El documento describe los desafíos que enfrentan las empresas para comprender y mejorar la experiencia del cliente. Señala que las empresas rara vez abordan la experiencia del cliente de manera integral, lo que lleva a experiencias fragmentadas para los clientes. Propone que las empresas deben monitorear sistemáticamente tres tipos de patrones de experiencia del cliente - patrones pasados, patrones actuales y patrones potenciales - para entender mejor la experiencia del cliente y mejorarla.