El documento analiza el plagio académico en el ámbito educativo, señalando que constituye una violación a la integridad académica y la ética del conocimiento. Desde una perspectiva pedagógica, el plagio supone una negación del aprendizaje auténtico y la falta de desarrollo de habilidades críticas. Filosóficamente, plantea interrogantes sobre la naturaleza del conocimiento y la autoría intelectual.