INSTITUTO TECNOLÓGICO SUPERIOR “SAN PEDRO”
LA VIDA ECONÓMICA
DOCTRINA SOCIAL TUTOR: LCDO. JOSÉ LUIS MIELES
ASPECTOS BÍBLICOS
El A.T presenta una doble postura frente a los bienes económicos y
la riqueza:
1) Aprecio a la disponibilidad de bienes materiales considerados
necesarios para la vida: la abundancia (no lujo) vista como una
bendición de Dios. La pobreza como una consecuencia negativa del
ocio y de la falta de laboriosidad.
2) Los bienes económicos y la riqueza no se condenan en sí mismos sino por su mal uso: Las
estafas, la usura, la explotación, las injusticias especialmente con respecto a los más
pobres. Pero quien reconoce su pobreza ante Dios, en cualquier situación que viva, es objeto
de una atención particular por parte de Él.
En el N.T Jesús asume toda la tradición del Antiguo Testamento también sobre los bienes
económicos, sobre la riqueza y la pobreza, confiriéndole una definitiva claridad y plenitud:
hacer justicia a los pobres, liberar a los oprimidos, consolar a los afligidos, buscar
activamente un nuevo orden social.
• A la luz de la Revelación, la actividad económica ha de
considerarse y ejercerse como una respuesta agradecida a la
vocación que Dios reserva a cada hombre
• La actividad económica y el progreso material deben ponerse al
servicio del hombre y de la sociedad
• La economía es útil a este fin, cuando no traiciona su función de
instrumento para el crecimiento integral del hombre y de las
sociedades, de la calidad humana de la vida.
ÉTICA-MORAL Y ECONOMÍA
• La actividad económica al margen de la ética, de los fines y medios que
nos humanizan es un engaño.
• Las decisiones y actividades económicas son siempre morales o
inmorales, nunca están al margen de la moral. UNA ECONOMÍA SIN
ROSTRO HUMANO DAÑA GRAVEMENTE NUESTRA HUMANIDAD.
Por eso el sujeto y fin de la economía siempre son las personas.
• El fundamento ético de la economía es ser un instrumento para la
realización del ser humano y de su vocación a la comunión, a formar una
familia humana en la que todos puedan vivir de acuerdo a su dignidad. La
economía SOLO ES UN INSTRUMENTO NO UN FIN en sí misma.
CRITERIOS ÉTICOS PARA EL FUNCIONAMIENTO DE LA ECONOMÍA
1. La persona nunca puede ser tratada como un instrumento sino siempre como
sujeto y fin. La economía debe reconocer, respetar y promover la dignidad de la
persona.
2. En la actividad económica se debe promover la libertad de la persona.
3. Debe promoverse el derecho de todos a la propiedad de lo necesario para vivir
con dignidad siempre bajo la guía del destino universal de los bienes.
4. La economía debe regirse por la búsqueda del bien común al que deben
subordinarse los intereses particulares. La búsqueda del bien común en la
actividad económica solo es posible desde la práctica de la solidaridad,
especialmente con los empobrecidos poniendo en primer lugar la actividad
económica las necesidades y derechos de los empobrecidos.
EL PROGRESO CIENTÍFICO Y TÉCNICO
• El progreso científico y técnico nunca puede estar por encima del
ser humano, debe existir para ayudarlo no para sustituirlo.
• Deben respetarse la primacía del trabajo de la persona sobre el
capital. Es inmoral poner a las cosas por encima de las personas,
así mismo, producir destruyendo recursos naturales que son de
todos y para todos.
• Toda forma de acumulación indebida es inmoral, porque se halla
en abierta contradicción con el destino universal que Dios
creador asignó a todos los bienes.
EL CONSUMISMO
-El consumo está estrechamente relacionado con el uso de los bienes y con la
vinculación entre el ser y el tener.
-El consumismo al que tiende nuestra sociedad es deshumanizador por partida
doble:
Por un lado, cambia radicalmente el orden de los valores y somete el ser al tener,
haciendo fácilmente a las personas esclavas de las cosas.
Por otro lado, sostiene las injustas desigualdades al conducir a un consumo
irresponsable al margen de las necesidades de los demás.
-El consumismo representa una grave inmoralidad porque lleva al derroche de
recursos cuando muchos carecen de los necesario y porque destruye
irresponsablemente los recursos naturales.
-El consumo debe ser responsable y orientarnos hacía la primacía del ser sobre el
tener.
MENTALIDAD ECONOMICISTA
• El documento social “Aparecida” sobre la realidad latinoamericana hace
referencia a esta mentalidad economicista, y/o sobrevaloración del “mercado” y
su consiguiente influencia en la cultura: “La ciencia y la técnica, cuando son
puestas exclusivamente al servicio del mercado, con los únicos criterios de la
eficacia, la rentabilidad y lo funcional, crean una nueva visión de la realidad.
• Se sabe decir que “todo es política”, hoy también se dice que “todo es
economía”. La economía se ha convertido en una “ciencia imperialista”. Todos
los problemas socio-antropológicos pueden ser solucionados si aplicamos
principios económicos: el costo y beneficio, y no de otra índole, como morales o
políticos. Así pues, medir todo en términos económicos sin espacio para la
gratuidad, también se ha ido apoderando de los pobres. La felicidad estaría en
la posibilidad de comprar, consumir y desechar.
ECONOMÍA Y CRISIS PANDÉMICA
La OMS indica que nuestra familia humana está estresada y el tejido social se
está rasgando. La gente está sufriendo, enferma y asustada. Las respuestas
actuales a nivel nacional no tienen en cuenta la escala mundial ni la complejidad
de la crisis.
Lo que se necesita en este momento es la acción política coordinada, decisiva e
innovadora de las principales economías del mundo. Debemos reconocer que
los más afectados serán los países más pobres y los más vulnerables,
especialmente las mujeres.
¿Qué hacer frente a esta realidad?
¿Propone la DSI algún modelo económico en particular?
En múltiples documentos y encíclicas los Papas nos han señalado que la “Iglesia
no tiene modelos para proponer”, ni “soluciones técnicas que ofrecer y no
pretende ‘de ninguna manera mezclarse en la política de los Estados”.
Esto no significa, sin embargo, que ella se desentienda de la "cuestión social";
por el contrario, ofrece una gran cantidad de orientaciones ético-sociales para la
vida económica que concuerdan con una economía social de mercado.
Desde la economía social de mercado podemos decir, que muchas veces las
crisis económicas se superan, no con más “economía”, si no con mas
humanidad. ¿Qué significa esto? Primero un profundo conocimiento del
hombre, y segundo, poner siempre a la persona humana en el centro del proceso
económico. Dicho de otro modo, hay que humanizar la economía.