Este artículo identifica y analiza los modelos innovadores de administración y gestión pública que han surgido después de la crisis de 2007. Se proponen dos modelos: el modelo de continuidad, que representa prácticas similares a las anteriores, y el modelo innovador, que aporta enfoques nuevos como un gobierno más abierto y nuevas formas de gestión no estratégica. El autor argumenta que la crisis puso de manifiesto problemas preexistentes y forzó a los gobiernos a rediseñar sus modelos, aunque muchos