La Constitución Política de 1906 establece la forma de gobierno republicana, representativa y democrática de Ecuador. Define a los ecuatorianos y ciudadanos, y garantiza derechos como la inviolabilidad de la vida, libertad de conciencia, propiedad privada, libertad personal, y protección ante detenciones y allanamientos arbitrarios. Además, establece los poderes Legislativo, Ejecutivo y Judicial, y que la Constitución es la ley suprema de la República.