El documento presenta diferentes trampas cognitivas a las que se puede caer al tomar decisiones. Entre ellas se encuentran dejarse influir por la primera opinión que se escucha, comparar opciones con lo ya invertido, hacer preguntas sesgadas, creer en la buena suerte y tener exceso de prudencia. Se recomienda mantener la mente abierta, analizar todos los puntos de vista, hacer preguntas neutrales y tomar decisiones informadas para evitar estas trampas.