La Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos de 1917 es la carta magna actual de México y establece el marco legal y político del país. Fue promulgada el 5 de febrero de 1917 tras la Revolución Mexicana y reemplazó a la Constitución de 1857, aunque mantuvo elementos como la forma de gobierno republicana y la división de poderes. La nueva Constitución incorporó demandas sociales surgidas durante la Revolución como ampliar las garantías individuales y los derechos laborales.