TRANSTORNOS EMOCIONALES Y
DE LA CONDUCTA.
Definicion
• Hay muchos términos para describir problemas emocionales, mentales
o del comportamiento. En la actualidad, éstos están calificados de
trastornos emocionales (“emotional disturbance”)
Se define el trastorno emocional como:
…una condición que exhibe una o más de las siguientes características a través de
un periodo de tiempo prolongado y hasta un grado marcado que afecta
adversamente el rendimiento académico del niño.
• (A) Una inhabilidad de aprender que no puede explicarse por factores
intelectuales, sensoriales o de la salud.
• (B) Una inhabilidad de formar o mantener relaciones interpersonales
satisfactorias con sus pares y maestros.
• (C) Conducta o sentimientos inapropiados bajo circunstancias normales.
• (D) Un humor general de tristeza o depresión.
• (E) Una tendencia a desarrollar síntomas físicos o temores asociados con
problemas personales o escolares.” (
Características
Hasta el momento, las causas de los trastornos emocionales no han sido adecuadamente
determinadas. Aunque algunas causas pueden incluir factores tales como la herencia,
desórdenes mentales, dieta, presiones y el funcionamiento familiar, ningún estudio ha podido
demostrar que alguno de estos factores sea la causa directa de los trastornos emocionales o
del comportamiento. Algunas de las características y comportamientos típicos de los niños
con trastornos emocionales incluyen:
• La hiperactividad (la falta de atención, impulsividad);
• Agresiones/un comportamiento que puede resultar en heridas propias;
• Retraimiento (falta de iniciar intercambios con los demás; el retiro de los intercambios sociales;
temores o ansiedades excesivas);
• Inmadurez (el niño llora en ocasiones inapropiadas; temperamento; habilidad inadecuada de
adaptación);
• Dificultades en el aprendizaje (rendimiento académico por debajo del nivel correspondiente al
grado).
• Los niños con los trastornos emocionales más serios pueden exhibir un
pensamiento distorcionado, ansiedad, actos motrices raros, y un
temperamento demasiado variable. A veces son identificados como
niños con una psicósis severa o esquizofrenia.
• Muchos niños que no tienen un trastorno emocional pueden
experimentar algunos de estos comportamientos durante diferentes
etapas de su desarrollo. Sin embargo, cuando los niños tienen
trastornos emocionales, este tipo de comportamiento continúa a
través de largos períodos de tiempo.
• Su comportamiento nos indica que no están bien dentro de su
ambiente o entre sus compañeros.
Los síntomas y trastornos emocionales más frecuentes
a estas edades son los siguientes:
• Somatizaciones; se trata de la expresión somática de conflictos emocionales, generalmente asociada a la
ansiedad. Los síntomas somáticos más comunes son problemas gastrointestinales, cefaleas tensionales y
problemas dermatológicos de distinto tipo.
• Ansiedad; conlleva una intensa excitación, inquietud y reacciones fisiológicas en forma de tensión muscular,
problemas respiratorios.
• Depresión; surge cuando un niño se encuentra en una situación afectiva de tristeza de gran intensidad y que
perdura en el tiempo. En ocasiones las manifestaciones más comunes en niños son la irritabilidad y el
aislamiento.
• Trastorno del vínculo; los niñ@s manifiestan determinadas conductas como impulsividad e hiperactividad a
consecuencia de la ruptura del vínculo afectivo entre el niñ@ y sus padres.
• Aislamiento, la forma más común actualmente es el conocido como síndrome de Hikikomori, en el que los
adolescentes y jóvenes deciden recluirse en su habitación por largo periodos de tiempo, comunicándose
exclusivamente con el mundo exterior de forma virtual (generalmente por medio de videojuegos online). Suelen
tratarse de jóvenes varones con historia de pobre integración durante la adolescencia, e incluso historia de
bullying en etapas previas al encierro.
• Trastornos de conducta asociados a problemas emocionales (rebeldía, comportamientos hiperactivos,
negatividad, excitación, actitud desafiante…)
• Fobia social; este tipo de fobias suelen ser más significativas en la adolescencia, y aunque su inicio sea en
la infancia, es más incapacitante durante la adolescencia debido al miedo a relacionarse con los demás.
• Ansiedad de separación; es un tipo de ansiedad asociada al temor que supone tener que alejarse de su
familia y hogar.
• Ansiedad generalizada; atiende a una ansiedad excesiva con un alto nivel de preocupación en general y
que no se puede controlar.
• Trastorno obsesivo compulsivo; está vinculado a la ansiedad y se caracteriza por una serie de
pensamientos persistentes y recurrentes que conllevan una situación de preocupación, inquietud, temor y
conductas repetitivas para intentar reducir dicha ansiedad.
• Trastorno por estrés post traumático; sucede después de sufrir u observar una situación traumática en el
que está en juego la vida de las personas, re experimentando continuamente la situación
involuntariamente.
• Autolesiones; suelen ser conductas comúnmente asociadas a problemas emocionales en la adolescencia,
como modo de aliviar el dolor o forma de autocastigo
• Sintomatología alimentaria, de inicio común en la adolescencia, muy asociado a malestar emocional, baja
autoestima e inseguridad hacia la propia imagen.
