarios y el
Estado; y la más definida y clara intervención que én el fun­
cionamiento de la industria se reconoce el mismo Estado. Entre
las de orden económico, parecen indiscutibles el aumento apre­
ciable de los impuestos, tomados en conjunto, y no obstante
la desaparición de los impuestos que antes pagaban los Conce­
sionarios; la supresión de las exoneraciones de tributos aduaneros,
la regulación del transporte de petróleo, la obligación para las
Empresas de llevar en Venezuela su contabilidad industrial, la
supresión de diferencias injustificadas de los impuestos cobrados
a los Concesionarios por razón de la ubicación de las parcelas, y
los convenios respecto a refinerías celebrados en relación con el
proyecto”. 32

Durante el debate que originó en Diputados la presenta-

(32) Diario de Debates de la Cámara de Diputados. Diario No. 3. 05-03-43. p.p. 8 y 15.

295
ción del proyecto de la Ley de Hidrocarburos, Pérez Alfonzo
razonó su oposición a dos puntos esenciales del mismo: en primer
lugar se pronunció contra la sanatoria total de los vicios de la in­
dustria del petróleo en Venezuela, indicando que la renuncia de
todos los derechos de la Nación contra las Compañías constituiría
una mera apariencia jurídica que no podía ser aceptada por la
voluntad general. A este argumento respondió el Diputado Lara
Peña, diciendo que jurídicamente era muy vulnerable la posición
del diputado de Acción Democrática porque si las Compañías
petroleras habían tenido ganancias excesivas, lo habían hecho al
amparo de leyes venezolanas y una reclamación en ese sentido,
sería en el campo del Derecho una tesis jurídica bastante discu­
tible por lo que una reclamación semejante no tendría mayores
efectos y la sensata posibilidad de lograr tal indemnización no po­
día ser suficiente para posponer un arreglo beneficioso para el
país.33 Ya anteriormente en un editorial titulado: ¿Purgas en
vez de tribunales?. La Esfera sostenía el mismo criterio de Pérez
Alfonzo puesto que al "perdonar toda clase de vicios leves o gra­
ves de que puedan adolecer los anteriores otorgamientos. . . se
estimulan los delitos contra la cosa pública”.34

El segundo punto objetado por Pérez Alfonzo fue expues­


to al discutirse el Artículo 41 del proyecto, que especificaba que
el impuesto de explotación sería igual al 16 2/3 pOr ciento del
petróleo crudo extraído, medido en el campo de producción, lo
que representaba el 50°/o de las ganancias petroleras en favor
del Estado, porcentaje que resultaba al hacer el cálculo sobre 8
centavos de dólar como precio medio de venta del barril america­
no de petróleo en los años 1936, 1937 y 1938 por parte de los
tres grupos mayores de empresas que actuaban en el país. Precio
que se descomponía de la siguiente forma:

(33) Ibid., 06-03-43, p. 5 y 6.


(34) "La Esfera", 28-02-43. Primera página.

296
Costo de producción por barril............. $ 0,40
Regalía ............................... ................... 0,135
Otros impuestos...................................... 0,11
Utilidad de las Compañías..................... 0,165

$ 0,810

Pérez Alfonzo al razonar su oposición a este Artículo,


afirma que la relación de utilidades de 24 1/2 para el Estado y
16 1/2 para las Compañías, sólo puede darse en circunstancias
que difícilmente ocurrirían en la realidad, y de presentarse serían
contrarias a los intereses nacionales, pues la hipótesis prevista
que establece la relación justa sólo podrá ocurrir en caso de una
explotación cxcepcionalmcnte baja, que al mismo tiempo coin­
cidiera con un precio del petróleo también exccpcionalmcntc
reducido.35 Lara Peña responde a esta objeción de Pérez Alfonzo,
explicando que esa ruptura de equilibrio de que habla este último
en cuanto a la proporción de utilidades obtenidas por el Estado y
las Compañías, se encuentra compensada en la misma Ley en el
Artículo 46 del Proyecto en discusión, que vale para él por toda
la Ley, puesto que su inclusión significa que se ha logrado que
las petroleras se allanen, como cualquier ente de derecho privado,
a entrar dentro de la soberanía impositiva del Estado, y este hecho
permitirá en los casos que el precio del barril de petróleo suba y
no lo haga en la misma proporción la participación que le corres­
ponde al Estado, que éste tenga en sus manos las armas para com­
pensar el equilibrio roto, que se lograría con la aplicación del Im­
puesto sobre la Renta entre otros. Pérez Alfonzo a su vez acepta
que quien tiene la facultad de imponer, tiene la facultad de des­
truir, puesto que por vía de la imposición se puede reclamar a los
particulares hasta los extremos de su posibilidad; pero que
Venezuela podría proceder honesta y equitativamente dentro de

(35) Diario de Debates, Cit. 06-03-43, p. 19.

297
lo razonable y establecer en todo momento y dentro de la Ley
una justa participación que no podría ser criticada por nadie.
Sin embargo, a pesar de que Pérez Alfonzo al expresarse así,
no cree que el perjuicio que pueda causar una subida del precio
del barril de petróleo sea insubsanable en el caso de que la Ley
fuese aprobada como está; piensa que sería conveniente que se
estableciera de una vez en la propia Ley la forma en que se con­
serve el equilibrio justo en todas las circunstancias que puedan
presentarse.3637 El Artículo 41 fue aprobado finalmente con los
votos salvados de Pérez Alfonzo y Landcr y los votos negativos
de Alvarado Franco y Ortega B. Previamente en el voto salvado
en el seno de la Comisión de Fomento sobre el Proyecto de la
Ley de Hidrocarburos Pérez Alfonzo había afirmado “Considero
que de no sufrir el Proyecto modificaciones que subsanaran las
deficiencias señaladas, de ser aprobado, tendrá que ser una Ley
transitoria y que habrá de ser modificada en un futuro cerca­
no”. 37

En la tercera discusión del Proyecto de la Ley de Hidro­


carburos el Diputado Andrés Eloy Blanco planteó ante la Cáma­
ra el porqué se había aprobado esa Ley: “En vez de esta Ley he­
mos podido nosotros aprobar la Ley de Nacionalización del pe­
tróleo, la Ley de Expropiación de las Compañías petroleras.
Aquello no dejaría de ser una Ley y no tendrían más remedio las
Compañías que cumplirla; pero aquello no establecería un pacto
cuerdo, un pacto eficaz entre el legislador y las necesidades que
inspiraron la Ley”.38 Es interesante la opinión expresada por el
Diputado de Acción Democrática, admitiendo que esa Ley era la
adecuada a las circunstancias del momento en que se aprobó.
Luego en una exposición final todos los diputados acciondemo-
cratistas resumen las diversas apreciaciones y observaciones que
han hecho en la Cámara durante su discusión, esperando que en el

(36) Ibid., 06-03-43. p. 5.


(37) Ibid., 05-03-43, p. 19.
(38) Ibid., 08-03-43, p. 13.

298
futuro el mismo Congreso del cual forman parte, rectifique lo que
en la Ley de Hidrocarburos de 1943 pugne con los intereses de la
Nación.39 En la sesión de Diputados del 13-03-43, se presentó
una Comisión de la Cámara del Senado para entregar al Presidente
de la Cámara el Proyecto de la Ley, sancionado definitivamente
en su tercera discusión en el Senado.

De todas las opiniones que se han enumerado durante la


discusión del Proyecto de Ley de Hidrocarburos de 1943, son las
del Dr._ Pérez Alfonzo las que más comentarios han desatado des­
de entonces. Al analizarlas en este momento consideramos que
fue muy sólida su argumentación durante la discusión del Articulo
41 del Proyecto de la Ley de Hidrocarburos, y que lo sucedido
posteriormente a la promulgación de la misma, probó que era
cierta su tesis de que al aumentar el precio del barril del petróleo,
se rompería el equilibrio .entre las ganancias del Estado y las de las
Compañías, que según,aspiraban los redactores del Proyecto debía
llegar al 50°/o en favor del Estado. En efecto el año 1943, en que
se promulgó la Ley de Hidrocarburos, las ganancias en la Industria
Petrolera fueron de un 54°/o para las Empresas y un 46°/o para el
Fisco. En 1944 ya se empiezan a sentir los resultados de la aplica­
ción de la Ley, obteniendo en ese año el Fisco un 54°/o y las pe­
troleras un 46°/o. Pero después al subir los precios petroleros, la
participación de las Compañías: 58°/o fue superior a la del Esta­
do: 42°/o. Y llega el año 1946 con un 53°/o de ganancias para
las petroleras y un 47°/o para el Estado.

Evidentemente los hechos demostraron a posterior! que


los cálculos de Pérez Alfonzo acerca de lo que pasaría cuando
subiera el precio del petróleo eran exactos y que las objeciones
que hizo como diputado de la fracción de Acción Democrática,
estaban respaldadas por su profundo conocimiento de la cuestión
petrolera y por su aproximación técnica a los temas en discusión.
Pero también el paso del tiempo ha venido a poner de manifiesto

(39) Ibid., Diario No. 6, 12-03-43. p. 8.

299
una serie de contradicciones en sus apreciaciones y juicios desde
1943 en adelante. Para comenzar, cuando le toca enfrentarse a
una situación que el mismo había previsto de ruptura del equili­
brio entre las ganancias del Gobierno y la de las compañías;
siendo Ministro de Fomento del Gobierno de la Junta Revolucio­
naria, en lugar de derogar una Ley que en el momento de su apro­
bación había calificado junto con sus compañeros de partido como
“transitoria” y que treinta y tres años más tarde sigue consideran­
do como “un paso atrás” con respecto a la Ley de 1938, 40 toma
el camino de corregir la desviación por la vía impositiva, con una
modificación de la Ley del Impuesto sobre la Renta, por medio de
un Decreto de diciembre de 1946, que estableció el llamado
50-50, basándose en el Artículo 46 de la Ley de Hidrocarburos,
invocado por Lara Peña durante la discusión de la mencionada
Ley, como el instrumento necesario para restituir el equilibrio
roto. Años después, vuelve a ser Ministro de Fomento, durante
el segundo gobierno de Betancourt y la Ley “transitoria” se va
haciendo definitiva, sin que 'Pérez Alfonzo- haga nada por evitar­
lo, por lo cual la Ley del año 1943 estuvo vigente hasta el mo­
mento de la nacionalización del petróleo. Esta posición del gran
experto petrolero, la explica él así: “Como el gobierno posee
los instrumentos para hacer lo que quiere, cualquiera que sea la
Ley, por esta razón tampoco se cambió la Ley que todavía sigue
vigente”. 41 Posición un tanto acomodaticia para quien fuera tan
acérrimo opositor de esa misma Ley. Sin embargo, la contradic­
ción mayor se encuentra entre los planteamientos de Pérez
Alfonzo en los años extremos 1943 y 1976 y la opinión expresa­
da el 27 de marzo de 1946, con motivo de la venida de Max
Thornburg a Caracas, quien al regresar a los Estados Unidos,
visita el Departamento de Estado en Washington, donde sostie­
ne una conversación con Joseph A. Flack 42 en la cual le cuenta
que estuvo por diez días en la capital venezolana. Allí persuadió

(40) Pérez Alfonzo, Juan Pablo. "El Desastre", Cronotip C.A., Caracas 1976, 345 p.p.,
p; 53.
(41) Pérez Alfonzo, Juan Pablo. Ob. cit., p. 71.
(42) FUNRES. Sección Fotocopias. Año 1946.

300
a Manrique Pacanins de que lo acompañara a almorzar en el
“Hotel Avila”. Betancourt y Pérez Alfonzo se enteraron de ese
encuentro, y al hablar Thornburg esa misma tarde con Lope
Bello Vice-Presidente del Banco Central, éste le comunicó que el
Presidente de la Junta Revolucionaria y su Ministro de Fomento
querían verlo. La conversación de Thornburg con este último fue
muy agradable. Thornburg le recordó al Ministro que él había
sido uno de los principales opositores de la Ley de Hidrocarburos
de 1943, cosa que admitió Pérez Alfonzo, informando a su vez a
Thornburg que Betancourt quería hacer una cita para verlo. Esta
se concertó para el siguiente día, Thornburg le habló también a
Betancourt de su oposición a la Ley del año 1943, pero éste le
aseguró que sus puntos de vista al respecto, habían cambiado des­
de entonces y que no veía nada malo en dicha Ley. Cuando el
antiguo asesor petrolero del Departamento de Estado preguntó
a Pérez Alfonzo el porqué de ese cambio, éste replicó que "ambos
podían ver mejor ahora desde la cima de la montaña”. Tanto
Betancourt como Pérez Alfonzo estaban muy interesados en la si­
tuación del Oriente que consideraban como una amenaza al pe­
tróleo venezolano, Thornburg les comunicó que pensaba hacer
otro viaje al Oriente y Pérez Alfonzo sugirió que pusiera a
Venezuela entre sus clientes. A su regreso el norteamericano rin­
dió en agosto un Informe sobre asuntos petroleros en el Oriente,
que el Ministro dijo lo presentaría antes deja instalación de un
gobierno constitucional en Venezuela. Thornburg terminó dicien­
do que tanto Betancourt como Pérez Alfonzo tenían un agudo
sentido de sus responsabilidades.

Si estas opiniones reflejaran una rectificación respecto


a la posición de ambos políticos frente a la Ley del año 1943,
serían dignas de encomio, porque el rectificar una actitud pasa­
da al comprobar tiempo después que no era la más indicada,
honra a quien así lo hace. Pero el que después de esa rectifica­
ción se siga afirmando lo negativo de una Ley, cuya bondad se
llegó a reconocer desde la cumbre del poder, le resta validez a
los argumentos más sólidos. De la exposición que hace Thornburg,
se deduce que las contradicciones en materia petrolera, no son
patrimonio de Pérez. Alfonzo, sino que también participa de ellas

301
Betancourt, y no se reducen a los términos de la Ley sino que lle­
gan hasta los asesores americanos que como hemos visto en pági­
nas anteriores, participaron en el curso de las negociaciones.
Analizaremos en primer lugar el caso Thornburg. Al seguir los
pasos que se dieron durante la Administración Medina hasta
llegar a la aprobación por el Congreso de la Ley de Hidrocar­
buros, vimos el papel que desempeñó el Asesor Petrolero nortea­
mericano en el curso de las negociaciones previas a la elaboración
del proyecto de dicha Ley. También hicimos hincapié en ciertos
detalles de su intervención advirtiendo que más adelante llegaría­
mos a conocer las críticas que su actuación despertó tanto dentro
como fuera de Venezuela. Rómulo Betancourt al referirse a un
gran escándalo petrolero que estalló en los Estados Unidos a me­
diados del año 1943, dice: “El escándalo dió oportunidad al
periodista Drew Parson para señalar con el dedo a los empleados
de confianza de la Standard Oil que ocupaban destacadas posi­
ciones dentro del Gobierno de los Estados Unidos. Entre esos
petroleros por los cuatro costados metidos de contrabando en
la administración se destacó de manera especial el señor Max
Thornburg, asesor petrolero del Departamento de Estado y Con­
sejero de singular rango del Gobierno de Venezuela cuando “re­
formó” su política petrolera”.43 Más adelante Betancourt apoya
esta afirmación con otra hecha por Cordell Hull, Secretario de
Estado norteamericano para la época de dicho escándalo, quien
en sus Memorias (1948) afirma: “Por recomendación del Dr.
Feis designé a Max Thornburg. Cuando nos enteramos de que
Thornburg estaba conectado con una compañía petrolera ameri­
cana, se le pidió la inmediata renuncia”. Cuando Betancourt
escribe ésto, en el año 1956, año en que aparece la primera edi­
ción de su obra “Venezuela Política y Petróleo”, ya había teni­
do lugar la entrevista a que nos hemos referido entre el Presi­
dente de la Junta Revolucionaria de Gobierno en aquel enton-

(43) Betancourt, Rómulo. Ob. cit., p. 1943.

302
ccs, su Ministro de Fomento y el Sr. Thornburg, por lo tanto si la
Administración Medina había cometido el error de traer a
Venezuela como consejero a un ex-empleado de la Standard-Oil,
el Presidente de la junta Revolucionaria de Gobierno y su Minis­
tro de Fomento cometieron otro al solicitar su colaboración; pi­
diéndole un informe sobre la situación petrolera del Oriente.
Llegamos a un punto donde se configura la tesis que parecen sus­
tentar los acciondemocratistas en el Gobierno: en lo referente a
las leyes y a los asesores extranjeros, respecto a las primeras, la
de Hidrocarburos fue un retroceso y una simple transición, mien­
tras gobernó Medina, al hacerlo los miembros del partido Acción
Democrática, la Ley no tenía “nada de malo” y su transitoriedad
duró hasta 1976, en lo concerniente a los asesores extranjeros,
desde la oposición los ven como “diablos”, desde el Gobierno co­
mo “expertos” de un país amigo. En cuanto a Mr. Thornburg en
particular, el único escándalo petrolero en que se vió envuelto
no es el citado por el Secretario de Estado Hull, sino que fue
protagonista también de otro de la misma naturaleza; pero origi­
nado esta vez en el seno de compañías accionistas de la Creóle,
que consideraron su intervención en el curso de las negociacio­
nes petroleras en Venezuela como lesiva a sus intereses. Al exa­
minar la correspondencia en torno a la venida de Thornburg a
este país, hemos visto el cuidado expreso de los funcionarios
del Departamento de Estado al señalar que Thornburg vino “como
invitado especial del Presidente Medina” y no como "enviado del
Departamento de Estado” y también que lo hizo en calidad de
"consejero petrolero y consultor en asuntos petroleros mundia­
les”. Sin embargo, a pesar de todo ello no se pudo evitar que sur­
giera el descontento entre ciertas compañías subsidiarias de la
Creóle. A fines de 1942 se plantea por primera vez la posibilidad
de un "escándalo petrolero”: el 11-12-42, Mr. Harold Ickes, Admi­
nistrador del petróleo durante la guerra, se dirige a Milo Perkins,
Director Ejecutivo de la Junta de Economía de guerra, en estos
términos: "Como le dije hoy por teléfono pienso que no voy a per­
mitir a Mr. Terry Duce y a Mr. Lester H. Nuland de esta oficina
continuar su trabajo en conección con el Comité de Política Ex­
terior Petrolera. No quisiera que ninguno de esos dos hombres
se viera involucrado en cualquier posible escándalo petrolero, y

303
soy de la opinión que hay una posibilidad real de que se esté
desarrollando uno de enormes magnitud. No quiero repetir aquí
los detalles; pero sí recordarle que los discutí ayer brevemente
con usted durante el almuerzo y hoy de nuevo por teléfono”.
Una copia de esta carta fue enviada a Mr. Dean Acheson, Asisten­
te del Secretario de Estado. Y el trozo que acabamos de reprodu­
cir, incluido en una extensa comunicación que dirige Summer
Welles al Presidente Roosevelt, en la cual hace un recuento de
las actividades de Thornburg en la cuestión petrolera venezolana,
mencionando entre los puntos importantes de su intervención, la
carta del 30-10-42 donde se exponen las proposiciones que
Thornburg juzga conveniente que sirvan de base al Proyecto de
Ley que se preparaba. Welles subraya el hecho de que copias
de dicha carta fueron enviadas a todas las Compañías petroleras,
añadiendo: "Es mi creencia que ellas (las proposiciones) fueron
bastante más allá de lo que las Compañías habían pensado en un
principio que sería necesario”. Y agrega más adelante: "Por otra
parte, las proposiciones no eran en ningún sentido obligantes ni
para el Dr. Manrique Pacanins, ni para el Gobierno de Venezuela.
Eran simplemente una indicación del tipo de arreglo a que podía
llegarse si el Gobierno de Venezuela decidía entablar conversa­
ciones directas con las Compañías”. Antes de terminar, explica
que permitió a Thornburg ir a Venezuela porque había realizado
un magnífico trabajo en el intento de acercamiento entre el Go­
bierno de Venezuela y las petroleras, lo cual era a su juicio su­
mamente importante, y que a su manera de ver la situación había
sido manejada por Thornburg con tacto y habilidad, para finalizar
afirmando que "la descripción de este asunto por Mr. Ickes como
un "posible escándalo petrolero" puede basarse sólo en una infor­
mación insuficiente o distorsionada”.44 La posibilidad de un
“escándalo petrolero” en torno a Thornburg en el año 1942, se
hizo realidad en 1943. En una serie de documentos recopilados

(44) FUNRES. Sección Fotocopias. Año 1942.

304
bajo el No. 831.6363/1486 45 se puede seguir el desarrollo de las
acciones en relación con este asunto, el Sr. Jam:. Phelan abogado
del Comité de Accionistas de la Creóle Petroleum Corporation
se dirige al Senador O’Daniel, denunciando en nombre de sus
representantes el comportamiento de Thornburg durante las
negociaciones petroleras venezolanas; O’Daniel le contesta el
26-04-43 y envía esa carta al Departamento de Estado, para
que éste explique su posición en el caso. Allí se empieza a re­
dactar un borrador de contestación, en cu^a redacción parti­
cipa Bonsal, Fees, Kerth, Walmsley y el propio Thornburg; la
¡dea central de la réplica al Senador Daniel era que el Departa­
mento de Estado no tenía responsabilidad en la decisión del
Congreso de Venezuela acerca de la legislación petrolera y que
Mr. Thornburg no había actuado en ese caso ni por el Departa­
mento de Estado, ni como representante del Gobierno. Laurence
Duggan, Asesor de Relaciones Públicas de ese Departamento, al
serle enviado el borrador el 27-05-43, dice que no tiene ningún
comentario que hacer al respecto y aprovecha la oportunidad
para puntualizar “Anteriormente afirmé tan enfáticamente como
pude mi creencia de que la relación de Mr. Thornburg con las
negociaciones petroleras venezolanas estaba expuesta a mala
interpretación. Mi opinión no fue consultada en el momento en
que Thornburg recibió las instrucciones de proceder como lo
hizo. . . la mala interpretación que se ha derivado de su actua­
ción es exactamente lo que podría esperarse cuando un funcio­
nario del Departamento que percibe un salario trata de conven­
cer a otros de que está actuando extraoficial mente, en capacidad
personal”. Mr. Keith y Mr. Walmsley en el curso de la prepara­
ción del borrador, dicen que es importante que se haga uno
satisfactorio en ese momento para no tener que desdecirse des­
pués, ya que deben esperarse una serie de investigaciones y va­
rias cartas malhumoradas al respecto. En efecto Charlton Ogburn

(45) FUNRES. Rollo No. 575-8. Año 1943.

305
también en nombre de sus clientes, los accionistas de la Creóle
se dirige el 28-05-43 a Thornburg para agradecerle información
que le ha suministrado sobre sus tantas veces mencionada actua­
ción en Venezuela y pedirle una cita para discutir otros puntos
del mismo asunto. Mr. Phélan vuelve a escribir al Senador
O’Daniel, acusando recibo de su carta del 05-06-43 que llevaba
incluida la de Cordell Hull para cuya elaboración hubo tantas
consultas en el Departamento de Estado. Phelan afirma estar
convencido de que Hull "no tergiversaría deliberadamente nin­
gún asunto de Estado, en un esfuerzo por proteger su propio
Departamento; pero que si se había dejado llevar por otros miem­
bros del mismo”.

Luego hace la cronología de los encuentros desde que


Manrique fue a Washington con una carta para Rooscvelt hasta
que Thornburg visitó a Venezuela, haciendo de nuevo énfasis
en la carta del 30-10-42 de éste a Manrique Pacanins. Se refiere
así mismo a un artículo aparecido en "La Esfera” del 26-02-43
en el cual su autor, Dr. Romero Sánchez, afirmaba que Thornburg
había venido invitado por el Gobierno como un experto petrolero
y que tenía conexiones muy íntimas con la Standard Oil Co. de
California, cargo que fue desmentido por el Ministerio de Fomen­
to, que a su vez aseguró que Thornburg no había sido empleado
por el Gobierno de Venezuela y que en ese momento se desem­
peñaba como Asesor Petrolero del Departamento de Estado de
los Estados Unidos de América. Para su manera de entender la
situación, lo actuado por. Thornburg contradice abiertamente
la versión de Hull del papel del Departamento de Estado en re­
lación con los asuntos de Venezuela. Y le pregunta a O’Daniel
si es correcto que un funcionario del Departamento de Estado,
que se presume actúa teniendo en cuenta los intereses de los
ciudadanos americanos, se coloque el mismo en el caso de un
ciudadano cualquiera, y en dicha condición sugiera unos impues­
tos más elevados para beneficio del Gobierno de Venezuela.
Termina diciendo que espera que O’Daniel dé los pasos para
comprobar de manera de informar a aquél acerca del concepto
erróneo que ha tenido referente al papel del Departamento en

306
este problema venezolano.46

O’Daniel envía la correspondencia de Phelan a Cordell


Hull el 10-07-43. Luego se encuentra entre los papeles relacio­
nados con este asunto una nota sin fecha, firmada por Thornburg
y dirigida a Bonsal, en la cual explica que su sentido de la de­
licadeza lo impulsa a sugerirle que sea otra persona quien contes­
te la carta de Phelan, insinuando que lo haga Acheson quien
últimamente se ha ocupado de las cartas de reclamo de la Creóle.
Recuerda que ahora que es un ciudadano corriente puede ser
citado a declarar como testigo en este caso y que es bueno que
tengan eso en cuenta al contestar las cartas. Bonsal en Memo­
rándum del 07-07-43 registrado bajo el No. 831.6363/1511 47 se
dirige a Duggan, Feis y Acheson planteándose su opinión acerca
de su ¡dea de contestarle, explicando que la carta de Thornburg
a Manrique representaba un acuerdo de las Compañías para co­
menzar las discusiones sobre esas bases, y que con franqueza, era
el precio que las compañías estaban dispuestas a pagar para evitar
la acción unilateral del Gobierno de Venezuela, de acuerdo con la
carta de Roosevelt a Medina. Los tres estuvieron de acuerdo en
que no se debía agregar nada a la respuesta anterior. Finalmente
el 06-08-43 Bonsal les participa que el juicio que habían iniciado
los accionistas de la Creóle, se iba a arreglar amistosamente. Si­
multáneamente el 05-08-43, Thornburg en correspondencia priva­
da a Corrigan le dice que está dedicado a la actividad particular,
en el justo lugar para hacer mejor su trabajo y confiesa: "como
político fui un completo fracaso en Washington. Mi falta de téc­
nica política —o quizás mi indiferencia hacia ella— debe haber sido
un terrible peso para algunos de mis colegas; por otra parte esos
dos años allí no tienen nada, que yo tenga que ocultar a mi hijo
de 16 años”.48 A pesar de todas las explicaciones a los accionis­
tas de la Creóle, éstos entablan un juicio en contra de la Standard

(46) FUNRES. Sección Fotocopias. Año 1943.


(47) FUNRES. Sección Fotocopias. Año 1943, 1944.
(48) The National Archives. Washington. Papeles de Corrigan. Año 1943.

307
Oil de New Jersey ante la Corte Suprema en New York y
Thornburg es citado a declarar el 01-03-44. Al salir Thorñburg del
Departamento de Estado había sido acusado a la vez de favorecer
los intereses de las Compañías, con perjuicio de la Nación nortea­
mericana y de perjudicar a las petroleras desde un cargo oficial.

Otros dos asesores petroleros que intervinieron en la pre­


paración del proyecto de Ley de Hidrocarburos del año 1943,
fueron Curtice y Hoover. En las páginas precedentes hemos visto
cuál fue su intervención en este caso. Pérez Alfonzo afirma en
su libro “El Desastre”, que conservaba un trabajo redactado por
estos asesores, contentivo de sus actividades durante dicho pro­
ceso, que había sido encontrado por él en el escritorio de Medina
después del golpe del 18 de octubre. "Conservo todavía ese trabajo
con las firmas autógrafas tanto de Hoover como de Curtice. Una
vez ofrecí entregarlo al Registro Público; pero ante lo que ocurre
con la estabilidad de los documentos nacionales, he mantenido
ese bloque de documentos bajo guarda y quizás tenga que consig­
narlo más bien en una biblioteca de alguna Universidad Internacio­
nal. Aquí se pierden hasta las cartas de la pianista Teresa
Carreño".49 Esta afirmación merece varios comentarios, en pri­
mer lugar, si cada venezolano ¡lustré como.Pérez Alfonzo se cree
con derecho a apropiarse de un documento que pertenece a la
Nación, no es de extrañar que en nuestros Archivos, haya grandes
lagunas en los fondos documentales. En segundo término si se
temía por la seguridad de tales papeles, aún conservándolos
Pérez Alfonzo, ha podido fotocopiarlos y entregar varias de ésas
fotocopias a nuestros Archivos y Universidades, para que su con­
tenido fuera conocido no sólo por él, sino también por otros in­
vestigadores interesados en su estudio. Y en tercer lugar quizás
en ese bloque de documentos a que se refiere Pérez Alfonzo, es­
taba un informe que Arthur Curtice y Herbert Hoover j r., presen­

(49) Pérez Alfonzo, Juan Pablo. Ob. cit., p. 51.

308
taron al General Medina sobre la situación petrolera del cercano
Oriente, que a una persona, tan enterada como él de los problemas
y de las posibilidades de la Industria del petróleo pudieron sugerir­
le la necesidad de un acercamiento/de Venezuela a los otros países
productores, aún antes de que surgieran significativamente los
pueblos árabes con la nacionalización del Canal de Suez o que
ocurriera la baja de los precios del petróleo el año 1958-1959. En
otras palabras cuando aquí se planteó el problema ya la solución
había sido vislumbrada por estos técnicos años atras. ...-La crea­
ción de la OPEP, de tanta significación para los países productores,
también la tuvo para los grandes consorcios petroleros y sus
países sedes, que la fomentaron en el primer lustro de los años 40.

Este informe a que nos estamos refiriendo fue enviado por


el Embajador Británico en Caracas, Sir George Ogilvie Forbes al
Foreign Office en Londres, el 19-03-45. Después que concluyeron
su tarea oficial como asesores del Gobierno del Presidente Medina,
Curtice y Hoover fundaron la United Geophysical Co. con sede en
Caracas, para colaborar con la industria petrolera en Venezuela y
en otras partes del mundo. Antes de. viajar al Cercano Oriente
visitaron al Presidente Medina a quien no pudieron convencer de
que si bien su política petrolera era adecuada para solucionar los
problemas petroleros domésticos venezolanos por muchos años,
dejaba sin tocar las relaciones, de Venezuela con los otros países
productores. Estos problemas estaban siendo revisados por los
Estados Unidos y la Gran Bretaña, que los consideraban de vital
importancia para sus intereses. Curtice pensaba que sería incon­
veniente que el Presidente Medina continuara en la creencia de
que Venezuela, gracias a sus grandes recursos, pudiera aspirar a
una posición independiente en el mundo petrolero; pero encontró
al Presidente un poco escéptico y demasiado confiado a este res-,
pecto. Sin embargo, éste manifestó interés en conocer los puntos
de vista de los señores Curtice y Hoover a su regreso del Cercano
Oriente. Ellos lo desarrollaron en el informe que redactaron para el
Presidente, en el cual hicieron un recuento de los campos petrole­
ros conocidos en el Cercano Oriente, su situación, extensión, capa­
cidad probada o estimada, nombres de los concesionarios, etc.

■309
También se señalaba la situación, capacidad y propiedades
de las refinerías junto con la descripción de las instalaciones exis­
tentes para el transporte del petróleo por tierra y por mar. Los
costos de producción y de transporte se analizaron ampliamente.
El Presidente Medina deduciría varias conclusiones tanto del infor­
me como de los datos relativos a la situación petrolera en las
Américas, que previamente le habían suministrado los asesores
petroleros. Entre estas deducciones que están señaladas al final
del informe, vamos a extraer las que nos parecen más importantes:
El costo de la producción petrolera en el Cercano Oriente y del
transporte transoceánico desde allí, eran tan bajos en compara­
ción con los mismos en América, que si se dejaba a los produc­
tores del Cercano Oriente llevar con sus propios recursos los
productos del petróleo a los puertos norteamericanos, éstos
saldrían mucho más baratos que los provenientes de Venezuela,
los petróleos de Venezuela son más pesados que los orientales;
debido a la aceleración de la producción petrolera causada por
las necesidades bélicas tanto en el Oriente como en las Américas,
un gran problema en la época de la post-guerra sería la regula­
ción de la producción, en vista de que el pico de la pre-guerra
que alcanzó la cifra de 400.000 barriles diarios, se mantenía en
ese entonces en 800.000 barriles por día y si el programa que
tenía la Standard Oil de New Jersey se llevaba a cabo, alcanza­
ría la cifra del 1.000.000 de barriles diarios; la producción de
Venezuela en la post-guerra de acuerdo a un estimado conserva­
dor, tendría que estabilizarse entre 500.000 y 600.000 barriles
diarios; los inversionistas norteamericanos en los campos petro­
leros venezolanos estaban ya comenzando a sentir que su inver­
sión podía resultar sumamente costosa.

Desde cualquier punto de vista, la situación de la post­


guerra estaba destinada a ser tensa) con múltiples intereses en
conflicto, de manera que si no se lograba con sacrificio por parte
de todos los implicados en el problema un control obligado, sería
imposible evitar una catástrofe. Desde el punto de vista venezola­
no, los beneficios debían aprovecharse en aquel momento antes
de que se levantara una molesta ampolla. Venezuela debía aban­
donar inmediatamente el prospecto de unos ingresos petroleros

310
en continua expansión y basar su economía en la próxima década
por lo menos, en un estimado conservador.50

Al seguir la secuencia de los pasos dados para la promul­


gación de la Ley de Hidrocarburos del año 1943, así como de las
opiniones emitidas adversándola, llama la atención que ni
Betancourt ni Pérez Alfonzo en sus críticas a la intromisión de
técnicos extranjeros en. el proceso de elaboración de la Ley de
Hidrocarburos del año 1943, mencionaran al4 referirse a los mis­
mos, al asesor petrolero Yervant Maxudian, ciudadano norteame­
ricano con muchos años de residencia en Venezuela, quien, al
igual que Thornburg fue acusado por las Compañías de su país.
Es tanto más notable esta omisión por cuanto Maxudian le co­
municó directamente al Presidente de la Junta Revolucionaria
el papel que había desempeñado en este asunto, comentó haber
hecho advertencias a Pérez Alfonzo acerca de la influencia nega­
tiva a sus medidas sobre la industria petrolera y la economía del
país, cuando éste se encaminaba a limitar las utilidades de la in­
dustria a un 7 u 8°/o del capital invertido en noviembre de 1945
y, finalmente porque él sí criticó con dureza la política petrolera
de Betancourt afirmando que su ignorancia en esta materia podía
ser cierta; pero no tan grande como para cometer una serie de
absurdos que se habían convertido en un peligro mortal para la
economía del país, con la reducción de la producción petrolera
venezolana y la baja de los precios del petróleo”.51 Además en
un Memorándum de conversación de Maxudian con Henry
Armstrong, Agregado Naval norteamericano, del 30-03-46, éste
lo tilda de chantajista, agregado que en su opinión “La presencia
de Mr. Maxudian en Venezuela es un estorbo para nuestros esfuer­
zos en pro de relaciones amistosas. Esto es cierto, puesto que el
dice que está actuando bajo la ciudadanía norteamericana y está
evidenciando una inclinación a tratar con cualquier partido, si

(50) FO. 371-45157 - x/m 08783 - S 1804 103147 -1945.


(51) Archivo Histórico de Miraflores. Documentos sobre Petróleo. Caja No. 42. Años
1940-1949. Traducción de recorte de "El Diario de Nueva York". 31-03-49

311
recibe una gratificación suficiente. Es un hombre sumamente
inteligente y ha demostrado gran creatividad en distorsionar los
hechos para obtener ganancias personales”.52

La Ley de Hidrocarburos de 1943 que tantos comenta­


rios despertó durante la elaboración primero y luego mientras se
sometía a discusión en las Cámaras Legislativas, fue promulgada
el 13 de marzo de ese año y estuvo vigente, como ya lo hemos re­
cordado, hasta el día Io de enero de 1976, fecha de la nacionaliza­
ción petrolera. Además de las ventajas de tipo jurídico, técnico e
impositivo que fueron señaladas por Pérez Alfonzo, esta Ley am­
plió también las posibilidades de refinación del petróleo en nuestro
país, de manera considerable y “previo además entre sus disposi­
ciones principales la figura jurídica de la reversión la cual fue
completada posteriormente en las Constituciones de 1947 y de
1961 y desarrollada y ampliada después por la Ley sobre bienes
afectos a reversión en las concesiones de hidrocarburos de
1971 ”.53

Se ha dicho que la reforma petrolera de Medina fue nego­


ciada. En efecto lo fue. Vimos como en la segunda fase de las
conversaciones entre el Gobierno y las petroleras, tiene que in­
tervenir el Departamento de Estado para que éstas cambien su
actitud intransigente y su negativa a colaborar, por ello la nego­
ciación se establece a través de dicho Departamento, que como
hemos dicho anteriormente, mantiene un constante interés en
mantener el equilibrio entre el Gobierno de Venezuela y las
Compañías petroleras. Por parte de la Shell, la comunicación con
el Gobierno de Venezuela no tuvo los tropiezos que en un prin­
cipio se presentaron en las relaciones Creóle-Administración
Medina, por la intransigencia de funcionarios de la empresa sub­
sidiaria de la Standard y en las etapas finales que revisaremos en

(52) FUNRES. Rollo No. 13. Archivos (Confidenciales de la Embajada Americana.


Memorándum de Conversación.
(53) Mendoza, Eugenio. Artículo cit., p. 39.

312
el próximo Capítulo, hubo ciertos disgustos entre los norteame­
ricanos porque los primeros en ceder habían sido los ingleses en
lo referente a la capacidad de refinación de las plantas que debían
instalarse en el futuro en el país. También el Embajador Corrigan
hace una reflexión cuando ya la Ley de Hidrocarburos ha sido pro­
mulgada, acerca de la diferencia de comportamiento entre las
Compañías americanas y las inglesas. En el informe No. 4137
del 17-03-43, afirma Corrigan: "Se hizo evidente en el curso de las
negociaciones que acaban de terminar, que las relaciones entre el
importante segmento británico de la industria petrolera y la Lega­
ción Británica fueron muy estrechas. El Ministro Británico era
informado día a día y jugada por jugada de las negociaciones
seguidas por los representantes del grupo Shell, quienes no per­
dían ese contacto con el Ministro y no tomaban decisiones sin
consultarlo, o hacerlo a través de él con sus oficinas en Londres.
Las facilidades del Código de la Legación fueron puestas a la dis­
posición de los representantes de la Shell”. Más adelante, en el
mismo Informe, Corrigan revela que tampoco los petroleros in­
gleses estuvieron muy conformes con el papel que Thornburg
jugó en las negociaciones petroleras en Venezuela: "En una con­
versación acerca de la presencia aquí del Asesor Petrolero, en la
cual yo expliqué que estaba aquí atendiendo una invitación del
Gobierno de Venezuela y no en cuestiones oficiales, los señores
van Hasselt y London dijeron: "Pero él es, sin embargo, un fun­
cionario del Departamento de Estado y lleva consigo el aura de
esta influencia”.54

La Ley de Hidrocarburos de 1943 fue negociada. Fue,


como se repitió varias veces durante su discusión en la Cámara
de Diputados una Ley-contrato, una Ley-convenio. Hubo conce­
siones de parte y parte; pero finalmente el gobierno tuvo en sus
manos un instrumento para hacer que las Compañías aceptaran

(54) FUNRES. Rollo No. 575-8. Año 1942.

313
someterse a la filosofía impositiva del Estado, ya que la Ley del
Impuesto sobre la Renta se aplicaría de allí en adelante en estre­
cha relación con la de Hidrocarburos. Además, esta última lle­
vaba en sí misma las posibilidades de que el Estado Venezolano
fuera teniendo cada día mayor ingerencia en el negocio petrole­
ro, hasta llegar a la nacionalización. Como en efecto sucedió.
Sus 33 años de vigencia llegaron hasta el día en que Venezuela
nacionalizó su petróleo. Y ésto siempre lo tuvieron presente
tanto los representantes de las petroleras como los funcionarios
de los gobiernos norteamericanos e ingleses; en varias ocasiones
en el curso de las negociaciones se puso de manifiesto implícita
o explícitamente, el temor que sentían no tanto a las conse­
cuencias inmediatas de la aplicación de la Ley sino del alcance
futuro de sus “posibilidades”. En un comentario que hacen
funcionarios del Ministerio de Energía de la Gran Bretaña ava­
lado por J. V. Perowne, a un resumen del curso de las negocia­
ciones petroleras enviado desde Caracas el 30-12-42 por el Em­
bajador británico, Gainer, se manifiesta este sentimiento: “El
único punto sobresaliente de este resumen, dicen, es que en el
proyecto de Ley debe haber protección para las Compañías
frente a su sometimiento a impuestos posteriores. Las compa­
ñías pueden no temer nada de este Gobierno, como dice
Thornburg; pero si pueden sentir temor de futuros gobiernos
venezolanos que no crean estar atados a compromisos hechos
por sus antecesores”.55

Además de este tipo de temores que se extendía hacia


el porvenir, también existía otro entre los norteamericanos:
el de que el ejemplo de Venezuela con la revisión de su política
petrolera fuera seguido por otros países productores. El 13 de
enero de 1943, en Telegrama No. 923 dirigido a Arthur Bliss
Lañe, Embajador americano en Bogotá, el Secretario de Estado,

(55) FO 371 34258 x/n 03855 - A735-94-97. Año 1943.

314
Summer Welles le pide “los comentarios de la Embajada sobre
el efecto si es que se puede anticipar ésto, que la revisión de la
Ley petrolera venezolana pueda tener sobre la discusión y apro­
bación de la legislación petrolera que se presentará en las próxi­
mas sesiones especiales del Congreso colombiano”.56 La confir­
mación de que había un temor encubierto en esta indagación
sobre la Ley de Hidrocarburos colombiana, nos la da un informe
del Embajador británico en Venezuela, St. Clair Gaimer a Mr.
Edén el 02-02-43, en él se pasa revista a varios de los factores que
contribuían en ese momento a estabilizar la situación petrolera
y entre ellos se menciona a “la publicación de una nueva Ley del
petróleo colombiana, que parece ser más generosa para las Com­
pañías petroleras que la venezolana que está en preparación.
Todavía hay temor en Venezuela que las Compañías petroleras
puedan reducir sus operaciones aquí e incrementar las de
Colombia en otras partes",57 afirmación que revela que al cono­
cer los alcances de la Ley colombiana, volvió la tranquilidad a los
intereses extranjeros junto con la sugestión que hacen de que ese
temor ha pasado al ámbito venezolano.

La Ley de Hidrocarburos no tenía aún dos años de vigen­


cia y ya se sentía aprensión en la Embajada norteamericana en
Caracas frente a cualquier mención relativa a la cuestión petrole­
ra, hecha por el Presidente Medina. Comentando un discurso que
éste había pronunciado en Maracaibo al regreso de la celebración
del sesquicentenario de Rubio, afirma Maleady, Segundo Secreta­
rio de la Embajada, en el Informe No. 6838 del 20-12-44 dirigido
al Secretario de Estado: “Era natural, por supuesto, que el Presi­
dente se refiriera a la industria petrolera, y lo era más si se toma
en cuenta que los trabajadores petroleros formaban parte consi­
derable del público que lo oía. En relación a este tema dijo que
estaba orgulloso de la Ley de Hidrocarburos de 1943. . ., que las

(56) FUNRES. Rollo No. 575-8. Año 1943.


(57) FO 371 34250 y/n 03855 - A2082-94-47. Año 1943.

315
compañías voluntariamente habían accedido al aumento de los
salarios en la industria petrolera, hacía un mes y que la política
petrolera de su administración había asegurado una considerable
renta-a la Nación. Sin embargo, dejó una cierta inquietud en la
industria cuando hizo la observación'que en el futuro podría ser
factible obtener beneficios adicionales del petróleo, aunque
admitió que tales beneficios no serían muy elevados, puesto que
cuando el Gobierno preparó la Ley de 1943 exigió casi todo lo
que se podía sin dañar los intereses legalmente adquiridos”. 58 Es­
ta observación de Thomas J. Maleady pone de manifiesto que los
norteamericanos no llegaron a estar nunca completamente satis­
fechos con la aprobación de la Ley del año 1943, como lo han
hecho ver, desde entonces, los adversarios políticos de Medina. Si
los ingleses, temían- que futuros gobiernos interpretasen más
drásticamente la Ley y de esa-manera la aplicasen, los norteame­
ricanos pensaban que tal coyuntura podría presentarse antes de
terminar el período constitucional de Medina Angarita. Apoyan
la tesis de que las Compañías aceptaron la Ley del año 1943 con
reticencia, una serie de observaciones que en ese mismo informe
hace el Segundo Secretario de la Embajada acerca de las reaccio­
nes de las Compañías frente a la reforma petrolera medinista:
“Después que las Compañías han aceptado la nueva Ley con sus
regalías más elevadas, con la inversión de grandes sumas de dinero
para convertir las viejas concesiones, y el gasto de sumas considera­
bles para adquirir las nuevas, con la aceptación de Bs. 3,09 para
cada dólar cambiado para pagar los gastos ordinarios y sólo
Bs. 3,01 por los dólares adicionales que se necesiten, cuando el
público lo puede cambiar a Bs. 3,33 y los exportadores de café
a Bs. 4,30; con la obligación de pagar un nuevo impuesto, recien­
temente establecido; no resulta sorprendente que manifiesten sus­
ceptibilidad y preocupación, a la sola mención de la posibilidad
de cargas fiscales adicionales”. .

(58) FUNRES. Rollo No. 575-9. Año 1944.

316
Queda aún una tercera observación que comentar en el
informe a que nos hemos venido refiriendo, es la que allí se hace
acerca de que importantes miembros comunistas de Unión Popu­
lar, habían sido los organizadores de las manifestaciones que en
Rubio y otras ciudades del Táchira habían dado una bienvenida
“aparentemente espontánea” al Presidente Medina, y que las pa­
labras de éste sobre la posibilidad de mayores beneficios para la
Nación provenientes de la industria del petróleo, estaban dirigidos
tanto a refutar las críticas constantes de A.D. como a ayudar a los
“colaboracionistas” de Unión Popular en sus esfuerzos para obte­
ner un mayor control de los sindicatos, especialmente de los petro­
leros. Todo ello viene a comprobar que si las Compañías norteame­
ricanas tuvieron siempre desconfianza frente a las posibilidades fu­
turas de la Ley del año 1943, mayor era la que sentían ante el apo­
yo que Unión Popular brindaba a Medina.

317
El General Isaías Medina Angarita, en Miraflores, después de haber
asumido la Presidencia de la República.
CAPITULO VIH

REFINERIAS Y CONCESIONES

En Venezuela existían para el momento de la reforma


petrolera de 1943,. las refinerías de Cabimas, La Salina, San Lo­
renzo, El Mene, La Arriaga, Caripito y Oficina. De éstas, las de
Caripito y San Lorenzo eran las únicas que refinaban cantidades
significativas de crudo. En relación con la cantidad de petróleo
refinado en las Antillas Holandesas se puede decir que en los pri­
meros diez meses de 1942 el promedio diario de barriles de crudo
refinado en Aruba fue de 152.771 p/d y de 132.716 p/d en
Curasao, y la suma total de las refinerías venezolanas equivalía
a menos de la mitad de cualquiera de estas cifras. Las refinerías
del Lago producían especialmente aceites combustibles, mientras
que en Curasao y Aruba se producían prácticamente todos los
productos derivados del petróleo.

Las refinerías para el procesamiento en gran escala de los


crudos venezolanos fueron instaladas en un comienzo en las Islas
Holandesas, tanto por las compañías petroleras americanas como
por las inglesas en parte debido a la mayor estabilidad política de
esas Islas que a la de Venezuela para aquella época y en parte
porque la mayor producción del crudo estaba entonces en la ve­
cindad del Lago de Maracaibo que era muy poco profundo para
la navegación de trasatlánticos. Además estaba el hecho de que
los primeros contratos para las concesiones no especificaban que

321
las refinerías tenían que ser construidas en Venezuela. Estos
datos forman parte de un informe sobre la situación de la refi­
nación del petróleo venezolano, que envió Thornburg a Bonsal
el 20-06-42 y este remitió al Embajador Corrigan con el No.
1176.1 La causa por la cual el gobierno venezolano no manifes­
taba interés en que se pusiera como condición a la entrega de
concesiones, la refinación del petróleo en el país, era que Gómez
temía a la concentración de obreros en los lugares donde fueran a
construirse las refinerías, considerando más seguro para la esta­
bilidad política del país, que estos se construyeran fuera de
Venezuela.

En ese mismo informe a que nos hemos venido refiriendo,


Thornburg hace algunas consideraciones acerca de los factores
que es necesario tomar en cuenta antes de llegar a la decisión de
adonde deben ubicarse las Refinerías: 1) Para comenzar, no hay
una relación esencial entre la ubicación de los campos petroleros
y la de las plantas que producirán los productos refinados del pe­
tróleo. El sitio donde debe instalarse una refinería está determi­
nado más por el mercado de los productos terminales que por la
fuente de la materia prima. Cualquier país o área productiva de
crudo debe esperar razonablemente tener suficiente capacidad de
refinación para suplir sus propios requerimientos; pero de aquí
en adelante la elaboración de productos refinados debe ser deter­
minada por el análisis de factores económicos y políticos, buscan­
do la respuesta positiva de estos factores, porque si no, la empresa
no podrá mantener su posición en una economía competitiva. No
es un asunto que se deba basar únicamente en el orgullo nacional,
por muy loable que este sea. 2) Hay una tendencia muy bien es­
tablecida a nivel mundial, particularmente entre los países no pro­
ductores de petróleo, a establecer una legislación tendiente a que
las plantas para elaboración de productos terminados operen den-1

(1) FUNRES. Rollo No. 575-8. Año 1942.

322
tro del país consumidor. Como resultado de ésto, están pasando
los días de las grandes refinerías, y aún las Compañías petroleras
que ya tenían grandes refinerías de este tipo han sido obligadas a
reducirlas a mitad de su capacidad enviando sus crudos a los
países consumidores,, refinando localmente sólo los productos que
allí se necesiten. Francia, Holanda y Suecia son ejemplos de la
aplicación de esta política. Por esta razón se explica que EL
CRUDO VENEZOLANO SEA REFINADO EN MUCHOS PAISES
ALREDEDOR DEL MUNDO (subrayado nuestro) y es muy fac­
tible que la refinería de Aruba sólo funcione a mitad de su capaci­
dad en los próximos años, presumiendo que la tendencia que se
delineó persista después de la guerra. 3) En los países productores
de petróleo, particularmente en los subdesarrollados y que por lo
tanto dependen enteramente del petróleo para sus ingresos, hay
que tomar en cuenta siempre el azar, puesto que en cualquier mo­
mento puede suceder que el Gobierno NACIONAL EXPRIMA
MAS Y MAS A LAS COMPAÑIAS PETROLERAS (subrayado
nuestro) hasta hacer que sus operaciones dentro del país no den
ganancias; y por parte de la Administración de las petroleras hay
una obligación de proteger los derechos de sus accionistas, así
como por parte del Gobierno Nacional la hay de proteger los de la
nación. Si una compañía petrolera confina sus operaciones dentro
del país productor de petróleo, a la producción de éste, cualquier
peso excesivo sobre estas operaciones a través de la acción guber­
namental, conducirá a la reducción de su producción y por lo
tanto de la renta para el gobierno; por ello si la única operación
dentro de ese país es la producción se encontrará en equilibrio
entre el interés nacional y los intereses de la Compañía. Ahora
bien, si la refinación del petróleo se realizara dentro del mismo
país productor, la situación cambiaría. El gobierno nacional
tiene sus manos puestas no sólo en el suministro de crudo, donde
mucha presión simplemente desviará el negocio hacia otra fuente,
sino en el suministro de productos refinados que van al mercado
mundial y que pueden y habitualmente lo hacen, representar una
parte vital de la economía de las petroleras, haciéndose en esta
forma la Compañía más vulnerable a cualquier medida del Gobier­
no. Por esta razón hay una comprensible reticencia de parte de las
Compañías petroleras que operan en un país donde la política

323
gubernamental no se ha estabilizado, de permitir al Gobierno la
instalación de refinerías en ese lugar que podría llevar en cualquier
momento a una acción paralizadora de una parte considerable de
los negocios de la Compañía a nivel mundial. Thornburg termina
su informe con la siguiente opinión: ‘'No creo que habrá una refi­
nería en Venezuela mientras que la ubicación de las refinerías
esté determinada por el tipo de factores económicos que son
característicos de la Empresa privada, como se ha visto”.

Estos principios esbozados por Thornburg explican muy


bien la resistencia que opusieron las petroleras en el año 1943 a la
refinación de petróleo en territorio venezolano, por una parte, y
por la otra, ponen de manifiesto la actitud firme del gobierno ve­
nezolano para lograr este objetivo a pesar de esa tenaz resistencia,
de la cual fue un vocero apasionado el asesor petrolero norte­
americano. En la oposición al establecimiento de las refinerías
en Venezuela estuvieron en un principio unidas las compañías
americanas y las anglo-holandesas. En un informe de London,
Asistente del Gerente de la Shell en Venezuela, enviado a Londres
a través de Washington el 14-01-43, cuando se daban los últimos
toques al proyecto de la Ley de Hidrocarburos, el directivo de la
Shell expone otro motivo que tenían las Compañías para luchar
porque la refinación del petróleo no se realizara en Venezuela.
Después de una serie de consideraciones acerca de este tema,
explica London “Todo esto es aparte de las consideraciones po­
líticas, que son muy serias puesto que el Gobierno de Venezuela,
estaría en posición, si quisiera hacerlo, de confiscar una industria
completa, con instalaciones para la producción y la refinación,
mientras que, en las presentes condiciones, si se confiscan las
instalaciones para la producción, no sería posible refinar el pe­
tróleo que se extrajera de ellas”.2 Por eso, por la importancia
de los intereses que estaban en juego, fue que las Compañías

(2) F.O. 371 34258 x/n 03855 A 877. Año 1943.

324
dieron la pelea en distintos frentes para evitar que el Gobierno
venezolano tuviera en su poder la industria petrolera en todas
sus fases. Y asi' como Linam al comienzo de las conversaciones
petroleras, les decía a los representantes de las otras compañías
que no se preocuparan porque él podría lograr un cambio de
gabinete en Venezuela y con este cambio un giro en la dirección
de las negociaciones, así ahora, cuando se plantea una de las po­
sibilidades que se estudió en el camino del establecimiento de
las refinerías, Mr. Bonsal, Director de la División Latino-ameri­
cana del Departamento de Estado, tranquiliza a los representantes
ingleses, diciendo que “todo este asunto se había ventilado sólo
para salvar las apariencias por parte del Gobierno de Venezuela,
que por tanto tiempo había agitado la bandera del establecimien­
to de las refinerías en el país, y que no consideraba que esas suge­
rencias debían ser tomadas muy en cuenta por las Compañías;
pero que de todas maneras los Gobiernos de Estados Unidos y
de su Majestad debían hacer saber claramente al de Venezuela
que en caso de que tratara de ir más allá del proyecto de la nueva
Ley en su intento de obtener más concesiones de las petroleras,
los dos Gobiernos encararían el asunto muy seriamente”.

Si firme era el propósito de las Compañías en no acceder


a la instalación de nuevas refinerías en el país, más firme era ja
decisión del Gobierno de que se. realizara dicha instalación, para
ello contaba con la autorización expresa en el Artículo 105 del
proyecto de Ley para “tomar las medidas necesarias o convenien­
tes a fin de fomentar en el país el desarrollo de las industrias de
manufactura o refinación y transporte de las substancias a que
se refiere esta Ley. . . a tales efectos, el Ejecutivo Federal podrá
celebrar convenios especiales con los titulares de concesiones
tendientes a perfeccionar las plantas existentes o a aumentar su
capacidad de refinación, a la instalación de plantas nuevas y al
mejoramiento de las vías o medios de transporte; sin perjuicio
de los convenios ya celebrados con el mismo fin".3 Ahora bien,

{3) Gaceta Oficial No. 21051. 13-03-43. p. 17.

325
el Gobierno estaba dispuesto a que esos convenios a que aludía
la Ley se celebraran antes de que el proyecto fuera a ser discu­
tido en las Cámaras del Congreso. Y las compañías por todos
los motivos ya conocidos, se negaban a aceptar los términos y
las condiciones qué aquél exigía. Eugenio Mendoza recuerda
el impasse: “Había un grupo que estaba muy dispuesto a que
el asunto de las refinerías se aceptara. Pero la mayoría se opo­
nía y sus razones eran: primero, el petróleo iba a salir mucho
más costoso haciendo una refinería pequeña; las inversiones
iban a ser enormes; y también no se podía porque no había
material con qué instalar una refinería en plena guerra y con
una escasez de toda clase de productos”. . . a pesar de lo cual
Mendoza continuó: “Todo está muy adelantado; pero tenemos
que insistir en la refinación en el país”.4 Según cuenta Mendoza,'
los representantes de las Compañías con una terquedad inaudita
no accedieron a aceptar las condiciones, a pesar de que el Minis­
tro de Fomento había aceptado a que se llegara a un acuerdo en
base a la mitad de lo que él había propuesto.

Finalmente les dijo que si- no aceptaban se suspendían


las negociaciones y qué tenían que llegar al acuerdo sobre la to­
talidad de la propuesta en ese mismo momento, fue entonces
cuando se resolvieron a firmar y se superó el impasse.

En el ambiente dé las Compañías petroleras, los americanos


estaban disgustados porque los ingleses habían cedido a las presio­
nes de Mendoza y eso debilitaba la posición de las petroleras en
conjunto. En Telegrama No. 179 del 15-02-43, Corrigan participa
al Departamento de Estado: “Estoy fidedignamente informado
que Mendoza está insistiendo en sus demandas por 50.000. b/d.
Su mínimo absoluto no será nada menos de 40.000 b/d. En base
a concesiones especiales ofrecidas a la Shell, se ha obtenido en

(4) "Resumen". 03-08-75, p.p. 40, 41.

326
Londres el consentimiento para llegar hasta los 40.000 b/d y de
acuerdo a la actual información van Hasselt presentará su acep­
tación hoy a las 9:30 a.m. Proudfit está profundamente disgus­
tado y siente que la acción de la Shell ha debilitado altamente
la posición de la industria y es perjudicial a los intereses petrole­
ros norte-americanos”.5

Nuevamente en el informe No. 4070 del 24-02-43,


Corrigan expone ante el Departamento de Estado el asunto del
convenio entre el Gobierno de Venezuela y la Shell respecto a la
refinación de petróleo en Venezuela, que ya para esa fecha se
había firmado, añadiendo que la Standard había llegado el mis­
mo día (20-02-43) a un acuerdo con el Gobierno venezolano,
el cual “está sujeto a aprobación del Gabinete; pero parece que
no hay dudas de que será aprobado puesto que el Presidente
Medina anunció en su mensaje durante la inauguración de las se­
siones extraordinarias del Congreso que se había llegado a un
acuerdo con los grupos Shell y Standard respecto a la refina­
ción.6 Termina su informe expresando que aunque la redac­
ción del Acuerdo firmado por el grupo Shell es ligeramente
diferente del de la Standard, las condiciones y obligaciones
aparecen iguales en ambos.

Efectivamente en el mensaje que dirige Medina al Congreso


Nacional el 23-02-43 con motivo del inicio de las sesiones ex­
traordinarias del mismo, al referirse al tema de la refinación dijo:
“Buscando una solución que las satisficiera y que no interrum­
piera ni por un momento la provisión de gasolina y otros produc­
tos para los ejércitos que luchan por los principios políticos que
defendemos, logramos llegar a un acuerdo con las Compañías
que integran los grupos Standard y Shell por el cual estas em­
presas se obligan en el curso de los 5 años que sigan a la terminá­

is) FUNR ES. Rollo No. 575-8. Año 1943.


(6) FUNRES. Rollo No. 575-8. Año 1943.

327
ción del conflicto a refinar en el país, aumentando las refinerías
existentes o con nuevas plantas de refinación la cantidad de
80.000 b/d, que unida a la cantidad actual que se refina, que
es de 72.000 b/d y a las obligaciones ya adquiridas por otras
compañías que alcanzaban a 40.000, darán un total de 192.000
b/d, lo que situará a Venezuela en el segundo lugar mundial
como refinador entre los países que exportan petróleo crudo”.7

Thornburg quien para la fecha en que se firman estos


acuerdos está en Washington, le escribe a Hoover una carta por in­
termedio de Corrigan el 21-02-43, en la cual expresa su desconten­
to por la manera como se ha arreglado el asunto de las refinerías.
“Por supuesto que estoy muy disgustado por el modo como se
solucionó el problema de las refinerías. . . No he hecho nada
acerca de esto aquí, porque prefiero permanecer en mi papel ini­
cial de asesor personal y extra-oficial de aquellos que me pidieron
mis puntos de vista sobre el problema petrolero y no quiero ser
empujado a la posición de tratante de caballos. Mis recomendacio­
nes al Presidente Medina en lo concerniente a las refinerías, estu­
vieron basadas en consideraciones económicas que yo creo la
historia demostrará que eran sólidas. No puedo pretender asesorar
al Presidente ni a ninguna otra persona en lo referente a asuntos
políticos. . . Me llegó un informe según el cual Gainer dijo que yo
había telegrafiado a Bob que se mantuviera en 25.000. Si Gainer
hizo tal aseveración, dijo una mentira. Yo nunca escribí ni telegra­
fié a Bob sobre nada. Le dije a él y a todos los interesados en el
asunto, que pensaban que más o menos 25.000 era la capacidad
adecuada y que todos debían ponerse de acuerdo respecto a esa
cifra. . . Bob sabía que Eugenio iba a hacer un esfuerzo más para
doblegarlo, después que no logró que yo cambiara mis recomenda­
ciones. . . Quizás cuando todos los hechos sean conocidos encon­
traré que mis ideas actuales estaban equivocadas. Sin embargo,

(7) Gaceta Oficial No. 21035. 23-02-43. p.p. 140 262 y 140. 263.

328
si resultan correctas, será un día que la Shell recordará”.8

La airada reacción de Thornburg ante una situación mane­


jada por el Gobierno de Venezuela sin tomar en cuenta sus obser­
vaciones es una prueba evidente de que Medina y su Ministro de
Fomento oían a sus asesores; pero no se ceñían estrictamente a lo
que ellos aconsejaban, en el momento de tomar las decisiones defi­
nitivas. Este es un punto que vale la pena resaltar, ya que uno de
los aspectos más criticados en aquella época por la oposición a
Medina, fue el'de la presencia de asesores norteamericanos en las
negociaciones petroleras. Quizás en realidad esa presencia en
Venezuela constituyó uno de los aspectos negativos en la elabora­
ción de la Ley de Hidrocarburos del año 1943; pero como bien lo
señala uno de los funcionarios norteamericanos, las relaciones en­
tre Gobierno y Compañías petroleras estuvieron desde un prin­
cipio regidas por la regla del "toma y daca”, el Gobierno cedió en
los puntos que creyó no serían lesivos a los intereses de la Nación
y se mantuvo firme frente a lo que aseguraría a Venezuela una
intervención más amplia en la totalidad del negocio petrolero
como sucedió en el caso de las Refinerías.

Intimamente ligado al asunto de las plantas de refinación


de crudos, estuvo el otorgamiento de concesiones, otro de los
aspectos que podría tildarse de negativo dentro del conjunto de
logros de la reforma petrolera. Criticado acerbamente por la opo­
sición, también tuvo sus razones de ser de acuerdo con el análisis
que de su proceder, en esta fase de la cuestión petrolera, hizo el
Gobierno.

El líder de la oposición a Medina habla de "la nueva dan­


za de concesiones” al referirse al otorgamiento de las mismas y
continúa diciendo que: "En lo que si reveló dinamismo el Go­

(8) The National Archives. Washington. "Papeles de Corrigan". Año 1943.

329
bierno de entonces, fue para entregar apresuradamente sin espe­
rar los resultados de la nueva regimentación petrolera creada por
la Ley del año 1943, nuevas concesiones. Durante los años 1944
y 1945 diversas compañías extranjeras obtuvieron en Venezuela
una cantidad de hectáreas en exploración y explotación mayor
que la que ya detentaban los concesionarios ingleses y norteame­
ricanos. Fue ese un vértigo en la subasta del subsuelo, en propor­
ciones tales que en 24 meses capturó el cártel internacional del
petróleo, tanta o más tierra explotable y explotable en Venezuela,
que en el transcurso de los 32 años que cubren los gobiernos
Gómez-López Contreras”.9

Pero esta “danza de concesiones”, a pesar de todo lo que


aportaba al cártel internacional, no satisfacía a los representantes
petroleros norteamericanos ni tampoco al asesor Thornburg, quien
el 17-04-43 se dirige a Bonsal en comunicación No. 831.6363/
1466 10 donde hace una serie de consideraciones sobre los recien­
tes acontecimientos en Venezuela en relación con la política pe­
trolera, de los cuales le informó Mr. John Case, encargado de la
producción exterior de la Socony Vacuum Oil Co. que había
regresado hacía poco de allá y venía muy preocupado porque el
Ministro de Fomento, de acuerdo con los rumores, no había
podido contenerse y estaba recibiendo ofertas en que compitie­
ran las distintas compañías que aspiraban a las nuevas concesio­
nes, programa al cual se oponían todas las empresas petroleras
grandes y pequeñas con la excepción de la Sinclair; Thornburg
aclara que aunque él piensa que todo eso es sólo chismografía,
puede causar grandes daños. Unos días después, Case visita la
oficina del Asesor petrolero para ampliar la información tele­
fónica anterior. La conversación que sostienen es recogida en
el Memorándum No. 831.6363/1467, Mr. Case dijo haber ha­
blado varias veces con el Presidente Medina, quien le aseguró

(9) Betancourt, Rómulo. Ob. cit., p. 211.


(10) FUNRES. Rollo No. 575-8. Año 1943.

330
que no tenía intención de dejar que la situación se le escapase
de las manos, agregando que las Compañías podrían recibir pla­
nillas para sus solicitudes para nuevas concesiones antes del plazo
que se había sugerido en un primer .momento,jqueera de óimeses
después de la aprobación de la Ley. Respecto al punto de vista de
las Compañías, añadía Case, que todas ellas con excepción de la
Sinclair opinaban que si el Ministro de Fomento persistía en
ofrecer tierras de las Reservas Nacionales a licitación entre los
distintos competidores, muchos de los beneficios alcanzados con
la nueva Ley y las nuevas relaciones entre las petroleras y el
gobierno se perderían.

Como lo había hecho anteriormente con el asunto de la


capacidad de refinación de las plantas que en el'futuro se instala­
rían en el país con ese fin; en esta ocasión Thornburg plantea
en un largo Memorándum No. 1468 del 27-04-43 11 los motivos
que según su criterio hacían inadecuada la manera de otorgar con­
cesiones estimulando la competencia entre las distintas compañías,
antes de lo que se había planificado en un principio, motivos que
fundamentalmente eran dos: primero, que el único modo de equi­
librar las ventajas que frente a la Ley del año 1943 tenían las tres
grandes compañías por largo tiempo establecidas en Venezuela
en relación con las compañías pequeñas o.nuevas, era el que éstas
obtuvieran algunas tierras federales-que hubieran sido: entregadas
por los grandes consorcios y que se encontraran en áreas que en
términos generales se conozcan como productivas. Con algunas
concesiones en estas áreas, las compañías pequeñas o nuevas po­
drían razonablemente tomar otras en regiones enteramente vír­
genes y correr los riesgos que la exploración conlleva. Estas con­
diciones no pueden darse si las nuevas concesiones se otorgan in­
mediatamente después' de la conversión de las viejas. Además
que en la competencia por tierras puestas a licitación, también

(11) FUNRES. Rollo No. 575-8. Año 1943.

331
llevan ventaja los tres grandes grupos establecidos en Venezuela.
Por ejemplo, en esos días se había informado, de acuerdo a
Thornburg, que la Sinclair había ofrecido Bs. 1.000 por Ha. y
25°/o de regalía en algunas extensiones de tierras semi-probadas,
generalmente lindantes con su actual campo productivo. De
acuerdo al razonamiento de Thornburg, aunque esta oferta era
muy alta, no lo era tanto como para hacer las operaciones impro­
ductivas, si se encontraba petróleo, y en dicha área había una
gran posibilidad de que así sucediera; pero se esperaba que esa
zona se dividiera entre las nuevas compañías. Lo más adecuado
sería que el Gobierno fijara un determinado límite para el otor­
gamiento de esas tierras, pudiera ser de Bs. 500 por acre. En
cambio si se seguía con el plan de licitación, difícilmente.podría
esperarse que los grandes trusts vayan a dejar a la Sinclair tomar
esas áreas, y las compañías pequeñas o nuevas no se arriesgarían
a aventurarse bajo las condiciones de la nueva Ley en tal disputa.
Si continuaba el gobierno otorgando las concesiones por el siste­
ma de licitación, el resultado sería que las grandes compañías se
atrincheraran en sus posiciones, haciendo que el “monopolio”.
que ellas ostentaban se fortaleciera. En segundo lugar, tal progra­
ma de licitación originaría un valor ficticio de las tierras en la
mente del público, lo cual haría todavía más difícil el comienzo
para una Compañía pequeña.

El Gobierno había llegado a una conclusión opuesta a la


de Thornburg, pues se buscaba precisamente acabar con el mo­
nopolio de las grandes compañías, con el programa de licitacio­
nes competitivas entre los diversos grupos. Así se establece en
una de las bases para el otorgamiento de concesiones, expuestas
por Medina en su mensaje al Congreso el 21-04-45: “8o. Mantener
cierta proporcionalidad entre las áreas concedidas a los distintos
grupos, de acuerdo con las respectivas posibilidades de éstos,
de modo que los explotadores conserven reservas petrolíferas
suficientes para mantener el ritmo de su actual producción, evi­
tándose el acaparamiento de las superficies concedidas y favore­
ciéndose el desarrollo de las otras empresas que tienen ya insta­
laciones en Venezuela o de empresas nuevas que vengan a esta­

332
blecerse en el país”.12

De acuerdo a los porcentajes de producción de las grandes


compañías, vistos comparativamente antes y después de 1943,
el Gobierno logró comenzar el resquebrajamiento del monopolio
que los trusts petroleros tradicionalmente habían tenido en
Venezuela. “En 1939 las Tres Grandes producían más del 99°/o,
en 1943 esa producción era de 97.6°/o. En los años posteriores
observamos como ese porcentaje sigue cayendo hasta llegar al
88,4°/o en 1955. . . Medina fue derrocado en 1945, y en el ré­
gimen subsiguiente, como veremos, se trazó una orientación
totalmente opuesta, de respaldo al monopolio y de obstrucción
a las Compañías recién llegadas”.13

Thornburg critica duramente la competencia entre las


distintas empresas para la obtención de concesiones, alegando
como causa de su posición la defensa de las pequeñas compa­
ñías; pero en el mismo informe en que plantea esta situación,
comenta de igual modo el disgusto de los grandes petroleros ante
esa decisión del Gobierno. Y surge entonces la interrogante obli­
gatoria ¿Por qué si las perjudicadas van a ser las Compañías pe­
queñas o nuevas, son las grandes las que protestan? Porque "la
finalidad perseguida al fomentar la competencia era doble. Aparte
del interés político que tenía el Estado Venezolano en el debilita­
miento del monopolio imperialista existente, se trataba de llevar
a competir a los arrendatarios frente al propietario a fin de lograr
un aumento en la renta del sueldo. Debemos observar al respecto
que la renta fijada por la Ley de Hidrocarburos, no es sino la
renta mínima, aquélla que irían a pagar las viejas concesiones
al convertirse o adaptarse a la nueva Ley. Naturalmente que nin­
guna nueva concesión podría ser otorgada con una renta menor a
éstas, sino que, por el contrario se previo que el Estado pudiera

(12) Gaceta Oficial, 23-04-45, No. 129 extraordinario, p. 9. 1


(13) Comisión Ideológica de "Ruptura". El Imperialismo petrolero y la Revolución
Venezolana. Tomo II. "Las ganancias extraordinarias y la Soberanía Nacional".
Edit. Ruptura, 1ra. Edic., Caracas 1977, 396 p.p., p. 155.

333
lograr ventajas especiales, y no solamente al otorgarse concesiones
sobre reservas nacionales, sino en cualquier caso. Las ventajas es­
peciales previstas son. principalmente 3: una regalía mayor, un
“impuesto” inicial de explotación mayor y la obligación por
parte del concesionario de refinar dentro del territorio nacional
una parte determinada de lo productivo”.14

La responsabilidad del repunte de concesiones en forma


de licitación la atribuye Thornburg en el Despacho No. 1468 a que
nos hemos venido refiriendo, al Ministro Mendoza: “No puedo
evitar pensar que si a Mendoza se lo deja de su cuenta se permitirá
meterse en una orgía de ventas de las áreas relativamente escasas
de tierras semi-probadas al mejor postor, sin ningún miramiento a
los aspectos éticos por las complicaciones que se le presentarán a
las Compañías. . pero con ello él logrará solamente sumir a
Venezuela en un caos más profundo que nunca. . . Mendoza es
un hombre muy joven (35 años) e hizo una fortuna personal ven­
diendo material de ferretería a sus compatriotas con un beneficio
del 200°/o; pero no es contendor para las Compañías petroleras
si se deciden a pelear. . . Estoy seguro que todos (los representan­
tes petroleros) están disgustados con Mendoza y que no tardará
mucho para que vuelvan a formar el bloque que se rompió durante
estos últimos seis meses”.

Para el mes de abril de 1944, ya Eugenio Mendoza había


dejado el Ministerio de Fomento, y el nuevo Ministro Gustavo
Herrera dictaba resoluciones que tampoco agradaban a las Compa­
ñías petroleras, porque no eran actitudes personalistas las que
guiaban a ambos, ellos en sus ejecutorias seguían las directrices
de la política petrolera de la Administración Medina. Según el
Informe No. 5779 del 19-04-44, del Embajador Corrigan al Depar­
tamento de Estado,15 en los primeros días del mes de abril de

(14) Ibid., p. 152.


(15) FUNRES. Rollo No. 575-8. Año 1944.

334
csc año coincidieron en Venezuela representantes y agentes de las
petroleras interesados en adquirir nuevas concesiones en nuestro
país. Llegaron entre otros: Harry F. Sinclair, Henry Phillips y
High Russell de la Organización Sinclair; Paul Me Culloch de la
Texas Oil Co.; John Case de la Socony Vacuum; Profesor Oppcn-
heimer de la Shell y los “misteriosos” Carroll y Ruth Shcldon
Knowlcs, que aunque vinieron al servicio de los intereses de la
Sinclair, se encargaron también de los asuntos de la Phillips
Petroleum Co., vinieron además otros productores americanos
independientes. El Ministro de Fomento había notificado a todas
las Compañías que estaba preparado para recibir solicitudes de
nuevas concesiones de exploración. Los interesados pensaban
que se haría entrega de las concesiones de exploración antes de
llamar a licitación para las de explotación en tierras de las reservas
nacionales; pero el 14 de abril apareció una resolución del Ministe­
rio de Fomento invitando a presentar ofertas sobre unos 61.000
Ha. aproximadamente en los Distritos Zaraza (Estado Guárico) y
Cajigal (Estado Anzoátcgui).16 La restricción a estos dos distri­
tos fue una sorpresa porque la Industria esperaba que todas las
reservas nacionales se incluyeran en una sola resolución. Se ase­
guró sin embargo, que las reservas correspondientes a la presente
resolución estaban entre las que menos competencia iban a generar
y por las que se iban a presentar las ofertas más bajas. Y fueron
precisamente estas tierras las que se pusieron a licitación para qui­
tar del camino las áreas de las cuales se esperaban los ingresos más
bajos, pudiendo mostrar de esa manera, una curva creciente de re­
gal ías a medida que se fueran ofreciendo lotes más atractivos y
más solicitados y a medida que se incrementaban las ofertas se
estimulaba también a los competidores a ofrecer mejores sumas
de lo que ellos habían pensado originalmente. Las resoluciones
a que nos hemos venido refiriendo contienen dos estipulaciones
que darían mucho que pensar a los aspirantes. Además de csta-

(16) Gaceta Oficial, 14-04-44, No. 21382, p.p. 143194, 143195.

335
blcccr un impuesto inicial de explotación por Ha. de Bs. 50,oo,
la resolución establece: Io Obligación de refinar en el país un
10°/o como mínimo del petróleo que se obtenga de las conce­
siones a que se refiere la mencionada resolución, 2o Obligación
de que el petróleo proveniente de estas nuevas concesiones, que
no se refine en el país, no podrá ser refinado dentro de la zona
limitada por el Trópico de Cáncer, el círculo del Ecuador y los
meridianos 50 y 90 al Oeste de Grcenwich. Estas resoluciones
fueron modificadas posteriormente por los Nos. 60 y 61 del 27
de abril, en las cuales en el punto 2° se especifica que el petróleo
que se obtenga en las concesiones a que se refieren esas resolucio­
nes que no se refine en el país, o un volumen equivalente de pe­
tróleo explotado o adquirido por el solicitante, proveniente de
concesiones otorgadas antes de 1943, no podrá refinarse dentro
de los límites ya especificados en las resoluciones Nos. 31 y
32.17 En relación a este tema el Embajador Americano en
Caracas informó al Gobierno de Venezuela que “aparte de posi­
bles consideraciones respecto a la exitosa prosecución del esfuer­
zo bélico y de la defensa continental, estas estipulaciones pare­
cen no estar de acuerdo con los principios establecidos por las
Naciones Unidas como base para una reconstrucción de post­
guerra, es decir que debe existir completa libertad de acceso de
todas las naciones a las materias primas. Además establecerían
un precedente que de ser seguido por otras naciones proveedoras
de materias primas, podría provocar situaciones que retardarían.
seriamente los esfuerzos de la post-guerra para la colaboración
económica, colocando restricciones que separarían el comercio
de los canales económicos normales. . . y apreciaría una informa­
ción esclarecedora de esos aspectos de las citadas resoluciones
para transmitirlo a su Gobierno" Informe 831.6363/10-2544.18
Opiniones análogas fueron expresadas por los representantes di­
plomáticos de la Gran Bretaña y de Holanda, en notas verbales.

(17) Gaceta Oficial, 27-04-44, No. 21392, p.p. 143272, 143273.


(18) FUNRES. Rollo No. 575-9. Año 1944.

336
Este último advierte, además, que “es obvio que sólo en las Islas
de Curasao y Aruba la vida económica sería :• aveniente perjudi­
cada por esta inclusión, la que, por consiguiente, constituiría un
acto discriminatorio virtualmente dirigido contra los nombrados
territorios neerlandeses” 01-05-44. Informe No. 5845.19

Reafirmando las aspiraciones venezolanas a la refinación


en el país del petróleo aquí producido, que empezaba a cristalizar
a través de las resoluciones tantas veces mencionadas, el Presidente
Medina Angarita en su mensaje al Congreso Nacional en sus sesio­
nes ordinarias de 1944, expresó: "la política del Gobierno es fir­
me para procurar la refinación en nuestro propio territorio; toda
nueva concesión acarreará la obligación de refinar en Venezuela
parte del material extraído de ella, no queremos situarnos en una
posición intransigente al respecto, sino defender nuestros propios
intereses al buscar nuevas fuentes de trabajo para los hombres que
viven al amparo de nuestras leyes; el petróleo de Venezuela debe
refinarse en Venezuela o en aquellos países que lo van a consumir
en forma de productos o sub-productos refinados; pero por ningún
respecto el mineral de las nuevas concesiones debe tener fuera del
territorio venezolano estación de refinamiento para surtir otros
mercados”.20

La firmeza de la actitud del Presidente en lo relativo al


asunto de las refinerías reflejaba "el más sentido reclamo de la
opinión nacional, la refinación del petróleo venezolano en tierra
venezolana. Todo cuanto se haga para lograr esta consigna, mere­
ce de Venezuela entera el más sincero apoyo. . . No es justo, no
es natural, no es conforme con los derechos venezolanos, que el
petróleo sea refinado fuera del territorio nacional, enriqueciendo
a otros y dando lugar a la formación de engreídos que ni siquiera
reconocen que viven de Venezuela”.21 Ese sentido reclamo vene­

(19) FUNRES. Rollo No. 575-9. Año 1944.


(20) Gaceta Oficial, 28-04-44, No. 77 extraordinario, p. 6.
(21) "El Universal", 29-04-44, p. 4.

337
zolano lo había llevado el Presidente Medina hasta los Estados
Unidos, cuando con ocasión de su visita a ese país en enero de
1944 se entrevista con Roosevelt y le dice que es “irritante para
el pueblo venezolano ver que una gran cantidad de su producción
petrolera se refine en sus narices en islas que geográficamente com­
plementan el territorio venezolano" (831.001.M.A. 1/112).22 Pa­
ra añadir más adelante: "Ya que se ha tratado esto, quiero que el
Presidente Roosevelt sepa que en caso de que haya de efectuarse
un cambio en la soberanía de estas Islas (Curasao, Aruba, Bo-
naire), Venezuela mantiene firme su aspiración de ejercer la so­
beranía en ellas”. 23 Al comenzar a realizarse esta vieja aspira­
ción venezolana, los intereses involucrados en las refinerías de
Aruba y Curasao elevaron sus voces de protesta ante el gobierno
de Venezuela por las decisiones tomadas respecto a la refinación
en este país, reclamo que es recogido y contestado en el Memo­
rándum No. 1300 que el Ministerio de Relaciones Exteriores de
Venezuela dirige a la Embajada Americana en Caracas y ésta envía
al Departamento de Estado anexo al Informe No. 5915 del
16-05-44. 24 Allí se afirma que: “No acaba de comprender el
Gobierno venezolano las razones que se invocan en el citado
Memorándum contra medidas que, aparte del derecho legítimo
que le asiste al dictarlas, están en el más completo acuerdo con
las normas y principios que la comunidad americana ha conside­
rado fundamentales de su política económica y como tales las ha
proclamado en diversos compromisos colectivos, especialmente
en los contraídos en las Reuniones de Consulta de los Cancille­
res”. Más adelante el Gobierno venezolano reclama para
Venezuela el derecho de planificar en la forma que juzgue más
conveniente la explotación de sus recursos naturales, y que no
se le puede pedir que renuncie a este derecho legítimo y seguir
siendo indefinidamente sólo un país productor, que suministra
la materia prima para que en'las cercanías de sus costas se esta­

(22) FUNRES. Rollo No. 575-9. Año 1944.


(23) Archivo Histórico de Miraflores. Sección Cartas. Año 1950.
(24) FUNRES. Rollo No. 575-9. Año 1944.

338
blezca una industria intermediaria; que en cuanto a la soberanía
en materia de comercio internacional, su única limitación consis­
te en que el Estado como miembro de la comunidad no se subs­
traiga a ese comercio; ni haga discriminación entre dos o más
países; pero cuando se trata de escoger entre su propio interés
y el ajeno, puede hacerlo legítimamente con el primero, sin que
esa actitud pueda ser tildada de discriminatoria. Respecto a que
las condiciones establecidas en Venezuela para el otorgamiento de
concesiones vayan contra “los principios establecidos por las
Naciones Unidas para la reconstrucción de la post-guerra”, las
reglas establecidas se refieren únicamente a las nuevas concesio­
nes y hay una producción de 600.000 b/d disponible para los
fines que se crean necesarios en la post-guerra, y de esta manera
se siguen analizando en ese Memorándum los motivos de desa­
cuerdo de la Embajada Americana con las recientes resoluciones
relativas a las condiciones para otorgar nuevas concesiones, los
que no tienen razón de ser ya que “la actitud de Venezuela, lejos
de apartarse de las normas que se invocan en el Memorándum
de la Honorable Embajada Americana, es fiel aplicación de los
mismos”.

Después de haber recibido esta comunicación del Ministe­


rio de Relaciones Exteriores, el Embajador Corrigan sostiene una
entrevista con el Presidente Medina el 22-05-44; cuyos detalles
son recogidos en el Informe No. 597125 enviado por la Embajada
al Departamento de Estado. Medina le pregunta a Corrigan si había
sido satisfactoria la respuesta venezolana a los planteamientos de
la Émbajada en relación a las Resoluciones 61 y 62 del Ministerio
de Fomento. Corrigan le explica que dicha respuesta fue enviada al
Departamento de Estado para su análisis, añadiendo que había
planteado muchas preguntas jurídicas; que no había ninguna inten­
ción de cuestionar las regulaciones de carácter meramente interno;

(25) FUNRES. Rollo No. 575-9. Año 1944.

339
pero que se debía haber pensado que una Resolución que demarca­
ba un área geográfica que incluía a Cuba, Haití, República Domini­
cana, Panamá, la Zona del Canal y partes de Colombia, Ecuador y
Brasil sería asunto de interés en muchas Cancillerías. Medina alegó
que las Resoluciones no tendrían efecto político en la actualidad;
sino que afectarían el futuro de la economía venezolana. Corrigan
volvió sobre el punto del interés del Gobierno norteamericano en
la prosecución del esfuerzo bélico y Medina replicó que no era in­
tención del Gobierno venezolano interferir la realización de este
propósito, sino que por el contrario, Venezuela seguiría coadyu­
vando en el logro del mismo. El Presidente comentó que el otorga­
miento de nuevas concesiones se había detenido, esperando el de­
sarrollo de los acontecimientos. Corrigan a su vez manifestó su
criterio de que ese asunto había llegado a la etapa de discuciones
diplomáticas y que parecía no haber razón para que las relaciones
normales con la industria fueran afectadas por ello. Luego
Corrigan emite una significativa opinión: “Creo que esta acción de
parte del Gobierno venezolano es el primer paso de una determina­
da política para poner fin a la refinación del crudo venezolano en
las refinerías de Curasao y Aruba. Esta “industria intermedia’’ ha
sido un foco de irritación por muchos años, que tiene sus orígenes
en una vieja inquina contra el Gobierno y el pueblo de las Islas
Neerlandesas. Es un problema local del Caribe y tiene poco que ver
con la actitud de Venezuela hacia el Reino de Holanda. En conver­
saciones informales con funcionarios de varias Compañías me he
enterado que piensan unánimemente que las resoluciones reciente­
mente decretadas aunque dirigidas directamente a la refinación del
petróleo en Aruba y Curasao, no tendrían particular efecto en un
futuro previsible, por ejemplo, en los próximos 15 o 20 años, un
período durante el cual pueden suceder muchas cosas y ocurrir
muchos cambios en el Gobierno venezolano. Los intereses de nues­
tras Compañías americanas no serán afectados”. Quienes se opu­
sieron a ciertos Artículos de la Ley de Hidrocarburos del año
1943, mientras ésta se discutía en el Congreso y quienes después
criticaron vehementemente- el otorgamiento de concesiones du­
rante la Administración Medina, afirmaron entonces y ratificaron
posteriormente el criterio de que las Compañías petroleras estaban
acordes con todo el articulado de la primera y ampliamente satis­

340
fechos con las nuevas concesiones obtenidas en los años 1944 y
1945; pero después de leer cuidadosamente los papeles de la Em­
bajada y los del Departamento de Estado, que reflejan también
las opiniones de los expertos petroleros y de funcionarios de las
Compañías, se llega a la conclusión de que estos aceptaron la
Ley del año 1943 para evitar decisiones drásticas y unilaterales
por parte del Gobierno venezolano, ya que en aquellos momentos
el interés primordial del Gobierno americano era el dedicar todos
los recursos disponibles a la causa de los aliados y fue por ello que
usaron todas sus influencias sobre las Compañías y ejercieron so­
bre ellas las presiones necesarias para que depusieran su actitud
intransigente en las negociaciones que precedieron a la redacción
del proyecto de la nueva Ley de Hidrocarburos; pero tanto las
petroleras inglesas y norteamericanas, como los gobiernos de
ambos países miraron con temor los alcances que dicha Ley
pudiera tener en el futuro, en la certeza de que sus efectos favo­
rables o desfavorables dependerían de la tendencia del gobierno
que le correspondiera aplicarlos, punto en el que coincidían con
Pérez Alfonzo para quien “manejada con decisión la Ley
(de 1943), de todos modos podría aplicarse lo que se quisie­
ra”.26 Naturalmente que ese Gobierno futuro debería ser de un
signo totalmente diferente al de Medina, para que las petroleras
pudieran recuperar la confianza respecto a la seguridad de sus
intereses, confianza que habían perdido desde la revisión de la
política petrolera del año 1943. Respecto a las concesiones
otorgadas después de la promulgación de la Ley de Hidrocar­
buros de ese año, si bien es cierto que se entregaron grandes
extensiones de tierras a las Compañías, también lo es que aparte
de que muchas de estas áreas fueron otorgadas a nuevas y pe­
queñas compañías, con esas concesiones se obligó a las petrole­
ras a incrementar la incipiente industria de la refinación en
Venezuela, a lo cual estas se oponían tenazmente; pero la condi­

(26) Pérez Alfonzo, Juan Pablo. Ob. cit., p. 54.

341
ción de que un 10°/o del petróleo extraído de las nuevas conce­
siones o en su defecto de otras de la misma empresa, se mantuvo
en pie y a ella se sometieron las compañías que aspiraban a obte­
nerlas, de modo que “Si Venezuela hoy posee una capacidad ins­
talada de refinación de un millón quinientos mil barriles diarios,
es gracias al empeño que puso Medina en que el petróleo venezo­
lano fuera procesado en nuestro país. Ninguna otra nación de la
OPEP posee una capacidad igual para producir derivados del pe­
tróleo. . . El lector se preguntará cómo es posible que, después
de 33 años de haberse, firmado la Ley petrolera de Medina, toda­
vía se estuviera refinando petróleo venezolano en Aruba y
Curasao. La respuesta deben darla los gobiernos posteriores que
abandonaron la lucha por la total refinación y procesamiento del
petróleo en tierras venezolanas. . . Solamente se instalaron las re­
finerías de Amuáy y Punta Cardón en Paraguaná, en cumplimiento
del principio de refinar en el país el 50°/o de nuestro petróleo”.27

En Telegrama No. 497, Stettinius del Departamento de


Estado, se dirige el 08-06-44 al Embajador Corrigan 28 dándole las
pautas que debe seguir en su respuesta al Memorándum 1300 del
Gobierno venezolano, en la cual deberá expresar el aprecio del
Gobierno norteamericano por la colaboración de Venezuela con
las Naciones Unidas y por la seguridad que ha dado el Presidente
Medina con el pronunciamiento oficial de que nada hay en las
tan comentadas resoluciones que implicara un cambio de su de­
terminación de que Venezuela colaborara en el esfuerzo bélico y
en los planes de post-guerra de las Naciones Unidas. Que luego
debe enfatizar el hecho de que su Gobierno concibe los principios
del comercio liberal establecidos en la Carta del Atlántico como de
importancia fundamental y que no puede considerar la prohibi­
ción de refinar en el área del Caribe el petróleo proveniente de las
nuevas concesiones venezolanas sino como una restricción del co­

(27) Fuenmayor, Juan Bautista. Ob. cit., p.p. 105-107.


(28) FUNRES. Rollo No. 575-9. Año 1944.

342
mercio y una discriminación contra una específica área geográfica,
en la cual está incluido parte del territorio de los Estados Unidos,
añadiendo que el Gobierno americano está menos preocupado por
esta restricción en sí, que por el hecho de que la misma está en
desacuerdo con una sólida política comercial internacional y que
se sentaría un infortunado precedente de establecerse esa condi­
ción. Otras consideraciones, como la de que la posición de Estados
Unidos no estaba influenciada por el deseo de congelar las situacio­
nes existentes respecto a la refinación en contra del natural desa­
rrollo económico de esta industria en Venezuela o en otras partes,
y la de que las condiciones de tales resoluciones resultan superflúas
puesto que las Compañías estaban comprometidas a refinar en
Venezuela en la post-guerra; debía hacerlas el Embajador personal­
mente. Con este objeto Corrigan se entrevista con el General
Medina el 14-06-44, y la conversación que sostienen en presencia
de Gustavo Herrera, Ministro de Fomento, es reseñada en el In­
forme No. 6045, enviado por la Embajada al Departamento de
Estado.29 Según la información de Corrigan, el Presidente empe­
zó la entrevista diciendo que estaba dispuesto a escuchar. Corrigan
comentó el criterio del Gobierno norteamericano respecto a los
principios del comercio liberal de la Carta deí Atlántico; no to­
mados en cuenta en el decreto en cuestión. Medina Angarita y
Gustavo Herrera alegaron que esos principios no se tocaban en
las resoluciones, puesto que se trataba de una condición para un
limitado número de contratos relacionados con un bloque defini­
do de concesiones. En otras palabras, que se trataba de un caso
concreto y que los detalles a largo plazo de la política del Gabinete
en relación con la industria petrolera no estaban aún definidos,
que dependerían de las circunstancias futuras. Corrigan agrade­
ció estas explicaciones; pero advirtió que consideraba que la re­
dacción del Decreto había sido desafortunada, puesto que podía
sentar un mal precedente y dar un mal ejemplo, y que seguía cre­

(29) FUNRES. Rollo No. 575-9. Año 1944.

343
yendo que representaba una restricción, aunque fuera de míni­
mo alcance; preguntó si no sería posible su revocatoria. Tanto
Medina como Herrera contestaron que esto no podía hacerse
porque ya las resoluciones estaban incorporadas a los contratos.
El Presidente sacó a relucir el hecho de que los intereses de las
compañías petroleras habían sido seriamente afectados por el
incidente del retraso ocasionado por la representación america­
na; los gobiernos británico y holandés habían admitido ya que
Venezuela tenía razón, en el reconocimiento de la respuesta del
Gobierno venezolano a su solicitud de clasificación de la situa­
ción, algo que los americanos aún no habían hecho. Corrigan con­
testa que aún cuando había una diferencia de opinión con el
Gobierno venezolano, tal diferencia no debía interferir en las re­
laciones prácticas de éste con las petroleras, ya que ella podía
ser discutida por expertos en futuras conferencias y que después
de la franca conversación que habían sostenido no veía ninguna
razón para no reconocer el Memorándum 1300 del 13 de mayo,
si haciéndolo se eliminaba el obstáculo que había retardado las
importantes negociaciones que se llevaban a efecto. El Presidente
dijo que éstas continuarían si Corrigan enviaba una nota como la
de los ingleses y los holandeses. Corrigan envió la nota ese mismo
día a las 5:00 p.m., con el número 1756 y dirigida al Encargado
del Ministerio de Relaciones Exteriores, en ella expresa los senti­
mientos de aprecio, indicados por Stettinius en el comienzo de
sus instrucciones. No se refiere a ningún punto controversia!
anterior. . . Corrigan en su apreciación final a Washington consi­
dera que ha ganado esa “victoria parcial”, porque él supone
(subrayado nuestro) que en el futuro el Gobierno venezolano
tendrá mayor cuidado con la redacción de los decretos.

Efectivamente era necesario que el Gobierno americano


reconociera el contenido del Memorándum 1300 del Ministerio
de Fomento para que siguiera su curso normal el proceso de otor­
gamiento de concesiones que se había paralizado después del
impasse a que nos hemos venido refiriendo. "El Gobierno vene­
zolano ha tenido una posición tan firme que pudiera calificar de
testaruda a este respecto, y no hará ningún tipo de concesión
hasta tanto no se aclare el embrollo diplomático. Mr. Proudfit

344
me dijo que los funcionarios venezolanos ni siquiera querían
hablar de la gran refinería que su compañía está dispuesta a
construir, a pesar de que la construcción de esa refinería era lo
que el Gobierno venezolano había deseado más”. Esta situación
es planteada en el Informe No. 6066 del 20-06-44, enviado por
Corrigan al Departamento de Estado.30 Allí mismo explica el
Embajador que desde el Presidente hacia abajo todos los funcio­
narios venezolanos estaban muy molestos por las observaciones
hechas por los tres gobiernos y en un primer momento estuvieron
inclinados a creer que habían sido las compañías petroleras las
que habían provocado esas observaciones; pero en realidad el re­
tardo fue perjudicial para varias de ellas que habían avanzado
mucho en las negociaciones para obtener nuevas concesiones y
habían hecho ya compromisos para obtener materiales para
operaciones de construcción, perforación e instalación de oleo­
ductos; y el Gobierno ni siquiera les comunicaba, si se abrirían
de nuevo las negociaciones. Algunos de los representantes de las
Compañías más nuevas que habían llegado recientemente a
Venezuela y no estaban familiarizados con el medio, se depri­
mieron tanto por este estado de cosas, que tenían la intención
de retirarse del país. Tal era la situación cuando Corrigan se en­
trevista con el Presidente Medina. Después de esta entrevista
hubo una actitud de espectativa. Había numerosos rumores de
que el Gobierno actuaría de nuevo. Finalmente el 19 de’junio
se rompió el dique. Primero llamó a la Embajada un represen­
tante de una compañía quien dijo haber obtenido información
directa del Ministro de Fomento de que comenzarían de nuevo
las negociaciones. Después van Hasselt, el Gerente local de la
Shell fue a despedirse del Presidente Medina porque partía
para Londres, y éste le comunicó que había dado órdenes al
Ministro de Fomento de proseguir con el proceso de las nuevas
concesiones. Corrigan termina afirmando que la ira del Gobierno

(30) FUNRES. Rollo No. 575-9. Año 1944.

345
estaba dirigida principalmente hacia ellos, porque esperaba tal
acción de los ingleses y los holandeses; pero no de los america­
nos.

Quince días después de haberse solucionado el impasse


provocado por las Resoluciones 61 y 62 del Ministerio de Fo­
mento, aparecen otras siete numeradas del 72 al 79, en las cua­
les se invita a presentar ofertas para concesiones de explotación
en tierras de las reservas nacionales de los Estados Falcón y
Guárico. Las resoluciones establecen idénticas condiciones y
están redactadas en la misma forma que aquéllas que ocasiona­
ron las protestas de los gobiernos de Inglaterra, Holanda y los
Estados Unidos.31

En el mensaje que el Presidente Medina dirige al Congreso


Nacional el 21-04-45 traza definitivamente los lincamientos de su
política de concesiones, algunos de los cuales ya estaban presentes
en aquellas primeras resoluciones que fueron tan protestadas y re­
sume brevemente los alcances de la refinación de petróleo en te­
rritorio venezolano; entre otros aspectos que expone de la política
petrolera de su gobierno están los siguientes: Al procederse a la re­
forma petrolera de 1943, varias compañías establecidas en el país
resolvieron abandonar parte sus concesiones de hidrocarburos, pa­
ralizándose el desarrollo de exploraciones en zonas nuevas, con la
consiguiente disminución de nuevos descubrimientos de áreas
productoras de petróleo por las compañías explotadoras.

Por otra parte, el aumento de la producción para dar un


considerable incremento a la contribución del petróleo en las acti­
vidades bélicas, ha obligado en los últimos años a una explotación
intensiva de los campos actualmente existentes, que a la larga,
dentro de un plazo que no podría preverse, se convertiría en agota­

(31) Gaceta Oficial, 23-06-44, No. 21.441, p.p. 143.681-143.684.

346
dora de los yacimientos evidenciados. Es indispensable, por tanto,
el descubrimiento de nuevas áreas productoras de modo que la ex­
plotación pueda mantenerse en un ritmo continuo y constante, sin
el peligro de ruinosas alternativas.

En cuanto a las bases para el otorgamiento de concesiones,


ya hemos tratado anteriormente de la 6a., la 7a. y la 8a. Nos inte­
resa destacar ahora la 2a. que se refiere a “Considerar preferente­
mente, en las zonas de exploración, las proposiciones de compa­
ñías nuevas o de compañías o grupos ya establecidos que tuvieran
áreas de exploración o explotación poco extensas”.

Respecto a lo logrado en cuanto a la refinación de petróleo


en territorio venezolano, participa el General Medina que “Se
celebraron convenios con las compañías del grupo Sinclair y con
la Mene Grande Oil Co. para establecer en el país antes del 1o de
enero de 1951 sendas refinerías con capacidad mínima de 5.150 y
3.180 metros cúbicos por día respectivamente. La capacidad total
de las expresadas refinerías agregada a la capacidad de las refine­
rías que se han obligado a instalar las compañías del grupo Shell y
la Creóle Petroleum Co., según convenios celebrados en 1943, será
de 135.000 b/d (21.439 metros cúbicos) por día, con lo que se ele­
vará a 237.000 b/d como mínimo la capacidad global de las refine­
rías en Venezuela”.32

Las condiciones sobre refinación del 10°/o del petróleo


producido en las nuevas concesiones o bien en Venezuela o fuera
del área del Caribe quedaron establecidas definitivamente para to­
das las concesiones que se otorgaran en adelante, con lo cual se
desvanecía la creencia de Corrigan de que el Gobierno temeroso
ante las protestas de Inglaterra, Estados Unidos y Holanda, iba a
tener cuidado en el futuro con la redacción de los decretos, dicha

(32) Gaceta Oficial, 23-04-45, No. 129 extraordinario, p.p. 8, 9.

347
creencia se esfumó frente a la terquedad del gobierno para proce­
der en pro de los intereses venezolanos, aunque ello conllevara el
desagrado de los países mencionados.

La cuestión de las refinerías no iba a quedar definitivamen­


te resuelta con el anuncio', hecho por Medina de los convenios fir­
mados con este fin con las petroleras. A mediados de agosto de
1944, Mr. Lóndon, nuevo Gerente de la Shell en Venezuela, entre­
gó a Joseph A. Flack de la Embajada Americana, copia de un Me­
morándum en el cual revela que había sido informado por el Minis­
tro de Fomento el 15-08-44 que el Gobierno venezolano esperaba
la respuesta del Embajador venezolano en Washington a quien se le
había ordenado que hiciera conocer al Gobierno americano su de­
sagrado por el proyecto de incremento de la capacidad de refina­
ción de una planta en una de las Antillas Holandesas. Mr. London
contestó que ese asunto había sido decidido por los gobiernos
americano e inglés, y a su vez preguntó al Ministro el estado de las
negociaciones sobre ciertas nuevas concesiones a que aspiraba la
Shell y que estaban aún pendientes y el Dr. Herrera le informó que
quedarían así hasta tanto no se aclarara el asunto que se estaba
discutiendo actualmente en Washington. El Dr. Herrera expresó
la esperanza de que la proposición del grupo Shell de construir
una refinería en Paraguaná con una capacidad de 50.000 b/d se
agilizara. Mr. London pensaba que la expansión de la refinería
de Curasao pudiera ser usada por Venezuela como una palanca
para inducir la construcción de la refinería en Paraguaná. Esta
información fue enviada por Flack, Encargado de Negocios de la
Embajada Americana en el Informe No. 6356 del 16-08-44 al De­
partamento de Estado.33 En comunicación No. 2934 del
11-09-44 el Embajador Escalante da cuenta, al Dr. Parra Pérez
de su gestión ante el Departamento de Estado planteando la sos­
tenida aspiración de Venezuela a que cualquier aumento en ins-

(33) FUNRES. Rollo No. 575-9. Año 1944.

