La anestesia general implica tres etapas: la preparación del paciente, la inducción de la anestesia para dejarlo inconsciente, y el mantenimiento de la anestesia durante la cirugía. La preparación incluye la evaluación médica, hidratación, acceso intravenoso y medicación para la ansiedad. Durante la inducción, el paciente queda inconsciente y dependiente del anestesiólogo. El mantenimiento requiere controlar los signos vitales, ventilación y suministro de líquidos intraoperatorios.