La enfermedad renal crónica (ERC) es una disminución irreversible del filtrado glomerular que afecta a un 10% de la población española, con un aumento en la morbi-mortalidad y costes significativos en tratamiento. La alimentación es crucial en pacientes en hemodiálisis, quienes deben seguir dietas específicas para limitar la ingesta de líquidos, sodio, potasio y fósforo, y recibir educación sanitaria para mejorar su calidad de vida y adherencia al tratamiento. La colaboración entre el personal de enfermería y los pacientes es esencial para gestionar esta enfermedad y favorecer un manejo efectivo.