5.3.-Criterios de Fauna y Temperatura
5.3.-Criterios de Fauna y Temperatura
FIGURA 13
5. CRITERIOS SOBRE EL CLIMA
• En el acondicionamiento térmico de un
espacio, interviene la humedad, el
movimiento del aire y como factor más
representativo, la radiación solar; por
la aportación térmica en los sólidos,
líquidos e indirectamente como calor
acumulado en el aire.
• De acuerdo a la
temperatura media (22°C
– 24°C), y al porcentaje
de Humedad Relativa
(75%-77%); el rango de
confort de temperatura
es de 22-27°C en el día; y
de 17-21°C en las
noches.
• Es adecuado utilizar la
vegetación, como un
elemento que contribuye
a modificar (aumentar o
disminuir) la temperatura
y la humedad en el
interior de las
edificaciones.
• Para garantizar una adecuada
temperatura en el interior, es necesario
que al establecer las aberturas
destinadas para ventanas, se considere
aspectos de ventilación, iluminación
natural y ganancia solar, orientados al
enfriamiento de los espacios.
• Cuando la temperatura exterior a la vivienda,
supera los 25°C, es recomendable utilizar una
mayor superficie de ventanas, de manera que
permitan captar gran cantidad de viento. Si la
temperatura del exterior de las construcciones
es mayor a 26°C en comparación con la del
interior, es necesario ampliar en número o área
las aberturas existentes, o utilizar vegetación
como pantallas que eviten el calentamiento en
la edificación.
.
• Cuando las edificaciones se disponen de
forma rectangular, se tiene la ventaja de
tener mayor cantidad de superficie
expuesta al viento, pero a la vez el
asoleamiento en las caras puede ser
mayor; por lo tanto es recomendable
que se desarrollen las construcciones a
lo largo de un eje con dirección Este-
Oeste, para garantizar la menor
ganancia de calor (forma óptima).
(Ver figura 16)
• Las construcciones con patios internos, ayudan al
enfriamiento interno, ya que contribuyen a que el aire
ingrese en los espacios que lo rodean. (Ver figura 17)
FIGURA 17
• Es necesario considerar el tipo de materiales a
utilizar en la construcción de la vivienda, ya que
favorece en el control de la temperatura interna.
En el caso del adobe, al ser un material de tierra
cuenta con una conductividad térmica débil, y una
capacidad calorífica elevada.
• El uso de tierra en las edificaciones contribuye a
disminuir la ganancia de calor, a la vez que puede
aumentar la resistencia de los muros, techo y piso.
• Los colores pueden contribuir a aumentar o a
disminuir la temperatura dentro de los espacios.
5.2 PRECIPITACIONES PLUVIALES
• Ante la escasez de Agua Potable y de recursos hídricos en el área
rural; las precipitaciones pluviales, representan un elemento
importante para el desarrollo de las comunidades; por lo tanto es
recomendable que se utilice mecanismos que ayuden a captar la
mayor cantidad posible, bajo condiciones adecuadas para ser
utilizadas tanto para usos diarios en la vivienda, como también para
el riego de cultivos.
FIGURA 18
• Existen terrenos, que por su constitución cuentan con mantos acuíferos, los
cuales pueden ser aprovechados por los habitantes, por medio de la
construcción de pozos. (Ver figura 19)
FIGURA 19
• Es adecuado realizar obras de protección, para evitar que las
precipitaciones puedan causar daños en el terreno y en la
vivienda, a la vez que se facilite el drenaje ya sea por tuberías a
redes existentes, o por el manejo adecuado de la evacuación
superficial (absorción) (Ver figura 20 y 21)
FIGURA 20 FIGURA 21
5.3 VIENTOS
• El Movimiento del aire forma parte importante dentro del
acondicionamiento interno de la vivienda, contribuyendo
mediante el uso de aberturas (ventanas, ductos de ventilación,
puertas, o por acumulación cuando es artificial). En climas
cálidos es conveniente que exista el máximo aprovechamiento
de la ventilación, que a la vez permita un adecuado control,
para evitar la contaminación que ocasiona (arena, tierra, o
basura).
• Colocar aberturas de entradas en las zonas de presión, con la
condición de que los vientos dominantes, tengan mas o menos
una dirección constante, pero cuando el viento proviene de mas
de una dirección, debe distribuirse las aberturas
proporcionalmente a las direcciones del viento.
• Se debe de procurar orientar las fachadas
principales, o en las que se necesita mayor
ventilación; perpendiculares a la dirección
o al flujo de los viento dominante; esto
permitirá no solo el uso de la ventilación
cruzada sino que también aumentará la
efectividad de la misma. “Si se sitúan a
45°, la velocidad del viento se reduce en
un 50%”. (Ver figura 22) FIGURA 25
FIGURA 24
FIGURA 25
• Dependiendo de la disposición o localización de las aberturas en las
edificaciones, se puede influir en el flujo del aire:
Cuando se utilizan pequeñas aberturas dispuestas en la fachada de
entrada, se genera el “Efecto Vénturi”, en donde se maximiza la
velocidad de los vientos en el interior.