LOS PROBLEMAS EMOCIONALES Y DE CONDUCTA
• Suponen una preocupación y un reto para padres, educadores y profesionales
de la salud, ocupando un lugar destacado en las investigaciones sobre
trastornos psicopatológicos en niños.
• Generalmente, los padres y profesores son las personas que tienen mayor
contacto con los niños y niñas, y los que detectan que algo no funciona
adecuadamente, siendo habitual que sean ellos los que solicitan una
evaluación emocional y conductual.
• Los motivos de consulta más frecuentes de los profesores se relacionan con
problemas de conducta y de rendimiento escolar, mientras que los padres
consultan por problemas entre los hermanos, de conducta, y temores diversos
• La evaluación tiene como finalidad conocer y comprender las
conductas y síntomas que aparecen, para valorar si éstos, son parte
normal del desarrollo o constituyen un patrón patológico.
• La importancia y necesidad de evaluar los problemas emocionales y de
conducta proviene del alto porcentaje de niños y niñas que acude a la
consulta psicológica por estos problemas, especialmente cuando los
problemas de conducta están asociados a trastornos externalizantes.
Los estudios epidemiológicos confirman que entre los seis y doce años
es uno de los motivos de consulta de mayor prevalencia.
• La prevención de dichos problemas requiere una identificación temprana, y
para ello es preciso que se origine de la observación de las personas que
conviven con los niños y niñas, es decir, con los profesores y padres, que son
los informantes más idóneos para la detección de problemas infantiles.
Retraimiento Retraído, inhibido, aislado, prefiere estar solo,
reservado, poco activo.
Se refiere a niños y niñas tímidos y/o con dificultades de relación social,
introvertidos, y poco asertivos. Tienen un patrón de conducta caracterizado por
un déficit en las relaciones interpersonales y una tendencia estable y acentuada
a evitar o escapar del contacto con otras personas. Por ello prefieren estar solos,
hablan poco y se manifiestan inhibidos en su conducta social y en su
comportamiento
Ansiedad Ansioso, nervioso, temeroso, inseguro,
preocupado, alerta sobre lo que piensan de él.
Estado de intranquilidad y nerviosismo ante una situación específica o de forma
permanente. Se manifiesta en los niños y niñas como nerviosismo, inquietud y
tensión interior, así como con cierta alerta y preocupación por lo que piensen de
uno mismo o por lo que les pueda pasar.
Son niños temerosos e inseguros, especialmente ante situaciones específicas que
les crean inseguridad, desconcierto o miedo.
Infantil-Dependiente Infantil, dependiente, inmaduro,
prefiere niños más pequeños, baja autoestima.
Es un tipo de comportamiento o conjunto de conductas que los niños presentan
de forma reiterada y que no se corresponde con lo “esperable” o normativo para
su edad de desarrollo.
Estos niños muestran comportamientos propios de otros más pequeños, como
lloriqueos, dependencia de los adultos, juegan con niños más pequeños…
También es propio del infantilismo la inmadurez emocional y escolar.
Estos niños se sienten inseguros con sus iguales y tienen baja autoestima
Atención-Hiperactividad Problemas de atención, inatento en clase, no se
concentra, se distrae con todo, muy movido, no para, muy activo e inquieto.
Niños con dificultades para concentrarse y prestar atención, tanto en clase como fuera
de ella. Todos los estímulos les llaman la atención y se dispersan fácilmente, sin poder
rendir en las tareas. Suelen ser mucho más activos o impulsivos de lo que es esperable
para su edad. Tienen poca paciencia en las dificultades y poca tolerancia a la frustración.
Estos comportamientos contribuyen a causar problemas significativos en el
aprendizaje y en las relaciones sociales. Algunas veces son vistos como niños difíciles o
que tienen problemas de comportamiento.
Rendimiento Académico No estudia, no hace las tareas, no trabaja, es vago,
le falta motivación, no le interesa el trabajo escolar.
Se trata de niños y niñas con un rendimiento académico por debajo del promedio
esperado para su edad, sin que la inteligencia sea el origen del problema. Son
apáticos e indiferentes ante el estudio, no tienen motivación ni interés por el
aprendizaje, y todo les parece demasiado trabajo.
Por ello, apenas se disponen ni se esfuerzan en ninguna actividad.
Depresión Triste, depresivo, se aburre con todo, apático,
llora con frecuencia.
Situación afectiva de tristeza en mayor intensidad y duración que lo que se espera
en un niño o niña. Se manifiesta como aburrimiento, falta del sentido del humor,
baja autoestima, apatía por las cosas y sentimiento de no ser querido.
Son niños y niñas con el llanto fácil y pocas cosas les producen placer o diversión,
o solo momentáneamente.
Conducta Violenta Muy agresivo y violento, fanfarrón,
cruel, agrede a otros, burlón, amenaza a los demás, roba
• Conductas de alta agresividad con conciencia de hacer daño físico o
psíquico a otro. Estos niños y niñas apenas se muestran culpables o
arrepentidos por ello. Tiene diversas manifestaciones conductuales:
robos, amenazas, golpes, burlas, humillaciones, acoso, conductas de
vandalismo o crueldad con animales. Su comportamiento es fanfarrón
y, especialmente en los de mayor edad, algunas de sus conductas están
en el límite de la transgresión de la ley.