El documento discute cómo la escuela se enfrenta a desafíos en un mundo donde el conocimiento aumenta exponencialmente y se especializa rápidamente. También analiza cómo los medios de comunicación han asumido un papel más prominente en la transmisión cultural, desafiando el monopolio de la escuela. Finalmente, sugiere que la escuela debe enseñar a los estudiantes a seleccionar y producir información de manera crítica, en lugar de simplemente transmitir contenidos.