La propiocepción es la capacidad del cuerpo de detectar la posición y movimiento de las articulaciones a través de receptores nerviosos en los músculos, ligamentos y articulaciones. Esta información se envía al cerebro para coordinar el movimiento. El entrenamiento propioceptivo puede mejorar la fuerza, flexibilidad, coordinación y prevención de lesiones mejorando la percepción de la posición del cuerpo y el control muscular.