DOCTRINA: EL SOSTENIMIENTO FINANCIERO DE LA IGLESIA
Haba un hombre a quien loco le llamaban; cuanto ms l daba ms posea. John Bunyan
Es verdad que no se necesitan fondos monetarios para comprar la salvacin de las almas, ni para pagar a Dios por las bendiciones espirituales que de l vienen. Isaas 55:1-2; Mateo 10:8 Sin embargo si se necesitan los fondos para cubrir los gastos que ocasiona el ministerio y el avance de la Iglesia sobre la tierra.
1- El sostn econmico de la Iglesia debe
proveerse por sus propios miembros. 1era Corintios 16:1
Adems es natural que los cristianos miembros de la iglesia local tengan el inters de cumplir su propsito supremo en esta tierra: La Gran Comisin de predicar el Evangelio de nuestro Seor y Salvador Jesucristo. 1era Pedro 2:9-10
2- La porcin bsica que se debe consagrar
para la obra de Dios es el DIEZMO, o sea la dcima parte de todas nuestras ganancias.
Las ofrendas que se darn deben ser aparte del diezmo.
Diezmo: dcima parte de las ganancias que Dios reclama como suya, Levticos 27:30.
3- La consagracin de los diezmos para el servicio de la obra del Seor sobre la tierra ha sido practicada por los fieles varones de Dios en los tres perodos principales cubiertos por la historia bblica:
A. B. C.
El perodo de los patriarcas. El perodo de la Ley El perodo de la Iglesia apostlica.
A- Los patriarcas como Abraham, Isaac y Jacob, siglos antes de que Moiss recibiera la Ley, pagaban sus diezmos para sostener el culto a Jehov. Gnesis 14:18-20; 28:22 Hebreos 7:4
El diezmo, de una u otra forma, era practicado por los adoradores del verdadero Dios en una poca muy temprana, y entre diversos pueblos de la antigedad, tanto para propsitos religiosos como seculares.
B- En la dispensacin de la Ley, 300 aos despus de Abraham tambin se estableci esta misma prctica por mandato de la ley mosaica. Levticos 27:30-34
Era de tal importancia esta prctica que el mismo Dios pronunci bendicin por su fiel cumplimiento y maldicin por faltar a la misma. Malaquas 3:8-10
C- Perodo de la Iglesia Cristiana La iglesia del Nuevo Testamento no est sujeta a la Ley. (Lucas 16:16; Romanos 6:14; 10:4)
Ahora bien el apstol Pablo en 1era Corintios 9:1-14 hace referencia a Nmeros 18:21 para ejemplificar que as como Dios dio el diezmo a los levitas para su sustento, los que hoy predican el evangelio deben vivir del evangelio.
4- Es importante poner atencin en la diferencia
que existe entre la manera de diezmar de los israelitas y el sistema de diezmar de la Iglesia cristiana.
Los israelitas diezmaban por la fuerza de la Ley, la Iglesia lo hace por el impulso de la gracia de Dios en el corazn. 2da Corintios 9:7-8 El sistema de sostenimiento financiero en la Iglesia es el mismo (el diezmo), lo que ha cambiado es la causa que impulsa al creyente a hacerlo (la gracia de Dios).
VEAMOS QUE DICE NUESTRO SEOR JESUCRISTO RESPECTO AL DIEZMO
Ay de vosotros, escribas y fariseos, hipcritas! porque diezmis la menta y el eneldo y el comino, y dejis lo ms importante de la ley: la justicia, la misericordia y la fe. Esto era necesario hacer, sin dejar de hacer aquello. Mateo 23:23
Mas ay de vosotros, fariseos! que diezmis la menta, y la ruda, y toda hortaliza, y pasis por alto la justicia y el amor de Dios. Esto os era necesario hacer, sin dejar aquello. Lucas 11:42
En ambos versculos el Seor Jess deja claro lo siguiente:
A- Que los escribas y fariseos eran hipcritas al exigir de manera inflexible el diezmo an de cosas tan insignificantes, no porque quisieran realmente honrar a Dios, sino porque con tales diezmos ellos se lucraban.
La gran mayora de los lderes religiosos de Israel eran avaros y sacrlegos en cuanto a la administracin de las cosas consagradas a Dios.
B- Si bien es cierto que hay que diezmar esta actitud nuestra debe ir acompaada de justicia, misericordia, fe y amor hacia Dios.
Para Dios es ms importante que nuestras acciones y decisiones terrenales vayan junto al cumplimiento de las demandas supremas que l nos hace en su Palabra, en cuanto a una vida prctica de piedad y devocin en honor a quien nos redimi para serle un pueblo santo y sin mancha.
Miqueas dice as: 6:6 Con qu me presentar ante Jehov, y adorar al Dios Altsimo? Me presentar ante l con holocaustos, con becerros de un ao?
6:7 Se agradar Jehov de millares de carneros, o de diez mil arroyos de aceite? Dar mi primognito por mi rebelin, el fruto de mis entraas por el pecado de mi alma?
6:8 Oh hombre, l te ha declarado lo que es bueno, y qu pide Jehov de ti: solamente hacer justicia, y amar misericordia, y humillarte ante tu Dios.
