La artritis reumatoide es una enfermedad inflamatoria crónica que afecta principalmente a las articulaciones. Aunque su causa es desconocida, se cree que hay una predisposición genética y es más común en mujeres. El ejercicio físico forma parte integral del tratamiento y puede ayudar a reducir el dolor articular, mejorar la capacidad funcional y prevenir complicaciones como enfermedades cardiovasculares. Los programas de ejercicio de resistencia, fuerza y flexibilidad no tienen efectos negativos y pueden disminuir