348
lalaciones de refinación para utilizar el petróleo crudo venezo­
lano se estableciera con preferencia en territorio venezolano. As­
piración que es reconocida como legítima por el Sr. Adolf Berle
Jr., quien es el encargado de responder a nombre del Departamen­
to de Estado; a la vez que explica que la instalación del nuevo
equipo de Curasao fue autorizado por las Fuerzas Armadas de los
Estados Unidos de acuerdo con el programa de abastecimiento de
las Naciones Unidas y que se pensó en la posibilidad de hacer esa
instalación en Venezuela, pero “un cuidadoso estudio demostró
que la adición de esta unidad a la refinería de Curasao traería co­
mo consecuencia una mayor flexibilidad en la utilización de una
mayor variedad de petróleo crudo con más favorable proporción
entre la gasolina (de aviación de 100 octanos), y el aceite combus­
tible (especial para la Marina) y un gasto menor de materiales crí­
ticos, así como ventajas en el factor tiempo’’.34

London tenía razón al decir que el Gobierno venezolano


iba a utilizar la ampliación de la refinería en Curasao para solicitar
que se apresurase “la obtención de los elementos necesarios a fin
de que los convenios del 20-02-43 puedan ser ajustados a plazos
y condiciones más precisos”; pero no la tenía al afirmar que la
utilizaría como “palanca” para lograr ese fin, pues estaba en su
derecho al reclamar que se cumpliera la cláusula que en el conve­
nio sobre la instalación en el futuro de las refinerías en Venezuela
decía que una vez que se aumentara la refinación en el país en la
forma prevista "si las compañías juzgan necesario hacer aún otros
aumentos en la refinación del petróleo venezolano en la zona del
Caribe, lo harán en territorio venezolano” y por lo tanto la inicia­
tiva de la Administración de Petróleos para la guerra de exigir a la
Royal Dutch Shell la instalación en Curasao de una planta adicio­
nal de destilación de petróleo con capacidad para 26.000 b/d y un
equipo auxiliar de “cracking”, iba contra ese acuerdo y contra los

(34) Archivo Histórico de Miraflores. Año 1944.

349
deseos y propósitos del Gobierno de Venezuela, y éste consideraba
que si se podía disponer de materiales para ensanchar las refinerías
antillanas, se hubiera podido facilitar el cumplimiento del compro­
miso de la Shell de instalar lo antes posible refinerías en
Venezuela, por eso ahora esperaba la cooperación material y moral
del Gobierno de los Estados Unidos para que se cumpliera dicho
compromiso y si no se obtuvieran seguridades precisas en este sen­
tido, el Gobierno de Venezuela no consideraría justificable otor­
gar nuevas concesiones al grupo Shell, mientras que éste no coope­
rara con el país. Tal es el contenido del Memorándum No. 2743
que el Embajador de Venezuela encargado, Sr. Arturo Lares, diri­
ge al Sr. Cordell Hull, Secretario de Estado el 24-08-44.35

Seis días más tarde, London sostiene conversaciones con el


Ministro de Fomento, a quien le confía que el grupo Shell está an­
sioso de proceder a la construcción de una refinería con una ca­
pacidad de refinación de 50.000 b/d en Paraguaná, tan pronto co­
mo los materiales y el equipo necesario puedan obtenerse, el
Ministro le pide entonces a London, que le confirme en un Me­
morándum escrito todo lo que le ha dicho oralmente. Con fecha
30-08-44, el Gerente de la Shell redacta la comunicación exigida,
agregando a lo ya dicho, que el grupo tenía a su disposición unos
terrenos en Paraguaná, adecuados para una refinería de exporta­
ción con puerto en aguas profundas, que los planes para dicha
refinería que se establecería por virtud del convenio del 20-02-43,
ya estaban bastante avanzados y que sólo faltaba la autorización
de los gobiernos de Estados Unidos y de Inglaterra con el objeto
de obtener pronto todo lo necesario para la construcción de la
planta. Este Memorándum está anexo al Informe No. 6441, del
07-09-44 del Embajador Corrigan al Departamento de Esta­
do.36 Corrigan en sus comentarios finales afirma que el Ministro
de Fomento enviará instrucciones al Embajador Escalante para

(35) FUNRES. Rollo No. 575-9. Año 1944.


(36) FUNRES. Rollo No. 575-9. Año 1944.

350
que presione al gobierno norteamericano y éste dé las órdenes
para la asignación del material necesario, luego en el aspecto
petrolero coincide con London en que cada vez que cede en algo
el Gobierno venezolano, es a cambio de un logro en sus aspiracio­
nes. El mismo Corrigan en comunicación anterior y refiriéndose
al proceso de las negociaciones petroleras que se llevaban a cabo
en Venezuela, dijo que todas ellas eran un continuo "toma y
daca”. Pues bien el episodio a que nos hemos venido refiriendo
sólo es una fase más de todo el desarrollo de la reforma petrolera.
Los venezolanos simplemente aprendieron bien las reglas del jue­
go y las aplicaban cada vez que lo consideraban necesario. Pero
el General Medina no podía escapar ileso de un análisis de la
Embajada Americana a cualquier tipo de impasse que se presentara
entre las compañías o los gobiernos norteamericano y británico y
el Gobierno venezolano. En esta ocasión la perspectiva desde la
cual Corrigan enfoca políticamente el empeño del Gobierno ve­
nezolano por concretizar lo referente a la refinería de la Shell, da
una visión muy parecida a la de los adversarios políticos del Pre­
sidente, y es la siguiente: “El Presidente Medina indudablemente
desea retener una gran influencia en la Administración que le suce­
derá en mayo de 1946, y nadie piensa que su período actual va
a calmar su sed por uno posterior, sus ambiciones en ambos aspec­
tos estarían sin discusión mejor afianzadas, si la construcción de
refinerías adicionales, bien sea de la Shell, la Creóle, la Sinclair,
o cualquier otra se comienza antes de que su actual período expire
y si el Embajador Escalante lleva el asunto hasta el Departamento
de Estado, es de esperar que sea insistente y fervoroso en sus de­
mandas”.

La refinería de Cardón de la Shell comenzó a funcionar el


Io de febrero de 1949. “Esta y otras cuatro plantas más fueron
construidas para cumplir con las estipulaciones de la Ley de Hi­
drocarburos de 1943”.37 La refinería Amuay de la Creóle co-

(37) Martínez, Aníbal. Ob. cit., p. 135.

351
menzó sus operaciones el 4 de enero de 1950. Los convenios para
la construcción de ambas, compromiso adquirido por las empresas
Shell y Creóle el 20-02-43, fueron firmados en abril de 1947, el
18 por la Creóle y el 22 por la Shell. El 15 de agosto de 1945 con
la rendición de Japón y el virtual fin de la guerra, comenzaba a
correr el plazo que había fijado el Gobierno de Medina Angarita
para la construcción de dichas plantas, que debían estar listas
a más tardar en agosto de 1950. La refinería de la Shell en Cardón
estuvo en condiciones de comenzar a funcionar, año y medio antes
de lo previsto. Esto se debió a que ya para fines del año 1944 esta­
ban listos sus planos, escogida su ubicación y decidida su cons­
trucción por la empresa. La de la Creóle en Amuay, aunque se
terminó dentro del lapso previsto por los firmantes del convenio,
empezó sus operaciones un año más tarde que la refinería Shell,
debido entre otras cosas a que con el cambio de Gobierno, se cam­
bió también la ubicación que se había escogido para su instalación
en Turiamo. De acuerdo con el informe confidencial del Board
Intelligcnce División, No. 2003 del 01-03-46 “Después de un edi­
torial de “El Universal” preguntando sobre el progreso de las nue­
vas refinerías que ciertas compañías petroleras están obligadas a
construir en Venezuela, el Ministro de Fomento dió estas declara­
ciones a la prensa. La cuestión de que el Estado ceda tan importan­
te extensión de costas para un solo objetivo privado, es en opi­
nión del Gobierno un problema que debe ser solucionado. Esto
se le hizo saber a Mr. Proudfit, Presidente de la Creóle, antes de
su reciente viaje a ios Estados Unidos. Para asegurarse que la
Compañía cumpla con su obligación de construir una refinería
en Venezuela, Pérez Alfonzo sugirió la posibilidad de que se
construyera en Los Taques, Paraguaná donde la Creóle parece
que tiene 800 Ha. Puede ser que la Compañía se decida a cons­
truirla en Puerto La Cruz, (Anzoátegui) donde la Compañía
posee tierras suficientes para las plantas de las refinerías y para
los campamentos y equipo auxiliar”.38

(38) FUNRES. Sección Fotocopias. Año 1946.

352
Al seguir el curso de las negociaciones petroleras hemos
constatado que el asunto de las refinerías ocupó un lugar impor­
tantísimo en éstas, y que hubo que vencer fuertes resistencias
tanto en los medios petroleros como en el de los gobiernos ame­
ricano y británico, por razones que se expusieron en su oportuni­
dad; pero la firmeza del General Medina y de sus colaboradores
logró finalmente que se salvaran todos los obstáculos y se firma­
ran los convenios comprometiendo a cuatro compañías petrole­
ras: Shell, Creóle, Mene Grande y Sinclair a instalar sus refinerías
en Venezuela en los cinco años que siguieran al fin de la guerra.
Si esto no se logró antes de esa fecha fue precisamente por la
existencia del conflicto bélico y todas las restricciones que con­
llevaba, por ello no es justo atribuir a "desidia gubernamental”
el hecho de "que al concluir la guerra y cuando A.D. arribó al
poder, apenas funcionaban en Venezuela tres refinerías con una
capacidad máxima para tratar 120.000 b/d de petróleo crudo”.
Sin embargo, quien así opina se contradice implícitamente en
las líneas siguientes al admitir que la "desidia” de la Administra­
ción Medina no había impedido adelantar bastante en el camino
hacia la refinación en el país. Refiriéndose a la planta que debería
serconstruída por la Creóle, dice: “Fue desechada la escogencia,
ya hecha de común acuerdo entre Creóle (Standard) y el Gobierno
anterior, del Puerto de Turiamo como asiento de una refinería de
mayores proporciones que las existentes”.39 Hay otra afirmación
que es inexacta en el análisis que sobre la industrialización del
petróleo hace el señor Betancourt, es la que se refiere a que era
evidente que en los días críticos de la Segunda Guerra Mundial
resultaba un propósito inalcanzable el traslado de las plantas de
refinación allí establecidas. "Pero si hubiera sido posible y
ninguna información existe de que se intentase el ejercicio por
el Gobierno de Venezuela de una enérgica oposición al estableci­
miento en esas Antillas de nuevas refinerías”.40 En primer lugar

(39) Betancourt, Rómulo. Ob. cit., p.p. 319, 320.


(40) I bid., p. 318.

353
hubo reclamos de Venezuela ante el Gobierno de los Estados
Unidos por el desarrollo del proyecto Thornton, que consistía
en la construcción de una unidad dependiente de la planta de
refinación de la Shell en Curasao, y el reclamo se hizo precisa­
mente ante ese gobierno porque había sido a solicitud de la
Administración de petróleo para la guerra que se había decidido
tal ampliación, como consta en los documentos que se acaban
de examinar; en segundo lugar esto lo debió conocer la Junta
de Gobierno que sucedió a Medina al tener acceso a los papeles
que encontró en las dependencias gubernamentales; y en tercer
y último lugar ha habido también “desidia” de los gobiernos
que han tenido en sus manos la industrialización del petróleo
en Venezuela, después de octubre del año 1945, puesto que el
esquema básico de la refinación en el país, con el incremento
natural por el paso de 38 años, sigué siendo el mismo, con las
refinerías de Aruba y Curasao, operando hoy como en aquel
entonces, en las “narices” del pueblo venezolano, hecho que con­
tinúa siendo “irritante” para éste. Si los autores del derrocamien­
to de Medina han dejado testimonio de los múltiples errores por
acción y omisión que, según ellos, se cometieron durante su
gobierno; si los vencedores han dado su versión de la historia de
la gestión administrativa correspondiente a los años del 41 al
45, poniendo en esa narración énfasis en todo lo negativo de
dicha Administración, basando muchas de sus apreciaciones
en documentos que quedaron “sobre el escritorio de Medina”
al caer su gobierno, todo ese cúmulo de papeles ha ocultado
desde entonces la otra perspectiva bajo la cual se puede enfo­
car el período medinista, al permitir minimizar lo positivo de
sus realizaciones ante la avalancha de denuncias y críticas, paula­
tinamente apartadas para permitir ver en otros documentos,
datos que habían permanecido ocultos por mucho tiempo, por
ejemplo, si Betancourt al continuar el análisis de las facetas de
industrialización del petróleo, habla sobre el proyecto de la cana­
lización de la Barra de Maracaibo y dice que los realizados por
el General Kutz y el Coronel Robinson recopilados en 1937,
"archivados quedaron por espacio de diez años”,41 las comu­

(41) Ibid., p. 322.

354
nicaciones cruzadas entre van Hasselt en Venezuela por una parte
y Hopwood representante de la Shell en New York y el Ministerio
de Energía y Petróleo de la Gran Bretaña; por la otra revelan que
no fue eso lo que sucedió, que sí se revisó dicho proyecto; aunque
no se concretizó su realización pues a ésta no se podía llegar sin
haber analizado sus ventajas y desventajas, los estudios de facti­
bilidad y otra serie de pasos previos imprescindibles para una obra
de esa categoría, como lo prueba la afirmación del mismo
Betancourt: no obstante estar listos los “arreglos” para la canali­
zación de la Barra para el 24 de noviembre de 1948 y conseguido
hasta el financiamiento de la obra, “fue en 1952, cuatro años des­
pués de iniciada su disparatada gestión administrativa cuando ese
Gobierno (Junta Militar) dió los primeros pasos hacia la realiza­
ción de un trabajo de evidente utilidad colectiva”.42 En la comu­
nicación a que hacíamos referencia del 11-01-43, van Hasselt
menciona una conversación que tuvo con Curtice, durante la cual
éste le había hablado de que el Gobierno estaba interesado en
actualizar el esquema Kutz para el dragado de un canal a través-
de la Barra de Maracaibo: "el informe Robinson del cual espero
obtener una copia, estima que 21 pies de canal podrían hacerse
a un costo aproximado de 29 millones y medio de bolívares y
30 pies costarían unos 60 millones, además, la acción de las co­
rrientes fluviales hacían los costos de mantenimiento relativa­
mente bajos. El Gobierno desea que la Standard, la Shell y la
Mene Grande aborden este proyecto para realizarlo una vez
terminada la guerra, en cuya ejecución el Gobierno aportaría
el 50°/o de la inversión”.43 Van Hasselt critica este proyecto
argumentando que hace algunos años se había recibido la opi­
nión de varios expertos que indicaban que tal como estaba
concebido el esquema Kutz, iba a resultar sumamente caro y al
contrario de lo que se afirmaba en el Informe Robinson, el costo
de su mantenimiento sería desproporcionadamente alto; y que

(42) lbid.,p. 322-323.


(43) F.O. 371 34258 x/n 03855 - No. 505 9447. Año 1943.

355
él personalmente debía señalar la gran inversión que se había
hecho en los tanqueros de poco calado que se habían construido
especialmente para la barra como se encontraba en esos momentos
y expresar su idea de que ese proyecto iba a resultar a la larga un
elefante blanco de la misma naturaleza que el del Puerto de
Turiamo, tan caro como inútil. Desde el Ministerio de Energía
y Petróleo de Gran Bretaña, se hace luego a Hopwood la observa­
ción de que se presumía que la Standard estaría suministrando a
Venezuela argumentos detallados basados en aspectos económi­
cos y prácticos para fortalecer la posición que han tomado las
Compañías, de oposición al esquema Kutz. En este caso como
en el de la instalación de las Refinerías en territorio venezolano,
las petroleras trataban por todos los medios de que no cambiara
el viejo estado de cosas, porque los cambios significaban dismi­
nución de sus fabulosas ganancias, alteración de planes de desa­
rrollo de la industria, sin que éstos conllevaran progreso para
Venezuela. En lo relativo a las refinerías, los comentarios nega­
tivos de los asesores y representantes petroleros no lograron su
propósito de no instalarlas en Venezuela y se firmaron los con­
tratos para que dicha instalación se realizara dentro de un plazo
prefijado, como lo vimos anteriormente. En el asunto del dragado
de la Barra de Maracaibo, no se avanzó tanto; pero tampoco se
paralizaron las investigaciones. El proyecto quedó allí, con sus
ventajas y desventajas, para que el Gobierno que sucediera al de
Medina tomara la decisión correspondiente. Así consta en los do­
cumentos de la época. Afirmar lo contrario es inexacto.

356
CONCLUSIONES

La Ley de Hidrocarburos de 1943 significó un gran avance


respecto a la legislación anterior. Sus ventajas de orden técnico,
jurídico y económico fueron enumeradas por la oposición mien­
tras se discutía el proyecto de Ley en la Cámara de Diputados.
Consideramos que además de estas ventajas, cuya significación es
tanto mayor cuando fueron reconocidas por la fracción parlamen­
taria que se opuso radicalmente a otros aspectos de esa misma
Ley, hay otras sobre las cuales no se ha enfatizado suficiente­
mente, entre ellas señalaremos la de la instalación de las plantas
de refinación de petróleo en el territorio venezolano. En el
Artículo 105 de la Ley del año 1943 se autorizaba al Gobierno
a tomar las medidas necesarias para el desarrollo de la industria
de la refinación en el país y de acuerdo a ese artículo se firmaron
el 20 de febrero de 1943, acuerdos entre las principales compa­
ñías y el Gobierno nacional para el establecimiento de refinerías
en el territorio venezolano durante los cinco años siguientes al
final de la Segunda Guerra Mundial. La importancia del estable­
cimiento de esas plantas de refinación en Venezuela además de las
ventajas que conlleva como: la de constituir una fuente de empleo
para los venezolanos, la de permitir una participación mayor de
Venezuela en el negocio petrolero y en sus beneficios, la de lograr
no sólo la exportación del petróleo crudo sino también la de sus
productos refinados; reside también en el hecho de que con la
refinación del petróleo en territorio venezolano, la industria
petrolera del país estaba en condiciones de realizar todas las fases
del negocio petrolero dentro del mismo, lo que en un momento
dado facilitaría singularmente la posibilidad de una nacionaliza­
ción de la industria, y el Gobierno que la realizara la tendría en sus
manos en su totalidad, lo que explica la tremenda resistencia que
opusieron las compañías a que tal cosa sucediera, puesto que el
fantasma de la nacionalización jamás dejó de perseguirlas, des­
pués de realizada la reforma medinista.

Así como Venezuela obtuvo grandes logros con la pro­


mulgación de la Ley del año 1943, también hubo en ésta aspectos
negativos, algunas veces por omisión y otras por acción. En el pri­

357
mer caso ya nos hemos referido a que lo más importante de la re­
forma petrolera de Medina Angarita no fue el lograrlo todo en su
articulado sino el tener en éste un instrumento para ir adecuando
los cambios que fuera necesario hacer a las necesidades de cada
época en particular hasta llegar a la nacionalización petrolera del
año 1976. En cuanto a lo segundo pensamos que no fue conve­
niente el otorgar una extensión tan grande de nuevas concesiones,
a pesar de qué por una parte, a través de ellas se iban a fortalecer
los acuerdos del 20-02-43 en cuanto a la refinación del petróleo
crudo en Venezuela, mediante las Resoluciones 61,62 y 72 al 79,
que estipulan condiciones muy precisas a este respecto, que ya
hemos analizado anteriormente y que ocasionan de nuevo por
parte de las Compañías petroleras una fuerte reacción en su con­
tra, y por la otra con las nuevas concesiones se trató de frenar
el monopolio de los grandes trusts internacionales en Venezuela.
Sin embargo, a pesar de todo ello pensamos que el Gobierno ha
podido ser más discreto en el otorgamiento de nuevas áreas de
exploración y de explotación.

El otro aspecto negativo que encontramos en el desarrollo


de las negociaciones que condujeron a la promulgación de la Ley
de Hidrocarburos del año 1943, fue el de la presencia de los
asesores norteamericanos durante el curso de las discusiones entre
funcionarios gubernamentales y representantes de las petroleras.
Se comprende que aunque el propósito del Gobierno fue buscar
un factor de amortiguación entre los intereses venezolanos y los
de las Compañías en los aspectos netamente técnicos de los
desacuerdos que se presentaron, su compromiso con el Gobierno
que los había contratado no fue nunca lo suficientemente sólido
como para no permitir una cierta inclinación hacia los puntos de
vista de las petroleras. Naturalmente su opinión no prevaleció
siempre, pues fue contrastada con la de expertos y técnicos
venezolanos y, en ciertos casos como el de Thornburg y en su
muy célebre carta encabezada con "Dear Gustavo”, las compa­
ñías les criticaron que habían sido más radicales que los vene­
zolanos y en otras circunstancias como en el caso de las refinerías
no se tomó en cuenta su opinión contraria a su establecimiento

358
en Venezuela. Este aspecto negativo estuvo contrarestado por la
presencia en las discusiones del Proyecto de Ley de Hidrocarbu­
ros, de los miembros de la Comisión nombrada por el General
Medina con este propósito. Hecho que desagradó profundamente
a los representantes petroleros: “Ahora cuando un gran numeró
de los “llamados expertos” y políticos venezolanos han obtenido
permiso para “jugar” con el proyecto de Ley, estaremos expuestos
probablemente a posteriores sorpresas como ésta”.44 La sorpresa
a que se refiere van Hasselt en este caso, es a la del acuerdo sobre
refinerías.

(44) Ibid.,

359
El General Medina con el Gobernador de Guayaquil. Detrás del
General Medina, aparece el rostro del Dr. Uslar Pietri.
CAPITULO IX

LA REFORMA AGRARIA

-
1. EL VALOR DE LA TIERRA.

La posesión de la tierra ha sido sinónimo de poder en


Venezuela desde los tiempos de la colonia. Los nobles criollos
de entonces debían a esa circunstancia no sólo su apodo de “gran­
des cacaos", sino también sus aspiraciones de autonomía política
y administrativa en la Capitanía General de Venezuela. Y fueron
ellos los grandes terratenientes, los amos de los valles los que grita­
ron libertad e independencia el 19 de abril. Más tarde, en plena
guerra de independencia, fue la promesa de repartición de tierras
entre sus seguidores la que aglutinó en torno a Boves primero y
luego alrededor de Páez a los llaneros integrantes de las monto­
neras que comandaba al realista y del futuro ejército de Apure a
cuya cabeza cabalgaría el héroe de la Independencia. En pleno
siglo veinte y en la persona de Juan Vicente Gómez, se va a reali­
zar la amalgama perfecta de un inmenso poder político consoli­
dado por las inversiones de los trusts petroleros con extensas po­
sesiones rurales.

“El abuso ¡limitado del Poder Público, la solvencia fiscal


y la seguridad internacional fueron recios sustentáculos de la dic­
tadura imperante desde 1908 hasta 1935. Pero ese régimen de
omnipotencia y duración excepcionales fue posible porque des­

363
cansaba sobre sólida base, la que constituía el feudalismo agrario
cuya consolidación se hizo en el lapso citado.

El uso ¡lícito de los caudales de la Nación, el desconoci­


miento de derechos y garantías, el disfrute de monopolios y otras
consecuencias del régimen, permitieron al Dictador y a muchos de
sus lugartenientes crear gigantescas fortunas inmobiliarias, predo­
minantemente rurales”.1 Efectivamente, de acuerdo con datos
de la Contraloría General de la República, el General Gómez era
propietario de 15 potreros’en el Estado Apure, 70 fundos, 160
haciendas en el Estado Aragua, y 7 haciendas y 10 hatos en el
Estado Bolívar, de 90 haciendas y las Islas de Chambergo, del
Burro y de Otoma en el Lago de Valencia, todo ello correspon­
diente al Estado Carabobo, 28 haciendas en el Estado Cojedes,
50 haciendas y varios potreros en el Estado Guárico, 8 haciendas
con sus casas y potreros y varios lotes de terrenos en el Estado
Miranda, 3 haciendas, 20 fundos y varios terrenos en el Estado
Monagas, 4 haciendas en el Estado Sucre, 70 haciendas en el
Estado Táchira, 15 haciendas y varios terrenos en el Estado
Yaracuy.12 Aunque estas cifras son aproximadas y los bienes
a que se refieren son aquellos sobre los cuales existe documen­
tación en el Archivo Histórico de la Contraloría, nos da un ejem­
plo de como eran de extensas y numerosas las propiedades rura­
les del gran terrateniente, del amo de Venezuela. Además de
Gómez, también muchos de los que ejercieron cargos públicos
a su lado, llegaron a ocupar durante esos largos veintisiete años
de su mandato, grandes extensiones de tierras en distintos
Estados de la República, entre ellos hay que mencionar a los
Generales Vincencio Pérez Soto, José María García, José Antonio
González, José Antonio Baldó, Félix Galavís, León Jurado. “Otros
colaboradores y algunos de sus hijos aparecen en documentos
oficiales como grandes terratenientes, cuyas fortunas se hicieron

(1) Troconis Guerrero, Luis. "La Cuestión Agraria en la Historia Nacional. Biblioteca
de Temas y Autores Tachirenses". Año 1962, 390 p.p., p. 137.
(2) Dupuy, Crisálida. "Propiedades del General Juan Vicente Gómez, 1901-1935",
Archivo Histórico. Contraloría General de la República. Caracas 1983, 149 p.p.,
p. 39.

364
en el lapso 1909-1935, a lo largo del cual hubo la asfixiante con­
centración de la propiedad territorial de que dan fé datos y cifras
de origen gubernamental, no siempre exactos, los únicos que
permiten examinar el proceso público del latifundio venezola­
no.3

El problema en Venezuela no era pues, la escasez de tie­


rras ni de recursos, así se reconoce en la Memoria del Ministerio
de Hacienda correspondiente al período 1936-1937. “El pueblo
venezolano se hallaba, desde luego, acosado por muchas urgencias
y vivía como en una suspensión de los más elementales meneste­
res. La agricultura y la cría se encontraban extenuadas y no
existían los organismos adecuados para preparar y ejecutar metó­
dicamente una campaña nacional en todos los sentidos y los cua­
les era preciso atender. Venezuela es una nación que, aunque
pletórica de recursos, casi vírgenes, disfruta sólo de una riqueza
que no es sino una parte muy pequeña de la que está llamada a
desenvolver en el porvenir”.

El problema era de acaparamiento de tierras, de monopo­


lios, de concentración de poder en manos de quienes acaparaban
las tierras y monopolizaban sus cosechas, la diseminación de la po­
blación, de contraste entre la ciudad y el campo, entre la pobla­
ción urbana y la rural. "Las diferencias que perviven entre las
condiciones de vida —económicas, culturales, sociales y políti­
cas— del campesinado, la mayoría de la población y las de la mi­
noría que habita en los centros urbanos, son la expresión de una
realidad que es urgente transformar.4 El problema era demográ­
fico. Según el Dr. Uslar Pietri, estribaba en que las 4/5 partes de
nuestra población —2.800.000 habitantes— estaban radicadas
en 1/5 parte del territorio —180.000 Km2.— es decir, en la zona
Norte costera, quedando por lo tanto casi deshabitadas los otros

(3) Troconis Guerrero, Luis. Ob. cit. p. 139.


(4) De la Plaza, Salvador. "El Problema de la Tierra". Vol. I. U.C.V. Edic. Amón C.A.
122 p.p., p. 42. Año 1980.

365
4/5 partes —720.000 Km2.— Pero de acuerdo a la opinión de
Salvador de la Plaza, aún en esa zona costera era baja la densidad
de población: 15 personas por kilómetro cuadrado, a pesar de que
en la misma se encuentra el Distrito Federal, cuya densidad de
población era entonces de 146 por Kilómetro cuadrado. El carác­
ter latifundista de la propiedad rural provocó la diseminación de la
población campesina a la vez que permitió que se concentrara
la propiedad de la tierra en el 4,4°/o de los propietarios rurales
que poseían 2.705.888 hectáreas, mientras que el 95,6°/o de los
mismos sólo poseían 731.795, hectáreas; el 10,6°/o de la po­
blación campesina poseía tierras y el 89,4°/o de esa población
trabajaba en tierras de otros.5

Heredamos de la colonia al constituirnos en República


Independiente, una organización económica agraria —planta­
ciones y cría— basada en grandes extensiones de tierra acapara­
das en pocas manos, en el trabajo de esclavos y en la explotación
de frutos. La producción para el mercado interno éra secunda­
ria. Al propietario de la tierra no le interesaba explotarla para su
subsistencia directa, lo que perseguía era aumentar su renta,
esquilmando al esclavo y al pisatarío.

Libertados los esclavos —1854—, los propietarios de las


grandes extensiones de tierra y por consiguiente, de las planta­
ciones de cacao, café, añil, principales cultivos de exportación,
sustituyeron la mano de obra esclava por la mano en servidum­
bre del medianero, del peón pagado en especies o con fichas
sólo cambiables en la pulpería del fundo. Dado que las planta­
ciones a diferencia de los cultivos de sembradío: cereales, legumi­
nosas, etc. no requieren trabajadores constantes, estables durante
todo el año, sino en la época de las cosechas, se desarrolló el sis­
tema de “medianerías” con el fin de fijar en el fundo a la pobla­
ción agrícola necesaria”.6

(5) Troconis Guerrero, Luis. Ob. cit., p. 142.


\6¡ Déla Plaza, Salvador. Ob. cit., p. 16.

366
Estos esclavos libertos convertidos en campesinos media­
neros fueron a engrosar las filas federales, era su manera de reac­
cionar contra la nueva explotación a que se veían sometidos.
Entre ellos se murmuraba que los godos iban a restaurar la escla­
vitud. Del seno de estas gentes, de los bajos estratos sociales, cuyo
origen los hacía humillados y resentidos, se iban a levantar oficia­
les rudos y decididos a luchar contra el orden establecido, tales
como Nicolás Patiño, León Colina, Matías Salazar. Luchaban
contra los blancos, los ricos y los que pudieran leer y escribir.
La “guerra larga” pasó y la situación de los medianeros no cam­
bió. Con el Decreto de Falcón del 18 de agosto de 1863 "El
Programa de San Thomas, enumeración de ¡deas pre-revoluciona-
rias, se cumplía con literatura oficial. Pero el de la Revolución,
el que había presente en el ánimo de los combatientes federales
de la “guerra social” quedaba cancelado. Las masas campesinas
retornaban en condiciones que en fin de cuentas, eran las de
siempre en sus comarcas desoladas. No hubo tierras repartidas
ni se habló de ellas. La "guerra larga” legó a la República una
sola conquista: la función igualadora de las castas sociales,
entendiendo éstas como estamentos distanciados por perjuicios
de origen o de menosprecio de la pobreza. Uno y otro no cons­
tituyeron desde entonces, obstáculo al ascenso personal del
ciudadano”.7

Luis Troconis Guerrero y Ramón Quijada hicieron un es­


quema de las relaciones de producción en el agro venezolano en
el año 1949 que es muy útil para conocer en detalles las distin­
tas situaciones en que se encontraban los campesinos venezolanos
en sus lugares de trabajo. Ellos hacen primero una gran división
de los trabajadores de la tierra ajena en dos grandes grupos: el de
¡os peones u obreros agrícolas asalariados y el de los aparceros
que abarca a quienes no son ni obreros agrícolas ni pequeños

(7) Troconis Guerrero, Luis. Ob. cit., p. 104.

367
propietarios. Los peones devengan salarios miserables, viven sin
las más elementales condiciones de higiene y comodidad, tenien­
do además una alimentación deficitaria. Hasta 1935 se pagaban
los salarios en las haciendas con vales o fichas de circulación so­
lamente válida dentro de los límites de la propiedad, por lo que
tenían que adquirir lo necesario en un negocito dentro de la
propia hacienda. En otros sitios se pagaba en efectivo; pero los sa­
larios eran bajísimos. Sus viviendas eran chozas con piso de tierra
y techo de palma que permitían que allí se refugiaran los "chipos"
receptores del transmisor de la enfermedad de Chagas, que se es­
condían entre las grietas de las paredes, o entre las del techo. Tam­
bién era ambiente propicio para los anofeles transmisores del pa­
ludismo y para la proliferación de las parasitosis. El grupo de los
aparceros abarca a los conuqucros, medianeros, arrendatarios y
colonos. Los conuqucros talan montañas y preparan tierras ajenas
a cambio de hacer en ellas cultivos de ciclo corto, corriendo los
gastos y los riesgos por cuenta de ellos. Los contratos entre el
terrateniente y el conuqucro se hacen oralmente, al termino de
los cuales, éste debe abandonar las tierras desmontadas y labra­
das, si no puede cumplir el convenio viene el desalojo. Los me­
dianeros cultivan tierras ajenas mediante convenios verbales o
escritos con el terrateniente, que suministra el suelo, recibiendo
en cambio una participación en las cosechas logradas. Los gastos
de cultivo y subsistencia del labrador y los suyos, son por cuenta
del medianero y ia participación se paga al terrateniente en espe­
cie. Los arrendatarios labran tierras ajenas mediante el pago de un
cánon en efectivo. Tanto estos como los anteriores contratos se
hacen a base de plantaciones de ciclo temporal, los de medianería
son más onerosas de lo que eran cuando ésta apareció después de
la abolición de la esclavitud. Y finalmente tenemos a los colonos.
El colonato es una relación de producción que aparece sobre tie­
rras destinadas a cultivos de ciclo permanente como son los de
café, cacao, cocos, etc., el colono recibe del propietario una deter­
minada parcela, cuya labranza no tiene que ser realizada en un
plazo fijo; después de plantar esa parcela, el colono utiliza las
tierras sobrantes para sí, cultivándola con frutos menores. Cuando
los frutos mayores entran en producción cesa la obligación del
colono, así se cancela el usufructo disfrutado por el colono con

368
el pago por el propietario al labrador de una pequeña indemniza­
ción por cada mata de cafe, cacao, cocos, etc.

Tal situación prevalecía en el campo de la agricultura en


el año 1935. En los años anteriores habían descendido las impor­
taciones de productos alimenticios y subido las exportaciones.
En 1920 éstas llegan a Bs. 112.500.000 y las importaciones co­
rresponden a Bs. 194.000.000 revelando un déficit de bolívares
81.500.000 en la balanza comercial. La exportación de petróleo
fue apenas de Bs. 5.000.000. Diez años más tarde, en 1930, las
exportaciones con exclusión del petróleo, eran de bolívares
134.000.000, las importaciones suben a Bs. 290.000.000 con un
déficit en la balanza comercial de Bs. 156.133.000. Las exporta­
ciones de petróleo vertiginosamente llegan a Bs. 588.000.000.8

Se ha atribuido esa disminución de las exportaciones agro­


pecuarias a la deserción de los obreros del campo, para ir a buscar
mejores condiciones de trabajo y salarios más altos en las compa­
ñías petroleras; pero de acuerdo al criterio de Salvador de la Plaza,
aunque el éxodo campesino tiene su influencia en esta situación,
no es el único factor determinante de la misma, primero porque la
ocupación de mano de obra por la industria petrolera es limitada y
no representa una cifra considerable en relación a la población ru­
ral masculina. Y luego enfatiza de la Plaza, el hecho de que el
petróleo se empieza a exportar en 1917 y la escasez de alimentos
existía desde los primeros años de la República. Algunos historia­
dores ya la señalaban como la causa inmediata de las guerras civi­
les.

El paso de la economía venezolana de agropecuaria a


minero-extractiva “no liquida sin embargo, la propiedad lati­
fundista ni las relaciones de producción propias del latifundio.

(8) De la Plaza, Salvador. Ob. cit., p. 76.

369
Unas y otras, integradas en una unidad económica de explota­
ción, se fortalecen como la expresión esencial y básica de la pro­
piedad agraria, identificada por la entidad latifundio-minifundio,
que subsiste como una realidad arcaica en Venezuela contempo­
ránea, a pesar de la prosperidad facticia inflada por el petróleo
y sus consecuencias económicas”.9

Al llegar López Contreras a la Primera Magistratura hay


una serie de sacudimientos de la opinión, de movilización de
masas, de manifestaciones que claman por el cambio de las es­
tructuras que habían sostenido al régimen anterior. En la cons­
titución reformada por el Congreso, aparece el concepto de
“función social” de la propiedad; pero al mismo tiempo garan­
tiza la estabilidad de las grandes propiedades. Al nacer el Partido
Democrático Nacional plantea la cuestión agraria como punto
esencial dentro de su programa a la vez que aspira a “Una reforma
agraria, democrática y progresista, previa confiscación de las
tierras acaparadas por los familiares y tenientes del Déspota”.1011
Esta no se realizó entonces y la política agraria de López
Contreras establece las cooperativas, los créditos a las comunida­
des, las colonias agrícolas, llegando a organizar un partido agra­
rio: el P.A.N. Sin embargo, durante ese período de peligrosa ex-
plosividad “El acaparamiento de las tierras continúa, los campe­
sinos son desalojados, la producción de frutos menores desciende
cada año (la diseminación y el éxodo del campesino se acen­
túan). A los centros urbanos se abastece de cuanto necesitan con
alimentos importados y esas importaciones al mismo tiempo,
retienen en los campos y pueblos del interior los escasos frutos
y animales que en ellos se producen, por no poder competir
con los importados, dado los altos fletes.11

(9) Brito Figueroa, Federico. "Historia Económica y Social de Venezuela", U.C.V.


Imprenta Universitaria, 692 p.p., p. 474.
(10) Troconis Guerrero, Luis. Ob. cit., p. 182.
(11) De la Plaza, Salvador. Ob. cit., p. 82.

370
Ese estado de cosas prevalece en el país cuando llega a la
Presidencia el General Medina Angarita, el conflicto bélico que se
desarrollaba mientras duró su período gubernamental agudiza los
problemas del campo, haciéndolos evidentes para los habitantes de
las ciudades. Al disminuir la importación de alimentos, hay que
buscar éstos en el campo venezolano que es improductivo y no
puede enfrentar el reto de suplir los productos que ya no es posi­
ble importar: Hay inquietud en todas partes por la escasez que se
acentúa al prolongarse la guerra. Los campesinos piden tierra en
sus concentraciones. Los habitantes de las ciudades protestan
ante el alto costo de la vida. Los partidos políticos recién legali­
zados denuncian atropellos contra los campesinos y vocean sus
consignas en sus órganos de prensa: piden tierras para los cam­
pesinos, justicia para los mismos frente a los propietarios, pro­
testan porque las tierras son ocupadas por las petroleras, alertan
contra violaciones a la Ley del Trabajo, reclaman ejidos para los
pueblos, protestan porque los terratenientes se niegan a aprove­
char los sistemas de riego construidos por el gobierno. En el se­
manario “Acción Democrática” se publican (entre el 31 de enero
de 1942 y el 18 de diciembre de 1943) veintidós artículos refe­
rentes a los temas mencionados.12 También los diputados de este
partido ^bogaban por la suerte de los campesinos en el Congreso.
Se criticaba al. gobierno por permanecer impasible ante el proble­
ma. Como veremos esto no era completamente cierto. En diciem­
bre de 1942 tuvo lugar en Caracas la Primera Convención Nacional
de Agricultores y en ella, Rodolfo Rojas, Ministro de Agricultura
para esa fecha,, habló del problema agrario: "Me refiero a aquel
que afecta las relaciones entre el propietario y el pisatario: En
esta materia se impone un amplio espíritu de justicia. El mero
derecho de propiedad no justifica ciertos procedimientos que
están reñidos con los dictados elementales de equidad. . . Acapa­
rar tierras planas, fértiles y bien situadas para mantenerlas ocio­

(12) Troconis Guerrero, Luis. Ob. cit., p.p. 223-224.

371
sas es algo que reprueba la conciencia colectiva de nuestro pueblo
y que reprueba la conciencia colectiva de buen agricultor vene­
zolano.13

El Gobierno se preparaba a tomar las medidas conducen­


tes al establecimiento de nuevas relaciones de producción en el
campo venezolano; pero tenía que ser cauteloso y analizar dete­
nidamente la situación antes de dar los pasos que iniciarían la
preparación del proyecto de reforma de la Ley Agraria. La opo­
sición clamaba por celeridad y audacia en las medidas que debían
tomarse. El Gobierno consideraba esas demandas, a la vez que
preveía las reacciones airadas de los terratenientes a quienes afec­
tarían las reformas. Pero no permanecía impasible ante las urgen­
cias del campo, ante las impaciencias de las ciudades.

En los centros urbanos, la clase obrera y los sectores pro­


gresistas a su vez, ante el problema de los abastecimientos, de la
escasez de alimentos, se dan cuenta por fin de la urgencia de re­
solverlo y una presión espontánea, podríamos decir, inclina cada
vez más al Gobierno y a los sectores de avanzada que lo rodean
a dictar acuerdos fijando los precios de los frutos menores para
proteger al productor campesino contra los acaparadores y espe­
culadores, prohibiendo los desalojos de campesinos y nombrando
una comisión para la elaboración de un ante-proyecto de Ley de
Reforma Agraria.

La actitud anti-nazi en lo que respecta a política exterior


y de definición democrática y la resolución de auspiciar la realiza­
ción de una Reforma Agraria, contribuyen de una parte a agrupar
las fuerzas democráticas y de la otra, a una fricción entre las
clases gobernantes y su personero el Gobierno, fricción que es
interpretada superficialmente . como una simple ruptura entre

(13) De la Plaza, Salvador. Ob. cit., p. 29.

372
López Contrcras y Medina Angarita.14

En su mensaje anual al Congreso, el 27 de abril de 1943,


el Presidente de la República conjuga las inquietudes de Gobierno
y pueblo acordes en la necesidad de mejorar la situación del cam­
po y sus gentes, revelando paralelamente los motivos- que aconse­
jan prudencia en el tratamiento de este asunto vital. “No es el pro­
pósito de mi Gobierno agitar vanamente estas cuestiones, ni atizar
odios de clases, ni arrojar con fácil gesto, responsabilidades sobre
sectores sociales, que antes que reos, sabemos que, en gran parte,
son valiosas víctimas de circunstancias económicas, sociales e his­
tóricas, cuya modificación justa son los primeros en desear porque
el progreso y la justicia habrían de beneficiarlos. El solo enunciado
de estas cuestiones en una forma incorrecta puede acarrear grandes
males a la colectividad”.. .

Yo quiero que las cuestiones vitales para la Nación que se


relacionan con el medio rural, se estudien a fondo y serenamente
en busca de soluciones sensatas, justas, adecuadas y que hayan de
traducirse en progreso para todos las clases, en paz social, en esta­
bilidad política y prosperidad económica. Esta no puede ser la
obra de un día, ni el mágico resultado de una panacea política,
sino la lógica coronación de un gran esfuerzo en el que cooperen
todas las fuerzas sanas, en el que se empeñen todas las volunta­
des útiles, en el que concurran todas las energías humanas y ma­
teriales, de que dispone el país, acordadas en forma metódica,
armoniosa y sincera. Mi gobierno que se niega a hacer demagogia
con estas fundamentales y sensibles cuestiones, tampoco las pone
de lado o las disimula. Son estas las razones que me han llevado a
la conclusión de que, no debe retardarse más la formación de un
organismo, cuya actividad comenzará , en breve, para abordar el
estudio económico y social del agro venezolano y proponer re­

(14) Ibid., p. 84.

373
formas que a la vez tengan raigambres netamente nacionales y se
adaptan a las costumbres y características de cada una de las re­
giones del territorio, estén concebidas en forma tal que manten­
gan el debido respeto a la propiedad y a los derechos legítimos
y el justo y beneficioso equilibrio de aquellos intereses que repre­
sentan los terratenientes y los trabajadores del campo”. . ,15

La creación del organismo anunciado por el Presidente


Medina se realizó por medio del Decreto No. 10 del 13 de enero
de 1944. Se llamaría “Comisión Preparatoria de la Reforma
Agraria” y centralizaría las labores de las Sub-comisioncs. La
integrarían siete miembros. Los cuales fueron nombrados por
Resolución No. 44 del Ministerio de Agricultura y Cría del
09-01-44. Ellos fueron los doctores Alfredo Machado Hernández,
Aurelio Arreaza, Carlos Irazábal, Inocente Palacios, M.A. Palma
Labastida, Miguel Parra León y el señor Federico Salas.

“Las declaraciones del Presidente de la República susci­


taron en muchas regiones del país la agresividad de los terratenien­
tes, y .las fuerzas que se oponían al rumbo liberal del gobierno hi­
cieron de la cuestión de la tierra un elemento de combate políti­
co. La adhesión dada por Acción Democrática a la manifestación
oficial-pro-reforma agraria y la campaña irrestricta que en el mis­
mo sentido realizó el partido comunista, que entonces constituía
soporte del gobierno, agravaron tal situación. Los desalojos cam­
pesinos crecieron en número y muchos agentes del Poder Público
actuaron como dóciles servidores de los latifundistas”. 16

Acción Democrática que una y otra vez había clamado


desde su semanario porque se hiciera justicia en los múltiples
problemas que confrontaban los campesinos, que criticaba acer­
bamente al gobierno nacional por su indiferencia ante dicha si­

(15) Gaceta Oficial, 28-04-44, No. 35 extraordinario, p. 11.


(16) Troconis Guerrero, Luis. Ob. cit., p. 233.

374
tuación, aunque reconoce el interés del Presidente en los pro­
blemas del campo, en los párrafos de su Mensaje que se refieren
a la reforma agraria, reforma que ese partido venia planteando
como prioritaria desde los tiempos del P.D.N.; minimiza dicho
reconocimiento al atribuir al régimen terquedad en aceptar la
existencia de un problema agrario, y la minimiza con el recuerdo
de actitudes parlamentarias de 1939 cuando el Presidente era
López Contrcras y de 1942 cuando el Ejecutivo aún no había
tomado la decisión de abocarse al estudio de la Reforma Agraria.
Como en el caso de la Ley de Hidrocarburos, en éste, la prisa de
Acción Democrática desde la oposición porque se promulgara
la Ley de Reforma Agraria, contrasta con la actitud de esc partido
desde el poder, cuando la deroga para dejar pasar tres largos años
antes de promulgar la Ley Agraria de Gallegos. ¿Por qué un
partido que había necesitado 12 años para preparar las bases de
una Ley Agraria, reclamaba a un gobierno su desidia en el estudio
del problema y su lentitud en resolverlo a sólo dos años de su
inicio?. ¿Por qué había que desconocer todas las ejecutorias de
esc gobierno?. Porque la oposición que se la hacía a esc gobierno
no era objetiva y sincera, como se ha visto en muchas ocasiones
y se verá en otras más. Tan cierto es que la cuestión agraria había
sido debatida en el seno del partido A.D. desde sus comienzos
como P.D.N. que hasta llegó a convertirse en su consigna: "La
cuestión agraria fue materia esencial para la nueva agrupación
y la condensó en la consigna: “Una reforma agraria democrática
y progresista previa la confiscación de las tierras acaparadas por
los familiares y tenientes del Déspota”.17

Acción Democrática continuaba en su tónica oposicio­


nista de pedir acciones inmediatas en relación con lo prometido
por Medina en su Mensaje al Congreso en abril de 1943; en una
nota editorial aparecida en su semanario el 27 de noviembre de

(17) Ibid., p. 182.

375
esc mismo año censura al Ejecutivo Nacional por su demora en
designar la comisión preparatoria de los proyectos de solución
al problema del agro venezolano y por su inercia; propone la crea­
ción de un instituto agrario de capital propio y llama la atención
sobre el hecho de que paralelamente al problema de la tierra sea
considerado el de la inmigración de la post-guerra.18 Cuando se
nombra esa comisión que A.D. esperaba tan ansiosamente, este
partido recibe dicho nombramiento si no con entusiasmo, por
lo menos sin las críticas acostumbradas, aplaudiendo por otra
parte el hecho de que en el seno de la misma, figurara uno de
sus miembros, el doctor Inocente Palacios. Por su parte, Salvador
de la Plaza, portavoz del Partido Comunista, trata de cuatro as­
pectos fundamentales que deberá encarar la Reforma Agraria
de acuerdo a su criterio. En la exposición preliminar a estos
planteamientos considera que “es factible y consecuente en bene­
ficio de la masa campesina y de la naciente burguesía nacional,
así como del proletariado que robustecerá sus fuerzas en una
economía nacional próspera, es factible y consecuente comenzar
a transformar el agro venezolano por medio de una Reforma.
Nos encontramos en similar situación a la de otros países en los
que redistribuir la tierra, es condición implícita para el incre­
mento del desarrollo de las formas de producción capitalista en
el campo, para la aplicación de métodos técnicos de trabajo,
extensión de créditos, elevación del standard de vida de la ma­
yoría de la población para la planificación de la economía na­
cional.19

Como paso previo a la Reforma Agraria, el 15 de agosto


de 1944, dictó el Ejecutivo Federal el Decreto No. 132, aparecido
en la Gaceta Oficial del 16-06-44. En sus considerandos manifiesta
que es su deber asegurar el incremento de la producción nacional
y a este efecto eliminar los obstáculos que le impidan en la emer­

(18) Ibid., p. 234.


(19) De la Plaza, Salvador. Ob. cit., p. 30.

376
gencia creada por el conflicto bélico; que por ser elevado el núme­
ro de arrendatarios especialmente de los pequeños en relación con
el total de cultivadores de los campos, se impone la intervención
del Estado en la regulación de los contratos que celebran para
evitar sus efectos perjudiciales sobre la labor productiva de los
campesinos; que uno de esos efectos perjudiciales para la econo­
mía agrícola nacional es el desalojo frecuente de los pequeños
arrendatarios; que también merece protección la situación del
ocupante de tierras que labra o destina a la cría sin la oposición
del propietario. A los efectos del cumplimiento de este Decreto,
en el Artículo Io se restringe en todo el territorio de la nación
el ejercicio de las garantías ciudadanas dictaminadas en los Ordina­
les 2o, 8o y 9o del Artículo 32 de la Constitución.

En el articulado del Decreto se ordena la prórroga de los


contratos de arrendamientos de predios rústicos, destinados a
explotaciones agrícolas, pecuarias o mixtas, mientras el arrenda­
tario así lo desee y no se derogue este Decreto; se prohíbe con­
tinuar el desahucio judicial ni extrajudicialmente, así como la pro­
moción de acciones de resolución del contrato de arrendamiento,
no se permite aumentar los cánones a precios de arrendamiento
o sub-arrendamiento, no podrá pedirse la desocupación de las tie­
rras a los ocupantes que, durante un plazo de más de un año y sin
la oposición del propietario las hubiesen desmontado y mantengan
en explotación agrícola, pecuaria, o mixta para la fecha del pre­
sente Decreto. Los artículos finales otorgan al M.A.C. la facultad
de reglamentarlo y establecen las sanciones a quienes contraven­
gan estas disposiciones.20

Acción democrática no podrá esta vez dejar de apoyar un


decreto que recogía muchos postulados por los cuales venía lu­
chando largo tiempo atrás. Así lo reconoce en editorial de “El

(20) Gaceta Oficial, 16-06-44, No. 21.435, p.p. 143.629 y 143.630.

377
País” posterior a la aparición del mismo. ‘‘Acción Democrática
respalda el decreto que impide la ocurrencia de nuevos desalojos
campesinos. Porque ello está dentro del espíritu de sus tesis
programáticas, porque este es un paso firme al camino de las
tantas veces reclamada Reforma Agraria. Y considera que con tal
situación nueva en el campo venezolano, el gobierno supo preve­
nir, peores daños y defender a los sectores económicamente más
débiles de nuestro conglomerado”.21 No duró mucho tiempo
el apoyo del partido oposicionista a la medida tomada por el
gobierno de Medina. En su.órgano periodístico ‘‘El País” co­
mienzan de nuevo las protestas por nuevos desalojos campesinos
y por la falta de precaución del gobierno al no establecer Procura­
durías Rurales para evitar que aquellos se produjeran. Un miembro
del partido comentando estas incidencias llega a la conclusión de
que ‘‘los terratenientes, inútilmente heridos por el Decreto de
junio de 1944, vertieron caudalosa ojeriza hacia el gobierno de
Medina Angarita, que no tuvo el apoyo del campesino porque
este ignoró el susodicho Decreto o si lo conoció no tuvo los mo­
dos de acogerse a él y los desalojos siguieron intimándose. La frus-
tación del acertado propósito fue causa muy importante de los
sucesos acaecidos en el curso de 1945”.22 Apreciación ésta que
representa una clara tergiversación de los hechos, porque fueron
los terratenientes heridos junto a intereses foráneos a quienes no
convenía la Reforma Agraria, los que fomentaron y apoyaron
el golpe de 1945. El campesinado no pudo tener una acción de­
cisiva en el mismo, que estuvo circunscrito a Caracas, Maracay
y otras plazas militares importantes de la República. Más adelan­
te tendremos ocasión de extendernos sobre este tema.

Esta era a grandes rasgos la situación del campesinado


durante el gobierno de Medina Angarita y estos fueron los pa­
sos que dió el régimen para mejorar las condiciones del medio

(21) Troconis Guerrero, Luis. Ob. cit., p. 239.


(22) Ibid., p. 240.

378
y hacer que el valor de la tierra se repartiera más equitativamente
entre los trabajadores del campo. También fueron éstos los plan­
teamientos de la oposición frente a la actitud del gobierno. La
situación de Venezuela en aquella época fue presentada más allá
de nuestras fronteras por William Krehm corresponsal latinoame­
ricano del “Time”. Krehm pasó tres semanas en nuestro país
durante el mes de junio de 1945 recogiendo material para su tra­
bajo “Panorarr'ia Venezolano”, en el cual se incluyen ciertos datos
de la Comisión Fox que nos visitara el año 1940 y algunas entre­
vistas como la que le hizo el asesor agrícola, Kempton. Una copia
de este informe es enviada por el Embajador Corrigan al Departa­
mento de Estado en el Despacho Confidencial No. 794 del
03-11-45. Medina ya había caído y como Corrigan nunca tuvo
para aquél particular deferencia, son más significativas sus apre­
ciaciones: “Por otra parte, está lleno (el informe) de inexactitu­
des, malentendidos, falsas interpretaciones acompañados de poca
experiencia en la observación, criterio inmaduro y juicio inestable.
La principal fuente de información de Mr. Krehm fue gente de
Acción Democrática, entonces en la oposición y menos interesa­
dos en la verdad objetiva que en hacer llegar su propia versión de
acuerdo a sus aspiraciones a las páginas del “Time”.23

Entre otras cosas afirma Mr. Krehm, que las críticas más
graves que se le hacen al Gobierno de Medina tienen que ver con
los problemas económicos crónicos de la tierra. Mientras que
Caracas, según él, danza al compás de los dólares, una sensación
de inconformidad se nota en las conversaciones de los venezolanos
perseguidos por visiones en los que aparecen únicamente huecos
en la tierra que es todo lo que queda de la riqueza petrolera de
hace algunos 50 ó 75 años, sólo eso: huecos en la tierra y los res­
tos en cualquier parte de lo que fue agricultura. (El corresponsal
parece tener una visión futurista de lo que iba a ser las calles de

(23) National Archives. U.S.A. 831.00/11-345.

379
Caracas cuarenta años después, pero para el momento en que la
describió más parecía la visión de un novelista de ciencia-ficción).
Después de criticar los Bs. 400.000.000 para el programa de Obras
Públicas que Medina anunció el 31 de enero de 1942, explica que
ese dinero se ha empleado sólo en hacer de Caracas una de las más
suntuosas vitrinas del hemisferio, engañosa para quienes la admi­
ran: con la re-urbanización "El Silencio” para la clase media, cuan­
do se han debido entregar sus apartamentos a las personas des­
plazadas, al realizarse la demolición de las antiguas viviendas, (el
autor del informe parece no estar enterado de que esas viviendas
estaban alquiladas y que sus dueños hacían un gran negocio con
ellas), con una futura Ciudad Universitaria a un costo de bolívares
60.000.000, suma que junto al capital metido en "El Silencio”,
ha debido dedicarse al campo que languidecía. Es imposible en
este trabajo incluir todos los temas que abarca este Informe de
36 páginas; pero sí se puede asegurar que es cierto que en el mis­
mo se recogen las críticas de la oposición al gobierno de Medina,
lo cual es válido para los conceptos que A.D. esgrime contra la
política agraria del régimen. Refiriéndose a ésta, dice que la sola
sugestión de la expropiación de tierras ociosas, llena de terror a
los hacendados que recuerdan intensamente la ruinosa experien­
cia de México y los esquemas de colonización burocrática de
López Contreras. Afirma el corresponsal que los comunistas son
los grandes propulsores de la Reforma Agraria de Medina, que
A.D. la favorece; pero con la salvedad que en este caso ni siquiera
es necesaria la expropiación porque si el gobierno estuviera real­
mente interesado en tomar esas medidas podría empezar adjudi­
cando las vastas posesiones de Gómez que aún están en su poder.

En el fondo de todas las críticas contra la reforma agraria


estaba el hecho de que el valor de la tierra hacía difícil la-im­
plantación de cualquier medida que obligara a quienes la usu-
fructaban a ceder parte de ella a quienes la necesitaban.

380
2. LA LEY DE LA REFORMA AGRARIA.

Después de un año de trabajo, la comisión preparatoria


de la Ley de Reforma Agriaría tuvo listo el ante-proyecto de la
misma, que se hizo entonces del conocimiento público a través
de “El Universal” del 13 de marzo de 1945. La prensa de opo­
sición permaneció extrañamente silenciosa. El primer destello
de crítica apareció en “El Universal del 17 de marzo donde se in­
forma que ningún agrónomo había consultado por la comisión.
Un poco más tarde, el 7 de abril, la Asociación de Ingenieros
Agrónomos de Venezuela emite un comunicado, en el afirma
que “de aprobarse en su forma actual el Proyecto de Ley de
Reforma Agraria ello traería como consecuencia una mayor
ruina de la Agricultura Nacional por las razones que se expo­
nen a continación: el proyecto aparentemente no hace distin­
ción entre las fincas bien cultivadas y las improductivas. . ., la ma­
yoría de los obreros empicados en las fincas son analfabetos,
debido a ésto al parcelarse las que estén bien administradas en
pequeñas unidades individuales habría un descenso de la produc­
ción porque la ignorancia de la masa campesina impediría la
utilización de modernos métodos de producción, no hay per­
sonal técnico preparado para administrar las colonias o coopera­
tivas; al suprimirle las características de permanencia y seguridad
en el goce del derecho de la propiedad agrícola, la agricultura se
perjudicará porque los capitales no concurrirán al no encontrar
una garantía estable. Aconseja la elaboración de un Proyecto de
Ley Preparatorio de la Reforma Agraria en el cual se prevea la
capacitación de la masa campesina. Esta comunicación está fir­
mada por el Presidente de la Asociación R. Pinto Salvatierra y por
el Secretario J. H. Jaramillo”24 y es un anexo del Informe No.
7215 enviado por Joseph A. Flack, Encargado de Negocios ad-
interim de la Embajada Americana. En ese mismo Informe se

(24) FUNRES. Sección Fotocopias. Año 1945.

381
exponen los cuatros factores que, de acuerdo a Flack inciden en
el atraso de nuestra agricultura y se refieren a salud, transporte,
mercado y educación. Según el Informe, las condiciones de salud
en el medio rural son deplorables, especialmente en las zonas de
tierras planas y fértiles. La mecanización y la modernización de los
trabajos agrícolas no van a superar esta defieultad. Las personas
enfermas no pueden trabajar y un hombre con fiebres palúdicas
no es más eficiente con un tractor que si no tuviera ninguno. Hasta
que la población rural no sea una población sana, no se podrá
esperar una eficiente producción agrícola. El transporte es la
segunda dificultad que confronta la agricultura, porque el país
es tan grande y la población está tan diseminada, que el traslado
de un producto del campo a la ciudad cuesta más que ese mismo
producto a nivel de agricultor. El sistema de mercadeo en
Venezuela es colonial. Pocos agricultores viven cerca de las ciuda­
des, como para llevar ellos mismos sus productos allí. Los altos
costos del mercado restringen el poder adquisitivo del consumidor
y operan reduciendo los precios que se pagan al campesino. El
cuarto factor que incide negativamente sobre la producción agrí­
cola es la ignorancia del agricultor. Parte de esta carencia puede
atribuírsele a la salud y parte a indiferencia gubernamental.
Aunque las dos terceras partes de la población viven en el campo,
no forman comunidades entrenadas en trabajos agrícolas; pero
Venezuela no debe ser condenada muy severamente por ello,
primero porque no es la única entre las naciones latino-america­
nas en presentar este cuadro, y luego porque tiene la excusa
válida de haber soportado una serie de regímenes dictatoriales
que no hicieron nada para mejorar esta condición.

Después de hacer otra serie de consideraciones, en las


cuales hay bastante verdades, Flack afirma que en el proyecto
de Ley por tratarse de una Reforma Agraria, se dejan de lado
los problemas ya mencionados de salud, transporte, mercados
y educación y al hacerlo se condena al agricultor y por ende a
la agricultura a su estado actual; respecto a la implementación
de la reforma, piensa que debido a que la aproximación psicológica
al problema es la misma que se ha intentado sin éxito en otros
aspectos de la administración actual de este país y que, como es

382
presumible, quedará en las manos de los responsables de ella,
tampoco esta vez se alcanzará la meta buscada.

El criterio del Sr. Flack de que el éxito o el fracaso de


la implementación de la Ley Agraria, no dependería de la Ley
en sí sino del gobierno que iba a aplicarla, es el mismo susten­
tado por A.D. y sus voceros en la discusión pública que ante­
cedió a su promulgación, para Flack el gobierno de Medina
había sido incapaz anteriormente y por consiguiente lo sería
también en este caso, A.D. va más allá y pregona que dicha
incapacidad se debe al sistema de elección de dicho gobierno.
Así lo expresa Rafael Padrón en el artículo “Lo esencial del
Proyecto de Reforma Agraria no es lo fundamental de la Re­
forma Agraria’’, en el cual llega a esta conclusión. "De todo lo
expuesto se deduce fácilmente que la Reforma Agraria no es
una conquista de este régimen ni del inmediato que viene. Porque
las reformas no se hacen en las leyes ni en la instalación de ofici­
nas burocráticas. La reforma se hace en el campo. Y esta tarea no
puede ser realizada por gobiernos que están en el poder sin
haberlos elegido el pueblo”.25

Otro columnista de “El País”, Pablo Campo, seudónimo


del Dr. Pérez Alfonzo, en artículo titulado “La Ley Agraria como
medio de reforma”, opina que: "La Ley puede en consecuencia
desempeñar una doble función viciosa: “servir de pretexto para
dejar lo que se puede hacer y hacer creer que el cambio jurídico
lo resuelve todo. . . La Ley Agraria ya ha cumplido su primera
función viciosa: Ha servido de pretexto para hacer muy poco
en nuestro grave problema de producción deficitaria agrícola,
tratemos por todos los medios de que no cumpla también la otra
función”. 26

(25) "El País", 09-04-45, p. 4.


(26) "El País", 03-04-45, p. 4.

383
La posición de A.D. frente al Proyecto de Ley Agraria,
que así se llamó después de las modificaciones que se hicieron
al proyecto inicial, es contradictoria y no podía ser de otra
manera porque era necesario criticar todo lo que hiciera o dejara
de hacer el gobierno de Medina. Había que hacer oposición a ul­
tranza y ello naturalmente llevaba a criticar hoy lo que se había
demandado incansablemente hasta ayer: el 28 de agosto de 1943,
A.D. pedía en su semanario que el Ejecutivo nombrase la comisión
que preparara los proyectos de leyes que inicien la solución del
problema agrario, el 27 de noviembre de ese año, en el mismo
semanario de A.D. se censuraba al gobierno por no haber nombra­
do dicha comisión y cada vez que se presentaba la oportunidad
se acusaba al gobierno de desidia respecto a ese asunto. Esa crítica
contradictoria se origina en el hecho de que A.D. consideraba que
únicamente dejando de ser Presidente de la República Medina
Angarita, se legislaría con propiedad; las leyes ya promulgadas se
aplicarían sabiamente y Venezuela se enrumbaría definitivamente
por el camino del progreso. Naturalmente que bajo esta perspec­
tiva no se podían analizar objetivamente los actos del gobierno.

A esa crítica contumaz y poco objetiva venía a sumarse


la de los sectores anti-comunistas de dentro y fuera del país: En el
varias veces mencionado Informe de Flack se manifiesta el temor
de esta tendencia ante la reforma agraria: “La persistente preo­
cupación por los conuqueros muestra que la comisión está obse­
sionada con la idea de que muchos campesinos no pueden conse­
guir tierra para cultivar y que ellos desean asentamientos perma­
nentes. Esta preocupación de la comisión por un problema que
está lejos de ser agudo en la agricultura venezolana, ha levantado
sospechas entre muchas personas de que este proyecto estaba
inspirado en ¡deas comunistas. Este sentimiento sé intensifica
cuando se comprueba que los miembros de la comisión usaron
como texto principal el Manual de la Reforma Mexicana”.

Dentro del país el diario “Ahora” en su edición del


22-04-45 en un editorial titulado “Un Golpe de Estado Comu­
nista” tilda de tal al proyecto de Ley y afirma el editorialista
que la base del proyecto de Reforma Agraria es “eliminar el

384
derecho individual de propiedad bajo distingos informales de
expropiaciones forzosas y enunciando modos de expropiación
que convergen a ese mismo fin revolucionario. Que se está pro­
poniendo con ella una reforma sustentada en la expropiación
que es lo más absoluto y lo más extremista entre los sistemas
de reforma agraria”. Salvador de la Plaza refuta estos concep­
tos, argumentando que "Tanto el editorialista que comentamos
como otros de sus colegas que han impugnado el proyecto de Ley,
han pretendido deslizar la confusión entre Confiscación y Expro­
piación por causa de utilidad pública o social, a sabiendas que
mientras que la primera no lleva aparejada indemnización alguna,
la segunda lleva implícita una indemnización, es decir, que al
propietario a quien se expropia a lo que se le obliga es a vender
su bien, el que se le pagará en dinero efectivo”27 y si el Encargado
de Negocios norteamericano, Sr. Flack comenta que la Ley de
Reforma Agraria está inspirada en la Reforma Agraria Mexicana,
el editorialista de “Ahora” la encuentra inspirada en la Revolu­
ción Socialista efectuada en Rusia en 1917 porque en el proyecto
se establece “la abolición definitiva del derecho privado sobre
la tierra que pasa a poder del Estado”.28

En la discusión entablada en torno al Proyecto de Ley


Agraria, intervienen también los sectores del Comercio y la In­
dustria y dan su opinión la Cámara de Comercio de San Cristóbal,
la Unión de Industriales de Valencia, la Cámara de Industriales de
Caracas y la Asociación Nacional de Comerciantes e Industriales
de Caracas. En un comunicado aparecido en la prensa, la Federa­
ción Venezolana de Cámaras y Asociaciones de Comercio y Pro­
ducción expone lo que considera defectos fundamentales del
proyecto: a) un Instituto agrario demasiado subordinado a las
dependencias burocráticas; b) un sistema de expropiaciones que
no corresponde a nuestra realidad económica y a nuestra situa­

(27) De la Plaza, Salvador. Ob. cit., Vol. III, p. 19 - 22.


(28) Ibid., p. 24.

385
ción demográfica, c) un sistema de dotaciones demasiado limita­
do, orientado perfectamente por preocupaciones sociales y polí­
ticas. Luego acuerda apoyar ciertos cambios en el proyecto para
corregir esos defectos. 29

Después de haber sido suficientemente discutido, criticado


y analizado el Proyecto de Ley de Reforma Agraria, y después que
el Dr. Angel Biaggini había celebrado entrevistas con todos los sec­
tores interesados en los problemas del campo, oyendo sus obje­
ciones y sugerencias para mejorar el Proyecto, tanto en el fondo
como en la forma, éste ya modificado fue presentado el 29 de
mayo de 1945 a la Cámara de Diputados por el Dr. Angel Biaggini,
Ministro de Agricultura y Cría, en oficio del 20-05-45. Ese mismo
día comenzó su lectura y discusión. El Diputado Inocente Palacios
recibe el Proyecto de Ley Agraria diciendo en la Cámara: “Utili­
zando ahora una expresión del propio Presidente, cuando el Con­
greso Nacional y el Poder Ejecutivo conviertan en Estatuto Legal
la Ley Agraria estamos partiendo la historia. . . pero es para tender
hacia el pasado el verdadero lazo de tradición que nos une a los
hombres de ayer, para convertir en realidad la Ley de Repartos
promulgada por Bolívar y que la oligarquía criolla impidió su
cumplimiento. Pero también para inyectarle justicia social a los
conceptos de aquellos hombres, para hacer una Ley Agraria que
satisfaga los ideales de aquella época, pero que se ajuste a los con­
ceptos del derecho social que informan a todos los pueblos libres
del mundo”. Para continuar más adelante expresando: “La Ley
Agraria que ha sido sometida a la consideración de la Cámara
de Diputados por el Ejecutivo Federal, no es una Ley revolucio­
naria. No lo es porque la Reforma Agraria no es Revolucionaria
y no lo es porque esa Ley es en derecho agrario, quizás de las
más moderadas que se conocen. Garantiza la explotación del pro­
pietario que cultiva racionalmente sus tierras. Impulsa la ini-

(29) "El País", 13-05-45, p.p. 1 y 5.

386
dativa individual hasta la del terrateniente grande con la conce­
sión de la explotación. Impulsa el desarrollo de la economía
agrícola. Pero (y aquí el problema fundamental de la Ley), hace
justicia al campesino”.30 Luego el Diputado Montenegro se
refiere a las críticas que recibió el Proyecto desde el momento
en que fue hecho del conocimiento público. "Nunca había sido
un Proyecto de Ley tan atacado como lo ha sido este Proyecto
de la Ley de Reforma Agraria. Y esto fácilmente se entiende.
Una Ley que venga a traer un poco de justicia en el campo, una
Ley que como ésta beneficiará a la gran masa campesina, trayen­
do el bienestar y el progreso a la clase más explotada de la Na­
ción, no puede ser vista con buenos ojos por aquellos latifun­
distas recalcitrantes ni por los elementos que, en defensa de sus
torvos intereses, tratan de bloquear la Ley Agraria, apreciando
en ella un nuevo paso de avance, un nuevo aporte del gobierno
y el pueblo al incremento nacional”.31 Andrés Eloy Blanco,
Diputado de Acción Democrática pide la palabra para "recordar
cuán diferente es este clima de aquel que recibió en 1939 el
tímido pero prometedor Proyecto de Ley de Reforma Agraria
del Diputado Rojas Contreras. Esta afirmación contradice la de su
propio partido aparecida en el semanario Acción Democrática
del 1o de mayo en el que se daba como ejemplo de la terquedad
del gobierno de Medina en aceptar que había un problema agra­
rio en Venezuela, la actitud del Congreso en 193 9.32 Concluye
su intervención el Diputado Blanco con el anhelo de que esta
Reforma Agraria sea el "ejecútese” a la Ley que abolía la escla­
vitud en Venezuela. Que esta reforma agraria sea el "cúmplase
del Acta de Independencia”, porque sin la independencia econó­
mica, la independencia política es precaria y provisional”.33

La frase del Diputado Blanco sobre la reforma agraria y


la abolición de la esclavitud en Venezuela, va a aparecer en la

(30) Diario de Debates de Diputados. Sesiones Ordinarias. Año 1945, 29-05-45 p.p. 67.
(31) Ibid., p. 9.
(32) Troconis Guerrero, Luis. Ob. cit., p. 232.
(33) Diario de Debates de la Cámara de Diputados. Sesiones Ordinarias de 1945,
29-05-45, p.p. 12,13.

387
mancheta de "El Nacional”, el 14-09-45, día en que el Presidente
Medina el "Ejecútese a la Ley Agraria”. El Diputado Irazábal
destaca en su intervención la significación del latifundio tal como
lo concibe la Exposición de Motivos: "Como una explotación
en la cual está presente el desequilibrio en todos los factores
productivos: mucha tierra, poco trabajo y escaso capital”, afir­
mando luego que no comprende como "en este coro de falacias,
en este coro de ataques contra el Proyecto de Ley Agraria hayan
entrado hombres que son partidarios de la reforma agraria y que
conocen a cabalidad sus -alcances limitados”. . . Así como tam­
bién califica de falsas las aseveraciones aparecidas en los periódi­
cos que aseguran que la Comisión Preparatoria de Reforma Agraria
hizo su trabajo influenciada por leyes y textos extranjeros, cuando
lo cierto había sido que "La Comisión Preparatoria de Reforma
Agraria” tuvo por encima de todo, presente la realidad venezolana.
Y la realidad es ésta. Los fundos mayores de diez mil hectáreas
representan el 60,6°/o del total de las tierras apropiadas para fines
agrícolas. Las propiedades entre veinte y doscientas hectáreas re­
presentan el 17,2°/o y la pequeña propiedad, menor de veinte
hectáreas, sólo el 8,3°/o de la superficie apropiada. . . El Proyec­
to de Ley Agraria que ha llegado hoy a nuestra consideración
se inspira en los principios elementales del agrarismo aceptados
en todos, los países del mundo. La Ley Agraria ha de velar pri­
mordial y fundamentalmente por los campesinos que carecen
de tierras”.34 Paralelamente a la discusión del Proyecto de
Ley, los diputados se enfrascan también en otra polémica: sobre
si hubo o no demagogia en las palabras que algunos de ellos pro­
nunciaron para saludar la llegada del Proyecto a la Cámara. Ha­
blando al respecto dice el Diputado Palacios (Inocente): "Pienso
que la exposición del compañero Tinoco, acusando carácter de­
magógico en las intervenciones de algunos o de todos los Diputa­
dos que hablamos ese día, es contraproducente porque ya está

(34) Ibid., p.p. 15, 16.

388
siendo ella aprovechada, como lo ha visto el mismo Diputado
Tinoco, por los voceros más caracterizados de las fuerzas reac­
cionarias en torpedear la Ley Agraria y que, utilizando las palabras
del Diputado Tinoco, plantean la discusión de la Ley Agraria
un clima propicio a cualquier reforma que tienda a restar el ver­
dadero sentido, el verdadero contenido social de esa Ley”.35

En la sesión de Diputados del 22-06-45 comienza la se­


gunda discusión del Proyecto de Ley Agraria. Esta se centró
sobre el Artículo 2 del Proyecto que después de ser modificado
por la Comisión Permanente de Agricultura y Cría, se presentaba
a la consideración de los Diputados. Para acelerar la discusión,
el Diputado Arreaza propone una tercera redacción de dicho
artículo, que para el Diputado Irazábal es "el más trascendental
de la Ley Agraria”. Arreaza sostiene que "en ese artículo hay
que atender a dos requerimientos igualmente importantes: el
uno es el de incorporar en la Ley el principio del derecho cam­
pesino a la tierra, porque este principio tiene que ser proclamado
en toda Ley Agraria; el otro requerimiento es el de dejar estable­
cido que este derecho, como todos los derechos humanos, debe
estar regulado”.36 Para conciliar estos dos requerimientos ela­
boró un proyecto de redacción para dicho artículo, que sometido
a la consideración de la Cámara, fue aprobado con el voto salva­
do de los Diputados Inocente Palacios, Blanco, Rodríguez Méndez
y el voto negativo de los Diputados Ovalles Durán, Saturno
Canelón y Montilla. Las discusiones continúan a lo largo de las se­
siones, sin que se viera la aproximación a la aprobación de la Ley.
Situación ésta que definió en una de sus intervenciones el Dipu­
tado Brea: "Viene el Proyecto, lo reciben con magníficos discur­
sos los diferentes representantes de diversos Partidos, le dan todo
su apoyo y luego pasa a una Comisión Permanente de Agricultura
y Cría. Dicha Comisión hace el Proyecto mejor de lo que se le

(35) Ibid., Sesión del 01-06-45, p. 14.


(36) Ibid., Sesión del 22-06-45, p. 17.

389
entregó, vuelve a discutirse en la Cámara y entonces se le remite
otra vez a dicha Comisión. Posteriormente la Comisión se desdice,
entonces al informar nuevamente con otro articulado que trae y
se pone en una especie de estira y encoge que no haya que hacer,
y en muchas oportunidades, como hemos leído en el último infor­
me, se abstiene de emitir criterio, cuando el verdadero criterio
técnico de esa Comisión estaba estampado en el primer Informe
y no en el acomodado segundo informe, que me parece a mí,
tiene más orden político que de otra naturaleza”. O como lo
resumió el Diputado Carlos Irazábal que el Proyecto se iba a con­
vertir en un ''Proyecto de Retardo para efectuar la Reforma
Agraria”.37

La discusión continuó hasta llegar al Artículo 35 sobre el


cual se emitieron las más contradictorias opiniones. Sobre el
concepto "racional” que estaba incluido en dicho artículo, los
diputados que formaban parte de la Comisión de Agricultura
opinaban que se debió explicar su alcance para hacer más clara
su aplicación. El Diputado Irazábal se opone a ello: "Yo he
examinado muchas leyes agrarias y me he encontrado que en
ninguna de las leyes agrarias se define el concepto racional. .. Creo
que la definición del artículo como lo trae la comisión, es peli­
grosa, pchgiosa para los propietarios y a veces, de acuerdo con el
gobierno, peligrosa también para los campesinos. . . Porque con
esc artículo tan confuso, de acuerdo con la orientación de la
política agraria del país, nos encontramos con que todos los
fundos están racionalmente cultivados o con que todos los fundos
no están racionalmente cultivados”. .. .Los argumentos que se esgri­
men para definir el concepto racional, consisten en que sin la
definición se crea una situación difícil y peligrosa para los pro­
pietarios, porque el encabezamiento de ese artículo es el siguiente:
"No serán expropiados las tierras explotadas por sus dueños direc­
ta y racionalmente”. A lo cual responde Irazábal: "No han tenido

(37) Ibid., Sesión del 06-07-45, p. 25.

390
la intención los proyectistas ni el Ejecutivo Federal de crear con
la expropiación una espada de Dámocles sobre los propietarios. . .
Por otra parte —continúa— la Ley pauta de una manera clara y
precisa el orden de la expropiación. "Primero hay que expropiar
las tierras incultas, después las no explotadas en los últimos cinco
años antes de iniciarse el procedimiento expropiatorio, tercero
las cultivadas indirectamente, cuarto las de la agricultura sembra­
das de pastos artificiales para cebo de ganado y en último térmi­
no, otras de agricultura y ganadería”.38 Finalmente se aprueba
el tan debatido Artículo 35, con el voto negativo del Diputado
Irazábal y los votos salvados de los Diputados Pizani, Hernández
Solís, Rodríguez Méndez, Brea y Palacios. El Artículo 36 que se
refería a las condiciones que debían tener las tierras para ser
clasificadas como de primera, segunda y tercera fue también lar­
gamente debatido. En la redacción final del artículo se aprobó
la proposición del diputado Blanco de sustituir la palabra "ferti­
lidad” que se usaba para definir una de las características de las
tierras de ganadería de primera por "abrevaderos” y no por
"agua”,39 como pensaba que debía hacerse el Diputado Espinosa,
quedando redactado el comienzo de ese párrafo del “Artículo
36” así: Son tierras de ganadería de primera clase: todas aquellas
cualesquiera que fuese su extensión, cubiertas de pastos artificia­
les, no inundables, cercadas o no con abrevadero”. . .40

El 11 de julio de 1945, el Presidente de la Cámara de Di­


putados envía al de la Cámara de Senado el Proyecto de Ley
Agraria, aprobado por aquel cuerpo Legislativo para que siga su
curso legal en la Cámara alta. Se da lectura al Proyecto de Ley
mencionado. Se somete a consideración y se aprueba la primera.
discusión. El comienzo de la segunda discusión coincide con el
de las sesiones extraordinarias del Congreso, el 31-08-45 empie­
zan los Senadores a hacer sus observaciones al articulado del

(38) Ibid., p.p. 22, 23.


(39) Ibid., Sesión del 10-07-45, p. 20.
(40) Troconis Guerrero, Luis. Ob. cit., p. 267.

391
Proyecto. Igual a lo sucedido en Diputados, el Artículo 35 desa­
tó una gran polémica. El Senador Mejía propone que en el ordinal
a) de dicho artículo se incluyan entre las tierras que no podrían ser
expropiadas las destinadas a los cultivos de maíz y algodón” y en
cuanto a las tierras de ganadería, fija "el límite en veinte mil ca­
bezas, ya que debemos defender a los criadores que han logrado
hacer algo en beneficio de ese ramo tan importante de la economía
nacional, y que no debemos de ninguna manera entrabar ese de­
sarrollo”.41 Una nueva intervención del Diputado Mejía, al re­
ferirse a ciertos ganaderos importantes a quienes vendría a afec­
tar la Ley: "Yo no creo que debemos ir a perjudicar a estos hom­
bres esforzados, que están luchando denodadamente por levantar
este ramo de nuestra riqueza, no creo que debamos ir a ponerles la
Ley como una “espada de Dámoclcs” sobre su cabeza amenazán­
dolos en lo que han realizado a costa de grandes sacrifi­
cios”.42 Más adelante vuelve a hacer hincapié sobre este tema:
“Yo estoy seguro que los ganaderos del llano saben muy bien que
esta Ley, para los que han logrado algunas realizaciones, viene a
constituir una amenaza. Y yo no veo por qué debamos nosotros,
legisladores venezolanos, sancionar una Ley que viene a ser una
amenaza para el agricultor y para el ganadero venezolano”.43

Otro de los Senadores que salvó su voto en la aprobación


de la Ley Agraria, es el Senador Hermógenes López, quien deja
constancia de que no es un opositor a ultranza y que tampoco
lo es el Senador Mejía, que ambos saben perfectamente que van
a perder en vista de que sus planteamientos no serán tomados en
cuenta y que la Ley Agraria se necesita en Venezuela, manifiesta
que ha debido estudiarse con más tiempo, como se hizo en
Colombia, como se hizo en Argentina y como se ha hecho en otros
países de América; “y que hace estas aclaratorias porque quiere
que “no se venga a decir mañana que el cavernario del Doctor

(41) Diario de Debates. Sesión Extraordinaria del 31-08-45, p. 228. Cámara del Senado
(42) Ibid., p. 229.
(43) Ibid., p. 230.

392
Mejía y el cavernario de Hermógenes López, se opusieron a la
Ley Agraria, para añadir seguidamente: “Yo no me opongo a la
Ley Agraria. Unicamente quiero que la Ley sea buena”.44 El Se­
nador Villalba sale en defensa de la Ley Agraria: “Sostengo,
dice, como el Senador Egaña que esta Ley representa un gran
paso de progreso a favor de la organización de la economía cam­
pesina de Venezuela y del bienestar de la explotada clase traba­
jadora en el campo nacional. Pero hay más. Digo aquí' mismo
que esta Ley no representa la amenaza que el Dr. Mcjía ve en
ella para el hombre que racional, científicamente. . . explota su
propiedad en el campo venezolano. . . El Senador Mcjía en mi
concepto, va demasiado lejos al colocarse en el extremo opuesto
al Senador Egaña y decir que esta Ley, además de un peligro, no
representa nada en obsequio de la producción y la economía
nacional. Yo no creo que lo represente todo. Yo estoy de acuerdo
con el Senador López en que es una Ley eminentemente imper­
fecta. . . pero esta Ley tiene cosas fundamentales en favor de los
agricultores y campesinos venezolanos, representa un gran pa­
so de avance; y en los momentos de la post-guerra, que el mismo
Senador Mcjía ha citado con un argumento que puede volverse
contra el mismo, representa un gesto acogedor hacia todos los
hombres de trabajo en el mundo, que verán con simpatía y con
halago esta tierra joven que les ofrece una situación social, jurídica
y política, ventajosa para sus futuros esfuerzos en el campo vene­
zolano”.45

Pero los grandes terratenientes, las compañías transnacio-


nalcs, los sectores reaccionarios del país seguían viendo en la Ley
Agraria un peligro, no tanto en sus disposiciones que en realidad
eran tímidas y discretas, como en que ellas fueran el comienzo de
un cambio en la estructura latifundista. Por primera vez en
Venezuela, el Congreso estaba a un paso de aprobar una Ley

(44) Ibid., p. 232.


(45) Ibid.. p. 233.

393
Agraria que iba a conceder a los campesinos el derecho a ser
dotados de tierra y los hacendados vei'an cada vez más cercano
el momento en que las tierras que no hayan explotado racional­
mente sean “expropiadas”. En los periódicos, en la calle, por
todas partes se murmura que Medina está en las manos de los
comunistas, que éstos mandan y que su pensamiento político
impregna el contenido de la Ley Agraria. Por su parte, la oposi­
ción de A.D. a la Ley se basa en que la Reforma Agraria será una
reforma fallida” y que por lo tanto, no se debe apoyar porque
hacerlo sería “cooperar en una empresa de engaño colecti­
vo”.46 Mientras en la calle se criticaba la Ley desde todos los
ángulos, en el Senado cuatro parlamentarios salvan su voto
cuando la Comisión de Agricultura presenta su informe. Los
Senadores que así procedieron son: Alfonso Mejía, Saverio
Barbarito, Pedro N. Carranza y Hermógenes López. Apoyan su
voto salvado en varios “defectos” que según su criterio presenta
la Ley: porque se aboca a la solución del problema desde un solo
ángulo del mismo “el del agricultor sin tierras”, porque es innece­
saria ya que el Estado venezolano dispone de instrumentos lega­
les como la Ley de Tierras Baldías y Ejidos, la de Inmigración
y Colonización, el Decreto Orgánico del Instituto Técnico de
Inmigración y Colonización y sus Reglamentos y la Ley de Coo­
perativas. . . para desarrollar una política agraria; porque discri­
mina injustamente a ser miembros del Directorio a algunas per­
sonas: “el Artículo 12 del Proyecto declara incapaces de ser
miembros del Directorio a las personas que posean predios rús­
ticos cuya extensión exceda del teniente máximo considerado
como inexpropiable por la presente Ley y finalmente porque
rompía con el tradicional “Noli me tangere” en relación a los
grandes feudos: “En el.Artículo 35 del Proyecto sostuvimos la
conveniencia de no exigir la condición de la explotación racio­
nal de tierras, para que gocen del beneficio de no ser expropia-

(46) "El País", 27-06-45, Primera página.

394
bles, porque tal requisito hace nugatoria la exención”, propusi­
mos que el encabezamiento del artículo fuera redactado así:
“Artículo 35. No serán expropiablcs las tierras explotadas por
sus dueños directamente y en forma provechosa para la econo­
mía nacional”.47

En la sesión del Senado celebrada el día 3 de septiembre


de 1945 fue aprobada en tercera discusión el Proyecto de Ley
Agraria y el 10 del mismo mes lo fue por el Congreso Nacional.
El 13 de septiembre el Presidente Medina puso el “Ejecútese” a
dicha Ley “Del cabal cumplimiento de esta Ley, de su estricta
aplicación, dependerá en el futuro la transformación de la semi-
fcudal economía venezolana, el mejoramiento del standard general
de la Nación y la incorporación de las grandes masas campesinas,
hoy desprovistas de tierras y sometidas al yugo de los grandes
propietarios rurales”.48

Carlos Augusto León recalca la significación de esta nueva


Ley al día siguiente de su promulgación: “La Ley Agraria, que es
la primera en la historia de Venezuela, ha sido firmado ayer por
el Presidente de la República. Es una Ley de significación histó­
rica indudable. Y el 13 de septiembre es la fecha más alta en el
período de Medina. Nuestra democracia es sobre todo vigencia
de libertades públicas. Carece de la debida base institucional,
que está en el sufragio universal, en el voto directo. Y se levanta
como una hermosa flor sin tallos, ni raíces, por sobre una econo­
mía feudal, sobre el latifundio enemigo de todo progreso, de toda
libertad. Por eso la Reforma Agraria, esta Ley Agraria que desde
ayer es definitivamente Ley de la República, tiene enorme im­
portancia. Por primera vez en Venezuela, se hace una Ley “frente
al latifundio” contrapuesta a éste que ha dictado leyes “a lo largo
de nuestra historia".49 El articulista sin dejar de reconocer los

(47) Diario de Debates, Cit., p.p. 243, 244.


(48) "El Nacional", 14-09-45, Primera página.
(49) Ibid., p. 9.

395
errores y las fallas del régimen democrático de Medina Angarita,
enfatiza la importancia de la promulgación de la Primera Ley
Agraria Venezolana, considerándola como un instrumento para
la perfectibilidad de esa democracia que, aunque deficiente e im­
perfecta podía ir generando sus propios mecanismos de supera­
ción. El hecho de que el sistema de gobierno no fuera perfecto,
no era condición "síne qua non” para que fracasara la Ley Agraria,
como lo preconizaban las críticas de los accióndemocratistas.

396
-
3. REFORMA AGRARIA. EPILOGO.

“Aplicando esa Ley (Agraria) —y esa iba a ser la tarca de


las organizaciones económicas y políticas de los campesinos, de la
clase obrera, de los sectores democráticos— los actuales pueblos
y caseríos iban a dejar de ser islas cercadas de alambre de púas
en las inmensas extensiones de tierras incultas, para convertirse
en centros de agrupamiento, de concentración de la población
diseminada por cerros y montañas. Vendría luego la organiza­
ción de la producción, el incremento de las siembras, la aplica­
ción de las maquinarias modernas”.50

Lamentablemente, esos resultados que se esperaban de


la Reforma Agraria de Medina no pudieron cristalizar, puesto
que un mes después de haber sido promulgada la Ley Agraria,
ocurre el golpe civil-militar del 18 de octubre, y Acción Demo­
crática en unión de la “gloriosa juventud militar” capitaneada
por el Mayor Marcos Pérez Jiménez, derroca al gobierno consti­
tucional de Isaías Medina Angarita, que con su trilogía de leyes
básicas: Ley del Impuesto sobre la Renta, la Ley de Hidrocarbu­
ros y la de Reforma Agraria, comenzaba a cambiar la estructura
legal del país. Acción Democrática desde el poder deroga la
Ley Agraria medinista, a pesar que en la oposición había presio­
nado insistentemente por su promulgación. El cambio de actitud
del partido llegado al poder por la fuerza de las armas, se desarro­
lla de acuerdo a estos términos: "El 11 de febrero de 1946 dicta
la Junta de Gobierno su Decreto No. 183 disponiendo la parcela­
ción de algunos fundos nacionales y autorizando se tomaran, en
arrendamiento, fundos de latifundistas para ser subarrendados
en parcelas a los campesinos. "En el semanario “Unidad”, del 26
de ese mismo mes, denuncié dicho Decreto como "un paso atrás
en el proceso democrático venezolano”, ya que la Junta, al dero­

(50) De la Plaza, Salvador. Ob. cit., Vol. I, p. 89.

397
gar indirectamente la Ley Agraria, arrebataba al campesinado el
derecho a ser dotado de tierra que esa Ley le reconocía y reinau­
guraba la política lópezcontrerista de engañosas parcelaciones y
promesas demagógicas al campesinado para asegurarse la con­
fianza y el apoyo de los latifundistas”.51

Tenía que haber un motivo para ese brusco viraje en la


política agraria del partido que acababa de llegar al poder y que
no se limitó a medidas de emergencia, que como tal pudiera til­
darse el Decreto No. 183, sino que profundiza ese cambio de
rumbo en el seno de la Constituyente, en donde los legisladores
accióndemocratistas se opondrían a que “en la Constitución se
consagre el derecho de los campesinos a ser dotados de tierra”.52

Ese motivo era que el cambio de estructuras comenzado


durante la Presidencia de Medina Angarita había causado malestar
en las clases poderosas del país y en los trusts internacionales;
pero “nada de lo acontecido hasta aquel momento había de pro­
vocar tanto revuelo entre los grupos reaccionarios criollos y tanta
inquietud en determinados intereses petroleros norteamericanos
como esa Ley de Reforma Agraria. Los latifundistas amamantados
dentro de una estructura precapitalista, veían con horror un sólido
desarrollo capitalista, porque atentaba, según ellos, contra el siste­
ma impuesto de hacienda y de peonaje. . . Los segundos porque
con la transformación del campo iban a desaparecer las relaciones
semi-feudales y con ello sus eternos aliados —los latifundistas— que
habían de ser substituidos por nuevas clases de los pequeños pro­
pietarios acomodados”.53

Los accióndemocratistas sabían muy bien a través de sus


contactos en la Embajada Americana y en el Departamento de
Estado, que “Los consorcios estadounidenses, aunque no lo pre­

(51) De la Plaza, Salvador. Ob. cit., p. 90.


(52) Ibid., p. 91.
(53) Cordero Velásquez, Luis. "Betancourt y La Conjura Militar del 45". Lumevec,
Caracas. Año 1979, p.p. 307, p. 35.

398
gonaron de viva voz, eran opuestos, enemigos jurados de la Ley
de Reforma Agraria y de las otras legislaciones que ya habían en­
trado en vigencia”. 54 Es en conocimiento de esos hechos y
subordinando los ideales que había pregonado desde la época del
P.D.N. al pragmático interés de que si dejaban de lado la Reforma
Agraria, se consolidarían en el poder con el apoyo de los mismos
sectores perjudicados por la Ley medinista, como dictan el
Decreto No. 183, derogando de paso la Ley Agraria de 1945. El
gobierno de facto que substituye al régimen constitucional de
Medina Angarita celebra convenios con el señor Rockcfcllcr
"mediante los cuales éste se compromete a invertir unos- tantos
millones de bolívares en la producción agrícola, la industria pes­
quera y otras industrias. Según declaró Mr. Proudfit, el había
sugerido al Sr. Betancourt invitara a Rockcfcllcr, sugerencia que
había sido acogida con cstusiasmo. . . Ahora bien, si Rockcfcllcr
ha aceptado la "patriótica colaboración” de la Corporación Vene­
zolana de Fomento y viene a invertir millones en la producción
agrícola, necesariamente se le han ofrecido las mejores tierras. . .
Pero acontece que es sobre esas tierras que está ubicada gran par­
te de la población campesina venezolana y a la cual la Ley Agra­
ria reconocía el derecho a que con ellas fuera dotada. Surge el
dilema, hay que estar entre Rockefcller y una gran parte de la
población campesina venezolana, y la Ley Agraria es derogada.
Como el problema nacional de Venezuela “no es crear econo­
mía propia, incorporar la población campesina a la vida pro­
ductiva, sino un problema de producción de máquinas y técnicos
y Rockefcller tiene máquinas y técnicos, se deroga la Ley Agra­
ria”.55

El pragmatismo de A.D. inducía a este partido a evitar,


aún a costa de uno de sus postulados más antiguos, el correr la
suerte de los gobiernos que a través de la historia fueron derro­

(54) Ibid., p. 31.


(55) De la Plaza, Salvador. Ob. cit., p. 95.

399
cados por haber intentado la realización de una reforma agraria.
En la historia de la República Romana podemos encontrar un
ejemplo interesante en el programa político de Tiberio y Caio
Gracco pertenecientes a la mejor sociedad de la República. Tiberio
rompió primero con la tradición patricia, elegido “tribunus plebis”
se entregó a la causa de los plebeyos y planteó una reforma agra­
ria dirigida a mejorar las condiciones de los campesinos. Debido
a las campañas bélicas llevadas a cabo por Roma, los pequeños
terratenientes que constituían el nervio del Ejército, tuvieron
que abandonar sus posesiones para cumplir con el deber militar,
las victorias obtenidas por esc ejército trajeron al Patriciado
Romano muchas riquezas y una multitud de esclavos, que le per­
mitieron apoderarse de las tierras abandonadas por los campesi­
nos empobrecidos de todo lo cual resultó la formación del lati­
fundio cultivado por esclavos, falta de hombres libres en el campo
y aflujo a la urbe de una muchedumbre de hambrientos y desocu­
pados. Para superar esta situación, propuso una Ley de Reforma
Agraria (Ley Semproniaj'para limitar la posesión de tierras y entre­
gar a los pobres las propiedades tomadas por expropiación. Pero la
Ley encontró la oposición acérrima de los sectores más conserva­
dores y reaccionarios del Senado, quienes lograron acabar con
Tiberio, asesinado el mismo día de su probable re-elección como
“tribunus plebis". Diez años más tarde Caio hermano de Tiberio,
propuso otra vez el programa político de éste. Entonces sus opo­
sitores trataron de alzar la plebe urbana contra la rural, originán­
dose disturbios y desórdenes callejeros y lograron que se aprobara
una Ley extraordinaria que aboliera las garantías constitucionales.
Caio murió asesinado, compartiendo la suerte de su hermano. Hay
opiniones de que tanto en el caso de los Gracco, como en el de
otros de reforma agraria, es el sentido político que se les ha im­
primido lo que los ha hecho fracasar. “Tratar el problema agrario
con sentido político, es restar a la solución del mismo, el apoyo
de muchas fuerzas que pueden cooperar en la tarea de alcanzar
sin violencias la finalidad propuesta. Ha sido aquél el error en
que han incurrido generalmente los reformadores agrarios. El
caso de los Gracco en la antigüedad, es elocuente al respecto:
La revolución que desencadenaron no sólo perseguía la equita­
tiva distribución del “ager pubiens” que detentaba la oligarquía

400
imperante, sino destruir la oligarquía política del imperio”.56 Pe­
ro como es imposible separar el elemento político del problema
agrario, en torno al cual se mueven criterios opuestos en cuanto
a las soluciones que deban dársele, es que desde la reforma de los
Gracco abundan los ejemplos en que en la historia de los pueblos
coinciden las reformas agrarias y los golpes de Estado: Hemos visto
que el de octubre de 1945 tuvo lugar un mes después de que
Medina pusiera el Ejecútese a la Ley Agraria, con el factor agre­
gado de que la candidatura frustrada por el estallido del golpe fue
la del Dr. Biaggini, Ministro de Agricultura y Cría antes de su pos­
tulación y como tal, factor decisivo en el proceso de elaboración
del Proyecto de Ley Agraria. Hay otros casos relativamente re­
cientes en los cuales coincidió una reforma agraria con un cam­
bio violento del gobierno. “El Presidente Gallegos es derrocado
asimismo el 24 de noviembre de 1948, después de promulgar en
octubre de ese año una nueva Ley Agraria. La Ley Agraria de
Guatemala en 1954, le costó la caída al Presidente Arbens. En la
década de 1960 dan un golpe de Estado en Brasil, contra el Presi­
dente Goulart, al poner éste en vigencia su moderada Ley
Agraria.57

(56) Rangel Lamus, Amenodoro. "El hombre y la tierra", San Cristóbal, Venezuela.
Año 1967. Impresos Rodríguez, p.p. 124, p. 25.
(57) Cordero Velásquez, Luis. Ob. cit., p. 31.

401
En una recepción oficial, sentados el General Isaías Medina A.
y Doña Irma Felizola de Medina, de pié el Dr. Gustavo Herrera y
Doña Natalia de Herrera con otras damas.
CAPITULO X.

RELACIONES INTERNACIONALES

- POLITICA DE SOLIDARIDAD CONTINENTAL.


1.

Las relaciones internacionales en el periodo 1941-1945,


fueron puestas por el General Medina en las hábiles manos del
Canciller Caracciolo Parra Pérez, quien prácticamente lo acom­
pañó a lo largo de todo su periodo presidencial, puesto que
habiendo sido designado como Ministro de Relaciones Exteriores
el 5 de mayo de 1941, permaneció en el cargo hasta el 14 de julio
de 1945, tres meses antes del golpe civil-militar que derrocó a
Medina, trimestre durante el cual fue Canciller otro eminente
venezolano, el Dr. Gustavo Herrera. De acuerdo al criterio de
Parra Pérez, el período 1943-1944, dentro del régimen medinista,
“figurará tal vez entre los más importantes de nuestra vida inter­
nacional”.1 Y lo fue por el impulso que se le dió durante esos
años a la solidaridad entre las naciones latino-americanas.
Venezuela recibió entonces la visita de los Presidentes de varios
de esos países, el 29 de mayo de 1943 lo hace el General Enrique
Peñaranda, Primer Magistrado de Bolivia; luego le siguió el doctor

(1} Libro Amarillo 1943-1944. Introducción P. E. Cit. por Polanco Alcántara, Tomás.
"Con la pluma y con el frac". Rasgos Biográficos del Dr. Caracciolo Parra Pérez,
Editorial Arte, Caracas 1982, 328 p.p„ p. 183.

405
Carlos Alberto Arroyo del Río, Presidente del Ecuador, quien con
la facilidad de expresión que lo caracterizaba, buscaba con su gira
por distintos países americanos lograr el acercamiento de sus go­
biernos y de sus pueblos, a un ideal común de unidad ínter-ameri­
cana; más tarde estuvo en Venezuela el General Higinio Moriñigo,
Presidente del Paraguay. También estuvieron de visita en
Venezuela otras personalidades en el curso del período mencio­
nado: Su Alteza Real, la Princesa Juliana de Holanda, el Canciller
de Chile, Don Joaquín Fernández y Fernández y la Señora
Elcanora Roosevelt, esposa del Presidente de los Estados Unidos.
Estas visitas de tan distinguidos representantes de países amigos
vinieron a completar otras que se habían iniciado el año 1942
con la venida a Venezuela de Manuel Prado Ugartechc, Presidente
del Perú, se le recuerda recorriendo las calles de la capital en auto­
móvil descapotado junto a su anfitrión, imagen que hoy en día se
ha vuelto común; pero en la Caracas de los comienzos de la década
de los cuarenta, constituía todo un acontecimiento. Después de
este visitante, en octubre del mismo año 1942, estuvo en
Venezuela el Presidente de Colombia, doctor Alfonzo López, a
quien le fue conferido el título de doctor “Honoris Causa” de la
Universidad Central, acto que resultó tan concurrido como elo­
cuentes fueron las palabras que durante el mismo pronunció
Jóvito Villalba en nombre de los estudiantes venezolanos y en
pro de la unión de los pueblos americanos para la derrota del Eje.