C- Notemos que en ambos versculos el Seor Jess enfatiza en lo siguiente: Esto os era necesario hacer, sin dejar aquello
La amonestacin de nuestro Seor en Mateo 23:23 constituye una aprobacin tcita del diezmo.
Ni Cristo, ni ningn otro escritor del NT disminuyeron en lo ms mnimo la obligacin de dar el diezmo a Dios.
La misma tendencia de absorber los deberes mayores en los menores acecha a los hijos de Dios; pero sta es la caracterstica de los
hipcritas. Esto era menester hacer, y no dejar lo otro.
No es necesario que un conjunto de deberes nos libre de cumplir con otros; pero hay que notar cuidadosamente lo que dice nuestro Seor tocante a los deberes mayores : Esto era menester hacer; y en cuanto a los menores meramente dice: no dejar lo otro.
Esto era necesario hacer sin dejar de hacer aquello adquiere significacin al afirmar Jess, que lo moralmente correcto es que sus discpulos practiquen el diezmo, no como una obligacin legal, sino como un acto de disciplina consciente, amoroso y en fe hacia el nico y verdadero Dios, su Padre celestial.
ALGUNOS TESTIMONIOS ACERCA DEL DIEZMO
Como lo ha expresado A. W. Pink:
Os digo, amigos mos, mi alma que abrumada por la asombrosa condescendencia del Altsimo al ponerse en tal posicin. Dios permite que le pongamos a prueba (segn Malaquas 3:10-12), y el diezmo es un proceso de prueba. El diezmo es un medio por el que podemos probar en el reino de lo material, la existencia de Dios y el hecho de Su gobierno sobre todos los asuntos temporales.
Con una singular bondad y ternura Dios descendi a motivarnos, y nos di su Palabra en cuanto al diezmo. Condescendi y puso Su propia reputacin en la balanza. Por esta razn es que hay innumerables testimonios en cuanto a la bendicin que las personas han recibido por el diezmo. Dios honra la obediencia.
Dando el diezmo, el hombre y la mujer cristiana reconocen que son un mayordomo de Dios, el dueo de todo. El Seor no necesita el apoyo financiero del hombre, porque de l es el mundo y su plenitud Salmos 50:10-12.
Pero los seres humanos, tienen una necesidad urgente y constante de recordar que Dios es la fuente de "toda buena ddiva y de todo don perfecto" Santiago1:17
Proverbios 11:25 dice:
El alma generosa ser prosperada; y el que saciare, l tambin ser saciado.
2da Corintios 9:6 dice: Pero esto digo: El que siembra escasamente, tambin segar escasamente; y el que siembra generosamente, generosamente tambin segar.
A.A. HYDE, millonario fabricante de mentolato, comenz a diezmar cuando tena una deuda de $100 000 dlares, admitiendo que Dios era su principal acreedor. Eventualmente todos sus acreedores recibieron sus pagos y l dio millones de dlares para la obra de Dios. El seor Hyde dijo que deba su xito a la prctica de diezmar.
La seora de RUSSEL SAGE comenz a diezmar cuando era una maestra rural con un sueldo de veinte dlares mensuales. Su fortuna comenz a aumentar hasta que en los aos postreros haba dado cien millones de dlares. Ella testificaba que crea que las promesas de Dios en cuanto al diezmo eran verdaderas y lo comprob.
El primer empleo de WILLIAM COLGATE fue en una fbrica de jabn, y di su diezmo de su primer cheque. Avanz rpidamente, y lleg a ser socio del negocio. A los pocos aos era dueo de la fbrica.
A medida que sus ganancias aumentaban, tambin aumentaba su porcentaje de contribuciones. Subi al 20%, 30%, 50% y finalmente daba todas sus ganancias para el alfol de Dios.
La crema dental y los dems artculos de tocador que llevan su nombre son un testimonio de las bendiciones de Dios sobre el hombre que diezma.
Un hombre de negocios cristiano que se enriqueci mucho daba generosamente a la iglesia. Un trgico giro de circunstancias le dej sin dinero. Pero cuando estaba reflexionando acerca de su cambio de circunstancias, este hombre de negocio observ que haba dado a Dios y aadi: Gracias a Dios, esto es algo que el infortunio no puede borrar. Sigo poseyendo los 100.000 que d para Dios.
Una vez recib la siguiente carta: La semana pasada recib una abrumadora demanda de impuesto que resulta igual a mi diezmo anual. Es pagadera dentro de un mes, o comienza a acumularse un inters del 12%. Si estoy necesitado, no debera dejar de diezmar?
En mis archivos tengo historias como esta:
La primera semana que comenc a diezmar se me estrope el auto, y la reparacin me cost cinco veces mi diezmo.
La primera semana que comenc a diezmar acab en el hospital. estuve diezmando con regularidad durante tres meses y me echaron del trabajo.
Se dice de un dentista americano que di su testimonio as: La misma semana que empez a diezmar, cobr 1.800 dlares que me deban de haca tiempo varios pacientes.
La clase de testimonio que tengo en mente es el que fue dicho as:
He estado diezmando durante aos. Hemos tenido altibajos. Pero Dios ha suplido cada necesidad. Dios ha hecho que el 90% fuese ms all, que cuando guardbamos el 100% para nosotros mismos. Es el diezmar a largo plazo lo que cuenta. De ningn modo te desamparar, ni te dejar (Hebreos 13:5).