14. Pensamiento, conducta e influencia social.
1. La psicología social.
Nacemos y nos desarrollamos en un contexto social del que aprendemos hábitos, conductas, valores.
En nuestra vida ejerce una enorme influencia lo que aprendemos de otros y cómo reaccionan los demás ante nosotros.
La psicología social investiga cómo influyen los demás en nuestra conducta y pensamiento.
La socialización es el proceso por el cual los individuos aprenden, interiorizan y
asimilan las normas, ideas y comportamientos de la cultura de una sociedad.
Las funciones de la socialización son: reproducir la estructura y el orden social, la adaptación y
participación del individuo en la sociedad, y el desarrollo individual de cada persona.
No existe la conducta humana sin la sociedad. La sociedad se produce
por las interacciones de los individuos, y a su vez influye sobre ellos.
1.1. Interacción individuo – sociedad.
La psicología social investiga cómo las personas se influyen y relacionan. Estudia la
influencia de las situaciones sociales en la conducta humana.
Investiga el conformismo, la obediencia a la
autoridad y la influencia de los grupos en la
conducta individual, así como el problema de la
uniformidad en las formas de pensar y percibir.
1.2. La investigación psicosocial
La psicología social usa diversos métodos para recabar sus datos
A. Método observacional.
Es preciso observar la conducta de los individuos en su ambiente natural, y a partir de ahí formular
hipótesis. Ej.: los jugadores de baloncesto siempre juegan mejor frente al público que cuando juegan solos.
B. Método correlacional.
Muchas veces no se puede hacer un experimento. Entonces se observa cómo la
variación de una conducta se relaciona con la variación de otra que sí es observable (no
hay relación causal, pero sí correlación). Ej.: fijarse en la relación entre los ingresos de
una persona y su nivel educativo.
C. Método experimental.
Con los experimentos se obtiene información causal.
1971, Philip Zimbardo: simuló una cárcel en la Universidad de Stanford.
Iban a ser 15 días, pero a los 6 tuvo que acabar: los roles de cada uno les
transformaron. No diferenciaban entre su personaje y ellos mismos.
Las presiones situacionales tienen gran potencia, y nuestra conducta es
muy variable en función de ellas.
2. El pensamiento social.
Para comprender cómo nos influye la sociedad es necesario pensar cómo percibimos a los demás (percepción social),
cómo imaginamos las causas de su conducta (atribución de causalidad), y cómo pensamos la sociedad (cognición social).
2.1. Percepción de personas.
Buscamos comprender por qué los demás se comportan como lo hacen, ya que somos seres sociales.
La percepción que tenemos de los demás está influida por los supuestos que hacemos sobre ellos.
La 1ª impresión se deja llevar por la inclusión en categorías (grupos sociales, sexo, edad,
profesiones…). A eso se añade lo que percibimos de ellos, deducimos o nos dicen.
Distorsiones de la percepción social más frecuentes:
- Error de primacía: el primer contacto condiciona lo siguiente.
- Efecto de halo: si conocemos una cualidad de alguien, le presuponemos otras.
- Personalidad implícita: de un dato (alguien es vendedor) deducimos otros (es
extrovertido), porque presuponemos que el conjunto es coherente. No siempre es así.
- Correlación ilusoria: vemos una relación donde no la hay, o no es tan fuerte. (ej.:
creer que alguien con pocos recursos económicos posee un bajo nivel cultural).
2.2. Atribución de causalidad.
La atribución es la creencia de una persona sobre las causas de las conductas propias y ajenas.
Al buscar las causas de una conducta distinguimos entre factores personales (hago esto porque soy así) y factores
ambientales (lo hago por la presión del entorno). Los primeros son atribución interna, los segundos atribución externa.
¿Cuáles son los principales errores de atribución?
- Subestimamos el poder de la situación.
Asignar a factores personales la conducta, menospreciar las
influencias ambientales (“Llego tarde por el tráfico”)
- Sesgo favorable al yo.
Atribuir el éxito a causas internas, y el fracaso a las externas (“He aprobado /
me han suspendido”). Se extiende al grupo (“somos los buenos/ellos los
malos”). Común en deportes de equipo y en la guerra.
- Sesgo actor – observador.
Se atribuye la conducta a diferentes factores si somos observadores o si somos quienes lo hacemos: si veo que alguien
tropieza pienso “qué distraído”, pero quien tropieza piensa “la culpa es del Ayuntamiento por no arreglar la acera”.
2.3. La cognición social.
Es el proceso por el cual elaboramos los conocimientos sobre el mundo social.
Tiende a ser conservadora: intentamos preservar la explicación que tenemos establecida.
Una vez instalados en una interpretación, los sujetos suelen ser reacios a cambiarla. Más
bien suelen buscar datos que la confirmen y no hacer caso a los datos que la refutan.
A. Errores que distorsionan nuestros pensamientos y juicios sociales.
Siempre seleccionamos la información. También cuando interpretamos una situación.