Para corresponder a las visitas de tales Magistrados y es­


trechar los lazos de solidaridad entre las naciones bolivarianas,
Isaías Medina Angarita como Presidente de Venezuela, sale de
su país el 17 de julio de 1943, para realizar una visita oficial a
Colombia, Ecuador, Perú, Bolivia y Panamá. Dejó encargado de
la Presidencia a su Ministro de Relaciones Exteriores y se hizo
acompañar por una comitiva que por lo discreta en cantidad y
por lo excelente en calidad contrasta con las que se acostumbran
llevar en los últimos años. Estaba constituida por el Dr. Uslar
Pietri, Ministro de Hacienda, el Dr. Félix Lairet, Ministro de
Sanidad, el General Antonio Chalbaud Cardona, Jefe de la 3ra.
Zona Militar y ex-Ministro de Guerra y Marina: el Senador
Dr. Juan Iturbe, el Diputado Pedro Sotillo; el Diputado Dr.

406
Andrés Eloy Blanco, primer Vicc-Prcsidcntc de Acción Demo­
crática; el gran pintor Tito Salas, el Director de Protocolo del
Ministerio de Relaciones Exteriores, el Sub-Dircctor General
de esc Ministerio, Eduardo Plaza, quien actuó como Secretario
de la Delegación; el Oficial de Aviación, Mayor Guillermo
Pacanins; el Edecán del Presidente, Capitán José Bruzual
Bcrmúdcz y finalmente el Oficial Naval, Elio Quintero Medina.
Con esta gira a los países bolivarianos, se convirtió el General
Medina, en el Primer Presidente venezolano en salir al exterior
en misión oficial, ya que si bien es cierto que el 10 de agosto de
1887, el General Antonio Guzmán Blanco salió para Nueva York,
en el buque “Filadclfia”, dejando encargado de la Presidencia de
la República a Hei mógcncs López, de acuerdo a lo aparecido en la
Gaceta Oficial de esc día, el Ilustre Americano, salió en dicha
ocasión en calidad de Enviado Extraordinario y Ministro Pleni­
potenciario de Venezuela. Más tarde el General Cipriano Castro
fue despedido con los honores correspondientes, como Presidente
de Venezuela en su viaje a Europa en el vapor “Guadalupe”,
siendo recibido en Berlín con igual despliegue protocolar; pero
allí concluyó todo, pues mientras esto sucedía, Gómez se apode­
raba de la Presidencia mediante un golpe incruento y Castro
quedaba como simple ex-Presidentc.

El viaje del General Medina a los países bolivarianos se


realizó en julio; pero se empezó a planificar desde marzo, cuando
el gobierno venezolano a través de su Embajador en Washington
solicita ante el Jefe de la División de las Repúblicas Americanas,
un avión de la Pan-American Airways para hacer el viaje .progra­
mado, en vista de que el Departamento de Estado tuvo dificulta­
des en ceder el avión requerido, el presidente Medina decidió
hacer el viaje en aviones venezolanos. Días más tarde, el 17-03-43,
en el Despacho No. 4178, el Embajador Corrigan se dirige al
Secretario de Estado, asegurándole que al llegar a esa decisión
“el Departamento' parece no haber tomado en consideración
la importancia atribuida por el Gobierno de Venezuela a la pro­
yectada gira del Presidente Medina a Colombia, Ecuador y Perú,
ya que se considera dicha visita de una gran importancia histórica
porque representa el complemento del primer intercambio de visi­

407
tas oficiales de los Presidentes de Venezuela y Colombia desde
su separación’’. . . Corrigan termina recomendando que “aunque
la visita del Presidente Medina a las naciones hermanas ha sido
pospuesta por los momentos, me gustaría que en caso de presen­
tarse una situación similar o antes de que ésto suceda, se puedan
acercar al Presidente con la intención de tratar de complacerlo,
en lugar de hablarle de las dificultades que va a encontrar, puesto
que al Gobierno de Venezuela no le ha agradado la negativa para
conceder el permiso de fletar los aviones necesarios de la
P.A.A.”2

El Departamento de Estado siguió paso a paso el viaje


del Presidente Medina por los países bolivarianos a través de las
informaciones de sus representantes diplomáticos, los cuales en
algunas ocasiones revelaban entre líneas, o bien un cierto disgus­
to por el acercamiento de los gobernantes y de los pueblos que
libertó Simón Bolívar, o una cierta contradicción entre los con­
ceptos expresados; en otras oportunidades reproducían las infor­
maciones aparecidas en la prensa local y finalmente en una terce­
ra posición exhibían con ironía una actitud despectiva hacia
nuestra idiosincrasia latino-americana y hacia los símbolos de
nuestra nacionalidad. Ejemplo del primer caso es el Informe
No. 7500 que desde Lima envía el 03-08-43, el Consejero de
la Embajada en esa capital Jefferson Pctterson. “No es probable
que la llegada coincidencia! de los funcionarios de Venezuela y
de Colombia tenga una significación especial o pueda interpre­
tarse como un renacimiento del concepto de la Gran Colombia,
lo cual se presume sería algo molesto para el Perú (esa era la
presunción de ellos, la nuestra es que esa misión de la Gran
Colombia era fantasmalmente molesta para los norteamericanos)
y no conduciría a la atmósfera de cordialidad deseable en la
ocasión de la visita de altas personalidades de otros países”. .. En

(2) FUNRES. Rollo No. 575-2. Año 1942.

408
otra parte de este despacho aparece la contradicción entre sus
informaciones, que mencionábamos al comienzo: “La llegada del
Presidente Medina a Lima siguió el esquema de la visita del Vice­
presidente Wallacc, aunque los arreglos fueron menos detallados
y la participación popular estuvo algo apática. . . No hubo oca­
sión como en el cáso de la visita del Vice-Presidente Wallace, para
que los grupos disidentes organizaran manifestaciones, poniendo
en situación embarazosa al gobierno del Presidente Prado, aunque
la policía estaba preparada para anular cualquier manifestación
posterior que haya podido contemplarse”.3 Al principio de este
comentario se da a entender que el recibimiento de Medina fue
“apático” al lado del de Wallace, pero más adelante se compren­
de que el del Vice-Presidente norteamericano no fue “apático”
por haber sido agresivo. En cuanto a las informaciones de la
prensa en Lima, en recortes enviados junto al Despacho No. 7500
se dan a conocer algunas de ellas: “El destino de América desem­
boca en un mundo amplio dijo el General Medina Angarita en
Colombia, concebido en el Derecho y para la Igualdad y la Jus­
ticia, y no comprenderlo así e intentar orientaciones contrarias,
es destruir el porvenir de América y arrebatar a la Humanidad
su más cara esperanza”. Y en el Ecuador reafirmando estas ¡deas,
manifestó: “En esta hora de graves decisiones para el mundo,
debemos acercarnos y unirnos para ofrecer la colaboración más
firme y útil al esfuerzo que realizan las democracias para asegurar
el triunfo de los ideales y principios de justicia, seguridad y
libertad, nociones fundamentales de la conciencia americana".4

En cuanto a la actitud despectiva en los informes de los


norteamericanos hacia sus vecinos del Sur, la encontramos en la
reseña hecha por el Dr. George C. Valliant, Encargado de las Rela­
ciones Culturales de la Embajada Norteamericana en Lima, cuyo
tono es calificado por el Encargado de la Embajada Jefferson
Petterson de “divertido y gracioso”, y cuyo contenido es enviado

(3) FUNRES. Rollo No. 575-2. Ano 1943.


(4) "El Comercio". Lima, 27-07-1943.

409
adjunto al Informe No. 7500 a que nos hemos venido refiriendo.
AHT al hablar de una ceremonia realizada por la "Sociedad de Fun­
dadores de la Independencia” lo hace de una manera que noso­
tros consideramos inadecuada para hablar del Libertador y de
nuestro Himno: "Hubo discursos, el General Salmón "vociferó”
sobre el "hombre sol del Continente, el Ilustre Libertador.. . y en
esta forma dió la bienvenida al Presidente de Venezuela. . . Des­
pués de el, el Dr. Pedro Dolanto tomó la palabra (y créanme que
la tomó de verdad) y mencionó a Canning, a los Estados Unidos,
a Bolívar en cuanto a sus características personales y a las sim­
bólicas. En una serie de afirmaciones un tanto exageradas y es­
trambóticas. . . Luego la banda de la guardia republicana tocó el
Himno Nacional de Venezuela (aún más intrascendente que los
himnos nacionales de nuestro bravo, nuevo mundo). . . Por último
el Presidente Prado llenó los brazos del General Medina de diplo­
mas y libros y luego a nosotros —nos llenaron de champaña”—. 5

Por encima de las suspicacias de los norteamericanos


Medina proclama durante un banquete que le ofreciera el Presiden­
te López en Bogotá su voluntad de trabajar por la integración
americana: "Nuestra tradición histórica, que repudia el aislamien­
to y proclama la solidaridad americana, nos lleva tanto como los
requerimientos más obvios de la hora presente lo exigen, a servir,
con la suprema dignidad de lo verdadero y de lo justo, a una causa
americana. . . toda la cooperación útil para alcanzar la victoria
final en la guerra de los pueblos, y para que después de la horrible
tormenta, la paz de los pueblos florezca en justicia, seguridad y ri­
queza para todos los hombres”.6

Al regresar Medina de su viaje a los países sur-americanos


es recibido por una gran concentración popular en el Hipódromo
Nacional de El Paraíso, el 15 de agosto de 1943, en cuya prepara­

(5) FUNRES. Rollo No. 575-2. Año 1942.


(6) Fuen mayor, Juan Bautista. Ob. cit., Tomo III, p. 651.

410
ción intervinieron ciento veintiséis organizaciones. En dicha oca­
sión hablaron entre otros, Calixto Eduardo Noda, Secretario
General de la Federación de Trabajadores de Caracas; Juan José
Mendoza h., del partido Acción Nacional y Carlos Augusto León
de Unión Municipal. El General Medina habló finalmente para
clausurar el acto: "Cuando en 1936 empezaba a caminar nuestra
democracia, dije en un discurso en la Academia Militar, que los
hombres somos detalles que pasan, y que Venezuela no debía
estar más nunca pendiente de que se le acelerara o se tranquili­
zara el pulso a un hombre”.7 No eran falsas estas palabras ya
que Medina comprobó con los hechos, al propiciar la fundación
de un partido político desde el gobierno, que lo importante no era
el gobernante que pasaba sino la ideología que perduraba al fo­
mentar la reunión de un grupo de hombres que la profesaban.
Opinión que amplía más adelante al afirmar "Quito, Guayaquil
en el Ecuador, Lima en el Perú, La Paz en Bolivia, Panamá en
Panamá, demostraron que las doctrinas del Libertador están
vigentes y que el culto por los grandes hombres de la indepen­
dencia americana es una realidad en aquellas patrias. En nin­
gún momento acepté homenajes para el Gobierno de Venezuela,
porque conmigo no marchaba el gobierno, iba el pueblo de
Venezuela”.8

En la época del Presidente Medina, el gobierno intentó


dejar de lado el personalismo para abrir la vía partidista; pero
ésta no se quedaba en el ámbito del partido sino que llegaba
a todo el pueblo venezolano, que en última instancia recibía
los beneficios de ese gobierno liberal demócrata.

Si los Estados Unidos de Norteamérica temían que


Venezuela se convirtiera en el país líder de la integración y por
ello no se sintieron particularmente satisfechos con el mensaje

(7) Ibid, p. 659.


(8) Ibid, p. 660.

411
que con ese objetivo llevara Medina a las repúblicas hermanas
del Continente, el principal partido de la oposición venezolana
temía por su parte, que el Presidente que regresaba de su gira
con su prestigio acrecentado en el exterior y con una popularidad
creciente en el interior, se convirtiera en un gran líder democrá­
tico, capaz de despertar y ganar las batallas cívicas planteadas en
esa democracia, por ello trataron de destruir esta imagen de líder
popular del Presidente. En el Distrito Federal, el Directorio del
Partido Acción Democrática, excepción hecha de su Vice-Presi-
dente, doctor Andrés Eloy Blan'co, quien formaba parte de la Co­
mitiva Presidencial, dió a la luz pública en comunicado infor­
mando las razones por las cuales no participaba en el recibimiento
del General Medina. Arguye el Directorio que “detrás de las acla­
maciones, admitida la buena fé de quienes figuran como sus orga­
nizadores, se agazapan siempre las intenciones de los factores de
Dictaduras, tercamente empecinadas en que en el estado venezola­
no prevalezca el principio feudal del Jefe Unico’’.9

El hecho de que en Venezuela se le tributara a su Presi­


dente una manifestación de respaldo y adhesión concordante con
las que recibió en los países visitados significaba para ese sector de
la oposición que los organizadores de tal recibimiento, pretendían
convertir a Medina en un nuevo dictador, cuando los sectores más
reaccionarios del país se sumaban a la crítica sistemática que
Acción Democrática hacía al régimen medinista, con la diferencia
de que ésta calificaba de tímidas sus ejecutorias y aquellos las
veían como exageradamente radicales. Opiniones tan opuestas
sobre la política gubernamental medinista, se anulaban mutua­
mente.

Después de terminada la gira de Medina por los países


bolivarianos y luego del grandioso recibimiento que se le tributó

(9) Ibid, p.p. 654, 655.

412
en Caracas, hubo una evaluación de tales hechos en la División
de Repúblicas Americanas del Departamento de Estado donde el
25-08-43, fue recopilada por Charles C. Griffin (No. 831.001
MAI/72), en ella, refiriéndose a los objetivos que perseguía Medina
y que habían sido puntualizados por el al realizar esc viaje, se
afirma: “Aunque no se ha sugerido la creación de una alianza en
una tentativa de usar el bloque bolivariano como poder político,
se han fortalecido los nexos entre las Repúblicas Bolivarianas
dentro del sistema general americano y se han hecho más estre­
chos. En Panamá el Presidente Medina, declaró que estos nexos
eran puramente espirituales (Panamá - Despacho No. 4.509 del
19-08-43), pero otras declaraciones indican claramente que la
cooperación económica y aún los asuntos políticos presentes en
los intercambios de estos Estados en los asuntos de la post-guerra,
están involucrados dentro de sus intereses comunes. Venezuela
considera la armonía ínter-americana como algo que puede basarse
prioritariamente en unas estrechas relaciones entre los países
vecinos antes de que en una amplia ¡dea de solidaridad conti­
nental. . . El movimiento iniciado por Medina representa la reac­
ción venezolana a un sentimiento ampliamente difundido a tra­
vés de las Repúblicas Americanas”. . . Finalmente, se resume en
esta evaluación primero lo que significaría para cada una de las
naciones visitadas por Medina la “cooperación bolivariana”, todo
ello desde el punto de vista norteamericano: “Resumiendo las
anteriores actitudes nacionales, pareciera que hay pocas perspec­
tivas inmediatas para que la cooperación bolivariana se convir­
tiera en un factor de importancia política, pero si continuará
siendo usado con los siguientes propósitos: 1o por VENEZUELA
como medio de darse prestigio internacional. 2o por COLOMBIA
como una vía lateral para la promoción del principió de la Gran
Colombia. 3o por ECUADOR y BOLIVIA, como un medio
incidental para asegurar apoyo exterior a sus ambiciones políticas
inmediatas y 4o PERU parece estar completamente desinteresado
en la cooperación bolivariana y desea basar su política exclusiva­
mente en el nacionalismo. Después enumera los posibles objetivos
de Medina al propiciar ese acercamiento:

1.— Enfasis en la importancia de los ideales del Libertador

413
con relación a la cooperación entre las Repúblicas hermanas de
América.

2.— Venezuela que ha sufrido una transformación y se ha


convertido en "estado democrático” reafirma estos ideales.

3.— Las Repúblicas Bolivarianas tienen nexos particular­


mente estrechos debido a su herencia común en la era de la Inde­
pendencia y a su deuda con Bolívar y los libertadores. Por estas
razones tienen una responsabilidad especial en llevar a efecto los
ideales de Bolívar en cuanto a relaciones internacionales.

4.— La cooperación de estas naciones no es antagónica a la


cooperación hemisférica y debe ser una contribución distinta hacia
ideales más amplios.

5— Esta cooperación debe ser realista y no quedarse en


palabras y emociones.

6.— La proposición de incrementar nuestra fuerza y nues­


tro prestigio no se hace con el propósito de lanzarlos estúpida­
mente en una escala de posible balance internacional, sino para
servir nosotros mismos, primero a América y luego a la Humani­
dad”.10

Al gobierno de Venezuela no le agradó la negativa de los


Estados Unidos de cederle dos aviones de la Pan American para
el viaje del Presidente Medina por los países bolivarianos, y al
de los Estados Unidos no pareció satisfacerle el renacimiento de
la ¡dea de La Gran Colombia, aunque fuera simbólica por los
momentos, sinembargo, para Medina la gira a los países boliva­
rianos era el comienzo de un acercamiento a las naciones ameri­
canas, para viajar al Norte con su prestigio afianzado en el Sur,

(10) FUNRES. Rollo No. 575-2.

414
ya que le interesaba visitar los Estados Unidos para tratar direc­
tamente con el Presidente Roosevelt varios asuntos de sumo ín­
teres para Venezuela y America. En este sentido encarga a su
Embajador en la nación del Norte de hacer los primeros contac­
tos en relación con el proyectado viaje. El 08-09-43, el Secretario
de Estado Cordell Hull se dirige al Presidente Roosevelt en Co­
municación No. 831.001. M.A.I./71, informándole: “Hace algu­
nas semanas el Embajador venezolano discretamente insinuó que
había un verdadero interés de parte del Presidente Medina de
Venezuela de visitar a los Estados Unidos. . . y que la segunda
quincena de enero sería el momento más apropiado para tal
visita". . . y termina afirmando Hull “Me sería placentero pedirle
al Embajador Corrigan que extienda su invitación al Presidente
Medina si usted quiere que yo lo haga".11 Unos días después, el
23-10-43 en el Despacho No. 2168 Cordell Hull se dirige directa­
mente al Embajador Corrigan, expresándole: "Usted está autori­
zado para extender en nombre del Presidente Roosevelt una cor­
dial invitación al Presidente Medina para cualquier momento
después del primer día del año. . . Para mayor información en re­
lación a la visita propuesta, es la práctica de este gobierno, pagar
todos los gastos de un Jefe de Estado y su comitiva, sólo mientras
se hallen en los Estados Unidos”.11 12 El Presidente Medina aceptó
la invitación del gobierno del Presidente Roosevelt, y salió de
Venezuela el 17-01-44. En sus palabras de despedida del pueblo
venezolano dijo: “Voy a los Estados Unidos, como ayer a las
patrias bolivarianas, investido con la representación máxima de un
Estado Democrático constituido por hombres libres. Aspiro a re­
presentarlo con dignidad y sabré expresar los sentimientos que lo
animan”.13 Lo acompañaban como miembros de la comitiva pre­
sidencial, el Sr. Rodolfo Rojas, Ministro de Hacienda, el Dr.
Gustavo Manrique Pacanins, Procurador General de la Nación,
el Capitán de Fragata Antonio Piccardi, Jefe de la División Naval

(11) FUNRES. Rollo No. 575-2. Año 1943.


(12) FUNRES. Rollo No. 575-2. Año 1943.
(13) "El Nacional", 16-01-44. Primera página.

415
del Ministerio de Guerra y Marina, el señor Eugenio Mendoza,
cx-Ministro de Fomento, el Dr. Manuel Pérez Guerrero, quien
actuó como Secretario del Presidente; el Coronel Alfredo Jurado
y el Alférez Elio Quintero Medina, edecanes del Presidente, el
Dr. Diógenes Escalante, Embajador de Venezuela en los Estados
Unidos, el Dr. Frank P. Corrigan, Embajador de Estados Unidos
en Venezuela; el General de Brigada Norman Randolph y el Ca­
pitán de Navio Henry E. Ritcher, Ayudantes Militar y Naval
respectivamente del Presidente en los Estados Unidos, el señor
Stanley Woodward, miembro del Departamento de Estado de los
Estados Unidos; el Coronel Nicholas Companole, miembro del
Ejército de los Estados Unidos; y el señor Hamilton Osborne,
Agente especial del Departamento de Estado. Como puede obser­
varse, parte de esta comitiva oficial acompañó al Presidente
Medina desde Venezuela y parte se le unió al llegar a los Estados
Unidos. La primera ciudad de este país adonde llegó el Presidente
Medina fue a Miami, al día siguiente salió de ésta, para
Washington. “Al llegar al aeropuerto de Washington fue recibido
por su Excelencia el Secretario de Estado Sr. Cordell Hull, varios
otros funcionarios del Departamento de Estado y miembros de la
Embajada Venezolana en Washington. Fue conducido directamen­
te del Aeropuerto a la Casa Blanca, donde pasó la noche como
huésped del Presidente Roosevelt”.14 Las conversaciones entre
los Presidentes Medina y Roosevelt se realizaron en la noche del
19 de enero estando presentes además de los primeros mandata­
rios, el Sr. Rojas, Ministro de Hacienda de Venezuela, los Embaja­
dores Corrigan y Escalante, el señor Sttettinius, el señor
Rockefeller y quien relata la entrevista: el señor Bonsal de la Di­
visión de Repúblicas Americanas del Departamento de Estado
quien sirvió como intérprete, las conversaciones continuaron el
20 de enero, estando presentes Roosevelt y Medina, el Dr. Rojas
y el Sr. Bonsal. Los temas tratados durante estas entrevistas

(14) Watson, F.J. "General Isaías Medina Angarlta. Campeón de la Solidaridad Pana­
mericana". International Business Machines Corporation, U.S.A. 1944, 146 p.p.
p.p. 5 y 7.

416
fueron recogidos por este último en un Informe Confidencial
del 20-01-44, No. 831.001 .M.A.L/112 dirigido sólo a altos fun­
cionarios del Departamento de Estado.15 Roosevelt le planteó
a Medina el asunto de las relaciones con Holanda y de la situación
de las islas de Aruba y Curasao, sobre este tema nos extenderemos
más adelante. Luego en ambas conversaciones el Presidente nortea­
mericano le expuso al venezolano la tesis relativa a la cooperación
en la defensa del Hemisferio con el establecimiento de basescon
ese fin. Concretándose a los casos de Dakar y de Trinidad, dijo
que en ninguno de los dos podían las Repúblicas Americanas,
permitir que los franceses y los ingleses fortificaran esos puntos
de vital interés para América. Propuso que en el caso de Trinidad,
los Estados Unidos y Venezuela, pudieran llegar a una especie de
arreglo similar al que se había logrado entre Brasil y los Estados
Unidos en cuanto a Dakar. Aunque Medina aceptó favorablemente
las sugerencias de Roosevelt, dijo que había que tener en cuenta
las limitaciones constitucionales de cada país. Cuando más adelan­
te afirma Bonsal que Medina hizo hincapié en que lo que deseaba
de los Estados Unidos era que le suministraran los medios de de­
fenderse por sí misma y que Venezuela no deseaba tropas extran­
jeras en su territorio, se pone de manifiesto la actitud nacionalista
tranquila y sin estridencias, con que Medina se presentó ante su
colega norteamericano, actitud que una y otra vez se va a hacer
sentir en el curso de esta visita del Presidente venezolano a los
Estados Unidos. Se habló también durante estas conversaciones
de los posibles acuerdos de la post-guerra, manifestando Roosevelt
su esperanza de que el conflicto bélico no fuera seguido de una
conferencia formal para la paz como la que llevó al Tratado de
Versalles en 1919, que él particularmente era partidario de llegar
a un cierto número de acuerdos territoriales temporales, por dos
o tres años antes de formalizarse. En la mañana del 20 de enero,
el Presidente Medina expuso sus opiniones acerca de los proble­
mas ¡nter-americanos, hablando específicamente de la situación
ecuatoriana y del deseo de Bolivia de tener un puerto. Repecto

(15) FUNRES. Rollo No. 575-2. Año 1944.

417
a la primera, se refirió a los 250.000 Km2. de territorio que
había perdido Ecuador, por lo cual estaba amenazado de desin­
tegración, advirtiendo que si ésto llegara a suceder se alteraría
el equilibrio entre los países del Norte de la América del Sur.
En cuanto a Bolivia, Medina expresó que en su visita a ese país,
hace algunos meses había tenido la impresión en que los boli­
vianos no insistían en cuanto al Puerto de Arica como un
asunto de derecho, sino que estaban ansiosos de arrebatárselos
a los chilenos, quienes hasta el presente poseían títulos legales
allí, de acuerdo al Tratado de 1904. Bonsal continúa refiriendo
en su resumen de las conversaciones, que Medina manifestó su
esperanza en que tanto el problema ecuatoriano como el bolivia­
no, se llevaran a las discusiones internacionales que se realizarían
después de la guerra. Roosevelt insinuó, una aproximación a su
solución, dándole a Arica una administración especial, consti­
tuida por representantes de Perú, Bolivia y Chile, solución que
le había sido presentada a él, por un grupo de amigos peruanos.
Nosotros pensamos que Medina había regresado de su viaje al
Sur con la convicción de que Venezuela debía liderizar la tenta­
tiva de unificación de los países bolivarianos, y él como Presiden­
te de este país al plantear ante Roosevelt no sólo los problemas
de su país, sino también los de sus hermanas Repúblicas, las cuales
acababa de palpar durante el recorrido por sus territorios, se con­
vertía en líder de ese movimiento. Una vez que Medina cumple
con este compromiso de solidaridad adquirido en sus contactos
con los países bolivarianos, retorna a plantear los problemas de su
país, agravados por la circunstancia bélica. Habla de la imposibili­
dad de utilizar gran parte del equipo obtenido bajo la Ley de
Préstamo y arriendo debido a que algunas piezas están en mal
estado y a otras, especialmente de artillería, le faltan ciertos
accesorios; de la necesidad que tiene Venezuela de barcos peque­
ños de transporte y de un'remolcador. Medina se refirió tam­
bién al amplio programa de Obras Públicas en el cual estaba
empeñado su gobierno, que originalmente contemplaba la cons­
trucción de una gran cantidad de acueductos y cloacas en las
ciudades principales; pero debido a la escasez de cierto tipo de
acero y tubos principalmente, había tenido que sufrir ciertos
cambios para construir edificios sobre todo hospitales y carrete­

418
ras. Medina subrayó la importancia de este programa, sobre todo
desde el punto de vista de los empleos que demandaba; Roosevelt
escuchó con simpatía sus planteamientos y expresó que esperaba
que en los próximos días hubiera una mejora en el suministro de
materiales, especialmente de tubos. Los detalles sobre dicho sumi­
nistro se trataron después entre el Dr. Rojas y funcionarios del De­
partamento de Estado familiarizados con los proyectos y la situa­
ción de los materiales.

Durante el segundo día de su permanencia en Washington,


el Presidente Medina se presentó ante el Senado y la Cámara de
Representantes de los Estados Unidos para pronunciar un discurso
que fue comentado muy favorablemente en los órganos de prensa
venezolanos, después de haber logrado captar el interés de los con-
gresantes norteamericanos; en un momento dado de su exposición
hizo hincapié en la contribución de Venezuela a la causa aliada,
hecho que en ciertas ocasiones fue tildado como de poca impor­
tancia, ya que nuestro país sólo se había limitado a romper rela­
ciones con los países del Eje, sin llegar a la declaración de guerra.
Las palabras usadas por Medina para destacar esta colaboración,
fueron: "Os hemos dado y os damos hoy todo lo que podemos.
Las materias primas y artículos de primera necesidad disponibles
están a la orden de las Naciones Unidas. Nuestro petróleo, afortu­
nadamente abundante, ha ido y seguirá yendo hasta los campos
de batalla del lado de las democracias. Además de nuestra ayuda
material cooperamos con vosotros en el estudio y realización
coordinada de muchos otros proyectos y problemas comunes y
nuestra contribución en el período de reconstrucción de post­
guerra será tan amplia y efectiva como nos lo permitan nuestros
medios, pues comprendemos que en ellos va la libertad de todos,
la seguridad futura y la supervivencia de la vida libre que soñaron
los gloriosos fundadores de nuestras naciones”.16

(16) Watson, T.J., Ob. cit., p.p. 15 y 16.

419
Medina fue calurosamente ovacionado en el Senado nortea­
mericano al terminar su discurso y éste fue elogiosamente comen­
tado por la prensa venezolana del 21-01-44, “Ahora”, lo hace con
un Artículo titulado: "El Discurso de Medina en el Senado Ameri­
cano”. informando: “En Washington el Presidente Medina ha co­
ronado su magnífica y fecunda campaña por tierras de América
con frases que tanto por su hondo contenido como por la justeza
de forma, merecen llamarse una profesión de fe venezolana. “El
Universal”, por su parte, editorializa así: “El magnífico discurso
que el Presidente Medina pronunciara ayer ante el Senado Nortea­
mericano sintetiza, sin duda alguna, el pensamiento y la acción de
Venezuela en la actual situación internacional; pero quizás fue
"El Heraldo”, con su editorial “La Voz de la Patria en
Washington” el diario que recogió con mayor precisión la signifi­
cación de las palabras dichas por el Presidente y de su actitud
mientras los pronunciaba: “Discurso altivo y a la vez sereno y
digno, el de nuestro Presidente en el Senado de los Estados
Unidos en la mañana de ayer. Venezuela no podía hablar con ma­
yor propiedad ni en tono más documental. No podía tampoco
romper con más elegante decoro la necia tradición de los discursos
de estilo en los que no se dice nada. . . con Medina, Venezuela
ha ido a los Estados a hombrearse con la gran Nación del Norte, no
a mover la cola de perrillo miedoso, sin petulancia, eso sí, porque
hubiera sido peor que la lisonja; pero con la cabeza levantada para
sonreír cordialmente y tender la mano en forma viril, el Presidente
hizo un resumen de la personalidad mundial de Venezuela. . . Pero
hay más, el General Medina ha hablado por Venezuela y por el
Continente: Su voz serena y patriótica ha trascendido más allá
del concepto patriótico para invadir toda la vastedad americana
y recordar valientemente que en el mundo de Bolívar, Washington
y San Martín, nadie es más grande que otro, ni nadie tiene dere­
chos que no sean los comunes. . . Pocas veces le ha tocado a
Venezuela quedar tan airosamente situada ante una gran poten­
cia. . . Este discurso de Medina, repetimos, es de trascendencia
histórica. Es la rpimera vez que un Presidente venezolano habla
en el Congreso Norteamericano, y ha eclipsado a todos los que lo
harán en el futuro”. Venezuela toda se hizo solidaria a través de
sus medios de comunicación de la gestión que su Presidente reali­

420
zaba en Estados Unidos y asimismo los comentarios periodísticos
manifiestan el orgullo con que sus compatriotas seguían los pasos
de Medina, en la Nación del Norte, ya que incluso el diario de opo­
sición "El País” reproduce en la edición de ese 21 de enero de
1944, el texto del discurso de Medina, comentándolo favorable­
mente en su Editorial de ese día, aunque haciendo la advertencia
"que esta gira rinda efectivos provechos, tanto en el orden espi­
ritual como en el material”. Si tal fue la repercusión que las
palabras de Medina ante el Congreso Americano tuvieron en su
país, no fue menor la que tuvieron en el país visitado, fueron
recibidas con aplausos y con favorables comentarios, lo mismo
que las pronunciadas durante una sesión extraordinaria del
Consejo Directivo de la Unión Pan Americana y en general en to­
dos los lugares visitados durante su estada en Estados Unidos.
Medina fue recibido con los honores correspondientes a su alta
investidura y con la cordialidad que merece el Primer Mandatario
de una nación amiga. Sinembargo, detrás del protocolo y las
apariencias, los norteamericanos que habían tenido sus reservas
frente al Medina que había permitido a los comunistas organizarse
políticamente aún sin haberse legalizado el Partido Comunista,
frente al que había llevado a ser realidades la Ley del Impuesto
sobre la Renta y la Ley de Hidrocarburos, frente al que había
estado al lado de los aliados colaborando en su esfuerzo bélico,
pero hasta los límites que su gobierno consideró deseables y
convenientes para Venezuela, frente al Presidente venezolano
que estaba propiciando una Reforma Agraria, los sentían ahora
frente al Primer Magistrado que se presentaba ante el gobierno
de los Estados Unidos a abogar por la causa de otros países bo-
livarianos, revelándose como un potencial líder de la unidad
latinoamericana. Algunas de estas inquietudes de ciertos sectores
norteamericanos se dejaron entrever en las preguntas que los pe­
riodistas hicieron al Presidente en una rueda de prensa celebrada
en la "Mansión Blair”., Como intérprete actuó el Dr. Pérez
Guerrero. Un periodista preguntó “Podría comentar la tendencia
hacia la Unión de los países de la Gran Colombia? Medina res­
pondió: "Igual pregunta se formuló en ocasión de mi visita a las
Naciones Bolivarianas. Venezuela está pronta para intensificar
los logros espirituales que la unen a los otros países de la Gran

421
Colombia, manteniendo al mismo tiempo en forma absoluta
su autonomía política”.17 Ya para fines del año 1944 había
comenzado a vislumbrarse la posibilidad de que además de los
lazos espirituales se fueran estableciendo otro tipo de nexos
entre esos países. En el Informe No. 903 sobre política interna
colombiana, el Embajador Carnevali al hablar de una Ley que se
dictó para que el Gobierno de Colombia creara una Compañía
Nacional de Navegación, considera que “Apreciadas las circuns­
tancias de que Colombia tiene un movimiento exportador visi­
blemente mayor que el1 de Venezuela, excluido el petróleo mien­
tras que la importación, por el más alto y mejor organizado de­
sarrollo de su industria, no ¡guala en volumen a la venezolana,
juzgo digna de sereno estudio la posibilidad de asociarnos a este
país en la importante iniciativa materia de este párrafo. Me atrevo
a anticipar que una sugestión del Presidente Medina en aquel
sentido, encontraría ambiente simpático en las altas esferas oficia­
les y en la opinión pública colombiana”.1819 Otra de las preguntas
hechas a Medina, apuntó hacia la Reforma Agraria. Un periodista
quiso saber "¿qué inspiró la Reforma Agraria iniciada por su go­
bierno?. Y él contestó: “Venezuela es un país de enormes posibili­
dades agrícolas. Estamos tratando de reemplazar los métodos pri­
mitivos usados en el presente por otros que sirvan para entrever
todas las ventajas posibles de nuestro suelo generoso y prolífi-
co”.18

Paralelamente a otras impresiones que pudieran captarse


más allá de la cordialidad protocolar, marchaban las entrevistas
entre otros miembros de la comitiva presidencial y funcionarios
del Departamento de Estado y de varias oficinas gubernamentales.
Entre los proyectos mencionados por el Ministerio de Hacienda
y el ex-Ministro de Fomento como de prioritario interés para la
obtención de material y equipos, estuvieron el de la construc­

(17) "Ahora", 22-01 -44, p. 4.


(18) Archivo Histórico de Miraflores. Sección Cartas. Año 1944.
(19) "Ahora", 22-01 -44, p. 4.

422
ción del Puerto de La Guaira, la Ciudad Universitaria de Caracas
y varios acueductos y hospitales, que ya habían .sido menciona­
dos por Medina. Se decidió que una vez que se recibieran los pe­
didos formales, el Departamento intervendría para que fuera po­
sible obtener todo lo necesario para poner en marcha dichos
proyectos. Se acordó también el suministro inicial de un gran
pedido de cauchos y tubos, incrementando la producción de la
fábrica de Cauchos General en Caracas, continuando con el
suministro de éstos a las compañías petroleras, fuera de la cuota
prevista. El Director de la Marina Venezolana pidió equipo adicio­
nal para la Marina, el Ejército y la Aviación de acuerdo a la Ley
de Préstamo y Arriendo. Esto incluye aviones y otros equipos de
infantería, aviones militares de combate, transportes, barcos pa­
trulleros y otras embarcaciones pequeñas y ciertas máquinas y
herramientas. Este pedido se irá enviando en la medida que haya
posibilidades de suministro. El Capitán Piccardi, solicitó además
barcos comerciales, quizás se conseguirán algunos pequeños; pues
las más grandes se necesitan en estos momentos para usos milita­
res. Del mismo modo hizo la solicitud para obtener aviones comer­
ciales para la Línea Aeropostal Venezolana. Se le contestó que en
las condiciones presentes era imposible satisfacer cualquier peti­
ción adicional, que Venezuela seguiría recibiendo todo tipo de
material para mantenimiento de aviones y que para el segundo
semestre de 1944 había posibilidades de conseguirle pequeños
aviones de 6 a 8 pasajeros. Estos datos están contenidos en una
Nota del 05-02-44 preparada por el señor Bonsal de la Oficina
de Asuntos de. las Repúblicas Americanas del Departamento de
Estado.20

Alternando las reuniones oficiales con recepciones socia­


les y homenajes varios, pasaron los días de la permanencia de
Medina y su comitiva en Washington. El día 24 llegaron a la

(20) FUNRES. Rollo No. 575-2. Ano 1944.

423
ciudad de Filadelfia y en la noche de ese mismo día siguieron
rumbo a Nueva York, en esta ciudad fueron recibidos por su
Alcalde, señor Fiorello A. La Guardia acompañado de un Co­
mité de residentes de esa ciudad y el señor Eleazar Morrison,
Cónsul General de Venezuela. El 25 en la mañana asistió Medina
a otra rueda de prensa en el Hotel Waldorf Astoria, visitó la Muni­
cipalidad y recibió homenajes que le fueron rendidos por distintas
corporaciones de la ciudad de los rascacielos. Allí permaneció has­
ta el 31 de enero, cuando salió rumbo a Nueva Orleans, donde
visitó la planta de Higgins Industries, Inc., en el Canal Indus­
trial, dónde él y sus acompañantes pudieron ver los barcos y
aeroplanos que estas industrias fabricaban para las Fuerzas Ar­
madas de los Estados Unidos. El 3 de febrero salió el Presidente
a Miami. De esta ciudad partió hacia la última escala que haría
antes de regresar a Venezuela. Se detuvo en Haití el 5 de febrero.
Fue recibido con estusiasmo por el Presidente Lescot y por el
gobierno y pueblo haitianos. En sus palabras de salutación al
Presidente Medina, dijo Lescot que “era ésta la primera vez desde
los días del Gran Libertador Bolívar, hacía ya más de cien años,
que su país tenía el honor de recibir en su suelo a un Presidente
del Estado Continental que había mostrado tanta simpatía por
la fundaciónde la República de Haití”.21

El Presidente Medina viajó desde Haití a Venezuela el mis­


mo día 5 de febrero. En Caracas 40.000 personas se reunieron en
el Stadium Nacional, para darle una entusiasta bienvenida. A las
6 y cincuenta minutos se anunció la entrada del Presidente. Des­
pués de recibir los honores correspondientes, hablaron los orado­
res anunciados. El Dr. Ernesto Silva Tellería hablando a nombre
de "Unión Municipal”, “Liga dé Unificación Zuliana”, “Las Unio­
nes Populares” y “Aquí Está”, dijo: “Por eso estamos aquí. No
para aclamar a un hombre, sino para ratificar nuestra actitud de
ayer y de hoy, de respaldo a una política democrática, y para de­

(21) Watson, T.J., Ob. cit., p. 138.

424
cir a la reacción criolla y extranjera que estamos dispuestos a man­
tenernos en esa posición, convencidos como estamos de que ac­
tuamos en bien de la patria”. . .22 Luego le tocó el turno al Pre­
sidente Medina, quien con unas palabras improvisadas habló del
significado de su viaje y de acuerdo a lo acostumbrado por él en
ocasiones similares, contestó a los oradores que le habían precedi­
do, refiriéndose a lo dicho por Silva Tell'ería, manifestó: "Yo quie­
ro tratar de levantar cada vez más esta fé del pueblo. En los dis­
cursos con que he sido saludado esta tarde, que he recibido con
tanto aprecio, que los estimo muy de veras, se nota siempre un
alguito de desconfianza, una manía. . . Un deseo de no hacer
aclamaciones al hombre, de que no haya adulaciones. Bastante
me conoce el pueblo de Venezuela, ni quiero, ni necesito adula­
ciones. . .”23 El General Medina que había viajado al Norte con
el prestigio conquistado en el Sur, regresa a su país con el respeto
de los Estados Unidos, respeto que en cierto momento se convierte
en preocupación ante su potencial liderazgo latino americano.
Y tanto una posición como la otra encontraron siempre en el
Presidente venezolano una actitud digna y nacionalista, que sus
conciudadano^ le reconocieron al arribar al suelo patrio.

El período a que nos hemos venido refiriendo como de


gran trascendencia en la vida internacional de Venezuela, fue se­
guido por otro (de abril de 1944 a abril de 1945) donde continúa
la apertura de nuestro país hacia el exterior en general y hacia el
mundo americano en particular: visitan al país el señor Elie
Lescot, Presidente de Haití, el Dr. Eduardo Santos, ex-Presidente
de Colombia, el ex-Presidente de-Cuba, General Fulgencio Baptista
y el señor Nelson Rockefeller, Coordinador de Asuntos Latino-
Americanos de los Estados Unidos.

(22) "El Nacional", 06-02-44, p. 15.


(23) Ibid, p. 15.

425
-
2. DEFENSA DE CURAZAO Y ARUBA DURANTE LA
SEGUNDA GUERRA MUNDIAL.

Uno de los temas tratados durante las entrevistas que sos­


tuvieron Roosevelt y Medina con ocasión del viaje de éste a los
Estados Unidos en enero de 1944, fue el referente a la soberanía
de Aruba y Curasao, sinembargo, el asunto de la defensa de estas
islas en el curso de la Segunda Guerra Mundial, venía siendo objeto
de consideración por parte de Venezuela desde 1940. El 12 de
febrero de 1942 apareció en la primera página de “La Esfera”, la
noticia de que Estados Unidos enviaba ayuda militar a Curasao y
Aruba. Agregaba el corresponsal de la U.P. que “Venezuela ha
indicado su aprobación a estas medidas de emergencia. Se tiene
entendido que los gobiernos de Venezuela y Holanda llegaron a
un acuerdo según el cual, el primero cooperará en esta medida
de defensa, en forma análoga a lo que ocurrió entre el Brasil y
Holanda en el caso de Surinam”.

Culminaba así un largo proceso que, comenzando en los


primeros meses de 1940, antes de la Conferencia de Consulta de
los Ministros de Relaciones Exteriores de las Repúblicas America­
nas en La Habana (20-07-40) había sido influenciado por los pro­
pósitos de la Declaración Final de dicha Conferencia, desarrollán­
dose a través de una serie de Comunicaciones y consultas entre
nuestra Embajada en Washington y un conjunto de réplicas y con­
trarréplicas, explicaciones y razones, solicitadas en determinado
momento por el propio Presidente Medina y contestadas por el
Presidente Roosevelt y sus secretario y sub-secretario de Estado,
por intermedio del Embajador Corrigan en Caracas o del Embaja­
dor Escalante en Washington, hasta llegar al acuerdo a que hace
referencia la noticia de la prensa caraqueña.

Cuando ya se preveía la invasión de Holanda por los


ejércitos alemanes el Sub-secretario de Estado norteamericano
en conversación con Escalante, sugirió un acuerdo entre las na­
ciones más próximas a las posesiones holandesas del Caribe en el
caso de que se realizara la citada invasión. Una vez dada esta cir­
cunstancia, el Canciller venezolano recordó el ofrecimiento nortea­

426
mericano, solicitando una decisión a ese respecto. En radiograma
No. 169 fechado en Caracas el 10-05-1940, dirigido a la Embajada
venezolana en Washington, Gil Borges manifiesta: “Sírvase ver con
urgencia a Summer Welles y decirle confidencialmente lo siguien­
te: Doctor Escalante me comunicó sugestión de Welles de poner­
nos de acuerdo países más próximos para considerar situación
surgiría respecto colonias holandesas del Caribe al ser invadida
Holanda. Invasión se ha consumado. . . Diga Welles que deseamos
considerar de acuerdo ese gobierno el momento y forma de la
acción que sea más oportuna”.24

Ese mismo día se recibió la noticia de que tropas inglesas


¡rían a reforzar las guarniciones holandesas de Curasao, A*ruba y
Bonaire. En cable que contesta el del Ministro del Exterior explica
Fombona desde Washington el 11-05-40, Radiograma No. 19:
"Summer Welles dice Holanda pidió aliados proteger islas holan­
desas Caribe, mientras envía refuerzos propios. Departamento de
Estado exigió secretamente Inglaterra, Francia declaración pública
y como espontánea, precisando carácter temporal de esa protec­
ción. . . Si cuando cese protección temporal aliados, Holanda sola
fuese insuficiente para defensa islas. Departamento 'de Estado
opina sería entonces el momento de consultar países vecinos tutela
para plan de acción. . . Y que Venezuela sería consultada previa­
mente”.25 Con motivo de la proximidad de la Conferencia de
La Habana, Estados Unidos asoma la proposición de que se esta­
blezca un fideicomiso (mandato colectivo) para las colonias euro­
peas en América. En el caso de Curasao, Aruba y Bonaire, este
Comité podría estar formado por Estados Unidos, Venezuela.
Gil Borges se adhiere al proyecto de Estados Unidos.

Así planteada la situación, llega el año de 1941, y el 25 de


diciembre de ese año, Escalante informa a Medina de manera “ar-

(24) Archivo Histórico de Miraflores. Sección Telegramas. Año 1940.


(25) Archivo Histórico de Miraflores. Sección Telegramas. Año 1940.

427
chiconfidencial”, según propia expresión, que el gobierno america­
no ha recibido la petición de los gobiernos holandés y británico,
para que proteja a Curasao y Aruba, y que de acuerdo a lo resuelto
en la Conferencia de La Habana y a lo hablado anteriormente, con
la Cancillería venezolana, procederá a la ocupación militar de
dichas islas en cooperación con Venezuela. Un mes más tarde, el
26-01-42, el Embajador Americano solicita una audiencia al Pre­
sidente Medina para confirmarle el informe anterior expresando
que “el gobierno de los Estados Unidos no ha descuidado por
ningún momento el legítimo interés del Gobierno de Venezuela
en este asunto. . . Sinembargo, los factores de tiempo, sigilo y ra­
pidez pueden hacer esencial tomar medidas de defensa con prio­
ridad a la clarificación final de la participación venezolana. El
secretario de Estado confía firmemente en que el Presidente
venezolano sabría apreciar circunstancias, como también la gran
necesidad de mantener ésto en secreto.26

Después de esta entrevista, la Cancillería venezolana se


dirige a nuestro Embajador en Washington: “Presidente estima
no sería conveniente a nuestros intereses adopción unilateral
medida gobierno americano, sin participación de Venezuela, y
espera que usted manifieste Departamento de Estado convenien­
cia de un acuerdo previo y formal de los dos gobiernos, para que
Venezuela tenga en el caso de Curasao y Aruba igual participa­
ción que Brasil en Surinam, adoptándose procedimiento de enviar
misión coordinadora para canjear informaciones y concretar demás
medidas seguridad que deban tomarse conjuntamente entre
Venezuela, Estados Unidos y Países Bajos. Este acuerdo es indis­
pensable en resguardo de la posición de Venezuela en las discusio­
nes sobre este punto y en defensa de nuestros legítimos intereses.
Este radiograma se comunica también a Parra Pérez (en Río de
Janeiro) para que trate el punto con Welles.

(26) Archivo Histórico de Miraflores. Sección Cartas. Año 1942.

428
El 27-01-42 contesta Escalante diciendo que había cele­
brado entrevista con Berle, entregándole en Memorándum basado
en radiograma anterior y expresándole verbalmcntc su extrañeza
por cambio de actitud de los Estados Unidos en asunto relativo a
Curasao y Aruba, actitud que se había mantenido sin variantes
desde julio de 1940 hasta recientes días, cuando Wellcs y el propio
Berle aseguraron a nuestro Embajador que acción para proteger
las islas se haría conjuntamente con nosotros. Después de estas
manifestaciones, Escalante sospechando que el gobierno de
Holanda era el verdadero interesado en reducir cooperación de
Venezuela, manifiesta a Berle que ese gobierno cometería un gran
error, si sostenía esta manera de pensar, pues de trascender esta si­
tuación a la opinión pública venezolana, ésta reaccionaría pidien­
do ciertas represalias como la refinación de todo el petróleo vene­
zolano en territorio nuestro, lo que ocasionaría grave trastorno
económico a Curasao y Aruba. Mr. Berle, visiblemente embaraza­
do, admitió la justicia de nuestros razonamientos, ofreciendo con­
siderar el asunto con sus superiores para procurar dar satisfacción
a Venezuela; pero la dificultad mayor según expresó, era la actitud
recalcitrante del gobierno de Holanda.

El 30 del mismo mes, Escalante amplía la información an­


terior, comunicando a la Cancillería que Berle le había confiado
que el Departamento de Guerra tenía que proceder de inmediato
a la defensa de las refinerías de Curasao y Aruba, ya que había
más de 80 submarinos alemanes en aguas americanas del Atlántico
y temían que pasaran al Caribe a atacar sus bases de suministro
de petróleo. Escalante reitera a Berle el punto de vista del gobierno
de Venezuela y éste admitió nuestro derecho a ese respecto.

La contestación de Medina no se hizo esperar, sabiéndose


asistido por la justicia y la razón, hace con digna firmeza los
planteamientos siguientes: "con verdadera extrañeza me he
impuesto del contenido del radio de ayer, de usted para
EXTERIORES, en el cual relata entrevista con el señor Berle. Si
gobierno Estados Unidos procede unilateral y aisladamente con
prescindencia de toda intervención de Venezuela, en el caso
protección Curasao, Aruba y Bonaire, este gobierno entenderá

429
que ha dejado de cumplirse compromiso contraído con él, sin
que exista causa justificada que modifique ese cambio de actitud.
Venezuela desde el primer momento manifestóse a cumplir com­
promisos con demás Repúblicas americanas y prestar cooperación
sin ninguna reserva en defensa continente, y de hecho ha demos­
trado que cumple esta promesa de buena fé, sin reticencias, ni
demoras; pero al mismo tiempo no puede menos que reclamar
que se cumpla estrictamente lo tratado con ella y que, al adoptar­
se cualquier medida de cooperación defensiva, se deje a salvo
dignidad nuestra posición y se protejan intereses que consideramos
vitales y sagrados. No vemos razón legítima que pueda motivar que
sea desechada cooperación Venezuela en lo relativo a medidas que
se tomen en Antillas Holandesas, cuando la cooperación fue
expresamente convenida con Estados Unidos para caso eventual
de presentarse esta emergencia. Si Holanda objeta cooperación
Venezuela, ésta tomará nota esa actitud y nos reservamos obrar
en consecuencia en nuestras operaciones petroleras con Antillas,
como mejor convenga a nuestros propios intereses; pero nada po­
demos reclamar ni gestionar Holanda, porque nunca hemos pacta­
do ni tratado con ese gobierno sobre el particular. Nuestras conver­
saciones y compromisos son con gobierno Estados Unidos. Si éste
por necesidades impretermitibles defensa,, resuelve enviar fuerzas
armadas esas islas, es mi impresión que no podría criterio go­
bierno holandés, pesar más en tal decisión que los compromisos
contraídos con Venezuela, país americano, cuyos puntos de vista,
aspiraciones e intereses, han sido reconocidos y apoyados por
Estados Unidos. Ruégele solicitar urgentemente audiencia Pre­
sidente Roosevelt y manifestarle amistosa y cordialmente mi
criterio al respecto, haciéndole presente que mi gobierno no pue­
de considerarse satisfecho acción unilateral y aislada que gobierno
americano proyecta y que si tal acción se lleva a cabo, prescin­
diendo de la opinión e intervención de Venezuela, mi gobierno
se vería en la necesidad deplorable, pero ineludible, en resguardo
de nuestros intereses y posición política de dejar expresa constan­
cia de que Venezuela para nada interviene, apoya ni aprueba esas
medidas, y que consideraría adoptadas sin ninguna cooperación
¡nter-americana, que le sería imposible entrar en conversaciones
o arreglos posteriores a la adopción de las medidas, y que en tal

430
situación tendría que retirar representante Comité Emergencia
y abandonar toda intervención en lo relativo aplicación ulterior
Acta Habana y Convención sobre Administración Posesiones
coloniales”. Este cable tiene fecha 31-01-42.27

Esta comunicación de Medina se cruza con una de


Roosevelt de fecha 01-02-42, la cual hace llegar al Presidente de
Venezuela por intermedio del Embajador Corrigan, allí le reitera
que "las medidas por adoptarse para el resguardo de las refinerías
las determina la más elevada necesidad militar: "asegurándole
"tengo en mente a este respecto el punto de vista del gobierno
de Venezuela que considera las refinerías como un complemento
esencial de los campos petrolíferos venezolanos” para terminar
expresando “tengo la seguridad que usted como militar, sabrá
comprender las exigencias de la situación y la necesidad de la
rapidez y el sigilo”.28

Por otra parte, el Departamento de Estado piensa que en


esté caso no puede invocarse el Acta de La Habana, porque sur­
gió del peligro existente en 1940 con la ocupación de Holanda;
posteriormente el gobierno holandés se reconstituyó y para ese
momento (1942) actúa como aliado de los Estados Unidos.

Medina sigue abogando porque se reconozcan los dere­


chos de Venezuela en la defensa de las Antillas Neerlandesas. En
radio del 05-02-42, le expresa a Escalante: "Recibido No. 163.
La invocación que en mi radiograma hago del Acta de La Habana,
no es porque propiamente haya interpretado que ella sea aplica­
ble al caso que nos ocupa. Antes de ese pacto existía el compro­
miso previo de los Estados Unidos con Venezuela de que nada
se haría en Curasao sin acuerdo previo con nosotros y sin nues­
tra participación. Después de la Conferencia de La Habana, este

(27) Archivo Histórico de Miraflores. Sección Telegramas. Año 1942.


(28) Archivo Histórico de Miraflores. Sección Cartas. Año 1942.

431
entendimiento quedó también ratificado en conversaciones del
señor Hull con usted. . . Si en esta primera oportunidad no se
nos cumpliera el compromiso formal establecido, ¿Cómo podría­
mos confiar eficacia documentos preparados para la defensa y
unidad de América?. Comprendo difícil situación gobierno
Estados Unidos con respecto gobierno holandés; pero si éste
pide protección al gobierno de Washington, bien podría esto
último significar que protección pedida está subordinada a com­
promiso con Venezuela, que es anterior al pacto de Washington,
el cual para nosotros no origina cambio de posición”. Y para
terminar de una manera categórica y rotunda, expuso Medina
su tesis de que para el gobierno que preside, lo más importante
es Venezuela y el Continente viene después. “El gobierno que
presido desde el primer momento está al lado de Estados Unidos
con entusiasmo y energía, dispuesto a hacer lo que esté a su
alcance, para la defensa de América; pero ante todo y sobre
todo están los intereses vitales de Venezuela, ligados a los gran­
des del Continente. . . Yo espero que usted haga saber todas es­
tas circunstancias y con su tacto e interés patriótico evidencia
nuestra cordial pero firme posición.29

La actitud serena y sostenidamente nacionalista del go­


bierno del General Medina frente a los Estados Unidos, logró
finalmente el objetivo que se proponía cual era que la defensa
de Curasao, Aruba y Bonaire se hiciera previa formalización
de un convenio entre Holanda, Estados Unidos y nuestro país.
Uno de los puntos del Acuerdo de más importancia para
Venezuela era el referente a la aceptación por parte del gobierno
de Holanda que funcionarios del gobierno venezolano, militares
o civiles en número de dos a cinco, fueran a esas islas mientras
durara la emergencia, no a residir permanentemente, sino a visi­
tas periódicas, durante las cuales puede cambiarse el personal.

(29) Archivo Histórico de Miraflores. Sección Telegramas. Año 1942.

432
El comunicado oficial de la Cancillería venezolana tiene fecha
del 26-02-42, en él se afirma que el 11 de este mes, el Departa­
mento de Estado de Washington anunció el envío de tropas
norteamericanas a Curasao y Aruba. . . agregando luego: “El
gobierno de los Países Bajos ha invitado al gobierno de
Venezuela a este fin de interés común”; para terminar afirmando:
“El gobierno de Venezuela aceptó la invitación y se declaró dis­
puesto a colaborar en el sentido indicado”.30

A pesar de haberse llegado a ese arreglo, venciendo la re­


sistencia de Holanda a admitir la presencia de funcionarios del
gobierno venezolano en las Antillas Neerlandesas, la soberanía
de éstas sigue siendo motivo de preocupación para el Presidente
Medina quien con motivo de su viaje a Estados Unidos y durante
las entrevistas que sostuvo con el Presidente .Roosevelt se refirió
de nuevo al asunto. Roosevelt le comentó entonces una conver­
sación que él había sostenido con la Reina Guillermina de
Holanda, en el curso de la cual le expresó que era antieconómico
el transportar el petróleo desde Venezuela a las Antillas en barcos
de poco calado y luego volver a embarcarlo para transportarlo a
los países consumidores. Medina mostró entonces, su inmenso
interés en el-futuro de Curasao y Aruba y de las refinerías allí
existentes y declaró que el pueblo venezolano deseaba que una
parte importante del petróleo extraído de su subsuelo se refinase
en Venezuela. Reconoció que debido a las políticas de protección
sería necesario que Venezuela exportara una gran cantidad de
crudo; sinembargo, insistió en que era muy irritante para el pueblo
de Venezuela que una gran cantidad de su producción petrolera
se refinara “en sus narices” en islas que geográficamente comple­
mentaban el territorio venezolano, aunque estuvieran bajo domi­
nación extranjera (Comunicación No. 831.001 M.A.I. 1/12).31

(30) Archivo Histórico de Miradores. Sección Cartas. Año 1942.


(31) FUNRES. Rollo No. 575-2. Año 1944.

433
Según refiere Don Rodolfo Rojas, uno de los testigos de
estas entrevistas, en un extracto de las mismas, que envió el
17-11 -50 al Dr. Manuel Egaña, Ministro de Fomento para la época,
al llegar a este punto, el diálogo se desarrolló de la siguiente ma­
nera: El Presidente Medina: “Ya que se ha tratado este asunto,
quiero que el Presidente Roosevelt sepa que en caso de que haya
de efectuarse un cambio en la soberanía de estas islas (Curasao,
Aruba y Bonaire), Venezuela mantiene firme su aspiración de ejer­
cer la soberanía en ellas”. El Presidente Roosevelt: "Estas islas no
tendrán valor económico y no valdrá la pena pelear por ellas”. El
Presidente Medina: "La aspiración de Venezuela está basada no
sólo en razones económicas, sino en razones geográficas. Estas
islas complementan el territorio venezolano”. El Presidente
Roosevelt: "No creo que vale la pena pelearse por ellas”. El
Presidente Medina: “Naturalmente me refiero al caso de que sea
necesario un cambio de soberanía”. El Presidente Roosevelt:
"Oh!, en ese caso, como no”.32

Por concordar con esta actitud dignamente nacionalista,


mantenida dentro y fuera del país, no fueron vanas las palabras
que dijo Medina al regresar de los Estados Unidos a Venezuela:
"Ante los dirigentes de ese pueblo y ante grandes comunidades
de ese mismo pueblo, expresé lo que pensaba, y lo dije con nítida
claridad, con la más limpia franqueza, porque sabía que estaba
hablando a nombre del pueblo de Venezuela”.33

Los intereses de nuestro país en relación a Curasao y


Aruba fueron esgrimidos una vez más durante la Conferencia de
San Francisco en 1945. Desde allí le telegrafía el Canciller Parra
Pérez a Medina, en relación con este punto el 04-06-45 en
comunicación No. 25: "Hace dos días tuve conferencia con el
señor Rockefeller sobre varios asuntos que interesan a
Venezuela y deduzco en síntesis lo siguiente: “Estados Unidos

(32) Archivo Histórico de Miraflores. Sección Cartas. Año 1950.


(33) "El Nacional", 06-02-44, p. 15.

434
insistirá en que se establezcan bases permanentes en América
Latina por medio de Tratados bilaterales. . . Mucho interesan­
tes las bases en Brasil. Dice el señor Rockefeller que "holandeses
serán los primeros en querer que Estados Unidos conservara bases
Curasao, Aruba” a este propósito recordóle nuestros intereses
vitales allí y conversaciones habidas desde Conferencia La
Habana”.34

Esta actitud de los Estados Unidos respecto a las bases


en colonias europeas, en Sur América, había sido prevista por
nuestro Embajador en la nación del Norte, en una comunica­
ción confidencial al Canciller, No. 1403, de fecha 04-05-44, en la
cual opina que "También es probable que los Estados Unidos
traten de mantener bases navales y aéreas en países indepen­
dientes o en colonias de otras potencias por medio de negocia­
ciones similares a las que efectuaron en las de Trinidad y otras
islas del Caribe”.35

El interés de Venezuela y Estados Unidos por las Islas


Neerlandesas del Caribe, aunque en esos momentos era causado
principalmente por los problemas que allí se presentaban debido
al conflicto bélico, no era nuevo. A comienzos de siglo y bajo la
Presidencia de Castro, se refleja en carta que éste le escribe el
09-07-1904 al señor H.P. de Vries en Amsterdam, en la cual
después de tratarle varios asuntos, le insinúa: "Ya en relaciones
internas y privadas con algún alto personaje influyente en esa
Corte, usted logrará llevar al ánimo del gobierno de ese país
las ventajas que obtendría Holanda por medio de un. . . tratado
de comercio que, mediante la cesión de la Isla de Curasao a
Venezuela, que no le deja a Holanda sino gastos, trabajos, per­
juicios e inconvenientes en el desarrollo de su comercio, habrá
alcanzado usted una buena operación para ambas partes o sea

(34) Archivo Histórico de Miraflores. Sección Telegramas. Año 1945.


(35) Archivo Histórico de Miraflores. Sección Cartas. Año 1944.

435
para ambos países";36 de Vries le responde el 18-08-1904,
"He tratado el asunto "Curasao” que usted me recomienda con
toda la reserva del caso con algunos de los más altos empleados
del gobierno aquí y sé positivamente que uno de ellos lo ha tocado
con el mismo Ministro de Colonias. Lo que he podido averiguar es
lo siguiente: "Para que aquí se pudiera tratar la cesión, sería ne­
cesario, indispensable, que los habitantes de la Isla en su mayoría,
manifestaran el deseo de pasar a ser colonia o parte de otra nación.
Ahora es un hecho que tanto Estados Unidos como Alemania han
manifestado al gobierno de Holanda que desean comprar la Isla,
si ésta se ha de vender o ceder. Por tanto es de suponer que tanto
el gobierno de Washington como el de Berlín protestarían viva­
mente si Holanda se mostrara siquiera ligeramente dispuesta a tra­
tar sobre cesión con Venezuela. Ahora bien, ¿no cree usted
General, más conveniente conservar de vecina a la débil Holanda
en vez de ver a Curagao en manos de los yankees o de los alema­
nes?.37 ¡Cuánta razón tenía el Agente de Castro!. Tan peligroso
hubiera resultado a la larga tener a unos o a otros en la vecina
antilla. En la preocupación por la suerte de Curasao, comple­
mento del territorio venezolano, coincidirían en el correr de
los años el General Castro, iniciador de la llamada "hegemonía
andina” en Venezuela y el General Medina, su último y más
democrático representante, quienes fueron de acuerdo a Kotepa
Delgado los "Presidentes más nacionalistas que Venezuela ha
tenido en este siglo”.

El gobierno democrático y nacionalista del General Medina


se preparaba a enfrentar las situaciones que surgieran en la post­
guerra. El 15 de agosto de 1945 con la rendición del Japón y vir­
tual fin de la guerra se entra de lleno en el nuevo orden mundial;
pero dos meses después, el 18 de octubre, el golpe civil-militar
que lo derroca, traslada a otros hombres la dirección de la polí­
tica exterior de Venezuela.

(36) Archivo Histórico de Miraflores. Copiador No. 776, p.p. 454-457. Año 1904.
(37) Archivo Histórico de Miraflores. Sección Cartas. Año 1944.

436
3.
- REPERCUSION DE LA SEGUNDA GUERRA
MUNDIAL EN VENEZUELA

Al asumir el General Isaías Medina Angarita la Presidencia


de la República, se desencadenaba en Europa la Segunda Guerra
Mundial, habiéndose extendido ésta a América, en el curso de ese
mismo período presidencial, cuando el Japón atacó por sorpresa a
Pearl Harbour en Hawai el 7 de diciembre de 1941, ataque que
provocó la declaración .de guerra a los Estados Unidos de América
al Japón el 11 de ese mismo mes, hecho que a su vez originó la
ruptura de relaciones diplomáticas de Venezuela con Alemania,
Italia y Japón. Este acontecimiento no tomó desprevenida a la
Cancillería venezolana. El 13 de septiembre de 1941, el Ministro
Parra Pérez, expone los principales aspectos de la política más
convenientes para Venezuela, en caso de que las hostilidades se
extendieran al Continente. Asimismo, analiza la probable coyun­
tura desde los puntos de vista económicos y financieros en un-pri-
mer lugar, luego la situación geográfica, política y militar del país
y sus recursos y .posibilidades reales. Al llegar al punto de la polí­
tica que deberá adoptarse en la circunstancia prevista, afirma lo
siguiente: “A pesar de la letra de los instrumentos jurídicos y di­
plomáticos existentes, no parece que todos los Estados America­
nos hayan llegado en la misma medida, a la comprobación de que
sus intereses políticos y económicos sean exactamente convergen­
tes. Hay algunos, como la República Argentina, que se creen bas­
tantes fuertes y de economía independiente, o defendidos por la
distancia como Chile, y ensayan, en mayor escala sustraerse a la
influencia preponderante que tienen los Estados Unidos en los
negocios del Continente. México lleva en estos momentos una
política inspirada en determinada "ideología”. Las naciones anti­
llanas y centro-americanas rivalizan en la manifestación ruidosa de
su solidaridad con el vecino del Norte. Este celo intempestivo
impresiona a muchos que temen de buena fé que Venezuela
retarde su incondicional adhesión a cierta política, y sirve en todo
caso de pretexto a la llamada “oposición” para criticar al gobierno
y tratar de que pierda la sangre fría tan necesaria en esta oca-

437
sión”.38

Respecto a esta crítica, se responde en este análisis, que


Venezuela está sin ninguna duda al lado de los Estados Unidos en
el conflicto bélico; pero que nuestro país decidirá en que térmi­
nos y condiciones se ofrecerá la colaboración a la Nación del Nor­
te. Esta actitud de la Cancillería venezolana, la compartía plena­
mente el General Medina, quien en todo momento antes y duran­
te su viaje al país norteamericano hizo énfasis en el apoyo “lo-
gístico” que Venezuela estaba prestando a la causa de los aliados;
pero como ya lo hemos hecho notar en oportunidad del viaje del
Presidente Medina a Estados Unidos, esa ayuda y colaboración
la estaba haciendo de acuerdo al criterio de su gobierno y en la
medida de sus posibilidades que no llegaban al extremo de hacer
efectivo un apoyo bélico total. Esta era la tesis que sustentaba
Colombia, en los días siguientes al ataque a Pearl Harbour, tal
como lo establece el radiograma No. 246 del 12-12-41 enviado
a la Cancillería por nuestro representante en el vecino país, el
Dr. José Santiago Rodríguez, quien comunica haber tenido una
entrevista con el Presidente Santos, durante la cual éste le había
pedido transmitir al Presidente Medina y al Canciller Parra Pérez
su deseo de que se llegue al rompimiento de relaciones con
Alemania e Italia por acción simultánea de Venezuela y Colombia
y posiblemente de Ecuador; pero lo que más nos interesa destacar
es que el Presidente Santos considera “innecesario llegar a la de­
claración de guerra”.39 Ahora bien, respecto a la ruptura de re­
laciones, el Presidente Santos sugiere que se haga antes de la
Reunión de Cancilleres en Río, que seguramente impondrá dicha
ruptura. Pero el gobierno venezolano consideró que era más con­
veniente esperar la reunión de Río, para proceder a la ruptura
colectiva. El gabinete venezolano en sesión del 16-12-41 tomó
esa decisión y se la comunicó al gobierno de Colombia, en radio­
grama de esa fecha No. 135.40 Confirmando la opinión del Can­

os) Archivo Histórico de Miraflores. Sección Cartas. Año 1941.


(39) Archivo Histórico de Miraflores. Sección Telegramas. Año 1941.
(40) Archivo Histórico del Ministerio de Relaciones Exteriores. Cables 1941.

438
ciller Parra Pérez de que las naciones de Centro América y de las
Antillas, rivalizan en su celo para demostrar solidaridad a los Es­
tados Unidos, al día siguiente del ataque a Pearl Harbour el go­
bierno costarricense “cree cumplir deber solidaridad continental
informando haber resuelto solicitar autorización Congreso,
1o para declarar la guerra al Japón por agresión hermano mayor
del Continente; 2o autorizar a Estados Unidos de América a
ocupar territorio Costa Rica con fuerzas militares”. Este fue el
comienzo de una exposición de acciones a tomar por el gobierno
de Costa Rica, que fueron dadas a conocer por su Canciller al
Cuerpo Diplomático de aquel país, el 08-12-41, de los cuales
informa nuestro representante en Costa Rica, Dr. Eduardo
López Vivas, en Radiograma No. 4 a la Cancillería venezolana.41

En cuanto a la ruptura de relaciones con los países del


Eje, no se esperó a la Reunión de Río para realizarla, sino que
Venezuela rompió relaciones unilateralmente, comunicándolo
así a los representantes de esas naciones el 31-12-41. ¿Por qué
el cambio de decisión del gobierno venezolano?. Nosotros nos
adherimos a la explicación que sobre este asunto da el Dr. Tomás
Polanco Alcántara, biógrafo de Parra Pérez: “Se dice que la di­
plomacia americana, temerosa de que la actitud en Río no fuese
unánime, presionó hasta lograr la ruptura individual de cada país,
usando' sobre todo argumento económicos relativos a la urgencia
e importancia de los suministros bélicos y de primera necesidad
que en el caso de Venezuela podrían quedar comprometidos.
Se ha comentado incluso que tal.presión llegó hasta la insinua­
ción de que los Embajadores de Estados Unidos e Inglaterra, se
retirarían oportunamente del país para no coincidir en actos
protocolares con los representantes de países en guerra, sobre
todo en el que iba a tener lugar el 31-12-41 en la Casa Amarilla,
durante la cual el Canciller agasajaba al Cuerpo Diplomático.42

(41) Archivo Histórico de Miraflores. Sección Telegramas. Año 1941.


(42) Polanco Alcántara, Tomás. Ob. cit., p. 172.

439
Las presiones que en un principio se ejercieron para lo-
grár ia ruptura de relaciones entre Venezuela y Alemania, Italia
y Japón, continuaron para que nuestro país le declarara la guerra
a estas naciones. Sinembargo, esto no sucedió hasta enero de
1945,'cuando el gobierno venezolano se convenció que era la de­
cisión que había que tomar en ese momento, después de una serie
de acciones diplomáticas y por motivos que más adelante se pon­
drán de manifiesto. A la reunión de Río de Janeiro en octubre de
1942, Venezuela llevó la tesis de que la declaración de guerra a
los países del Eje, la debían suscribir conjuntamente todas las
naciones americanas. Colombia y México apoyaron la proposi­
ción venezolana en esta ocasión. En los meses posteriores, el
gobierno venezolano recibió en varias oportunidades insinuacio­
nes en el sentido de que era necesaria hacer esa declaración antes
de que se reunieran las "Naciones Unidas”, en vista de lo cual el
Canciller venezolano informa de esta contingencia a los otros
países que se hallaban en igual situación: Chile, Ecuador, Perú y
Uruguay, consultándoles acerca de si estaban de acuerdo que se
tratara el tema en la Conferencia a celebrarse a fines de febrero
de 1945. Pero los acontecimientos se precipitaron y se llegó a la
reunión del Consejo de Ministros del 8 de ese mes, en la cual ade­
más de los Ministros, del Secretario de la Presidencia y del Gober­
nador del Distrito Federal, estuvo presente el Embajador de
Venezuela en Washington, Dr. Escalante. El problema central a
resolver en dicha Reunión era el que se había planteado por la
posibilidad de que los países que formaran parte de las Naciones
Unidas; pero que no hubieran declarado la guerra a los del Eje,
no fueran invitados a la Conferencia de la Paz. Este plantea­
miento fue llevado por el General Medina al seno del Consejo de
ese día, luego el Canciller Parra Pérez realizó una exposición de lo
sucedido en la escena mundial desde los comienzos del conflicto
bélico y de la posición de Venezuela respecto a la colaboración
con los aliados, que siempre fue amplia, haciendo hincapié en que
había sido tanto moral como material y dirigida especialmente
a los Estados Unidos, se refirió también a la intervención venezo­
lana en la Conferencia de Río. Luego señaló directamente que
por dos veces recientemente, había recibido insinuaciones del
Embajador norteamericano para que Venezuela profundizara

440
su adhesión a la causa de las Naciones Unidas, declarando la gue­
rra a los países del Eje y firmando la "Declaración de las Naciones
Unidas”. En vista de esta actitud del Embajador Americano, el
Presidente Medina se dirige al Embajador Escalante el 19-01-45
para que exponga ante el Departamento de Estado lo inútil que
sería la declaración de guerra por parte de Venezuela, que.no
añadiría nada a lo que el país ya había hecho por la causa
aliada: “Esta insinuación vuelve a plantear el problema de la
actitud de Venezuela en el presente conflicto. Usted sabe mejor
que nadie que nuestro país está dando su cooperación a ,la causa.
de las Potencias Unidas, en toda la medida de sus fuerzas y de sus
recursos y que con una declaración de guerra no podría aumentar
en nada la consistencia ni la importancia de su aporte. Este gesto,
por lo consiguiente, carecería de toda significación práctica y no
pasaría de ser un hecho simbólico y de mera influencia moral.
Por eso mismo resultaría grotesco y desproporcionado que, un
país que por su escasa fuerza material no está en condiciones de
asumir los deberes de una guerra efectiva, fuese a declararla para
continuar en la misma situación en que actualmente se encuentra,
prestando la misma cooperación que en la actualidad y sin que su
aporte de guerra revista otro aspecto que el de una declaración
sobre el papel, que en nada va a aumentar su prestigio, ni sus tra­
diciones de dignidad, ni el respecto que le merecen sus compromi­
sos internacionales. Por otra parte, una rectificación de la actitud
que hasta ahora hemos mantenido al respecto, cuando ya el resul­
tado final de la guerra no parece ofrecer.dudas, tendrá todo el re­
pugnante aspecto de un descarado oportunismo para obtener una
mejor posición en las "Conferencias de la^az”.43

El Departamento de Estado fue categórico al responder


que había otras "Potencias Unidas que opinaban que para poder
asistir a la Conferencia de la Paz, era preciso que el país invitado
hubiera declarado previamente la guerra a los países del Eje”. Más

(43) Archivo Histórico de Miraflores. Copiador No. 539 (37), p. 131.

441
tarde el Presidente Roosevelt en carta personal al Presidente
Medina le sugiere la conveniencia de que Venezuela se adhiera a
la Declaración de las Naciones Unidas. El Canciller habló final­
mente de la oportunidad de consultar este asunto durante la Con­
ferencia de México con los países que se hallaban en igualdad de
condiciones a Venezuela, para adoptar una decisión conjunta.

El Presidente solicitó entonces la opinión de sus Ministros


sobre si creían conveniente que Venezuela continuara en su
posición presente, aún cuando se arriesgara a aislarse del Conti­
nente, o que si por el contrario pensaban que era preferible que
Venezuela de acuerdo con otras naciones americanas en situación
análoga, asumiera todas las responsabilidades y medidas que
fueran necesarias, aún la declaración de guerra. La proposición
fue aprobada por 7 votos contra 3.44 El Canciller Parra Pérez
se dirige ese mismo día a los Embajadores venezolanos, en países
queestaban en igual situación que Venezuela, para que presentaran
la tesis del gobierno venezolano. Chile y Uruguay la aceptaron
"como se observa en el cable del 10 de febrero enviado por el Can­
ciller Parra Pérez al Embajador en Montevideo. . . La situación
debió adoptar una nueva modalidad que no aparece en los docu­
mentos, puesto que el 13 de febrero Parra Pérez instruyó a la
Embajada en Washington para que hiciera saber al Departamento
de Estado que el gobierno venezolano está dispuesto a adherir a
la Declaración de las Naciones Unidas asumiendo toda la respon­
sabilidad y consecuencias de tal acto’’.45

El 15 de febrero de 1945, la Gaceta Oficial de los Estados


Unidos de Venezuela publica el "Reconocimiento por Venezuela
del Estado de Beligerancia con Alemania y Japón” basándose en la
Declaración XV propuesta y suscrita por Venezuela en la Reunión
Consultiva de La Habana y aprobada luego por el Congreso Na­

(44) Consejo de Ministros, Miraflores. Libro de Actas. Años 1944-1945.


(45) Polanco Alcánta, Tomás. Ob. cit., p. 187.

442
cional.. . Los signatarios del mencionado documento reconocieron
y proclamaron que el ataque de un país no americano contra cual­
quier Nación del Continente sería considerado como un acto de
agresión contra todas”.46 . El 20 de febrero el Embajador
Escalante suscribe, en nombre del gobierno de Venezuela, la De­
claración de las Naciones Unidas, que es aprobada en todas sus
partes por el Congreso de los Estados Unidos de Venezuela el día
14 de junio de 1945, siendo ratificada luego por el Presidente de
la República el 28 de junio de ese año. También el 14 de junio por
Decreto del Congreso Nacional se reconoce el estado de beligeran­
cia entre los Estados Unidos de Venezuela por una parte y
Alemania y Japón por la otra y se aprueban las medidas tomadas
por el gobierno de Venezuela en defensa de los altos intereses na­
cionales. 47

El Dr. Tomás Polanco Alcántara en su muy interesante


biografía del Canciller Parra Pérez, encuentra detrás del armonio­
so desarrollo que tuvieron estos acontecimientos en torno a un
tema ciertamente grave, como lo era una declaración de guerra,
“tres buenas cualidades de la diplomacia que manejaba Parra
Pérez; firmeza ante las “insinuaciones" del Embajador americano;
imaginación para encontrar una solución al problema y elasticidad
para llegar al fin propuesto (la asistencia a la Conferencia de la
Paz) por el camino político y jurídicamente más adecuado a la
República”.48 Estamos de acuerdo con esta apreciación del
biógrafo de Parra Pérez; pero a ella añadiremos que junto al Can­
ciller venezolano estuvo en todo momento el Presidente Medina
brindándole apoyo a sus iniciativas y estímulo en sus actuaciones
y compartiendo con él esa “firmeza” ante las insinuaciones del
Embajador norteamericano a que se refiere Polanco, y ante otras
presiones siempre provenientes de funcionarios de Estados Unidos
para quienes, como se ha visto anteriormente, la posición del go­
bierno de Medina frente a las naciones del Eje, no había sido lo

(46) Gaceta Oficial de los Estados Unidos de Venezuela, 15-02-45 No. 21638, p. 145,
426.
(47) Gaceta Oficial de los Estados Unidos de Venezuela, 30-06-45 No. 21750, p.p. 146
453 y 146,455.
(48) Polanco Alcántara, Tomás. Ob. cit., p. 188.

443
suficientemente drástica como la Nación del Norte hubiera desea­
do. Por ello el Presidente y su Canciller actuando de común acuer­
do, lograron que la política exterior de Venezuela desde mayo
de 1941 hasta mediados de 1945 fuera tan acertada como brillan­
te. '!

La repercusión del conflicto bélico en Venezuela se sintió


en otras áreas fuera de la diplomática. Después del rompimiento
de relaciones de nuestro país con Alemania, Italia y Japón “fueron
tomadas todas las medidas que el caso requería; pero, país de esca­
sa población-como es el nuestro, esas medidas fueron limitadas al
fin preciso que ellas buscaban, sin extremarse contra las naciona­
les de esos países, muchos de los cuales eran factores importantes
en nuestra agricultura, industria o comercio, y muchos de los cua­
les también habían hecho de Venezuela su segunda patria, forman­
do allí, su familia y educados sus hijos. Siempre nos mantuvimos
en la situación que nos habíamos colocado y cumplimos con los
compromisos consecuenciales; pero dentro del espíritu de nuestras
leyes y amparando con nuestra soberanía a quienes creíamos que
tenían justificado derecho a este amparo.

Ni una medida innecesaria, ni una arbitrariedad sufrieron


los nacionales de países no amigos”.49 Tampoco en esta ocasión
en que hubo necesidad de restringir varias garantías económicas,
permitió el Presidente Medina que las presiones ejercidas por los
Estados Unidos, hicieron que las medidas a tomar.en contra de los
nacionales de los países del Eje fueran todo lo drásticas que el
vecino del Norte exigía: la "eliminación final" de las firmas del
Eje en Latino-América” decisión que no comparten sus aliados
ingleses: “esta "eliminación final” es precisamente lo que noso­
tros hemos estigmatizado dentro de la política norteamericana, a
la cual debemos evitar adherirnos... quizás ellos busquen quitarse

(49) Medina Angarita, Isaías. Ob. cit., p.p. 53 y 54. .

444
de encima las conexiones comerciales del Eje en Latino-América
después de la guerra, pero están ansiosos de comenzar a dar los
pasos necesarios para este fin, nosotros debemos dejar que los
Estados Unidos señalen el camino para ser seguidos sólo en la ex­
tensión que la apariencia de solidaridad exija”. Los ingleses mues­
tran además su preocupación porque esta manera de solucionar
el problema conlleva una serie de riesgos en cada uno de los gobier­
nos independientes del Continente Americano por una parte y por
la otra porque “al presionar por la eliminación final del Eje, estare­
mos sentando un precedente que puede un día ser aplicado a nues­
tros negocios”.50
En Venezuela, la gestión para solucionar el problema
de los intereses económicos de los nacionales de los países del
Eje fue llevada a cabo paulatinamente por medio de una serie
de Decretos que fueron complementándose unos a otros y co­
rrigiendo deficiencias sobre la marcha. En cumplimiento de
dichos Decretos, Venezuela se adhirió a la célebre "lista negra”
de los Estados Unidos de América que contenía las firmas regen­
tadas por ciudadanos de las potencias que adversaban a los alia­
dos. Acerca de los alcances que tuvo en los momentos cruciales
de la Segunda Guerra Mundial dicha lista explica el Agregado
Comercial de la Embajada Americana en Caracas al señor J.M.
Herrera Mendoza, Presidente del Banco Central de Venezuela
el 17-12-45: “En referencia a su conversación de esta mañana
con el señor John P. Hoover, me place informarle que efectiva­
mente el día 28 de noviembre de 1945, la Lista Proclamada de
ciertos Nacionales Bloqueados (Lista negra) para Venezuela
fue reducida a 70 nombres. Esto representa una reducción subs­
tancial con respecto al punto alcanzado a fines de 1943, cuando
aproximadamente 330 nombres estaban incluidos en la lista
para Venezuela”.51

El Ministerio de Relaciones Exteriores, llevó ante Medina

(50) FO-371-32446 X/M 08509-W 9960, 16-06-42.


(51) Archivo Histórico de Miraflores. Sección Cartas. Año 1945.

445
esos nombres que a petición de Corrigan deberán ser puestos en
la lista negra. Medina se negó a hacerlo porque muchos de los
hijos de las personas que aparecían allí, eran ya venezolanos.
Era tal el celo que los norteamericanos ponían en la liquidación
del comercio alemán que un Consejero de la Embajada hizo un
viaje por el interior del país y al ver un letrero con una firma ale­
mana, pidió al Presidente del Estado que lo hiciera retirar. Medina
hizo llamar a Corrigan a su Despacho para tratar el caso y ordenar
que el Consejero abandonara el país en 48 horas. Cuando Corrigan
abogó por él, Medina dió por-terminada la entrevista. 52

Sinembargo, el bloqueo de las firmas alemanas que el go­


bierno venezolano consideró deberían ser controladas fue posible
gracias a una serie de medidas que éste tomó después de producir­
se el ataque japonés a Pearl Harbour, de acuerdo a lo previsto en
la Resolución XI de la Segunda Reunión de Consulta de Ministros
de Relaciones Exteriores americanos para defensa y seguridad de
la Nación. Por medio de dos Decretos del 11 y del 16 de diciembre
de 1941, se restringieron en territorio venezolano ciertas garantías
constitucionales, lo que permitía tomar las medidas que en el
orden económico contribuyeran a evitar efectos indeseables de la
infiltración de adversarios de los aliados en el medio venezolano.
En el primero de estos Decretos se prohibía la exportación de mer­
cancías o valores, las remesas, giros o transferencias de dinero para
el territorio de países que se encontraran en guerra con cualquier
República hispanoamericana u ocupado por ellos o dirigidos a
nacionales de dichos países, en cualquier sitio donde se encontrara
el destinatario, consignatario o beneficiario de tales exportaciones,
giros, transferencias o remesas. En ciertos casos de excepción el
gobierno podía otorgar un permiso especial para movilizar esas
cuentas o retirar esos valores, mediante ciertas condiciones expre­
sadas en el mismo Decreto. Las previsiones mencionadas se com­
plementaron con otras tomadas por medio del Decreto del

(52) Diez, Julio. Entrevista para el programa: "Historia contemporánea de Venezuela


narrada por sus protagonistas".

446
16-12-41, por el cual se debía someter a intervención, inspección
y fiscalización las operaciones puestas en el Decreto del 11. Más
tarde, por medio de posteriores resoluciones se determinarían las
personas o entidades a las cuales se aplicarían dichas medidas,
para ir adecuando los instrumentos con qué se debería enfrentar
“venezolanamente” el problema de la lista negra.

Por medio del Decreto No. 166 del 25 de julio de 1942,


se crea una Comisión que será la encargada de estudiar en cada
caso particular la aplicación de lo dispuesto en los Decretos del
11 y 16-12-41. Dicha Comisión debía estar formada por dos
miembros ad-honorem y un Secretario nombrados por el Ejecutivo
Federal.53 El 9 de noviembre de 1943, el Ejecutivo Federal dicta
el Decreto No. 241, por el cual considerando que durante la aplica­
ción de las medidas anteriores han surgido actuaciones nuevas
que obligan a reservar el estatuto legal de emergencia establecido
en la República por los Decretos Ejecutivos restrictivos de las
garantías ciudadanas y que conviene dar unidad a las disposicio­
nes legales pertinentes para facilitar su comprensión y aplicación,
confirma y amplía gran parte.de las disposiciones mencionadas
en los primeros Decretos del 11 y 16 de diciembre de 1941 y en
el del 25 de julio de 1942, los cuales fueron derogados por el
Decreto No. 241. Para el cumplimiento de las disposiciones con­
tenidas en éste, se creó dentro del Ministerio de Hacienda una
Comisión de Control de Bienes Sujetos a Intervención. Finalmen­
te, por Decreto No. 206 del 05-10-44 fueron suspendidas algunas
restricciones respecto a personas naturales o jurídicas de naciona­
lidad italiana, con excepción de las que tuvieran su domicilio en
Alemania, en estados aliados y con la condición expresa de que las
operaciones comerciales y demás actos jurídicos que efectuaran
no fueran a aprovechar directa o indirectamente, a personas que
se encontraran en dichos territorios.54

(53) Gaceta Oficial de los Estados Unidos de Venezuela, No. 20857, 25-07-42, p.p.
138. 142 y 138. 143.
(54) Gaceta Oficial de los Estados Unidos de Venezuela, No. 21530, 07-10-44, p.
144. 493 y 144. 494.

447
Las situaciones que el conflicto bélico creara en el Conti­
nente Americano exigieron en un momento dado algo más que
medidas de orden interno. Ese momento llegó cuando la guerra
submarina arribó a nuestras costas que se vieron en peligro, de
igual manera que los puertos por donde se exportaba el petróleo.
Para proteger unos y otros fue necesario astillar algunos sitios
neurálgicos. Los Estados Unidos suministraron el material necesa­
rio para esta defensa y para otras actividades de nuestras Fuerzas
Armadas, bajo la Ley de Préstamo y Arriendo. También ofreció
ese país tropas suyas para que de manera permanente se ocupa­
ran de usar el material entregado para repeler cualquier agresión
a nuestro territorio. El General Medina aceptó sólo la presencia
en nuestro país de oficiales y tropas norteamericanos en cantidad
suficiente para el entrenamiento de nuestros hombres. “Esas tro­
pas americanas estuvieron, en todo momento, sometidas a nues­
tras leyes, y en honor de la verdad, su comportamiento fue siem­
pre respetuoso de las leyes venezolanas y de sus autoridades, y
cumplieron con eficiencia y en forma generosa la misión de ins­
trucción que les fue confiada. Y tan pronto como ella fue ter­
minada el gobierno pidió su retiro inmediato, asumiendo por com­
pleto hombres venezolanos la defensa de los puntos importantes
que podían ser atacados”.55

(55) Medina Angarita, Isaías, Ob. cit., p. 55.

448
4.— OTRAS REALIZACIONES DEL GOBIERNO DE
MEDINA EN POLITICA EXTERIOR.

Durante el cuatrienio medinista, el Canciller Parra Pérez


asiste, en 1942, en representación del gobierno venezolano, a la
Conferencia de Río de Janeiro, convocada a petición de los go­
biernos de Chile y de Estados Unidos. En esta ocasión Venezuela
propone junto a Colombia y México al rompimiento colectivo de
relaciones con las naciones del Eje, lo que no se llegó a realizar,
resolviéndose el rompimiento aislado de Venezuela y de otros
países suramericanos con dichas naciones. A comienzos de 1945,
le corresponde a Parra Pérez asistir a la Conferencia de
Chapultepec en México, organizada por el gobierno de este país
para considerar sobre qué puntos de vista comunes iba Latino-
America a basar su participación en la organización mundial pro­
puesta por las Naciones Unidas en Dumbarton Oaks. No podía
dejarse de lado en esta reunión las relaciones interamericanas,
de cuyo estudio se establecieron las bases para elaborar la Carta
de Bogotá. La tercera reunión diplomática a la cual asiste
Venezuela fue la Conferencia de las Naciones Unidas en San
Francisco, convocada para el 25 de abril de 1945. La Delegación
Venezolana estaba formada por el Canciller Parra Pérez, el Minis­
tro de Fomento, Dr. Gustavo Herrera y los doctores Alfredo
Machado Hernández y Rafael Ernesto López. Contaba además
con once Consejeros entre quienes destacaba Doña Lucila L. de
Pérez Díaz, primera mujer venezolana que llegó a ser Individuo
de Número de la Academia Nacional de la Historia.

En sus "Páginas Intimas” que permanecen inéditas aún,


la señora Pérez Díaz se expresa así de la Reunión de San
Francisco: “El 25 de abril se inauguró la Conferencia, día
trascendental para la Historia del Mundo puesto que de allí
debía salir el instrumento capaz de asegurar la paz en lo veni­
dero. Soy enteramente escéptica en ese sentido (mientras exista
el mundo, existirá la lucha, la armada competencia), y por esta
creencia probablemente no experimenté ninguna emoción grata...
Una sola, pequeña victoria podemos anotar los hispano-america-
nos la incorporación de la Argentina a la Conferencia a la cual se.

449
oponía Rusia”

Pero hay historiadores que piensan que a ese logro peque­


ño, se puede añadir otro de mayor jerarquía obtenido por nues­
tras hermanas Repúblicas Americanas, al que contribuyó en gran
parte nuestro Canciller. ‘‘No podía dejar de mencionarse este
galardón diplomático que corresponde a Parra Pérez: haber con­
tribuido a que en la Organización Mundial, el sistema interameri­
cano no sólo no fuese eliminado sino especialmente admitido co­
mo útil instrumento de- paz. . . El 26 de junio Parra Pérez firmó
en nombre de Venezuela, la Carta de las Naciones Unidas”. 56
También es conveniente anotar el hecho de que en este caso, como
en muchos otros mientras Parra Pérez se desempeñó como Canci­
ller, hubo armonía entre su criterio y el del Presidente Medina y
apoyo decidido del Primer Mandatario a su Ministro de Relacio­
nes Exteriores. A una consulta que éste hace a Medina por vía
telegráfica, el 07-05-45, No. 9, sobre su manera de ver la opinión
de Parra Pérez “de insistir en que sea acogida fórmula que evite
debilitamiento organización continental única que ha garantizado
hasta ahora nuestras más importantes relaciones internacionales y
contribuido mejor a solución controversias ínter-america ­
nas”,57 el Presidente le responde el 09-05-45 en estos términos:
“Debemos mantener y defender integridad sistema americano y
en este sentido apruebo todo cuanto Delegación juzgue oportuno
hacer”. 58

Previamente a la realización de la Conferencia de San


Francisco, Venezuela había establecido relaciones diplomáticas
con la Unión Soviética. Los primeros contactos para que esto fuera
posible los realizó nuestro Embajador en Washington, Diógenes
Escalante, quien participa al Encargado de la Cancillería, señor H.
Gil Fortoul en nota No. 792 del 14-03-45 que, de acuerdo con ins-

(56) Polanco Alcántara, Tomás. Ob. cit., p. 208.


(57) Archivo Histórico de Miraflores. Sección Telegramas. Año 1945.
(58) Archivo Histórico de Miraflores. Sección Telegramas. Año 1945.

450
truccioncs del señor Presidente de la República se había entrevis­
tado el 27 de febrero de ese año con el señor Gromyko, Embaja­
dor de la U.R.S.S. en los Estados Unidos, con el fin de inquirir
si sería conveniente para los intereses-del gobierno soviético, el
establecimiento de relaciones diplomáticas y consulares entre los
dos países. El Embajador Gromyko mostró complacencia ante
la iniciativa del gobierno venezolano, la cual haría conocer a su
gobierno y luego preguntó acerca de la situación política y econó­
mica de nuestro país, terminando así la entrevista. El 3 de marzo
el Embajador ruso fue a la Embajada venezolana en Estados Uni­
dos, comunicándole a Escalante que su gobierno aceptaba la ini­
ciativa del gobierno venezolano. Un proyecto de nota preparado
por el Embajador Escalante fue entregado al Embajador Gromyko,
después de haber sido aprobada por el gobierno venezolano. El
10 de marzo Gromyko informa a Escalante que su gobierno
había aprobado la nota venezolana y se fijó el 14 de marzo para
la firma y canje de las notas. Lo que se realizó tal día, de acuerdo
a lo proyectado en medio de gran cordialidad.59

El 15 de marzo de 1945 en unas notas telegráficas dirigidas


por un corresponsal venezolano en los Estados Unidos, al Dr.
Antonio José Carrillo en Cumaná, se informa que desde Miami el
Dr. Caracciolo Parra Pérez, celebra el establecimiento de relacio­
nes diplomáticas entre Venezuela y la Unión Soviética, expresando
que “se han realizado en el momento más oportuno que es la vís­
pera de las conferencias en las cuales se echarán las bases de la
paz”.60 El 6 de abril de 1945 aparece en la Gaceta Oficial el De­
creto No. 82 por medio del cual se crea la Embajada de los Esta­
dos Unidos de Venezuela en la Unión de las Repúblicas Socialis­
tas Soviéticas. Y finalmente el 7 de abril de 1945, a través de
“El Universal”, el Dr. Parra Pérez, informa que ya había sido
concedido por el gobierno de la Unión Soviética el placet para

(59) Archivo Histórico de Miradores. Sección Cartas. Año 1945.


(60) Archivo Histórico de Miradores. Sección Telegramas. Año 1945.

451
Embajador en Moscú al Dr. José Rafael Pocaterra. Precisamente
el mismo día en que se realizaba este nombramiento en Telegra­
ma de Parra Pérez al Presidente Medina (No. 10), se plantea el
cambio de actitud de los Estados Unidos hacia la Unión Soviética:
"Anoche en conversación refiérese mi radiograma No. 9 señor
Rockefeller nos comunicó inquietud gobierno Estados Unidos
por conducta rusa. . . oposición prevista y fatal entre Unión So­
viética y bloque anglosajón se puede presentar antes de lo que se
suponía. . . Rockefeller dice que posible actitud partidos comunis­
tas en Estados Unidds y en todos demás países americanos, preo­
cupa mucho a su gobierno porque dichos partidos obedecen cie­
gamente órdenes y consignas de Moscú. Como usted y yo lo ha­
bíamos previsto, los norteamericanos comienzan a hablar ahora
del comunismo como antes hablaban del nazismo y a invocar
contra aquél la solidaridad continental y la defensa del hemis­
ferio”.61 En ese año en que empieza a vislumbrarse el distancia-
miento entre la Nación democrática del Norte y la Rusia comunis­
ta, en Venezuela por el contrario se derrumba la barrera que se
oponía a la legalización del Partido Comunista, con la derogación
del Inciso VI, se promulga la Ley de Reforma Agraria, tildada por
muchos de tendencia comunista y en el aspecto internacional, se
establecen relaciones con la Unión Soviética. Venezuela, con
un gobierno que había dado éstos y otros pasos más, alejándose
del apoyo incondicional a los Estados Unidos, se estaba constitu­
yendo en un motivo de preocupación cada día mayor para el
gobierno norteamericano.

(61) Archivo Histórico de Miradores. Sección Telegramas. Año 1945.

452
De izquierda a derecha: el Dr. Gustavo Herrera, el Dr. Caracciolo
Parra Pérez y el General Isaías Medina Angarita.
CAPITULO XI

EL PRINCIPIO DEL FIN

- DIVISIONES FATALES.
1.

Cuando las bases sobre las cuales descansa un régimen


gubernamental comienzan a resquebrajarse, éste se hace más
vulnerable a cualquier ofensiva exterior. Fue eso lo que sucedió
al gobierno demócrata-liberal del General Isaías Medina Angarita,
cuyo final no merecido fue el resultado de la suma de errores
cometidos por sus antecesores más los suyos que indudablemente
los tuvo; pero nunca en grado tal que justificaran un golpe de
Estado contra un gobernante respetuoso de los derechos humanos
y de la libertad en todas sus manifestaciones. A esta suma de erro­
res, vinieron a añadirse los brotes fraccionalistas y de insubordi­
nación en el seno de los partidos políticos que apoyabán a Medina,
el dlstanciamiento entre éste y López Contreras y finalmente el
descontento dentro del Ejército de los Oficiales de las nuevas
promociones y discrepancias con sus superiores, en cuanto a
modernización en los equipos, procedimientos de ascensos, re­
muneraciones insuficientes. Ahora comenzaremos por acercar­
nos al General López Contreras para indagar acerca de los motivos
que tuvo para alejarse políticamente de su sucesor y, de este
modo, abrir la primera brecha por donde se introduciría la acti­
vidad subversiva de los adversarios de Medina. Naturalmente que

455
quienes hacían oposición a López Contreras y a su filosofía po­
lítica, dejaban oír sus críticas desde todas las tribunas a su alcance,
acogiéndose la irrestricta libertad de expresión, característica
sobresaliente del gobierno medinista. Al ex-Presidente le disgusta­
ban esas opiniones en contra de sus actuaciones y confundía en
ese disgusto a las personas que criticaban y al gobierno que per­
mitía que lo hicieran, quejándose ante el Primer Magistrado por
esta situación. A estas quejas responde el Presidente Medina el
24-03-1944 en correspondencia que hemos citado en el Capítulo
2. “He recibido su carta del 22 de los corrientes, que no había
contestado, pues esperaba hablar con el Presidente de Aragua a
fin, de esclarecer la afirmación que usted hace de que el Semana­
rio Tacarigua es “casi” órgano de la Secretaría General del Es­
tado”, el Dr. Paradisi con quien yo tuve oportunidad de hablar,
es como yo un sorprendido de la relación que usted encuentra
entre el mencionado Semanario y el gobierno que él preside y me
ha garantizado que las informaciones que le hayan llegado a usted
al respecto, son absolutamente sin fundamentos. . . Nadie mejor
que yo conoce sus sentimientos de elevado patriotismo y su equi­
librado y bondadoso espíritu de tolerancia, evidenciado en toda
su actuación pública y a nadie más que a mí puede dolerle e in­
dignarle las críticas injustas que aparecen muchas veces en órganos
de la prensa nacional, pues pública y privadamente yo no sólo he
reconocido sino proclamado con orgullo de ciudadano venezolano
su gran labor en beneficio de las libertades ciudadanas y de la dig­
nificación de nuestra vida política. . . Hay algo, si General, que ha
llamado muy de veras mi atención, porque parece que en la
ecuanimidad de su ánimo hubiera calado la desconfianza de algu­
nos rumores que corren de que el gobierno dirige ataques a algunos
personajes políticos por órganos periodísticos en los que tiene in­
fluencia: “usted me conoce lo suficiente y sobre todo que no me
gusta hacer nada que no sea claro: usted sabe que jamás me valgo
de terceras personas para hacer conocer mi pensamiento y si
llegara el momento en que el gobierno necesitare atacar a elemen­
tos políticos, para defender los principios que sustenta, lo haría

456
de manera franca y abierta”.1 Estos párrafos de dicha carta
reflejan con prístina claridad la sinceridad del General Medina y
ponen de manifiesto como empezaron a producirse las diferencias
que separarían a estos dos hombres, debilitando una vieja amistad
y socavando un entendimiento político, que tan necesario era en
momentos en que la vida democrática de la República iba a ser
amenazada por un golpe proveniente de fuerzas minoritarias; pero
que unidas se crecerían hasta lograr su cometido. No va a ser ésta
la única vez en que López Contreras se queja de las críticas que se
le hacen. En una visita que hace al Embajador Corrigan, en la sede
de la Embajada Americana, uno de los muchos temas que tocan en
una conversación de más de una hora y que éste recoge en el Des­
pacho No. 7622 del 18-10-45 es el relacionado con "la indignación
que mostró López Contreras ante los ataques personales que se le
han hecho, especialmente ante aquellos provenientes de los funcio­
narios gubernamentales, afirmando que cuando es atacado por
Presidentes de Estado, éstos han colocado su calidad de miembros
del. P.D.V. por encima de la dignidad de su posición oficial, la cual
conlleva la obligación de velar porque todos los partidos políticos
en sus Estados reciban un tratamiento igual y justo”.12 Lo peor es
que a pesar de todas las reclamaciones de López Contreras, las
críticas a su persona y a la "reacción” que según sus opositores
el representaba arreciában a medida que se acercaba el momento
de escoger el candidato para suceder a Medina.

