La cobertura educativa mide la relación entre la demanda y oferta educativa en un país. Indica qué parte de la población tiene acceso al sistema escolar. Se calcula por nivel educativo, sector y zona. Se usa porque los datos son accesibles y permite comparaciones. Existe la tasa bruta, que incluye estudiantes fuera del rango de edad, y la neta, que considera sólo estudiantes en el rango de edad teórico. En México la cobertura ha mejorado, pero aún queda trabajo por hacer para que todos aprendan a leer