


El documento contrasta dos enfoques para el liderazgo: desarrollar y disciplinar a los seguidores uno mismo, lo que lleva a una relación de paternidad donde aprenden directamente del líder y respetan su autoridad, frente a agarrar seguidores ya desarrollados, que pueden traer hábitos propios más difíciles de dirigir y no siempre respetar la autoridad del líder.