No fueron estos ataques el único motivo de fricción que se


presentó entre López Contreras y su sucesor. Bien conocido en
Venezuela es el culto a Bolívar que profesaba aquél, exteriorizado
entre otras manifestaciones con la creación de las Cívicas Boliva-
rianas en el curso de su gobierno y la decisión que se tomó duran­
te el mismo, de celebrar el Día del Obrero el 24 de julio, Natalicio
del Libertador. Así continuó haciéndose en los primeros años del

(1) Archivo Histórico do Mlraflores. Copiador No. 530, p. 89. Año 1944.
(2) Archivos Nacionales. Washington. No. 831.00-8/1845. Fotocopias. Año 1945.

457
gobierno de Medina; pero durante la gira que éste realizara al
Zulia, invitado por los sindicatos petroleros, les prometió que en
el futuro los obreros celebrarían su día el 1o. de mayo, ya que en
esa-fecha se haría.un reconocimiento a los obreros caídos en
Chicago, luchando por sus reivindicaciones. Así se explica en uno
de los “Considerando” del Decreto No. 113 del 30-04-45, en el
cual se reconoce además la importancia de la celebración del
Natalicio de nuestro Libertador. “Considerando que si bien el
Gobierno Nacional animado de devoción patriótica, estableció
el 24 de julio, Natalicio del Padre de la Patria, como “Día del
Obrero”, es el 1o. de mayo el generalmente celebrado como
“Día del Trabajador”, en homenaje a los trabajadores que en
Chicago, en igual fecha de 1886, reclamaron la jornada de 8
horas, justa reivindicación que hoy forma parte de nuestro es­
tatuto legal”.3 López consideró la simple posibilidad de la pro­
mulgación de este Decreto como expresión de animosidad de
parte del Presidente Medina hacia él, y a tanto llegó su indigna­
ción que amenazó con declararse en oposición violenta al gobier­
no que éste presidía, comentándolo así con el Dr. Diez, Ministro
del Trabajo para ese momento: “A mi me han ofrecido armas
y dinero para que encabece un movimiento tendiente a derrocar
al actual gobierno. No he aceptado, porque mi vida militar y mis
condiciones ciudadanas, no se avienen con tales procedimientos.
La determinación de que he hablado la haré efectiva si de dicta
el Decreto Ejecutivo, declarando el Primero de mayo como Día
del Trabajador, porque tal-medida la estimaré como una ofensa
personal que se me infiere a mí”.4 Colocándose López
Contreras en esta posición' de intransigencia, era muy difícil que
Medina pudiera ceder a . presiones tan desproporcionadas frente
al motivo invocado. Sinembargo,, aceptó entrevistarse con el
ex-Presidente, quien después de negarse a ello en una primera
instancia, accedió a atender las sugerencias del Dr. Diez y se

(3) Gaceta Oficial, 30-04^5. No. 21698. p. 146.021.


(4) Diez, Julio. "Las ¿los caras del 18 de octubre"'en Elite, 17-10-75, p. 22.

458
reunió con Medina, que ya estaba convencido de las aspiracio­
nes presidenciales de López y de la oposición que éste hacía a
su gobierno. Acerca de estas reuniones dice el General Presiden­
te: "Estas circunstancias (la promulgación del Decreto mencio­
nado, que acabó de indignar a López) originaron dos conferen­
cias, en los cuales traté de hacerle ver la inconveniencia de la
presentación de su candidatura para el período presidencial
que se iniciaría en 1946. Le hice ver. . . que su puesto de honor
en la Historia de la República estaba bien ganado y su injerencia
de nuevo en la lucha política podría tal vez restarle esa autoridad
que sus mismos adversarios le reconocían. Y por último, le signi­
fiqué, que tanto él como yo —era mi creencia— habíamos logrado
inspirarle confianza al pueblo, y habiendo llegado yo a la Presi­
dencia de la República por el apoyo político que él me había
dado, el solo hecho de que él me sucediera aparecería como una
componenda que necesariamente acabaría con esa confian­
za”.5 López Contreras también da su versión de estas conver­
saciones en el curso de una nueva visita que hace al Embajador
Corrigan el 18-08-45, lo seguido de estos encuentros entre López
Contreras y Corrigan y la importancia de los temas tratados,
que siempre eran elegidos por el ex-Presidente, ponen de mani­
fiesto la amistad y confianza que existía entre ambos. Esta reu­
nión entre el venezolano y el norteamericano es relatada por
Corrigan en el Despacho No. 7732 del 18-09-45.6 López
Contreras mencionó entonces que había tenido tres entrevistas
con el General Medina con el propósito de tratar de llegar a un
acuerdo con él; pero que desafortunadamente éste estaba en un
estado de ánimo tal, que instintivamente se oponía a cualquier
medida sugerida por López, y descartaba cualquier candidato
apoyado por él, pese a lo beneficiosa que pudiera ser la primera
o a las cualidades que pudieran caracterizar al segundo. Al reseñar
las conversaciones, Corrigan comenta que la preocupación de
López por la división que pudiera ocurrir en el P.D.V. reflejando
el distanciamiento entre él y Medina es un "aspecto psicológico

(5) Medina Angarita, Isaías. Ob. cit. p.p. 47, 48.


(6} Archivos Nacionales. Washington. 831.00/8-1845. Fotocopias. Arlo 1945.

459
muy interesante” en la personalidad del ex-Presidente: aunque és­
te rio quiere que Medina se continúe en el poder a través de un
“títere”, tampoco desearía que se vulnerara su prestigio, o mejor
dicho el prestigio y la dignidad de la Presidencia de la República
y menos aún quisiera ver a Medina perder el control del poder
precisamente en esta etapa crucial, prefiriendo que lo conservara
intacto hasta el momento en que lo pudiera depositar en las
manos de alguien con suficiente estatura política y apoyo signifi­
cativo en el universo electoral para retener a su vez ese poder que
recibiera.

Pero una cosa era que López Contreras deseara no perjudi­


car la imagen y la autoridad presidencial, deseo que según Corrigan
parecía ser muy sincero y otra era que ésto se lograra a pesar de las
diferencias entre él y Medina. Las palabras amenazantes de López
Contreras con ocasión del Decreto declarando el Io. de mayo
Día del Trabajador, hacían ver que contaba con sus elementos
en el Ejército y para los militares descontentos se facilitaba el
actuar contra el gobierno, conociendo que sus superiores no pre­
sentarían un frente unido, ésto en cuanto al ámbito militar, por­
que también en el medio partidista se sacudía el P.D.V. con la
actitud del ex-Presidente: miembros de este partido anunciaban
públicamente su separación del mismo para constituir agrupacio­
nes civiles, apoyando a éste, quien pensaba, según dijo a Corrigan,
que estos grupos evolucionarían en un nuevo partido de oposición
al P.D.V.

Estas divergencias dentro del P.D.V. y la pugna entre los


grupos partidistas con diferenciaciones ideológicas es lo que mo­
tiva la apreciación de Salvador de la Plaza, acerca de que la rup­
tura entre López y Medina no es sino reflejo de los conflictos
entre las fuerzas de avanzada y de aquellas que simplemente
pretenden conservar el status quo. López Contreras reconoce
ahora que “Acción Democrática” era un auténtico partido
político, de acuerdo a su definición, y jugaría en el futuro un
papel importante en la política venezolana. Aunque pudiera
parecer paradójica esta era la opinión expresada por alguien
que expulsó a los principales miembros del P.D.N., antecesor

460
de A.D. En este caso a pesar de las distancias ideológicas que
separaban las “agrupaciones por-López Contreras” de “Acción
Democrática”, ambos se acercaban, por los vasos comunicantes
de la oposición a Medina. Mientras ésta se multiplicaba, se divi­
dían las organizaciones que lo apoyaban. Tal era el cuadro que
se presentaba en Venezuela en los primeros meses de 1945:
oposición anti-medinista, desde los extremos del espectro po­
lítico, división en las fuerzas pro-medinistas, tanto fuera como
dentro del Ejército, pérdida del apoyo de López Contreras al
gobierno. Circunstancias todas que eran propicias para la pre­
paración, en la sombra, de la conspiración que se tramaba contra
el régimen y que, precisamente gracias a las escaramuzas e inci­
dentes que la habían precedido, provocó gran confusión en cuan­
to a la autoría de la misma, atribuyéndosela en los primeros
momentos a López Contreras, error que indudablemente favoreció
a los conjurados al dispersar la contra-ofensiva del gobierno y
crear dentro de las filas del mismo, suspicacias y desconfianza
hacia personas allegadas al presunto conspirador.

461
2.
- DIASPORA DE PEDEVISTAS.

En un principio convivieron en una especie de equilibrio


inestable las dos tendencias predominantes del P.D.V. Una de
ellas, compuesta por intelectuales, políticos de mentalidad pro­
gresista y gentes de avanzada social, fue llamada, por Andrés Eloy
Blanco, el "ala luminosa” del P.D.V. Esa convivencia inicial de
sus miembros, conllevaba la unidad partidista y descansando en
dicha unidad se proyectaba el apoyo del partido al gobierno.
Todo este panorama comienza a cambiar cuando se plantea en
la escena política venezolana la necesidad de escoger el candida­
to a suceder a Medina. Entonces desde todas las regiones de
Venezuela afloran a la superficie discrepancias, ambiciones, po­
lémicas, instrucciones divisionistas en el seno del otrora equili­
brado P.D.V. Las instrucciones se impartían desde Caracas; pero
los resultados de las rebeldías partidistas se empiezan a palpar en
la provincia. Ya hemos citado anteriormente el caso de los Estados
Mérida y Sucre. En esta ocasión estudiaremos otros aspectos del
problema merideño, que fue uno de los más significativos y de los
de mayor proyección en otros sectores, del divisionismo pedevista.
En un telegrama emitido en Mérida el 13-06-45 por el Presidente
del Estado, L.A. Celis Paredes, éste le comunica a Medina que a
fin de mantenerlo debidamente informado le transcribe un Co­
municado aparecido ese día- en la capital merideña: "Partido
Democrático Venezolano. Seccional Mérida. Los Delegados de
las Organizaciones Municipales de El Sagrario, El Llano, Arias,
Tobay, El Morro, Mucutuy, Mucuchachí, Libertad, Aricagua,
Montalbán, Jají, Acequias, San José, Pueblo Nuevo, Lagunillas,
San Juan, Chiguará, Estanques, Zea,Santa Cruz^Mesa Bolívar,
Guaraque, Mucuchíes, Mucurubá, San Rafael, Santo Domingo,
Las Piedras, Timotes, Pueblo Llano, Palmira, Torondoy, Piñango,
Santa Apolonia y San Cristóbal, reunidos en Asamblea Extraor­
dinaria, después de seria consideración acerca del trascendental
problema de la sucesión presidencial, llegamos a las conclusiones
siguientes: 1o Evidentemente parece que la mayoría sensata del
país anhela que el próximo Presidente de la República sea el
General Eleazar López Contreras, así lo muestra la unánime afir­

462
mación de la prensa seria y responsable y los numerosos manifies­
tos de adhesión a ese eximio compatriota.7 Luego, en un segundo
Considerando hablan los firmantes de los antecedentes de digni­
dad y de apego a la democracia de López, para terminar postu­
lándolo como candidato a la Presidencia y excitando a las otras
seccionales del Partido, a seguir este ejemplo. Este telegrama es
firmado por el Directorio parrista en rebeldía, encabezado por el
Dr. Miguel Angel Burelli Rivas, que ya había sido previamente,
con fecha 05-04-45 suspendido de sus funciones partidistas y sus­
tituido por un nuevo Directorio, presidido por Antonio José
Carrillo. De modo que esta nueva actuación del Directorio sus­
pendido, de hecho confirma plenamente la decisión de los "pa­
rristas” de desconocer las sanciones del Directorio Nacional. Re­
firiéndose a las sanciones aplicadas a los “parristas” “La Religión”
del 20-06-45, publicó un artículo comentando ampliamente el
asunto, artículo que apareció luego en una hoja volante titulada
"Lo que un gran diario católico opina sobre los pedevistas des­
leales de Mérida”, y enseguida el columnista de "La Religión”
explica que el asunto del P.D.V. Mérida, quiere enfocarlo desde
un punto de vista nacional y que se ocupa de él porque “todo
hombre tiene perfecto derecho de pertenecer a un partido o no
pertenecer a él; creemos también que una vez entrado en el Partido
como su adhesión no es incondicional, no es promesa "in
aeternum” ni son principios dogmáticos, inviolables, tienen dere­
cho a salirse de él, a la hora y en el momento que lo creyeren
conveniente, simpre que le asistan razones valederas y no se le
considere como veleta o tornadizo. Lo que sí creemos que no
está dentro de lo honesto es que se tomen posiciones contrarias
al mismo Partido, perteneciendo a él”. Continúa el articulista,
haciendo ver que de este comportamiento de los "parristas” me-
rideños, se puede sacar una lección para el pueblo, que consiste en
que “es preciso hacer ver que cuando alguno viola un compromiso,
queda signado: así como ayer faltó a su palabra ¿no faltará maña­
na? y esto deben evitarlo los hombres que mañana hayan-de entrar
en la Administración Pública”.8 Con ocasión de estos aconteci­

(7) Archivo Histórico de Miraflores. Sección Telegramas. Año 1945.


(8) Centro de Documentación, Miraflores. Recortes periodísticos. Año 1945.

463
mientos en la ciudad de Mérida, las dos alas del P.D.V., en la loca­
lidad se convirtieron en el “ala leal” y el “ala desleal”, los pede-
vistas pertenecientes a la primera, firman numerosos manifiestos
de “adhesión y respaldo a la firme determinación de saneamiento
tomados por ambos Directores, el Nacional y Seccional, para la
consolidación del pedevismo en el Estado”.9 Como ejemplo de
estos manifiestos, escogimos uno correspondiente al Municipio
"La Punta" y publicado el 27-06-45. En otra hoja suelta hay una
protesta de varios pedevistas que se “retractan de la adhesión
lopista porque fueron engañados por la parte contraria". Estos
protestatarios son de La Mesa y firman su documento el
30-06-45.1011 En la querella pedevista, no sólo eran quienes esta­
ban dentro del Partido los que se decidían por una u otra ala,
también elementos independientes deseaban inscribirse en el
P.D.V. en aquella crítica ocasión. Un grupo de habitantes de
Ejido así lo expresa en un Manifiesto publicado el 01-10-45.11
Los ecos de los sucesos de Mérida llegaron hasta el Departamento
de Estado, reseñados por el Embajador Americano, quien en
Despacho Confidencial No. 7010 había participado lo acontecido
en esa ciudad, el 30-01-45; refiriéndose en este caso a la causa y
a las probables consecuencias de la ruptura de los “parristas” con
el P.D.V., la primera según Corrigan “fue el resentimiento de los
numerosos e influyentes miembros de la familia Parra por las
maniobras políticas del Partido de gobierno con Unión Popular
Venezolana, dominada por los comunistas, en las elecciones mu­
nicipales de Caracas en el otoño de 1944. La influencia de esta
familia en. Mérida es tal que a los candidatos que no son del
gobierno se les llama “parristas”. Respecto a las consecuencias
continúa informando Corrigan “El triunfo de los parristas sobre
los candidatos del gobierno puede significar muy bien el fin de la
posible candidatura del Dr. Caracciolo Parra Pérez, para la presi­
dencia en las elecciones de 1946”.12

(9) Doc. No. 33. Centro de Documentación, Miraflores. Rec. period. Año 1945.
(10) Doc. No. 34. Centro de Documentación, Miraflores. Rec. period. Año 1945.
(11) Doc. No. 35. Centro de Documentación, Miraflores. Rec. period. Año 1945.
(12) Archivos Nacionales. Washington. Fotocopias No. 831.001-3045. Año 1945.

464
Una vez más aparece como “leit-motif” en los informes
de Corrigan acerca del gobierno de Medina, la sombra que sobre
éste proyectaba su actitud frente a los comunistas, al permitirles
actuar en la vida política, ofreciendo a sus candidatos a Concejales
la oportunidad de presentarse en aquellas parroquias en donde el
P.D.V. no fuese con los suyos y finalmente propiciando la
Reforma Constitucional que permitiera la legalización del Partido
Comunista. Esa amplitud frente a una ideología que a escala mun­
dial comenzaba a ser motivo de preocupación para los americanos
del Norte, incide en forma negativa, en la proyección de Medina,
según las apreciaciones del Embajador americano, desacreditando
la posición del primero ante sectores dominantes de los Estados
Unidos.

Desde el extremo oriental del país, el 01-02-45 se comuni­


ca también a Caracas, al Directorio Nacional del P.D.V., el pro­
blema divisionista en la Seccional del Partido Nueva Esparta:
“El Directorio de la Seccional de Nueva Esparta, expresando
su propio criterio, así como también la opinión de un sector ma-
yoritario del Partido en esa Entidad, cumple con el deber de ex­
poner ante ustedes la necesidad de proceder cuanto antes, a im­
poner las sanciones a que ha dado lugar un grupo desleal del
Partido, por los actos de traición que cometieron, preparando
un complot clandestino para lograr como lograron, la derrota
de nuestro candidato”.13 En esta ocasión los disidentes forma­
ban un grupo, en otros eran individualidades que iniciaban den­
tro de la seccional respectiva actividad recesionista, tal como su­
cedió en la de Anzoátegui donde Luis Borges Falcón presenta su
renuncia al P.D.V. por desacuerdo con los pedevistas locales. Al
contestar esta carta de renuncia, los miembros del Directorio del
partido en Barcelona señalan los motivos que privaron-en el ánimo
del Presidente Medina al fundar ese Partido, en comunicación del

(13) Archivo Histórico. Sección Cartas. César Nútiez. Año 1945.

465
22-01-45, expresando: "creemos por demás su aclaratoria de
que no debe considerársele enemigo del gobierno por haberse
separado del Partido. Sus temores a este respecto estarían jus­
tificados en otras épocas, más no hoy, bajo un régimen de gobier­
no presidido por un hombre que ha tenido la habilidad de permi­
tir una amplia tolerancia política y de fundar un Partido, no
para dividir a Venezuela en amigos y enemigos del gobierno, se­
gún sean o no pedevistas, sino para ir despersonalizando la po­
lítica y adecentando cada día más nuestra democracia"."!4 De las
renuncias individuales, al P.D.V. tuvo una particular resonancia la
del Diputado Manuel Vicente Tinoco, cuyas actuaciones parla­
mentarias habían sido criticadas en varias ocasiones por Acción
Democrática y Unión Popular Venezolana y quien a pesar de su
comportamiento no muy bien definido en otros casos, había
recibido el apoyo de sus compañeros de partido y muestras de
amistad del Presidente Medina; pero llegó el momento en que
sus proyectos no coinciden con los del P.D.V. y renunció a seguir
militando en este Partido. La renuncia causó conmoción en el
medio político, por todo lo expuesto y porque se le consideraba
ductor de los parlamentarios pedevistas. "El Nacional" le dedica
su mancheta del 17-09-45 ''Sorprende que el Diputado Tinoco
que en 1941 recibió y acató dócilmente órdenes de votar por
Medina y contra Gallegos, haya tenido ese repentino acceso de
dignidad parlamentaria". Esa decisión tan comentada la tomó
Tinoco al conocerse el problema de la enfermedad de Escalante,
y su separación del Partido de gobierno, vino a sumarse a las
escisiones que en el mismo se habían presentado en la provincia.
Se tambaleaba una de las columnas sobre la que descansaba el
régimen medinista. Refiriéndose al caso Tinoco, comenta Jiménez
Arráiz: "Muy bien, tenía el derecho de hacerlo. Tenía el derecho
de renunciar a su calidad de pedevista tenía el derecho de decir
que no estaba de acuerdo con la política trazada por el gobierno

(14) Centro de Documentación, Miraflores. Rec. period. Año 1945.

466
de Medina. Pero tenía el deber de hacerlo guardando las mismas
posiciones que con él se adoptaron. Tenía el deber de respetar
ese sentimiento de amistad que dice profesar. Pero no. Al deser­
tar del P.D.V., el Dr. Tinoco quiso dar cumplimiento a otro pro­
pósito: Contribuir a fortalecer una atmósfera de incertidumbre,
ratificar los ataques que presenta la reacción hacia las filas pro­
gresistas del país y cumple con ese propósito sacrificando la
amistad”.15

Desde mediados del año 1944 se sentían en el ambiente


político las presiones que obraban en contra de la cohesión del
gobierno, disgregando las fuerzas que lo apoyaban. Así se lo
advertían a Medina sus colaboradores. “En estos últimos
meses he sentido muy agitadas entre nosotros las presiones polí­
ticas y la prensa muy agresiva!. No nos descuidemos porque los
enemigos están trabajando en la obscuridad!”.16 Sinembargo,
nada ni nadie haría desviar a Medina de la ruta que se había tra­
zado desde el momento en que ascendió a la Primera'' Magistratu­
ra, cual era la de mantener vigente una total libertad de expresión
y un profundo respeto por las distintas ideologías políticas, y
aunque ambas se volcaran en difíciles momentos en su contra,
no permitió que se obrase en detrimento de las mismas, dejando
a un lado los consejos y continuando con la ecuanimidad y la
conducta democrática por norte.

(15) "El Nacional", 08-09-45, p. 9.


(16) Roncajolo, Benito. Carta del 11-07-44. Archivo Histórico de Mi raíl ores. Sección
Cartas. Año 1944.

467
- FRACCIONALIZAC1ON EN UNION POPULAR
3.
VENEZOLANA.

La otra columna partidista sobre la que se apoyaba el


gobierno del General Medina, Unión Popular Venezolana, frente
de batalla del P.C.V., incubaba en su seno una crisis desde el
mismo momento de su formación en 1944, crisis que afloró en
varias ocasiones y que finalmente llegó a estallar cuando el “Grupo
Machamique’’. . . resolvió llevar a la calle sus actividades divisio-
nistas en forma ostensible”.17 Este era uno de los sectores en
pugna dentro de Unión Popular Venezolana, al cual pertenecían
los hermanos Machado, Carlos Augusto León, Pompeyo Márquez
y Rodolfo Quintero entre otros, luego los del Partido Comunista
de Venezuela, entre quienes estaban Juan Bautista Fuenmayor,
Ricardo A. Martínez y Ernesto Silva Tellería, y finalmente el
grupo “No” encabezado por Miguel Otero Silva, Eduardo Gallegos
Mancera, Manuel Taborda. Cada una de estas fracciones tenía su
particular actitud frente a la Administración Medina, los primeros
la apoyaban aparentemente; pero en la realidad coincidían mu­
chas veces con Acción Democrática; los segundos la respaldaban
de palabra y de hecho, propiciando movilizaciones de masas para
manifestarlo cuando fuera necesario; pero sin omitir la crítica en
los casos en que la creyeran oportuna. En cuanto al Grupo “No”
estaba más cerca de los primeros que los segundos. No sólo se
diferenciaba el fraccionalismo dentro de Unión Popular Venezo­
lana, de la diáspora del Partido Democrático Venezolano en
cuanto a la forma de producirse, sino también, porque “estas
divisiones solamente tienen como teatro la ciudad capital de
Venezuela. En el resto del país existe una gran unidad alrededor
del Comité Central. De modo que los militantes délas provincias,
con muy contadas excepciones recibían noticias de cosas que
estaban ocurriendo en Caracas, en los cuales ellos no tuvieron

(17) Fuenmayor, Juan Bautista. Ob. cit., Tomo V, p. 43.

468
participación ninguna” 18 y aunque después los brotes divisio-
nistas llegaron al interior del país, quedaba vigente la diferencia
entre las divisiones de ambos partidos en relación a la provincia,
ya que según vimos en el caso del Partido Democrático Venezo­
lano, el episodio inicial de la diáspora, se escenificó en Mérida,
por la fracción "parrista” de ese partido, el cual fue no sólo el
comienzo de la migración pedevista, sino también uno de los
casos con mayores consecuencias dentro de la misma. Precisa­
mente fue el calificativo de “parristas" el que usaron los miem­
bros del Comité Distrital de Caracas, contra los del Buró Políti­
co del P.C.V. que se retiraron de Unión Popular.

Al conocerse en las distintas ciudades del interior del


país la noticia de las renuncias de los dirigentes del P.C.V. a
Unión Popular Venezolana del Distrito Federal, algunas seccio­
nales regionales resolvieron separarse también de ésta: así
sucedió en el Zulia, donde pasó a ser sencillamente Partido Re­
gional, con el nombre de Unión Popular, en el Táchira sucedió
lo mismo que en el Zulia. Por otra parte, la Seccional de Unión
Popular del Estado Lara, resolvió también separarse de la Direc­
ción Nacional del partido. En Valencia se dió la circunstancia
de que por un lado el 80°/o de los asistentes a una reunión con­
vocada en el local del partido, votaron por la separación de la
Seccional de Carabobo de la Dirección del Partido de Caracas,
pero después de realizada la Asamblea, se nombra una nueva
Junta Directiva que expulsa a quienes habían tomado la deci­
sión anterior. En Trujillo, los dirigentes locales de U.P.V., no
siguieron los pasos del Partido Comunista, permaneciendo den­
tro de la Unión Popular Venezolana. Después de librar la lucha
en el seno de este último partido, se ampliaron los frentes de con­
flicto, que pasaron de ser partidos en lugar de fracciones. “No
eran dos grupos comunistas los que disputaban, sino dos partidos,

(18) Idem. p. 20.

469
diferenciados perfectamente por los intereses de clase que cada
uno representaba. La Dirección de U.P.V., estaba en posesión de
su propio órgano periodístico, el semanario "Unidad”, desde
cuyas páginas se disparaba sin descanso contra el Partido Comu­
nista”.19 En vista de la separación del P.C.V. y de U.P.V., se sus­
pendió de la militancia del primero a importantes miembros
suyos en el Distrito Federal. Todos estos problemas, divergencias
de opinión, diversidad de puntos de vista y conflictos ideológicos
contribuían a debilitar el piso político del gobierno de Medina, ya
bastante erosionado por el proceso de deterioro que había venido
sufriendo el P.D.V., lo que venía a configurar una situación parti­
cularmente desfavorable al gobierno, puesto que el apoyó partidis­
ta con el cual contaba se veía también disminuido entre los comu­
nistas venezolanos: "El grupo de los expulsados procedió a acusar
a los dirigentes del P.C.V. de entreguistas al gobierno de Medina;
revisionistas del marxismo, derechistas y, en fin, de una serie de
cosas que estaban dentro del plano de lo político, sin descender
aún al foso de las inmundicias”.20

El Partido que.Medina había fundado desde el Poder para


despersonalizarlo y darle a sus ejecutorias un basamento ideológico
y una proyección hacia el futuro —comenzaba a fallar— en el mo­
mento en que el gobierno más necesitaba su apoyo político y el
tan comentado y criticado pacto P.D.V. - U.P.V., después de
haber sido magnificado como error por la oposición, no era
suficiente ahora para evitar la crisis civil dentro de un gobierno
que se aproximaba a su final, mientras iban cediendo una tras
otras las columnas que lo sostenían. La legalización del Partido
Comunista que ocurrió como ya hemos expresado el 09-10-45
no acabó ni con el movimiento divisionista en sus filas, ni con
los comentarios dentro y fuera del país de que esa era la recom­
pensa que recibían los comunistas por apoyar a Medina en las

(19) Idem, p. 56.


(20) Idem, p. 59.

470
actuaciones de su gobierno que consideraban acertadas. Paralela­
mente a los problemas que confrontaban los frentes civiles de la
Administración Medina, se presentaban en el ámbito militar con­
flictos generacionales, descontentos entre los jóvenes militares
y problemas de diversa índole que culminaron con la elabora­
ción de un plan de acción para derrocar al gobierno del General
Medina.

471
-
4. EL EJERCITO NO ESCAPA A LA TENTACION
DIVISIONISTA.

El morbo insurreccional dentro del Ejército venezolano


se comenzó a incubar desde la época gomecista y si no llegó a crista­
lizar en un golpe triunfante, fue por la archiconocida atmósfera
de represión, terror y desconfianza en que vivían en aquellos
tiempos tanto los militares como los civiles, pero a pesar de todo
hubo varios conatos de insurrecciones que resultaron fallidas a la
postre, basta citar como ejemplo de ellas las insurrecciones de
1919 y de 1928. En una entrevista con el Coronel Martín Carrillo
Méndez, con motivo de la grabación de los programas televisados
para la serie “Historia Contemporánea de Venezuela narrada por
sus protagonistas", nos decía: “En Barquisimeto me reunía para
el año 1934 con un grupo de oficiales, entre otros estaban los
Tenientes José León y Marcelo Rangel, Marcel Antonio Macías
y Félix Daniel Rugeles. A la muerte de Gómez resolvimos por
unanimidad apoyar todos a López Contreras, quien se limitó a
sacar a los oficiales de las haciendas, a ponerles uniformes de
gala y cambiar al fusil dum-dum por otro comprado en Bélgica".
Ese respaldo solidario que tuvo López Contreras en el ejército,
le faltó a Medina, en primer lugar por el distanciamiento entre
ambos, cuyo desarrollo ya hemos analizado, y que, como es na­
tural, dividió a los viejos generales que venían.desde Gómez en
un bando leal a Medina y otro adicto a López Contreras. “Por
ésto (informes de León Jurado como Presidente del Estado
Miranda) y otras más se enteraba el General Medina de los pasos
que daba el General López y desde el principio conoció los nom­
bres de los oficiales que lo incentivaban y eran adictos a su perso­
na, éntre los que figuraban por supuesto algunos uniformados
como los Generales Juan Antonio Matute, Celestino Hernández
y el Comandante Eleazar Niño”21 y luego porque además de
esta división entre los oficiales medinistas y los lopecistas, había

(21) Cordero Velásquez, Luis. Ob. cit., p. 23.

472
otra: la de las más recientes generaciones de oficiales frente a
los viejos generales, que los primeros llamaban “chopos de piedra”.
A esa lucha sorda entre las distintas corrientes del Ejército, vino a
sumarse una serie de descontentos entre los jóvenes oficiales que
no fueron escuchados a tiempo y mucho menos canalizados para
buscar las causas de los mismos, por quienes teman no sólo la
mejor posición para hacerlo, sino también la obligación de ade­
lantarse a los reclamos de la oficialidad joven antes de que los
mismos encontraran receptividad entre civiles dispuestos a com­
prometerse con ellos en una aventura golpista que los llevara a
conquistar las posiciones y los cambios que ambicionaban dentro
de las Fuerzas Armadas. Nos estamos refiriendo a los Ministros
de Guerra y Marina seleccionados por Medina, sobre todo a los
dos últimos. Refiriéndose a este importante punto dice el General
Martín García Villasmil en relación a Medina: “Quizás su respon­
sabilidad mayor consistiera en seleccionar a sus dos últimos
Ministros de Guerra y Marina entre oficiales profesionales, uno
de los cuales estaba desligado del medio castrense nacional cuyas
características actualizadas desconocía y el otro, formado en el
país, no se hallaba vinculado a los grupos elitescos en el orden
técnico, de las últimas promociones de la Academia Militar cons­
tituidos por superiores y subalternos en los grados de Mayores,
Capitanes, Tenientes y Subtenientes, donde se habían constitui­
do núcleos deliberantes. . . El Estado Mayor General constituido
por lo más selecto de los oficiales, estaba a varios kilómetros de
distancia del Ministerio de Guerra y Marina, lo cual impedía nor­
malmente una relación de trabajo eficiente y efectiva. Allí estuvo
el núcleo dirigente de la conspiración militar".22

Las causas que esgrimieron los militares golpistas de


octubre para explicar su actuación fueron de variada índole:
unas económicas, otras técnicas; unas personales, otras inheren-

.
(22) García Villasmil, Martín. Artículo cit., p.p. 10 y 11.

473
tes a la estructura y equipos del Ejército en conjunto y no se li­
mitaron a éste naturalmente, sino que aparecieron también en
la Armada y en la Fuerza Aérea. Los enumeraremos al aproxi­
marnos al golpe del 18 de octubre. Ahora queremos hacer hin­
capié en el hecho de que esas causas de orden militar unidas a
las de naturaleza civil repercutieron de manera tan alarmante
porque iban dirigidas a terminar la destrucción de una admi­
nistración cuyos logros en todas sus áreas fueron muchos y de
gran significación para la vida del país, aún desde la perspectiva
de hoy, cuarenta años más tarde, pero • desgraciadamente a esa
obra inconmensurable del gobierno de Medina, por si misma y
por las dificultades en medio de las cuales se realizó en plena
Guerra Mundial, le fallaron todas las columnas de su base de
sustentación, en los momentos cruciales de la embestida gol-
pista.

474
5.
- ESCALANTE: UN CANDIDATO CONSERVADOR
APOYADO POR LA OPOSICION.

En el primer Capítulo de este trabajo, al tratar sobre los


candidatos a suceder a López Contreras en la Presidencia de la
República, anotábamos que era Escalante el pre-candidato que
hubiera preferido el ex-Presidente en aquella ocasión; pero las
incidencias políticas del momento, inclinaron la balanza en favor
de Medina que en definitiva fue el candidato. Pasan los años y
llega el momento en que el P.D.V. ha de escoger el sucesor de
Medina, y en esta nueva oportunidad logra Escalante la candida­
tura que le había sido propuesta por Medina contando con el
apoyo del Partido Democrático Venezolano y. . . de Acción De­
mocrática, cuyo líder máximo Rómulo Betancourt, va a Estados
Unidos en compañía de Raúl Leoni para convencer a Escalante
de que acepte la candidatura que le ha propuesto el P.D.V., que
él a su vez le promete el apoyo de su partido, si acepta una serie
de condiciones sobre la forma de actuar una vez que ocupe la
Presidencia. Escalante y Betancourt llegan a un acuerdo y de ese
modo se da una de esas situaciones paradójicas que tanto abun­
dan en la política venezolana, Diógenes Escalante, un político
que se desempeñó en posiciones sumamente importantes duran­
te las dictaduras de Castro y Gómez, recibe el apoyo del caudillo
cuyo partido se iba a ufanar poco tiempo después de haber logra­
do la muerte total de Gómez y acabado definitivamente con el
gomecismo, al conseguir que tuviera éxito el golpe del 18 de oc­
tubre. Diógenes Escalante, era un hombre muy capaz, conocedor
a fondo de los problemas internacionales, acertado en sus juicios
acerca de la actitud que debía tomar Venezuela en cada caso
particular y con ¡deas originales acerca de las soluciones factibles
para muchos problemas venezolanos, pero por haber estado largos
años en la carrera diplomática era un hombre desvinculado del
diario acontecer nacional, así como temeroso de los-cambios po­
líticos que habían ocurrido y estaban ocurriendo en su país, en
especial del libre desempeño en las esferas políticas de los comu­
nistas, como se lo manifiesta en varias oportunidades al Presidente
Medina en la frecuente correspondencia que sostenía con él. No
era tampoco un hombre que gozara de las simpatías populares,

475
como lo reconoce el Embajador Corrigan, en Despacho citado
en el primer Capítulo, hablando de una de las visitas a Venezuela
de Escalante, dice que “la reacción popular aunque no hostil, le
fue obviamente desfavorable". En otra de sus venidas a Venezuela,
en diciembre de 1944, cuando recibe la proposición de la candida­
tura, entrevistado por Sergio Antillano para "El Nacional” del
09-12-44. Antillano le pregunta: "Qué diría usted si alguien aso­
mara su candidatura a la Presidencia? y Escalante responde: "Cada
vez que de Washington vengo a Venezuela comienza a tejerse una
serie de conjeturas alrededor de mi persona. Se habla de cambios
de gabinete, de candidaturas a la Presidencia y la mar de especies
a cual más extraña. Yo lo atribuyo a la imaginación afiebrada de
nuestro pueblo. Pero es el caso y usted puede decirlo sin reservas,
que todos mis viajes han obedecido siempre a cuestiones relacio­
nadas con el servicio”. En esa misma oportunidad Escalante tiene
una conversación con el Embajador Corrigan relatada por éste,
en el Despacho No. 6873 del 28-11-44 y de ella se deja traslucir
la posibilidad de su candidatura: “Tuve la ocasión de discutir
informalmente con él la cuestión de las posibles candidaturas
para la Presidencia de Venezuela en 1946, cuando expire el pe­
ríodo del Presidente Medina. Escalante dijo que habían sido
mencionados los siguientes nombres: Arturo Uslar- Pietri,
Caracciolo Parra Pérez, Juan de Dios Celis Paredes, Eleazar
López Contreras y el mismo Escalante, quien en relación a
los otros candidatos dijo que el Dr. Uslar Pietri no tenía mucho
apoyo ni muchas posibilidades de ser candidato, en cuanto a
Parra Pérez, quizás en otra época deseó ser candidato; pero no
ahora, de Celis Paredes dijo que era una figura popular; pero que
carecía de apoyo real. Refiriéndose a López Contreras afirmó que
estaba demasiado viejo para ser candidato; pero que estaría dis­
puesto a llegar a un acuerdo por medio del cual él apoyaría y sería
consejero del candidato seleccionado. Cuando le pregunté acerca
de su propia opinión, no negó la posibilidad de su candidatura y
dió la impresión de que él no rechazaría el apoyo de López
Contreras, apoyo que en vista de lá declaración del propio ex-Pre-
sidente hecha pública hace varios meses de que todos sus amigos
eran miembros del P.D.V., puede ser aún mayor dentro de ese
partido de lo que generalmente se crea, algo que se revelará en el

476
momento oportuno”. 23

Escalante regresa a Venezuela en enero de 1945, ocasión


en que Medina le plantea de nuevo el asunto de la sucesión presi­
dencial, pero el Embajador no se decide aún y promete que en
abril resolverá si acepta la postulación por el P.D.V. y, cuando
vencido el plazo, le escribe el Presidente solicitándole su deci­
sión en cuanto a aceptar o no la candidatura, Escalante contesta
que no podía aceptarla por razones de salud. “Frente a la negativa
de Escalante, Medina empezó a consultar la opinión de los congre-
santes, de miembros del Partido y de personas influyentes en diver­
sas actividades. El cómputo de estas conversaciones favoreció a
Biaggini, me dijo el Presidente, asi' como que en ellas se le había
señalado tambie'n como candidato a López Contreras, Parra Pérez,
Manuel Silveira, Arturo Uslar Pietri, Rafael Vegas, Rodolfo Rojas
y Cclis Paredes, inclinándose en definitiva las simpatías hacia
Biaggini. No obstante, Medina no aceptó ninguna decisión todavía
y continuó en consultas”.24 De ésto se deduce que la escogencia
de Biaggini no fue arbitraria, ni su candidatura impuesta por
Medina y que ya había sido asomada antes del retiro de la de
Escalante.

Así estaba la situación cuando Rómulo Betancourt y


Raúl Leoni viajan a los Estados Unidos para entrevistarse con el
Embajador venezolano. En el Despacho No. 7572 del 03-08-45,
Corrigan comenta esta visita y habla de la entrevista concedida
por Betancourt a "El País” de ese mismo día. “En esta el señor
Betancourt niega que el viaje suyo y de Leoni haya sido finan­
ciado por el gobierno, así como que su objeto hubiera sido “con­
vencer” al Dr. Escalante de que aceptara la candidatura presi­
dencial para las elecciones de 1946, como muchos “Maquiavelos
baratos” lo andaban pregonando, porque cuando llegaron a la

(23) The National Archives. Sección Fotocopias. Año 1944.


(24) Diez, Julio. Artículo cit., p. 21.

477
capital norteamericana ya Escalante había aceptado la postula­
ción del P.D.V. Que ellos simplemente habían ido como miem­
bros de un partido político a hablar con Escalante para compa­
rar sus distintos puntos de vista, como lo habían hecho con
quienes apoyaban a López Contreras, que era su adversario po­
lítico. Tampoco habían pedido la intervención de Estados Unidos
en la campaña política de 1946”.25

Comparando estas declaraciones del señor Betancourt


con otras dadas posteriormente sobre el mismo tema, deducimos
que el caudillo venezolano sí asimiló a la perfección las ense­
ñanzas de Maquiavelo. Su versión de la entrevista con Escalante
en 1959, es la siguiente: "Con franqueza le dijimos que si no
surgía en los elencos del oficialismo un presidenciable dispuesto
a impulsar una reforma de la Constitución pautando el sistema de
sufragio directo, universal y secreto, resultaba inevitable el esta­
llido de una insurrección cívico-militar. Escalante antes de anun­
ciarnos su asentimiento y el compromiso que adquiría”. . ,2627

Al pasar los años, la versión se va alejando más -de la


inicial dada en 1945 y va siendo más verídica, pues ya no hay
necesidad de utilizar falacias. "Doctor Escalante, el mismo día
de su llegada a Miraflores, usted podrá cambiar todos los mandos
en las varias Armas, con el apoyo mayoritario de la oficialidad
joven. Están aliados con nosotros y no es a nombre de Acción
Democrática, sino también de ese fuerte bloque militar, que
hemos venido a estimularlo para que acepte la candidatura. Me
extendería demasiado si hablara de otras incidencias de nues­
tras conversaciones en Washington con Escalante. El habló por
teléfono con Medina, aceptando la postulación que antes ha­
bía declinado. Retornamos a Caracas por distintas vías y en
diferentes fechas”.27

(25) National Archives. Sección Fotocopias. Año 1945.


(26) Betancourt, Rómulo. Ob. cit., p. 228.
(27) "Resumen", 26-10-75, p. 38.

478
En la oportunidad del viaje de Betancourt y Leoni a los
Estados Unidos en julio de 1945, al primero no le interesaba
que ni sus partidarios ni sus adversarios, supieran que había
sido el planteamiento de la situación crítica que se presentaría
en el país; de no aceptar él la candidatura, situación que llegaría
al extremo de un golpe de Estado contra el gobierno de Medina,
lo que convenció a Escalante, a dejar a un lado las reticencias
que había tenido para no decidirse a ser candidato, ya que no
se sentía en un estado óptimo para hacerlo, ni con valor para
sacrificar su tranquilidad personal para salvar a su patria, del
conflicto que la amenazaba. Era muy difícil de entender que
el caudillo accióndemocratista dejara a un lado la oposición
tenaz y radical que había observado frente a Medina y el P.D.V.
y se convirtiera en aliado de éste para apoyar un candidato común,
porque faltaba un factor en la explicación que se dió al país,
que era decisivo para la comprensión del objetivo que perseguía
Betancourt con su apoyo a Escalante,, cual era que éste permitie­
ra un “golpe incruento” para que aquél desarrollara su proyecto
político de llegar a tener en sus manos “todo el poder”, apenas
comenzara a gobernar, al país el nuevo Presidente. Es por ello,
una falacia repetir y una y otra vez que fue la terquedad de
Medina en imponer a Biaggini, lo que desencadenó el golpe, puesto
que éste venía de todas maneras, lo que iba a cambiar era el tipo
de insurrección que se presentaría. Y Escalante, que según
Betancourt no iba a ser un “muñeco en las manos de Medina",
sí lo iba a ser en las suyas, puesto que iba a aceptar la Presidencia
sólo hasta que su “aliado accióndemocratista” lo decidiera.

“Es el Dr. Escalante varón, de carácter, con personalidad


definida. Un hombre de paja, como dicen en Estados Unidos;
un tiliche como dicen en Centro América; un muñeco del conti­
nuismo como dicen los gacetilleros lopecistas, no lo hubiera sido
nunca de nadie, en la Jefatura del Estado. Hubiera gobernado con
independencia de criterio, revelando una personalidad propia,
perfilada con relieves suyos”.28' Cuando Betancourt opinaba así,

(28) "El País", 07-09-45, Primera página.

479
ya se conocía la incapacidad de Escalante para ser candidato a la
Presidencia, y como no se iba a dar la oportunidad de realizarse
el “pacto” que hubieran sellado ambos, por lo tanto Betancourt
podía dar la versión del mismo que más le conviniera y que en ese
momento crucial, era la que pusiera de.manifiesto el “desinterés”
por el "rechazo público” que su organización había tenido para
toda colaboración “ministerial de tipo ejecutivo en el gabinete”
del fallido candidato, puesto que éste no podría desmentirlo. En
cuanto a sus declaraciones de los años 1959 y 1975, ya no había
necesidad de ocultar intenciones ni acuerdos. Todo había conclui­
do según lo planeado y “todo el poder” estaba en sus manos..
Durante ese viaje a los Estados Unidos, Rómulo Betancourt y
Raúl Leoni visitaron el Departamento de Estado y se entrevis­
taron con Bainbridge C. Davis de la División de los Asuntos de
las Costas Norte y Occidental y con Alian Dawson, quien ya
había sido designado Consejero de la Embajada Americana en
Caracas, mostrándose muy orgulloso a su regreso a Caracas,
tanto de estos contactos como del conocimiento qué ambos
norteamericanos, tenían de la importancia y significación de
su partido en Venezuela. También a través del . Departamento‘de
Estado se dieron los pasos necesarios para que Betancourt se en­
trevistara con Rockefeller. En un Memorándum Confidencial que
le dirige Davis el 06-07-45 (831.00/7-645) le dice que “en su
opinión sería inadecuada hacer un agasajo oficial a un líder activo
del partido de oposición, pero creemos que usted podría exten­
derle una invitación informal de manera personal”.29 Tanto de
parte de Betancourt como del Departamento de Estado, se co­
menzaban a abrir los caminos para ser recorridos por los enemi­
gos políticos de Medina con la aquiesencia de los norteamericanos
que nunca simpatizaron con su gobierno. En cambio con
Betancourt tenían entre otras cosas en común, su anti-comunismo
radical. . . “La histérica fobia deLseñor Betancourt contra el

(29) National Archives. Sección Fotocopias. Año 1945.

480
P.C.V., la cual se ha agudizado en los últimos días, obedece al
fracaso de la lucha que tenía planteada contra dicho partido, una
vez que fuese parte del gobierno del Dr. Escalante a quien ya le
había planteado la conveniencia de “mantener a raya a los co­
munistas”. Y obedece también al plan que se había trazado de
luchar contra el P.D.V., buscando destruirlo, utilizando para
dicha finalidad al propio Dr. Escalante, a quien juzgaba factible
de convencer de romper con dicho partido”.30

Las manifestaciones anti-comunistas internas se desarrolla­


ban paralelamente a las provenientes del exterior. Prácticamente
no había un Despacho procedente de la Embajada Americana en
Caracas destinado al Departamento de Estado, durante la Adminis­
tración de Medina que no hiciera mención de lo “permisiva” que
era ésta frente a las actividades de los comunistas locales. En el
Despacho No. 7272 del 30-04-45 refiriéndose a la situación polí­
tica interna en Venezuela, Joseph A. Flack, Encargado de Nego­
cios, ad-interim relata un suceso protagonizado por los "temidos
y temibles” comunistas: el entierro de un camarada: “Un entierro
que se realizó en Caracas el 25-04-45 atrajo considerablemente la
atención del público, puesto que el difunto (Primitivo A. Gil),
miembro del Sindicato de Autobuseros del Distrito Federal fue
escoltado por sus camaradas hasta su última morada, precedido
por una inmensa corona representando el emblema soviético, la
delegación de sus compañeros de sindicato era de varias centenas.
La urna estaba cubierta con una bandera roja, en el trayecto hacia
la tumba y seis buses rojos esperaban a los acompañantes para
traerlos de regreso del Cementerio. Se nos ha dicho confidencial­
mente por fuentes cercanas a los líderes comunistas que ellos pen­
saban que habían dramatizado demasiado esta situación, dándole
armas a la “reacción” representada por López Contreras, quien
después de esta manifestación y del temor que despertó, podría

(30) "Aquí Está" No. 198, 26-09-45 en: Juan Bautista Fuenmayor. Qb. clt., p. 138.

481
contar ahora con una mayoría en el Congreso, si decidiera ser
candidato presidencial en 1946”.31

En un nuevo Despacho No. 7351 del 26-05-45, el mismo


Flack habla de otro incidente ocasionado por los comunistas en
relación con la celebración de la toma de Berlín, que según él
aumentó el apoyo para López Contreras. “En aquella ocasión
comentó que el emblema soviético fue sobrepuesto por algunos
entusiastas a la bandera venezolana, y usado por otros, lo que
provocó algunos desórdenes y la intervención de la policía. Este
incidente fue condenado categóricamente por el órgano católico
"La Religión” y como sucedió poco tiempo después del funeral
"Rojo”, ha estimulado el movimiento que propicia el retorno de
López Contreras a la Presidencia en 1946”.32

El candidato que por su anti-comunismo complacía a los


norteamericanos y que por no considerarlo muñeco de Medina
satisfacía al Partido Acción Democrática, cuyos dirigentes esta­
ban dispuestos a mover sólo ellos los hilos de las marionetas,
rechazando una y otra vez que el Presidente pudiera moverlos
a su manera, “así como rechacé la peregrina versión de la extran­
jería de Diógenes Escalante, rechazo de modo terminante y con­
vencido la mezquina versión del "muñeq'uismo continuista” que
ya había sustituido a aquella en la campaña desatada contra el
pre-candidato”,33 ese candidato que no pudo llegar a serlo ca­
balmente, ya que se quedó en la etapa de precandidatura, llegó
a Caracas finalmente el 17 de agosto de 1945, siendo recibido
en Maiquetía por el Directorio del P.D.V., dirigentes y militantes
de A.D., U.P.V. y del Partido Liberal del Táchira. Los dirigentes
del P.C.V., protestaron por medio de üna carta dirigida a "El Na­
cional” que los incluyeran entre quienes esperaban a Escalante,
puesto que a ellos, que estaban en proceso de legalización, no los

(31) National Archives. Sección Fotocopias. Año 1945.


(32) National Archives. Sección Fotocopias. Año 1945.
(33) Blanco, Andrés Eloy. "El País", 08-09-45, p. 4.

482
unían vínculos ni personales ni políticos con él y que esperarían
que fuera postulado como candidato del P.D.V. y lanzara su pro­
grama de gobierno, para decidir si lo respaldaban. No había pasado
un mes de que esto sucediera cuando para gran consternación de
todas esas personas y partidos que lo recibieron llenos de optimis­
mo, enfermó Escalante. "Ayer circuló en esta ciudad la noticia de
que se habían agravado las dolencias que venía sufriendo en los
últimos días el Dr. Diógenes Escalante, candidato de las fuerzas
democráticas del país para el período presidencial que se inicia
en abril de 1946. Su estado de salud es tan delicado que según
el parte médico expedido ayer, el Dr. Escalante se verá obligado
a renunciar a la candidatura presidencial para la cual había sido
postulado”.34 Y ese mismo día Corrigan envía un Telegrama
urgente No. 862, al Departamento de Estado americano dicien­
do: "Se supo que el Embajador Escalante sufrió un ataque car­
díaco el pasado viernes. Sus médicos le dijeron anoche que no
estaría en condiciones de enfrentar una campaña electoral, por
lo que retiró su candidatura para la Presidencia, postulada por el
P.D.V. La convención de este partido pospuesta del 17 al 29 de
septiembre, nombrará otro candidato”.35 "Atendido por una
Junta Médica compuesta por los doctores Enrique Tejera, Miguel
Ruíz Rodríguez, Rafael González Rincones y Vicente Peña, recibe
en la residencia de los Alamo Ibarra la visita de numerosas persona­
lidades políticas, entre ellas el propio Presidente de la Repúbli­
ca"36 para éste y su partido, la enfermedad de Escalante signi­
ficaba el fin de una candidatura que respaldada por A.D., según
U.P.V. había neutralizado hasta un cierto punto las aspiraciones
presidenciales de López Contreras; para 3etancourt y Acción
Democrática significaba que el golpe no podía esperar, pues se
alejaban las posibilidades de que el futuro candidato pedevista
aceptara las condiciones que ellos le habían puesto a Escalante.
El Presidente Medina, convocó’ a los dirigentes de lós partidos

(34) "El Nacional", 04-09-45. Primera página.


(35) National Archives. Sección Fotocopias. Año 1945.
(36) Fuenmayor, Juan Bautista. Ob. cit., p. 125.

483
políticos para tratar sobre el problema surgido a raíz de la enfer­
medad de Escalante. Después de una reunión con el Directorio
del P.D.V. Medina habló separadamente con las delegaciones de
A.D., U.P.V. y del P.C.V. “El General Medina que se notaba muy
preocupado, exclamó: “esta es una grave contingencia que ocurre
cuando ya creíamos tener resuelto el problema capital de la Re­
pública”37 continúa narrando Fuenmayor lo que aconteció ese
día. “Previamente y mientras aguardábamos nuestro turno, en la
mayor intimidad conversamos Rolito Martínez y el autor de este
libro con Pedro Sotillo sobre lo que ocurría, quien nos informó
oficialmente de la enfermedad de Escalante y del retiro de su
pre-candidatura, y agregó "yo creo que es mejor lo que ha suce­
dido”. ¿Qué quiso decir Sotillo con ello?. No puede quedar duda
acerca de su convicción del peligro que representada Escalante
en la Presidencia, porque no ignoraba su alianza con Acción
Democrática, lo que era demasiado raro e inexplicable”. . .38‘

Como prueba del progreso que en todos los órdenes de


la evolución nacional se había alcanzado en el país durante la
gestión gubernamental del General Medina Angarita, citaremos
el hecho de que, precisamente el día en que “El Nacional” infor­
ma sobre la "agitación producida por la enfermedad del Dr.
Escalante, lo hace también acerca de que "El tren' subterráneo
solucionará el problema del Transporte en Caracas declaran los
proyectistas de la importante obra. Su costo será de 40 millones
de bolívares. . . declararon ayer en rueda de prensa los doctores
Rafael Bergantín y Rafael Emilio Vclutini. . . que están deli­
neando un proyecto que piensan dejar listo dentro de ocho meses
a un año. . . creen que la ejecución de las obras de la primera
línea se llevará a efecto en un plazo de cuatro años. El proyecto
pudiera parecer desproporcionado de acuerdo con la población
de la capital; pero no es así.

[37) ¡dam, p. 126.


(38) Idem, p. 126.

484
Cuando Madrid contaba con 300 mil habitantes había
en funcionamiento unos 26 kilómetros de líneas subterráneas
con gran rendimiento desde el primer año. Proporcionalmente,
a Caracas le correspondería más de 10 kilómetros de "Metro”
para sus 300 mil habitantes.39 Casi 40 años después de aquel
anuncio es cuando se ha venido a hacer realidad el famoso
"Metro” de Caracas, y uno no puede dejar de preguntarse cuan­
to se hubiera economizado en tiempo y en costos, de haber
habido continuidad administrativa y de haberse hecho realidad
aquel proyecto. De modo que el tajo asestado al hilo constitu­
cional el 18-10-45 no sólo cercenó un proyecto político, sino
todo lo que éste conlleva en materia de avance socio-económico:
engavetamiento de la Ley Agraria; en materia de participación
electoral, cambio de las elecciones uninominales para Concejales,
por elecciones basados en planchas y finalmente en cuanto a de­
sarrollo urbanístico: olvido por años del proyecto del "Metro”
para Caracas, que quizás con sus 50 millones de costo era consi­
derado como una obra suntuaria para la capital de aquella época,
como lo fue la Ciudad Universitaria.

(39) "El Nacional", 06-09-45, p. 15.

485
6.
- UNA CANDIDATURA FALLIDA: LA DE BIAGGINI.

La Candidatura de Escalante había llegado a ser más que


una candidatura de consenso entre las distintas fuerzas políticas
que actuaban en la escena nacional en aquellos meses que prece­
dieron al golpe del 18 de octubre, .apoyado por el P.D.V. y por
Medina, significaba una contención de los deseos reeleccionistas
de López Contreras, primero porque había sido el candidato de
su preferencia para sucederle en la presidencia el año 1941, segun­
do porque ambos tenían en común la lucha contra el comunismo
como organización participante en ciertos aspectos de la política
médinista, factor de apoyo a ella y en camino hacia su legalización
y tercero porque López y Escalante habían sido políticamente más
afines desde los primeros tiempos de la ‘'hegemonía andina” que
lo pudieron llegar a ser éste último y Medina. En cuanto a Acción
Democrática, ya se ha visto que la candidatura de Escalante iba
a servirle como una tregua en su voluntad de detentar "todo el
poder” en sus manos, por ello se comprende que su líder máximo
recibiera la designación de Biaggini en sustitución de Escalante,
para la candidatura del P.D.V. con las palabras que no tuvo para
éste; pero que con ligeras modificaciones se le hubieran-podido
aplicar perfectamente: "La paloma peráclita se había posado
sobre la cabeza del Dr. Angel Biaggini, en ese momento Ministro
de Agricultura y Cría, personaje sin relieve nacional y por que
faltarle asidero en la opinión pública y fuerzas políticas propias
hubiera sido como gobernante un simple testaferro de su prede­
cesor”.40 Estas apreciaciones son muy subjetivas y se pueden
fácilmente anular, Biaggini además de haber ocupado varios
cargos en la Administración Pública (Director del D.A.P., secre­
tario de Medina y Senador por el Estado Táchira) trabajó en-el
Ministerio de Agricultura y Cría en la preparación de la “Ley
de Reforma Agraria”, que se promulgó siendo él, Ministro de

(40) Betancourt, Rómulo. Ob. cit., p. 230.

486
este Despacho, lo cual lo acercaba a los vastos sectores campesi­
nos; así como Escalante tenía el apoyo del P.D.V., de A.D. y
U.P.V., Biaggini contaba con el del P.C.V. y P.D.V., con la excep­
ción de los miembros de este Partido-que ..apoyaban a . López
Contreras de cuyo número nos ocuparemos más adelante. En
cuanto al asidero en la opinión pública lo hubiera ¡do logrando,
si lo hubieran dejado llevar a todos los rincones del país su pro­
grama de gobierno que contenía amplias reformas constitucio­
nales que el pueblo esperaba ansiosamente. En lo relativo a-
“fuerzas políticas propias”, contaba con quienes lo eligieron’
dentro del P.D.V. que habían sido , los mismos que hubieran
elegido a Escalante. La diferencia está en que éste conocía
los detalles de la conspiración que venía fraguándose y 3¡aggin¡
no, respeto a que no tuviera relieve nacional, desde entonces
hasta nuestros días han sido muchos los candidatos escogidos
por el partido del señor Betancourt, que han obtenido “relieve
nacional” a través de millonarias campañas electorales, que de
haberse utilizado en 1945 habrían, dado a Biaggini una "imagen”
no basada en la nada, como ha sido el caso en muchas eleccio­
nes posteriores, sino en la figura de un hombre trabajador, aboga­
do competente y. político preocupado por el mejoramiento de las
condiciones de vida de las clases desposeídas.

Además de estas observaciones a la posición de Betancourt


frente a Biaggini, para aquél, quien hizo una apología de Escalante,
al saberse su incapacidad para ser candidato debió tener importan­
cia su opinión acerca de quien lo,sucedería en dicha posición. En
Telegrama No. 878 enviado por Corrigan al Departamento de
Estado, este dice textualmente: "He sabido que cuando Escalante
fue consultado por. primera vez.para que aceptara la candidatura
del P.D.V., expresó su personal preferencia para, que el Dr.
Biaggini recibiera la nominación. El señor Lares cree que el Dr.
Biaggini tendrá éxito en su camino hacia la Presidencia, si es
escogido como candidato del P.D.V., puesto que A.D. y U.P.V.
no se arriesgarían a una división de los votos, que le daría a López
Contreras la ventaja necesaria para ganar”.41

(41) National Archives. Sección Fotocopias. Afio 1945.

487
Precisamente fue esa otra de las razones que en algún, mo­
mento se llegó a esgrimir para explicar el compromiso de A.D.
con sus socios militantes; pero como se ha ido observando a
través de esta narración no fue ésta, causa valedera para justifi­
carlo ni siquiera para tratar de hacerlo, primero porque había
otros muchos de mayor peso para convencer al “pueblo” de lo
necesario de una violenta confrontación para acabar con el
“autocrático" gobierno de Medina y luego porque matemática­
mente no había posibilidad de que triunfara su candidatura en
el Congreso. Al ser conocida la designación de Angel Biaggini
como pre-candidato del P.D.V., en una entrevista concedida por
Jóvito Villalba a Miguel Otero Silva, en “El Nacional”, demues­
tra con números que en una confrontación en el Congreso entre
Biaggini y López Contreras, éste no‘ podría triunfar. A una pre­
gunta de M.O.S. acerca de cuál sería exactamente la propor­
ción de las fuerzas de ambos bandos en las cámaras, contestó:
“Una proporción que no deja la menor posibilidad al ex-Pres¡-
dente. Sobre un total de 143 votos el General López sólo cuenta
con 31. Y no creas que el resto está constituido como dicen
alegremente algunos, por 50 votos medinistas y otros 50 que
se inclinarían hacia donde sople el viento. En ese “resto” hay
5 ó 6 dudosos o vacilantes y 105 anti-lopecistas, a los cuales no
puede reducir ninguna forma de halago, ni convencer la propa­
ganda. . . "M.O.S. contestó: “Pero la gente asegura que López
Contreras dispone de la mayoría del Senado. . . En el Senado
—interrumpe Villalba— la corriente lopecista cuenta actualmente
con unos 18 ó 19 votos, con la mitad de la Cámara, pero esta
situación cambiará el año entrante con el ingreso de varios Sena­
dores principales que reemplazarían a los suplentes que hoy
ocupan sus bancas. . . Como algunos, aunque no todos los suplen­
tes reemplazarán a quienes son amigos del General López, los
19 votos lopecistas de hoy se reducirán a 12, digamos a 14, para
concederles un margen. Sólo 14 votos”.42

(42) "El Nacional", 15-09-45, p. 15.

488
Estas aseveraciones responden a cabalidad a las dudas que
siembra Betancourt en la colectividad, al preguntarse en un
artículo titulado "Un candidato nacional”: ¿Las facciones cuyas
aspiraciones sean defraudadas por esa postulación, votarán por el
candidato triunfador en la pugna interna de las investiduras o
bien por resentimiento y despecho preferirán incorporarse al
bloque, si pequeño unificado que postula el retorno de López
Contreras?.43 Interpretación subjetiva de quien le convenía
dar por seguro el futuro triunfo de la candidatura de López
Contreras por los motivos que hemos mencionado con anterio­
ridad. A pesar de las críticas de la oposición a que un candidato
pedevista sucediera a Escalante, el P.D.V. llegó al acuerdo de
nominar como Pre-candidato al Dr. Biaggini, Corrigan lo comunica
en Telegrama No. 878 del 10-09-45, especificando que ha sabido
la noticia por "fuentes confidenciales, altamente confiables y que
la proclamación formal se haría en la Convención del Partido del
29 de septiembre”.44 Efectivamente el 11-09-45 apareció el
rumor en la calle "Angel Biaggini será el candidato del P.D.V.”.45
Los políticos consultados después de una reunión secreta del D¡-
' rectorio de este partido, dijeron que candidato seguro no era, pero
que sí podía considerarse como pre-candidato. Al día siguiente
se reúne Biaggini con los periodistas a someterse a sus interrogan­
tes, a anunciar su pronto retiro del Ministerio de Agricultura y
Cría, a esbozar de una manera somera las bases del programa de
gobierno. Se le preguntó que si no creía que como fervoroso par-
tidiario de la “Ley de Reforma Agraria” 46 sería combatido como
candidato por las fuerzas latifundistas. Según el pre-candidato
del P.D.V. y Ministro propulsor de dicha Ley, ello no tendría
razón de ser porque ésta había sido elaborada de manera equi­
librada y no como un estatuto persecutorio, al contrario de
Escalante que se horrorizaba de recibir a los comunistas y mucho
menos su apoyo, Biaggini contestó la pregunta de si aceptaría

(43) "El País", 09-09-45, Primera página.


(44) National Archives. Sección Fotocopias. Año 1945.
(45) "El Nacional", 11-09-45, Primera página.
(46) "El Nacional", 12-09-45, Primera página.

489
la adhesión del P.C.V. afirmativamente, admitiendo que a través
de todos los partidos democráticos era que se iban a poder
afianzar y ampliar las conquistas logradas. De ese primer contac­
to con el pre-cahdidato los periodistas salieron convencidos de
su sencillez y deseos dé colaborar con la prensa, continuando con
la política del General Medina de profundo respeto a la libertad
de expresión.

Inmediatamente después de estas declaraciones de


Biaggini, Córrigan da su versión de los acontecimientos políticos
venezolanos en el Despacho No. 7720 del 13-09-45, en el cual
comunica al Secretario de Estado Norteamericano que "hay
un sentimiento que cada día se extiende más en el ánimo de los
venezolanos previsivos que es la preocupación causada por la
modorra del Ejecutivo, hacia la cual está dirigiendo a todo el
país. El Congreso también pierde tiempo haciendo muy poco
en el campo de una legislación constructiva y el Presidente de
la República parece demasiado preocupado con los desesperados
y probablemente fútiles esfuerzos que tiene que realizar para­
sobrepasar la creciente fortaleza de la Candidatura de López
Contreras, para poder mostrar un liderazgo constructivo en mu­
chos aspectos que son vitales para el futuro del país. El pres­
tigio de Medina se encuentra a su nivel más bajo, y él se siente
desdichado por ello. Se ha creado una situación, dentro de la
cual su mal carácter puede llevarlo a cometer ciertos actos im­
prudentes que llevarían a la ruptura del equilibrio que existió
hasta el momento en que se removió el contrapeso que signifi­
caba la candidatura de Escalante. Ni Biaggini ni ninguno de los
otros probables candidatos dél P.D.V. han hecho vibrar ninguna
cuerda popular. Se duda tanto de la seriedad de esas candidaturas
como de la habilidad' de las mismas para hacerle frente a la de
López Contreras. El partido Acción Democrática, que estaba
satisfecho con la de Escalante, rechaza todas las otras y pide un
candidato nacional. . . Como comentaba un experimentado
observador de la situación actual "cualquier cosa puede suceder

490
aquí ahora".47 Este informe, como otros de Corrigan parece
nacer de dos fuentes oposicionistas: De Acción Democrática y
de los sectores lopecistas, por las coincidencias reiteradas con
los planteamientos de ambos. Tanto Betancourt como Corrigan
hacían hincapié en que Biaggini no ha calado en el sentir popular;
pero ¿es que la candidatura de Escalante lo hizo?. Una cosa es que
contara con el apoyo de los partidos y otra muy distinta, que fue­
ra un candidato verdaderamente "popular”. Era un hombre
desconectado del medio venezolano por sus largos años dedicados
a la vida diplomática. Sin embargo, en los editoriales de la "La
Esfera" anti-medinistas, pro-loperistas y portavoces de las aspi­
raciones militares, se afirmaba que era Biaggini, quien por su
“condición provinciana" era "desconocedor absoluto de la gran
realidad nacional” y “como cerrado a los poderosos sentimientos
de evolución y de integración nacionalista que fermentan en el
alma de nuestro pueblo”.48 De acuerdo a esa lógica accióndemo-
cratista, lópezcontrerista y norteamericana un provinciano no
podía llegar al corazón del pueblo y esa condición era un
obstáculo para conocer sus necesidades en cambio desde el extran­
jero y bajo la perspectiva de toda una vida diplomática sí se logran
esos objetivos. Las coincidencias de Corrigan con Betancourt se
ponen de manifiesto una vez más al hablar de la selección del can­
didato pedevista, después de la enfermedad de Escalante. El líder
accióndemocratista afirma que "Medina Angarita, fiel a la tradi­
ción autocrática no quería aceptar solución diferente a la de es­
coger su sucesor e imponérselo al país” 49 y Corrigan en el Tele­
grama No. 904 del 01-09-45 al anunciar al Secretario de Estado
que "Angel Biaggini había sido seleccionado el día anterior por
una Convención Nacional del P.D.V. muy disciplinada”, añade:
"no hay ningún entusiasmo por la candidatura de Biaggini, que

(47) National Archives. Departamento de Fotocopias. Año 1945.


(48) "La Esfera", 08-10-45, Primera página.
(49) Betancourt, Rómulo. Ob. cit., p. 229.

491
puede decirse estrictamente, fue apoyada incondicionalmente
por funcionarios públicos a instancias de Medina”.5051Sinembar­
go, en el caso de Escalante, ni uno ni otro hablaron de Medina
como ‘‘Gran Elector” al ser escogido como candidato, el propio
ex-Presidente enfatiza esta similitud en la selección de ambos, y
su injerencia en la misma: "No fue mi voluntad la que impuso
candidato para el Partido. No fue mi capricho el que quiso esco­
ger un hombre. La escogencia de ese candidato fue el resultado
de la consulta con muchos de los dirigentes del partido que con­
taba con mayoría en el Congreso Nacional, que era el organismo
llamado a decidir en la elección presidencial. Y así fue primero
designado el Dr. Diógenes Escalante y de idéntica manera des­
pués el Dr. Biaggini. En ambos casos conversé con los otros meri­
torios ciudadanos a quienes grupos de opinión dentro del Partido
mismo les eran favorables. Les pedí como mis amigos políticos
que eran, que me ayudaran a hacer propaganda al candidato a
quien parecía favorecer la opinión mayoritaria de aquellos a
quienes yo había oído; pero que si ellos querían hacer la propa­
ganda a su propia candidatura, por ningún respecto yo quería ni
podría limitarlos en sus legítimas aspiraciones. . . Evidentemente
avanzábamos y esperábamos que esta fuera la última vez en que
el Jefe de Estado pusiera su influencia al servicio de la elección de
su sucesor”.5i

Como lo había anunciado Corrigan, Angel Biaggini, civil


tachirense, fue electo candidato del P.D.V. por una mayoría
absoluta de sus miembros, se le adjudicaron 272 votos, y en con­
tra hubo 5: 3 para el General López Contreras, 2 para el Dr. Uslar
Pietri y 2 en blanco. Después de su nominación el 30-09-45, su
proclamación se realizó al día siguiente: 01-10-45 en el Teatro

(50) National Archive*. Sección Fotocopias. Año 1945.


(51) Medina Angarita, Isaías. Ob. cit., p. 45.

492
Municipal de Caracas. Durante este acto, el nuevo candidato
expuso en el discurso que pronunció su programa de gobierno,
que contenía muchas de las reformas vivamente solicitados por la
oposición y esgrimidas como causales de la .ocurrencia.de! golpe
civil-militar del 18-10-45. El primer punto que trata es el del
“voto directo para Presidente", respecto al cual piensa que ya
estamos en condiciones de alcanzar, practicar y ampliar el sistema
democrático y llegar a satisfacer la máxima aspiración del pueblo
venezolano: la de intervenir directamente en la elección del Pre­
sidente de la República. En ese campo electoral también promete
ir más allá de la elección directa de los Diputados lograda en la
Reforma Constitucional de 1945 y llegar hasta una muy promo-
cionada solicitud de la oposición “el establecimiento de la incom­
patibilidad entre la función legislativa y otras de carácter pú­
blico.52 Respecto a esta elección popular, directa y secreta para
Presidente de la República, de acuerdo al programa de Biaggini
estaría establecida para 1951, conforme .al arreglo entre Acción
Democrática y Escalante, se establecería a más tardar en 1948
y atendiéndonos a la realidad histórica, ya para ese año tomaba
posesión de su cargo el Presidente Gallegos de A.D., elegido des­
pués del golpe de octubre de 1945; pero en todo caso para el año
1951 en el cual “sin pausas pero sin prisas” se hubiera podido te­
ner un Presidente electo directamente por el pueblo, ya estaba
establecida en Venezuela la dictadura militar, segunda fase de los
sucesos de octubre. Y los grandes demócratas que ansiaban y obtu­
vieron “*todo el poder” en 1945, lo perderían tres años más tarde,
para recuperarlo sólo después de diez largos años y de una tiranía
tan dura que al ser derrocada, provocó una reacción por “contras­
te" en Betancourt, que por primera y última vez en su carrera de
oposición a Medina, reconoce que éste merece estar al lado de
quienes ejercieron democráticamente la Presidencia de la Repú­
blica “y no vacilo en decir que si. una muerte prematura no lo

(52) Biaggini, Angel. "Discurso-Programa", en "El Nacional", 02-10-45, p. 6.

493
hubiera arrebatado del mundo de los vivos, con el ex-Presidente
Medina Angarita hubiéramos podido discutir sobre los problemas
de Venezuela, con ánimo de buscarles soluciones razonables”.53

Otro punto de importancia en este programa de gobierno


es que se propone lograr la autonomía de los Estados y el fomento
Municipal, fortaleciendo económicamente el Municipio, para hacer
de éste la verdadera célula de nuestra democracia. En cuanto al
factor militar, el candidato pedevista promete que en el Ejército
se procurará la seguridad social y económica de sus componentes;
pero todo ello entendiendo que las Fuerzas Armadas, no serán,
como no lo son en este momento, instrumento de un Jefe ni de
una casta, sino institución moderna al servicio de la República
y de la Ley.54 Biaggini se propone también en su programa el
fomento industrial, el desarrollo de una verdadera marina mercan­
te nacional, la integración educacional, la revisión del sistema
impositivo. El Ministro de la Reforma Agraria iba a ser induda­
blemente un Presidente que mostrara una sincera preocupación
por los problemas de los campesinos y para resolverlos se propone
lograr “la estabilidad del campesino en la tierra, por ser éste el
punto que sirve de soporte a la tarea de mejoramiento en los
otros-órdenes” y que para cumplir con ese propósito “su línea de
conducta sería la de actualizar la Reforma mediante la aplicación
bien orientada de la Ley Agraria”.55

Después de resuelto el problema netamente agrario ven­


dría la organización de la economía de la agricultura y de la cría,
a través de créditos, capacitación técnica y electrificación, de con­
tinuación de la política, de inmigración a puertas abiertas del
Presidente Medina, dando preferencia en materia de inmigración
dirigida al elemento rural, previo acondicionamiento del campo
que haga productiva la explotación de la tierra. A grandes rasgos

(53) Betancourt, Rómulo. "Palabras pronunciadas el 09-02-58 en Caracas, después de


diez años de exilio", en Betancourt, Rómulo. "Posición y Doctrina", Editorial
Arte Caracas, 1959 294 p., p. 39.
(54) Biaggini, Angel. Discurso cit., p. 6.
(55) Idem, p. 7.

494
fue éste el programa de gobierno que presentó el Dr. Biaggini a
los venezolanos. Un programa sencillo, perfectamente viable,
que poma énfasis especial en la consecución de las conquistas
políticas más caras al pueblo y en la aplicación de la Ley Agraria
y el desarrollo industrial entre otros aspectos programáticos.
Luego de la exposición de su programa, Biaggini hace frente a
los comentarios lanzados al aire por la oposición, valiéndose
de todos los medios a su alcance, referentes a que el General
Medina pretendía a través de él perpetuarse en el poder y lo hace
con argumentos basados en actuaciones del Presidente Medina,
que ningún opositor pudo rebatir y en su propia condición como
futuro Primer Magistrado que ningún partidario pudo comprobar,
por ser la suya una candidatura fallida, al estallar el golpe octu-
brista; Biaggini contesta así a las imputaciones de la oposición:
“Si el General Medina se ha ganado limpiamente un nombre de
gobernante democrático al procurar con una reforma constitu­
cional y una nueva Ley de elecciones, una real intervención, del
pueblo en la orientación de su destino y al buscar con la organi­
zación de un Partido la eliminación de la preponderancia personal
del Jefe de Estado, fuerza es pensar y sostener y yo la afirmo sin
asomo de equivocarme, que no será ese hombre, en quien por la
honestidad de sus principios republicanos pueda confiar Venezuela
entera, el que pretenda violentar nuestra vida constitucional.
Además, y pese a mi natural temperamento pacífico y conciliador,
a esta ingénita modestia de mi vida, que algunos los que no me
conocen estiman como debilidad o falta de carácter, puedo asegu­
rar que me siento con energías suficientes para gobernar con
propia autoridad.56

. (56) Idem, p. 7.

495
- UN CANDIDATO A LA REELECCION:
7.
ELEAZAR LOPEZ CONTRERAS

Aunque desde el año 1944, el nombre de López Contreras


como posible candidato presidencial circulaba entre sus amigos
pedevistas o no, causando discusiones dentro del P.D.V., provo­
cando la formación de las llamadas “Agrupaciones políticas pro­
candidatura presidencial” que apoyaban la del ex-Presidente,
profundizando el distanciamiento entre éste y el General Medina y
creando de paso un clima de tensión creciente entre los partidarios
de cada uno de ellos, no fue hasta el 13-10-45 cuando decidió
aceptar la postulación de su candidatura para Presidente de la Re­
pública en el período 1946-1951.57 Se repetía en este caso, con
las naturales diferencias de tiempo y circunstancias, lo sucedido
en 1941 con motivo de la discusión pública acerca de si López
Contreras debía seguir en la Presidencia hasta el año 1943, de
acuerdo a la Constitución de 1931 ó de acuerdo a la de 1936
entregar el mando en 1941, cuando esperó hasta el final de la
guerra de comunicados en pro o en contra de su continuación en
la Presidencia, para el 03-03-41 hiciera conocer su decisión de en­
tregar el Poder ese año. Ahora, aunque nunca dijo de manera cate­
górica que no aceptaba su candidatura para 1946, estuvo a la es-
pectativa mientras Escalante se mencionaba como posible candi­
dato y en el breve lapso en que fue pre-candidato, esperó que el
P.D.V. proclamara a Biaggini en substitución de Escalante, y
que Acción Democrática no lo apoyara, para aceptar ser él quien
se le opusiera en la contienda electoral. Actitud ésta que es re­
flejo de su carácter paciente y reflexivo, a la vez que cauteloso,
que espera conocer bien las reglas del juego y sus propias posibili­
dades antes de lanzarse en cualquier empresa arriesgada. Sin
embargo, y a pesar de todo el tiempo que se tomó para resolverse
a aceptar la candidatura, ésta fue polémica desde antes de que

(57) "El Nacional", 05-09-45. Primera página.

496
López Contreras lo hiciera. Al día siguiente de aparecer en “El
Nacional” la noticia de que la candidatura de Escalante sería
retirada debido a su enfermedad, aparece en el mismo diario
la oposición de algunos Senadores y Diputados a la candidatura de
López Contreras: "Los suscritos, Senadores y Diputados no afilia­
dos al P.D.V., con motivo de los recientes sucesos políticos, expre­
samos ante la nación venezolana nuestra inquebrantable decisión
de oponernos en el seno del parlamento nacional a la candidatura
del General López Contreras. . . Caracas: 04-09-45. Fdo. Jóvito
Villalba, Alberto Díaz González, Andrés Eloy Blanco, Carlos
Irazábal, A. Villasmil Stella, Antonio Angarita, A. R. Ovalles
Duran, Luis Hernández Solís, Inocente Palacios, Cirilo Brea,
Juan Saturno Canelón, Pascual Venegas Filardo.”5859].. M. Rodrí­
guez Iturbe aparece firmando,este comunicado al otro día.99 En
cuanto a la opinión de López Contreras sobre el P.D.V., aún cuan­
do en ocasión anterior dijera que todos sus amigos estaban en ese
partido, en una de sus habituales conversaciones con Corrigan,
registrada en el Despacho No. 7732 del 18-09-45, habla sobre "la
poca decorosa manera en que se había conducido la campaña del
P.D.V. en la selección del candidato, que hacía evidente para el
país que cualquier candidato que este partido eligiera en su con­
vención, habría sido impuesto desde arriba y no después de una
discusión democrática y de un gran consenso partidista. Esta
opinión se la había expresado López al General Medina, asegurán­
dole que por ese mismo descrédito en que había caído el Partido,
en el caso improbable de que le ofreciese su apoyo, nunca lo acep­
taría, ya que lo consideraba constituido por una agrupación de
funcionarios públicos, ansiosos de mantener indefinidamente sus
lucrativas posiciones. . . Luego López da su versión de los votos
con que su candidatura contaría en el Congreso, que serían 50
contra 60 que controlaría Medina y 33 que inclinarían la balanza
en favor.de uno u otro. Corrigan por su parte compara estos por­

(58) "El Nacional", 05-09-45, Primera página.


(59) "El Nacional", 06-09-45, Primera página.

497
centajes con los dados por Jóvito a Miguel Otero Silva en “El Na­
cional”, afirmando que "entre esos dos estimados divergentes y
prejuiciados, probablemente el de López Contreras esté más cerca
de la verdad”.60

Dentro de Venezuela los partidarios de López Contreras


se dedicaron en ese período previo a su designación como candi­
dato presidencial, a desatar una campaña para poner en tela de
juicio la validez jurídica de la elección presidencial que haría el
Congreso en sus sesiones de 1946. Ante la cual la mayoría parla­
mentaria publica un documento rebatiendo los argumentos del
lopecismo, entre los cuales estaba el que éste consideraba que, la
convocatoria hecha por el Directorio del P.D.V. a la de Senadores
y Diputados pedevistas, era una coacción que iba contra la digni­
dad e independencia de los miembros del Congreso, cuando en rea­
lidad se trataba de una convocatoria a sus miembros, proveniente
de una asociación política organizada de acuerdo a recursos consti­
tucionales y legales; se pone de relieve en dicho documento la dife­
rencia entre el "secreto del voto” y la votación secreta, siendo esta
última la que se realiza en el Congreso, por lo tanto con la convo­
catoria a los pedevistas no se han transgredido “expresas normas
legales”, niega igualmente la mayoría parlamentaria que las pala­
bras del Presidente de la República ante la mayoría de los parla­
mentarios que fueron a visitarlo a su Residencia con motivo de la
enfermedad de Escalante (y que fueron tergiversadas por alguien)
constituyan una coacción para imponer por la fuerza al Congreso
el candidato de un determinado Partido, y explica que dichas
palabras hay que articularlas dentro de la política general del
Gobierno y en el ambiente de legalidad que vive el país. El docu­
mento termina especificando que de continuar esa propaganda
de hacer aparecer al Gobierno y a las fuerzas democráticas como
desconocedoras de la constitución y las leyes "podría dar pábulo

(60) National Archivas. Sección Fotocopias. 831.00/1845.

498
a cualquier intento subversivo perturbador de la normalidad insti­
tucional efectiva y política que vive la República”. Caracas
29-09-45. Fdo. Mario Briceño Iragorry (Principal) Rosendo
Lozada Hernández (P) Pastor Oropeza (P), Jóvito Villalba (P) y
113 firmas de la mayoría parlamentaria”.61

Después de ese período de denuncias, aclaratorias, acusa­


ciones y réplicas, se instala la Convención Nacional del Partido
Lopecista (Agrupaciones Políticas Presidenciales) en el Teatro
Boyacá, con un total de más de doscientos delegados de todas las
regiones del país.62 En la entrada del Teatro había una lista de
los periódicos de Caracas en la cual estaban tachados los diarios
“Ultimas Noticias” y “El Nacional”. Se comentó que había expre­
sa prohibición contra éstos y otros periódicos comunistas. Todos
los diarios tuvieron libre acceso a la convención, hasta “El Tiem­
po”, gran opositor de López Contreras, quien envió como corres­
ponsal a Ratto Charlo.63 A pesar de esta opinión del diario
accióndemocratista “El Nacional", no dejó de suministrar infor­
mación sobre la comentada Convención titulándola a cuatro co­
lumnas “López Contreras es el candidato de los lopecistas. Derro­
tó al Dr. Rangel Lamus por 214 votos contra 2. El Dr. Caracciolo
Parra Pérez sacó también 2 votos y el Dr. Néstor Luis Pérez,
1 voto. Para confirmar más adelante que dicha votación no mo­
difica nada la cifra de 31 Congresantes que le adjudicó Jóvito
Villalba y que una comisión no designada oficialmente, hace
gestiones ante el comercio caraqueño para solicitar un cierre es­
pontáneo de 3 horas en el día de mañana, durante las cuales el
General López Contreras asistirá al Boyacá a pronunciar un dis­
curso aceptando su candidatura.64 Pero no hubo que esperar
hasta entonces para oír lo.que el exPresidente tenía que decir,
pues ese mismo día fue designada una comisión para participarle
al General López el pronunciamiento con su postulación en su re-

(61) “El Nacional". 30-09-45, p. 23..


(62) "El País", 12-10-45, últ. página.
(63) "El País", 14-10-45, p.p. 5 y 8.
(64) "El Nacional", 14-10-45, p. 23.

499
sidencia de “La Quebradita”. Al entregarle el documento, el en­
cargado de decir unas palabras fue el Dr. Jacinto Fombona
Pachano. Al contestarle el General López Contreras, se refirió
a las conversaciones que había sostenido con Medina en mayo,
junio y julio, próximos pasados, durante las cuales le aconsejó
que reorganizara el Directorio del P.D.V., para que desplegara
una política de concordia; porque hasta ahora había desatado
contra él una campaña de descrédito llamándolo reaccionario,
y fue esa actitud del P.D.V., así como la declaración del Presiden­
te de la República con respecto a su candidatura lo que lo había
obligado a volver “a la vida política para hacer frente a la amena­
za de retroceso institucional que se cierne sobre nuestra patria.. .
En fuerza de todas estas razones acepto con firmeza la postula­
ción que me hacen como candidato a la Presidencia de la Repú­
blica en el período 1946-1951 ”.65 Esta aceptación de su candi­
datura se la comunica el General Medina en un Telegrama de
fecha 13-10-45, el cual contesta el Presidente el 15-10-45. “El
Telegrama del ex-Presidente es notable por su tono amistoso,
mientras que el del Presidente por lo menos no es frío. Este in­
tercambio ha dado lugar a la renovación de los rumores de que los
dos viejos amigos, en realidad están de acuerdo y sólo, están re­
presentando la farsa de una campaña política inducida para dar
la ilusión que el proceso electoral venezolano es verdaderamente
democrático y hacer olvidar el hecho de que en realidad el Presi­
dente será escogido por 141 congresantes, quienes a su vez fueron
electos por voto “indirecto”. Esta opinión recogida por Corrigan,
en su Despacho Confidencial No. 7868 del 16-10-45.66 es la me­
jor prueba de lo acertado'del razonamiento de Medina cuando en
las reuniones que ambos mantuvieron se negara a aceptar como
positiva para la democracia, la candidatura de López Contreras.

(65) "El País", 14-10-45, últ. página.


(66) National Archives. Sección Fotocopias. 831.00/10-1655. Año 1945.

500
CAPITULO XII

EL GOLPE DEL 18 DE OCTUBRE

1.
- PROYECTOS QUE LO PRECEDIERON.

Durante los treinta y ocho años transcurridos desde el 18


de octubre de 1945, se ha hecho clásica la descripción del inicio
del entendimiento entre civiles y militares en los meses que pre­
cedieron a los hechos octubristas. Betancourt sitúa en su obra
“Venezuela, Política y Petróleo’,’ la primera entrevista que tuvo en
unión del Dr. Leoni con los militares, el 6 de julio de 1945. Existe
también el relato de esa reunión, hecho por uno de los militares
comprometidos en la conspiración, el Capitán Carlos Morales a
Ana Mercedes Pérez, quien lo publica en “La Verdad Inédita”.
Los miembros de las Fuerzas Armadas que concurrieron a la mis­
ma, en la casa de habitación del Dr. Edmundo Fernández, fueron
el Mayor Marcos Pérez Jiménez, los Tenientes Martín Márquez
Añez, Francisco A. Gutiérrez, Horacio López Conde y el mencio­
nado Capitán Morales. El Dr. Gonzalo Barrios cuando fue entrevis­
tado para el programa de "Historia Contemporánea de Venezuela
narrada por sus protagonistas”, explica: “Rómulo Betancourt y
Raúl Leoni viajaron a Washington para hacerle perder las vacila­
ciones a Escalante y aceptara la candidatura. Nosotros que ya
teníamos contacto con elementos militares, hicimos un gran es­
fuerzo para convencerlos de que la candidatura de Escalante qui­

503
taba la validez al golpe, aunque ellos tenían sus motivos netamente
militares para dar éste (subrayado nuestro). Desgraciadamente,
Escalante se enfermó y entonces el General Medina volviendo a
sus viejas preocupaciones de que debía ser tachirense el Presidente
(pareciera que el Dr. Barrios considerara que Escalante no lo era),
nombró candidato al Dr. Biaggini. . . El 13 de octubre de 1945
dirigimos un mensaje al P.D.V., a U.P.V. y al P.C.V., donde plan­
teamos en víspera de los acontecimientos, la situación compleja
y grave que vivía el país”. En efecto en dicho Documento A.D.
advierte que “se cierne sobre el horizonte la perspectiva de que
este estado de cosas pueda desembocar en violentos choques entre
las dos facciones en que se ha fragmentado el régimen político im­
perante”.1 Manifestación ésta que prueba de manera contundente
la insinceridad e hipocresía con que fue redactada dicha solicitud
porque muy bien sabían sus redactores que “la violencia” vendría
de otros sectores. Más adelante al referirse a que el principio Insti­
tucional: "la soberanía reside en el pueblo quien la ejerce por me­
dio de los poderes públicos” es escarnecido y burlado en
Venezuela”1 2 se remonta al año 1936, momento cuando ha debido
hacer crisis esta situación, no habiéndolo hecho por el argumento
de la necesidad de conservar el “hilo constitucional", y el no haber
procedido en aquella ocasión ante el temor de esa “ruptura” es un
“error que cabe imputar a todos los venezolanos y del cual no que­
remos eludir nosotros nuestro lote de responsabilidad”.3 En este
punto peca el redactor del Documento de A.D. de injusto, el re­
partir las cargas de este error por igual sobre todos los venezolanos,
cuando el máximo responsable del mismo fue uno de sus firman­
tes, el Secretario General, Rómulo Betancourt, quien rompiendo
el acuerdo a que habían llegado las fuerzas democráticas dijo, en
un mil veces recordado mitin que había que aceptar el Congreso
Gomecista, ahora tildado de espurio por él y sus compañeros,
“con el pañuelo en la nariz”. Todos esos detalles de insinceridad

(1) "El País", 14-10-45, Primera página.


(2) Idem.
(3) Idem.

504
y cinismo manifiestos en el comunicado accióndemocratista son
simples reflejos de la realidad que el mismo quería encubrir con el
manto de que se había hecho lo humanamente posible para que es­
tallara el golpe; cuando éste se encontraba ya en su fase decisiva de
acción, y cuando la prensa publicaba el llamado de A.D. a los otros
partidos pidiendo un gobierno provisional con un candidato Nacio­
nal, elecciones generales y reforma Constitucional. En la contesta­
ción del P.D.V., se duda de la oportunidad y sinceridad de la pro­
posición de A.D. que según los pedevistas ha debido hacerse “antes
de que el Congreso Nacional realizara la reforma constitucional
última, antes de que hubiese salido la convocatoria Nacional del
P.D.V. que eligió su candidato al Dr. Angel Biaggini y antes de que
se hubiese mencionado la candidatura de Escalante’’.4 Este pro­
yecto que A.D. proponía al partido de gobierno, era con ligeras
variantes, similar al acuerdo a que había llegado con Escalante.
"La Esfera’’ que se había caracterizado durante los últimos años
del régimen medinista por sus despiadados ataques al mismo y
por sus constantes estímulos a la subversión, asi lo reconoce en
un editorial titulado “Un proyecto que tiene sus bemoles”, en el
cual expone su punto de vista acerca de este asunto. “No estamos
por el pacífico golpe de Estado pór el que aboga actualmente
“Acción Democrática”, pues no es otra cosa lo que ofrece en su
plan. “Utópica e irrealizable parecerá a muchos "realistas" esa
"tesis”: Nosotros no la conceptuamos tan sólo de “utópica e irrea­
lizable” sino que la consideramos eminentemente aventurera y
llena de emboscadas, capaz de producir por lo disímil de los com­
ponentes que entrarían en la confección del hecho cumplido, las
más amenazadoras y dañinas derivaciones. Si “Acción Democráti­
ca” que aceptó ayer entusiastamente, con sorpresa de todos la pos­
tulación de Escalante a la Presidencia y que hoy combate con saña
a Biaggini como si ambos no tuvieran el mismo origen. . .” con
estos argumentos del editorialista de "La Esfera”, se destruye la

(4) "El País", 17-10-45, Primera página.

505
falacia de que “Acción Democrática” literalmente se vió obligada
a tomar la vía del golpe, por que Medina le había cerrado la del
consenso en torno a un candidato nacional, puesto que con ello
lo que buscaba el partido era llegar al mismo resultado por medio
de un "golpe” incruento, que no necesitara explicaciones y justi­
ficaciones a posterior!, como sí las necesitó y sigue necesitante la
conspiración octubrista. Acción Democrática no buscaba evitarle
a Venezuela el trauma de un golpe de Estado sino evitar que ese
partido que se tildada “democrático”, usara procedimientos que
no lo eran. La actitud negativa de Medina ante la sugerencia de
que aceptara un "candidato nacional”, la expone Gonzalo Barrios
en una entrevista que concediera a Ana Mercedes Pérez, aparecida
posteriormente en "La Verdad Inédita” de esta autora y la reitera
en el ya -citado programa de "Historia Contemporánea de
Venezuela narrada por sus protagonistas”, cuando al hablar del 18
de octubre dice: "Pero no se crea que A.D. veía con alegría y lige­
reza la perspectiva de un golpe de Estado en Venezuela, temíamos
las consecuencias de éste; pero siempre con la esperanza de que las
elecciones de abril de 1946, sirvieran de punto de partida para la
democratización de la vida política de Venezuela. Rómulo
Gallegos le propuso a Medina que se nombrara Presidente Provi­
sional a Martín Vegas, hasta que se convocara a una Constituyen­
te, Medina contestó que Vegas no se podía postular por falta de
experiencia política”. Era la negativa que A.D. esperaba para se­
guir adelante con sus planes conspirativos de acuerdo con los mi­
litares de la "Unión Patriótica Militar”.

El Dr. Luis Beltrán Prieto Figueroa entrevistado para el


"Programa de Historia Contemporánea” que hemos citado varias
veces, da su versión de la situación pre-octubrista: "Los aconteci­
mientos de octubre de 1945 fueron precedidos de un descontento
general que existía en el ejército. Un sub-teniente ganaba Bs. 16,
no se podía casar sin permiso del Ministerio de Guerra y Marina.
Los soldados dormían en el suelo y calzaban alpargatas. Ya se
habían producido ciertas muestras de esc descontento. En noviem­
bre de 1944, el Gobierno descubrió una conspiración de Sargentos
llamada la "Sargentada” dirigida por Alexis Perdomo Camejo.
Quiso implicarse a A.D. en esta conjura diciendo que estaba de

506
acuerdo con ellos, dada la circunstancia de que Perdomo Camejo
era familiar de dirigentes adecos. Rómulo Betancourt amplia
detalles de este fallido movimiento y cita el nombre del personaje,
de A.D., pariente de Perdomo Camejo, quien sí estableció contac­
to entre los conjurados y el líder accióndemocratista: “Fue para
aquellos días que el Ingeniero Víctor Camejo Oberto me propuso
una entrevista con su primo el Sargento Primero Alexis Perdomo
Camejo. Se realizó. En ella escuchamos de sus labios el plan que
nreoaraban él v otras clases del Ejército. Lo escuché, más horrori­
zado que asombrado. El y los otros conjurados iban a llevar amu­
nicionadas sus armas de reglamento a un acto en que estarían pre­
sentes el Presidente Medina, sus Ministros, los Presidentes de los
Poderes Públicos, el Cuerpo Diplomático. A una señal convenida
iban a disparar sobre el Presidente. Argumenté con vehemencia
en contra de ese insensato proyecto. Perdomo Camejo admitió
mis razonamientos. Prometió que nada iba a hacerse. . . La inte­
ligencia militar descubrió el plan nonato. . . Al salir a la calle la
noticia de lo sucedido, Rómulo Gallegos envió una breve carta
pública, fechada el 14-11-44, al Presidente Medina Angarita,
expresándole la solidaridad del Partido con el proceder de su
Gobierno. Yo, hombre de Partido y siempre leal a la dirección
de Acción Democrática había narrado con todos sus detalles, la
reunión que había tenido con el Sargento Perdomo Camejo y
con el familiar suyo, compañero Ingeniero Víctor Camejo Ober-
to”.5 Estas declaraciones del señor Betancourt merecen un aná­
lisis detenido por todo lo que encierran en cuanto a la actitud de
un demócrata frente al conocimiento de la gestación de una con­
jura. Más adelante, veremos que no fue esta la única vez que
Betancourt y otros líderes accióndemocratistas se enteraron de
actividades golpistas antes de la célebre reunión en casa de
Edmundo Fernández. De acuerdo a sus propias palabras
Betancourt fue "leal” con su partido, pero no lo fue con su país,

(5) "Resumen", 26-10-45, p. 34.

507
porque a sabiendas de que se iba a cometer un atentado que lo
"horrorizaba”, él y su partido callaron, esperando a ver que suce­
día; porque a un político tan astuto como el señor Betancourt
no lo iba a convencer una simple promesa de alguien a quien le
hubiese oído expresar semejantes "horrores”. Otro punto que me­
rece comentarios es el referente a la carta que cita del señor
Rómulo Gallegos, la cual está fechada el 13 y no el 14 de noviem­
bre como afirma Betancourt y dice lo siguiente: "En sesión ordi­
naria del Comité Ejecutivo del Partido Acción Democrática que
presido, se trató anoche acerca de los rumores que insistentemente
corren en la ciudad, de tentativas de insurrección militar ocurridas
en algunos cuarteles de ella, y aún cuando no estamos en condicio­
nes de juzgar sobre la absoluta veracidad de esos rumores, la direc­
ción de nuestro partido ha considerado oportuno y necesario hacer
llegar hasta usted la categórica declaración de que Acción Demo­
crática repudia y condena todo intento de ruptura o perturbación
a mano armada y sediciosa del orden constitucional en que vienen
desenvolviéndose las actividades políticas del país”.6 El CEN de
A.D. que según Betancourt conocía previamente los planes de los
conspiradores, y que estaba formado por políticos avezados, co­
nocedores de todos los vericuetos políticos-militares de éstos, de­
bía haber llegado a sus propias conclusiones en esos momentos
y no estar tan inseguros acerca de la "veracidad” de esos rumores.
En cuanto a que Gallegos conociera o no los antecedentes de la
conspiración que Betancourt había comunicado al CEN, no esta­
mos nosotros en capacidad de afirmarlo o negarlo. Lo que sí pode­
mos puntualizar es que contrasta su actitud en este noviembre de
1944 en la que asumió en octubre de 1945, cuando su aceptación
del golpe militar hizo que Rafael Vegas se preguntará: "¿Qué se
puede esperar de un país donde hombres como Rómulo Gallegos
convalidan el golpe militar y abandonan su prédica civilista?. Esta­
ba deprimido porque, a pesar de sus discrepancias con Gallegos,

{6) "El País", 18-11-44, Primera página.

508
tenía la esperanza de que el novelista condenara la rebelión arma­
da. Su decepción fue indescriptible, cuando lo oyó por radio
aplaudiéndola”.7 Es que los hombres cambian de acuerdo a las
circunstancias, y desgraciadamente, como sucedió en el caso del
gran novelista venezolano llega el momento en que en alguno de
esos cambios, aquellas íes son adversas. Respecto a lo narrado por
Betancourt sobre el conato de rebelión militar del 12-09-44, el
Sargento Perdomo Camejo afirma lo siguiente: “Yo jamás llegué
a entrevistarme con el señor Rómulo Betancourt. . . fue por inter­
medio de mi primo Víctor Camejo Oberto que hicimos llegar a su
conocimiento lo relativo a la existencia del plan y nuestras aspira­
ciones de alcanzar su apoyo y hasta su participación en el mismo;
pero su respuesta (enviada por el mismo órgano) fué negativa. . .
Es un infundio del señor Betancourt la macabra narración que
hace sobre un supuesto plan de disparar nuestras armas contra el
Presidente, eso es totalmente incierto, nosotros solamente le man­
damos a plantear a él, la existencia de un movimiento revoluciona­
rio ordenado, decente, cimentado en postulados lógicos, conscien­
tes y de amplitud. . . Yo diría que el señor Betancourt, se confun­
dió cuando redactaba su exposición y calibró mis sentimientos a
nivel de los suyos”.8

Para el Coronel Martín Carrillo Méndez, en entrevista con­


cedida para el programa que hemos venido mencionando: “Al mo­
vimiento de octubre de 1945 hay que buscarle sus antecedentes
haciendo un poco de historia. Se basa en el descontento de toda la
oficialidad joven del ejército y no de una sola guarnición, por la
situación que se venía arrastrando desde mucho antes de Medina”.
Ya vimos en el Capítulo anterior que Martín Carrillo, expone al­
gunos de los motivos de este malestar entre sus compañeros mili­
tares, luego sigue diciendo: “El tratado de 1941 fue otra causa
que se vino a añadir a nuestro descontento. Se decía que se había

(7) Bastidas, Arístides, "Rafael Vegas", Ariel - Seix-Barral Venezolana, 1978, 268 p.
p., p. 207.
(8) Perdomo Camejo, Alexis. Cuaderno mecanografiado, 15 p.p., p. 9.

509
firmado por no tener un ejército preparado. En el año 1937 orga­
nizamos un movimiento en Caracas. El Teniente Luis Felipe Prato
era el contacto con los civiles Rómulo Betancourt, Gonzalo
Barrios, Luis Beltrán Prieto, Zúñiga Cisneros, Luis Barrios Cruz.
La idea nuestra era que fueran los civiles al poder. El Jefe en
Maracay era José Gámez Arellano, y en Caracas Vargas y yo. Ca­
yeron presos tres de los comprometidos y fuimos diseminados en
todas las guarniciones de la República. Celis Paredes, Director de
Guerra, aconsejó a Medina dar de baja a todos los conjurados, éste
por compañerismo, por nobleza, por bondad, contestó que no se
podía dar de baja a toda la oficialidad joven del Ejército, porque
esa decisión traería muchos problemas. Sólo dió de baja a Guiller­
mo Solís, Luis Felipe Prato y a Manuel Antonio Macías. En el año
1943 volvimos a reunirnos en Caracas los mismos oficiales que
habíamos sido delatados en 1937. Para entonces vino .del Perú
el Capitán Pérez Jiménez”.

