El documento revela la doble moral y complicidad de Juan Pablo II en el encubrimiento de numerosos casos de pederastia dentro de la Iglesia Católica durante su papado (1978-2005). Se presentan testimonios y detalles sobre la protección de pederastas, el manejo de abusos sexuales y cómo estas acciones afectaron a las víctimas. Asimismo, se menciona el papel del Papa Benedicto XVI como cómplice en el encubrimiento de estos delitos.