- Pensamiento egocéntrico: tendencia a dar al yo más importancia de la que tiene
(ej.: recordar una situación pensando que fuimos los protagonistas principales).
- Pensamiento estereotipado: creamos estereotipos. Ej.: atribuir las
mismas características a las personas de un mismo grupo.
- Ideas preconcebidas: condicionan nuestras impresiones y recuerdos. Ej: los
seguidores de un equipo suelen creer que el árbitro favorece al contrario.
- Sesgo de confirmación: buscamos lo que confirma
nuestras creencias y no atendemos a lo que las refuta.
- Efecto del falso consenso: tendemos a creer que los
demás comparten nuestras ideas en un grado mayor
del real. Puede llevar a una excesiva identificación
con un grupo.
- Vigilancia automática: tendemos a ser muy sensibles con la información negativa.
- Pensamiento contrafactual: considerar lo que pudo haber sido.
- Visión restrospectiva: tendencia a exagerar después de saber el resultado de un acontecimiento
(“ya lo sabía yo”).
3. Las actitudes.
Son valoraciones que hacemos hacia objetos, personas, acontecimientos. Reflejan cómo nos sentimos hacia ellas.
Tienen gran influencia en nuestra conducta.
3.1. Características de las actitudes.
- Influyen en la conducta.
- Cambian lentamente, o son reacias al cambio.
- No se observan directamente, se infieren por sus manifestaciones.
Se componen de tres elementos.:
- Componente cognitivo: las ideas o creencias que
tenemos sobre el objeto (favorables o desfavorables).
- Componente afectivo: los sentimientos
(positivos o negativos) hacia el objeto.
- Componente conductual: las acciones (de apoyo u
hostiles) sobre el tema de que se trata.
3.2. Funciones de las actitudes.
- Función defensiva del yo: puede proyectar sentimientos negativos
hacia otros para defenderse. Ej., al considerar a alguien un enemigo.
- Función expresiva: las personas expresan las actitudes que reflejan sus
valores. Ej.: manifestarse por algo.
- Función de conocimiento: las actitudes nos ayudan a organizar nuestra visión del mundo.
3.3. Formación de las actitudes.
- Por la educación: de los padres, la escuela, etc.
- Por la experiencia personal: por nuestro contacto directo con una realidad. Ej:
sufrimos un accidente por estar ebrios y dejamos de beber para siempre.
- Por los grupos, que buscan la conformidad entre sus miembros.
- Por los medios de comunicación, cuya influencia es enorme.
La disonancia cognitiva es la sensación de malestar que sentimos cuando
notamos que nuestra conducta no es coherente con nuestras actitudes.
Buscamos vernos de manera coherente.
3.4. Cambio de actitudes.
- A través de recompensas y castigos para cambiar una conducta (ej: multas de tráfico)
- Por persuasión a través de la información (ej.: campañas a favor del
cinturón de seguridad)
4. Racismo y xenofobia.
Es un reto político muy importante integrar a las minorías étnicas,
culturales y religiosas sin que se generen actitudes racistas y xenófobas.
Por eso es importante saber por qué se generan esas actitudes.
El racismo destaca las diferencias físicas (la raza no es un hecho biológico
definido) para usarlas como excusa para la discriminación social.
Se identifica sin fundamento la conducta con los rasgos raciales.
Cada uno debe ser juzgado por lo que hace, no por su físico.
Es una salida simplista para buscar un chivo expiatorio.
Racismo y xenofobia buscan la exclusión de otras identidades culturales.
El multiculturalismo consiste en la convivencia de diferentes identidades culturales en un
mismo país, siempre que respeten las leyes comunes y los derechos humanos.
Remedios contra racismo y xenofobia:
- Investigación científica: está demostrado que las diferencias raciales no implican diferencias de conducta,
pues esta depende de la cultura. En la especie humana el concepto “raza” cada vez es más difuso.
- El reconocimiento de la dignidad de quien ha sido educado en
otra cultura es el requisito para la convivencia.
- Estas actitudes son propias de un estado totalitario que busca una sociedad homogénea, lo
cual es imposible y no deseable. En una democracia el individuo es contemplado en abstracto,
sin sus vinculaciones raciales o culturales. El código legal debe ser el mismo para todos.
5. La influencia social.
¿Por qué un dictador puede transformar a personas normales en asesinos obedientes?
Cuando quien ordena se sitúa en un nivel de autoridad superior, puede conseguir que
quien obedezca no se sienta responsable de lo que hace (“yo sólo obedecía”)
Experimento de Stanley Milgram en la Univ. de Yale (1974): se ordenaba a estudiantes
aplicar descargas eléctricas a otros estudiantes cuando se equivocaban al responder.
Quienes aplicaban descargas demostraron obediencia ciega. (Era todo falso). El 65%
demostró una obediencia total, llegando a los 450 voltios.
En la obediencia a la autoridad influye: la cercanía de la víctima, la
difusión de la responsabilidad, y si existe o no un desobediente.