La firma del tratado de 1941 como causa invocada por los


militares entre las que los determinaron a dar el golpe del 18 de
octubre, se encuentra también en las declaraciones del Capitán de
Aviación Horacio López Conde, en la cual además se habla de la
“fórmula Escalante” como de un compás de espera para el fortale­
cimiento de los conjurados. Hablando de la primera reunión en­
tre civiles y militares dice: “Betancourt entonces nos aconsejó es­
perar, tomando en cuenta que la guerra con el Japón aún no había
terminado y que una revolución podría traer conflictos al país.
Fue entonces cuando surgió la fórmula Escalante y resolvimos
apoyarlo mientras ganábamos tiempo para la compactación de los
oficiales. No puedo negar que todo lo hacíamos con el ánimo exal­
tado y a ello se añadía para darnos más fuerzas las célebres decla­
raciones de López Contreras al Padre Acedo “que había tenido
que ceder parte del territorio a Colombia porque el Ejército no
estaba preparado”. Esas declaraciones eran un insulto al Ejército
y una ofensa grave a nuestra hermana República”.9

(9) Pérez, Ana Mercedes. "La Verdad Inédita" Talleres de-Gráficos Armitano C.A.,
1975, 303 p.p.p. 106.

510
Mientras Gonzalo Barrios afirma que la candidatura de
Escalante disuadió a los militares de dar un golpe cruento, López
Conde asegura, que la aceptaron simplemente para ganar tiempo
para agilizar la conspiración y tener mayor seguridad en su éxito.
No sólo había causas militares y civiles en los antecedentes del
golpe del 18 de octubre, sino que había múltiples interpretacio­
nes de los pasos que unos y otros dieron para los preparativos
insurreccionales. Así como había disparidad de criterios en algu­
nos puntos, había concordancia en otros: el Capitán de Navio para
aquella época, Luis J. Ramírez, coincide con López Conde en in­
vocar la firma del tratado de 1941 como una de las causas que mo­
tivó la sublevación. En la serie de entrevistas a que nos hemos veni­
do refiriendo explica "una de las cosas que a nosotros también nos
disgustaba en las Fuerzas Armadas era que no se había depurado
en cuanto a los ascensos, los oficiales permanecían largos años en
los grados y no pasaban a retiro sino por tiempo de servicio. Por
ejemplo: Enrique Toro Díaz era Coronel para el 09-10-1901.
Había pasado cuarenta y dos años en este grado, cuando apareció
en la lista de antigüedad de 1943. . . Todos los oficiales jóvenes
estaban en contra de López Contreras por lo del diferendo y por
el continuismo de la oficialidad gomecista. Era motivo de disgusto
entre nosotros que López Contreras fuera candidato a la Presiden­
cia de la República, porque era Ministro de Guerra y Marina cuan­
do Gómez y se hizo cómplice de la solución del problema de lími­
tes con Colombia”. Mas tarde López firmaría el tratado de 1941,
que contribuiría a aumentar el descontento militar, según las na­
rraciones que nos han hecho Carrillo Méndez y López Conde y la
que nos hará Manuel Antonio Vegas, Alférez de Navio en 1945
cuando se desempeñaba como Jefe de Talleres de la Escuela Naval
de Malquetía, quien desde comienzos del año 1944 realizaba acti­
vidades conspirativas: "Llegamos a la conclusión de que el sistema
había que cambiarlo porque era inoperante. Nuestro descontento
comenzó en la firma del tratado de 1941, no se nos dió ninguna
explicación, no se informó al país, fue cocido en secreto. Y pen­
samos que era algo arbitrario y humillante. No comprendíamos
como nuestro Gobierno había firmado y nuestro Congreso apro­
bado un tratado que le entregaba la cuarta parte de nuestro terri­
torio a Colombia. Esa fue la primera causa que originó el golpe del

511
18 de octubre. Como consecuencia de la firma de este tratado
surge la 2da. causa, la necesidad de la modernización y tecnifica-
ción de las Fuerzas Armadas. Como 3ra. causa exponíamos la as­
piración de llegar a la dignificación del hombre dentro de las mis­
mas, lo que significaba terminar con prácticas inhumanas como la
"corrida de plan" y, finalmente, la cuarta causa estribaba en el
hecho de que a pesar de que nuestros superiores eran receptivos
a nuestras quejas y éstas llegaban hasta el Presidente; allí se queda­
ban y si rebotaban era para darnos una negativa. La revolución no
se hizo contra los hombres, sino contra el sistema, que entrababa
al propio Presidente para tomar decisiones definitivas. A mediados
de 1944, teníamos el conocimiento de que 70 oficiales aproxima­
damente habían comprometido su palabra para cambiar el sistema.
Estábamos convencidos que teníamos que buscar ayuda de hom­
bres más preparados y maduros para gobernar. Y que los más
aptos para ésto eran figuras de A.D., y decidimos hablar con ellos.
Yo hice contacto con el Dr. Emilio Solórzano y éste a su vez habló
con Leydens y Avila-Chacín, para una reunión en el Restaurant
Plaza en agosto de 1944, en esa ocasión les plantée la situación
que se presentaba. Contestaron que transmitirían al CEN dicha
información, pasaron muchos meses y no tuve ninguna respuesta.-
Nuestras inquietudes continuaban; pero teníamos temor que el
Gobierno se enterara. A fines de 1944 convoqué a una reunión
a las mismas personas para decirles que estábamos dispuestos a
ir al golpe con. o sin ellos. Se inquietaron y hubo una reunión con
el señor Betancourt en el bufete de Luis Augusto Dubuc, en la
esquina de Gradillas, a principios de 1945. Nos preguntó cuales
eran nuestras ambiciones, contestamos que únicamente lograr
el cambio del sistema. No nos dió ninguna respuesta. Para media­
dos de 1945 teníamos informes de que había otros grupos traba­
jando en Caracas y Maracay”.

Para el 18 de octubre de 1945 Luis Calderón, era Capitán


de Aviación; entrevistado para el tan comentado programa sobre
"Historia Contemporánea", dijo: "Yo era Jefe de Instrucción de
las Fuerzas Armadas en Maracay y también piloto de la Aeropos-
tal. . . Mi preocupación para aquel momento era netamente cas­
trense. . . Nos sentíamos descuidados para progresar dentro de la

512
carrera militar, cualquiera que fuera el arma. Teníamos jefes bon­
dadosos, generosos y considerados; pero muy raro era el que tu­
viera la suerte de hacer carrera rápido en aquel entonces-. Yo la
tuve y a los 32 años ya era Capitán. Mi primer Jefe fue el Coronel
Alcides Quintero. Mi segundo Jefe el Comandante Pacanins. . .
Cuando López Contreras se presentó como candidato a la Presi­
dencia surge un sentimiento anti-lopecista, porque a la vez que as­
piraba a la Presidencia conspiraba y conquistaba ciertos jóvenes.
Para mi López Contreras fue continuador en lo castrense de lo que
hacía 35 años había comenzado el General Gómez. Nos mantuvo
en los cuarteles como soldados al servicio de la causa Lópezcontre-
rista. Esto nos entusiasma a actuar en el año 1945 porque temía­
mos que después de Medina volviera López al poder, lo que la ju­
ventud militar no podía aceptar”.

Junto al hoy Coronel Luis Calderón, se encuentra el Gene­


ral de Brigada Gregorio López García, quien nos habla sobre el
origen del descontento en la aviación, advirtiéndonos que para la
época de los sucesos de 1945 era Teniente: "Ya para 1939 en
Maracay había grupos civiles y militares que integraban el “Gran
Gabinete Democrático”. Eramos jóvenes, nos preocupaba la situa­
ción técnica de-las Fuerzas Armadas, su situación social, el prejui­
cio que había contra ellas desde la época de Gómez. Pensábamos
que 'Venezuela debía tener unas Fuerzas Armadas acordes con su
situación. Después de ese ensayo de gobierno democrático, conti­
nuamos trabajando, el profesor Horacio Vanegas era Presidente
del Gabinete, había otro joven ingeniero Miralles y un grupo de
la aviación. Nos preocupaban lós ascensos: la gente envejecía es­
perándolos y la situación económica no era buena. Al llegar
Medina al poder tuvimos muchas esperanzas porque era más jo­
ven; pero se olvidó de las Fuerzas Armadas. Llegó el 5 de julio de
1945, cuando ascendieron a un Coronel analfabeta y eso nos con­
venció que podíamos esperar poco de Medina. El P.D.V. estaba
compuesto de gente brillante, lo mismo su Gabinete: Julio Diez,
Uslar Pietri; pero la bondad de este Gabinete no se reflejaba en
las Fuerzas Armadas. Nuestro movimiento era generacional e ins­
titucional, no era gremial, para aumentos salariales solamente.
Otro motivo de descontento dentro del ámbito militar era lo po­

513
co acertado de los nombramientos de Ministros de Guerra y Ma­
rina de Medina, el General Moran, por ejemplo, era muy capaz y
tenía mucho prestigio como militar; pero no era el hombre que
nosotros necesitábamos: era dictatorial e inaccesible”.

El hoy Coronel (R) Edito José Ramírez, aunque específi­


camente no esgrime la firma del tratado de 1941, como una de las
causas que motivaron a los militares a insurgir el 18 de octubre, si
consideró que “el más grave error del General López Contreras
fue la firma del nefasto tratado Colombo-Venezolano el 5 de abril
de 1941, sin consultar al pueblo venezolano ni al Congreso Nacio­
nal, sin que mediara fórmula alguna con lo venezolano, como
quien compra, vende o reparte un lote de terreno de su propie­
dad”.10

En estas declaraciones hay que destacar dos aspectos que,


hasta ahora habían pasado desapercibidos o habían sido tocados
sólo superficialmente, en las narraciones conocidas de los antece­
dentes del 18 de octubre y de las causas del movimiento subversi­
vo que estalló ese día. Uno de ellos es que no fue el 6 de julio de
1945 la primera vez que los militares hicieron contacto con los
civiles accióndemocratistas. Para el hoy Coronel Martín Carrillo
Méndez, esos contactos se remontan al año 1937; pero situándo­
nos ya en el período presidencial de Medina Angarita, el actual
Contralmirante Manuel Antonio Vegas asegura que para mediados
de 1944 se comenzaron a establecer estos tipos de acercamiento,
hecho que corroboran desde otro ángulo distinto las declaracio­
nes de Betancourt acerca del conocimiento que tuvo ese mismo
año del abortado movimiento del Sargento Perdomo Camejo. In­
cluso hay investigadores que afirman que desde 1943, militantes
de Acción Democrática estaban enterados de la conspiración que
se fraguaba en el seno del Ejército: “Entre los oficiales de la
Marina de Guerra organizó Betancourt las primeras células conspi-

(10) Ramírez R., Edito José. "El 18 de octubre y la problemática venezolana actual",
1845, 1979. Avila Arte S.A., Caracas 1981, 361 p.p., p. 30.

514
rativas en 1943 y entre los adictos a él estuvo el Teniente de Fra­
gata Armando López Conde, y resulta por lo tanto sospechoso
que fuera posteriormente un hermano suyo, el Teniente Horacio
López Conde, de la Aviación, en momentos de constituirse la
Unión Patriótica Militar, quien propusiera fervientemente dentro
de la organización, la escogencia de Betancourt como posible alia­
do del grupo militar, y que se hicieran las primeras reuniones en la
casa del médico Edmundo Fernández, este último familia de
López Conde”.11 Aunque no concuerdan las fechas que da
Cordero Velásquez en cuanto al inicio de las conversaciones, con
las que nosotros hemos anotado, si hay concordancia en cuanto al
hecho de que fueran miembros de la Armada quienes hicieron los
primeros contactos con los civiles para realizarlas, y que éstas pre­
cedieron, por lo menos en unos quince meses, a los acontecimien­
tos de octubre, por lo que la reunión calificada como inicial, que
se desarrolló en la habitación del Dr. Edmundo Fernández, pudo
ser la definitiva o la que dió comienzo a la fase final del movimien­
to insurreccional; pero no la primera que se realizaba entre civiles
accióndemocratistas y miembros de las Fuerzas Armadas.

El segundo aspecto digno de destacarse en las declaracio­


nes que hemos mencionado es que en ellas se considera como una
de las causas del descontento de la oficialidad joven de las Fuerzas
Armadas con el estado de cosas existentes, la firma del tratado de
límites de 1941 entre Venezuela y Colombia la cual se realizó du­
rante la Administración López Contreras. Es curioso que en las
entrevistas concedidas a Ana Mercedes Pérez, la única vez que se
menciona este tratado como causal del golpe del 18 de octubre
es durante la que se le hace al Capitán de Aviación Horacio López
Conde, Coordinador de las Fuerzas Aéreas en dicho movimiento
insurreccional. Opinión que coincide con las de varios de los entre­
vistados para la "Historia Contemporánea de Venezuela narrada

(11) Cordero Velásquez, Luis. Ob. cit., p. 34.

515
por sus protagonistas”, entrevistas que presenciamos y cuyas gra­
baciones conservamos en nuestro poder. Entre quienes invocaron
la firma del tratado como causa de descontento en las Fuerzas
Armadas en esta oportunidad están el Coronel Martín Carrillo
Méndez del Ejército, el Contralmirante Manuel Antonio Vegas
quien la considera "como la primera causa” del golpe del 18 de
octubre, con él coincide otro oficial de la Marina, el Contralmi­
rante Luis J. Ramírez; y finalmente el Coronel (R) Edito José
Ramírez, considera en obra suya ya citada, la firma de dicho tra­
tado como "el más grave error del General López Contreras”. Al
tratar el caso de la firma del tratado de 1941, el Dr. Rafael
Caldera, declaró para el programa de "Historia Contemporánea
de Venezuela” lo siguiente: "Acción Nacional, agrupación que
existió entre "U.N.E.” y "COPEI” tenía dos diputados al Congre­
so, Lara Peña electo en 1939 y yo en 1941. La oposición al Go­
bierno (de Medina) comenzó con la discusión de la Ley de Censo
Electoral y de Elecciones. Yo sostuve que la oposición debía estar
representada por lo menos en las Juntas Municipales, se llegó a un
acuerdo sobre este punto, que después no se cumplió, luego se pre­
sentó otro motivo de oposición: el tratado de 1941, Lara Peña,
Navas Spínola y yo lo impugnamos en el Congreso, insistimos so­
bre la demarcación de Río de Oro y sobre su identificación en el
terreno: Río de Oro y no Río de la Duda”, Caldera hace hincapié
en que si bien el "tratado sobre demarcación de fronteras y Nave­
gación de los ríos comunes entre Venezuela y Colombia fue firma­
do por López Contreras, su aprobación la hizo el Congreso medi-
nista”; pero ese Congreso lo había heredado la Administración
Medina de la que le precedió: el Congreso lopecista que eligió a
Medina y ratificó el tratado de 1941, sólo se renovó por mitad
en 1943, como lo hemos anotado en el Capítulo 3o de este tra­
bajo. Asi también había heredado el sistema de elección de 3ér.
grado del Presidente de la República, motivos todos que venían
a sumarse como justificación del golpe del 18 de octubre; mo­
mento en el cual a Medina se le cobraron sus errores y los cometi­
dos por sus antecesores. “Después de otras tantas intervenciones
que sería prolijo reseñar, se impuso finalmente la mayoría Boliva-
riana para hacer aprobar el tratado en la Cámara de Diputados y,
con ella, por el Congreso Nacional. Votaron en favor 52 diputa­

516
dos. Salvaron su voto Lara Peña, Caldera, Andrés Eloy Blanco,
Germán Suárez Flammerich, Hernández Rovati, Vivas, Navarro
Méndez y Navas Spínola. Votaron en contra Julio César de
Armas (Guárico), Martín Vegas y Pastor Oropeza (Distrito Fede­
ral) y Juan Guglielmi (Táchira).12

Debido a errores como éste que no era directamente im­


putable a Medina y a otros que sí se cometieron en su gobierno;
fue creciendo el descontento en'el ejército y fraguándose parale­
lamente la conspiración que según sus autores debía canalizarlo y
eliminarlo, hasta que los acontecimientos se precipitaron cuando
el 17 de octubre llega a las manos del Presidente una lista de con­
jurados, precedida de un informe sobre un presunto complot de
jóvenes oficiales, indicando que los implicados o incursos en el
secreto pasaban de cien”.13 En cuanto a los nombres, de los com­
prometidos, Medina dice en “Cuatro Años de Democracia”: “en
la tarde recibí un anónimo y se me daban los nombres de ocho de
los oficiales que encabezaban la conspiración”.14 Según otras
fuentes “una lista de ocho oficiales dirigentes que le llevó al Pre­
sidente su sobrino y edecán naval, Elio Quintero el mismo 17 de
octubre en la noche”.15 lo puso al tanto de quienes eran algunos
de los golpistas. En la noche de ese mismo 17, preñado de aconte­
cimientos decisivos, se reune un grupo de los principales conjura­
dos en la casa de Mario Vargas, cerca de la Escuela Militar. Allí se
encontraron Marcos Pérez Jiménez, Julio César y Mario Vargas y
Francisco Gutiérrez. De Maracay llegaron Luis Calderón y José
León Rangel y de La Guaira, Tomás Mendoza. En sus declaracio­
nes para el programa de “Historia Contemporánea de Venezuela,
narrada por sus protagonistas”, Luis Calderón afirma que fue lla­
mado por López Conde para que asistiera a dicha reunión donde
estaba presente "un grupo de oficiales, entre otros, Miguel de La

(12) Fuenmayor, Juan Bautista. Ob. cit.. Tomo ¡II. Vol. II, p. 419.
(13) Montes de Oca, Julián. "Un día que hemos tratado de olvidar, pero sigue siendo
una fecha que divide a los venezolanos". "El Nacional", 18-10-70, P.B. 16.
(14) Medina Angarita, Isaías. Ob. cit., p. 165.
(15) Schael, Alfredo. "Medina temía una ocupación extranjera, si en el país estallaba
una guerra civil". "El Universal", 18-10-73, p. 2-1.

517
Rosa. Durante la misma oyeron el discurso de Betancourt en el
mitin de A.D. y se constató que el General Medina estaba enterado
del golpe. Se decidió que se debía actuar el 18 porque Medina ha­
bía dado órdenes de acuartelamiento. De acuerdo a otra versión
sobre la reunión de los oficiales en casa de Vargas las últimas ins­
trucciones de Julio César Vargas habían sido: “Muchachos, puede
suceder que al llegar a sus cuarteles se encuentren con la orden de
acuartelamiento o que sepan que han sido arrestados algunos de
nuestros compañeros. En estos casos, no esperen órdenes sino
sublévense inmediatamente”,16 tanto este temor de que el gobier­
no se les adelantara actuando, como las palabras de Betancourt
que acababan de escuchar hicieron perder cualquier vacilación a
los conspiradores frente a la decisión de que había llegado el mo­
mento de dar el golpe. Entre lo dicho por Betancourt ante
“20.000 personas que asistieron anoche al mitin de A.D.” 17 tu­
vieron especial significación para los conjurados estos conceptos:
“Acción Democrática no irá jamás a un gobierno como el pariente
pobre que entra por la puerta del servicio domestico a ocupar dos
o tres de ésos llamados “Ministerios Técnicos”. Somos un partido
político que no está constituido por literatos diletantes y por mos­
queteros románticos. Somos un partido político que se ha organi­
zado para el pueblo aquí congregado, para que el pueblo venezola­
no vaya al poder y nosotros con este pueblo a gobernar. Pero va­
mos a gobernar cuando tengamos en nuestras manos las posiciones
claves del Estado; cuando tengamos en nuestras manos los ministe­
rios a través de los cuales se decide la vida política, social y econó­
mica del país. Porque a nosotros no nos interesa el gobierno para
que dos o tres miembros del Partido tengan carteras Ministeriales.
Nos interesa para implantar y realizar un programa de salvación
nacional”.18. En otras palabras, “A.D. es un partido para tomar el
poder, todo el poder y no una simple parte de él”.

(16) Ramírez R., Edito José. "El 18 de octubre y la problemática venezolana actual".
1945-1979. Avila Arte S.A. Caracas 1981,360 p.p., p. 79.
(17) "El País", 18-10-45, p.p. 1 y 5.
(18) "Resumen", 26-10-75, p. 43.

518
- AQUEL CONTROVERSIAL JUEVES 18.
2.

No se hablan equivocado los conjurados al considerar en la


reunión del 17 la posibilidad, de que al día siguiente se dictaría la
orden de acuartelamiento y que paralelamente a ésta, podían ha­
cerse las primeras detenciones. En la mañana del 18 se precipitaron
los acontecimientos. El Ministerio de Guerra y Marina ordena
acuartelar las guarniciones en todo el país, y detener a los jefes de
la conspiración, esta última fue cumplida parcialmente, al detener
a tres de los oficiales que encabezaban el movimiento: los Mayores
Marcos Pérez Jiménez y Julio César Vargas y el Capitán José
Teófilo Velazco. Al primero lo detuvieron a las 11:30 a.m. apro­
ximadamente, a las 12 m. al segundo y al último a las 2 p.m.;
éste al ser conducido a un calabozo del cuartel Ambrosio Plaza se
encontró con Vargas y Pérez Jiménez. Así mismo se hacen cam­
bios en las guarniciones de Maracay y Caracas. El General
Andrónico Rojas va a Maracay y el Comando de la guarnición de
Caracas se le entrega al General Antonio Chalbaud Cardona. Ha­
biéndose producido las situaciones previstas por los conspiradores
para iniciar las acciones golpistas, procedieron a la toma de la Es­
cuela Militar, haciendo a su vez presos dentro de ella, al Director
de la Guerra, al Director de la Escuela Militar y a jefes de alta
jerarquía. Eran las 11 de la mañana,'cuando el Coronel Velazco
se presentó en la Escuela Militar buscando al Mayor Delgado
Chalbaud de parte del Ministro de Guerra y Marina a participarle
que debía ir a Coro para la Construcción de una barraca. “El Di­
rector de Guerra en compañía de sus subalternos oficiales, mani­
festaba una desconfianza visible, pues no había querido inspeccio­
nar un nuevo gimnasio que sus amigos subalternos estaban muy in­
teresados en mostrarle. . . En un momento de descuido, el Mayor
Delgado Chalbaud, tomándolo por el brazo y poniéndole el revól­
ver en el pecho le dictó su sentencia: " ¡Usted queda detenido Co­
ronel Velazco!”. . . En aquel mismo momento se hacían presos
a la puerta de la Escuela al Comandante Arévalo y al Sub-director
Mayor José Venancio Silva.19 El Plan de los conjurados continúa

(19) Pérez, Ana Mercedes. Ob. cit., p. 73.

519
realizándose con la toma del Cuartel de Miraflores y el arresto de
los jefes militares leales a Medina y altas personalidades pertene­
cientes a los círculos gubernamentales o amigos del gobierno.
Celestino Velazco quien para el 18 de octubre era Mayor del
Ejército y se encontraba en el Cuartel de Miraflores como Jefe de
Guardia, , entrevistado para el programa de “Historia Contempo­
ránea de Venezuela, narrada por sus protagonistas”, da su versión
de los sucesos acaecidos ese día tan polémico, en el centro del
poder en Venezuela. Llegó allí a las 9 a.m. y a las 9:30 se presentó
el Teniente Carlos Morales, oficial de enlace, a decirle a Velazco
que debían estar preparados para actuar. Velazco informó ésto a
los otros comprometidos y se tomaron ciertas medidas. Por parte
de los oficiales adictos al gobierno se ordenaron otras. A las
10 a.m., llegó el 2o Comandante del grupo Guías de la Guardia,
Teniente Acevedo Jaimes, quien ordenó reforzar los servicios de
la parte de atrás del Cuartel, así se hizo; pero tomando los conju­
rados las precauciones necesarias. Eran las 10:30 de la mañana
cuando Velazco pudo ver desde la puerta del Cuartel que Pérez
Jiménez se encontraba dentro del carro de Valera, detenido. Sólo
pudo hacerle señas con las manos, indicándole que estaban listos.
Valera regresó a Miraflores a las 11 a.m. Velazco para dar la im­
presión de tranquilidad jugaba ping-pong con el Capitán Núcete
Paoli, cuando llegó el Teniente lllarramendi a decirle que podía
dar el golpe ya. Velazco conversa con él, opinando que era muy
arriesgado actuar en esos momentos; que la mejor hora para hacer­
lo era a la 1:00 p.m., cuando el Presidente Medina saliera del Pala­
cio. Mientras están almorzando Moreán Soto y Velazco le pregun­
tan al Capitán Angulo, "oficial de día”, de guardia en el cuartel,
que si estaba con el gobierno o con la revolución, éste respondió
con la pregunta de si era lópezcontrerista el movimiento, le afirma­
ron que no, que era de los oficiales jóvenes, e inmediatamente le
ordenaron que a la 1:00 p.m., formara las tropas con equipo com­
pleto. Una vez que el Presidente Medina salió de Miraflores, preci­
samente a esa hora, fue llamado al Comandante Luis Acevedo
quien estaba en la calle, diciéndole que era de su casa, siendo de­
tenido al dirigirse a su habitación. Simultáneamente el Capitán
Núcete Paoli y el Teniente Moreán Soto hacían preso al Teniente
Coronel Valera. Después de estas detenciones, el oficial de guardia

520
en Prevención Sub-teniente Olivares, se dirigió a cerrar la puerta
del cuartel. ‘‘Fue entonces, dice el Mayor Velazco, cuando me di­
rigí al centro y arengué a las tropas, diciéndoles que estábamos
contra el gobierno, que teníamos un movimiento militar y necesi­
tábamos su apoyo. Ellas les dieron vivas a la Revolución. Ya se
imaginaban que algo se tramaba, porque habíamos estado prepa­
rándolas en el manejo de armas automáticas. A eso de la 1:30 p.m.
regresó a Miraflores, el General Medina, quien habló con el Capi­
tán Núcete Paoli, dándose cuenta de que ya no contaba con el
Cuartel de Miraflores; nosotros creíamos que en cualquiera de los
cuarteles que se presentara sería detenido; pero no sucedió así,
fue a la Policía, a la Planta y al Ambrosio Plaza, ordenando allí
que se hiciera preso a mi hermano el Capitán Teófilo Velazco”.
Este relato coincide con el que hace para el programa ya citado,
el Dr. Julio Diez, Ministro del Trabajo en el último Gabinete del
General Medina, quien se enteró por Romero Burgos, Director
de Telégrafos, del estallido del complot, de la toma de Miraflores
por los golpistas y del paso de Medina por el Cuartel de la Policía,
acompañado de -Diego Núcete Sardi, Gobernador del Distrito
Federal, del Mayor Santiago Ochoa Briceño, Comandante de la
Policía y del General Celis Paredes. Hacia allá se dirige el Dr. Diez,
estando presente cuando Medina le dice a Antonio Arráiz, Direc­
tor de ‘‘El Nacional”: “ya ves Antonio lo que pasa por estar to­
dos los periódicos criticando la obra del gobierno”. No hay duda
que Medina no se refería ni a él, ni al diario que dirigía el cual
durante su gobierno y después de su caída ha sido siempre conse­
cuente con su. política y su persona. El Dr. Diez dice: "de allí
Medina salió acompañado de Celis Paredes y de mí. En la esquina
de San Francisco se había congregado un grupo bastante nutrido
de personas que vitorearon al Presidente al pasar frente a ellos.
Nos dirigimos al “Ambrosio Plaza". Allí un teniente vacilante le
dijo al General Medina que podía contar con él, luego Medina hizo
una revisión de los locales y salió hacia su casa, ordenándome que
llamara al Gobernador de Caracas para la vigilancia de los servicios
públicos. A las 4:30 p.m., estábamos de regreso en el “Ambrosio
Plaza”, donde el General Medina recibió información de tipo mili­
tar y se reunió con sus Ministros. Se le presentó un proyecto de
Decreto de Suspensión de Garantías Constitucionales. Una vez re­

521
dactado el Decreto se le entregó al Dr. Ibrahim García que reem­
plazó en el Ministerio del Interior al Dr. Uslar, preso en Miraflores.
En la Gaceta Oficial que salió esa noche se publicó el mencionado
Decreto. Un oficial joven salió en el carro de Celis Paredes a hacer
una inspección en Miraflores, regresó muerto. Un teniente que sa­
lió a hacer otra inspección, se volvió contra nosotros disparando
sus armas. El General Medina lucía tranquilo y sereno. Algunos
oficiales y jefes le pidieron delante de mí, autorización para atacar
a los rebeldes. Medina no la quiso dar. En el patio de la caballería
del Ambrosio Plaza estallaron varios morteros que se dispararon
desde la Escuela Militar. Medina seguía sereno como esperando
un suceso que debía ocurrir de un momento a otro. Hubo un ins­
tante de optimismo cuando se supo la noticia de la reconquista
del San Carlos. A las 7 p.m., se recibió una llamada del General
Andrónico Rojas desde Maracay. Medina le ordenó cañonear las
posiciones insurgentes; pero aquél le contestó que no tenía ele­
mentos para combatir, que la Plaza de Maracay estaba práctica­
mente en.manos de los insurgentes. Después de lo cual cambio el
ánimo del General Medina, lo notamos preocupado no sólo por
su suerte, sino también por la de Venezuela”.

Hemos querido reseñar dos versiones de los acontecimien­


tos que se desarrollaron el 18 de octubre, una proveniente de uno
de los conjurados y la otra de un miembro del Gabinete de
Medina, porque como decía el Dr. Uslar Pietri en artículo publi­
cado en “El Nacional” y titulado “Un dieciocho de octubre”, hay
un suceso para cada testigo, que no es el mismo hecho presenciado
por otro testigo, y sin exageración se podría decir que, los sucesos
o sus versiones se multiplican por el número de sus testigos. Tenía
razón el Dr. Uslar al hacer esta aseveración. El 18 de octubre, se
multiplica y diversifica de acuerdo a los testigos que lo presencia­
ron. Un tercer testigo, el Embajador Corrigan en esta oportunidad
como en otras anteriores envía frecuentes informes del Departa­
mento de Estado, sobre lo sucedido aquel 18 de octubre, emi­
tiendo en los días que siguieron opiniones sobre el gobierno que se
inició después del derrocamiento de Medina. Las primeras noticias
acerca del movimiento armado son enviadas por Corrigan en Tele­
grama No. 932 del 18 de octubre a las 4 p.m., en esta forma:

522
“hace dos horas se alzó la guarnición del Cuartel San Carlos en
Caracas. Los rebeldes tomaron también el Palacio Presidencial de
Miraflores. Este alzamiento está dirigido por jóvenes oficiales, cu­
yo rango más elevado es el de Mayor. No es un movimiento pro-
lopecista, sino que busca elecciones libres y justas. Se rumora que
el General López Contreras fue a Miraflores a ver al Presidente
Medina. Ha sido imposible confirmar este rumor, ni el que asegura
que la guarnición de Maracay también se rebeló. Medina y sus Mi­
nistros han visitado otros cuarteles, recibiendo seguridades de
lealtad. Se han movilizado las tropas leales de la Guardia Nacional
y de la policía para recuperar el San Carlos”.20 En el Telegrama
No. 934 enviado a las 7 de la noche de ese mismo día, informa la
suspensión de garantías constitucionales, que la censura impide
que salgan informaciones de prensa al exterior y que tanto la A.P.
como U.P., han solicitado a la Embajada que leá. permitan enviar
sus cables a través de sus instalaciones. A las 9 p.m. envía Corrigan
un nuevo Telegrama No. 936, en el cual notifica que los jefes re­
beldes proclaman su apoyo a los principios de Acción Democráti­
ca, agregando que en la tarde, después del comienzo de la revuelta,
había recibido la visita de dos líderes de A.D., quienes aseguraron
ignorar las causas de la misma. Otra persona que se acercó a la
Embajada, fue de acuerdo a este informe telegráfico, el hijo de
López Contreras, solicitando colaboración para obtener informes
acerca del sitio y de las condiciones en que se encontraba su pa­
dre, afirmando de paso que había 500 hombres listos para actuar
en su favor. No ha terminado aún ese conflictivo día 18, cuando
a las 11 p.m. Everett A. Bauman, corresponsal de la U.P. envía no­
ticias de los sucesos a Washington por intermedio del Telegrama
No. 937 de la Embajada. Después de hacer un recuento general de
la situación para esa hora afirma: “Los rebeldes aseguran estar tan­
to en contra de la Administración Medina, como del retorno de
López Contreras al poder. Este corresponsal fue escoltado por

(20) The National Archives. Washington. No. 831.00/10-1845.

523
oficiales rebeldes a la celda del cuartel donde López Contreras
está detenido. Me permitieron interrogarlo y me contestó: “No
conozco las causas de este movimiento, ni tengo tampoco ningún
interés en conocerlas”.21 La forma como se llegó a hacer posible
esta entrevista la expone Corrigan en Telegrama No. 940 enviado
el 19 de octubre a las 10 a.m., informando al Secretario de Estado
que en la noche del 18, en comunicación telefónica con el Capitán
Mario Vargas, éste había manifestado cuánto agradaría a los rebel­
des que un representante de la Embajada fuera a la Escuela Militar
para constatar las condiciones en que se encontraban los deteni­
dos; pero que ello no se podía hacer sin consentimiento del
Gobierno. Corrigan se pone en contacto telefónicamente con el
Dr. Núcete Sardi para lograr dicho consentimiento, lo que se hizo
finalmente en conversación con el Ministro de Relaciones Exte­
riores quien atendió la llamada del Embajador desde su residencia.
Además del asunto de los detenidos, el Canciller le informa haber
estado junto al Presidente en uno de los cuarteles la noche ante­
rior, añadiendo que las noticias sobre la situación eran contradic­
torias; pero que parecía haberse confirmado la victoria de los re­
beldes en Maracay. Por su parte el General López Contreras habla
de esta visita del corresponsal Bauman a la Escuela Militar, cuando
Delgado Chalbaud le pide en la mañana del 19, momento en el
cual los conspiradores se creían perdidos, que intervenga ante el
gobierno como mediador, y el ex-Presidente le sugiere que hable
con Corrigan para que desempeñara esta tarea pues "aunque
aparentemente, cause sorpresa, por ser un alto funcionario extran­
jero; es la razón que desde el comienzo del conflicto se había inte­
resado en conocer la situación en que nos encontrábamos los dos
ex-Presidentes, el General Medina y yo, y, por lo menos yo había
recibido una visita de un alto empleado de la Embajada, en su
nombre, acompañado de un corresponsal de prensa americano
(Everett Bauman) quienes me pidieron informara sobre el trato

(21) The National Archives. Washington. No. 831.00/10-1845.

524
que estaba recibiendo”.22

Retomando la narración de los hechos de octubre, llega­


mos a la mañana del 19, cuando la Revolución triunfante ha to­
mado la plaza de Maracay; primero cayó el Cuartel Páez con el
motoblindado, luego el Cuartel Sucre donde las fuerzas al mando
del General Ardila lucharon con valor; pero tuvieron que rendirse
ante los tanques y la aviación. El Cuartel Bolívar se rinde a la una
de la madrugada. Un anticipo de estas noticias fue lo que comuni­
có el General Andrónico Rojas al Presidente Medina, el 18 a las
7 p.m., anticipo que luego se confirmó con la venida a Caracas de
dos aviones que debían sobrevolar la ciudad el 19 al amanecer.
Uno de estos aviones era piloteado por el hoy Coronel Luis
Calderón quien, al narrar este episodio dice que debido a lo obscu­
ro del tiempo, el avión que lo acompañaba no lo pudo seguir, y
él solo se dedicó a lanzar hojas volantes23 para informar a la po­
blación lo que estaba sucediendo. La segunda acción de la aviación
fue realizada para contrarrestar el ataque de la Policía de Caracas
a la Escuela Militar. Misión que se cumplió a las 7 a.m. Dice el
Coronel Calderón: "a las 8:30 a.m., recibí otro mensaje de López
Conde para que atacara al Cuartel San Carlos que era parque nacio­
nal, lo ametrallé y tiré simulacros de bombas. El Coronel Pereda
Bermúdez abandonó el Cuartel diciendo: Sálvense quien pueda!,
el Cuartel se rindió y el pueblo entró a armarse. Me preparaba para
un segundo bombardeo cuando recibimos la noticia de que el
General Isaías Medina se había rendido, porque no quería derra­
mamiento de sangre”. Respecto a esta decisión del Presidente
Medina, el Dr. Julio Diez continuando su narración nos dice:
“La situación se complicó por la caída de la Plaza de Maracay.
Mi opinión personal es que el General Medina estaba obligado a
hacer respetar el orden. Finalmente decidió no oponer resisten­
cia y entregar el mando. No se había dado cuenta de las verdaderas

(22) López Contreras, Eleazar. El triunfo de la verdad. Edición Genio Latino, México,
D.F., 1949, p.p. 26 y 27.
(23) Doc. No. 36.

525
dimensiones del movimiento, luego me confirmó en el exilio que
la cai'da de la Plaza de Maracay, lo había llevado a tomar esa deter­
minación, al reflexionar que enfrentarse a esos recursos iba a llevar
al país a una contienda civil. El sacrificio militar del General
Medina se ha venido reconociendo cada vez más. Medina prefirió
exponerse a los conceptos más adversos antes que exponer al pue­
blo a enfrentamientos sangrientos”.

Las informaciones de lo que sucede en Venezuela siguen


llegando al Departamento de Estado en Washington en la secuencia
de telegramas que empezó a enviar Corrigan desde el inicio mismo
de la insurrección. El No. 941 lo envía el 19 a las 12 m. Allí se co­
munica: “Los cuarteles Ambrosio Plaza, San Carlos y la Planta
(éste último al pié de la colina de la Embajada) y el Cuartel de la
Policía se han rendido. Las fuerzas rebeldes parecen tener el con­
trol absoluto de la situación. He sido informado que el Presidente
Medina con algunos miembros de su gabinete salió de la casa del
Ministro de Obras Públicas, a las 11 a.m., para entregarse”.24 A
las 3 p.m. de ese mismo día y en comunicación telegráfica No.
943 informa consternando: “La Embajada se encuentra en medio
de un intenso tiroteo entre las fuerzas rebeldes que se apoderaron
del Cuartel La Planta y fuerzas leales al Gobierno de la Guardia
Nacional. Muchas balas se incrustaron en las paredes de la Emba­
jada. Para evitarle peligros al personal y a sus familiares, telefonea­
mos a ambos bandos, y ellos consintieron en entrar en negociacio­
nes directas. El fuego organizado se detuvo durante unos 20 mi­
nutos; pero continuaron oyéndose disparos esporádicos. . . Miles
de irresponsables civiles andan recorriendo las calles, saqueando las
casas de prominentes medinistas”. Cuando Corrigan envía el Tele­
grama No. 948 el 20 de octubre a las 4 p.m., ya la Junta Revolu­
cionaria se ha posesionado del Gobierno. Y dice entonces el
Embajador:

(24) The National Archives. Washington. No. 831.00/10-1945.

526
“El Presidente de la Junta, Betancourt, nos pidió excusas
por lo que había sucedido en la Embajada y nos dió seguridades
de que ya íbamos a tener tranquilidad. En ese mismo sentido se
pronunció el Mayor que hace poco llegó a encargarse del Coman­
do del Cuartel "La Planta”. . . Betancourt también le comunicó
a Dawson que la Junta piensa hacer juzgar a Medina, López
Contreras y a varios altos funcionarios del gobierno derrocado,
por Tribunales especiales por sus crímenes durante el ejercicio
de sus funciones; que se llamaría a elecciones para Presidente
de la República y miembros del Congreso, que actuarían bajo
una nueva Constitución”. Hasta este momento las comunicacio­
nes del Embajador Corrigan al Departamento de Estado se limi­
ta a la narración de los acontecimientos, en el Telegrama No. 957
del 21 de octubre a las 5 p.m., ya se empieza a poner en mani­
fiesto la simpatía del representante americano hacia el movimiento
subversivo que aún estaba en efervescencia, confirmándose de
igual manera de un modo sutil, la opinión que el mismo sustenta­
ba sobre López Contreras y Medina Angarita, todo lo cual se
infiere de estas palabras suyas: "La revolución se realizó sin nin­
guna señal previa, aunque había estado planificándose desde ha­
cía algún tiempo por algunos jóvenes oficiales, se precipitó pre­
maturamente su estallido por el arresto de dos de sus líderes.
Acción Democrática se les unió inmediatamente. Este es un par­
tido político de izquierda, de principios democráticos. La impo­
pularidad del gobierno de Medina ha hecho que la mayoría del
público haya reaccionado de una manera que va desde la total
indiferencia hasta la aprobación y el apoyo. Sin embargo, la pri­
sión de López Contreras puede originar problemas más tarde,
entre los elementos verdaderamente conservadores y dentro del
Ejército mismo”. Una hora después, el mismo día, Corrigan hace
saber al Departamento de Estado en Telegrama No. 958: "No hay
evidencia que conecte el movimiento con ninguna influencia
extranjera, con excepción naturalmente de las simpatías de
Betancourt y de su partido hacia ciertos gobiernos latinoameri­
canos. Por ejemplo, en conversaciones y editoriales durante los
últimos meses, Betancourt ha señalado a los nuevos gobiernos
ecuatoriano y guatemalteco como "ejemplos para la democra­
cia en Latinoamérica”. . . El Secretario de la Junta en su primera

527
conferencia de prensa anunció que ésta desea al reconocimiento de
Estados amigos, particularmente los latinoamericanos, los Estados
Unidos, la “Inglaterra laborista” y la “Rusia soviética”.25 Respec­
to al reconocimiento de la Junta por el gobierno de los Estados
Unidos, Corrigan envía anexa al Informe No. 7892 del 25-10-45
una nota del Encargado del Ministerio de Relaciones Exteriores
en la cual le informa que "dado el carácter democrático y popu­
lar del nuevo Gobierno y su firme determinación de cumplir con
los compromisos internacionales contraídos por la República”26
se están dando los pasos a través de la Embajada de Venezuela en
Washington para el reconocimiento de la Junta por el gobierno
norteamericano y que espera que la Embajada Americana en
Caracas le brinde su valiosa cooperación en el logro de esa aspi­
ración.

Para completar el cuadro de lo sucedido en octubre con


motivo del golpe civil-militar en contra del gobierno del General
Medina Angarita concluiremos de la misma manera que empeza­
mos: con la narración desde el seno mismo de la conspiración,
hecha por el Mayor Celestino Velazco, dando su perspectiva de
lo sucedido en Miraflores, después que el General Medina se
retira del Palacio Presidencial, al comprobar que estaba en manos
de los rebeldes; allí llegan a las 2 p.m. los primeros camiones de
transporte militar al mando del Alférez Bereciartu Partidas, con el
objeto de llevar municiones y fusiles a la Escuela Militar, Núcete
Paoli llevó también 40 hombres del grupo de guías de la guardia.
Se empezaron a presentar civiles y militares: el General Morán,
"a las 3 p.m., llegó el General López Contreras quien me dijo tu­
viera mucho cuidado con lo que estábamos haciendo. Le ordené
a Bereciartu Partidas que trasladara al General López con 6 ofi­
ciales a la Escuela Militar. A esa hora la Policía comenzó a atacar­
nos y enviamos fuerzas a cortar la vía de Miraflores a la Escuela

(25) The National Archives. Washington. No. 831.00/10-2145.


(26) The National Archives. Washington. No. 831.00/10-2545.

528
Militar por el Calvario. Siguieron personalidades: Uslar Pietri,
Briceño Iragorry, Monseñor Pellín. En Miraflores sólo nos queda­
ban 90 hombres y con ellos tomamos las medidas necesarias fuera
del Cuatel. Casi fue llegando la noche. La gente llegaba y no se le
decía nada, sino que se dejaban entrar y se hacían presos. Pérez
Soto, Arévalo Cedeño y José María García querían salirse y to­
marnos el Palacio. Briceño Ecker les mostró una ametralladora y
les dijo: ¿saben como se llama ésto?. Tartamuda, ustedes no pue­
den hacer nada. Eso fue como a las 4 p.m. La policía seguía ata­
cándonos. A las 8 de la noche teníamos en Miraflores 14 sub­
ametralladoras de la policía. La noche fue tranquila. A las 5 a.m.
del 19 se presentó el primer avión. Nosotros sabíamos que la
aviación estaba con nosotros. Lanzó un pañuelo con un tornillo
pidiendo instrucciones. Ordené a la Radio Nacional señalara que
los blancos debían ser Cuartel Ambrosio Plaza, Policía de Caracas
y Cuartel San Carlos. . . En la calle, el Mayor Rincón Calcaño y el
Sargento Táriba reclutaron unos 240 reservistas. No como dijo el
Mayor Ochoa Briceño que en Miraflores habíamos relutados mili­
cianos. A las 11 p.m. el primero de los nombrados con algunos
oficiales y 140 reservistas fueron enviados a reforzar la Escuela
Militar. . . A las 7 p.m. de ese día 19 habían empezado a llegar
los adecos a Miraflores, con la banda de A.D. en el brazo, cuando
ya todo estaba listo. La noche anterior se había presentado
Domingo Alberto Rangel, quien fue el locutor “Revolucionario”
de la Radio Nacional.

Después de haber llegado los civiles a Miraflores, a las


8 p.m., se procedió a la constitución de la Junta Revolucionaria
de gobierno presidida por Rómulo 3etancourt; sus otros miem­
bros fueron: Doctor Luis Beltrán Prieto, Mayor Carlos Delgado
Chalbaud, Doctor Raúl Leoni, Doctor Gonzalo Barrios, Capitán
Mario R. Vargas y Doctor Edmundo Fernández. Lo recuerda
Ana Luisa Llovera para el programa de “Historia Contemporánea
de Venezuela”: “En la noche del 19 de octubre llegó a buscarme
a mi casa un carro de la Embajada Británica con una nota de
Leoni, que decía “Vente, te necesitamos”. Me presenté en Mira-
flores al filo de la medianoche cuando se producía la juramenta­
ción de la Junta. Ese documento básico había sido redactado por

529
Pérez Alfonzo. A las 5 de mañana, cuando en realidad ya era 20,
escribí' el Decreto No. 1 de la Junta Revolucionaria de Gobierno,
nos alumbrábamos con velas, Pérez Alfonzo me dictada, empe­
zaba ya a entrar el sol por las ventanas y se oían algunos tiros”.

Así se desarrollaron los sucesos del 18 y 19 de octubre


en Caracas y Maracay. Ya vimos que fue la caída de esta plaza,
el hecho que decidió al General Medina a rendirse; pero los acon­
tecimientos octubristas en el interior de la República fueron los
que vinieron a darle la razón a éste cuando afirma justificando su
entrega a los conspiradores: ‘‘Pensé que el destino había puesto
en mi mano la extraordinaria posibilidad de evitarle un inmenso
mal a mi Patria, y teniendo en mi mano la posibilidad de desatar
una larga guerra civil, no vacilé un momento en sacrificarme,
sacrificarme yo y nadie más que yo”.27 El General Medina había
tratado de conservar la Plaza de Maracay, ordenando telegráfica­
mente la marcha hacia Valencia de los batallones acantonados
en Mérida, Trujillo y Barquisimeto, enviando dos jefes de expe­
riencia con instrucciones para el comandante de la guarnición de
La Victoria en apoyo de esta acción del gobierno. La confianza,
en las guarniciones del interior de la República permanecía la­
tente aún después de haberse entregado Medina: “En tales con­
diciones resolvió el órgano dirigente del P.C.V., invitar a los Mi­
nistros del gabinete de Medina a trasladarse a Barquisimeto, junto
con la dirección comunista, con el fin de encabezar la resistencia
de todos los Estados Occidentales, que permanecieran fieles a
Medina, Barquisimeto se convertiría así, en Capital provisional
de la República”.28 Uno de los Estados más importantes de
Occidente, el Zulia, tenía como presidente para esa fecha a un
hombre que había luchado contra la dictadura gomecista, sufrien­
do persecusiones y encarcelamiento. Es a este ciudadano que
cumplía su deber defendiendo al gobierno constitucional al cual

(27) Medina Angarita, Isaías. Ob. cit., p.p. 174, 175.


(28) Fuenmayor, Juan Bautista. Ob. cit.. Tomo V, p. 276.

530
servía, a quien la Junta Revolucionaria dirige el siguiente Telegra­
ma el 20-10-45. “Sabemos que sus informaciones no son ciertas.
Usted pretende asesinar pueblos occidente venezolano, sometién­
dolos al bombardeo de nuestros aviones y a la potencia ofensiva
de nuestras armas blindadas. La Nación lo hará responsable de una
actitud que no se compadece con los sentimientos que creíamos
se anidaran en el corazón de un venezolano honrado”. Fdo.
Rómulo Betancourt, Capitán Mario Vargas.29

A lo largo de los años transcurridos desde aquel año de


1945, es mucho lo que se ha criticado al General Medina por
haberse rendido sin oponer resistencia a los sublevados, él expli­
ca los motivos que tuvo para proceder así en su obra ya citada,
motivos que no convencen a muchos, quienes siguen pensando,
que el primer deber de un Jefe de Estado es conservar el Poder.
Esto puede ser cierto; pero también lo es que Medina sabía y así
lo hizo constar, que si resistía, llevaría al país a la guerra civil y
la realidad ha demostrado que sus enemigos estaban dispuestos
a retener lo que habían logrado a como diera lugar, prueba de
ello es el Telegrama al Dr. Cuenca; si a este civil, probadamente
antigomecista y reconocido como honrado por sus enemigos se
le tildaba de “asesino” y se le trataban de cobrar los muertos
que iban a causar las armas "revolucionarias”, al “infame tirano",
a Medina, se le hubiera tildado, cuando menos de “genocida”,
al producirse por la defensa de su régimen, la muerte de innume­
rables venezolanos. Hubiera sido un epíteto infamante más para
añadir a la larga lista de vituperios al Presidente caído.

Al Doctor Numa Quevedo, Presidente del Estado Trujillo,


se le dirigió un Telegrama en términos parecidos al anterior; como
Quevedo no lo contestó y siguió en su actitud de enfrentamiento
a los conjurados, el Capitán Mario Vargas, en nombre de la Junta

(29) Archivo Histórico de Miraflores. Sección Telegramas. Año 1945.

531
Revolucionaria, telegrafía el 20-10-45 al Coronel Arcadio Andrade
Nieto en Valera, ordenándole: “Proceda contra Capital Estado
Trujillo a someter gobierno ese Estado. Dé aviso. Establezca así
mismo contacto con Acción Democrática’’.30 Proceder significó
enviar un avión sobre Trujillo. Las fuerzas policiales del occidente
trujillano, lograron perforarle una ala y el avión aterrizó en
Maracaibo. Finalmente el Dr. Quevedo fue destituido y hecho
preso. Al General León Jurado, en Coro, la Junta Revolucionaria
de gobierno, le telegrafió el 20-10-45 en los siguientes términos:
“Entregue gobierno ese Estado a representantes “Acción Demo­
crática”, a fin de evitar inútil derramamiento de sangre, pues
contra nuestra aviación, marina y fuegos blindados combinados
resulta criminal cualquier tentativa de su parte”. Fdo. Rómulo
Betancourt, Mario Vargas.31 De igual contenido y tendientes a
un mismo fin, aunque con variaciones en la forma son los telegra­
mas que la Junta Revolucionaria de gobierno envía al Comandan­
te de la guarnición de Tucupita, al señor José F. Semidey en
Güiria y al Bar. Aquiles Unda, en Acarigua, por lo que se ve que no
sólo el occidente presentó resistencia a los golpistas.

(30) Archivo Histórico de Miradores. Sección Telegramas. Año 1945.


(31) Archivo Histórico de Miradores. Sección Telegramas. Año 1945.

532
- NUEVO GOBIERNO YA.
3.

Una vez constituida la Junta Revolucionaria de Gobierno


y asumido por la misma el Poder Ejecutivo de Venezuela, los
miembros del Ejército y de la Marina en representación del Comi­
té Militar que llevó a cabo la revolución, los representantes de
Acción Democrática y un independiente en calidad de colaborador
y elemento de enlace entre el Ejército y el Partido del pueblo, por
acuerdo unánime, resolvieron mantener la continuidad adminis­
trativa del país, por medio de una fórmula que seria puesta en
práctica, luego de una nueva discusión en Consejo. Firman la Re­
solución: Rómulo Betancourt, Luis B. Prieto F., Carlos Delgado
Chalbaud, Julio César Vargas, Gonzalo Barrios, Raúl Leoni, Mario
R. Vargas, Edmundo Fernández, Celestino Velazco, Horacio
López Conde, Leonardo Ruíz Pineda, Eligió Anzola Anzola, Luis
Troconis Guerrero, Luis J. Ramírez.

Venezuela tenía un nuevo gobierno “surgido de la alianza


entre la juventud democrática del Ejército y el pueblo”32 cuya
primera preocupación desde el punto de vista de política interior
la constituyó la consecución de la instalación de los gobiernos
provisionales en los Estados y Territorios del país, después de
lograr el triunfo del movimiento subversivo en todos ellos, algo
que en-el occidente principalmente, no se realizó con igual cele­
ridad que en la región Central; el segundo objetivo de la Junta
Revolucionaria fue comunicar a la Nación el avance insurreccio­
nal a lo largo y ancho del Territorio Nacional, tildando de paso
de “criminal” el llamamiento "regionalista” hecho por Héctor
Cuenca, Presidente del Zulia, “a los Estados de Occidente, para
intentar con sus contingentes militares la formación, de un blo­
que que propicie, criminalmente, la guerra civil y el sacrificio
inútil de vidas venezolanas”.33 Una vez más y refiriéndose es­

(32) Boletín de la Junta Revolucionaria de Gobierno del 20-10-45, 5:00 a.m.. "El Uni­
versal", 22-10-45.
(33) Ibid.

533
pecialmente al Presidente del Zulia, la Junta Revolucionaria de
Gobierno, lo somete a disparos verbales, presagios y amenazas
de enguerrillamiento real, dándole también por ello, una vez
más, mayor consistencia al argumento del Presidente Medina,
que era preferible su sacrificio solitario, al “sacrificio inútil de
vidas venezolanas”.

En relación a la política exterior preocupa al nuevo


gobierno, su reconocimiento por las potencias extranjeras en
general y especialmente por los países americanos entre los cua­
les el que debía marcar el rumbo a seguir debía ser, el coloso
del Norte. Según narra Juan Bautista Fuenmayor, el mismo día
19-10-45, cuando los comunistas fueron invitados a conferenciar
con los más altos jefes militares de la conjura, nombraron tres
comisionados para realizar dicha entrevista con el Capitán Mario
Vargas en el Ministerio de Guerra y Marina donde, le manifesta­
ron que él y sus compañeros podrían tener dificultades para el
reconocimiento de un nuevo gobierno por los países americanos,
contestándoles el joven militar: “Eso no es problema porque antes
de dar el golpe, nosotros lo consultamos con la Embajada de Es­
tados Unidos y no procedimos hasta haber recibido la aproba­
ción”.34 Después de haber estallado la insurrección y de haberse
rendido el General Isaías Medina, Presidente Constitucional de la
República, empiezan las consultas entre los distintos países del
Continente. El 23-10-45, Dawson, Consejero de la Embajada
Americana en Caracas en Telegrama No. 651, transmite al Secre­
tario de Estado en Washington, la consulta que desde Montevideo
hace el Canciller acerca de “las impresiones y puntos de vista del
Departamento sobre la situación venezolana, con particular re­
ferencia al carácter y la orientación dél nuevo régimen, así como
a la acción seguida por los representantes norteamericanos hacia
el reconocimiento”.35 En esa misma fecha el Dr. Carlos Morales,

(34) Fuenmayor, Juan Bautista. "Veinte años de política". Tipografía de Miguel Angel
García e hijos, Caracas 1979, 355 p.p., p. 304.
(35) The National Archives. Washington. No. 831.00/10-2345.

534
Ministro Encargado de Relaciones Exteriores de Venezuela, dirige
la Comunicación No. 3197 al Embajador Corrigan referente al
asunto reconocimiento, según hemos visto en páginas anteriores.
También entonces, se enumeraron los países con los cuales
Betancourt tenía mayor interés en establecer relaciones diplo­
máticas. Ahora, en el instante cuando el intercambio de opinio­
nes entre Betancourt y la Embajada Americana se va a hacer muy
frecuente, el Presidente de la junta Revolucionaria sostiene una
conversación “informal” con el Consejero Dawson, que Corrigan
transmite al Secretario de Estado en Telegrama No. 1011, del
29-10-45 a las p p.m. De acuerdo al texto del mencionado Tele­
grama: “Betancourt le comunicó a Dawson que dentro de muy
poco tiempo se le permitiría a López Contreras regresar a su casa
bajo arresto, y que aún a Medina, se le permitiría salir del país
en el momento oportuno. Dawson no indicó de ninguna manera
lo que se hubiera decidido en cuanto a reconocimiento; pero pa­
rece que Betancourt lo da por seguro, diciéndole a Dawson. “No
le preguntaré nada acerca del reconocimiento. Sabemos que lo
obtendremos en uno o dos días, y estamos muy agradecidos por
su actitud tan comprensiva”.36 Muy seguro debía estar el señor
Betancourt de lo que afirmaba, porque sus cálculos fueron exac­
tos: el nuevo gobierno venezolano fue reconocido al día siguien­
te de estas declaraciones, según consta en un Memorándum que
relata la conversación sostenida entre el Dr. Eduardo A. Bacelar
Machado, Segundo Secretario de la Embajada de Portugal en los
Estados Unidos y Bainbridge C. Davis, del Departamento de Es­
tado. Este último relata que el 06-11-45 recibió la visita del
Dr. Machado, quien “estaba particularmente ansioso de saber si
nosotros teníamos alguna indicación acerca de si existía influen­
cia foránea en general o soviética en particular, en la reciente
conjura venezolana. . . Le indiqué que, después de cuidadosa
consideración de los informes provenientes de nuestra Embajada

(36) The National Archives. Washington. No. 831.00/10-2945.

535
en Caracas, y de consultas con otras Repúblicas Americanas,
habíamos reconocido al nuevo gobierno el 30 de octubre. Añadí,
que muchas naciones de este Continente lo habían reconocido
también en esta misma fecha, o unos días antes”.37 ’ La noticia
la trae a Venezuela un cable de la A.P. fechado ese día y enviado
desde Washington con carácter urgentísimo: ‘‘El Departamento de
Estado emitió la siguiente declaración: “El Secretario de Estado,
James Byrnes, anunció esta tarde que el gobierno de Estados
Unidos había extendido su pleno reconocimiento al gobierno de
Venezuela, que actualmente se ha organizado bajo el señor
Rómulo Betancourt. El Embajador norteamericano en Caracas
informará al nuevo Ministro del Exterior de Venezuela sobre esta
medida’’.38

El terreno para llegar a este reconocimiento, apenas a los


doce días de haberse iniciado el proceso conspirativo; lo habían
¡do abonando los contactos entre Betancourt y Dawson. En el
Telegrama No. 994 de Corrigan el Secretario de Estado, comenta
el primero: “Betancourt admitió frente a Dawson, cuando éste
fue a protestar por el tiroteo contra la Embajada, que Acción De­
mocrática tenía conocimiento desde hacía algún tiempo del mo­
vimiento insurreccional; pero que había tratado de frenarlo en
lugar de estimularlo, hasta que el P.D.V. rechazó la sugerencia de
aquel partido, de escoger un “candidato nacional” mientras-se re­
formaba la Constitución para lograr el voto universal, directo y
secreto. De cualquier manera, involucrada o no en el golpe, Acción
Democrática, ahora de manera ostensible, está situada en el asiento
del conductor y los líderes militares, deliberadamente han tomado
el asiento trasero. . . por el momento. Tanto Betancourt como el
Capitán Vargas dijeron a Dawson que los militares no querían nin­
gún cargo civil, sino que sólo aspiraban a guiar el ejército, mante­
niéndolo al margen de la política. . . Dawson a quien se le permi­

(37) The National Archives. Washington. No. 831.00/11-545.


(38) "El Heraldo", 30-10-45, p. 1.

536
tió presenciar una reunión de la Junta quedó impresionado con
su seriedad, calma, seguridad y unidad de propósitos. Los militares
y los civiles están trabajando íntimamente unidos y en perfecto
acuerdo. . . La ansiedad de la Junta por complacer es casi lastimo­
sa. Betancourt y dos miembros del gabinete han telefoneado a la
Embajada para tratar de varios asuntos. Prieto lo hizo para infor­
mar que el Decreto sobre congelación de fondos había sido mal
interpretado por los abogados de los Bancos y se le estaban hacien­
do modificaciones. Morales llamó para hablar sobre asuntos de
rutina. Naturalmente quedó entendido que cualquier otro contac­
to se haría por iniciativa de ellos y sólo a título personal”.39

Las conversaciones entre Betancourt y Dawson las va trans­


mitiendo la Embajada al Secretario de Estado en Washington por
"entregas”; pues son muchos los tópicos que ellas abarcan y de
gran valor por su procedencia altamente confiable, para pasar por
alto alguno de los temas o tratarlos superficialmente; el análisis
en profundidad de lo que "dijo Betancourt”, se hace por inter­
medio de los informes que amplían y confirman los datos envia­
dos por telégrafo. Por esta vía y con el No. 1014 envía Corrigan
el 30-10-45, a las 10 a.m., otros detalles de la conversación entre
el Presidente de la Junta Revolucionaria de Gobierno y el Conse­
jero de la Embajada Americana: "Betancourt también le dijo a
Dawson que después, de concedérsele a López Contreras el "arres­
to domiciliario”, tendría que esperar en su casa la decisión de la
Comisión investigadora de los casos de peculado para saber si de­
bía ser sometido a juicio. Si ésto no fuera necesario, se pondría
en libertad. Comentó también la liberación de muchos prisione­
ros de segunda categoría y algunos de primera, entre quienes
se contaban el ex-Presidente del Congreso Mario Briceño Iragorry
y el Procurador General, Gustavo Manrique Pacanins.

(39) The National Archives. Washington. No. 831.00/10-2645.

537
Pasando a otro tema, consideró la posición de las Compa­
ñías (petroleras) eminentemente razonable, por lo cual instaría
al Ministro del Trabajo, Leoni a recomendar a los sindicatos que
aceptaron las contraproposiciones que habían hecho las petrole­
ras a sus demandas”.40 Estas últimas observaciones de Betancourt
conforman toda una política de apaciguamiento hacia los Estados
Unidos dirigida a tres destinatarios distintos: El tratamiento bené­
volo que ofrecía en el caso de López Contreras estaba dirigido a
halagar al Embajador Corrigan, quien era amigo personal y admi­
rador del ex-Presidente. La libertad de los presos políticos se
mostraba para concordar con el gobierno de los Estados Unidos
en su prédica por el respecto de los derechos humanos y final­
mente la posición respecto a las petroleras, era manifestación de
su voluntad de armonizar con dicho sector. Es verdaderamente
sorprendente constatar la capacidad de trabajo del Presidente
de la Junta Revolucionaria de Gobierno en los días que siguieron
al golpe del 18 de octubre, durante los cuales además de organizar
el caos en que había quedado sumido el Estado Venezolano, sin
normas constitucionales, sin legisladores, sin policía, sin Fuerzas
Armadas en las cuales se pudiera confiar ciegamente y con el fan­
tasma de la corrupción, obligando a proyectar la creación de tri­
bunales ad-hoc para combatirlo; encontraba tiempo para hablar
de la filosofía política del movimiento insurreccional, de las
realizaciones del nuevo gobierno en aquellos primeros momentos
y de sus proyectos futuros con el Consejero de la Embajada de
un país amigo. Corrigan continúa enviando transcripciones de
comentarios que Betancourt ofrecía voluntariamente, según
afirma el Embajador americano en el aerograma No. A-395 del
30-10-45, añadiendo: “El Presidente nos mostró una serie de
vales que dijo eran de puño y letra de Medina, con órdenes de
pago por distintas sumas de dinero a varios oficiales del Ejército,
incluyendo Bs. 12.876 para el General Andrónico Rojas,
Bs. 14.000 para el General David López Henríquez, Bs. 6.000 al

(40) The National Archives. Washington. No. 831.00/10-3045.

538
General Héctor Celis Paredes, Bs. 4.000 a Elio Quintero Medina.
Betancourt dijo que estas órdenes de pago encontradas, en el es­
critorio de Medina, aparentemente fueron preparados por él en
la mañana de la Revuelta o el día anterior, y que el ex-Presidente
las usaba como justificación para los pagos con los fondos secre­
tos del Presupuesto”. Este es el punto No. 1, de los catorce tra­
tados por Betancourt en esta ocasión. Destacaremos sólo cuatro
más entre los restantes: el que se refiere a la línea seguida por los
comunistas en artículos publicados en el "New York Daily
Worker”, en los cuales se acusa a la Junta de ser fascista, (una
“absurda blasfemia” según el Presidente Betancourt), así como al’
Departamento de Estado de haber apoyado la revolución y al
Partido Acción Democrática de haber contribuido con la campa­
ña presidencial de López Contreras. La influencia de esta campa­
ña del Daily Worker llegó hasta P.M. que ha seguido en parte su
línea de opinión en un artículo sobre la política latino-americana;
como este último periódico se leía en Estados Unidos entre per­
sonas que en Venezuela pueden tener su equivalente entre los
miembros de Acción Democrática, el Presidente pensó en escri­
bir a P.M.; cuando tuviera copia del artículo, el cual había pedido
al Cónsul General de Venezuela en Nueva York, pero no lo hizo
porque al leerlo: “perdí la paciencia por primera vez desde el co­
mienzo de este asunto”, luego Betancourt explica que la Junta
solicitaría a Estados Unidos, después de su reconocimiento, la
venta de chasis de autobuses, para remediar la escasez de este
tipo de transporte en Caracas. Respecto a la Ley de Reforma
Agraria aprobado por el congreso medinista, Betancourt la cali­
ficó de "tramposa" y "engañosa”, por lo cual sería derogada. En-
el campo agrario, "el nuevo gobierno venezolano solicitaría a los
Estados Unidos el envío de agrónomos y otros expertos en la ma­
teria y el Ministro de Agricultura, Mendoza, se pondría cn contac­
to con el Asesor de la Embajada en cuestiones agrícolas, Kempton,
tan pronto como se lograra el reconocimiento de. los Estados
Unidos”.41

(41) The National Archives. Washington. No. 831.00/10-3045.

539
Al enlazar los fragmentos de las conversaciones de
Betancourt con Dawson que Corrigan transmite diariamente y en
ocasiones varias veces el mismo día, se encuentra perfectamente
delineado el proyecto Betancourt en función de gobierno. No se
escapa un detalle en estas declaraciones ni de su campaña de lucha
contra los peculadores, acumulando pruebas acusatorias, ni de su
política exterior e intercambio comercial con los Estados Unidos,
ni de su anticomunismo combativo, ni de su posición frente al
problema agrario. Esto sólo en referencia al párrafo que antecede,
sobre el cual es necesario hacer ciertas observaciones: el escritorio
de Medina continúa siendo para los nuevos gobernantes la caja de
Pandora, de donde salen todos los documentos comprometedores
para el ex-Presidente y su gobierno, pareciera que éste además del
sacrificio de su rendición, hubiera querido autocastigarse, entre­
gándole en bandeja de plata a sus sucesores lo que necesitaban para
condenarlo; en este caso específico se refiere Betancourt a las ero­
gaciones con cargo al Capítulo Vil y la partida 909 del Capítulo
XX del Presupuesto de Gastos del Ministerio de Relaciones Inte­
riores, citando una serie de oficiales del Ejército que supuesta­
mente recibían pensiones a través de los mencionados capítulos y
partidas, que el Presidente de la Junta califica como "puerta abier­
ta al peculado y vicios administrativos”; por lo cual en la reunión
de los miembros de la Junta Revolucionaria de gobierno del
30-10-45, indicó la necesidad de eliminarlas; pero. . ...siempre hay
uno cuando se trata de la lucha contra la corrupción, observó tam­
bién que "revisadas las erogaciones que se hacían. .. i. aparecen
entre ellas algunas asignaciones destinadas al pago de remuneracio­
nes justificadas, y que por ello sería necesario crear un Capítulo
especial para pensiones o personas que lo ameriten y otra para ero­
gaciones de asistencia social y gastos imprevistos debidamente jus­
tificados. A petición del Capitán Mario Vargas sé nombró una
Comisión ad-honorem compuesto por los ciudadanos Dr. Jonás
Barrios, Consultor Jurídico del M.R.I., Marcos Leal Bracho, Direc­
tor de Administración del mismo Despacho y Dr. Ildemaro Lovera
para calificar las pensiones que se han venido pagando por el Pre­
supuesto de dicho Ministerio con cargo a las partidas citadas.

540
Aprobado lo anterior se dictó el Decreto No. 25”.42 Esta comi­
sión presentó su informe y en consideración a sus resultados “la
Junta ordenó un Crédito adicional de Bs. 765.000 para atender
el pago, durante ocho y medio meses dentro del vigente año fis­
cal de aquellas pensiones calificadas de justas y razonables. . . Al
efecto se dictó el Decreto No. 86”.43 En este caso se repite la
actitud “revolucionaria" de los conjurados de octubre que ya
vimos con la Ley de Hidrocarburos de 1943: un instrumento
legal en poder del Presidente Medina había sido factor de corrup­
ción, era necesario anularlo para acabar con ésta; pero en el
momento de hacerlo se daban cuenta que en las manos de los
nuevos e incorruptibles dirigentes se tornaría en mecanismo
beneficioso para venezolanos honestos y realmente necesitados
de ayuda;, por la cual era necesario modificarlo de alguna manera
para que apareciera con renovado aspecto en la forma y la misma
intención en el fondo, purificada por el fuego revolucionario. En
relación con los motivos aducidos por la Junta Revolucionaria
para la erogación de un Crédito Adicional con el fin de cumplir
con ciertos compromisos de pensiones a "personas que lo ame­
riten”, son los mismos que invoca el Ministro de Relaciones Inte­
riores para no hacer pública la lista de beneficiarios de los capítu­
los y partidas, previamente considerados por el nuevo gobierno
como un “fondo oficial de corrupción”. El Embajador Corrigan,
cuyas constantes informaciones al Departamento de Estado pro­
venían casi siempre, de fuentes oficiales, en esta oportunidad
amplía sus comunicaciones con datos suministrados por el Primer
Vice-Presidente del Banco Central, citando nombres de destacados
dirigentes de A.D. que recibían “pensiones del gobierno de
Medina”, uno de ellos había obtenido también dos préstamos en
la época de López y uno durante el régimen que sus compañeros
en unión de militares jóvenes acababan de derrocar. Añade el in­
formante que dichas sumas nunca fueron canceladas y se refiere

(42) Libro de Actas de la Junta Revolucionaria de Gobierno. A.D. No. 1. Acta No. 9.
30-10-45. Folio 17 y 18.
(43) Ibid. Acta No. 29,13-12-45. Folios 53 y 54.

541
también a las acusaciones de peculado, hechas contra Medina,
asegurando que, en su opinión, no tienen fundamento, porque es
un hombre honesto, que si en determinados casos hizo grandes
erogaciones, fue por que las leyes que controlaban los gastos eran
flexibles y le daban al Presidente el derecho a hacerlo. En cuanto
al costo de la casa de Medina, que Acción Democrática había
colocado en los 8.000.000 de bolívares, llegaría escasamente a
800.000 bolívares, incluyendo el mobiliario, el cual según se dijo
era propiedad del gobierno, tomada indebidamente por Medina,
el informante duda que esto sea cierto y cita como ejemplo, que
la cristalería con el escudo de Venezuela que se hallaba en la re­
sidencia presidencial, fue un obsequio personal hecho por la
Ciudad de New Orleans a Medina. Estas observaciones, bajo el tí­
tulo de "chismes políticos” se registran en un anexo al Informe
No. 7972 del 07-11-45, de Corrigan al Secretario de Estado.44

Más tarde, en un nuevo Informe No. 7997 del 13-11-45,


el Embajador norteamericano se refiere a ellos, cuando comunica
que, la lista de beneficiarios de las Partidas Secretas del Gobierno
de Medina, no se ha facilitado a la prensa porque además de que
incluye nombres de “personas honorables, viejos y fieles servido­
res del Estado, viudas, huérfanos, estudiantes pobres, etc., como
asegura el Ministro del Interior, también aparecen en ella "varios.
miembros de Acción Democrática".45

La célebre entrevista de Dawson con Betancourt que se


realizó el 29-10-45, trozos de la cual hemos ido transcribiendo
a medida que iban siendo enviados por Corrigan al Departamento
de Estado, no se termina con las afirmaciones contenidas en el
Aerograma No. A-395 que acabamos de comentar. En el Informe
secreto No. 7921 del 30-10-45, el Embajador Corrigan comunica
al Secretario de Estado tres puntos adicionales de la información

(44) The National Archives. Washington. No. 831.00/11-745.


(45) Doc. No. 37.

542
suministrada por el señor Betancourt. "La Junta estaba haciendo
un gran esfuerzo para descentralizar el gobierno y acabar con el
personalismo de los regímenes anteriores, así mismo había girado
instrucciones a todos los empleados públicos para no aceptar
ningún tipo de soborno, prohibiéndoles también insmiscuirse en
cualquier negocio particular que estuviera relacionado con sus
tareas oficiales. Los representantes de las petroleras fueron infor­
madas de estas resoluciones. Con una "sonrisa irónica” comentó
Betancourt que a las mismas les complacerían mucho porque
podrían ahorrar con la eliminación de los "fondos para la corrup­
ción”. La Junta que gobernaba a Venezuela desde hacía pocos
días, había sido más afortunada que la mayoría de los regímenes
revolucionarios al tener un amplio superávit presupuestario y ade­
cuados ingresos continuos en el futuro, provenientes de las rega­
lías petroleras y otras fuentes. Al acabar con los robos del gobier­
no de Medina y de los que lo precedieron, la Junta tendría sufi­
cientes ingresos para realizar programas de tipo social, sin necesi­
dad de recurrir aí aumento de los impuestos”.46 Lo que calla
Betancourt en este caso, es que si el régimen revolucionario conta­
ba con dicho superávit, era gracias a la Ley de Impuesto sobre la
Renta y a la Ley de Hidrocarburos, promulgadas durante el gobier­
no de Medina.

El proceso verbal (usando el término utilizado por


Corrigan) que empezó con las confidencias del Presidente de la
Junta Revolucionaria, a Dawson/tuvo su momento culminante en
los días iniciales del nuevo régimen, durante, la primera audencia
que concediera aquél al Embajador americano el día 05-11-45 en
Miraflores, la cual es transmitida por éste a Secretario de Estado
en el Informe Confidencial No. 7961 del 06-11-45: “En una con­
versación que duró mucho más de una hora, dice Corrigan, él
(Betancourt) me trazó todos los pasos que llevaron a la revolución,
el curso que esperaba que ésta siguiera, el cual estaba tratando de
dirigir personalmente y sus esperanzas y planes para el futuro.

(46) The National Archives. Washington. No. 831.00/10-3045.

543
Reiteró la terquedad de Medina ante la proposición de Acción
Democrática, que le fue formulada por él y Rómulo Gallegos,
siendo rechazada de plano por el ex-Presidente. Al tocar el tema
de los prisioneros políticos, Corrigan le dijo: “Rómulo, usted
debe echar de menos a La Rotunda”. Este contestó: “la revolu­
ción tiene el derecho y el deber de defenderse a sí misma contra
posibles acciones hostiles de miembros del viejo régimen”, son­
riendo irónicamente mientras asi declaraba. Durante el resto de
la conversación hablaron de la importancia de la industria del
petróleo en Venezuela, respecto a ese tema Corrigan le manifes­
tó a Betancourt la satisfacción sentida por los directivos de las
Compañías petroleras de su país por los conceptos que en rela­
ción a ella, habían expresado tanto él como su Ministro de Fo­
mento; otros temas tratados en esa ocasión fueron la situación
fiscal, el interés de la Junta en mejorar las condiciones de vida de
los venezolanos, la elección de los diputados a la Asamblea Nacio­
nal Constituyente y, finalmente sobre el proyecto “El Silencio”,
al cual se refiere Betancourt como “un magnífico exponente de
construcción”, pero que es aconsejable vender, aunque sea con
pérdidas para el gobierno”.47

De ésta primera entrevista entre el Presidente Venezolano


y el Embajador norteamericano, vale la pena destacar la familia­
ridad con que éste lo trata, dirigiéndose a él por su nombre de
pila, tratamiento que nunca tuvo para su gran amigo López
Contreras, y observar que la Re-urbanización “El Silencio” tuvo
una magnífica oferta de compra por parte de un empresario ve­
nezolano, iniciador del proyecto urbanizador del Este de la ciudad,
quien ofrecía pagar exactamente el doble de lo que había cos­
tado; pero hubiera sido un grave error del nuevo gobierno hacer
esta transacción. "El Silencio” continuó a escala mayor la caraque­
ña tradición de los grandes portales, los patios interiores, las cons­

(47) The National Archives. Washington. No. 831.00/11-645.

544
trucciones en torno a las plazas; que de haberse imitado en otros
edificios del casco central habría evitado el caos urbanístico y la
deshumanización del habitat, que caracterizan a nuestra Capital,
40 años después que los gobernantes revolucionarios consideraban
como "demasiado costoso para los beneficios que pudiera brin­
dar”.

A la rapidez con que procedió el gobierno norteamerica­


no a reconocer a la Junta Revolucionaria de Gobierno de
Venezuela y al continuo intercambio de impresiones entre el
Presidente Betancourt y miembros de la Embajada Americana,
se viene a sumar en aquellos días de fervor revolucionario que
siguieron a la caída de Medina, la actitud receptiva hacia los
miembros del nuevo Gabinete por parte del Embajador Corrigan,
quien muestra su orgullo porque muchos de ellos recibieron
educación en su país.

“En primer lugar todos los funcionarios más importantes


del nuevo gobierno son intelectuales o profesionales. El Presidente
de la Junta es periodista y economista.. . el Ministro de Relaciones
Exteriores, Morales, el de Fomento, Pérez Alfonzojel del Trabajo,
Leoni y el Gobernador del Distrito Federal, Barrios, son abogados.
Los Doctores Morales, García Arocha y D’ Ascoli son catedráticos
en la Universidad Central de Venezuela. Esta formación intelec­
tual de los nuevos gobernantes venezolanos hace un interesante
contraste con los antecedentes políticos rudimentarios y milita­
res de los regímenes anteriores. En segundo lugar, por lo menos
cinco miembros del gabinete, realizaron parte de sus estudios o
entrenamientos .en- los Estados Unidos. El Doctor García Arocha'
hizo un post-grado de dos años en Medicina en la Universidad de
Yale. El Dr. Fernández realizó asi mismo un curso de post-grado
en endocrinología en la Universidad de Columbia, el Dr. D’Ascoli
obtuvo un título de Economista en esa Universidad, el Dr.
Rodríguez estuvo en listado durante tres años en el Ejército
de los Estados Unidos. Además los hijos del Dr. Pérez Alfonzo

545
estudian en nuestro país". Fdo. Corrigan. Informe No. 7962 al
Secretario de Estado, 06-11-45.48

La actitud receptiva hacia los nuevos gobernantes manifes­


tada por funcionarios de la Embajada Americana se transforma
en una franca admiración frente a la elegancia en el vestir y a la
discreción y sobriedad en el comportamiento social de sus espo­
sas, Corrigan tuvo la oportunidad de comprobar estas caracterís­
ticas durante una recepción oficial dada en el Country Club du­
rante la visita de la Misión Guatemalteca de “Buena Voluntad”
presidida por el Ministro de Relaciones Exteriores, Guillermo
Torriello en la cual “fue digno de mencionar que la mayoría de
las señoras, aunque vestidas a la última moda y usando los extra­
vagantes sombreros que se usan ahora, no relumbraban llenas de
joyas, tal como lo hacían sus equivalentes en el régimen medinis-
ta. Muchas de las esposas de los ministros pertenecen a la clase
media; e hicieron en esta oportunidad su primera aparición en
sociedad, aunque algunas como las señoras Morales, Mendoza,
Lander y Delgado Chalbaud, han tenido una buena posición
social y económica de antaño". Informe Confidencial No. 8173
del 12-12-45.49 Ahora bien, asi como la Embajada Americana
opinaba con frecuencia sobre el desarrollo de los acontecimientos
"Revolucionarios”, recibía a su vez informaciones diarias de las
actividades gubernamentales y de las características de los gober­
nantes. El contacto continuo de sus funcionarios no se realizaba
sólo con el Presidente de la Junta Revolucionaria, sino que lo es­
tablecían con igual facilidad distinguidos miembros de Acción
Democrática, quienes se valían de cualquier circunstancia para
hacer partícipes a los norteamericanos de sus experiencias polí­
ticas y de sus afinidades o reticencias personales. El contenido
del Informe Confidencial No. 7967 del 07-11-45 de Corrigan
al Secretario de Estado se basa en el relato de contactos de este

(48) The National Archives. Washington. No. 831.00/11 -645.


(49) The National Archives. Washington. No. 831.00/12-1245.

546'
último tipo, efectuados en la casa de un amigo común de Dawson
e importantes líderes accióndemocratistas, allí “Gallegos dijo que
debía ver pronto a Betancourt porque había una o dos cosas que
no estaban marchando bien. Rómulo estaba cargando demasia­
dos detalles sobre sus hombros, descuidando quizás algunos de
los problemas más importantes por no prestarles la debida aten­
ción. En especial Gallegos se refirió a las distintas versiones del de­
creto por medio del cual se congelaban los fondos dd personas
relacionadas con los regímenes de Castro, Gómez, López Contreras
y Medina; obra de D’Ascoli, quien según Gallegos: "Cada vez que
hacía una aclaratoria enturbiaba más las cosas; D’Ascoli es un
magnífico teórico; pero no es un buen banquero en la práctica”.
En la misma reunión Andrés Eloy Blanco manifestó su intención
de no tomar parte activa en el gobierno, prefería comentar sus
actos con toda libertad en la prensa. "Después de todo yo soy
un poeta y no un ejecutivo”. Valmore Rodríguez refiriéndose
a Juan Bosch, comentó que, habiéndole negado Betancourt la
ayuda material solicitada, ofreciéndole sólo su apoyo moral, había
tratado de comprar a través de intermediarios algunas de las armas
del Cuartel San Carlos que ¡legalmente estaban en manos de parti­
culares; añadiendo Rodríguez: "Tuve que decirle que el gobierno
había hecho una advertencia por medio de la prensa y de la radio
acerca de que la posesión de armas por particulares después del
15 de noviembre, sería castigada penalmente, aplicándose dicha
sanción tanto a venezolanos como a dominicanos”.50

Un mes después de hechos estos comentarios, se encuen­


tran nuevamente Andrés Eloy Blanco y Dawson, en un sitio no
identificado, recogiendo el segundo las opiniones del poeta vene­
zolano sobre algunos de sus compañeros con cargos ministeriales,
opiniones muy importantes por venir de alguien "cuya reputación
descansa no solo en en su gran habilidad como poeta y escritor

(50) The National Archives. Washington. No. 831.00/11 -745.

547
de prosa simple y directa, sino también en una combinación de
valor y tacto en sus muchos años de oposición a los regímenes
anteriores. . . En el último Congreso medinista, fue el único miem­
bro de Acción Democrática en la Cámara de Diputados y su éxito
al lograr enmiendas en leyes restrictivas o inadecuadas, por su in­
fluencia personal sobre miembros de la Administración; le ganó
una posición que puede calificarse como “la conciencia del Con­
greso Venezolano”. Sus declaraciones más importantes en esta
ocasión fueron recogidas por Corrigan en el Informe Confidencial
No. 8212 que envía al Secretario de Estado el 20-12-45. Dice el
Dr. Blanco, que los peores Ministros del Gabinete son: el Dr. Luis
Lander de Obras Públicas, el señor Eduardo Mendoza Goiticoa
de Agricultura y Cría y el Dr. Carlos D’Ascoli de Hacienda. El co­
nocía muy bien al joven Lander. En los Congresos de 1942 a
1944, cuando ambos formaban parte de la minoría parlamenta­
ria, Lander se sentaba a su lado y de este modo podía controlar
sus agitados e irreflexivos arranques oratorios. Lander está bien
intencionado pero carece de experiencia y discernimiento. El
Ministerio de Obras Públicas estaba bien organizado desde el
punto de vista técnico durante la Administración Medina, Lander
no sólo despidió al Dr. Francisco j. Sucre, el individuo más Com­
petente en el Ministerio y probablemente la persona más calificada
en todo el país para ser Ministro de Obras Públicas sino que des­
membró el experimentado y completo equipo que Sucre había
formado. Para reemplazarlos trajo al Ministerio un grupo de pa­
rientes y amigos ingenieros la mayor parte de ellos; pero sin ningu­
na experiencia práctica ni burocrática. Lander tenía un complejo
de inferioridad y no quería hombres capaces a su alrededor. La
situación era tan obvia que los humoristas la calificaron de “bepo-
tismo”, variante de nepotismo, derivada del pseudónimo de
Lauder, que era “El Bepo".

El caso de Mendoza era muy similar. Aunque había hecho


algunos nombramientos acertados: Agrónomos bien entrenados
para reemplazar a los poetas y literatos que habían llenado previa­
mente el Ministerio, también hizo otras designaciones desacerta­
das: amigos y compañeros de estudio incompetentes; afortunada­
mente no tenía parientes a quien acomodar, pues las personas

548
mayores de su familia estaban muy contentas en los negocios, don­
de podrían continuar haciendo más dinero. El gran problema en
el Ministerio de Agricultura era Mendoza mismo: inexperimentado
y poco hábil. En la opinión que le merece D’Ascoli coincide
Blanco con lo que previamente había afirmado Gallegos: El Minis­
tro de Hacienda era un hombre honesto y sincero; pero un teórico
que vivía enfrascado en sus libros, sin haber tenido nunca expe­
riencia práctica. En lugar de estar ensayando sus teorías, lo que
necesitaba hacer para la buena marcha financiera del gobierno, era
adaptar aquellas a los propósitos prácticos que los banqueros y em­
presarios le señalaban.

El Dr. Blanco tuvo comentarios elogiosos para los tres


miembros de la Junta que no pertenecían a Acción Democrática:
Delgado Chalbaud, Vargas y Fernández, y destacó también duran­
te esta conversación la cohesión en el trabajo de los cuatro miem­
bros accióndemocratistas de la Junta Revolucionaria: Betancourt,
Leoni, Prieto y Barrios; resultado de sus años de unidad en la
acción a través de los tiempos de adversidad y exilio.

Refiriéndose a las observaciones hechas por Andrés Eloy


Blanco, parte de las cuales hemos citado, dice Corrigan: "Estuvo
hablando en la mayor intimidad y casi olvidó que lo estaba ha­
ciendo con un extranjero y diplomático. Lo que dijo fue casi una
transcripción de muchas de las cosas que había dicho a Rómulo
cuando hablaron durante unas cuatro horas después de mediano­
che en El Tocuyo, durante la celebración del centenario de la
fundación de esta ciudad colonial, y que representaban, según
nos reiteró el informante, lo que sentía después de’haber reflexio­
nado larga y cuidadosamente sobre los temas que había trata­
do”.51

(51) The National Archives. Washington. No. 831.00/12-2045.

549
Asi eran de acuerdo a sus propios compañeros, algunos
de los hombres encargados de conducir a Venezuela durante el
controversial período que en aquella época se designara como
el de la “segunda independencia”, y que por el contrario iba a
resultar de una dependencia tan marcada de los Estados Unidos,
como no la habíamos visto desde la época de Gómez. Dependen­
cia que puede constatarse con la lectura de cada uno de los do­
cumentos a que hemos hecho referencia y de los que continua­
rían informando acerca de las sugerencias, opiniones y confiden­
cias hechas por funcionarios del gobierno venezolano a través de
la Embajada Americana. De la actitud nacionalista del Presidente
que le da un plazo de 48 horas para salir del país al señor Linam,
Gerente de la Creóle, por haberlo irrespetado, a la del Primer
Magistrado revolucionario que llama a un Consejero de la Emba­
jada Americana, para solicitar que fueran removidos de sus cargos
los agregados Militares Luebbermann y Miccio “más gomecistas
que los descendientes de Juan Vicente” y quienes en sus informes
“hacen aparecer a Betancourt y sus colegas como comunistas”52
hay una diferencia conceptual en la manera como se deben resol­
ver los problemas con ciudadanos extranjeros que ocupando car­
gos importantes hayan asumido posiciones inaceptables para el
gobierno venezolano. Diferencia que se extiende, como veremos
enseguida, a otros aspectos de las relaciones entre Venezuela y
los Estados Unidos.

(52) FUNRES. Sección Fotocopias. Biblioteca ñoosevelt. Dawson, Allana


Corrigan. 06-G2-46.

550
Panteón del General Medina Angarita en el Cementerio General
del Sur.
CAPITULO XIII

LOS GOBIERNOS DE 1945 A 1948 Y LOS ESTADOS UNIDOS

- CONTACTOS A TRAVES DE LA EMBAJADA


1.
AMERICANA.

La posibilidad de un "arresto domiciliario” para López


Contreras, que Betancourt había planteado a Dawson el 30-10-45
no se realizó, y al llegar el 24 de noviembre, continuaba preso en
la Escuela Militar junto al General Medina Angarita. Asi lo partici­
pa el Embajador Corrigan en Telegrama No. 1053, al Secretario
de Estado, añadiendo que el día anterior, el Presidente de la Junta
en conversación informal con Dawson, le comunicó la intención
del gobierno, de deportar a los dos ex-Presidentes y a varios de sus
amigos más cercanos, a los Estados Unidos, por lo cual, quería
saber si había algún problema para el visado de sus pasaportes
diplomáticos o especiales. Corrigan termina indicando que "le
gustaría conocer los puntos de vista del Departamento acerca de
este movimiento de parte de la Junta”.1 Allí el Jefe de la Divi­

dí The National Archives. Washington No. 831.00/11-2445.

553
sión N.W.C. de la Oficina de Repúblicas Americanas, se encárgó
de atender la solicitud del gobierno venezolano. Mientras ésto su­
cedía, en Caracas el Sub-teniente Martín Márquez Añez, Encarga­
do de la Comandancia General de la Policía, envía a todos los
editores de los periódicos una nota prohibiendo categóricamente
por orden de la junta Revolucionaria de Gobierno la publicación
en cualquier forma, del rumor que había circulado en la ciudad
en relación a que las personas detenidas por razones políticas
serían deportadas del país. Hasta ese momento el gobierno había
insistido en que el motivo de la prisión de funcionarios del gobier­
no derrocado era el de malversación de fondos públicos y de enri­
quecimiento ilícito;'al hablar ahora de "razones políticas” pone
de manifiesto una contradicción en sus planteamientos; quizás
debida al peso que le representaba la permanencia de importantes
políticos depuestos, en el país. En su Informe No. 8111 del
29-11-45, Corrigan concluye con la observación de que la prohi­
bición logró que la noticia de las deportaciones no llegara a la po­
blación a través de los periódicos; pero no había impedido que
ésta se propagara de persona a persona.2 Cuando después del
obligado silencio que los diarios habían mantenido sobre el tema,
lanza la Junta un Comunicado Oficial sobre el asunto a que nos
hemos referido, en la Gaceta Oficial del 30-11-45, luego de enu­
merar las personas a las cuales ha decidido expulsar del país,
en una lista de 16 nombres encabezada por el General Medina
Angarita, explica que se expulsan por razones de "seguridad
pública”, acusándolos a todos ellos de estar conspirando contra
el Gobierno Nacional, usando métodos que pudieran llevar a la
violencia en la conquista de sus privilegios como gobernantes
personalistas que usaron el poder para satisfacer sus ambiciones
personales. Coincidiendo con la expulsión de Medina, López
Contreras y varios de sus principales colaboradores, la Junta orde­
na la prisión de otro grupo de ellos, quienes al estar libres servían

(2) The National Archives. Washington No. 831.00/11-2945.

554
como agentes de alarmas contrarevolucionarias, la lista de estos
prominentes personeros en las dos últimas administraciones fue
publicada por la prensa caraqueña. Resulta paradójico por lo me­
nos que, quienes llegaron al poder por la fuerza de las armas, go­
zando de la más absoluta libertad para hacerlo, no sólo teman
ahora que sus prisioneros pueden urdir un contra - golpe desde
el aislamiento de sus celdas, sino que también les reclamen que
“aún esté fresca la sangre de los héroes del 18 de octubre”, héroes
cuya hazaña consistió en derrocarlos; pero lo paradójico se hizo
Icit motif de los “revolucionarios". De acuerdo con lo dispuesto
por la Junta, los ex-Presidentes y otros diez prisioneros políticos
salieron exilados de su país el 29 de noviembre en la tarde. Según
narra Corrigan en el Informe No. 8121, del 30-10-45 al Secretario
de Estado, su llegada al Aeropuerto de Maiquetía se realizó así:
“El General López Contreras llegó en el primer carro sentado jun­
to a su antiguo protegido; pero ahora archi-enemigo, el ex-Minis-
tro de Relaciones Interiores, Arturo Uslar Pietri, y el ex-Gober-
nador del Distrito Federal, Diego Núcete Sardi, calificado pública­
mente como el más audaz de los peculadores. El General Medina y
su Ministro de Obras Públicas iban en un segundo carro con un
militar. . . Un funcionario de la Embajada que estaba en el Aero­
puerto tuvo oportunidad de hablar brevemente con el General
López Contreras, quien lució su calma y tranquilidad habituales, y
se veía tan bien como se había visto, por lo menos hacía bastante
tiempo; expresó su profunda y eterna gratitud por el interés de­
mostrado por la Embajada, en su bienestar, después de su deten­
ción el 18-10-45. . . Como contraste, el General Medina había
perdido obviamente muchos de los kilos de su peso excesivo, no
se había afeitado, habló muy poco y cuando lo hizo fue con mo­
nosílabos mientras esperaba; cuando caminó hacia el avión, iba
dos pasos detrás de López Contreras, y, aunque saludó con la
mano a un pequeño grupo reunido en la terraza del Aeropuerto,
tenía el ceño fruncido”. Lo que no comenta Corrigan es que
habían sido la traición y la deslealtad de aquellos en quienes
había confiado ciegamente, el motivo de que desapareciera del
rostro amable de Isaías Medina Angarita la amplia y auténtica
sonrisa que siempre lo había caracterizado. El Embajador nor­
teamericano termina su informe, después de haber dejado ver

555
con claridad hacia donde se inclinaban sus simpatías diciendo
"De cualquier manera ya se fueron "los leones” y aunque el
Comandante de la Policía de Caracas evitó que en los periódicos
de ayer, se publicaran los "rumores” sobre la “voluntaria” parti­
da; en las ediciones de esta mañana, todos los diarios traían escue­
tas noticias sobre este tema, evitando cualquier comentario o
conjetura sobre el mismo”.3 Esta colaboración prestada por la
Embajada Americana para la salida de Venezuela de sus ex-gober-
nantes originó la reacción del miembro de la Cámara de represen­
tantes, Thomas E. Martin quien el 14-12-45 escribe a Dean
Acheson, pidiendo explicaciones acerca de los informes que había
recibido relativos a que fueron los Estados Unidos o personas que
actuaron en su nombre, quienes lograron que los gobernantes
derrocados salieran de la prisión hacia el exilio. Acheson en su res­
puesta, afirma que "ese informe es absolutamente incorrecto. El
ex-Presidente de Venezuela salió de su prisión por decisión del
actual Gobierno Venezolano, y fue éste el que hizo todos los
arreglos para su transporte a los Estados Unidos, así como el de
sus colaboradores. Lo único que se le pidió a este gobierno fue la
concesión de visas para la entrada de estas personas en los Estados
Unidos. Como usted debe saberlo, por supuesto, la política esta­
blecida de este gobierno es la de no intervenir en los asuntos in­
ternos de las otras Repúblicas Americanas”.4

La preocupación del congresante Martin no dejaba de tener


su razón de ser. La política de no intervención no era acatada por
todos los funcionarios norteamericanos adscritos a la Embajada
o a los Consulados de su país, que se acercaban al partido asociado
a los militares para derrocar el gobierno del General Medina, desde
los meses que precedieron al golpe de octubre. Entre ellos Dawson,
de acuerdo al Cónsul Americano en Maracaibo quien se dirige al
Embajador Corrigan en comunicación del 05-11-45, que éste anexa

(3) The National Archives. Washington No. 831.00/11 -3045.


(4) The National Archives. Washington No. 831.00/12-1445.

556
a su Informe No. 7968 del 07-11-45, diciéndole: “Después de va­
rios intentos, finalmente logré una audencia a las 4:30 p.m. con
el Presidente del Estado Zulia; Felipe Hernández, quien se excusó
por el retraso, explicando que tenía una agenda sumamente com­
prometida y por ello no había podido recibirme antes. Le recordé
la visita que hizo a esta ciudad hace unos meses, Dawson, quien se
entrevistó en ese entonces con varios de los líderes locales de
Acción Democrática, el señor Hernández no había olvidado esos
encuentros’’.5

Alian Dawson, Encargado de Negocios, ad interim de la


Embajada Americana, va a desempeñar el papel de elemento de
enlace entre el Presidente de la Junta y Corrigan, especialmente
en los primeros meses del año 1946 cuando éste último disfrutaba
de sus vacaciones en Miámi y en el mes de julio de ese año crucial
para las relaciones del ex-Presidente López Contreras y un triunvi­
rato representativo de la Junta Revolucionaria de Venezuela, en
los momentos de la estada del primero en la ciudad colombiana de
Medellín. Desde Miami, el 02-01-46, Corrigan le escribe a Dawson
sobre una preocupación que le acompaña: el futuro del General
López Contreras, quien le afirmó durante una conversación que
sostuvieron en la casa de un amigo, estar consciente de tener en sus
manos la posibilidad de promover la unidad y ayudar a Rómulo
(como lo llama familiarmente Corrigan) o provocar la división y
la guerra civil; y de haberse separado tanto de la gente de Medina
como de la suya propia. Después de haber expuesto el modo de
pensar del ex-Presidente sobre la situación de su país, pasa
Corrigan a pedirle a Dawson: “Usted debe decirle a Rómulo que
le concedí a él (L.C.) una audiencia a solicitud suya, que viajó
25 Kms. para verme, y que la razón principal de este encuentro
fue (por mi parte) explorar el asunto de su viaje a Colombia, el
cual según me dijo Rómulo, tiene muy preocupada a la Junta,

(5) The National Archives. Washington No. 831.00/11 -745.

557
por las medidas militares que debería tomar en tal caso en la
frontera. Cuando con gran tacto le hablé de ésto, se mostró dis­
puesto a abandonar la idea, a pesar de las considerables ventajas
económicas que conllevaba la invitación del Dr. Santos”.6 Al día
siguiente de haber recibido esta solicitud, Dawson le contesta a
Corrigan dictándole que el 13 de enero saldría de viaje para San
Carlos, a las 4 a.m., en compañía de Betancourt, Lander, Mendoza
y Pérez Alfonzo y que aprovecharía la oportunidad para hablarle
al primero, en el sentido sugerido por Corrigan, le anuncia también
el envío de un Informe Secreto y le aclara "la persona mencionada
en éste cercana a Betancourt que le aconsejó no ser falto de caba­
llerosidad para destituir a Escalante precisamente ahora, fui yo.
Pensé que sería bueno para el Departamento que ésto quedara
completamente claro. Parece tomar lo que digo al pie de la letra.
Si usted o el Departamento piensan que Escalante debe quedarse,
yo lo puedo convencer a este respecto; pero no en problemas más
importantes".7 Con la mención del problema de Escalante,
Dawson pone de manifiesto que no es sólo en el caso de López
Contreras cuando interviene cerca de Betancourt. Anexo a esta
carta, envía según lo anunciado, el Informe No. 8284 del
12-01-46, en el cual afirma: "Durante mi conversación del
11-01-46 con el Señor Betancourt, éste puso sobre el tapete el
tema de la representación diplomática de Venezuela en
Washington. Dijo que según sus informes, el Embajador Escalante
no había mejorado notablemente y que quizás no llegara jamás a
recuperarse por completo. . . Por lo tanto estaba considerando
muy en serio su reemplazo; pero no quería hacer nada que fuera
embarazoso para los Estados Unidos, mencionando que si
Escalante era reemplazado, el Embajador español Cárdenas sería
el Decano del Cuerpo Diplomático”. Dawson le corrigió esa mala
información, diciéndole que el Embajador brasileño Martins, era el
Decano, seguido por Escalante y Cárdenas, y continúa: "Creo que

(6) FUNRES. Sección Fotocopias. Archivos Confidenciales de la Embajada America­


na en Caracas. Carta de Corrigan a Dawson el 02-01 -46.
(7) FUNRES. Sección Fotocopias. Archivos Confidenciales de la Embajada America­
na en Caracas. Carta de Dawson a Corrigan el 12-01 -46.

558.
una persona cercana a Betancourt le aconsejó que no reemplazara
en este momento a Escalante, señalándole que no seria.una acción
generosa en vista de la condición del Embajador y del hecho del
respaldo que, como candidato, le había brindado Acción Demo­
crática. El consejo que se le dió a Betancourt, fue aguardar una
mejoría de Escalante para que éste presentara su renuncia”.8

Al referirse a un nuevo punto de contacto entre la repre­


sentación diplomática y el gobierno revolucionario, Dawson le
comenta a Corrigan, el 16-01-46: "Cuando al tratar de manchar
el nombre de Pulido llegaron hasta usted, yo vi rojo y fui donde
Morales, con quien tenía una cita para la elaboración de la lista
negra y el bloqueo de fondos alemanes. Me imagino que usted
estaría indignado. Yo le dije a Morales que esa era una manera
muy baja de pagar SU COOPERACION Y SU ASISTENCIA
(mayúsculas nuestras), insistí en que le dijera lo mismo a
Betancourt. Morales no se cansaba de dar disculpas, dijo con énfa­
sis que Betancourt estaba siendo mal aconsejado por Valmore
Rodríguez y Pérez Alfonzo, y que él trataba de ser una influencia
moderadora dentro del gabinete, por eso el gran valor de su pre­
sencia allí.9 El motivo de indignación de Dawson lo aclara en
Telegrama No. 46; dirigido al Secretario de Estado en Washington,
en el cual afirma: "Fuentes cercanas a la Junta indican que Pulido
será deportado como lo fueron Medina y otros. Tratando de forta­
lecer un caso débil en su contra, "El País", órgano del gobierno
alegó que "discutió sus pretensiones presidenciales con un diplo­
mático representante de una nación extranjera” y los miembros
de la Junta han regado el rumor de que ese representante era
Corrigan. . . En la conversación sostenida con Morales, este argu­
mentó que, después de todo, la referencia de "El País” era vaga
y extra-oficial”.10

(8) FUNR ES. Sección Fotocopias. 831.00/1 -1245.