Es recomendable que la abertura de entrada sea más pequeña que la de
salida, ya que se incrementa la velocidad del flujo interno y se logra un
mayor enfriamiento; caso contrario ocurre cuando la abertura de entrada
es de mayor área que la de salida, ya que la velocidad del viento se
incrementa
FIGURA 26 en el exterior y el enfriamiento interno se pierde. (Ver figura
26 y 27)
FIGURA 27
El rendimiento máximo se obtiene con aberturas
orientadas de Norte a Sur y situadas en extremos opuestos,
donde la dimensión de las ventanas de entrada sea igual a
las de salida. (Ver figura 28)
Debe procurarse que las aberturas en las fachadas se
encuentren centradas con respecto al flujo del aire.
FIGURA 28
El emplazamiento de las aberturas de entrada influye en el
movimiento del flujo de aire interno, por lo tanto es
recomendable que las aberturas de entrada se dispongan en
zonas bajas y las de salida en zonas altas, ya que el aire interno
al calentarse tiende a subir. (Ver figura 29)
Cuando se ubican voladizos para evitar el ingreso del sol en los
espacios, debe considerarse dos aspectos importantes:
Si el voladizo se ubica inmediato a la abertura, el flujo
FIGURA 30
del viento hacia el interior se ve disminuido. (Ver figura
30)
FIGURA 29
Cuando el voladizo se dispone alejado de la
abertura, ayuda a que la captación del aire hacia el
interior sea mayor. (Ver figura 31)
FIGURA 31
FIGURA 32
• Para contrarrestar la radiación del sol en las horas más cálidas del día
(entre las 10:00 a.m. y las 3:00 p.m.), es recomendable la utilización de
aleros o voladizos que protejan grandes superficies y faciliten la defensa
térmica, principalmente en paredes.
• Para evitar la absorción de calor en el interior de la vivienda, es
recomendable proteger las cubiertas en las construcciones:
En primer lugar se aconseja una doble techumbre con
FIGURA 34
circulación de aire entre las dos. (Ver figura 34)
Incorporar materiales con superficies reflectantes (aluminio pulido o
superficies pintadas de blanco). (Ver figura 35)
Utilizar materiales aislantes
• Para el acondicionamiento térmico, es necesario considerar en primer
lugar el clima del entorno y en segundo, las necesidades térmicas del
espacio, por lo tanto, puede lograr aclimatarse naturalmente (vegetación,
aberturas o uso de factores climáticos), o puede ser necesario el uso de
elementos mecánicos o artificiales (aire acondicionado, sistemas de
calefacción, o ventiladores eléctricos entre otros).
FIGURA 37
FIGURA 35
• Para controlar la incidencia del sol dentro de la vivienda, puede
utilizarse diferentes dispositivos de control solar:
Aleros; se forman por la extensión de la cubierta, así como
también se puede utilizar aleros continuos que incluso
sirven para albergar espacios (corredor). (Ver figura 36)
FIGURA 36
Voladizos, son elementos que sobresalen del paramento vertical o de la fachada.
(Ver figura 37)
FIGURA 37
FIGURA 38
• Evitar fuertes contrastes en los niveles de iluminación, que causen zonas con
mucha y poca luz dentro de un mismo espacio.
• Para contribuir a la disminución de calor dentro de la vivienda, se debe
procurar que los espacios sean iluminados en lo posible por métodos
naturales, a la vez que se disminuye al uso de la iluminación eléctrica. Hay
espacios que por sus condiciones deberán utilizar luz artificial sobretodo por
las noches, por ejemplo se tiene el dormitorio, la cocina, y el corredor entre
otros.
• De acuerdo a la necesidad de luz dentro de cada uno de los espacios, es
recomendable utilizar dos tipos de iluminación:
Unilateral: esta procede de una sola fuente en los laterales de la
vivienda, por lo tanto, es recomendable utilizarlo en espacios que
requieren poca iluminación (Ver figura 40)
Bilateral: procede de dos fuentes laterales y opuestas; es
recomendable en espacios que requieren un mayor grado de luz. La
disposición bilateral también da un aporte a la ventilación, es
conveniente utilizarla en dormitorios, cocina, comedor, entre otros).
(Ver figura 41)
FIGURA 40 FIGURA 41
• El área destinada a las ventanas, deberá limitarse del 10% al
20% del área del muro. Si las actividades requieren de una
mayor iluminación, tendrá que aumentarse el área de las
ventanas, para permitir el ingreso de mayor cantidad de luz;
o también puede hacerse uso de elementos complementarios
como anaqueles difusores, que además de dar sombra en las
ventanas, ayudan a distribuir uniformemente la luz,
aumentando los niveles de iluminación en espacios lejanos
de las aberturas y reduciendo el deslumbramiento.
• Para optimizar la iluminación en el interior de los espacios,
es recomendable que la pared que enmarca la ventana y las
paredes adyacentes, se pinten con colores claros, para que
puedan reflejar el máximo de iluminación.