JUAN EL
BAUTISTA
PRECURSOR DE
JESÚS.
Juan el Bautista fue un profeta
escogido por Dios para un
propósito.
El cual era, preparar el pueblo de
Israel para la venida de Jesucristo
JUAN EL
BAUTISTA
NACIMIENTO Y VIDA OCULTA DE JUAN EL
BAUTISTA
LC 1, 5 -16
LC 1, 18 -20
LC 1, 57 -64
SUS
PADRES:
San Zacarías y Santa Isabel, padres del
Bautista, ambos llevaban una vida Santa,
eran justos ante Dios, observaban con
exactitud los mandamientos y preceptos
del Señor.
Un día Zacarías estaba cumpliendo el
oficio sacerdotal y se le apareció un
ángel que le dijo; “tú oración ha sido
escuchada; Isabel tu mujer te dará a luz
un hijo, al que pondrás por nombre Juan”
APARICIÓN DEL
ÁNGEL A ZACARIAS
CASTIGO A LA
INCREDULIDAD DE
ZACARÍAS
El castigo por la debilidad en la fe de Zacarías
fue la mudez, hasta que lo prometido por parte
de Dios se cumpla.
NACIMIENTO DEL BAUTISTA
LC 1,57-58
Se le cumplió a
Isabel el tiempo de
dar a luz, y tuvo un
hijo. Oyeron sus
vecinos y parientes
que el Señor le
había hecho gran
LC1, 59- 63
Y sucedió que al octavo día fueron a
circuncidar al niño, y querían ponerle el
nombre de su padre, Zacarías, pero su
madre, tomandola palabra, dijo: «No; se
ha de llamar Juan». Le decían: «No hay
nadie en tu parentela que tenga ese
nombre». Y preguntaban por señas a su
padre cómo quería que se le llamase. El
pidió una tablilla y escribió: «Juan es su
nombre».
LC 1, 63 -66
Y todos quedaron
admirados. Y al
punto se abrió su
boca y su lengua, y
hablaba bendiciendo
a Dios. Invadió el
temor a todos sus
vecinos, y en toda la
montaña de Judea
se comentaban
todas estas cosas;
todos los que las
«Pues ¿qué será este niño?»
Porque, en efecto, la mano
del Señor estaba con él. El
niño crecía y su espíritu se
fortalecía; vivió en los
desiertos hasta el día de su
manifestación a Israel."
Al Evangelista no le
interesa el detalle
histórico de los
padres ancianos o el
hecho biológico de
la esterilidad. Esos
datos ya se
encuentran de una
forma ejemplar en la
historia de Abraham
y Sara..
Lo que interesa es
que estos hechos
transmiten una
certeza fundamental:
la convicción de que
Juan Bautista no ha
sido simplemente el
resultado de una
casualidad biológica
El texto presupone que en el
nacimiento de Juan han
intervenido dos factores.
Actúa, por un lado, la
realidad humana de los
padres que se aman. Al
mismo tiempo, influye de
manera decisiva el poder de
Dios que guía la historia de
los hombres.
La prueba de ese poder es
el milagro de la fecundidad
de unos ancianos. Su
resultado, el nacimiento de
Juan Bautista. Es él quien,
dentro de la línea de los
profetas de Israel, prepara
de una manera inmediata el
camino de Jesús.
Sobre este fondo se
entiende
perfectamente la
historia del nombre.
Siguiendo la tradición
de la familia y
suponiendo que el niño
les pertenece, los
parientes quieren
llamarlo Zacarías.
Los padres, sin
embargo, saben que el
niño es un regalo de
Dios y Dios le ha
destinado a realizar su
obra. Por eso le impone
el nombre de Juan,
como se lo ha indicado
el ángel (LC 1, 13).
Y Juan significa: “Dios es
misericordioso”. Por medio de este
niño, Dios se manifiesta realmente
misericordioso para con sus padres.
Y se manifiesta más misericordioso
aún para con el mundo, porque le
regala el Precursor de su propio Hijo
Divino.
La Biblia se encarga de
relacionar la figura de Jesús con
la de Juan el Bautista. El
encuentro de María con Isabel
marca el inicio de estas vidas.
Luego, la Biblia muestra el
sentido de esta relación: “Hubo
un hombre enviado por Dios,
llamado Juan, que vino como
testigo, para dar testimonio de
la luz, de modo que todos
creyeran por medio de él. No
era él la luz, sino un testigo de
la luz” (Jn 1,6-8)
El tema principal de su predicación
era “Arrepentíos porque el reino
de los cielos se ha
acercado” (Mt 3:1-2). En otras
palabras, lo que quería decir
era “Arrepiéntanse de sus
pecados y vuélvanse a Dios”.
Arrepentirse significa
dar un giro a
nuestras vidas,
donde el que miente,
deje de mentir, quien
roba, deje de robar,
quien comete actos
sexuales inmorales,
deje de hacerlo.
En este sentido, la
tarea de Juan es
clara: denunciar los
pecados, llamar a los
pecadores a la
penitencia y ofrecer
un bautismo de
conversión y de
perdón. Por eso lo
llaman “bautista” es
Juan el Bautista utiliza un
lenguaje duro, habla del
enojo de Dios que viene a
cortar de raíz los árboles
que no dan fruto. El
Bautista, no muestra gestos
de compasión ante los que
sufren.
Se queda en el desierto.
Esto no significa que su
predicación esté
descalificada. De ninguna
manera. Es más, sobre él
Jesús dice: “Les aseguro, de
los nacidos de mujer no ha
surgido aún alguien mayor
que Juan el Bautista. Y, sin
embargo, el último en el
reino de Dios es mayor que
El evangelista Mateo nos lo
recuerda: “Den frutos
válidos de arrepentimiento y
no se imaginen que les
basta decir: Nuestro padre
es Abrahán; pues yo les digo
que de estas piedras puede
sacar Dios hijos de
Abrahán. El hacha está ya
aplicada a la cepa del árbol:
árbol que no produzca frutos
LA INJUSTA MUERTE DE
JUAN EL BAUTISTA
Murió condenado por
Herodes Antipas (Flavio
Josefo, Ant. 18,118),
básicamente por denunciar
su ilícita relación amorosa
con su cuñada Herodías.
Ella, que le odiaba
profundamente por eso,
mandó a su hija Salomé que
le pidiera a su padre la
cabeza de Juan, un día en
que Herodes le había
prometido que le daría todo
lo que pidiera, después de
que su baile en una fiesta le