(9) FUNRES. Sección Fotocopias. Archivos Confidenciales de la Embajada America­
na en Caracas. Carta de Dawson a Corrigan el 16-01-46.
(10) FUNRES. Sección Fotocopias. Archivos Confidenciales de la Embajada America­
na en Caracas, 17-01 -46.

559
En la carta del 16-01-46 Dawson aseguraba que el complot
de Pulido era sólo una “patraña” según la opinión de Morales, la
cual difería de la sustentada por la Junta Revolucionaria de Go­
bierno, en comunicado dado a conocer en la Gaceta Oficial en el
cual participaba la detención de Noé Valera y Narciso Casique,
quienes fungían como elementos de enlace de un brote conspira-
tivo contrarevolucionario destinado a entregar el poder a hombres
que habían actuado en los gobiernos de López Contreras y de
Medina Angarita: "El Gobierno Revolucionario tomó todas las
medidas de previsión para desbaratar este plan conspirativo, ini­
ciado seguramente por personas que se sienten resentidas por las
pérdidas de los abusivos -y anti-democráticos privilegios de que
venían disfrutando. Estamos por lo tanto en condiciones de afir­
marle al país que no hay peligro de alteración del orden público
y sí segura confianza por parte nuestra de.que la lealtad de Ejérci­
to y Pueblo al Gobierno surgido de la Revolución de Octubre, se­
rá barrera contra la cual se estrellarán los enemigos de Venezue­
la".11 Efectivamente, el 15-01-46 fueron destinados varios ciu­
dadanos de conocida actuación en el mundo político o empresa­
rial, entre ellos, Julio Santiago Azpúrua, Ignacio Luis Arcaya,
Miguel Moreno y. . . Antonio Pulido Villafañe, quien era Presi­
dente de la Corte Federal y de Casación, desde principios de
1945, cargo del cual fue destituido por medio del Decreto
No. 133 del 14-01-46 como paso previo a su detención. De acuer­
do a los rumores que corrían, era el candidato de los completa­
dos para ejercer la Presidencia de la República, en el caso de que
triunfaran. Los detalles de la supresión de este primer complot
subversivo contra la Junta Revolucionaria, así como de la mani­
festación pública en Caracas en apoyo de ésta son enviados a sus
superiores por Louis Miccio, Asistente al Agregado Militar de la
Embajada Americana, el 17-01-46, haciendo saber que la traduc­
ción de los discursos pronunciados por Betancourt, Gallegos,

(11) Gaceta Oficial. Afio LXXIV. Mes 4.14-01-46. No. 21-907, p. 1.

560
Andrés Eloy Blanco y otros, fue hecha del español al inglés por
el Mayor Delgado Chalbaud y el Capitán Mario Vargas. En los
comentarios que a estas informaciones hace Henry A.
Luebbermann, asegura: "el arresto de varios ciudadanos por la po­
licía secreta del Ministerio de Relaciones Interiores, hecha al estilo
de la Gestapo ha asustado a mucha gente, sin lograr que el gobier­
no sea menos impopular”.12 Con toda certeza fueron informes
de este tipo, los que llevaron a Betancourt a pedir la remoción de
estos Agregados Militares.

En aquellos días la correspondencia entre Dawson y


Corrigan, seguía teniendo como tema central, la posibilidad del
regreso de López Contreras, esta vez, a su patria, en medio de
otros temas relacionados con los hechos políticos más destacados
de entonces. En una nueva carta, Dawson le comenta a Corrigan:
“Finalmente tuve la oportunidad de hablar con Rómulo
Betancourt acerca de López Contreras. Con el paso del tiempo el
primero se ha puesto más agriamente en contra del viejo; de sus
observaciones deduzco que no está dispuesto a dejarlo venir a
Venezuela mientras esté en el poder”.13 En efecto López
Contreras no regresó a Venezuela pese a los esfuerzos del Embaja­
dor Corrigan y del Consejero Dawson ante el Presidente Rómulo
Betancourt para que asi sucediera. Incluso se ha llegado a pensar
que este episodio fuera el causante del distanciamiento de ambos
diplomáticos y los miembros de la Junta. "La conducta de
Corrigan fue considerada francamente inamistosa por los nuevos
jefes políticos del país, quienes en la primera oportunidad pidie­
ron al Departamento de. Estado la renovación suya de Caracas. . .
Dawson, Encargado de la Embajada durante las cortas vacaciones
de Corrigan salió otro día sigilosamente del país”.14 En realidad
después de estas entrevistas en Miami entre el General López

(12) FUNRES. Sección Fotocopias. Informes de Inteligencia Militar R-19-46.


(13) FUNRES. Sección Fotocopias. Archivos Confidenciales de la Embajada America­
na en Caracas. Carta de Dawson a Corrigan el 05-02-46.
(14) Cordero Velásquez, Luis. Ob. cit., p. 201.

561
Contreras y Corrigan hubo otras oportunidades, en los cuales el
Embajador trató con el ex-Presidente de problemas que le con­
cernían; pero todo ello no sólo con la anuencia, sino más aún, a
petición de miembros de la Junta Revolucionaria de Gobierno. Por
lo que se deduce de la correspondencia consultada, éstos tenían
plena confianza tanto en el Embajador como en su Consejero, y
los motivos de desacuerdo con la Embajada surgieron la mayoría
de las veces por los informes de los Agregados Militares. En nues­
tra opinión fue el exceso y no la falta de entendimiento entre los
gobernantes revolucionarios de Venezuela y funcionarios de la
Embajada Americana, lo que pudo ocasionar la petición de su re­
moción al Departamento de Estado por sus antiguos amigos, cuan­
do este exceso de compenetración pudo llegar a ser inconveniente
para el gobierno.

En julio de 1946, el cx-Prcsidcntc López Contreras se


encuentra en la ciudad colombiana de Medcllín y su presencia
allí preocupa a la Junta Revolucionaria pues su nombre se rela­
ciona en aquellos días con maniobras contra-revolucionarias.
Sobre este problema y en especial sobre el papel que se le pidió
desempeñar para tratar de solucionarlo, le escribe Corrigan a
Spruille Braden, Secretario de Estado adjunto, el 13-07-46: “De­
bido a la preocupación de la Junta por la posibilidad de una revo­
lución, Rómulo Betancourt, Delgado Chalbaud y Mario Vargas
me invitaron a cenar antenoche en privado. Trataron todo el
asunto con aparente franqueza y me pidieron por el interés de
Venezuela que sondeara los planes de L.C., actualmente en
Medellín, y le diera mi opinión sobre la situación del país en los
presentes momentos, con la esperanza de que ésto le permita tener
un panorama imparcial de los acontecimientos y ejercer su influen­
cia moderadora. Algunos de los conjurados han asociado el nom­
bre del General con sus planes y la Junta teme que L.C. haya sido
mal informado localmente. Pienso que no se involucraría en un
complot a menos que algo muy cercano a un completo totalita­
rismo se estableciera en Venezuela y ese no es el caso actual. . . Le
pregunté al triunvirato que pensaban de mandar a Dawson a hablar

562
con L.C. y expresaron completa conformidad con el plan”.15
Acheson, como Secretario de Estado Encargado, en el Telegrama
No’. 287 del 14-07-46 le ratifica a Corrigan la confianza que el
Departamento tiene en él para manejar el asunto; pero le advierte
que la misión de Dawson es muy delicada y una mala interpreta­
ción de la misma puede llevar a que se acuse al gobierno americano
de “abierta intervención”. Aconseja que el Embajador Wiley, re­
presentante diplomático de Estados Unidos en Colombia, hable
con el Ministro de Relaciones Exteriores de esa República, para
que un funcionario colombiano se una a Dawson en la conversa­
ción informal que debía sostener con López Contreras. En el
Telegrama No. 357 del 15-07-46, Corrigan aclara su situación en
relación a su encuentro con miembros de la Junta Revolucionaria:
“Mi presencia ante ellos fue a petición de Rómulo Betancourt y
cuando él bosquejó el tema, consideré cuidadosamente el ángulo
de la intervención y dejé muy claro el hecho de que no interven­
dríamos en asuntos internos de Venezuela, deseando ayudar sólo
de manera amistosa. . . La amistad y confianza de Betancourt
en Dawson lo hacen único en su utilidad. Estoy seguro de que no
desean ningún representante oficial de Colombia o de otro gobier­
no en estos momentos".16

En el Telegrama No. 488, del 16-07-46, del Embajador


Wiíley a la Embajada Americana en Caracas, comunica la llegada
de Dawson a Colombia, y la entrevista que ambos sostuvieron con
el Presidente Lleras Camargo, quien opinó que la misión de
Dawson estaba muy indicada y bien inspirada, pero se mostró con­
trario a que lo acompañara en ella un representante colombiano o
de otra nación latino-americana; él no deseaba que, como huésped
de Colombia, que era López Contreras, se sintiera sometido a pre­
sión del gobierno colombiano, recomendó a Dawson ir solo a
Medellín y regresar inmediatamente a Bogotá. En efecto Dawson

(15) FUNRES. Rollo No. 13. Archivos Confidenciales de la Embajada Americana en


Caracas. Comunicación de Corrigan a Braden.
(16) FUNRES. Rollo No. 13. Archivos Confidenciales de la Embajada Americana en
Caracas. Comunicación de Corrigan al Departamento de Estado el 15-07-46.

563
se traslada a Medellín, se reúne con el General López Contreras y
le hace entrega el 17-06-46 de una carta en la cual los representan­
tes de la Junta Revolucionaria de Gobierno en este asunto, le ase­
guraban que el país seguiría definitivamente un rumbo democráti­
co, que las elecciones se realizarían en su debida oportunidad, que
un movimiento revolucionario en estas condiciones, entorpecería
el proceso eleccionario y que él podría regresar al país en el mo­
mento en que la Junta entregara el poder a la persona designada
por la Constituyente. Esta carta fue publicada en Venezuela en
febrero de 1947, así como otra que dirigió el ex-Presidente López
Contreras a la Junta Revolucionaria, desde Medellín el 29-07-46,
al finalizar la cual dice que "muy a su pesar’’ no puede regresar a
su país, pues no puede presentarse allí “vilipendiado y acusado
de actos que no ha cometido”; y una tercera enviada a la Asamblea
Constituyente, desde Washington el 14-01-47; en ella lo mismo
que en la anterior, fija su posición y su criterio frente a la situa­
ción política por la que atravesaba el país. Lo que no se había
dado a conocer era el nombre del Comisionado que había llevado
los planteamientos de la Junta Revolucionaria, o mejor dicho del
triunvirato que actuó en este caso en su nombre; al General López
Contreras, y que ahora por los documentos analizados sabemos
que no era otro que Dawson, Consejero de la Embajada America­
na. Al finalizar la exposición de los puntos que Betancourt,
Delgado Chalbaud y Mario Vargas desean que conozca López
Contreras, escribe el Comisionado: "Usted comprenderá mi
General, la posición delicada en que nos encontramos el Embaja­
dor Corrigan y yo en este asunto. Hemos actuado no en nuestro
carácter de representantes diplomáticos de los Estados Unidos
de América, sino como amigos personales tanto de usted, como
de los tres señores que pidieron nuestros buenos oficios. . . Como
usted sabe, por su larga experiencia de estadista, mi General, siem­
pre hay personas interesadas en hacer parecer que un país y sus
ciudadanos intervinieron en los asuntos de índole doméstica y en
tergiversar los hechos. Por ésto, le ruego encarecidamente mante­

564
ner esta carta y nuestra conversación de ayer absolutamente reser­
vada”,17 Esta carta aparece sin firma; pero después de haber se­
guido paso a paso toda la secuencia de este delicado asunto no
queda la menor duda que fue el documento que Dawson le presen­
tó a López Contreras en Medellín. Hay además comunicaciones
que confirman plenamente esta suposición. En primer lugar tene­
mos el Telegrama No. 496, del 07-07-46, de la Embajada America­
na de Bogotá a la de Caracas, en el cual se participa que Dawson
regresó en la tarde de Medellín, después de dos horas de conversa­
ción con López Contreras, que fue llevado a hablar con Lleras
Camargo a quien comunicó todo lo referente a esa conversación;
éste hablaría con Santos cuando regresara y trataría de convencer­
lo de continuar la misión de Dawson. Esta comunicación la firma
el Embajador VVilley. Luego existe otro Telegrama No. 366 del
19-07-46, del Embajador Corrigan al Secretario de Estado en
Washington, en donde informa acerca de la misión colombiana
en estos términos; “Dawson y yo le dimos cuenta esta tarde en
Miraflores a Rómulo Betancourt y a Mario Vargas; de la conver­
sación con López Contreras. Rómulo Betancourt hizo notar que
las afirmaciones de aquél ("En ningún momento he llegado a in­
citaciones contra el orden de cosas establecido desde el 18 de
octubre próximo pasado”)18 no concordaban con los eventos
de ayer que motivaron la detención de 7 personas en Caracas y
San Cristóbal por sospechas de estar implicados en un complot.
Vargas aclaró que no había evidencias de que López Contreras
estuviera implicado en ese golpe. Rómulo Betancourt dijo que
pensaría en algún gesto de acercamiento hacia López Contreras
y me lo comunicaría a su regreso. Expresó interés en ver a
Lleras Camargo en Barranquilla y también a Santos.19

A finales de ese mes de julio de 1946 tan lleno de cona­


tos de golpes, de intrigas alrededor de los colaboradores y ami­
(17) FUNRES. Rollo No. 13. Archivos Confidenciales de la Embajada Americana en
Caracas, 17-07-46.
(18) FUNRES. Rollo No. 13. Archivos Confidenciales de la Embajada Americana en
Caracas. Carta de López Contreras a Rómulo Betancourt, Delgado Chalbaud y
Mario Vargas; Medellín, 29-07-46.
(19) FUNRES. Rollo No. 13. Archivos Confidenciales de la Embajada Americana en
Caracas. Telegrama de Corrigan al Secretario de Estado, 19-07-46.

565
gos del ex-Presidente López Contreras, así como del propio
ex-Presidente, y de pronunciamientos por parte del gobierno y
oposición hay un nuevo encuentro de quien actuó como Comi­
sionado de la Junta ante aquél y uno de los miembros de ésta,
el Mayor Mario Vargas, cuya narración le hace Dawson a Corrigan
en comunicación del 01-08-46: “En la noche del 30-07-46 en una
recepción ofrecida por el Ministro de Defensa al Almirante Halsey,
el Mayor Mario Vargas, Ministro de Relaciones Interiores y Presi­
dente encargado, me tomó por un brazo y me llevó aparte, dicién-
dome: Voy a hacerle una pregunta indiscreta ¿La Embajada no es­
tá respaldando a Rafael Ernesto López para la Presidencia? ¿o si?
Dawson: ¿Qué quiere decir usted? Usted sabe muy bien, que no­
sotros somos muy cuidadosos en no mezclarnos con la política
interna de Venezuela” - Vargas: “Claro que yo no pienso que la
Embajada esté mezclada en ésto; pero uno de sus funcionarios ha
sido indiscreto a este respecto" - Dawson: “¿Cómo?” - Vargas:
“Bien. El Coronel Wagner dijo a varios oficiales de las Fuerzas
Armadas que él pensaba que Rafael Ernesto López sería un
magnífico Presidente. Hasta a mi hermano le habló de ésto”.
Vargas mencionó luego otros dos incidentes en relación a Wagner
y terminó advirtiendo “pensé que ustedes deberían saber lo que
los funcionarios de la Embajada están diciendo y haciendo en los
círculos venezolanos; para su propia protección, Wagner es un. tipo
simpático; pero ha causado problemas antes. Rómulo habló hace
algún tiempo con el Embajador de sus actividades de entonces.
El no ayuda a las buenas relaciones venezolano-americanas. Tiene
demasiados amigos entre los enemigos del gobierno”.20 Con la
transcripción de esta charla se comprueba la tesis de.que era a
nivel de Agregados Militares que existía tensión entre la Junta
Revolucionaria de Gobierno y la Embajada Americana por una
parte y por la otra, se aprecia una vez más la íntima y continua
comunicación que existía entre ambas, condiciones que sin duda

(20) FUNRES. Rollo No. 13. Archivos Confidenciales de la Embajada Americana en


Caracas. Comunicación de Dawson a Corrigan, 01-08-46.

566
alguna eran propicias para ocasionar tensiones y divergencias en
momentos .críticos.

Retomando luego el asunto Pulido, sostiene Dawson una


conversación con Delgado Chalbaud, y al informar de la misma al
Departamento de Estado explica que la declaración más reveladora
de los hechos la hizo el militar venezolano, en el sentido de no
creer que había habido propiamente hablando un verdadero com­
plot contra-revolucionario como lo indicaba el comunicado de la
Junta del 14-01-46 sino sólo “una cantidad de personas que están
tratando de molestar y hacer ruido, y es preferible acabar con este
tipo de problemas antes de que empeore”.21 Con esta disparidad
de criterios, se viene a comprobar la certeza de las observaciones
hechas por el Contralmirante Manuel Antonio Vegas durante la
entrevista que se le hiciera para el programa de “Historia Contem­
poránea de Venezuela narrada por sus protagonistas”, acerca de la
composición de la Junta Revolucionaria de Gobierno, en la cual
los militares sublevados esperaban estar representados por Pérez
Jiménez, un miembro de la Marina y otro de la Aviación, al no
lograrse ésto y designarse sólo 2 militares para formar parte de la
misma” se pone la primera piedra para el 24 de noviembre. La
Junta se pone de espaldas a lo convenido y empezamos a temer
que los políticos no tuvieran interés en nuestras aspiraciones de
mejoras profesionales; Jas medidas de aumento de sueldos y de
tipo administrativo no hicieron impacto”. Para quienes piensan
que el golpe del 24-11-48 tuvo una significación distinta al 18 de
octubre de 1945, la opinión de uno de los militares comprometi­
dos en éste, confirmada a escasos tres meses del golpe octubrista
por un miembro de la Junta al considerar exagerado el Comunica­
do de ésta con motivo de uno de los intentos subversivos de los
muchos que se debelaron entre las dos fechas claves, debilitará
su posición, al comprobarse no sólo que la juventud militar que

(21) FUNRES. The National Archives. Sección Fotocopias. Informes Confidenciales


No. 8320,1946.

567
derrocó a Medina, fue la misma que obligó a Gallegos a entregar
el mando, sino que lo hicieron por las mismas causas, con la di­
ferencia de que el 18 de octubre se pensó que las razones de los
civiles que lo apoyaron, podrían fortalecer las otras propiamente
militares, y no fue así, pues lá misma constitución de la Junta
Revolucionaria reflejó la preeminencia de las primeras.

En el campo civil también se manifestaba descontento


por ese predominio de las razones civiles, que se había convertido
de acuerdo a la oposición, en ventajismo para Acción Democráti­
ca. Así lo denunciaba Jóvito Villalba en un mitin de Unión Repu­
blicana Democrática, que había sido programado para el 22-03-46
y luego se pospuso hasta el 25-03-46, al decir “U.R.D., se ha con­
vertido en el partido del pueblo, porque la nación se ha vuelto
contra A.D. por su sectarismo exclusivo y negativo en cuanto a
sus políticas desde el poder”. Lo sucedido en este mitin, asi como
ciertas observaciones que sobre el mismo hiciera Betancourt al
Consejero de la Embajada Americana, fueron transmitidas por
Corrigan al Departamento de Estado en Informe No. 8563 del
27-03-46: “Betancourt hizo ciertas observaciones sobre U.R.D.:
éste era el P.D.V. resucitado. Habló con gran amargura de Villalba
y lo llamó “charlatán” (que puede o no serlo) y “oportunista”
(que si lo es). Villalba es naturalmente, un opositor peligroso
para Betancourt, puesto que su habilidad lo iguala y quizás con
mayor contenido demagógico, el reconocimiento de lo cual expli­
ca el cuidado que tuvieron en evitar su acceso a la radio, para la
transmisión de su apasionado discurso”.22

Mientras que en el interior del país se debatía sobre las


actitudes y las realizaciones de la Junta Revolucionaria, desde el
exterior se pedía la confirmación de datos acerca del papel jugado
por el imperialismo norteamericano en el derrocamiento de

(22) FUNRES. The National Archives. Washington. Sección Fotocopias No. 831.00/
3-2746.

568
Medina, en carta que el Presidente del Partido Comunista de los
Estados Unidos, William Z. Foster, dirige a Juan Bautista
Fuenmayor, Secretario del P.C. Venezolano, el 08-03-46, en la
cual el primero dice: “La popularidad que parecen gozar en
Washington y Wall Street tanto Rómulo Betancourt como Acción
Democrática, ha despertado nuestras sospechas. Notamos que re­
cientemente la Shell Oil Co., ha anunciado su intención de aumen­
tar sus inversiones en su país. Nos gustaría, nos enviara un análisis
completo y detallado tanto de la parte jugada por el imperialismo
americano en ayudar el golpe por el cual el señor Betancourt llegó
al poder, como del modo en que está tratando de influenciar el
curso de su gobierno”.23 Copia de esta carta es enviada anexa
al Informe No. 8525 de Corrigan al Departamento de Estado, de
fecha 18-03-46, con comentarios muy sonoros sobre su contenido.

Si a los comunistas les preocupaba la influencia del impe­


rialismo Americano sobre la Junta Revolucionaria de Gobierno de
Venezuela, a los ciudadanos norteamericanos residentes en este
país les preocupaba también y en alto grado el reciente crecimien­
to del comunismo en el territorio venezolano, junto con la creen­
cia de que este desarrollo estaba guiado por Rusia a través de su
Embajada en Venezuela, . preocupaciones que plantean ante
Corrigan, 50 miembros de la colonia norteamericana de Caracas
en carta del 15-07-46, en la cual expresan también el deseo de que
se haga una agresiva campaña anticomunista para contrarestar esta
situación. El Embajador americano envía esta carta al Departamen­
to de Estado anexa al Informe Confidencial No. 9008 del
23-07-46. Al referirse a ella, Spraille Braden manifiesta: “Estoy en
cierta forma confundido con este asunto, hace apenas unos dos
meses, los ejecutivos de las petroleras y otros americanos en posi­
ciones gerenciales en Venezuela, estuvieron de acuerdo con el
análisis que Corrigan hizo de esta situación y por consiguiente en

(23) FUNRES. The National Archives. Washington. Sección Fotocopias No. 831.00/
3-1846.

569
desacuerdo con lo que parecían en aquel entonces observaciones
histéricas del Agregado Militar. Ahora parece que han cambiado de
posición; pero como afirma muy apropiadamente el señor Wells,
no podemos de ninguna manera recurrir a la intervención”.24 De
todos modos recomienda desarrollar programas en apoyo de la
salud y la educación, para elevar el nivel de vida de los venezolanos
en estos aspectos advirtiendo que la única desventaja en este cam­
po es la necesidad de -muchos años para su realización y el tiempo
apremia. Pide asi mismo la colaboración de las petroleras por que
están en condiciones de hacerlo por sus elevadas ganancias y
porque “Dios ayuda a quienes se ayudan a sí mismos”.

(24) FUNRES. The National Archives. Sección Fotocopias No. 831.00B/7-2346.

570
- LA PRENSA NORTEAMERICANA Y EL
2.
GOBIERNO REVOLUCIONARIO.

La repercusión de estas manifestaciones no se hizo espe­


rar, en el “New York Herald Tribune” del 14-08-46, se publica
una declaración hecha en Caracas el día anterior por el Presidente
Betancourt, desmintiendo las acusaciones del grupo de 50 comer­
ciantes americanos, alegando que sus intereses en Venezuela esta­
ban en peligro debido al crecimiento del partido comunista y a la
aceptación del gobierno de su colaboración, Betancourt dijo:
“Quiero declarar una vez más, que las fuerzas políticas que sostie:
nen a este gobierno no han firmado pacto con los comunistas’’25
Gustavo Machado, dirigente comunista, expresó sorpresa ante la
carta: “esa es una revelación para nosotros. Es demasiado optimis.-
mo”. El 16-08-46 el mismo diario titula: “Corrigan aplaude a
Venezuela’’, unas declaraciones dadas por éste en Caracas, en las
cuales afirmó: “El Departamento de Estado no le atribuye impor­
tancia a una carta firmada por 50 americanos de aquí, alegando
que el comunismo venezolano es una amenaza creciente al comer­
cio americano. En rueda de prensa Corrigan ensalzó al gobierno,
diciendo que éste ha puesto a Venezuela en el camino de una
democracia verdadera "como la que tenemos en los Estados Uni­
dos’’. Después de tan contundente afirmación, apareció otra de
Betancourt, confirmándola en toda su extensión. Fue dada a
Ernie Hill, reportero del "Chicago Daily News’’ y publicada en
el Boletín de Noticias No. 29 de La Cámara de Comercio Vene­
zolana de los E.E.U.U. Inc., en septiembre de 1946. “La revolu­
ción de octubre, declaró Betancourt, se llevó a cabo para realizar
un cambio completo en la política y la administración de
Venezuela y su propósito es el de proporcionar alimentos, asisten­
cia médica, escuelas adecuadas y educación a la mayoría pobre
del país. Los hombres de esta revolución tienen la profunda con­

(25) Archivo Histórico de Miraflores. Recortes de Publicaciones extranjeras traducidas


por Héctor Gouverneur. Año 1946.

571
vicción de que el desarrollo de una economía venezolana que
garantice a toda la población un nivel de vida razonable, está des­
tinado a despejar definitivamente toda posibilidad de que los
conceptos soviéticos de gobierno, se arraiguen en Venezuela, los
cuales son incompatibles con el modo con que los venezolanos
afrontan los problemas sociales. A fin de habilitar al gobierno
para aumentar la producción y alimentación al pueblo, es nece­
sario que los países industriales particularmente los Estados Uni­
dos vendan maquinaria agrícola a Venezuela. El comentario des­
tinado a esparcir alarma alrededor de la situación venezolana,
merece censura, declaró el señor Betancourt, añadiendo que los
directores de empresas petroleras y de los bancos nacionales y
extranjeros que operan en el país, han reiterado sus declaraciones
públicas, su confianza en la establidad económica, social y políti­
ca del Gobierno Nacional’’.26 Como se ve, hay una perfecta sin­
cronización entre lo que el Presidente de la Junta Revolucionaria
de Venezuela consideraba necesario que los Estados Unidos hicie­
ran por este país y lo que el Departamento de Estado de aquella
nación creía que se debía hacer aquí.

La cooperación que deseaba Venezuela del gobierno nor­


teamericano,, se había empezado a realizar en el plano de la inicia­
tiva privada, por ello y de acuerdo a un artículo publicado en “The
Pittsburgh Post Gazette” el 11-08-46 por Ray Josephs, “El nom­
bre Rockefeller es aclamado hoy por los venezolanos’’.27 En el
desarrollo del artículo se dice que el nombre de Rockefeller des­
de hacía mucho tiempo en Latino América, en general y en
Venezuela en particular, era sinónimo de “imperialismo yanqui’’,
de "coloso del norte’’, y que por el contrario en aquellos días de
agosto de 1946, era aclamado en Caracas como alguién que pro­
veería una nueva norma de vida, tanto en Venezuela como en
Brasil, por medio de un plan para usar capital privado estadouni­
dense en su programa de amplia escala de emplear métodos y
s

(26} Archivo Histórico de Miraflores. Recortes de publicaciones extranjeras traducidas


por Héctor Gouverneur. Año 1946.
(27) Archivo Histórico de Miraflores. Recortes de publicaciones extranjeras traducidas
por Héctor Gouverneur. Año 1946.

572
técnicas científicas norteamericanas para aumentar la produc­
ción y la disponibilidad de artículos, cosas y servicios en los
países latinos, económicamente atrasados”. El primer paso de
este plan es la comercialización del pescado, en el cual Nelson
Rockefeller y sus cuatro hermanos invirtieron tres millones de
dólares, la Creóle Petroleum Corporation y las Compañías asocia­
das del grupo Royal Dutch Shell trece millones de dólares y el
Gobierno de Venezuela dió todas sus facilidades. Los Rockefeller,
trabajando con la Corporación Venezolana de Fomento estable­
cieron una Corporación Internacional de Economía Básica, bajo
la cual se conformó un equipo venezolano con el mismo nombre.
Este plan, como lo explicó Rockefeller a comerciantes, dirigentes
sindicales, funcionarios gubernamentales y otros de Venezuela, se
desarrollará principalmente en el ramo de la agricultura. El autor
del artículo se pregunta ¿por qué está haciendo Rockefeller todo
ésto? y la respuesta la recibió del Ministro de Fomento, Pérez
Alfonzo: “Creemos que Rockefeller y las compañías petroleras
en las cuales su familia es tan importante, se dan cuenta de que si
bien el petróleo venezolano ha producido riqueza, ésta le ha dado
poco a nuestros trabajadores. Ahora viene un plan que tomará
parte de este dinero y proveerá los medios de levantar nuestra
antigua norma de vida.. Y no sólo nos dará algo en compensación
sino que hará todo el futuro del petróleo —nuestra primera indus­
tria— más seguro. “De las informaciones contenidas en este
artículo, podemos sacar estas conclusiones: la célebre siembra del
petróleo ideado por ¡lustres venezolanos la iba a implementar, se­
gún Pérez Alfonzo, el norteamericano Rockefeller, cuya interven­
ción para estimular la producción alimenticia venezolana, le fue
sugerida a Betancourt por el Presidente de la Creóle en Venezuela,
Arthur T. Proudfit, quien afirma: “Tales sugerencias, fueron acogi­
das con entusiasmo por el Presidente y a tal fin invitó a Nelson
Rockefeller a subscribirla, en principio por la suma de cien millo­
nes de bolívares”.28 En cuanto se refiere a las informaciones

(28) De la Plaza Salvador. La Reforma Agraria, p. 100. Pensamiento Vivo, C.A. Edito­
res Caracas, 1959, citado por Cordero Velásauez, Luis. Ob. cit., p. 218.

573
procedentes de Venezuela, publicadas en periódicos norteamerica­
nos, es en el período 18-10-45 a 24-11-48, cuando se incrementan
notablemente: prueba de ello es que durante estos tres años apare­
cen conservadas en el Archivo Histórico de Miraflores, gran núme­
ro de traducciones periódicas de este tipo de artículos de diarios
de todas las regiones estadounidenses.

Esporádicamente, se insertaba en dichas publicaciones


alguna protesta de los caídós en octubre,, como lo hizo la revista
Fortune en noviembre de 1946, con una carta del Dr. Arturo Uslar
Pietri, en la cual, el distinguido escritor reclamaba a los Directores
de la revista, los términos utilizados en uno de sus artículos refe­
rido a Medina Angarita. "En su lista de dictadores, el señor.
Schlesinger incluye al General Isaías Medina, quien ocupó la
Presidencia de 1941 a 1945. Esto es un error cabal y completo.
Puesto que creo que ustedes mismos, como también los muchos
lectores de su revista merecen saber la verdad, me gustaría retar a
su colaborador a que muestre los hechos sobre los cuales él basa
su aseveración de que el Gobierno de Medina, era un régimen
dictatorial. El debe señalar si puede, si el gobierno de Medina asu­
mió la Presidencia, emdiante la violación de ley alguna o si durante
su administración hubo un solo venezolano encarcelado o desterra­
do por razones políticas; o si a alguien se le negó el derecho a
expresar sus opiniones libremente, mediante la palabra hablada o
impresa, o de pertenecer a grupos políticos, o si alguien fue impe­
dido bajo presión, de ejercer el derecho del sufragio o de compa­
recer ante los tribunales para obtener la protección de la Ley. . .”
La contestación del señor Schlesinger no se hizo esperar y tanto en
tono como en argumento recuerda los artículos publicados en el
diario accióndemocratista “El País” durante el trienio de gobierno
de este partido, después del derrocamiento de Medina Angarita.
Dice así el columnista: "El Dr. Arturo Uslar Pietri tiene razón al
objetar la caracterización del General Isaías Medina Angarita como
dictador. . . Empero, el Dr. Uslar Pietri da una impresión algo in­
vertida del régimen de Medina. Si bien el General Medina, siguien­
do al General López, jugó un papel útil en aligerar la transición
venezolana de la dictadura de Gómez a la democracia, él no logró
esta transición lo suficientemente rápida para el pueblo de Vene­

574
zuela. La notoria corrupción del régimen de Medina y su negativa
a cambiar la Constitución de forma que el Presidente pudiera ser
electo por el pueblo, fueron responsables de la Revolución del
18 de octubre de 1945. Pocos regímenes revolucionarios han ga­
nado tan rápida aceptación, tanto por parte del pueblo del país
como de las otras naciones del Hemisferio, como lo ha hecho este
nuevo gobierno venezolano; y éste está considerado corriente­
mente en Washington como más honesto y más democrático que
el que lo precedió. El Dr. Uslar Pietri quien huyó a Nueva York
con el General Medina, no es quizás un observador del todo im­
parcial”.29 El señor Schlesinger olvida ciertos detalles muy signi­
ficativos al responder de esta manera a la rectificación solicitada
por el Dr. Uslar Pietri: en Venezuela han sido precisamente los dic­
tadores quienes han ‘‘cambiado" la Constitución a su antojo y de
acuerdo a sus intereses; el Congreso medinista reformó democráti­
camente la Constitución hasta llegar a la elección directa de Dipu­
tados y a la concesión del voto femenino en el caso de los conce­
jales entre otras modificaciones, y si aquí se detuvo la reforma,
fue porque la prudencia privó entre los consejeros de Medina y
no por los afanes dictatoriales de éste. Luego creemos que no es
en Washington donde debe decidirse si un gobierno venezolano es
más o menos democrático o- más o menos honesto que otro. El
General Medina fue electo por un Congreso aceptado por el par­
tido Acción Democrática y su elección no tuvo nada de fraudulen­
ta o inconstitucional, por el contrario el gobierno que lo sucedió,
se instaló gracias a un golpe civil militar, con ideales impuestos
por la fuerza; por último ni el General Medina Angarita, ni el
Dr. Uslar Pietri ‘‘huyeron a Nueva York”, ambos fueron expulsa­
dos del país por la Junta Revolucionaria de gobierno.

Aclarados estos puntos habría que agregar, que las con­


diciones democráticas de determinado régimen no dependen sólo

(29) Archivo Histórico de Miradores. Recortes de publicaciones extranjeras traducidas


por Héctor Gouverneur. Año 1946.

575
del origen del mismo, sino también de sus ejecutorias: durante el
gobierno de la Junta Revolucionaria se suspendieron las garantías
constitucionales, se expulsaron del país muchos venezolanos por
la sola razón de estar identificados con el régimen depuesto, se en­
carcelaron otros por igual motivo, se prohibió la defensa de los
caídos por los medios de comunicación social y se retrocedió a
usar procedimientos que se creía habían sido desterrados para
siempre, H. Stuart Morrison en “The Times Herald” de
Washington, escribe el 17-12-46 “Exilados venezolanos hacen
imputaciones a un régimen de terror y de torturas: Los desterra­
dos de ese país declararon aquí el jueves que el actual régimen
de gobierno venezolano ha venido desatando una guerra de tortu­
ra y terrorismo desde hace meses, tratando de impedir una contra­
revolución. Arrestos al por mayor, colgaduras por los dedos pul­
gares á los conspiradores bajo sospecha, indagación violenta bajo
poderosas luces eléctricas, administración de drogas para forzar
confesiones son estas algunas de las acusaciones lanzadas a la
Junta Militar de gobierno del Presidente Betancourt por parte
de los desterrados”.30 El portavoz de estas acusaciones fue
Alberto Bustamante, oficial del Ejército venezolano, quien ocupó
varios cargos dentro y fuera de la Institución Armada durante el
Gobierno de Medina Angarita. En declaraciones al periodista dijo
que en Venezuela había una terrible represión, que se habían
arrestado más de 600 personas desde la última intentona revolu­
cionaria, entre ellos: el Dr. Pedro Manuel Hidalgo, colgado por los
pulgares; Jesús María Primera en la ciudad de Coro fue sostenido
delante de una lámpara de 2.000 voltios para hacerlo hablar, en
la misma ciudad Esteban Dale fue torturado y apaleado; el Coro­
nel Joaquín Betancourt fue puesto en una trampa: sosteniéndolo
en cuclillas, mientras se le amontonaban rifles en la espalda, para
fracturar la columna, el Dr. García Alvarez, ex-Ministro de Sanidad
y Asistencia Social y Fernando López Contreras, fueron obligados

(30) Archivo Histórico de Miraflores. Recortes de publicaciones extranjeras traducidas


por Héctor Gouverneur. Año 1946.

576
a ingerir drogas para que confesaran su participación en el com­
plot; el tortol fue aplicado al industrial Fernando Aoun. El Dr.
Carlos Morales, Ministro de Relaciones Exteriores desmintió estas
informaciones por intermedio del Dr. Roberto Machado, Cónsul
General de Venezuela en Miami, a quien telefoneó para negar que
algún preso político haya sido torturado o perseguido, cualquier
enemigo del gobierno e informó sobre el sometimiento a juicio de
las personas detenidas por su participación en el complot reciente­
mente debelado, en los tribunales ordinarios. En un segundo ar­
tículo sobre el mismo tema Stuart Morrison se refiere a la denun­
cia de Bustamante acerca de la inexistente libertad de prensa, en
prueba de lo cual., citó la destrucción de la planta del periódico
“El Heraldo”, por haber publicado noticias acerca de los arrestos
y las torturas; los destrozos mencionados fueron causados por una
muchedumbre enviada al sitio para tal fin.

En otro diario de la Capital “El País”, órgano del partido


Acción Democrática se publican las conclusiones del Informe so­
bre los presuntos maltratos a detenidos políticos; preparado por
la Comisión de la Constituyente, creada con tal fin, entre las cua­
les está: “la convicción moral de que algunos detenidos padecieron
tratamientos incompatibles con la “dignidad humana”, expresando
además la seguridad surgida "de que los posibles autores de los he­
chos denunciados no procedieron de orden de las autoridades su­
periores”. . . Los diputados de la oposición pidieron se diera a
conocer el expediente instruido por la Comisión Designada; pero
los Diputados Dubuc y Blanco de A.D. se negaron a ello, alegando
que contenía importantes elementos sumariales que no debían ser
divulgados. 31 La instauración de las torturas durante el régimen
de la Junta Revolucionaria quedaba comprobada. Era un retroceso
a viejas prácticas olvidadas en los años medinistas.

(31) "El País", 29-12-46, Ira. y 2da. p.p.

577
- LA CAIDA DE GALLEGOS.
3.

El camino iniciado el 18 de octubre de 1945, con el triun­


fo de un golpe civil-militar que derrocó el gobierno del General
Isaías Medina Angarita, estuvo lleno de obstáculos para los gober­
nantes revolucionarios y de pugnas dentro del Ejército protagoni­
zadas por los oficiales octubristas. Así, después de una secuencia
de conatos contra-revolucionarios, de golpes debelados y de inten­
tonas fallidas, se llega al 2'4 de noviembre de 1948, sobre el cual se
expresó el propio Presidente Gallegos en esta forma: “Es necesario
reconocer que el proceso que acaba de culminar comenzó desde la
misma noche del 19 de octubre de 1945, cuando se originó la
Junta Revolucionaria de Gobierno con mayoría de hombres de
Acción Democrática”,32 confirmando la opinión de algunos mi­
litares que tomaron parte activa en los sucesos del 18 de octubre,
compartida por nosotros.

La inestabilidad de la situación política durante ese perío­


do era motivo de preocupación para el Departamento de Estado.
En un Informe de R.H. Post. (N.W.C.) del 4 de junio de 1948
(831.00/6-448), se comunica a otros miembros de esa oficina la
opinión del Presidente Proudfit de la Creóle, al respecto: “Me
dijo recientemente que estaba muy preocupado por las posibili­
dades de un "golpe de Estado” derechista en los meses que pre­
cedieron a la toma de posesión de Gallegos; que desde ese momen­
to se había tranquilizado algo; pero creía aún en cierto peligro la­
tente. Piensa que una tentativa de tanto alcance desencadenaría
una guerra civil, lo cual obligaría al gobierno a llamar en su ayuda
a los comunistas si se sintiera amenazado”.33

Unos días más tarde, el Embajador Donhelly, quien había


seguido la costumbre instaurada por Corrigan, de reunirse regular­

(32) Ramírez, Edito. Ob. cit., p. 211.


(33) FUNRES. The National Archives. Sección Fotocopias. Año 1948.

578
mente con Betancourt, para intercambiar opiniones sobre los di­
versos aspectos del desarrollo del acontecer venezolano, envía
anexa al Informe No. 452 del 11-06-48, la transcripción de una de
estas conversaciones con el ex-Presidente de la Junta Revoluciona­
ria, durante una recepción en la casa de Mr. Chester Crebbs de la
Mene Grande, donde el primero llamó aparte al Embajador
Donnelly, diciéndole que le gustaría discutir ciertos asuntos inte­
resantes con él, haciéndolo así: "voluntariamente Betancourt me
suministró información sobre la situación venezolana, la cual de
acuerdo a su criterio está bajo control. El gobierno es fuerte y está
unido a pesar de los informes de la prensa y de la oposición, aseve­
rando lo contrario. Dijo que era leal a Gallegos, que lo veía diaria­
mente, y siempre continuará brindándole su apoyo incondicional.
Habló de muy buenas manera del Presidente, manifestando gran
interés en el viaje de éste a los Estados Unidos.. . entre los puntos
que lleva Gallegos en su Agenda para tratar con el Presidente
Truman, está el de los planes para la modernización del Ejército y
para el entrenamiento de venezolanos en los Estados Unidos en
labores anti-sabotaje. Betancourt se refirió a su conversación con
el Secretario de Estado, Marshall en Bogotá y dijo que tanto el
Presidente como él estaban muy interesados en lograr ese entrena­
miento. En vista del gran número de comunistas en Venezuela, le
sugerí que estos hombres recibieran también entrenamiento para
este tipo de actividades subversivas. Le pareció una excelente
¡dea”. . . continuaron hablando sobre la situación del Ejército Ve­
nezolano y sobre sus más destacados oficiales y al tratar este tema,
afirma Donnelly: "Le dije a Betancourt que me habían llegado in­
formes acerca de las referencias desfavorables hechas por Pérez
Jiménez en relación a los Estados Unidos durante sus recientes
visitas a las Repúblicas Americanas. Afirmó no sorprenderse por
esa información porque el también había notado hacía mucho
tiempo que Pérez Jiménez era anti-americano. . . agregó que tam­
bién era “peronista", pues estuvo muy influenciado por Perón
durante su estada en Argentina, y de poder hacerlo impondría
sus métodos militares en el Ejército venezolano”. No podía faltar
en esta entrevista el tema del petróleo. Donnelly le transmitió a
Betancourt la preocupación de su gobierno por el incremento de
los impuestos y la posibilidad de un corte arbitrario de la produc­

579
ción petrolera recordándole dos conversaciones que ellos sostuvie­
ron con anterioridad, una en Caracas, cuando él era aún Presiden­
te y otra en Bogotá, en las cuales le había asegurado que el impues­
to del “fifty-fifty” arreglado entre el gobierno y la industria petro­
lera, no iría más lejos; el único objetivo que perseguía el primero
era estar seguro de obtener ese porcentaje de las ganancias netas
de las compañías. En esta ocasión Donnelly se hizo eco de los
rumores que corrían acerca del plan del gobierno venezolano de
llegar más allá del fifty-fifty. Betancourt repitió que sólo se ha­
ría efectivo ese tanto por ciento. Respecto al segundo temor de
Donnelly, el ex-Presidente de la junta Revolucionaria aseguró
que Gallegos trataría ese problema durante su próxima visita a
los Estados Unidos y que Pérez Alfonzo también solicitaría la
cooperación del gobierno norteamericano en ese sentido.34

Durante el período Presidencial de Rómulo Gallegos,


Betancourt plantea la situación política y económica del país,
no sólo ante miembros de la Embajada Americana; sino tam­
bién ante los directivos de las Compañías Petroleras. Una de
dichas reuniones tuvo lugar a los pocos días de haber regresado
el ex-Presidente de la Junta Revolucionaria de los Estados Unidos,
en la misma estuvieron presentes los señores Proudfit, Crebbs y
Forster de la Creóle, Mene Grande y Shell respectivamente y los
sindicalistas de Fedepetrol: Tovar y Ordaz, todos ellos fueron
convocados por Betancourt a su casa de habitación según consta
en comunicación No. 2087 del 07-10-48 dirigida por W.L. Forster,
Gerente de la Shell en Venezuela entre los años 1947 a 1950; a
J.H. Loudon Esq; en Londres.35 El tema central de la conversa­
ción fue la amenaza comunista y los medios que se debían emplear
para enfrentarla, si la situación política internacional se empeorara
o terminara en guerra. La responsabilidad en la represión de las
actividades comunistas, debía ser compartida según al anfitrión,

(34) FUNRES.The National Archives. Sección Fotocopias. Año 1948.


(35) FUNRES. The National Archives. Sección Fotocopias. Año 1948.

580
entre el gobierno, Fedepetrol y la industria. En efecto todos estu­
vieron de acuerdo en dicha reunión en cuanto al objetivo común,
cual era la lucha anti-comunista; cada quien la enfocó de acuerdo
a sus propios intereses y al final Betancourt trató de conciliar los
de las compañías con los sindicales. El por su parte, trataría de
luchar contra la propaganda comunista apelando a los intereses
nacionales, a los intereses del pueblo. Dice Forster en su comuni­
cación: “Se vió muy claro por lo que dijo que quería que los
venezolanos mandaran en su país por sí mismos, sin convertirse
en lacayos de Moscú, y no puede dejar de pensar que a ese respec­
to estaba pensando en sí mismo y en su propio futuro.. . supe por
otras fuentes que a los días de su regreso de Nueva York, ORDE­
NO (mayúsculas nuestras) virtualmente al Congreso, suspender
sus sesiones y que dejaran esa necedad de posponerlas para consi­
derar las leyes pendientes. Nos repitió que él necesitaba los hom­
bres fuertes del partido, los hombres valiosos, fuera del Congreso,
para restaurar el entusiasmo por A.D. y derrotar a los comunis­
tas. . . al Congreso enviaría líderes de segunda clase. En vista de la
escasez de hombres, este punto de vista creo que es realista, tal
como usualmente es Betancourt”. En relación con los plantea­
mientos sindicales observa el Gerente de la Shell: “Fue desafortu­
nado que los líderes obreros expresaran su opinión de que la ma­
nera de luchar contra la amenaza comunista por las compañías
era darle a Fedepetrol todo lo que pidiera, no sólo para fortale­
cerla sino para que los comunistas no tuvieran nada que pedir.
Esto consumió gran parte del tiempo; pero no hizo daño, porque
nos dió la oportunidad de mostrarle al señor Betancourt que la
industria no es intransigente y que los puntos planteados por
Tovar y Ordaz no sólo son imposibles de aceptar, sino que Fede­
petrol ha admitido y reconocido que ésto es injusto e imposi­
ble. . . Betancourt dijo y repitió que los líderes del Partido, el
gobierno y los líderes sindicales están unidos en una fuerte opo­
sición a cualquier aumento salarial en la industria del petróleo,
el cual serviría únicamente para incrementar la inflación en el
país. Algunas de estas observaciones me hicieron pensar que mis
frecuentes conversaciones sobre el tema con Pérez Alfonzo, antes
y después de la firma del contrajo colectivo han dado resultado.

581
Las pautas trazadas por los miembros de la Junta Revolu­
cionaria en sus relaciones con la Embajada Americana y por su
intermedio con el gobierno norteamericano, fueron seguidas en
el transcurso de la Presidencia de Gallegos. Por ello no extraña
que en la madrugada del 23 de noviembre, el Embajador Donnelly
recibiera la visita de uno de los Ministros quien venía de entrevis­
tarse con Gallegos en su residencia particular, a la cual había llega­
do también a medianpche, según la narración del funcionario
venezolano al diplomático norteamericano, un oficial del Ejército
en representación de éste, a decirle al Presidente que a menos
que aceptara sus condiciones, las Fuerzas Armadas tendrían que
tomar el poder en sus manos. El Presidente contestó que su
posición seguía siendo la misma: la de no aceptar condiciones
impuestas por el Ejército; pero que estaba considerando hacer
cambios en el Gabinete, libre de toda coacción. El oficial del
Ejército le replicó que éste era el ultimátum de los militares.
Delgado Chalbaud, Ministro de la Defensa salió entonces dándole
a Gonzalo Barrios, lo que el informante del Embajador dijo ser
la última oportunidad para evitar la explosión del gabinete. El
Ministro visitante confirmó la versión, según I3. cual los líderes
sindicales estaban alerta, para contrarrestar la acción de los mili­
tares con huelga general de incalculables consecuencias, y si ase­
sinaban a Betancourt, estallaría otro bogotazo. Esta información
la envía el Embajador Donnelly al Departamento de Estado en
Telegrama No. 858 del 23-11-48, a las 5 a.m.36

En una nueva comunicación No. 2455 del 03-12-48, de


W.L. Forster a j.H. Loudon Esq. en Londres, el primero, al refe­
rirse al reciente golpe del 24 de noviembre, hace la apología dbl
régimen derrocado, cuando escribe: “La verdad es que el Ejército
ha depuesto y arrestado miembros de un gobierno que llegó al po­
der por la voluntad de una gran mayoría y como resultado de elec­

(36) FUNRES. The National Archives. Sección Fotocopias. Año 1948.

582
ciones absolutamente libres y si este gobierno tuvo muchas debi­
lidades y mostró grandes signos de inexperiencia, es también ver­
dad que muchos de ellos estaban aprendiendo rápidamente, vol­
viéndose más moderados y maduros en sus puntos de vista y genui-
namente ansiosos de hacer el bien del país”. No podía dejar de
mencionarse en esta ocasión la actitud de los caídos hacia el comu­
nismo, que por ser intolerante frente a esta doctrina, hizo subir las
acciones del gobierno de Gallegos en el ámbito del sector petrole­
ro. ‘‘Es también cierto que habían triunfado absolutamente en su
aspiración de lograr que el pueblo permaneciera fuera de los brazos
de los comunistas, quienes fracasaron rotundamente la semana pa­
sada en aprovechar una situación que les ofrecía mayores oportu­
nidades para su nefando trabajo que las del bogotazo en abril”. Re­
firiéndose al nuevo Ministro de Fomento, Pedro I. Aguerrevere,
dice Forster que se había enfrentado a Pérez Alfonzo hacía unos
dos años por la venta de regalías petroleras por el gobierno, por el
tratamiento del problema de las refinerías y por otros asuntos, lo
que revelaba la aproximación ‘‘pimientosa” que Aguerrevere se­
guía frente a muchos de los problemas de las industrias; amplian­
do su opinión acerca de éste, afirma el Gerente de la Shell: ‘‘Por
otra parte es nacionalista; amargamente opuesta a que el petróleo
venezolano se continúe refinando en Aruba y Curasao y todavía
anda haciendo castillos en el aire acerca de la canalización de la
Barra de Maracaibo. Haciendo un balance yo diría que, no obstan­
te la preocupación de ese cambio cuando estamos en medio de
tantos problemas, además de lo duro que es perder a Pérez
Alfonzo porque él manejaba los asuntos de una manera intensa­
mente personal, debemos admitir que pudieron haber nombrado
para puesto tan vital a una persona mucho peor que Pedro I.
Aguerrevere, y hubiera sido difícil conseguir a alguien con tanta
experiencia en asuntos de petróleo”. 37 Respecto a la actitud que
han de seguir en su aproximación al nuevo gobierno, Forster se

(37) FUNRES. The National Archives. Sección Fotocopias. Año 1948.

583
muestra de acuerdo con Proudfit en que debe ser cautelosa y no
presentarse de una vez en una “luna de miel pública” sino dejando
que el tiempo vaya conformando gradualmente dicha relación;
tal discreción era necesaria en vista de los rumores que se habían
lanzado en la calle de que la industria petrolera estaba respaldando
el golpe y también porque, tarde o temprano, Rómulo Betancourt
y Pérez Alfonzo volverían a ser figuras políticas importantes en es­
te país y ambos son vengativos, no siendo aconsejable irritarlos
innecesariamente con la-idea de que las petroleras estuvieran en la
vanguardia de quienes le dieron abiertamente la bienvenida a sus
enemigos de aquel momento. Todas esas explicaciones hacen com­
prensible la negativa de Proudfit a reunirse, en compañía de los
otros Gerentes de las petroleras, con la Junta Militar de Gobierno,
previa solicitud que había recibido por conducto de un emisario
de la misma. Hasta después de caídos los miembros de Acción De­
mocrática pertenecientes a los gobiernos venezolanos de 1945 a
1948, seguían ejerciendo influencia en los cuadros directivos de las
petroleras, lo cual refleja los estrechos nexos que establecieron en­
tre ambos sectores en el curso de estos años.

Estas opiniones emitidas en momentos que precedieron


al golpe del 24 de noviembre y en otros inmediatamente poste­
riores al mismo, por funcionarios de la Embajada Americana y
altos directivos de las petroleras, aclaran cualquier duda que aún
pudiera quedar debida a las imputaciones sobre, la injerencia de
ambos sectores en los sucesos del derrocamiento de Gallegos, he­
chas por éste a su llegada a La Habana, después del golpe militar
que pusiera fin a su gobierno. Imputaciones que aún cuando fue­
ron desmentidas por el ex-Presidente al poco tiempo de su pro­
nunciamiento, dieron lugar a reacciones de protesta por parte del
Comité del Senado Norteamericano, de contradicciones del pro­
pio Gallegos frente a las explicaciones del Departamento de Es­
tado; y como resultado de todo ésto, de la permanencia a través
del tiempo de una cierta sospecha que, a pesar de todas las decla­
raciones negándola, si hubo intervención norteamericana, directa
o indirecta en los acontecimientos ocurridos en Venezuela en no­
viembre de 1948. Hoy el acceso a documentos de fuentes prima­
rias de la nación acusada de intervencionista, se comprueba no sólo

584
que no .hubo en aquella oportunidad intervención alguna, sino que
los Estados Unidos consideraba a uno de los cabecillas de dicha
insurrección, concretamente a Marcos Pérez Jiménez, como
anti-norteamericano.

Comenzaremos citando la protesta de Howard J. Williams,


Director del Comité Humphrey del Senado, ésta es contestada el
06-12-48 en Documento No. 831.00/12-648 por Sheldon T. Mills,
Jefe de la División N.W.C. del Departamento de Estado en los si­
guientes términos: “Puedo asegurarle que ningún funcionario de
los Estados Unidos estuvo involucrado de manera alguna en el gol­
pe contra Gallegos. Debido a un mal entendido, el Presidente
Gallegos declaró que un agregado militar lo había estado. El De­
partamento emitió un Comunicado explicando los hechos. El Pre­
sidente Gallegos sugirió así mismo que las compañías petroleras
americanas estaban encantadas con su caída. También ésto estaba
en desacuerdo con la información en posesión del Departamento
de Estado. . . Debo decir que el Presidente Gallegos está satisfecho
con las explicaciones y retiró los cargos. Ojalá tenga ocasión de
hacerlo públicamente”.38

En cuanto a las contradicciones en las que incurrió el re­


cién derrocado Presidente, se encuentran cuando se constata que
si para el 06-12-48 había aceptado como buenas las aclaratorias
norteamericanas, el 13 de ese mismo mes ya no la consideraba así
de acuerdo al Telegrama No. 817, enviado al Departamento de
Estado por Mallory, de la Embajada de La Habana: “Stewart tuvo
una cordial entrevista de 45 minutos con el Presidente Gallegos.
En cuanto a lo relativo a Adams, Gallegos no está satisfecho con
la declaración del Departamento de Estado. Dijo que Gonzalo
Barrios le había contado que Adams estaba presente en el cuartel
el 25-11-48, cuando el primero fue llevado a la Escuela Militar,

(38) FUNRES. The National Archives. Sección Fotocopias. Año 1948.

585
habiendo estado también allí el día anterior. Cuando Gallegos le
preguntó a Barrios qué estaba haciendo Adams en ese sitio, le
contestó que actuando como “cooperador y consejero” de la
Junta. En base a esta información Gallegos piensa que la nota
de prensa acerca de que Adams había estado sólo en el Ministerio
de Defensa y en Palacio, era inexacta. . . Cuando se le preguntó si
tenía pruebas concretas de que la industria petrolera estaba impli­
cada en el golpe, dijo que no, pero que suponía que una industria
de esa magnitud no estuviera entusiasmada con un régimen como
el suyo. Se sorprendió cuando se le hizo saber la convicción del
Departamento de que la industria petrolera no estuvo involucrada
y se mostró complacido de oír eso. Admitió que las petroleras ha­
bían sido siempre amistosas y cooperadoras mientras fue Presi­
dente”.39 En las aclaratorias de ahora, como en las denuncias de
antes, surgen elementos contradictorias en la posición del Presi­
dente Gallegos frente a los norteamericanos. En este caso se trata
de creer que la amistad y la cooperación están más cerca de la in­
tervención en un golpe contra el gobierno que los ha recibido, que
del entusiasmo por ese régimen.

Algunos días más tarde, uno de los líderes de A.D.,


Domingo Alberto Rangel, encontrándose en Colombia, da unas
declaraciones al periódico “El Liberal” en la ciudad de Bogotá,
según las cuales "Ni la Embajada Americana ni las Compañías
Petroleras tuvieron parte directa en el golpe”, añadiendo "la pre­
cisión y exactitud de los Jefes Militares, impidieron al partido
Acción Democrática actuar con eficacia contra el movimiento”.40
Comparando estas afirmaciones con las hechas un mes antes por el
Dr. Barrios, se encuentra que las contradicciones sobre el apoyo
americano a los golpistas de 1948, se presentaban también en lo
que opinaban acerca de ese punto, distintos políticos accióndemo-
cratistas. En Telegrama No. A-1065, del 24-12-48, enviado por

(39) FUNRES. The National Archives. Sección Fotocopias. Año 1948.


(40) "El Nacional", 23-12-48,1 - p.

586
Donnelly al Departamento de Estado, al comentar el Embajador
norteamericano estas declaraciones señala: "Será bueno recordar
que Rangel estaba refugiado en la Embajada colombiana con
Rómulo Betancourt, hasta el momento de su salida hacia Colom­
bia. Creo que la declaración que hizo en Bogotá, estuvo dirigida
directamente por Betancourt, en vista de la posición subordinada
que dentro de Acción Democrática tiene Rangel y de su similitud
a los puntos de vista que el primero delineó en mi Despacho Se­
creto No. 947 del 16-12-48 de acuerdo a la conversación que am­
bos sostuvimos en la Embajada de Colombia’’.41 Aunque se acu­
sara una y otra vez durante los días posteriores al 24-11-48, de in­
tervencionistas tanto al gobierno norteamericano como a las pe­
troleras, por parte de voceros del régimen derrocado, acusación
que ha prevalecido por encima de todas las aclaratorias hasta nues­
tros días; los hechos recogidos por las comunicaciones entre la
Embajada Americana y el Departamento de Estado, contradicen
esta opinión, al poner de manifiesto la continuidad de la armonía
en las relaciones entre éstos y los principales líderes de Acción De­
mocrática, al pasar de posiciones de gobierno al asilo en Embajadas
o al exilio.

El 4 de enero de 1949, el Departamento de Estado envía


la Comunicación No. 433 dirigida a las Misiones Diplomáticas
de otros países americanos (excepto las de La Habana y Caracas),
en la cual la Embajada de la capital cubana informa que antes de
salir se esa ciudad para visitar Miami, Gallegos dijo a la prensa que
había recibido explicaciones completamente satisfactorias de
dicho Departamento acerca de las actividades de los americanos
en Caracas. Gallegos por este acto confirmó lo que había declara­
do privadamente hace algún tiempo: su reconocimiento de que los
cargos de la implicación de Estados Unidos en el golpe ocurrido
en Venezuela eran completamente falsos.42 Estas declaraciones

(41) FUNRES. The National Archives. Sección Fotocopias. Año 1948.


(42) FUNRES. The National Archives. Sección Fotocopias. Año 1949.

587
de Gallegos aparecen en el diario comunista de La Habana, “Hoy”
el día 05-01-49, según informe No. 831.00/1-749 de la Embajada
Americana en La Habana. El texto del comentario se refiere a las
contradicciones en las declaraciones del Presidente depuesto, que
ya hemos señalado con la interpretación del periodista acerca de
los motivos que originaron el cambio de opinión: “Ahora Gallegos
hace recaer toda la culpa dél derrocamiento de su gobierno en la
“ambición" de algunos oficiales del Ejército. Personas que escu­
charon sus declaraciones en Miami, dicen que ellas reflejan la pre­
sión que el Departamento de Estado yanqui ha ejercido y sigue
ejerciendo sobre el novelista venezolano para obligarle a retractar­
se de sus declaraciones anteriores, sobre la base de promesas de
reinstalarlo en el poder, cosa que quiero creer. Esta presión se ini­
ció desde su estada en esta capital donde buscó asilo".43

El punto final a esta serie de declaraciones y aclaratorias


alternas del Presidente Gallegos lo constituyó en esta época inme­
diatamente posterior a su derrocamiento, la carta que le dirige el
ex-Presidente venezolano a Harry S. Truman, Presidente de los
Estados Unidos el 15-12-48, desde La Habana; debido al gran des­
pliegue publicitario que ella ha tenido hasta hoy, transcribiremos
sólo el trozo referente a las mencionadas declaraciones. . . “Deste­
rrado de mi patria por las Fuerzas Armadas que el 24-11 pasado
se alzaron contra mi legítimo poder,'vuelvo a dirigirme a su Exce­
lencia como representante de la democracia americana para el
mejor y cabal cumplimiento de mi responsabilidad ante la Histo­
ria. He aceptado como buenas las declaraciones que, a propósito
de las mías ha hecho el Departamento de Estado del gobierno de
su Excelencia sobre la no probada participación, ni de los perso­
najes, ni de intereses norteamericanos en el golpe militar que de
manera criminal se ha adueñado del gobierno de Venezuela”.44

(43) FUNRES. The National Archives. Sección Fotocopias. Año 1949.


(44) Bohemia, 13-02-49.

588
En Venezuela y consecuente con las tradicionales visitas
de sus compañeros de partido a la Embajada Americana, el Infor­
me No. 3 del 05-01-49, contiene un Memorándum de conversa­
ción entre el Dr. Pérez Guerrero ex-Ministro de Hacienda y el
Embajador Walter J. Donnelly: “El Dr. Pérez Guerrero pidió
verme en mi residencia^ . . Le pedí su opinión sobre las acusa­
ciones de Gallegos en La Habana contra las petroleras. Dijo que
los ex-Ministros del gabinete, ahora en la cárcel discutieron ese
asunto y pensaban que las Compañías o bien habían estimulado
a los golpistas o habrían expresado su satisfacción por los resul­
tados del golpe. Exceptuó específicamente a la Creóle y a la Mene
Grande y a Mr. Proudfitt y a Mr. Crebbs. Dijo que estaba seguro
que estas compañías no tenían relación con el golpe; pero que
sentían que la Shell y otras compañías pequeñas o habían contri­
buido o se sentían felices con el golpe. Que quizás uno o dos ame­
ricanos por su cuenta se inmiscuyeron en él; que estaban franca­
mente desagradados por la presencia del Coronel Adams en Mira-
flores, el día del golpe; pero que él y sus compañeros sabían que ni
los Estados Unidos, ni la Embajada eran culpables de que estuvie­
ran allí”.45 Una nueva visita de Pérez Guerrero a la Embajada
Americana se realiza el 13-01-49, y la narración de la misma se
recoge en un anexo al Informe No. 20. En esta oportunidad ade­
más del Dr. Pérez Guerrero y. del Embajador Donnelly se encon­
traba también el Embajador brasilero. Ahora plantea Pérez
Guerrero a Donnelly que se está fraguando un complot para ase­
sinar a Betancourt. Comenta entonces el Embajador: “Pérez
Guerrero manifestó su esperanza de que yo interpusiera mis bue- .
nos oficios para asegurarle el salvoconducto de Betancourt; pero
le dije que como éste se había asilado en la Embajada Colom­
biana, era responsabilidad del Embajador de ese país y de la
Junta Militar el protegerlo y asegurar su salida del país. Dijo
además, que esperaba de nuestro gobierno el retardo en el cono­

(45) FUNRES. The National Archives. Washington, 1949.

589
cimiento de la Junta Militar”.46

Había llegado el momento de la divergencia entre los so­


cios civiles y militares, protagonistas del golpe de Estado del
18 de octubre de 1945. Ahora los primeros piden a Estados
Unidos que no se reconozca al nuevo gobierno y los segundos a
la vez que tratan de lograr el reconocimiento, señalan en un
comunicado aparecido en la prensa el 25-11-48 los motivos
que los llevaron a realizar la segunda fase del golpe octubrista.
En este manifiesto se puntualiza: “El 18-10-45 el Ejército Nacio­
nal actúa contra un orden de cosas que la nación consideraba
viciada. . . El partido A.D. continuó los vicios políticos que ca­
racterizaban a los gobiernos anteriores”. Para los militares gol-
pistas de 1945 y de 1948, no tienen importancia las conquistas
logradas en el bienio adeco-militar, ni en el gobierno de Gallegos
encabezadas por la consecución del sufragio universal, directo y
secreto, considerado en aquel entonces como la panacea para
solucionar todos los problemas venezolanos, causa esgrimida en
primer lugar, para justificar el golpe contra Medina; porque ellos
tenían sus propios motivos para insurgir contra aquel régimen.

Se ha discutido mucho el punto de la naturaleza de am­


bos golpes, en el sentido de si es la misma o diferente, Nuestro
criterio ya expuesto anteriormente es que tienen la misma natura­
leza porque el segundo es consecuencia del primero. Tanto uno
como otro fueron dirigidos por Delgado Chalbaud y Pérez Jiménez
y entre ambos hubo una serie de intentonas fracasadas que vienen
en apoyo de esta tesis al constituir las mismas eslabones gol pistas
entre 1945 y 1948. Así lo reconoce Betancourt con motivo del
alzamiento que tuvo lugar en Valencia el 11-12-46, al ser entre­
vistado para el diario “El País” y preguntársele: ¿Cómo se explica
usted qué los gestores de este movimiento hayan estado también

(46) FUNRES. The National Archives. Washington, 1949.

590
en la revolución de Octubre?. El Presidente de la Junta contestó:
“Ese es un fenómeno que no es en Venezuela únicamente donde
se ha presentado. . . Se ha presentado en todos los países donde
ha habido golpes de Estado; quedan sectores que por estas o aque­
llas razones, no se sienten satisfechos con el rumbo que se* le da a
la gestión de la cosa pública por resentimientos o ambiciones per­
sonales, y entonces procuran repetir el movimiento. En Guatemala
por ejemplo, donde hubo un golpe de Estado, se sucedieron dos o
tres movimientos de esta índole".47 La diferencia entre los golpes
de octubre de 1945 y de noviembre de 1948 en Venezuela, estuvo
en que al primero de ellos se le lavó su pecado original de asonada
golpista, al adherírsele el partido Acción Democrática, que a su vez
justificó esa adhesión como el medio para llegar a la elección direc­
ta y secreta del Presidente de la República; aparentemente primer
y más importante objetivo de una aventura de raíces tan hundidas
en terrenos no democráticos, que debía llegar finalmente a ser lo
que en un principio desapareció tras la máscara democrática: la
toma del poder por la violencia y su ejercicio posterior con el apo­
yo de las armas.

(47) "El País", 15-12-46. Primera página.

591
CONCLUSIONES

Al finalizar la investigación sobre algunos de los aspectos


históricos más importantes del gobierno del General Isaías Medina
Angarita llama la atención lo mucho que logró esa administración
en cambios estructurales económicos y sociales a través de la apro­
bación de leyes como la del Impuesto sobre la Renta, la de Hidro­
carburos, la de Reforma Agraria y del establecimiento de servicios
vitales para los sectores populares, como el Seguro Social Obligato­
rio, que iba a regirse por una Ley aprobada en el período anterior.
El que esos cambios necesitaran sólo cuatro años y medio para rea­
lizarse, que paralelamente a su establecimiento se llevara a cabo un
variado programa de obras públicas en todo el país, que ellos ten­
dieran a beneficiar a los venezolanos de menores recursos, que
hubieran sido una realidad en los difíciles tiempos de la Segunda
Guerra Mundial y en medio de un clima nacional del más absoluto
y completo respeto a los derechos humanos y del goce más amplio
de las libertades individuales y colectivas, puestos de manifiesto en
la legalización de partidos políticos, en una verdadera e irrestricta
libertad de prensa y por encima de todo en la presencia activa y
tenaz de una oposición liderizada por un político sagaz y con una
firme voluntad de poder como lo fue Rómulo Betancourt, causa
hoy, cuarenta años después de aquellos acontecimientos, admira­
ción. Y esta admiración crece con la comprobación del hecho de
que después de veintisiete años de la existencia en Venezuela de
una democracia representativa, con un Presidente electo por voto
popular, directo y secreto, no haya habido otro Primer Magistrado
que haya podido decir una y otra vez como lo hacía el Presidente
Medina, que durante su gobierno no había un solo preso político,
ni un solo exilado del país por este mismo motivo.

593
Después de estas primeras impresiones el investigador que
se ha acercado al período medinista percibe que no hay relación
entre los logros alcanzados durante el mismo y su brusco final.
El golpe del 18 de octubre fue un falso acorde que rompió el ritmo
del quehacer medinista: sin prisas; pero sin pausas. Ese día la pri­
sa por alcanzar lo que se consideraba como una panacea para to­
dos los males del país: la elección directa del Presidente de la Re­
pública, y a través de ella al ejercicio total del poder, llevó a un
partido de principios democráticos a aliarse con la Unión Patrióti­
ca Militar, para derrocar a un Presidente auténticamente liberal,
intrínsecamente demócrata y ampliamente popular, que se sentía
tan seguro de la confianza y el respeto de su pueblo que no vacila­
ba en mezclarse con sus gentes con la mayor sencillez y natura­
lidad.

Estos son los hechos en líneas generales. El contraste que


aparece al analizarlos, entre los aspectos positivos del gobierno de
Medina y su violento desenlace plantea una interrogante: ¿Por
qué fue derrocado un gobernante como él?. Creemos que las
causas hay que buscarlas en las propias ejecutorias del régimen, en
el carácter del Presidente Medina y en las circunstancias tanto de
índole internas, como externas, en que ambos elementos se inser­
taron.

Cada uno de los pasos dados por Medina en el camino de


redistribución de la riqueza (Leyes de Impuesto sobre la Renta,
de Hidrocarburos y de Reforma Agraria), de justicia social (fun­
cionamiento del Seguro Social Obligatorio) y de apertura polí­
tica (aceptación de planchas conjuntas del P.D.V. y U.P.V. para
las elecciones municipales de 1944, legalización del Partido Comu­
nista), fue considerado por los latifundistas y grupos burgueses do­
minantes, como obstáculo a vencer para la conservación de sus
privilegios y el desarrollo de sus intereses. Podría decirse que fue­
ron pasos prohibidos, que llevaron al régimen hacia una anuncia­
da desaparición.

Si en el campo civil el descontento se originaba en lo que


se había hecho en el cuatrienio medinista, en el militar tenía su

594
raíz en lo que los compañeros de armas del General Presidente
sentían que éste había dejado de hacer en cuanto a moderniza­
ción y tecnificación del Ejército, a ascensos merecidos, a reempla­
zo de los viejos generales “Chopos de piedra” por oficiales de ca­
rrera de las nuevas promociones, a remuneraciones insuficientes
y a otros viejos reclamos de la joven oficialidad a sus superiores,
entre éstos el de la-firma del Tratado Colombo-Venezolano de
1941, cuya inconveniencia se dejó de lado entonces, para cargarla
cuatro años más tarde a la cuenta negativa del General Medina con
el Ejército venezolano.

En relación a este doble frente de lucha que se abría al


gobierno medinista, el carácter del Presidente venía a constituirse
en un factor de agravamiento de la crisis, porque Medina era un
hombre bondadoso, cordial, extrovertido, de una estupenda con­
dición humana, lleno de deseos de hacer el bien a Venezuela, con
condiciones innatas de líder; de palabra fácil y espontánea que
sabía llegar directamente al corazón de las masas, sin necesidad
de recursos demagógicos; pero no era político y en ciertos ca­
sos llegaba hasta pecar de ingenuidad en política. Condición ésta
que se puso de manifiesto, cuando a Medina, inmerso en su cir­
cunstancia política interna, le tocó oponerse a López Contreras
y cometiendo su primer error político, lo hace de una manera
abierta y frontal. Faltándole en este momento la capacidad de
disimulo del político.

Otro rasgo del carácter de Medina era su excesivo apego


a las Leyes, su exagerado legalismo, y es por ésto que, después
de haber sido un militar de carrera, el primero de ellos en llegar
a ser Presidente de la República, una vez en el desempeño de éste
cargo, considera que “legalmente” debe despojarse de todo vesti­
gio de militarismo, para en su nueva condición de civil, servir a
todo el pueblo venezolano, su primer deber desde tan elevado
sitial; y con ese pensamiento civilmente legalista es que expresa
a López Contreras en carta del 03-10-41 (Archivo Histórico de
Miraflores), cuando éste se encuentra en Washington en misión
de compra de armamento: "Como profesional anhelo fervorosa­
mente el perfeccionamiento moral y material de nuestras Institu-

595
clones Armadas; pero no veo la justificación para agregar a nues­
tro recargado presupuesto en nuevas sumas exageradas para la
adquisición del material de guerra”. No es que a Medina no le
preocuparan los problemas de sus antiguos discípulos, sino que
lo prioritario para el Presidente Medina era el mejoramiento de
las condiciones de vida del pueblo venezolano. El error de Medina
en este caso consistió en no escoger todos sus Ministros de Guerra
y Marina, entre militares que supieran canalizar debidamente y a
tiempo, las aspiraciones, reclamos y necesidades de perfecciona­
miento de la oficialidad joven del Ejército y en haber sido excesi­
vamente tolerante con los oficiales comprometidos al tener las
primeras sospechas de que estaban conspirando.

Si los pasos dados por la administración Medina tendientes


a lograr el cambio de estructuras que se necesitaba en Venezuela
en el camino de su de democratización, no fueron bien recibidos
dentro de las circunstancias internas que rodeaban al régimen me-
dinista; provocaron un rechazo total en el seno de las circunstan­
cias que envolvían nuestra política exterior. Las medidas tomadas
por el Gobierno del General Medina nunca fueron aceptadas sino
como un mal necesario tanto por las Compañías Petroleras como
por el Gobierno de los Estados Unidos; cuyo Embajador en
Venezuela deja constancia a través de su correspondencia con el
Departamento del Estado, por una parte, de sus simpatías por
los miembros de la Junta Revolucionaria de Gobierno, represen­
tantes de los grupos civiles y militares que habían derrocado a
Medina; y por la otra de la no aceptación de las políticas segui­
das por éste mientras estuvo al frente del Estado, que chocaban
con los intereses norteamericanos en Venezuela por la libertad de
acción de los comunistas venezolanos y por la imposición de nor­
mas legales estrictas a las petroleras. La lectura de dicha corres­
pondencia, asi- com de las comunicaciones cruzadas entre los
Directivos de las Compañías Petroleras y sus respectivos gobiernos
representa una prueba fehaciente de que si el gobierno norteame­
ricano no tuvo una intervención descarada en el derrocamiento de
Medina, fue porque asi lo exigían las más elementales normas de
comportamiento diplomático; pero no queda ninguna duda de que
hubo injerencia de funcionarios norteamericanos en los asuntos in­

596
temos de Venezuela, en los días que precedieron y siguieron al
golpe del 18 de octubre de 1945.

Ese día el General Medina Angarita fue derrocado por


un golpe militar preparado por la Unión Patriótica Militar. Los
civiles accióndemocratistas se sumaron a este golpe, del cual tenían
conocimiento por lo menos desde unos quince meses antes de que
estallara. Es de hacer notar que los miembros de A.D., sabían que
el golpe se daría con o sin ellos. El Presidente Medina cometió un
grave error al no llegar en la reforma constitucional que propició,
hasta el otorgamiento del sufragio universal, directo y secreto para
la elección del Presidente de la República, omisión que fue esgrimi­
da como causa del golpe especialmente entre los socios civiles del
mismo; pero la prueba de que esta causa no era sino una justifica­
ción ante la historia de un partido de índole democrático arrastra­
do por una aventura golpista, está en el hecho de que a pesar de
haberse logrado ese objetivo, ocurre el golpe del 22-11-48, segunda
fase del 18-10-45.

Ese día el General Medina Angarita se entrega voluntaria­


mente en manos de los golpistas para evitarle al país un inútil de­
rramamiento de sangre. Indudablemente, si lo hubiera querido y
si hubiera tenido voluntad de poder, habría podido enfrentarse a
los insurgentes, dominarios y continuar siendo Presidente; pero ya
no habría sido el gran Presidente Demócrata, sino hubiera tenido
que gobernar con ánimo dictatorial y con suspensión de garantías
constitucionales, en un clima represivo, con presos políticos y
desterrados. Situación que no se avenía con su índole de militar
civilista y de Presidente respetuoso de las ¡deas de todos los vene­
zolanos: hasta de quienes lo adversaban. En el momento de la de­
cisión suprema prefirió ser un Presidente derrocado a un Presiden­
te con poderes dictatoriales. Y ese gusto que un día fue considera­
do como de cobarde entreguismo, hoy se le reconoce como de
noble desinterés y gallardo desprendimiento.

597
APENDICE DOCUMENTAL
Doeunénto W a 1.
DECRETO PE DUELO POB LA MUERTE DEL GENERAL ROSENDO MEDINA

JESUS VELA8C0 B.,


Prinor Vico-ProBÍdonto Encargado de la Presidencia del Eotado Táchir

CONSIDERANDO:
quo ayer a lao 4 p.n.murió en el campo do batalla el General Rosendo
Medina,on lucha ZITlIlKBUxDniIXUlüiHIlnXXlItlUXDIliniX bizarra y gallarda contra
lao fuorzao facciosas que al mando del Dr Carlos Bangol Garbiraa.Inva­
dí oron ol territorio dol Estado.-
CONSIDERANDO:
quo ol Oonerul Medina ocupaba ol puesto do Inspector Oonoral del Ejér­
cito,cargo quo desempeñó cuaplidamonte baste rendir la vida on ol lleno
do au dotar.—
CONPIDERANDO:
quo ol Goncral Medina,hijo del horóloo Eotado Falcón¡fua un antiguo
□ervidor del Partido Liberal,desempeñó loa nés altos puesteo civiles y
nilitaroo on Loo Anden,fundó on el Téahira un hogar virtuoso,/ por su
nobleza y bondad do alma dejó inolvidables recuerdos on todos cuantos
lo trataron.-
DECRETO:
Arte le: El fallocimiento dol General ROSENDO MEDINA os motivo do due­
lo público para ol Técblra,y lo hace cincorameríto,el EJooutivo dol Eo­
tado.-
Arte 20:El P**bollón Nacional permaneceré izado a media asta por troo
días on al Palaoio do Gobierno del Eotado.-
Artejo:Un ejemplar del groante Decreto,orlado de luto,seré presentado
o la ceñara viudo o hijos dol General Medina,por una comisión que eo
designaré al efecto,la cual loo significaré ,oopocialuento,el duolo dol
Gobierno.-
Arto 4e;Oportunamente dinpondré el Ejecutivo las honras dol finado.-
Dado on la Casa do Gobierno do San Cristóbal,a 29 do Julio de 1901.-
910 y AJO.-JESUS YELASCO B.,
Refrendado:El Seoretarlo General ,
Rubén Gonzélez.-

601
Docunnntq-Bfi g.
SOBRE LÁ TUMBA DEL GENERAL ROSENDO MEDINA
Fuisteis buon hijo,excelente esposo y ciudadano modelo.

Coco Magistrado(Vuestro nombro es bendecido por loo habitantes do Loa

Andes y vuestros hechos son pregonados por la Sultana de la Sierro.Codo

Dilitar,vueotroo procedimientos y vuestros últimos esfuerzos fueron por

la honra do la Patria,a quion probasteis con el sacrificio supremo,que

oraio digno hijo do <511 a y capaiz do incorporaros a la mansión do los hé­

roes do nuestra Independencia.

Vuestros actos son dignos ejemplos que nos dejáis para emprender el

ánimo do la gloria.

Si os quiso y respeté cuando fui vuestro soldado y vuestro amigo,hoy

so enorgullezco do haber servido a vuestras órdenes,pues habéis sella­

do con vuestra sangro do patriota la defonoa de nuestros territorio y

ol triunfo do Venezuela.-

Con vuestra desaparición,la patria pierdo un hi[Jo benemérito,el Par­

tido Liberal un digno olepento y vuestra familia honorable todo un va-

láénto.

Mi pósame a la familia del honrado Gral Rosendo Medina,a la Patria y-

a la Causa.

La asesara,Agosto 4 do 1901

Ignacio A.R.Pedroza

(C6C8««CaaCCGCdOC (La Restauración Liberal,NS482,del 8-8-1*01)

602
Docunento W A 3
TELEGRAMAS CHU-AI/OS t 'I'! ¿ E/. CMi. ClPfilfí.Vh Cfll'.TRÜ Y L. FAMILIA
GENERAL BOSE’-’DU MEDIrtn .-At» .-7* • 1* DE 1W1.-
Pura la respetable natrón. AI SJ l;; "<INA DE EDINA. .. ,CA\ CRI-TOi .L

Fui siempre,como usted lo sabe.buen amigo de su digno <ipoao.Bubo

un día,on quo pl cumplimiento del deüer recíproco noa hizo conbatir

pn filuo opuostao;on nada amenguó esta circunstancia nuestras conaide-

racionoa y loal amistad.

El acaba do morir tul como err.couo bueno .como patriota y como li­
beral.

Reciba usted por elío -.n ■.••cas lison la expresión since­

ra do pie Rontimientoe, jjí como ¿u. nor.( r i le fudliu.ol más sentido

pésame que,a no-ubre de h r-utria agrá¿aiida y el mío propio tributo a

la inmortal memoria del honrado ,.«.«1 y di nlm^l-jo ¿c>v.u. triota General

Botando Uedinu.
Con el m&s profund" respeto y considera-'ión ¡«v hu .L.uuo .migo

y seguro sorvidox,

ri B’Ann castro.-

Telégruto L ciot...l .-C-. C .n . • tói -í 7 ir -i.tc •« • .» tai-


p. m. -Señor Gei «-r •) tu'1, ro. . . . Ahic.ú
En medio do las tribu* «.leí- !• 1 1* oí ¡rofjudo ¡,ue jj.i - por ?

uuae.iCia eterna do ui luerido t. li.o.l• idut le eu|inuo,lie rec. - >iu iu i. .•


nos de su digno bermuno el Gui.ural Cuele tino Cuatro au taiagriuu de *ro-

dolencia,que bu traído para ui almu un lenitivo,porque lu •utri-i,-»

jue usted representa y por Ja cual él lo sacrificó siempre toio.lo

recoioce tal cual era para mí.buedo,Jurto y patriota*

603
Et'tiito agradecida el holocausto de eu vida.

Recita usted cono Jefe Supremo de la República’,? purticul arn >.•

lu- ¡irolestie de mi gratitud por uus .denontruclones de cotidolen'-.

Servidor* ay uiga,

ALEJANDRINA A.de Aedia^


T-légralo Nacional,De C io .'ri:itAi l,ul de Agosto de 1*

604
Dpctaiffn^o w* 4

Oral. ISAIAS MEDINA A. hijo del General Rosendo Medina y de la Sra


Alejandrina Ang?.rita de Medica.

CAMPAÑAS

ACCIONES DE GUERRA

HERIDAS

EDAD: Nació el 6 de julio de 1897

LUGAR DE NACIMIENTO San Cristóbal

FAMILIA Una hermana y tres hermanos

PERIMETRO TCRAXICO

ESTATURA 1.80

PESO 97 Xgs.
SEÑALES PARTICULARES

OBSERVACIONES:
Habiendo sido anotado en "EL ORDEN CRONOLOGICO 7EL SERVICIO Y NA­
TURALEZA DE EL" sus nombramientos como Ministro de Guerra y Marina y no sien
cío estos propiamentes militares, sino nombramientos, par Decreto Ejecutivo,
para desempeñar una de las Carteras del Gabinete del Presidente de la Repú­
blica, se aclara, que se han puesto allf, debido a que se considera un cargo
militar puesto que está dentro del rao» de la-profesión y la desempeña conti­
nuando en el Servicio Activo del Ejercitó, esto esto, sin su previo retiro.

L.F.P.

(ES COPIA FIEL DE SU C.IGIHAL)

(cop. asq.)

605
Comisiones y servicios especiales que lia desempeñado:

el de 1921 fue nombrado Profesor de en


la Escuela Militar;

el de li2 fue nombrado Profesor de en


la Escuela Militar;

el 11 de abril de 1928: fue nomblrado Profesor de Educación Física de las


Escuelas Federales de Caracas: (Resolución del Mi­
nisterio de Instrucción Pública;

el 16 de abril de 1928: fue nombrado Profesor de Educación Física del Li­


ceo "Andrés Bello": (Resolución del Ministerio de
Instrucción Pública";

el 19 de junio de 1928: fue nombrado Profesor en la Escuela Normal de Hom­


bres de Caracas: (Resolución del Ministerio de Ins­
trucción Pública);

el 12 de setiembre de 1928 fue nombrado Profesor de la Cátedra de Gimnasia


del Liceo "Andrés Bello": (Resolución del Ministe­
rio de Instrucción Pública );
/
el 6 de noviembre de 1928 fue designado por ?1 Ministerio de Guerra y Marina
para inspeccionar, las Guarniciones del Oriente y Sur
de la República;

el 24 de mayo de 1929 fue designado por el Ministerio de Guerra y Marina


para pasar Revista General a las Fuerzas de Gi .rni-
ciones en Puerto Cabello;

el 18 de junio de 1929 fue nombrado Profesor de Conocimiento de Servicio


en la Escuela de Aspirantes de Oficiales;

el 17 de enero de 1930 fue nomorado Miembro de la Comisión Redactora del


■'royecto del Código Militar;

el 20 de febrero de 1930 fue nombrado Profesor del Tercer Curso de Castella­


no y de Servicio Interno y de Guarnición en la Escue­
la de Aspirantes a Oficiales;

el 14 de mayo de 1930 por Resolución de esta fecha fue nombrado Jefe de la


Delegación Militar destacada en Quito en representa-

606
- 2 -

ción del Ejército de Venezuela un los Actos Con;iie¡nora-


tivos del Centenario de la Muerte del Gran Mariscal de
Ayacucho.

e'i 14 de agosto de 193ü fue nombrado Primer Profesor de E-’ucación Física de los
Institutos Docentes de Caracas;

CONDECORACIONES

Orden del Libertador en el grado de Oficial por Resolución del Ministerio de


Guerra y Marina el 23 de julio de 19

Estrella Militar "ABDON CALDERON" en Primera Clase de la República del Ecuardor


por Decreto del 7 de junio de 1930 en la ciudad de Qui­
to, y previo acuerdo del Congreso Nacional del 16 de
<ulio de 1930.

DOCUMENTOS

Oficio del Ilustre Concejo Municipal de la ciudad de Quito, del 2 de junio de


1930 declarándolo Huésped de Honor de la Ciudad, como
Jefe de la Delegación Venezolana.

607
EST/.UO MAYIik Gl ruil'AI.
Priinnr-i Ser. ión
Negociado dnl Ijército

HOJA DE SERVICIOS DEL GENERAL DE DIVISION (F) ISAIAS MEDINA ANGARITA

APELLIDOS: Medina Angarita.-

NOMBRE COMPLETO: Isaías.-

GRADO MILITAR: General de División

AREA DEL EJERCITO A QUE PERTENECIA: Infantería

ULTIMO GRADO QUE DESEMPEÑO: Presidente Constitucional de la República y


Comandante en Jefe del Ejército.-

FECHA DE NACIMIENTO: 6 de Julio de 1897

LUGAR DE NACIMIENTO: San Cristóbal. Edo. TSchira.-

LUGAR Y FECHA DE FALLECIMIENTO: Falleció en Caracas, el 15 de setiembre de 1953.-

ESTADO CIVIL: Casado.-

NOMBRE DE LA ESPOSA: Inna Felizola de Medina Angarita.-

HIHERO DE HIJOS: Tres.-

EDUCACION DE INSTITUTOS CIVILES: Instrucción Secund ria.

RELIGION: Católica.-

IDIOMAS QUE HABLABA: Español e Inglés.-

EDUCACION MILITAR: La adquirida en la Escuela Militar de Venezuela y en las


filas del Ejército.

ASCENSOS:

A Sub-Teniente el 23 de julio de 1914


A Teniente .............. el 3 de Julio de 1915

A CapitSn . el 7 de abril de 1917


A Teniente Coronel el 15 de enero de 1927
A Coronel el 12 de julio de 1935
A General de Brigada el 5 de julio de 1940
A General de División el 20 de abril de 1943

608
- 2 -

CPDI rl CPiWi.OGlC£_>¿F !.os SERVICIOS:

Desde el 23-7-14 hasta el 3-7-15: Sub-Teniente, Comandante del Tercer Pelotón


de la Tercera Compañía, Segundo Batallón del Regimien­
to de Infantería "PIAR” No. 6, Bragada No. 3.-

Dcsde el 3-7-15 hasta el 7-4-17: Teniente, Comandante del Primer Pelotón de la


Compañía del Primer Batallón del Regimiento de Infan­
tería "SUCRE" No. 2, Brigada No. 1.-

Desde el 7-4-17 hasta el 31-1-18: Capitán, Comandante de la Tercera Compañía del


Primer Batallón del Regimiento de Infantería "SUCRE"
No. 2, Brigada No. 1.-

Desde el 31-1-18 hasta el 3-2-19: Capitán, Comandante de la Primera Compañía del


Primer Batallón de Infantería "SUCRE" No. 2, Brigada
No. 1.-

Desde el 3-2-19 hasta el 15-3-27: Capitán, Comandante de la Compañía de Cadetes


de la Escuela Militar.-

Lesde el 15-3-27 hasta el 2-7-28: Teniente Coronel, Jef« de Servicio en la I*'.-


rección de Guerra del Ministerio de Guerra y Marina.-

Desde el 2-7-28 hasta el 17-1-30: Teniente Coronel, Instructor de la B“1gada


No. 1.-

Desde el 17-1-30 hasta el 10-12-30: Teniente Coronel, Miembro de la Comisión de


Reglamentos Militares y Naval es.-

Desde el 10-12-30 hasta el 15-7-31: Teniente Coronel, Ayudante Interino de la


Jefatura del Estado Mayor General.-

Desde el 15-7-31 hasta el 12-7-35: Teniente Coronel, Jef.> de Servicio de Gabine­


te del Ministerio de Guerra y Secretarlo.

Desde el 12-7-35 hasta el Jl-12-35: Coronel, Jefe de Servicio del Gabinete del
Ministerio de Guerra y Marina, y Secretario.

Desde el 21-12-35 hasta el 1-1-36: Coronel, con carácter de Encargado, Director


de Guerra.-

609
- 3 -

Desde el 1-1-36 hasta el 1-3-3G: Coronel, Jefe del listado Mayor General del Ejér­
cito.-

Desde el 1-3-36 hasta el 29-4-36: Coronel, Ministro de Guerra y Marina, nombrado


por Decreto Ejecutivo.-

Desde el 29-4-36 hasta el 8-7-36: Coronel, por Decreto Ejecutivo, nombrado Mi­
nistro de Guerra y Marina.-

Desde el 8-7-36 hasta el 24-2-37: Coronel, por Decreto Ejecutivo, nombrado Mi­
nistro de Guerra y Marina.-

Desde el 24-2-37 hasta el 1-8-38: Coronel, por Decreto Ejecutivo, nombrado Mi­
nistro de Guerra y Marina.-

Desde el 1-8-38 hasta el 11-3-41: General de Brigada, por Decreto Ejecutivo, nom­
brado Ministro de Guerra y Marina.-

Desde el 11-3-41 hasta el 4-5-41: En situación de DISPONIBILIDAD, por propia


solicitud,-

Desde el 5-7-41 hasta el 18-10-45: Fue reincorporado ei su carácter de Comai.uante


Jefe del Ejército y Presidente; Constitucional de la Re­
pública, habiendo obtenido en este periodo el 20 de
abril de 1943, el ascenso a General de División.-

COMISIONES ESPECIALES QUE DESEMPEÑO:

El 6-11-28, designado por el Ministerio de Guerra y Ma­


rina, para inspeccionar las Guarniciones de Oriente y Sur de la República. El 24-
5-29, designado por el Ministerio de Guerra y Marina para pasar revista general a
las fuerzas acantonadas en Puerto Cabello. El 17-1-30, miembro de la Comisión Re­
dactara del Proyecto del Código Militar. El 14-5-30, Je.e de la Delegación Mili­
tar que fue destacada en Quito, República del Ecuador, en representación del Ejér­
cito de Venezuela, con mtivo de la Conmemoración del Centenario de la Muerte del
Gran Mariscal de Ayacucho. Desde el 15 de enero de 1940 hasta el 22 de marzo del
mismo año, estuvo en los Estados Unidos de América, en Misi'-i Especial del Gobierno
Nacional.

610
- 4 -

PROFESORADOS QUE DESEMPEÑO: El 11-4-28, por Resolución del Ministerio de Ins­


trucción Pública, fue nombrado Profesor de Educación
Física en las Escuelas Federales de Caracas. El 16-4-28, por Resolución del M_[
nisterio de Instrucción Públicz, fue nombrado Profesor de Educación Física en
el Liceo "Andrés Bello". Él 19-6-28, Profesor de Educación Física, en la Escue­
la Normal para Hombres, Caracas. El 12-9-28, Profesor de Cátedra de Gimnasia en
el Liceo "Andrés Bello". El 18-6-29, Profesor de Conocimiento de Servicio en la
Escuela de Aspirantes a i Oficiales. El 17-1-30, Profesor del Tercer Curso de
Castellano y de Servicio Interno y de Guarnición, en la Escuela de Aspirantes a
Oficiales. El 14-8-30, nombrado Primer Profesor de Educación Física de los Ins­
titutos Docentes de Caracas.

CONDECORACIONES QUE POSEIA: Medalla de Honor "General Rafael Urdaneta" en Ter­


cera Clase. Orden Militar "General Rafael Urdaneta”
en Segunda Clase, conferida el 19-4-41. "Orden del Libertador" en el grado de
Oficial Gran Collar de la "Orden del Libertador". Estrella Militar "Abdón Cal­
derón", en Primera Clase, otorgada por el Gobierno de la República del Ecuador
el 7-7-30. Gran Oficial "Orden de la Espada", conferida por su Majestad el Rey
Gustavo de Suecia. Orden del Sol del Perú, en el grado de Gran Oficial, con­
ferida por el Gobierno de la República del Perú Gran Cruz de la "Orden de la
Corona", conferida por su Majestad el Rey Leopoldo I.I de Bélgica. Gran Cruz
de la "Orden Orange de Nassau", otorgada por su Majestad la Reina Guillermina
de los Países Bajos. Gran Cordón "Ordqn al Mérito de la República de Chile".
Gran Cruz Extraordinaria de la "Orden de Boyacá", República de Colombia. Gran
Cruz de la "Orden Cóndor de los Andes" y Medalla de "El Maestro", en el r-ado
de Comendador "Grado Máximo", conferida por el Gobierno de la República de Dolí-
vía. Gran Cruz con brillantes de la "Orden Sol del Perú", conferida por el Go­
bierno de la República del Perú. Gran Cruz "Grado Máximo" con la Orden Nacional
del "Cruzeiro do Sol", otorgada por el Gobierno de los Estados Unidos del Brasil.
Gran Cruz Especial "Vasco Núhez de Balboa", conferida por el Gobierno de la Repú­
blica de Panamá. Collar "Aguila Azteca", concedido por el Gobierno de los Esta­
dos Unidos Mejicanos. Collar de la "Orden al Mérito", otorgado por el Gobierno
de la República de Chile.

611
Oficio del Ilustro Concejo Municipal de la ciudad
DOCUMENTOS: de Quito, de fecha 2 de junio de 1930, por el cual
Honor Je dicha ciudad, como Jefe de la Delegación Mi-
fue declarado Huésped de
litar Venezolana.

GRADOS HONORIFICOS:

Teniente General del Ejército de Solivia, conferido


por Orden General del Estado Mayor del Ejército de
Bolivia Ño. 5-42, de fecha 28 de noviembre de 1942.

Caracas, 15 de setiembre de 1953

FFM/

ES COPIA FIEL DE SU ORIGINAL

(asq)

612
Documento N*

HA8LA EL GENERAL ISAIAS MEDINA ANGARITA

EL GENERAL ISAIAS MEDINA A. HABLA A LA NACION

MANIFIESTO AL PUEBLO VENEZOLANO

Aunque dedicado por enteroa desde los primeros años de la juven­


tud, a actividades exclusivamente militares y ajeno, por tanto, hasta hoy
a toda clase de luchas políticas, acepto la postulación de mi candidatura
para la Presidencia de la RepGblica, porque la han formulado entidades que
para mí, tienen alto valor moral dentro de las instituciones políticas de
la Nación, así como también, porque los grupos ciudadanos que igualmente
han lanzado mi candidatura y que no pertenecen a organizaciones partida­
rias, representan la expresión sincera y espontánea de las mayorías del
País, que apoyan y respaldan con su opinión el régimen bolivariano instajj
rado en Venezuela por el general Eleazar López Contreras, régimen del que
tantos beneficios ha recibido la RepGblica y al que he venido sirviendo con
fe y entusiasmo, compenetrado de sus grandes ideales patrióticos, en el cajr
go de Ministro de Guerra y Marina.

Creo que estoy en el deber de manifestar a mis conciudadanos, que


al entrar al terreno de la actividad política, llego sin prevenciones, sin
apasionamientos estériles y con una fe profunda en las virtudes del pueblo
venezolano: la vida misma del Cuartel me ha puesto en contacto directo con
elementos de todas las regiones del País, y así he podido apreciar que en
todas ellas existen partes espirituales de ese gran todo que es el alma na­
cional, lo que me hace rechazar, por negativa, toda tendencia regionalista
contraria a la Unidad de Patria Grande.

Si este proceso en que tanto mis postulantes como yo asumimos una


misma responsabilidad ante el País, tuviere por consecuencia la favorable
acogida de la voluntad soberana del Congreso Nacional para honrarme con la
designación a la Presidencia de la República, mi norma de conducta estaré
ceñida al cumplimiento estricto de las leyes; al sostenimiento armónico de
la autonomía de los Poderes Públicos; a la unidad de acción política y ad­
ministrativa del Gobierno Nacional con los respectivos Gobiernos regiona­
les, a procurar la cooperación de todas las tendencias políticas, para que
las saludables iniciativas se realicen sin convulsiones en*el conglomerado
social, y que las corrientes políticas del País se encaucen en organismo o
partidos responsables que sostengan la acción democrática y a proceder con
alto espíritu de equidad y de justicia en el enfoque de los intereses colee

613
- 2 -

tivos. En mantener progresivo, seguro y firme el avance de las ideas re­


novadoras adaptables a la índole y tradición de nuestro pueblo, sin menos^
cabo de los principios republicano-democráticos, ni de las tradiciones po
lítico-sociales y religiosas que constituyen la más preciada herencia de
nuestros mayores.

Al precisar una línea de conducta gubernativa fiel a la Ley y a


los principios que rigen nuestra vida institucional, es mi aspiración, deji
tro del ideal bolivariano, sostener la República en el plano de dignidad
internacional que le corresponde como pueblo libre y por su contribución a
la Independencia y Libertad de América; así como, igualmente, aportar su
concurso al mejor desarrollo de sus relaciones de amistad e intercambio eco
nómico y cultural, estrechar los vínculos de fraternidad que nos unen a las
otras Naciones Bolivarianas y estudiar con espíritu de cooperación los pro­
blemas comunes; propender al más amplio perfeccionamiento de la Institución
Amada, como base esencial para la seguridad interna del Estado y la defen­
sa nacional; impulsar todo cuanto tienda al mejoramiento político, económi­
co y social, difundir la educación, atraer el aporte de sanas corrientes i£
migratorias, y crear condiciones favorables de vida y actividad por medio de
la construcción de acueductos y obras de saneamiento, sistemas de irrigación,
vías de comunicación y otras formas de protección directa a la agricultura,
cría e industrias, en una palabra estímulo eficaz a la producción nacional
autónoma para la consolidación de una economía venezolana propia y firme.

Aseguraré las conquistas cívicas alcanzadas, las libertades públi­


cas, la protección a la propiedad y al trabajo, y la conclusión de toda aque
lia labor cultural, política, social, administrativa y económica iniciada o
en ejecución según el Programa de Febrero. En fin, la administración que
presida deberá considerarse como la segunda etapa del Régimen Bolivariano
que viene desarrollando su Programa desde 1936.

Al aceptar la postulación de mi candidatura a la Presidencia de


la República en el período 1941-1946, con que mis compatriotas me han honra­
do y distinguido, hago público el testimonio de mi más íntimo reconocimien­
to y aprovecho este solemne momento de mi vida para dar fe ante el pueblo
venezolano, de que el acto más trascendental con que habría de culminar mi
administración y que constituiría motivo dé orgullo para los defensores del
Régimen y para mí, sería la entrega del Poder a mi legítimo sucesor en la
oportunidad que pauta nuestra Carta Fundamental, acatando así una de las ñor
mas bolivarianas de más pura extracción republicana: la estricta alternaba
lidad en el ejercicio de las funciones públicas; y siguiendo el ejemplo del

614
- 3 -

general Eleazar López Contreras, uno de cuyos anhelos ha sido el enrumba-


miento definitivo del País por el camino del verdadero civismo, que no es
otra cosa sino la práctica continuada y consciente de los derechos políti.
eos y el mantenimiento de la dignidad pública y del decoro ciudadano. El
acatamiento de tal principio, por otra parte, significaría un acto de mi
disciplina, porque como soldado y servidor público, he contraído profunda
mente el hábito de la obediencia, y la obediencia empieza, para..mí, por la
sumisión cabal a los dictados de la Ley.

Quiero terminar manifestándoles a mis conciudadanos, que la pos.


tulación de mi candidatura, a la más alta función ejecutiva de Venezuela,
la veo como consecuencia de la fe y decisión con que he venido sirviendo
al Régimen Bolivariano. No la veo de otro modo, porque no concurren en
mi persona ni méritos ni servicios sobresalientes como para acreditarme
a honra tan elevada. De triunfar mi candidatura, seguiré siendo leal a
los fecundos principios que sustenta ese Régimen, llamado a asegurarle a
nuestra Patria, junto con el supremo bien de la libertad, su más grande
dignidad civil y la conquista de bienandanzas perdurables.

Caracas, 13 de marzo de 1941.

ISAIAS MEDINA A.

615
Documento Nc 6.

EL ELEMENTO FEMENINO SE SUMA A LA CANDIDATURA

DEL GENERAL ISAIAS MEDINA A.

La Mujer Venezolana

Responsable y patriótica, deja oir su voz. en estos momentos en que


la República se orienta hacia un futuro de grandeza, ya que el candidato
de las mayorías. General Isaías Medina Angarita, ha prometido en público
documento seguir la ruta trazada por la mano experta del Presidente civi4
lista, general López Contreras y como el gobierno de este ilustre compa­
triota ha abierto un ciclo de reconstrucción en Venezuela, tener como se
tiene la seguridad de que el nuevo Presidente seguirá las normas construc­
tivas del gobernante a quien sucede, es ya la mejor garantía para la Pa­
tria y tomando en cuenta esta circunstancia de vital interés para la Na­
ción, las mujeres venezolanas se han unido a esos sectores mayoritarios
que postulan la candidatura del general Medina Angarita para Presidente
de los Estados Unidos de Venezuela, para el período constitucional 1941-
1946;
la mujer venezolana, que aspira y con razón a que se reforme el Có­
digo Civil, ese resabio medioeval que está pidiendo a gritos una transfor­
mación radical;

la mujer venezolana que viene luchando porque se le concedan sus de­


rechos políticos, lo cual no és una utopía sino algo muy lógico que tie­
ne que llegar;

la mujer venezolana que viene aportando sus conocimientos y abnega­


ción a la reconstrucción del país, luchando con desinterés por la cultu­
ra nacional;

la mujer venezolana que sabe que para conservar la paz hay que ha­
cerse fuerte y que nadie mejor que un hombre de espada para imponer la
tan necesaria disciplina en los pueblos;

la mujer venezolana, libre de necios prejuicios y orgullosa de poder


expresar su pensamiento por obra y gracia de la libertad de pensamiento
que nuestra Carta Magna garantiza y el actual Gobierno respalda;

la mujer venezolana, amante del hogar y de las glorias nacionales


y de las tradiciones patrias, hace oír su voz en este solemne momento de
grandes responsabilidades;
oigamos a la mujer venezolana.

616
Documento W- 7»
UN GRUPO OE DAMAS TRUJILLANAS POSTULABA!. GENERAL ISAIAS MEDINA A.
PARA LA PRESIDENCIA DE LA REPUBLICA.

Es deber ineludible que impone a todos los patriotas venezolanos a adherirse a la


candidatura que por todos los ámbitos de la República lanzan a favor del digno general
Isafas Medina Angarita, por ser este candidato de las mayorías conscientes del País.

Bien sabemos que nosotras en Venezuela aún no tenemos el'derecho legal del voto,
pero nadie nos puede quitar el derecho moral de expresar nuestra simpatía por deter­
minado candidato para regir los altos destinos del país.

El General Isaías Medina Angarita, horrare de reconocida honorabilidad, militar


de gran cultura y valía moral, gran católico y amante de lis tradiciones de honor a
la familia venezolana, es el llamado a continuar la obra por mil títulos digna del
señor general López Contreras, en el período constitucional 1941-1946.

Mujeres venezolanas,cconscientes de nuestra responsabilidad con la patria, lan­


zamos a los cuatro vientos desde este ricónttrujillano nuestra candidatura para
Presidente de la República a favor del señor General Isaías Medina Angarita.

Motatán: 12 de marzo de 1941.

Ameneida de toro, Mercedes Raga C., Gloria Cabrera Toro, Itala Abreu, María de
Abreu V., Asunción Lameda, Delfina Torres, Francisca E. Cabrera, Benita Gudiño Raga,
Josefa R. de Urbina, Consuelo R, Pérez, Ercilia R, Pérez, Josefa M. Márquez, Margarita
E. Márquez, Mjrfa I. de Mendoza, Emerenciana de Cabrera, Catalina de Villegas, Gladis
Cabrera Toro, María J. de Vera, Ada R. Vera, Dionisia de Abreu, Dalia Abreu, María
Rita de Chuecos, Carmen Elisa Espinoza, Elide Chuecos, liba Rojo, Teresa Chuecos Ch.,
María de Duarte, Natividad Duarte, Eva Duarte, Carmen González de Briceño.

617
Doounonto Ha 8.

PRO-CANDIDATURA MEDINA A.

El martes 24 quedó constituida la Agrupación Independiente Pro-Candidatura Medina


A., con un directorio formado por la doctora Virginia Perelra Alvarez, señora Lola Ran
gel de Rodríguez y señorita Carmen Rosa Rodríguez. Estuvieron presentes las siguien­
tes damas: señoras Josefina de Alvarez Ramas, Carmen de Rauseo, Heraclia de Perelra
Alvarez, Inés Dalla de Barroeta, Mercedes Contreras de Van der Veer, Lolita de de Pe-
draza, Alejandra V. de Méndez, Aura Montllla de Morales, María Rodríguez de Barrios,
Josefina Pulido VIllafaRe, Josefina de Alonso y María Hurílio de Rodríguez.

Es el propósito de estas dasas cooperar con ol Director Nacional y otras agrupacio­


nes en la campaña que sostiene la candidatura del General Medina A. para Presidente
de la RepflbUca proponiéndose presentar en breve, en forma de Manifiesto, las razones
que animan el grupo en la selección desu candidato, y llamaba Inscribirse,a la mayor
brevedad posible, a todas las mujeres venezolanas que piensen de la misma manera.
Teléfono 91.987 y 5121, direcciones: Puente Nuevo a Quebrado N°57 y Capuchinos a
Al báñales 246.

Explico la doctora Perelra Alvarez que ya que desgraciadamente la mujer venezolana


esté privada del'derecho Inalienable del voto, tenia, a lo menos, el privilegio moral
de dejar oír su voz acerca del candidato que al regir la suerte de la Nación si salla
elegido, tanbien regirla la vida de ellas, siendo esta la mejor oportunidad para suge­
rir al candidato por quien ellas lucharán como fuere necesario, que incluyera en su
programa la redención civil y política de la mujer venezolana.

Caracas.

618
Documento 9.

PALABRAS DE JUAN RAMOS

Las nujeres y los Candidatos

Caracas, marzo de 1941.-No habían de faltar las nujeres en esta hermosa hora
cuando el civismo abre en Venezuela la Recente flor. No había de faltar el coro
de las ninfas en esta hermosa fiesta de nuestra democracia. Porque en verdad de
verdades, lector amigo, ¿ para qué la vida sin la armonía de las faldas? A Medina
le saludan las mujeres de Motatán. A Gallegos le alegran el espíritu tres chicas
de Yankllandia Las del primero son criollas. Las del segundo son " misses ". Las
unas descienden de " Patria, la Mestiza “. Las otras son tres manzanas del árbol
de " Mister Danger ". Las medinistas traen en los cabellos el olor de nuestros
montes. Las galleguistas traen la luz del cine en las pupilas y un olor de máquina
bailándole en las narices. Proletarias las primeras. Capitalistas las segundas. Se
han cambiado las cartas.

Las mujeres que descienden de nuestros soldados libertadores vienen a cantar


su hirmo de elogios ante los soles que fulgaran en las presillas del joven general.
Y las nacidas de " Mister Danger ", después de sus paseos por Altamira, vienen a ren­
dirse.como odalisca ante las piernas del hombre de " Doña Bárbara ", Por lo que.se
mira, Medina es Gallegos es exático. El primero es criollo, como una mflcura.
El segundo es extraño, como un aparato de cinematógrafo. Pero dejemos el cinema,que no
estamos en estos momentos para asistir a escenas que " Doña Bárbara " no ha comenzado
todavía por culpa de la " candidatura " y no del tiempo, y volvamos al paraíso de las
mujeres que han venido a poner luz en estas horas, >

Las mujeres de Motatán,-¿Conoces tu, lector, el río hermoso? ¿ No has enredado


nunca en tus orejas esa armonía que natura nos brinda cuando a Valere nos acercamos
para seguir al páramo imponente? ¿No han contemplado tus ojos a esas hermosas mujeres
que a orillas del río melodioso hacen milagros de la nieve en las trajinadas ropas?
¿ No has oido el rumor de los cañamelares endulzados por el rió que paga su tributo
en la boca de la guitarra de Udón Pérez? ¿ Y no has tocado con tus dedos pecadores
esas guijas en las cuales parece que Dios Contemplara en su gracia iluminada?
Pues, si no sabes nada de estas cosas, corre a admirarlas y verás como es de bella y
criolla esa cinta que se alarga y esas tierras que florecen las mejores esperan­
zas.

De esas regiones de " Patria, la Mestiza " viene el coro de ninfas a saludar la
candidatura de Medina. Feliz mortal .Porque indudablemente que es bello el gesto de
las mujeres de Motatán ¿ Y Gallegos? Pues, ah/ está. Oyendo el inglés de sus tres
gracias:viéndolas bailar un fox y sirviéndoles de modelo para las heroínas de sus
películas que no sabemos cuando la gelatina habrá de brindar. Afortunadamente que
esto exóticamente alegra el dolor del " Maestro ", a quien negaron sus discípulos.
619
Pero no entremos en estas amarguras, que las muchachas medlnlstas están bailando
el ■ Tamunangue " nuestro para después agarrarse a las armonías de " Barlovento
Que hora tan venezolana es esta hora i Las mujeres que aclaman a Isafas. Las pro­
fetisas. Como en los tiempos del gran Profeta, ellas proclaman la nobleza del
Dios de los Ejércitos.

¿ Y las de Gallegos? 'Ahy están contemplándole con su novela en la mano. Las


descendientes de " Mister Danger ", Tres enfermeras de amor que han venido de
Yankllandla a end>alsamar su " candidatura "ya endulzar su soledad con el desaliñado
lirismo de Emerson. Pero vamos a poner un punto ... Ya seguiremos...

Juan Ramos.

620
OTRO GRUPO NUMEROSO DE DAMAS DEL ZULIA
APOYAN LA CANDIDATURA DEL GENERAL ISAIAS
MEDINA A.

Las suscritas, todas las mujeres nativas y domlcllladeas en el Distrito PerIJá,


del Estado" Zulla, mayores de edad, creyéndonos también con derecho a manifestar nues­
tra opinión en el trascendental momento de la trasmisión de poderes al nuevo Presiden­
te de la República, en el período constitucional 1941-1946 hacemos pública nuestra
adhesión para con el ciudadano general Isatis* Medina Angarlta en la convicción de
que fuera del general Eleazar López Contraras, a quien este Distrito debe el bien
Inestimable de la carretera que nos une con’la capital del-Estado Zulla el hombre.
en el actual momento histórico que debe empuHar las riendas del Gobierno de la Repúbli­
ca. El pueblo conoce bien a sus hombres públicos, y el general Isafas Medina Angarlta
es tenido como hombre capacitado en quien concurren condiciones de honradez y honesti­
dad políticas que deben enaltecer al primer magistrado del Pafs. Abrigamos también
la convicción de que el general Isafas Medina Angarlta, lleve a conclusión hasta la
cabecera de este Distrito, la carretera que en fellz'hora nos empezará el General
López Contraras.

Hacemos esta manifestación espontánea y nos adherimos a las múltiples mani­


festaciones del pafs a favor del general Madina.

Villa del Rosario de PerIJá, 18 de marzo de 1941.

Segunda Rincón R., Nemecla Acosta de Zuleta, Agrlplna Morillo, María del Rosario
de Morillo, Sllfa C., de Farfa, Ana Clemencia Farfa, María c. de Quintero, Carmen
Montenegro, Luisa N., Orosco, Carmer María Orosco, Célica Orosco, María Cardoza,
Ana j. Duarte, Sara de Montero, Lina Martínez de Bohórquez, Juana Duarte de Martínez,
Bemardita Martfnez de Rincón, Salvadora Cardozo de Martínez, Belén María Martínez
de Rincón,Eugenio Rincón de Duarte, Albertina de Corona,Julia E. Martfnez, Francisca
M. Corona, Nilda Margarita Paz, Beatriz Paz, Celia Paz,- María Romero de Paz, Eradla
de Bravo, Rosaura Martfnez de Méndez, Eduarda Cira Méndez, Rosa A., Méndez, Geraldlna
de Nuifez, Ana L., de Duarte, Arfa Méndez de Osorlo, Regina R,, de Martfnez, Francisca
de Urdaneta, Cira A., de Carroz, María Bienvenida Urdaneta, Francisca María Vera, María
T., de López, Panchita Méndez, Elizabeth Sarcos, Adriana de Páez, Lourdes J. Páez,Fran­
cisca de Sarcos, Alba Negrón , Elena Montero, Angela L. de Morales, Herminia R. Morales,-
Esther Pérez de Pérez, Betulla Minerva Pérez, Isbelia Julia Pérez, Mística R.Urdaneta,
Blanca Josefina Urdaneta de Flnol, Del 1a R. Urdaneta de Romero, Felipa de Martfnez,
Herminia de Chacfn, María Duarte de Martfnez, Hercllia Martfnez D., Ana Carlota Duarte,
Gumercinda Bravo de Gutiérrez, Aura de Pulgar, Ana L. de Duarte, Carmen M. Orosco
Cardozo, Andrea Romero de Rincón, Mística Núñez, Castorila Martfnez, Felicita de Martfnez
Ada María Martfnez, Nieves Lina Martfnez, Agueda Aurora Urdaneta R., Ana Carlota Martf-

621
- 2 -

nez, Carmen Ch. de Gómez, Melida A. Rincón, María R. de Rincón, María C. de Gutiérrez,
Carmen Victoria Urdaneta, Antonio E. Rincón, Ernestina Gómez, Mélida Lucila Pérez.Ada
Lida Pérez, Olga Judlth Pérez, Carmen Maela Reyes, Antonia Semprún, Bertha S. de Cha-
cfn, María E. Chacln , Lila <1. Chacln, Victoria López, Librada Ch. de Gutiérrez, Ubal-
dina Zanbrano, Inés SandovalCarmen Zambrano .Amparo A. de Martínez, Mer1 del Carmen
Martínez, Haidé C. de Martínez, Celia E, Martínez, María Conchita Rlncón.FredeswInda
Atenclo, Violeta Finol, Ernestina J. de Troconls, Al eirá Marbtnes .de García, Elena
Garclfi, Olga García, Cora García, Graciela García, Cerníramis García, Rosa Rincón de
CublUSn, Irla Luisa F. de Vargas, Rosallna Fernández, Rosoli na Romero, Evangelina
Romero. {Siguen 131 firmas más}.

NOTA;

Ya para cerrar esta páginas apareció en la prensa capitalina el Manifiesto de un


considerable sector de damas caraqueñas, adhiriéndose ala candidatura del General
Isafas Medina A.

La nujer venezolana tiene derecho a esperar del nuevo Gobierno la total reivin­
dicación de sus derechos civiles y políticos.

622
WfilMÜHn fcW

Legalización da la agrupación política denominada "Acción Democrática"»

Ciudadanos
Kwí xLo Gu 11 0^,00, DvC't'jjc Andróu El<>y ¿>¿<_jica,
Doctor Luía B. Prieto F., Doctor Bulo Lander,
A;-turo Brlcorto, Julio Runoa, Bicardo Llontilla
y Dnotor Juan ?• Póroz Al lonco.

yr-ront-n

□o ha recibido en onto Doupocho lo roproaonta—

d.<*n do Udo. do focha 15 do mayo próximo pecado, qji lu

quo oolicitan la legalización do-la agrupación política

donorlnocu "ACOIO1I DEMOCRATICA" y a la cual acompañaron,

r. iccrlta por loa nicubi-on asistentes, el cota original

<íc la Acatibley Constitutiva dol Partido, el Pro¿i*ana do

cci-'n Política y loa Estatutos del clamo, todo do con-

:iidod con el artículo 16 do la Ley paro Gcrontisur ol

Urdo:: Público y el ejercicio do loa Derechos Individualoo.

En conteotociór., cdnolono significar ¿' Uds. qus,

en cunplirAcnto do instrucoionco recil'ldoo dol ciudadano

Pr. Bidente do la llopdblica, talco raoaudoo fueron eonoti-

doa por oato Despacho a la consideración y estudio de loo

diferentes Dopartauontoo Ejecutivos; y qau on la reunión

dol Oonucjo co llitíiatrut oolobrada ol JO dol nia:..o coa do

cuyo,*co acordó exigir a Uda,,cono roquialto indispensable

para lu legalización dol Partido "Acción Donoordtioa", la

aceptación do las alguien te a oboorvaoionao formulados a

los Estatutos:
1C.- Suprir-dr del aparto b) dol artículo 52 la

oigiicnto fruao: "aco^tAidono en todo enqo a Ino intorpro-

tacion^o del Conun.so directivo Ifacior.-il" j y ello, por conoi'

rur el Gobierno qno fcc .ltar a dici orgauiuto para inter­

pretar loa úcciaLuncu «'o la Asamblea dol i'urtido, equivale

a autorir...rio pura resolver on un monento dudo una auoa-

le " j vti-lj.r u:;í'lo <;ia..uc;tf. — 1.- letra L), ar-

623
7 cJi o lu letra d) Gol ortíc.ilo >2 <>o diohou

x. .t >.¡ ,o i ln i.úi.u ir: ro i uo r.-: objeta, Cobo,

ai « i’.ik-o •. .»u. o, ii.-.iiiii J.x:io Clona írnno en cinto otro dio—

ponícLún.
28.— Suprimir el oparte A) Gol ortíonlo 27.“

La a tribual <5n de "j? ntri’.-.'ilr n lo orl-;--»'ir.nol.í■■ Go loo tra-

b- k»-*nr<»n Go lo ciudad y Gol Pirujo" ounfcxluu ul Diroo-

torio o dlrigenco do loo partidos politicón, oquivolo a

quo ¿atoa tangón ingerencia en ol radio do acción do loa

orgonicocionea de trabojadoroa-y o quo pueden indacuirao,

por lo tonto, en la iomaclón y funcionamiento do loa cin-

dxootoo, loa cuulea, por la Ley, dobon tonar un ouróotcr

oslnontoucntc apolítico.

A ti, puco, tal atribuoi¿n conferida ol Dlroctorio

Agrario y Gol i'robojó por el expresado aparto a) Gol ur-

tíc.ilo 27, no puede ser incluida legal monto entro la a

aotlvidi dco do un Partido político, y dobo, por lo nioiao,

supzicirco.

3Q.- El Directorio de lJropagí¡ndo y do Tronca, ce-

gdn ol artículo 25, lotru C), oetd autoxisado para "hacer

editar y di atribuir lo nronnf'qndn editada r«i te haya o cor—

¿ad o ol Piro ox-~n i o npoi.oni?ll,t

Hdo, o fin do que la propaganda, oloncnto vital

do inportanoia en todo orgoulixr.io político, ce oiría al cri­

terio do lu AoanLloa y no quedo u voluntad de loo r-iionbroo

qao integren el Directorio nocional, lu referida lotra C)

del artículo 25 üobo concluir con cata fracci "la cual, en

todo coco, debe a.luotorr.o a loa nornan renoroleo o pro badea

por lo Aea::iblc3 nacional Gol Partido".

42.— Enviar ol Doopacho Go la Gobernación del

Distrito l'cdcrul una Indicación cnuncretlva—huctu donde

olio oca poaiblo- do lau principólas cuestionen do fondo

IC uur.::-ji li Ji.itiJo, c.Hitir:..l^¿. J el -•-.Íx.kIo 11 ño

624
Ice . u >.:•!. ■■■>
* v •> J.:m iz.'.-i >. i<’ i. •••ii les
íuu .-.uu q< reic_...... .. iiuj citaran llojn/Lco» este ~cj-
poc’iQ rctjAloro une lióte cot'.plata* oüorltu a rJcpilna* do
todo o loo irdlvJ.O'too q'ko potvolciontu intojrrn lo c¿>nipa-
ol *n.
íor Ú.ltkriO» doto 1, i.os .tn 1¿>. L.?<.-;;tur Q U¿0. t;e
o Xo.i u ji'O'.'i-to.'i cu <‘1 ¿neíco C2 dul urtía .lo «¿1 ¿o
la ¿o .-.tlU.cl¿; y en el artículo ¿2 da la aupra—
dicha pola garantlcar el Orden Público y al -.‘joroi—
cío do loo ;.'oi*-«’hoo Individualoo( ol Üjocn'úlvo ¿'odor-ai*
en oaoi‘*n val Conocjo do Lílniotroo ofootnadu ol 2'3 de
cayo iíltlno¡> acordó cjao teda aacdeclúr. do corúutcr po­
lítico cijo aspire oor la'-,alisada debo prommclczcc pro-
vlarraito* y do r^ioza olera, pr cioo y catc/pírlco» cobro
leo cne-.5ti- r.cn fuador.ontoloo ruó do oo^ciúu-; traocrilo(
ru asjperu d<; qua ¡.'do; i;o corvi rán. co: tocto rico <-n la for-
na liJicodoi ¡lilao ocnj
■>< roigo!■*.•> <} n ol^ <\cr._o*io do, jyrox4_ojJp4
10.- a) ¿ dobo uV. lirón la propiedad privada?
b) ¿ do’.-e c'.z.d.irno lo p^Cf.lodod privada tan oolo
antro loa '■.it.uou ¿a pxuüuooiói.?
a) * a oucl‘?;i lli.¿taúio-:on doto cotnr oonotldo ol
dczoer.u úo pío piedad?

28.- ¿ a cuelen licitouiunr-u Cobo autor aúi-ictido el ojor-


aiaiu do lu llVertol cc¿>nó~lcu?
cr.n i:- i:-.<jic_-dp cIüct'O

52'i— a) ¿ lo vida cecial co ol ccnyo do tuw luelu: de cla­


co o?
b) ¿ Cobo llennroo ol aotablc-clnl'.nto do tutu cocí ociad
oln dcoeJ?
¡*n rnlo«A *n ce;*. la_jfr. r ilip
42.-o) ¿ clob® <s:iarrva:ec le ftnlllc ceno c:lula í<.rulr.-
cattol i'o la eocloúod?
b) ¿dobo axtlUf Uirao la fa-ilio y car u pl.-.-.-.tefu por
lo c.jLuc'ivli*.--2 c por el .‘r.•;;.¿j'.'

625
F.N RELACION CON BL ESTADO
5*.-¿debe el Estado suplantar al individuo, y en oaso afirmativo, en
cuales actividades y liaste qué punte?
b) ¿debe el progreso de la sociedad proponerse como ideal la su
presión del Estado?
Dios y Veneración.

626
Jwwtnto WJM-

Invita a todos sus afiliados, simpatizantes y al público en general, a un


mitin político que se efectuará el domingo 21 de mayo a las 10 a. m., en
Paseo Falcón frente a la Farmacia “De¡ Valle", donde tomarán la palabra
los oradores siguientes:
José Luis Orsotti: ‘‘Acción. Democrática y el obrero”
Ramón Vte. Tovar:“A. D. ante loa Partidos Políticos”
Alfredo Bolívar G.: “Ante los distintos problemas de Guayan?
Dr. Fernando Péñalver: ‘‘A. D. y la Provincia’
Francia Nafera; “La mujer dentro de Acción Democrática”
Rómulo Betancourt: “Panorama Nacional e Internacional**
En un acontecimiento político de vasta resonaiWó
H©Rñ: II® a. m«

627
Documento

TOMÁS PACAHINS.

resumen de opiniones
SOBRE LA FORMACION BE UN PARTIDO

POLITICO NACIONAL

26’ DE JUNIO DE 1942

MARACAY

628
r>nraoe.y, 26 ño junio de lí>42 I

Soñor Ccnorol
lanías tb.dina A.,
rr«:idento de lo República,
rirui‘1 oroa
Muy enrodado y honorable cmigo:

Consecuente con mi carta do fecha O col corriente mes,


un contestación a lo suya del dio 3, hoy me es grato enviar­
lo, con lo presento, un resumen do los nr's importantes opi­
niones que, en cumplimiento de su insinucción, he obtenido
de diversos ciudadanos u quienes he consultado su criterio
respecto ol movimiento político encauzado poi’ Ud. hacia le
formación de un partido nocional.

Con el propósito do compendiar osas valiosos opiniones,


ho desglosado de cada curta aquellas apreciaciones concretas
sobro ol temo que Ud. deseo conocer; esto es: los juicios
críticos, libremente expresados, oceroa de la existencia de
un partido que respalde la política del Gobierno.

Ha creído innecesario incluir on esta síntesis los pá­


rrafos de introducción, de adhesión y otras "consideraciones
circunstanciales; toda vez que, siendo éstas de carácter
personal, convendría leerlas en los originales que se acom­
pañan, en carpeta separada, debidamente numerados.

.Algunas de oses certas contienen interesentes observa­


ciones —doctrinarias unas; de orden práctico otras; de ve­
hemente emotividad partidista las más— en cuyo conjunto,
heterogéneo respecto a determinados puntos de vista políti­
cos, puedo apreciarse, como suprema finalidad patriótica,
ol homogéneo anhelo do unidad nacional que hoy concentra a
ios venezolanos alrededor del Gobierno de Ud.

Evidente signo de cohesión política es la comprobación


de que todas las opiniones conouerdan en esto punto básico.

A tono con el espíritu democrático que a Ud. anima, he


transcrito la expresión exacta y textual de las distintas o-
plliiouiis recibidas, on la confianza de quo esto ruuumen pue­
da :;urlo do utilidud para-la determinooión da los principios
políticos dol nuevo partido.

- Mo os plcicentoro agradecerla oato nueva pruebo do con­


fianza que Ud. me ha brindodo, ol ofroccrrao lo oportunidad do
prestarle, como siempre, mi leal y decidida cooperación.

Su afcotísirio amigo y servidor,

(fdo.)TOMAS PACANDIS

629
JULIO MORALES LARA u

Escritor y poeta venezolano.

Secretorio General do Gobierno del Estado Aragua,

manifiesta:

"Le expresión politice del General Medina es un enuncia­


do do fe. Afronta decididanonte problemas que.nadie ha que­
rido abordar sinceramente desdo lo primero Magistratura de la
Kqpúbiloa, ya por razones tímidas, ora por eludir la respon­
sabilidad de un credo. Mas a esta altura y a esta hora urgen
verdaderas definiciones. Se está a la ofensiva y a la defen­
siva; se lisonjea al Gobierno y so le intimida; so le son­
ríe y so le vitupere. Sin duda alguna hay encrucijadas para
asaltar al político de fisonomía definida y de principios li­
beróles que esté en pugna con el personalismo crónico. Es
cuestión de querer sólo como expresión político-administrativa
la muy personal que le imprima el Jefe do turno.

El partido que tenga la orientación democrática del ac­


tual Gobierno y ouonte con un equipo de hombros honestos y
leales, está llamado a grandes destinos en Venezuela. Tengo
la seguridad de que el General Medina Angarita tiene en es­
tos. momentos la oportunidad de lograr la formación de un ver­
dadero partido que agrupe bajo su bandera a los hombrea que
en nuestro país se preocupan por abordar y resolver los mu­
chos problemas económicos de Venezuela y afianzar en la con­
ciencia venezolana verdaderos principios do responsabilidad
ciudadana."

630
TRIL’0 CULIS BIOS, IH

Poeta y escritor, ensayista o historiador,

Director de la Sección Política, on el. Gobierno del


Estado hragua,

escribo:

"Soy de los que tienen fe, piona fe, en el honor de


le palabra dol general Medina Engarita cono soldado, como ca­
ballero y como gobernante, y que la olarificsción, digamos,
por él exigida a los venezolanos oh este espoctante hora del
icundo y de Venezuela paro lo cruzado da servicios que a la
Patrio debemos, dentro de -las directrices quo limitan esas
declaraciones de su discurso y de su programa inicial, me d.ón
la Justa medida de que con la diafanidad y honradez de la po­
lítica a que nos ihvito, de anteponer la suerto de lo Repú­
blica por sobre toda otra consideración y de consagrarse a
servirla tal como hasta ahora so ha consegrado con todas las
fuerzas y recursos de la inteligencia y del músculo, sin utó­
picas abstracciones y sí con un sentido de vcnezolanismo rea­
lístico, llevará a cabo-lo que ha ofrecido al país, porque a-
brigo la personal convición de que ol Presidente Medina Anga-
rita no se inhibiré ante los problemas cuya solución consti­
tuya su deber."

631
AUiJiVJDÚO JW.» L?íüíAIN IV

Publicista,

Director cío Economía y Fomento, en ol Gobierno del


listado /troque,

aintotizu:

"Un partido de profundas raíces popularos debe fundaron


terse sobre las bases do una política do intervención protec­
cionista en lo economía nacional; de Justicia distributiva
en la economía social; y de comprensivo amplitud en cuanto a
la idaolOGÍa espiritual. De no responder o estos circunstan­
cies, estaríamos ante un nuevo aparato electoral, do vida e-
fírnera y sin trascendencia histórica."

632
NICOLAS PüLliO,

/«bocudo,

Procurador General del listado ¿ragua,

considera:

"La causo principal del personalismo político ha sido


le indiferencia por parte de la mayoría de los Ciudadanos
conscientes del País a contribuir a nue lleguen a los altu­
ras del Poder hombres honestos y capacitados; esa mayoría
la constituyen comerciantes, Sericultores, copitulistos, in­
dustriales, y en general, hombres senos y bien intencionados
y quu por pensar que son apolíticos, han permanecido aloja­
dos do lu cosa público, en la creencia de que esa actitud,
no sería perjudicial r. lo colectividad, Ahora bien, si osos
elementos se constituyen en egrupaciones, formando un partido
y trabajan con perseverancia, o fin do que todos sus miembros
concurran o las urnas electorales, y do allí surjan elementos
capacitados y honestos, a formar parte de los Concejos l/unici-
pales, de los .Asambleas Legislativas, y miembros del Congreso
Nocional, tendríamos hombres en la primera l.íagistrotura Nacio­
nal que, teniendo en consideración o.ue solamente por sus mé­
ritos han llegado a ese altura, procurarían el mayor bienjpo-
sible para la colectividad, rodeándose y acogiendo elementos
bien intencionados para la formación de su gobierno. Por o-
tra parte, ese partido, así constituido, a la vez que le ser­
viría de upoyo al gobierno, seríu un control, para evitar el
abuso por porte de los funcionarios públicos de sus atribu­
ciones."

633
FRANOISQO GASCUE, 2

Antiguo funcionario administrativo,

Tesorero General del Estado Aragua,

puntualiza:

"La divisa que el generallsaíaa Medina A. ha puesto en


bu escudo de gobierno con los últimas palabras pronunciadas,
satisface a los más exigentes y da cabida a todos los parti­
dos políticos, son ideales y normas de gobierno que obligan
o que todos colaboren y que qstubleoen en principio la uni­
dad venezolana.

Ahora, el general Medina tiene por delante une labor muy


difícil, tendrá que usar de toda su ciencia y experiencia de
militar pero tomar todas acuelles trincheras que están pode­
rosamente defendidas por los intereses creados, y la sufi­
ciente sagacidad pura distinguir los lobos con piel do carne­
ro.- Su empresa es muy ardua pues no admite contemplaciones
y requerirá muchas rectificaciones."

634
J. J. CISDHÍÍO MflfflZ, .

Intelectual, margariteño,

Presidente de la Junta Maculadora de Precios, Ma-


raoay, Miembro del Concejo Municipal del Distrito
Girardot,

consigna:

"Las normas y orientaciones del actual Gobierno Nacio­


nal, tal cono se vienen cumpliendo después de haber sido ex­
puestas en diferentes oportunidades por el Sr. Presidente de
la República, so acercan tanto a una verdadera concepción po­
lítico-administrativa dentro de 'la más realística interpreta­
ción del ambiente venezolano, que quizás por primera vez es­
tamos presintiendo, con fe robusta, que ésta no será jotra e-
tapa de mixtificaciones y personalismos, sino el punto de
partida para una gran patria futura, desde donde podremos
contemplar con satisfacción a "Venezuela siempre más sita".

635
ELIAS 15E;SÍA1ÜJ 4
Escritor, periodista, pedagogo,

Inspector do Educación del Estado* Aragua,

señale:

"Estima el suscrito que sería singularmente beneficioso


pura al país que todos los venezolanos partidarios de aque­
llos principios -quienes, sin duda alguna, hacen una grun ma­
yoría en el territorio nacional- debían formar un bloque po­
lítico en cuyo seno habría oportunidad' do desarrollar una o-
bru da vustas proyecciones, porque las gostionea aisladas,
por carecer de cohesión, adolecen de falta de fuerza. Esto
bloque robustecería la autoridad del Gobierno, mas sin tener
ol Gobierno como una do sus ramificaciones, porque tengo la
convicción de que el mecanismo gubernamental do los pueblos
dobe sor apolítico. En esta forma está siempre en posesión
de una pujante fuerzo moral pare regular la vidu pública y
poro ser el primor foctor del desenvolvimiento de sus insti­
tuciones. En los países más avanzados del mundo los hombres,
cuando llógon a cualquiera posición Gubernamental, hocen á un
lado su personalidad partidista para enfrentarse, dentro de
un amplio sentido de independencia, sus obligaciones oficia­
les. Los partidos continúan sus gestiones y es en la prensa
y en el parlamento donde culminan sus actividades, nos no en-
el seno del Gobierno, ol cual apoyan o combaten según est.ón
o no de acuerdo con sus actuaciones."

636
LEONCIO .R. GONZALEZ 5

Contador,

Prosldentc dol Centro Social y Deportivo, do Mara-


coy,

expreso:

"Considero quo los freses pronunciadas por el Primer


Magistrado de la Nación, son ol oxponente fiel y sincero
dol hombre cuyo pensamiento ha volado por sobre todo lo bue­
no, todo lo grande y lo nocosorio para fortalecer el futuro
do nuestra patria."

637
IbU^EL liARHELLA,

Comerciante,

Presidente do la Junta Estadal Electoral, líaracay,

insinúa:

"Debe eer honrada y consciente la colaboración que to­


dos y cade uno de los venezolanos debo ofrecer al Primer Ma­
gistrado, on la gran obra que so propono realizar. Los ac­
tuales momentos exigen definición, lealtad y unificación. La
agrupación de fuerzas y el ca.njo de ideales son indispensa­
bles para el logro de los altos propósitos sustentados por el
Pueblo y el Gobierno venezolano."

638
RAFAEL PEREZ ARJONA, 7

Intelectual, trujillano,

Director de la Cárcel Pública del Estado Arngua,

aprecia:

"El Supremo Magistrado, rompe con sus palabras la tra­


dición de un siglo de insinceridad que hemos vivido, decapi­
to el personalismo oprobioso, y el expresar que su Gobierno
"no so anoya en determinada naroielidád política, ni busca
sus colaboradores en limitados sectores de la ciudadanía",
de al traste con esa cesta de privilegiados, que on Venezue­
la han hecho de la función pública su propio patrimonio. He
creído siempre en la acción fecunda, en la capacidad creado­
ra, dondo quiera que ellas se encuentren ubicadas, y la coor­
dinación de estos factores, tienen que conducirnos felizmente
a la meta do un destino mejor."

639
CállLOS 1RJÍÍEZ KC.HIHI 8
PcdagoGo,

Inspector Técnico de. Educación Primario, de lo 3a


Zona Escolar,

rozona:

"La existencia de partidos políticos son indispónsables


pora poder realizar convenientemente los postulados democrá­
ticos. Considero quo esí lo hemos comprendido casi todos los
venezolanos; pero nosotros, los partidarios del Gobierno, que
sustentamos sus mismas opiniones o idéntico ideario, quizás
nos hemos abstenido de formar una agrupación política, por ri­
dículo temor a le suspicacia venezolana, que tiene su origen
en nuestra triste historia contemporánea, plena do personalis­
mos y-de adulaciones. Con ello hemos cometido Grave falta,
pues al permanecer dispersos y, por onde pasivos, hemos deja­
do el campo libre a los que políticamente debemos considerar
enomÍGOs. El General Medina, con clara visión del problema,
ha querido corregir el error de nuestra indolencia, y nos ex­
cita a agruparnos en torno a su Gobierno, para combatir con
franqueza y lealtad, para defender nuestras ideas. Si el Ge­
neral López Contrcras hubiera procurado robustecer la autori­
dad de su gobierno con un bloque político como el que ahora
auspicia el actual Presidente, no habría tenido motivos pera
declarar que en "Venezuela hay crisis de hombros",^porque lo-
que para el era crisis, no dependía de la carencia real d-e e-
lamentos capacitados, sino de le falta de conocimientos que
de ellos tenía. Y es que el pertido, además de ser el más
firme soporte del Gobierno, tiene la ventaja de proporcionarle
en múltiples ocasiones excelentes colaboradores, cuyos méritos
y virtudes han podido descubrirse y valorarse a través de bus
actuaciones dentro de la agrupación."

640
DIEGO R; LzlIIDAETA B., 9

Bachiller, intelectual.

Secretario de la Jefatura Civil del Distrito Girar- .


dot, Maraoay,

suscribo:

"Desdo luego el Genera}. Isaías Medina Engarita Presiden­


te do la República, lia permitido a todos los hombres el pleno
goce de sus derechos civiles y políticos el derecho de agru­
parse y formar .partidos políticos, yo opino que el Gobierno
debe aprovechar la oportunidad que la experiencia y las cir­
cunstancias le presentan, para estructurar un Partido Políti­
co de amplias y liberales dimensiones capaz de compactar en
él a todos los hombres de limpias ejecutorias y bion inten­
cionados; no porque entiendo que esta sería la clave para -
la liberación económica de la República, sino porque de es­
to manera el Gobierno sabría con quién contar on los momen­
tos álgidos de alta política y porque con ello al país so
encauzaría por un derrotero do verdadera democracia.”

641
ZKTOIIIO FJ2HIUIWBZ, 10

Funcionario Público,

Gobernador del Diatrito Girordot, del listado tre­


gua,

sustente:

"La formación de un partido político que, libre de per­


sonalismos, reuna a la gran mayoría venezolana alrededor de
un Gobierno cuyos francos postulados democráticos se enuncian
en reiterados manifiestos públicos, constituye, a mi Juicio,
uno necesidad ineludible ante- el momento de desintegración u-
niversal que alcanza también a nuestro país."

642
CARLOS GO'fTUBRG, 11

Doctor on 1’ormaoia,

Director do la Provoduría General do Medicinan dol


Estado Aragua,

discurro:

"Felizmente, Venezuela tiene en la Primero Magistratura


un ciudadano evolucionado y imiplionento comprensivo, quien,
colocando la Patrie por encime do todo lo particular y local,
y poniendo al servicio de todos los venezolanos sus conviccio­
nes democráticas, su capacidad do.trabajo, voluntad hacia el
bien y les más sanes intenciones, está demostrando con vigo­
rosa sinceridad, que él interpreta y encarna auténticamente
los ideales y aspiraciones de la Nación. Por éllo, opino que,
para realizar el ideario social y político que hoy sustentan
los mayorías venezolanas, que ha sido norma constante del ac­
tual Gobierno, todas las simpatías nacionales deben rodear
decididamente al actual Presidente de la República, formando
un Partido que bien pudiera llamarse "RENOVACION NACIONAL", y
cuyo Mentor Supremo sea' él mismo señor General Isaías Medina
Angarita.”

643
1TAJHEL S. FllANQUIS, 12

Antiguo Funcionario Público,

Archivero do la Uecrotaría General de Gobierno, Ha-


rucay,

oxprosa:

"Enteramente de acuerdo con los postulados que el ciu-


dudono Presidente de la República se dignó expresar, el res­
pecto de la formación de un -Partido que sustente sinceramen­
te los nisno ideales políticos que sirvon de norma en su a-
cortada actuación al Gobierno, lleno do sincera fe y confian­
za en 1a palabra de nuestro Primer' Magistrado, solicito y exi­
jo mi puesto en las filas do ese Partido al cual no atrevería
o calificar "Partido do Unión Hacional" por cuento sus postu­
lados catán vivos y latentes on el corszón do todos los vene­
zolanos cono símbolo de redención.”

644
HECTOR GARRIDO A., 13.

1-íódioo,

Director e Inspector de Sanidad y -Asistencia So­


cial, dol Cotudo Aragua,

formula:

"Siguiendo por el camino trazado por el General Medina


en un i'uturo no muy lejano, a posar de lo trágico de la hora
quo atravesamos seré nuestro, pueblo fuerte, desapasionadamen­
te democrático y estable la ogciionla nacional, llagamos en­
fronte único, masa compacta de gobierno y pueblo pura susten­
tar la misma fe y buenos propósitos quo animan al que rige
los destinos de la ilación."

645
lí. A. SOSA ! 1ICÍEM3U, 14

Abogado,

Presidente de la Agrupación Cívica Bclivuriana del


Estado Aragua, Ministro de la Corte Suprema del Es­
tado,

estimas

"Clara y penetrante visión del momento polítioo-históri-


co nuo vive Venezuela tiene el Ilustre Primor Magistrado de
lo Ilación el afirmar de manera inequívoca, que es preciso que
cada quien defina sus ideas. Efectivamente,' on el régimen
democrático que disfrutamos.-el futuro de la Patria dotará
descansar en "la manifestación de la conciencia nayoritaria
del país. Por tanto, considero que ha llegado el momento
on que todo venezolano en el goce de sus derechos políticos,
deba definirse y formar filas con la agrupación política que
lucho por el ideario que sustenta."

646
EUDOHO I-TURBE TORRES, 15

Funcionario Público,

Exporto on prácticas administrativas,

observa:

"El idoario amplio y venezolanista que sustenta-ol Pri­


mar Magistrado no puedo ser visto con indiferencia por quie­
nes so preocupan por el bienestar del País; y, precisamente,
osta idea de la formación de un partido, quo hoy lanza el Go-
norel Medina Engarita, vendría a oncaúzar esa preocupación ho­
nesta de los venezolanos en torno y apoyo do su Gobierno, Un
partido político quo interpreto fielmente los postulados de
ese ideario, sin adulteraciones acomodaticias, y en cuyo seno
pueda ceda quien emitir libremente sus ideas, y actuar con
responsabilidad, sin incondicionalismos, será sin duda algu­
na el partido ideal para "hacer de Venezuela un país on mar­
cha franca hacia su destino".

647
R/iUL BETAHCOURT SUCRE 16

Empleado Público,

Secretarlo do la Dirección do Sanidad del Estado,

exterioriza:

"El establecimiento de un Partido compuesto por hombres


quo no tengan otra inspiración que el bienestar de nuestra
tierra y otra orientación que respaldar responsablemente las
octivldodes del Gobierno, que ha sabido recoger, analizar y
satisfacer en la medida de sus posibilidades, las ansias y
demandas do justicia del pueblo,' nos rescataría do esto si­
tuación algo confusa en que nos hallamos sumidos, colocándo­
nos en una posición de halagadoras perspectivas para nuestro
futuro.

Lo cohesión de tantas voluntades en torno del Poder Fe-


’deral, traería como lógica consecuencia la Unidad Nacional y
por ende, lo formación de un bloque de hombres dispuestos a
acompañar a los actuales dirigentes de la Nación, en cual­
quier contingencia. —La Patria reclama nuestra atención en
estos momentos conflictivos para el Universo; ninguna solu­
ción podríamos dar a nuestros problemas internos y externos .
permaneciendo indiferentes, abúlicos, sin dar el paso inicial
hacia un futuro de bienandanzas para el noble suelo que nos
vió nacer y, ninguno nós indicado que el de unir los crite­
rios afines para formar la fuerza ideológica que el Pais re­
quiere para enrumbarse definitivamente por la vía del progre­
so moral y material."

648
JOSE HOS.UilO iJOEll.’GUEZ, 17

Empleado Público,

2° ¡Tofo do lo Policio, Moracay

adhiérese:

"Estoy en un todo conformo con la exposición hecha por


el Presidente do la Hepúblicu unte ol Congreso Nocional y
dispuesto b acompañarlo en su Gobierno dentro de los postula­
dos de eficiencia, moralidad y honradas., redomada por él a
los venezolanos de buena voluntad."

649
JOSE VICENTE BERTI, 16
Abogado,

en el ejercicio de su profesión, en Marocay,

ratifica:

"El implantanionto de un sistema de Gobierno que rompa


los fuertes intereses croados y le detestable tradición, en
los cuales se ha desenvuelto angustiosamente la vida de Ve­
nezuela, encontraré una fuerte resistencie de uarte de los
sectores empeñados injustamente en que semejante situación
sobrevivo. Do aquí que sea preciso que cuda quien defina
sus ideas y osuna lo responsabilidad que tal definición im­
plica para todo individuo de moralidad arraigada. Por lo ex­
puesto no pronuncio por las normes a las cueles el Presidente
do la República y ol oquipo de hombros que lo ocompoñen han
ceñido su oor.duota pública. Ues, ai el Gobierno tuerce el rum­
bo oue se he trazado desviándose de las rutas que a pasos se­
guros conducen a la prosuerldad del peis, prefiero rormar,
mis hiejv en el número de sus opositores que en el do sus a-
deptos."

650
Jj?SUS JAAMXA MORALES, 19

Funcionorio Público,

Jefe Civil dol Distrito Ricaurto, Estado Aroguo,

dictamina:

"La sugerencia que hoce el Supremo Magistrado, on cuan­


to se refiere a la conveniencia de que los venezolanos que
profesan los mismos ideales que su Gobierno, se compacten a
su alrededor, cobra una importancia singular en estos ins­
tantes on que es necesario quo lo Ración presente un frento
unido, inspirada en esos ideóles elevados, quo darán al tras­
te con los que parece que no tuvieran otra finalidad que la
de entorpecer la buena marcha de lo nove del Estado, mediante
maniobras quo tienden siempre al menoscabo de toda actividad
que impulse al desarrollo del progreso nocional. Considero
también que ose Partido on proyecto, vendría a ser do posi­
tiva utilidad para los que estondo identificados politicamen­
te con el Sistema do Gobierno imperante, le sirven en au con­
dición de funcionarios, ya que agrupados bajo la sombra do e-
se Partido que he concebido la mente dol Supremo Magistrado,
on su dignísimo afán de lograr una absoluta definición de.u-
no y cada uno de sus compatriotas podrían laborar con tesón
por el porvenir de la República, apoyando resueltamente al E-
jocutivo Federal, dentro del Partido al cual estarán afilia­
dos."

651
JESUS R.‘ BLANCO V. 20

Empresario,

Empleado do la Lotería do Beneficencia Pública


del Estado Aragua,

exprosa:

"El mejor partido político en que puede apoyarse un Go­


bierno es en lo mayoría dol pueblo, pues ol pueblo apoyaría
un Gobierno que velara por su bienestar y engrandecimiento,
eso pueblo osté. actualmente desconfiado, poro con buenas y
auténticos accionos de benoficio.público y una propaganda bien
encaminada, creo que ese pueblo se abrazaría a lo que es y de­
be ser su.salvación."

652
VIC’xOIl CaOQUBR, 21

Industrial y periodista,

Diputado o lu Asamblea legislativa del Jetudo dra­


gue,

afirma:

"DI tiempo perdido on la formación da esto partido fa­


voreció a las agrupaciones oposicionistas y sus camparías sor­
das fueron intensificadas y llevadas hasta el obrerismo y
campesinado venezolanos. l’cro, cono la aprobación y simpa­
tías dul actual Gobierno estén latentes en esos mismo sec­
tores, conviene contrarrestar esas fuerzas con un programa
de-mejoramientos económicos y, sobre todo, que ofrezca for­
talecer el desarrollo do la agricultura n.'-cional, único pun­
to cuo, hablando sinceramente, considero vulnerable y por
donde podría infiltrarse el ataque en caso de,una lucho po­
lítica. De esta manera quedaría perfectamente neutralizada
la oposición."

653
NHHIO I.LJNUEI. I.0P2S, 22

Intelectual,

Redactor del Homonorio "Cartel", de Moracay,

opina:

"Con la formación de un Partido Político integrado por


los empleados del troblerno se dospejorá esa gravo incógnita
jnue ha obstruido la marcha normal del .listado Venezolano, lisa
'incógnita es la posición falsa de algunas empleados públicos.
La Administración Pública entrará entonces en un período de
dignificación nacional eminentemente superada. Rajará compe­
tencia y capacidad profesionales. Honradez, Probidad, I.íoral
Política. 1S1 Gobierno tendrá seguridad en sus funcionarios
y éstos a su vez, tendrán confianza en el Gobierno. Cabrá
el Jefe del listado quien está con el Gobierno y quien no lo
está. Habrá, en síntesis, definición y responsabilidad en los
sectores políticos de izquierda y derecha. Digo de los sec­
tores políticos de izquierda y derecha por la circunstancia
indiscutible de que en las altas esferas oficiales, se en­
cuentran emplordos públicos de todos los matices y de todos
los credos políticos. Igualmente sucede con los funcionarios
de baja jerarquía. Los hay liberales, conservodores y socia­
listas, así cono también los hay que simpatizan o propugnan
la doctrina del cer.arismo democrático, es decir, la doctrina*
del gendarme necesario, de que tan autorizadamente nos .habla
el historiador Laureano Vallenilla Lanz.

Por otra parte, no se escapa a ningún criterio que la


Política nacional, está en un plano avanzadísimo que hace
gnla al sistema democrático que ha imperado siempre en el
Hemisferio Occidental. Pero también es ciertosque no por
democracia ni republicanismo, vaya el Gobierno a descuidar
el respaldo que necesita de los elementos adictos a los prin­
cipios do su política. Como tampoco debo olvidarse que re­
quiere por lógica incuestionable mucha lealtad de sus em­
pleados. Porque donde no hay lealtad no hay honradez, ni
probidad, ni moral político, ni responsabilidad ciudadana.
Habrá oí, efectivamente, desorden, traición, onorquía, c/íos
político, Tango la creencia de que el Gobierno del General
Medina Angorlta ha debido plantear resueltamente el proble­
ma de la lealtad en el funcionario público por la dignidad
dol mismo funcionario. Afortunadamente que esa misión la
vendrá a ejercer el Partido Político de Gobierno. Misión
que seré depuradora. -lúe estructurará —sin duda— la ca­
rrero administrativa en Venezuela.

Por oso precisa definirse."

654
MáNUKL F.’ OJIDA, 23 .
Funcionarlo Público,

expreso:

"31 General Medina on el año de su Gobierno ha realizado


una política do comprensión que involucra libertad dentro del
orden y absoluta democracia, que es la máxima aspiración del
pueblo, desarrollándose todo esto bajo un ritmo armonioso que
es su mejor característica, dejando, pdr lo tonto, a cada quien
el libre juego de sus ideas y convicciones de orden político.
Muy acertadamente estuvo nuestro Primer Magistrado al procla­
mar que hay que definirse: Yo estoy de acuerdo con su idea­
rio político, que compendia el de una Venezuela fuerte y gran­
de quo es el ideal de todo venezolano de corazón; y es por
eso ouoaprobaré con todos mis energías y buena voluntad la
formación del Partida en cuyas filas militaré, porque estoy
seguro que será de compaotación nacional, de unión espiritual
y recia de la gran familia venezolana."

655
C.'i.'lLOS ii/i'x'uS CiAiblBJíuO, 24

.Antiguo empleado do comercio,

Empleado do la Casa do Gobierno, Muracay

reafirma:

"Esa determinación pública tomada por el Primer Magis­


trado l’acional, no mo sorprendo. Tuvo ol acierto do dar mi
voto por él. Ho tío explico si fuó una inspiración sobrena­
tural, pues lo indicado era lo contrario para mí, ya quo mi
espíritu revolucionario mantenía una posición divorciada con
elementos de contraria filiación política. Y como eso can­
didato (para la fecha de olecciones presidenciales) había si­
do figura dol fenecido gobierno gomeoista, era, pues, para
una voluntad quebrantada y do escasos sentimientos, un paso
dado en falso en actitud claudicante. Poro no es así¡; Y a
pesar do esta incertidurabre quo interrumpía mi cordial ges­
to, mo lancé decididamente y apunté con entera confianza ol
ciudadano que iba a darle un ritmo satisfactorio a la confu­
sa política nacional; ol ciudadano que más adelante iba a
"enderezar torceduras, salvar obstáculos".

656
VlOiaraá A. ANTOHOitSI 25

Antiguo Gerente Comercial

observa:

"Asi cono en su vida particular, el Hombro, por simple


instinto, roma grupos y funda familia, así mismo, el Cludada-
no, por afinidad, se compacta con sus semejantes para fomentar
y consolidai' sus ideales de Religión y. de Patria.

Vengo observando, con interés y satisfacción, la trayec­


toria bion definida de la política venezolana, y, últimamente,'
.los marcados progresos do nuestra evolución nacional.

Los momentos, cada día más críticos, que vive la Humani­


dad, nos obligan a mirar seriamente hacia el porvenir y a me­
ditar sobre las reacciones complejas que se derivarán del ao-
tual conflicto. Debemos unirnos, unificarnos, enrolándonos
bajo una sola bandera', la bandera del Ideal patrio. La opor­
tunidad que nos acaba de brindar nuestro Primer Magistrado es
propicio, casi providonoial, al pedir la fuoión de todas las
fuerzas, capacidades y voluntades del País. Con semejante vi­
sión, tan elevados propósitos y el decidido apoyo do todos los
Venezolanos, no hay razón para no triunfar."

657
saíno-Ago ca:pos, so
Obrero,

Concejal Suplente por el Distrito Girardot, Mara-


oay, Miembro de varias Sooiodados Benéficos,

inquiero:

"¿Podrá algún Venezolano que sea consciente de sus de­


beres ciudadanos decir que el General Medina so ha parcial!
zado por un determinado grupo do ciudadanos, por une deter­
minada «legión o que ha ido en contra de los tantos partidos
políticos que so hon fundado en lo que va do su Gobierno?
No puedo, y decir lo contrario es ir en contra de osta tie­
rra que tanto amamos;

658
JUAN BAUTISTA RODRIGUEZ, 27.

Antiguo comerciante y agricultor,

Jefe Civil del Distrito Marino, Datado Aragua,

significa:

"Los inalterables principios der.ocrótioos del General


Isaías Medina Angarita, cono guión único de su Gobierno, en
los cuales, natura monte, las mayorías nocionales, que aman
y sostienen las bases do nuestro republicanismo, lian do en­
contrar el mús amplio apoyo a las garantías sociales, dentro
óe una unificación provechosa al bienestar común de la Na­
ción."

659
MIGUEL A. .WSAHS, 28

Contabilista, do líarocoy

sostiene:

"No dudo, guo todos y coda uno de los Venezolanos con­


partan el mismo concepto en auspiciar sinceramente a o.uien
con entusiasmo y lealtad sustenta el supremo ideal, DáíOCRA-
CIA"

660
d;,ljojiu goiizjILEz, 29
Defensor de Presos Pobres, en el Estqdo Zroguu,

corresponde así:

"Las corrientes políticas opositores a toda concepción,


mecánica o no, gubernamental, reclaman la agrupación de ele­
mentos bien intencionados a combatir aquellas ideas extrañas,
que desconocen.la acción impulsiva de todo autoridad legal;
desconociendo así, la adaptación perfecta de lo Ley, foro lu­
minoso de civilización, puesta al servicio do lo Grande, con
atributo do nivelación, para manifestar con uno actitud atre­
vido do vuelo la existoncia real de un imperio dogmático, que
exterioriza sabiduría, pero o.uo oculta preocupación vital quo
odia al mérito, por uno rebeldía vulgar; la institución do e-
sas agrupaciones, no deben ser aisladas, deben tenor una fuer­
za de voluntados unidas, con una selección de componentes que
puedan distribuir una educación de cultura democrática, reser­
vada en la historia, para el positivismo independiente en la
evolución de las ideas, hoy amenazadas con indignada energía
por el derecho de la fuerza criminal de naciones totalitarias"

661
MANUEL ACUIRRE, 30

Agricultor y Criador,

Ex-Presidente del Concejo Municipal del Distrito


Moriño, Turnaro,

dice:

"(lúe todos los hombres seamos firmes responsables de


nuestros actos, que cada ciudadano tenga las garantías que
se merece, por su conducta, por su-justeza a la Ley y en
fin que osta sea igual pora todos. El gobierno que se en­
rumbe por ese camino de rectitud, estoy cierto quo será ga­
rantizado por todos los hombros de bien, do buena voluntad
y así si será fuerte nuestra Patria."

662
KA1VJJL : a'ÚUsJi» tt£C!US 31

Intelcc tur.1 mayando,

.conceptúa:

”j:i General Isaías . of.ina Inrf itr. rociontononte so ha


colocado a 1?. ¿Ivirá •política do los rie¿orcs capitanes do:o-
cráticoo de .¿lérica.x- era tiéipo do cuo al frente do nues­
tros deoúxnos so hallara un ciudadano '.uc,r.*..~. la s jacula­
torias boliv.arig.nss ,3a diera Ir. p..'tr.ió';ic-. t.-reu da sen-
brar fí y joparunza en el propio corazón útil p-r::lo. hoy,Ve­
nezuela entera está de piós rj. lado de su Irisidonte en la
^or la i plantación do un rópinon rué trmsfor.io nues­
tra encina-uo econoi-ía en fortaleza industrial y co::orcial;
u.-.io acabo con vivero do odios,peculados y bajezas do la po­
li ticucrir. d<n¿6stica;o*,i3 ¿ó i’ui rza y brillo prupios á nués-
trj3’nopociacios'.’B intarn?.oioa¿>los;y ouo,sin inriortarle la
procedencia,abra el co.;syés a tole, iniciativa decorosa y pro­
gresista1!

663
32

¿.Junte do iicpocios,

tííndico Procurador Municipal ,:.iur&cay,

asetura:

...."juzgo necesaria Ir* constitución de un partido que .


acoja y co. sicote las mayorías nacionales y ruó con sus idea­
les y propósitos corresponda fielmente a la evolución socio!
y al" déoeúvclvl'liento progresivo de los pueblos da Venezuela'
v constituya en su orientación política una poderosa fuerza
do. oerAvica, cnpi'z de defender1 sus pestul-jdos y principios y
h.:cc--r o.Lra eficaz y perdurable de conpnctación ciudadana,cons­
tituyendo por virtud do su estructura el verdadero partido
del pueblo"venezolano,y?, que sus basamentos vendrían a for­
marse directamente do las vinculaciones populares .’.iondanante
arraic<das en la conciencia de los ciudadanos <ue ’-spiran a
una Venezuela grande,próspera y feliz."

664
GllVTrÜIíIO -.C-rrA 33

intelectual,impresor,establecido en i.arncay

indica:

"....es realmente satisfactorio para nuestra decisión


oír en todoo los grupos cómo so comenta honrosamente, con res­
peto y acogimiento,la palabra' del actual i.u-gistrado nacional
que merece fá absoluta de sus conciudadanos,porque lo que di­
ce y ofrece lo cumple,honrándose -asi misuo y el Gobierno que
preside

665
KIOUEL AU7°C0X¿¡2l.VlnE3.hijo 34
-•v.ncionai’io iúblico

Comisionado xfspecial del .¡¡j cautivo del .astado jkra-


gua,

dci’ine:

"Do acuerdo con la ¿noca en \ue vivo y na toce, .actuar,


soy personalista,por creer rué en /onezuole a le. hora actual
y on* muchos años no podrá habar otro sistema do 'Jobiorno,per­
sonalista sin tiranía personalista dentro do un régimen de­
mocrático, es de'.ir: estoy identificado sin rescrvts do ningu­
no especio con las normas de gobierno dol uencre.l . ícúina,-<ue
permite .la libertad e.ue dignifica al ciudadano, usted sabe
óuo no soy político.,pero como Vcneaolr.no tengo derecho a se­
guir un moviiaionto ’.üe encamina a Venezuela por una renova­
ción política y social,y por ello seguiré decididamente el
canino trozado por el ücneral 2.edina,con la aspiración de cue
se lleve a la práctica además lo cue desde la iniciación de
su gobierno incluyó en su programa,es decir:depuración admi­
nistrativa y firmeza de convicciones."

666
Crl.O'l'.-.YO J.Ú'jTí
Intelectual,

Cajero da la Lotería do Beneficencia pública del Es


tado ¿ragua,

expone:

"Esta Agrupación o Partido.de seguro respaldo, al Cobicr-


no co:.o sistema,; nbe estar constituido por todos los hombres
•honrados de la noción,dispuestos a .dar su aporte espontánea-
i.iente.sin :icunuin..s pretcnsiones que deformen Ir. esencia pa-’
trióticu del mismo. . .
i.s decir,a/el debe irse no por coaprofdLsos personales
o con.vcuionci?s políticas,sino por fimo convicción,nacida al
calor de una místiqa amparada en una finalidad que conyunte
íu-pliazoeate el propósito que en estos tiempos,es vértice co­
mún de todos los sectores: la resolución do nuestros proble­
mas económicos. Je t::l suerte que,do acuerdo con ni Criterio,
un partido político donde so penetro y trabajo por solucionar
estos problemas.contará sin lugar a dudas,con las simpatías y
el apoyo unánime de todas las clases preocupadas do Venezuela.
una identificación personal e ideológica do estos nue­
vos hombres de nueva mentalidad,coa el Jefe del Estado,-centro
íilredcdor dol cual debe girar .el partláo-tondrín por lógica
consecuencia una coi.pc.ctación ideal indestructible,base única
pera la perfecta cstobilidad que la iíopúblioa necesita en el
üesenvolvimiento hacia objetivos que positivamente la harían
grande y fuerte."

667
' SHAi.crjco kartiíkíís 36

Intelectual,

¿x-Diputado a la Asamblea Legislativa del Lstado


Arar.ua,

co: túnica:

«La inspirada palabra del Presidente General L.edina Anga-


ritn,crea un dina propicio a la fundación üe un Parti­
do Político do contorno nacional que recoja,úna y encaú­
ce las diversas fuerzas de miles de venezolanos pue es-
per.m la nano autorizada y patriótica que los guíe al
éxito. 1 juat;o r.ue a este respecto es que debe dirigir­
se la acción actual del pensamiento político de los hom­
bres que militamos bajo la consigna áe la Patria antes
qué todo.-'

668
J.K. .UU'i'.l.'CObUT CUCHI! 57

i'uncionario ráblico,

Director dcil Departamento de ..gricultura del üstado


Aru’jua,

opina:

•'Sin exageraciones,agenos a mi tcnpei'amento,consideró


desde su infortunado advenimiento al escenario político del
País,a las cívicas Dolivarianas,cono la conjunción más bochor­
nosa de factores negativos. Bautizar con el augusto nombre.
del Libertador,respetado, y admirado en el mundo entero,a una
agrupación política es la más gravo injuria que so le ha arro­
jado a la memoria y a 1-s "lorias del Padre de la 1‘atria. Y,
si recorro-10.: ¡ru trayectoria hasta 1£<1, -porque desde el 19
de abril de ese- año puede afirnrrse que dejó de cxistirTsólo
encontrare :¡¡s miseria humana,complicidades y falsificaciones
inconfesables.sórdidos favores dispensados a 1.- inmoralidad
electoral -:uc dosviabr-n en los organismos sociales y células
nacionales la finalidad principal a Ir. secundaria e imperdo­
nable de pagar una influencia coaccionadora o una elección fal­
sa, ganada’ con prisiones y extrañamientos erisidos en sistema
político, jsstas inmoralidades fueron las que dieron mayor vi­
da a los Partidos de Oposición y entro éstos aquel que ongen-
dró en moscú,el genio diabólico de Lcnín.de donde partió le
ola roja de destrucción de los principios de la civilización.
üe allí que puede considerarse a las llanadas Cívicas Boliva-
rianas cono la fuerza inpulsadora y el sostén del rartido Co­
munista venezolano,disfrazado con el nombre de unión ¿lunici-
pal.con ramificaciones subterráneas en Acción Delocrétíca. con
el advenimiento al roder del eral.Kedina,el país,cansado de en
Baños,de confusionismos,aterrado por el desbarajuste adminis--
trativo’que se tragó más de líos mil líillones de Bolívares en
cii.có años,entregó ni actual jefe de la Ih'.ción.una’herencia
menesterosa,aíscola y frágil y un tesoro exhausto y on banca­
rrota. i..ás al oír la palabra'honrada y varonil del ’Cral.Kedi-
na'/iñparita, hombre que no engaña ni se deja engañar,el pueblo
venezolano reaccionó al ínstente,!’ reaccionó por contagio,más
aún.ñor razón de contraste."

669
n.ü..'ú;j..a 50

.ibo;;: fio, cr. ojcr.’icio rio su. procesión,

intelectual,radicado en 7. :-r:’coy,

"Le conducir, fiel Presidente iZcí.J.nn es de perentoriedad


Lnycntc,sin cus ente i'ntuliav.o coci-.ilí"ico nnnóscabo la r.ltc-
<lr. cu -esto. lira -.n-.v.sirio,tuvo .-".o sobre-'on-srse al pre­
juicio -r.-.ado v c.l r:¿n:.nto .i-nf.óni u.i mn :t •lid.-.d moderna,su
culturo s1 hAí1.’-?."-* tciperAicnto eran -■ '1-rra o nadar poten­
cial ur.r:i 1.-: yjrs.-on-. rcpuls.: fin los <;n'.rió ;os cr.-rcíáosrnoro
ha teñido '■•ue sacar Is. chispo, de lo. ho;;uo:-a erpintoria del fi
lo fio su espado., y ya se sor-sumen Ir. envidia y el resabio. Ha
escrito un-. frase lapidaria,vue habrá. fie repetir el eco crio-
clonado en yratitv.fi fia les Generaciones: "Lo trabaja el uo
binrno ?uc presido con el objeto fie allcyar venidos-.- fa-na pe­
ra los kor.bres cuc lo int.-yran y sirven;ni para acrecentar
interesas oarticularasjni nara favorecer ficter n.n.ifia rabión
fie la República :3’J A.3ieiW7,.\L COLE.’. ARIO, 33 XAiOR j. 7.7.3 ALTA;
33 LA D.’i S-AVaH A L.;.HACIOl? VHl.'HZCL.fi:.; X! ¿U 3X737370;; 007-
l’LHx'A-.Jü D.a LA 72LXCID.D iX JíUjBLO V^ZÜAÓL.-.O 1S1-; 'x’ÜDCS SUS
s..ya;ü:tos;::ó 3Lev«vlc r jrti.-ulap. i local ¡iísta la i’atkta.i
LO LA PATRIA A LO PARTICULAR X LOCAL". Usa el lengua­
je fiel nutricio,y se ascrura en el firrie apoyo de sus conna­
cionales representativos,uoi’ la capacidad,él dinu..:is:xo fecun­
do y ln conciencia patriótica,estructurándose así en torno de
él la-unidad nacional ,rue no cabe en el r.olde de la parciali­
dad política,proclive en las de.-;ocracins incipientes a la im­
posición circunstancial del absolutismo. Hncarnc en la acción
ol joven i-rnistrado'el ideario cue e.-.cu ibra como uná hostia
ante Venezuela contrita, y viva en la ccrtiduiibre de que en
cada vonosolunb honesto hallará .un corazón adicto.¿ue no bo­
rre con su propia nano las cifras de su no?ibre,por él misino
Grabadas en el sancta Sanctorun continental."

670
c.'arDXoo iotjz 39

i'uncion-’rio -úblico,

Jo.í'e Civil do Las Tejeríasuntado Aracua,

dice:

•'Hmsta los actuales raonontos.el General Hedinn ha conse­


guido el apoyo de las mayorías venezolanas,aunque con ciertas
oposiciones do partidos bastardos,con ideales enmascarados,
eñe no luchan por las libertades individuales y bienestar do
la Patria,que no luchan .por la industrialización y progreso
del País, sí no por el lucro y'ambición de mando. >;s bueno cue
esos partidos expresen sus ideas,porcuó también hay elementos
capacitados íntclectualmente cono para sacar provecho de sus
exposiciones,'ero ho me es Grato ver a nuestra fogosa Venezue­
la en nanos de hombres cue aunque sean capacitados,vienen an­
siosos de x enr;anzas personales o a irrolantar regímenes dife­
rentes, con lo cual sé desarrollarían las Guerras civiles,ven­
dría la destrucción,la desmoralización,el caos. Síerviría en
nuestras venas la san.qre incaica y serviríamos de escalón al
caudillo ••ue nos simpatizara,sin pensar siquiera cué será de
Venezuela.”

671
tito srr;RA ¿¿i.yxíAniA
de Caracas,

compulsa copia do- una carta


aí ür.Concrnl medina:

«Se desprendo la necesidad de la creación,en Venezuela,


do un eran partido político de concentración nacional,que sea
amónico corolario do Ir. futura Doctrina .'¿Liada,.¡uo por instin
to do conservación humana y de la soberanía nacional,se Impon­
drá para garantizar le. confraternidad y la armonía con las de­
más naciones alindas,que hoy derraman torrentes de sanare para
detener el totalitarismo. J1 Partido Venezolano de concentra­
ción liecional será-nsi lo ten^o ontenñido-ol partido que esta­
rá eñ perfecta asonancia con el futuro mundial óe la ¿cetrina
Aliada de la pos-cuerra."

672
JTARCT30 PEREZ ¿COSTA 41

Comerciante,

do solvencia moral y económica,

i'residonte dol Concojo Municipal dol uto.Zamora


Estado •K.-agua,

determina:

"La formación do un Partido adicto al gobierno,de un go­


bierno cono ol nue rios rige de intenciones esencialmente de­
mocráticas, será de gran beneficio pr.ru Venezuela ,y en torno
a ól so agrupará lo mps rcr>resentativo ,1o :.'.ás selecto y dis­
tinguido del j'aís,sie.ipre cae para dirigirlo se escojan hom­
bros do reconocida probidad y honradez."

673
savl A.3o::¿;xiUi 43

.ibo-jado,

.inspector del itabajo en los ¿otados ¿ragua y Guú-


ricó,

enuncia:

"Loa diversas corrientes ideológicas,se han presentado


al escenario político,carontoc en absoluto de bases sólidas,
y de ahí que no hayan podido,en el transcurso que va de nue­
vo ró^incñ establecer en el país un standart político,donde-
una mayoría,al -.p-iro c.e l-..s loy os,-nuciera orientarse por de­
rrotaros democráticos canali'.-audo' las aspiraciones de nuestro
pueblo.
;JL Margen do esas corrientes,han permanecido en comple­
ta espoctativa las germinas mayorías vennsolanas.que sin tocar
entrañes,escoran que con la nsrc a del tiempo,calmados los áni
nos y despiertos dentro del confio- -.erado los verdaderos postu
lados democráticos,poder aportar s.r.s y patriotiemente su
contingente decidido .para consolidcí la democracia en nuestra
patria."

674
ju.ur bía.yig.'íUjo 43

.■.bogado,

en ejercicio do au procesión,un el matado .tregua,

fundamenta:

"Sncausar la actividad gubernativa sobre un pié do


igualdad,sin más distingo que el mérito,esto es,la capacidad
requerida pura la función pública, es atinado y discreto pro­
ceder,porque en la caco.so.icia do los colaboradores radica la
finalid-.d fructuosa del gobierno,haciendo -cosible echar u an­
dar la mu quinaria gubernamental hacia la conquista de los idea
les quo-informen ol propósito del Magistrado,cuo ■.-.ulero e im­
pulsa el bienestar ..del pueblo que gobierna; y porque la labor
ordenada de los partidos políticos constituye el ambiente na­
tural ” racional do la democracia,que vive,so depura.y aquila
ta cr. la función del derecho y ca el cumplimiento del deber.
¡jo ahí .que os patriótico y de momento,.ue todos los ciu
dadanos,tanto los quo actúan en agrupaciones políticas cono ~
los que no estén afiliados a gremios de esta Indole .respalde­
mos al robierno que presido el uonorul Isaías Medina ...para
ayudarle,cada quien en la medida ds su capacidad,poro con
lealtad y eficacia,en lo obra cuo le corresponde realisar ¿en
ls. república:porcuo en la acción conjunta de gobernante y de
gobernados, os" dando ha de generarse el porvenir .venturoso de
le i'atria..."

675
CAílL'Jo R..O,0HTB

intelectual,

Kagistrndoi* 3ub.il cerne, na Victoria,Estado Arasun,

otorga su opinión:

Mii>y nús cue nunca, Venezuela roclr.-.ip.,de ¿rento ul tráfi­


co Tiíinoi’ann cue uíecta ya nuestro continente,nue ]>orí.'.anez ci­
lios de pié,ati.ntos a la urgente lla.u-.da do Ir. ‘'.‘.tria.
jal Presidente ce la .-.¿pública sebe rué su uobiorno cuen
ta con el apoyo de luz Mayorías /.tacioni.les, y precisa cue
aui-'n este cor. él,debe i'oiísur parte neccsariwionto.de la aci’u
pación política rué dei'ienüa su ideario y lo sostenga."

676
Aj?í'ühj.O hiHü’í.>0

.jiti:;uo y noi-itorio servi.'.or público

viejo militar,

testi70 prescnciñl ele ::'s do tros c.:?.rtos ¿ó 3i~lo


do historia vonozolan?.,.

sentencia:

I03 ochenta 5. un a.ios cumplidos la voa casi no se lo


venta siró ■•el tonco del sepulcro ¡ñero csr. vo:; es palabra u«~
verdad,¿g verdad pura,?or un ¿entro í.cl sepulcro no habita la
mentira,ni la ixibición,ni 1?. loca v\ní.d?:l,ñi 1-. vonsonza.De
ese oscuro rincón hu huido todo .lo :í;*s bollo: l?. ilusión.Sentí:
do esto,entro en notoria:
i;l Gobierno no nscesit'i do nortidos que res-salden sus
actcs:~>. ra eso está el Je2e del astado ruc tiene que ser un
ciuáa..tno consciente,? con el Se.íor Gral.hodiaa se aúnan doq
circunstancias cue lo r’avorecen en I03 actuales momentos por­
ree ntruviesr. s¿nc7.ucla,cue tan pronto puede sentarse bajo la
tienda del solando co-io de bajo del solio del :.n~istrado.Con
un Gabinete de Ciudadanos bien preparados,conocedores del
país y de sus hombres representativos,abriéndole primero y en­
tes quo todo,ancha puerta a la Anricultura.o.ue os lo que nos
putr o salvar, no necesita dé partido;su partido os Venezuela
’cuo lo respalda."■

677
JULIO L'.bBüTO 46

'.‘unclónario rúblico

/jlñiinistrador fia Rentas del Dbto.üirardot dol Reta­


do árar.ua,

asevera:

"lll partido politico,tonco la seguridad,estará respalda­


do por la opinión nayorit-.ria de Venezuela ¡los- grandes idea­
les sintetizados en sus vibrantes palabras,son un canino a
seguir,limpio y diáfano.y guo todo buon venezolano debe'aco-
jei’ con simpatía.”

678
ZJ .1W05I0. l'SÍ.A 47

jjiti ;uo servidor público,

militante en partidos tradicionales

2"Vice-?ro!-Jdento del Concejo ¡Municipal del ütto.


Girardot,?Jstf.do .•iru-'.ua,

eriite su opinión:

"I dada la hora conflictiva que eetunlmcnto vivíaos,y la


responsabilidad que pesa sobro los hombres en cuienos palpita
el sentimiento dé verdadero patriotismo,? tienen el deseo’in­
sistente do que Venezuela alcance una transformación provecho
sa nc-ra cue sea uno patria grand.e, debemos, no simplemente adnT
rar la labor encomiable que realiza el gobierno del General
,..odina .in garita, sino colaborar con ól,a fin de que la compac-
tación de nuestras fuerzas vivas.constituyan una barrera in-
franqueable contra todos los intentos que pretendan mancillar
las glorias de nuestro suelo patrio."

679
ivjip.aüai; 3., 48

Es tud i. unte, do 1 .crac ay,

urguye:

"Iza existencia de agrupaciones do este cónoro,es cosa


que yo,perso.nal;.:ontc,r.o alicato aunque tampoco la combato,
ya ruó,do hacerlo sería ii* contra una capéelo is tradición
sostenida duranto centenares de anos,y oñ todo caso tendría
que considerar el espíritu y el-pensar huíanos, como uno so­
lo ,uniforme,nuo de por si es ya una tarea un poco escabrosa;
por tales motivos,sólo ne limito a considerar la necesidad
do partidos corno hije. de las pasiones humanas,ya que,aten­
diendo a los principios de la lógica,debería existir,no un
partido político,sino una unidad del mismo carácter,formada
ñor la gran nasa de hombres que forman un pueblo y que sería
según sai manara de pensar,le mejor garantía de una provecho­
sa unidad nacional."

680
a.n.yaic:i.o e., 49

Estudiante,

piensa:

’Saitos de cue se ¿ornen todos aquellos partidos.en los


cuales no va a prevalecer sino el factor minoría,se constitu­
ya uno solo,ya cue en los actuales momentos así -lo requiero
nuestro país,pero siempre cue sus principios y finalidades
que lo compacten,sean paro 1c..ciudadanía venezolana,en lo po­
lítico, en lo econó .ico y en lo social,un análisis de sus as­
piraciones y una í'dnae garantía de cue existirá entre todos y
par.a toaos, el jaef.o libro do la democracia."

681
I t/ÚIUEL U. VUJZXUS 50

Maestro,

Director del .instituto particular "Hedarlaga'’,


en Mnrncny,

expone su criterio:

"líoy,cuando los principios de la libertad pasan por la


hoguera devastadora de las torues ambiciones:cuando un sec­
tor so estaciona y otro,evoluciona; cuando el hoiinre de re­
cia envergadura y en posición vertical desafía los rigores
de la época aspirando a conquistar el galardón merecido como
defensor de sacratísimos derechos; en Í'ín cuando las naciones
tienden a ser pueblos y el pueblo aspira a ser él el artífi­
ce do su propio destino,creó de mi deber,como ciudadano,po­
nerme a tono’ con las circunstancias y contribuir con mis po­
sibles «ara que en la evolución cua se avecina,nuestra anude.
Venezuela ocupe puesto de preferencia a 1c. hora de reparto
de tradiciones y’honores. para tal fín,cStuy dispuesto a ayu
dar á le obra de estructuración orgánica-n.-.ciona!; a la de­
puración de resabios; a la conpactación de células que traba­
jen uniforme en pro de osa evolución en la cual,necesariamen­
te,tienen que actuar: un cerebro robusto,¡un•corazón honrado,
una voluntad do acero y un?, mano firme que vaya apartando
del camino los escollos que pueden entorpecer la marcha de la
nueva Venezuela,con su cortejo de moralidad politice, y sabias
leyes; y es —i criterio que ese conjunto creador puede refun­
dirse en.ol actual gobierno que preside el ural.Isaías licdina
engarita;pero dicho gobierno debe vitaninerse con la buena fé
de los que lo integren;robustecerse con la confianza absoluta
de todos los venezolanos y que,sin distinciones ideológicas
de partidos nacionales,sin personalismos ridículos y sin con­
vencionalismos mercenarios,todos prestemos nuestra colabora­
ción para la obra del engrandecimiento patrio.’1

682
AK’JÜLIO LEOH 5:

.conté uornorcial, independiente,

V icc-Prc.aidcnte dol üoacojo .‘.unicip.-J. fiel ütto.Gi-


rardot, untado hra^ua,

corresponda:

"Un partido político oue defienda y sostenes el ideario


der.oerático, sería” el partido por excelencia en nuestro país
conde apon.?3 eutiiios dando los primeros pasos hacia la forma
ción ce una conciencia nacional’,ya ruó por otra parte está
rn'.s !'ue probado Que de la actuación i.c los partidos, cuando
ostún bien inspirados y mejor orientados, es nuc dependen
l-.s garantías y ol afianza tiento de las instituciones y las
leyes."

683
JOB I'DRALES, 52

abogado,

juhz del Dtto.i;lrurdot,:.aracny,

augura:

"La honradez y 'sinceridad que a todos los actos do su


gobierno le ha impreso el Gonerr.l ..adina,le den la nutóridnd
necesaria para crecí’ en sus palabras ,y es por ello que augu­
ro para el partido por él insinuado,el mayor éxito;y también,
porque siendo el General Medina un hombre joven,no puede te­
ner otra aspiración que la do vor a nuestra Patria a la cabe-?
za de las- naciones 'florecientes,cono ayer lo fuá en la gesta
libertadora; lo considero una necesidad,aorcue el momento rué
nos toca vivir requiero definiciones precisas y ol aras,y ror
que es un deber do los servidores honrados hacor ver la uni­
dad que en propósitos y obras secunda el ¡Gobierno. 31 Parti­
do Democrático nacional,cono muy bien podría ser llamado,por
ser a la Patria a nuinn se va a servir,necesariamente acaba­
rá una vaz por todas con osos grupos,que con título de verti­
do,no son otra cosa que nidos de oportunistas; y romperá el
hilo de- las afiliaciones personales y el lazo de los intere­
ses egoístas; asi unidos ios que amaños la libertad como me­
dio y al orden como fin,los colores antiguos quedarán bprra-.
dos para siempre y sólo la Patria estará presente eñ el cora­
zón de sus hijos."

684
CAPJZ)3 SAiiCZIEZ

Industrial y agricultor,

Líder de oposición h-.sta 1941,


colaborador desinteresado del actual cocierho.

reafirma:

"pienso,y junto conmigo una Tuerte mayoría de ciudadanos


con culonas he cambiado impresiono^ sobre el particular,que to
dos ios venezolanos honrados,que vor&adnrxicito tenesmos el
sentido da l'atri?., debemos tpoy.ir al Gobierno ¿el General i.cdi-
na en todos aquellos actos que tiendan a elevar el nivel eco­
nómico y social de la nación vnnozulruiq o a salvas-'.ardar su
seguridad ¿r-:á::imo en estos momentos en que todos los países del
mundo l. rredido necesitan del anorte ínia.gro de sus hijos para
defenderse de las consecuencias directas c indirectas de la
Guerra.
rero también considero que nuestro deber no se limita
a corear aplaudiendo los buenos actos del gobierno,sino que
debemos noner todo nuestro empeño en que sean una realidad
los postulados del General í.íedina,siendo un paso esencial,se­
ñalarle los errores,que cono todo ser humano,tiene derecho a
cometer ¿aún cuando estoy en desacuerdo con cue esto se haga
de manera nública.nués la experiencia no dice ouo se obtiene
mejores resultados do manera privada.
Creo de buena fe,que el General Medina,de‘quien ospara
mucho el i’ueblo Venezolano,como paso inicial para obtener la
unión de todos los hombres honrados a que aspira,en torno a
su c°biernó,necesita, alojar a aquellos elementos que la opi­
nión pública señala co:io incapaces; y sobre todo,negar todo
apoyo a esa agrupación política que so ha usurpado el nombre
del radre de la Patria,que constituyo un bqldóñ para el lue-
blo Venezolano, toda vez que sus sucios nano jos no son un sa­
cre to.-
considero cue el General Jíediná podría obtener la unión
que reclama .mediante la formación do un partido político don­
de se acogiera a todos los ciudadanos,ouo lejos do trabajar
"para incrccenter intereses particulares", sólo pienso on la
seguridad política .social y económica de vonozuola."

685
SL.OH itOÍMX'XJBZ 54

Abobado,

riscal del L’.inistorio Póblico.isstado ..rusua,

opina:

"Creo que si un Partido do Gobierno tiene la finalidad


primordial de arrumar a todos Ion hombres,que dentro o fuera
de él,propugnen intelcctunlmante el con.ji nto cío a uollos prin
cios que encarnen Ir actuación oficial do la administración,
es no sólo importante sino-necesario para canalizar,dirimir
las energías individuales nue permanecen estacionadas hasta
una organización mayoritaria,la cual habrá de sor fiel expre­
sión de la voluntad de la ración, y ma ana "los que no estén
con nosotros" si acuella mayoría los acompaña impondrán su
sistema de Gobierno,(iue también en carino aparte deben defen­
der con la nisiaa libertad que hoy poseen los partidos de opo­
sición."

686
osczi; 0/iS'í‘ío 55

H3tudi:\nto,de r.oracay,Estado .'¡ragua,

afirma:

"L'stoy ampliamente de acuerdo ño cue so funde Un parti­


do que respalde lu corriente democrática que ha venido carac­
terizando la actual política del rriner lagistrado do la ila­
ción ,General Isaías ¡.edina A.
Considero que las'bases de eso partido debo ser la al­
ta comprensión de l:.s clases sociales,sin tomar en cuenta ideo
logias o personalismos que tiendan a su desintegración,al mis­
ino tiempo debe persa/.-uir por finalidad,!?, unificación de la Pa
tria que on estos momentos la enige,asi cono también su progre­
so tanto intelectual cono material."

687
R¿¡:01? GUZi'LUl 56

Antiguo servidor público

publica:

"Ss.puér., necesario la creación de un nuevo partido, re al,


representativo.oapcranzador,en rué las figures r.uo lo engen­
dren tengan co:::o punto de coincidencia,un prestigio personal
efectivo,un?. cap .'-cidral intelectual inobjetable,rué responda
con su crédito,al orden del trabajo,de la docencia de les pro
fesiones,de las industrias,del impulso emprendedor y de las
iniciativas fomentadoras; hombres capaces me sepan avivar la
fó y la esperanza de los pueblos y también,cue en todo trance
presten con la fuerza ce su prestigio moral,el apoyo necesa­
rio el ideario político coci.l,que con rita trascendencia ha
venido desenvolviendo el programa de gobierno del ireneral ¡je-
dina Angarita,para de esta manera afianzar sobre bases incon­
movibles la pura y real democracia,única fórmula redentora."

688
LUIS ROJ.JS GA3ALLEHO 57

Viejo .-.ilitunte revolucionario,


actualmente dedicado a la sericultura,

haco historia:

"Al personalismo en nuestra rntria ha sido la chusa do-


ter;-.inante do nuestros errores y fracasos políticos y adminiss
trativos,p.:ón ellos han entorpecido la marcha de la nepúbli-
oa hacia su bienestar,toda voz que los-altos puestos no han
ido los más capacitados sino los n/.: amigos. .íl Partido libe­
ral, oor ejemplo.fué sin duda un partido fuerte y pujante mien
tras tuvo el apoyo del uobernunto e.i turno,que siempre fue. uñ
caudillo:/ ^ue puede dccirse,sin temor alguno,que hoy apenas
queda una fracción que ha venido luc/.ando por incorporarse a
íc. vida pública pero l.o ha faltado el caudillo a quien entro­
nizar; y para r.u’o resalte ni imparcialidad y franqueza .cons­
te que fuí un leal afiliado a ose rartido.Lo mismo puede de­
cirse del rurtiáo iiaoionaliste: cuando el General <josé „anuel
Hernández,su fundador,proclamó que ol nacionalismo constituía
las nueve décimas partes de los venezolanos,casi dijo una ver
ded:cra un partido’fuerte,murió el Caudillo y ya vemos lo •.ua
queda:una fracción,cómo la do su antagónico ol niboral Amari­
llo. jsl Partido Agrario Nacional,murió al nacer ile faltó el
caudillo. De "Acción Democrática" nada puede predecirse,por
ahora,porcuo está en gestación.
aon las razones expuestas las que me han hecho sentir
un sincero entusiasmo patriótico por las palabras pronuncia­
das por el «ral.Isaías l.cdina ...,porque como muy bien lo acón
se ja él,todos los venezolanos debemos definir nuestras ideas.
Por mi *>arte,Doctor,pláceme si :.iificarle cue estoy en un todo
de acuerdo cor. el ideario político del uobierno con prescin-
dencin absoluta de los hombres que lo forman,pues ¿e esta ma­
nera, a mi entendor.es corno puedo extirparse 1-. raíz del perso­
nalismo,que ta ;bién ha sido’la causa do nuestras guerras'civi­
les» i considero que todo venezolano honrado debe estar de
acuerdo por el ouprer.o .magistrado de la Dncióii."

689
A'¿.'.xnü c.::.jVj.o üb
¿\nti"i’.o -lilit-.nto revolución.'.rio contra el resi­
nen do Gónez,

inspector General do Vehículos del Jetado Ato.ruei,


opina:

"Las palabras dol General liedina ñn ••¡arito estd-i llenas


de un elevado concepto en el bien dol en^randaciaiento nacio­
nal,llenando con une. áiaí'anidad .neriáiana a todos aquellos
ciudadanos representantes que,sin rodeos ni curvas y con leal
tad honrada o"toda prueba,cierren filas en un ideario políti­
co definido pura fojinnr con ellos un partido mayorista que re¿
paldc inté;;rur-:ente al Gobierno nocional." ~~

690
/."CK'i i;ür.-2Úo i’u.’ju
iístudiante,

i núcpond lento,

do la última generación política c intelectual de


.-.ragua,

considera:
"Jin lo ano respecta al Partido político --uó insinúa el
Jefe «el untado,considero vue p" r.Tiy justo y lícito ;uo el Go­
bierno cuente con una fuerza cuo respalde la gestión oficial,
es decir,con un estamento vigoroso. capón uc rosr-onder en cual­
quier moriente a los re-.-uoririicntos'de cualesquiera realidad;
un partido cuo agrupe las fuerzas de positivo mérito del país
y, cuyo Programa contemple los autenticas asoir-.r iones ücl Pue­
blo Venezolano,en lo político,social y económico."

691
Docuaffnto 14*

¿ ¿ t a t u t o 3
1., .OjCIi •"r..al?Iu.,KXwü u.: Li PH.TTXC.. :>..L Wlll.áí.U"

C.Ú'li'üLj I
Córlete." y 00,1^00 u.j .e-reyunión
.ucíoiúo i'.- La agrupación "Partidarios <lo la política aol Gc-
bj-.rro", un ol Estuco L’riijillo, os, aoiso cu uoncnl nación lo ir.u.'c-i,
una Institución <n> carácter político, y su «colón so clenurrolltizá
un ul uor.tl.io se lograr las siguiontus f inúliaiUes:
la.) El respeto raí lao. garantías oiuuuduiua y el fiel oicij/lirton­
to ué lu Constitución y <iu lúa leyes ae la República.
ka.) Lu pureza y efectividad uol sufragio y la roa.lizunlón de la
Repúblloa dcaocrAtlOu y represehtutiva.
bu.) £1 progrouo y grandaza de Venezuela, realizados por podio do
l.i acax.or .clu y el Bui'ragic papular, y la org«ni::uulón política da
les vanazoiacos «□ agrupaciones librea, reuponuablus y tolerantes.
da.) La continuidad y la defensa do la política dar.ocrdtios,vene­
zolana y progresista <¿c ha venido rualizunao el actual Gobierno.
Su.) Ü1 nancecir.lento ae unn política oconúp.lca >tu3 tienda, bajo
la suprema aireación del Estado, al rápiio a a sarro lio ae Venezuela
en bensflaio equitativo d-J tocas las clases.
Cs.) El «fidr.zunlunto ac una política social inspirada en un 1-
dual uo justicie, u.uo se propone e^ultativaronte y en amo nía con
los intereses económicos legítimos, alcanzar el máximum posible lo
oogurlasá, oluiostur, talud y educación pura todos los oiuáuauiK-s;y,
7a.) £1 atlunzui'iionco á31 concepto ae quu la sociedad venezolana,
el pueblo venezolano, la Nación venezolana, en toan su exténslón y
on todá su variedad, son la suprema razón y la osando, acl Estaño y,
on consecuencia, la utilidad social cube sai- la no mu perpetua de
los actos ae los koaer>}¿ Públicos.
fura alcanzar estas finalidades, la Agrupación "Partidarios da
la política dul Gobierno" obrará por uoulo au un cunero Principal
en esta oiuiiau; ue Uosclonulus en oauu una ao las capitules uu los
Distritos aul Jstuao, y de Cfi'.ltua en cada uno do sus Municipios •
I^s 3uoolocales y los Comitós serán autónomos únlcuEientu en cuotte
u aelibsrucicnes as orden interno.
C.J-ITUID U
Del acr.iolllo
Artículo £•.- El drciiolllo legal da lu Agrupación os la oludad
ao *2rcjillo y su niinoro ao miembros es ilimitado.
CAPITUIi) m
DO lu Junta Directiva
Artículo Lu Junta Dirootiva ael Contro Principal, lo será >
la voz ae tuda l:t agrupación y so compondrá ao.lo>. sigulentuu -
broa; un Pi'osxauntu, uou Vice-PiMuiauntea, un Decretarlo ae ,;oonui.í*

692
y Finanzas, un Secretarlo de ¿otas y Correspondencia, un Secreta­
rlo u¡> Propaganda y Frenaa, un Secretario ae Organización, un con­
sultor Jurídico y ututo Vooulcs.
■ Inn faltus.uo asistencia dol Pruslaonto, lau suplirá el Primor
Vloc-Preslaonte¡ lus aa éste, ul segunao Vioe-Presiuontu y lau uu
los Secretarios, un ol orden raspoativo¿ los cuatro primaros voca­
les.
El Consultor Jurídico, en razón de lú naturaleza de .cus funcio­
nes, tunará un Suplanto especial.
lus Seaclonalus y los Comités se regirán por estos Estatutos
y podrán surgir por oxoituoión ae la Agrupación o por propia ini­
ciativa da los habitantes ae la respectiva jurisdicción.
las dudas que' hubieron serán consultadas al contro Principal.
loa Secciónalos da-los Distritos tendrán una Junta Directiva
ocupuoota ao un Prosiaente, dos Vice-Presidontas, un secretario
do Economía y Finanzas, un Secretario do Actas y correspondencia,
un Secretario ao Propaganda, un Secretario do Organización y sla­
te Suplentes que serán llenados por el orden de elección; y'los
Gañirás ae los Eunioipioa sarán integradoa por un Presidente, un
Secretario ae Economía y Finanzas, un Secretario de Actas y corres­
pondencia y tres Suplentes. Jetos últimos se convocarán por ol or­
den ae colocación.
Artículo d0.- Todos los mlumbros dé la Junta Directiva del
Contro Principal y el Suplente del Consultor Jurídico, serán ele­
gidos en Asamblea Cez»ral por mayoría absoluta de votos,, inmedia­
tamente después de uprobauos los presantes Estatutos; entrarán en
ejoroioio ae sus funciones, previo juramento, y se removerán cana
U&Oa
Da igual manera serán elegíaos loa miembros integrantes ao las
Seccionales y au los Cemitas correspondientes.
Artículo 5“«- En él mes de enero de ceda abo, el Presidente o
quien haga sus veces, convocará por la prensa o por otros medios
do publicidad, con ocho díus do anticipación, a una Aoumblna Ge­
neral Ordinaria, a fin do dar cumplimiento a lo dispuesto en el
Artículo 4* au estas Estatutos.
Eotu mismo precepto rigú pura lau Seccionales y los oonltóu.'
Artículo o*.- Si hucha Au anterior convocatoria no concurrie­
ren por lo monos las dos tercorus partes au la totalidad ae leu ■
miembros, su hará una nueva, con cinco aías du anticipación, y la
elecoióu ’so efectuará con lú mayoría absoluta de los miembros que
oonourrioren.
Artículo ?•.- xa ilesa Directiva continuará un sus funcionas
válldaPiontu hasta tanto sus miembros no scun sustituidos por lou
nuevos electos.
CAPITULO IV .
Facultades y uubereu de la Junta Directiva ael Centro Principal •
Artículo 8*.- Son facultónos y obligaciones de lu jünta Dlruo-
tiva:
a) Dirigir la Agrupación y realizar todas lus gustionus unoa-
mlnaUus a su mejor desenvolvimiento.

693
b) Designar los Dulogadoa do Propugindu nuii oonuiuure oonvonlon-
tus, con jurisdicoióu un toao ul territorio uul Estuao o on loo lu-
guruu qUU su luu asigno.
a) Colabrar uoaionoo ordinarias aos veces ul n»u por lo moros, y
extruordinuriamuntu, cuando lo croa convoniuntu la presidencia o 1-,
uolioitun tros por lo menos ao sus miembros. Lúe oportunioauúu para
las sesiones ordinarias, Huoaun u jálelo ao la Proel aunóla y las ae-
olBiones ao la Junta Directiva so tomarán por mayoría absoluta.
£1 ouórun paru las reuniones cu la Junta Directiva aol centro prin
cipa!, será ao ocho do ous miembros, por lo monos; do oinoo on las
Succiónales y ao aos un los Comitás.
a} ¿laborar ol Presupuesto de la Agrupación y acordar los gastos
tisouuurios.
o) Hacor llevar los Libros nscoeurios, ao «onl'ormidud oon lo dis­
puesto on la Lay paru Garantizar ol Oraon Pdblioo y el ¿Jeroloio ao ■
los Doruohso Ináiviuualas.
r) Presentar anualmente a’ la- Asamblea, por órgano de su Pro oída n-
tu, cuenta de aus laboras; y,
g) Cumplir y naoor cumplir estos Betututos.

CAPITULO V
Da los Secretarlos
Articulo 9°.- Son atribuciones aol Sooratario ao Finenzao todo
lo que tenga relación oon las rinauzae ao la Agrupación. -A los rl-.-
ñus uul uuuümpaUo ae sus runo iones deber! llevar: Ia Un libro do Ins­
cripción aondo constaré ol nombre, apellido, eaad, proresión y nu-
oionulidaa ds cada Uno do los miembros; i;0 Un Libro de contabilidad
donde so anotará ospeolfiaudunente las entradas y salidas de dinsro
y valores y sus causas. Los comprobantes respectivos deben citarse
on oaUa partían y conservarse aublaamonto numerados.
Articulo ID0.- Son atribuciones ael Secretario ao Actas y corres­
pondencia: 1° . Llevar un Libro ae Actas ae las Asambleas, donde -se
insertarán las decisiones tonudas on ellas y las proposiciones reonu-
3>aao, indicando cono -fueron uprobuaas lúa moolomu, votos salvados
y personas quo intervinieron en lus uubatus. Este libro debe sor lle­
vado un forma continua, sin aojar ninguna página un blanco; Llu-
Vui* un libro ue Actas ao las reuniones ae la Junta Directiva, un ol
cual uebon asentarse loe nimíos requisitos maleados pura ol numeral
anterior; a* llevar un Libro ae Correspondencia, donde ao asentar-1
on forme continua copia' de la correspondencia oxpodlau, la cual on
toao cano deberá ser fircuau por ol Freslaonbo y ol secretario o par
quienes hagan ouo veces. Lu norrespondonoia recibían so conservará
on logujoe debidamente follúaos. (
Artículo 11a.- £-1 Secretario respectivo firmará, junto con el
Presidente, toaos las convocatorias, participaciones o cualquier o-
tro os orito emanado de su Secretaría,
CATITUID VI
De los Miembros
Articulo 12“.- Puedan sur miembros ao la Agrupación "Partidarios
do la Política dol Gobierno", toaos-loa ciudadanos venezolanos, há­
biles civil y políticamente, que co militan on otro Partido políti­
co y quo Banlflouton tul' dosoo ante la Junta Directiva.
Artículo 10* •- Los miembros dol Partido ost&n obligado» a niunto-

694
ñor el decoro do la Agrupación y a cumplir loa dispoeioloneB do sus
órgunou competentes.

Artículo 14°.- Todo miembro contribuirá con una cuota mensual de


un bolívar (Bs. l.oo) pura el soutonimionto do la Agrupación, y al
recibir el Carnet personal de identificación, abonará igual canti­
dad, excepto aquellos a quienes la Junta Directiva exima de esta o-
bligación.

Artículo 15°.- Los miembros de la Agrupación están obligados:

a) a hacer propaganda constante do su ideario y sus realizacio­


nes.

b) a proceder con firmeza y convicción profundas y a proclamar


abiertamente y sin temor, los principios político-democráticos quo
se sustentan.

a) a celebrar reuniones privadas con copartidurios y personas a-


Jonus u la agrupación, páre reafirmar la fe partidista y haoer pro­
sa litismo.

d) a asistir a todos los actos para los que fueren oonvooadosj


salvo excusa Justificada.

e) a contribuir a la organización y disciplina de la Agrupación;



f) a no utilizar sus vinculaciones con la Agrupación como instru­
mento para beneficio personal.

UNICO.- La Agrupación y cada uno do sus miembros son libres e in­


dependientes para censurar los actos de los funcionarlos públicos
que están al margen de la Justicia y honestidad que respaldan y man­
tienen.

CAPITUIO VII

De la Asamblea

Artículo 16.- Los miembros de la Agrupación se reunirán en Asam­


blea para deliberar y resolver* sobre loe asuntos de fondo o pura a-
quellos que sean sometíaos a su consideración por la Directiva.

la Asamblea General Ordinaria se reunirá, previa oonvocatarla,u-


na vez al Dio en un día del mes ue enero; y extraordinariamente,Ca­
da vez que lo Juzgue conveniente la Directiva o por solicitud escri­
ta y razonada que emane de un número no menor de diez miembros.

El quórum requerido para las Asambleas Ordinarias y Extraordina­


rias, será por lo monos una cuarta parte de los miembros inscriptos
en la Agrupación.

Las convocatorias se harán por la prensa y la radio con ocho días


de anticipación pura la primera vez, y con cinco días para la segun­
da. En cuso de urgencia podrá hacerse con un díu ae anticipación.

CAPITULO VIII

De la Disciplina y Sanciones

Artículo 17.- En la misriu asamblea en que fuere nombrada la,Jun­


ta Directiva, se nombrará un Tribunal Disciplinarlo, que estará for­
mado por cinco miembros que 'no pertenezcan u la Junta Directiva. I-
gualmente se designarán oinoo Suplentes pura llenar, por oruen ae

695
colocación, latí falt_s do asistencia tocporalos o ubsolutas do los
prlnoii>aloB. En ol Rualamentauel niucio Tribunal Disciplinario no
dispondrá sobre su organización, En luu Seccion^lua au los Distri­
to:» su constituirá también un Tribunal Disciplinario que constará
ae tres iil&xbroB principóles y tras Suplentes.
Artículo lü°.- Serán expulsados aol sano do lu Agrupación los
miembros que incurran en fultas que lo norozoun, a juicio dul men­
cionado Tribunal. El Reglamento ao tSuto auto minará las otrus San­
ciones que podrán aplicarse adunco no se ruquiera la expulsión.
C JITL'IC EC
Del Répiman Estatutario e Interno •
Artículo 19’.- la Junta Directiva dictará su Reglamento.
Artículo zo°.- Loa presentes Estatutos podrán sur modificados
en ásunblua conve cada al ui’uoto.
Artículo ni’.- Los casos no previstos en los Estatutos, serón
materia ael Roglur.onto.
Artículo aa’.- Estos Estatutos serán sometidos a consideración
do la As«^ntloa y, aprobados que fueron, tendrán el ouráoter du de­
finitivos.
Dados on Trujillo, a diez y seis do mayo de mil novecientos cua­
renta y tres,
(fdo.) R. Pérez Ruada
Preelaunte do la Directiva.
(fdo.) Guido Berti Márquez
Primar Vice-Presiaente.
(fdo.) Víctor U. Bocaranda
Segundo Vlco-Presidonto.
(fdo.) Luis Villegas V.
Secretario ao Economía y Finanzas.
(fdo.) Pedro Linares V.
Secroturlo ao Actuó y correspondencia.
(fáo.) losó leca chuecos
Primar Vocal
Secretario do Prensa y Propaganda.
(fdo.) Víctor Lí. Tálamo
Secretario au Organización.
(fdo.) Pedro Espinoza
Consultor Jurídico»

696
Documento N*

It AGRUPACION DE PARTIDARIOS DE LA
I
&
l
8 POLITICA DEL GOBIERNO
i
®

697
*T-? *1?

Fff^OO^AMA
DE !_ A

«AGRUPACION DE PARTIDARIOS DE LA POLITICA DEL GOBIERNO”


(estado monagas)
■■ o^-o ■

La «Agrupación de Partidarios de la Política do] Gobierno», en


este Estado, viene en secundar, al igual que en otras Entidades Fe­
derales, el primer paso para la necesaria organización política de la
inmensa mayoría ciudadana que, en forma inconfundible, ha venido
prestando apoyo a la obra y a la orientación política del Gobierno
presidido por el.General ISAIAS MEDINA A.
La política del actual Gobierno está suficientemente definida
en numerosos documentos públicos y caracterizada por institucio­
nes, realizaciones y hechos ciertos, a saber: .
En lo político, su tendencia se desprende, en forma' evidente,
del respeto a la Constitución y a las leyes, y del ambiente de verda­
dera libertad democrática en que vive el país;
En lo social, entre otros aspectos, por lo siguiente: La Ley del
Trabajo, el reparto de utilidades, el nuevo Código Civil, la nueva Ley

698
de Servicio Militar Obligatorio, la 'labor educacional, los organismos
sanitarios y asistenciales, etc., y
En lo económico, están clara y perfectamente definidos sus
objetivos, así: El Banco Central, la Ley de Impuesto sobre la Renta,
la Regulación de Precios, la nueva Ley de Hidrocarburos, el estí­
mulo a la producción, los Bancos del Estado, etc,
Como quiera que sobre tales conceptos fundamentales se ha
hecho el consenso de la inmensa mayoría nacional, es necesario que
la organización de esa mayoría se haga también sobre las mismas
reivindicaciones fundamentales que constituyen los vínculos que la
unen y la mueven, a reserva de que, más adelante, nuevas necesi­
dades de organización y las contingencias de la vida política nacio­
nal, exijan mayor especificidad en su plataforma de acción.
Conforme a lo antes expuesto y en vista de que el programa
básico de Agrupaciones de la índole, en nombre del cual se ha lan­
zado la voz de llamada a la mayoría nacional, no puede constar sino
de muy breves y fundamentales reivindicaciones que no vienen a
ser.otra cosa que la conciencia política del pueblo venezolano vertida
en normas simples; los 'Partidarios de la Política del Gobierno* én
este Estado, se organizan para actuar en favor de:
1<* El respeto de las garantías ciudadanas y el fiel cumplimiento
de la Constitución y de las leyes de la República;
29 La pureza y efectividad del sufragio y la realización sincera de
la República democrática y representativa;
39 El progreso y grandeza de Venezuela realizados por medie de
la democracia y el sufragio popular, y la organización política
de los venezolanos en agrupaciones libres, responsables y to­
lerantes;
49 La continuidad y la defensa de la política democrática, vene­
zolana y progresista que ha venido realizando* el actual Go­
bierno;
59 El mantenimiento de una política ccomómica que tienda, bajo
la suprema dirección del Estado, al rápido desarrollo de Ve­
nezuela en beneficio equitativo de todas las clases;
69 El afianzamiento de una política social inspirada en un ideal
de justicia, que se propone equitativamente y en armonía con
'los intereses económicos legítimos, alcanzar el máximum po­
sible de seguridad, bienestar, salud y educación para todos los
ciudadanos;
79 El afianzamiento del concepto de que la sociedad venezolana,
el pueblo venezolano, la nación venezolana, en toda su exten­
sión y en toda su variedad, son la suprema razón y la esencia
del Estado y, en consecuencia, la utilidad social debe ser la
norma perpótua de los actos de los Poderes Públicos.
El presente Programa, firmado por la Asamblea Constitutiva,
será presentada :d Presidente de) Estado, a los fines previstos en la
Ley para garantizar el Orden Público. Obtenida la aprobación res­
pectiva, será suficiente las firmas del Directorio de la Sección Cen­
tral para autorizar su publicación.

699
El Director:
ALBERTO OYARZABAL
Sub-Directorcs:
Pablo Correa, hijo
Angel Nuñez Molinos
Secretario:
A. F. Márquez Acosta
Sub-Sccretarios:
Nerio Corado Belisario
José Manuel Pino
Tesorero:
Miguel Ricardo Acosta
Vocales:
Dr. Arístides Gómez Rengel
Dr. Angel López Rondón.

Maturín: mayo de 1.943.

700
*?■? r|? ?|? r|?

ESTATUTOS
DE L_ A

“AGRUPACION DE PARTIDARIOS DE LA POLITICA DEL GOBIERNO”


(estado monagas)

CAPITULO I
De la denominación y su objeto.

Art, K—La Agrupación de Partidarios de la Política del Go­


bierno, en este Estado, es una organización que, destinada a prestar­
le apoyo a la obra y a la orientación del actual Gobierno, en lo políti­
co, lo económico y lo social, luchará por los objetivos siguientes:
a) El respeto de ¡as garantías ciudadanas y el fiel cumpli­
miento de la Constitución y de las leyes de la República;
bí La pureza y efectividad del sufragio y la realización sin­
cera de la República democrática y representativa;
, c) El progreso y grandeza de Venezuela realizados por medio
de la democracia y el sufragio pc-pular, y la organización política de

701
los venezolanos en agrupaciones libres, responsables y tolerantes;
d) La continuidad y la defensa de la política democrática,
venenolana y progresista que ha venido realizando el actual Gobierno;
e) El ’mantenimiento de una-política económica que tienda,
bajo la suprema dirección del Estado, al rápido desarrollo de Vene­
zuela, en beneficio equitativo de todas las clases;
f) El afianzamiento de una política social inspirada en un
ideal de justicia, que se propone equitativamente y en armonía con
los intereses económicos legítimos, alcanzar el máximum posible de
seguridad,’ bienestar, salud y educación para todos los ciudadanos;
g). El afianzamiento de que el concepto de la sociedad vene­
zolana, el pueblo venezolano, la nación venezolana, en toda su exten­
sión y en toda su variedad, son la suprema razón y la esencia del
Estado y, en consecuencia, la utilidad social debe ser la norma per­
petua de los actos der los Poderes Públicos.

CAPITULO II
Del domicilio.

Art. 29—De acuerdo con la estructura u organización interna,


como también para delimitar el radio jurisdiccional en las actividades
de cada Sección y dentro de un mejor acatamiento a disposiciones de
la Ley de Orden Público, la Sección Central tendrá su domicilio eñ la
Capital del Estado y, el de las Secciones Distritales y Municipales,
será el respectivo Distrito o Municipio.

CAPITULO III
De la Estructura u Organización Interna.

Art. 30—En la Capital del Estado se organizará una Sección


Central y, en los demás Distritos y Municipios-sé organizarán igual­
mente Secciones, con el carácter de Distritales o Municipales.
Art. 49—Cada Sección estará integrada fundamentalmente por
la Asamblea y.por su Directorio respectivos. La Asamblea ¡erála
integración de todos los Partidarios de la Política del Gobierno en
cada localidad, debidamente inscritos. El Directorio será el orga­
nismo directivo de cada Sección, elegido y constituido de la manera
prevista en estos Estatutos.

CAPITULO IV
De los Miembros.

Art. 59—Podrá pcrtenecerse a la Agrupación, siempre que se


reúnan las condiciones siguientes:
a) S.T vcnezola»» .' mayor de edad,

702
b) K:.lar *n ri libre goce di» sus derechos civiles y poli 11 eos,
c) No |)7i !- in-',->r a ningún l'.irlidc Político, y
, d) Munifi-.-iar su voluntad de incorporación, mediante solici­
tud escrita dirigida :i| Direetorii de la Sección en su respectiva lo­
calidad.
Art. Gv -Llenos l«>s requintos anteriormente señalados, se re­
putara miembro de la Agrupación « I apiranlc cuya solicitud haya
sido resuelta favorablemente por el Directorio.
Art. 79-El miembro déla Agrupación estará provisto de un
carnet que le acreditará como la!, cxpedídole por c) Directorio.
Art Se—Para separar.;*» de la Agrupación, deberá hacerse
por manifestación escrita, dirigida al Directorio.
CAPITULO V
De loe derechos y d< tures de los miembros.
Art. 99—Son derechos y deberes de los militantes de la agru­
pación, los siguientes:
a) Elegir y ser elegidos;
b) Tener voz y voto en las Asambleas:
c) Contribuir moral y nr!i.**rialmente, con toda su capacidad,
al sostenimiento, progreso y pn ii/¡<, de la Agrupación, especial­
mente: l1?) Con el aporto de su cotización mensuí 1, de un bolívar
por lo menos, y de donativos extraordinarios; 2fJ) Con la prestación
de los servicios que los órganos dir -divos le encomienden; 3*) Con
la propaganda constante de su ideario y sus realizaciones; 4?)
Con la vigilancia, el estímulo y la critica honesta de los demá»
compañer.-s.
- Celebrar reuniones privadas con «partidarios y persona*
d)
ajenas a la agrupación, para reafirmar Ja fe partidista y hacer pro-
selitismo: .
e) Asistir, salvo excusa justificada, a todos los actos para
los cuales fueren convocados, nsí como a los públicos que tu­
vieren lugar en su domicilio y pondrán empeño en hacer concu­
rrir a éstos últimos el mayor número de personas;
f') Contribuir por todos los medios lícitos a su alcapce, a
la organización y- diaciiilina de la agrupación, como necesidades
vitales de ella;
g) Compenetrarse de que en el seno de la agrupación y para
sus afiliados, no tienen sentido las distinciones ordinarias entre
funciones elevadas y menesteres corrientes o bajos;
h) Profesar la más severa rectitud, toda vez que no será to­
lerable que en. privado se mantengan opiniones distintas de las
que se expresan en público o el denigrar de la agrupación;
0 No pretender utilizar la? vinculaciones" con la agrupación
como instrumento para su beneficio personal;
j) Acatar como obligatorias las decisiones tomadas regular­
mente por los órganos autorizados y cumplirlas con absoluta disci­
plina y fidelidad, aun cuando en su oportunidad hayan hecho va­
ler su criterio adverso;

703
k) Que todo servicio a la agrupación, cualquiera que sea su
naturaleza, debe ser para el militante motivo de orgullo; no avergon­
zarse de su lealtad, de su fé, de sus servicios, .sino que, por el con­
trario, deberá avergonzarse de no tener fé, de no inspirar confianza
o de ser inútil.
CAPITULO VI
Del Personal Directivo.

Art 10?—El organismo directivo en cada Sección será un Di­


rectorio, el cual estará compuesto así: Un Director; dos Sub-Direc-
tores; un Secretario; dos Sub-Secretarios; un Tesorero y dos Vocales.
Art. lio—Cada Directorio durará en sus funciones un año y
será elegido por la Asamblea General, mediante votación nominal o
secreta, según la decisión de esta misma, en el momento previo a la
votación. Tan luego como haya sido verificada la elección, se pro­
cederá a tomar posesión inmediata de sus respectivos cargos.
«Art. 129—Las votaciones se harán funcionario por funcionario
y se reputará electo quien obtuviese mayoría absoluta de votos.
Art 13?—Las convocatorias para elección del Directorio se ha­
rán con tres días de anticipación.

CAPITULO VII
Atribuciones y deberes del Directorio.

Art. 149—Aparte de las funciones que autonómicamente le es­


tán atribuidas a cada Sección y su Directorio, conforme lo previsto
en estos Estatutos, el Directorio de la Sección Central ejercerá espe­
cialmente estas atribuciones: a) Actuará como coordinador en las
actividades de las distintas Secciones establecidas; b) Hará cuan­
tas indicaciones u observaciones se estimen oportunas para la mejor
dirección en los trabajos a realizarse por cada Sección Distrital o Mu­
nicipal; c) Hará señalamiento de todas aquellas normas que.se es­
timen de conveniencia ser adoptadas en lo referente a trabajos de
propaganda, campañas etc., de acuerdo con estos Estatutos y las re­
soluciones de la Asamblea, y d) Ejercerá, con respecto a las Sec­
ciones Distritales y Municipales, funciones de superior autoridad y
vigilancia en todas aquellas cuestiones que asi lo requieran para la
estabilidad, progreso y armonía de la Agrupación; como también en
todo lo concerniente a un estricto cumplimiento de estos Estatutos.
Art 159—Cada Directorio deberá cumplir:
a) Velar por el estricto cumplimiento de estos Estatutos y
de las resoluciones emanadas de la Asamblea;
b) Celebrar reuniones periódicas cada quince días, o extra­
ordinariamente cuando algunos de sus miembros lo considere con­
veniente;
c) Dirigir los trabajos de organización, de propaganda, cam­
paña á;
d) Preparar la Memoria que presentará a la Asamblea sc-

704
bre las actividades de la Sección en el respectivo periodo;
• •) I’ zndir nionsualinent:» ¡; la Asamblea un in forme sobre
actividades y organización d<: la Agrupación, en su Sección, ha­
ciendo las .sugerencias que i>n cnanto a problemas locales o de.
acuerdo con las directrices de |:i Agrupación, considere necesarias
y oportunas.
Arl. 1G'1—Son atribuciones del Director:
a) Velar por el cumplimiento do las instrucciones, órdenes y
resoluciones que hubiesen sido acordadas de conformidad con estos
estatutos;
b) Presidir las sesiones del Directorio y, junto con los demás
miembros de éste, las sesiones de la Asamblea;
c) Autorizar con su firma las actas, convocatorias, comuni­
cados, correspondencia y cualesquiera otros instrumentos emanados
de la Sección;
d) Ejercer la representación de la Sección en todps quedos
asuntos para los cuales estuviese debidamente autorizado; •
e) Supervigilar y coordinar el trabajo y las actividades de
los miembros;
f) Las demás que le señalen estos Estatutos y las que le
sean conferidas especialmente por decisión de la Asamblea;
Art. I?*?—Son atribuciones de los Sub-Directores:
a) Suplir las faltas absolutas o temporales del Director,, en
el orden do elección;
b) Prestarle al Director la colaboración que fuese menester
para el mejor desempeño desús funciones;
c) Asistir puntualmente a las sesiones del Directorio y de
la Asamblea;
d) Mantener al día la correspondencia de la Sección que se
refiera a asuntos generales y no atribuida específicamente a la Se­
cretaría;
e) Suscribir con el Director y demás miembros del Directo­
rio, todos aquellos documentos que por su importancia, a juicio de la
Asamblea, deban aparecer suscritos en tal forma;
f) Trabajar por la constitución de Secciones en aquellos lu­
gares donde no existan:
g) Vigilancia directa y aporte de iniciativas en la labor de
divulgación del Programa y aelh idndes de la Agrupación.
Art. 18’—Son atribuciones del Secretario:
a) Llevar y cuidar eficienicrnente el Libro de Inscripción, el
de Actas, el de Correspondencia y cualquier otro que se resuelva a-
brir en conformidad con la Ley di- Orden Público;
b) Suscribir con el Director todos aquellos documentos rela­
tivos a la Agrupación;
c) Ordenar y conservar el archivo y recibir y despachar la
correspondencia;
d) Hacer editar y distribuir la propaganda, conforme a ins­
trucciones que le sean comunicadas;
. p) Suministrar informes a los militantes acerca de asuntos
que ya hubiesen sido resueltos;
f) Gestionar la publicidad do documentos relacionados con la

705
Agrupación, cuando así lo disponga el Directorio;
g) Redactar y hacer circular las convocatorias a que hubiere
lugar;
h) Las demás que señalen estos Estatutos o las que tuviere
a bien asignarle el Directorio;
Art. 199—Son atribuciones de los Sub-Secretarios:
a) Suplir las faltas absolutas o temporales del Secretario, en
el orden de elección;
b) Colaborar con el Secretario en el ejercicio de sus funcio­
nes y, en consecuencia, darle cumplimiento a aquellas obligaciones
que conforme lo disponga el Directorio deban ser atendidas para u-
na mejor y pronta evasión de los trabajos.
Art. 2C>9—Son atribuciones del Tesorero:
•a)'Llevar el Libro de Contabilidad, conforme a la Ley;
b) Recaudar las cotizaciones;
c) Redactar el informe que de acuerdo con estos Estatutos debe
ser presentado a la Asamblea;
d) Suministrar al Directorio la información que le sea pedida en
relación con el estado de la Caja;
e) Efectuar los pagos que le sean ordenados, visados por el
Director y conformados por el Secretario;
. f) Recibir los donativos que llegasen a hacer los militantes.
Unico: Los dos vocales tendrán las atribuciones y deberes que en ca­
da caso le sean señalados por el Director.

CAPITULO VIII
De Ion Asambleas y su Régimen.

Art. 219—Las asambleas, integradas en cada Sección por todos


los miembros allí inscriptos, se celebrarán ordinaria o extraordinaria­
mente, debiendo concurir, para que puedan ¡levarse válidamente a
efecto, un número de miembros no menor de la tercer a parte de los
que figuren en el correspondiente Libro de Inscripción.
ArL 22?—Las asambleas ordinarias tenrán lugar tres veces por
mes. Las extraordinarias las fijará el Directorio, cuando lo estime
conveniente o con vista al pedimento de 15 miembros por 1c. menos.
Art. 239—Todos los asuntos de capital importanc'a, relaciona­
dos, en cada Sección, con la existencia, estabilidad, organización y
progreso de la Agrupación, deben ser discutidos y resueltos por la A-
samblea.
Parágrafo Unico: Si hecha la convocatoria para una reunión
extraordinaria faltase el quorum reglamentario, se convocará para
una nueva sesión, la cual tendrá lugar siempre que a ella concurra
un número de miembros mayor «que el de integrantes del Directorio.
Art. 21*.’— Todas la'.decisiones de las asambleas se tomarán por
mayoría absoluta de los miembros presentes. Dicha mayoría será el
resultado del cómputo de la mitad más uno de los miembros presen-
tes en la sesión, cuando el número sea par; pero si fuere impar, se
tendrá por tal mayoría el resultado que contenga un voto más.
Art. kT»9-l.as votaciones se dividen rn nominal ysvret.ñ La
nominal es aquella en qu« vo uxigc a cada miembro *u voto, por sí o

706
por nó, según apruebe <» niegue. 1 la secreta, aquella en que los vo­
tos se dan escritos en pa]n-li*l :■*; plegadas.
Art. 209—El miembro qii<» disienta de una resolución de la a-
sainblea, puede salvar su voto y hacerlo constar en el acta, y podrá
presentarlo por escrito en-Secretaría, en un término que no exceda
de tres días. El voto salvado escrito se leerá en la próxima sesión.
Art. 279—Toda convocatoria para las reuniones de asambleas,
deberá hacerse con tres días de anticipación.
Art. 28?—Para la ap'-rtura de las sesiones, deberá haber el a-
nuncio previo del Secretario de que hay el quorum reglamentario.
Luego el Director abrirá la ',n, y nuindará leer la minuta de'acta
de la sesión anterior, para su aprobación o reforma. Inmediatamen­
te después de aprobada el acta, se dará cuenta del objeto de la reu­
nión, entrándose a discutir, punto por punto, la materia fijada a
discusión.
Art. 29'.'—El miembro que quiera hablar pedirá la" palabra po­
niéndose de pie y. concedida que le sea por el Director, se.dirigirá a
éste o a la asamblea, con la debida circunspección. Toda alusión per­
sonal ingrata se considerará infracción al orden.
Art. 399—Cuando algún miembro infrinja gravemente las re­
glas del debate, la asamblea d-clarnrá la falta por voto de las dos
terceras partes- de los miembros presentes, a petición de cualquiera
de éstos. La misma mavnria pu<’dc privar al culpado, de voz y voto
durante el restó de aquella «.■e.-i<'>n. •
Art. 319—El Direet-.r coiire.lerá la palabra al primero que la
.pida, y, cuando dos o mar. miembros la soliciten a un tiempo, la con­
cederá al que se halle más inmediato a su derecha. Pero si entre
éstos se encontrare alguno que no hubiere hablado- todavía, le dará
la preferencia. Si hubiere varios en ese caso, se les aplicará la regla
arriba establecida.
Art. 329—Ningún miembro, en el uso de la palabra, podrá ser
interrumpido en su discurso, salvo por el Director y a objeto de que
se concrete al punto en discusión. De igual manera, ningún miem­
bro hablará más de dos vecer mi cada'sesión sobre cualquier moción
que se considere; pero, el autor de la moción podrá hacer uso de la
palabra por una tercera vez, a fin del debate, para responder a los
argumentos opuestos.

CAPITULO IX *
Délas eleccit'hrs y de las votaciones.

Art. 339—Las elecciones serán secretas o públicas, según sea


resuelto por el voto de las do» torceras partes de los miembros pre­
sentes en la sesión.
Art. 349—Para los caso* de votación secreta, el Director nom­
brará cuatro escrutadores, de los cuales el primero publicará los vo­
tos y los últimos llevarán ol registro de los sufragios que leerá uno
de el] os en alta voz.
Art". 359—Cuando ninguno de los individuos por quienes se
hubiere votado resultaré con' h mayoría requerida, se concretará la
elección a los dos que tuvieren mayor número de votos. Si practí-

707
cado este nugvo escrutinio, resultaré empatada ía votación, decidirá
la suerte.
Art.. 36?--Las papeletas en blanco no se contarán ni impedi-,
rán la elección, siempre que su número no sea igual al déla mayo­
ría, de los miembros presentes, pues, en dste’caso, se-repetirá. la vo­
tación. Se estimarán también como papeletas en blanco «las qué,
contengan votos por personas distintas de las designadas pára la
elección o por otras que no llenen las condiciones exigidas por estos
Estatutos.
ArL 379—Cuando el Director considere que una proposición
ha sido suficientemente discutida,anunciará que vá a cerrarse el de­
bate.,Si después de un corto término que no bajará de dos minutos,
ningún miembro pidiere la palabra, cerrará el debate, sin que pueda
abrirse de nuevo.
ArL 38?—La señal de aprobación en toda votación pública, se­
rá la mano en alto, o poniéndose de pie en caso de duda.

CAPITULO X
De la Disciplina.

Art. 399—Las penas que podrán imponerse a los miembros,


ior infracción o incumplimiento de Estatutos, como también por ma-
Í a conducta pública o privada y a causa de la cual se reputen incur­
sos en faltas que desprestigien les objetivos y finalidad programáticos
de la Agrupación; serán las siguientes:
a) Amonestación;
b) Inhabilitación por lapso de un año para el ejercicio de car­
gos directivos;
c) Destitución de cargos que ejerza, y
d) Separación temporal o indefinida.
Art. -109-.-Dichas penas las impoddrá el Director, compro­
bada como sea. sumariamente, la responsabilidad en las faltas
cometidas, después de haber oído al indiciado.- Este, en los casos
previstos en los ordinales b), c) y d), podrá apelar antela Asamblea,
la cual confirmará o revocará.

CAPITULO XI
Disposiciones finales.

Art. 419—Cada Sección, Central, Distrital y Municipal, podrá


establecer en Caseríos y Barrios de su juisdicción, Juntas o Co­
misiones Especiales, encargadas’ de laborar por el proselitismo y
prestigio de la Agrupación.
ArL 429—Aparte de las asambleas ordinarias y extraordina­
rias a que está obligada cada Sección a celebrar, se llevarán a
efecto otras que se denominarán simplemente Asambleas Genera­
les. Estas serán las integradas por los miembros de varias o
de todas las Secciones existentes tn el Estado y, la oportuni­
dad para promoverlas queda a cargo del Directorio de la Sección
Central.

708
Art. 43’~-En todo lo no previsto en estos Estatutos, ce esta­
rá por las decisiones que llegase a adoptar la Asamblea en ca­
ca bección.
lí’’'’.^03 Pr®s®ntcs Estatutos y el Programa serán pre-
»;/»• 03 Q Presidente del Estado, firmados por la Asamblea Cons-
p,-V«*a. a los fines previstos en la Ixjy para garantizar el Orden
El Obtenida la aprobación respectiva, será suficiente las
autnrLn» 03 rn‘5,rP^r?; del Directorio de la Sección Central para
autorizar su publicación.

El Director:
ALBERTO OYARZABAL
Sub-Dircctores:
Pablo Correa, hijo
Angel Nuñez Molinos
Secretario:
A. F. Márquez Acosta
Sub-Secretarios:
Nerio Corado Belisario
José Manuel Pino
Tesorero:
Miguel Ricardo Acosta
Vocales:
Dr. Arístides Gómez Rengel
Dr. Angel López Rondón.

Maturfn: mayo de 1.943.

709
CARNET PERSONAL DE IDENTIFICACION N?

AGRUPACION “PARTIDARIOS DE IA POLITICA DEL GOBIERNO”

AprilMoi cum-lcw» Norabic* copipleu»

Lugar de nacimiento Distrito-------------------------------------

Estado— Fecha de nacimiento

Edad Domicilio

Dirección Estado Civil.-----------------------------------


Profesión Color de la piel---------------------------------------

O¡os Cabello Esta tura

Contextura ______ Señales particulares

FUma autógrafa del Interesado


,"’,<cr*pn^n_______________________________________________________________________

Actividad que ejerce

rmldtnlf da la Agrupación

710
X.¿c;!:£.?.■«
Il!■

= CARNET I

DE SOCIO ACTIVO

DE LA AGRUPACION

¡
“PARTIDARIOS DE LA POLITICA !¡
0^
DEL GOBIERNO” ¡

711
9 9 / £6 -/^6 / « » o j u 9 iu s >j 3 u / su / 1 6 9 '5 9 /'/ />67 '^ /8 Z S '3 ¿ :9Í67

'O
TAL

O
O
X)
<O

■<<<*><*>
x
X)

9XvN o»ue<nnoo(f
¡jabalío a Caracas 15 de octubre.- Presidente Conse­

jo 3-j.rrer.o Electoral.- Urgente.- Por rumores he tenido co­

nocí-iesto de que partidos políticos de oftta localidad han

dado instrucciones a sus testigos de ifnsir.nar a los votan­

tes tapar con los dodos el numere de sus boletas de vota­

ción oí’ el momento de ser selladas por el. anverso.- Es lí­

cito ?.- También he sabido de que pedirán dejar constancia

en el acta respectiva de los electores que votaren con el

número descubierto.- Se me ha dicho también que retirarán

estas instrucciones siempre ¡,’íe la insinuación sen hecha

por la Llena rarpeetiva.- /igrn-lósaolo evacuar asta consulta

a la brevedad que le fuero posible, a fin do evitar cual­

quier trocí cao el día de lar vctaelonw..- 1) 7 ?.- José C.

Keier, (Presidente).- 11 a.m.”.-

Su amigo,
1 J., Homero Burgos.-

713
Bocwwnto w»ia*

¿P e ’ •..•erto j ■>-ií;. aftt.nl-rc.-7 i .";.-l’rrs:si.--!e.>te

+a iJir.wx-’.t.&l .¡lectora!,lirrftrite.-.bicihliiri.-Ja lícito rué vj-

bintes que !•-» deseen cubran con Ion dedos rwiero boleta u-

-.ento ser sellada.-. .'enu;¡ .3? ncto.-.-al es no tinaen por nuá .'ciar

consituncia actu.oiiuiudun.is nao vubrr-n número de la bolita

ó de los nne no lo liarantpiifts tal oireunnttu’.clu pande arbi­

trio votante áiiicapiunte.-Jlj'i-’.-J.uis Santos"


SU R'llíf-.O,
¿.•bv.oro ííuí"5>s.-

9 3 .ii.-

I Hora .. Mts.. ■

714
Tengo el honor do trascribir a Ud. hoja que está circulan­
do hoy en Barquisimetos "Manifiesto de Acción Democrática. 31
partido del pueblo al electorado Larenso. Conciudadanos. Pa­
sado mañana 17 de octubre es el día en que debemos concurrir
al campo electoral a designar los Diputados a la Asamblea Le­
gislativa y los miembros de los Concojos Municipales del Es­
tado. Ss por tanto la ocasión que ce nos aparece de dar un pa­
so eficaz en el camino de nuestros fines democráticos y poli-
ticos para llegar al poder. Cuando uno se halla ante una cues­
tión práctica, enseña la lógica, so lo presentan dos proble­
mas, a saber, cual os ol fin quo quiero alcanzar y cuales son
los medios adecuados para conseguirlo. Nuestro fin. cu, como
oe ha dicho y debemos repetir claramente, el do alcansur ol
poder y realizar el hermoso programa de nuestro partido, ins­
pirado en lus conclusiones mas avanzadas de l«i época en dere­
cho constitucional y ciencias económicas y sociales.-ñuscamos
| una convivencia humana en que las libertades públicas sean u-
Ina realidad palmaria y no las mentiras irritantes insoportii-
____ • ble3 ya «”<> se P°nen do manifiesto en toda la visla guberna-
|_Hora............ Mts ..... J

715
y ✓ 1 s0CT1943 /
* y-*................................................/«y.......... z/r........................ ................ /y.
No. Fiscal........... .... Clase Palabras................... .Valor E3s

Operario............. .......................... ............ .

mor.
(2)

mental de Venezuela. Buscamos la liberación del temor y de la


miseria paira las clases populares, lacras explotadas con inau­
dito descaro por los detentadores del poder para prolongar su
dominio en el tiempo. Queremos fundar en nuestra patria las
bases democráticas o inconmovibles que todos los países de
latino amcrica necesitan como condición impretermitible para
entrar en el concierto de post-guerra de modo eficiente para
el logro de la paz universal. Aspiramos a quitar del poder a .
los actuales gobernantes, por que no están ligados con el pue­
blo por ol vinculo de mandante y mandatarios, ni tienen en el
entendimiento las nociones necesarias ni en la voluntad el
freno de las virtudes ciudadanas. Y he aquí In primera parte
de lo que tenemos que tomar en cuenta. Xa otrn consisto en
penetramos bien de lo que tenemos que hacer, lo que tenemos
que hacer es depositar nuestro voto en las urnas en la inteli>
gencia do que este es el medio de triunfar y con la volun­
tad decidida do vencer los inconvenientes que se.nos opongan.
Eo|a faz de nuestro propooito es la mas importante porque en­
vuelve *la acción. Es preciso ser puntuales y llegar a las me-»
sos oon la voluntad firme do ejercer un derecho fundamental

716
Operario

‘.¿MIO*'.
(3)

a la vez que cumplir un deber cívico y ciudadano. Ademas ea


indispensable llegar con la compostura debida y proporcionada
a la gravedad del acto y del respeto a la opinión de los de­
más. Pero debemos conocer lo que so opone u la legalidad y
pureza de la trascendental función que hemos de realizar.-El
gobierno es descaradamente y contra todo principio legal y
democrático nuestro opositor. Para cohonestar sus designios
diabólicos ha creado un partido títere pero la obra de este
no se ha hecho visible en el proceso sino la del gobierno
l'mismo con todos sus recursos pecuniarios y de fuerza. Ya un
'.rumor público insistente aeiíaln algunos de los medios de que
'se valdrá en el momento de las votaciones. Se ha sabido que
(algunas autoridades ejecutivas de Municipios y Caseríos han
íreveladp que pondrán presos a loo lentigos do los partidos
/de oposición y entro ollus se menciona al conocido Atahualpa
jZavarcc, de Bobnre. Atribuyese a la Inspectoría de Vehículos
¡que obstaculizara la circulación do los autos y que en un pun<
jto del camino de Bobnre un Jefe do Caserío rodarif un perlón
¡en momento adecuado. De mayor relieve es otro rumor rclacio-
inado con las untas. Se ha extendido que Jurttdo, en su propia
¡casa, sustituyó con tontillos los clavos do In parto del fonú

Hora.............. Mis.

717
Operario..................... ....... ........ . ........................

7'&ñM. (4)

do de algunas urnas. Si esto es verdad, adquieren importancia*


■las sospechas sobre la colocación de al¿{unas mesas, como la
de la Agro-Escuela en esta ciudad se ha dicho, por fin, que
a última hora aparecerá una "Plancha Pirata" encaminada a de­
sorientar al electorado de oposición. A Este respecto se ad­
vierte que "Acción Democrática" no cambiará su plancha. Si
•se recuerda la actuación de Franco Quijarto en todo el Terri­
torio Nacional, y la ilimitada falta do escrúpulos en las
principales autoridades nacionales y de los Estadas, nada de
lo que estorbe o viole la libertad electoral será inverosímil
Conciudadanos, el medio de cambiar la suerte de Venezuela es-»
tá en nuestras manos con el ejercicio del sufragio. Si lo hu­
biéramos ejercido tal como hoy nos empeñamos en llevarlo a
cabo,la dirección política del país sería otra y León Jurado
no estui'ía mandando en el Escudo. -Burquitiimcto 15 de octu­
bre da 1943.-F. Orellana A. (Director General) Roberto Mendo-j
•za (Director de Organización) Venceslao Linares C. (Director.
de Actas y correspondencia) Jocó Gregorio Gutiérrez (Director
Agrario y del Trabajo) F. Afíez Lnmus, (Director de Prensa y
Propaganda) Junn Gómez (Director de* Finanzas) R. Escovar Al-
bizu (Consultor Jurídico)."
Su amigo y servidor,
J.Romero Burgos.- 2.4O.pm.

718
‘Documento K*2Q,

1 ♦rrsr.lsi-.3to a C'.ri-cas lü octubro.- .‘lo: aro "ur/os.-

?r-_cr.r£bci<j hoja suelta, qv-o sata circulando on esta ciudad:


"’.an i fíente: liuestra posición leal y consecuente está an su

■jzsetox3itio do ubicación.- Los suscritos, tiiw.-.bros da la

.‘••;ru poción Jleccionaria Zndepondianta del Zstuño Lera, (Cen­

tro Trine i cal do Darquisirlato) ,en virtud de la resolución to-

: nda anocho ;or ls ..saltica Uaúurul do ólc'uo ur-.-.adsuiu, ¡or

la cual recomienda al aostojiclonlsrjo ol>ctorul, raro dejando

•z salvo la voluntad do sus í>j‘¡ liados jar:, u.'ercur Ju función

del 3ürru~lo, y tunando an conciílartición la situación políti­

ca actual, do nuestro .uedlu, hv-r.os optado por re o o: .enáur a

nueetru vo?. a nuestros uni -os, aii<vjtiz-;in,ti& y ruurzus

r.unúlcatas aul Distrito Iribarran, vn nuestro carácter ..uru-

x.er.te personal y en uso de los la;£ti."os deriachos políticos


«
’cue nos otorga la Corictitrcicn do la Depuultcu, ejercu.? ov

719
¿te 19 ¿te.

No. Fiscal. ..Clase .... Palabras. .Valor Bs.

Operario

¿Brecho de sufragio consignando sus votos por la ¿lancha del

íartido "Acción Democrática", agrupación asta que,- al irrual

que nosotros, lucha por la derrota del T-.D.?., partido ofi­

cial este que' representa al oneni.30 común.- Con esta conduc­

ta- nuestra creemos ser consecuentes con nuestras consignas y

con nuestros principios, toña vez que desde la misma época de

la fur.áaclón de la agrupación eleccionaria independiente, i.u-

;:os venido luchando por la derrota del tapaje,o 1-.D.7., y oso

as precisar-anta lo que queremos asumurar con asw procedí-'len­

to qi .1 uácy.ta:..os.- "o quiere •lucir a.;tu, ?.or iu .sismo, quj

nos .up;>i'o...on d«.i la ..'rupación es- que militamos, que nos po­

semos a otro lartido o qu-.s líenos la espalda ai cur.plirr.i1.0

do nu-.-atros compromisos políticos.- Ahora r<ij qiw nunca .".u;.ios

leales a nuestro sector 7 hoy como un otras circonstanciLi


difíciles, r.eúl.ios firr.ezu do convicciones, rechitud dé ;rln-

ei: ios y fldell-.í-.d par:, con los .lmíjos«-listas eé'isi.p.r:- .¡'.ja-


t

Hora.............. Mts.............

720
•lur. ¿ Isa ¿..¿r.ze res /jareadas con la propia.ate¿itud aue hoy

::s,- Ja trata da asegurar una fuerza ¿o oposición qiv.»

Controls los actos Cal Gohiorno, que sirva da vi.; llanta da

jus actos y que contrarreste hasta donde san posible la fuer­


za da ubscrción del P.lt.V. y da llevar a c-bo oí deber c¡uo

nos. i b’.usi; ,o.-: da luchar contra el au ;e de un partido oficial

Q'-.i trotvn'.a acabar con toda resistencia y con toda oposición,

y. no de abar.denar nuestras filas, ni do car l iar do ideas, ni

da uhcriiofiur al s.í-;i;;o.- Luchónos por ol triunfo dal pueblo,lu­

chados porque no haya una sola fuerza que lo dor.ina, cono lo

/rJt ;*.’-; ol r.J.Z. 7 ::or.¡»i:i en Lt.ru jsi'jr.frj b:tyn»i hri' br.-rt co-

’scos’áj hablar y g.í docirlj la variad al 1'!>i-r,’.o y a todos

loa torios, cuuloscr.t-jra qi» ellos ¡uto no : odo-

i.03 ca*.t!.- -ujrlo nosotros sclric, y do allí a:»ta actitud i’i vu-

lunt-jrio r'j.-r.uiáo u quinies j;arar.tintf> las r.i.; ios consi-nun


• *
c-antcnlos que nosotros scstsnu.nod.- Ihirqiiiui uto 10 da ootubro

____ áa 1.;>r. 7i/.;LHo Vomulba. Jilea, 4.:ñ'.n, :’; jy I.j.


| Hora........... Mts.......

721
..costa, m.ir.cicco u .CaifUli.si’o, ..ntonio J.Jj.;ovla, ¿.c

iráa 'Talíndaz llivoro, ladro Hojas, Dr. Jesús iisrír. Losada,

Hallo Ctaizu, 1,'apolaón Kaníuu , Itanuol J.Lozuña, rauco A.al

:.uo, Jalonen 2urauz, á./úsct.uz, Curios 'lucían i’., Jor-M lio

ras I., Antonio H.luciieco, José l.ur.ual Col.ienaran, vintenio

_jrr;.?üs, lüín Íxicía «.?.-.•• caz Ti., nur.ón Cuérj?. «Ix.'.ao, «niirés

.1. .•■u.iij.ti, Darío rieras, .L.r.As;rí.;iwz ;Ta.:os, 3....... xircluín o

Cesé X'arra Dívlla, Ci'nd-lt.rio V;.’na t .Tsu’i Tía. ¡1. j.’o "óíüz,

7. os, ;t./.J»lvór-jz, Juan Hojas (.'aliaras .*1 ruro),.;ur

2-. isir.ato-ji:<roa rjricJ-..- r. v.•>•'.-

Hora...'.......... Mts............

722
Doounonto Ma 21

¡ALERTA!
¡DEMOCRATAS ZULIANOS
QQI^9SSD3ZS^2QQCKB2QQQíSKKEDC&3BSES3K£gfi2QS3r

En el Distrito Bolívar Un votación» catán fonso Forrer, Registrador; Br. Ramón Hernández,
re cuitando en abrumadora moyoifa o favor do Ac* Presidenta dol concejo. Además actúan en la
clón Democrática. Pero el P. DV. no Quiera ro- maniobra varios ciudadanos quo oo dicen represen­
aigrtarca a la derrota en lao clccdonoo d-l domin* tar a la Justa Hatada!: Jasó Ramón Morón, Fiacel
no ciño quo pretende arrebatarlo el triunfo al pue­ de Papel Sollado; ür. Joaó Ortln Rodríguez, fami­
blo mediante toda clone de trácalas en los escruti- liar dol Secretario General do Gobierno; .Alberto
niu3. López Cárdena», Juez Municipal do Coqulvacoa;
La maniobra do anular votos alegando faltas Roqao Ccdcao, Secretario del Juez López cárde­
on la escritura de paoeleUa no ha tido suficiente, nas; José Marta Molledo, empleado do Pedro Rodrí­
porque siempre el número de votos aparece a faver guez Berroeta en la Aduana; Guatón Lnllndc, lí­
de Acción Democrática; fue destituido arbitraría* der podeviata, hijo del Secrotarlo do Ja Goberna-
meneo el miembro de la Junta Distrital Augusto cióa do Maracaibo.
Rincón, miembro do A. D. y luogo, a última hora, La maniobra es dirigida permanente por
cuando han fracasado todos laa maniobras anula- .un comando pedevirte reunido en la caoa del sobor­
torios do votos limpios, han negado a loa testigos nador del Distrito Bolívar, seftor Alfredo Mudafar.
do Acción DemocráticaderfjCilO ICgitl*
q| Dirige cao grupo el aeáor Podro Rodríguez Borroe-
ta, Administrador do la Aduano do Maracaibo con
mo de observar las boletas de la c-operación del propio Mudafar.y dtljefo Civil do
Cahimes, seftor Antonio J. Pardi; Antonio Toledo
vocación, porque la Junta Distrital Sáachez, presidenta de la Junta BÍectoral Munici­
pal do Cabimaa; Justo Quero Bolívar, Dr. Alfonso
Has loo sin permitir que sepan los Reinoso y utros pedcvlatao.
Rata denuncia la haca Acción Democrática al
testigor si lo que lee es la verdad. público para quo observo más do corea eomo astá
corriendo el pueblo ol peligro do quo so lo arróbate
Lo cierto oo quo deudo quo no permiten quo nadie, un triunfo ganado limpiamente el 22 do octubre.
excepto loa peduvbtas, so dó cuenta de I» tarje­
Se está cometiendo un atentado contra lo más sa­
tea leídas, catón aumentando misteriosamente ios
grado de un pueblo: su soberanía. So cató Jugan­
votos del P.C.V. . do con el severo derecho do todo pueblo a dorso sus
Loa miembros de la Junta Distrital Electoral . propios representantes.
quo pretenden arrebatar con chanchullos al pue­ Todos les ciudadanos preocupados daban acu­
blo ou triunfo oon: Hilarión Blcnco. fiscal do
dir a Santa Rita o informar so do cerca del curso
tránsito: EmúoLugo, Secretarlo del Concejo; Hóc- del escrutinio; a vigilar lo quo la pertenece: su do.
ter González, Secretario del Juzgado Municipal;
rocho a quo so reapoton unas elecciones popu­
Rubín Incierto, Juez del Municipio Santa Rita; H. lares.
A. Guanipa Infante, hermano del Jete do Policía do
Cabimoo y ox-gobornadordo Miranda: Jesús Al­

Maracaibo, 2Í de octubre de 1944.

Acción Democrática

723
Documento Na22.

ID IsóKifefc® fewfe
tí 0Mt® Éter..
• El escandaloso fraude elec­ no han sido capaces de tomar
toral practicado en el Distrito medidas adecuadas para hacer
Bolívar ha producido sensación respetar la libre voluntad del
a inquietud en el ánimo de la electorado bolivarense.
ciudadanía de la zona petrole­ Los hechos electorales del
ra. Las urnas, electorales han Distrito Bolívar pueden resu­
•pido trasladadas a Ma/acaib; mirse así ; Un alto qmpleado
y la Junta Electoral del Esta­ de la administración pública
do ha prometido verificar una prónfetiÓ áí PresTdantéT*déla
revisión de loa' escrutinios pá República ganar fas elecciones'
ra establecer la verdad de las para el góoierno. Acción- De­
votaciones.. A pesar da la ex­ mocrática está en ¿opdici¿ñés
pectativa reinante en la zona d~a‘p robar cipe pías "da 'dos 'mil
petrolera la ggnte está dando ciudadanos votaron por la plan
■muestras de serenidad, ecua­ cha de candidatos proclamada’
nimidad y tolerancia esperan­ por'éHfártldomñ coháecugn.
do el batanee de la revisión, cia, habiendo arrojado^ el es­
porque todo) los obreros están crutinio practicado la'cantidad
poguros de que al efectuarse el de 1.300 votos aproximadamen
resultado será ineludiblemente té a favor de Acción Democrá­
favorable a Acción Democrá­ tica afirmamos categóricamen­
tica. te que por la vía del fraude nos
SI Directorio Estadal de Ac­ han sido arrebatados más de
ción Democrática'está compe­ 700 votos. El procedimiento
netrado profundamente de la adoptado por los encargados
situación conflictiva y tiene in­ de practicar el escrutinio con­
terés y preocupación porque se' sistió en 'anular en cada mesa
verifique la revisión, la cual determinado número de votos
deberá llevarse a efecto en pre: de Acción Democrática para lo*
cencía do delegados de loa par­ grar llegar, calculadamente, a
tidos políticos, conforme ha los cómputos finales que pre­
oído planteado al organismpo­ sentaron y dar al PDV el triun
licial. fo electoral del Distrito Bolí­
La situación es ineludible­ var, triunfo que indiscutible­
mente grave. Una'solución ¡n-l mente corresponde u la plan­
satisfactoria para la pureza del cha de nuestro partido.
sufragio originaría posible­
mente reacciones humanas cu­
yos alcances no estarla el par­ Oirscta'o Estadaldo
tido en condiciones de evitar
r de ello serían responsables Acción democrática
Í os organismo? electorales que Maraoaibo, 28 de Octubre 1944

724
Ptfmwmnto H*23.

¿ .ii.’;?á-.if';lGX -.US 7,:iTíi «/ GChlftlUi

r»j¿ }¡x,ib”,-t-.y.i?.'»i¡;y. '.•íiSWoh.iL, 'jG¡¿¡ta.uA i-cíu

¿Tr K‘«IC3A.\ PhJ.-.:'AVlI54 li:úiCÜhAiÁÜ>} V.'Jíl.ZUJdCiO.

■_. *<i . .■ ■ . ; -:r ¡¡•'.•’ili ?"i i:u»i


Antecedente:;.
'■ ;¡ ..." • ' ■.■?. .**’..■.*! •’ i': *.'l-.
Jki postión ten-lie ntc r. hacer Inscribir en .el Cc;':;o ;.lec-
torúl ü nicñbr.o» ¿el -úrtido L'órioerático Vcnaroluño que pres-
t¿'_n ::i.u servicl;::; en el '.inísicrio úe »iyric\ilturíx y Cría, la

fui ci->coni.nd:.<la ¡-1 swicrlto. "ata labor ?*«'• realizada en co-

lajornción con alrunrrj eor.paJiex-on do ¡'atilde, lirpia y bonos-


t;. jr.cn le, scauIíjiCo a catín icio de los nil liantes ycc.evistuB
• i-. -;: -.a.• .»■-... r .. j.i iíu
la Ilii'rcp.tia dende debían inscribirse do acuerdo cea lu- hoy.
.... 1 . ...I' ..i-:::’. : '■ • :. ri~
Gujrlífiu eata jeiruru ctaj'i., el suscrito procedió a noli-
cít.-a.' los ccrren.so'iüienicu, eiicontrínéosc ui»B el’úl-'
. .:. • .j ....ir. r:. ’... v
Cliente caso:
. c.., • ’. irse. rr.:-r ¡ •
o).- VI señor «*. A. .’-'erc.ca JinCne;:, rulen ocupn el caree.

¿o Jefe del Jervlcio de .••rovccdurlsi en el Hinistcrle de ¿cpl-


culixiru y ¿ría y habite. <.n lu .■'nrrociiiu ñon 'iusn, donde uo íc

recomendó inscribirse en íc leca correspondiente, lo lisbíu ho-


CCr..l b; Ir. i.t l-iXí-'i'...' •..-. . -i .. •;;.'-.:-i...?iO
cho i*n lu do la Parroquia .".ucrc, ,

* !>)•-.J.l sc*.¡ar Scdcflo '..lllnt, quien «><ns;r: «1 carpo do

Oficial en la'r.isr.a LepccJenci;. éo esc ¡capucho y habita un '

cyartnr.cnto en liientc do hierro, i;c 1c rcconz-nló h'.ocriblrso

en Ir. ran'o.piln San Juan y: |o liso, .coro on el'Cuso anterior,


en lu Ce üucr.:.

Xcn co!-.nuí:cros en referencia no infor.uron que un neftof


'■/bichen, err leudo en In nior.u '-ficha., leu ¡tabla }.ocJ*n la inc-

cripeló:! s’n nr.ccsi£s<i de ocurrir a lu leen Mcctoriil, sinlfcn-


t/.ndolcij . tic ce trataba da "reforrur luu ív.or:::u: del ;:obiomo

en lu -tirroula •.•ucrc". Xnncdíatu'^ntv Hurté :ur teléfono al

725
2.-

doctor <J. D. Colmenarea Vivas para informarle’ sobre el asunto


y £ste me respondió que hiciera la. avericuación, ya que so
trataba de un procedimiento Henal y por consiguiente contra­
rio a las normas del Partido. Esto sucedió en los últimos
días del mes de junio pasudo. Procedí a buscar al scííor Sán­
chez para investigar el asunto, pero rae íué imposible entre­
vistarlo. Al poco tiempo fufe descubierta la llanada "tiesa
Pirata" y resultó ser Avelino Sánchez el más complicado en
este asunto.
lie trasladé personalmente n la liosa Electoral de la Pa­
rroquia Sucre, el día 29 de junio, para efectuar una revisión
en los libros correspondientes. Allí encontré que Peraza-Ji­
ménez y Ccdefio V.illct se hallaban "leculmcnte" inscritos, ma­
nifestándome el se flor ...uintero Jiménez, Secretario de la Jun­
ta, que se trataba de una inscripción correcta.
En virtud de lo expuesto, el suscrito se permite denun­
ciar formalmente la existencia de una probada complicidad en­
tre el séfior Avelino Sánchez y los miembros de la Junta Elec­
toral de la Parroquia Sucre, especialmente do su Secretario
señor Quintero Jiménez,
Anexo tío permito‘remitir copia fotoatática de lun cédulas
en referencia.

Caracas, 11 de julio do 1944.

«iosó Agustín Cutalá.

726
JocuBMito M24.:

COMUNICADO,

.1 . 1/»|.’.S -Acrático VCiH'.IIOlailO lili S'IJudü >IU AuliüA'b Cinta-y

«¿Aitn /.u:;:-¡ ul prl. ..r ..Oi-cnto, úu posición nato al hecho repro­

ba"'la da i/.fts l;.|uTlpclo".es electorales rouli'..adas en fornu ilegal an

Li cluia/i .'.o Crpifcttn, y ha procedido oon toda energía a aplicar loa san-

olonasj/ántntutur/iaa correspondientes a loa nlcubroo do su Partido que

aparatan pezoladas on ootu sucoso, a nonbrar do cu cono una Cordal ¿a

investigadora que esclarezca todo lo rulaolonado con ootu asunto y a

ostdnular an todas Ins tornao a cu alcance al correspondíante proceso

quo cursa ante los Tribunales do*. Pistrito Federal. Muestra actitud

os, ha sido y continuará siendo da repulsa para el hacho delictuoso y

do nantonldo o inquebrantable propósito do esclarecerlo en todoo sus.

aspectos, psru que nadie pueda lanzar ai la contra do una duda cobre

la integridad 7 la honestidad del Partido y da las iasonsao cayeríos

quo un él .Tintar, can al aporto de cu fo en Venezuela y on loa princi­

pios daTZcrdtlcss.

Ante al hecho fraudulento, al.zunas agrupaciones políticas han

querido aprovecharlo en todas sus dcrlvsolcuoo tácticos para

procurar, por :udlo da úl, noJarar lúa posiciones dofieleutes quo ha'oín

logrado en ol proceso «’.ó inscripción electoral. Han querido oxtondar

un eran cante da sospecha que erropo todo el procuso electoral do la

■ .o.iúbllcu, y que al huelo frcadulonto no convierta c:, ú:*u gravo pro-

727
t-Jlo i". .••«..;li::cdn l.-:..Vi .■J'.oru. ¡-.i. l'rnut'.o descubierta

x ;u..u 1. .:;tu :d.u.u proporuionuj circunuur It.iu reducidas, o independí an-

t.c c..te do la c::ll.Mención moral o Jurídica quo moroco, no oc do

lo-. ,.uo .ai. alterar al resultado dnl proceno do inoorlpolón en

el Canso ..loatornl. Llov-.ir aun ciudadano a inscribirse on unu oficina

clandestina, on Ir.cnr do hscorlo on ol d. oinoho ofioiul correspondiente,

constituye un torpo dolilo inexplicable que on nado fuvoroco a la acru-

paolón politlón cuyos militantes hubiesen podido Lfiourrir on di, puco

lejos do aumentar non este nonio sun efectivos electorales, so loo redu­

cá y uo las oxponu a ser anulados al realizarse cualquier revisión. Los

fruudas quo alteren loa resultados del proceso do Inscripción olootoral

son, entre otros, los que consistan on doblas inacripclcr.ua o ar. Ins­

cripciones da ausentas, difuntos, analfabetos, menores o no residentes,

porque ellos si aumntan do una manera fraudulenta loe votos oon quo

una agrupación política huya do contar on una circunscripción doctoral

dotar.tiruida. Hotos fraudas son preoisatonto aquellos quo tienen quo

apar acor por ruaras si realizarse cualquier rovi-ión u pontoriori doL

Canso Hlaclorul, pues bastará para ello comprobar la oxidara ia real

7 ul dvroc!.o a inscribirse da auda una de las personas cuyos nombras

aparecen on ol Censo.

Lata ha sido, ..rvclr.n.-:anta, la actitud qua ol Partido '.loaocrútloo

Vcncuolano ha acunidp ante ,1a presunción do la oxl-tuncia du otros frau-

c.. u. . uctoral. .'1 es.... fr¡....á.s . v..., ,< ... ■

728
...o, ¡ji no llu,:a..u o ..oiífleer la Loy, cono ellos prubani.an, para hacer

lo ¿>o.úblu, .:a'c.-. tarín ea-ioticnlo un grava atontado contra la de.iocra-

clu vaniitoluna, y olio por luo sig.ilontuu razónos princlpnlas quo paaa-

. >0:1 a ux;x *iar:

Lu anulación pura y sluplo Jal proceso, inspirada ar. una presun­

ción genaral da fraudo cobre la baca da un hacho fraudulento o anprobado

aquívaldría a lanzar un Inaooptabla mato do olvido cobra todaa las

irrogulcridadcs que pudieran habar existido y cobro lac nisauo an cus

protonda basarse la presunción, para dejar sin castigo ni eoolaraai-

.-slonto a rulenca fueran culpables do osos hachos ilícitos, y qua pora

oja.'.iplar ¿apuración do nuestra vida cianocr ática, antas que.ocultarce,

deberían sor cucados a luz 7 ouatlcados con todo al rigor do luo leyes,

Nosotros, cono al pueble venezolano todo, no araonas ni conveniente ni

Justo oso unnto do olvido que la anulaolón ocharía sobra luo preaintaa

irregularidades dol Cuneo, ¿luctcral,

;'or otra parte, lu u;.ulacióu suría un escarnio y un_ cuevu dos-

ilusión pura la bacas fe da todos aquellos ciudadaios venezolanos qua,

ce:ipcnotradoa Jo □; responsabilidad cívica, cumplieron'on buona hora

y coa todos los use»¿pulen legales ul deber de ii.su.'lblrso para aportar

el apoyo aa uro hor.-sta.- voto., a la opinión po.ítlcu <ua sustentan, y

>;uu su verían privados ¿a cae sagrada derecho, lc.;ltL:.ia*.u:;to ojurcido,

IKir al solo .istivo ao l.sbar ocurrido ún hecho ilícito racllr.nd. por un

729
•?a%. Vv’.u.i i iiii iGXuukm.<iii»u li> ¡AjL.xui.0u uol .'urtldo, bu'xl'.ular rovluión

uaidudoiiu, uu:a h-feríu >.« uur la rouli::ada por leu raproueatantoo do

otrau u.írupuo tonas ¡lolxt.lcus, tendría 'íuo ponerlos futaliiuato an eviden­

cia y acurraar su nulidad, su castigo y la consiculontu reducción do

loo ofoctivos del Partido pura la Justa electoral, unón do lúa sanalo-

nao norulue inherenteo a una situación da oata índole.

luo ux'rupuolonoa políticos ¡tua, almadiando ,;untilnonte a nuestra

insinuación, invitara al Consejo nupro¿o Electoral a nonbrnr ¿alejados

pora constituir la Colisión que había do llover u túrnino la revisión

propuesta a fin do aoolarccor dofinitivasanto las alteraciones fraudu­

lentos ocurridas an el i>rooaso da inscripción electoral, se han nejado

a prestar a>« concurso, y. ello os un hacho lanantablo «iuo aleda día el

pueblo vonouolar.o tendrá el decooho do racionarlos. j¡n lujar da con­

currir con severa noción da cü responsabilidad al cncluraolnianto do los

hccnos, han proferid^ scoji.rsa a su vaju tosía da una presunción cenara!

do fraudc.y pedir, sin ."editarlo ¡cucho y sin percatarse «la leo innunsus

consaauuixiuu »a su actitud, ^uo i:o proceda u uoclarar nulo al procaco

realizado lustu ahora y a abrir unn nueva etapa do inscripción ai; al

Canso llactoral. i.sc prsccdl'úcr.to, <¿uo os slr¿>lo y llcnarxsnto una tác­

tica política pura tratar <lo mejorar or. un nuevo procono Inc pe alciones

Oís no na pudieron elcunr.ar an ol proceso ordinario, no sólo os- ilegal

y no podría realizarla ¿antro ¿o lúa provlslonoa lo.;ulau vientas, sino

730
la r.iv.u.ui *.a. •*<;.lo í.iii 1c. oplnl«*i. <lo ludo ni pr.ab¡.u venóselañe,

t.n jico ¡ia.:anj patrcioinur oslo escarnio y esta desilusión para lodos

loa :.o-:i>ru!i que «'.o lucm fe han ejercido tiu úorocho y un deber do Ino-

«..-iblr.'ro «;■ •.úx...c ¡ l«.ci-.ral,

?a* líltlüo, ni la tocia uo la aiulación fundada ou una presunción

pudlcso prosperar, no oolubloooría ua pracadoato que equivaldría a

infectar do ua nortea norial todu la vida fuluru du lu úu..uc«*sula veno-

aulanu. Si olio ocurriese, podríanos oalur securas ¿o que nunca xiáa

al pueblo vc.ieuoUno vería los rosultaáoo do nlncdn proceso electoral,

.porque a la hora flnsl da coronarlo y cerrarlo, aquella fuerzas y

Aquellos Indlvlúoos'yrcoiuw.onto síj ar:srulus o ¡J¡s libreo de escrúpu­

los, no vacilar lea 011 provocar el uonouteriu'.onto de hacheo fraudulentos

para l'-crar, invocándolos, la anulación do todo el proceso realizado,


i
en virtud do lu presunción <lo fraudas nús caneralou. ‘podaría toda la

vida páblioa vonciwlanu u lu aeread da los huui.ou do un pirula electoral,

y a'la nurcod da cualquier grupo, guteurnancutal o no, quu .uioiora con

finos táctico:*, hacer prosperar la tesis IruuL-dulblo us la presunción «la

fraude para u-rutntarla c cuta pueblo cualquier daclnión que por nudlo

¿o ju concurrcixia a lar. urnas ¡.alíese peales caira «¡..rocho do os-

■surai* y ulcar.:.ar. .ueuiría.*. tc..«.s loo procesos elcuiu-úlcu si» flcuaza,

sin posibllii.uá uj úsele:*jci:d.oj.to al;pu>o, porque lu..... pourísi, sur

asulaulvs por ulnpl.is presunciones du fraudas que pu^lcrai: fu:iuu*:onlcu*~

731
.1 ;iu..bl # v-. ¡■o'.'^lans toa vería w; esta i'ou..a >ii'ruuntar da lúa

•ui.iu vi ¿urcal.o, c decidir cu propio Justino por ¡a:dLo úol sufraclo

;• Jo las ¿¿.-¿lulo:!, para poner on nonos du loo nonos escrupulosos, '

•<j !■>.-. ...unos calificados uorulnonto, la posibilidad da desvirtuar,

douonar y suoponacr indofinidanonto ol proceso esencial do la vida

Jcnocrdtloa de nuestro país.

nosotras cataran- sécenos do que los partidos que han sustentado

oota tesis, lo han tacho a la lisera y sin percatar so do sus profundos

y aaosn'.'.cdoran alcancen pura ol porvenir ¿o nuestra vida democrática;

y ai asaco, o;*, el supuesto que notamos, lo hubiesen hacho a condénela

Jo loe salee incalculables que slcnlflca, nosotros, cor. todo al puablo -

vcaszolar.o, rcctazaisoc can todas nuestras ruernas la posibilidad ¿quie­

ra do que pueda catublooaruc cr. vonaauola un precedente y un procedíalo

to que ¿lenificaría la destrucción ulsnu do lu vida domoorática por au

propia bi.sa, que es la ra;pilurldnd inalterable do los procaces alecto-

ralee.

Per todas estas conslderaclcnos, que a lu fas do la nación expo­

nemos hoy, al Partido be locrútico Vcnas^lano ratifica uolcnnuionte su

paslcldn, \uu puu.'.c uliiiutlrurso u;i lo„ sij-loatea pintos:

. .. Mr,
Ci.stíj.o -a los c-xpauics del rraudu dccautl.irto; rvr-bi-—. » fondo
/,'■ •/ • - y6-.-
por r<«..ontar.ies da to.lou los Partl-.us .-'.tuluou aul'v«:.sv ;.luc<.úral

c.*. el Mutrltü Vuscrnl y un los br.tndos en que ¡su. cu culuururuo eloc-

732
ci .. -in le denuiiciu*, anular y c <¡u tirar luu irrejulurldaduc; que

.-.o c.«:"r.*uoi.on.

C3 in ¿■ouici'ta quii u."i;:.d.ú03 en noibro uo luu 3usrodoo intemosos

,„iC.u;uiLm; y a ron : .»io. ,uí> prul'unuüúa, y un nouuro do el loa

iuaXlri.ia-io:;, unta Ina i*.tiyoi'íuo naoionaloa quo nllitun ou nuootroo

¿'lias y cinto oí. puoblo venozolúno todo, nuoatra imuabrantnblo do ve­

dó;. u lo ¿Mtria y nuestro voluntad de norvirlu el:: tro.^ucs y ale

cu-.ponundaú.

733
Dominante ?S.

KB.TORAKBPI.1 SOBRE EL ESTADO LARA


Situación política.-Entro los fautores quo obran en el ambiento
político larense, deben anotarse:
a) la repercusión que en el Dotado tiene la política nacional.la
prensa caraqueña se reparte diariamente en Barqulslmeto y eJorco
considerable influencia en la opinión, siendo de advertir que pe­
riódicos como "El Tiempo" y "En Marcha" tienen muy reducida clrcit
loción, y que no existe un órgano quo lucho eficazmente por el ly
dearlo político del Gobierno. Se han dado pasos para fundar uno,
"La Opinión", cuyo primer número debió circular el sábado 21.
b) La oposición larense, integrada por Acción Democrática y ol gru
pu ll-iu-.do "clgalista" , es extremadamente enconado y soez. Los día
rios quo lo sirven do árgano, "Tribuna" y "Trópico", so caracteri­
zan por su singular vulgaridad. Sata olaso de prensa no os nuava:
proviene do los acontecimientos del año 193® y siempre ha estado
auspiciada par el Dr. Honorio Sígala. Rocuórdose quo dato, tanto
on el poder, como fuera de él y ahora en la oposición, ee ha vali­
do de olla para atacar a qulenos oo oponen a oua Interesas y> pro­
pósitos. Dichos voceros no con sino los sucesores do "El Nuevo He­
raldo", "Norte", "El Faro", etc. Primero fuá contra Gabaldón y lao
srganizaciones de izquierda, después contra loa góblornoo do Lino
Díaz y el Dr. Pereira y ahorq contra el Gonoral Medina y loo goblon
nos federal y regional. ~
En cuanto a la oposición en oí, sólo la uno "la lucha coutra
el enemigo común", pero aún cuando están on completo entendimiento,
sus líderes so desprecian sinceramente. Algunos dirigentes do Ac­
ción Democrática han hablado do oooporar con ol P.D.V. ol doto no
auspicia la candidatura presidencial del Gral. López Contrcrao pa­
ra 1946. Acción Democrática os fuerte en Barquisimoto: on ol rosto
del Estado prácticamente no existe.
Por lo quo respecta al grupo de Sígala, ai bien está nada voz
más desprestigiado, también ee cierto que loo "godos" se están coa
pactando, sobro todo a partir de las medidas económicas tomadas por
ej. Gobierno ‘'aoionul y del pacto del P.D.V. con Unión Popular.
c) La heterogénea composición del P.D.V. an el Estado: allí figu­
ran numerosas personas bien intoncionadao, poro hay también’opor­
tunistas quo entraban eu desarrollo con uotltudeo negativas.
Observación: Pueda asegurarse, oon todo, que laa Biayoriás respal­
dan al Gobierno, en torno al cual 00 encuentran, sin duda alguna,
los elementos mas valiosos y representativos.
Elecciones de 2t Grado.-Deben considerarse con especial cuidado
las alecciones que tendrán lugar en Enero de 1945 para elegir Se­
nadores y Diputados al Congreso Nacional, no sólo por la trascen­
dental importancia política del acto en sí, alno también porque
las elecciones de primer grado realizadas en 1943, por circunstan­
cias quo no son dol caso examinar aquí, recayeron en personas quo
en cierta proporción no eon miembros del P.D.V. o que, (siéndolo,
so han alejado dn él on forma ostensible, aunque sin renunciar -
propiamente hablando. No habrá, pues, unanimidad, pero si abruma­
dora mayoría. Sin embargo, es preciso escoger la Plancha con ex­
tremo cuidado, porque hay innumerables aspiraciones y porque al­
gunos electores oon un poco trabajosos y carecen do la indispen­
sable disciplina partidista.
Por lo quo an refiere a candldntno, aparte do loa imprescin­
dibles requisitos du lealtad ni légitinn, capiic*dad, ote., nxlnto
la opinión general >lo quo doten ner la:<n::iui< oclusivamente y no
orluiid'j¿. do ctroH Estados, por más:anoa y vJliC’.Jeiloiiou que tan-
gun en Lnra. En rogando lugc-r, uo iiisiuiu on cpm, r-n uu iixiyorlii
por lo iwnc?, «een nativo:: d o lvrqulclir,ota, ye que desdo J931' han
t:. 1«> fecha, la x.i presentación óel Justillo lijlurron c,i el B.t.i-

734
groso ha sido innlgnlf ict-nto, totalmonto desproporcionada a au'la-
portañola política, histórica, social, cocarda}, inductrlal y de­
mográfica. Haiita ol presunto loa Distritos mda favorecidos han oi­
do Torrea y Morón, y de Curora y 31 Tocuyo non, precisamente, los
cuatro Diputados que no serdnnremovldos esto nilo (Dros. Alvaradp
Silva, Sequera Cardot y Antonio Oropo za y Sr.Hiera), así como loa
Senadores proa. Pareira y Gil García» Los quiboreflos han expresado
formalmente el deseo do tenar un representante» También se desea
vivamente que residan en el Botado, por la mayor vinculación que
tienen con el raedlo, y que se'escoja entro qui«aioo con dooioion y
lealtad comporten lao responsabilidades del Gobierno y los ataques
da la oposición.
Sitdación económica.-31 problema oconóraico que confronta ol Estado
Lora ¿e r.uy gravo. Habiéndose resáelto emplear on Obras Públicas
las Reservas que quedaban,.ol Situado.se invierto íntegro en los
Innumerables servicios públicos que aumentan sin cenar, de tal suor
te que no hay como hacer frente a sin acontecimiento imprevisto. 31
.Estado Izira necesita urgentononto mayores rentad uno de los recia
moa quo rada se hacen al Ooblorno, os el de quo no puede satisfacor
innumerables poro pequeñas, necesidades colectivas. A esto se agre­
ga la verdadera bancarrota on que ,oe encuentran todos los Concejos
Municlpalos, con la sola excepción de Iribarreu. Los demás han te­
nido quo suprimir escuelas, aerviolos da asistencia social, poli­
cías} alumbrado, etc., y ocurren a cada instante en demanda do ayu
da al Ejecutivo, que no loa puedo atender eficazmente. La única a-
parente solución de este conflicto podría ser que se aumento ol Si
tundo Constitucional, y como quiera que olio favorecería a todos
los Estados' do la Unión, se consnlta si con nativo de la próxima
reforma de la Constitución, podrían las Asambleas Legislativas no
cordarse al respecto, para incluir en ol proyecto ha correspon­
dientes modificaciones, do modo do quo fuorq aceptada por dichos
Cuerpos y quedara pendiente solamente de la considerad ion del Con
greso nacional.
Obras Públicas.- Se realizan conforme al plan elaborado. Reo'ionto-
raonte se di ó a la publicidad un Comuhi.cado sobre el particular, ol
cual se oditó también en folleto, que so anexa.
Acueducto do Barauieimoto.-Entre las obras que la colectividad de­
sea ver atendidas prontamente, se destaca ol enaanoho dol Acueduc­
to de Barquislmeto. Esto es en verdad urgentlalian, porque la ciudad
ha aumentado considerablemente, y el actual suplo las nuuoaldados
de apenas una mitad de la nisma. Ya para bata época dol uño, el a-
gua escasea, a- vocos de modo absoluto, no sólo on los aledaños ñi­
ño en los barrios más céntricos.
Edificio "I-no Tres Torres".-Estando muy deteriorado, resultaría muy
caro acondicionarle para un serviola do Asistencia Social, por ojera
pío. Las opiniones están divididas en ol sentido de que se dedique"
a un Museo del Estado o que se proceda, a su demolición.
Viajo del General Medina a Tara.-La visita del Supremo Magistrado
serla sumamente apreciada en ol Estado. Numerosos amigos personales
suyos y adictos al Gobierno, comentan con frecuencia asta cuestión.

24 do octubre,do 1944.

735
• *• Caveto Po. /
Pocunante

PRINCIPALES HUELGAS
Soyunoi demostró de/ aña da /3d¡

O/as an DiO'S D/aS an tPc/nvs/- Causas

Lugares Inc/us/rias yi/e jq iJa ^ua mcx/j da


cfoc/aran*. durocián Casaron hue/fuidj>
cfa ia
G asac/aa

Zapa faro 2-rX-JC s? zsx-js irj Comm-dn CofacA 9*


Distrito Federa/ Telefónica s fo-x-Jt trr Centre nb CelsCífvo
Tranviario tr-x-st t-'l ioxi-st m Convenio

f fumaraóo ¿-X//-3Ó so ís-j-^r


Estado tafean I ^aóa/uro Pe tro/ora t AX//--M 48 tsj-sr 7 3/ Dacrí/a Qecuf/n
'idendt z-y
M-X/Afe 4ta ts-¡-jr

Bar^uinme/o Alpargatara 4-X1-J6 60 4-1-3? S4O Cerneri»o Co/jc/sto

Taia^uaro 32 1 zrt-ar toe CeteseosrO G>Sc/^»v


Cuma ni C6X/1-S6

t/fsrocailio tl-XH-M
//•X//-J4 ts-r-sr
Coírmoj /«
<T«/rr Grnnde
rr-A//-J4
-<£ tr-s-jF SOOO Oaceeb C/acut/n
Kdtsfde A» íof
Estado Ztd/'a Lafvní/Iej
Son ¿oreess
Pa /ro/era
tf-JTZN» 2/-/-J/
CaJ/y^a 4L £r-r-jr

Boóuras Azucarara trx-fó •i TOO • Can vsnte Cebatvo

736
CUADRO N° 2 Agrupaciones sindicales (Período 1936-1947).
CUADRO DEMOSTRATIVO del nGmero de agrupaciones LEGALIZADAS, CANCELADAS y EXISTENTES, con
determinación del Indice de crecimiento del Movimiento Sindical del
país.

' ARO SINDICATOS SINDICATOS SINDICATOS INDICE DE


LEGALIZADOS CANCELADOS EXISTENTES (1) CRECIMIENTO

1936 113 - 113 100.00

Documento N*27
1937 86 - 199 176.11
1938 31 - 230 203.54
1939 15 - 245 216.81
1940 5 95 155 137.16
1941 11 53 113 101.00
1942 27 14 126 110.62
1943 83 26 183 161.95
1944 90 102 171 151.33
1945 103 22 252 223.01
1946 531 10 773 684.07
1947 ’ 184 7 950 840.71

(1) Para el 31 de diciembre de cada aHo. Según los Registros respectivos que obran en
poder de la Dirección de Trabajo.
JgCTicnU >* Til- Cuadra Bo.
Tabla Ejtadídica Demostrativa de las Actividades de las Infectaría.» del Trabajo
Sajando Semestre del Año de 193 6
IHTERVINCiOH ADMINISTRATIVA
INSPECTORIAS
MI Vúilai
Au&nlct Sá&dca
da Ayúm Lajakasla Cení rolo Ccafbcloa IñUaulaa
Tulla!
da
TRABAJO [acuden
Dt<?idai

Trabajo *!•■**“ O|úhlsi Inurita CoIuKvm Colaclivoi Trabajo


Siatrílo fádarcl . y E otado —•
Mircada 21 se 320 302 1O 29 11 9 16
Estado Anioatagui — 7 56 36 — 5 1 — — —
Estado Apura “1 125 A — — "J 5 — a -- —
EdcJoiZro^a.j Guarís o 21 49 40 8 — 5 — — • 7
Estado Bolívar y 7o-
rritortos Fo dóralas
— 15 — 22 ■— — 6 — — 1
¡
Carabao y Yaraccy 12
— __ 6 — 11 — — i 3 ■4 _3 1
Estados Coja dos* Porta-
tpasa y Bañaos 3 — — —. — 4 1 — —
Estado Falcon 12 7 1 205 — — - 4 ■— 2 1
E liado Lara — — 15 13 — 6 — 1 2
Estado Monagos —■ . '12 — 142 —. •— — — —
Eli a do 1 Suero y

Nueva Zaparla z — 20 9 —• 14 10 2 5 —
Eilcd» Trojito j Marida 2 11 — 2 — — —
1
Estado Tá chira □ 1 — 2 — 15 — — —
Edad» Zulla __ 12 431 1359 —— — 2 27 14
T0TALTS 108 313 887 2111 0 52 111 19 31 42

738
Doeu^nto B.s 30.

INSPECCION TECNICA GENERAL DE HIDROCARBUROS


GRAFICA COMPARATI» DE LA PRODUCCION Y EXPORTACION DE
PETROLEO EN VENEZUELA DURANTE EL AfiO DE 1940

TONELADAS METRICAS
METRICAS

740
Pocuncnto HM51. .
_ T u 7 o i¡ •• ~ . Co/MPÁi/jr^s' 7ÍTA»¿Ke4£...

Loo Cappa’ían potrolaruo Carltíiaazi Vdbezucla 911, Colon Bow


JopEOnb, Vonosuolu 011 Davalopaont, 1'. v. Heaorlandoohe, standard GÍX,
Laso Potroloun, coapaília do Petróleo Lago, Internacional rotróloua,
no Orando, Tosan Conpany, Texas Patróleua Coueolldadu do Petróleo ,‘q'co»
cony Vaoua, Brltlsh Contrallad, horth vonosuulun y lo Tocuyo 011fle)to,
por cedió do un níiaorwidiui do fucbn 2 do abril dol ¿3o en áureo proteo».
taran anta ol Ministerio do Fotuonto «antro el Koglesonto do 1* Ley do • '
Hidroparburoo y doulo Klnarules Coubustlblos, dictado ol 84 do uñero ■
■ . t‘ *

do ooto uóo.
/rige
Loo Componían oonolúsran que cae Boglaunto/oxoluslvanonto
luo oonaonlonon quo ovo alucinante se otorguen do acuerdo oca la Ley -
do 1630.
Loo puntan prlnolpalso dol liaglaxento Impugnados por las ooia*.
pa'.íao oan loo oigulontosi
Exoneración do dorooboe do importación.
Cocida do oonooolonoi.
Paralooo puro taladrar pozos.
Xmpuaato cobro productos uanufaoturudoa.
Modo do acicular el Inpueato do explotación,
Roquleltoo quo deboo cantonar loo planos.
Inf oraos lonco que deben sualnlstrur Lúe compelías.
Planos ao boopltulas, ouapoaeatos y otras obras soaejantos.
Encapen úo gen, para aprovecharlos o devolverlos a loa yaci­
mientos.
Sobro loa perforaciones que no dan petróleo pero sf agua.
En la Interesante docunontaolón acompañada por el Ministerio
do Pacentó ao ootudlui y rubaton detonlduMnte las ar¿uasntMolonoa pre-
oontddao por lía oocpa:luo contra ol referlco'Uacluxanto, estudiando
dando ol punto ao vlotu lucul y tóonloo las objeoloMs, no quedando du»
da alguna, do o pude de luor aotonldbEonte tan interesantes doouaontos,
do lu nlnrusón ao lac eompa'ías au la critica que lian haohn en ol per»
tlaular.
/.sí ^uus, lae cdnolusIones a que tan llegado el Ministerio oo
Foacnto en leo observaciones que beca si moaorcnduin do las ooaqiedías
cotón respaldada# por une argumentación Jurídica y tóenlos -;uo lleva
al dol:» del loator ol pleno oonvetclmlonto do que ose Despacho so ha
situado holf.i.du.'M.to dentro dol terreno ’.uc le corresponde, la ,uo no

741
- 8 -

es obotAoulo pura considerar quo oxiotiondo fuortoo "intorocoo orondos"


es aspire y ao trabajo honrudasztnto para quo "la auaatión planteada no
adquiera loo oaraotoyoa do una anconada luohu do prlnolpioo( oino quo
ao pudiera buscar una ooluoldn prdotioa quo sin perjudicar oxcooiva-
sonta. a loe caspafluo dejura la nooosarla libertad do acción al Qobior»
no Baalanol".
■ Kicntrao ol pato no tonca una agrleultur'u, una aria y una ex­
píotoo ida intonoiva ao cua o tro o minornleOj para proporcionarlo una vi­
da» o oaplot aconto independiante dol petróleo, nueotrao ralaoionou can
leo easpaíllao quo oxtrnon ol aooito áol oubcuolo vonosolcno áobon ñor
guiadas par la nnyor cordura. Ho cottucoo on lau oondiolonoo do otros
patean dando no oxioten "doo aconotaíeo cao! indopondiontooi lo ooonamla
general y la oooneata petrolera0 que dnioacanto oo halla unida a lo
princra "por loo inpuootoo, loo oulerloo y dosáo invorolonoo".
Bn atutooloi ol mnioterlo do Focante hu doótruido loo oope-

oiosae raneaos quo contra al BoGluuonto do la Loy do Hidrocarburos han


proaentado lao ooapüdíao potroluraa uenoionadeo al prinoipioD! y la ja-
ridioidad da ouo areucontoo oon inobjatabloo.
Ulrafloroo, 82 do ootubro do 1940.-

bjB»

742
documento Nfc ?2. Cuadro No.6

INSPECCION TECNICA GENERAL DE HIDROCARBUROS


GRAFICA DE LA PRODUCCION DE PETROLEO EN VENEZUELA

Toneladas M itrlcaa
Toneladas Mótrlcao

743
-Docurcnnto Na 33. Cuadro No. 7

:
MSPEEGON TECNICA GENERAL DE HIDROCARBUROS
GRAFICA DE LA PROOUCCiai DE PETROl EO EN VENEZUELA
DURARTE LOS AÑOS DE 1340, F)4I Y 1042

S 8 í á
¿ a s 5 a í s í

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1 700000 L700000
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1cooooo 1 COOOOO

l cooooo 1 £00000

1400000 — 1400000

L COOOOO 1300000

UOOOOO

uooooo IJOODOO

luptcter TcCAfe» O«««rd

2.

744
Documento W* 34,

PHWETAS na ■NIOPW LA PUMA


Mi ís Medidas i! Mili id p. d. v.
Directorio Seccional del Partido Democrático Venezolano.
Mérida.
Distinguidos copartidarios:
Los suscritos, que siempre hemos permanecidos fíeles a los
postulados del Partido Democrático Venezolano y que ante la
deslealtad de los que se infiltraron en el P D. V., con fines per­
sonalistas, formamos el Ala Leal del Partido, en este Municipio,
nos es grato suscribir esta manifestación de-adhesión y respal­
do a la fírme determinación de saneamiento tomada por ambos
Directorios, el Nacional y el Seccional, para la consolidación del
Pedevismo en el Estado.
Esperamos confiados en que el Tribunal Disciplinario de
nuestra Seccional continúe su labor de saneamiento expulsando
a todos los traidores.
La Punta, 27 de Junio de 1945.
José Enrique Arias D., Juvenal Rojas, José Vicente Monserratt, Julio C. Marquina, Golfredo Rojas B.,
Tulio Moldonado, Beluario Jiménez, Eufraa'o Contratas, Avelino Contratas, Saturnino Alvarado, José do
Jesús Benítez, Nicolás Rivas, Mario Lacruz, Heriberto Manrique, Ramón Manrique, Fidel Pella, José
Dolores Sánchez, Ftoilán Sánchez, Miguel Lorenzo Dugarte, halo Angulo, Amando Dugarte C., An­
tonio B. Calderón, Alipio Dávila, Alberto Collazo, Aurelio Peña, Solero Sulharán, Juan N. Sánchez,
Norberto Rivas, José Sánchez, Adolfo Méndez, Balbino Valero, José Alipio Rival, Isaías Calderón,
Evangelista Muñoz, Heriberto Uzcátegui, Elpidio Angulo,' Félix Monsalve, Daniel Silva, J. Santo» Pérez,
Marco Tulio Lacruz, Pedro Rangel, Juan Figueredo, Domingo Sosa, Julia A. Briceño, Juan B. Uz­
cátegui, Mariano' M. Avendaño, Antonio Ramón Dugarte, Baudilio Rondón, José de la Paz Angulo,
. Tomás Quintero, Asterio Rangel, Pedro Pablo Calderón, Eduardo Moreno, Aurelio Méndez, Pomiano
Monsalve, Antonio Uzcátegui, Joaquín Sánchez, Domingo Guerrero, Miguel Olivares, Rafael Coutre­
ras, Elio Paredes, Nerio Zerpa, Aguitfh Villarreal, Joaquín Aparicio, Natividad Rival, Fortunato So­
lazar, Atención Quintero, Reyes Quintero, Adrián Pérez, Tomás Rincón, Argimiro Dávila, Zoilo
Aparicio, Daniel Lobo, Pablo Zerpa, Zenón Rincón, Juan Araque, Anailacio Pello, Anasario Dávila,
Florencio Monsalve, Antonio Rincón, Luis Briceño, Bonifacio Uzcátegui, Jesús Sánchez, Mario Mu­
ñoz, Ftoilán Calderón, Beoardino Torres, Fidel Angulo, Blas Quinteto, Aquiles Uzcátegui, • Teófilo
Contratos, Lino Peña, Faustino Parra, Jesús María Dávila, Sixto Velásquez, Buenaventura Pérez,
Antonio Lobo, Filomeno Araujo, ' Ubaldino Contreras, Antonio Lantén, Luis Contretes,
Evaristo Quintero, Claudio Rangel, Diego Ramírez, José Rafael Sánchez, Ismael Simón Paredes, A.
Severo Mendoza, Pedro Luis Alizo, Jesús Manuel Pérez, Junn de Dios Camacho, Francisco Gonzá­
lez, Martín Ocanto, Bernardino Rincón,- Ignacio Rangel, Víctor Manuel Rangel, Inocencio Avendaño,
Jesús M. Marquina, José Norberto Bravo, Francisco Angulo, José Custodio Salazar, Enrique Uzcále­
gui, Mateo Gámez, Ramón Lantén, Roberto Paredes, Domingo Paredes,. Juan B. Dávila, Rafael Lobo,
Vicente Paredes, Antonio Rincón, Emerio Antonio Angulo, Braulio Rojas R-, Emelerio Rangel hijo,
Roberto Rangel, Ignacio Rangel Lobo, Desiderio Dávila, José A. Nava, Julio Ramírez, Rafael Dá­
vila, Esteban Uzcátegui, Anasario Angulo, Elio Olivar!, Snón Rangel, Héctor Angulo, Ramón Ro­
jas, Víctor Toro, Hilario Dávila, Nicasio Ramírez, Rufo Avendaño, David Rivas, Trino Guillén,
Simón Antonio Maldonado, Pausolino Nava, Pablo Durán, Jesús Manuel Benítez, Francisco Salazar,
Antonio R. Calderón.

745
Doeuoonto W tt 35.

Los suscritos, que siempre han perma­


necido fieles a los legítimos postulados del
Partido Democrático Venezolano, mani­
fiestan que se retractan de la adhesión
LOP/STA porque fueron engañados por la
parte contraria, haciéndoseles saber que
se trataba de la misma Agrupación, y ade­
más, porque algunos de ellos no han da­
do su firma.

La Mesa, 30 de jumo de 1945.


Pedro José Rojas, José María Rivas, Afilio Rojas,
Ulises Nava, José Peña, Tulio Eésar Nava, Epámé-
nides Rojas, Felipe Moreno, Ramón Navas, Ffraim
Rojas R., Ramón Euillén, Teófilo Rojas, Afilio
Vielma, José Cuperfino Molina.

746
jáynenífi__ |T }6¡

Los suscritos, que hasta ahora habíamos permanecido apar­


tados de cuestiones políticas, creemos nuestro deber de hacer
pública manifestación de ingresar al Partido Democrático Vene­
zolano, Seccional del Estado Mérida, por cuanto ya ha sido ini­
ciado el necesario saneamiento, al expulsar a elementos traido­
res que se habían infiltrado dentro del Partido, con el único fin
de sabotearlo y de esa manera hacer triunfar en tierra meride-
ña al grupo reaccionario que aspira adueñarse del poder en todo
Venezuela.

Estamos prontos a ingresar al Partido Democrático Vene-


zolano y darle todo nuestro esfuerzo y todo nuestro apoyo.a la
causa democrática que dirige el Presidente Medina y que encau­
za el P. D. V., pero exigimos al mismo tiempo que se clarifique
completamente la situación de la Organización para lo cual no
hay sino un camino. a seguir: expulsar a lodos los elementos
reaccionarlos, expulsar a todos los que van contra las leyes
sociales que (favorecen al pueblo, expulsar a todos los que
desean el retroceso de la Patria!

Ejido, julio P de 1945.

Ramón Riva», Mímico Dugarte, Gerónimo Uzcátegui, Avelino Aparicio. Eugenio Quintero Raogel,
Simón Veolancourt, Gabriel Aliscano, Ramón Floree, Juan Aliscano, Ramón Uzcátegui, Pedro Luía
Araaguren, Jesús Marta Florez, Herios» Zambrano, Dionicio Uzcátegui, Lorenzo López, José Quintero,
luía» Barrio», Valentín Echeverría, Agapito Becerra, Ruperto Roja», Antonio Molina, Leovigildo
Alluve, José Antonio Zambrano, Jeiús Rodríguez, Luí» María Muñoz, Eustaquio Briceño Malo», Juan
Peña, Elio Hernández, José Ataque, Pedro Pablo Pérez, Andrea Rodríguez Pinzón, Telésforo Con-
treru, Nicolá» Ataque, Jesús María Mirquina, Pedro Mirla González, Delfín Moreno, Eduvige» Ro­
dríguez, Emérito Rodríguez, Rafael Rondón, Miguel Angulo, Fernando Rui», Ramón 1. Alluve, Jesú»
María Mendoza, Gabriel Pérez, Antonio Pérez, Francisco Muñoz, Benjamín Mercado, Rafael Pétqz,,
Rafael Muñoz, Manuel Ybarra, Ramón Moreno, Bentura Dávila, Francisco Carrasqueto, Gregorio
Espinoza, Jesús María Pérez, Manuel Rodríguez, Julio Conlrera», Eulogio Pérez, Pablo Muñoz,
Juvenal Uzcátegui, Manuel Alarcón, Desiderio Rodríguez.

747
„ Documento N—37.
Am Mao. ----------------------
Ehclosure to despatch No. 7896 of Cctober 26, 1945, froir Qibassy,
Caracas.

Source: JUNTA AIRPLANE

Hojas Volantes lanzadas por


Aviones de la Revolución
el 19 de octubre al amanecer

PUEBLO DE CARACAS:

Ha triunfado el movimiento que contra el racimen actual y


la amenaza de retorno de lópez Contreras iniciaran la Escuela
Naval, la Escuela 11 litar y la oficialidad joven del Ejército,
en estrecha unión con el pueblo.

EL General López Contreras está preso; también Arturo Uslar


Pietri. Ladina y su Gobierno funesto han perdido el control de
la situación. Fuerzas revolucionarias avanzan sobre Caracas
para apoyar al pueblo y a la juventud idealista d»] Ejército y
la Armada, que sólo quieren el establee intento de un Gobierno-
Civil que llame al país a elecciones cara que en abril de 194-6
elija al Presídante de Venezuela por sufragio universal directo
y secreto.

Pueblo de Caracas: a la huelga general. A echarse a la


calle en una enorme manifestación popular ^ue exija la renuncia de
Medina! Ha llegado la hora de tu redención definitiva, pueblo
de Venezuela. Todos a la callel

COMITE REVOLUCIO’XtIO NACIONAL


2 de la madrugada del 19 de octubre.

Texto completo en español.


748
•JPáCTñcntO-Nj1, ja.

TOG7 Olrcóno, Venenóla, Ebvonber 13, IMS

Edjcoti Bostrlotlon af FubUelty la re Bnefl»


c olarlco andar Medlm Cestas.

X taro tbo bañar to roport tbat, desplto canoldaroblo pabilo .


Ontcreot, tbo Covornssnt of tbo Esvolutloruuy Junta baa lenidad no*
to cato acallabio tor pubUcntlon tbo nasos of tbono persona afeo
cero resolvías pensiona, apeala! Balarlas, conoy gruta, ato. fron
tbo Cedlco rcgtao uadsr tbo general autborlty oeatalnod In Cbaptar*
EU ad ZX ai tbo Hatloaal Budgot; Abaso budga* breábate vara avalW
ablo to tbo Trosldoat, and he me not feqalrod to naba aay publle
cecoustlns of cuqpoEdlturos tborofroa - In othar verde, tboy farsa*
tbo baolo of an "offlolal slusb fund*.

Tbo Hlnlotor of Interior Bolntlonn bao ozplalnod to tbo proas


tbat It could not bo falr to roloooo tbo Hat of bahoflelerlao Cor w
pubHaatlon laaacuahaa thoro oro Inoluded In tbo Hat aany naneo of
bonornblo pooplo, oíd and faltbful sonante of tbo State, -vidowe,
orpbaas, peor studuts, oto. Tbo Mlnlotor atetad, bovooor, tbat
Inacaucb as tbo publlc bad a rlght to ksevnbo vas recalTla* lllogel
bonoflto undor tboso cbaptora'of tbo budgot, tbo Hat of bueflolarla*
nlgbt bo oxcslncd porsónally by duly autborlxod Individúala bavld*
o Icdltlcsto intorost, cuch Individuáis Inourrlaa full reoponalblllty
cbould Information so obtalnod bo usad to tbo dotrlssnt of uy of tbo
i bonoroblo bonoflclarioa.

Por olí praatlcal purposoa tbla Mana tbat tbo Hat op bgnafl-
olorloa la not ovallablo to tbo pubUo or to enroso abo tbo proóant
regir» dooo not vant to ooa It. TUe toold appoar to beay out tbo
Information ooatalnod In ny doopatob Mo. TST*. of Soveabar 1, 1*40,
tbat tho llcdlna Govsrnaant nay bavo bad oa IM^oaalon* Hat oovonl
oceboro of tbo "Aosidn Deeoordtlea*,'losludina *^>010 Oalla<oe,
Carino A, D'docoll, ood Doputy Andrea Eloy Blanan. ■' _. ,»

¿we.. De./L .F7v4


Boopsntflilly yoora, '

huk F. Cónicas.
0ZBox:bar DCP á&A Viuí

So Dojortasn» In OrlglEol
0£d KsoteCHpb. k

.tíXC-TG SEMI Tú MU C

749
DOCUMENTOS
DOCUMENTOS

No. 1 Decreto de duelo por la muerte del General


Rosendo Medina................................................ 601
No. 2 Sobre la tumba del General Rosendo Medina .. . 602
No. 3 Telegramas cruzados entre el General Cipriano
Castro y la familia del General Rosendo Medina.
Agosto 1o de 1901 ............................................ 603
No. 4 General Isaías Medina Angarita.......................... 605
No. 5 Habla el General Isaías Medina Angarita.
Manifiesto al pueblo venezolano.
Caracas, 13 de marzo de 1941............................ 613
No. 6 El elemento femenino se suma a la candidatura
del General Isaías Medina Angarita.................... 616
No. 7 Un grupo de damas trujillanas postulan el
General Isaías Medina Angarita para la
Presidencia de la República.
Motatán, 12 de marzo de 1941.......................... 617
No. 8 Pro-candidatura Medina Angarita...................... 618
No. 9 Palabras de Juan Ramos. Las mujeres y los
candidatos. Caracas, marzo de 1941.................. 619
No. 10 Otro grupo numeroso de damas del Zulia apoyan
la candidatura del General Isaías Medina A.
Villa del Rosario de Perijá,
Marzo 18,1941.................................................. 621
No. 11 Se solicita la legalización de la agrupación
política denominada “Acción Democrática”.. . . 623
No. 12 “Acción Democrática”...................................... 627
No. 13 Tomás Pacanins. Resumen de opiniones sobre
la formación de un partido político nacional.
Maracay, 26 de junio de 1942............................ 628
No. 14 Estatutos de la Agrupación “Partidarios de la
Política del Gobierno”...................................... 692
No. 15 Programa y Estatutos de la Agrupación de

753
Partidarios de la Política def Gobierno.
(Estado Monagas). Maturín, mayo de 1943......... 697
No. 16 . Inscripciones Electorales...................................... 712
No. 17 Telégrafos Federales. Señor General Isaías
Medina A. De Puerto Cabello a Caracas.
Octubre de 1943................................................... 713
No. 18 Telégrafos Federales. Señor General Isaías
Medina A. De Caracas a Puerto Cabello.
Octubre 15, 1943 ................................................. 714
No. 19 Telégrafos Federales. Señor General Isaías
Medina A. De Barquisimeto a Caracas.
Octubre 16, 1943 ................................................. 715
No. 20 Telégrafos Federales. Señor General Isaías
Medina A. De Barquisimeto a Caracas.
Octubre 16, 1943 ................................................. 719
No. 21 ¡Alerta! Demócratas zulianos. Maracaibo
Octubre 25, 1944 ... ........................................... 723
No. 22 El escandaloso fraude del Distrito Bolívar.
Maracaibo. Octubre 28, 1944 .............................. 724
No. 23 Declaración que formula el suscrito ante la
Comisión Investigadora del reciente fraude
electoral. . . Caracas. Julio 11, 1944 ................... 725
No. 24 Comunicado del Partido Democrático
Venezolano........................................................... 727
No. 25 Memorándum sobre el Estado Lara.
Octubre 24, 1944 ................................................ 734
No. 26 Principales huelgas. Segundo semestre
del año 1936......................................................... 736 .
No. 27 Agrupaciones Sindicales.
(Período 1936-1947)............................................ 737
No. 28 Tabla estadística demostrativa de las
actividades de las Inspectorías del Trabajo.
Segundo semestre del año 1936........................... 738
No. 29 Sindicatos legalmente inscritos.
Año 1936 ............................. ............................... 739
No. 30 Inspección Técnica General de
Hidrocarburos. Año 1940 .................................... 740
No. 31 Informe. Las Compañías petroleras.

754
Miraflores. Octubre 22,1940............................. 741
No. 32 Inspección Técnica General de
Hidrocarburos. Durante los años de
1939-1940 y 1941.............. .............................. 743
No. 33 Inspección Técnica General de
Hidrocarburos. Durante los años de
1940-1941 y 1942.......................................... 744
No. 34 Pedevistas del Municipio La Punta
respaldan las medidas de saneamiento
del P.D.V., La Punta.
Junio 27,1945 .................................................. 745
No. 35 Protesta. La Mesa.
Junio 30,1945 .................................................. 746
No. 36 Manifiesto. Ejido.
Junio 1°, 1945 .................................................. 747
No. 37 Hojas volantes lanzadas por aviones
de la revolución el 19 de octubre
al amanecer......................................................... 748
No. 38 Embassy of The United States of
America. Restriction of publicity in
beneficiares under Medina regime.
Caracas. November 13,1945.............................. 749

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762
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"Aquí Está” 03-03-43.
"Democracia en Acción” 04-04-43.
“El Heraldo” 1940-1941-1945, números sueltos.
“El Nacional” 1944-1945-1948-1953, números sueltos.
“El País” 1944-1945-1946, números sueltos.
“El Universal” 1941-1942-1944, números sueltos.
"Gaceta Oficial” 1943-1944-1945-1946, números sueltos.
“La Esfera” 1942-1943-1944-1945-1946-1947, números sueltos.
"Panorama” 1944, números sueltos.
Semanario "Acción Democrática" 25-04-42.
Revista "Bohemia" 13-02-49.
Revista “Resumen" 03-08-75.
Revista “Elite” 17-10-75.

763
ARCHIVOS Y BIBLIOTECAS CONSULTADAS

ARCHIVOS

Archivo Histórico de Miraflores. Caracas.


Archivos Nacionales de los Estados Unidos. Washington.
Foreing Office de Inglaterra. Londres.
FUNRES. (Fundación para el rescate del Acervo Documental Venezolano).
Caracas.

BIBLIOTECAS Y HEMEROTECAS

Centro de Documentación. Miraflores. Caracas.


Biblioteca y Hemeroteca Nacional. Caracas.
Biblioteca y Hemeroteca de la Academia Nacional de la Historia. Caracas.

764
INDICE

Prólogo 7

CAPITULO I

ISAIAS MEDINA ANGARITA 15

1. Del Táchira vino Isaías Medina Angarita 15


2. Llegada a Caracas 22
3. En el Ministerio de Guerra y Marina 28
4. Candidato a la Presidencia de la República 34

CAPITULO II

LA APERTURA DEMOCRATICA 53

1. Acción Democrática 60
2. De Unión Municipal al P.C.V. 71
3. Acción Nacional 77
4. Los Partidarios de la Política del Gobierno (P.P.G.) se agru- 80
pan en el Partido Democrático Venezolano (P.D.V.)

CAPITULO III

ELECCION UNINOMINAL DE CONCEJALES


RENOVACION DEL CONGRESO POR MITAD 101

CAPITULO IV

LA CLASE OBRERA Y SUS LUCHAS 159

1. Movimiento Sindical durante el cuatrienio medinista 166


2. Política laboral del Presidente Medina 168
3. El recurso de la huelga en el logro de las reivindicaciones
obreras. 176

765
4. Primer Contrato Colectivo en la Industria Petrolera 185

CAPITULO V

DISOLUCION DE LA CONVENCION NACIONAL DE


TRABAJADORES 189

1. Política e ideología dentro del sindicalismo 197


2. Paralelismo sindical 200
3. Medina se acerca a las masas 205
4. Los Sindicatos se dirigen a Medina 214
5. Reformas a la Ley'del Trabajo 219

CAPITULO VI

LA CUESTION PETROLERA 225

1. Epoca pre-medinista 225


2. Medina toma la iniciativa 250
3. Antecedentes causales de la Reforma. Repercusión popular
de la misma. 262

CAPITULO Vil

CAMINO HACIA LA LEY DE HIDROCARBUROS 275

CAPITULO VIII

REFINERIAS Y CONCESIONES 321

CAPITULO IX

LA REFORMA AGRARIA 363

1. El valor de la tierra 363


2. La Ley de la Reforma Agraria 381
3. Reforma Agraria. Epílogo. 397

CAPITULO X

766
RELACIONES INTERNACIONALES 405

1. Política de solidaridad continental 405


2. Defensa de Curasao y Aruba durante la Segunda Guerra
Mundial. 426
3. Repercusión de la Segunda Guerra Mundial en Venezuela 437
4. Otras realizaciones del Gobierno de Medina en Política
Exterior. 449

CAPITULO XI

EL PRINCIPIO DELFIN 455

1. Divisiones fatales 455


2. Diáspora de pedevistas 462
3. Fraccionalización en Unión Popular Venezolana 468
4. El Ejército no escapa a la tentación divisionista 472
5. Escalante: Un Candidato Conservador apoyado por la
oposición. 475
6. Una candidatura fallida: la de Biaggini 486
7. Un Candidato a la reelección: Eleazar López Contreras 496

CAPITULO XII

EL GOLPE DEL 18 DE OCTUBRE 503

1. Proyectos que lo precedieron 503


2. Aquel controversia! jueves 18 519
3. Nuevo gobierno ya 533

CAPITULO XIII

LOS GOBIERNOS DEL 45 AL 48 Y LOS ESTADOS UNIDOS 553

1. Contactos a través de la Embajada Americana 553


2. La prensa norteamericana y el Gobierno Revolucionario 571
3. La caída de Gallegos 578

APENDICE DOCUMENTAL

767
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